EL PASADO (4) De cuando fui a Cáceres para alistarme en el Tercio de Sande (6) EL PRESENTE (22) Una candidatura en construcción (24) Cáceres crea Cáceres (52) EL FUTURO (56) Otro momento estelar (60)
IMAGEN DE EXTREMADURA EDITA: SOCIEDAD DE GESTIÓN DE LA IMAGEN DE EXTREMADURA, S.A.U. DISEÑO: REINADECORAZONES IMPRENTA: INDUGRAFIC ISSN: 1886-3949 DEPÓSITO LEGAL: BA-105-06 SUSCRIPCIONES: Si estás interesado en recibir esta publicación envía tus datos (nombre, apellidos, dirección, código postal, población, teléfono y correo electrónico) al e-mail: suscripciones@marcaextremadura.es
Cáceres aspira a ser Capital Europea de la Cultura en 2016. Son muchas las aspirantes: ciudades españolas con encanto y con programa, pero Cáceres no está sola en la carrera por ese título: el resto de la Comunidad extremeña se vuelca cada día más en esta candidatura. Donde no “sólo” importa la cultura, sino también la participación ciudadana, el compromiso con el patrimonio histórico y natural y las ganas de transformar, es decir, de mejorar, la ciudad. En este especial CÁCERES 2016 reflexionamos sobre el pasado, sobre el presente y sobre el futuro de la ciudad: tres “factores” fundamentales para el desarrollo de la candidatura extremeña.
EL
PASADO DE Cテ,ERES
4
5
DE CUANDO FUI A CÁCERES PARA ALISTARME
EN EL TERCIO DE SANDE Texto: Jesús Sánchez Adalid Fotos: Pedro Uranga y cedidas
Dentro de la serie Paisaje con figuras, que venimos publicando desde hace varios números en ‘Imagen de Extremadura’ con una excelente acogida por parte de los lectores, el prestigioso creador de novelas históricas Jesús Sánchez Adalid ha “situado” a sus personajes, siempre entrañables, en muy distintos lugares de la geografía extremeña y en muy distantes fechas. Y tal como ya hizo en el suplemento especial dedicado en 2007 al Año Jubilar de Guadalupe, uno de sus jóvenes protagonistas visita en este nuevo número especial el Cáceres de nuestros antepasados, llegando a la ciudad en uno de los momentos más interesantes de su rica historia.
Callejón Torre dede la Sande Monja 6
7
Partí de la Vera de Plasencia
a mediados de marzo del año del Señor de 1.557, con los dieciséis años recién cumplidos, y harto de escucharle a unos y otros que esta era la edad más adecuada para echarse al mundo. Así que, reparando poco en mi mocedad, me creía ya hombre, sin darme cuenta de que no era otra cosa que un tierno polluelo apenas salido del cascarón. Llevaba conmigo todas mis pertenencias: la yegua que heredé de mi señor padre, las buenas ropas que me regaló mi tía doña Beatriz, mis armas, los cuartos que me diera mi abuela en Jerez, los cuales conservaba intactos, y la recompensa del Conde de Oropesa por haberle servido, que no fue menuda. Pero el más preciado de los enseres que portaba era, sin duda, el manojo de cartas de recomendación que habrían de franquearme las puertas del ejército: la del secretario del Emperador, sobre todo; además de otras del gran Comendador de Alcántara, de don Fernán y de don Francisco de Toledo. No me faltaban, pues, asideros donde agarrarme, e iba por ello contento y muy seguro de que las dichas puertas no se me cerrarían. También llevaba la vihuela que Inés me dio como recuerdo suyo, y estaba dispuesto a no olvidar el arte de tañer compostura ni las coplas que aprendí de ella, convencido por su boca de que la música formaba parte de mi persona.
Callejón de la Monja 8
9
Tal era la ilusión por llegar a mi destino que me hice casi de una sentada las diez leguas que separan Jarandilla de la ciudad de Plasencia. Descendí luego hacia el sur por la vieja vía militar que llaman de la Plata y en dos jornadas de camino me puse en Cáceres. Los cielos eran azules, los frutales estaban en flor, el tomillo y el cantueso perfumaban los montes, y la calzada serpenteaba llevándome entre cercas de piedra, olivares, casitas de campesinos y huertos muy bien regados por un sinfín de acequias. Allá, en lo alto de la loma, la ciudad era majestuosa, con sus torres y murallas muy elevadas y gallardas, de entre las que asomaban algunos sobrios palacios y las espadañas y los campanarios de las iglesias, coronados con nidos de cigüeñas. Lleguéme donde el cuartel de la Santa Hermandad y pregunté por la caja de reclutamiento, a lo que me respondieron que no había llamamiento por entonces a la milicia. Me quedé desconcertado y sin saber qué hacer. Pero, a resultas de la conversación que mantuve con el oficial de guardia, supe que el tal general don Álvaro de Sande, para quien llevaba mis credenciales, tenía muchos familiares en Cáceres, los cuales vivían en el barrio noble, en la parte más alta de la ciudad. Hacia allí encaminé mis pasos y fuime hasta una grande y antigua iglesia que me indicaron, llamada de San Mateo. Entré en la fresca oscuridad del templo, grande y austero, con retablos de buena talla, y un sacristán me dijo que, efecti-
Iglesia de San Mateo 10
11
12
13
vamente, era el de Sande bautizado en esa parroquia. Enseguida se puso a hablarme de la importancia de tan alto militar, de las hazañas que se contaban de él, y de los muchos y renombrados cargos que ejercía al servicio de la causa de nuestro señor el Emperador en los tercios de Italia. El propio acólito se ofreció muy amablemente a llevarme a la vivienda de los de Sande, la cual estaba situada tras la misma iglesia donde nos hallábamos. En el exterior del linajudo caserón se veía un torreón robusto, con su gran matacán de esquina y las ventanas asomando entre verdes enredaderas. Salió a recibirme la cuñada del general, la señora de Valhondo, la cual era viuda del hermano mayor de don Álvaro y, muy anciana, estaba para pocas entendederas. Fue una hija suya la que me indicó que fuese a un caserón cercano, donde vivía un primo suyo que podría mejor informarme de las cosas de su señor tío. Y debía de guiarme mi Ángel de la Guarda, porque no pude ir a parar a sitio más adecuado para cumplir con el menester que me traía entre manos. Resulta que el pariente al que me mandó la sobrina de don Álvaro era nada menos que don Jerónimo de Sande, sobrino carnal del general, el cual servía de oficial en el tercio de su tío en Sicilia y, ¡oh, casualidad!, se encontraba por estas fechas en Cáceres, disfrutando del descanso que el ejército permitía a los militares después de una dura campaña.
Ermita de la Paz 14
15
Era don Jerónimo un joven caballero de unos veinticinco años, de gran apostura, que me atendió enseguida con amabilidad. Le expuse lo que a él me llevaba y le mostré las cartas de recomendación que portaba. Escuchó atentamente mi perorata y leyó las cartas, asintiendo con leves movimientos de cabeza. Luego me miró, extendió los brazos y, muy sonriente, exclamó: -¡No podrías haber llegado a mejor puerto, muchacho! Y como me quedara yo mirándole extrañado, por no saber a qué se refería diciendo esto, explicó: -Es una expresión de marineros. Quiere decir que has llegado al lugar oportuno en el momento oportuno. Precisamente estoy yo aquí para reunir gente y llevarla al tercio de mi señor tío, don Álvaro de Sande. No ha dos semanas que vine a mi casa y aún no he comenzado el llamamiento; cuando, ¡vive Dios!, llegas tú aquí con una carta nada menos que de nuestro señor el Emperador. A buena fe que me parece ser esto un buen presa-
gio. Pues te diré una cosa, muchacho, serás tú el primero de los soldados de la primera compañía que voy a armar. ¿Qué te parece? Abrumado por esta reacción del joven oficial, casi doy un salto de alegría. -¡Aquí estoy para lo que se demande de mi persona! -exclamé-. Para eso he venido, señor. Jerónimo de Sande me echó el brazo por encima de los hombros y me condujo cariñosamente al interior de su casa. Me presentó a su familia, padres y hermanos, los cuales me parecieron gente muy noble y distinguida. Luego llamó a un lacayo y le ordenó que trajera vino y algo de comer y me invitó a sentarme con él en un precioso patio, en cuyo centro había un pozo. En alguna parte estaría colgada la jaula de un pájaro cantor que se desgañitaba con un bello gorjeo. Hablamos y hablamos como si nos conociéramos de toda la vida. Era muy agradable de trato él desde el primer
El Arco de la Estrella es una de las principales entradas a la parte antigua de la ciudad 16
17
“Permanecí en Cáceres durante todo el mes de marzo y parte de abril, asistiendo a don Jerónimo de Sande como paje y ayudante suyo”
Pie de la escultura dedicada a San Pedro de Alcántara en la Plaza de Santa María 18
19
momento, y se manifestaba conmigo con mucha amabilidad. Después de contarle yo cosas de mi familia y linaje, así como lo que había hecho hasta ahora, comenzó él a explicarme cómo funcionaba el Tercio y los proyectos que tenía para reclutar gente por toda Extremadura y parte de Andalucía. Había venido este sobrino de don Álvaro de Sande a España con el único propósito de reunir al menos cuatro compañías de soldados para engrosar el tercio de su tío, que era el de Lombardía. Cada tercio estaba compuesto por tres mil hombres organizados en tres coronelerías, cada una de las cuales comprendía a su vez cuatro compañías. El cometido de Jerónimo de Sande era, pues, conseguir levantar mil reclutas para formar la unidad y llevarlos a Milán, donde serían instruidos como soldados de infantería e ir luego a servir a la causa de nuestros reinos en las guerras que se terciasen. Me explicó asimismo cómo tenía previsto hacer el levantamiento de toda esta gente. Había mandado ya cartas a los diversos municipios de la región y debía luego recorrerlos para alistar al personal. Suponía esto atravesar Extremadura de arriba abajo y seguir por Andalucía hasta Córdoba, y de ahí a Málaga para embarcarlos con destino a Italia. Permanecí en Cáceres durante todo el mes de marzo y parte de abril, asistiendo a don Jerónimo de Sande como paje y ayudante suyo, pues no tardó en darme gentilmente este cometido cuando vio que el uso de las armas no tenía secretos para mí y él, lejos de afearme mi educación, propia de los antiguos señoríos, lo alababa mucho y se holgaba sobremanera al ver mis costumbres.
Muralla 20
21
EL
PRESENTE DE Cテ,ERES
Facultad de Formaciテウn del Profesorado 22
23
CANDIDATURA Texto: Juan Luis López Espada Fotos: Pedro Uranga y cedidas
Estamos en el presente. En el presente de una ciudad que piensa, diseña y establece estrategias para ordenarse en el futuro, para ordenar lo mejor de su bagaje cultural y ponerlo “en claro”: ¿qué nos representa, qué nos hace merecedores de esta consideración: ser Capital Europea de la Cultura? El bagaje salta a la vista; los programas, a su vez, van apareciendo en la prensa, van siendo debatidos en los foros al uso: incluso en los parques y bares. Ahora, en estas páginas, es el momento de conocer sobre qué se trabaja en dicho presente: sobre qué ideas, sobre qué proyectos, mientras, según la terminología web, habitamos un espacio -lleno de sugerencias y atractivos- todavía en construcción.
Gran Teatro 24
25
El campus cuenta con algunos atractivos edificios de nueva planta. En la imagen, cafeterĂa de la Facultad de FilosofĂa y Letras 26
27
Como declara la presidenta del Consorcio Cáceres 2016
y alcaldesa de la ciudad, Carmen Heras, “Cáceres fue, hace unos años, una de las primeras ciudades españolas en hacer pública su voluntad de presentar una candidatura a este título de Capital Europea de la Cultura en 2016, cimentándola sobre un proyecto cultural de dimensión europea que aprovecha nuestra identidad europea y nuestra vocación americana para conseguir el título”. En 2007 se creó el Consorcio Cáceres 2016, con la inclusión de las más importantes instituciones regionales. En 2008 el trabajo de la candidatura se centró en uno de los requisitos que Europa exige a todo proyecto similar: lograr la máxima participación ciudadana. A través de las Jornadas de Puertas Abiertas, colectivos y particulares presentaron sus propuestas, ideas, sugerencias y proyectos a la oficina de la candidatura, contribuyendo, con su aportación, a la construcción de Cáceres 2016. Convivieron tanto proyectos propios como otros llegados de diferentes lugares de Extremadura o del resto de España, “abriendo” la candidatura a toda colaboración de calidad e interés: ciclos de conciertos de música clásica o electrónica en el casco antiguo, encuentros de jóvenes orquestas, exposiciones, festivales de cine o teatro… “La imagen de Cáceres -apunta Heras- se ha proyectado siempre basada en el valor histórico de su patrimonio, casi exclusivamente en su patrimonio arquitectónico, un elemento que la candidatura de Cáceres 2016 pretende ampliar con otras perspectivas de nuestra ciudad: su capacidad organizativa, su capacidad emprendedora.”
El Parque del Príncipe es uno de los espacios verdes más atractivos de la ciudad. 28
29
“Cáceres fue, hace unos años, una de las primeras ciudades españolas en hacer pública su voluntad de presentar una candidatura a este título de Capital Europea de la Cultura en 2016, cimentándola sobre un proyecto cultural de dimensión europea que aprovecha nuestra identidad europea y nuestra vocación americana para conseguir el título.”
30
31
Estas capacidades, como otras más, están recogidas en dos de los proyectos emblemáticos sobre los que se asienta la candidatura cacereña: el Proyecto Intramuros -que implica una intervención integral en el centro histórico de la ciudad, lo que permitirá la rehabilitación funcional y la repoblación social de un entorno histórico considerado Patrimonio de la Humanidad- y el Proyecto de Intervención en la Ribera del Marco -que pretende convertir en un laboratorio urbano de creatividad este extenso espacio, que ha sido el eje vertebrador de su desarrollo desde el Paleolítico hasta la actualidad-. La candidatura se apoya, también, en diferentes infraestructuras culturales de nueva creación, mientras se trabaja en la puesta al día de otras como el antiguo Auditorio, renovado ahora como Palacio de Congresos de Cáceres, o el Museo provincial. Así, de nuevo cuño tendremos la Ciudad de las Artes, el espacio cultural del Embarcadero de Aldea Moret, el Centro de Artes Visuales Helga de Alvear o el de la Torre de los Hornos. Sin olvidar iniciativas privadas de gran alcance relacionadas con la hostelería, entre las que se cuentan el Relais & Châteaux Cáceres Atrio o la reforma del Parador de Turismo, lo que supondrá la creación de más de 1.000 plazas hoteleras para estrenar, plazas muy necesarias si la ciudad consigue finalmente su propósito.
Nuevo edificio del SEXPE 32
33
“Entre los proyectos emblemáticos sobre los que se asienta la candidatura cacereña destacan dos: el Proyecto Intramuros -que implica una intervención integral en el centro histórico de la ciudad, lo que permitirá la rehabilitación funcional y la repoblación social de un entorno histórico considerado Patrimonio de la Humanidad- y el Proyecto de Intervención en la Ribera del Marco -que pretende convertir en un laboratorio urbano de creatividad este extenso espacio, que ha sido el eje vertebrador de su desarrollo desde el Paleolítico hasta la actualidad-”
El edificio Embarcadero, recién rehabilitado, es uno de los nuevos emblemas de Cáceres 34
35
En esta doble página, nidos de cigüeña “elevados” en las inmediaciones del Hotel Palacio de los Arenales, antiguo cortijo situado a muy pocos kilómetros de Cáceres
“No sólo se trata de cultura: Cáceres es mucho más que la ciudad del Womad, de Foro Sur, de sus festivales de teatro, vídeo o cine: Cáceres es una ciudad moderna, pero que sabe conservar su entorno: está muy ‘conectada’ con la Naturaleza -a pocos kilómetros de parajes como Los Barruecos o de parques como Monfragüe- y con la ciencia -como demuestra su Centro de Cirugía de Mínima Invasión-” 36
37
¿QUÉ SIGNIFICA SER CAPITAL EUROPEA DE LA CULTURA? “‘Esto es como si en el mismo día el Liverpool ganara la Champions, el Everton hiciera doblete, los Beatles revivieran y, además, Spielberg viniera a nuestra ciudad para rodar una superproducción’, declaró el concejal Mike Storey sobre la elección de su ciudad, Liverpool, como Capital Europea de la Cultura”
38
La Capital Europea de la Cultura contribuye a promover la riqueza, la diversidad y el patrimonio cultural de la Unión Europea. Permite, asimismo, un mejor conocimiento mutuo entre sus ciudadanos. Concebida, pues, para “contribuir al acercamiento de los pueblos europeos”, la idea de la Ciudad Europea de la Cultura fue lanzada por el Consejo de Ministros del 13 de junio de 1985. En 1999 fue rebautizada como Capital Europea de la Cultura. Hasta el año 2004, los Estados miembros seleccionaban por unanimidad las Capitales Europeas de la Cultura, y la Comisión Europea concedía cada año una subvención a la ciudad seleccionada. A partir de ese momento, sin embargo, la Capital Europea de la Cultura es designada cada año por el Consejo a recomendación de la Comisión, que tiene en cuenta las opiniones del Parlamento Europeo y de un jurado compuesto por siete grandes personalidades del sector cultural. Cada ciudad elegida elabora un programa de manifestaciones culturales para ensalzar su patrimonio histórico y cultural, sin olvidar los de otros países europeos. Desde su creación, no ha dejado de crecer el éxito de esta iniciativa, y son muchos los visitantes que acuden a cada nueva Capital Europea de la Cultura, que siempre experimenta la fortuna del desarrollo cultural y socioeconómi-
co que acompaña dicha designación. Tal y como ha sucedido, o como sucederá este año en Linz y Vilnius, y antes en ciudades como Liverpool, Luxemburgo, Cork, Génova, Lille, Brujas, Graz, Rotterdam, Oporto, Florencia, Amberes y un largo etcétera, en el que también hay que incluir las españolas Salamanca (en 2002), Santiago de Compostela (2000) y Madrid (en 1992). Repasemos algunos datos: los aportados por Eberhard Schrempf, co-director de la capitalidad de Graz, son apabullantes: ésta le proporcionó a su ciudad cerca de 3 millones de visitas. Salamanca, en palabras de su alcalde, Julián Lanzarote, pudo ser dotada, gracias a la capitalidad, con infraestructuras culturales por valor de unos 60 millones de euros. 400 periodistas visitaron Cork, 400.000 personas los museos de Génova. Y los responsables de la capitalidad compostelana cifraron en un 34% el incremento del empleo en su ciudad debido a dicho nombramiento. Con otra forma de elocuencia se manifestó el concejal Mike Storey sobre la elección de su ciudad, Liverpool, que ingresó ¡800 millones de libras!: “Esto es como si en el mismo día el Liverpool ganara la Champions, el Everton hiciera doblete, los Beatles revivieran y, además, Spielberg viniera a nuestra ciudad para rodar una superproducción”.
39
“La imagen de Cáceres se ha proyectado siempre basada en el valor histórico de su patrimonio, casi exclusivamente en su patrimonio arquitectónico, un elemento que la candidatura de Cáceres 2016 pretende ampliar con otras perspectivas de la ciudad: su capacidad organizativa, su capacidad emprendedora” 40
41
LA HOJA DE RUTA CANDIDATURA A finales de 2010 se reunirá el jurado que se ocupará de la preselección de las ciudades que podrán optar a la capitalidad cultural. Un año después, aproximadamente, los mismos 13 expertos que realizaron la preselección llevarán a cabo la selección final, que se comunicará enseguida a las instituciones europeas. Será precisamente el Parlamento Europeo quien dictaminará sobre dicha candidatura, ya en marzo de 2012, designando al fin la Capital Europea de la Cultura del año 2016.
La parte antigua es la suma de varias culturas, entre ellas la árabe, como demuestra este famoso rincón 42
43
“El Parque del Príncipe, el del Rodeo, el del Cuartillo... El Paseo de Cánovas, el Paseo Alto... Cáceres es una de las ciudades más verdes de España: casi 30.000 árboles, es decir, uno por cada tres habitantes”
44
45
“En 2007 se creó el Consorcio Cáceres 2016, con la inclusión de las más importantes instituciones regionales. Ya más de veinte años antes, Cáceres había sido reconocida como Patrimonio de la Humanidad y como tercer conjunto histórico-artístico mejor preservado de Europa”
46
47
Los nuevos edificios (en esta página y en la siguiente) de la denominada Ribera del Conocimiento están incorporando ya el perfil “consagrado” de la ciudad. 48
49
El Pabell贸n Multiusos forma parte de las modernas infraestructuras que la la ciudad ya ha hecho suyas, acudiendo a ella habitualmente 50
51
Texto: Inés Fajardo Fotos: PKMN
“Cáceres crea Cáceres” ha sido uno de los proyectos de la candidatura cacereña a la capitalidad cultural de Europa con más eco entre la ciudadanía, tanto dentro como fuera de la ciudad; una iniciativa que se ha convertido, para muchos, en ejemplo de participación y, a la vez, de acción. Se trata de un proyecto creado por el estudio de arquitectura PKMN dentro de su línea de acción “Ciudad crea Ciudad”, a través de la cual pretende vincular al ciudadano con su ciudad en torno a dos temas: acción y arquitectura... Con ello “se propone que los ciudadanos puedan convertirse en actores y constructores reales de su ciudad, desarrollando su capacidad crítica-creativa y consiguiendo que se transformen parcialmente en arquitectos”.
52
53
Según sus promotores, “Cáceres crea Cáceres”, llevado a cabo a lo largo de 2008, tomó “como ejes de acción: la identidad de la ciudad y de sus habitantes, mediante la conversión del ciudadano en protagonista del programa cultural de la ciudad, así como la reactivación del casco histórico de Cáceres”. Para ello se realizó previamente un registro de 2016 cacereños, “vinculando la acción a la posibilidad de potenciar la imagen de la ciudad como Capital Cultural Europea 2016, y a la ciudadanía como principal patrimonio de Cáceres”. Posteriormente, se produjeron 2016 objetos-representaciones a partir de la imagen de estas personas, de distintas escalas y formatos, que fueron “reinsertados” en la parte antigua de Cáceres “configurando una macroinstalación” espectacular, donde ciudadanos reales podían encontrarse con sus dobles o los dobles de sus familiares y vecinos.
54
55
El futuro de Cテ。ceres segテコn el joven creador Armando Mテゥndez
EL
FUTURO DE Cテ,ERES
56
57
Andrés Manzano ve así el futuro de su ciudad
OTRO MOMENTO
ESTELAR Texto: J.R. Alonso de la Torre Ilustraciones: Virginia Rivas, Agustín Arribas, Armando Méndez, Antonio de la Osa, Andrés Manzano, Álvaro J. Hurtado y Antonio S. Reveriego
¿Cuál será el futuro de Cáceres?
¿Cómo será la ciudad del año 2016? El escritor y periodista J.R. Alonso de la Torre, colaborador habitual de estas páginas, realiza una sugerente labor de prospectiva, “ilustrada” por varios jóvenes diseñadores y creativos cacereños que miran también la ciudad, su ciudad, desde un futuro posible.
58
59
En esta página y en la anterior, ilustraciones de Andrés Manzano
Sobre siete colinas
y sin ningún río serio en sus inmediaciones, los romanos fundaban Cáceres entre los años 36 y 34 antes de Cristo. Era el primer momento dulce en su historia. Después vendrían otros ocho momentos estelares a los que sucedían tiempos de prostración. La historia de Cáceres es una sucesión de clímax y anticlímax muy vertiginosos. Ahora estamos ante un periodo álgido. La ciudad espera, y ahí reside la fuerza imponente del proyecto Cáceres 2016. Cáceres enamoró al rey Alfonso IX, que la sitió seis veces hasta reconquistarla y mimarla generoso. Atrajo y sedujo a los Reyes Católicos, que encargaron a un cacereño la primera colonización seria de América. Tras siglos de tristeza y apatía, consiguió sin pretenderlo la Real Audiencia, que a partir de 1790 y a lo largo del siglo XIX convirtió un poblachón bastante insulso en una moderna capital de provincia. El descubrimiento de unas minas trajo el ferrocarril y el título de ciudad. Las guerras la respetaron y así pudo conservar un casco antiguo emblemático. La universidad propició años de vanguardia y creatividad. Al ser declarada Patrimonio de la Humanidad, Cáceres descubrió en el turismo una razón de ser… Y van ocho momentos estelares en la historia cacereña.
60
Fue en 2003 cuando la ciudad se postuló para ser capital cultural europea en el año 2016. Un calambrazo, primero insignificante y suave, sacudió a la población. ¿Qué era aquello? Pero al cabo de unos meses, la aspiración había tomado forma, el imaginario colectivo la asumía y Cáceres entera tomaba posiciones: “P’afuera telarañas: he aquí otro momento estelar”.
“El descubrimiento de unas minas trajo el ferrocarril y el título de ciudad. Las guerras la respetaron y así pudo conservar un casco antiguo emblemático. La universidad propició años de vanguardia”
61
Agustín Arribas
Tras la enésima prostración, la de finales de los 90 del siglo pasado, la ciudad volvía a tener aspiraciones. Los cacereños, que habían convenido con Goethe que la felicidad consiste en limitarse, despertaban y deseaban, como si no se pusieran límites. Cáceres cambiaba. Ya no era aquella satisfecha capital de provincia que retrataba en 1910 el viajero inglés G. Bogue Luffmann: “En Cáceres no hay señal de comercio, nadie parece desear nada. Como comunidad es autosuficiente y (…) posee el encanto de la tranquilidad nacida de una indiferencia genuina a las preocupaciones del exterior”. Con el 2016, Cáceres asume por fin un proyecto de transformación y eso la obliga a competir en serio, a depender del exterior, a modernizarse. Al afirmar la voluntad de deseo, el resultado podría ser la frustración, la desesperación, el fracaso… Pero caer en el derrotismo, si el resultado no fuera el deseado, sería ridículo. Lo importante no es ser Capital Cultural 2016, sino aspirar a serlo y, en el camino, convertirse en una ciudad ideal, vanguardista, por fin moderna. El título, llegue o no llegue, es la guinda. Lo fundamental es prepararse para conseguirlo.
‘San Mateo 2’, de Armando Méndez
“Al ser declarada Patrimonio de la Humanidad, Cáceres descubrió en el turismo una razón de ser”
Y en ésas anda Cáceres, soñando e imaginándose distinta, mejor. La ciudadanía exige porque aspira, y sus representantes políticos saben que si no responden a las expectativas, serán desechados por no estar a la altura de los tiempos. 62
63
“Lo importante no es ser Capital Cultural 2016, sino aspirar a serlo y, en el camino, convertirse en una ciudad ideal, vanguardista, por fin moderna. El título, llegue o no llegue, es la guinda. Lo fundamental es prepararse para conseguirlo”
A la derecha una obra de Agustín Arribas
64
65
Y en ésas andamos… Con Cáceres bullendo de proyectos, transformándose. El futuro empieza a dibujarse con nitidez cada vez mayor, y en las mentes de cada cacereño, de cada extremeño, empieza a tomar forma la ciudad del 2016. Uno se imagina llegando a ella a través de una red de autovías magnífica que poco a poco va tomando forma. Hace nada, Cáceres y Soria eran las únicas capitales de provincia sin ninguna autovía. Hoy, se llega por autovía desde el Sur, el Norte y, casi, por el Este. En 2012 habrá cuatro carriles hacia Badajoz y se empieza a estudiar una autovía hacia el Oeste, a Portugal. En 2016 se llegará a Cáceres en el AVE, cuya estación estará al final de la prolongación del clásico Paseo de las Acacias. Y el aeropuerto proyectado será una realidad inevitable si la capitalidad prospera.
“En 2016 se llegará a Cáceres en el AVE y el aeropuerto internacional será una realidad inevitable si la capitalidad prospera”
El viajero accederá al casco urbano desde el Sur contemplando el edificio Embarcadero, con su exposición de arte moderno y un centro multiusos de ocio, conciertos y ferias… Por el Este, será sorprendido por el nuevo hospital, el Centro de Mínima Invasión y, en su entorno, la Ciudad de las Ciencia, que complementará a la Ciudad de la Cultura y de las Artes. Una ronda por el Sur y otra por el Norte permitirán al vistante trasladarse hasta alguno de los siete hoteles de cuatro estrellas y dos de cinco que ya hoy son prácticamente una realidad, aunque en 2016 podrían ser más.
Desde la vieja estación de ferrocarril, un bulevar conducirá al sorprendido turista hasta el centro, donde una tupida red de aparcamientos subterráneos eliminará la preocupación del coche y lo animará a recorrer una ciudad peatonalizada y asequible. Grandes centros comerciales y calles animadas lo recibirán y lo llevarán hacia la ciudad monumental y sus aledaños.
Agustín Arribas 66
67
‘Creciendo’ y ‘Equilibrio’, de Virginia Rivas
68
69
“La revitalización cultural dejará en el espíritu colectivo un magma de vanguardia crítica, un ansia de universalidad. Después de aspirar a ser capital cultural europea, nada será igual, se consiga el título o no se consiga” Antes de que llegue el 2016, el Plan Intramuros habrá convertido la Plaza Mayor en la perla de la ciudad, en su sala de estar más agradable, con hoteles, cafés y tiendas primorosas. Los alrededores del casco monumental, la ciudad del XIX, revivirán y atraparán al viajero con su oferta de baños turcos, teterías árabes, salas de conciertos, salas de exposiciones, comercios especializados y restaurantes modernos, diferentes. En la calle Pizarro, entre pubs a la última y galerías de arte, el centro Helga de Alvear será un imán para los amantes del arte de vanguardia y de la arquitectura reciente de cualquier lugar del mundo. Tras recorrer las diferentes capas urbanas que envuelven la almendra, el viajero se adentrará en el meollo fundacional, en el trazado urbano donde se fraguó el primer momento estelar de la historia de Cáceres: su parte antigua. Sorprenderá por estar vacía de coches, pero llena de vida por aquí, de silencios por allá.
70
Los rincones para vagar en soledad alternarán con espacios abiertos para las sensaciones: centros de cultura virtual, de artesanía, de arqueología, de naturaleza y ecología, de etnología, de Semana Santa, de cultura árabe y judía, de interpretación medieval, de artes decorativas… Y aljibes, y torres, y patios, y murallas paseables, y adarves mágicos, y conventos dulces junto a iglesias-museo… Y al lado, casonas que esconden librerías y palacios que albergan exposiciones, museos, bibliotecas, centros de arte dramático y ferias de arte… Y hoteles de lujo, y restaurantes delicados, y pubs que sorprenden… Y viviendas donde tendrán sus estudios los pintores, sus rincones favoritos los literatos, sus salas de ensayo los actores, sus habitaciones insonorizadas los músicos… Será una parte antigua donde no cabrán los bazares abigarrados y desesperantes que llenan otros cascos monumentales… Será una parte antigua del siglo XXI: conservada y controlada, pero viva. ‘Carril bici ya’, de Virginia Rivas
71
El futuro de Cรกceres por Antonio de la Osa
72
73
Esto y más será lo que se vea. También se verán y se escucharán conciertos, obras teatrales, conferencias y congresos en el nuevo Auditorio-Palacio de Congresos, en el convento de San Francisco, en el Gran Teatro. Los salones de actos de las entidades privadas bullirán de actividades. Los grandes grupos de rock incluirán el centro de ocio cacereño en sus giras… Esto será lo que se vea. Pero lo más importante no será visible, habrá que sentirlo. Porque la ciudad estará sacudida por una ilusión nunca conocida. La revitalización cultural dejará en el espíritu colectivo un magma de vanguardia crítica, un ansia de universalidad. Después de aspirar a ser capital cultural europea, nada será igual, se consiga el título o no se consiga. Cáceres podrá sentirse frustrada o disfrutar de la miel de ser la elegida, pero el trasfondo, lo que quedará, será lo mismo: una obsesión colectiva por mejorar, por saber, por no quedar al margen de la historia, por ser centro y no periferia, por proponer ideas, por escoger opciones, por liderar proyectos. El noveno momento estelar en la historia de Cáceres tiene que ver con la cultura y cuando un pueblo se abraza a este concepto y a este afán, cambia para siempre y para mejor.
“Pero lo más importante no será visible, habrá que sentirlo. Porque la ciudad estará sacudida por una ilusión nunca antes conocida”
“El viejo Cáceres en nuestras manos”, de Armando Méndez 74
75
En esta pĂĄgina y en las tres siguientes, el interior de los nuevos edificios cacereĂąos reinterpretado por Antonio S. Reveriego 76
77
78
79
“Tiempo para las cosas por las que vivimos� www.cosasporlasquevivimos.com www.marcaextremadura.es