Fue hace ya varias Lunas cuando esto sucedió, en Foro Anime existían grupos que permitían a sus residentes desarrollarse plenamente en su ámbito preferido, pero había dos que sostenían cierta rivalidad… Mangaka Legion y The Writer’s Club, ambos se creían mejores que el otro, considerándose enemigos y declarándose la guerra para definir quién era el mejor y acabar con esto, pero no contaron con que dos de sus miembros, impedirían ese hecho. Otro bello día transcurría en el Foro, rodeado de Bosque que le daba un clima templado y en el ambiente se respiraba un aire fresco, perfecto para animar a los visitantes a socializar, son horas de entrenamiento en el Coliseo Literario y en la Zona vs donde los miembros dan su mayor esfuerzo por mantener una buena condición, y para los que necesiten ayuda los Tutoriales y el Taller de escritura los ayudaban en lo que necesiten. “¿Cómo va todo Vacefra?”Le preguntaba la presidenta de The Writer’s Club Silvia Cristina a su Vicepresidente. “Muy bien de hecho, hemos aumentado en un 70% la calidad de los escritos de nuestros miembros”. Le contesto satisfecho con una sonrisa y Silvia Cristina se la devolvía. “Excelente, mándelos a descansar se lo merecen, mañana continuaremos, estoy segura que tenemos esta guerra ganada”. Vacefra se dirigió hacia Nikoday para comunicarle la noticia y todos muy alegres por permitirles la salida tomaron diferentes caminos. “¡Por fin se termino esto! Tendré tiempo libre para leer”. Suspiraba Ale nyaan moviendo sus gatunas orejas y dejando volar al viento su largo cabello plateado, encaminándose hacia lo bajo del Bosque alejándose del bullicio, sin pensar que eso cambiaria su vida. Love Macabre responsable de Mangaka Legion revisaba los trabajos de sus miembros, orgullosa de todo lo que recibía. “Esto es magnífico, la calidad de los trazos es fantástica” Le comentaba a Zanza mostrándole los dibujos. “¡Si que lo es! Tenemos mucho talento, por cierto ya son las 4 de la tarde, ya ha concluido el entrenamiento por hoy” “Si, adelante, anuncie la salida, ya tenemos la victoria en nuestras manos, los dejaremos…”Sin palabras”. Hablo Love Macabre con tono sarcástico y Zanza riéndose revisaba su reloj de pulsera apresurándose a dar por terminada la jornada. Todos animados salieron y se juntaban para organizar salidas esa tarde, despreocupados y confiados de su rendimiento en el entrenamiento, menos una chica, Mari, cabello largo negro, ojos azules y algo bajita de estatura la caracterizaban, sacaba su libreta y su lápiz caminando hacia el Bosque, buscando un lugar tranquilo para dibujar y seguir practicando. “¡Tengo que practicar más! Tengo que ser la mejor, no quiero hacer el ridículo…”Refunfuñaba sentándose en una piedra y agregándole más detalles al capítulo de su Manga. “Todos confiados y sin miedo… ¡Cha! Y si los miembros de The Writer’s Club tiene mejores escritos que nuestros dibujos, seguro en ese momento pensaran “debí de haber estudiado mas y hacerle caso a la linda Mari”, pero algún día me lo agradece…” Una ráfaga de viento impidió que terminara su frase, arrebatándole su preciada pagina de Manga, solo observaba como volaba en el viento, haciendo intentos fallidos por alcanzarla, la hoja se dirigía hacia la parte baja del Bosque y Mari se apresuro a perseguirla. “¡Maldición! Lo que me faltaba… espero alcanzarla” En la parte baja del Bosque, donde solo se escucha el agua de un rayuelo y el viento mezclarse entre los árboles se encontraba Ale nyaan, concentrada y en paz, leyendo por quinta ocasión La Divina Comedia, sin escuchar los gritos desesperados de Mari dirigiéndose a la hoja que se detenga, hasta que una ventisca inusual la desconcentro, es como si el mismo PikaBuu la hubiera mandado para hacer que se conozcan estas dos chicas. “Pero que dem…” Menciono Ale nyaan volteando hacia arriba, y una hoja de manga que se le pego a la cara no permitió que terminara su demoniaca expresión. “¿Eh? Una página de dibujos…” Dijo, quitándose la hoja de la cara. “¡Heeeeey! Gracias por detener mi Manga” Gritaba acercándose a ella. “¿¡Manga!? ¿V…v... vos sos de Mangaka Legion?” Pregunto asustada alejándose de ella. Mari vio su libro bajo el brazo y supo que era una enemiga.“No quiero pelear ahora, solo quiero que me devuelvas mi hoja…” Le dijo amablemente controlando su nerviosismo. “Tu… hoja…” Levanto la mano donde la tenia sujetada y la observo por un tiempo, quedando sorprendida por la calidad del dibujo. “Esto… ¿Tu lo dibujaste? ¿En serio?” Le pregunto algo temerosa. “Así es, aun me faltan detalles pero hoy estará listo, y tu… ¿Escribiste ese libro?” Señalando el libro que tenia bajo el brazo y se acerco inconscientemente a ella. “¿Este? Ah, no,