16 de febrero de 2018
América Latina y Venezuela ante los desafíos de soberanía, desarrollo y democracia frente a la amenaza imperial norteamericana JORGE PIZARRO PACHECO Comisión Política “Movimiento Patria Ciudadana”
Selección de documentos para afirmar la Patria Grande Latinoamericana
"La América ha de promover todo lo que acerque a los pueblos y de abominar todo lo que los aparte" José Martí
CONTENIDO Presentación.
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Texto Introductorio. América Latina y el Perú Bicentenario: crisis de régimen, el pueblo-patria y la república ciudadana
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Capítulo 1. El chavismo: breve contexto histórico.
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Capítulo 2. Los procesos electorales en Venezuela. (Presidenciales, regionales, municipales y la desorientación estratégica de las fuerzas pro-invasión y terroristas de la extrema derecha pro-yanquis venezolanas.
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Capítulo 3. Las causas para la agresión militar de Estados Unidos y la modalidad de la invasión en preparación.
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Capítulo 4. El diálogo promovido por el Presidente de Pág. 22 República Dominicana y el ex Presidente de España (José Luis Rodríguez Zapatero), para el adelanto de elecciones Presidenciales y las condiciones democráticas de su organización. La propuesta de Zapatero y el sabotaje realizado por la MUD y Borges por indicación de Tillerson (Secretario de Estado de los EE.UU.), para tratar de frustrar las elecciones y crear un escenario de invasión militar. Capítulo 5. La invasión ya comenzó.
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Anexo. El memorable discurso de Raúl Porras Barrenechea En defensa de Cuba, ante EE.UU.
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PRESENTACIÓN El presente texto se basa en materiales difundidos por medios de comunicación alternativos al monopólico e imperante, los cuales presentan, diversos materiales, sobre la realidad de lo que viene sucediendo en Venezuela (como en otras partes de América Latina y el mundo) y permiten apreciar la dimensidad latinoamericana, lo que viene ocurriendo especialmente en Venezuela y la posible invasión norteamericana, lo que desencadenaría la injerencia avasalladora en nuestra región. A continuación presentaremos los análisis llevados a cabo por diferentes intelectuales reconocidos, de amplia trayectoria académica y política, así como diversos informes de cadenas televisoras como Telesur, entre otras; a fin de que el lector pueda contar con los materiales indispensables para esbozar su análisis y entendimiento del tema. Así mismo, es importante mencionar que gran parte de esta información es totalmente pública pero que es totalmente bloqueada en las cadenas televisoras masivas que obedecen a un guion en común que es el de esconder o tergiversar la información a fin de confundir y generar una corriente de opinión totalmente deformada y sesgada de lo que sucede en América Latina, especialmente en Venezuela. Venezuela sufre hoy una guerra despiadada por parte de Estados Unidos, la derecha venezolana y sus aliados en Latinoamérica y Europa. Una guerra brutal, que combina los ataques políticos, económicos, comunicacionales, diplomáticos e incluso la desestabilización a través de bandas terroristas prontas a intervenir ante el llamado de las autoridades estadounidenses de dar un Golpe de Estado contra el país sudamericano. No se había visto tamaña campaña de desestabilización, desde los momentos más duros del enfrentamiento entre la Cuba de Fidel contra las administraciones estadounidenses. Resulta poco auspicioso analizar Venezuela perdiendo de vista el contexto regional. El ciclo de gobiernos progresistas iniciado con Hugo Chávez en 1999, encontró una década y media después, un intento más o menos sincronizado por parte de las derechas continentales por reagruparse. Estas derechas confeccionaron acciones tácticas más sofisticadas, que buscaron articular presión judicial, económica y mediática como el modo de desmontar, entre otras cosas, la centralidad del Estado en los asuntos económicos, los altos niveles de popularidad de algunos dirigentes, distintas políticas en materia de soberanía y, sobre todo, la inédita creación de instituciones de cooperación regional, a partir de una nueva geometría en materia de políticas de integración no neoliberales1. El Grupo de Lima, reúne Presidentes de América Latina conocidos como los Cipayos de Donald Trump, porque bailan al ritmo de lo que dicte Estados Unidos y su desbocado Presidente. Siendo minoría de Presidentes en América LATINA, acuerdan que PPK, repudiado presidente del Perú a punto de ser destituido, prohíba que el Presidente de Venezuela asista a la cumbre de las Américas a realizarse en Lima. Debido a que Chile se opuso, no sumaron a este acuerdo vasallo, su anunciado respaldo a la preparada intervención militar de USA contra el país de Bolívar.
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https://www.telesurtv.net/imreporter/Aislar-a-Venezuela-llave-de-la-recomposicion-neo-colonial.Por-Luis-Wainer--20170807-0021.html
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Los Cipayos activan a favor de la estrategia en curso de LA intervención militar norteamericana contra Venezuela, la que aplastando la soberanía de pueblos y naciones, pretende bañar en sangre un continente de paz como es Latinoamérica. La próxima reunión en Lima, escenificada con el Presidente PPK, a punto de ser vacado por corrupción, es la Cumbre de los Gobernantes Corruptos de América Latina, propugnadores de una guerra mundial catastrófica y neocolonial para que USA y su alocado Presidente traten inútilmente de imponerse a nuestros pueblos y al mundo. Como ocurre en la historia y nos lo recuerda nuestro cercano Bicentenario Independentista, al Rememorar a Túpac Amaru, siguieron luchando, y somos millones con banderas de soberanía, dignidad y paz. ¡Y no podrán matarnos!2
Comisión Política Movimiento Patria Ciudadana
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Manuel Dammert E. 14.02.2018.
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TEXTO INTRODUCTORIO3 AMÉRICA LATINA Y EL PERÚ BICENTENARIO: CRISIS DE RÉGIMEN, EL PUEBLO-PATRIA Y LA REPÚBLICA CIUDADANA 4.1. Cambio de época para América Latina y Perú: la igualdad en el centro del desafío del desarrollo sostenible en un mundo multipolar. Al evaluar y diseñar los Horizontes de nuestra Patria Grande para el 2030, la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), en su reunión del 2016, señaló enfáticamente que encaramos hoy un vertiginoso proceso de cambios: “lo demuestra el aumento sin precedentes de la desigualdad global en las últimas décadas, la agudización de la crisis ambiental, especialmente el cambio climático, y el papel ambivalente de la revolución tecnológica que, al mismo tiempo que abre opciones para la sostenibilidad, genera tensiones en los mercados laborales que se agravan a medida que se expanden las nuevas tecnologías”. a) Nueva era, cambio de época Los desafíos del Perú, en América Latina y hacia el mundo, debemos apreciarlos tomando muy en cuenta estas perspectivas. Quebrada la ambición de EE.UU. como imperio unipolar eterno, hemos entrado a la era multipolar, en una transición por hegemonías en los sistemas-mundo, con la inmensa novedad histórica de un creciente diálogo entre civilizaciones, y en medio de gravísimas amenazas de una tercera guerra mundial con hecatombes nucleares. El mundo está más integrado pero es más desigual. Este periodo de tránsito es muy complejo, impredecible y con variados riesgos universales. Para tratar los Desafíos Históricos del Bicentenario del Perú en América Latina (AL) y en este creciente mundo multipolar, partimos del diagnóstico y las propuestas que sobre nuestra región ha realizado la CEPAL en su reciente reunión del 2016, y los comentamos en el contexto de las teorías de los sistemas-mundos de Wallerstein, Dussel, Quijano y otros autores. La CEPAL, en su estudio del 2016 ya analiza y anuncia: el mundo asiste a una crisis de época, inmensa y crucial. Para nuestra América, los panoramas se van precisando, pero todavía falta un balance más acotado a lo que está ocurriendo en perspectiva histórica más larga, de una Latinoamérica que sigue integrándose, sus pueblos se levantan a continuar las luchas y aprender de los errores a corregir, así como a desarrollar en las nuevas condiciones esta gesta emancipadora de un continente, que tiene historia, pueblos y sus patrias diversas, que caminan y luchan por la vida y la libertad. Como bien dice CEPAL: “la Igualdad está en el centro del Desafío del Desarrollo Sostenible de Latinoamérica Unida en un mundo multipolar.” Señala CEPAL que se aceleran los cambios tectónicos de alcance mundial. China, potencia geopolítica en el mundo, como lo fue a fin del siglo XVIII, redefine ahora espacios y estrategias en la economía internacional. CEPAL analiza las actuales cadenas de valor de alcance regional o mundial, formadas por empresas multinacionales, y que articulan casi el 80% del valor bruto de las exportaciones de bienes y servicios globales. La fragmentación geográfica de la producción 3
DAMMERT E; Manuel. “Desafíos Civilizatorios integracionistas de nuestra América Latina Andina Caribeña”. Texto presentado en el Conferencia inaugural del Pre-Alas Perú 2017-Lima.
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se manifiesta en 3 grandes redes: Europa (centrada en Alemania), América del Norte (centrada en EE.UU.) y Asia (centrada en China), con redes de producción regionales y redes de suministro mundiales. En este contexto, precisa que la población en general crece menos y envejece más. En AL y el Caribe, hemos reducido nuestro crecimiento de 1.5% entre los años 1985-2015 proyectándose a 0.3% en 2030-2060, por la combinación de fecundidad baja, inmigración alta y envejecimiento alta. Todavía en AL somos una sociedad de adulto joven. Considera que en nuestra Patria Grande tenemos la oportunidad de impulsar una política igualitaria, que combine el manejo ambiental sostenible bajo en carbono, con una política de diversificación productiva, que empodere las capacidades productivas, científicas y tecnológicas de ciudadanos y ciudadanas, afirmados con derechos. En estas condiciones es que debemos enfrentar la Cuarta Revolución Tecnológica (RT), la que cambia las condiciones de vida, en especial de empleo, en el planeta. Esta Cuarta RT, reemplazará mucho del trabajo humano directo por robots y máquinas, al tiempo que intervendrá masivamente en la agricultura, la industria y los servicios. Universalizará la economía digital, en la rapidez de flujos y procesamiento de las informaciones. Esta rapidez contrasta con el lento crecimiento de la productividad laboral, por lo que será tendencia ser reemplazada por máquinas en diversas tareas y servicios. Se precarizara más la vida, el trabajo, las actividades productivas, los ahorros y las condiciones básicas de vida en salarios, pensiones, salud, educación, seguridad y cultura, para incrementar con ello las tasas de ganancias de la plutocracia apátrida financiera, la ya precarias condiciones de vida de la mayoría abrumadora de la nación, y el saqueo de los recursos naturales y empresariales estratégicos de la nación. América Latina será una de las regiones más afectadas en sus condiciones de empleo y vida. Crecerá la desigualdad, con la liberalización del comercio y los cambios tecnológicos consecutivos. Y debido también al creciente peso del sector financiero y sus burbujas especulativas desbocadas. Todo lo cual hará más grave el impacto en el deterioro ambiental, el que tendrá en nuestra América mayor importancia que en otras zonas del planeta. En la globalización fragmentada, se impone la Financiarización de la economía mundial, por lo que se superará el volumen de las transacciones mundiales, con creces en relación a las de la economía real. Este activísimo movimiento del capital financiero, liderado por instituciones financieras, grandes y complejas, se caracteriza por un elevado grado de interconectividad y concentración. Y ha tenido una expansión sin precedentes en las últimas décadas. Como señala Ugarteche, Óscar: “lleva a una economía ficticia, diez veces mayor que el PBI mundial real, que es controlada esencialmente desde el complejo financiero bancario estadounidense y británico. Este ha creado una ficción teórica que da precio a instrumentos derivados de un valor real subyacente a partir de un mecanismo de concentración del ingreso mundial. A partir de una vaca realmente existente, se crea una economía ficticia construida por probabilidades mediante 25 activos financieros que tienen un mercado y un precio. De esta manera se ha llegado a construir una economía financiera diez veces mayor que el PBI mundial”. En este juego de la economía ficticia, entran las diversas burbujas, con el petróleo y el gas, las hipotecas, las drogas, entre otros bienes de especulación y alta rotación, sin correspondencia con los bienes reales. Señala Alfredo Serrano, que la contracción es duradera, la productividad sigue a la baja. Indica que los nuevos dólares y euros se dirigieron únicamente a sanear finanzas que están absolutamente desligadas de la inversión productiva, y se sostienen e incrementan con maniobras especulativas, en especial en círculo infernal con los precios volátiles del petróleo. Precisa que la financiarización se propaga sin barrera: el mundo adeuda 3,3 veces su PIB. El dólar es para EE.UU. su moneda de reserva mundial, sostenida por su poderío militar global, y asociada en su rentabilidad a la especulación financiera global. Es un soporte clave especulativo y 5
debilitado, que EE.UU. lo basa en el control de la economía del conocimiento y en el monopolio de las agencias de calificación de riesgo para manejar la especulación. Combina estas armas de control, con su poderío militar sobre el petróleo y sobre la industria de la guerra, para atizar la inmensa especulación financiera global. Para mantener e incrementar este infierno parasitario global, que asocia la especulación financiera con el control del petróleo, EE.UU. requiere impedir los BRICS, el banco de desarrollo de China, AL y Asia, así como controlar directamente las zonas productoras de petróleo, por lo que interviene militarmente en medio oriente y trata de hacerlo invadiendo Venezuela. Ante estas nuevas condiciones de Cambio de Época, CEPAL el 2016 formula una política pública para América Latina y el Caribe de Impulso para Igualdad Social y Sustentabilidad Ambiental. Señala 3 principios básicos: Universalidad de políticas sociales, consistente con un enfoque de derechos. Centralidad de política industrial y tecnologías, articuladas con la sostenibilidad. Y políticas macroeconómicas orientadas al desarrollo, incluyendo regular los mercados financieros. b) EE.UU. y el tránsito del mundo unipolar a multipolar Este cambio de época tiene un gran impacto en la Geopolítica Global Mundial y de América Latina. Es lo que diversos especialistas, como Dussel, Quijano, denominan el tránsito del pretendido y fallido mundo unipolar norteamericano al actual mundo multipolar global, con varios actores hegemónicos (China, EE.UU.), y diversos bloques y agrupamientos de naciones. Estamos en pleno tránsito de la ilusión perversa del reino EE.UU.-Unipolar, dueño del mundo, a la realidad de un mundo multipolar, en el cual China y EE.UU. son las dos grandes fuerzas, y que se proyecta en condiciones complejas por varias décadas. El Proyecto del Mundo Unipolar, bajo el reino de EE.UU., fue la ilusión perversa tras el fin de la guerra fría con el derrumbe de la URSS. Fue la auto-profecía eterna de más corta duración, pero la que puso al mundo al borde de la hecatombe nuclear. Los sectores dominantes de Estados Unidos, trataron de afirmarse como imperio unipolar. Para ello tenían que resguardar el dólar como moneda respaldada básicamente por la potencia militar imperial, y garantizar los flujos de energía (petróleo, gas) para su empuje industrial por el mundo y sustento de la especulación bancaria. Fue esta la base para el proyecto militar neocolonial con la OTAN (uniendo EE.UU. con Europa) para capturar el petróleo del medio oriente, y rediseñar la fronteras de todos los países, forjando nuevos a su antojo. Inventaron los pretextos de las armas de Destrucción masiva (que nunca existieron), para invadir y destruir Irak, y luego siguieron con Libia. El objetivo era rediseñar los países del medio oriente y capturar sus ricos yacimientos de petróleo, fuente indispensable para la expandida maquinaria industrial de EE.UU. en el planeta. Se propusieron invadir Siria y fracasaron. Apoyaron e inventaron al Estado Islámico (ISIS), grupo terrorista promovido desde EE.UU. y la OTAN, como lo han declarado sus propios capitostes. Pretendían redefinir las fronteras nacionales del Medio Oriente, crear nuevas naciones, subordinadas a EE.UU. y la OTAN, para conquistar el petróleo y los gastos de reconstrucción. Le dieron a ISIS facilidades para exportar el petróleo de los pozos asaltados, el que vendían a Europa. A cambio los abastecían de armas, les daban equipamientos logísticos. Los ponían en la atención mundial, difundiendo por TV las crueldades de ISIS, creando la ficción de los pueblos y naciones árabes, como “bárbaros” opuestos a toda la humanidad, y que amenazaban a Europa y a EE.UU. Pero realmente, era el Pentágono Militar de EE.UU. con la OTAN los que los asesoraban, como se evidenció en la batalla final de Alepo (Siria), cuando al ser liberada del ISIS por las fuerzas combinadas de Siria y Rusia, fueron capturados cuadros dirigentes de ISIS y sus asesores funcionarios de la OTAN, los que fueron denunciados ante las Naciones Unidas. Existían síntomas clamorosos del fracaso de la estrategia unipolar, pero la ambición imperial les impedía apreciarlos. Son inocultables las crisis bursátiles de EE.UU., sus quiebras económicas, la 6
inmensa especulación financiera de sus grandes bancos, las pérdidas de hegemonías regionales anteriores. Leyeron a la inversa la crisis de Europa, la OTAN y el Brexit Inglés. Estas crisis mostraban que muchos se alejaban de la fiebre unipolar de EE.UU. como designio malvado al borde del fracaso. c) Perspectivas de América Latina ante multipolaridad EE.UU. pretendió contraatacar geopolíticamente en América Latina, en un II Plan Cóndor. Buscó derrocar, con variados procedimientos, a los gobiernos progresistas que hacían reformas con programas nacionales de izquierda, propios en cada país. Buscaban recuperar América Latina como su Patio Trasero. Impusieron “golpes parlamentarios”, contra Zelaya (Honduras), Lugo (Paraguay), y luego contra Lula y Dilma (Brasil). A Lula y Dilma los tumbaron, el Parlamento dijo por “razones de trámites fiscales”, falsamente presentadas y que además no son delito. Lograron poner ilegalmente como Presidente de Brasil a Temer, probadamente corrupto él y sus seguidores parlamentarios, a los que mantienen en el cargo usurpado. Tratan de cercar y buscan pretextos para invadir Venezuela y derrocar su gobierno bolivariano, pero fracasan. Confabularon para sembrar la mentira de un falso “hijo no reconocido”, para quitarle a Evo Morales votos que impidió ganar el referéndum para su reelección, pero no lo han podido derrotar ni derrocar. Buscaron presionar a Nicaragua, con una amenaza de intervención, y solo consiguieron que Ortega ganara la reelección con 72% de los votos. La división del Peronismo y la sucia campaña mediática contra Cristina Kirchner, permitió que en Argentina ganara el gobierno Macri, puntal del plan restaurador. En su conjunto, América Latina debe hacer frente a la arremetida de EE.UU. para la reconquista del “patio trasero” como potencia unipolar, pero esta confrontación está en sus primeros escenarios en el nuevo mundo multipolar en curso. Pese a limitaciones y errores, se han dado pasos claves en los países, como el histórico proceso de Paz en Colombia tras varias décadas de una de las más largas guerras internas. También Cuba, que mantiene su soberanía y desarrollo; los procesos de cambios en la mayoría de países de Centroamérica, como El Salvador y Nicaragua; las indudables transformaciones sociales con los gobiernos de izquierda y progresistas en Bolivia y en Ecuador; la rotunda presencia político-social del movimiento popular brasileño. Ha crecido el pueblo protagonista, se ha afirmado la ciudadanía activa. Es necesario apreciar los cambios en curso para los desafíos geoeconómicos. Alfredo Serrano los señala en forma precisa en el nuevo panorama latinoamericano y mundial. Mayor Fusión y Absorción empresarial, las grandes se han fagocitado a las más pequeñas empresas, que deambulan en mayor precarización. Desembarco de las medianas empresas de países centrales, que desplazan a la producción nacional. Creciente presencia de China en inversiones y nexos en todos los países. Sigue y crece muy activa la fábrica de la deuda externa, crecen los bonos que pagan alta rentabilidad con tasas de interés más alta que en los países centrales. Se importa mucho valor agregado y se debilita la industria. Se descapitalizan los países poniendo a la venta sus activos más grandes. Existen también la oportunidad de transformar estas circunstancias negativas, en una oportunidad de futuro, para lo cual es fundamental identificar los activos positivos y ponerlos en movimiento productivo, recuperar las rentas que fugan, y superar el rentismo parasitario extractivista para hacer un mejor uso de las divisas, con sustantivo impulso de la productividad nacional a partir de las mayores capacidades humanas y tecnológicas. En conjunto, Latinoamérica mantiene, aunque debilitados, sus organismos de unidad e integración, como Celac, Unasur, respetando las características singulares propias de cada país. Los diversos procesos nacionales, reconocen sus limitaciones y deficiencias, en especial los que mantuvieron las prioridades en esquemas extractivos de rentas basadas en la exportación de materia primas, así como en limitaciones para la ampliación de derechos sociales democráticos 7
del poder de la ciudadanía. Estos son los desafíos actuales en este esfuerzo de la gesta emancipadora plural de la Patria Grande. En América Latina están en despliegue las denuncias contra la corrupción en la gestión de los Gobiernos. Se han confirmado evidencias de manejos irregulares y corruptos de empresas (Odebrecht, Camargo Correa, OAS y otras empresas brasileñas), gracias a los sistemas de inteligencia electrónica súper/refinada, socios locales ambiciosos y manejos cruzados. Es sintomático de la fuente originaria de datos, que se haya ocultado la información, igual o peor, especialmente con el narcotráfico, de la inmensa corrupción de los bancos EE.UU. de Wall Street, así como de las industrias de EE.UU. y España, Alemania y Europa en General. De todos modos, es muy importante que la operación Lava Jato en Brasil se ha convertido en un símbolo de brutal corrupción política y empresarial. Las instituciones judiciales y de control, una vez desatada la información, adquirieron su propia dinámica, y desplegaron sus trabajos, sacando a luz en los diversos países los métodos de la corrupción como parte sustantiva de la acumulación privada del capital. No obstante, se escondieron las corruptelas de la financiarización bancaria, de los préstamos públicos y de las rentas estratégicas de recursos naturales, cubriendo inmensos poderes corruptos que están medrando bajo las sombras e incluso intermediando con ellos para amenguar sus penas y perdidas. Con las derivaciones de esta onda de corrupción empresarial sistemática, aplicada por Odebrecht y las otras empresas brasileñas en diversos países, se activaron crisis en otros gobiernos, con resultados muy variados y según las circunstancias de cada país, lo que todavía está en trámite. El Perú, es uno de los centros dinámicos de este procedimiento, al haberse puesto en evidencia que estas modalidades de corrupción privada empresarial han comprometido a los cuatro últimos Presidentes (1990 al 2016), desde Fujimori, pasando por Toledo, García y Humala, acentuando la crisis general de régimen que en Perú atraviesa la sociedad y el Estado. d) La Multipolaridad, la deriva imperial de Trump y EE.UU. Encerrados en sus juegos de guerra para recuperar el imperio mundial, los dirigentes de EE.UU. se olvidaron de la economía y la política real. La separación de Inglaterra de Europa, con el Brexit y su acercamiento a China, no le hicieron caso. La consolidación de China en su nuevo plan de afirmación industrial y modernización, como el Proyecto de la Ruta de la Seda, (que une por tren China con Medio Oriente y Europa, y por el mar pacifico con Suramérica a través de Perú), la subestimaron. No entendieron para nada el histórico acuerdo de paz de Colombia, y la participación de Cuba en los procesos de unidad latinoamericana. Fagocitados por sus juegos de guerra, no entendieron los cambios en la economía mundial y sus nuevas redes de valor industrial y comerciales activas. Hasta lo último seguían hablando de los bloques TPP, TTIP y otros, contra China y otros países, de los cuales la mayoría tomaba distancia, pues estaban en cierre y a punto de ser inviables. Tuvo que ser Trump, alucinado, expresando la crisis de sus industrias, empleos y vanidades imperiales, quien despertara súbitamente a los guerreristas unipolares y enterrara sus alucinaciones, para buscar afirmar otras tan o más peligrosas. El mundo, de un día para otro, con Trump reconoció que ya era Multipolar. Que por lo menos EE.UU. y China, e incluso Rusia son grandes ejes globales, en un nuevo contexto multipolar real, de una compleja trama. En los diversos continentes han sido evidentes y significativos los cambios para esta nueva situación que se avecina. El Comercio Sur –Sur ha subido de 6 % en 1985 a 24 % el 2010, y sigue en ascenso. Pero el reconocimiento de Trump no es de aceptación, sino de alistar una reconquista global con el “nacionalismo imperial”. De ahí sus amenazas contra México y América Latina, a quienes sigue tratando como su patio trasero, alistando sus prioridades de desembarques al respecto, entre escarceos y pugnas con los diversos países. PRE-ALAS PERÚ 2017 38 Manuel Dammert Ego 8
Aguirre Hay que tener en cuenta que el Gabinete de Trump está constituido directa y personalmente por los dueños de las principales industrias exportadoras de EE.UU., por los ex militares de perfil más guerrerista, y por las élites del poder industrial militar y financiero de EE.UU. Ellos también diseñarán y aplicarán las políticas del imperio, cuyo eje es la financiarización desbocada, entrelazando desde el poder del Estado Yanqui sus propias industrias que ganan con más guerras y sus bancos que ganan con más especulación financiera. La potencia Norteamericana, en crisis imperial, ha desatado sus afanes injerencistas para someternos como su patio trasero. Pretende anular la soberanía de nuestras naciones, y apropiarse de nuestros recursos naturales, como el petróleo, el agua, los bosques, los minerales, y de nuestra agricultura e industria. Vivimos el fin de su fugaz dominio global unipolar, con el transito global y necesario a un mundo multipolar, en el que se deben respetar la soberanía de las naciones y la vida de los pueblos. El proceso de la Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela es una de las elecciones más concurridas en ese hermano país. Fue convocada por el Presidente Nicolás Maduro, en base a las atribuciones constitucionales que establece al pueblo como depositario de la soberanía, permite su convocatoria por el Presidente de la República entre otros, señala que funciona sin sustituir a los órganos del Estado, y somete a referéndum ciudadano los cambios constitucionales que apruebe. Los objetivos principales de la convocatoria constituyente, necesarios para superar limitaciones, corregir errores y derrotar al injerencismo imperialista en el actual mundo multipolar, son la afirmación del diálogo nacional, el impulso decidido a la paz interna, el fin de la impunidad del terrorismo fascista, y la superación del rentismo petrolero para desarrollar una economía diversificada y solidaria. El 30 de Julio del 2017 se ha realizado exitosamente esta elección de la Asamblea Nacional Constituyente en la hermana República Bolivariana de Venezuela. Pese las amenazas del injerencismo y el terrorismo fascista, tuvo el efectivo voto voluntario de 8.089.320 ciudadanos, que expresan el 41,53% de votantes, uno de las más altas votaciones ciudadanas en su historia. Es una jornada en la epopeya democrática de un pueblo por su libertad, la soberanía y la paz. Están enfrentando al terrorismo fascista, que utiliza guarimbas asesinas, realiza matanzas quemando personas vivas, promueve saqueos y realiza boicot económico para trastocar la vida cotidiana con la destrucción de bienes públicos. Este terrorismo fascista ha buscado atemorizar a la población y provocar una respuesta represiva masiva del Gobierno y las FF.AA. Bolivarianas, para justificar la invasión militar yanqui. Fue promovida por los que usurpan la Secretaria General de la OEA, y apoyada con las desinformaciones y mentiras sistemáticas de una inmensa maquinaria mediática mundial difundiendo mentiras y tratando de darle sesgo heroico al fascismo injerencista. No lo lograron, han sido derrotados por el voto ciudadano, por el pueblo protagonista directo de la historia. El pueblo con sus votos está afirmando la soberanía de Venezuela y de toda América Latina, ante los planes en marcha del imperio, y de su Presidente Trump, urgido en su crisis estructural de apropiarse del petróleo, oro, los recursos mineros y de la ubicación geopolítica de Venezuela en América Latina y el mundo.
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CAPÍTULO 1. El chavismo: Breve contexto histórico. Texto de Marco Teruggi: “¿Quién podrá noquear al chavismo?4 Existen varias dimensiones. Creo necesario empezar por una sustancial: la identidad popular. Así como John William Cooke hablaba del peronismo como el nombre político del proletariado argentino, se puede hablar del chavismo como una identidad política de las clases populares venezolanas. En lo subalterno está el territorio principal donde se construye la revolución, desde donde se recrean pasiones y se sostiene en los momentos más duros. Esa dimensión tiene varias explicaciones. Una primera del orden de la apuesta política de Hugo Chávez, que centró la fuerza, la búsqueda del protagonismo, en los excluidos de la historia nacional, en los pobres. La revolución tuvo desde sus inicios un marcado corte de clase que se sostiene hasta hoy. Segundo, que esa apuesta del sujeto fue acompañada por una voluntad de participación y organización que vertebró políticas de Estado, iniciativas presidenciales, experiencias de formación y politización. Se buscó romper con la mirada pasiva/consumidora para construir una activa/protagonista. La apropiación del proceso fue, en consecuencia, masiva. Una tercera explicación radica en esa misma experiencia de vida de la revolución en contraste con la historia de vida anterior, la afirmación nacional, popular, identitaria, el orgullo de ser quien se es. Finalmente, una última -surge ante la inserción de la revolución en la historia venezolana, su conexión con una apuesta inconclusa, la del proyecto independentista. En Venezuela se es parte de un proyecto histórico. Esto no se presenta de manera pura y lineal, y sobre esa fortaleza se han descargado numerosos ataques que la han debilitado. Explica, sin embargo, cómo en esta situación de deterioro material existe una base social chavista estimada en 30/35% de la población. Permite entender también cómo no termina de resultar la ecuación planteada por la derecha, que consiste en agudizar los ataques sobre la economía con el cálculo de que automáticamente aquello se traducirá en una acumulación política electoral o en calles insurreccionales. El chavismo es también partes y mediaciones. Lo primero es tener presente el carácter cívicomilitar del movimiento. Está en su génesis, su épica, su fortaleza y también en sus puntos flacos. La presencia militar implica el control de zonas claves del territorio, así como puestos de gobierno y áreas estratégicas de la economía. De allí viene Chávez y una parte de la dirección. Sobre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) se desarrollaron ataques sistemáticos durante los meses insurreccionales de abril-julio de este 2017: asaltos a cuarteles, llamamientos públicos a no obedecer las órdenes del presidente, amenazas con futuros encarcelamientos. El objetivo era quebrarla y sumar un sector al Golpe de Estado. No sucedió. Quienes tenían especulaciones sobre la lealtad de la FANB encontraron allí un claro límite. Otro punto es la mediación principal: el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) es el partido dirigido por la dirección de la revolución, del cual también surgen los cuadros a cargo de las instituciones y una gran parte de las candidaturas del chavismo. Se lo suele presentar como una maquinaria electoral que a su vez tiene serias dificultades para desarrollar una política que supere la dinámica con tendencia clientelar en los territorios. Algo de verdad existe en eso, aunque la complejidad es grande: se trata de un partido cuya base y militancia es esencialmente popular, que en el imaginario es “el partido de Chávez” y donde se ponen las expectativas, conducido por una dirigencia que ha reproducido algunas de las lógicas políticas contra las que nació la misma revolución. 4
http://batalladeideas.org/articulos/quien-podra-noquear-al-chavismo/
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Existe otra dimensión central del chavismo que es la organización popular. Es necesario distinguir entre lo que se entiende como movimiento social con respecto al proceso de organización popular construido en la dinámica revolucionaria. Existen sólo contados movimientos sociales con desarrollo en diferentes partes del país, en distintos sectores, con capacidad de movilización y posibilidades de desarrollar una política propia al interior de la unidad chavista. Esa flaqueza representa un problema a la hora de pensar la vitalidad interna del proceso. Lo que en cambio se ha desarrollado masivamente son experiencias organizativas, muchas impulsadas desde el Estado, con sustento a veces jurídico como políticas públicas, en la búsqueda constante de conformar herramientas de poder territorial, popular. No existe barrio popular donde no haya una experiencia de organización, muchas veces dependiente del Estado. La más reciente y masiva, debido a su carácter y a la situación económica, viene dada por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), organizados para garantizar el abastecimiento de productos de la canasta básica alimentaria. El chavismo es entonces más que un gobierno o un presidente.
1.1. La derecha venezolana Su corte clasista es nítido. Salvo algunas expresiones, por lo general ex chavistas, toda su dirigencia es de clase alta o media-alta, y su base social también. Lo fue desde el principio del proceso, y si bien en determinados momentos ha logrado ampliar su capacidad de convocatoria, esa característica se mantiene. Eso, con una dosis evidente de desprecio e incomprensión de lo popular condiciona sus análisis, sus lecturas de los tiempos sociales y de los escenarios de batalla. Un caso claro fue lo sucedido entre abril y julio: pensaron que su base tenía más fuerza y que los sectores populares iban a acudir a su llamado. Dedujeron, en parte, el estado de ánimo de las masas a partir de una lectura de las redes sociales, espacio donde se mueven con potencia y dinero. Se equivocaron. A eso debe sumársele otra dimensión: una parte de la dirección está en el extranjero, principalmente en los Estados Unidos. En primer lugar, aquellos que se autodenominan “el exilio”, prófugos de la justicia por haber participado del Golpe de Estado del 2002 o haber robado millones. Cuando en 2002 se produjo el golpe de Estado que duró 47 horas, el pueblo se lanzó a las calles a defender la revolución con la Constitución en la mano, de la cual había sido su artífice. Esta vez, frente a tanto asedio violento, se expresó agobiado, pidiendo terminar con la violencia, al mismo tiempo que defendiendo un proceso político susceptible de ser modificado nuevamente, pero no de espaldas a las necesidades de la sociedad. En segundo lugar, existe un nivel en la toma de decisiones que se encuentra en el propio gobierno norteamericano. Ha sido frecuente en estos meses ver a los dirigentes opositores ir uno tras otro a los Estados Unidos a buscar apoyo, financiamiento, fotos. Algunas planificaciones y decisiones no residen en Venezuela sino en Estados Unidos –departamento del tesoro, lobbies políticos y económicos, Casa Blanca, comando sur- y en gobiernos y políticos aliados del continente, en particular sectores del gobierno colombiano o ligados a Álvaro Uribe. Articuladas, además, con el bloque aliado o subordinado al imperialismo, desde el abanico de los gobiernos de derecha del continente hasta la Unión Europea, por donde también desfilan los mismos dirigentes. Esta dependencia respecto a los Estados Unidos le otorga una marca particular tanto a la oposición como al mismo conflicto venezolano, que aparece unido a la disputa geopolítica global. La revolución no pelea contra una derecha local. Resulta sorprendente que todavía algunos análisis que se dicen progresistas o de izquierda anulen esta dimensión. 11
Este cuadro no debe eclipsar las diferencias al interior de la oposición. Existen allí dos miradas acerca de cómo salir del chavismo: una plantea que debe ser a través de una línea insurreccional acompañada del desarrollo paramilitar; la otra, por la vía electoral. Ambas opciones sufrieron derrotas: la primera cuando el 30 de julio del 2017 el chavismo logró imponer por los votos la legitimidad de la ANC que desmovilizó la escalada violenta; la segunda, el 15 de octubre de 2017, con las 18 gobernaciones en manos chavistas. Esos resultados adversos pusieron a la derecha en crisis, a dispararse entre sí. La línea violenta acusa a la electoral de ser cómplice de la “dictadura”, mientras que la electoral señala a la otra de entregar espacios de poder sin pelearlos. Ambas derrotas están encadenadas: la derecha del asalto violento –que incorporó metodologías como la quema de personas por ser chavistas o pobres, el asedio a pueblos durante días con gente armada y encapuchada- se aisló de la mayoría la población y en parte forzó el voto a favor de la ANC. La opción, así sentida por mucha gente el día de la elección, giraba en torno a votar o enfrentarse. En ese cuadro, las elecciones a gobernadores conservaron una parte de la tensión dramática vivida los meses anteriores. A lo que se debe sumar un factor: el desencanto por parte de la propia base social de la derecha que castigó con la abstención en las elecciones a gobernadores. Los errores de la dirigencia tienen costos. Este cuadro contiene un último elemento. La decisión, por parte de los principales partidos, de no presentarse en las elecciones municipales del 10 de diciembre. Una posible explicación es que, ante la posibilidad de una nueva derrota, y a poco de las elecciones presidenciales, decidieron abstenerse para no agravar su crisis electoral. Otra hipótesis es que la línea insurreccional/paramilitar tenga un plan en marcha para volver a levantar una opción armada en los próximos meses. Parece poco probable que logren volver a convocar en el corto plazo a movilizaciones relativamente masivas: su base social ha sido golpeada en su voluntad de lucha, en la expectativa de lograr una victoria a través de la movilización. Podrían intentar acciones con grupos armados para desgastar el cuadro general o para dar paso a un nivel de violencia superior, ya comandado de forma más explícita por parte de los Estados Unidos. En ese marco la derecha tiene un punto de acuerdo: el ataque permanente sobre la economía para desgastar a la población, a los sectores populares, quebrar el vínculo con el gobierno, demostrar que el socialismo es inviable, que Chávez estaba equivocado. Llevar al cotidiano a una situación de batalla permanente por conseguir elementos básicos, y que eso se traduzca, bien en saqueos, bien en votos. Ese es el escenario de guerra que más han desarrollado y que es, a su vez, donde se concentran las contradicciones del proceso revolucionario. La derecha venezolana llamó a ejecutar en 2014 un plan denominado “La Salida” que pretendía derrocar al presidente constitucional Nicolás Maduro5.
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https://www.telesurtv.net/news/Guarimbas-la-salida-de-la-oposicion-en-Venezuela-desde-201420180212-0026.html “Ocurrió entre febrero y junio de ese año y fue promovida por dirigentes como Leopoldo López y Marían Corina Machado, quienes incitaron a la violencia en las calles, luego de que los representantes del Gobierno Bolivariano ganaran las elecciones municipales del 8 de diciembre de 2013. No fue esta la primera vez ni la última en la que la derecha venezolana recurrió a los hechos de violencia como forma de quitar de su cargo al presidente Maduro. El 11 de abril de 2002 perpetraron un golpe de Estado que cobró las vidas de decenas de ciudadanos, en 2004 lanzaron las protestas primeras manifestaciones violentas callejeras y este 2017 reeditaron la fórmula, con un resultado de más de cien muertos”.
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Según Telesur6, en el 2014, el número de muertos por esta arremetida violenta fue de 44 venezolanos y 878 personas quedaron lesionadas, entre ellas, 137 efectivos de la Guardia Nacional. Además, las acciones impulsadas por la derecha atentaron contra los derechos fundamentales de todos los ciudadanos, como el trabajo, las garantías a los niños y adolescentes, el libre tránsito, el derecho a la salud, educación, el respeto a la propiedad y al ambiente sano. También para entonces, unos 5 mil árboles fueron quemados por los conocidos como “grupos guarimberos”. La acción fue denunciada como un crimen ambiental, debido a que los árboles quemados tenían, incluso, una antigüedad de 14 hasta 20 años. Más de 10 mil millones de dólares de pérdidas en daños materiales dejaron los ataques al patrimonio nacional en ese año. Miguel Ángel Barrios en su texto “La geopolítica imperial de EEUU y la nueva ofensiva contra Venezuela y Nuestra América”7, señala que todos los acotamientos descritos líneas arriba, están sustentados en sendos expedientes por las instituciones oficiales de la nación (Fiscalía General de la República) y mucho de sus actores están siendo enjuiciados en la actualidad siendo curioso observar que han salido a la defensa, a ultranza, de muchos líderes y de asesinos confesos , algunos actores principales del Senado de los Estados Unidos, así como la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos y algunos presidentes y ex-presidentes de países aliados a los EEUU, en un acto de confabulación en contra del Gobierno legítimo de Nicolás Maduro, al cual tildan de dictadura. El entonces presidente del Parlamento de Venezuela, Diosdado Cabello, denunció que los opositores recibieron 2 millones 381 mil 824 dólares "por parte de la organización no gubernamental Fundación Nacional para la Democracia" (NED por su sigla en inglés), que tiene su sede en Washington. Numerosos testimonios de los actores de la violencia vinculan la ejecución de las guarimbas con pagos emitidos por dirigentes de la derecha. En uno de los videos difundidos en 2017, un joven detenido confiesa haber recibido un pago de 300 mil bolívares (unos 412 dólares) para destruir la sede de la Magistratura. Continúa Miguel Ángel Barrios, mencionando que la crisis inducida y la agresión económica contra el pueblo han tratado de ser contrarrestadas con bonificaciones progresivas dictadas por el Presidente Maduro, a fin de complementar el poder adquisitivo de las familias venezolanas en su cesta alimentaria y también evitar la conquista del objetivo del imperio en esta guerra económica. Sin embargo, y paralelo a esta guerra económica, hay una guerra mediática y psicológica sobre todo dirigida a la juventud venezolana, en procura de generar desesperanza y sosiego por supuestamente no tener oportunidades inmediatas de crecimiento personal y profesional, lo que ha estimulado que en este segmento de la población haya una fuga de talentos y de mano de obra calificada, buscando desesperadamente cualquier destino en el mundo en procura de conquistar equivocadamente un estatus de vida y el sueño americano sembrado en sus mentes y que tampoco van a lograr fácilmente, por la condición de nuevos inmigrantes lo que incrementa aún más el grado de frustración de ese altísimo número de esos jóvenes venezolanos. La libertad de salir del país es una clara evidencia que es falso que se viva en una Dictadura que cercena oportunidades y derechos, ya que la mayoría son egresados de las 44 nuevas Universidades Nacionales Experimentales creadas por Hugo Chávez, para brindar
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Ibid. https://www.alainet.org/es/articulo/191009
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educación universitaria gratuita y de calidad a la juventud, que antes de llegar la Revolución Bolivariana, carecía de esta oportunidad y derecho a educarse y crecer como profesionales.
1.2. La economía Los síntomas de lo que vivimos en la actualidad comenzaron antes de la muerte de Hugo Chávez, con las primeras muestras de desabastecimiento y el señalamiento por parte del gobierno de la existencia de una guerra económica. En 2013 el cuadro era de ensayo de las primeras maniobras: desaparición rotativa de productos como el papel higiénico, la harina de maíz, el dentífrico. Todavía se conseguían medicamentos con relativa normalidad, y los precios no habían alcanzado la escalada que existe hoy y que se profundiza semana a semana. Desde ese año hasta la fecha el cuadro empeoró a paso acelerado, en particular desde 2015, con un agravante medular en una economía como la venezolana: la caída abrupta de los precios del petróleo en 2014. Pasados más de cuatro años, no existe duda de que la situación económica es producto de un plan de desestabilización prolongada que se une a debilidades propias para construir un escenario crítico. Uno de los puntos centrales es la frontera con Colombia. 2.219 kilómetros de río, montañas y llanuras separan ambos países. Si bien siempre ha existido una cultura de compraventa entre habitantes de ambos países según el tipo de cambio, lo que se puso en marcha a partir de 2013 fue el contrabando de extracción para desabastecer el país. Comenzaron a articularse mafias para cruzar en grandes cantidades los principales productos de alimentación, medicina, higiene y gasolina. El lado colombiano comenzó a verse abarrotado de mercancías venezolanas. Ya en 2014 se dijo de manera oficial que el 40% de los alimentos venezolanos, producidos o importados, escapaban por la frontera. Los cierres oficiales de frontera no revirtieron la situación. El contrabando comenzó a abarcar nuevos rubros, como el plástico, y, sobre todo, los mismos billetes, que comenzaron a ser comprados hasta un 30% por encima de su valor. Esto convirtió al billete en una mercancía: al entregar un millón de bolívares en efectivo en Colombia, se recibe, por ejemplo, una transferencia por un millón trecientos mil bolívares en una cuenta venezolana. Esta situación encuentra su explicación en el hecho de ser el bolívar la moneda utilizada para el contrabando, con lo que cuenta con una demanda permanente de billetes del lado colombiano. Esto generó escasez monetaria en Venezuela, donde existen topes máximos de retiro en los bancos, insuficientes respecto a unos precios cotidianos en permanente ascenso. La otra opción pasó a ser la compra de billetes en negocios también con porcentaje: pagar 125 mil bolívares por tarjeta para recibir 100 mil en efectivo. El contrabando minorista es producto de la dificultad económica y de la híper ganancia que genera: vender 70 litros de gasolina en Colombia genera más dinero que un sueldo mínimo. El contrabando mayorista, en cambio, es obra de mafias instaladas en ambos lados, y de una política de saboteo abierto a la economía venezolana tolerado y/o auspiciado por el gobierno colombiano. Desde allí no se ejerce control alguno a quienes ingresan con mercancías: es un territorio liberado para el contrabando. De aquel lado está otro de los nudos del ataque: las casas de cambio, que tienen poder, por ley, para dictaminar el tipo de cambio entre el peso y el bolívar según decidan, sin importar a cuánto esté oficialmente establecido por el Banco de la República. Allí el bolívar se deprecia, y ese cambio es la tasa de referencia con la cual se calcula el dólar paralelo, indicador a través del cual la mayoría de los comerciantes en Venezuela, de manera ilegal, ponen precio a sus productos. 14
Ese dólar aumenta –y esto ha sido comprobado estadísticamente- en dos momentos claves: ante derrotas políticas de la oposición y previo a contiendas electorales. Es un dólar político. Entre abril y mediados de noviembre de este año escaló de 3 mil a 52 mil, en particular luego de la victoria de la ANC y de las gobernaciones. Todos los precios subieron acorde a ese cambio, y más también. El dólar paralelo es una de las piezas clave del ataque a la economía. En Venezuela existe control cambiario por parte del Estado –era el país con mayor fuga de capitales per cápita en el continente- con dos tipos de cambio según el producto de que se trate. La argumentación de los comerciantes es que al haber una insuficiente oferta de dólares deben recurrir a la compra en el mercado ilegal, situación que los obliga a seguir el aumento de ese dólar en sus ventas. Lo cierto es que la mayoría de los dólares circulantes son los que el Estado oferta en las llamadas subastas de dólares, donde acuden empresas y particulares. El mecanismo es el siguiente: el Estado, quien genera el 95% de las divisas a través del petróleo, pone a la venta una cantidad de dólares –llamada canasta de monedas- que son comprados para importar productos terminados o insumos que luego deben ser vendidos según ese cambio en el mercado nacional. En la realidad, sin embargo, las importaciones son sobrefacturadas, las mercancías que llegan a destino son luego vendidas a dólar paralelo, otras nunca arriban a los puntos de venta, son revendidas en las redes de mercado negro o desviadas directamente a Colombia. El resultado es que los productos no se consiguen, o, en caso de lograrlo, están a un precio demasiado alto para un hogar de sueldos mínimos, de trabajadores promedio. Este ataque no sería posible en esas magnitudes sin un cómplice interno con un nombre claro: corrupción. A partir de septiembre han comenzado a desarrollarse investigaciones por parte de la nueva Fiscalía General que afirmó que la corrupción en el área petrolera y en la asignación de dólares para la importación ha generado un déficit fiscal y un desfalco a la nación. Cada semana aparecen oficialmente nuevos casos, nuevos gerentes y funcionarios implicados, e incluso políticos del chavismo que se han dado a la fuga. El presidente Nicolás Maduro calificó a la corrupción como el principal enemigo de la revolución. Resulta difícil saber hasta dónde llegarán las investigaciones. La imposibilidad para estabilizar la economía no puede explicarse sin tomar en cuenta ese factor, que no solamente roba miles de millones de dólares, sino que sabotea iniciativas productivas, sociales, desencadenando una ineficiencia aplastante en el Estado. Las áreas afectadas son los pulmones de la economía venezolana. Y si responder a un ataque con armas dañadas resulta difícil, más lo es cuando se pelea contra los Estados Unidos. Entre septiembre y noviembre del 2017, aplicaron sanciones sobre la economía con un objetivo claro: bloquear el país hasta empujarlo al default, a través, entre otras cosas, del impedimento de que Venezuela pueda renegociar el pago de sus bonos con los tenedores estadounidenses. Lo había anunciado Mike Pence, vicepresidente norteamericano, en su gira del mes de agosto por América Latina: los disparos vendrían abiertamente por el frente económico. Eso es lo que pueden decir públicamente, eso es lo que hacen, y para eso reunieron socios como la Unión Europea y Canadá. Ante esa situación, el gobierno venezolano ha profundizado el juego con varios aliados, en particular China y Rusia. Tanto para renegociar tardíamente la deuda –en los últimos cuatro años se pagaron 71 mil millones y aun así Venezuela tiene el riesgo país más alto- como para construir vías de intercambio comercial por fuera del dólar, centralmente en moneda china (yuanes). Política económica internacional de alto impacto: los dos últimos países en haber intentado comerciar por fuera del dólar habían sido Irak y Libia, ambos a la postre bombardeados. Venezuela es el blanco número uno en el continente. 15
Existe otra dimensión del debate económico que gira en torno a cómo enfrentar la situación, al modo de dar la batalla. Se sabe: la economía es política concentrada. En términos sintéticos, la pregunta es: ¿La respuesta a la batalla económica es una apuesta al sector privado, al estatal o al comunal/social? Son esas las tres formas de propiedad vigentes en el país, las tres patas del proyecto económico chavista. La forma de distribuir fuerzas tiene, así, implicancias múltiples. A partir de las señales dadas durante los últimos años puede vislumbrarse que la apuesta por parte de la dirección es hacia el sector privado. Se manifiesta en el freno a las expropiaciones/nacionalizaciones, en la entrega de dólares aún a veces a pesar del mal manejo de esas divisas por parte de las empresas, en el financiamiento con el objetivo de intentar la emergencia de un empresariado con características nacionales, en la construcción de una narrativa destinada a mostrar que la revolución se lleva bien con los privados que quieran trabajar por el país, en horas de pantalla en los canales del Estado. La argumentación se basa en la necesidad de generar riqueza para consumo interno y para diversificar las exportaciones, para lo cual el empresariado, en particular el pequeño y mediano, podría estar en condiciones de contar con apoyo por el Estado. El asunto es que ese discurso descarta la posibilidad de quitarle poder a quienes han declarado la guerra y roban miles de millones de dólares –la gran burguesía, los latifundistas, el poder financiero- e intenta crear las condiciones legítimas y legales para la llegada de capitales internacionales bajo condiciones cuestionadas por varios analistas. Las otras opciones no aparecen con tal fuerza: ni la profundización de la economía estatal ni la comunal/social. Las áreas estratégicas en manos del Estado no se ampliaron –por ejemplo, para la importación en áreas medulares-, y la mirada estratégica de construcción de una economía auto gestionada, bajo control comunal, obrero, con miras a su expansión, queda cada vez más relegada, desincorporada de la mayoría de los discursos y de las prácticas.
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Capítulo 2. Los procesos electorales en Venezuela (Presidenciales, regionales y municipales y la desorientación estratégica de las fuerzas pro-invasión y terroristas de la extrema derecha pro-yanqui venezolanas Texto de Marco Teruggi: “¿Quién podrá noquear al chavismo?8 Inician el 2018, con tres victorias consecutivas electorales y políticas, una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) instalada, 18 de 23 gobernaciones chavistas, la amplia mayoría de las alcaldías, las filas unidas. Enfrente la oposición está en fase de ruptura, con insultos cruzados, desorientación estratégica, disparos a sus propios pies, una pérdida de credibilidad en su base social. Las fechas electorales se aceleraron: tres contiendas entre julio y diciembre del 2017, y las presidenciales que tendrán lugar en el 2018. Contra los pronósticos de muchos, el chavismo tiene posibilidad de reconquistar la presidencia. Tiene a su favor, entre otras cosas, la división de la oposición que no presenta un liderazgo claro, que tiene sobre sus espaldas las derrotas consecutivas, la falta de credibilidad y la mala administración de las pocas victorias que logró. De perder el chavismo, las causas no deberían buscarse en una derecha que logró rearmarse como alternativa, sino en la situación económica llegando a un punto inaguantable. Por ese lado peligra hoy, con mayor fuerza, la revolución. La derrota equivaldría al triunfo en las urnas de una estrategia de guerra económica criminal. El manejo del tiempo es entonces clave. Se lo conquistó con la Asamblea Constituyente, con las gobernaciones y, seguramente, también con las municipales. Significa que se mantuvo el gobierno, que no se entregaron las armas, como algunos planteaban que se debía hacer. El poder político es necesario para estabilizar la economía, desarrollar las potencias transicionales, ampliar el poder popular hacia la sociedad comunal. En ese marco se dan las disputas, las tensiones internas, las contradicciones. Perder el gobierno significaría entrar en una etapa de revancha clasista que no solamente buscaría subordinar la economía a los Estados Unidos y sus aliados desraizando las políticas sociales, sino también disciplinar por la fuerza los cuerpos, bien sea desde el Estado o a través de las fuerzas paramilitares desplegadas entre los sectores populares. El presente de asesinatos de dirigentes sociales en Colombia es un espejo posible para el futuro de Venezuela. ¿Cómo piensa gobernar esta derecha con un 30% de chavismo anclado en los sectores populares, convencido del proyecto histórico que protagoniza? Allí se encuentra la clave de la estrategia del desgaste económico, ideológico, ético: necesitan llegar a un hipotético gobierno propio contando con el mayor agotamiento social posible, con una verdadera quiebra en los vínculos de solidaridad y de organización. La situación económica cuenta con un impacto que trasciende por mucho a la propia economía. El poder imperial de los Estados Unidos tiene todas las cartas sobre la mesa: sanciones diplomáticas a funcionarios, medidas económicas en ascenso y combinadas, demonización 8
http://batalladeideas.org/articulos/quien-podra-noquear-al-chavismo/
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mediática, instalación silenciosa de tropas irregulares con epicentro en la zona de frontera con Colombia, y un ejercicio militar desarrollado en conjunto con los ejércitos de Perú, Colombia y Brasil en esa triple frontera amazónica. Esto último es una muestra del despliegue de fuerzas en el continente: un mapa de sus bases muestra cómo Venezuela está rodeada por un círculo que termina de cerrarse con Brasil y su política de entrega de la soberanía. No se ha construido consenso en el continente para una acción directa y al descubierto, y existen otros medios de despliegue de brazos armados. Vivimos una antesala de eso entre abril y julio con asaltos a cuarteles, asesinatos de fuerzas de seguridad del Estado, ocupaciones temporarias de diferentes localidades. La suma de variables parece indicar que la estrategia contra el chavismo apuesta al mediano plazo, al efecto del desgaste económico, del caos cotidiano. No se vislumbran condiciones ni escenarios todavía maduros para acelerar los tiempos y ensayar una nueva salida por la vía de la violencia callejera, aunque no debe descartarse. El chavismo, por su parte, cuenta con fuerzas para pelear. Tiene la iniciativa política de su lado, la necesidad de avanzar en lo económico y construir el poder comunal. Los pasos que logren darse o no, serán a causa de la guerra y también -y, sobre todo- por la capacidad para construir una correlación de fuerzas favorable al interior del movimiento, que permita empujar en la dirección histórica sintetizada por Chávez. Lo demás, terceras posiciones, críticos desbarrancados, es ficción.
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Capítulo 3. Las causas para la agresión militar de Estados Unidos y la modalidad de la invasión en preparación Fuente: Informaciones del medio de comunicación latinoamericano Telesur, Hispan TV, Actualidad RT y otros. Desde que en 2001 el presidente Hugo Chávez llegó al Gobierno en Venezuela, nunca como ahora ha estado presente el peligro de una intervención militar en Venezuela, ya que es una posibilidad real si tenemos en cuenta la actual política de Washington. La presencia de Kurt Tidd (Jefe del Comando Sur de EE.UU.) al frente del gobierno norteamericano, con el apoyo de los sectores más reaccionarios e impronosticables de la política estadounidense, capaces de crear crisis mayores y simultáneas en Venezuela y en la península coreana, nos conduce a ello. Por supuesto, no solo su presencia, sino sus palabras, y amenazas concretas. Sin embargo, estas condiciones no serían suficientes para valorar la gravedad de la situación. Se han producido cambios importantes en la región. América Latina ya no cuenta ni con Lula ni con Dilma en Brasil, ni con los Kirchner en Argentina, tampoco está Correa en Ecuador. No es poca cosa esa ausencia para el desarrollo de los planes de Washington respecto a Venezuela. Hay que añadir la formación del Grupo de Lima, como un instrumento fiel seguidor de las líneas trazadas en EE.UU. en su obsesiva posición contra nuestro país. El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha deplorado la injerencia del llamado grupo de Lima en torno a la situación que vive Venezuela y rechaza que los pases integrantes de esta unión ‘se presten a plan golpista’ del Gobierno de Estados Unidos. Como si esto fuera poco, nunca la política de la Unión Europea (UE) anti venezolana había sido tan fiel seguidora de las acciones y decisiones de Washington. Y seguramente países de la región que están fuera de esas instancias, seguirán el reciente mandato de no reconocer los resultados de las próximas elecciones presidenciales del 22 de abril del 2018. Y no debe descartarse que, si ven condiciones, aprovechen la nueva correlación de fuerzas en la Organización de Estados Americanos (OEA) para acordar la ruptura de relaciones con Venezuela, como lo hicieron con Cuba. En el ámbito militar el Comando Sur sigue siendo factor fundamental en cualquier acción, así con los reajustes en las 7 bases militares en Colombia controladas por EE.UU., especialmente la de Palanquero. Agreguemos la reciente decisión del Gobierno de Panamá de autorizar la llegada de 415 efectivos de la Fuerza Aérea estadounidense con permanencia hasta julio de este año9. La pasada semana el secretario de Estado de Estados Unidos EE.UU. Rex Tillerson inició una gira por América Latina y el Caribe en la que visitó Argentina Perú Colombia y Jamaica con el fin de buscar el apoyo de la región para aislar aún más a Venezuela. Los gobiernos visitados por el funcionario estadounidense todos sin excepción manifestaron su disposición a no reconocer los resultados de las elecciones anticipadas en Venezuela. En el contexto de una disputa geopolítica con competidores capitalistas extra continentales (China, Rusia, Unión Europea) que desafían la hegemonía del imperio en su tradicional zona de influencia, la reciente gira del secretario de Estado, Rex Tillerson, por México, Argentina,
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https://www.hispantv.com/noticias/venezuela/368437/agresion-militar-venezuela-eeuu-trump
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Perú, Colombia y Jamaica tuvo una clara proyección expansionista con base en dos ejes principales: seguridad y energía.10 Dado que los hidrocarburos son un componente central de la estrategia neocolonial militarizada y de seguridad energética de Donald Trump y las corporaciones del sector en clave de restauración conservadora y de defensa de su hegemonía, Petróleos de Venezuela (PDVSA, quinta empresa petrolera mundial) fue otro objetivo central de la gira de Tillerson. De allí que instruyera a los gobiernos colaboracionistas cipayos de Enrique Peña Nieto, Mauricio Macri, Pedro Kuczynski y Juan Manuel Santos, las nuevas modalidades que deberán desempeñar de cara a la intensificación del cerco militar, económico y financiero contra el gobierno constitucional de Nicolás Maduro, incluido un eventual embargo petrolero como nuevo precipitador de una crisis humanitaria que justifique una intervención militar multilateral. Miguel Ángel Barrios en su artículo “La geopolítica imperial de EEUU y la nueva ofensiva contra Venezuela y Nuestra América”11 menciona que el imperio o la "República Imperial" se encuentra ante dos encrucijadas de las cuáles quizás no tenga salvación. La primera es que evidentemente ha perdido la batalla en su intención de controlar totalmente a Siria y el petróleo en Medio Oriente, a pesar de haber creado un escenario ficticio de grupos insurgentes y de fundamentalistas islámicos para usarlos en contra del gobierno legítimo y así tal vez haber perdido lograr la estabilización y/o disminución de los precios en el mercado petrolero, lo que ahora está contrariamente impactando y a pasos agigantados su economía interna por la subida sostenida de los precios de los combustibles en este último trimestre de 2017, además de su incidencia en el complejo industrial y financiero, aspecto este que de alguna manera se ve evidenciado en el crash y descenso del mercado bursátil de Wall Street a principios de febrero 2018. Este último indicio inexorablemente devela el posible inicio del derrumbe de la economía capitalista casino mundial. La segunda situación que tiene en crisis a este imperio es la decisión de China de ofrecer la opción de hacer las transacciones comerciales de petróleo, a través de su nueva moneda el PetroYuan, moneda está que, demás, asume nuevamente su respaldo bajo la modalidad del patrón oro, lo que genera una altísima confianza global. Para nadie es un secreto, que desde los años 1970 los Estados Unidos de Norteamérica, estableció bajo ciertos acuerdos y bajo ciertas imposiciones a Arabia Saudita, una modalidad de comercialización del petróleo OPEP a nivel mundial basada en el petrodólar. Podemos afirmar que ésta carece de todo tipo de respaldo, lo que consecuentemente la hace un instrumento de intermediación comercial y financiera sumamente vulnerable, más aún cuando se atreven a suplantarla como lo está haciendo China. Su único respaldo siempre fue el poder de coacción y terror que podía insinuar los Estados Unidos de Norteamérica a través del poderío militar de sus Fuerzas Armadas y algunas medidas unilaterales de aplicar sanciones y embargos a aquellos países que se rebelen a incumplir esta modalidad. Muestra de ello fue lo ocurrido en el pasado reciente con Libia e Irak, con sus territorios, gobernantes y pueblos, por usar euros y proponer el dinar oro en vez de ceñirse al petrodólar. Sin embargo, hace pocas semanas atrás, la dinámica mundial ha comenzado a ofrecer un giro en lo atinente al mundo energético y el grupo de países que lideran la producción y comercialización del petróleo y el gas. La República Popular de China adoptó una decisión soberana y a la cual se ha agregado Rusia, lo que ha comenzado a generar preocupación sobre 10 11
https://www.telesurtv.net/opinion/Tillerson-la-militarizacion-y-el-petroleo-20180213-0034.html https://www.alainet.org/es/articulo/191009
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el inminente cataclismo de consecuencias sin precedente. Es esto lo que ha vuelto a encender las alarmas de la Casa Blanca y en donde la República Bolivariana de Venezuela juega un papel de primera línea, tomando como referencia que es el país con las reservas probadas de petróleo más grandes del mundo y el más cercano al área de influencia geopolítica y geoestratégica del país del norte.
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Capítulo 4. El diálogo promovido por el Presidente de República Dominicana y el ex Presidente de España (José Luis Rodríguez Zapatero), para el adelanto de elecciones presidenciales y las condiciones democráticas de su organización. La propuesta de Zapatero y el sabotaje realizado por la MUD y Borges por indicación de Tillerson (secretario de Estado de EE.UU.), para tratar de frustrar las elecciones y crear un escenario de invasión militar El Gobierno y la oposición iniciaron el 1 de diciembre del 201712, en la capital dominicana un nuevo diálogo tras los fallidos intentos de los últimos años en busca de una solución a la grave crisis política y económica que atraviesa el país. Las negociaciones, que se extenderán hasta el sábado, tienen lugar a puerta cerrada en la sede de la Cancillería, bajo el auspicio del gobernante dominicano, Danilo Medina, y del expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero. El Gobierno dominicano expresó su optimismo por el resultado de estas nuevas conversaciones a las que la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) acude dividida, ya que hay líderes antichavistas como María Corina Machado o Antonio Ledezma que se oponen al diálogo por considerarlo una estrategia del Gobierno de Nicolás Maduro. Tal y como acordaron ambas partes, este nuevo intento de diálogo cuenta con la participación de cancilleres de varios países de América como observadores. El diálogo13 mencionado refiere a las conversaciones llevadas a cabo en República Dominicana en que el gobierno venezolano y la oposición llegaban con seis de los siete puntos previamente consensuados como elementos base del diálogo. Esos puntos se plasmaron en un acta de preacuerdo firmada por las partes y entregada al presidente de la República Dominicana Danilo Medina, quedando sólo por precisar la fecha para la elección presidencial. Los puntos acordados fueron: 1.- Defensa de la soberanía de Venezuela y rechazo a injerencia extranjera 2.- Ampliar garantías electorales 3.- Convivencia pacífica y reconocimiento entre las partes 4.- Cese de la guerra económica y defensa en común frente a las sanciones de EE.UU. y la Unión Europea 5.- Acordar canales de ayuda humanitaria 6.- Liberación de encarcelados culpados por promover la violencia política. Tanto el Mandatario Dominicano como el garante español, el ex Presidente español José Luís Rodríguez Zapatero solicitaron a ambas delegaciones cerrar las negociaciones para la fecha 12
https://www.nodal.am/2017/12/nicolas-maduro-saludo-el-inicio-del-dialogo-con-la-oposicion-enrepublica-dominicana/ 13 https://www.telesurtv.net/bloggers/Estados-Unidos-propicia-golpe-de-Estado-contra-Venezuela20180214-0001.html
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electoral en la ciudad de Caracas, de manera tal que el día 6 de febrero del presente año se pudiera, en un acto único, firmarse el Acuerdo de Santo Domingo.
Crónica de una canallada Texto de Pablo Yofre Leal: “Estados Unidos propicia golpe de Estado contra Venezuela”14 Lo que aconteció, posteriormente, es la “crónica de una canallada” como lo ha definido un alto funcionario del gobierno venezolano en Caracas, quien habló con este cronista. Efectivamente, esta infamia e indignidad significó, que el día 5 de febrero a altas horas de la noche, en presencia del ex presidente español Rodríguez Zapatero, Gobierno y oposición venezolana cerraron las negociaciones aceptando la fecha del 22 de abril para elección presidencial, fecha propuesta por la oposición y aceptada sin contrapropuesta por parte del Gobierno. José Luís Rodríguez Zapatero encaminó sus pasos al Palacio de Miraflores en Caracas a informar entusiastamente al Presidente Nicolás Maduro del acuerdo alcanzado, a la vez que informaba al Presidente de República Dominicana, Danilo Medina. El Presidente Medina instruye al Canciller de su país, Miguel Vargas, para que se habilite un acto formal, para la firma del documento el día 6 de febrero y se convoca efectivamente para la firma, no para otro asunto, puesto que la derecha venezolana había dado por culminado el proceso al proponer y aceptársele la fecha del 22 de abril. El día 6 de febrero se hacen presente las delegaciones, inesperadamente, tal como lo afirma vehementemente Rodríguez Zapatero en su comunicado, Julio Borges exige abrir nuevos temas. Hubo reclamos por parte del Presidente Medina al respecto. Las horas transcurrían bajo la negativa de Borges de firmar sino se cumplían nuevas condiciones. Por supuesto el desconcierto, la decepción, y hasta el enfado de Rodríguez Zapatero, del Presidente Medina y Canciller Vargas era evidente. No así para la delegación del Gobierno venezolano dado el historial de desplantes, soberbia, carencia de ética y seriedad por parte de la derecha en otros intentos de acuerdos desde el año 2002 a raíz del golpe de Estado. Recordemos que ese día 6 de febrero, el Secretario de Estado y magnate petrolero Rex Tillerson se encontraba de visita en Colombia dictando pautas al gobierno neogranadino. Borges recibe una llamada telefónica desde Bogotá, la atiende y se retira al hotel aproximadamente a las 16.30 Luego regresa al local de reuniones aproximadamente a las 19.00 horas y, bajo evidente y deplorable estado de embriaguez – según testigos presentes en el momento de este bochornoso incidente -anuncia que la derecha no firmará el acuerdo porque “no es digno del pueblo venezolano”. Exigiendo de paso que las s elecciones fueran monitoreadas por el Grupo de Lima, convertidos en un grupo de países fieles servidores de los deseos de Washington. El día 5 de febrero a altas horas de la noche, en presencia del ex presidente español Rodríguez Zapatero, Gobierno y oposición venezolana cerraron las negociaciones aceptando la fecha del 22 de abril para elección presidencial, fecha propuesta por la oposición y aceptada sin contrapropuesta por parte del Gobierno. Sin embargo, el día 6 de febrero se hacen presente las delegaciones, inesperadamente, tal como lo afirma Rodríguez Zapatero en su carta15, Julio Borges exige abrir nuevos temas. Como bien lo dijera el pasado 11 de febrero en TV Jorge Rodríguez, primer vocero de la delegación del Gobierno lo vivido refleja “…la inaudita e indecente conducta cobarde y antiética de Julio Borges…” Aun cuando tales revelaciones son aplicables también al resto de la 14 15
Ibid. https://www.aporrea.org/oposicion/n320777.html
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delegación, que con su silencio avalan este artero atropello a la verdad, a la democracia y al derecho de los venezolanos a darse su propio derrotero fuera de los dictados de potencias extranjeras. Para Rodríguez Zapatero lo acontecido, no sólo fue una sorpresa, sino que en círculos del gobierno venezolano y a representantes opositores el ex presidente español dio cuenta de su indignación por la actitud de Borges y los suyos, que echaban por la borda dos años de trabajo. El ex mandatario español es testigo de los esfuerzo del gobierno venezolano por alcanzar la paz social y avanzar en el diálogo, teniendo en frente una oposición violenta y carente de dignidad nacional. Rodríguez Zapatero sostuvo que con la conducta opositora se ha dado un portazo a "un proceso electoral con garantías y consenso en la fecha de los comicios, la posición sobre las sanciones contra Venezuela, las condiciones de la Comisión de la Verdad, la cooperación ante los desafíos sociales y económicos, el compromiso por una normalización institucional y las garantías para el cumplimiento del acuerdo, y el compromiso para un funcionamiento y desarrollo plenamente normalizado de la política democrática." El Presidente Nicolás Maduro afirmó que el Gobierno tomará los acuerdos logrados como un compromiso ético con el pueblo y que serán puestos en práctica a cabalidad. De hecho, ya presentó su candidatura para el proceso electoral el día 22 de abril, en cumplimiento de fecha propuesta por la derecha. Hasta el día de hoy, esa derecha no ha dado la cara al país y seguramente no la dará en la forma que los acontecimiento se dieron y para ello utilizaran la maquinaria mediática de Estados Unidos y sus aliados para desvirtuar lo acordado, mentir, subvertir y tratar de impedir que Venezuela siga adelante con conceptos claves como son los de soberanía y dignidad. La derecha venezolana vuelve a asumir su verdadero camino político. Donde se visualiza caminos de entendimiento entre los líderes ultraderechistas Henrique Capriles y el reo Leopoldo López, para cerrarle el paso a un Henry Ramos Allup dispuesto a competir en las presidenciales, teniendo como base las cuatro gobernaciones obtenidas en las elecciones del pasado 15 de octubre del año 2017. La derecha dura, recalcitrante, el instrumento de Washington en el país sudamericano sólo pretende desestabilizar, sabotear cualquier intento de paz con una fórmula de ataque contra el pueblo venezolano, que sólo beneficia a los grandes poderes de Estados Unidos en lo que nuestro confidente denomina “el miserable propósito de crear condiciones para una intervención militar anunciada por los halcones de Washington”. Pero, en estos intentos de propiciar un Golpe de Estado donde se reúnen conspiradores de la administración del gobierno estadounidense, senadores de origen latino y en la suma y resta de los políticos venezolanos - con un pie más en el norte que en su país – no han considerado un elemento central: al pueblo venezolano y sus Fuerzas Armadas, llamados a defender su soberanía, prontas a defender esta sociedad sujeta a tantas tribulaciones, pero que no ceja en la adopción de toda clase de medidas que permita enfrentar las amenazas internas y externas.
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Capítulo 5. La invasión ya comenzó La preparación de la guerra ya comenzó.16 En el Catatumbo, región del Departamento del Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, específicamente en las poblaciones de Tibú y el Tarra, los grupos armados ilegales han tomado el control de la seguridad, sin que el ejército, la policía o las instituciones del Estado hagan nada por evitarlo, como lo han denunciado las propias víctimas de estas bandas armadas. Estos grupos terroristas han aprovechado la desaparición del Frente 33 de las FARC que operaba en esa zona, para realizar sus acciones con total impunidad. Por su parte, en Villa del Rosario, en el mismo departamento, el grupo armado “Los Pelusos” y las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia AGC combaten en la búsqueda de tomar el control de seis barrios Galán, La Palmita, Pueblito Español, Montevideo, Primero de Mayo y San José de esta ciudad de 90 mil habitantes, en donde se han desplegado para preparar la invasión a Venezuela a ojos vista del ejército y las autoridades del Estado colombiano. En la propia Cúcuta, en ocho de las diez comunas que conforman el casco urbano de la ciudad existe presencia de bandas armadas. Así mismo, los paramilitares tienen áreas bajo control en Los Patios, Villa del Rosario, San Cayetano, La Parada, Juan Frío, la Uchema, Palo Gordo y Ragonvalia y Puerto Santander, bajo el mando de “Cochas” alias de Luis Jesús Escamilla Melo, jefe del Ejército Paramilitar del Norte de Santander EPN. También en la ciudad fronteriza operan Los Rastrojos. En Venezuela ya tiene representación en Llano Jorge y San Antonio del Táchira. A pesar de los ingentes llamados de la ciudadanía al gobierno nacional, a los gobiernos regionales y municipales, las autoridades sospechosamente se hacen “de la vista gorda” ante tan evidente afectación a la ciudadanía y amenaza contra Venezuela. La más elemental teoría muestra que independientemente de las características de una agresión militar extranjera, el éxito depende de la existencia de un frente interno. Así fue en Afganistán, Siria y Libia. En Yemen no lo tenían y debieron contratar mercenarios que hicieran la guerra, casualmente el mayor reclutamiento se produjo en Chile de ex miembros de las fuerzas represivas de Pinochet y de Colombia de integrantes de la multitud de grupos paramilitares que pululan en ese país. El problema es que, en Venezuela, Estados Unidos no ha podido construir ese frente interno necesario. Según Ernesto J. Navarro, en su artículo “Venezuela al borde de una invasión tercerizada”17 menciona que tropas militares de Colombia y Perú desembarcaron en una base militar provisional, ubicada en la ciudad brasileña de Tabatinga (estado de Amazonas), donde se encuentra la frontera común entre esas tres naciones, para el inicio de los ejercicios militares bautizados como AmazonLog 17, informa la Agencia Brasil. En los últimos días, soldados estadounidenses habían arribado a la ciudad para las maniobras y se esperaba la llegada del resto de la tropa en las próximas horas. Esos ejercicios militares servirían a EE.UU. para intentar cerrar el cerco de las bases militares que ha instalado alrededor de Venezuela, país que cuenta con las mayores reservas probadas de petróleo del planeta, dice el más reciente informe publicado por el Observatorio Latinoamericano de Geopolítica, con sede en México.
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https://www.telesurtv.net/opinion/La-orden-de-combate-fue-dada-La-guerra-de-Santos-contraVenezuela-20180210-0033.html 17 https://actualidad.rt.com/actualidad/254689-cuales-son-opciones-venezuela-cerco
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El informe, titulado 'Venezuela ¿invadida o cercada?', asegura que sumando las riquezas naturales estratégicas y la posición geográfica, este país latinoamericano comporta para EE.UU. "una condición privilegiada de invulnerabilidad y defensa de su hegemonía". La gran cantidad de recursos que tiene Venezuela –petróleo, oro, coltán, uranio, thorium y gas– lo convierten en la 'joya de la corona' para los intereses de las grandes empresas estadounidenses, explicó a RT la economista mexicana Ana Esther Ceceña, coordinadora del Observatorio Latinoamericano de Geopolítica (OLAG), un organismo dependiente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Puesta en escena Para la coordinadora del OLAG existen varios elementos que permiten afirmar que en Venezuela se ha generado un escenario de guerra. "Es evidente la ofensiva de acoso a Venezuela", señala Ceceña. Este acoso tiene manifestaciones financieras, "pero también se expresa en el desabastecimiento de productos básicos, que es uno de los elementos más fuertes de las guerras de hoy en día". Por esa razón, detalla, es que EE.UU. y sus aliados internos trabajan muy duro para que desaparezcan productos necesarios para el desarrollo de la vida cotidiana de los venezolanos. "Para instalar la situación de guerra es fundamental generar el desabastecimiento de alimentos y otros rubros", precisa. A eso se le suma, dice la coordinadora del OLAG, "un acoso fronterizo con el ingreso de paramilitares y el terrible trasiego de drogas". Para la académica, todos los elementos enumerados le permiten considerar "que existe un operativo organizado que tiende a la desestabilización general de Venezuela". El contexto de esos acosos lo conforma la amenaza de invasión militarizada por el presidente actual de EE.UU. Donald Trump y la orden ejecutiva de su predecesor Barack Obama, que calificó a Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria.
Semejanzas y diferencias con Siria Para el observatorio, el actual escenario político, social y económico de Venezuela, es "muy parecido" al de Siria. Entonces cabría preguntarse: ¿por qué EE.UU. no ha invadido suelo venezolano? A juicio de Ceceña, la diferencia estriba en que el Gobierno chavista "ha hecho una buen lectura de los últimos acontecimientos de guerra en el mundo". Por otro lado, "la paciencia" que asumieron "el pueblo y el Gobierno" para enfrentar las protestas violentas (guarimbas) marcaron una diferencia sustancial. "De haberse producido una respuesta armada a las guarimbas, habría iniciado la guerra en Venezuela. Eso no fue posible porque hubo una buena percepción política de parte del Gobierno, pero también del pueblo, que juntos lograron imponer la idea de la paz". Refiriéndose a lo ocurrido en Irak, Libia o Siria, la economista mexicana observa dos aristas vitales para el desarrollo de los acontecimientos en la nación latinoamericana. "En primer lugar, la respuesta muy eficaz del Gobierno ha logrado detener a EE.UU." y, como un segundo elemento, la especialista apunta a la "escasa consistencia de la oposición interna".
Invasión tercerizada El informe del OLAG subraya que el ejercicio militar AmazonLog 17 intenta cerrar el círculo militar estadounidense sobre Caracas. El documento advierte que la participación de Colombia, Perú y Brasil en los planes militares supone
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"disimular" la injerencia estadounidense por medios de una "intervención tercerizada desde las fronteras". En este sentido, Ceceña explica que Colombia y Perú aceptan esa participación por su condición de "aliados históricos de EE.UU.". Y en el caso de Brasil, detalla la economista, se trata de un gobierno "puesto por fuerzas externas", y la única manera que tiene para sostenerse "es aliándose con esa potencia del norte".
Recuperar el patio Luego de la aparición de gobiernos de corte progresista (Chávez, Lula, Kirchner, Ortega, Morales, Correa), EE.UU. ha vuelto a tratar de controlar los hilos de la región. Para lograr su cometido, Washington combina varios mecanismos: - Golpes de Estado blandos; - Intentos de secesión; - Operativos mediáticos de criminalización y manipulación de narrativas; - Procesos desestabilizadores; - Bloqueos (sigue el de Cuba y se implantó el de Venezuela); - Acuerdos de seguridad; - Paramilitarización; - Mercenarismo. Venezuela estaría casi cercada militarmente, teniendo en cuenta que EE.UU. cuenta con bases e instalaciones militares en: - Guantánamo (Cuba); - Aruba y Curaçao; - Puerto Rico; - Honduras (base Soto Cano); - El Salvador (base Comalapa); Colombia (un total de siete bases militares); - Perú; "Fuerzas de paz" en Brasil; La participación de Colombia, Perú y Brasil en los planes militares supone "disimular" la injerencia estadounidense por medios de una "intervención tercerizada desde las fronteras". Finalmente, citando nuevamente el texto de Miguel Ángel Barrios, todo esto llama a la reflexión, ya que existiendo tantos problemas en cada uno de los países de la Organización de Estados Americanos, no son atendidos prioritariamente, por el contrario existe una obsesión de su Secretario General en perseguir la figura del Presidente Nicolás Maduro y que se ha convertido en un asunto casi de venganza personal, por sus continuos fracasos al intentar la aplicación de una "Carta Democrática" contra la República Bolivariana de Venezuela cuando estamos, más bien, en presencia de la violación de los principios de esa misma Carta por parte de varios países miembros, que extrañamente pretende violentar el espíritu del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) que se debe aplicar en caso de violación del territorio de cualquier país miembro, lo que jurídica y objetivamente evidencia un acto fuera de todo orden legal, incluso para la misma OEA de la mano de su máximo representante. También es curioso y necesario alertar y motivar a las organizaciones políticas y sociales de los países miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) para que sus líderes exijan a sus gobiernos, el cumplimiento de la defensa de los Acuerdos en el marco del Consejo Suramericano de Defensa de la UNASUR y que no se presten a la manipulación y extorsión del imperio norteamericano, ya que está actuando como elemento y actor violatorio de esos 27
acuerdos de cooperación subregional, además de que existen signos evidentes de una estrategia errática. Por el contrario, el nuevo camino se está construyendo a pasos agigantados desde la República Bolivariana de Venezuela, junto con otras naciones aliadas, con la implementación de una nueva moneda de alcance mundial soportada sobre la base de las riquezas del oro, la plata, el cobre y muy especialmente las reservas probadas de petróleo que existen en la República Bolivariana de Venezuela, lo que constituiría la más grande esperanza para el crecimiento de la región y de nuestros pueblos, tal como lo comenzó a hacer Hugo Chávez Frías, junto con la implementación del ALBA, PETROCARIBE, UNASUR, MERCOSUR, CELAC como mecanismos para la complementariedad de nuestros pueblos de manera respetuosa y alejados de todo egoísmo. Hasta este momento todo luce como una maniobra de presión política, más sin embargo la historia ha revelado que el imperio en procura de sus intereses atropella a los pueblos, dejando solamente sangre y destrucción. Recordemos que somos los herederos de una tradición gloriosa y de una gesta emancipadora por la libertad y la paz que es el legado de nuestros libertadores. Es momento de levantar la espada de libertador Simón Bolívar y de San Martín ante esta grosera intención de violentar el altar de nuestra Patria Grande.
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Anexo: El memorable discurso de Raúl Porras Barrenechea en defensa de Cuba ante EE.UU. El 23 de agosto, el entonces canciller peruano defendió a Cuba ante la OEA, desobedeciendo la orden del presidente Prado, quien forzó su renuncia. Días después, murió de un infarto y el gobierno cubano envió una ofrenda floral, en memoria de su intervención.
A CONTINUACIÓN EL DISCURSO: (23 de agosto de 1960 discurso ante la VII reunión de Cancilleres.) Señor Presidente, Señores Cancilleres18: En 1826, al reunirse en Panamá por convocatoria de Bolívar y de la Cancillería Peruana, hecha desde Lima, dos días antes de la batalla de Ayacucho, el 7 de diciembre de 1824, la primera Asamblea Anfictiónica de los pueblos de América, decía el delegado peruano Vidaurre, con énfasis americanista: "Hemos sido los primeros en concurrir al lugar destinado a formar los eternos pactos de amistad y alianza entre todas las Américas". He ahí prefijada, desde 1826, la vocación unitaria y conciliadora del Perú en el ámbito americano. Ella arrancaba desde muy lejos y tenía las más hondas raíces telúricas. En la behetría primitiva de América, los Incas fueron los primeros en forjar una gran unidad política sobre la base del respeto de la personalidad de los pueblos incorporados a su influjo civilizador, desterrando la violencia y la fuerza, respetando las creencias y los usos de los pueblos coaligados y llevando sus ídolos para colocarlos, en señal de reverencia, en el Templo del Sol. De aquel remoto legado indígena, que no logró borrar sino que acentuó y afirmó el humanismo español de teólogos y juristas frente a la voluntad de poder de los conquistadores, brotó también la vocación de paz y justicia y el sentido de equidad del pueblo peruano que hizo realidad la utopía socialista de la igualdad económica entre los hombres y la justa distribución de la riqueza, creando el topu, la medida igual de tierra para todos los súbditos del Imperio y magnífico anticipo de las incipientes reformas agrarias de nuestro tiempo. El Perú, en el que ha predominado étnicamente la sangre indígena aunada al espíritu ético de España, ha sido siempre en la historia un camino de fraternidad y de armoniosa conciliación de contrarios. En su territorio, situado en la encrucijada de todos los caminos de la América del Sur, se conjugaron y fundieron las oleadas culturales de Aztecas, de Mayas y de Chibchas y hasta el mítico e hirsuto primitivismo de caribes y arawaks. Lima fue el centro del comercio y de la ilustración sudamericana, y, en la hora de la emancipación, coincidieron en nuestro suelo las corrientes libertadoras del Norte y del Sur para ganar en territorio peruano la batalla fraternal de Ayacucho. Ese deber y ese destino telúrico fueron mantenidos por el Perú a través de su evolución republicana. En un período de auge económico y de predominio político sudamericano, el Perú eludió las soluciones de fuerza, buscó la coordinación jurídica y la solidaridad de intereses y de ideales de la América Latina. Convocó desde Lima al Congreso Americano de 1847 para afianzar la independencia, resguardar la integridad territorial de nuestros pueblos, repeler la invasión extranjera y uniformar los principios del derecho 18
http://larepublica.pe/politica/841871-el-memorable-discurso-de-raul-porras-barrenechea-endefensa-de-cuba-ante-eeuu
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internacional, de modo tal que la América toda crezca como una sola familia. El Canciller peruano Paz Soldán, al instruir a su Plenipotenciario ante ese Congreso le indicaba que debía procurar la formulación de tratados que afianzasen la independencia, soberanía e instituciones de cada una de las naciones americanas, "de manera que ningún poder extraño pueda atentar impunemente contra intereses y objetos tan importantes de que depende la existencia y bienestar de nuestras naciones". El Perú convocó también a la Unión y Confederación Americana ante los asomos de intervención extranjera en el siglo XIX, mientras dormían los Monroes. Promovió la reunión de los pueblos del Pacífico para oponerse a la expedición monarquista de Flores, apoyada por los albaceas de la Santa Alianza, se opuso a las intervenciones en México y Santo Domingo, dio su apoyo pecuniario a Costa Rica para rechazar la intervención filibustera de Walker y convocó a la solidaridad defensiva contra los intentos de conquista española, a Chile, Ecuador y Bolivia, en la Cuádruple Alianza del Pacífico que culminó gloriosamente en el Callao el 2 de Mayo de 1866. Más tarde buscó la coordinación jurídica en 1875, propuso la formación de un zollverein americano y reunió un Congreso de Jurisconsultos en Lima en 1868. Ello explica claramente -he dicho otra vez- la posición internacional del Perú en nuestro siglo, su adhesión obstinada a las soluciones de derecho y de paz, su acatamiento a los fallos internacionales, su fe en la conciliación internacional, su cooperación a la Sociedad de las Naciones bajo el signo wilsoniano y su contribución a la Carta de San Francisco y a la defensa de los valores de la civilización humanista y cristiana dentro del marco de las Naciones Unidas. El Perú ha declarado, por otra parte, en las Naciones Unidas así como en las Conferencias de Cancilleres de Washington y Santiago, su adhesión invariable al principio de no intervención venga ésta de donde viniere, su respeto a la personalidad del Estado como base del orden internacional y a la libre determinación de los pueblos. Ha declarado, asimismo, reiteradamente, que considera como base del sistema democrático la promoción del desarrollo económico de nuestros pueblos, la elevación del nivel de vida de los trabajadores latinoamericanos continuamente acechada por la agresión económica que significa la política de cuotas y subsidios y la instauración de un nuevo interamericanismo contrario a todas las formas de explotación que promueva el mayor adelanto industrial y el amplio disfrute, por parte de nuestros pueblos, de sus riquezas naturales. Estos hechos marcan una trayectoria y una conducta a la que se ciñó el pedido de convocatoria de una Reunión de Consulta de los Cancilleres Americanos hecha por el Perú "para considerar, según lo dijo la propuesta de 12 de julio último, las exigencias de la solidaridad continental, de la defensa del sistema regional y de los principios democráticos americanos ante las amenazas externas que puedan afectarlos". Formulada en términos de absoluta neutralidad y propósito de conciliación, ella no contuvo índice alguno de acusación contra nadie y tendió, como lo declaré a raíz de la presentación ante la 0EA, a promover todo lo que une y no lo que separa. Recogía sin saberlo la explicación cimera que Martí dio a la unidad americana cuando expresó que "La América ha de promover todo lo que acerque a los pueblos y de abominar todo lo que los aparte". En esto como en todos los problemas humanos, dijo el héroe y poeta cubano, el último de nuestros libertadores, el porvenir es el de la paz. La situación internacional justificaba nuestra propuesta. Pese a los acuerdos y resoluciones aprobados en agosto de 1959, por la Quinta Reunión de Consulta de Santiago, la tensión existente en la zona del Caribe lejos de mejorar había empeorado por obra de múltiples y complejos factores, no sólo políticos sino económicos, particularmente por el desequilibrio entre las premiosas necesidades de nuestros pueblos y la escasez de recursos para satisfacerlas. El peor elemento de inseguridad en el Caribe era, sin duda, la política de extorsión del Gobierno de Santo Domingo, violatoria de los derechos humanos, y sus actos de intervención y agresión 30
contra los gobiernos democráticos, particularmente contra el de Venezuela. Esa conducta acaba de ser enjuiciada por la Sexta Reunión de Consulta con tanta energía que nuestro sistema regional se ha robustecido y prestigiado con esto. El panorama cargado de sombras se empeoró progresivamente por las tensiones surgidas entre Cuba y los Estados Unidos, por las represalias adoptadas por una y otra parte y las amenazas de ruptura del sistema interamericano agravadas por la intromisión del Primer Ministro del gobierno soviético, cuyo objetivo evidente era el de atizar la discordia en el Caribe, desquiciar el sistema continental e impulsar la penetración soviética en el medio propicio de los países americanos subdesarrollados. La doctrina y la praxis del interamericanismo están basadas, desde el Congreso de Panamá, en el mantenimiento del principio de no intervención y en la defensa del sistema democrático. La anacrónica doctrina de Monroe, que tuvo como finalidad impedir la intervención europea en América, que cumplió una función defensiva en algunos casos y se arrogó prerrogativas de tutela moral, ha sido sustituida por pactos multilaterales como los enderezados en la actualidad a impedir cualquier intervención extra continental, pero, sobre todo, a desarrollar nuestras propias instituciones y disfrutar de nuestra independencia. El sistema Interamericano ha significado un esfuerzo secular para constituir un sistema jurídico propio, distinto del de Europa y otros continentes, libremente aceptado por todos sobre la base de la integridad y de la independencia de nuestros Estados. No obstante las diferencias étnicas y psicológicas entre los Estados Unidos y la América Latina, han logrado formularse, favorecidas por razones geográficas, normas y aspiraciones comunes. Si Europa, tensa de rivalidades, de credos y de castas, fue siempre, según Jaspers, el continente de la lucha y de la guerra, en América se han favorecido en todo momento las fuerzas de integración de sus diversos elementos étnicos, buscando en los principios del derecho y no en la fuerza el lazo de una permanente solidaridad política. América Latina, distinta fundamentalmente de los Estados Unidos por su individualismo exagerado, su idealismo tenaz, su entusiasmo por las ideas puras y los dogmas políticos, la indisciplina de su vida política, su culto de las ideas de humanidad e igualdad, ha erigido particularmente como norma de su vida internacional la proscripción de la fuerza y la exclusión de los elementos perturbadores del orden y las doctrinas disociadoras de otras partes del mundo, que chocan, como dijo Sáenz Peña, con la fecundidad del suelo americano y con los sentimientos de clemencia y generosidad propios de nuestra raza. De estas inclinaciones pacíficas y solidarias han surgido los postulados, que se han impuesto en las Conferencias Panamericanas, de exclusión de toda hegemonía política, de defensa de la paz y de las soluciones pacíficas de las controversias internacionales, de respeto de los derechos fundamentales de la persona humana, de culto de la armonía y de la tolerancia, de instituciones como el asilo que proscribe la persecución y la venganza y que han dado lugar, como dijo García Calderón, a una confederación moral sin pactos escritos y sin rudas sanciones. América Latina ha llevado sus ideales y los ha fusionado con los ideales de orden y de libertad propios de la tradición puritana de los Estados Unidos, de Washington, Jefferson y Hamilton. De ellas ha brotado la esencia del interamericanismo. Han coincidido fundamentalmente los Estados Unidos y la América Latina en la defensa del principio de no intervención propugnado a la vez por Monroe y por Bolívar. Ellos han revivido en los convenios de Río de Janeiro, de Buenos Aires, de Lima y de Bogotá. En la Declaración de Solidaridad y Cooperación Americana aprobada en la Conferencia de la Consolidación de la Paz, en Buenos Aires el año 1936, las 21 repúblicas se obligaron a sostener el principio de "democracia solidaria en América", conforme al cual los actos susceptibles de perturbar la paz afectan a todas y cada una de ellas. Estos principios han sido reiterados por los artículos 24 y 25 de la Carta de la OEA y por sucesivos pactos de seguridad colectiva, tales como el Tratado de Asistencia Recíproca de Río y la Declaración 32 de la Conferencia Interamericana de Bogotá que condena "la injerencia en la vida pública del continente americano de cualquier potencia 31
extranjera o de cualquiera organización política que sirva intereses de una potencia extranjera, así como los métodos de cualquier especie de totalitarismo". La no intervención es pues, uno de los puntos claves del interamericanismo. Es una sólida doctrina multilateral proclamada y sustentada por todas las repúblicas americanas, reafirmada en la Declaración de Lima de 24 de diciembre de 1938 que ordena el procedimiento de consulta para hacer efectiva la solidaridad americana contra cualquier atentado a su soberanía e independencia. El artículo 15 de la Carta de la OEA establece que ningún Estado o grupo de Estados tiene derecho de intervenir, directa o indirectamente, ya sea cual fuere el motivo, en los asuntos internos o externos de cualquier otro, y agrega terminantemente que este principio excluye no solamente la fuerza armada, sino también cualquier otra forma de injerencia o de dependencia atentatoria de la personalidad del Estado y de los elementos políticos, económicos y culturales que lo constituyen. Está claro, pues, que los convenios interamericanos proscriben toda injerencia extraña extra continental en América y que ellos vedan también toda forma de injerencia de un país americano en los asuntos internos del otro. Este principio es el más seguro amparo de las pequeñas naciones, la base más firme de la paz continental y el mejor recaudo de la seguridad común. Pero debe entenderse que no admite interpretaciones parciales y que no funciona en un sentido unilateral sino multilateralmente. Los pactos americanos contrarios a las injerencias extra continentales en asuntos americanos no contradicen los principios de las NN.UU. y antes bien se integran con ellos en la Carta de esta organización y en la de los Estados Americanos. El caso de la Séptima Conferencia no es, sin embargo, un proceso como el de la Sexta Conferencia que señale o incumba responsabilidad y sanciones. El Perú ha propuesto una cita de conciliación y de fraternidad en la que se refuerce la unidad americana, la solidaridad histórica de América Latina y la conjugación de sus intereses con la democracia norteamericana ligada a ella por factores geográficos irreversibles y comunidad de destino histórico. Seguimos una pauta de mejoramiento social y económico que trate de encauzar formas de vida más decorosas para los hombres de América en el campo económico y social y tratamos de desviar las corrientes discordes que conspiran contra las ideas de personalidad, unidad, estabilidad y autoridad que califican la cultura de Occidente. Defendemos junto con el sistema regional un estilo de vida y un sistema de valores que confíe en las fuerzas espirituales y destierre de la vida colectiva los factores de envidia, de odio y de venganza. No debemos dudar, en ningún momento, de los buenos propósitos tanto de Cuba como de los Estados Unidos ni arrogarnos la función de dirimir una divergencia bilateral. Entre Cuba y los EE. UU. han existido motivos de amistad y cooperación que han derivado en beneficio de la cultura de ambos pueblos y en acicate de progreso. Hay entre ellos, no obstante las divergencias surgidas y las mutuas inculpaciones, puntos de aproximación y de coincidencia. Los Estados Unidos han declarado por la voz del Secretario de Estado Hughes que ellos reconocen en América Latina "el derecho a la revolución y que cada nación puede gobernarse a sí misma según la forma que quiera y cambiarla a su arbitrio si es que cuenta para ello con la voluntad popular". "El principio de hegemonía de uno o más Estados americanos -proclamó el mismo estadista- debe ser descartado de una vez para siempre del sistema internacional americano". Cuba, al rechazar las afirmaciones oficiales de los Estados Unidos, ha asegurado también ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que su posición es de amistad y cooperación con todos los pueblos y que está dispuesta a convivir en paz y a incrementar sus relaciones diplomáticas y económicas sobre bases de igualdad y respeto mutuo con los Estados Unidos. Contrariando volanderas opiniones, Cuba ha afirmado, por la voz de su Ministro de Relaciones Exteriores, que quiere ajustarse a normas de derecho internacional y no a posiciones de fuerza, pero que rechaza cualquier intento de intervención en sus asuntos internos y las agresiones económicas. Debemos confiar por esto en las fórmulas de entendimiento y en la influencia de los factores morales e históricos de unión y solidaridad entre los pueblos de América. Sólo asociándonos 32
todos los pueblos del Continente podremos resistir las agresiones de fuera y mantener la originalidad de nuestra cultura y de nuestras formas de vida. Yo no concibo ni puedo imaginar que el pueblo cubano, el pueblo de Martí, de Heredia y de Casal, de José Enrique Varona, en cuyos tiempos la isla tenía más maestros que soldados, pueda aceptar ajenas tutelas espirituales para convertirse en satélite de ninguna potencia. Debemos confiar en el pueblo de Cuba y debemos procurar que manteniendo la inspiración que brota de la realidad económica latinoamericana mantenga su íntima coherencia con nuestros pueblos a los que le unen lazos irrenunciables de sangre y de espíritu, para hallar juntos medios de conciliación amistosa como los que se obtuvieron entre México y los Estados Unidos que reafirmaron la unidad americana. Estos medios pacíficos refluirán enseguida en el mantenimiento del sistema interamericano, de nuevas estructuras de paz que traspasen el ya trillado camino de la buena vecindad y consagren una nueva armonía continental basada en la emancipación económica de nuestros pueblos. La subsistencia de los sistemas regionales en la confusión de la hora actual, urgida o ganada por el espíritu de lucro y de poder, por sentimientos de declinación y catástrofe y de vagos mensajes mesiánicos, cargados de ocultismo y gérmenes de discordia, debe reforzarse, no como factores egoístas que tiendan a destacar disparidades sino como elementos constructivos para un plan de coexistencia y armonía universal. Condenamos por esto toda intervención en los asuntos hemisféricos de potencias extrañas que traten de imponernos formas que no han surgido de nuestra propia evolución política y social y que representarían pobreza de invención o dependencia intelectual y política de extraños y lejanos tutores. Reiteramos lo que hemos dicho otra vez. Vivimos según el humanista europeo en tiempos difíciles en que no se puede hablar ni callar sin peligro. América Latina vive las circunstancias dramáticas del subdesarrollo económico. Los trabajadores de América Latina moran en condiciones infrahumanas y reciben salarios seis veces inferiores a los de los grandes países industrializados, La economía y el bienestar de nuestros pueblos dependen del egoísmo y del monopolio de los grandes consorcios y monopolios mundiales y deberían enfrentarse por una vasta política de promoción y desarrollo y no resolverse con una simple mentalidad bancaria. Hemos formulado reiteradamente nuestra demanda de ayuda financiera y de asistencia técnica, de crédito y de libre comercio pero no de dádivas. Debemos afrontar en esta Conferencia y en la próxima reunión de Bogotá, con voluntad unánime y vigorosa, la lucha a fondo contra los males del subdesarrollo que minan la solidaridad continental. Pero la base sustantiva de la democracia y de la solidaridad que defiende el sistema Interamericano debe ser la libertad entendida como el respeto fundamental a la personalidad y a la dignidad humana, a la tolerancia como suprema virtud democrática, a la proscripción de toda estulticia o forma de persecución de las ideas, ya que la democracia no puede defenderse sino con armas democráticas que son las de la inteligencia y la razón. Confiamos en que la revolución cubana que ha proclamado principios que significan una honda transformación económica, la mejora de los niveles de vida y una más justa distribución de la riqueza, no se desvíe de su camino original y su destino americano que comparte la mayoría de nuestros pueblos y gobiernos, y los Estados Unidos, que han declarado su voluntad de servir a la paz y al bienestar de los pueblos americanos, hallen una fórmula de entendimiento en que se realice el más amplio ideal de vida de la humanidad, que es el vivir sin temor y se haga prevalecer el espíritu de razón y de conciliación contra toda forma de fanatismo, de miedo y de pasión. Confiemos, como en el Evangelio de San Lucas, en que podamos andar juntos sin represión y que en ese alto plano de amistad podamos convertir los corazones de los rebeldes a la prudencia de los justos, para bien de América y de la Humanidad.
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