Valenziano, una escuela con historia
Valenziano es una escuela de peluquería de origen rosarino que recorre una gran línea del tiempo a lo largo de sus extensos años de trayectoria, más precisamente desde la década del ‘60. Claro está que la gran mayoría de las empresas exitosas llevan consigo una historia de vida como es el caso de Valenziano. El establecimiento actualmente se encuentra dirigido por su cuarta generación familiar: los bisnietos de “Don Valenziano”.
El nacimiento de la institución se remonta al período de post segunda guerra mundial, cuando el italiano Santos Valenziano decidió emigrar hacia Argentina para trabajar en una peluquería familiar, tras el llamado de uno de sus hermanos, que era barbero en Sicilia y siguió practicando el oficio en nuestro país, para luego abrir la primer peluquería en el barrio Arroyito de Rosario.
Pasados unos años, Santos abre su propia peluquería y distribuidora en zona Pichincha, puntualmente en Suipacha y salta. A partir de allí, empieza a regir en la pequeña empresa familiar la segunda generación de los Valenziano. El padre de Pamela Valenziano, actual dueña de la institución junto a su marido Claudio Grado, comenzó desde pequeño a colaborar en la empresa como viajante vendedor de tijeras y pelucas para importantes eventos y desfiles. El “nono Santos”, había decidido dejarle un legado a cada uno de sus cuatro hijos. A sus dos hijas mayores les puso una peluquería Valenziano en zona sur, mientras que a Carmelo Valenziano le puso otra sucursal en zona centro. Pero allí abriría a su vez la primer escuela de peluquería Valenziano, una de las tres escuelas más importantes de Rosario hasta el día de hoy.
Tras la muerte de Carmelo, comienza la tercera generación liderada por Claudio y Pamela Valenziano, quienes comenzaron a protagonizar lo que es, hasta la actualidad, un gran crecimiento de la institución luego de que hayan trasladado el lugar físico del negocio de calle Rioja hacia su dirección actual, Mitre 1357. El tiempo pasaba y Valenziano adquiría aún más popularidad, acompañada de un gran desdoblamiento de nuevos cursos relacionados al mundo de la belleza y la cosmética, dándole espacio físico a estos oficios en una nueva sucursal sobre calle 9 de julio y Mitre, destinada a ser usada como espacio de desarrollo teórico de la escuela de peluquería y de la gran variedad de cursos que se sumaban: pedicuría, manicuría, maquillaje profesional, maquillaje artístico, depilación y demás perfeccionamientos de innovadores oficios.
Si bien la institución Valenziano ha pasado momentos de desequilibrio como todas las empresas de gran trayectoria, sobre todo debido al competitivo campo comercial en el que se encuentra, hace unos pocos años decidieron abrir su propia distribuidora, en un local pegado a Valenziano escuelas. O mejor dicho, re abrieron el lugar, ya que Don Santos Valenziano lo había hecho por primera vez hacía más de treinta años. Así también comienzan a formar parte de la historia de este proyecto que se volvió referente en el rubro de belleza, la cuarta generación de la institución familiar, los dos hijos de Claudio y Pamela Valenziano. Matías de veintiún años, quien hoy ma-
Una voz con experiencia Lucila Romero, docente de la institución.
neja la recepción de alumnos y clientes que entran día a día en Valenziano y Bruno, de dieciocho años, que forma parte de la distribuidora – perfumería. Al parecer Valenziano continuará conservándose de generación en generación. •
Hace doce años que formo parte de Valenziano. Un año como alumna y once años desde el área de enseñanza. Llegué acá frente a mi decisión de querer cambiar mi vida laboral. Antes era moza y siempre pensé en querer trabajar en un ámbito que me de cierto margen a la creatividad e inmediatamente se me vino a la cabeza el oficio de la peluquería. Valenziano es justamente un espacio creativo, por supuesto que como todo trabajo existe una rutina y orden burocrático necesario para la estabilidad de la institución, pero al estar en el área de atención profesional, soy dueña de poder crear, diseñar y formar parte de la elección que muchas veces el cliente no tiene clara, o quizás llega al negocio con una vaga idea que no sabe cómo resolver y yo trato de brindarle opciones favorables según sus características naturales, que es a lo que le llamamos instancia de diagnóstico. Personalmente, veo un gran desarrollo de la institución en el trayecto de estos doce
Si bien existen varias escuelas de peluquería en Rosario, Valenziano es la única escuela local que otorga a los alumnos la posibilidad de completar sus prácticas a partir de la resolución de situaciones problemáticas reales sobre pacientes reales en el sector del salón del establecimiento. Existe un gran auge del oficio de peluquería que sigue desarrollándose en la actualidad. Los peluqueros del área profesional y dueños de Valenziano aseguran que este auge proviene de la gran popularidad del oficio con respecto a su corto período de formación, ya que se estipula un lapso de nueve meses para adquirir el título, a través de la formación teórica y práctica que ofrece la escuela.
años en los que estoy. El modus operandi debió ser cambiado, como por ejemplo la inserción de historiales electrónicos de cada cliente con sus datos e información de su pelo, un conteo sobre el número y marca de tintura que se hacen habitualmente y demás detalles que fue necesario actualizarlos incorporando a la tecnología para que todo sea más organizado. Por otro lado veo un gran auge de la peluquería como oficio elegido, sobre todo por jóvenes, y eso si bien beneficia al crecimiento de la peluquería,
debió resolver el problema sobre la demanda de espacio físico que no poseemos, de hecho, en febrero nos mudamos a un local ubicado en la esquina que tiene mayor espacio, para poder dividir el sector de etapas de los alumnos, cabezales, salón y oficina del personal. Son todos estos cambios los que conllevan al crecimiento de Valenziano como escuela de peluquería, que por suerte tiene la capacidad de adaptarse al ritmo acelerado con el que se desarrolla mes a mes este oficio. •
Valenziano posee un sector de cabezales, donde los alumnos resuelven trabajos a diario y deben llegar a tener resuelto quince trabajos en total, incluyendo la instancia teórica aprobada para poder pasar a trabajar en el sector del salón con clientes del establecimiento, siendo constantemente guiados por las profesoras. El ingreso de alumnos de estos últimos 3 años colaboró a un cierto desorden de organización a nivel físico. La mayoría de los alumnos del establecimiento eligen este oficio para logar satisfacer su necesidad laboral y no por vocación.
CURSOS Y EVENTOS
Más que una escuela
de peluquería
La escuela Valenziano mantiene sus puertas abiertas a la permanente capacitación de sus alumnos, tanto en la ciudad de Rosario como en las vecinas localidades de Armstrong, Casilda y Cañada de Gómez. La cosmetología y el maquillaje son dos grandes ejes para la escuela, y es por eso que siempre mantiene el contacto y cuenta con la visita de grandes figuras del ambiente como lo son Oscar Mulet, un reconocido maquillador de la escuela de Buenos Aires, y Damián Segovia quien realiza “Maquillaje Aerográfico”. Ambos dictan cursos a lo largo del año con previas inscripciones. Además, la escuela Valenziano tiene su espacio reservado en el congreso de “Estilo y color” del Patio de la
Madera, representando las líneas de “Andrea Pellegrino Maquillajes”, y “Andrea Borgonovo”. Una innovación en el área de la cosmetología es el taller de “Tintura, permanente y nutrición de pestañas” y el de “Alisado de Cejas”. La idea de la escuela es que el alumno sea capacitado en todos los niveles de una forma completa. Por otro lado, los cursos de Manicuría y Depilación, ya más comunes en el mundo de la moda, poseen inscripción abierta durante todo el año. Valenziano se caracteriza por dictar cursos especiales con educadores internacionales. Este es el caso de Dayalis Anzola Carrero quien durante el mes de noviembre dicta los cursos de estética de pies con la implementación
del nuevo sistema descartable y semipermanente; y de la mano del nuevo boom de la moda: “Nail Art +Stamping”, un curso que se dicta en base a las ultimas técnicas y tendencias en decoración de uñas y esculpido. En lo que respecta al ámbito de la peluquería, Valenziano se maneja con la línea “Hairssime” que desarrolla fórmulas innovadoras en cosmética capilar, con tecnología de nivel internacional para desarrollar capacitaciones para peluqueros en atelieres técnicos. Teniendo en cuenta el furor de la barba en el último tiempo, el pasado 6 de noviembre se abrió la inscripción al curso de “Barbería” que será dictado por Ricardo Mancuello. •
Para aquellos interesados en comprar los productos con los que se maneja la escuela, existe disponible en su página web www. valenzianoescuelas.com una sección de “E-shop”, en la que de forma online pueden obtenerse los cosméticos.
TESTIMONIOS
“Si lo hacés por vocación, lo hacés bien” Clara Ontivero tiene 40 años, se recibió de peluquera en septiembre de 2016 luego de siete meses de cursado en la escuela de peluquería Valenziano. Actualmente atiende su pequeña, pero cálida, peluquería en su casa. En una distendida charla nos contó sobre qué significa para ella ejercer este oficio y cómo fue su paso por la institución. “Yo hice una carrera universitaria que es abogacía, aún me faltan doce materias para recibirme las cuales no pienso rendir, la última materia la rendí a fines de 2014. Siempre quise ser peluquera, nunca quise ser abogada pero por cuestiones de familia, de seguir lo que los padres quieren estudié abogacía. Cuando me casé cambiaron un poco las perspectivas de las cosas y dije “bueno, quiero hacer lo que yo quiero realmente”. En el 2015 me fui a vivir un año a Bariloche y en provincia de Río Negro no podía seguir la carrera de abogacía porque tenía que empezar todo de nuevo. Al año nos volvimos con mi esposo y con mi hija y a los meses que estábamos acá cuando nos acomodamos con el tema de la casa, alquileres y gastos, él me dijo “arrancá”, y bueno, arranqué en septiembre, muy entusiasmada, con muchas ganas. Tuve mis altibajos porque en ese momento estaba
en una situación emocional muy fea por un tema con mi hija y este lugar era lo que me levantaba todos los días para poder seguir adelante, tenía una motivación. Desde el primer día fue llegar, prestar atención a lo que te dicen, cómo te enseñan,
“
Hoy a mis 40 años voy a todos lados siguiendo lo mío
estar atenta a la escuela, no venir sólo a tomar mates, tomarlo en serio como lo que es. Para mí era un título que yo quería, no era que necesitaba una salida laboral porque no tengo trabajo. Es verdad que no un tengo trabajo fijo, yo ahora con mi título trabajo en mi casa o a domicilio, no tengo una local al exterior y gracias a Dios tengo trabajo, no como una peluquería comercial que trabaja todos los días, que tiene gente amontonada, pero lo que hago me ayuda a seguir capacitándome porque sigo perfeccionandome y me ayuda a crecer como persona. Hoy con mis 40 años voy con mi mochilita a todos lados siguiendo lo mío, y trato siempre de hacer bien mi trabajo, gracias a Dios hasta el día de hoy nunca me mandé una macana ni tengo clientes que me hayan abandonado porque le haya cortado mal
un cabello. Eso tiene mucho que ver con el perfeccionamiento desde el vamos cuando uno empieza a estudiar, si lo hacés porque te gusta y por vocación y no porque te manden a hacerlo, lo hacés bien. Este es un oficio en el que tenés que tener mucho cuidado, yo tengo que estar concentrada en lo que estoy haciendo y quiero hacerlo bien, no puedo estar a las apuradas haciendo un peinado sabiendo que tengo cinco para cortar, yo trabajo así. No me importa ganar dos mil o tres mil pesos por día, yo estoy tranquila porque lo que hice lo hago bien. En este momento estamos alquilando una casa en zona norte que me da como para, de forma interna, tener mi espacio para atender gente. Yo doy turnos espaciados, por ejemplo, si tengo un corte a las dos de la tarde hasta las cuatro no doy otro tur-
“
Es un oficio en el que tenés que tener mucho cuidado
no, no amontono gente, mi atención es personalizada hacia el cliente. Si tengo una tintura no te voy a decir te corto el pelo mientras hago la tintura porque se me puede pasar, en ese sentido soy muy profesional. Pero como estamos esperando comprar-
nos la casa, el día que pueda sí quiero tener un salón al exterior, a la calle, con el mismo método, no quiero amontonar gente y siempre tratar de acaparar una sola cabeza, no todas juntas porque sino se hace desastre. Mi paso por Valenziano lo resumo en una sola palabra: familia. Resultó ser una familia, una segunda familia tanto con la gente de administración como con los dueños en sí y con las educadoras. Ahora la camada de los chicos que están no son mi grupo, ya nos recibimos todos, pero sí era una familia y lo sigo sintiendo de esa manera. •