N°VI - SEPTIEMBRE 2013
Ensayo
El síntoma alucinatorio y delirante histérico como habla dirigida al otro según lo revela la experiencia freudiana
Marco Antonio Macías Terríquez Psicoanalista Maestro en Psicología Clínica por la Universidad Autónoma de Querétaro Línea de trabajo: Teórico-clínico con las psicosis Responsable del Área de Psicología clínica en Organización Puente de la Institución a la Sociedad A. C.4
INTRODUCCIÓN La histeria fue la forma clínica que en primera instancia condujo al Dr. Sigmund Freud a la elaboración del método que posteriormente denominó psicoanálisis. La experiencia con la histérica permitió a Freud dar cuenta de que en los síntomas de estas pacientes se manifestaban peculiares formas de hablar, de lo que infirió la existencia de designios que determinaban los síntomas; deseos que actúan desde un estado distinto a la plena conciencia.
4
e-mail: maciasterriquez@gmail.com 15
N°VI - SEPTIEMBRE 2013
Por
psicoanalítico
Al permitir que el sujeto
que
crisis
venían
subjetivo, sino una serie de
experiencia analítica reveló que no
síntomas que incluían, entre
era
otras,
producto de alguna forma de
sufren,
situando
afecciones
alucinaciones
déficit mental u orgánico de quienes
Las
comprendían no solo malestar
una historia de vivencias. La
padecimiento
histéricas.
manifestaciones de la histeria
acompañadas de un correlato;
dicho
daría
los llamativos síntomas de las
dichas
manifestaciones
pronto
cuenta del sentido y función de
histérico hablara, Freud pudo registrar
medio del método
corporales,
y
accesos
delirantes; características que
al
aun
síntoma psíquico en un registro
en
su
llamativa
extravagancia
distinto para el abordaje de la
eran
consideradas en el ámbito de
vida anímica y las relaciones
las neurosis.
mente-cuerpo que la psicología ha establecido.
La
psicopatología
y
la
psicología actual sostienen una serie de consideraciones sobre el malestar subjetivo arraigadas en ideas que el psicoanálisis freudiano desestimó: la neurosis como
producto
de
disfuncionalidades orgánicas y/o psicológicas. Las afectaciones son consideradas actualmente 16
N°VI - SEPTIEMBRE 2013
por aquellas perspectivas como
quienes se interesan en el
una
psicoanálisis resulta menester
contingencia
o
desadaptación del individuo que
retornar
hay
freudiana con la histérica y estar
que
corregir
para
su
normativación.
a
la
experiencia
avisados de esta; si se pretende sostener un lugar para que el sujeto sea.
I Vinculación cuerpo-psique – otro-habla La histeria El
primer
acercamiento
da
clínico de Freud al malestar
lugar a la vivencia del cuerpo
subjetivo tiene su lugar en el
sintomática, ni a la a una
encuentro con J-M Charcot. Si
función de habla en lo que se
bien en su formación médica
nombra alucinación o delirio; no
tuvo
acepta
“enfermedad mental” desde la
Aquella
postura
no
“alteraciones”,
“desviaciones”
o
contacto
con
la
psiquiatría, el tropiezo con la
“trastornos”
que dan cuenta del malestar
histeria
subjetivo. Ante la marea de
Salpêtrière. Cuando conoce a
tecnificación de la atención a la
Charcot, este se hallaba en la
subjetividad que torna a la
cúspide de su práctica médica.
disolución
Había deslindado a la epilepsia
del
sujeto,
para
tuvo
lugar
en
La
de la histeria; en ella ejercía una 17
N°VI - SEPTIEMBRE 2013
clínica
sustentada
en
la
observación y la formulación de cuadros
nosográficos
de
un
padecimiento restaurado por él mismo para la atención médica. En sus lecciones públicas la
mostraba
La experiencia especular con
“enfermedad”;
el cuerpo afectado.
colocaba ante los ojos de los espectadores la enfermedad en
La afección histérica tiene
su continente: el cuerpo de la
en el registro de lo dado a la
histérica. Charcot entendió que
mirada por otro. Esta vía de
el malestar histérico conduciría
acceso al síntoma inaugura una
a concluir que es el órgano-
direccionalidad
cerebro
contacto con la formación de
el
que
debe
ser
de
difícil
disfuncional o degenerado. El
médico
en
la
origen de la histeria estaba en
vienesa
que
Freud
una degeneración del sistema
particularmente
neuronal, explicación que se
especialidad
sustenta
herencia
Hasta antes de esa experiencia
discurso
especular
en
biológica.
la
Este
universidad recibió;
con en
su
neurología.
con
el
sujeto
sustenta aún la intervención de
histérico, el joven médico vienes
la
se apoyaba en el conocimiento
medicina
mental
con
la
científico
histeria.
neuronal;
de su
la
anatomía
trabajo
de
laboratorista se dirigía a la fisiología 18
de
las
células
N°VI - SEPTIEMBRE 2013
nerviosas.
una
sujeto histérico no enferma ni da
práctica en el registro de los
signos de degeneración como
datos observables, la diferencia
debería, tal como la biología le
con
la
indica a la medicina que el
sido
organismo funciona; la histérica
la
histérica
Si bien
era
experiencia fue
el
con
haber
convocado.
no deja de padecer con los (re)medios de la ciencia. La histeria
no
se
ajusta
a
la
causalidad anatómica que la ciencia médica determina para la
comprensión
de
la
enfermedad. La histeria, por no tener un origen en el órgano enfermo,
no
sería
una
enfermedad real para el médico. Sin embargo la histérica Freud se enfrenta a la
padece
en
su
cuerpo.
Su
imagen del cuerpo aquejado por
malestar
el malestar. Dolor, parálisis,
Charcot lo hace evidente a la
anestesias o espasmos; tantas
mirada. A Freud le fue dado a
afecciones
como
el
cuerpo
ver no sólo esta imagen, sino
pueda
presentar.
Lo
también
es
un
verdadero
costado
de
y
su
característico de estos síntomas
peculiar manera de funcionar.
es su falta de correlato con la
La
anatomía
la
evidente algo. El sujeto histérico
del
al poner o dejarse colocar a la
neurología.
dilucidada Ese
por
cuerpo
19
histeria
muestra,
hace
N°VI - SEPTIEMBRE 2013
–
vista de alguien su malestar
agravados
síntomas
dice algo al otro (y en el sentido
alucinaciones y delirios– eran
de la experiencia especular,
entendidos
dice algo del otro).
padecimiento.
como Al
crisis no
del
poner
énfasis en lo patológico de las
El lenguaje encriptado en
manifestaciones críticas, Freud
el cuerpo histérico requiere de
logra entablar una lógica que da
una escucha peculiar para su
cuenta de la función de estas.
desciframiento. El tratamiento del alma se sustentó en una amalgama insólita: la doctrina
El delirio y la alucinación
de Charcot y la ciencia dura de
como formas del habla.
la universidad vienesa; de lo que surgió una temprana crítica a los planteamientos de los franceses y un deslinde de la causalidad orgánico-hereditaria para buscar por otros senderos que ofrece la histérica. Freud asumió el estilo de la clínica francesa, pero conservó de la rigurosidad
de
la
Las fases de la sintomatología
medicina
histérica
vienesa. En
dilucidadas
por
Charcot fueron llamadas fase sintonía
con
epileptoide,
la
fase
de
grands
psiquiatría de la época, tanto las
movements, fase de attitudes
afecciones corporales como los
passionelles y fase de delirio 20
N°VI - SEPTIEMBRE 2013
terminal. De la fase passionelle
días enteros” (Freud, S.
la característica es la presencia
1888b p. 47)
de
accesos
delusivos
y
alucinaciones: “La
tercera
alucinatoria,
fase,
del
ataque
histérico,
la
de
las
«attitudes
passionelles»,
se singulariza por posturas y
ademanes
corresponden
que
a
La histeria tiene todas sus
unas
escenas apasionadas que
características,
el enfermo alucina y suele
considerables
acompañar
“psíquicas”,
con
las
hasta
las
meramente enlazadas
palabras
ineludiblemente al cuerpo; de tal
correspondientes. Durante
forma que los síntomas pueden
todo
estar
el
ataque
la
ligados
a
lugares
específicos
del
cuerpo.
La
mantener o perderse; esto
clasificación
de
Charcot
las
último es más frecuente.
define
Ataques
histerógenas”:
conciencia
se
de
la
descrita
puede
índole suelen
como
“...lugares
componerse en series, de
del
suerte
estimulación
que
completo
el
puede
ataque
“zonas
hipersensibles
cuerpo
cuya leve
durar
desencadena un ataque,
desde varias horas hasta
el aura del cual suele 21
N°VI - SEPTIEMBRE 2013
iniciarse
con
lo anímico” (Freud, S. 1890a p.
una
sensación proveniente de
118).
ese lugar. Estos lugares
Freud registra en una de
pueden tener su sede en la
piel,
en
las
profundas,
las notas a su traducción de las
partes
Leçons du mardi de Charcot: “El
huesos,
núcleo
mucosas, y hasta en los
del
ataque
histérico,
cualquiera que sea la forma en
órganos de los sentidos”
que
(p. 47)
se
manifieste,
recuerdo,
la
un
revivencia
Indicación de que las attitudes
alucinatoria
passionelles o crisis delirantes y
significativa para la contracción
alucinatorias de la histeria están
de la enfermedad” (Freud, S.
en
el
1892-94 p. 171). El delirio y la
cuerpo, la imagen de este. El
alucinación del ataque histérico
decir de la histeria se sostiene
tienen
en la especularidad del cuerpo y
especificidad. El sentido de los
tiene
delirios histéricos muestra los
relación
su
directa
explicación
con
en
el
de
es
un
una
escena
carácter
de
acontecer psíquico, en particular
componentes
del
en la vida anímica: “...al menos
histérico:
“material
en algunos de estos enfermos,
representaciones
los
no
impulsiones {Antrieb}” que no
provienen sino de un influjo
pudieron ser desestimados (p.
alterado de su vida anímica
172).
signos
patológicos
sobre su cuerpo. Por tanto, la causa
inmediata
de
un
estado
y
de de
La dilucidación del sentido
la
de los síntomas agravados de la
perturbación ha de buscarse en 22
N°VI - SEPTIEMBRE 2013
histeria
muestra
su
significatividad para el cuadro total. Para el joven Freud venido de
la
experiencia
en
La
Salpêtrière la primera forma de nombrar el hecho es el de la presencia
de
una
voluntad
contraria (Gegenwillen) (Freud,
El
primer
tratamiento
S. 1892-93). El síntoma de la
ejercido por el joven neurólogo
crisis histérica es simbólico y
para atender a la histeria fue
significable por quien lo padece.
una práctica que carecía de
Los delirios histéricos de las
credenciales de seriedad para la
monjas que se desbocan en
medicina vienesa: la hipnosis.
blasfemias e imágenes eróticas,
La
así
y
tomando la vía de lo mental,
ataques de los jóvenes “bien
introdujo a Freud en la práctica
educados”, se revelan como
de la hipnosis. Los fenómenos
resultado
del
como
los
de
denuestos
esta
voluntad
enseñanza
de
hipnotismo
Charcot,
mostraron
contraria que sobrepasa las
peculiaridades
ordenanzas de la conciencia o
inabordables desde el punto de
razón.
vista de la neurología. La clínica francesa distinta:
de
la
posibilitó el
decurso
psique
una de
vía lo
La hipnosis y su función
corporal en lo psíquico. Si bien
desde lo especular.
la hipnosis hace ver al terapeuta una “psicogénesis” del síntoma 23
N°VI - SEPTIEMBRE 2013
histérico –hace comprensible el
del hipnotizador: “Así como se
estado actual del padecimiento–
puede forzar al hipnotizado a
, nada puede decir de su
ver lo que no está ahí, también
constitución desde el habla (en
puede prohibírsele que vea algo
el sentido de la implicación
que está ahí y quiere imponerse
subjetiva de la histérica con su
a
síntoma) y el hecho de que se
determinada
anudara al tratante
llamada
pronto
que
encontró el
muy
resultado
tal
mediante
hipnótica,
propia sino
técnica por
síntomas
provocarse menos
la
persona
(la
«alucinación
Los
“curativo” de la hipnosis no era por
verbigracia,
128).
atención por sus efectos en el Freud
sentidos,
negativa»)” (Freud, S. 1890a p.
Mas la hipnosis merece
sujeto.
sus
el
pueden
o suprimiese
(al
temporalmente) la
indicación
del
hipnotizador. Además de las
hipnotizador. Es la presencia del
anestesias,
tratante lo
la
demás síntomas corporales en
histérica; la efigie de aquél a
la histeria, el agravado síntoma
quien se adjudica la capacidad
delirante o alucinatorio también
de curar y su interés por el
denota
tratado
determinada
lo
que alivia
que
a
resulta
hiperestesias
una
y
relación por
terapéutico. Pero también el
direccionalidad
otro da lugar a los síntomas; el
semejante, con quien el sujeto
sujeto histérico puede entrar en
histérico establece un vínculo
estados
amoroso o transferencia.
delirantes
o
alucinatorios mediante el influjo 24
con
su el
N°VI - SEPTIEMBRE 2013
1883-1895 y Freud, S. 1893a). El sentido de tal locura es
El vínculo con el semejante,
desentrañable si se parte de la
lazo especular en el contagio
característica especular de la
histérico
histeria. Freud
encontró
que La
también los síntomas histéricos
psicoanálisis
son tomados del semejante. Así adquieren
sentido
tanto
histeria,
como
permite
el
indicar,
remite al cuerpo y la imagen de
los
este, es dada por el semejante.
“contagios psíquicos” de las
Freud encontró que el decir de
posesiones demoníacas de la
la locura en la histeria está
Edad media de monjes y de
dirigido a otro. Un cambio en la
mujeres abstinentes; así como
clínica y en la postura en
de las jóvenes del claustro que
relación con el saber de parte
enferman al unísono por la
del tratante permite que surja el
compañera que recibe en una
sentido en la locura histérica.
carta un desaguisado amoroso; o también cierto varón que asistiendo a la operación de su
II El deseo en la histérica
hermano presencia cómo el cuerpo cruje en un movimiento
La
presencia
del
otro
de la intervención y al instante
involucrado en el decir del
sufre un dolor en su propia
sujeto histérico
articulación de la cadera, dolor
Freud va del hipnotismo
que le persistió durante casi un
hacia el Método catártico de
año (Breuer, J. y Freud, S.
Breuer dando un pasaje hacia 25
N°VI - SEPTIEMBRE 2013
una clínica distinta a la de la
conducir
observación. El giro freudiano
determinismo
se sostiene en la escucha; el
síntomas que a la vista resultan
sentido de la sintomatología se
de
descifra en el decir del sujeto, la
actos de locura en las histéricas
alucinación
presentan un lazo simbólico con
y
el
delirio
total
adquieren sentido en el discurso
el
histérico.
fenómeno
a
dilucidar hasta
tal
en
los
incomprensión.
ocasionamiento patológico.
Los
y
el
En
la
“Comunicación preliminar” de Estudios sobre la histeria se establece: “Nuestro
intento
de
explicación se refiere a la tercera fase, la de las attitudes
passionnelles.
Toda vez que ella aparece
Los historiales clínicos de Breuer y Freud en Estudios
de
sobre la histeria revelan la
contiene
significación de los agravados
reproducción
síntomas histéricos. El rastreo
de un recuerdo sustantivo
del Método catártico descubre
para el estallido de la
las causas a las que el síntoma
histeria
singular
espeja aquellos sucesos
determinismo
remite: del
un
que
fenómeno
manera
se
marcada,
meramente
[...]
la
alucinatoria
el
elevaron
ataque
a
la
histérico por su ocasionamiento.
condición de traumas en
El
virtud
apalabramiento
puede 26
de
haber
N°VI - SEPTIEMBRE 2013
sobrevenido momento
en de
un
con
relación
a
la
anterior
particular
disposición de la habitación; por
predisposición” (Breuer, J.
tanto chocaba, se tropezaba y
y Freud, S. 1883-1895 p.
buscaba la puerta inexistente en
39)
la morada, en el sitio que debería estar ubicada la puerta de la antigua alcoba. En otra situación un médico que no sería de su preferencia (no era Breuer)
quedaba
completamente excluido de su campo visual sin importar los esfuerzos de aquél por hacerse
Las variadas formas en las alucinaciones
de
Anna
presente. Mas lo característico
O.,
de la alucinación y el estado
paciente de Breuer, revelan un
delusivo era lo que ella hacía
vínculo simbólico entre sí. Se
con sus síntomas: si bien por
trataba de “serpientes negras,
una
que tal le parecían sus cabellos”
cuestionaba
las
alucinaciones (en el caso de las
o “figuras terroríficas, calaveras, esqueletos”.
parte
serpientes negras, acto seguido
Alucinaciones
se autoconvencía de que sólo
negativas, donde lo no visto era
eran sus cabellos), los síntomas
un elemento excluido por no ser
eran
lo que ella deseaba tener: de un
transmitidos
a
sus
allegados en forma de una
ramillete de flores sólo veía una
teatralización
flor por vez; ante el cambio de aposentos la paciente se movía 27
(quienes,
por
N°VI - SEPTIEMBRE 2013
cierto,
ya
conocían
sus
Los
representaciones).
revelan
escenificación;
el
es
esta
No
obstante,
a
pudo dilucidar el meollo del
síntomas
asunto: el deseo del sujeto
tomaron una dirección hacia el simbólico.
delirio.
diferencia de Breuer, Freud sí
esta la valía del procedimiento
enlace
también
en la forma de la alucinación y
viraje en la
los
Freud
que se plasman simbólicamente
Breuer provocó un
Breuer:
de
direccionalidad de los síntomas
La presencia de
de
casos
histérico.
Eran
situaciones en las que a Anna
Para Emmy von N. la
O. le resultaron penosas o de
fórmula
protectora
que
difícil resolución; en tal que
prorrumpe
“¡Quédese
quieto!
dicho
ser
¡No hable! ¡No me toque!” ante
referido como escena de origen.
el extraño que llega, así como
El prolongado trabajo con el
los delirios que se insertan en
Método catártico condujo hasta
su discurso, se simbolizan en el
cierto acontecimiento con el
relato
padre en el lecho de muerte, el
juventud
cual dio luz sobre el significado
aquellos que le eran allegados
de
(p. 72-123).
momento
las
pudo
alucinaciones
causaban
gran
paciente.
El
pesar
trabajo
que a
la
de
vivencias y
la
de
infancia
la con
Miss Lucy R. revela su
apuntó
deseo al permitírsele hablar; la
hacia el vínculo amoroso de
alucinación del olor “como a
Anna O. hacia su padre (p. 50-
pastelillos quemados” da lugar
70.). 28
N°VI - SEPTIEMBRE 2013
al relato de lo que la gobernanta
dificultades, ella los vivía con la
quiso dejar en el silencio: una
característica “belle indifférence”
historia
histérica. Freud pronto notó que
del
amor
imposible
hacia su patrón (p. 124-40). El
breve
diálogo
la atención de ella no estaba en el dolor, sino que parecía estar
con
“demorada en algo otro”. La
Katarina da a luz una historia de quien
se
enfrenta
a
historia-histeria
un
no
tiene
forma
Elisabeth
habla de deseo, de deseo de no
encuentro sexual para la cual ella
de
someterse a una condición de
de
mujer –de feminidad– tal como
responder. Pero la característica
era asignada en la época, y de
del caso es que la convocatoria
su amor colocado a un tiempo
al acto sexual es aún más
en su padre y posteriormente en
conflictivo, pues tal intimación
su
fue requerido por aquel a quien
madre.
Identificaciones
especulares que configuraron
Katarina no debe corresponder:
su padecimiento (p. 151-94).
el que la requiere para asuntos de amores, asuntos del cuerpo sexuado, convoca al incesto. La
III Enunciaciones freudianas
alucinación que persigue a esta
de la alucinación y el delirio
mujer es así simbolizable por la
en la histeria
presencia y escucha de Freud (p. 142-50). Elisabeth von R. no estaba inmiscuida en sus síntomas. Si bien le llegaban a plantear 29
N°VI - SEPTIEMBRE 2013
Alucinación y delirio: el deseo
La analogía entre sueños
en el síntoma histérico y el
y delirios ya le había llamado la
deseo en el sueño.
atención desde ese escrito de 1890,
El interés de Freud por los
alucinatorio
sueños está plasmado desde Así
tan
tempranos
Tratamiento
que aquellos no perturban la
como
vida diurna, mientras que los
psíquico
de
explicar
ambos
delirio en la histeria radica en
otros sí. Los síntomas histéricos
(tratamiento del alma), donde después
que
carácter
los sueños y la alucinación y el
se
puede encontrar referencias en textos
del
comparten. La diferencia entre
los primeros trabajos llamados “pre-psicoanalíticos”.
además
revelan su analogía con la
lo
formación simbólica del sueño
verdadero de las percepciones
(Freud, S. 1893a p. 31). La
inducidas en estado hipnótico
alucinación
indica: “Entonces se observa
auditiva
en
la
histeria pasa por ser vivenciada
que él ha visto y oído como
como si fuese una sensación
vemos y oímos en el sueño: ha
real; como sucede en el sueño
alucinado” (Freud, S. 1890a p.
(p. 203).
127).
La interpretación de los sueños
descubre
las
formaciones comunes entre el sueño y la histeria. El sueño tiene un apuntalamiento en lo infantil, toma su material de los restos diurnos y su plasmación 30
N°VI - SEPTIEMBRE 2013
es una realización de deseo
de hecho corresponden a
encriptado por la desfiguración
regresiones, es decir, son
que produce la censura. La
pensamientos
doctrina
en
sobre
la
histeria,
imágenes,
forjada en la clínica, trae luz
experimentan
sobre
mudanza
la
estructura
y
las
sólo
los
pensamientos
también
mantienen
del
y
esa
formaciones del síntoma: son desfiguraciones
mudados
que íntima
cumplimiento de deseo y tienen
vinculación con recuerdos
también un punto de asidero en
sofocados
lo infantil.
permanecido inconcientes”
o
que
han
(p. 538)
El sueño es entendible “como el sustituto de la escena
La alucinación –abordada
infantil, alterado por trasferencia
desde
a lo reciente” (Freud, S. 1900a
freudiano– es una mudanza
[1989] p. 540-1). El recuerdo
regrediente
infantil, al estar imposibilitado en
influido
su retorno, se reformula como
sofocado desde lo inconsciente
sueño:
y
“Respecto
de
alucinaciones
de
las
visiones
aparato
del
por
carácter
pensamientos
las
psíquico
pensamiento un
recuerdo
infantil.
Los
conexos,
imposibilitados a expresarse por
la
la censura, son arrastrados en
histeria y de la paranoia, y de
de
el
la regresión o reflujo en la forma
de
de figuración en que el propio
personas normales, puedo
reflujo tiene existencia en lo
dar este esclarecimiento:
psíquico (p. 539). 31
N°VI - SEPTIEMBRE 2013
La doctrina freudiana se deslinda
de
toda
el sueño se sustentan en la
teoría
fantasía. Esta articula y sostiene
psicológica de la psicogénesis.
el deseo-recuerdo infantil. El
El psicoanálisis encuentra que
deseo histérico es deseo en tal
el asidero de lo infantil (punto al
desde
que conduce el decir de las
delirante y el alucinatorio en la
histéricas)
a
neurosis son una forma de
recuerdos de la infancia, sino a
contacto con lo real, punto de la
recuerdos sobre la infancia. Es
relación histérica con el deseo.
no
se
refiere
la
fantasía.
El
decir
que Freud encuentra que el “recuerdo
infantil”
está
organizado y construido desde
CONCLUSIONES
la fantasía (Freud, S. 1898b).
Pareciera
En
psicoanálisis
que
después
de
hablar
de
algunas décadas de publicadas
hablar
de
las elaboraciones freudianas la
fantasía
es
histeria
punto
de
carácter de importancia para las
encuentro de lo psíquico con la
disciplinas de la Salud mental.
realidad.
la
Estas parecen haberla omitido –
experiencia toman forma en la
o tal vez “olvidado” (en el
fantasía; de tales contactos y
sentido psicoanalítico del olvido:
elaboraciones se configura el
no quieren saber de eso)– el
síntoma (Freud, S. 1900a [1989]
padecimiento histérico, dejando
p. 231 n. 45).
a la histeria como una entidad
fantasía
no
irrealidad;
es la
verdadera,
el
La
Tanto
realidad
el
y
no
tendría
aquel
clínica con un valor meramente
síntoma
alucinatorio como el delirante y 32
N°VI - SEPTIEMBRE 2013
histórico y de lo cual ya no se
actualmente en la categoría de
ha de hablar.
los llamados estados “border” o “border-line”;
En la contemporaneidad
de compromiso para lo que no
psicopatológica académica la
cabe
histeria como entidad clínica
en
el
encasillamiento
normativista.
está ausente. En la clasificación de
que
parece surgir como formación
en gran parte de la literatura
estadounidense
categoría
los
Las peculiaridades como
trastornos mentales (DSM en
la
turno) ha desaparecido como
también han entrado en el
elemento
la
ámbito exclusivo de las psicosis
psicopatología, en su lugar se
para muchas de las posturas
han
llamadas
nosográfico
descompuesto
de
la
muy
alucinación
psicodinámicas,
en
humanismos
“trastornos”.
Es
el
delirio
genéricamente
variada sintomatología histérica distintos
o
y
ciertos las
terapias
constatable que los síntomas
eclécticas; donde la inexistencia
como la alucinación o el delirio
de una doctrina con base en la
son en la actualidad signos de
clínica las hace permeables a
una
llamada
las categorías psicopatológicas
psicótica; sin que tal manual
en boga; las consideraciones
permita distinguir entre estas
del discurso de la Salud mental
afecciones
son
orden
alteración
cuando
neurótico
Sujetos dentro histéricas
antes de
las
son
o
del
tomadas
sin
psicótico.
cuestionamiento, sin notar que
distinguibles
en sí pueden ser contradictorias
afecciones
a sus postulados. Esas lógicas
podrían
entrar
de los diagnósticos basados en 33
N°VI - SEPTIEMBRE 2013
los
criterios
reconocen
la
actuales
no
patológico, y dando un lugar a la
posibilidad
de
vivencia de quien padece. Para
hacer una distinción detallada
quienes
entre afecciones neuróticas y
anterior el texto freudiano se
psicóticas;
torna
estar
tampoco
parecen
avisadas
nota
de
indispensable
lo
para
las
establecer
coordenadas
de
consecuencias que puede traer
orientación
ante
las
el diagnóstico y el tratamiento
peculiaridades de las actuales
de quien es catalogado dentro
formas
de los “trastornos mentales”.
como
Las
de
toman
características
de de
prácticas
del
subjetividad,
así
los
discursos
y
que
exigen
su
borramiento.
discurso de la Salud mental no dan lugar a la escucha y la elaboración malestar
de
sentido
subjetivo
en
condiciones
que
el
padeciente
establezca.
encontrado
en
del REFERENCIAS
las
propio
Breuer, J. y Freud, S.
Lo
(1893-1895) véase Freud,
clínica
S. (1893a).
sujeto
Freud, S. (1888b) Histeria
histerico dio materia a Freud
en Obras completas Vol. I;
para
Buenos Aires: Amorrortu.
psicoanalítica
la
la
con
el
elaboración
de
los
primeros postulados para el
o (1890a) Tratamiento
entendimiento de las formas del
psíquico (tratamiento
funcionamiento
del alma) en Obras
poniendo distinción
en
inconsciente, entredicho
entre
completas
la
normal– 34
Vol.
I;
N°VI - SEPTIEMBRE 2013
Buenos
o (1893a)
Aires:
Amorrortu.
Freud
o (1888-92)
1883-1895])
Estudios
Traducción, prólogo
[Breuer-
histeria
con
y
sobre en
completas
notas
Buenos
J-M Charcot Leçons
Amorrortu.
du
mardi
à
o (1898b)
la
Obras Vol.
complementarios, de
la
II;
Aires:
Sobre
el
Salpêtrière
(1887-
mecanismo psíquico
88)
Obras
de la desmemoria en
en
completas
Vol.
Buenos
I;
Obras
Aires:
Vol.
Amorrortu.
III;
Buenos
Aires: Amorrortu.
o (1892-93) Un caso de
completas
curación
hipnosis,
o (1900a
[1989]) de
La
por
interpretación
los
con
sueños (primera parte)
algunas
en Obras completas Vol.
puntualizaciones
IV;
sobre le génesis de
Amorrortu.
los histéricos
o (1900a
síntomas
[1989])
Aires:
La
la
interpretación de los sueños
contraria”
(segunda parte) en Obras
en Obras completas
completas Vol. V; Buenos
Vol. I; Buenos Aires:
Aires: Amorrortu.
“voluntad
por
Buenos
Amorrortu.
35