Actitudes hacia el Medio Ambiente y conducta de reciclado

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DOCTORADO EN SOSTENIBILIDAD

TESIS DOCTORAL

ACTITUDES HACIA EL MEDIO AMBIENTE Y CONDUCTA DE RECICLADO. Estudio de Caso: Municipalidad de Tres de Febrero, Provincia de Buenos Aires (Argentina)

Dra. Noemí Marcela Sanz Holgado Director de Tesis: Dr. Cassibba, Roberto.

Impreso en Argentina, Junio de 2019 en Prosa-Amerian SRL info@ameriangraf.com.ar // www.amerianreaf.com.ar contacto con la autora: sanzmarcela@gmail.com ISBN: 978-987-729-455-2


Dra. Noemi Marcela Sanz Holgado Fecha Nacimiento: 14 - Diciembre - 1962 Nacionalidad: Argentina. Actualmente vivo en Loma Hermosa, Buenos Aires Argentina. Docente Adjunta, Investigadora en Universidad Nacional de Tres de Febrero desde 2012. Integrante del CIEA - Centro Interdisciplinario de Estudios Avanzados - UNTREF PhD. DESARROLLO SOSTENIBLE - Universidad Europea de Energía y Medio Ambiente. Mgtr. INTERNACIONAL DE MEDIO AMBIENTE. - Universidad Europea de Energía y Medio Ambiente Lic. en ADMINISTRACIÓN Y GESTIÓN DE POLÍTICAS SOCIALES - Universidad Nacional de Tres de Febrero. APOYO LOGÍSTICO A LAS OPERACIONES DE MANTENIMIENTO DE PAZ DE NACIONES UNIDAS - (POTI Peace Operation Training Institute). PERSPECTIVAS DE GÉNERO EN OPERACIONES DE PAZ DE NACIONES UNIDAS (POTI Peace Operation Training Institute). CONDUCCIÓN DE OPERACIONES DE AYUDA HUMANITARIA – Principios para la Intervención y Administración– Instituto para Formación en Operaciones de Paz (POTI Peace Operation Training Institute). INTRODUCCION AL SISTEMA DE LA ONU: ORIENTACION PARA SERVIR EN UNA MISION DE PAZ – Instituto para Formación en Operaciones de Paz. MANTENIMIENTO DE PAZ Y RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS INTERNACIONALES - Instituto para Formación en Operaciones de Paz. TÉCNICA EN ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS. EVALUACION Y MONITOREO DE PROYECTOS - BID –Banco Interamericano de Desarrollo.

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ACTITUDES HACIA EL MEDIO AMBIENTE Y CONDUCTA DE RECICLADO. Estudio de Caso: Municipalidad de Tres de Febrero, Provincia de Buenos Aires (Argentina)

Resumen

Este trabajo representa un estudio en el campo de las actitudes ambientales en dos barrios de la Municipalidad de Tres de Febrero en la Provincia de Buenos Aires - Argentina, cuyo objetivo fue estudiar la relación que establecen sus habitantes con la conducta hacia el medio ambiente y reciclaje de residuos. Para tal objetivo general se plantearon los siguientes objetivos de investigación: 1) Especificar empíricamente las variables determinantes de la adopción del comportamiento de reciclado 2) Explorar empíricamente el papel moderador de características socio demográficas (género, edad y educación) y de situación (Conciencia ecológica, conocimiento - creencia de reciclado, actitud de reciclado, involucración y aspectos - situaciones que den estímulo) sobre el proceso de adopción del reciclaje. Para llevar a cabo estos objetivos se diseñó y elaboro un cuestionario que fue pasado a 590 personas, resultando 561 encuestas correctamente contestadas. 188 individuos fueron encuestados por alumnos de la Escuela de Educación Media del barrio de La Esperanza a quienes se les entrego el cuestionario e instruyo para la realización del mismo. 373 encuestados son vecinos del barrio Churruca. Los habitantes de ambos barrios cohabitan en la Cuenca del Río Reconquista, y pertenecen al mismo municipio de Tres de Febrero con similares características sociodemográficas. La Esperanza con una población de 1578 habitantes, es un asentamiento urbano que se encuentra ubicado en una zona considerada de extrema pobreza y alta vulnerabilidad socio, económica, ambiental, a la orilla del Arroyo Morón. Las casas son de estructura precaria. La recolección de residuos domiciliarios la realiza una empresa contratada por el Municipio de Tres de Febrero de lunes a sábados. Sin embargo el barrio carece de contenedores para residuos.

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Churruca

es un barrio de casas bajas, hay muchos comercios y es una zona bastante

urbanizada de clase media trabajadora. En el año 2010, según el Censo Nacional, había un total de 3.099 habitantes y su superficie es de apenas 0,4 km. siendo la localidad más pequeña del municipio de Tres de Febrero. Los resultados del estudio ponen de manifiesto que la edad, zona de residencia, género y nivel de estudios influyen en la manera en la que los consumidores reciclan. De igual modo, que las condiciones domésticas y la existencia de estímulos económicos favorecen una respuesta de reciclaje. A partir de la discusión de resultados que las actitudes proambientales se relacionan de forma positiva con el ecocentrismo y de forma negativa con el antropocentrismo. Por otra parte, los sujetos que manifestaron reciclar de forma habitual se mostraron más pro ambientalistas y más ecocéntricos mientras que el antropocentrismo se mostró negativamente relacionado con la conducta de reciclado.

Palabras claves: Reciclado, actitud ambiental, conciencia ecológica, conocimientos de reciclado

Abstract This work represents a study in the field of environmental attitudes in two districts of the municipality of Tres de Febrero in the Province of Buenos Aires in Argentina, whose objective was to study the relationship laying down its inhabitants with the conduct towards the environment and waste recycling. For such general objective raised the following research objectives: (1) specify empirically the determinating variables of the adoption of the behavior of recycling (2)Explore Empirically the moderator role of demographic socials characteristics (gender, age and education) and situation (environmental awareness, knowledge - belief of recycling, recycling, involvement and aspects attitude - situations that give stimulus) on the adoption of the recycling process. To carry out these objectives it was designed and elaborate a questionnaire which was passed to 590 people, resulting in 561 surveys correctly answered . 188 surveyed 4


correspond to students of the school of highschool in the District of La Esperanza which was entrusted to the questionnaire and were instructed to carry out the same. 373 are neighbors of Churruca. The surveys in both neighbourhoods were approximately 12% of its inhabitants, living in the basin of the RĂ­o Reconquista, both belong to the municipality of three of February and have similar socio-demographic characteristics. La Esperanza with a population of 1578 people , is an urban settlement which is located in an area considered extreme poverty and highly vulnerable social, economic, environmental, on the banks of the Moron brook. Houses are of poor construction. The collection of home waste is done by enterprise contracted by the municipality of Tres de Febrero from Monday to Saturday. However the neighborhood lacks waste containers. Churruca is a neighborhood of low houses, there are many shops and is a fairly urbanized area of middle class workers. In 2010, according to the National Census, there were a total of 3099 inhabitants and its surface is just 0.4 km it is the smallest town of Tres de Febrero municipality. The results of the study showed that age, area of residence, gender and educational level influence the way in which consumers recycle. Similarly, conditions domestic and the existence of financial incentives favor a response from recycling. From the discussion of results that favor attitudes relate form positive with the Ecocentrism and negatively with anthropocentrism. On the other hand, subjects who were recycled regularly were more environmental pro and more ecocentrics while anthropocentrism was negatively related to the conduct of recycling.

Key words: Recycling, Environmental Attitude, Ecological conscience, Knowledge of Recycling.

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ÍNDICE Agradecimientos --------------------------------------------------------------------------------- 9 Introducción -------------------------------------------------------------------------------------- 10 Objetivos de Investigación -------------------------------------------------------------------- 13 Marco Teórico ----------------------------------------------------------------------------------- 13 1. Capítulo 1. Definiciones - CEAMSE y Normativa -------------------------------------- 18 1.1 Definición de residuo ------------------------------------------------------------- 18 1.2 Definición de reciclaje ------------------------------------------------------------ 18 1.3 Residuos sólidos urbanos RSU -------------------------------------------------- 19 1.4 CEAMSE ------------------------------------------------------------------------------- 20 1.5 Normativa Nacional --------------------------------------------------------------- 21 2. CAPITULO 2. Método - Objetivos del trabajo de Campo e Hipótesis ---------- 24 2.1 Planteamiento del problema ---------------------------------------------------- 24 2.2 Objetivos ----------------------------------------------------------------------------- 25 2.3 Objetivos del trabajo de campo ------------------------------------------------ 26 2.4 Hipótesis ----------------------------------------------------------------------------- 26 2.5 Método ------------------------------------------------------------------------------- 26 2.6 Población Barrio La Esperanza -------------------------------------------------- 27 2.7 Población Barrio Churruca. ------------------------------------------------------ 28 2.8 Instrumento ------------------------------------------------------------------------- 28 2.8.1 Comprensión de las preguntas del cuestionario --------------- 30 CAPITULO 3. CARACTERÍSTICAS - CONDUCTAS - ACTITUDES ------------------------- 31 3.1. Características socio demográficas y de situación ------------------------- 31 3.2 Conductas ---------------------------------------------------------------------------- 32 3.3 Actitudes Ecológicas --------------------------------------------------------------- 34 3.4 Las 3 “R” Reducir, Reutilizar y Reciclar --------------------------------------- 36 3.4.1 Reducir ----------------------------------------------------------------- 37 3.4.2 Reutilizar --------------------------------------------------------------- 38 3.4.3 Reciclar ----------------------------------------------------------------- 39 CAPÍTULO 4. Resultados Obtenidos -------------------------------------------------------- 41 4.1 Resultados obtenidos del asentamiento La Esperanza ------------------ 41 4.1.1 Conciencia ecológica ------------------------------------------------ 41 4.1.2 Conocimientos de reciclado --------------------------------------- 42 4.1.3 Involucración con el reciclado ------------------------------------- 42 4.1.4 Actitud hacia el reciclado ------------------------------------------- 43 4.1.5 Socio demográficas -------------------------------------------------- 43 4.1.6 Situación --------------------------------------------------------------- 46 6


4.1.7 Conducta de reciclaje ----------------------------------------------- 46 4.2 Resultados Obtenidos del Barrio Churruca ----------------------------------- 47 4.2.1 Conciencia ecológica ------------------------------------------------ 47 4.2.2 Conocimientos de reciclado --------------------------------------- 47 4.2.3 Involucración con el reciclado ------------------------------------- 48 4.2.4 Actitud hacia el reciclado ------------------------------------------- 48 4.2.5 Socio demográficas -------------------------------------------------- 48 4.2.6 Situación ---------------------------------------------------------------- 51 4.2.7 Conducta de reciclaje ----------------------------------------------- 51 CAPÍTULO 5 - Discusión y Conclusiones --------------------------------------------------- 52 5.1 Discusión ----------------------------------------------------------------------------- 52 5.2 Conclusiones ------------------------------------------------------------------------ 55 5.3 Dificultades encontradas --------------------------------------------------------- 57 5.4 Publicaciones generadas --------------------------------------------------------- 58 Anexo I Gráficos Barrio La Esperanza ------------------------------------------------------ 59 Anexo II Gráficos Barrio Churruca ---------------------------------------------------------- 77 Anexo III Tablas De Resultados -------------------------------------------------------------- 94 Anexo IV Ley 25916 Gestión de residuos domiciliarios ------------------------------ 100 Anexo V Mapas: Asentamiento La Esperanza y Barrio Churruca ------------------ 109 BIBLIOGRAFÍA ----- ---------------------------------------------------------------------------- 110

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AGRADECIMIENTOS

Agradezco sinceramente…  A mis hermanas Patricia y Nora, y a mi sobrina Candela.  La paciencia y guía de mi tutor, Gonzalo de la Fuente de Val quien puso todo su esfuerzo en apoyar mi instrucción.  El apoyo incondicional y opinión profesional del Dr. Roberto Cassibba, director de tesis quien fue mentor y alentó mis estudios de este doctorado y de mi maestría. 

La colaboración de Melisa Proyetti en el trabajo estadístico

 La enseñanza de cada uno de los profesores y compañeros con quienes me cruce en algún tramo de mi carrera.  El empuje infundido permanentemente por mis familiares y amigos.  La ayuda de la Licenciada Marina González Gómez, amiga incondicional.  A Fundación Fondo Verde por concederme la beca que me permitió realizar este valioso estudio.  A UEMA que acepto mi propuesta para emprender este viaje duro pero con gratas consecuencias al conocer gente que a pesar de las inclemencias piensan que un mejor modo de vida es posible.  A todos los ciudadanos de La Esperanza y de Churruca por mostrarme que es posible trabajar en equipo a la espera de una ciudad mejor y que “denunciar es un derecho, callar es complicidad y no cumplir con la obligación y el mandato, es un delito”.

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Introducción A lo largo de los últimos años, determinados conceptos como «valores pos materiales», «posmodernidad», «ecología» y «calidad humana», se están utilizando de forma ya habitual como dimensiones o criterios de entendimiento y para referirse a una emergente forma de entender la realidad en términos más «medioambientales» (Herrera, 1992). Aunque las actitudes ambientales podrían predecir las decisiones cotidianas del individuo en relación con el uso, cuidado y conservación del medio ambiente y de los recursos naturales (Holahan, 1991), la realidad sugiere una escasa relación entre la «preocupación ambiental» y la «conducta ecológica responsable» (Aragonés, 1990). Esta crisis del 2001/2002, puso a los argentinos frente a la dura realidad de que la pobreza pasaba a ser un dato de la estructura social. A principios del 2002, las estadísticas indicaban que la desocupación alcanzaba al 21% de la población y que el 44% de los habitantes estaba por debajo de la línea de pobreza. La crisis creó tres actores nuevos: los caceroleros, los piqueteros y los cartoneros. Los primeros reclamaban a los bancos por sus ahorros perdidos. Los segundos, desocupados que se manifestaron cortando rutas y caminos, eran la fuerte voz de los excluidos. Los cartoneros, por las noches, revolvían la basura para juntar papeles y cartones que luego vendían a depósitos que antiguamente les compraban vidrio o hierro. A las 7 de la tarde la ciudad se sentía invadida por los cartoneros. No eran ni anárquicos ni destructivos (Monteverde 2013). Los caceroleros poco a poco fueron menguando sus fuerzas. Los piqueteros aún hoy presionan por lo que consideran justo y llevan a cabo acciones programadas. Los cartoneros, no sólo pasarán a formar parte de un engranaje de empresas de variado alcance, sino que en muchos casos se organizan para cultivar la cultura del reciclaje. El estudio "La Argentina Cartonera" realizado por la profesora en historia Graciela Benítez Monteverde (2013) sobre la periodización del movimiento cartonero, indica que "Analizando el desarrollo del movimiento cartonero en Argentina, circunscribiendo el mismo a la Capital Federal y el Conurbano Bonaerense, se podría decir que pasa por tres etapas: la primera, del 2001 al 2003, la segunda del 2003 al 2008 y una etapa final que

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parte desde el 2008 hasta la actualidad, pasando de ser cartoneros en la primera fase, a acopiadores en la segunda y a recicladores en la tercera". En esa época reciclar no se trataba solo de una actitud ambiental, sino de un medio para conseguir dinero a través de la venta de cartón, papel, plástico, hierro y todo lo que pueda ser reutilizado. Hacia 2001 aumenta el precio de los materiales reciclables consecuencia de la devaluación y la abrupta caída de las importaciones de esos elementos (que son commodities), lo que significó un fuerte estímulo para que aumente la cantidad de personas a esta actividad. Hoy en día, al igual que muchas otras cooperativas muchos cartoneros cuentan con su propio galpón de clasificación. Allí, llega el material que los miembros colectan puerta a puerta y lo clasifican según los distintos materiales, luego los compactan y los venden. Cualquier material puede ser reciclado, pero un material es reciclable si hay un circuito productivo que puede tomarlo como insumo. Más allá de una salida laboral y fuente de ingreso, muchos habitantes notaron a partir del hábito de separar residuos para reciclar, el cambio en el paisaje. Ya no notan tanta basura en sus calles. "Ahora las calles están más limpias", responde Graciela, vecina del barrio Puerta 8, en una entrevista realizada por Sanz, M. para Cuenca Reconquista (2008), en un estudio sobre pobreza y medio ambiente. Un alto porcentaje de sujetos se muestra preocupado por el medio ambiente, manifestando un fuerte compromiso en la protección de la naturaleza aunque ello exija aceptar sacrificios y arriesgarse (García, 1991) o dicen estar dispuestos a cambios de comportamiento personal y de valores humanos como forma de proteger y conservar el medio ambiente (González y Amérigo, 1996). Sin embargo, un número muy reducido de personas lleva a cabo conductas concretas como no arrojar basuras al suelo, ahorrar agua o reciclar (Perelló y Luna, 1989). La conducta del reciclaje es un fenómeno social u objeto de investigación sin precedentes, al menos con la configuración actual (Ladd, 1990; Bisbal et al, 2000). El impacto económico del reciclaje es dos veces superior al del vertido de los mismos materiales, lo que lleva a concluir que el reciclaje genera más empleo y cada vez mejor remunerado que el vertido o la incineración. Estos datos corresponden a un grupo de 10


países desarrollados. Pero, a pesar de que los datos sobre la gestión de residuos de mayor calidad provienen de estos países, no hay razón para pensar que el resultado general fuera a ser diferente en los países en desarrollo (Guía para la Elaboración de Estrategias Nacionales de Gestión de Residuos. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, 2013). Dos dimensiones subyacen en los temas de medio ambiente: El ecocentrismo, referente a las valoraciones ecológicas; y el antropocentrismo, que podría englobar los valores egoístas y altruistas. Ambos motivos expresan apoyo al medio ambiente pero por razones diferentes (Amérigo 1999). En el caso del antropocentrismo, por satisfacer las necesidades humanas físicas y materiales, y en el caso del ecocentrismo por la dimensión trascendental o valor en sí mismo que tendría el medio ambiente más que por su valor utilitario (Thompson y Barton 1994). Aunque las actitudes ambientales podrían predecir las decisiones cotidianas del individuo en relación con el uso, cuidado y conservación del medio ambiente y de los recursos naturales (Holahan, 1991), la realidad sugiere una escasa relación entre la «preocupación ambiental» y la «conducta ecológica responsable» (Aragonés, 1990). El reciclaje es una actividad muy importante y un recurso con el cual contamos los seres humanos para contribuir a la sustentabilidad ambiental. En este trabajo se utilizaron variables socio demográficas y de situación para observar cuánto influyen en la conducta ambiental y en la actitud de reciclaje de los ciudadanos de La Esperanza y de Churruca. El reciclaje, requiere de una adecuada educación al respecto para crear conciencia y el compromiso para poder producir los efectos positivos deseados. Reciclar significa la utilización de los residuos como recursos en sí. Se puede lograr la minimización de residuos de una manera eficiente, centrándose principalmente en la primera de las 3R, “reducir”, seguida de la “reutilización” y el “reciclaje (Guía para la Elaboración de Estrategias Nacionales de Gestión de Residuos. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, 2013). El reciclaje es un proceso al partir del cual un producto usado, generalmente de desecho, es sometido a un tratamiento especial que le devuelve su utilidad y por tanto se convierte 11


en un nuevo producto para utilizar o bien permite emplear su materia prima para la generación de otros productos u objetos. Si bien no todos los desechos que producimos los seres humanos en nuestra vida cotidiana son plausibles de reciclamiento, una importante cantidad sí lo es y entonces tal cuestión además de ayudarnos a combatir la contaminación ambiental en nuestro planeta, tan castigado en este sentido también nos permite enfrentar el agotamiento natural que ostentan algunos recursos. Un ejemplo clarísimo de estos último que mencionábamos es el reciclaje del papel de cualquier tipo que se descarta y que actúa directamente contra la tala de árboles a mansalva que se lleva a cabo para seguir consiguiendo papel.

Objetivo de investigación: 1) Especificar empíricamente variables socio demográficas y de situación que determinen conciencia ecológica, conocimiento de reciclado e involucración, para la adopción de una conducta de reciclaje. 2) Comparar las conductas reportadas por las muestras del Barrio La Esperanza y del Barrio Churruca. 3) Determinar los factores que facilitan actitud de reciclaje con la basura generada en los hogares de los dos barrios. Para ello se estructura el presente trabajo en los siguientes apartados en los que se abordan:  Revisión de la literatura (marco teórico),  Aspectos metodológicos,  Análisis de resultados,  Discusión  Conclusiones

Marco Teórico La conducta de separación de residuos ha sido una de las más estudiadas dentro de la Psicología Ambiental por ser uno de los comportamientos pro-ambientales más

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importantes dentro del campo de la intervención y la participación (Durán, Alzate y Sabucedo, 2006). Desde 1970 con la proclamación del primer Día de la Tierra, los individuos comienzan un aprendizaje y adquisición de conciencia ecológica que ha crecido de forma ininterrumpida buscando contrarrestar y remediar los problemas del medio ambiente. Los aspectos más profundos de la creciente crisis ecológica, parecen estar estrechamente unidos a las actitudes y creencias como procesos intermedios (Corraliza, Berenguer, Muñoz y Martín, 1995) y a la escala de valores que marcan la relación del ser humano con su entorno. De esta forma, los valores se constituyen en tema clave para predecir los comportamientos hacia el medio ambiente (Olsen, 1981). Las creencias y valores sobre el medio ambiente han surgido como una forma alternativa de ver el mundo y de relacionarse con la naturaleza. Al conjunto de creencias y valores que caracterizarían esta nueva visión de la realidad se le ha denominado «Nuevo Paradigma Medioambiental» (Dunlap y Van Liere, 1978). Según Milbrath (1986), la idea del Nuevo Paradigma Ambiental representa un conjunto de creencias y valores que se refieren principalmente a la valoración de la naturaleza, la compasión por las otras personas, la limitación del crecimiento económico y demográfico, la evitación de riesgos tecnológicos y, en general, la participación, cooperación, el pos materialismo y los estilos de vida sencillos. El Nuevo Paradigma Medioambiental definiría una nueva forma de organizar y concebir las relaciones sociales que gradualmente puede incorporar sus concepciones al sistema social dominante (Milbrath, 1990). En Argentina, a fines del año 2002, el tema del cartonero evidencia un problema clave, que comienza a ser analizado en algunas revistas ecológicas: el reciclaje urbano. Se comienza a promover entonces la división de la basura como una especie de llamado a la solidaridad (Graciela Benítez Monteverde, 2013). Como argumentan Chidiak y Bercovich (2004), la existencia de cartoneros produce costos y beneficios a la sociedad. Entre los beneficios se destacan el servicio de clasificación de basura a los productores de la misma, el beneficio económico a los municipios (menor cantidad de basura depositada disminuye remuneración a empresas recolectoras) y a la industria del reciclaje (materia prima para reciclar). Por otro lado, la actividad cartonera 13


acarrea desventajas sociales (condiciones laborales, trabajo infantil), económicas (higiene de las calles, informalidad laboral) y ambientales (basura en la calzada, obturación de sumideros). El reciclaje consiste en recoger, ordenar, procesar y convertir materiales en productos útiles. A veces, los productos de reciclaje son similares a los productos de los que se derivaron originalmente, por ejemplo, papel de oficina recuperado para volver a transformarse en papel y sobres de carta. En otras ocasiones, los productos resultantes son muy diferentes, por ejemplo, envases de plástico recuperados y convertidos en suéteres de lana, o metales preciosos, como el oro, la plata, el paladio, el cobre o el estaño recuperados de los desechos electrónicos y vendidos a fundiciones donde se refinan y reutilizan. Otro importante instrumento de política para estimular el reciclaje consiste en hacer que sean los productores los responsables de sus productos al final de la fase de uso de su ciclo de vida (responsabilidad extendida del productor – REP). Si los productores recuperan sus productos y asumen la responsabilidad del reciclaje de materiales, los costes de la gestión de residuos pueden reducirse considerablemente y mejorar notablemente la eficiencia de la valorización (Guía para la Elaboración de Estrategias Nacionales de Gestión de Residuos. PNMA, 2013) El reciclaje reduce las emisiones en casi todas las industrias extractivas (minería, silvicultura, agricultura y extracción de petróleo). El Cuarto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) afirma que “la minimización, el reciclaje y la reutilización de residuos representan un potencial importante y cada vez mayor para la reducción indirecta de las emisiones de gases de efecto invernadero a través de la conservación de las materias primas, una mejor eficiencia energética y de los recursos y evitando el consumo de combustibles fósiles” (Bogner, J. and Pipatti, R. et al. 2008). La Ley 25.916 Gestión de Residuos Domiciliario. Ley de la Nación Argentina sancionada en Agosto de 2004 y promulgada en Septiembre de 2004) establece: ARTICULO 2º — Denomínese residuo domiciliario a aquellos elementos, objetos o sustancias que como consecuencia de los procesos de consumo y desarrollo de actividades humanas, son desechados y/o abandonados. 14


ARTICULO 3º — Se denomina gestión integral de residuos domiciliarios al conjunto de actividades interdependientes y complementarias entre sí, que conforman un proceso de acciones para el manejo de residuos domiciliarios, con el objeto de proteger el ambiente y la calidad de vida de la población. La gestión integral de residuos domiciliarios comprende las siguientes etapas: generación, disposición inicial, recolección, transferencia, transporte, tratamiento y disposición final. a) Generación: es la actividad que comprende la producción de residuos domiciliarios. b) Disposición inicial: es la acción por la cual se depositan o abandonan los residuos; es efectuada por el generador, y debe realizarse en la forma que determinen las distintas jurisdicciones. En la literatura de reciclado y medio ambiente se han señalado determinadas características cognitivas y de evaluación, como las variables explicativas determinantes del proceso de adopción del comportamiento de reciclado. Las variables cognitivas son: A) La conciencia ecológica, que se define como la información acerca de las cuestiones ecológicas y acerca de los agentes causantes de daños ecológicos (Acurry, 1986, Bigné, 1997) y B) Los conocimientos de reciclado relativos al conocimiento de cómo, qué y para qué reciclar (Bagozzi y Dabholkar, 1994; Wesley et al.,1995). Las evaluaciones o actitudes son: 1) La involucración hacia el reciclado que se refiere a un determinado grado de implicación o interés hacia el reciclado (McGuiness, 1977; Black, 1985; Simmons y Widmar, 1990) y 2) la actitud de reciclado como una predisposición favorable o desfavorable hacia el reciclado (Oskamp, 1991). La involucración se define en términos específicos hacia la labor de reciclaje del propio hogar, mientras que la actitud se define en términos generales hacia el reciclado (Awit y Pitt, 1996). La preocupación ecológica hace referencia a sentimientos de intranquilidad acerca del deterioro de la naturaleza (Boleen, 1993; Zimmer, 1994) Una variable moderadora se define como cualquier variable que sistemáticamente afecta a la asociación entre dos variables que mantienen una relación de causa y efecto. Esta 15


influencia puede ejercerse de forma que se altere la intensidad de la relación, o de modo que el modelo de relaciones resultantes presente una nueva estructuración (Berger y Corbin, 1992) Las variables que se consideran en este trabajo, factores moderadores de la conducta de reciclado, son las características sociodemográficas y de situación. Entendemos por variables sociodemográficas las dimensiones básicas de los individuos referentes a su edad, sexo, educación, renta, entre otras (Pol, 1991). Entendemos por variables de situación las condiciones temporales o escenarios que tienen lugar en el entorno, en un tiempo y lugar específicos (Dubois y Rovira, 1999).

La consideración de las características

sociodemográficas y de situación como variables moderadoras se fundamenta en la literatura del marketing, en la que se pone de manifiesto que las variables sociodemográficas y de situación por su naturaleza no intelectiva, nunca haya explicado verdaderamente el comportamiento del consumidor. Por ello el tratamiento que han recibido las mismas pone de manifiesto su relevancia como factores que influyen y moderan las pautas de consumo (Pol, 1991, Assael, 1999).

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Capítulo 1. Definiciones - CEAMSE y Normativa

1.1 Definición de residuo Todo proceso productivo actúa sobre el entorno con diferentes grados de intensidad: Consume materia y energía y produce unos bienes y unos residuos. Una definición jurídica de lo que se considera residuo es la siguiente: "Cualquier sustancia u objeto del cual su poseedor se desprenda o tenga la intención u obligación de desprenderse" (Bonmatí August y Gabarrel Xavier (Ed.) 2008). De acuerdo a la ley 25.916 Gestión de Residuos Domiciliarios, en su artículo 2º Denomínese residuo domiciliario a aquellos elementos, objetos o sustancias que como consecuencia de los procesos de consumo y desarrollo de actividades humanas, son desechados y/o abandonados. Consideramos como residuos aquellos materiales, sustancias u objetos sobrantes de cualquier operación, actividad o proceso productivo tanto en sus procesos intermedios de producción o en su consumo final. Estos materiales pueden estar en cualquier estado físico (sólido, líquido o gaseoso) y pueden ser liberados a cualquier medio receptor (agua, suelo, atmósfera). Por tanto, esta definición de residuo no sólo incluye los residuos sólidos, sino también los efluentes líquidos y las emisiones gaseosas. Los residuos son los materiales sobrantes de cualquier actividad y por tanto, en el caso de los procesos productivos, reflejan una falta de rendimiento o ineficacia del proceso y expresan una incapacidad de cerrar los ciclos productivos. (Pérez Gómez Jesús, 2010). 1.2 Definición de reciclaje. El reciclaje es un proceso al partir del cual un producto usado, generalmente de desecho, es sometido a un tratamiento especial que le devuelve su utilidad y por tanto se convierte en un nuevo producto para utilizar o bien permite emplear su materia prima para la generación de otros productos u objetos. Si bien no todos los desechos que producimos los seres humanos en nuestra vida cotidiana son plausibles de reciclamiento, una importante cantidad sí lo es y entonces tal cuestión además de ayudarnos a combatir la contaminación ambiental en nuestro planeta tan castigado en este sentido también nos permite 17

enfrentar

el

agotamiento

natural

que

ostentan

algunos

recursos.


Un ejemplo clarísimo de estos último que mencionábamos es el reciclaje del papel de cualquier tipo que se descarta y que actúa directamente contra la tala de árboles a mansalva que se lleva a cabo para seguir consiguiendo papel. El reciclaje es una actividad muy importante y un recurso fabuloso con el cual contamos los seres humanos para contribuir a la salubridad de nuestro planeta, pero claro, el mismo requiere de una adecuada educación al respecto y también de la conciencia y el compromiso de todos los habitantes del planeta para poder producir los efectos positivos deseados. (http://www.definicionabc.com/medio-ambiente/reciclar.php).

1.3 Residuos sólidos urbanos RSU Los Residuos sólidos urbanos son aquellos que se originan en los núcleos de población como consecuencia de la actividad habitual y diaria del ser humano. El crecimiento poblacional y el cambio en los hábitos de consumo ocasionan el aumento exponencial en la generación de residuos. En el 2006, según Elisabeth Lacoste y Philippe Chalmin en World Waste Survey, se estimó que la generación anual de residuos sólidos urbanos (RSU), a nivel mundial, fue de 1200 millones de toneladas. América Latina generó el 15% de esa cantidad. El manejo inadecuado de estos residuos ocasiona, en muchos casos, el deterioro del ambiente y, como consecuencia, un impacto negativo sobre la salud. Francisco J. Fernández; Claudia A. Genolet; María L. Follonier; Vanina Fontanini; Nicolás Indelángelo (2012) En el Programa Municipal “Basura Cero”, en el Municipio de Oro Verde, Provincia de Entre Ríos, Argentina, describe los beneficios de la separación de Residuos Sólidos Urbanos: Separar los residuos aporta diversos beneficios, entre los cuales podemos destacar: a) Beneficios ambientales · Disminución de la explotación de los recursos naturales. · Aumento de la vida útil de los sitios de disposición final. · Mejoras en la calidad ambiental del entorno. b) Beneficios Sociales · Mejora de la condición de trabajo de los recuperadores informales. 18


· Fortalecimiento y promoción de los grupos de trabajo y los proyectos ambientales. c) Beneficios Económicos · Al aprovechar los residuos como materia prima de nuevos productos, se reducen los costos en la obtención de recursos y los desechos se convierten en alternativas de negocio para personas sin empleo o para los grupos organizados. · Se reducen los costos de afrontar pasivos ambientales provocados por la alta cantidad de residuos descargadas en el sitio de disposición final.

1.4 CEAMSE (www.ceamse.gov.ar) CEAMSE es una empresa creada por los estados de la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires para realizar la gestión integral de los Residuos sólidos urbanos del área metropolitana. Trabaja en forma conjunta con instituciones nacionales como el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET), el Instituto Nacional del Agua, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y la Universidad de Buenos Aires. La gestión integral de residuos domiciliarios está reglamentada por la Ley 25.916, que establece las siguientes etapas: generación, disposición inicial, recolección, transferencia, transporte, tratamiento y disposición final. Responsabilidad de los habitantes de la ciudad: a) Generación: es la actividad que comprende la producción de residuos domiciliarios. b) Disposición inicial: es la acción por la cual se depositan o abandonan los residuos. La disposición inicial puede ser general (sin clasificación y separación de residuos) o selectiva (con clasificación y separación de residuos a cargo del generador). Responsabilidad de los municipios c) Recolección: es el conjunto de acciones que comprende el acopio y carga de los residuos en los vehículos recolectores. La recolección puede ser general (sin discriminar los distintos tipos de residuo) o diferenciada (discriminando por tipo de residuo en función de su tratamiento y valoración posterior). Los municipios están a cargo del mantenimiento de la higiene urbana, lo que incluye el barrido de la vía pública y la recolección de los residuos domiciliarios. 19


Responsabilidad de CEAMSE: d)

Transferencia:

comprende

las

actividades

de

almacenamiento

transitorio

y/o acondicionamiento de residuos para su transporte. e) Transporte: comprende los viajes de traslado de los residuos entre los diferentes sitios comprendidos en la gestión integral. f) Tratamiento: comprende el conjunto de operaciones tendientes al acondicionamiento y valorización de los residuos. Se entiende por acondicionamiento a las operaciones realizadas a fin de adecuar los residuos para su valorización o disposición final. Se entiende por valorización a todo procedimiento que permita el aprovechamiento de los recursos contenidos en los residuos, mediante el reciclaje en sus formas físicos, químicos, mecánicos o biológicos, y la reutilización. g) Disposición final: comprende al conjunto de operaciones destinadas a lograr el depósito permanente de los residuos domiciliarios, así como de las fracciones de rechazo inevitables resultantes de los métodos de tratamiento adoptados. Asimismo, quedan comprendidas en esta etapa las actividades propias de la clausura y pos clausura de los centros de disposición final.

1.5 Normativa Nacional. Las disposiciones generales de la Ley Nº 25916-HCN-04 establecen los presupuestos mínimos de protección ambiental para la gestión integral de los residuos domiciliarios, sean éstos de origen residencial, urbano, comercial, asistencial, sanitario, industrial o institucional, con excepción de aquellos que se encuentren regulados por normas específicas. Especifica que se denominan residuos domiciliarios a aquellos elementos, objetos o sustancias que como consecuencia de los procesos de consumo y desarrollo de actividades humanas, son desechados y/o abandonados. A la vez explicita que se denomina gestión integral de residuos domiciliarios “…al conjunto de actividades interdependientes y complementarias entre sí, que conforman un proceso de acciones para el manejo de residuos domiciliarios, con el objeto de proteger el ambiente y la calidad de vida de la población.” Y que son etapas de la

gestión integral de residuos domiciliarios: la

generación, la disposición inicial, la recolección, la transferencia, el transporte, el 20


tratamiento y la disposición final. Sus objetivos son: -Lograr un adecuado y racional manejo de los residuos domiciliarios mediante su gestión integral, a fin de proteger el ambiente y la calidad de vida de la población. -Promover la valorización de los residuos domiciliarios, a través de la implementación de métodos y procesos adecuados. -Minimizar los impactos negativos que estos residuos puedan producir sobre el ambiente. -Lograr la minimización de los residuos con destino a disposición final. Establece que las Autoridades competentes serán los organismos que determinen cada una de las jurisdicciones locales y serán responsables de la gestión integral de los residuos domiciliarios producidos en su jurisdicción, deberán establecer las normas complementarias necesarias para el cumplimiento efectivo de esta ley. También fija que dichas Autoridades implementarán sistemas de gestión de residuos adaptados a las características y particularidades de cada jurisdicción, “…los que deberán prevenir y minimizar los posibles impactos negativos sobre el ambiente y la calidad de vida de la población.” Por otra parte se define al “generador”, a toda persona física o jurídica que produzca residuos quién tiene la obligación de realizar el acopio inicial y la disposición inicial de los residuos de acuerdo con las normas complementarias que cada jurisdicción establezca. De manera que la disposición inicial de residuos domiciliarios deberá efectuarse mediante métodos apropiados que prevengan y minimicen los posibles impactos negativos sobre el ambiente y la calidad de vida de la población. Se crea el Consejo Federal de Medio Ambiente –COFEMA- en cumplimiento del Pacto Federal Ambiental que actuará como el organismo de coordinación interjurisdiccional, en procura de cooperar con el cumplimiento de los objetivos de esta norma. El precitado organismo de coordinación tendrá los siguientes objetivos: -Consensuar políticas de gestión integral de los residuos domiciliarios. -Acordar criterios técnicos y ambientales a emplear en las distintas etapas de la gestión integral. -Consensuar, junto a la Autoridad de Aplicación, las metas de valorización de residuos domiciliarios. El capítulo VII en el artículo 25 establece "a) Formular políticas en materia de gestión de residuos domiciliarios, consensuadas en el seno del COFEMA.

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b) Elaborar un informe anual con la información que le provean las provincias y la Ciudad de Buenos Aires, el que deberá, como mínimo, especificar el tipo y cantidad de residuos domiciliarios que son recolectados, y además, aquellos que son valorizados o que tengan potencial para su valorización en cada una de las jurisdicciones. c) Fomentar medidas que contemplen la integración de los circuitos informales de recolección de residuos. d) Promover programas de educación ambiental, conforme a los objetivos de la presente ley. e) Proveer asesoramiento para la organización de programas de valorización y de sistemas de recolección diferenciada en las distintas jurisdicciones. f) Promover la participación de la población en programas de reducción, reutilización y reciclaje de residuos. g) Fomentar, a través de programas de comunicación social y de instrumentos económicos y jurídicos, la valorización de residuos, así como el consumo de productos en cuya elaboración se emplee material valorizado o con potencial para su valorización. h) Promover e incentivar la participación de los sectores productivos y de comercio de bienes en la gestión integral de residuos. i) Impulsar y consensuar, en el ámbito del COFEMA, un programa nacional de metas cuantificables de valorización de residuos de cumplimiento progresivo; el cual deberá ser revisado y actualizado periódicamente.

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CAPITULO 2. Método - Objetivos del trabajo de Campo e Hipótesis La basura sirve de fuente de ingreso de miles de personas que trabajan en el rubro informal del “cartonero” y que en la mayoría de los casos son residentes de la Provincia de Buenos Aires. Ahora bien, resulta pertinente caracterizar a estos beneficiados. Se define como “cartonero” a todo aquel cuyo trabajo consiste en recoger sistemáticamente materiales reciclables para luego venderlos (Gallacher 2011). Suarez y Schamber (2006) detallan la historia del cartonero en Argentina desde 1870, con sus orígenes de lo que se denomina “ciruja”; entre otras cosas describen como tradicionalmente fue un rubro informal, destinado a los sectores más bajos y marginales de la sociedad. Sin embargo, la crisis y devaluación del 2001 significó un aluvión masivo de desempleados en busca de un mínimo ingreso que el mercado laboral formal no brindaba y que en cambio el cartonero parecía asegurar. Como argumentan Chidiak y Bercovich (2004), la existencia de cartoneros produce costos y beneficios a la sociedad. Entre los beneficios se destacan el servicio de clasificación de basura a los productores de la misma, el beneficio económico a los municipios (menor cantidad de basura depositada disminuye remuneración a empresas recolectoras) y a la industria del reciclaje (materia prima para reciclar). Por otro lado, la actividad cartonera acarrea desventajas sociales (condiciones laborales, trabajo infantil), económicas (higiene de las calles, informalidad laboral) y ambientales (basura en la calzada, obturación de sumideros). La era de la globalización económica ha hecho que aumente el tránsito de productos, la mano de obra mal paga en muchos lugares y el aumento de beneficios en otros, lo cual potenció el aumento de envases y la dificultad de eliminar los nuevos materiales. Esto ha contribuido al crecimiento de la basura.

2.1 Planteamiento del problema Las instancias macro y micro sociales, devenidas de las situaciones mencionadas, marcan conductas cotidianas en los ciudadanos que conlleva y establece su relación con el medio ambiente. 23


El manejo que se hace de la basura en el ámbito del hogar nos dan un primer marco de conductas ecológicamente responsables que ayuden a una buena gestión de residuos sólidos urbanos. Con la finalidad de fomentar conductas que contribuyan a una actitud pro ambiental para mejorar la calidad de vida, el espacio en el que vivimos y mejorar el servicio de recolección y manejo de la basura, se quiere determinar qué factores están involucrados en la separación de basura por parte del ciudadano y cuáles contribuyen a una actitud de reciclaje. 2.2 Objetivos: Este trabajo representa un estudio en el campo de las actitudes ambientales en el barrio La Esperanza y en el Barrio Churruca. Desde este punto de partida, el objetivo general de este trabajo de investigación es estudiar la relación que establecen sus habitantes con la conducta hacia el medio ambiente y reciclaje de residuos. Investigación empírica que pone de manifiesto que la edad, zona de residencia, género, nivel de estudios y renta afectan a la manera en la que los consumidores reciclan. De igual modo, las condiciones domésticas y la existencia de estímulos económicos favorecen una respuesta de reciclaje. Por tanto, el principal objetivo que se persigue está enfocado al análisis de la relación que el sistema de creencias ecológicas, las consecuencias de las condiciones medioambientales y determinados valores humanos establecen con la conducta ecológica y actitud hacia el reciclaje. Este objetivo general supone otros objetivos más específicos que se consideran relevantes desde un punto de vista teórico y metodológico. Por una parte, analizar toda una serie de relaciones tanto directas como indirectas entre las variables sociodemográficas y de situación y por otra parte establecer cuáles influyen en la actitud de reciclado en las personas preocupadas por la calidad del medio ambiente y comprometidas con la conducta ecológica.

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2.3 Objetivos del trabajo de campo 1) Comparar las conductas reportadas por las muestras Barrio La Esperanza y Barrio Churruca. 2) Determinar los factores que facilitan actitud de reciclaje con la basura generada en los hogares de los dos barrios. 3) Comparar si la distancia de contenedores se relaciona con la separación de residuos. 4) Analizar si existe alguna relación entre la conducta de reciclaje con la satisfacción por el barrio. 5) Explorar si existe relación entre la conducta ambiental y la actitud de reciclaje con el grado de estudios alcanzado.

2.4 Hipótesis Desde la perspectiva de la literatura del medio ambiente, se señala que las características sociodemográficas y de situación deben ser consideradas variables moderadoras, ya que afectan a la intensidad y estructura de relaciones causales cognitivas y de evaluación que subyace en la adopción de actividades ecológicas (Berger y Corbin 1992). Sobre la base de las asociaciones entre determinadas características sociodemográficas y de situación con el reciclado se formula la siguiente hipótesis:

“Las características sociodemográficas y de situación de las personas fijan la conducta de adopción del reciclado”.

2.5 Método Se parte de la población del Barrio La Esperanza y de la población del Barrio Churruca. Una vez seleccionadas estas localidades, se procedió a la selección de ciudadanos que cumplan con la condición de estar en el rango etario 18 o más años. En cada uno de estos barrios se recogió información de diferentes fuentes: entrevistas y cuestionarios a hogares, comercios y Organizaciones Civiles y análisis sobre cantidades y contenido de los contenedores de recogida selectiva. En este trabajo solo analizaremos los datos procedentes de las encuestas realizadas. 25


En el Barrio La Esperanza el cuestionario se realizó a 200 sujetos adultos (mayores de 18 años). Los encuestadores son alumnos de la Escuela de Educación Media a quienes se les entrego un cuestionario y se los instruyo previamente para la realización del mismo. Los encuestados son jefes/as de familia. Se eliminaron 22 cuestionarios por estar incompletos o incoherentes y la muestra final la constituyeron 188 individuos de los cuales 10 pertenecen a ONGs. En el Barrio Churruca el cuestionario se realizó a 390 sujetos adultos. Los encuestadores son alumnos de la Escuela de Educación Media a quienes se les entrego un cuestionario y se los instruyo previamente para la realización del mismo. También se visitaron sitios públicos como el Jardín Maternal, Club Social y Deportivo, Centro Maternal, donde se seleccionaron al azar personas que cumplen tareas en estos establecimientos, mayores de 18 años y en ese momento se les entrego el cuestionario con las instrucciones precisas para ser contestado de forma individual y la indicación de volver a ser recogido al día siguiente. Se eliminaron 17 cuestionarios por estar incompletos o incoherentes y la muestra final la constituyeron 373 individuos.

2.6 Población Barrio La Esperanza El barrio La Esperanza es un asentamiento urbano que se encuentra ubicado en una zona considerada de extrema pobreza y alta vulnerabilidad socio, económica, ambiental, a la orilla del Arroyo Morón. Cuenta, según el censo Nacional del 2010 con 1578 habitantes (526 familias). Las casas son de estructura precaria, solo el 10% de las calles están asfaltadas, no tienen gas natural y gran parte de la población carece de tendido eléctrico. Tampoco hay agua potable ni red de cloacas. La recolección de residuos domiciliarios la realiza una empresa contratada por el Municipio de Tres de Febrero de lunes a sábados. Los ciudadanos del barrio suelen dejar la basura en cestos ubicados fuera de su domicilio o en las esquinas de las manzanas del barrio. Esto trae problemas ambientales y de sanidad como el esparcimiento de la basura producida por animales que se encuentran en la calle y rompen las bolsas que contienen desperdicios 26


domiciliarios, concentración de roedores y mal olor. El 14 de Septiembre del 2014, el presidente de bloque, Concejal Martín Jofre, elevó al Presidente del Honorable Concejo Deliberante de Tres de Febrero, una solicitud de aprobación …“PROYECTO DE COMUNICACIÓN SOLICITANDO AL DEPARTAMENTO EJECUTIVO MUNICIPAL QUE DENTRO DE SU RESPONSABILIDAD INSTITUCIONAL DÉ UNA SOLUCIÓN A LA BREVEDAD SOBRE LA GRAVE SITUACIÓN QUE PRODUCEN LAS LLUVIAS Y QUE INUNDAN AL BARRIO LA ESPERANZA

DE

PABLO

PODESTÁ”.

(http://martinjofre.com/wp-

content/uploads/2014/09/COMLaEsperanza.pdf). Las inundaciones y la cantidad de residuos en las calles perjudican a la población la cual se encuentra privada de una vida en un entorno sano.

2.7 Población Barrio Churruca. El Barrio Churruca es una localidad del partido de Tres de Febrero, en la zona oeste del Gran Buenos Aires, Argentina. La localidad tiene alrededor de 35 manzanas y es una zona bastante urbanizada de clase media trabajadora. Churruca es de las localidades más nuevas desde la creación del Municipio de Tres de Febrero. Según el censo nacional 2010 contaba con 6.133 habitantes y su superficie es de apenas 0,4 km. siendo la localidad más pequeña de Tres de Febrero. Este trabajo se llevará a cabo en la zona lindera al Arroyo Morón, ya que es la zona afectada por la Cuenca del Reconquista y la más contaminada. Aquí habitan 3099 ciudadanos.

2.8 Instrumento: A partir de la literatura consultada (Paredes, S; Ladd; Bisbal; Amérigo y González; Alonso; entre otros), se planteó un modelo que sirvió para estructurar el cuestionario y definir sus diferentes componentes. Los componentes principales que se han considerado son comportamientos de reciclaje, intenciones de conducta de reciclaje, actitudes hacia el medioambiente y hacia el reciclaje (creencias). Para

recoger

información

sobre

conciencia,

conocimiento,

características

sociodemográficas y conducta del reciclado se ha utilizado un cuestionario cuyas preguntas incluyen las variables objeto de estudio que se detallan a continuación: 27


1) Conciencia ecológica: Preguntas referidas a recabar información acerca del conocimiento sobre el daño ecológico y el impacto de las propias acciones en la naturaleza. 2) Conocimientos de reciclado: Pregunta relativa a la información práctica acerca de la función del reciclaje 3) Involucración con el reciclado: Pregunta sobre la implicación respecto al reciclado 4) Actitud hacia el reciclado: Se describe como una evaluación favorable o desfavorable hacia el reciclaje 5) Socio demográficas: preguntas de escala ordinal para la edad , nivel de estudios y género 6) Situación: Referida al conjunto de factores que podrían favorecer el desarrollo de la conducta de reciclaje 7) Conducta de reciclaje: Referidas al grado de colaboración del encuestado en relación a la cantidad de materiales de vidrio, papel y envases para reciclar respectivamente que se generan en el hogar. La conducta de reciclaje ha sido medida a través del mismo cuestionario, así como mediante la observación directa por parte de los encuestadores ya que ellos forman parte de los hogares encuestados y podían observar el monto y frecuencia de residuos y de conducta respectivamente, de los encuestados. Los materiales a reciclar que hemos elegido para este trabajo son el vidrio, papel o cartón y los envases de tetrabrick, metal o plástico. Se tuvieron en cuenta factores socio demográficos de la persona (edad, estudios, género) y socio estructurales puntos de recogida (estatus de la zona, tipo de punto de recogida de basura general, distancia media del portal a los distintos tipos de contenedor o punto de recogida...). No obstante, estas variables se excluyeron porque en la Esperanza no hay contenedores para selección y separación de residuos y en Churruca sólo hay 2 contendores instalados por los mismos habitantes del barrio. El comportamiento de reciclaje se midió a través de una variable elaborada a partir de lo que la ciudadanía declaraba que reciclaba de papel-cartón, vidrio y envases plástico / tetrabrick. Al ser las actitudes hacia el reciclaje uno de los componentes principales del trabajo, fueron muy variados los ítems que se usaron para medirlas, agrupados estos en varias categorías, 28


tales como actitudes generales hacia el medioambiente, actitudes específicas hacia el reciclaje de residuos domésticos, creencias hacia las políticas del reciclaje. Para elaborar los indicadores se utilizaron los siguientes factores. a) Conciencia ecológica: Conocimiento sobre problemas que causan daños al ecosistema b) Creencia / conocimiento de la población hacia el reciclaje. c) Actitud de reciclado d) Involucración (grado de significado, interés, hábito) e) Estímulo (situaciones que estimularían a tener una conducta de reciclado) f) Material reciclado (Vidrio, Papel - Cartón, Envases plástico - tetrabrick)

2.8.1. COMPRESION DE LAS PREGUNTAS DEL CUESTIONARIO Con objeto de controlar que las todas las preguntas del cuestionario fuesen entendidas a cabalidad por los entrevistados se pasó previamente el cuestionario previamente a un grupo de 10 personas del barrio de La Esperanza. Los entrevistados expresaron algunas dudas sobre el sentido de algunas de ellas que fueron nuevamente redactadas y suministradas otra vez a ellos para su validar su comprensión final.

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CAPITULO 3. CARACTERÍSTICAS - CONDUCTAS - ACTITUDES En este capítulo se realiza un acercamiento a las conductas de los ciudadanos, presentando investigaciones que contribuyen a la explicación de las conductas relacionadas con el manejo de la basura y con la actitud hacia el reciclaje, teniendo en cuenta características socio demográficas y de situación.

3.1. Características socio demográficas y de situación En la literatura de reciclado y medio ambiente se han señalado determinadas características cognitivas y de evaluación, como las variables explicativas determinantes del proceso de adopción del comportamiento de reciclado. Las variables cognitivas son: A) La conciencia ecológica, que se define como la información acerca de las cuestiones ecológicas y acerca de los agentes causantes de daños ecológicos (Acurry, 1986, Bigné, 1997) Para Samuel Paredes, tener Conciencia Ecológica es entender que somos dependientes de la naturaleza y responsables por su estado de conservación (Samuel Paredes. Ecología, educación ambiental y Conciencia Ecológica. 2012) B) Los conocimientos de reciclado relativos al conocimiento de cómo, qué y para qué reciclar (Bagozzi y Dabholkar, 1994; Wesley, 1995). Las evaluaciones o actitudes son: 1) La involucración hacia el reciclado que se refiere a un determinado grado de implicación o interés hacia el reciclado (McGuiness, 1977; Black, 1985; Simmons y Widmar, 1990) y 2) la actitud de reciclado como una predisposición favorable o desfavorable hacia el reciclado (Oskamp, 1991). La involucración se define en términos específicos hacia la labor de reciclaje del propio hogar, mientras que la actitud se define en términos generales hacia el reciclado (Awit y Pitt, 1996). Una variable moderadora se define como cualquier variable que sistemáticamente afecta a la asociación entre dos variables que mantienen una relación de causa y efecto. Esta influencia puede ejercerse de forma que se altere la intensidad de la relación, o de modo que el modelo de relaciones resultantes presente una nueva estructuración (Berger y Corbin, 1992) 30


Las variables que se consideran en este trabajo factores moderadores de la conducta de reciclado son las características sociodemográficas y de situación. Entendemos por variables sociodemográficas las dimensiones básicas de los individuos referentes a su edad, sexo, educación, entre otras (Pol, 1991). Entendemos por variables de situación las condiciones temporales o escenarios que tienen lugar en el entorno, en un tiempo y lugar específicos (Dubois y Rovira, 1999).

La consideración de las características

sociodemográficas y de situación como variables moderadoras se fundamenta en la literatura del marketing, en la que se pone de manifiesto que las variables sociodemográficas y de situación por su naturaleza no intelectiva, nunca haya explicado verdaderamente el comportamiento del consumidor. Por ello el tratamiento que han recibido las mismas pone de manifiesto su relevancia como factores que influyen y moderan las pautas de consumo (Pol, 1991, Assael, 1999). La existencia de personas que incitan la acción proambienal constituye una variable situacional, que puede explotarse para la promoción de conductas de cuidado del medio. Oskamp Harrington, Edwards, Sherwood, Okuda y Swanson (1991) encuentran que los amigos y vecinos que hacen la separación de basura son estimulantes y modelan la conducta de los demás. Además Hopper y Nielsen (1991) al estudiar la influencia del líder vecinal en conductas de reciclaje, observan que éste se convierte en un modelo a imitar.

3.2 Conductas Para investigar las relaciones que se establecen entre el ser humano y el medio ambiente, se ha desarrollado una rama definida de la psicología, especializada en el medio ambiente que cuenta con un reconocimiento académico e institucional. La psicología Ambiental es fruto del contexto social del mundo occidental de postguerra, donde la revolución tecnológica posibilitó nuevas formas de producción, de concentración urbana en una Europa en reconstrucción, y que junto a los nuevos medios de comunicación de masas cambiaron hábitos y ritos culturales (Luna L. 2003). Betchel (1997) afirma que en esa década, aparece la idea de los límites, que obliga a realizar un mejor aprovechamiento de los recursos, donde juega una parte el desarrollo

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tecnológico, y otra parte fundamental se encuentra en involucrar la participación de los ciudadanos, con cambios de conductas en su vida cotidiana. Rovira (2002) hace una división según los diferentes niveles de participación de las personas para ayudar a resolver los problemas ambientales en diversos ámbitos: Nivel de organización: Forman parte de asociaciones ecologistas. Nivel de concientización: No actúan en campañas pero se adhieren al discurso y políticas a favor del medio ambiente. Nivel de acción: Sólo participan puntualmente de manifestaciones y actúan en la vida cotidiana separando residuos, compran envases de vidrio, etc. Para Moreno y Pol (1999) la falta de entrenamiento, de hábito en participar activamente (a nivel de organización) en intereses colectivos, genera una sensación de incapacidad, de miedo al ridículo, a veces teñida de desinterés o cierto sentimiento de superioridad, que inhiben la participación. Hernández y Suárez (1997, p. 303) conceptualizan a la Conducta Ecológicamente Responsable como “todas aquellas actividades de los seres humanos, cuya intencionalidad es contribuir a la protección de los recursos naturales o al menos a la reducción de su deterioro”. Es necesario que el individuo posea la capacidad de cuidar el medio, en tanto habilidades como en competencias de conservación. Los individuos que actúan pro ambientalmente deben ser competentes, además de responsables en su actuación con el medio. La posesión de habilidades de cuidado del medio es una de las influencias directas en ese tipo de comportamiento (Corral-Verdugo, 1996; De Young, 1993). Po lo tanto, cuidad el medio implica actuar de manera intencional, dirigida y competente. Una conducta ecológicamente responsable puede definirse como “el conjunto de acciones intencionales, dirigidas y efectivas que responden a requerimientos sociales e individuales y que resulta en la protección del medio” (Corral-Verdugo, 2000). La competencia incluye a la motivación. La noción de competencia agrega una propiedad más a la capacidad de los individuos para enfrentar y resolver problemas: la creatividad, en tanto posibilidad de variar las respuestas para producir una solución efectiva (De Young 1986). Para este autor es un error asumir que una vez que alguien sabe por qué debe 32


practicar conductas de conservación, sabrá exactamente cómo llevarlas a cabo (De Young 1989). El conocimiento sobre la adquisición de competencias debe aplicarse al campo de la educación, por ejemplo, entre los que tratan de transmitir un mensaje ambiental, porque tienen la capacidad de instruir a la gente sobre el medio ambiente. Sin embargo, en pocas ocasiones se dirigen a ellos enseñándoles los procesos sociales que son mediadores en las relaciones de la gente con su medio. Porque los individuos pueden estar positivamente dispuestos a cambiar su actitud, pero no se les enseña el repertorio de destrezas necesario con el que tienen que enfrentarse (Uzzell 1997). Para que una conducta ecológicamente responsable se manifieste, es necesario que las acciones que lo constituyen sean objetivamente posibles y que el sujeto cuente con las opciones para elegir entre diferentes actuaciones en su interacción con el medio (Tanner, 1999).

3.3 Actitudes Ecológicas Maloney, Ward y Brauch (1975) desarrollaron una escala para evaluar actitudes ecológicas y desde entonces se ha tratado de establecer la forma en que inciden sobre las conductas pro ambiental. Hernández y Suárez (1997) Cuestionan el papel que juegan las actitudes para predisponer la conducta, porque si fuera determinante, la intervención psicológica debería tratar de influir sobre las actitudes en lugar de los comportamientos. Es necesario tomar en cuenta variables relativas a las circunstancias y a la estructura interna del sistema de actitudes. (Boldero, 1995 y Berenguer, 1998). La conducta responsable con el medio se realiza porque es un comportamiento habitual (Cheung, Chan y Wong; 1999). La relación entre actitud y conducta es baja en la investigación de Scott y Willits (1994) sobre actitudes, encuentran un alto agrado en la conservación del ambiente, pero pocas conductas orientadas ecológicamente. Thogersen (1996) indica que las intenciones de la conducta de reciclado no se fundamentan en el cálculo de costo - beneficio, sino en las creencias de lo que es correcto, 33


es decir sobre el comportamiento moral, y, desarrolla un modelo jerárquico de valores actitud - conducta para la explicación del comportamiento de reciclaje. Dos dimensiones subyacen en los temas de medio ambiente: El ecocentrismo, referente a las valoraciones ecológicas; y el antropocentrismo, que podría englobar los valores egoístas y altruistas. Ambos motivos expresan apoyo al medio ambiente pero por razones diferentes (Amérigo 1999). Ambos motivos expresan apoyo al medio ambiente pero por razones diferentes. En el caso del antropocentrismo, por satisfacer las necesidades humanas físicas y materiales, y en el caso del ecocentrismo por la dimensión trascendental o valor en sí mismo que tendría el medio ambiente más que por su valor utilitario (Thompson y Borton 1994). Aunque las actitudes ambientales podrían predecir las decisiones cotidianas del individuo en relación con el uso, cuidado y conservación del medio ambiente y de los recursos naturales (Holahan, 1991), la realidad sugiere una escasa relación entre la «preocupación ambiental» y la «conducta ecológica responsable» (Aragonés, 1990). Con las bases del antropocentrismo se desarrolla el Paradigma de Excepcionalidad Humana o también denominado Paradigma Social Dominante, que tiene las siguientes características: a) La Cultura hace a los seres humanos superiores al resto de las especies. b) La capacidad de la tecnología de solucionar cualquier problema venidero posibilita el crecimiento ilimitado. Para Dunlap y Van Liere (1978) y Catton y Dunlap (1980), este paradigma necesariamente tiene que dar paso a otro con bases eco céntricas, que ellos desarrollan y denominan New Environmental Paradigm, NEP, capaz de considerar la influencia recíproca, entre leyes ecológicas y regulaciones políticas, económicas y sociales. El ser humano es una más de las especies del medio natural que depende del equilibrio de la naturaleza, además de lo social y por tanto, debe poner límites al desarrollo que está depredando los ecosistemas. Dunlap, Van Liere, Merting y jones (2000) encuentran que las conductas pro ambientales tienen relación con algunas características socio demográficas como:  Edad (la gente joven está más de acuerdo con el NEP)

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 Educación (los de mayor nivel educativo están expuestos a más información y son capaces de comprender la perspectiva ecológica)  Ideología política (los liberales cuestionan más el paradigma dominante). Pero también hay que aclarar, que la mayoría de los estudios se han realizado en países de alto desarrollo económico y cuando se aplica el instrumento de la New Environmental Paradigm en comunidades latinas, se presentan algunas diferencias.

Por ejemplo,

Hernández, Corral-Verdugo, Hess y Suárez (2001) emplean esta escala para comparar una muestra de estudiantes españoles con otra de mexicanos, encontrando que cuando son favorables a una posición (por ejemplo antropocentrista), no rechazan necesariamente la opuesta (ecocentrista). También en un estudio previo de Corral -Verdugo y Armendáriz (2000), con población mexicana (no estudiantes) encontraron que los factores ecocéntricos y antropocéntricos poseían relación positiva, algo que igualmente Bechtel, Corral - Verdugo y Pinheiro (1999) hallaron en estudiantes brasileños. Corraliza, Martín y Muñoz (1996) señalan que a nivel de preocupación ambiental, no todos los temas son percibidos con igual interés. Por lo que destacan la inconveniencia de usar medidas generales sobre preocupación ambiental, ya que representan una pequeña parte de la realidad del sujeto. Howestine (1993) considera necesario hacer una segmentación de la población para implantar programas acordes a la realidad de las personas. Realiza su estudio en Chicago donde hay áreas de blancos que tienen motivación para reciclar pero hay obstáculos prácticos que las inhiben, en este caso, la intervención tiene que ir en la dirección de eliminar los obstáculos. Esta estrategia no puede ser la misma en comunidades de bajos recursos, con problemas de drogas, crimen, pobreza, donde el problema del reciclaje es insignificante en comparación con sus dificultades cotidianas.

Allí son necesarios

programas para valorizar los materiales, donde la comunidad se involucre.

3.4 Las 3 “R” Reducir, Reutilizar y Reciclar Podemos decir que el tratamiento que se les da a los residuos es lo que diferencia un sistema de gestión de los residuos adecuado de otro que no lo es. Así, aquellos que se 35


basan en la destrucción de los residuos sin aprovechamiento alguno, como la incineración sin recuperación energética y el vertido, se consideran sistemas no adecuados desde un punto de vista medioambiental y social. Mientras, los sistemas sostenibles, constituyen formas de obtener un rendimiento de los residuos, a la vez que permiten su reincorporación a los ciclos productivos. Últimamente se ha popularizado la denominación de las tres "R" para caracterizar a esta gestión ambientalmente correcta mediante los siguientes conceptos clave: Reducción, Reutilización y Reciclaje.

3.4.1 Reducir La producción y el consumo constituyen la base de la actividad económica, pues promueven la extracción de los recursos naturales, su transformación en productos y servicios, su uso y por último su eliminación y dispersión en forma de residuos. El trabajo de campo en esta investigación tiene como base establecer el papel de los individuos en la reutilización y el reciclado, así como los mecanismos para mantener y evaluar su participación. Los pasos a seguir para acabar con el problema de los residuos sólidos se basa principalmente en la reducción de la basura generada por la industria y desechada por los consumidores. La reducción en origen es la única solución y el único enfoque posible para resolver de una forma limpia y responsable el problema de la basura” (Juvera T. Vargas, 2005). Díaz Sala (2005) menciona las ventajas que representa la minimización como la base de la reutilización y el reciclado y la ubica como la acción primera básica que pone en movimiento una nueva cultura del tratamiento de los residuos. Menciona que la reducción es el primer paso, y una vez que en origen se han reducido la cantidad de residuos generados, se aborda la reutilización y el reciclado para intentar recuperar materiales que pueden ser útiles. Del Val (2001) afirma que lo mejor que podemos hacer con los residuos, no es precisamente reciclarlos, sino más bien no producirlos.

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Stern y Oskamp (1987) concuerdan en que se debe emplear en primera instancia, el principio de prevención. De Young, Duncan, Frank, Gill, Rothman, Shenot, Shotkin y Zweizig (1993) realizan un experimento sobre las ventajas que tiene el reducir el tipo de consumo. Las que tuvieron más efectividad fueron las que daban razones ambientales y económicas. Aplicando lo que consideran como reducción al tipo de productos que se consumen en diferentes momentos: En la compra (reutilizables, no sobre empaquetados); en casa (reusando productos y reducir tóxicos en casa) Geller (1980) propone a la reducción y al reciclaje como conductas a potenciar entre la población, para disminuir el consumo de recursos naturales.

3.4.2 Reutilizar La reutilización está íntimamente relacionada con la prevención en la producción de residuos. La adopción de medidas se centra principalmente en la reutilización de los envases (Para ciertos materiales como el vidrio la reutilización es deseable en términos ecológicos. Aunque hay que tener en cuenta que si los envases han de ser transportados a gran distancia, un radio superior a 200- 300 km, el costo ecológico de la reutilización alcanza y supera al del reciclado. Extraído de: www.basucero.org.ar). Tradicionalmente el sector de las bebidas y los alimentos líquidos ha sido el que mayor proporción de reutilización de los envases ha desarrollado. Sin embargo, el sistema que se ha aplicado durante muchos años ha empezado a desaparecer debido a los nuevos hábitos de consumo y a la implantación de nuevos sistemas de distribución. Otro ejemplo es el de las bolsas de los supermercados. A diferencia del reciclaje, la reutilización no requiere de energía para reconvertir el producto a conservar. De Young (1991) plantea que el reuso es un tipo de comportamiento que reduce la generación de basura desde su fuente, al promover indirectamente el menor consumo de productos. La reutilización de productos se ha practicado con objetos como ropa, papel, cartón y envases de vidrio. Con el sistema de envases retornables se generaba un circuito entre el 37


productor y el consumidor. Con la aparición de los envases desechables, esta práctica ha ido desapareciendo. La forma tradicional de aprovechar los productos en todas las sociedades, conlleva la reutilización de los objetos, en primera instancia, por los integrantes de la familia. Cuando aumentan los ingresos económicos y aparecen fenómenos sociales como la moda, especialmente en el área de la vestimenta, la ropa se desecha más frecuentemente, pero no se pierde del todo la conciencia de que son productos que se pueden reutilizar. Es este el motivo de encontrar el comportamiento de donación de ropa usada, muebles y juguetes a instituciones de beneficencia o a individuos necesitados.

3.4.3 Reciclar Para Lecitra (2010) El reciclaje implica una serie de procesos industriales que, partiendo de unos residuos originarios y sometiéndolos a tratamientos físicos, químicos o biológicos dan como resultado la obtención de una serie de materiales que se introducen nuevamente en el proceso productivo. La heterogeneidad de los residuos es lo que hace que sean difíciles de tratar en conjunto. Además, la calidad de los productos reciclados está directamente relacionada con la calidad de la recogida y de la clasificación, evitándose así posibles contaminaciones. Todo ello justifica claramente la necesidad de separar los diferentes materiales que componen los residuos, lo que implica la instauración de políticas de recolección selectiva y de concientización a los generadores de residuos urbanos de la tarea que les compete para que sea posible. El reciclado es la opción de los residuos a los cuales no se ha podido llevar adelante políticas de reducción o reutilización. Si bien el reciclaje implica reducir los residuos enviados a disposición final, deben utilizarse procesos industriales que impliquen menos utilización energética y de insumos, que lo que implica la producción de esos bienes. El reciclaje al ser un reflejo de mayores niveles de consumo, apoya la idea de que no es tan pro ambiental como aparenta, puesto que un buen reciclador, primero tiene que ser un buen consumidor, hecho contrario a la reducción de la compra y reutilización de los objetos.

38


Para Corral-Verdugo, (1996) el reciclaje implica el tratamiento o procesamiento de un objeto desechado, de manera que este pueda estar disponible para su uso en una forma parecida a la original o de alguna otra manera. Este tratamiento requiere uso de energía y puede producir contaminación como consecuencia del proceso de reconversión. La conducta de separación se produce en donde existe una tradición de reutilizar, además de haber lugares donde se entregan personalmente los productos en centros de acopio. Dentro de los residuos domiciliarios se produce una disminución de papeles y cartones, ya que una vez que las basuras son depositadas en la calle para su recolección, los cartoneros realizan una rebusca de éstos materiales que tienen un determinado valor económico en el mercado de los productos recuperados. En Buenos Aires, la actividad de valorizar la basura es un hecho cotidiano. A nivel familiar se separa y almacenan latas , vidrio, plástico, cartones y papeles para su posterior venta. Lansana (1992) evalúa a una serie de atributos demográficos, el conocimiento de un programa de reciclaje, la percepción de políticas del programa y las actitudes hacia el medio ambiente. Encuentra que los recicladores comparados con los no recicladores, eran propietarios de sus casas, con una edad entre los 40-64 años, conscientes del programa de reciclaje, que prefieren que el reciclaje sea obligatorio.

39


CAPÍTULO 4. Resultados Obtenidos Para el estudio estadístico se hizo inicialmente un análisis descriptivo de cada muestra y luego un

análisis de frecuencias para inferir respecto de las poblaciones, o sea, se

realizaron pruebas Chi cuadrado para poder determinar dependencia entre variables y si las poblaciones son homogéneas según determinado criterio de clasificación. Todas las pruebas realizadas se hicieron con un nivel de significación del 5%. Se obtuvieron los siguientes resultados. Para mayor claridad de la exposición de los resultados los gráficos que acompañan a los resultados son citados a modo de anexo. 4.1 Resultados obtenidos del asentamiento La Esperanza

4.1.1 Conciencia ecológica: Preguntas referidas a recabar información acerca del conocimiento sobre el daño ecológico y el impacto de las propias acciones en la naturaleza Conocimiento de Problemas Ambientales con respecto a la Educación. En general sé cómo NO causar daños al ecosistema: Se observa que a medida que la persona tiene mayor estudio posee mayor información. Además poseer una educación hace que se conozcan más las causas de los daños al igual que para el deterioro. Podemos decir que hay evidencia para suponer que la conciencia ecológica tiene que ver con la educación.

Se cómo reciclar Primari o Incomp leto

Prim ario Com pl.

Secu nd. Inco mp 45 23,9 4

40

NO Se cómo reciclar

101

Terci ario / Univ. Inco mp. 9

Tercia rio / Univ. Compl eto 6

53,72

4,79

3,19

Secund ario Compl.

10

Terci ario / Univ. Inco mp. 1

Tercia rio / Univ. Compl eto 0

5,32

0,53

0,00

Primari o Incomp leto

Prim ario Com pl.

Secu nd. Inco mp

Secund ario Compl.

2

1

13

1,06

0,53

6,91


Tabla 1.- Conciencia ecológica según nivel de estudios alcanzados. Características sociodemográficas de la muestra Barrio La Esperanza. 188 Habitantes de un total poblacional de 1578 Habitantes Fuente: Elaboración propia basada en encuestas. Conocimientos ambientales según género: Se observa, en general, que la diferencia en la conciencia ecológica entre hombres y mujeres es mínima según las preguntas hechas, por lo cual, podríamos podría considerarlas despreciables y suponer hay evidencia para decir que la conciencia ecológica no está influenciada por el género. (tabla 2) Entiendo lo que se dice sobre el deterioro de la naturaleza s/género La Esperanza

Mujer 107

Hombre 79

Mujer 0

Hombre 2

% 56,91 42,02 0,00 1,06 Tabla 2.- Conciencia ecológica según género. Barrio La Esperanza. 188 Habitantes de un total poblacional de 1578 Habitantes Fuente: Elaboración propia basada en encuestas. 4.1.2 Conocimientos de reciclado: Pregunta relativa a la información práctica acerca de la función del reciclaje. Conocimiento de reciclaje S/ Edad. En general, la mayoría de las personas que conocen sobre el reciclaje tienen menos de 46 años. Pero entre las que no conocen se observa mucha dispersión de edad, por lo tanto no se observa que la edad tenga que ver con dicho conocimiento. (figura 5) Sé cómo reciclar, qué materiales utilizar y razones por las que se promueve el reciclado: A pesar que se observa que las personas conocen cuales son los materiales a reciclar independientemente del estudio, las razones y el hacerlo se da con mayor frecuencia en las personas de mayores estudios. Por lo cual, se puede decir que la creencia de reciclado se ve afectada por la educación que posee el individuo. (Figura 17) 4.1.3 Involucración con el reciclado: Pregunta sobre la implicación respecto al reciclado Qué significado tiene reciclar los residuos domiciliarios; Grado de interés en reciclar residuos domiciliarios; Grado de conveniencia en reciclar residuos domiciliarios (según nivel de estudios) 41


Los datos muestran que la población muestra está interesada en reciclar sin importar los estudios. La población muestra con nivel bajo de estudios no está interesada en el reciclaje domiciliario Cuanto significa para una persona reciclar (nada/mucho) s/ edad: Se observa que para el 89.89% es significativo reciclar, de estos el 50% tiene una edad entre 26 y 47 años, y para los que no significa nada las edades son, el 50%, no supera los 22 años. Esto nos dice que en los jóvenes hay menor interés en reciclar, y en las personas mayores de 26 hay mucho interés. (Figura 9)

4.1.4 Actitud hacia el reciclado: Se describe como una evaluación favorable o desfavorable hacia el reciclaje Consideraciones respecto al reciclado (Malo/Bueno/Poco valioso/ muy valioso) vs Edad: Se observa que nadie considera que reciclar sea malo, el 36.7% lo considera muy valioso, de los cuales el 50% tienen una edad entre 27 y 49 años. Pero debido a que la dispersión de todas las categorías es alta respecto de la edad, no se puede sostener que las consideraciones respecto del reciclado dependan de la edad. Se observa, además, que de los que consideran poco valioso el 70 % son menores de 25 años. (Figura 8) Consideras que reciclar es Bueno/Valioso/Muy Valioso: A mayor nivel educativo consideran que el reciclado es más valioso. (Figura 20) 4.1.5 Socio demográficas: preguntas de escala ordinal para la edad , nivel de estudios y género Variable Edad - Conocimiento Ecológico: Observaciones: Solo el 3.19% de la muestra carece de información respecto a los problemas ambientales, y se observa que este grupo presenta personas de todas las edades. Las más informadas tienen una edad entre 41 y 50 años.(Figura 2) Posee conocimiento de cómo no causar daños al ecosistema (si/no) vs Edad: Solo 14,36% de la muestra no posee conocimientos de cómo no causar daños al 42


ecosistema y estos son personas de edad variada. En general, de los que tienen conocimiento, el 50% tiene una edad que varía entre 25 y 46 años. (Figura 3) Conocimiento respecto del deterioro de la naturaleza (si/no) vs Edad (Figura 4): Solo 1.06% de la muestra no posee conocimientos respecto del deterioro de la naturaleza y estas son personas con edad avanzada, mayores a 63 años. En general, de los que tienen conocimiento, el 75% tiene a lo sumo 73 años. De observar las figuras 2, 3 y 4 se puede decir que no hay evidencia para sostener que la conciencia ecológica depende de la edad del individuo. Existencia de conocimiento de materiales a reciclar (si/no) vs edad. El 95.74% de la muestra posee conocimiento de los materiales a reciclar el 50% de estos tienen una edad de entre 25 y 46 años y los que no tienen conocimiento al respecto son todos mayores de 60, parece que dicho conocimiento depende de la edad. (Figura 6). Existencia de conocimiento de razones para reciclar (si/no) vs edad. El 90.96%% de la muestra posee conocimiento sobre las razones para reciclar el 50% de estos tienen una edad de entre 26 y 47 años, pero como entre los que no tienen conocimiento al respecto el 50% son menores de 21 años se puede suponer que dicho conocimiento depende de la edad. (Figura 7) De observar las figuras 5, 6 y 7 se puede decir que hay evidencia para sostener la creencia en el reciclado depende de la edad del individuo. Consideraciones respecto al reciclado (Malo/Bueno/Poco valioso/ muy valioso) vs Edad: Se observa que nadie considera que reciclar sea malo, el 36.7% lo considera muy valioso, de los cuales el 50% tienen una edad entre 27 y 49 años. Pero debido a que la dispersión de todas las categorías es alta respecto de la edad, no se puede sostener que las consideraciones respecto del reciclado dependan de la edad. Se observa, además, que de los que consideran poco valioso el 70 % son menores de 25 años. (Figura 8) Grado de conveniencia de reciclar vs edad: En general, casi toda la muestra mayor de 26 años le parece que reciclar es conveniente y de los que no les conviene la mayoría no supera los 24 años. (Figura 10).

43


Interés de reciclar: Del 90,43% de la muestra le interesa el reciclado, de los cuales el 75% tiene por lo menos 25 años. En cambio a los que no les interesa más del 50% tiene menos de 23 años. (Figura 11) Hábito de reciclar. Recicla siempre/ muchas veces / pocas veces / nunca: 68,62% de la muestra dice reciclar muchas veces de los cuales el 75% tiene por lo menos 27 años. En cambio entre los que nunca reciclan, en 50% tiene entre 21 0 22 años. (Figura 12). Observación general, el reciclar no le interesa a los jóvenes (menores a 22 aproximadamente), hay una relación entre este y la edad. En el barrio La Esperanza la diferencia en cuanto a edad sexo se hace notable en el rango 18 - 23 donde la cantidad de mujeres de la muestra es casi el doble de hombres. En el resto de la muestra, si bien hay más mujeres, la diferencia no es sustancial (tabla 3) edad 18 - 23

hombre 13

% 6,91

mujer 25

% 13,30

24 - 30

22

11,70

24

12,77

31 - 45

19

10,11

28

14,89

46 - 60

21

11,17

23

12,23

60 +

6

3,19

7

3,72

Total

81

43,09

107

56,91

Tabla 3.- Género según edad. Características sociodemográficas de la muestra Barrio La Esperanza. 188 Habitantes de un total poblacional de 1578 Habitantes Fuente: Elaboración propia basada en encuestas. Con respecto a la relación Género - Nivel de estudios alcanzados según edad, en el barrio La Esperanza (tabla 3) El 59% de la población de la muestra tiene estudios secundarios Completos y 30,85% no han culminado sus estudios secundarios, de los cuales el 17,55 % son mujeres y el 13,30% hombres. Cabe destacar que en el rango 18 - 23 años sólo el 10% de la muestra han completado sus estudios secundarios y aproximadamente un 3% tiene estudios Universitarios completos y estos son mayores de 30 años .

Edad 18 - 23

44

Primario Incompleto

Primario Compl.

Hombr e 0

Homb re 0

Mujer 0

Muje r 0

Secund. Incomp

Secundario Compl.

Terciario / Univ. Incomp.

Terciario / Univ. Completo

Hombr e 5

Hombr e 8

Hombr e 0

Hombr e 0

Muje r 14

Muje r 9

Muje r 0

Mujer 0


24 - 30 31 - 45 46 - 60 60 +

0 0 0 2

0 0 0 0

0 0 0 0

0 0 1 0

6 3 7 4

3 5 5 6

15 15 12 1

20 17 14 0

1 1 1 1

1 3 2 0

0 0 1 0

0 3 1 1

Total

2

0

0

1

25

51

6

1

5

1,06

0,00

0,00

0,53

13,30

60 31,9 1

4

%

33 17,5 5

2,13

3,19

0,53

2,66

Total

2

1

58

111

10

6

%

1,06

0,53

30,85

59,04

5,32

3,19

27,13

Tabla 4.- Nivel de estudios por edad según sexo. Característica sociodemográficas de la muestra. Barrio La Esperanza. 188Habitantes de un total poblacional de 1578 Habitantes Fuente: Elaboración propia basada en encuestas. 4.1.6 Situación: Referida al conjunto de factores que podrían favorecer el desarrollo de la conducta de reciclaje Que lo estimularía a tener una conducta de reciclaje: Se puede observar que el 66.49% consideran que el mejor estimulo es una remuneración, y la cantidad de mujeres y hombres son parejos y el 50% tiene unas edad entre 23 y 51. Las personas que prefieren contenedores cerca y desean saber su ubicación coinciden con personas de edad superior a 51 años. El 100% de los que tienen el secundario completo, prefieren la remuneración y esto es casi el 90% de la muestra. Como se viene observando el género no es un factor determinante (Figura 13). 4.1.7 Conducta de reciclaje: Referidas al grado de colaboración del encuestado en relación a la cantidad de materiales de vidrio, papel y envases para reciclar respectivamente que se generan en el hogar. Conducta de reciclado. Usualmente recicla vidrio/ papel / Envases de plástico, tetrabrick/ No recicla. Conducta de reciclado. Usualmente recicla vidrio/ papel / Envases de plástico, tetrabrick/ No recicla De los individuos del rango etario 18 a 23 año el 68% no recicla residuos domiciliarios. Solo un 26% recicla envases de plástico. Esta porción de la muestra es la que tiene menor nivel de educación y menor información sobre reciclado y conducta ambiental. Por otro lado, podemos observar que quienes mayor actitud hacia el reciclaje tienen son los individuos de 31 a 45 años y en menor medida quienes tienen entre 46 a más de 60 años. (Figuras 34 y 35) 45


4.2 Resultados Obtenidos del Barrio Churruca

4.2.1 Conciencia ecológica: Preguntas referidas a recabar información acerca del conocimiento sobre el daño ecológico y el impacto de las propias acciones en la naturaleza. Conocimiento de Problemas Ambientales con respecto a la Educación. En general sé cómo NO causar daños al ecosistema: Se observa que a medida que la persona tiene mayor estudio posee mayor información. Además poseer una educación hace que se conozcan mas las causas de los daños al igual que para el deterioro. Podemos decir que hay evidencia para suponer que la conciencia ecológica tiene que ver con la educación.

4.2.2 Conocimientos de reciclado: Pregunta relativa a la información práctica acerca de la función del reciclaje. A pesar que se observa que las personas conocen cuales son los materiales a reciclar independientemente del estudio, las razones y el hacerlo se da con mayor frecuencia en las personas de mayores estudios. Aunque se observa que hay personas con estudio que igual no reciclan. Por lo cual, se puede decir que la creencia de reciclado se ve afectada por la educación que posee el individuo, aunque en unos pocos casos algunas personas con un buen nivel de educación decida no reciclar. Conocimiento de reciclado - educación. Creencia de Reciclado: Sé cómo reciclar, Qué materiales recicla, Conozco las razones por las que se promueve el reciclado. A pesar que se observa que las personas conocen cuales son los materiales a reciclar independientemente del estudio, las razones y el hacerlo se da con mayor frecuencia en las personas de mayores estudios. Aunque se observa que hay personas con estudio que igual no reciclan.

46


Por lo cual, se puede decir que la creencia de reciclado se ve afectada por la educación que posee el individuo, aunque en unos pocos casos algunas personas con un buen nivel de educación decida no reciclar.

4.2.3 Involucración con el reciclado: Pregunta sobre la implicación respecto al reciclado Qué significado tiene reciclar los residuos domiciliarios; Grado de interés en reciclar residuos domiciliarios; Grado de conveniencia en reciclar residuos domiciliarios (según nivel de estudios) Las personas con educación demuestran tener interés en el reciclado, tanto así como un significado positivo y conveniencia. Evidencia que la educación está ligada a la involucración respecto al reciclado

4.2.4 Actitud hacia el reciclado: Se describe como una evaluación favorable o desfavorable hacia el reciclaje. Consideraciones respecto al reciclado (Malo/Bueno/Poco valioso/ muy valioso) / Edad Se observa que nadie considera que reciclar sea malo, el 77.75% lo considera muy valioso, de los cuales el 50% tienen una edad entre 28 y 45 años. Pero debido a que la dispersión de todas las categorías es alta respecto de la edad, no se puede sostener que las consideraciones respecto del reciclado dependan de la edad.

4.2.5 Socio demográficas: preguntas de escala ordinal para la edad , nivel de estudios y género Variable Edad - Conocimiento Ecológico: Observaciones: Solo el 4.56% de la muestra carece de información respecto a los problemas ambientales, y se observa que este grupo solo se presenta en las personas más jóvenes. A medida que las personas crecen van teniendo acceso a mayor información respecto de dicha situación En el barrio Churruca la diferencia en cuanto a edad sexo se hace notable en el rango 18 - 23 donde la cantidad de mujeres de la muestra es casi el doble de hombres. En el resto de la muestra, si bien hay más mujeres, la diferencia no es sustancial (tabla 5).

47


edad 18 - 23 24 - 30 31 - 45 46 - 60 60 + Total

hombre 23 33 47 37 12 152

% 6,17 8,85 12,60 9,92 3,22 40,75

mujer 39 62 70 33 17 221

% 10,46 16,62 18,77 8,85 4,56 59,25

Tabla 5.- Género según edad Características sociodemográficas de la muestra Barrio Churruca. 373 Habitantes de un total poblacional de 3099 Habitantes Fuente: Elaboración propia basada en encuestas. Con respecto a la relación Género - Nivel de estudios alcanzados según edad, en El barrio Churruca muestra en el rango de edad 18-23 un porcentaje mayor de mujeres con estudios secundarios incompletos. Se ve una diferencia en el rango etario 24-30 estudios secundario completo, con mayor cantidad de mujeres alcanzando este nivel de estudios. L En lo referente a Estudios Universitarios un 3,49 % de hombres y un 4,56% de mujeres tienen título Universitario / Terciario. (Tabla 6)

Edad 18 - 23 24 - 30 31 - 45 46 - 60 60 + Total % Total %

Primario Incomplet o M Hom uj bre er

0

0

0

Primario Compl.

Secund. Incomp

Hom bre

Muj er

0

0

0

Secundario Compl.

Hom bre 12 15 4 5 4 40

Muje r 30 25 11 5 6 77

10,72 117 31,37

20,64

Ho mbr e 11 18 38 23 3 93 24, 93 204 54,69

Terciario Univ. Incomp.

Muje r 9 32 46 20 4 111

Homb re 0 1 1 2 2 6

29,76

1,61 22 5,90

/

Mu jer 0 3 6 3 4 16 4,2 9

Terciario / Univ. Completo Hom bre 0 0 5 5 3 13 3,49 30 8,04

Mujer 0 2 7 6 2 17 4,56

Tabla 6.- Nivel de estudios por edad según sexo. Característica sociodemográficas de la muestra Barrio Churruca. 373 Habitantes de un total poblacional de 3099 Habitantes Fuente: Elaboración propia basada en encuestas. Posee conocimiento de cómo no causar daños al ecosistema (si/no) vs Edad: Observaciones: Solo 6.97% de la muestra no posee conocimientos de cómo no causar daños al ecosistema y estos en su mayoría son personas, menores a 29 años. En general, de los que tienen conocimiento, el 50% tiene una edad que varía entre 27 y 46 años (Figura CH3)

48


Conocimiento respecto del deterioro de la naturaleza (si/no) vs Edad (Figura CH4): Solo 8.85% de la muestra no posee conocimientos respecto del deterioro de la naturaleza y estos en su mayoría son personas menores a 29 años. En general, de los que tienen conocimiento, el 50% tiene una edad que varía entre 27 y 46 años. De la figura 3 y 4 se observa que el que, en general, posee conocimiento respeto del deterioro de la naturaleza también posee conocimiento respecto que como no causar daños al ecosistema. De observar las figuras CH2, CH3 y CH4 se puede decir que hay evidencia para sostener hipótesis La conciencia ecológica se relaciona con la edad del individuo. Existencia de conocimiento de materiales a reciclar (si/no) vs edad. El 95.04% de la muestra posee conocimiento de los materiales a reciclar el 50% de estos tienen una edad de entre 26 y 45 años, pero como entre los que no tienen conocimiento al respecto hay mucha dispersión de edad, no se puede asegurar que dicho conocimiento depende de la edad. (figura CH6) Existencia de conocimiento de razones para reciclar (si/no) vs edad. El 83.31% de la muestra posee conocimiento sobre las razones para reciclar el 50% de estos tienen una edad de entre 29 y 46 años, pero como entre los que no tienen conocimiento al respecto hay mucha dispersión de edad la cual esta evidenciada por la gran cantidad de valores atípicos, no se puede asegurar que dicho conocimiento depende de la edad. (Figura CH7) De observar las figuras CH5, CH6 y CH7 se puede decir que hay evidencia para sostener la hipótesis de que La creencia de reciclado no depende de la edad del individuo. Consideraciones respecto al reciclado (Malo/Bueno/Poco valioso/ muy valioso) vs Edad: Se observa que nadie considera que reciclar sea malo, el 77.75% lo considera muy valioso, de los cuales el 50% tienen una edad entre 28 y 45 años. Pero debido a que la dispersión de todas las categorías es alta respecto de la edad, no se puede sostener que las consideraciones respecto del reciclado dependan de la edad. (Figura CH8) Grado de conveniencia de reciclar vs edad: En general, casi toda la muestra le parece que reciclar es conveniente, el 50% de los mismos tiene entre 26 y 46 años. (Figura CH10).

49


Interés de reciclar: Al 91,92% de la muestra le interesa el reciclado, de los cuales el 75% tiene entre 18 y 45 años. Se observa mucha dispersión del interés respecto de las edades.. (Figura CH11) Hábito de reciclar. Recicla siempre/ muchas veces / pocas veces / nunca: 79% de la muestra dice recalcar muchas veces de los cuales el 75% tiene hasta 50 años. En cambio entre los que nunca reciclan, en 50% tiene entre 19 y 21 años. Hay un gran dispersión de edades respecto de reciclar, aparentemente es indistinto el reciclar de la edad. . (Figura CH12). Observación general, Observación general, la edad no influye en reciclar el reciclar no le interesa a los jóvenes (menores a 22 aproximadamente), hay una relación entre este y la edad.

4.2.6 Situación: Referida al conjunto de factores que podrían favorecer el desarrollo de la conducta de reciclaje Que lo estimularía a tener una conducta de reciclaje: Según figuras. CH13 y CH14 y los gráficos se puede observar que los que desean remuneración coinciden con los que carecen educación y son jóvenes. Los que prefieren contenedores más cerca, se debe a que tienen mayor edad no tiene relación con los estudios. Del 54 % de los que prefieren una ley poseen una edad 30 y 45años, pero esto no se debe al estudio observando el grafico siguiente. Como se viene observando el género no es un factor determinante. Los que prefieren que les desgraven algo fiscal son mayores de 48, posibles padres y madres de familia, y no se ve afectada su decisión por el nivel de educación ni el género.

4.2.7 Conducta de reciclaje: Referidas al grado de colaboración del encuestado en relación a la cantidad de materiales de vidrio, papel y envases para reciclar respectivamente que se generan en el hogar. Conducta de reciclado. Usualmente recicla vidrio/ papel / Envases de plástico, tetrabrick/ No recicla. De los individuos del rango etario 18 a 23 año no tienen la actitud de reciclar. Esta porción de la muestra es la que tiene menor nivel de educación. Por otro lado, podemos observar 50


que quienes mayor actitud hacia el reciclaje tienen son los individuos de 31 a 45 años y en menor medida quienes tienen entre 46 a más de 60 años (Figura CH37)

51


CAPÍTULO 5 - Discusión y Conclusiones 5.1 Discusión:

De acuerdo a lo expuesto podemos decir que el trabajo realizado en ambos barrios puede constituir una

aproximación al comportamiento reciclador, logrando explicar el

comportamiento declarado por las personas que han sido entrevistadas. Ballart, Font y Subirats (1999) encuentran que los jóvenes, en general, se muestran entusiastas con la idea de separar, aunque en la práctica no son los que separan más. En general podemos decir que nuestros resultados se orientan en la línea presentada por Peters (citado en McGuire, 1984) encuentra que los altos ingresos y la educación están relacionados con el reciclaje. Sin embargo Oskamp et al (1991) no encontraron correlaciones significativas entre el reciclaje y el alto nivel educativo. Por otro lado, McGuire (1984) reporta que ni la educación ni el status económico están relacionados con el reciclaje y Corral-Verdugo y Zaragoza (2000) especifican que la influencia existe de manera indirecta. Se destaca que el factor que explica mejor el comportamiento reciclador en este trabajo es el que recoge la variable nivel de estudios alcanzados, ya que en las entrevistas la población que más recicla expresa tener conocimiento del valor de reciclar y sus implicancias y esto lo vemos en quienes tienen mayor nivel de estudio. Las encuestas diseñadas para recoger la información sobre actitudes, hábitos y comportamientos de reciclaje han sido adecuadas, ya que nos ha permitido validar los objetivos de relaciones (habitantes- actitud hacia el reciclaje) propuestas y su comportamiento eco céntrico que predomina sobre el antropocéntrico. Otro aspecto a destacar es la actitud eco céntrica de la población al reciclar en primer lugar para vivir en un ámbito más saludable y teniendo en cuenta los problemas que causan el medio ambiente contaminado al planeta. Para Dunlap y Van Liere (1978) y Catton y Dunlap (1980), es necesario dar paso a un paradigma con bases eco céntricas, que ellos desarrollan y denominan New Environmental 52


Paradigm, NEP, capaz de considerar la influencia recíproca, entre leyes ecológicas y regulaciones políticas, económicas y sociales. El ser humano es una más de las especies del medio natural que depende del equilibrio de la naturaleza, además de lo social y por tanto, debe poner límites al desarrollo que está depredando los ecosistemas. El papel moderador de las variables según características socio demográficas (género, edad y educación) demuestran que el valor predominante es el nivel educativo. Esto indicaría que las futuras políticas de reciclaje tendrían que orientarse a facilitar el conocimiento y educación ambiental en la población de ambos barrios. Dunlap, Van Liere, Merting y jones (2000) encuentran que las conductas proambientales tienen relación con algunas características socios demográficos como: Edad (la gente joven está más de acuerdo con que el ser humano es una más de las especies del medio natural que depende del equilibrio de la naturaleza), la educación (los de mayor nivel educativo están expuestos a más información y son capaces de comprender la perspectiva ecológica) y la Ideología política (los liberales cuestionan más el paradigma dominante). Uno de los más famosos sistemas de incentivos para el reciclaje, es el pago o remuneración por reciclar. Gardner y Stern (1996) describen un ejemplo de estimulo en Sattle, donde se pagaba de acuerdo a la cantidad de basura generada. Efectivamente, se logró reducir la cantidad de basura, en los 80s se empezaron tirando tres y medio carros de basura por semana y se redujo a un carro en 1992. Sin embargo se redujeron las entradas de camiones a los vertederos, pero se crearon descargas ilegales en otros lugares. Según Oskamp (1995), la preocupación medioambiental, el conocimiento y las actitudes son poco predictivas de conductas proambientales. En cambio varios tipos de intervenciones como los incentivos monetarios y las estrategias persuasivas, aumentan el reciclaje. En cuanto a las variables de situación, un indicador en importancia del comportamiento reciclador es el relativo a la interiorización de la norma personal. Estímulos que mueven a las personas a llevar a cabo un determinado tipo de comportamiento como es el reciclaje de residuos domiciliarios. 53


Si bien en ambos barrios la población dice estar involucrada y el reciclado tener un gran significado en lo personal, son los habitantes de la muestra del barrio Churruca quienes reciclan residuos domiciliarios mayor cantidad de veces. Así mismo en esta población la posibilidad de una multa o sanción estimularía para depositar los residuos en contendores. En el barrio La esperanza el estímulo más fuerte es el pago o remuneración por el esfuerzo. Este aspecto debería ser considerado en el diseño de normas municipales, las cuales deberían dotar de sistemas o dispositivos que favorecieran los comportamientos de selección de residuos, haciendo que éstos se conviertan en hábitos. Otro resultado destacable es que las barreras en la fase de selección influyen, además de en el comportamiento reciclador, en otros componentes principales del modelo, como son las actitudes, norma y control percibido. Esto reforzaría lo comentado en el punto anterior, siendo su influencia en el comportamiento reciclador aún mayor, ya que a sus efectos directos habría que sumar los indirectos a través de las actitudes, norma y control percibido. La conducta de separación se produce en donde existe una tradición de reutilizar. Instaurar la conducta de separación en la población es difícil, ya que la separación en lo general, no predice el reciclaje de productos particulares (Lee, De Young y Marans, 1995), por lo que el ser un reciclador de envases de plástico, no necesariamente convierte a la persona en un reciclador de cartón. Oskamp, et al (1998) señalan que los beneficios del reciclaje, están relacionados con la participación en los programas de recolección. Muchos de los programas de recolección selectiva, implica la aparición de nuevos mobiliarios urbanos (contenedores), que las personas deben aprender a usar. Para finalizar, habría que indicar que también en este estudio se han encontrado diferencias entre el comportamiento declarado por la población y el observado a través del análisis de las bolsas de basura de las zonas de estudio. Habrían varias explicaciones plausibles como el estado de deseabilidad social en un asentamiento donde no se ven avances estructurales con ayuda del estado municipal, pero esto no ha sido motivo de estudio y no se pueden obviar otras explicaciones como que cada agente (técnicos, recicladores, ciudadanía...) entiende por “reciclar” cosas distintas. 54


Moser (2000) plantea que en materia de selección de basuras, las estrategias que combinan e integran diferentes medios, conjuntamente con una multiplicidad de oportunidades comportamentales fácilmente disponibles (bolsas de basura específica, basureros de proximidad, et.) son los más eficaces. San Juan (1996) encontró diferencias de género, los hombres están más influenciados por la norma subjetiva para realizar la separación de la basura. En el caso de las mujeres, la actitud ecocéntrica parece tener un peso más alto. En la investigación no se encuentran factores determinantes con respecto al género en la actitud hacia el reciclaje en las muestras. Se observa, en general, que la diferencia en la conciencia ecológica entre hombres y mujeres es mínima según las preguntas hechas, por lo cual, podríamos considerarlas despreciables y suponer hay evidencia para decir que la conciencia ecológica no está influenciada por el género.

5.2 CONCLUSIONES

El incremento de la generación de residuos como consecuencia de los modelos de producción y consumo, muestra un panorama que preocupa a las sociedades actuales. En la Argentina se tomó conciencia de la necesidad urgente de una política de gestión integral de los residuos. La educación sobre el manejo de los residuos exige considerarlo en toda su complejidad, ya que existe una alta variabilidad para la prevención, reducción, reutilización o reciclado de residuos. Esta denominación de la basura denota que determinados materiales pueden ser reutilizados y reciclados. “Millones de toneladas de residuos sólidos urbanos (RSU) son arrojados cada año en rellenos sanitarios, basurales o vertederos. Hasta el día de hoy la gestión de los residuos se ha centrado básicamente en un único aspecto, la eliminación de los mismos -hacerlos desaparecer de la vista- a través de basurales, rellenos sanitarios y, en algunos casos, de incineradores (GREENPEACE ARGENTINA, “Basta de Basura” - 2003). Estas estrategias traen aparejadas graves impactos ambientales y sanitarios, no tienen en cuenta la necesidad de reducir el consumo de materias primas y de energía, y plantean 55


serios riesgos para el medio ambiente y la salud de las personas. La composición de la basura es el reflejo de la actual sociedad de consumo cuyos hábitos están dirigidos a la compra de productos de “usar y tirar”, que lejos de ofrecernos una mejor calidad de vida por la supuesta comodidad de su empleo, nos conducen a una irrefrenable generación de residuos. Todos somos consumidores y, por lo tanto, jugamos un papel fundamental en la generación de residuos. Continuamente compramos, usamos y desechamos bienes de consumo. Si todos los productos que usamos fueran biodegradables y libres de sustancias tóxicas, los procesos naturales los podrían degradar y devolver a la naturaleza. Sin embargo éste no es el caso. Los métodos actuales de disposición de la basura – vertederos, rellenos sanitarios- ocasionan contaminación ambiental en el aire, la tierra y el agua, efectos perjudiciales para la salud pública (por la contaminación ambiental y por la posible transmisión de enfermedades infecciosas vehiculizadas por los roedores que los habitan) y degradación del medio ambiente en general, además de impactos paisajísticos. Asimismo, suponen un derroche de recursos y energía que podrían aprovecharse y de un espacio que ya no podrá ser recuperado.” Atravesamos una situación de profunda crisis en la que emergen algunas preguntas. ¿Cuál es en nuestro tiempo el sentido de la educación? Creemos que toda respuesta ha de estar ligada a la interpretación de la realidad y a la disposición para operar sobre ella. Aprender con otros a leer el entorno conlleva la potencia de acción, la de argumentación, la de participación. Contexto y cultura serán entonces los ámbitos alfabetizadores que permitirán a docentes y alumnos palpar y reconocer cómo se construyen significados acerca del ambiente, cómo los sujetos sociales adscriben a estos significados en el marco de relaciones de transmisión y de poder instituidas. Contexto y cultura serán también los escenarios que impulsarán la visualización de otros mundos posibles. La finalidad del proceso de educación ambiental debe ser la promoción de: -La adquisición de conocimientos sobre el ambiente. -Sus problemas y la forma de diseñar soluciones. -La adquisición de aptitudes y destrezas necesarias para la prevención de problemas ambientales. -El diseño de soluciones a los problemas ambientales urbanos. 56


Con la reducción, reutilización y reciclaje existe la posibilidad de disminuir la cantidad de residuos que deban ser enviados a sitios de disposición, tales como los rellenos sanitarios. Estas tres soluciones básicas generan un ahorro en los costos de operación de los sistemas de control, prolongan e incrementan la vida útil de los sitios de disposición final, posibilitando una menor utilización de los recursos naturales y disminuyendo el uso de materiales vírgenes en la producción de materiales artificiales. Es este el motivo que da importancia principal al reciclado de residuos domiciliarios. El trabajo presentado demuestra que la diferencia principal encontrada entre los dos barrios La Esperanza y Churruca es la conciencia ecológica y su variable más representativa en la diferencia de las actitudes hacia el reciclado no tiene que ver con el sexo o la edad, sino con la educación de sus habitantes. Por lo tanto, es imprescindible la implementación de la Ley N° 25916 de Gestión de residuos domiciliarios (ver anexo) , en la que no solo define autoridades competentes, generadores, tratamiento, transferencia y disposición final de los residuos, sino que, establece * Promover la participación de la población en programas de reducción, reutilización y reciclaje de residuos. * Fomentar, a través de programas de comunicación social y de instrumentos económicos y jurídicos, la valorización de residuos, así como el consumo de productos en cuya elaboración se emplee material valorizado o con potencial para su valorización. Los talleres impartidos por organizaciones civiles tienen gran importancia pero es vital que la educación, conciencia y una actitud hacia el reciclado sean impartidas en todas las escuelas de los distintos niveles educativos. La herramienta necesaria para llevar a cabo esta acción ya está disponible y es la ley 25916; solo falta hacer pleno uso de ella.

5.3 Dificultades encontradas: La población se encuentra muy politizada y desconfían al dar respuestas sobre problemáticas sociales. Este problema ha sido superado al utilizar como encuestadores alumnos de la escuela del barrio, quienes forman parte de muchos de los hogares encuestados.

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5.4 Publicaciones generadas:

Congresos donde se presentará el trabajo  SIACRE IV Congreso Iberoamericano y del Caribe de Restauración Ecológica. 12 al 16 de Abril 2015 - Universidad Maimónides - Buenos Aires - Argentina. Presentación de Poster  X Congreso Internacional de Ciencias Sociales Interdisciplinares. Universidad de Split, Croacia. La inscripción al Congreso se realizó en Enero. Se envió un resumen y borrador que fueron evaluados y con fecha 6 de febrero, La Sra. Ana Quintana del Congreso de Internacional de Ciencias Sociales, envió vía e-mail una carta de aceptación e invitación al congreso. El trabajo en modo comunicación está inscripto bajo el código i15P0217 "Actitudes hacia el Medio Ambiente: Conducta y Reciclado" Se puede ver el trabajo en la lista de trabajos aceptados del Congreso en el siguiente link; http://lascienciassociales.com/congreso-2015/programa-y-eventos/propuestasaceptadas-en-espanol-y-portugues Con fecha 10 de Agosto 2015

ha sido aceptado el acuerdo de publicación

propuesto con Revista Internacional de Ciencias Sociales Interdisciplinares para el paper "Actitudes hacia el Medio Ambiente".  XV Convención Internacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo. Asentamientos Humanos un Desafío para el Siglo XXI - La Habana, Cuba del 9 al 13 de Noviembre. Resumen enviado y aprobado. Trabajo final aprobado para ser publicado en memorias del Congreso

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ANEXO I - GRAFICOS Gráficos Barrio La Esperanza Variable Educación

Figura 1. Educación Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

Variable Edad - Conocimiento Ecológico

Figura 2. Conocimiento de problemas ambientales (Muy informado/Informado/ Poco informado/Sin información) vs Edad Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Observaciones: Solo el 3.19% de la muestra carece de información respecto a los problemas ambientales, y se observa que este grupo presenta personas de todas las edades. Las más informadas tienen una edad entre 41 y 50 años.

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Figura 3. Posee conocimiento de cómo no causar daños al ecosistema (si/no) vs Edad Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

Observaciones: Solo 14,36% de la muestra no posee conocimientos de cómo no causar daños al ecosistema y estos son personas de edad variada. En general, de los que tienen conocimiento, el 50% tiene una edad que varía entre 25 y 46 años.

Figura 4. Conocimiento respecto del deterioro de la naturaleza (si/no) s/ Edad Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Observaciones: Solo 1.06% de la muestra no posee conocimientos respecto del deterioro de la naturaleza y estas son personas con edad avanzada, mayores a 63 años. En general, de los que tienen conocimiento, el 75% tiene a lo sumo 73 años. De observar las figuras 2, 3 y 4 se puede decir que no hay evidencia para sostener hipótesis (a) La conciencia ecológica depende de la edad del individuo. 60


Variable Edad - Creencia de reciclado

Figura 5. Conocimiento de reciclaje s/ Edad Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

Observaciones: en general, la mayoría de las personas que conocen sobre el reciclaje tienen menos de 46 años. Pero entre las que no conocen se observa mucha dispersión de edad, por lo tanto no se observa que la edad tenga que ver con dicho conocimiento.

Figura 6. Existencia de conocimiento de materiales a reciclar (si/no) vs edad Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Observaciones. El 95.74% de la muestra posee conocimiento de los materiales a reciclar el 50% de estos tienen una edad de entre 25 y 46 años y los que no tienen conocimiento al respecto son todos mayores de 60, parece que dicho conocimiento depende de la edad.

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Figura 7 Existencia de conocimiento de razones para reciclar (si/no) vs edad Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Observaciones. El 90.96%% de la muestra posee conocimiento sobre las razones para reciclar el 50% de estos tienen una edad de entre 26 y 47 años, pero como entre los que no tienen conocimiento al respecto el 50% son menores de 21 años se puede suponer que dicho conocimiento depende de la edad. De observar las figuras 5, 6 y 7 se puede decir que hay evidencia para sostener la hipótesis de que (b) La creencia de reciclado depende de la edad del individuo. Variable Edad - Actitud reciclado

Figura 8 Consideraciones respecto al reciclado (Malo/Bueno/Poco valioso/ muy valioso) vs Edad Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

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Se observa que nadie considera que reciclar sea malo, el 36.7% lo considera muy valioso, de los cuales el 50% tienen una edad entre 27 y 49 años. Pero debido a que la dispersión de todas las categorías es alta respecto de la edad, no se puede sostener que las consideraciones respecto del reciclado dependan de la edad. Se observa, además, que de los que consideran poco valioso el 70 % son menores de 25 años. Variable Edad - Involucración con el reciclado

Figura 9. Cuanto significa para una persona reciclar (nada/mucho) vs edad. Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

Se observa que para el 89.89% es significativo reciclar, de estos el 50% tiene una edad entre 26 y 47 años, y para los que no significa nada las edades son, el 50%, no supera los 22 años. Esto nos dice que en los jóvenes hay menor interés en reciclar, y en las personas mayores de 26 hay mucho interés .

Figura 10. Grado de conveniencia de reciclar vs edad Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Observaciones. En general, casi toda la muestra mayor de 26 años le parece que reciclar es conveniente y de los que no les conviene la mayoría no supera los 24 años.

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Figura 11. Interés de reciclar Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Del 90,43% de la muestra le interesa el reciclado, de los cuales el 75% tiene por lo menos 25 años. En cambio a los que no les interesa más del 50% tiene menos de 23 años

Figura 12. Recicla siempre/ muchas veces / pocas veces / nunca Fuente: Elaboración propia basada en encuestas 68,62% de la muestra dice reciclar muchas veces de los cuales el 75% tiene por lo menos 27 años. En cambio entre los que nunca reciclan, en 50% tiene entre 21 0 22 años. Observación general, el reciclar no le interesa a los jóvenes (menores a 22 aproximadamente), hay una relación entre este y la edad.

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Variables de situación

Variable de Situación - Edad Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Edad vs Estímulos para reciclar Variable de Situación - Educación

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Figura 13 Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Se puede observar que el 66.49% consideran que el mejor estimulo es una remuneración, y la cantidad de mujeres y hombres son parejos y el 50% tiene unas edad entre 23 y 51. Las personas que prefieren contenedores cercas y desean saber su ubicación coinciden con personas de edad superior a 51 años. El 100% de los que tienen el secundario completo, prefieren la remuneración y esto es casi el 90% de la muestra. Como se viene observando el género no es un factor determinante. Variable Educación

Variable Educación - Conciencia ecológica

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Figura 14. Conozco cuales son los problemas ambientales y estoy muy informada/informada/poco informada/sin información. Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

Figura 15. En general sé como NO causar daños al ecosistema. Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

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Figura 16. Entiendo lo que se dice sobre el deterioro de la naturaleza Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Se observa que a medida que la persona tiene mayor estudio posee mayor información. Además poseer una educación hace que se conozcan más las causas de los daños al igual que para el deterioro. Podemos decir que hay evidencia para suponer que la conciencia ecológica tiene que ver con la educación. (Figuras 14, 15 y 16). Variable Educación - Creencia de reciclado

Figura 17. Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

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Figura 18. Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

Figura 19. Creencia de Reciclado. Sé cómo reciclar. Sé que materiales se pueden reciclar. Conozco las razones por las que se promueve el reciclado Fuente: Elaboración propia basada en encuestas A pesar que se observa que las personas conocen cuales son los materiales a reciclar independientemente del estudio, las razones y el hacerlo se da con mayor frecuencia en las personas de mayores estudios. Por lo cual, se puede decir que la creencia de reciclado se ve afectada por la educación que posee el individuo. (Figuras 17, 18 y 19) Variable Educación - Actitud frente al reciclado

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Figura 20. Actitud de Reciclado. Consideras que reciclar es Bueno/Valioso/Muy Valioso Fuente: Elaboración propia basada en encuestas A mayor nivel educativo consideran que el reciclado es más valioso. Variable Educación - Involucración respecto al reciclado

Figura 21. Qué significado tiene reciclar residuos domiciliarios según nivel de estudios Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

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Figura 22. Involucración. Grado de interés en reciclar residuos domiciliarios. Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

Figura 23. Involucración. Conveniencia en reciclar residuos domiciliarios Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

Figura 24. Involucración. Reciclas usualmente los residuos de tu domicilio? 71


Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Los datos muestran que la población muestra está interesada en reciclar sin importar los estudios. La población muestra con nivel bajo de estudios no está interesada en el reciclaje domiciliario Variable Sexo

Variable Sexo - Conciencia Ecológica

Figura 25 Conocimientos ambientales s/género. Conozco cuáles son los problemas ambientales y estoy muy informada / informada/ poco informada/ sin información: Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

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Figura 26. Conciencia ecológica. Sé cómo NO causar daños a la ecología / No sé Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

Figura 27. Entiendo cuando hablan sobre deterioro de la naturaleza Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Se observa, en general, que la diferencia en la conciencia ecológica entre hombres y mujeres es mínima según las preguntas hechas, por lo cual, podríamos podría considerarlas despreciables y suponer hay evidencia para decir que la conciencia ecológica no está influenciada por el género. (Figuras 25, 26 y 27) Variable Sexo - Creencia de reciclado

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Figura 30. Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Tampoco se observa una diferencia significativa entre la actitud de reciclado y el género. Variable Sexo - Involucración en el reciclado

Figura 31. Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

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Figura 32. Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

Figura 33. Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Tampoco se observa una diferencia significativa entre la involucración en el reciclado y el género. Conclusión hay evidencia para sostener que el género en sí, no es una variable determinante en lo que refiere a conducta hacia el medio ambiente y reciclaje de residuos. Tanto hombres como mujeres tienden a estar interesados en reciclar pero no ejercen esta conducta. (Tablas 30, 31, 32 y 33)

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Figura 34 y 35. Conducta de reciclado. Usualmente recicla vidrio/ papel / Envases de plástico, tetrabrick/ No recicla Fuente: Elaboración propia basada en encuestas De los individuos del rango etario 18 a 23 año el 68% no recicla residuos domiciliarios. Solo un 26% recicla envases de plástico. Esta porción de la muestra es la que tiene menor nivel de educación y menor información sobre reciclado y conducta ambiental. Por otro lado, podemos observar que quienes mayor actitud hacia el reciclaje tienen son los individuos de 31 a 45 años y en menor medida quienes tienen entre 46 a más de 60 años

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ANEXO II Gráficos Barrio Churruca

Educación

Figura CH1. Educación Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Se observa que el 31.37% tiene estudio secundario incompleto, el 54.69% tiene secundario completo, 8.31% tiene terciario/univ. Completo y 5.63% tiene terciario/univ. Incompleto. Variable Edad - Conocimiento Ecológico

Conocimiento del problema ambiental 100,00%

71,58%

50,00%

15,01%

8,85%

4,56%

0,00% Muy informado

Infomado

Poco Sin Informado información

Figura CH2. Conocimiento de problemas ambientales (Muy informado/Informado/ Poco informado/Sin información) vs Edad. Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Observaciones: Solo el 4.56% de la muestra carece de información respecto a los problemas ambientales, y se observa que este grupo solo se presenta en las personas más 77


jóvenes. A medida que las personas crecen van teniendo acceso a mayor información respecto de dicha situación.

Figura CH3. Posee conocimiento de cómo no causar daños al ecosistema (si/no) vs Edad Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Observaciones: Solo 6.97% de la muestra no posee conocimientos de cómo no causar daños al ecosistema y estos en su mayoría son personas, menores a 29 años. En general, de los que tienen conocimiento, el 50% tiene una edad que varía entre 27 y 46 años.

Figura CH4. Conocimiento respecto del deterioro de la naturaleza (si/no) vs. Edad Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Observaciones: Solo 8.85% de la muestra no posee conocimientos respecto del deterioro de la naturaleza y estos en su mayoría son personas menores a 29 años. En general, de los que tienen conocimiento, el 50% tiene una edad que varía entre 27 y 46 años.

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De la figura 3 y 4 se observa que el que, en general, posee conocimiento respeto del deterioro de la naturaleza también posee conocimiento respecto que como no causar daños al ecosistema. De observar las figuras CH2, CH3 y CH 4 se puede decir que hay evidencia para sostener hipótesis La conciencia ecológica se relaciona con la edad del individuo. Variable Edad - Creencia de reciclado

Conocimiento de reciclaje 100,00%

84,72%

80,00% 60,00% 40,00% 15,28%

20,00% 0,00% Si

No

Figura CH5 Conocimiento de reciclaje vs Edad Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Observaciones: en general, la mayoría de las personas que conocen sobre el reciclaje tienen menos de 46 años. Pero entre las que no conocen se observa mucha dispersión de edad, por lo tanto no se observa que la edad tenga que ver con dicho conocimiento.

Figura CH6 existencia de conocimiento de materiales a reciclar (si/no) vs edad Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Observaciones. El 95.04% de la muestra posee conocimiento de los materiales a reciclar el 50% de estos tienen una edad de entre 26 y 45 años, pero como entre los que no tienen conocimiento al respecto hay mucha dispersión de edad, no se puede asegurar que dicho conocimiento depende de la edad.

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Figura CH7 existencia de conocimiento de razones para reciclar (si/no) vs edad Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Observaciones. El 83.31% de la muestra posee conocimiento sobre las razones para reciclar el 50% de estos tienen una edad de entre 29 y 46 años, pero como entre los que no tienen conocimiento al respecto hay mucha dispersión de edad la cual esta evidenciada por la gran cantidad de valores atípicos, no se puede asegurar que dicho conocimiento depende de la edad. De observar las figuras CH5, CH6 y CH7 los resultados sugieren que la creencia de reciclado no depende de la edad del individuo. Variable Edad - Actitud reciclado

Figura CH8 Consideraciones respecto al reciclado (Malo/Bueno/Poco valioso/ muy valioso) vs Edad Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Se observa que nadie considera que reciclar sea malo, el 77.75% lo considera muy valioso, de los cuales el 50% tienen una edad entre 28 y 45 años. Pero debido a que la dispersión de 80


todas las categorías es alta respecto de la edad, no se puede sostener que las consideraciones respecto del reciclado dependan de la edad. Variable Edad - Involucración con el reciclado

Figura CH9 Cuanto significa para una persona reciclar (nada/mucho) vs edad. Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Se observa que para el 98.76% es significativo reciclar, de esto el 50% tiene entre 26 y 46 años, y para los que no significa nada las edades son, en general, no superiores a los 19 años. Esto nos dice que en los jóvenes hay menor interés en reciclar, y en las personas de entre 26va 60 años hay mucho interés.

Figura CH10 Grado de conveniencia de reciclar vs edad Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Observaciones. En general, casi toda la muestra le parece que reciclar es conveniente, el 50% de los mismos tiene entre 26 y 46 años.

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Figura CH11 Grado de Interés al reciclar. Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Al 91,92% de la muestra le interesa el reciclado, de los cuales el 75% tiene entre 18 y 45 años. Se observa mucha dispersión del interés respecto de las edades.

Figura CH12. Involucración. Recicla Siempre/ mucho/ Nunca /poco Fuente: Elaboración propia basada en encuestas 79% de la muestra dice recalcar muchas veces de los cuales el 75% tiene hasta 50 años. En cambio entre los que nunca reciclan, en 50% tiene entre 19 y 21 años. Hay un gran dispersión de edades respecto de reciclar, aparentemente es indistinto el reciclar de la edad. Observación general, la edad no influye en reciclar Variables de situación

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Variables de situación - Edad

Figura CH13 Edad - Estímulos para reciclar Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Variables de Situación - Educación

Figura CH14 Edad - educación. Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Variables de situación - Sexo

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Según figuras. CH13 y CH14 y los gráficos se puede observar que los que desean remuneración coinciden con los que carecen educación y son jóvenes. Los que prefieren contenedores más cerca, se debe a que tienen mayor edad no tiene relación con los estudios. Del 54 % de los que prefieren una ley poseen una edad 30 y 45años, pero esto no se debe al estudio observando el grafico siguiente. Como se viene observando el género no es un factor determinante. Los que prefieren que les desgraven algo fiscal son mayores de 48, posibles padres y madres de familia, y no se ve afectada su decisión por el nivel de educación ni el género. Variable Educación

Variable Educación - Conciencia ecológica

Figura CH15 Conciencia ecológica y educación. De acuerdo a la educación Cuánto conocimiento sobre problemas ambientales tiene? Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

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Figura CH16. Conciencia Ecológica - Educación. De acuerdo a la educación cuánto conocimiento tiene sobre como NO causar daño al medio ambiente Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

Figura CH17. Ecológica - Educación. De acuerdo a la educación cuánto comprende sobre el deterioro al medio ambiente Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Se observa que a medida que la persona tiene mayor estudio posee mayor información. Además poseer una educación hace que se conozcan mas las causas de los daños al igual que para el deterioro. Los gráficos sugieren que la conciencia ecológica 1tiene que ver con la educación (Figuras CH 15, CH16 y CH17)

1

Esperanza Castillo Romo. Educación Ambiental y Conciencia Ecológica. 1992 85


Variable Educación - Creencia de reciclado

Figura CH18. Creencia de Reciclado - Educación. De acuerdo al nivel de estudios conoce que materiales reciclar Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

Figura CH19. Creencia de Reciclado - Educación. De acuerdo al nivel de estudios conoce los motivos por los que se debe reciclar Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

Figura CH20. Creencia de Reciclado - Educación. De acuerdo al nivel de estudios recicla? Fuente: Elaboración propia basada en encuestas A pesar que se observa que las personas conocen cuales son los materiales a reciclar independientemente del estudio, las razones y el hacerlo se da con mayor frecuencia en las personas de mayores estudios. Aunque se observa que hay personas con estudio que igual no reciclan. 86


Por lo cual, se puede decir que la creencia de reciclado se ve afectada por la educación que posee el individuo, aunque en unos pocos casos algunas personas con un buen nivel de educación decida no reciclar. Variable Educación - Actitud frente al reciclado

Figura CH21 Fuente: Elaboración propia basada en encuestas A mayor nivel educativo considerar que el reciclado es más valioso, no obstante, a pesar que no tenga una buena educación consideran que reciclar es importante. Variable Educación - Involucración respecto al reciclado

Figura CH22 Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

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Figura CH23 Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

Figura CH24 Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

Figura CH25. Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Las personas con educación demuestran tener interés en el reciclado, tanto así como un significado positivo y conveniencia. Evidencia que la educación está ligada a la involucración respecto al reciclado 88


Variable - Sexo

Variable Sexo - Conciencia Ecolรณgica

Figura CH26. Fuente: Elaboraciรณn propia basada en encuestas

Figura CH27. Fuente: Elaboraciรณn propia basada en encuestas

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Figura CH28. Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Se observa, en general, que la diferencia en la conciencia ecológica entre hombres y mujeres es mínima según las preguntas hechas, por lo cual, podríamos podría considerarlas despreciables y suponer hay evidencia para decir que la conciencia ecológica no está influenciada por el género.

Variable Sexo - Creencia de reciclado

Figura CH29 . Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

90


Figura CH30. Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

Figura CH31. Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Tampoco se observa una diferencia significativa entre la creencia de reciclado y el género.

Variable Sexo - Actitud de reciclado

Figura CH32. Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Tampoco se observa una diferencia significativa entre la actitud de reciclado y el género. 91


Variable Sexo involucraci贸n en el reciclado

Figura CH33. Fuente: Elaboraci贸n propia basada en encuestas

Figura CH34. Fuente: Elaboraci贸n propia basada en encuestas

Figura CH35. Fuente: Elaboraci贸n propia basada en encuestas

92


Figura CH36 Fuente: Elaboración propia basada en encuestas Tampoco se observa una diferencia significativa entre la involucración en el reciclado y el género. Conclusión hay evidencia para sostener la hipótesis de que el género no es una variable determinante en lo que refiere a conducta hacia el medio ambiente y reciclaje de residuos.

Figura CH37 Conducta de reciclado. Usualmente recicla vidrio/ papel / Envases de plástico, tetrabrick/ No recicla Fuente: Elaboración propia basada en encuestas De los individuos del rango etario 18 a 23 año no tienen la actitud de reciclar. Esta porción de la muestra es la que tiene menor nivel de educación. Por otro lado, podemos observar que quienes mayor actitud hacia el reciclaje tienen son los individuos de 31 a 45 años y en menor medida quienes tienen entre 46 a más de 60 años

93


ANEXO III Tablas De Resultados Sociodemográficos

Se cómo reciclar Primari o Incompl eto %

Prima rio Comp l.

Secu nd. Inco mp

Secund ario Compl.

45 23,94

101 53,72

NO Se cómo reciclar Tercia rio / Univ. Incom p. 9 4,79

Terciar io / Univ. Compl eto 6 3,19

Primari o Incompl eto

Prima rio Comp l.

Secu nd. Inco mp

Secund ario Compl.

2 1,06

1 0,53

13 6,91

10 5,32

Tercia rio / Univ. Incom p. 1 0,53

Terciar io / Univ. Compl eto 0 0,00

Tabla 1.- Conciencia ecológica según nivel de estudios alcanzados. Características sociodemográficas de la muestra Barrio La Esperanza. 188 Habitantes de un total poblacional de 1578 Habitantes Fuente: Elaboración propia basada en encuestas. Entiendo lo que se dice sobre el deterioro de la naturaleza s/género Mujer Hombre Mujer Hombre La Esperanza 107 79 0 2 % 56,91 42,02 0,00 1,06 Tabla 2.- Conciencia ecológica según género. Barrio La Esperanza. 188 Habitantes de un total poblacional de 1578 Habitantes Fuente: Elaboración propia basada en encuestas. edad hombre % mujer % 18 - 23 13 6,91 25 13,30 24 - 30 22 11,70 24 12,77 31 - 45 19 10,11 28 14,89 46 - 60 21 11,17 23 12,23 60 + 6 3,19 7 3,72 Total 81 43,09 107 56,91 Tabla 3.- Género según edad. Características sociodemográficas de la muestra Barrio La Esperanza. 188 Habitantes de un total poblacional de 1578 Habitantes Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

94


Tabla 4.- Nivel de estudios por edad según sexo. Característica sociodemográficas de la muestra Secundario Compl.

Terciario / Univ. Incomp.

Mujer

Hombr e

Mujer

Hombr e

Mujer

Terciario / Univ. Completo Hombr Muj e er

5

14

8

9

0

0

0

0

0

6

3

15

20

1

1

0

0

0

0

3

5

15

17

1

3

0

3

0

0

1

7

5

12

14

1

2

1

1

2

0

0

0

4

6

1

0

1

0

0

1

Total

2

0

0

1

25

33

51

60

4

6

1

5

%

1,06

0,00

0,00

0,53

13,30

17,55

27,13

31,91

2,13

3,19

0,53

2,66

Total

2

1

58

111

10

6

%

1,06

0,53

30,85

59,04

5,32

3,19

Primario Incompleto

Primario Compl.

Secund. Incomp

Edad

Hombr e

Muje r

Hombr e

Muje r

Hombre

18 - 23

0

0

0

0

24 - 30

0

0

0

31 - 45

0

0

46 - 60

0

60 +

Barrio La Esperanza. 188Habitantes de un total poblacional de 1578 Habitantes Fuente: Elaboración propia basada en encuestas. edad hombre % mujer % 18 - 23 23 6,17 39 10,46 24 - 30 33 8,85 62 16,62 31 - 45 47 12,60 70 18,77 46 - 60 37 9,92 33 8,85 60 + 12 3,22 17 4,56 Total 152 40,75 221 59,25 Tabla 5 .- Género según edad Características sociodemográficas de la muestra Barrio Churruca. 373 Habitantes de un total poblacional de 3099 Habitantes Fuente: Elaboración propia basada en encuestas.

Primario Incompleto

Ho mbr e

Secund. Incomp

Terciario / Univ. Incomp.

Terciario / Univ. Completo

Mujer

Hombre

Mujer

Homb re

Mujer

Homb re

Mujer

18 - 23

12

30

11

9

0

0

0

0

24 - 30

15

25

18

32

1

3

0

2

31 - 45

4

11

38

46

1

6

5

7

46 - 60

5

5

23

20

2

3

5

6

60 +

4

6

3

4

2

4

3

2

40

77

93

111

6

16

13

17

10,72

20,64

24,93

29,76

1,61

4,29

3,49

4,56

Total

0

%

95

Mujer

0

0

Muj er

Secundario Compl.

Homb re

Edad

Hom bre

Primario Compl.

0


Total

0

0

%

117

204

22

30

31,37

54,69

5,90

8,04

Tabla 6.- Nivel de estudios por edad según sexo. Característica sociodemográficas de la muestra Barrio Churruca. 373 Habitantes de un total poblacional de 3099 Habitantes Fuente: Elaboración propia basada en encuestas.

CONCIENCIA ECOLÓGICA Conozco cuales son los Muy Informa Poco No principales problemas ambientales inform da Inform inform ada ada ada Barrio La Esperanza 6,27% 3,30% 1,96% 0,38% Barrio Churruca 8,62% 1,65% 1,23% 0,55% Tabla 7. Conducta de reciclado Barrio La Esperanza y Barrio Churruca en porcentajes. Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

CONCIENCIA ECOLÓGICA En general se como SE NO causar daños al ecosistema Barrio La Esperanza 10,20% Barrio Churruca 11,20%

NO SE 1,71% 0,84%

Tabla 8. Conducta de reciclado Barrio La Esperanza en porcentajes. Muestra poblacional 188 habitantes de un total de 1578 y Barrio Churruca en porcentajes. Muestra poblacional 373 habitantes de un total de 3099. En ambos casos la muestra es del 12% del total poblacional Fuente: Elaboración propia basada en encuestas CONCIENCIA ECOLÓGICA Entiendo lo que se dice Entiend No sobre el deterioro de la naturaleza o entiendo Barrio La Esperanza 11,72% 0,13% Barrio Churruca 10,97% 1,06% Tabla 9. Conducta de reciclado Barrio La Esperanza en porcentajes. Muestra poblacional 188 habitantes de un total de 1578 y Barrio Churruca en porcentajes. Muestra poblacional 373 habitantes de un total de 3099. En ambos casos la muestra es del 12% del total poblacional Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

CREENCIA DE RECICLADO

Barrio La Esperanza Barrio Churruca

Se como reciclar

Sé que materiales se pueden reciclar

SI

NO

SI

NO

Conozco las razones por las que se promueve el reciclado SI NO

10,46% 10,20%

1,46% 1,84%

11,41% 11,49%

0,51% 0,55%

10,84% 9,91%

1,08% 2,13%

Tabla 10. Creencia de reciclado Barrio La Esperanza en porcentajes. Muestra poblacional 188 habitantes de un total de 1578 y Barrio Churruca en porcentajes. Muestra poblacional 373 habitantes de un total de 3099. En ambos casos la muestra es del 12% del total poblacional Fuente: Elaboración propia basada en encuestas. 96


ACTITUD DE Malo Bueno Poco Muy RECICLADO Valioso Valioso Barrio La Esperanza 0% 6,84% 0,70% 4,37% Barrio Churruca % 2% 0,68% 9,36% Tabla 11. Actitud de reciclado Barrio La Esperanza en porcentajes. Muestra poblacional 188 habitantes de un total de 1578 y Barrio Churruca en porcentajes. Muestra poblacional 373 habitantes de un total de 3099. En ambos casos la muestra es del 12% del total poblacional Fuente: Elaboración propia basada en encuestas INVOLUCRACIÓN DE RECICLADO

La Churruca Esperanza Reciclar no significa nada en lo personal 1,20% 0,39% Reciclar significa mucho en lo personal 10,71% 11,65% Reciclar me conviene 10,77% 11,78% Reciclar no me conviene 1,14% 0,26% Reciclar me interesa 10,77% 11% Reciclar no me interesa 1,14% 1,03% Reciclo residuos domiciliarios Siempre 0,25% 0,29% Reciclo residuos domiciliarios Muchas veces 2,47% 9,52% Reciclo residuos domiciliarios Pocas veces 8,17% 1,19% Reciclo residuos domiciliarios Nunca 1,01% 1,03% Tabla 12. Involucración de reciclado Barrio La Esperanza en porcentajes. Muestra poblacional 188 habitantes de un total de 1578 y Barrio Churruca en porcentajes. Muestra poblacional 373 habitantes de un total de 3099. En ambos casos la muestra es del 12% del total poblacional Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

VARIABLES DE SITUACIÓN Situación Estímulo Barrio La Esperanza Si el contened or de reciclado estuviese más cerca de mi casa

Si informasen acerca de la ubicación de los contenedores

Si pagaran o remunerase n por el esfuerzo

Si la basura para reciclar no diese tan mal olor

Obedece r una ley

Desgrab ación fiscal

Posibil idad de una multa o sanció n

2

0

0

0

0

0

0

1,06

0,00

0,00

0,00

0,00

0,00

0,00

0

0

1

0

0

0

0

% Secundario Incompleto (58)

0,00

0,00

0,53

0,00

0,00

0,00

0,00

4

1

36

1

5

8

3

%

2,13

0,53

19,15

0,53

2,66

4,26

1,60

0

1

80

8

6

5

11

Primario incompleto (2) % Primario completo (1)

Secundario Completo

97


(111) % Terciario/Univ Completo (6)

0,00

0,53

42,55

4,26

3,19

2,66

5,85

1

1

2

0

1

1

0

% Terciario/Univ Incompleto (10)

0,53

0,53

1,06

0,00

0,53

0,53

0,00

0

1

5

1

0

2

1

0,00

0,53

2,66

0,53

0,00

1,06

0,53

7

4

124

10

12

16

15

3,72

2,13

65,96

5,32

6,38

8,51

7,98

% TOTALES %

Tabla 13. Situación que estimularía tener una conducta de reciclaje . Muestra poblacional 188 habitantes de un total de 1578 (muestra 12% del total poblacional) Fuente: Elaboración propia basada en encuestas. VARIABLES DE SITUACIÓN

Situación Estímulo Barrio Churruca

Primario incompleto (0)

% Primario completo (0)

% Secundario Incompleto (118)

% Secundario Completo (204)

% Terciario/Univ Completo (30)

% Terciario/Univ Incompleto (22)

% TOTALES

%

Si pagaran o remunerase n por el esfuerzo

Si la basura para recicla r no diese tan mal olor

Obedece r una ley

Desgrabació n fiscal

Posibilida d de una multa o sanción

0

0

0

0

0

0

0,00

0,00

0,00

0,00

0,00

0,00

0,00

0

0

0

0

0

0

0

0,00

0,00

0,00

0,00

0,00

0,00

0,00

5

11

55

1

2

4

40

1,34

2,95

14,75

0,27

0,54

1,07

10,72

6

13

38

0

9

9

129

1,61

3,49

10,19

0,00

2,41

2,41

34,58

2

1

1

0

2

4

20

0,54

0,27

0,27

0,00

0,54

1,07

5,36

2

0

2

0

0

2

15

0,54

0,00

0,54

0,00

0,00

0,54

4,02

15

25

96

1

13

19

204

4,02

6,70

25,74

0,27

3,49

5,09

54,69

Si el contened or de reciclado estuviese más cerca de mi casa

Si informasen acerca de la ubicación de los contenedor es

0

Tabla 14. Situación que estimularía tener una conducta de reciclaje . Muestra poblacional 373 habitantes de un total de 3099 (muestra 12% del total poblacional) Fuente: Elaboración propia basada en encuestas. 98


Situación de estímulo en caso de que las autoridades coloquen

La

contenedores para reciclado de residuos domiciliarios en el

Esperanza

Churruca

barrio Si el contenedor de reciclado estuviese cerca de mi casa

0,44%

0,48%

Si me informasen acerca de la ubicación de los contendores

0,25%

0,84%

Si me pagaran o remunerasen algo el esfuerzo

7,92%

3,10%

Si la basura para reciclar no diese tan mal olor

0,57%

0,03%

Si tuviese que obedecer una ley

0,76%

0,42%

Si desgravase algo fiscalmente

1,01%

0,61%

Si existiese la posibilidad de una multa o sanción

0,95%

6,52%

Tabla 15. Variables de situación de estímulo Fuente: Elaboración propia basada en encuestas

99


ANEXO IV Ley 25.916 Gestión De Residuos Domiciliarios Establécese presupuestos mínimos de protección ambiental para la gestión integral de residuos domiciliarios. Disposiciones generales. Autoridades competentes. Generación y Disposición inicial. Recolección y Transporte. Tratamiento, Transferencia y Disposición final. Coordinación interjurisdiccional. Autoridad de aplicación. Infracciones y sanciones. Disposiciones complementarias. Sancionada: Agosto 4 de 2004 Promulgada parcialmente: Septiembre 3 de 2004 El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc. sancionan con fuerza de Ley: Gestión integral de residuos domiciliarios

Capítulo I Disposiciones generales ARTICULO 1º — Las disposiciones de la presente ley establecen los presupuestos mínimos de protección ambiental para la gestión integral de los residuos domiciliarios, sean éstos de origen residencial, urbano, comercial, asistencial, sanitario, industrial o institucional, con excepción de aquellos que se encuentren regulados por normas específicas. ARTICULO 2º — Denomínese residuo domiciliario a aquellos elementos, objetos o sustancias que como consecuencia de los procesos de consumo y desarrollo de actividades humanas, son desechados y/o abandonados. ARTICULO 3º — Se denomina gestión integral de residuos domiciliarios al conjunto de actividades interdependientes y complementarias entre sí, que conforman un proceso de acciones para el manejo de residuos domiciliarios, con el objeto de proteger el ambiente y la calidad de vida de la población. La gestión integral de residuos domiciliarios comprende de las siguientes etapas: generación, disposición inicial, recolección, transferencia, transporte, tratamiento y disposición final. a) Generación: es la actividad que comprende la producción de residuos domiciliarios. 100


b) Disposición inicial: es la acción por la cual se depositan o abandonan los residuos; es efectuada por el generador, y debe realizarse en la forma que determinen las distintas jurisdicciones. La disposición inicial podrá ser: 1. General: sin clasificación y separación de residuos. 2. Selectiva: con clasificación y separación de residuos a cargo del generador. c) Recolección: es el conjunto de acciones que comprende el acopio y carga de los residuos en los vehículos recolectores. La recolección podrá ser: 1. General: sin discriminar los distintos tipos de residuo. 2. Diferenciada: discriminando por tipo de residuo en función de su tratamiento y valoración posterior. d) Transferencia: comprende las actividades de almacenamiento transitorio y/o acondicionamiento de residuos para su transporte. e) Transporte: comprende los viajes de traslado de los residuos entre los diferentes sitios comprendidos en la gestión integral. f) Tratamiento: comprende el conjunto de operaciones tendientes al acondicionamiento y valorización de los residuos. Se entiende por acondicionamiento a las operaciones realizadas a fin de adecuar los residuos para su valorización o disposición final. Se entiende por valorización a todo procedimiento que permita el aprovechamiento de los recursos contenidos en los residuos, mediante el reciclaje en sus formas físicos, químicos, mecánicos o biológicos, y la reutilización. g) Disposición final: comprende al conjunto de operaciones destinadas a lograr el depósito permanente de los residuos domiciliarios, así como de las fracciones de rechazo inevitables resultantes de los métodos de tratamiento adoptados. Asimismo, quedan comprendidas en esta etapa las actividades propias de la clausura y pos clausura de los centros de disposición final. ARTICULO 4º — Son objetivos de la presente ley: a) Lograr un adecuado y racional manejo de los residuos domiciliarios mediante su gestión integral, a fin de proteger el ambiente y la calidad de vida de la población; 101


b) Promover la valorización de los residuos domiciliarios, a través de la implementación de métodos y procesos adecuados; c) Minimizar los impactos negativos que estos residuos puedan producir sobre el ambiente; d) Lograr la minimización de los residuos con destino a disposición final.

Capítulo II Autoridades competentes ARTICULO 5º — Serán autoridades competentes de la presente ley los organismos que determinen cada una de las jurisdicciones locales. ARTICULO 6º — Las autoridades competentes serán responsables de la gestión integral de los residuos domiciliarios producidos en su jurisdicción, y deberán establecer las normas complementarias necesarias para el cumplimiento efectivo de la presente ley. Asimismo, establecerán sistemas de gestión de residuos adaptados a las características y particularidades de su jurisdicción, los que deberán prevenir y minimizar los posibles impactos negativos sobre el ambiente y la calidad de vida de la población. ARTICULO 7º — Las autoridades competentes podrán suscribir convenios bilaterales o multilaterales, que posibiliten la implementación de estrategias regionales para alguna o la totalidad de las etapas de la gestión integral de los residuos domiciliarios. ARTICULO 8º — Las autoridades competentes promoverán la valorización de residuos mediante la implementación de programas de cumplimiento e implementación gradual.

Capítulo III Generación y Disposición inicial ARTICULO 9º — Denomínese generador, a los efectos de la presente ley, a toda persona física o jurídica que produzca residuos en los términos del artículo 2º. El generador tiene la obligación de realizar el acopio inicial y la disposición inicial de los residuos de acuerdo a las normas complementarias que cada jurisdicción establezca. ARTICULO 10. — La disposición inicial de residuos domiciliarios deberá efectuarse mediante métodos apropiados que prevengan y minimicen los posibles impactos negativos sobre el ambiente y la calidad de vida de la población. 102


ARTICULO 11. — Los generadores, en función de la calidad y cantidad de residuos, y de las condiciones en que los generan se clasifican en: a) Generadores individuales. b) Generadores especiales. Los parámetros para su determinación serán establecidos por las normas complementarias de cada jurisdicción. ARTICULO 12. — Denomínese generadores especiales, a los efectos de la presente ley, a aquellos generadores que producen residuos domiciliarios en calidad, cantidad y condiciones tales que, a criterio de la autoridad competente, requieran de la implementación de programas particulares de gestión, previamente aprobados por la misma. Denomínese generadores individuales, a los efectos de la presente ley, a aquellos generadores que, a diferencia de los generadores especiales, no precisan de programas particulares de gestión.

Capítulo IV Recolección y transporte ARTICULO 13. — Las autoridades competentes deberán garantizar que los residuos domiciliarios sean recolectados y transportados a los sitios habilitados mediante métodos que prevengan y minimicen los impactos negativos sobre el ambiente y la calidad de vida de la población. Asimismo, deberán determinar la metodología y frecuencia con que se hará la recolección, la que deberá adecuarse a la cantidad de residuos generados y a las características ambientales y geográficas de su jurisdicción. ARTICULO 14. — El transporte deberá efectuarse en vehículos habilitados, y debidamente acondicionados de manera de garantizar una adecuada contención de los residuos y evitar su dispersión en el ambiente.

Capítulo V Tratamiento, Transferencia y Disposición final

103


ARTICULO 15. — Denomínese planta de tratamiento, a los fines de la presente ley, a aquellas instalaciones que son habilitadas para tal fin por la autoridad competente, y en las cuales los residuos domiciliarios son acondicionados y/o valorizados. El rechazo de los procesos de valorización y todo residuo domiciliario que no haya sido valorizado, deberá tener como destino un centro de disposición final habilitado por la autoridad competente. ARTICULO 16. — Denomínese estación de transferencia, a los fines de la presente ley, a aquellas instalaciones que son habilitadas para tal fin por la autoridad competente, y en las cuales los residuos domiciliarios son almacenados transitoriamente y/o acondicionados para su transporte. ARTICULO 17. — Denomínese centros de disposición final, a los fines de la presente ley, a aquellos lugares especialmente acondicionados y habilitados por la autoridad competente para la disposición permanente de los residuos. ARTICULO 18. — Las autoridades competentes establecerán los requisitos necesarios para la habilitación de los centros de disposición final, en función de las características de los residuos domiciliarios a disponer, de las tecnologías a utilizar, y de las características ambientales locales. Sin perjuicio de ello, la habilitación de estos centros requerirá de la aprobación de una Evaluación de Impacto Ambiental, que contemple la ejecución de un Plan de Monitoreo de las principales variables ambientales durante las fases de operación, clausura y pos clausura. ARTICULO 19. — Para la operación y clausura de las plantas de tratamiento y de las estaciones de transferencia, y para la operación, clausura y pos clausura de los centros de disposición final, las autoridades competentes deberán autorizar métodos y tecnologías que prevengan y minimicen los posibles impactos negativos sobre el ambiente y la calidad de vida de la población. ARTICULO 20. — Los centros de disposición final deberán ubicarse en sitios suficientemente alejados de áreas urbanas, de manera tal de no afectar la calidad de vida de la población; y su emplazamiento deberá determinarse considerando la planificación territorial, el uso del suelo y la expansión urbana durante un lapso que incluya el período de pos clausura. Asimismo, no podrán establecerse dentro de áreas protegidas o sitios que contengan elementos significativos del patrimonio natural y cultural. 104


ARTICULO 21. — Los centros de disposición final deberán ubicarse en sitios que no sean inundables. De no ser ello posible, deberán diseñarse de modo tal de evitar su inundación.

Capítulo VI Coordinación interjurisdiccional ARTICULO 22. — El Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) a los fines de la presente ley, y en cumplimiento del Pacto Federal Ambiental actuará como el organismo de coordinación interjurisdiccional, en procura de cooperar con el cumplimiento de los objetivos de la presente ley. ARTICULO 23. — El organismo de coordinación tendrá los siguientes objetivos: a) Consensuar políticas de gestión integral de los residuos domiciliarios; b) Acordar criterios técnicos y ambientales a emplear en las distintas etapas de la gestión integral; c) Consensuar, junto a la Autoridad de Aplicación, las metas de valorización de residuos domiciliarios.

Capítulo VII Autoridad de aplicación ARTICULO 24. — Será autoridad de aplicación, en el ámbito de su jurisdicción, el organismo de mayor jerarquía con competencia ambiental que determine el Poder Ejecutivo nacional. ARTICULO 25. — Serán funciones de la autoridad de aplicación: a) Formular políticas en materia de gestión de residuos domiciliarios, consensuadas en el seno del COFEMA. b) Elaborar un informe anual con la información que le provean las provincias y la Ciudad de Buenos Aires, el que deberá, como mínimo, especificar el tipo y cantidad de residuos domiciliarios que son recolectados, y además, aquellos que son valorizados o que tengan potencial para su valorización en cada una de las jurisdicciones. c) Fomentar medidas que contemplen la integración de los circuitos informales de recolección de residuos.

105


d) Promover programas de educación ambiental, conforme a los objetivos de la presente ley. e) Proveer asesoramiento para la organización de programas de valorización y de sistemas de recolección diferenciada en las distintas jurisdicciones. f) Promover la participación de la población en programas de reducción, reutilización y reciclaje de residuos. g) Fomentar, a través de programas de comunicación social y de instrumentos económicos y jurídicos, la valorización de residuos, así como el consumo de productos en cuya elaboración se emplee material valorizado o con potencial para su valorización. h) Promover e incentivar la participación de los sectores productivos y de comercio de bienes en la gestión integral de residuos. i) Impulsar y consensuar, en el ámbito del COFEMA, un programa nacional de metas cuantificables de valorización de residuos de cumplimiento progresivo; el cual deberá ser revisado y actualizado periódicamente.

Capítulo VIII De las infracciones y sanciones ARTICULO 26. — El incumplimiento de las disposiciones de la presente ley o de las reglamentaciones que en su consecuencia se dicten, sin perjuicio de las sanciones civiles o penales que pudieran corresponder, será sancionado con: a) Apercibimiento. b) Multa de diez (10) hasta doscientos (200) sueldos mínimos de la categoría básica inicial de la Administración Pública Nacional. c) Suspensión de la actividad de treinta (30) días hasta un (1) año, según corresponda y atendiendo a las circunstancias del caso. d) Cese definitivo de la actividad y clausura de las instalaciones, según corresponda y atendiendo a las circunstancias del caso. ARTICULO 27. — Las sanciones establecidas en el artículo anterior se aplicarán previa instrucción sumarial que asegure el derecho de defensa, y se graduarán de acuerdo con la naturaleza de la infracción y el daño ocasionado. 106


ARTICULO 28. — En caso de reincidencia, los máximos de las sanciones previstas en los incisos b) y c) del artículo 26 podrán multiplicarse por una cifra igual a la cantidad de reincidencias aumentada en una unidad. ARTICULO 29. — Se considerará reincidente al que, dentro del término de tres (3) años anteriores a la fecha de comisión de la infracción, haya sido sancionado por otra infracción de idéntica o similar causa. ARTICULO 30. — Las acciones para imponer sanciones previstas en la presente ley prescriben a los cinco (5) años contados a partir de la fecha en que se hubiere cometido la infracción o que la autoridad competente hubiere tomado conocimiento de la misma, la que sea más tardía. ARTICULO 31. — Lo ingresado en concepto de multas a que se refiere el artículo 26, inciso b) serán percibidas por las autoridades competentes, según corresponda, para conformar un fondo destinado, exclusivamente, a la protección y restauración ambiental en cada una de las jurisdicciones. ARTICULO 32. — Cuando el infractor fuere una persona jurídica, los que tengan a su cargo la dirección, administración o gerencia, serán solidariamente responsables de las sanciones establecidas en el presente capítulo.

Capítulo IX Plazos de adecuación ARTICULO 33. — Establécese un plazo de 10 años, a partir de la entrada en vigencia de la presente ley, para la adecuación de las distintas jurisdicciones a las disposiciones establecidas en esta ley respecto de la disposición final de residuos domiciliarios. Transcurrido ese plazo, queda prohibida en todo el territorio nacional la disposición final de residuos domiciliarios que no cumpla con dichas disposiciones. ARTICULO 34. — Establécese un plazo de 15 años, a partir de la entrada en vigencia de la presente ley, para la adecuación de las distintas jurisdicciones al conjunto de disposiciones establecidas en esta ley. Transcurrido ese plazo, queda prohibida en todo el territorio nacional la gestión de residuos domiciliarios que no cumpla con dichas disposiciones.

107


Capítulo X Disposiciones Complementarias ARTICULO 35. — Las autoridades competentes deberán establecer, en el ámbito de su jurisdicción, programas especiales de gestión para aquellos residuos domiciliarios que por sus características particulares de peligrosidad, nocividad o toxicidad, puedan presentar riesgos significativos sobre la salud humana o animal, o sobre los recursos ambientales. ARTICULO 36. — Las provincias y la Ciudad de Buenos Aires deberán brindar a la Autoridad de Aplicación la información sobre el tipo y cantidad de residuos domiciliarios recolectados en su jurisdicción, así como también aquellos que son valorizados o que tengan potencial para su valorización. ARTICULO 37. — Se prohíbe la importación o introducción de residuos domiciliarios provenientes de otros países al territorio nacional. ARTICULO 38. — La presente ley es de orden público. ARTICULO 39. — Comuníquese al Poder Ejecutivo. DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS CUATRO DIAS DEL MES DE AGOSTO DEL AÑO DOS MIL CUATRO.

— REGISTRADO BAJO EL Nº 25.916 — EDUARDO O. CAMAÑO. — MARCELO A. GUINLE. — Eduardo D. Rollano. — Juan Estrada.

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ANEXO V

Mapa Barrio La Esperanza

Mapa Barrio Churruca

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