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ONE STOP Entrevista a Javier de Pecos
Nº 14 M a r z o
La pintora María Buigues nos habla de ella One Stop 1
Índice En este número voy a hablar sobre un tema que se ha politizado y convertido en arma arrojadiza, un tema sobre el que me aconsejaron no hablar, pero que según mis principios me pareció necesario hacerlo. Normalmente mi introducción tiene un comienzo, un contenido y una conclusión, pero esta vez voy a desestructurarlo todo y comenzar por la conclusión antes de abordar el tema, y también he de reconocer que más que introducción se trata de un artículo si tenemos en cuenta que es más extenso de lo habitual y solo por esta vez será excepcionalmente más largo. Me gustaría dedicar mi introducción a esas mujeres que han sido borradas de la historia, de la literatura, del arte, de la ciencia, y en general de todos los campos relacionados con la vida pública. Pero antes de comenzar quiero aclarar varias cosas: en nuestra época, que no es la de ellas, por ser mujer no tenemos derecho a la inmunidad, no tenemos derecho a desvalorizar al hombre, ya que él ha sido un aliado esencial para que nosotras podamos llegar donde estamos, no podemos quitar derechos Directora y a los hombres en pos de la venganza Responsable y el resentimiento de la discriminación de Diseño y evidente a la que ha sido sometida la Maquetación mujer. Es cierto que aún queda mucho camino por recorrer, y que debemos seguir luchando por esa igualdad que borre el concepto de sexo débil que siempre se ha atribuido a la mujer, pero sin perder el norte, sin desviarnos de nuestro camino y sin desvariar con el supremacismo irracional y la indignación que rasga vestiduras haciéndonos partícipes del histerismo colectivo con el que la política intenta jugar. La mujer no es una muñequita que puede ser movida a su antojo por la política, la mujer es un ser coherente, racional y que debe detenerse dos minutos a pensar y a luchar con actos, no con gritos. Si gritamos no se nos entiende, si no somos racionales, somos manipulables, y si pretendemos establecer un matriarcado estamos siendo incongruentes 2 One Stop
Índice con lo que pedimos. Por todo esto, pensemos como seres racionales e inteligentes, no nos dejemos manipular por unos u otros, sigamos luchando día a día por la igualdad con respeto y sobretodo educando en esos valores a las próximas generaciones para que poco a poco todos seamos mejores y recordemos esa época pasada como un sueño lejano que nada tiene que ver con nuestra sociedad. Tras todo esto, me gustaría daros a conocer alguna de esas grandes mujeres que la historia borró y que nunca estudiamos en el colegio porque se creyó que no era importante. Cuando estudiamos la historia y nos hablan de grandes médicos, nunca se nos nombró a Agnódice, la primera médica conocida de la historia, nacida en Atenas (Grecia) en el siglo IV; tampoco se nos habla de María Sihylla, nacida el 2 de abril de 1647, en Alemania. María era entomóloga, y creó la primera clasificación de insectos ilustrada. Por otro lado, todos conocemos a Willams Herschel, astrónomo descubridor del planeta Urano, pero nadie conoce a su hermana Caroline Lucretia Herschel, astrónoma alemana que vivió también en Inglaterra con su hermano y descubrió ocho cometas, de los cuales seis llevan su nombre, y tres nebulosas. Considerada la primera astrónoma profesional, recibió la medalla de oro de la Royal Astronomical Society, nombrada también miembro de la Real Academia Irlandesa y en 1846 recibió la medalla de oro de las ciencias. Pero la Astronomía nos dio otro nombre también muy importante: Henrietta Leavitt, la mujer que descubre el método de medición de las distancias entre las estrellas. En el colegio hemos estudiado a inventores como Newton, Edison, Pasteur, Copérnico, Galileo... pero seguro que no conocéis a Beulah Loise, nacida en 1887 y responsable de 110 invenciones y 49 patentes o a Mary Anderson inventora del limpiaparabrisas, Ángela Ruiz Robles inventora del libro electrónico, Hedy Lamarr inventora del wifi... Pero esperad, que seguro que en Sociales habéis estudiado con respecto a la Tierra, la discontinuidad que separa el núcleo externo del núcleo interno, llamada discontinuidad de Lehmann, en otras palabras, gracias a que alguien descubrió que el núcleo interno de la Tierra está dividido en dos partes, nosotros podemos tener conocimiento de ello y estudiarlo, pero lo que no aparece en los libros es que la que descubrió ese dato fue la sismóloga danesa Inge Lehmann, nacida el 13 de mayo One Stop 3
Índice de 1888. Esta y otras muchas mujeres crearon historia, y a pesar de haber sido borradas de nuestros libros, la mayoría han obtenido reconocimientos merecidísimos gracias a su valía y perseverancia. Pero con esto no quiero que desvaloréis a los grandes artistas que han creado a lo largo de la historia magníficas obras, o a los que debemos agradecer enormes avances en medicina, ciencia, arte, literatura... todos ellos merecidamente reconocidos y estudiados. Después de esta extensa introducción camuflada de artículo, me gustaría terminar con una mujer a la que le gustaban las fotos, me refiero a la química y cristalógrafa Rosalind Franklin, una londinense nacida en 1920 que fotografió la estructura del ADN, es decir, mostró las imágenes por difracción de rayos X que revelaron la forma de doble hélice de esta molécula. Tras esta mención a los avances de la genética solo queda recordaros lo importante que es la cultura y pediros que la fomentéis de forma divertida entre los más pequeños, base fundamental de nuestra futura sociedad. Pensad que nuestro futuro estará en sus manos, ¿actualmente pensáis que es bueno esto sea así? Si no...aún estáis a tiempo de formarlos para que nuestro futuro sea mejor, lleno de respeto, de paz y humildad.Un futuro que deje de ser una utopía para hacerse real.
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Equipo editorial One Stop
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Directora y Responsable de Diseño y Maquetación: Mª Beatriz Muñoz Ruiz
Subdirectora y Coordinadora de Contenidos: Carmen María Avivar
Coordinadoras de Corrección: Andrea Melamud
Correctores:
Andrea Melamud Mora Malú Laura Santiago Míriam Villares Daniela Abarengue
Relaciones públicas: José Luis Ortiz
Responsable de Marketing digital: Carmen María Avivar
Reseñadores:
Paolo Da Santos
Asesora jurídica:
Almudena Sánchez One Stop 5
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Índice Debate: Robots: A favor o en contra............................................................... 7
Poesía:
Cabalgar sobre una página en blanco (Manuel Miguel Martínez Miras).......................................................................................................15
Ella, princesa (Alexa Dalmasio).........................................................18 Primavera (José Adelardo López Juliá) .......................................... 20 Réquiem previo (Carmen García Ariza) .......................................... 22
Relato:
El futuro (María Beatriz Muñoz)........................................................ 24 El sueño de los diablos descontentos (Enrique Gallud Jardiel)................................................................................................... 29 El hijo del frío (David Fernández Varón) .......................................... 34
Relato serie: El Espejo. Capítulo 7 (Jesús Cantú)................................................. 37
Entrevista:
Entrevista a María Buigues (M. Beatriz Muñoz)............................... 47
Milagrosa música:
Con la música a otra parte (Mora Malú)................................................52
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Índice Historia:
La celebración de una vida útil (Carolina de Prado) ...................... 55 Agatha Christie (Álex García) ......................................................... 58
Pensamientos en voz alta:
140º aniversario de Einstein (Carlos Javier Jarquín)....................... 66
Cuentos y leyendas populares:
Leyendas de Estambul (Carmen María Avivar) ............................... 70
El mejor cine de todos los tiempos:
Chocolate, ¡Qué rico!, salvo que contenga veneno (Claudia Álvarez)................................................................................................... 75
Desde la ventana de Lola:
La soledad, un mal que se extiende (José Luis Ortiz) .................... 77
Salud: Grasa corporal (Manuel Portillo) ...................................................... 80
Entrevista: A Javier de Pecos (Carmen M. Avivar).........................................83
Sin palabras:
Autores: Mayte A.R. ..................................................................................... 90 Víctor Siena ........ ........................................................................... 92 Alfonso Cabañas Rodríguez ............................................................ 93 Mar Castillo .......................................................................................95
Deteniendo el tiempo:
Gracias a la vida (Carmen M. Avivar)............................................... 96
Hablando de Arte:
Antonio Sánchez González (José Adelardo López Juliá)................ 99 One Stop 7
Índice Humor gráfico:.............................................................................104 César Letelier
Sabores de siempre:
Espinacas a la crema con gambas (Carmen Vinuesa) ..................105
Sección Infantil:
Olga, Daniel, Sara, Lucía, Absalom, Lorena,Valeria......................107
Contraportada
Fotografía de Victor Siena.............................................................. 119
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Índice Dos opiniones, dos puntos de vista diferentes ¿A quién te unes? Robots, un futuro peligroso o prometedor.
Carolina de Prado
¿Cómo ves la irrupción de la robótica en el mundo de la ayuda a discapacitados y personas dependientes? Los expertos afirman que esta evolución supone avanzar un escalón en términos tecnológicos y pasar de la domótica tradicional en las casas, hospitales y oficinas donde nada se mueve a introducir los nuevos electrodomésticos robotizados que puedan atender a las personas con discapacidad; y, si bien a primera vista parece una solución óptima, quizás no lo sea tanto. El problema de la discapacidad afecta a unos 609 000 hogares en España, 3,84 millones de personas de una edad media de 64,3 años, por lo tanto, la medida implicaría excesivos costes y pocos ingresos. La tecnología suele ser cara de adquirir y de mantener. Segundo, destruye cientos de miles de puestos de trabajo en hospitales y centros asistenciales y, por lo tanto, genera pobreza y desigualdad. Lo que a primera vista puede ser un adelanto es un One Stop 9
Índice instrumento que hay que conciliar y revisar con sumo cuidado en ese aspecto para que no perjudique seriamente a la sociedad actual. Tercero, en muchas ocasiones el discapacitado precisa no sólo ayuda, sino también apoyo humano y relación, algo que ni la máquina ni la tecnología puede aportar. Por lo tanto, no creo que sea una solución óptima e ideal para un problema que trasciende la mera tecnología. Uno de los sectores en los que la utilización de robots me parece más positiva es el de las personas enfermas, discapacitadas y/o dependientes. Los robots hay que entenderlos como lo que son, herramientas creadas por nosotros para sernos útiles, no encontrando mayor utilidad que el facilitar la vida de las personas que por accidente o enfermedad ven reducida su calidad de vida o tienen que depender de otros. Los usos de los robots en cirugía, rehabilitación, elaboración y funcionamiento de prótesis o en almacenaje y distribución de medicamentos son incontestables, siendo el futuro de la aplicación de la robótica a la medicina uno de los más brillantes para la raza humana, en tanto y en cuanto la salud es una de nuestras principales preocupaciones.
¿Qué opinas sobre los robots casi humanos en su uso para el sexo? Es un uso que intenta combatir la soledad de una forma sencilla y poco compleja. En la actualidad, puede suponer desvirtuar el concepto de relaciones. Si bien el mundo de las redes ya ha perjudicado en este aspecto, eso generaría más aislamiento y cercenaría la capacidad de relación entre personas, lo cual es manifiestamente
perjudicial. En la actualidad, y en contra de los que piensan que eso podría ser una solución a sus problemas, el robot sexual inteligente ya 10 One Stop
Índice es una realidad. Este pasado mes de abril se sabía que RealDoll X, la primera muñeca sexual robótica y con inteligencia artificial, estaba lista para salir a la venta por un precio que oscilaba entre los 14 000 y 18 000 dólares y estaba preparada para negarse a tener relaciones con sus propietarios siempre que manifestase actitudes poco éticas y desagradables, lo cual la acercaba a las personas. Ante esa disyuntiva, sinceramente, prefiero la relación personal a la fría relación con una máquina. Por muy inteligente que sea, siempre será fría.
La aplicación de la robótica al sexo tiene un enfoque más frívolo y lúdico. En este caso, habría que entender los robots sexuales como modernos juguetes empleados para nuestro placer, aunque ya existen este tipo de objetos, como los vibradores o la realidad virtual, si bien son menos sofisticados. El ser humano ha buscado siempre lograr el placer sexual de diferentes formas, por lo que los robots sexuales son la evolución lógica de los juguetes sexuales en la nueva era tecnológica. Hay expertos que creen que su utilización podría ayudar a personas con dificultades para relacionarse en la intimidad, a personas con traumas psicológicos, con antecedentes sexuales traumáticos o problemas fisiológicos como la eyaculación precoz. Pienso que las desviaciones sexuales y las tendencias criminales con motivación sexual son un problema de determinados sujetos cuyo comportamiento no va a cambiar por el uso de objetos sexuales más sofisticados.
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Índice ¿Cómo sería el mundo en el que convivan robots con humanos en el día a día? Yo no voy en contra de la tecnología, eso que sirva de premisa. Se avecinan tiempos inauditos. Mientras seguimos hablando la mayoría del tiempo sobre la tecnología, dejamos muy relegado el debate ético, legislativo y sobre todo emocional que los avances tecnológicos están provocando. No es extravagante que se llegue a querer a un robot, ni siquiera lo considero negativo. Es probable que las emociones puedan no ser tan difíciles de replicar con el tiempo, incluso la empatía. No sería de extrañar que el robot «imitase» los sentimientos humanos. Pero los sentimientos son cuestiones profundas para los humanos, que van más allá de lo razonable y por lo tanto de lo programable. El problema no radica en que los robots lleguen a parecerse más a los seres humanos, sino en que los humanos lleguemos a convertirnos en robots, y eso sería inadmisible y peligroso para nosotros mismos como especie. El mundo en el que el uso de los robots se normalice, en el que sea para nosotros algo habitual el poseer y utilizar robots en nuestro día a día no va a suponer un cambio traumático de nuestra realidad. Ya hemos vivido cambios como la irrupción en nuestras vidas personales, sociales y laborales de la informática, internet, domótica, teléfonos móviles inteligentes, realidad 3D, asistentes virtuales, etc. Los robots ya se han introducido en nuestra vida y como ejemplo tenemos electrodomésticos inteligentes, maquinaria industrial robótica, robots médicos. lo que vamos a ver en los próximos años es ,por una parte, un abaratamiento de esta tecnología, que la va a hacer asequible y por tanto presente en un mayor número de hogares y lugares de trabajo y, por otra, una mejora de imagen de los robots destinados a tratar más personalmente con nosotros. 12 One Stop
Índice ¿Crees que la llegada de los robots al mundo laboral facilita el trabajo o, por el contrario, elimina puestos de trabajo? La clave de esta pregunta está en que nos quedamos en la superficie y no profundizamos en el asunto. En veinte años se puede llegar a perder entre el 47 % y el 57 % del trabajo por el avance de la robotización. ¿Cómo haremos entonces una sociedad sostenible? Además, no tenemos que olvidar una premisa: en investigaciones recientes se ha puesto de relieve cómo interaccionan los robots entre ellos y los resultados han sido sorprendentes. Pequeñas variaciones en su programación pueden tener consecuencias profundas y se pueden estructurar en formaciones básicas, lo que podría tener consecuencias más importantes. Está claro que estamos en tiempos inciertos y que no podemos jugar con aquello que nos puede transformar hasta límites inimaginables, si antes no se hace una valoración objetiva de su alcance. La polémica acerca de la influencia negativa que el desarrollo e implantación de la robótica va a tener en los niveles de desempleo es uno de los argumentos que más se ha utilizado por parte de los detractores del uso de robots. Sin embargo, y más allá de opiniones personales, hay que acudir a un dato objetivo para rebatir el citado impacto negativo y apoyar los beneficios que en nuestro mundo laboral va a tener la generalización del uso de la robótica. Son numerosos los estudios que confirman que las economías con más densidad robótica tienen menos desempleo, como es el caso de Corea del Sur, Singapur, Japón o Alemania. Incluso si comparamos economías en las que el uso de robots es similar, podemos encontrar que sus diferencias en los niveles de desempleo dependen de la normativa laboral de cada país. Por supuesto, es de lógica pensar que los mercados laborales tendrán que sufrir ciertas modificaciones, resultado de la adaptación necesaria del uso de robots, pero estos cambios serán sin duda positivos para los trabajadores al descender el paro y aumentar la calidad de los empleos. One Stop 13
Índice ¿Crees que el uso de las tecnologías aplicadas a la robótica está deshumanizando el mundo? Lo que creo es que lo está cambiando demasiado rápido y no estamos asumiendo sus consecuencias negativas, que son las que nos están perjudicando en nuestro funcionamiento social básico que lleva miles de años y que ha generado una determinada forma de interactuar. Por lo tanto, sí está deshumanizando el mundo a favor de conceptos excesivamente pragmáticos en los que el hombre, como ser imperfecto, es perfectamente prescindible, y eso en ninguno de los casos es positivo. «Deshumanizar» se define como «la pérdida del carácter humano» y, personalmente, no creo que el uso de la robótica vaya a hacernos menos humanos, cosa de la que ya nos encargamos nosotros mismos todos los días cuando maltratamos a nuestros iguales y a nuestro planeta. Los robots no son más que herramientas creadas por el ingenio de los humanos, y su uso va a depender solamente de la voluntad de sus creadores, el resultado de su utilización es la manifestación de nuestra propia ética y responsabilidad.
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Poesía
MANUEL MIGUEL MARTÍNEZ MIRAS Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Granada y Licenciado en Derecho.Autor de música y letras, en el año 2000 publicó el disco titulado “Acaríciame el Alma”, (discográfica Ámbar. Granada). Autor de la novela “La Promesa” (2002), en la actualidad, ultima su segunda novela “Celinda”.Autor de varios poemarios inéditos: “A tiempo de mar”, “La conciencia de un paraguas” y “Las huellas de otra”. Colabora en diversos círculos literarios participando en antologías, recitales y encuentros de Poesía en Andalucía.
CABALGAR SOBRE UNA PÁGINA EN BLANCO La arena de esta playa que tú pisas resbala sibilina entre los dedos de unos pies que, de caminar cansados cual caracoles hastiados y exhaustos, lastran letras de sentires y proezas. Sabes bien que son más noches sin lunas las que en el papel en blanco escribimos, más los años a contar por racimos y menos aún los gélidos inviernos, One Stop 15
Índice que soles asoman por las ventanas. Porque cobijarnos entre los muertos que, escondidos tras dulces metáforas, esperan inquietos nuestra llegada, no impedirá que recitemos olas frente al retablo acre de los orgasmos. ¡Cabalga sobre las sienes desnudas de este macilento aprendiz de viejo! Porque prefiero antes del mes de enero, con siete estrofas sobre mi cuerpo, trascender a la embriaguez de las letras. ¡Cabalga sobre el valle de mis labios!, que tiemblan al arribar a la meta desde el acantilado de la colcha, que tu madre te bordó siendo novia, hasta la húmeda oquedad de tu cielo. ¡Cabalga sobre mi cuerpo desnudo! como si el hálito de la libertad, que creí no saber descifrar en vida y ahora descubro en cada ahorcajada, nos condujera a la orilla del sueño. ¡Qué locura más divina la tuya! Hacerme un abrigo azul con tu pecho, devolverme tantas ganas y, al tiempo, descifrar enigmas sobre mí mismo con la simple ayuda de la palabra. No olvides seducir a mi guitarra, 16 One Stop
Índice que susurra acordes a los quejidos de unos versos que persiguen con toscos requiebros la melodía de los vientos cuyo estribillo resopla en mi lengua.
Fotografía: Victor Siena One Stop 17
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Alexa Dalmasio
ELLA, PRINCESA
Y mientras los hombres celebraban, su cuerpo se quebraba junto al río. No tenía grandes sueños, pero eran sus sueños; no vio las estrellas, pero un resplandor hizo rodar grandes lágrimas por sus mejillas. No conoció el amor, tan solo un espejismo en su corazón del que fuera víctima y desolación. Él la llamó lucero para luego romperla con el látigo que amasó su pena. La llamó princesa para llevarla consigo, y después la acarició con tiranía. 18 One Stop
Índice Le arrebató toda virtud, y ella creyó con la ingenuidad de una niña buena. Le prometió el cielo pero le quitó la libertad y le ató el corazón. ...Y, cuando su mundo crecía en los críos que le había regalado; su vida desvanecía frente a la roca que el pueblo le abalanzó. ¡¿Cómo pudo poseerla para desvanecerla y castigarle con tanta cobardía?! ¡¿Cómo pudo ser la mano del verdugo para sacrificarla, cuando ella solo supo darle amor?!
Ilustración: Rebeca Ruiz
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Índice José Adelardo López Juliá Poeta y escritor nacido en Tetuán, reside en Granada. Su obra ha sido recitada y traducida a varios idiomas, obteniendo su mayor reconocimiento en España y Marruecos. Dentro de su obra podemos destacar su libro: Un paseo por Granada, Los textos de la sinfonía del mar, el poema simbólico a Salvador Patón, los poemas del libro Baza, Capital del Altiplano, los textos y poemas de la colección Arte Actual, etc...
PRIMAVERA
Se ha despertado el campo entonando sinfonías multicolores, libando el néctar de antaño, receta de mil y un sabores. Se desayuna la Madre Tierra, tazones de puro y fresco rocío, colmando sus raíces de hierba, el deseo de agua del río. Surca el astro de la vida, el carril de los caminos, 20 One Stop
Índice y al calor del mediodía abren las flores sus nidos. Un ejército de mil criaturas, al viento canta su gozo, una explosión que perdura del meridiano a los polos. Los árboles, testigos mudos, encierran en su corteza blindada como un escudo, el renacer de la belleza.
Ilustraciones : Cuadros realizados por Tom. One Stop 21
Índice Carmen García Ariza Trabajadora Social, funcionaria de la Administración Pública, autora de varios poemarios y activista defensora de la mujer.
RÉQUIEM PREVIO Es prematuro este réquiem por el tiempo que se me murió entre rosas y espinas; vengo a dejar testamento que la primavera apresuró el paso y el verano apenas fue un suspiro; tengo poco por dar, gasté todos los besos esparcidos por los caminos que pisaban mi hijos, y ya eché todos los te quiero al aire que respira el hombre que yo amo, me aprieta en el pecho la nostalgia de la vida que ya se me escapa sin remedio, y por más que lo intento ya no me salvan ni las trincheras ni mis brillantes armaduras de guerrera. Hoy parece que hubiera perdido todas y cada una de mis batallas 22 One Stop
Índice y sé que le debo al menos palabras a la libertad, a la pobreza, al hambre y a la guerra, y miro mis manos que cada día poco a poco se deforman y no sé si llegaron a todas las bocas a recoger todas las lágrimas o al menos una sola. Es prematuro este réquiem pero prefiero expiar culpas no vaya a ser que el silencio presuroso venga a callarme la boca, a taparme los oídos y a deformar grotescamente los dedos con los que escribo. Me faltó dibujar más soles en la esquina de mi página y tal vez el miedo me hace ser despiadada conmigo misma y con la vida en este instante que aún respiro. Sí, es prematuro este réquiem pero es que a veces me anidan pájaros negros en el pelo y en el alma.
Fotografía: Mar Castillo
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Relatos
María Beatriz Muñoz Ruiz Escritora y Directora de la revista One Stop, responsable de Maquetación y Diseño. Titulada como Community manager y formada en el campo del Márketing digital y como Personal Brading. Titulación de Técnico en consumo y Coaching personal y en equipo.
EL FUTURO Hacía una mañana espléndida, la ciudad parecía estar coloreada con miles de flores y aromas que te hacían soñar con el amor. Entonces un suspiro detuvo mi andar en medio de aquel parque en el que había pocos niños jugando y apenas madres en los bancos vigilándolos. El mundo había cambiado, pero no podría decir si a mejor o a peor. Cuando era pequeña, mis padres me llevaban los fines de semana a ese mismo parque, luego nos íbamos a almorzar al pequeño restaurante italiano que había justo en frente y después volvíamos a casa a ver una película con palomitas todos juntos. Los días entre semana era mi madre la que me traía a este mismo parque en el que estaba paralizada frente a una fuente mediana que intentaba aportar un toque normal a todo ese mundo mecanizado. Mientras yo jugaba con los demás niños, ella hablaba con sus madres de miles de cosas distintas. Jamás se quedaban sin conversación, cosa que a los más pequeños nos parecía ideal, menos cuando llegabas a casa y tu madre no sabía si ducharte con la ropa puesta y quitártela dentro 24 One Stop
Índice de la ducha o crear una especie de camino lleno de plásticos para que la arena se quedara en tu cuerpo y luego cayera por la ducha sin ensuciar demasiado el suelo. De aquella época pasé a una adolescencia dominada por los selfies y las redes sociales, por la agonía de esos ansiados likes y el estar perfecta siempre ante todos. Otro suspiro escapó de lo más profundo de mi ser, aquella época fue agotadora, la gente comenzó a dejar de vivir la vida real para vivir una vida ficticia en las redes sociales, con miles de amigos que jamás conocería y que nunca estarían en su vida real. Ahora todo es distinto, ya no necesitamos gustar a nadie, ya no hay madres en el parque hablando, sólo están ellos observando sin parpadear a los únicos tres niños que juegan con una especie de material parecido a la arena, pero que no mancha ni se adhiere a la ropa o al pelo. Ellos, tan perfectos y a la vez tan distintos unos de otros, dependiendo de los gustos de sus dueñas. Sí, habéis escuchado bien, he dicho «dueñas», estoy hablando de androides, robots tan perfectos que podrían pasar por humanos. Robots con una piel idéntica en textura y condición a la del ser humano, robots con las características que la compradora o comprador desee, y no estoy hablando únicamente de características físicas, hablo de características de personalidad: hosco, sensible, romántico, borde, atento, cursi..., tal como el comprador lo programe. Os estaréis preguntando si yo tengo uno, la respuesta es sí; me resistí, pero al final sucumbí al robot de mi vida. Se llama Eduard, es rubio, alto, de ojos azules y músculos discretos, fuerte, atento, romántico, dulce, inteligente, sabe escuchar y cocinar, me limpia la casa, me hace la compra, viene a recogerme cuando lo llamo y se va cuando necesito mi espacio. Eduard no necesita dormir, pero a mí me gusta sentir que no estoy sola en este mundo, me gusta abrazarme a él y que me despierte con un beso de buenos días. A veces echo de menos a mi expareja, echo de menos nuestras discusiones y sus imperfecciones, echo de menos que me sorprendan para bien y para mal, pero Eduard es tan fácil de llevar... One Stop 25
Índice Y ahí va mi tercer suspiro mientras observo a los niños. Muchas mujeres se han decidido a tener hijos por un método nuevo que ha creado una empresa americana que se llama A la carta. Consiste en una modificación genética en la que tú eliges qué tipo de hijo deseas tener, su sexo y sus características personales y físicas. La mayoría de lo que nosotros conocimos como colegios ha desaparecido, la empresa tiene una norma básica imprescindible e innegociable, todos los niños deben ser sumamente inteligentes, tanto que algunos parecen ser hijos de los robots, por lo tanto la educación ha tenido que cambiar y modificarse. El futuro estará en manos de esos niños, niños de carne y hueso semejantes a los robots. El problema es que han prohibido los embarazos artificiales y se está premiando a las madres que acepten concebir un hijo por métodos naturales de implantación para, de esa forma, crear una raza superior de humanos que supere a la era de los robots. Yo no me lo he planteado aún, no me apetece sufrir los inconvenientes de un embarazo para luego criarlo sola, bueno, no estaría sola, estaría Eduard, pero él no cuenta, al menos para mí. El mundo es más fácil desde que los robots llegaron a nuestras vidas, ya nadie nos necesitamos los unos a los otros, las personas mayores no nos necesitan, pero yo aún sigo yendo a ver a mis padres. Mi rostro está humedecido por mis lágrimas, pero sólo es emoción al recordar la escena que presencié la última vez que los visité. Después de tantos años su amor seguía vivo, sus miradas se cruzaron y una simple sonrisa hizo que se entendieran. Todo ello ocurrió después de que mi padre comentara lo mandona que era mi madre y mi madre le echara la bronca por haber salido en manga corta al jardín. A Luis y a Luisa casi se les funden los cables de escucharlos discutir, menos mal que yo los programé con infinita paciencia. Entonces una sonrisa apareció en mis labios al recordarlo y una punzada de envidia asomó a mi corazón. —¿Ángela? ¿Eres tú? —escuché a mi espalda. 26 One Stop
Índice Un hombre de mi edad aproximadamente, de ojos azules, un poco más alto que yo, con el pelo canoso y con alguna que otra arruguita parecía conocerme. —¿No te acuerdas de mí? Estudiamos juntos en la universidad de medicina. Soy Alex, al que le pedías siempre los apuntes. Una bombilla se encendió de repente en mi cabeza y recordé a ese tipo, era el empollón de la clase, es cierto que yo siempre le pedía los apuntes, ya que me pasaba la vida en la cafetería con unos y con otros y luego me encerraba a estudiar con sus apuntes. Nunca me planteé salir con él, a pesar de saber que le gustaba. Por eso le pedía los apuntes, sabía que me los dejaría. Ahora me sentía mal, saqué la carrera gracias a él y nunca se lo agradecí. —Sí, ahora te recuerdo. Gracias por los apuntes —atiné a decir con algo de vergüenza, un sentimiento que hacía mucho tiempo no experimentaba. —No hay de qué —contestó él con una sonrisa. El caso es que ahora que lo miraba bien, no entiendo por qué nunca lo invité a salir. No era feo, todo lo contrario, era agradable a la vista y el tiempo lo había tratado bien, aparte de eso era inteligente, atento y servicial. —¿Tienes algo que hacer ahora mismo? ¿Te apetece que desayunemos juntos y así me cuentas que ha sido de tu vida? —me preguntó él comenzando a andar en dirección a una cafetería que había cerca. —Sí, claro, bueno, quiero decir que no importa que me retrase un poco, el hospital no se va a hundir si falto un par de horas. Lo acompañé a la cafetería y el par de horas se convirtieron en más. Él tampoco se había casado y me confesó que estaba enamorado de mí desde la facultad. También me dijo que era él quien me dejaba todos los San Valentín una rosa en mi sitio. Yo jamás hubiera imaginado que se tratara de él, nunca presté atención a ese chico tímido que no tenía redes sociales y dedicaba sus horas a estudiar y admirarme desde lejos. Mi corazón comenzó a acelerarse cuando su mano rozó la mía y, One Stop 27
Índice cuando sus labios se posaron con suavidad sobre los míos, sentí esas mariposas en el estómago que las novelas de hace años describían. Pasamos la noche en mi casa, Eduard esta vez se quedó fuera, si lo nuestro funciona espero que la vida me regale tantos años como a mis padres. Sin embargo, lo que tengo claro es que nunca me desharé de Eduard, él me consoló en mis momentos bajos, me mimó cuando no tenía a nadie y me acompañó cuando en cualquier otra circunstancia hubiera llenado mi casa de gatos y hubiera llorado amargamente sobre mi almohada solitaria preguntándome por qué no había encontrado a alguien que encajara conmigo. Alex puede que dure o no, pero Eduard estará siempre ahí sin pedir nada a cambio.
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Relato
Enrique Gallud Jardiel Reconocido escritor y ensayista, Doctor en Filosofía Hispánica, profesor universitario, autor de más de cien libros, actor, director teatral y nieto del famoso comediógrafo Enrique Jardiel Poncela.
EL SUEÑO DE LOS DIABLOS DESCONTENTOS Acaeció que entrome una gran modorra y me dormí, y soñé que me moría. Han de saber vuesas mercedes que en mi sueño encontreme de repente y sin yo quererlo en las lindes de un bosque lúgubre en el que se internaban dos caminos. Uno de ellos conducía al Paraíso, según leerse podía en un cochambroso letrero allí colocado a tal efecto. Pero por ese sendero, lleno de piedras y de espinas de esas que se te clavan en los pies y te hacen ver las estrellas, no iba ni un alma, pues es sabido que al hombre le ha puesto el Hacedor hartas dificultades para alcanzar la Gloria, por lo que son escasas las almas que consiguen llegar a esa eterna morada de bendición, a tocar la armoniosa arpa por toda la eternidad. El otro sendero, que parecía mucho mejor asfaltado y de mejor caminar, conducía a los Infiernos y yo supuse que estaría lleno de almas de gentes que alegremente se dirigirían a ellos, por sus muchos pecados en la vida que acababan de abandonar muy a pesar suyo. Pero cuál no sería mi sorpresa al contemplar que nadie iba por aquella senda hacia la morada del fuego; mas, por el contrario, gran One Stop 29
Índice número de personas volvían dél. Veíaselas contentas y todas mostraban una pinta asquerosa. Notábase claramente en sus rostros y apariencias que eran borrachos, prostitutas, fornicadores, funcionarios y otras variedades de pecadores a cual peor, hez de la humanidad y vergüenza para su Creador, que bien podía haberse estado quietecito antes de poner en el mundo a tal gentuza. Quise saber la causa de aquello que veía y anduve contra corriente, yendo yo por donde todos volvían, hasta que al cabo de muchos días de ardua y pertinaz caminata, hete aquí que me encontré por fin ante las puertas mismas del Averno, que se hallaban de par en par abiertas. Allí topeme con un diablo muy viejo y cegato, de lastimero gesto, apoyado contra el quicio de las malditas puertas. Tenía un aspecto gastado, el rabo lacio y los cuernos romos. Su color había sido rojo, pero ya parecía desteñido. Nada más veme llegar, me interpeló: —¿Quién sois y adónde vais, mortal? —Soy Francisco de Quevedo —repuse al instante—, un famoso escritor de libros que no se venden, porque los hideputas de mis compatriotas los copian en papeles sueltos, se los reparten y los disfrutan sin pagarme lo que es mío. Muerto he, y por mis pecados creo que este es el lugar donde se me ha guardado acomodo hasta el fin de los tiempos. Aquel Matusalén de los diablos frunció el ceño y díjome: —Sois un alma con retraso y llegáis tarde. ¿No habéis visto a una legión de antiguos condenados que ha poco salieron de aquí y desandaron el camino por el que antaño vinieran? —Me los crucé en el sendero y me extrañó el hecho —dije yo—. ¿Cómo fue que les permitisteis salir? —El Infierno ha cerrado sus puertas —fue lo que anunció el endiablado demonio—. Por ello, hubimos de expulsar a todos los condenados, que se volverán agora al mundo a seguir con sus 30 One Stop
Índice pecaminosas conductas, pues es bien sabido que nadie se regenera en prisión y que los castigos no impiden que los hombres, que son canallas por naturaleza, se sigan comportando como tales. —¡Pesia tal! ¡Gran verdad es esa! —afirmé—. Y gran problema tendrá el mundo para acoger de nuevo a tantos y tantos pecadores. Bastantes ladrones y malandrines residen ya en el círculo de los vivos como para albergar a los que ya habían muerto. —Como compensación —dijo el diablo— habrá muchas más mujeres hermosas en el mundo, que fueron causa de tentación y estaban todas aquí, pues es sabido que al Cielo sólo van las hembras virtuosas y las virtuosas son todas feas a rabiar. —¿Y cuál ha sido la causa de este hecho sin par en la historia? —quise saber—. ¿Estáis de reformas? ¿Tenéis, para desventura vuestra, obreros o albañiles trabajando? Eso explicaría el cierre temporal de vuestro Infierno. —No es temporal el cierre, sino definitivo, y nunca hubiéramos dejado entrar a albañiles —replicó el otro—, que todo lo pondrían perdido y luego pasaríamos siglos limpiando. El Infierno ha cerrado sus puertas por nuestras demandas laborales. —No entiendo —confesé yo. —Es harto sencillo de comprender, si no se es corto de entendederas. Hais de saber —prosiguió— que nuestro gremio diablil lleva ya milenios descontento con nuestro trabajo. —¿Cómo? —exclamé yo—. ¿No os gusta quemar y atormentar a los hombres? ¿No obtenéis placer pinchando a los mortales con vuestros tridentes quemándoles con tizones al rojo vivo? —Todo ello es un trabajo muy placentero, lo reconozco. Pero por grande que sea nuestro disfrute, las cosas malas de este oficio de diablo son demasiadas y nos causan honda pesadumbre. —¡Explicaos, por vuestra vida! —No tenemos días de holganza al cabo del año, ni descansos en el trabajo de la jornada —quejose el diablo—. Hemos de herir, quemar, cortar y torturar a destajo y sin descanso. A cada pecador hay que hacerle sufrir todo lo que se merece. Y los hombres son cada One Stop 31
Índice vez peores y se les deben dar más y más castigos. La cantidad de trabajo es muy superior a nuestras fuerzas y se va acumulando. Si los hombres fueran menos malos, si entraran menos condenados por estos condenados portones, quizá pudiéramos cumplir con las obligaciones de nuestro oficio. Pero no es así. Los diablos somos los mismos que éramos al principio de los tiempos: no ha aumentado nuestro número desde que nos arrojaron de los Cielos de una patada divina. Pero los pecadores se multiplican y multiplican. Quedeme harto sorprendido de oír aquesto. El diablo prosiguió sus lamentaciones: —No podíamos con tanto trabajo. Así es que constituimos un sindicato y enviamos a un representante a los Cielos a pedir que se aumentase el número de diablos pinchadores y quemadores, que se limitaran las horas de tortura diarias y que se nos concediese de cuando en cuando alguna jornada de asueto. Pero en los Cielos no se nos quiso escuchar. —No es extraño —tercié—. A los que viven bien les resulta arduo imaginar los sufrimientos de los otros. —Exacto —asintió el viejo diablo—. Los ángeles y los serafines trabajan menos horas y la suya es labor más relajada. Mas prosigo con mi historia. Viendo aquella negativa celeste, el sindicato de diablos se declaró en huelga. —¿Huelga? ¿Qué es eso? —quise saber. —Algo que en el mundo no se ha inventado aún, pero que se inventará en los siglos venideros. —¿Y en qué consiste? —inquirí yo. —Consiste en no trabajar —fue la respuesta del diablo. —Os aseguro que eso ya lo hemos inventado hace tiempo —le aseguré. —Por ello —concluyó el del rabo lacio—, hasta que no se nos conceda lo que demandamos, el Infierno queda cerrado hasta nuevo aviso. Hemos apagado las calderas para no gastar leña en vano. —¿Y los demonios? 32 One Stop
Índice —Se marcharon todos de vacaciones —me explicó mi interlocutor—. Yo no pude acompañarles porque soy cegato y porque alguien se tenía que quedar aquí, por si algún necio como vos venía a preguntar. —¿Y adónde se fueron, si puede saberse? —Marcharon al mundo, en muchas direcciones. Pero principalmente fueron todos a las Españas. Querían solazarse viendo lancear toros, un festejo vuestro que nunca hemos presenciado y que a todos nos ha picado la curiosidad. También muchos marcharon allí para bailar la chacona, un lascivo baile que todos aseguran que provoca mucho regocijo. Y otros querían conocer de cerca a la Calderona, una hermosa comedianta que representa comedias de Lope en el Corral de la Pacheca. Aseguran que con su singular belleza ha tentado a vuestro serenísimo rey, el cuarto Filipo, que también la tienta a ella a su vez, cuando se le presenta la ocasión. —No pierden el tiempo vuestros compañeros —repuse—. ¿Piensan entonces los demonios quedarse a vivir en nuestro mundo mortal? —Sí, en efecto; pues desarrollarán los hombres una curiosa forma de gobernar vuestros reinos y repúblicas que se llamará «sistema parlamentario», sea eso lo que fuere, en donde todos los diablos tendrán acomodo y en el que podrán montar con legalidad una suerte de aquelarres llamados «sesiones». No será un trabajo tan honroso como el de demonio torturador de pecadores, pero en él podrán hacer maldades sin tener que echarle muchas horas de esfuerzo. —Es una idea excelente —reconocí. Y dijo el diablo, concluyendo así su perorata: —Sólo siento no haber podido yo también irme con ellos al mundo para ser diputado (que así se llamarán) y hacer diabluras a placer y sin que nadie me lo reproche. En esto estaba cuando desperteme, todo cubierto de sudores, y medité y reflexioné largamente sobre lo soñado. Y, por si los sueños son premonitorios, me alegré de saber que yo moriría de veras en unos pocos años y no tendría ocasión de presenciar el espectáculo de los diablos desempeñando su nuevo oficio.
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Relato
David Fernández Varón Para aquellos que disfrutan con las novelas policíacas y de género negro, David nos va a introducir en un mundo de ficción creado por él.
EL HIJO DEL FRÍO La noche había sido muy fría. Gélida y despiadada. Sin luna y sin estrellas. El afilado viento viajaba por el páramo convirtiéndolo en un lugar inhabitable y hostil. El cuerpo del niño fue encontrado a primera hora de la mañana por un mercader que se dirigía a la ciudad a vender sus mercancías. Era un hombre de mediana edad, barbudo y desaliñado, que había visto muchas cosas en su vida, aunque nunca el desconcertante y desgarrador cadáver azul y pétreo de un niño pequeño yaciendo en una orilla del camino. El muerto estaba bocarriba por lo que podía vislumbrarse que tenía algo introducido en la boca. Algo fino, como una rama. El comerciante echó el cuerpo helado con delicadeza en la parte posterior de su carro, sobre una alfombra vieja, y continuó su camino contra la ventisca preguntándose qué diablos podría haberle pasado a aquella frágil criatura. Al llegar, se dirigió hasta el puesto de policía, en donde entregó el cuerpo y fue interrogado. El niño no parecía ser vecino de la ciudad, lo que tranquilizó bastante al comisario y al resto del personal allí presente. Los policías se preguntaban con inquietud 34 One Stop
Índice qué podría ser aquello que asomaba por su boca y si podría ser el causante de su muerte, pero no se atrevieron a tocarlo. Tras el reconocimiento preliminar, dos agentes llevaron el cadáver en una desvencijada camilla hasta la morgue, donde un joven y apuesto médico aún se estaba desperezando sentado en una vieja mesa de madera. Cuando vio llegar a los agentes con gesto compungido portando el cadáver no se lo podía creer. Hacía mucho tiempo que por sus manos no pasaban los restos de un ser humano tan joven. —Lo han encontrado hace una hora aproximadamente junto al páramo —dijo uno de los oficiales pasando el cuerpo desde la camilla hasta la mesa de autopsias—. El difunto no parece ser de por aquí. —¿Por qué no han dejado el cadáver donde estaba y han venido en mi busca? —El galeno se acercó al muerto y reparó en el objeto introducido en su boca. —Lo encontró un mercader y lo echó en su carromato. Lo están interrogando —dijo el otro oficial acercándose al médico—. Tiene algo en su… —Sí, lo he visto —dijo acompañando a los policías hasta la puerta—. Les llamaré en cuanto tenga los resultados, ahora si me disculpan… El joven doctor lavó sus manos a conciencia y cogió unas pinzas para extraer el cuerpo extraño de su boca. Para hacerlo con sumo cuidado, cogió con una mano el maxilar inferior y empujó levemente hacia abajo para lograr una mayor apertura. Luego introdujo las pinzas, apresó el extremo del objeto y con mucha delicadeza tiro de él hacia fuera. Casi al instante pudo comprobar que tan sólo se trataba de una simple rama de árbol sin la suficiente longitud para que le hubiese producido la muerte por asfixia. «Qué extraño», se dijo. De repente, el niño abrió unos ojos amarillos y desquebrajados, exhaló un vapor fétido y mortecino por su boca y mordió la mano del médico con una fuerza tal que arrancó un pedazo que quedó entre sus dientes. Acto seguido cayó de nuevo inerte sobre la camilla como un muñeco siniestro. El doctor saltó hacia atrás gritando de dolor y cayó sobre la mesa del instrumental. Su mano sangraba descontroladamente. No podía asimilar lo que había ocurrido. Intentó incorporarse, pero le resultó One Stop 35
Índice imposible. No podía moverse. Estaba paralizado. Aquel ser del averno no sólo le había mutilado la mano, también le había inoculado algún tipo de sustancia paralizadora. El mayor de los terrores y de las incertidumbres se apoderó de él. Ya ni siquiera podía gritar. La sangre corría por la boca de aquel pequeño cadáver inerte y entonces su color mortecino se tornó un poco más oscuro. Más denso. Sus ojos pasaron del amarillo al blanco y azul. Y su boca ya adquirió cierta movilidad que utilizó para relamerse la sangre que corría por sus comisuras. Luego pudo mover los dedos, las muñecas, los brazos y finalmente los pies y las piernas. Todo ocurría muy lentamente, pero él no tenía apuro. Su presa no iba a ir a ningún sitio. Finalmente, se incorporó en la camilla y buscó con la mirada al doctor. Cuando lo vio tumbado en el suelo rodeado de instrumental sonrió pícaramente. Saltó de la camilla y se dirigió hacia él. El joven médico podía ver cómo se aproximaba, aunque no podía moverse en absoluto. Quería llorar, porque sabía que iba a morir. Pensó en su madre, en su padre y en su joven esposa que lo esperaba en casa sin intuir siquiera que jamás volvería a ver a su apuesto marido. Rezó por que fuera rápido. Pero en el fondo, sabía que no lo iba a ser. El niño comenzó a devorarlo por la cara, orejas, nariz, lengua y ojos (su parte preferida). Mientras comía, pensaba en lo orgulloso que se iba a sentir su padre cuando supiera que ya podía cazar por sus propios medios, alimentarse y sobrevivir sin depender de sus progenitores. Había estado a punto de perecer en el interminable, estéril y frío páramo que separa el oscuro bosque, hogar de su estirpe y la civilización. Pero se las había arreglado, bien a fin de cuentas. Él tenía que crecer mucho todavía y aquella ciudad iba a ayudarle a lograrlo.
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Relato serie
JESÚS CANTÚ Jesús Cantú es un escritor de obra narrativa, nacido en Nuevo León, México. Su obra incluye “La resurrección de la bruja”, “Cuando estábamos vivos” y su obra cumbre “El Espejo”. Actualmente reside en Estados Unidos.
EL ESPEJO Alguien te puede estar observando LO PRIVADO DE SAN PEDRO (parte 7ª) Seguimos caminando unos minutos, sin decirnos nada, era como si nos hubieran echado un balde de agua fría, por fin ella me preguntó qué pensaba de la muerte. —Creo que vas a un lugar distinto de donde estamos ahora, tal vez más bonito, aunque no creo que ya que mueras sea doloroso, sólo al morir, ¿y tú qué piensas? —Yo me imagino un lugar tranquilo en el que puedes hacer todo lo que tú quieras, lo que se te ocurra, lo puedes hacer sin el temor de que puedes morir, porque sólo una vez puedes morir. Las que me preocupan un poco son las personas que dejamos en este mundo, porque ¿te imaginas a la familia de la muchacha que acabamos de ver?, ¿qué pasaría con su familia?, claro que va a ser duro, pero considera que todos vamos para allá tarde o temprano; además, si ella ya está allá, pues irá haciendo los preparativos para cuando vayan los demás, ella los estará esperando y tendrá todo listo, así como cuando uno nace, que le tienen a uno su cuna, comida, ropa; One Stop 37
Índice así es allá, debemos tener a alguien que nos esté esperando con todo preparado. —Nunca lo pensé así, siempre pensaba en algo triste, un momento inolvidable, pero que a la vez no quieres llegar a él; como lo cuentas tú es increíble. Cuando dejamos la última casa de San Pedro, ella se dio cuenta a dónde la llevaba. —Por fin sé a dónde vamos —me dijo—, al panteón. Yo volteaba a verla pícaramente, tantas tardes que pasé en el panteón me habían hecho un experto, sabía en dónde estaba cada tumba, desde el más antiguo hasta el último que habían llevado, cuántos hombres había y cuántas mujeres, cuántos eran jóvenes, cuántos viejos. A veces los clasificábamos en nacidos originalmente en San Pedro y, en ocasiones, en cuántos tenían bien arreglada su tumba. Apostábamos, el Tofo y yo, si en ese año removerían algunas tumbas y cuáles serían, lo conocíamos al pie de la letra, alguna vez fuimos en la noche y comenzamos a decir quién está enterrado en tal lugar y quién en tal otro, normalmente ganaba el Tofo, llevábamos una lámpara de mano, y en complicidad con el enterrador del lugar, nos la pasábamos jugando a ver quién sabía más del panteón. Cuando llegamos, le detuve el portón para que pasara, en un acto de caballerosidad, ella agachó su cabeza y aceptó mi mano; ese preciso momento sería, mucho tiempo después, una de las cosas que más recordaría con Maricruz. Caminábamos de la mano por algunos pasillos, nos deteníamos en algunas tumbas y le explicaba bajo qué circunstancias habían muerto las personas allí enterradas. Cuando sabíamos que iban a enterrar a alguien, el Tofo y yo llegábamos al panteón para estar en el momento del entierro. Escuchábamos todas las oraciones que se le decían al difunto, luego echábamos tierra con las manos para acompañar al muertito en su viaje al más allá. Algunas veces depositábamos una flor sobre el ataúd de la persona muerta, primero rezábamos algo y veíamos de frente al muerto, en mi cabeza había cientos de personas que vi antes de ser enterradas, algunas veces tenían reventada la nariz, otras les escurría sangre por los oídos; algunas más tenían la piel casi morada, pero nosotros queríamos ver la reacción de la muerte 38 One Stop
Índice en las personas. El tofo y yo platicábamos sobre si habíamos visto en qué estado se encontraban, cuántos días tenían de muertos, que si habían muerto de alguna enfermedad era peor que morir durante un accidente; al final llegábamos a una conclusión: que Dios los recogiera en sus brazos. Cuando llegamos a una tumba que tenía un pequeño monumento nos detuvimos, seguíamos tomados de las manos, yo me puse un poco triste. —De todo el panteón, esta es la tumba que me pone más triste. Es mi primo, en vida se llamó Juan Ignacio. —Lo siento mucho, Jesús, pero creo que él dejó algo en ti, algo que no cualquiera puede hacer, el hecho de haber sido Juan Ignacio, el único, no va a haber otro en todo el mundo, ocupó su espacio, pero lo dejó, así como lo vamos a hacer nosotros algún día. —No quiero pensar en eso —Se me llenaron los ojos de lágrimas—. El perderte sería para mí como morir, espero que el señor me lleve a mí primero que a ti. —No pienses en eso —Ella hablaba con pausa, pero con una tranquilidad enorme—. Espero que siempre estemos juntos, pero la vida es muy complicada, por qué no la vivimos día a día, para que llenemos nuestros momentos de bellos recuerdos y no hablemos de alguna posibilidad que no va a existir, tú me vas a apreciar por siempre, tal como yo lo hago contigo. —Gracias por ser tan buena, por comprenderme —Me ruborizaba al hablar de mis sentimientos—. Sabes, te estoy queriendo cada día más. —Lo sé —Maricruz me apretó—, lo mismo siento yo hacia ti, pero recuerda, somos muy jóvenes, tenemos que alcanzar nuestros sueños. En ese momento recordé el tesoro, pero no le dije nada, por lo pronto ni ella podía saber del secreto, no sabía ni cómo nos iba a ir, pero de One Stop 39
Índice antemano mi vida había cambiado, al menos tenía un futuro prometedor. —Te contaré un poco cómo fue la vida de mi primo Juan Ignacio —dije continuando con la charla—. Él era muy joven, tenía doce años, estudioso, trabajador, le ayudaba en todo a mi tía Lupe, tenían una tienda en la que vendían algunos víveres como aceite, fríjol , dulces, estaba bien surtida la tienda; allí despachaba Juan Ignacio y ahí lo miraba yo a diario, claro que por ser hermano del Tofo también lo miraba seguido, porque Tofo y yo, como quien dice, nacimos juntos. Tofo, al igual que yo, tiene muchos hermanos, dos de ellos son policías de San Pedro, algunas veces nos prestaban sus placas e íbamos por las calles de la Privada con ellas puestas en la camisa y empezábamos a decirles a los niños que no hicieran maldades porque si no tendríamos que llevarlos a la comisaría. Otras veces, jugábamos a los bandidos y nosotros los atrapábamos; el caso es que mis primos mayores, por ser policías, usan pistolas y se las tienen que llevar a la casa, allí es donde estuvo el mal, porque a Juan Ignacio siempre le gustó jugar con ellas; cuando llegaban de su trabajo en la noche, las limpiaban y las descargaban, las ponían arriba de un armario y se iban a dormir. Pero esa precisa noche, uno de ellos olvidó el cartucho que queda adentro de la pistola, la descargó, pero quedó uno adentro. Cuando Juan Ignacio despertó fue a buscar la pistola como todos los días y comenzó a jugar con ella, pero al momento de ponérsela en la sien, para hacer como en las películas que juegan a apostar la vida en la ruleta rusa, se disparó. Mi primo quedó inmóvil, la bala penetró, pero nunca salió, se quedó en medio del cerebro. Todo el barrio corrió al oír el disparo, se lo llevaron rápidamente al hospital, pero nada pudieron hacer, mi tía casi se vuelve loca, como a las tres horas lo trajeron de regreso, ya no se podía hacer nada. Aunque parecía que no había pasado nada, Juan Ignacio estaba consciente, como que no tenía nada, aunque no hablaba, estaba vivo, yo pensaba que ya había muerto, pero no, mi tía lo sostenía en sus brazos y le daba algo de comer, creo que era pan. 40 One Stop
Índice Se lo volvieron a llevar al hospital, había pocas posibilidades de salvarlo, una solución era dejarle la bala adentro, pero esta le impediría pensar bien y, si decidían sacársela, podía quedar inválido o con algún impedimento. Por lo que decidieron hacerle la operación para tratar de que estuviera bien. La operación era muy complicada, no podían tocar ningún nervio del cerebro porque podía quedar sin razón, además, en ese tiempo todavía las operaciones al cerebro no estaban muy avanzadas, los doctores lucharon por horas, hicieron lo que pudieron, pero esa noche, cerca de las doce, Juan Ignacio perdió la vida. Mi tía casi se vuelve loca, todos estuvimos muy consternados, fue mucho el tiempo que se le guardó el luto en la Privada, todos seguimos recordándolo, por eso cuando tengo oportunidad vengo a su tumba, para que sepa que no lo hemos olvidado. —Ahora sé que eres más noble de lo que creí —me dijo despacio, como no queriendo interferir en mis pensamientos—, yo sé que él también lo sabe, espero poder verlo algún día para decirle que siento mucho que no haya podido disfrutar de su juventud y de una vida plena, pero algún motivo tendría su muerte, tal vez el Señor tenía algo mejor para él que esta vida. Tú has hecho lo que has podido para mantener su memoria viva, venir a visitarlo le ha mantenido su espíritu vivo, yo sé que él te lo agradece. Por un rato no dijimos nada. Comenzamos a caminar en silencio, el panteón parecía triste, lúgubre, pero eso no duraba mucho, porque Maricruz irradiaba alegría, tanta que de pronto me sentí mejor. Comencé a bromear sobre cómo Tofo y yo jugábamos a las escondidas en el panteón, algunas veces nos metíamos en donde ponían los huesos de los muertos que no eran reclamados; allí pasábamos horas increíbles, algunas veces invitábamos al Temo o a Goyo, pero ellos eran muy miedosos y querían irse rápidamente. Cuando llegamos a otra tumba que estaba limpia, pero sin monumentos, había un mensaje en la cruz: “La Privada te extraña, Rojis”, allí volví a detenerme. One Stop 41
Índice —¿Lo conocías? —me preguntó Maricruz. —Sí, fue uno de mis amigos —Volví a ponerme triste—. Uno de los inolvidables del barrio. Lo que más me pone triste es la forma en que murió. —Cuéntamelo todo —Maricruz me miraba suplicante—. Tal vez te sirva de consuelo y puedas sentirte mejor. —En la Privada siempre hemos sido muy unidos, algunos tenemos rivales deportivos, otros, rivales por novia, pero Rojis, como le decíamos de cariño a Rogelio, no tenía rivales en ningún aspecto. Se caracterizaba por sonreír la mayor parte del tiempo, tenía ojos verdes, pelo claro, casi güero, era de una estatura media, un poco más alto que yo, no era delgado, tenía sus músculos bien puestos, jugaba muy bien al fútbol, todos lo queríamos mucho porque no se aprovechaba de que era mayor que nosotros para golpearnos como lo hacían algunos del barrio. Claro que ninguno de ellos era de los inolvidables, entre esos estaba Tony Rocha, Javy Berumen, Tito Cantú, Tofo, Temo, Goyo, Lupe “el Pecoso”; de los inolvidables no recuerdo a ninguno, yo no sé si llegue a esa lista, pero me gustaría. El Rojis lo fue porque reunía los requisitos; bueno para el fútbol, trabajador que proveía a su familia dinero para el sustento diario, noble con la raza, más de una vez nos defendió a los menos dotados para que no se aprovecharan los más grandes. De pronto todo se le vino abajo a Rojis, aquel cuerpo que muchos mirábamos como inquebrantable se empezó a hacer menos, cada día más delgado, se apagaron sus ojos expresivos que tanto les llamaban la atención a las mujeres, porque él era de los que sí tenían novia desde muy chico, decían ellas que era muy apuesto. Su fuerza se empezó a ir, ya casi no salía y, si iba a los partidos, llegaba sólo a vernos, sus piernas se debilitaban tanto que era casi imposible que pudiera caminar, los últimos días ya le era demasiado pesado salir y, cuando preguntábamos por él para ir a jugar, su mamá decía que no se encontraba en posibilidades. Fue cuando empezó a correr el rumor de que Rojis tenía una extraña enfermedad de la cual se sabía muy poco y que hasta entonces era muy difícil de curar, se llamaba leucemia, a todos nosotros nos cayó como un baño de agua fría, pasábamos por la casa de Rojis y él ni se asomaba. Queríamos pasar a saludarlo, pero teníamos mucha vergüenza de 42 One Stop
Índice que su mamá no nos dejara pasar a verlo, no sabíamos por qué, no nos atrevíamos, de pronto Tofo nos dijo: “Tenemos que verlo, es nuestro amigo”, por lo que fuimos Goyo, Temo, Tofo y yo. La mamá de Rojis, muy atenta, nos hizo pasar y nos puso unas sillas. Allí enfrente estaba Rojis, pero se encontraba irreconocible, ya casi no tenía pelo, sus ojos estaban muy sumidos y sus brazos, antes fuertes, se miraban muy delgados, casi en el hueso. Nos saludó muy contento, pero casi sin fuerzas, nos preguntaba cómo le había ido al equipo del barrio, al Liverpool, que si habíamos ganado los últimos partidos, y que cómo andaba nuestro grupo, que él sabía que ya nos habían puesto como parte de los inolvidables. Nosotros le dijimos que trataríamos de ser como nuestros antecesores, pero que nunca igualaríamos las proezas que ellos hicieron. Nos dijo su mamá que estaba cansado, nosotros entendimos y salimos, nos fuimos a fumar y estuvimos allí hasta la noche, casi no hablábamos, no queríamos hablar de eso, sólo sobre si hacía falta algo, sangre, para ayudar a la familia, todos teníamos que poner de nuestra parte para ayudarlo, todos estábamos de acuerdo en eso. Al día siguiente, cuando salimos de la secundaria, nos alcanzó la noticia antes de llegar a la Privada, había fallecido Rogelio Saucedo, el Rojis, descanse en paz. Todos en el barrio lo recordamos con cariño, son muchos recuerdos para olvidarlo, por eso venimos a saludarlo y que sepa que no lo olvidamos. —Ojalá haya encontrado el camino hacia el cielo —murmuró Maricruz—, yo también rezaré para que él encuentre el camino. —Gracias, Maricruz, siempre serás mi mejor amiga —La miré a los ojos—. No importa lo que pase más adelante, recordaré este día como si hubiera sido mi último día de felicidad si es que ya no tenemos oportunidad de vernos, recuerda que mañana es el último día de escuela, y tal vez tomemos rumbos distintos, siempre recuerda que mi corazón te pertenece y que donde quiera que esté, estaré pensando en ti. —Tampoco te puedo decir lo que voy a sentir más adelante, pero en este preciso momento me siento One Stop 43
Índice muy confundida, lo que sí sé es que te aprecio tanto que quisiera pasar contigo el último día de mi vida. Por un momento no supe qué hacer, pero ya que me sobrepuse la tomé de la cintura y le di un beso tierno en la boca, no importaba el lugar, sentía la necesidad y lo hice, pidiendo perdón a todos los muertitos, pero ellos lo comprenderían, porque no había habido amor más grande que el de nosotros, ni el de Romeo y Julieta se comparaba; Maricruz se alejó un poco y apenas pudo decir: “Te amo”. Sentí que me desmayaba, pero saqué fuerzas de algún lugar. Caminamos de regreso hasta donde Maricruz tomó el camión para su casa, yo iba cantando y brincando de regreso a la mía. Al pasar por la casa de Tofo, recordé lo del tesoro que teníamos que rescatar. Pasé hasta la cocina, allí estaba su tía Lupe, le pregunté por Tofo y me respondió que estaba dándole de comer a los marranos, que fuera para que le ayudara. En más de una ocasión les ayudé a perseguirlos para matarlos, usaban una técnica antigua que era corretearlos por un buen rato para que se cansaran, cuando quedaban sin fuerza los deteníamos con la cara hacia arriba y mi tío, don Polo, los acuchillaba en el mero corazón. Más de una vez se equivocaba y terminábamos todos llenos de sangre en lo que el pobre animal moría desangrado. Mi tío se defendía diciendo que no lo deteníamos bien y que se movía mucho. Vi a Tofo dándoles de comer sobras que los vecinos le daban a mi tía en una bandeja grande, agarré unos pedazos y comencé a ayudarle, él se sorprendió al verme. —¿Qué haces aquí tan temprano? —me preguntó. —Tenemos que hablar, es por lo del tesoro, no te has rajado, ¿verdad? —Claro que no, Calavera, tengo muchas ganas de poner mis manos sobre ese tesoro. —De eso precisamente quiero hablar contigo —Sus ojos casi se le salían de la emoción—. Creo que no es el momento adecuado para hacerlo porque somos muy jóvenes, qué haríamos con el dinero, tal vez nos lo quitaría el gobierno, o alguien más, ¿qué te parece si lo dejamos para cuando estemos más grandes?, tú y yo lo haremos. —Me gustaría mucho que fuera lo más pronto posible —Se miraba contrariado—. ¿Qué tal si alguien lo descubre antes de nosotros? 44 One Stop
Índice —No lo creo, recuerda... Fernando dijo que tenía que ser un alma justa, y quién más que nosotros que le ayudamos a que se fuera en paz. Aparte de que no sería mucho tiempo, sólo unos cuatro años, después podríamos repartirnos el dinero y vivir cada cual como quiera vivir. —Creo que tienes razón —Tofo comprendió que sería difícil que sobresalieran sacando el tesoro, el gobierno, al darse cuenta, se los quitaría argumentando que era un patrimonio nacional—. Está bien, Calavera, esperaremos, tú me dirás el momento adecuado, por algo eres mi amigo favorito, además, eres mi primo, con más razón te creo. Nos saludamos en señal de acuerdo, ese tesoro tendría que esperar para ser rescatado. Acabamos de darles de comer a los cerdos y nos dirigimos al campo para jugar una cascarita con el Chon y Luis. Al día siguiente fue la graduación. Tofo iba con un traje que le mandaron sus hermanos de Estados Unidos; Maricruz llevaba un vestido celeste, angelical, que hacía que luciera sus encantos, aunque joven ya lucía muy hermosas piernas y una cintura envidiable; yo, aunque había juntado por mucho con las boleadas, no me había alcanzado más que para un pantalón de mezclilla y una camisa roja, no era nada comparado con los hermosos trajes que usaban Tommy o Nilo, pero me sentía cómodo, por lo menos me compré mi propia ropa y nadie más lo hizo por mí. Cuando vi a Maricruz quería correr a abrazarla y, tal vez, ¿por qué no?, besarla, pero no, tenía que ser una noche memorable, la última que pasaría con ella, existía la posibilidad de no volver a verla nunca, por eso cuidaba todos los detalles. Dieron los diplomas a los mejores estudiantes de la escuela. Y, claro, Maricruz fue la mejor de nuestra generación, nadie lo dudó ni un poquito, dieron premios especiales como al estudiante más guapo, que me parecía un premio sin importancia, se lo dieron a Martín; al más travieso lo ganó Tommy. Cuando terminaron de dar los premios comenzó la música, en ese tiempo estaba la música disco a todo lo que daba, todos agarraban a sus parejas y bailaban el One Stop 45
Índice ritmo de moda, yo era tan malo para bailar que no me atreví a sacar a Maricruz en toda la noche, ella bailó algunas piezas y volteaba insistentemente a verme, pero yo me sentía cohibido, con tanta gente no podría bailar. De pronto sentí una mano en mi espalda, era Maricruz. —¿Cómo puedo hacer para que me saques a bailar?, eres más difícil que un actor de novelas. Acepté instantáneamente y a partir de ese momento me transformé. Los que no me conocían, los que ni siquiera sabían que existía, o que alguna vez formé parte de la secundaria, allí supieron quién era, porque bailé toda la noche con la mejor estudiante de la generación, y de muchas generaciones. Yo, que era conocido como el bolero de la escuela, tomaba con tanta familiaridad a la reina de la escuela, a la más bonita. Nadie lo sabía, pero todos murmuraron hasta que se cansaron que debería dejar de bailar con ese flacucho, que Tommy se merecía bailar con ella, que por qué mejor no llevé el cajón de bolear y le daba lustre a todos los zapatos; pero eso no pasaba por mi mente o por la de Maricruz. Vivíamos nuestro momento, nos dábamos lo mejor de nosotros porque tal vez sería la última noche juntos, porque el amor que sentíamos no se podía ocultar, aunque causara envidias tendrían que vivir con ellas, porque el día del amor había cambiado, ya no sería el 14 de febrero, sería el día de la graduación, el 6 de junio de 1980 en la secundaria técnica de San Pedro. Ya casi para despedirnos, Maricruz me dio un último beso, ahora sí era definitivo, dejaríamos de vernos mientras fuéramos jóvenes, al momento de ser adultos nos miraríamos en la banca que nos vio hacernos amigos; allí, en cuatro años exactamente, a las ocho de la noche, nos volveríamos a ver. No importaría que uno de los dos estuviera enamorado, la cita estaba dada, los dos estuvimos de acuerdo, nos dimos el beso y desaparecimos cada uno de la vida del otro... Bueno, por lo menos durante cuatro años.
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Entrevista
M. Beatriz Muñoz Escritora y Directora de la revista One Stop, responsable de Maquetación y Diseño. Titulada como Community manager y formada en el campo del Márketing digital y como Personal Brading. Titulación de Técnico en consumo y Coaching personal y en equipo.
Entrevista a la pintora María Buigues Hoy tenemos con nosotros a una joven pintora que está triunfando y emocionando a todo aquel que detiene su mirada en unas imágenes tan reales y llenas de vida que parecen querer salir del lienzo. Hablamos de la pintora María Buigues, de diecisiete años. Cuando la ves no imaginas que alguien tan joven pueda crear esos retratos con sus manos, su aspecto dulce y tímido contrasta con la fuerza que trasmiten sus ojos y la pasión por la pintura. En primer lugar, darte la enhorabuena por tus triunfos. Voy a preguntarte algo que todos nuestros lectores estarán deseando saber, ¿ qué edad te diste cuenta de que tenías un don para la pintura? ¿Cuál fue el momento en el que pensaste en exponer tus cuadros? Me encanta la pintura desde que era pequeña, y la gente a mi alrededor me decía que tenía “muy buena mano” para eso, pero no fue hasta los 13 años cuando empecé a interesarme One Stop 47
Índice realmente y a dibujar día a día. Primero fue en diferentes técnicas y, posteriormente, a los 15, encontré mi estilo propio, la manera con la que me sentía más cómoda e identificada para poder crear. Esto surgió a raíz de ver la serie Juego de Tronos y de comenzar a hacer retratos realistas de sus personajes, lo que me llevó a conocer a los actores que les dan vida. Al ver que a ellos les gustaba tanto mi trabajo me animé a exponer mis obras y darlas a conocer al resto del mundo. Y así expuse por primera vez en mi ciudad, Cartagena. Eres muy joven aún, ¿has decidido seguir dedicándote a la pintura? ¿Has decidido la carrera universitaria que vas a estudiar? Realmente, desde el momento en que comprendí que lo que más feliz me hacía y con lo que más disfrutaba era la pintura y el dibujo, decidí dedicarme a ello con toda seguridad. Esa es la razón por la que quiero estudiar la carrera de Bellas Artes cuando acabe el bachillerato. ¿Cómo te imaginas dentro de diez años? Me imagino trabajando en algo relacionado con el mundo del arte, desde en una editorial como ilustradora hasta en un museo. Me encantaría haber cursado la carrera de Historia del Arte, además, porque considero que en ella se imparten 48 One Stop
Índice unos conocimientos que enriquecen a cualquier persona, ya sea amante del arte o creador de este. Aunque lo que verdaderamente desearía es no perder nunca la ilusión y las ganas que pongo en cada uno de mis cuadros, al revés; ojalá dentro de diez años sea mayor y crezca aun más con el paso del tiempo. ¿Cómo es María Buigues? Es una persona que intenta por encima de todo transmitir algo con sus obras a todo aquel que se pare a verlas. Intento hablar a través del papel. Y uso la figura humana y especialmente el retrato de aquellas personas que me emocionan para hacer sentir a los demás esas mismas sensaciones. Mi objetivo es que al mirar a los ojos de uno de mis dibujos, el espectador pueda ver en ellos claramente la naturaleza del personaje, o que este le transmita un sentimiento preciso. Has expuesto en varias ciudades, entre ellas Granada, ¿qué proyectos futuros tienes ya en tu agenda?
Este año volveré a exponer en el Salón del Manga de Murcia y en el de Cartagena. Además, mi colección de cuadros Los Siete Dioses de Poniente, inspirada en Juego de Tronos, está expuesta de forma permanente en el Museo de Osuna (Sevilla), en la “Sala de Hielo y Fuego”, que es un lugar exclusivamente dedicado a la saga. Además, llevo trabajando bastante tiempo en un proyecto en el que aúno One Stop 49
Índice la literatura y el dibujo, es algo me ilusiona muchísimo y espero que algún día vea la luz. Hemos tenido la suerte de ver tu espectacular exposición sobre la serie Juego de Tronos y otras de tus obras inspiradas en el cine. Aparte de apasionarte la pintura y el cine, ¿qué es lo que te gusta hacer cuando no estás pintando?
Me encanta leer todo tipo de género literario. Y como me gusta exprimir al máximo aquello que me interesa, cuando veo una serie o una película que me marca de alguna forma, suelo leer los libros en los que se basa para poder meterme más aún en la historia, (o viceversa). La música también está muy presente en mi día a día y, de hecho, juega un papel muy importante cuando dibujo o pinto, hasta el punto de que algunas de mis obras están enteramente realizadas escuchando una sola canción que me inspiraba algo en concreto. ¿Cuáles son tus artistas preferidos? En cuanto a pintores y escultores, por un lado, me transmite mucho el arte renacentista italiano, concretamente Miguel Ángel y Da Vinci, pero también me encantan las obras de Bernini y Caravaggio, y me fijo e intento aprender cuanto puedo del trabajo de todos ellos. Por otro lado, hay muchísimos actores y músicos que me han dejado huella, me han hecho 50 One Stop
Índice profundizar en el arte y entenderlo más, y sin ellos mis obras no serían las mismas. Un consejo para los que están intentando abrirse camino en este mundo. Lo más importante de todo es la confianza en el trabajo de uno mismo. Tienes que preguntarte si lo que haces te hace feliz y lo disfrutas, o si realmente te sientes obligado a seguir los consejos, opiniones y estilos de los demás. Encontrar tu propio estilo, tu identidad y el porqué de todo tu trabajo tras meses y años es la mejor sensación que puede experimentar cualquier artista. Lo principal es no tener miedo a pasarte horas y horas delante del papel, porque es necesario muchísimo trabajo para alcanzar lo que realmente quieres. Y aun así, las obras nunca serán perfectas ni siempre te sentirás seguro al cien por cien, porque eso es imposible. Pero hay que saber continuar, seguir disfrutando de tu arte y compartirlo con todo el mundo.
Gracias por todo, María, desde One Stop te deseamos lo mejor, porque eres un ejemplo para todos los que aman este arte.
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Milagrosa música
Mora Malú Egresada del Conservatorio Nacional de Música “Carlos López Buchardo”, dependiente de la Universidad Nacional de las Artes (UNA). Estudios en Comunicación Audiovisual, aplicada al Diseño Gráfico Editorial. Correctora ortotipográfica y de estilo, Redactora freelance o “escritora fantasma”, escritora de cuentos y novelas cortas.
CON LA MÚSICA A OTRA PARTE Eran tiempos difíciles para el rock nacional. La ciudad era un hervidero de persecución y malicia contra toda expresión de arte. Por supuesto, tocar la guitarrita no estaba bien visto y era sinónimo de vagancia. Pese a todo, estaba en los planes de Adrián llegar a ser un rockstar, o por lo menos conmover con su música, ser escuchado, y compartir pensares y sentires de una época, para muchos nefasta, que dejó dolor, exilio y huellas imborrables. Esa noche, Los guerreros del rock se presentaron en un local muy famoso que reunía a los jóvenes seguidores en un concierto que explotaba. Todo se desarrollaba entre acordes, armonías, y las letras que el público cantaba a la par de esa banda rockera que enardecía los corazones de los incondicionales. La fiesta iba llegando a su fin con el tema Cuando despierte, que hacía referencia a la pesadilla que vivían los «inmorales» que se atrevían a expresarse 52 One Stop
Índice mediante canciones, cuando la música fue interrumpida por los hombres del bien. Entre miedos y gritos de algunas damas, los uniformados comenzaron a pedir documentos. —¡Todos contras la pared! ¡Vamos, rápido! —se escuchó desde el escenario. Las guitarras, silenciadas. La voz líder de Adrián, muda. En esos casos lo mejor era no revelarse y mostrar que eran músicos, simples músicos que sólo querían hacer música. —A ver, usted —dijo el gendarme—, ¿a qué se dedica? —Soy músico, hago música. —¿Y de qué trabaja? —preguntó el hombre de armas, mientras miraba el documento y repasaba una y otra vez la vestimenta de Adrián. —De músico, soy músico y tengo una banda, como verá… —¿Una banda? —interrumpió, alterado— Una banda de delincuentes debe tener usted. Le pregunté de qué trabaja, no se haga el gracioso. Adrián conocía el procedimiento mejor que nadie. Pensó que lo mejor era decir lo que querían escuchar, para dejar conforme al oficial y poder seguir haciendo lo que sabía hacer, música. —Trabajo con mi padrino, el general Rubén Méndez, colaborando en tareas de inteligencia, encubierto, usted entiende… —dijo Adrián mientras sacaba de su billetera una tarjeta que abalaba sus dichos—, si quiere lo llamo y lo comunico con usted. —De ninguna manera, señor… ¿Cómo dijo que se llamaba? —Adrián. Adrián Méndez. —No se preocupe, Sr. Méndez, faltaba más. Continúe con su actividad y envíele mis respetos al General, de mi parte. Disculpe las molestias. One Stop 53
Índice —Se los enviaré, no se preocupe —dijo Adrián, satisfecho de haber logrado el objetivo. —Ah, me olvidaba, al entrar escuché algo de su música, muy buena. Que tenga buenas noches. Lentamente, las mesas del lugar se fueron acomodando con la ayuda de los camareros y algunos de los concurrentes. El dueño, experimentado en ese tipo de visitas, dijo: «¡Vamos las bandas!, aquí no ha pasado nada y el rock no ha muerto». Las luces del lugar iban apagándose gradualmente hasta lograr el clima reinante de minutos antes. Las sonrisas volvían a los rostros y la banda esbozaba un par de acordes, antes de recomenzar con todo el power. Esa noche, no se llevaron a nadie y se fueron con su música a otra parte. Adrián quedó con una expresión entre satisfecha y apenada. Algo pasaba por su mente que no podía decir, que debía callar. El bajista, viéndolo en otra dimensión, preguntó: —Loco, qué buena onda, te los comiste en dos panes, eso del padrino milico estuvo buenísimo, ¿no tenés otra tarjeta para mí? ¡Te zafa de todo! Adrián no respondió. Sin levantar la mirada, hizo un punteo sencillo con su guitarra y la banda se sumó a retomar el show. Tal vez, el secreto que guardaba pesaba más que su música; tal vez, era una burla del destino estar en ese preciso momento y quedar como el salvador de la noche. Tarde o temprano el misterio perdería fuerza y la verdad saldría a la luz. Pero esa noche, preferí quedarme con la sensación de que una vez más, la milagrosa música hizo lo suyo. 54 One Stop
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Historia
Carolina De Prado García
Carolina nos recuerda un pasado que define el presente que actualmente conocemos.
LA CELEBRACIÓN DE UNA VIDA ÚTIL El otro día estaba hablando con mis hijos pequeños acerca de sus planes de futuro. Puede parecer una conversación banal si tenemos en cuenta que los niños están todavía estudiando educación primaria, pero no deja de ser interesante el darse cuenta de que ellos, aun no teniendo la madurez necesaria para poder elegir o tener claro su futuro profesional, sustituyen las herramientas lógicas que les faltan por el entusiasmo y por determinadas tendencias naturales que ya van mostrando a pesar de su juventud. Mi hijo me dijo que quería ser informático, y mi hija, policía. Ante sus respuestas sentí a la vez orgullo y cierta hilaridad producidas ambas por esa inocencia tan adorable que tienen los más pequeños. Cuando mi hijo me preguntó acerca de mi opinión sobre sus preferencias mi respuesta supongo que fue la que cualquier padre o madre da, o por lo menos pienso debiera dar a sus vástagos, que no es otra que elegir la profesión que les haga felices y que les permita desenvolverse sin dificultades en el mundo tan competitivo que les ha tocado vivir. Pero también se me ocurrió decirles algo que me parece muy importante y que leí en un artículo One Stop 55
Índice dedicado a la científica Gabriela Morreale. Y es que la profesión de una persona, como la de esta investigadora italoespañola, puede ser un ejemplo de dedicación a una pasión personal y a la vez la utilización de conocimientos y habilidades para ayudar a otros. Gabriela Morreale de Castro nació en Milán en 1930, aunque siendo todavía niña volvió con su familia a España. Estudió Ciencias Químicas en la Universidad de Granada, realizó su doctorado sobre la incidencia de bocio en las Alpujarras y su vinculación a la deficiencia de yodo en la población de esa zona de la montaña granadina. Su etapa posdoctoral la pasó junto a su marido, el cirujano Francisco Escobar del Rey, en la Universidad de Leiden en Holanda, y se especializó en el estudio de la glándula tiroides. En 1958 regresaron a España, y trabajaron desde entonces en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y posteriormente en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, donde junto a Alberto Sols fundaron el Instituto de Investigaciones Biomédicas. Muchos fueron los méritos profesionales de esta gran mujer de la que sus estudiantes y compañeros destacan el entusiasmo y la cabezonería por ser escuchada en el entorno médico de la España de posguerra, en un momento en el que la sanidad pública tenía todavía muchas carencias. Gabriela dedicó su vida al estudio y a la enseñanza, pero no fue sólo una científica teórica, sino que supo poner en práctica todo aquello que aprendió para mejorar la salud de sus compatriotas, e incluso sus descubrimientos trascendieron las fronteras españolas. Entre todos los logros que consiguió, quizás los más importantes y reconocidos fueron la introducción del consumo de yodo durante el embarazo y la primera infancia, reconocido como un derecho por la OMS (Organización Mundial de la Salud) y la invención de la «Prueba del talón», que es una punción en el pie a los recién nacidos para detectar precozmente enfermedades metabólicas congénitas que tratadas a tiempo pueden prevenir retrasos neurológicos durante la 56 One Stop
Índice infancia y problemas cardiovasculares en la edad adulta. Esta prueba se realiza en la actualidad por recomendación de UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) en la mayor parte de los países del mundo. La Marie Curie española, como llegó a ser conocida, falleció en diciembre de 2017, y nos dejó el ejemplo de una mujer que fue esposa, madre, científica y una luchadora por mejorar la vida de muchas personas y el futuro de miles de niños. Es por todo esto que les quiero enseñar a mis hijos que si además de conseguir tener una profesión que les haga felices e independientes, logran marcar una diferencia positiva para los demás, ser útiles para su prójimo y dar un sentido ético a su existencia sobre todo el materialismo que nos rodea, su vida resultará provechosa para otros y satisfactoria para ellos, y serán recordados con agradecimiento y admiración como lo es Gabriela Morreale.
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Álex García Álex nos hace viajar en su máquina del tiempo y conocer con cada entrevista a grandes personajes de la historia.
“La tristeza es la cuna de inspiración de todo escritor” - Agatha Christie
Hola, compañeros de viaje. Esta vez os invito a acompañarme a un lugar muy especial, lleno de aventuras y suspenso, para conocer a la reina del crimen, la dama del misterio, la novelista con más libros vendidos de todos los tiempos, la escritora más traducida de todo el mundo: Agatha Mary Clarissa Miller, más conocida como Agatha Christie, posiblemente la escritora de novelas detectivescas más famosa, un referente en la literatura mundial, con sus famosísimos detective Poirot y Miss Marple. Su fulgurante carrera literaria le valió el apodo de “reina del crimen” y el honor de la Excelentísima Orden del Imperio Británico, designada por la mismísima Isabel II. Su obra es conocida por todos, sean o no amantes de la lectura. Sus libros se han adaptado a 27 películas, así como a algunas series de televisión y video juegos. 58 One Stop
Índice Señora Christie, es todo un honor poder conversar con usted. Para empezar, ¿podría hablarnos sobre su infancia y juventud? Nací en Inglaterra en año 1890, concretamente en Torquay. Tuvimos una feliz y típica infancia británica. De niña era tímida y retraída, y rechazaba mis muñecas para jugar con amigos imaginarios. Esto me ayudó mucho para mi trabajo como escritora, ya que desarrollé una gran creatividad. Mi padre vivía de rentas y se pasaba el día jugando a las cartas, murió cuando yo tenía once años, y nos dejó en bancarrota. Disfruté plenamente de la vida, sin seguir los mandatos de la sociedad. Me casé por primera vez a los 24 años durante la Primera Guerra Mundial con Archie Christie, un piloto de aviación, padre de mi única hija, Rosalind. ¿Cómo decidió hacerse escritora? ¿Cómo fueron sus comienzos? Como todos los comienzos, fueron difíciles. Le debo mucho a mi hermana. Con tan sólo once años escribí mi primera obra, un poema que apareció en el periódico. Durante mi adolescencia, nuevas piezas fueron publicadas, lo que hacía parecer que mi destino era la poesía. Pero mi hermana me retó a que no era capaz de escribir una novela de detectives. El resultado ya lo conocéis. La novela en cuestión fue El misterioso caso de Styles, con Hércules Poirot como protagonista. Al acabarla, la presenté a la editorial Hodder and Stoughton y la rechazaron de inmediato, al igual que otras seis editoriales. Por último, probé suerte en The Bodley Head, que tardó casi One Stop 59
Índice dos años en contestar. Luego en 1920, después de hacerme modificar el capítulo final, publicaron mi libro. Se vendieron unos 2000 ejemplares, una cifra muy buena para ser el primer libro de una escritora desconocida. Pero más importante que esto fue que el periódico The Weekly Times compró el manuscrito para publicarlo en entregas. Aunque no veía mi futuro en la literatura, la mala situación económica que pasábamos me animó a escribir otro libro. A partir de entonces nunca he dejado de escribir. ¿En qué invirtió su primer sueldo de escritora? Me compré un coche, soy una apasionada del motor y nada me gusta más que conducir mi propio vehículo. Las malas lenguas cuentan que tiene una pésima caligrafía, algo que nos cuesta creer. ¿Qué hay de cierto? He de confesar que sufro disgrafía, un problema relacionado con la coordinación muscular. Es por ello que mis escritos suelen ser casi ilegibles, incluso he llegado a contratar a un asistente para transcribir mis obras. ¿Una lejana pasión? Siendo joven, realicé un viaje a Egipto y quedé fascinada por la cultura oriental. Esta pasión por Medio Oriente la dejo expresada en varias de mis obras como Muerte en el Nilo, Cita con la muerte o Asesinato en Mesopotamia. Como curiosidad relacionada con mi amor por la egiptología, les contaré que tengo una magnífica colección de marfiles, la mayoría 60 One Stop
Índice encontrados por mi segundo marido, el arqueólogo Max Mallowan. ¿Qué nos puede contar sobre Mary Westmacott? En cierta ocasión, cansada de escribir novelas de detectives, decidí pasarme al género romántico. Bajo ese pseudónimo publiqué seis novelas rosas. Yo también tengo mi lado rosa. Publiqué la primera en 1930, titulada Un amor sin nombre, ya estaba triunfando con mis novelas de Hércules Poirot (y ese mismo año saqué la primera protagonizada por Miss Marple) por lo que prefería escribir en ese otro género sin la presión editorial que recibía con mis novelas de misterio. Decidí guardar el secreto durante casi dos décadas. En aquellos momentos, ya había publicado cinco novelas románticas, aunque publiqué una sexta bajo el mismo seudónimo en 1956. He de decir que, cuando todavía no se sabía quién se escondía tras la identidad de Mary Westmacott, recibí excelentes críticas por parte de la prensa especializada.
La novela rosa no es lo único con lo que se ha atrevido. Hemos de felicitarla y de decirle que su obra teatral La Ratonera lleva representándose desde 1952 de forma ininterrumpida, y triunfa sobre los escenarios, es una de las obras teatrales de mayor éxito de la historia. Volviendo a sus novelas, la mayoría de sus personajes mueren por envenenamiento. ¿Cómo es que son tan exactas sus descripciones en esos casos?
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Índice Cuando tenía 26 años, durante la Primera Guerra Mundial, trabajé como asistente de farmacia, lo que me dio acceso a miles de toxinas, aprendí todo tipo de cuestiones sobre toxicología, así como las dosis necesarias para los envenenamientos, conocí a fondo todos los venenos, y estuve en constante contacto con sus síntomas y consecuencias. Agatha Christie, ¿espía o víctima de espionaje? El MI5 (Servicio de Seguridad Interna de Gran Bretaña) me investigó durante la Segunda Guerra Mundial. La razón es que mi libro N or M contaba con el personaje del Mayor Bletchey, un hombre que decía poseer secretos de guerra. La posibilidad de que me hubiera inspirado en un personaje real llevó a la organización secreta a poner el ojo en mí y en mis amigos. Afortunadamente, todo quedó en una anécdota. Ya me hubiese gustado ser como Mata Hari. ¿Qué tienen de especial sus novelas? Me gusta jugar limpio. No sólo quiero mantener a mis lectores devorando páginas de mis libros, también quiero que se conviertan en detectives, me gusta retar a mis seguidores, así que a lo largo de la trama doy la información suficiente para que antes de que el detective saque la resolución, el lector pueda tener los datos suficientes para resolverlo por él mismo. Pasemos a un momento algo oscuro de su vida. Sabemos que es muy celosa de su intimidad, pero ¿qué ocurrió durante los 11 días que desapareció? 62 One Stop
Índice Yo tenía tan sólo 36 años y la vida me golpeó duramente. Por un lado, mi madre acababa de fallecer y, por otro, mi marido, Archie, me pidió el divorcio para irse con su secretaria. El 3 de diciembre recuerdo que besé a mi hija y me marché conduciendo hasta el Lago Silent Pool, necesitaba cambiar de aires. A partir de ahí no recuerdo nada de lo ocurrido, hasta que tras vagar por 24 horas en un sueño, me encontré en Harrogate como una mujer contenida y perfectamente feliz que creía que había llegado de Sudáfrica. Fue un músico quien reconoció mi rostro en un balneario donde me había registrado bajo el nombre de Teresa Neele, el apellido de la amante de mi esposo. Os aseguro que no recuerdo nada de esos once días. Al parecer, mi auto se encontró al borde de una cantera y dentro estaban mi bolso de piel, mi licencia de conducir y una bolsa de ropa. Esto llevó a pensar que había sido asesinada. Mil oficiales buscaron en la zona, con la ayuda de quince mil voluntarios. Se rastrearon lagos y se usaron aviones para ver desde el cielo, algo que por primera vez se hacía para una persona perdida. Algunos compañeros y amigos también ayudaron en la búsqueda, como Dorothy L. Sayers y Arthur Conan Doyle, aunque este último prefirió la ayuda de un médium usando un guante mío. Las malas lenguas dijeron que sólo era un truco publicitario, para mi libro, El asesinato de Roger Ackroyd, incluso hay una leyenda urbana que asegura que fui abducida por extraterrestres. Siento no recordar nada. Parece ser que se trató de un Estado de Fuga, un tipo de amnesia provocada por el estrés, y por eso no reconocía mi propio rostro en los periódicos y pensaba que era alguien más. Afortunadamente, mi familia me encontró y pude recuperarme de este golpe con tratamiento psiquiátrico.
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Índice ¿Cómo se atrevió a viajar sola a Bagdag, cruzando toda Europa hasta llegar a Oriente? Ya estaba separada de mi marido y con mi hija internada en un colegio, y viajé a bordo del Orient Express, tren que me sirvió de inspiración para mi novela Asesinato en el Orient Express. En el transcurso de este viaje, conocí a Max Mallowan, un arqueólogo quince años menor que yo, con quien me casé a pesar de las críticas, yo tenía 40 años, pero fui muy feliz. Ya saben, cásate con un arqueólogo, cuanto más vieja te hagas, más encantadora te encontrará. A partir de entonces, comencé a vivir entre Oriente Medio e Inglaterra. Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único. Me enorgullezco de ser una mujer que ha hecho siempre lo que deseaba y lo que me hacía sentir feliz. En esto creo que radica el secreto de mi éxito.
Muchas gracias por permitirnos conocerla mejor, nuestros viajeros han estado encantados de conocerla más a fondo. Volveremos a nuestro tiempo para contar lo amable y encantadora que ha sido con nosotros. ¿Algún consejo para terminar? Me siento muy alagada. Gracias por vuestra visita y recordad ante todo que cuando no hay humildad, las personas se degradan. Los buenos consejos no son tomados en cuenta, generalmente, pero eso no es motivo para no darlos, así que por si alguien se anima a 64 One Stop
Índice escribir, la mejor receta para la novela policíaca: el detective no debe saber nunca más que el lector.
La muerte acabó llegándole a nuestra querida Agatha en 1976, a la edad de 85 años, por causas naturales, pero con reconocimientos como el título de Doctora honoris causa en letras en la universidad de Exeter o el título de Dama del imperio británico, título que en esa época se concedía muy pocas veces y sólo por tener grandes éxitos. El detective Hércules Poirot, su personaje más querido, la acompañó hasta el último momento.
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Pensamientos en voz alta
Carlos Javier Jarquín Carlos, o como lo llaman, el chico poeta, vive en San José de Costa Rica, ha estudiado Lengua y Literatura Española en UNAN-Managua; actualmente estudia inglés. Es articulista en la prensa Nicaragüa, en El Diario Extra de Costa Rica, en la prensa libre Costa Rica, en la prensa Panamá, en el Coronadeño de Coronado, en el periódico La Estrella de Panamá y en el de San Salvador llamado El mundo.
140º aniversario del nacimiento de Albert Einstein Albert Einstein fue el formidable arquitecto de nuestro maravilloso presente tecnológico Todos hemos sido despreciados, pero los grandes legendarios de la historia en sus inicios de éxitos nadaron en mares de rechazos y aun así nunca claudicaron. Cuando notas que tus ideas son diferentes a las de tu entorno, que comienza a criticarte exclusivamente, tienes que ser muy fuerte para no rendirte... En 1894, cuando Albert Einstein tenía quince años, un nuevo profesor, el Dr. Joseph Degenhart, le dijo que nunca conseguiría nada en la vida. Cuando Einstein le respondió que no había cometido ningún delito , el profesor le respondió: «Tu sola presencia aquí mina el respeto que me debe la clase». 66 One Stop
Índice Einstein, años después, conquistó éxitos de fama mundial, entonces dijo: «Siento una enorme gratitud por todos los que me dijeron “no”. Gracias a ellos lo hice yo mismo». Si él hubiese obedecido ciegamente a los sucios comentarios que le decían, hoy no disfrutaríamos de sus diversos aportes y grandiosos trabajos científicos que nos heredó. (14 de marzo del 2019, Einstein cumple 140 años desde que nació). Albert Einstein nació el viernes 14 de marzo de 1879 en la ciudad de Ulm Alemania, fue hijo de Hermann Einstein y Pauline Koch, quienes se habían casado en el año 1876. Fue un físico teórico, filósofo de la ciencia, inventor, escritor de ciencia, pedagogo, profesor universitario (desde 1909), científico y matemático. Familia: Einstein se casó en dos ocasiones, su primera esposa fue la matemática Mileva Maric (1875-1948), (el matrimonio fue en enero de 1903 y se divorciaron el 14 de febrero 1919), y tuvieron tres hijos. De su primera hija Lieserl Einstein se conoce muy poco, aproximadamente nació para inicios de 1902, en mayo de 1904 nació Hans Albert Einstein y en julio de 1910, Eduard Einstein. Su segunda esposa fue su prima por partida doble, las madres de Albert y de Elsa eran hermanas, y los padres eran primos carnales. Elsa Einstein también conocida como Elsa Loewenthal, (era el apellido de su primer marido, Max Loewenthal). Elsa nació el 18 de enero de 1876 y falleció el 20 de diciembre de 1936. Estuvieron casados desde junio de 1919 hasta 1936. Einstein y Elsa no tuvieron hijos. Premio Nobel de Física 1921: En 1905, publicó su teoría de la relatividad especial. En ella incorporó, en un marco teórico simple fundamentado en postulados físicos sencillos, conceptos y fenómenos estudiados antes por Henri Poincaré y por Hendrik Lorentz. Como una consecuencia lógica de esta teoría, dedujo la ecuación de la física más conocida a nivel popular: la equivalencia masa-energía, E=mc². Ese año publicó otros trabajos que sentarían algunas de las bases de la física estadística y de la mecánica One Stop 67
Índice cuántica. En 1915, presentó la teoría de la relatividad general, en la que reformuló por completo el concepto de gravedad. Einstein logró con mucho éxito probar, por ejemplo, la existencia de los átomos, explicar la rotación de los planetas alrededor del sol, mostrar las partículas que descomponen la luz, demostrar que el tiempo y el espacio son relativos, y plantear que el universo se encuentra en constante expansión. Por sus explicaciones sobre el efecto fotoeléctrico y sus numerosas contribuciones a la física teórica, en 1921 obtuvo el Premio Nobel de Física. Legado: 1.Modificó los conceptos de espacio y tiempo. 2. Planteó las bases de la cosmología moderna. 3. Explicó por qué existe la fuerza de la gravedad. 4. Explicó la interacción entre la luz y la materia. 5. Sus ideas se aplicaron para crear el rayo láser… Inventos derivados de la teoría de la relatividad : Casi toda la tecnología con que vivimos hoy día no existiría de no haber nacido Einstein, es uno de los genios extraordinarios principales de la historia. La televisión, las cámaras digitales, el móvil, el GPS, la energía nuclear, el girocompás, el microchip y el rayo láser han supuesto un antes y un después en la historia de la humanidad y se los debemos a Einstein. Curiosidades: Su proceso para aprender a caminar y a hablar fue lento en comparación con el tiempo promedio. También, existen testimonios que afirman que Einstein sufría de dislexia. Al llegar a la universidad, a los 17 años, reprobó el examen de admisión en la Universidad Politécnica Federal de Suiza. Aprobó las secciones de matemáticas y ciencias, pero no obtuvo un buen puntaje en historia ni geografía. El mismo Einstein afirmaba: «Mi principal defecto era una mala memoria, especialmente para las palabras y los textos». Anécdota: En una reunión social, Marilyn Monroe se cruzó con Albert Einstein, ella le sugirió lo siguiente: «Qué dice, profesor, deberíamos casarnos y tener un hijo juntos. ¿Se imagina un bebé con mi belleza y su inteligencia?». Einstein muy seriamente le respondió: «Desafortunadamente, temo que el experimento salga a la inversa y terminemos con un hijo con mi belleza y su inteligencia». Muerte: Einstein murió en el Hospital de Princeton (Nueva Jersey, Estados Unidos) el lunes 18 de abril de 1955, a los 76 años de edad, como consecuencia de una hemorragia interna causada por la 68 One Stop
Índice ruptura de un aneurisma aórtico. Cerebro de Einstein: El día de su muerte, su cerebro fue robado. Thomas Harvey, persona encargada de realizar la autopsia, fue el responsable de este hurto, que tenía el objetivo de realizar un estudio exhaustivo para descubrir la clave de su genialidad. 43 años después, Harvey devolvió el cerebro de Einstein. Eponimia: Numerosas calles, plazas, museos, y ciudades de varios países del mundo, así como distintas instituciones académicas y una amplia relación de elementos relacionados con la ciencia llevan el nombre de Einstein en su memoria. Obras notables: Relatividad especial, Relatividad general, Efecto fotoeléctrico, Teoría de la relatividad, Equivalencia entre masa y energía constante de plack, Ecuaciones del campo de Einstein, Mecánica cuántica.
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Leyendas
Carmen María Avivar Subdirectora y Coordinadora de contenidos de la revista One Stop. Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales. Másters en Márketing, publicidad y recursos humanos. Administradora del blog “Alhendín eres tú”, Community Manager, Formadora de formadores
ESTAMBUL: CIUDAD DE LEYENDAS Cuando visitamos un nuevo destino, a todos nos gusta conocer leyendas de su pasado.Amí realmente me encanta. En esta ocasión, os voy a contar unas bonitas leyendas sobre una maravillosa ciudad como es Estambul. Estambul es la ciudad más grande de Turquía y la más poblada de Europa. Cuenta una leyenda que los dioses querían crear un lugar en que Oriente y Occidente se unieran, y así nació Turquía, un lugar de fusión entre ambas culturas, que integra lo más hermoso de las dos. Es una ciudad milenaria, centro de la cultura bizantina, que hace que cada rincón y cada calle estén plagados de arte y mezcla de culturas. La presencia de las tres religiones mayoritarias la convierten en una ciudad muy especial en la que se entremezclan iglesias, sinagogas y mezquitas, un lugar repleto de historia. Son visitas imprescindibles en esta ciudad Santa 70 One Stop
Índice Sofía, la Mezquita Azul, los baños turcos, el Gran Bazar, el Palacio de Topkapi, la Cisterna Basílica y, por supuesto, la Torre Gálata desde donde se pueden obtener las mejores vistas de la ciudad. Es un lugar repleto de historias curiosas, leyendas y misterios, y en esta oportunidad voy a relataros algunos de estos. Planetaestambul
LEYENDA DE LA TORRE DE LA DONCELLA
Frente a las costas del barrio de Üsküdar de Estambul, a 200 metros de tierra firme por la parte asiática, se levanta uno de los símbolos de la ciudad turca, la Torre de la Doncella. Esta edificación debe su nombre a una antigua leyenda. Dicen que un emperador tenía una hija a la que quería muchísimo. Al nacer esta, el oráculo le predijo que moriría el día de su cumpleaños número 18 mordida por una serpiente venenosa. El hombre, asustado, mandó a construir una torre en mitad de las aguas, en medio del Bósforo, para encerrar a su hija lejos de la tierra y los reptiles, donde la niña vivió sana y segura durante toda su infancia y era visitada frecuentemente sólo por su padre. Se cuenta que el día de su vigésimo octavo cumpleaños, el padre, sintiéndose a salvo de las palabras del oráculo y para celebrar la supervivencia de su hija, la visitó y le llevó como obsequio una cesta de frutas de la que salió una áspid que mordió a la joven, quien no pudo escapar de su fatal destino y murió inmediatamente.
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Índice LA COLUMNA LLORONA Como toda iglesia que se precie, Santa Sofía también cuenta con su apartado de milagros; en este caso, atribuidos a San Gregorio Tauma¬turgo y a uno de los pilares de la nave lateral norte, conocido po¬pularmente como “la columna que llora”. Esta columna está situada cerca de las escaleras que conducen al segundo piso, y el apelativo le fue otorgado tras confirmarse que segregaba sudor del santo y tras atribuírsele poderes curativos para los problemas de visión y fertilidad. Según cuenta la leyenda, la columna llora de pena por la muerte del Sultán Vedud; y para construirla se utilizó saliva del profeta Mahoma. Para controlar la llegada de peregrinos, fue revestida de cobre al objeto de evitar todo contacto, pero no fue suficiente para frenar el ingenio de los fieles, quienes lograron perforar un agujero a través del cual acce¬dían al preciado líquido de poderes curativos. Hoy en día, se ha convertido en tradición que los visitantes y turistas pi¬dan un deseo. Para ello es necesario introducir el dedo pulgar en el agujero para to¬car el interior de la columna protegida y hacer un giro de 360 º; si sale húmedo, el deseo se cumple, la persona será curada de su enfermedad y se le otorgará salud. También los relatos populares cuentan que en su interior se halla un tesoro escondido, así que aunque sepamos que se trata de una leyenda, no debemos dejar de probar suerte con la columna cuando visitemos Santa Sofía.
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Índice LEYENDA DE LA TUMBA DE NALINCI MEHMET MIMI DEDE (NALINCI BABA) Esta tumba se encuentra situada cerca de la Universidad y del Gran Bazar. Cuenta una leyenda otomana que un Sultán visionó la muerte de un santo y, siguiendo la secuencias de imágenes que observó mientras dormía, acabó encontrando el cadáver de un hombre en las calles del barrio de Cilabi; tras preguntar por este, los vecinos le indicaron que sólo se trataba de un borracho que no realizaba la oración y que era frecuentemente visto con prostitutas. El Sultán, perturbado aún por su sueño, decidió enterrarlo en el jardín de una mezquita imperial. Se dice que en el momento de hacerlo la Sultana, presente en el funeral, observó que la luz incidía sobre él de una forma especial y que el cadáver portaba en sus labios una amplia sonrisa, por ello sintió no estar obrando bien y pidió al Sultán que investigase en profundidad su identidad. El Sultán accedió a la petición y, de incógnito, acabó por encontrar la casa donde vivía aquel misterioso hombre. Allí le recibió una anciana que relató al Sultán la verdadera vida de Nalıncı Baba. Este no sólo no bebía alcohol, sino que compraba el vino para tirarlo a las alcantarillas y así otros no lo consumieran; además, no hacía uso de las prostitutas, sino que las ayudaba y protegía; también realizaba la oración a diario, pero en una mezquita alejada del barrio. La mujer contó que el mismo Nalıncı conocía los maliciosos comentarios que los vecinos vertían sobre él y que no le importaban, hasta el punto de que había cavado su propia tumba en el jardín de su casa, para que allí fuera enterrado sin molestar a nadie. El Sultán, emocionado por la historia, decidió trasladar allí los restos y santificar el lugar, que a partir de ese momento comenzó a ser venerado por los mismos vecinos que antes lo criticaron injustamente, tradición que aun hoy en día se mantiene.
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Índice LEYENDA DE UN ORGULLOSO HOMBRE TURCO Hubo un tiempo en que para cruzar del lado europeo al asiático o viceversa, uno sólo podía recurrir a la vía marítima, y las labores de transporte eran realizadas por barqueros que a fuerza de remos transportaban a los ciudadanos al otro lado del Bósforo a cambio de una generosa propina. Como no había otra forma de cruzar, los barqueros ponían tarifas abusivas que provocaban frecuentes disputas con los clientes. Un día, un hombre que viajaba para ver a su hijo, harto de las altas tarifas, explotó de rabia y, tras discutir con un patrón, prometió no volver a hacer uso jamás de ningún barquero, amenaza que obtuvo como respuesta una sonora carcajada del gremio, que se había congregado al calor de la discusión. Ante esa humillación, su determinación creció y el orgulloso y tozudo padre mantuvo su promesa y no volvió nunca a cruzar el estrecho, y desde ese momento sería su hijo quien siempre le visitaría. Un día su hijo le anunció que se iba a casar y que la boda se celebraría en territorio europeo, ya que la familia de su esposa era de allí. El padre no podía fallar a su hijo en un momento tan importante, pero por otro lado estaba su dignidad, así que tomó una decisión sorprendente, que no fue otra que ir caminando hasta el lado europeo. Para ello se armó de provisiones y dinero y se lanzó a bordear a pie el mar Negro, así recorrió el norte de Anatolia, cruzó la montañosa Georgia, atravesó la estepa rusa y ucraniana, dejó atrás la actual Moldavia, así como Rumanía y Bulgaria para, tras meses de camino, alcanzar el lado europeo de Estambul con tiempo suficiente para asistir con su orgullo intacto a la boda de su hijo, quien siempre agradecería su gesto. Tras la boda, regresó repitiendo la ruta a la inversa, completando una hazaña que se haría pronto conocida entre sus vecinos; de esta forma, este padre consiguió tapar para siempre las bocas de esos barqueros avariciosos quienes un día osaron reírse de él. Cuenta la leyenda que desde aquel día ningún barquero volvió a cobrar un precio excesivo por su servicio; logro del que se benefició toda Estambul, pero que fue conseguido gracias a la dignidad y la voluntad de un solo hombre. 74 One Stop
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EL MEJOR CINE DE TODOS LOS TIEMPOS
Claudia Álvarez Coged palomitas, sentaos tranquilamente y seleccionad esa pelicula de hace años que nos recomienda Claudia.
CHOCOLATE, ¡QUÉ RICO! , SALVO QUE CONTENGA VENENO
SE TRATA DE UN MAGISTRAL THRILLER PSICOLÓGICO VERDADERAMENTE ATRAPANTE. UN FILM DE CLAUDE CHABROL EN EL QUE ISABELLE HUPPERT Y JACQUES DUTRONC HACEN GALA DE SUS MEJORES DOTES ACTORALES. ¿Qué tan intrigante nos puede resultar el término veneno relacionado con unos exquisitos chocolates? Habrá que ver todo el film y unos minutos antes del final conocerán la respuesta a este interrogante. Para comenzar les tengo que decir que hay poco que les pueda aportar en relación con este maestro de la dirección cinematográfica, salvo recomendarles que vean su extensa filmografía. Se trata de una historia intimista, una obra maestra por la que Chabrol nos conduce a un estilo de máxima sofisticación, en la que se logra, de la mano de la precisa interpretación de Isabelle Huppert en el personaje de Mika, un equilibrio perfecto entre la elegancia y la alegría sutil, con la perversidad y una pasión que necesariamente resultará mortal. One Stop 75
Índice Ella es la propietaria de una importante fábrica de chocolates, heredada de sus padres, que está casada con André, un conocido concertista de piano, La música resulta ser el centro de su existencia. Curiosamente, esta relación matrimonial nos aporta pinceladas de solapada vulgaridad en medio de un ambiente de exuberante refinamiento. Todo transcurre en este clima, hasta que imprevistamente aparece en escena el personaje de Jeanne que se acerca a ellos por ser una estudiante de piano, pero a medida que avanza la historia comienza a sospechar que podría haber sido intercambiada con Guillaume, que es el hijo de André, nacido en su primer matrimonio. Esta joven y bella señorita irrumpirá en el seno de esta familia de un modo verdaderamente perturbador, resultando de ello que la cotidiana y aparente tranquilidad imperante comenzará a agitarse hasta los límites más extremos. Estamos en presencia de un encuentro con el mejor Chabrol.
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Desde la ventana de Lola
José Luis Ortiz Licenciado en magisterio y con un Máster en Hipnoterapia. Escritor y novelista, actualmente trabaja para la administración en el gobierno de Aragón. Residente en Zaragoza.
LA SOLEDAD, UN MAL QUE SE EXTIENDE En un tiempo en el que las redes sociales son capaces de hacernos interactuar con tanta gente, es paradójico que la epidemia que más se extiende en este mundo globalizado sea la soledad y que se haya convertido en una pandemia seria y peligrosa. Más de 200 investigaciones y miles de expertos así afirman que «la soledad» —entendida como aislamiento social— puede representar una mayor amenaza para el sistema sanitario que la obesidad, y eso es realmente preocupante. Por lo tanto, hay que tomar medidas serias. En España hay casi cinco millones de personas que la padecen y sufren a diario, algunos hasta su última hora; en Reino Unido, alrededor de nueve millones; en Estados Unidos, el 40 % de su población se ve afectada por ella, y la lista no terminaría. Esto es el fenómeno de una cultura que prioriza el individualismo. Un fenómeno propio de las sociedades neoliberales. One Stop 77
Índice La competencia hace que en las ciudades la gente no se conozca con el vecino; especialmente en la clase media, la gente trabaja todo el día y llega a casa y ya no habla, sino que se encierra en sus torres, que son sus casas. Lo peor es que esta tendencia puede tender a crecer en un mundo digitalizado, especialmente en las generaciones que han nacido en este tiempo y que podríamos denominar «nativos digitales». A las nuevas generaciones no les interesa, muchas veces, asumir el costo y el esfuerzo que implica estar en una relación social compleja. Tener que relacionarse con los otros implica desacuerdos y conflictos y, para eso, no muchos jóvenes han desarrollado un mecanismo de tolerancia. El problema ya es conocido, entonces, busquemos soluciones y alternativas. Propongo las siguientes ideas: 1- Tener en cuenta las diferentes soledades y enfocarlas en cauces adecuados. No es lo mismo la soledad de un anciano que la de un joven encerrado en su mundo digitalizado. 2- Pasar de la expresión “hacer por” a la actitud de “hacer con”, y salir del aislamiento. 3- Fomentar el asociacionismo, las agrupaciones ya sean lúdicas o de todo tipo para volver a retomar el valor del diálogo y el contacto. 4- Comenzar a valorar más el capital humano que el económico y social. 5- Desconectar Internet con mucha más frecuencia y aumentar las tertulias de amigos. 6- Cultivar la gratitud. Es muy importante también ese cambio de conducta personal, y 78 One Stop
Índice entender que la soledad es una actitud y no un hecho. En su esencia pura la soledad es un sentimiento, no es un hecho definitivo. Más a menudo de lo que pensamos nos sentimos solos no porque estemos físicamente aislados de otros seres humanos, sino porque una parte de nuestra mente ha activado el sentimiento de sentirnos solos. Para llevar a cabo este cambio de actitud, es importante recordar que cada vez que nos sintamos así, ante todo eso es un sentimiento y no necesariamente un hecho evidente. Por esta razón, deberíamos aceptar esa sensación sin darle demasiada importancia. En lugar de hacernos preguntas dolorosas y casi autodestructivas sobre las razones de nuestra soledad, centrémonos en seguir adelante con nuestras vidas. Eso hará que reconduzcamos nuestra dirección. Apostemos por el mayor tesoro que son las personas, nosotros y los que nos rodean y nutrámonos mutuamente con ese alimento que se llama comprensión y solidaridad. Haremos con ello un mundo mejor y más unido, pero especialmente con mucha menos soledad. No debemos olvidar que el ser humano es una multitud de gente solitaria que busca en la presencia de los otros para imaginarse todos juntos. Porque la soledad no es más que una tormenta sin agua o, lo que sería lo mismo, llorar sin lágrimas.
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Salud
Grasa corporal El cuerpo humano tiende a almacenar energía, toda aquella comida que comemos en exceso, en forma de grasa. Sabiamente, lo hace almacenando primero en las zonas donde no da tanto problema, como es el abdomen y las piernas, pero, al ser mucha la cantidad de grasa que debe almacenar, lo hará prácticamente en todo el cuerpo. Así, llegará a la cara, a las piernas y a todo el cuerpo; de ahí se inicia una obesidad exógena que desarrollará una peculiaridad característica en la mujer: será en forma de pera, y en el hombre, en forma de manzana. En medicina, la medimos con el IMC, índice de masa corporal, que no es otra cosa que una medida que relaciona el peso de cada paciente con su altura. Así, tenemos que un índice de masa corporal de 18 a 24 sea normal; en un IMC por encima de 25 hablamos de sobrepeso; por encima de 30 lo llamaremos obesidad y por encima de 40 será una obesidad mórbida. ¿Cómo obtenemos este índice de masa corporal?: tomamos la talla del paciente, la multiplicamos por esa misma talla, y al peso lo dividimos por el resultado de la multiplicación. Por ejemplo: si usted mide 1,65 m, multiplique 1,65 x 1,65, (cuyo resultado es 2,7225) y 80 One Stop
Índice usted, suponiendo que pesa 75 kg, estos 75 kg los divide entre 2,7 y da como resultado 27 de IMC, lo que significa que usted tiene sobrepeso. Cuanta más grasa tengamos en nuestro cuerpo, más propensos estaremos a que se desencadene un estado inflamatorio persistente, crónico y degenerativo que afectará al cuerpo, de ahí que viva en estrés permanente, el que será la llave de entrada para el odiado y multicitado síndrome metabólico, para la diabetes, la hipertensión, la hipertrigliceridemia, la hipercolesterolemia y todas esas enfermedades crónicas degenerativas que han atacado a la humanidad en los últimos tiempos. El tejido adiposo es blanco, es el sitio donde se acumula la grasa y es la fuente principal de ataques por sustancias llamadas citocinas, sustancias proinflamatorias producidas en esa grasa blanca, que generan la inflamación crónica y que, de manera progresiva, hará que el IMC de 27 que usted tiene como sobrepeso vaya subiendo por encima de 40 hasta llegar a la obesidad mórbida. Esta obesidad es la culpable del proceso inflamatorio generalizado, y este estrés permanente que se vive en la obesidad está mediado también por las llamadas hormonas del estrés, que son la norepinefrina (noradrenalina), la epinefrina (adrenalina), aparece el cortisol, la citocina y los “terribles” ácidos grasos libres que, directa o indirectamente, activan un factor de transcripción específica que en el obeso se llama factor nuclear kB (FN-kB), que se convierte en macrófagos que agreden a las células corporales, incluso en el cerebro. Esta agresión celular crónica genera una cascada de reacciones inflamatorias severas que irremediablemente desencadenarán daño celular. Este daño se iniciará poco a poco, lesionando la célula y reteniendo líquidos en medio de ellas, edematizando ese tejido y generando inflamación crónica. La grasa que almacenamos es justo en el tejido adiposo blanco donde más se inflama y más se One Stop 81
Índice realiza esa reacción de edema o hinchazón, y genera la aparición de la resistencia a la insulina, desencadenante del síndrome metabólico. De este modo, vemos cómo el FN-kB, ese factor nuclear, es el que desarrolla esa inflamación que vivimos persistentemente con la obesidad. El hecho de iniciar una dieta y disminuir la cantidad de calorías, así como la cantidad de dulces y nutrientes que ingerimos en exageración desarrollará una desinflamación que beneficiará enormemente a un paciente que vive con ese estado crónico, disminuyendo así el edema que presenta. Es por esto que en todos los consultorios médicos estamos enfocando nuestras baterías para fomentar la disminución en el peso, en el IMC, para que sea lo más cercano a lo normal. Evitando un IMC por encima de 30 y más aún por encima de 40, mejoramos la calidad de vida de cada paciente para que no tenga enfermedades crónicodegenerativas y, sobre todo, evitamos la aparición de enfermedades como las mencionadas anteriormente, y también el hipertiroidismo y el hipotiroidismo. De esta manera alargamos la esperanza de vida de cada paciente, una tarea muy difícil, ya que los hábitos que tiene nuestra población tienden justamente a lo contrario, a comer en exageración, precisamente lo que nos hace daño. Así que, querido lector, a cuidarse y a evitar subir nuestro IMC. Con ello, no tendremos hígado graso de origen no alcohólico; enfermedades pulmonares, al no respirar adecuadamente por la cantidad de grasa que se acumula en el tórax y en el abdomen; enfermedades vasculares, derrames cerebrales, cataratas, cardiopatía por hipertensión, pancreatitis desde aguda hasta crónica, alteraciones ginecológicas en las damas, y osteoartrosis. De alguna manera, la obesidad y la persistencia de inflamación crónica serán favorecedoras de cáncer de mama, cáncer de cuello uterino y de útero, de colon, de páncreas, de riñón y de próstata. Como ve aquí, en una forma breve le he explicado qué tanto nos afecta el aumento de la grasa corporal.
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Entrevista
Carmen María Avivar Subdirectora y Coordinadora de contenidos de la revista One Stop. Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales, Másters en Márketing, publicidad y recursos humanos. Administradora del blog “Alhendín eres tú”, Community Manager, Formadora de formadores.
Entrevista a Javier de Pecos
HÁBLAME DE TI. Uno de los mejores recuerdos que tengo de mi infancia y adolescencia es escuchar las canciones de Pecos. Me pasaba las horas escuchando mis discos de vinilo —que por supuesto aún conservo— mientras recortaba fotos de todas las revistas que caían en mi poder donde aparecían ellos (sobre todo la Super Pop). Y, sin querer que Pedro se enfade, he de confesar que mi favorito era Javier, “el rubio de Pecos”. Sus fotos empapelaban mis carpetas, las paredes de mi armario e, incluso, llegué a hacer un álbum donde guardaba todas las entrevistas y fotos que podía. ¡Qué tiempos aquellos! He de decir que nunca he dejado de escuchar sus canciones, aún hoy me pongo mis auriculares y, mientras leo o practico alguno de mis hobbies, One Stop 83
Índice me gusta escuchar esas letras llenas de mensaje y romanticismo. Quién me iba a decir a mí que pasados tantos años iba a poder entrevistar a mi ídolo, esa persona tan admirada y, por qué no decirlo, mi primer amor platónico y el de muchas chicas de mi generación y otras posteriores. Francisco Javier Herrero Pozo nació en Madrid, en el pueblo de Vallecas, en 1960. Cantante y compositor, es conocido como “el rubio de Los Pecos”, grupo que formaba junto con su hermano, el también cantante Pedro José. Debutaron con el sencillo Esperanzas (1978), en una época en la que el panorama musical español estaba dominado por solistas melódicos. Ese mismo año, Juan Pardo, a través de CBS, produjo su primer álbum, titulado Concierto para adolescentes, que arrasó en las listas de éxitos en parte gracias al tema Acordes. Se llegaron a vender más de 300 000 ejemplares del álbum. Con el segundo, Un par de corazones (1979) alcanzaron igualmente un volumen de ventas arrollador. El título más destacado del álbum, Háblame de ti, se pudo escuchar en todas las emisoras y locales de la geografía española. El éxito volvió a repetirse con el tercer álbum, Siempre Pecos (1980). En ese mismo año publicaron 20 años, el segundo álbum con más ventas del dúo. Su carrera se interrumpió en 1981 debido al servicio militar y, aunque se reanudó en 1984 con el disco Por arte de magia, tuvo menos fortuna desde el punto de vista comercial, y finalmente el grupo se deshizo en 1986. Durante años, no supimos nada de ellos hasta que en el 93 regresaron. En el 98, su recopilatorio 30 años y un par de corazones los llevó a conseguir, de nuevo, una gran repercusión.
Javier, ¿qué recuerdos guardas de tu infancia y adolescencia? Recuerdo una infancia plena, donde nunca me faltó de nada, una infancia feliz, aunque desde muy joven sí nos faltara mi padre. La adolescencia, llena de descubrimientos y muy feliz con todos mis amigos. Recuerdo que llegamos a juntar una pandilla de chicos y chicas con quienes descubrimos muchísimas cosas y me divertí muchísimo. abc
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Índice Unos chicos que empezaron con 11 años cantando en festivales de protesta, enamorados de las canciones de Víctor Jara y Luis Pastor, ¿cómo decidieron crear Pecos?
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En esa época era lo que más escuchábamos, influenciados por amigos de más edad de esa pandilla. Pero muy pronto, Pedro y yo coincidimos en que lo que nos gustaba de verdad era hacer nuestras propias canciones y contar lo que nos estaba pasando. Al fin y al cabo, a esa edad la política no la entendíamos para nada, (ahora tampoco). Una vecina escuchó por radio que anunciaban un concurso para cantantes nóbeles, nos inscribió y fuimos con la
canción Esperanzas, ganamos y así fue como nacieron Los Pecos.
Siempre has tenido carita de bueno, pero las malas lenguas dicen que eras un poco travieso. ¿Qué hay de cierto? ¿Podrías contar alguna anécdota? Bueno, era un poco travieso pero nunca malo. Era muy inquieto y siempre estaba en mi mundo. Recuerdo que mi abuela paterna era sorda, (la adoraba) y descubrí que aunque gritara una palabrota, ella no me oía, hasta que en alguna ocasión me leyó los labios y menuda bronca que me echó.
El éxito del grupo y el fenómeno fans fue realmente arrollador. ¿Cómo viviste ese momento siendo tan joven? ¿Te cambió como persona? Sinceramente lo viví expectante y no entendiendo nada. Prometo que llegué a tener una paranoia que fue que todo el mundo me perseguía y
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Índice me hizo retrotraerme y apenas salir, solamente salía cuando tenía que trabajar y muy protegido. Luego me acostumbré rápido y se me pasó todo. No me llegó a cambiar como persona, solamente me tuve que acostumbrar a mi nueva vida y eso llevó un tiempo.
En 2013 te animaste a escribir una autobiografía, El rubio de los Pecos. ¿Cómo tomaste esta decisión? ¿Qué supuso para ti? Supuso darme cuenta de que mis escritos, que en principio sólo iban a ser para mí, los pude compartir con toda mi gente, para que me conocieran de verdad y no creyeran esas leyendas urbanas que a veces se oían de mí. Lo que tenía escrito, que en realidad era como un diario, se lo di para que lo leyera a un amigo íntimo. Ese amigo se lo leyó en una noche y al día siguiente me llamó diciéndome que era una maravilla y que tenía que hacer todo lo posible para que se convirtiera en un libro y lo pudiera compartir con toda la gente que me quisiera. Así lo hice. Ese amigo es Capi, nuestro descubridor y primer productor. El título del libro es de él.
Fuiste uno de los participantes de la segunda edición del concurso musical Tu cara me suena. Aunque ganaste la quinta gala imitando a Mari Trini, creo que las imitaciones no son lo tuyo, pero demostraste un gran sentido del humor. ¿Qué supuso para ti esa experiencia? Evidentemente demostré que lo mío no es la imitación, y lo que supuso ese programa para mí fue quitarme muchos prejuicios que tenía.
Finalmente has decidido lanzar tu carrera como solista y estás cosechando grandes éxitos. Háblanos sobre tu gira “Como la luz del día”, y sobre qué proyectos tienes. 86 One Stop
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Índice Estoy muy ilusionado con mi gira. En estos días sale un single nuevo, que da título a la gira y, ¿qué te puedo decir de ella?, que tenéis que venir a los conciertos, que van a ser una maravilla, donde todo el mundo de principio a fin no para de cantar conmigo. Me acompañan unos músicos fantásticos. Hay audiovisuales, muchísimas luces y un repertorio increíble.
Aunque en tu repertorio anterior has incluido boleros y otras canciones nuevas, ¿qué canciones no faltan en tus conciertos? En esta gira no hay boleros, pero canciones nuevas sí. Las que jamás faltan en los conciertos son todos los éxitos del dúo que, afortunadamente, son muchos.
¿Qué te dicen tus seguidoras de siempre? ¿Alguna ha acudido con sus hijas a tus conciertos? Mis seguidores están encantados. Me siento muy querido y se lo pasan estupendamente en cada concierto que asisten; y claro que van sus hijas, han llegado a juntar tres generaciones.
Javier, háblame de ti. ¿Has hablado con la soledad alguna vez? Claro que he hablado con la soledad muchas veces, más de las que te imaginas. Sobre todo después de un concierto multitudinario y luego tengo que compartir con ella el éxito en la habitación de un hotel.
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Índice ¿El amor es todo? El amor es todo, o debería serlo. Es lo que tendría que regir al mundo.
¿Qué te hace reír? Me hace reír cualquier cosa absurda. Soy bastante agradecido para la risa.
Si volvieras a nacer, ¿qué cambiarías? No cambiaría nada, si lo cambiase, no sería yo.
¿Qué llevarías a una isla desierta? Jamás iría a una isla desierta o, si fuera, me llevaría gente.
¿Cómo te describirías? Buena gente.
Algún secreto o manía confesable. Nooooo.
Una película. Otoño en NY.
Un color. Azul. 88 One Stop
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Índice Un personaje histórico. Jesucristo.
¿Qué momento de la historia te hubiese gustado vivir? La época egipcia en su mejor momento, sobre todo para ver cómo hicieron las pirámides.
¿Un lugar idílico? Mi casa.
Un momento inolvidable. Cuando conocí a Blanca, mi mujer.
Una persona especial.
diez minutos
Blanca.
Muchas gracias por concedernos esta entrevista y dejar que nuestros lectores te conozcan mejor. Te deseamos los mayores éxitos tanto en tu carrera profesional como en tu vida personal. SindiProducciones
SindiProducciones
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Sin palabras
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M A y T E A . R
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MAYTE A.R One Stop 91
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Victor Siena 92 One Stop
Índice Alfonso Cabañas Rodríguez
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Índice Alfonso Cabañas Rodríguez
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Mar Castillo
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Índice Subdirectora y Coordinadora de contenidos de la revista One Stop. Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales, Másters en Márketing, publicidad y recursos humanos. Administradora del blog “Alhendín eres tú”, Community Manager, Formadora de formadores.
GRACIAS A LA VIDA El tiempo pasa y no lo hace en vano. En mi opinión, conforme te haces más mayor te haces más sabio, maduras y te haces alguien mejor. Y es que vivir tiene la peculiaridad de que va de la mano del tiempo, hace que en nuestro rostro aparezcan arrugas y que de vez en cuando tengamos achaques. Pero todo eso es el reflejo de la vida, algo de lo que nos podemos sentir muy orgullosos. Las posibilidades que nos trae la vida son infinitas, podemos compartir momentos con aquellas personas que más queremos, podemos disfrutar de los placeres de la vida, dibujar sonrisas y construir con nuestra presencia un mundo mejor. Cumplir años es dar un paso más hacia nuestro futuro, crecer no sólo físicamente, sino espiritualmente. El tiempo es lo único en la vida que si dejamos ir ya no volverá, así que no lo desperdiciemos en ningún momento. No sólo significa que estamos un año más en la Tierra o un año más vivos, significa, además, que el tiempo va pasando y que, con él, nosotros debemos crecer, asumir mayores responsabilidades y ganar aprendizajes que nos permitan vivir cada vez mejor. 96 One Stop
Índice La vida es efímera. Estamos de paso y debemos aprovechar cada momento al máximo. A veces, por determinadas circunstancias, el tiempo hace que olvidemos la risa, el amor y el poder de los sueños; no permitamos que ese sea nuestro caso. Durante nuestro viaje por la Tierra disfrutemos el panorama, desechemos lo inservible: rencores, odios, peleas..., y quedémonos con lo positivo: el amor, la amistad, el futuro... Disfrutemos del paisaje sin pensar únicamente en la meta. Planifiquemos este viaje para poder disfrutarlo más. Hay quienes, con el tiempo, dejan de sorprenderse de la vida y comienzan a vivir monótonamente. No caigamos en ese error. Del pasado siempre tomemos lo mejor y atesorémoslo como recuerdo o enseñanza, para ser una gran persona en el presente y asegurarnos un excelente futuro. Hagamos uso de lo aprendido para hacer felices a quienes nos rodean. No acumulemos años, sino momentos, emociones, personas, recuerdos, amor. Cumplir años es un privilegio, un arte, un regalo, debe ser siempre un motivo de alegría. De alegría por la vida y por lo que estar aquí supone. Entre la niñez y la vejez hay un instante llamado vida y es un regalo que no todos tenemos la dicha de disfrutar. Es un frasco de suspiros, de tropiezos, de aprendizajes, de placeres y de sufrimientos. Por eso, en sí misma, es maravillosa. Y también por eso es imprescindible aprovechar cada momento, hacerlo nuestro, sentirnos afortunados. Nos dan miedo las arrugas, pero son un sincero y bonito reflejo de la edad, nos recuerdan dónde han estado las sonrisas. Aparecen para recordarnos lo efímera y fugaz que es la vida. Al igual que las cicatrices, son medallas, recuerdos, unos buenos y otros malos, pero en definitiva recuerdos de un pasado superado. Deberíamos agradecer a la vida la oportunidad de permanecer y de tener la capacidad y la conciencia de disfrutar. ¿Qué sentido tiene lamentarnos y quejarnos por tener posibilidades? One Stop 97
Índice ¿No es verdad que daríamos lo que fuese por tener a aquellos que perdimos a nuestro lado? ¿Por qué no le ponemos ganas a la vida? Os dejo un precioso poema de José Saramago que os hará pensar. Os animo a reflexionar y a recordar que cumplir un año más es una forma de estar más cerca de nuestros sueños. Adelante, y que vuestros sueños se hagan realidad. ¿QUE CUÁNTOS AÑOS TENGO? Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma, pero con el interés de seguir creciendo. Tengo los años en que los sueños se empiezan a acariciar con los dedos y las ilusiones se convierten en esperanza. Tengo los años en que el amor, a veces es una loca llamarada, ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada. Y otras, un remanso de paz, como el atardecer en la playa. ¿Qué cuántos años tengo? No necesito con un número marcar, pues mis anhelos alcanzados, las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones rotas… Valen mucho más que eso. ¡Qué importa si cumplo veinte, cuarenta, o sesenta! Lo que importa es la edad que siento. Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos. Para seguir sin temor por el sendero, pues llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de mis anhelos. ¿Qué cuantos años tengo? ¡Eso a quién le importa! Tengo los años necesarios para perder el miedo y hacer lo que quiero y siento. José Saramago
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Hablando de arte...
José Adelardo López Juliá Poeta y escritor nacido en Tetuán, reside en Granada. Su obra ha sido recitada y traducida a varios idiomas, obteniendo su mayor reconocimiento en España y Marruecos. Dentro de su obra podemos destacar su libro: Un paseo por Granada, Los textos de la sinfonía del mar, el poema simbólico a Salvador Patón, los poemas del libro Baza, Capital del Altiplano, los textos y poemas de la colección Arte Actual, etc...
Antonio Sánchez González: Tom Anoche tuve un sueño precioso. Volaba de acá para allá vestido de negro abejorro. Las alas me mantenían flotando en el aire, mirando de cerca las flores, parado como un helicóptero. Había un paraíso en el suelo cubierto de hierba y colores. Un lugar de ensueño con miles y miles de olores. Me cruzaba con pequeñas criaturas aladas que, con dulzura, libaban el suculento néctar que se les ofrecía servido en millones de cálices abiertos de celestiales sabores. Y yo, extasiado, colmaba mis cinco sentidos de cálidas sensaciones. Antonio Sánchez González, Tom, nació en One Stop 99
Índice Granada en 1934, en el Peso de la Harina, punto de confluencia entre los castizos barrios del Sacromonte y el Albaicín; fue el tercero de una familia humilde de siete hermanos, formada por Virtudes y Agustín, barbero del Sacromonte. Comenzó sus estudios en el Ave María, aunque muy pronto, (con apenas diez años) tuvo que abandonar el colegio: “las circunstancias familiares me obligaron a dejar la escuela, arrojándome con solo diez años al tumultuoso y embravecido mar de la vida”, así sintetiza el pintor aquel doloroso episodio de su niñez; a pesar de tan exiguo periodo de formación, confiesa emocionado que la huella que le dejó el espíritu manjoniano es imborrable. La vida de Antonio Sánchez no ha sido fácil, aunque la recidumbre de su carácter, su integridad, su solidez moral y su afán de superación han ido allanando un camino de difíciles avatares: trabajos duros (con un calendario laboral de trescientos sesenta y cinco días y doce días) y un curso vital complicado han forjado una sólida personalidad. Amante de la contemplación de la naturaleza, Tom es un pintor autodidacta que inició su andadura pictórica en la segunda mitad de su vida y que se reconoce en este deseo después de quedar atravesado por la luz y el paisaje de las obras de Camille Pisarro. Como él, derivó en momentos hacia la conceptualización puntillista. A sus 84 años ha realizado más de 20 exposiciones de su obra pictórica. Cientos de cuadros avalan una sólida trayectoria que busca constantemente esa armonía imposible de las mezclas entre el color y el sentimiento, esas formas que buscan integrar al espectador de la obra con la obra misma en un diálogo intimista cargado de todo tipo de afectos. Su trabajo se encuentra referenciado en el tomo nº 13 del Diccionario de Pintores y Escultores Españoles del Siglo XX. Una de las principales característica que podemos observar en este artista es su arrojo. Pinta con extraordinaria valentía y de primera intención, no repinta ni insiste, sus pinceladas son definitivas y de valor no rectificable. La aplicación del color ha llevado al pintor, en algunos de sus últimos temas, a interesantes experiencias que se enraízan en planteamientos de carácter puntillista; en esta línea ha materializado paisajes de singular belleza. La luz, su imbricación en la naturaleza y los efectos y 100 One Stop
Índice matices que en ella provoca, es otra constante obsesión para el artista. Sabe Tom dar categoría de universal a lo privado, a lo casi mínimo; lanza su mirada a lo que le rodea, a los campos y playas, a las vistas urbanas y a las poblaciones en la lejanía, y lo convierte y lleva a un estadio superior a que le confiere orden de universalidad. Es la gran virtud del pintor que sabe convertir en trascendente lo que para el resto de los mortales puede tener carácter de habitual. Tom construye y planifica creando distancias, dibuja y perfila sabiendo ir del detalle al volumen, y pone en juego una brillante resolución cromática, plena de fuerza, a la que el nervio de su pincelada le da una vida que no es efímera y sí, eterna. En su obra está todo medido y ajustado, respondiendo a unas directrices de calidad mantenida. Vivo y siento la pintura, volcando en ella mis mejores sentimientos, me encanta la naturaleza y disfruto en la búsqueda de las cosas sencillas. Pinto por vocación y necesidad espiritual, no quiero aplausos, fama o dinero, solo deseo tener los medios y facultades necesarias para seguir haciendo lo que me apasiona.
Pasó su vida al volante acarreando viajeros, derrochando buen talante, respeto a sus compañeros. Fortachón y generoso, de la serranía amante, enamorado del campo, de la tierra y de los mares. Extasiado frente a ellos pinta sus bellos cuadros, con la serenidad del cielo que siente el enamorado.
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Índice —Dime pintor amigo, tú que hablas con el árbol, dime qué dijo el olivo. —El olivo está callado, y es por falta de cariño.
A Tom Tú que luces la flor siempre abierta, tronco de árbol de firmes raíces, álamo del río de llana franqueza, alma interior de naturaleza virgen. Arrastras antiguos caminos de asfalto, hoy, después de años, la mirada firme se eleva y se eleva, se eleva en el campo, ahogando por siempre un pasado triste. Vuela un perdigón a ras de los trigos, bailan amapolas al son de guitarras, canta la chicharra al sol encendido, hace el eucalipto sonar sus campanas. Húmedos los ojos, pinceles en mano, lágrimas de óleos brotan en las tablas, del néctar de mil flores pareces colmado, y un ritmo de tierra las voces acalla. ................................... 102 One Stop
Índice —¿Y cómo hablan las encinas? —Hablan como las abuelas; despacio, con voces finas, te cuentan historias viejas, grabadas en su piel de corcho, junto a remotas leyendas. Y por la noche hacen coros, cantando bellos poemas, recuerdan al viejo lobo, abuelas de nuestras sierras. .................
Son los balcones del pueblo hogar para muchas flores, adornando viejos tiestos, con cuadros de mil colores. Son un pedacito de campo, o un trocito de la sierra, cuidado con mil amores por nuestras madres y abuelas.
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Humor Gráfico
César Letelier www. artinta.com
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Sabores de siempre
Carmen Vinuesa Aprende con Carmen a realizar recetas sencillas y de siempre.
Espinacas a la crema con gambas INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS: 3 bolsas de espinacas (ya cortadas y limpias) 1 rulo de queso de cabra 1/2 kilo de gambas (o langostinos) 1 bolsita de piñones 1 bolsa de minicroissants 3 cucharadas de aceite 1 pizca de sal para sazonar
Modo de hacerlo: En una cazuela ponemos el aceite a calentar. Una vez caliente añadimos las espinacas y las tapamos. Las vamos haciendo a fuego medio y las movemos de vez en One Stop 105
Índice cuando durante diez minutos más o menos. Añadimos el queso de cabra (le quitamos la cortesilla o especie de papel que trae para no encontrarnos con trocitos desagradables), lo hacemos pedacitos para que se funda antes. Luego añadimos las gambas o langostinos (previamente pelados). Añadimos también los piñones. (Añadiremos los ingredientes en este orden). Damos unas vueltecitas (unos cinco minutos). Sazonamos a gusto… ¡Y las espinacas ya están listas! Se pueden servir como primer plato o pueden acompañar platos de pescado. O, si rellenamos los croissants según dibujo, los podemos tomar como aperitivo. ESPERO QUE OS GUSTE.
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l i t n nfa
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Índice Olga Ferrón Rey 13 años – Alcalá la Real (Jaén)
Si alguna vez yo me pierdo, que me busquen en la playa, viendo como las olas chocan contra las murallas. Si alguna vez me perdiera, a una isla desierta iría, para ver el sol esconderse cada vez que atardecía. Si alguna vez yo me pierdo, no me dejéis de buscar porque estaré muy solita, aunque acompañada del mar.
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Índice LORENA ORTEGA MOYA. 8 AÑOS ALHENDÍN (GRANADA)
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Índice Daniel López Híjar 11 años – Córdoba
SOY UN PIRATA BUENO Me llamo Daniel y soy un pirata bueno. A veces me regañan mis padres y en el cole porque no entienden que yo soy un pirata, y me gusta llevar mi sombrero. Soy un pirata bueno, que no robo ni hago daño. Cuando en el recreo veo que alguien se mete con alguno de mis compañeros, me pongo mi sombrero y voy a su rescate. Lo defiendo y le explico a los malos que no hay que insultar, ni pegar, que todos somos niños y debemos ser amigos y jugar todos juntos. Cuando no estamos de acuerdo en algo, siempre les digo que nos lo juguemos a un partidillo de fútbol, y así, como a veces ganan unos y otras ganan otros, siempre tenemos razón y no peleamos. Espero que todos os podáis poner el sombrero de pirata bueno y hagáis cosas buenas por los demás. Sobre todo que haya paz y no haya acoso escolar.
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SARA DÍAZ LEYVA. 11 AÑOS. MOTRIL
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Índice LUCÍA GÓMEZ RODRÍGUEZ 13 años, Sevilla
HÉROE NACIONAL
Mi nombre es Luz. Soy de Sevilla, y vengo a contaros la historia de un entierro. Sí, sé que os sonará un poco raro, pero es que la protagonista de la historia que os voy a contar no soy yo, sino mi difunto mejor amigo, Damián. Damián era... ¿Cómo explicarlo? Un ángel quizá, o tal vez lo único bueno que me quedaba, no lo sé. Lo único que importa es que me salvó la vida aun a costa de la suya. Pero lo mejor es que me remonte a los acontecimientos. Yo estaba saliendo con un chico que se llamaba Fernando. Él me maltrataba. Al principio era dulce, cariñoso, comprensivo, el chico ideal. Pero al mes de empezar a salir comenzó a controlarme, a quererme de forma obsesiva, a querer que fuese de su propiedad. Miraba mis mensajes, no me dejaba hablar con mis amigos y, al final, me aisló del mundo. Todas las mañanas me levantaba creyendo que no valía nada, que me merecía las brutales palizas que Fernando me propinaba, que no lo merecía, que todo era mi culpa y que no merecía la vida. No podía salir a la calle, él no me dejaba, me limitaba a observar el mundo desde la ventana del piso donde vivía con él cuando no estaba, porque, si no, me pegaba y me insultaba. Un día, encendí el ordenador y vi que tenía un mensaje de correo electrónico. Fernando se había ido con sus amigos y me sentía mal por usar el ordenador sin su permiso, pero menos mal que lo hice. El mensaje 112 One Stop
Índice era de mi mejor amigo, Damián, el dulce, apasionado, gracioso y amable Damián. En su mensaje me decía que estaba muy preocupado por mí y que por qué no le contestaba a los mensajes. Le escribí que no me había llegado ningún mensaje suyo, que de ser así Fernando me lo habría dicho. Él me contestó casi de inmediato que me había escrito centenares de correos que no habían obtenido respuesta. Me puse furiosa. ¿Por qué motivo Fernando no me había comentado nada acerca de los correos de mi mejor amigo? Le escribí que lo sentía, que no sabía nada acerca de los correos que me había enviado y que ya podíamos hablar. Hablábamos todos los días, cuando Fernando no estaba. Le decía que me encontraba bien, sólo que estaba resfriada y que por eso no podía salir. Me daba vergüenza comentarle que Fernando me pegaba, porque sabía que era débil, y no quería que él pensase eso de mí. A lo largo de los días se me empezaron a acabar las excusas. Me escribió que vendría a verme a mi casa; yo le dije que no. Me insistió mucho, pero yo seguí firme en mi respuesta; al final desistió. Oí la puerta y apagué el ordenador rápido como una centella. —Fernando, ¿cómo es que llegas tan pronto? Espero que te haya ido bien el trabajo —dije con cara inocente. Él llegaba borracho, como de costumbre. Me miró con una sonrisa de sádico y se quitó el cinturón—. No, ¡No, no, por favor! ¿¡Qué es lo que he hecho mal, mi amor?! ¡Por favor, no lo hagas! —Shhhhhhhh, tranquila, no chilles. Sólo voy a divertirme un poco. —Me agarró del cuello y empezó a propinarme latigazos. Yo grité, lloré, pero no me defendí. Porque él me hacía creer que eso era normal en las parejas. A la mañana siguiente, él se fue a trabajar. Yo me dirigí al ordenador y empecé a hablar con Damián. Le dije que podía venir a visitarme, que ya no estaba enferma. Él me contestó que ya estaba en camino. Llegó a los veinticinco minutos. Le abrí la puerta y me eché a sus brazos llorando desconsoladamente. —Luz, ¿qué te ha pasado? ¿Ha sido Fernando quien te ha hecho esto? —escupió su nombre con desprecio, nunca le había caído demasiado bien. Yo sólo pude asentir débilmente—. ¡Ese maldito canalla! ¡Malnacido! Luz, se va enterar. ¡Nadie trata así a mi mejor amiga! —Me abrazó y se quedó conmigo en casa. Le pregunté si no tenía que ir a trabajar; él One Stop 113
Índice me contestó que yo era más importante. ¿Os lo podéis creer? Se quedó conmigo a pesar de que tenía que ir a ganarse el pan. Me di cuenta en esos momentos de que si hubiese elegido al chico adecuado, a él, no me habría pasado eso. Tal vez él siguiese vivo. Siempre estábamos juntos cuando éramos pequeños, desde el amanecer al anochecer, no había manera de separarnos. Siempre estuvo enamorado de mí, y yo nunca supe que le correspondía hasta que ya no lo tuve cerca. El día que pasamos juntos fue como los días de antes, yo riéndome ante sus ocurrencias y él riéndose de sí mismo y de sus chistes. Fui feliz. Pero la felicidad no dura eternamente. Fernando llegó. —¿Qué está haciendo este aquí? —preguntó Fernando con ira, lanzándole una mirada asesina a Damián. Yo me encogí de miedo en los brazos de Damián y él me abrazó en gesto protector. —Estoy aquí para darte una lección, tienes a la mejor chica del mundo a tu lado y no lo sabes ver. En vez de eso la haces sufrir, ella merece que la quieran y la respeten, no que le hagan creer que su vida no vale la pena. ¡Eres un cerdo! ¡Un sinvergüenza! ¡Un imbécil y un maltratador! —Fernando hervía de ira, y la mirada aparentemente serena de Damián estaba llena de desprecio y odio hacia mi pesadilla. —Querrás retirar eso —replicó Fernando crujiendo los dedos y sonriendo de forma siniestra. —No, no quiero retirarlo. Todo lo que he dicho es poco para lo que realmente eres. Podría escribir un libro explicando lo repugnante de tu ser, el asco que me produce el mero hecho de pronunciar tu nombre y de estar frente a ti sin partirte la cara. —Si quieres partirme la cara, atrévete, mamarracho. —Damián se levantó con una agilidad felina y me dirigió una mirada llena de amor y comprensión. Supe en ese momento que iba a pelear. Fernando se preparó para pegarle el primer puñetazo, pero, antes de que pudiese siquiera moverse, Damián ya le había propinado una patada en las partes bajas. —¡Ahhhhhhhhhhhh! —gritó Fernando de dolor. Los ojos se le encendieron de ira y dolor y la sonrisa de la cara de Damián me hizo estremecer. —Vamos, a ver lo que sabes hacer. ¡Vamos! —Se pegaron el uno a otro, por unos instantes pensé que él podría ganar, pero no fue así. 114 One Stop
Índice Fernando le pilló por sorpresa y le clavó un cuchillo en el vientre. Damián lo miró sorprendido, después se desplomó en el suelo. Un dolor intenso inundó mi pecho, cogí otro cuchillo y me dirigí hacia Fernando. —¡Tú, sucio ser! Has matado a mi mejor amigo, al único que me entendía de verdad. Lo vas a pagar caro. —Le clavé el cuchillo tantas veces como las que nos había hecho sufrir a mí y a Damián. Mientras lo mataba, el dolor me iba cegando, no había otro sentimiento que ese, y era horrible e insoportable. Fernando murió. Pero no me dio tiempo de alegrarme, Damián casi ni respiraba. —Damián, te vas a poner bien —dije mientras lloraba y lo tomaba entre mis brazos. Por mi cabeza pasó toda nuestra vida juntos, todos nuestros momentos buenos y malos, todo lo que nos habíamos reído y lo que habíamos compartido juntos. Vi toda nuestra vida en unos segundos, y esos instantes fueron suficientes para que me diera cuenta de que siempre había amado a Damián. Le susurré al oído «te amo». —No, Luz, ambos sabemos que no es así. Este es mi fin. Para morir en paz me basta saber que me amas, y quiero que sepas que no cambiaría nada de lo que he hecho por ti. Te amo, siempre te he amado y siempre te amaré. No ha sido culpa tuya, eso no lo olvides jamás; adiós, mi amor, te espero en el cielo. —Y así, con estas palabras, Damián murió. Hoy me lamento por lo ocurrido, por no haber tenido el valor de luchar. Porque, aunque él me dijese que yo no tuve la culpa, en el fondo de mi corazón, creo que, si hubiese estado con él desde el principio, nada de esto habría sucedido. ¿Cómo pude abandonarme, rebajarme a ser el saco de boxeo de un malnacido sin alma que no me causó más que dolor? ¿Cómo pude permitir que me aislaran y me humillaran de esa manera? Tu muerte, Damián, me sirvió para darme cuenta de que valgo la pena, de que puedo ser lo que quiera ser. Me liberaste de mi opresor y también de mi miedo y de mis inseguridades. Ahora soy una mujer libre para ser quien quiera ser y como quiera ser. He vuelto a la vida respirando el aire limpio que huele a libertad y volveré pisando fuerte por el terreno que pisé. Ahora él es un héroe: el caso salió en las noticias, y miles de niños y niñas dicen que quieren ser como él. A mí me basta One Stop 115
Índice con que la memoria del mejor hombre que he conocido siga vigente para las personas que lo admiran ahora y para los que lo quisimos. Gracias, Damián, por liberarme y mostrarme el camino hacia un mundo nuevo sin cadenas y sin nada que perder. Hola, Damián. Te escribo como cada noche, parece mentira que ya haya pasado un año. Vuelvo a darte las gracias por salvarme la vida. Gracias a ti ahora soy lo que siempre quise ser, profesora de artes escénicas; además de cierto renombre, mi amor. Conocí a José, aunque eso ya lo sabes, y ahora espero una criatura. ¿Sabes cómo la vamos a llamar? Damián. Nunca podré agradecerte lo suficiente lo que hiciste por mí, pero de momento me conformo con no olvidarte y vivir mi nueva vida como si cada día fuese un tesoro. 30/11/18 Ayer me pareció verte por la calle, sé que suena inverosímil, pero es la verdad. Te echo de menos.
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Índice VALERIA PEDROSA HITA . 8 AÑOS. ALHENDÍN
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Absalom Terrones Megías. 11 años, Ogíjares.
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Nadie te ve, pero estás ahí, naciendo en lugares adversos, sobreviviendo cuando nadie apostó nada por tí. Pero la vida es así, y tu belleza insignificante a los ojos de muchos es más especial ante la mirada de aquel que observa.
Fotografía de Victor Siena
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