Introducci贸n
Este manual tiene como objetivo la introducción consciente a la observación del pensamiento. Contiene ilustraciones sencillas y descripciones prácticos para la experiencia de estar presente. La atención puesta a cómo funcionamos, para liberarnos de lo que nos impide vivir en la realidad. Es un placer colaborar con personas interesadas en percibir plenamente cada instante que nos regala la vida libres del imaginario mental. Deseo que el viaje a la conciencia sea placentero para ti y todos lo seres con los que compartas esta comprensión.
A la familia humana, los desconocidos que cultivan el impulso de vivir libres.
Introducción Teniendo en cuenta que pensar es usar el conocimiento (la memoria) para imaginar, se comprende que todo pensamiento distorsiona la realidad al impedir la percepción total de lo que hay, ya que fragmentamos el presente con el imaginario. El pensamiento es creado desde conceptos aprendidos (pasados) y esto limita la asimilación de nueva información. Filtrar el presente con el pensamiento impide la percepción de lo desconocido. Dado que durante milenios el ser humano ha acostumbrado su existencia al acto de pensar, hemos perdido la capacidad de asimilar el presente de otra manera que no sea “pensándolo”. Si las funciones más básicas de supervivencia no dependen del pensamiento, ¿por qué permitimos que este sea el filtro para nuestra vida?, ¿por qué seguimos atrapados en una función que es contradicción en sí misma? Nos dimos cuenta de que si imaginas, opinas, niegas o deseas que el pensamiento no esté ahí, este sigue funcionando, así que, tras ser conscientes de que estamos atrapados en ello, decidimos observarlo con minuciosa atención para comprender “cómo se enciende” y descubrir cómo apagarlo. Podemos percibir la realidad sin pasarla por el filtro de la memoria. Vivir libres. Ya que el pensamiento es responsable de todos los conflictos internos y relacionales, nos vimos en la responsabilidad de comprender la dinámica que lo compone. Los seres humanos estamos adiestrados para funcionar con el pensamiento, pero seguimos siendo libres para observar cómo funciona en nosotros mismos y disolver el conflicto mental, acabando así con el conflicto relacional. Hemos sido educados para creer que el pensamiento es una función fisiológica inevitable y por eso no lo ponemos en duda ni lo observamos para que trascienda. Podemos cambiar eso comprendiendo que el pensamiento nos distrae del presente haciéndonos vivir en la pantalla de lo imaginario. 11
Todos los seres vivos buscamos lo que nos beneficia y nos distanciamos de lo que nos perjudica. En este aspecto los seres humanos funcionamos de idéntica manera. Dado que el pensamiento deriva en conflicto de forma genérica en todos los individuos, hemos de prestar atención a la comprensión interna de cómo funciona y para qué utilizarlo. Cualquier dinámica mental es idéntica en los seres humanos. El miedo, la ira, el apego, la inseguridad..., son procesos idénticos para nosotros, ya que los generamos con el pensamiento. Este manual invita a buscar una comprensión, un entendimiento de la vida sin conflicto, que llega al no permitir que el pensamiento se interponga ante la realidad. Todas las sociedades humanas establecidas con instituciones creadas por el pensamiento, comparten problemas similares. El pensamiento ha dividido el mundo en partes y las ha limitado como instituciones inamovibles: legislativa, política, científica, religiosa, jerárquica, económica, familiar... Ha creado estas instituciones contradictorias y, como estamos adiestrados para pensar, nos hace vivir teniendo que escoger entre ellas. Ocupados como estamos en las instituciones creadas, no contemplamos otras opciones y vivimos creyendo que alguna de estas instituciones solucionará nuestro desconocimiento y conflicto interno. La mayoría de los seres humanos desconocen cómo funciona el proceso de pensar y se limitan a llevar una vida rutinaria de sufrimiento y contradicción entre lo que piensan y lo que viven. Cada uno de nosotros es libre de escoger vivir con los condicionamientos sociales establecidos, que nos han sido impuestos durante generaciones, o averiguar libremente cuáles son nuestras tendencias, sin seguir ninguna doctrina ni institución, pero sí investigándonos a fondo para descubrir de forma independiente cómo funciona el ser humano y qué hacer con uno mismo. 12
El pensamiento puede ser una “aplicación del organismo” útil para manejar nuevas habilidades mecánicas que necesiten práctica por no estar incluidas en nuestra memoria genética, pero no podemos seguir permitiendo ser esclavos de algo que nos impide vivir en paz. La dinámica de pensamiento puede moldearse con entrenamiento propio o adiestramento ajeno. La falta de conocimiento de cómo funciona el pensamiento no solo nos impide percibir el presente, sino que también nos expone a la posibilidad de ser manipulados por el ambiente pensante. Pensar (comparar en lugar de percibir) desconecta de la realidad e imposibilita la percepción sin condicionamiento. Mientras pensamos, nuestra atención deja de estar en lo que hay y pasa a focalizarse en lo que se conoce, que es proyectado en la pantalla mental, en la que la comparación de imágenes mentales no nos permite percibir la realidad ni que la asimilemos tal y como es. Usamos el pensamiento para intentar comprender “el orden del cosmos”, la existencia de “algo más allá” o cualquier otra distracción que nos lance a la pantalla, sin antes investigar con atención que es el pensamiento el causante del desorden perceptivo que nos impide ver el orden de la totalidad. La utilidad que le encontramos al pensamiento es la creatividad para mejorar la calidad de vida humana. Cada creación que supla una carencia debería tener en cuenta a toda la especie sin distincciones inventadas por el pensamiento. Siendo conscientes del daño que causa el uso conflictivo del pensamiento, los avances tecnológicos, serían diseñados con sentido común para toda la humanidad, y no estarían limitados por el deseo de poder o la priorización de los beneficios individuales, ya que todos somos lo mismo. 13
Cada movimiento, sea pensamiento o acción, basado en el pasado con proyección en el futuro, es una ilusión. Podemos dejar de invertir energía en vivir esa realidad ilusoria que nos lleva al conflicto por constante contradicción mental. Permitiendo que el pensamiento del ser humano lo maneje la imagen, su ego, sus creencias, su condicionamiento, sus intenciones…, se vuelve una herramienta peligrosamente manipulable y que se escapa totalmente al control del organismo que es quien debería manejarla sin prejuicio. Si entendemos la dinámica de nuestro pensamiento, podemos vivir plenamente percibiendo el entorno de manera total. El mero hecho de hacer consciente el mecanismo de pensar, de comprenderlo, crea un cambio de percepción. La nueva percepción permite observar que el pensamiento nos atrapa en la red de lo imaginario. Si este hecho no se observa con atención impide la paz interna y externa, limitando la evolución de la raza humana. Este manual propone un fácil manejo de la observación del pensamiento, mostrando con ilustraciones cómo funciona. Se señalan los diferentes procesos que desarrolla y que distraen al ser humano, impidiéndole percibir el presente con una atención total, sin fragmentación. Esta atención total es aceptación sin juicio, comprensión instantánea de la realidad presente. Se permite que la inteligencia fluya con “lo desconocido”, que es la continua transformación en la vida. Vivir en estado de atención no conlleva ningún esfuerzo y libera al ser humano de su imaginario. El cerebro está diseñado para asimilar continuamente nueva información y el estado de atención descubre que todo es nuevo porque la realidad cambia constantemente. 14
Conociendo la sencillez del mecanismo del pensamiento podremos observarlo inicialmente de manera consciente, de modo que luego esa observación pase a ser un “programa automático” como otros muchos que usamos. Cuando éramos niños crecimos en un ambiente que percibía a través del pensamiento. Esto nos hizo aprender a pensar y a “dar por hecho” que ha de ser así. Ahora nos parece difícil creer que se puede sobrevivir percibiendo de otra manera y olvidamos que hemos aprendido cosas tan complejas como andar en bicicleta o manejar un teléfono. Le pusimos curiosidad, atención y constancia. Podemos decidir seguir viviendo la vida percibiendo desordenadamente y, con ello, actuando caóticamente, o poner atención a lo perjudicial que es pensar para desarrollar otras capacidades perceptivas que no se activan porque el propio pensamiento las limita. Todos los protocolos mentales que has “aprendido” pueden ser observados (origen, intención, proceso), optimizados, parados, modificados o substituidos por otros más convenientes cuando así lo decidamos. Nada es difícil si observamos el “cómo” y lo practicamos. La práctica hace la maestría y esta consiste en hacer fácil algo que al principio nos parecía complicado. Tenemos la capacidad y podemos desarrollar la habilidad de percibir cualquier circunstancia de manera total para que cada momento de nuestra vida esté libre de conflicto y sea una oportunidad de verdadera relación. Con la comprensión contenida en este manual cada uno es su propio maestro, su propio guía, y toda circunstancia de la vida es una oportunidad de estar atento: sin juicios, conclusiones ni censuras como bueno o malo. 15
Los dibujos ayudan a reconocer los procesos mentales para que puedan ser observados sin el punto de vista subjetivo del ego, del yo condicionado. Una vez que los procesos son reconocidos y se comprende cómo permitimos que “la máquina de pensar” nos atrape en la red de lo imaginario, podemos decidir cuándo usar los pensamientos o cuándo “apagar” para vivir conectados a la realidad presente. Habiendo comprendido que el pensamiento ha generado la competitividad, la separación, la ambición, el deseo, el juicio y una innumerable lista de conflictos humanos, nos vemos en la responsabilidad de entender su funcionamiento dentro de nosotros. La observación ha de venir de un estado de total atención para que ninguno de tus “yoes” o “personajes mentales” cree fragmentación o contradicción. Si al observarnos comparamos “lo que hay” con lo que “creemos que debería haber”, hay fragmentación; si hay juicio, opinión o deseo, hay fragmentación. Observando lo que sucede en unidad, sin crear comparación entre lo que se conoce y la realidad, sin crear otra separación, sin fragmentar. Investigando el pensamiento sin conceptos aprendidos como bueno o malo, correcto e incorrecto. Tan solo observando el mecanismo, sin el “yo”, sin el juicio del “yo” que nos separa del presente. Investigando la realidad sin dar el mando o la autoridad a ninguna de tus partes, que será un personaje creado desde tu condicionamiento y que estará en contradicción o aprobación con “lo que hay”. Tan solo se percibe la realidad observando con total atención. Podemos ser libres de disfrutar el vivir. De aprender del vivir. Pero, sobre todo, de estar en paz. 16
Siendo conscientes de que el conflicto entre las personas es tan solo un reflejo del conflicto interno de cada uno, surge la necesidad de comprender el mecanismo que genera la contradicción entre el presente y lo que se piensa. Las personas tenemos la posibilidad de experimentar la liberación interna, sin proyectar fuera, sin “intentar” solucionar nada fuera de uno mismo. Aquí solo hay uno mismo, que es todos y cada uno, ya que nuestra dinámica de funcionamiento es idéntica. Observando la totalidad, sin creencias, sin fronteras, sin conceptos de juicio, sin limitaciones o cualquier otro espejismo creado por nuestro pensamiento, todos somos idénticos como humanos, y el pensamiento -como mecanismo- es genérico en todos los individuos. Comprendiendo que hemos sido educados para vivir en el pensamiento (que es fragmentación), podemos investigar, buscar y descubrir cómo vivir libres de todas las distracciones y conflictos que nos genera el pensar. Se puede investigar focalizando la atención en alguno de los procesos mentales mostrados en los diagramas y, observando cómo se generan, uno mismo se da cuenta de que nos sacan de la realidad presente. En ese “darse cuenta” se comprende lo perjudicial de su uso y se termina por disolver, por apagar o por trascender el pensamiento. Una vez que los procesos mentales son reconocidos, logramos escoger cuándo, cómo y dónde utilizarlos para vivir en paz y armonía, sin esfuerzo ni conflicto. 17
Para observar totalmente hay que darse cuenta de que uno mismo ES lo observado, porque, si no, activará de nuevo el pensamiento que nos “engaña” fraccionando nuevamente lo real, separando “lo que es” de nosotros, usando conceptos e imágenes que siempre están condicionados. La observación total, sin distracción, sin comparación, sin separación, sin espacio, no permite que el pensamiento se active. No permite que aparezca el deseo de cambiar lo que hay por algo diferente o de mantenerlo por inseguridad psicológica. La observación total no contiene tiempo, ya que este es un proceso mental que impide vivir en la eternidad del presente. Iremos, paso a paso, comentando el funcionamiento del pensamiento para que uno mismo se vaya haciendo consciente de que se puede vivir percibiendo la totalidad de cada evento sin conflicto. Todo lo aprendido hasta ahora es válido, pero se puede usar sin que nos condicione o genere límites a la hora de asimilar la realidad tal como es. El uso de diagramas sencillos facilita la asimilación de los procesos en la memoria, que usará los dibujos para recordarnos el tipo de dinámica de pensamiento que estemos aplicando y reconocerla. Comprender la iconografía es fácil, ya que representa, con elementos básicos, los diferentes conceptos y procesos de imágenes mentales para que el lector pueda realizar sus propios esquemas. La práctica hace que lo aparentemente complejo parezca sencillo tras varias repeticiones. Cuando éramos niños, atarnos los zapatos parecía difícil, pero no nos importó repetir el lazo hasta que hacerlo se convirtió en algo automático. El estímulo y la constancia nos hicieron maestros. En el caso del pensamiento, comprender que impide la vida en libertad es el mejor estímulo para pararlo. Este manual ofrece la posibilidad de aprender a ser maestros de la observación y así poder vivir el presente en paz, percibiendo libremente la totalidad de cada momento, sintiendo cada instante. 18
Cómo usar este manual El manual describe las dinámicas de pensamiento, no es un libro de lectura, sino una guía para facilitar la observación consciente. Una vez se reconocen los elementos que componen el pensamiento y todo lo que generan en las personas, es posible “desprogramar” el hábito de pensar abriendo el manual de manera aleatoria y “observar internamente” los diferentes procesos cuando se activen, hasta llegar a un estado en el que uno percibe y se da cuenta de cuándo y cómo está pensando. Una vez se comprenden las limitaciones y el conflicto que genera, se trasciende su uso, posibilitando la libre percepción. Cada lector es libre de recolocar el contenido como le parezca más útil, ya que, el orden expuesto no tiene más intención que facilitar la observación de los procesos mentales en genérico y se puede variar encuadernando de nuevo los capítulos. Recordar el código de colores ayuda a localizar los diferentes elementos del mecanismo y, con ello, el envío de las imágenes procesadas por la memoria cuando el organismo necesite recuperar el estado de calma. En estado de conflicto el sujeto “ve” qué está pasando con su imaginario. Para que sea un “disparador automático” es de ayuda que el lector dibuje sus propias investigaciones. El manual ofrece diferentes maneras de “observar” el pensamiento, pero ha de ser cada uno quien decida el nivel de atención que dedica. A mayor conciencia de lo perjudicial de vivir en la imagen en lugar de sintiendo la realidad, más atención se pone a estar en el presente. Si existe la posibilidad de participar en el desarrollo de la mente de una persona que no tiene aún los límites impuestos por el condicionamiento del ambiente, se recomienda comenzar por la parte final del manual, que está dirigida a la esencia del ser. Se invita al lector-investigador a que mantenga el ánimo y la constancia en la observación porque eso le dará la comprensión necesaria para que cada circunstancia sea un logro de atención y que la vida pase de ser un conflicto a ser un continuo descubrimiento y disfrute. 19
Nota a los lectores Comprendemos que la ausencia de conflicto es el estado natural, el único que permite que la vida permanezca y fluya en armonía. El estado de paz y amor es lo fisiológicamente saludable. Durante generaciones y a lo largo de milenios hemos usado el pensamiento sin comprender su mecanismo ni observarlo para ver su funcionamiento. Entendimos que el pensamiento es el generador de todo conflicto, y sentimos la enorme curiosidad de comprenderlo. La curiosidad desarrolló la pasión para llegar a “diseccionarlo” y encontrar la manera de describirlo en un lenguaje común a toda la familia humana para facilitar la observación. Una imagen vale más que mil palabras. Ya que pensamos con imágenes mentales, lo básico era hacerlo gráfico. El “currículum” es irrelevante cuando se trata de invitar a los demás a alcanzar una nueva comprensión que facilite la evolución de la especie en libertad. Este manual está hecho por personas como tú, que han sentido la necesidad de comprender cómo funciona el pensamiento para recuperar la libertad en sus vidas y evolucionar por “el camino del medio”, que es el presente. Por ahora, el pensamiento parece ponerse en marcha automáticamente, pero, si observamos y comprendemos su funcionamiento, podemos activarlo o desactivarlo a conveniencia y percibir de forma diferente, sintiendo en lugar de pensando. El manual tiene como objetivo facilitar una forma de investigación concreta que puede observarse de manera común en todas las personas, para así comprender cómo funcionamos. Una vez se comprende el funcionamiento, se desarrolla la capacidad de decidir cómo vivir el presente, si imaginando o percibiéndolo de manera íntegra. 20
El contenido de este manual es descriptivo y se ha desarrollado con la atención puesta en que esté libre de condicionamientos, juicios y opiniones. Se recomienda leerlo buscando en cada dinámica las experiencias propias y que se analicen y describan en primera persona, facilitando que el organismo asimile que ese proceso de investigación es saludable y útil para vivir en paz. Una vez encuentres la experiencia en tu memoria, obsérvala atentamente para que puedas describirla con palabras, estando alerta que su significado describa la verdad, y haciendo tus propios dibujos. Cuando el organismo comprende que la estrategia de observación es saludable y estamos atentos al presente, si aparece una ilusión que nos lleva al conflicto, recordará la dinámica de pensamiento y, transmitiéndonos los dibujos de modo automático, nos hará conscientes de que estamos pensando, ampliando la percepción para dirigirnos a nuestro estado natural, la paz. En el momento en que se reconoce lo que está pasando se asimila que no está pasando nada más y vivimos en el eterno presente. Si ese estado se repite lo suficiente, se fija por optimización, ya que nuestro organismo optimiza por naturaleza. Toda observación es investigación y genera una actitud más saludable y pacífica. La investigación no tiene límite en el tiempo. No hay fallos ni triunfos. Cada paso es un avance. Expresa la observación despacio para que las palabras sean seleccionadas de manera precisa. Trata de hablar de manera que las palabras no se amontonen ni entorpezcan. Escoge palabras exactas para que tu ser sea realmente libre de expresar lo que ha de ser dicho. Cuando estés entrenado no será necesario “escoger palabras“, ya que, simplemente, fluirás libre de condicionamiento, permitiendo que la realidad sea a través de todo. Hemos puesto amor, pasión y toda la energía disponible para facilitar esta investigación. El propósito es que sea de utilidad en cualquier cultura, ya que compartimos como humanos la misma especie. 21
10