REVISTA ARQUITECTURA Ruinas contemporรกneas
RUINAS CONTEMPORÁNEAS Burbuja
inmobiliaria
RUINAS arquitectónicas
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Las ruinas arquitectónicas El aprecio por estos objetos tiene su inició en el Renacimiento y se intensificó durante el siglo XVIII con el descubrimiento de Herculano y Pompeya, dos ciudades que fueron derrumbadas como consecuencia de violentas sacudidas sísmicas. A partir de aquel momento, la ruina pasó a ser un elemento tanto de la experiencia estética como de la reflexión filosófica. También se deben considerar, a parte de los desastres naturales, guerras, migraciones, cambios sociales, etc., culpables y creadores de muchos paisajes con las mismas características. Entender el papel que han desenvuelto las ruinas en el pasado nos ayuda a cuestionarnos aspectos arquitectónicos del presente y situaciones de la propia actualidad de nuestros entornos más cercanos.
Casa de las Bodas de Plata. Excavación rica mansión pompeyana. Pompeya, Italia, 1891.
“¿Si la ruina arquitectónica fue uno de los ideales es-
téticos pintorescos de mayor importancia, podrían convertir-se las ruinas contemporáneas en ideales estéticos de nuestros paisajes cuotidianos?” Nathalie Gidrón1. Esta reflexión en forma de pregunta resume la inquietud y la investigación principal de este informe. ¿Cuándo, porqué y de qué manera las ruinas contemporáneas se infiltran en nuestras ciudades? y ¿Cuál es el destino que ellas les deparan?. El motivo de escribir y reflexionar sobre esta temática en particular, las ruinas contemporáneas, surge a partir de una situación de actualidad (principios de 2008), la crisis económica, también llamada: “crisis del ladrillo”. Parece ser que la gran burbuja económica en la que hemos vivido ha creado una nueva estética en las ciudades, una nueva problemática a resolver, en definitiva una nueva expresión y tipología de ruina contemporánea. Con todo, este artículo propone una investigación y un abordaje global sobre las ruinas contemporáneas, analizando, definiendo y comparando cada uno de sus caminos. Todo ello, acompañado siempre del objetivo personal de definir y encuadrar el camino de esta situación de actualidad respecto los caminos ya existentes, y la posibilidad de opinar sobre su destino y papel dentro nuestos paisajes.
1 Nathalie Gidrón, arquitecta y paisajista. Socia juntamente con Juan Carlos Castro del Barbarela Studio.
RUINAS contemporáneas
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Las ruinas contemporáneas “La palabra ruina es de origen latino y se formó a partir del verbo -ruere- que significa caerse, derrumbarse o desplumarse. Así pues, la palabra ruina tiene estos cinco significados: 1_ Acción de caer o destruirse algo. 2_ Pérdida grande de los bienes de fortuna. 3_ Destrozo, perdición, decadencia y caimiento de una persona, familia, comunidad o Estado. 4_ Causa de esta caída, decadencia o perdición, así en lo físico como en lo moral. 5_ Restos de uno o más edificios arruinados.”2
Incendio en el barrio del Chiado. Álvaro Siza. Lisboa, Portugal, 1988.
“La palabra contemporáneo proviene del latín -contemporaneus- que tiene los siguientes significados: 1_ Existente en el mismo tiempo que otra persona o cosa. 2_ Perteneciente o relativo al tiempo o época en que se vive. 3_ Perteneciente o relativo a la Edad Contemporánea.”2 El título, ruinas contemporáneas, busca la relación entre estos dos términos para definir un conjunto de situaciones formadas por construcciones pertenecientes a nuestro tiempo o época y que, a la vez, comparten características de desplomo, derrumbo o caída por diversas circunstancias. Cada vez más, estas construcciones salen a la luz y con el paso del tiempo se muestran y ganan presencia dentro nuestro entorno cotidiano. Lo que hace especial a estas edificaciones es que tienen la particularidad de un envejecimiento acelerado por diferentes motivos, y que se encuentran con esta inercia y con esta situación en un período de tiempo que no les correspondería. Este hecho hace que estas construcciones decadentes no sean lo suficientemente antiguas para tener un valor histórico importante para la sociedad, pero que tampoco se encuentren en un estado adecuado para desempeñar todas las funciones por las cuales fueron construidas en sus inicios. En definitiva, estamos hablando de edificios que se están ahogando continua y rápidamente hacia una postura de ruina, a la espera de que alguien decida y sentencie su futuro, salvándoles o dejándolos ahogar.
2 Real Academia Española. Diccionario de la lengua española. Madrid, Espanya, 2001.
RUINAS contemporáneas
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Lo que propone este escrito es una reflexión sobre las diferentes situaciones que responden al concepto de ruinas contemporáneas, ya que, el hecho de que por tiempo y época nos correspondan y nos pertenezcan totalmente, incita, como mínimo, a la formación de una opinión sobre esta problemática antes de que se cree una situación irreversible. Precisamente, la gran ventaja de hablar de estas edificaciones, en este momento, es que aún estamos a tiempo. No obstante, el paso del tiempo juega a nuestra contra. Es especialmente enriquecedor pensar en esta temática, ya que, no nos enfrontamos a un montón de piedras o runas, ni siquiera a la esencia o idea de un edificio, sino que trabajamos con preexistencias completas con una dinámica negativa.
Caída del Campanile de San Marcos. El escombro monumental. Venecia, Italia, 1902.
Una vez esclarecido el significado y la asociación del concepto, ruinas contemporáneas, el objetivo pasa a ser introducir-se en este mundo y entender los motivos por los cuales se están dando estas situaciones de forma global. Es evidente que la mejor manera de realizar este análisis es soportarlo sobre la gran cantidad de ejemplos que aparecen y que están a la vista de toda la sociedad. Es decir, aprovechar el trabajo de campo, en este caso, nuestras ciudades y paisajes cotidianos, para construir, de forma fundamentada, los diferentes caminos que han llevado a un grupo de edificaciones a alcanzar una estética de ruina. Siempre como telón de fondo el camino, ya comentado anteriormente, derivado de la crisis inmobiliaria, se encuentran cuatro situaciones generales que sirven para englobar y enmarcar una gran cantidad de edificios en ruinas. Por lo tanto, a continuación se presenta la descripción y análisis de cuatro motivos principales, con sus características concretas y ,todo ello, ejemplificado con proyectos extraídos de la realidad. La relación entre el desenvolvimiento teórico y el trabajo de campo, expuesto en las siguientes páginas, busca la comprensión completa y el reflejo de una situación de extrema actualidad.
RUINAS por falta de mantenimiento
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Las ruinas por falta de mantenimiento Edificios con un periodo de vida extenso que por el hecho de dejar de tener una función específica o por el tamaño y la escala del mismo, no fue posible realizar-les pequeñas intervenciones (que todo edificio necesita), provocando así, un deterioro más acentuado hasta llegar a un aspecto de ruina. Encontramos en una gran cantidad de edificios propios del modernismo el núcleo fuerte de esta tipología de ruinas, ya que reflejan y forman parte, actualmente, de esta situación definida con anterioridad.
Cine español. Modernismo en ruina técnica. Melilla, España.
El modernismo es un estilo estético típicamente urbano. Rechaza el estilo poco atractivo de la arquitectura industrial de la primera mitad del siglo XIX, y desarrolla nuevos conceptos arquitectónicos basados en la Naturaleza, que consisten en los materiales de construcción que se emplean, en las formas de los edificios y en las figuras de sus fachadas. Es interesante también, tener conciencia de que uno de los planteamientos arquitectónicos principales del modernismo era el de utilizar los nuevos materiales hasta las últimas consecuencias, no sólo por su utilidad espacial sino también por sus posibilidades expresivas. Es especialmente reveladora esta característica, ya que puede reforzar, un poco más, la degradación acelerada de estos edificios. Aunque es parte de una corriente general que surge en toda Europa, en Cataluña adquiere una personalidad propia y diferenciada, especialmente en Barcelona, donde se estaba intensificando el resurgimiento de la cultura catalana denominada Renaixença. No obstante, a nivel español también encontramos notables realizaciones de este estilo en ciudades como Melilla, León, A Coruña, ubicadas cronológicamente a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Por lo tanto, parece claro que es en estas ciudades donde podemos encontrar y conocer la situación actual de los edificios construidos durante el movimiento modernista en España.
RUINAS por falta de mantenimiento
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Melilla y A Coruña son dos ejemplos claros de la dinámica y papel que están adquiriendo, dentro las ciudades, este conjunto de edificios modernistas. Por una lado, el sueño de la Melilla modernista acabo cuando se fue incapaz de evitar el derribo de varios edificios emblemáticos como la Casa Paraíso o el Teatro Monumental. En el centro de la ciudad hay más ruina que excelencia, los edificios modernistas caen un día sí y otro también. Por otro lado tenemos la situación de A Coruña. En el año 2009 la Junta de Gobierno aprobó un programa de subvenciones, una inversión de 8’7 millones de euros, destinada a los barrios de Palavea, Mariñeiros, O Birloque, Ciudad Vieja y Pescadería.3 Tres años más tarde, en 2012, once de los sesenta y ocho edificios catalogados declarados en ruina fueron demolidos. No obstante, cuarenta y seis inmuebles fueron rehabilitados en los barrios de Ciudad Vieja y Pescadería.4
Casa modernista de la Gaiteira. Declarado edificio ruinoso. A Coruña, España, 1910.
Estas dos situaciones reflejan cual es el papel de esta tipología de ruina dentro una ciudad, claramente, una problemática. No obstante, el camino hacia la ruina de estas construcciones, es común y esta perfectamente marcado. La falta de un mantenimiento cuidadoso y dedicado de estos inmuebles hace que lleguen siempre a la pregunta: ¿derribo o rehabilitación?, Y es aquí cuando el propietario tiene que elegir y responder a la pregunta. Normalmente el propietario suele querer llegar a la ruina técnica a base de no hacer reparaciones, y para ello cuenta con la lentitud de la Administración. Las multas suelen ser ridículas en comparación con las ventajas de la demolición de un edificio y la nueva edificación con los criterios actuales. Al final gana siempre el propietario, pierden los inquilinos que habitaban en los inmuebles con alquileres antiguos, y los que tenían locales de negocios en los bajos comerciales. En definitiva, ruinas por falta de mantenimiento porqué perdieron su función o por decisión del propietario, que se encuentran en un punto muerto entre el derribo y la rehabilitación, sus dos únicas posibilidades.
3 Ayuntamiento de A Coruña. Hemeroteca Concello da Coruña, 2009. 4 Diario La voz de A Coruña. Articulo de Gabriel Lemos, 2012.
Parcialmente en RUINAS
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Las construcciones parcialmente en ruinas Edificios con aspecto de ruina por diferentes motivos, que por el hecho de disponer aún de funciones específicas, ven alterado su proceso de degradación hacia el acondicionamiento parcial de parte de su área. Encontramos estas características sobretodo en edificios grandes: edificios industriales, talleres, museos, edificios públicos, etc., ya que del proceso de degradación que sufren, resultan grandes esqueletos estructurales a la vista, los cuales permiten una flexibilidad y libertad a nivel de programa que facilita la re-ocupación de estas construcciones.
Museu del Diseño y la Moda. Arquitectos Ricardo Carvalho + Joana Vilhena. Lisboa, Portugal, 2009.
Normalmente estos edificios en ruinas con una escala tan grande son un peso muerto demasiado presente para ser absorbido, en su totalidad, por la administración pública de una ciudad o por una empresa privada de cualquier ámbito. Estas situaciones dentro una ciudad terminan siendo conocidas y, hasta cierto punto, asumen un papel emblemático dentro de ellas. De hecho, son construcciones que están sufriendo procesos de degradación lentos que se prolongan y alargan durante años, y que su estado incluso puede afectar a la vida cotidiana de los vecinos más cercanos. Precisamente, la convivencia entre estos edificios y los habitantes de una ciudad, es una de las características principales de esta tipología de ruina. Si la inversión necesaria para intervenir en ella puede convertirse, en muchas ocasiones, impensable económicamente, es igualmente inasequible la posible demolición o el hecho de mantener un control de su degradación para solventar temas de seguridad. Todos estos factores, expuestos anteriormente, condicionan la forma de intervenir en estas ruinas, y con el paso del tiempo, se esta consolidando una línea de proyectos y intervenciones que apuestan por soluciones que responden, de una forma coherente y modesta, a las posibilidades económicas reales de la mayoría de presupuestos disponibles.
Parcialmente en RUINAS
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Estas soluciones de proyecto se basan en ocupar parcialmente las ruinas, entendiendo el proyecto como la primera fase de posibles más que pueden acontecer con posterioridad. Esta idea de acondicionar solo las partes del edificio necesarias o posibles económicamente, da una riqueza especial al proyecto, la idea de continuidad, de ciclo, entender el proyecto como una actuación con vida propia que se extiende por todo el edificio con el paso del tiempo.
Palais de Tokyo. Arquitectos Lacaton & Vassal. París, Francia, 2012.
Con todo, los programas más utilizados y valorados para re-ocupar estas ruinas son relacionados con los conceptos de flexibilidad, fluidez, circulación, etc. Es decir, museos, exposiciones permanentes o temporales, programas efímeros, centros de arte, ferias comerciales, mercados semanales, etc. Por lo tanto, en este caso, el hecho de que estas ruinas consigan encontrar aún una función para la cual son útiles posibilita que se invierta la dinámica y el ciclo de vida que les esperaba. Su degradación constante se ve interrumpida por el simple hecho de responder a una función o programa específico, y, al mismo tiempo, la ruina se nutre del acondicionamiento parcial necesario de su nuevo uso. No obstante, normalmente la escala del edificio hace que el aspecto de ruina siempre esté presente, es decir, el hecho de soportar un programa no convierte la ruina en otra cosa, sino que se trata de una convivencia entre una estructura de un edificio en ruinas y las características necesarias correspondientes al nuevo uso. Por otro lado, es sumamente interesante el nuevo papel que estas ruinas adquieren dentro una ciudad. De ser un edificio y una situación que vivía totalmente de espaldas a la sociedad, a convertirse, gracias a sus nuevos programas, normalmente públicos, en un edificio visitable el cual muestra, reivindica y da a conocer una situación de ruina que muchos otros edificios dentro una ciudad pueden sufrir. En definitiva, estas ruinas se abren a la sociedad.
Transformar en RUINAS
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La transformación en ruina Edificios proyectados, pensados o transformados en ruinas, en búsqueda de esta estética. Encontramos estas características en proyectos o arquitectos puntuales con el objetivo de representar o pensar sobre el paso del tiempo, la memoria, la vejez de los edificios, etc. Por lo tanto, es una tipología de ruina buscada, se entiende que es una solución tanto para edificios potencialmente en ruinas, como para dar la cualidad que ofrecen estas características específicas de una ruina, en edificios de obra nueva.
Remodelación del antiguo mercado de Braga. Souto de Moura. Braga, Portugal, 1997.
La pregunta es: ¿Como se consigue construir una ruina? Es sumamente interesante el hecho de proyectar pensando y entendiendo el paso del tiempo, el envejecimiento de los materiales, la dignidad y la presencia de un edificio en mal estado, etc. Todo esto, con el objetivo de encontrar el valor como ruina, ya que, cada vez más, esta estética y situación coge más protagonismo y interés dentro la sociedad. Podemos considerar dos hipótesis de como conseguir un aspecto de ruina. La primera es como solución de un edificio con claros indicios negativos, que se encuentra en un punto muerto entre la rehabilitación y el derribo, acelerando su proceso de degradación, hasta llegar a la ruina técnica. Este hecho hace que el edificio adquiera nuevos valores como el de representar lo que había sido antes, es decir, se convierte en una herramienta de la memoria. Por otro lado, la segunda hipótesis se basa en crear un proyecto desde su inicio pensado como ruina. Diseñar un edificio a partir del paso del tiempo, construido y calculado para expresar un aspecto y estética concreta durante su vejez. En realidad, es una forma de proyectar un edificio en el futuro, controlar su dignidad de envejecimiento, el agotamiento de su estructura y sus materiales, el papel de la vegetación pasados 30 años, etc. No obstante, ¿Como construir y prever el envejecimiento de un edificio? Para lograr este fin, es lógico renunciar a los materiales que no garanticen, en los elementos cons-
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tructivos que estén expuestos a la acción de los agentes atmosféricos, un buen comportamiento.
Proyecto del Volkshalle5. Arquitecto Albert
Proyectar una ruina significa encontrar la sintaxis de la arquitectura, es decir, construir solo la esencia de la obra. Este lenguaje puede caracterizar-se por aspectos como la des-ornamentación, el equilibrio de masas, la simplicidad compositiva, la elegancia lineal, la proporción de los espacios, etc.
Speer. Berlín, Alemania, 1933.
Se puede encontrar la justificación y la finalidad de defender, que la auténtica potencia de una arquitectura reside en el vigor evocador de su futura ruina, con la sugestión y interés que causa en la sociedad situaciones como: los conjuntos monumentales del pasado, los restos de civilizaciones como la romana, la griega o la egipcia, etc. En definitiva, el objetivo de esta tipología de ruina es conmover y interesar a las generaciones futuras.
5 Proyecto de dimensiones colosales que buscaba representar el poderío de la Alemania nazi. Planeada por Adolf Hiler y diseñada por Albert Speer.
Construcciones inacabadas en RUINAS
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Las construcciones inacabadas en ruinas Edificios con aspecto de ruina por el hecho de encontrar-se inacabados y no asumir ningún papel significativo dentro una ciudad. Por lo tanto, esta tipología de ruina aparece con construcciones en situación de abandono e in-utilización, es decir, construcciones infrautilizadas que ya se han convertido en figuras cotidianas, pasando a pertenecer con absoluta normalidad, en el imaginario colectivo de nuestros paisajes y ciudades.
Torre de David. Arquitecto David Brillembourg. Caracas, Venezuela, 1994-2012.
Por un lado, es fácilmente descifrable el motivo general por el cual la construcción de un edificio queda en punto muerto entre su inauguración y el abandono completo. Estos son, principalmente, la mala gestión de una obra, posibles crisis económicas, problemas burocráticos y dejadez o fallida del promotor o propietario del proyecto. Por otro lado, es curiosa la asociación de esta tipología de construcciones con el concepto, ruina, ya que ninguna de ellas es necesario que se encuentre en un estado ruinoso. No obstante, son objetos potenciales de ser-lo precisamente por una característica que tienen en común, el no ser usados. Es importante entender los paisajes urbanos que crean estos edificios, es decir, apariencia de inacabado, pero al mismo tiempo con una fuerte presencia y consolidación dentro las tramas urbanas de las ciudades, aunque el papel que les son reservados en ellas, es totalmente residual y marginal. No obstante, estas construcciones sin terminar, ya tienen una inversión hecha, que puede no ser suficiente para satisfacer el programa por las cuales fueron construidas, pero que puede ser aún mayor que la necesaria para completar y terminar cualquier construcción de una escala inferior. Esta tipología de ruina tiene, de forma acentuada, el concepto de abandono muy presente. Por lo tanto, este conjunto de edificios se caracterizan por tener un desti-
Construcciones inacabadas en RUINAS
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no abocado directamente al deterioro, al robo, e incluso, favoreciendo factores peligrosos como, por ejemplo, riesgo de incendio, movimientos de ocupación, vandalismo y violencia, decadencia y desvalorización de su entorno más cercano, etc.
Caracola del parque de la Relajación. Arquitecto Toyo Ito. Torrevieja, España, 2003.
Es evidente que la característica, inacabado, que define a todos estos edificios que forman parte de este grupo de ruinas, los convierte totalmente en transparentes a los ojos de la sociedad y de la administración. Por lo tanto, esto sugiere la siguiente pregunta; ¿Qué puede revalorizar y hacer visible todos estos edificios? Instintiva y lógicamente, la primera respuesta concentraría todos sus esfuerzos en combatir el hecho de que estos edificios se encuentren sin terminar, ya que, seguidamente, podrían ser inaugurados y empezar a realizar y soportar las funciones por los cuales fueron proyectados y construidos. No obstante, es evidente que esta respuesta no forma parte de las soluciones reales y útiles que pueden servir para invertir la situación de esta tipología de ruinas, ya que, si fuera posible económicamente, nunca se habría llegado a estas situaciones. Por otro lado, podemos fijarnos en el hecho de soportar una función. Es irreprochable que cada uno de estos edificios abandonados han sido proyectados para soportar una función especifica, pero el hecho de no poder-los terminar hace que no consigan reunir las características suficientes para soportar-la. Sin embargo, la inversión realizada en cada una de estos edificios, puede no ser suficiente para soportar la función específica por los cuales fueron construidos, pero si que puede ajustar-se a otro tipo de funcionalidad. En definitiva, edificios inacabados y abandonados por el hecho de no llegar nunca a soportar las funciones por los cuales fueron construidos, pero, al mismo tiempo, con un gran potencial y cualidad para destinarles otros programas y actividades.
La RUINA de la burbuja inmobiliaria
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La ruina de la burbuja inmobiliaria Una vez desarrolladas las cuatro tipologias de ruinas contemporáneas que presenta este estudio es posible abordar, de una forma fundamentada, el objetivo principal de este escrito, el nuevo escenario consecuencia del modelo de desarrollo urbanístico expansivo y descontrolado como consecuencia de la crisis económica y del estadillo de la burbuja inmobiliaria el 2008.
Esqueleto de hormigón. Arquitecto desconocido. Zaragoza, España, 2013.
La expresión, burbuja inmobiliaria, hace referencia a la existencia de una burbuja especulativa en el mercado de bienes inmuebles. Esta, convirtió a la vivienda en un producto bursátil, provocando su sobreproducción, excediendo las necesidades de la población, y, como consecuencia, desembocando en el colapso de los precios de las viviendas, que es la raíz de la crisis financiera que, aún hoy, envuelve a gran parte del mundo. El modelo de desarrollo aplicado en gran parte de Europa durante los últimos diez años ha fracasado por su insostenibilidad económica y social, dejando, detrás de la oleada de construcción, como después de un huracán, las ruinas de un sistema de crecimiento totalmente descontrolado. Son ejemplos de esta nueva estética que está surgiendo en las ciudades, las siguientes situaciones: esqueletos de edificios inacabados, medianeras que se convierten en nuevas fachadas, construcciones que suben solo hasta sus cimentaciones, bosques de pilares de hormigón o de acero a la espera de su respectivo forjado, solares fuertemente excavados con la intención de realizar garajes subterráneos, etc. Una vez comprendida la herencia constructiva que nos ha dejado el boom inmobiliario se nos presenta una problemática real que merece una reflexión y opinión antes de que sea demasiado tarde para poder escoger sobre el futuro de estos objetos. Es evidente que estas construcciones por el hecho de estar inacabadas no albergan ningún papel dentro de las ciudades y pasan a ser situaciones totalmente abandonadas e inutilizadas. Bien cierto es también, que aunque estar
La RUINA de la burbuja inmobiliaria
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hablando de construcciones sin terminar, estas ya tienen una inversión hecha y no se puede aceptar que estas situaciones se conviertan en auténticos vacíos dentro una ciudad.
Esqueleto de acero. Arquitecto desconocido. Alicante, España, 2008.
Teniendo en cuenta las cuatro tipologías de ruinas contemporáneas analizadas anteriormente, todas estas construcciones derivadas de la burbuja inmobiliaria se podrían comparar, en un futuro cercano, con el grupo de “las construcciones inacabadas en ruinas”, ya que, son fácilmente identificables las mismas características; inacabado, abandono, sin función alguna, etc. No obstante, todavía no podemos considerar una ruina a estos edificios con la misma rigurosidad que el grupo de situaciones anteriores, ya que, en este caso, se trata de una problemática estrictamente de actualidad. Por lo tanto, llegados a este punto, la pregunta que se nos presenta es fácil ¿Qué hacer con estas “construcciones zombis”? porque en realidad están ahí, enseñando lo que podrían ser, pero muertas. En el análisis realizado anteriormente, se encuentran los motivos y cuestiones principales por los cuales se han creado estas cuatro tipologías de ruinas y son los que van a ser objecto de discusión y comparación con esta situación actual. En primer lugar, “las ruinas por falta de mantenimiento”. Es evidente que las construcciones que nos ocupan, en general, aún no necesitan mantenimiento, ya que, se trata de edificaciones de obra nueva. No obstante, bien cierto es que su envejecimiento y deterioro se verán acelerados por el hecho de encontrar-se inacabados y, por lo tanto, más expuestos a los agentes atmosféricos. Normalmente, la solución para los edificios de esta tipología de ruina por falta de mantenimiento, es responder a la pregunta ¿derribo o rehabilitación? Teniendo en cuenta que ya hemos descartado el concepto rehabilitación, al tratar-se de construcciones relativamente nuevas, la pregunta podría transformar-se en ¿derribo o inauguración? Aunque pueda parecer muy pronto para pensar en el derri-
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bo, también hay que tener conciencia de la situación del mercado inmobiliario actual, ya que, apostar por la terminación de las obras puede generar una gran deuda a su propietario en el caso de no poder vender los inmuebles más adelante. En definitiva, el concepto derribo podría convertir-se en una solución rentable, entendiendo la situación del mercado actual, el cual, posiblemente, con el paso de los años generaría más deudas a los propietarios, en conceptos de manutención y rehabilitación, que beneficios.
Quinta Monroy, 93 viviendas. Arquitectos Alejandro Aravena, Alfonso Montero, Tomás Cortese y Emilio de la Cerda. Inquique, Chile, 2003.
En segundo lugar, podemos encontrar el concepto, usado parcialmente, conclusión correspondiente a la segunda tipología de ruina, llamada anteriormente como; “Parcialmente en ruinas”. Por lo tanto, encontrar una función concreta para una construcción inacabada puede ser otra solución que invierta el destino de estos objetos. Es cierto que, seguramente, un edificio sin terminar no reúne las características necesarias para soportar la función por el cual fue construido, pero puede ser suficiente para albergar otros tipos de programas. En consecuencia, parece que un posible camino es el de proponer nuevos usos temporales o incluso permanentes para estas construcciones, convirtiéndolas así, en nuevos espacios para la ciudad y sus ciudadanos. El hecho de que uno de estos edificios encontrara una función comportaría su reactivación y acondicionamiento parcial o general, sin la necesidad de tener que cumplir los objetivos y niveles de construcción proyectados inicialmente, es decir, dejando libertad para interpretar y reinventar el potencial de cada uno de estos edificios de manera individual. “Proyectar una ruina significa encontrar la sintaxis de la arquitectura, es decir, construir solo la esencia de la obra.” Esta frase, escrita anteriormente, justificaba la tercera tipología de ruina, llamada “Transformar en ruina” y nos indica otro posible destino o solución para resolver la situación problemática y descontrolada generada por culpa de la crisis económica, y más concretamente, de
La RUINA de la burbuja inmobiliaria
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la burbuja inmobiliaria. No se debe aplicar de forma literal el concepto, transformar en ruina, sino que es necesario entender cuales son sus ventajas y objetivos. Una construcción inacabada puede ser reinterpretada para, finalmente, continuar construyendo realmente la esencia de la obra, realzando la propia construcción como una herramienta de la memoria que expresa y reivindica, de forma continuada, su situación y el momento histórico detonante de esta tipología de objetos escampados al largo de nuestros paisajes y ciudades. En definitiva, aprovechar estos edificios para crear una nueva estética que los relacione y los identifique a lo largo del paso del tiempo.
Jardín vertical, centro cultural las cigarreras. Arquitectos Barbarela Studio. Alicante, España, 2009.
Por último, la tipología “arquitectura inacabada en ruinas”, seguramente, la categoría con una relación más directa con estas construcciones inacabadas actuales. Este conjunto de ruinas, analizado anteriormente, nos ha mostrado que con el paso del tiempo estas edificaciones no han tenido la oportunidad de ver continuadas sus obras, es decir, dejar pasar el tiempo a la espera del reinició de la obra en el punto donde se había paralizado, no es una solución. Por lo tanto, la solución es actuar, proponer, crear nuevas funciones y programas, relacionados con las nuevas necesidades de la sociedad y de las ciudades, ver el potencial de estas construcciones y la libertad que permiten en todos los sentidos, olvidando y desmarcando estas edificaciones de un contexto marginal y de desinterés colectivo. En definitiva, podemos cerrar los ojos, dar la espalda a esta situación, provocando, con el tiempo, la inclusión de estos edificios, resultado de la burbuja inmobiliaria, en la cuarta tipología de ruinas contemporáneas (Construcciones inacabadas en ruinas) aquí ya definidas, o bien, abordar este tema, con nuevas soluciones, o las expuestas en este artículo, antes de que se cree una situación de abandono irreversible.
RUINAS CONTEMPORÁNEAS M a r c
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