Âżhay wifi en el infierno?
Me dije Acordate bien De como dolĂan los pies Y como dolĂa el sexo Y como dolian las manos Y el estĂłmago Y ese dolor como te adormecia hasta el punto de la muerte Del silencio
Los drones nos vigilan desde el cielo Y vigilan la moral Todxs danzaban al son de la vanagloria Cuando el fin llegó Bastó segundos para derrumbar sus armaduras Que con luces reflejaban al ego Y bastó segundos quebrar la espada de los privilegios ¡Piedad! gritaban desde el centro Los subtes chocaban Los aviones se caían Vos me pedías que hiciera algo Que parara este desastre Que lamiera tus heridas Y yo Te dije que era imposible Éste juego había terminado.
Nadie hizo nada cuando las pinzas calientes me arrancaban la carne del cuerpo Primero las piernas Despues el vientre Con mis manos junte el corazón y las vísceras Se las puse al cyborg que inventamos esa noche que nos dió la pálida Ahora mis lágrimas recorren tu cuerpo hecho de píxeles olvidados Es que ni memoria tengo Se corrompió
Por el amor romántico Las drogas Y la gris ciudad. Viste Yo te dije Que no había que creer en algo que nos habían enseñado Y me fui para no ver el desastre La matanza de nuestros cuerpos Yo abri las piernas para coronarme con la sangre que derramaba la herida que me hiciste Pero la sangre no paró Y me desangré en el colchon Nadie supo de mi muerte Ni de la putrefacción de las vestiduras
Me dije Acordate Porque cuando pasen los dĂas Y sus nombres no aparezcan en las notificaciones del celular Ni en los Views de las historias Solo en el aniversario de la nostalgia de Facebook Vas a querer orquestar el reencuentro Con la ausencia
Me dije No mires Cรณmo se corroen los fantasmas Me dije Acordate cuando se cierre esa puerta Y se borren las caras Y se borren los nombres Y vengan otros dolores Y no puedas recordar Y venga todo lo demรกs
Me dije acordate Para que cuando llegues al borde La sal no te seque el cuerpo Con el que miras lo que ya no es Me dije acordate De que todo Era horrible Las paredes se caían Encima tuyo Y los ojos No te veían Y la fiesta seguía
Me dije El mundo nunca se detuvo
Acordate Que la parรกlisis Siempre fue tuya.
Cuando pude bajar al infierno Y vi que no estabas Y vi que había wifi Supe que no estabamos hechxs de plomo Toqué varias máquinas de metal que ardían en el fuego pero sólo encontré hielo en su interior Ninguna se consumía Ni las máquinas Ni mi risa Ni mi alma Ni éste infierno Que es tan falso como la bandera que flamea y flamea mientras el pueblo le ofrenda corazones y rostros de cristal
Los bufones de turno saltan si les das un like Su risa, estruendosa resuena en mis oĂdos cada vez que los cuervos comen la carroĂąa que publcas En sus picos veo los cables manchados En sus pelos veo 1 y 0
Este fanzine fue editado por Carla Esquivel y Manuela Elias Interlandi en noviembre de 2018, Ciudad de Mendoza.