One stop septiembre17

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ONE STOP

nº6Nº 7 Junio Septiembre

Eva María Pérez Llano, famosa modelo de línea curvi nos cuenta sus comienzos

Frederic Cabanas, propietario del único museo de Europa sobre Marilyn Monroe, nos habla de ella.

Entrevista a la cantante Lola Moreno.

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Directora y Responsable de Diseño y Maquetación Decimos adiós al verano, a la playa, a la piscina, a caminar descalzos sobre la hierba, decimos adiós a una estación que parece alegrar con su sol radiante todo lo que toca. Pero Septiembre es el mes que despide el verado con elegancia, engalanando el cielo con tímidas gotas que nos trae aroma a otoño. Septiembre es el mes que nos enseña a disfrutar de los últmos rayos de sol, esos que calientan aún pero no queman, es el mes de los sentidos, el que nos deja volver a la rutina regalándonos breves instantes de ese verano que nos deja. Cuando una etapa se despide, comienza otra que nos vuelve a embriagar con nuevas y conocidas sensaciones, pero debemos comprender que cada segundo es único e irremplazable. Espero que disfrutéis de este número, y gracias por despedir el verano junto a nosotros.

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Equipo editorial One Stop Directora y Responsable de Diseño y Maquetación: Mª Beatriz Muñoz Ruiz

Subdirectora y Coordinadora de Contenidos: Carmen María Avivar

Coordinadora de Corrección: Paloma Albarracín

Correctores:

Óscar Guzmán Andrea Melamud

Ilustradores:

Santi García María C. Verea Antonio Ruiz Cesar Letelier

Relaciones públicas: José Luis Ortiz

Reseñadora:

Susana Escarabajal One Stop 3


Índice Poesía:

Nunca te alejes (Inmaculada Gálvez González) .......................... 7 Almas colgadas (José del Castillo)............................................... 9 (José Adelardo López Juliá) ........................................................ 11

Relatos:

El amor de Federico(Enrique Gallug Jardiel)................................. 13

Relato serie:

Brazo de acero. Capítulo 4 (David Fernández Varón) ................ 18 El Espejo. Capítulo 1 (Jesús Cantú).............................................. 24

Entrevista:

A Eva María Pérez Llano (María Beatriz Muñoz)........................... 29

¿Sabías que...?:

Momificación de las mascotas (Carmen María Avivar)...................34

La máquina del tiempo:

Nelson Mandela (Álex García) ...................................................... 37

El mejor cine de todos los tiempos:

Dulce y melancólico (Claudia Álvarez)........................................... 43

Desde la ventana de Lola:

A ritmo de una canción Country (José Luis Ortiz) ........................ 45 4 One Stop


Dando la nota; Lola Moreno (María Beatriz Muñoz)................................................49

Salud: Hábitos de vida saludable (Ana Morales y M. Dolores Puga)......... 55

Medicina:

Sida, problemática mundial (Dr. Manuel Portillo) ........................

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Tras el pincel:

Matrimonio Arnolfini (Carmen María Avivar)................................. 61

Sin palabras:

Autor: Carmelo García................................................................ 66

Luces y Sombras:

Supersticiones (Noemí Martínez) .............................................. . 68

Especial Marilyn Monroe:

Entrevista a Frederic Cabanas y relato (M. Beatriz Muñoz) ......... 75

Viaja conmigo:

Las Medulas,León (Carmelo García) .......................................... 86

Pensamientos en voz alta:

La vida es bella (Carmen María Avivar).......................................... 91

Cuéntame un cuento:

Un almuerzo en Francia (Jorge Daniel Crivelli) ........................... 94

Hablando de Arte...:

Cristina Cassy (José Adelardo López Juliá) ................................. 98

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Sabores de siempre:

Huevos a la flamenca y perrrito salchicha (Carmen Vinuesa) ...... 106

Sección Infantil:

Paula, Guillermo,Daniel,Begoña,Lucía...........................................110

Creador de sueños:

César Letelier ............................................................................... 122

Humor gráfico:

César Letelier .............................................................................. 124

Sección Bilingüe:

El Cañón del Colorado (Carolina de Prado) ................................. 126 9,10, No dormirás otra vez (David Fernández) ............................ 132 El mar, un gran deseo (José Adelardo López)...............................138

Contraportada ............................................................................ 142

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Poesía

Inmaculada Gálvez González Inmaculada Gálvez González nació en Jerez de la Frontera (Cádiz), donde cursó sus estudios y reside actualmente, aunque gran parte de su vida la pasó en Gijón (Asturias). Entre sus trabajos podemos destacar el libro Mi vida en tus metáforas, así como un cuento con Francesc Rovira (dibujante) y con el escritor José del Castillo Domínguez. Acaba de sacar a la venta Medusa, su nuevo poemario.

NUNCA TE ALEJES En esta bruma de silencios percibo gritos de tus potentes ecos, poema en piedra que traspasa mis límites, donde en mi soledad eres un privilegio, y en mi blanca y cálida alfombra mis dedos pueden ser la paz o la espada de Safo de Mitilene, luchando hasta llegar a acariciar el centro espiritual de tu mente. Por eso, no quiero que alces el vuelo, que nunca te alejes. Te llevaré de la mano hacia un mundo estático, donde la vida sea maravillosa, y como decía Ortega y Gasset: poder recitarte sin parar.

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Ilustración dede María Ilustrción María C. Verea Jerez 8 One Stop


José del Castillo Domínguez José del Castillo Domínguez (Sevilla, 1971) ha publicado Circunstancias en Ediciones en Huida 2013, Intimidades en Editorial Editamás 2015, Cien divertimentos, Ediciones Seleer 2016. Ha participado en publicaciones colectivas como Hoy es siempre todavía de Humanismo Solidario, Antología poética 2016 de Gabriel Gil, Miradas sin frontera 2016 de Ediciones en Huida Solidaria. Ha publicado en diferentes revistas digitales. Publica en blog.poesiasevillanogales, en Twitter y sigue inmerso en un libro de relatos y en varios poemarios. En julio salió su libro Almas colgadas en editorial Seleer. El poema Almas colgadas da título a su último poemario y es de carácter biográfico.

ALMAS COLGADAS Tú sí que vives, estoico, abducido por lo inerte. Si ahí te tengo, perenne hasta el infierno. Ni quiero moverte; tu presencia habla, años no sé cuántos me pasas. Tú, mirador de todo lo que se ve, y uno siempre nublado. One Stop 9


Fotografía que acompaña al poema anterior: Antonio Ruiz

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José Adelardo López Juliá Poeta y escritor nacido en Tetuán, reside en Granada. Su obra ha sido recitada y traducida a varios idiomas, obteniendo su mayor reconocimiento en España y Marruecos. Dentro de su obra podemos destacar su libro: Un paseo por Granada, Los textos de la sinfonía del mar, el poema simbólico a Salvador Patón, los poemas del libro Baza, Capital del Altiplano, los textos y poemas de la colección Arte Actual, etc...

No sé si es a Dios a quien corresponde, mas yo le pediría que permitiera cambiar en las almas de los hombres el sexo a una generación entera. Que en la escuela de la vida, sus madres fuesen maestras; que de sus besos y caricias de una vez por todas aprendieran, que la vida sólo es vida cuando niega la violencia. No es que busque cobardía, ni flor de invernadero tierna, mas sí que por nacer varón no hay que volverse una bestia.

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Ilustradora: Santi GarcĂ­a CĂĄnovas

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Relato

Enrique Gallud Jardiel Reconocido escritor y nieto del famoso comediógrafo Enrique Jardiel Poncela

EL AMOR DE FEDERICO Se narra aquí cómo Federico conoció a su mujer, Tete, y cómo se enamoró de ella. ¿Creen ustedes en el amor a primera vista? Había sido un día emocionante. La había visto. Se había cruzado con ella por casualidad en un andén de Metro mientras esperaba el autobús. Era ella. «La» mujer. Federico volvió a su casa agotado y se acostó en la cama de la que disponía para esos casos. Cuando por fin comenzaba a dormirse, oyó unos ruidos raros en el cuarto contiguo. —¿Quién es? —inquirió. No obtuvo respuesta. —¿Será algún ladrón? —se preguntó en voz alta. —Yo no he hecho ningún ruido —le contestó una voz—. Además, yo ya me iba. «Entonces, ¿qué es eso? Tendré que verlo por mí mismo», se dijo. Se levantó y se dirigió al cuarto de al lado. El ruido procedía del armario. Se acercó, lo abrió y se llevó un descomunal susto. Allí estaba el propio dios Cupido, con su arco y sus flechas, acurrucado One Stop 13


encima de una caja de pañuelos. —Haga el favor de conducirme hasta una silla, ¿quiere? —le dijo este—. Aquí me hallo bastante incómodo. —¿Desde hace cuánto tiempo que está usted ahí? —Dos horas —respondió el diosecillo—. Yo estaba esperando a que usted se durmiera. Tenía frío y por eso me refugié en el armario. Nuestro hombre no encontraba la puerta para salir de su asombro. —Así que usted es Cupido, ¿eh? —preguntó con desconfianza. —Sí —le respondió—. Machín para los amigos. —Pues permítame que lo dude. —Dude usted todo lo que quiera, ¡pues no faltaba más! Si es lo natural... Pero, mire, para que se convenza... —y sacó una foto virada en sepia en donde se le veía a él con la madre Venus, apoyados los dos en un triglifo. Ya no cabía dudar. —¿Puedo inquirir a qué debo el honor de su visita? —preguntó Federico, más muerto que todo lo contrario, de puro estupor. —Yo he venido a hablarle de Beatricita. Es un servicio gratuito que incluyo en mi labor. —Pero ¿se llama Beatriz? —Pues ¿qué esperaba usted? —No, si es un nombre muy bonito. —Bueno, a lo que íbamos —siguió el Amor—. Yo vengo a facilitarle datos interesantes sobre Beatriz que no dudo que le servirán en lo futuro... Pero oiga, ¿no tiene usted una estufa? ¡Me estoy quedando hecho un carámbano! Como voy desnudo... —Ahora la enciendo —dijo Federico, poniéndole a la obra las manos—. ¿No quiere tomar algo? —ofreció. —Ya he comido unas bolas de menta que tenía usted metidas entre la ropa del armario. —¿Bolas de menta? 14 One Stop


—Sí, unas bolas redondas muy raras... una menta muy peculiar. —¿No serían de color blanco, por un casual? —inquirió el humano, asaltado por una desagradable sospecha. —Yo no distingo los colores. Ya sabe usted que soy ciego. Pero se me ha quedado un saborcillo extraño, ya le digo. Así que no me desagradaría el tomarme una cerveza. Federico se la trajo. —Y unos calamares. Se los trajo, asimismo. Cupido comenzó a comérselos. —Tráigame un almohadón, haga el favor, para el asiento. Obedeció. —Y cierre aquella ventana. Y ponga el arco y las flechas en aquel rincón. Y sírvame una copa de jerez. Y acérqueme un cigarrillo. Y déme fuego. Y tráigame un cenicero. Y una alfombra para los pies, sí. Ahora Federico entendía por qué llamaban tirano al amor. Luego que hubo satisfecho sus necesidades estomacales y se hubo repantigado en el sofá, Cupido reanudó la conversación que se había desanudado. (Entre paréntesis diremos que la figura del dios del amor no podía ser más prosaica. Era gordo, con una panza descomunal, que destacaba aún más debido a su pequeño tamaño, y la venda que llevaba en los ojos no hubiera perdido nada si la hubieran lavado y hubieran dado de azulete). —Pues verá usted —habló el dios—. El caso es que ya está usted enamorado. Ahora ya no hay más tutía que aguantarse, que dijo el otro —comentó el dios de los sentimientos delicados—. Pero a la chica sólo la ha visto usted una vez, así que será mejor que se la describa en detalle. —Sí, sí, ¡venga! —dijo Federico, entusiasmado con la idea. —Primero le describiré su cuerpo y... —...y luego su alma, ¿no? One Stop 15


—¡No gaste bromas, hombre! —¿Cómo? ¿Es que no tiene alma? —Tanto como no tener, no tener en absoluto... Un trocito, un trocito de un alma grupal. Pero ¿es que no ha leído usted a Unamuno? —Mire, verá... —¡Qué vergüenza! Pues era español, como usted. Si los españoles no leen a sus autores... Eso en Francia no pasa. En fin. Su persona: tiene catorce mil ciento dos millones, setecientas ochenta y nueve mil doscientas veinticuatro células, si mal no recuerdo y según el último censo. —Y yo, ¿qué voy a hacer con tantas células? —Eso usted verá. —No, si lo que quiero decir es que ¿de qué me sirve a mí saber detalles tan exactos? Hábleme en general. —Pues en general Beatricita consta de cabeza, tronco y extremidades. —¡Hombre, yo decía en general, pero no tanto! —¿Quiere usted detalles técnicos, como la presión arterial, el número de leucocitos o cosas así? —No, no. —En cuanto a personalidad, tiene muchos melindres. Es de las que tropiezan en un garbanzo. Cuentan que de pequeña vio un escarabajo y fue tal la impresión que tuvieron que trasplantarle algo. Pero, por lo demás, es encantadora. Bueno, ¿para qué ponderar? Ya usted la ha visto. —Sí, claro. —Ahora, con su permiso, permítame que me retire. Yo ya finalicé mi trabajo. Ahora es su turno de llevar adelante el asunto y galantear a la muchacha. Me temo que vaya a ser algo dura de pelar, pero no se desanime. La constancia es un arma que vence imposibles. Fue a coger su arco y flechas y se le rompió la cuerda al primero. —¡Oh! —dijo con desencanto—. No me extraña. Está muy viejo, el 16 One Stop


pobre. En la primera ocasión me compraré una escopeta. Hay que modernizarse. Bien. ¿Puede acompañarme hasta la ventana? —Pero, oiga —le dijo Federico cuando el otro ya se iba— ¿cómo puedo ponerme en contacto con usted? Cupido sonrió amargamente y dijo: —Probablemente no tendrá usted necesidad de ello. Ya le he herido una vez. Si es usted sensato, como parece... Y añadió, mientras se largaba volando: —«Gato escaldado...». Nuestro héroe no pudo oír el final de la frase. Así es que se quedó sin saber qué había querido decir. Y así fue cómo Federico se enamoró.

Modelo: Raquel Herrera

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Relato serie

David Fernández Varón Para aquellos que disfrutan con las novelas policíacas y de género negro; David nos va a introducir en un mundo de ficción creado por él y que nos mantendrá atrapados número a número.

Brazo de acero CAP 4. Torcer una esquina Es en el preciso instante en el que eres consciente de que el tiempo se te escapa de entre los dedos de manera irreversible cuando vislumbras de una forma clara y concisa cuánto has desperdiciado a lo largo de tu vida en cuestiones que realmente poco o nada importan. Nos dejamos llevar por el terrible ritmo frenético de una sociedad que nos impone sus prioridades, sus pautas, sus condiciones y nos convertimos de esta manera en un depredador más, dispuesto a sobrevivir en la jungla a costa de quien sea y de lo que sea. Y así, la competencia se convierte en el motor de tu vida y te hace un esclavo a perpetuidad. Y esa competencia se transforma, sin que te percates, en un cáncer que te va devorando sin piedad hasta convertirte en un despojo que, aún viéndose consumido, piensa que ha vencido. Y en esa situación me encuentro yo ahora. Estoy viviendo mis últimos instantes a manos de una especie de cíborg-zombi y monstruoso al que acabo de dejar tuerto y que pretende destrozarme las vértebras con su poderosa mano mecánica. Entonces, en mi agonía, me fijo en los policías que nos rodean y no salgo de mi asombro. Algunos tienen caras repetidas e incluso unos cuantos se parecen a Fedus; es decir, son como versiones de él. Haciendo un 18 One Stop


alarde de flexibilidad miro de nuevo el rostro del monstruo mecánico que me agarra del cuello y que impide la circulación de la sangre y, por ende, el suministro de oxígeno a mi cerebro, y observo que tiene el mismo rostro. Es como si estuvieran hechos en serie. No sé qué ocurre. No sé qué ocurre pero no es mi prioridad. Litros de adrenalina inundan mis músculos a la vez que mi consciencia se va apagando poco a poco. Entonces, como un último intento para evitar el fatal desenlace, elevo mi brazo metálico y apunto al techo. Un inmenso rayo surge de su interior y provoca su derrumbe. Se hace la oscuridad por un instante que parece infinito. Es increíble cómo vivimos sin saber qué sucederá al cruzar una esquina. Tras esa esquina puede estar la mejor de las bendiciones, la rutina continuista de nuestra vida o el peor de los desenlaces. Tres realidades posibles que coexisten sólo hasta el preciso momento en que la torcemos. Mientras divago en un limbo incierto, viene a mi memoria aquel preciso instante en que mi vida, como ahora, pendía de un hilo. Una bala me atravesó de lado a lado en mi época de detective, pero no fue algo glamuroso ni heroico. Más bien fue una situación de lo más mezquina y podrida. Tanto como la vida que llevaba. Por aquel entonces mi sueño era ser un prestigioso investigador privado, pero no pasaba de ser un secuaz a sueldo. Y de los malos. El pez gordo nos había encargado asustar a la mujer de un tipo que le debía tanta pasta que podría haber vendido los órganos internos de toda su estirpe y aún así no haber pagado ni la mitad del montante de su deuda. El caso es que mi socio y yo antes de pasarnos por la casa de la pobre incauta nos habíamos estado poniendo ciegos de wiskey en la taberna del irlandés, mirando con lascivia la foto de aquella bella y joven mujer. El deudor no iba a estar en casa en la One Stop 19


noche y teníamos todo el tiempo del mundo para hacer el trabajo. Una vez ciegos y excitados, mi socio y yo nos pasamos por la casa. Entramos con la llave que nos habían proporcionado y la cogimos por sorpresa, viendo la televisión media desnuda. Eso no ayudó mucho a tranquilizarnos y nos abalanzamos sobre ella como harían unos chacales hambrientos ante un despojo de carne. No sólo estábamos dispuestos a asustarla sino también a dar rienda suelta a nuestros más bajos instintos. Éramos basura. El caso es que no me percaté de aquel niño, que apenas tendría cinco o seis años, y que me apuntaba con una .38 hasta que ya fue demasiado tarde. Oí una detonación y después se hizo la oscuridad. La oscuridad que me ha perseguido siempre. No entraré en detalles de cómo salí de aquello pero os diré algo: jamás seré ni la mitad de hombre que aquella aterrada criatura que tuvo el arrojo de apretar el gatillo para salvar a su madre. Abro los ojos. La humedad inunda mi cabeza y mi rostro. Es sangre. Intento levantarme pero kilos de escombro me lo impiden. Hago acopio de las pocas fuerzas de las que dispongo y retiro a duras penas el trozo de techo que me oprime el tórax. Cuando lo hago, puedo incorporarme y retirar el fragmento que atrapa mis piernas. Miro a mi alrededor. Todo es polvo, alaridos de dolor y confusión. No hay ni rastro del cíborg. Consigo ponerme en pie y salgo de allí tambaleándome sin poder respirar ya que la nube de polvo irrita mis vías aéreas cuando lo intento. Tampoco puedo abrir los ojos ya que me ciega por completo. Voy a tientas pisando miembros, trozos de cadáveres, escombros y tengo que moverme, tanteando las paredes como un invidente al que ha atropellado un autobús. Por fin, siento el nocturno viento tibio del desierto en mi rostro. Intento tomar aire. La primera vez sólo inhalo polvo que me escuece los pulmones como si fuese ácido clorhídrico. Lo intento 20 One Stop


de nuevo. Ahora va mejor. Aire. Aire puro que va llenando de vida mis glóbulos rojos. Intento abrir los ojos. Poco a poco. Me duelen pero se van abriendo. Lo primero que distingo son los destellos rojos y azules de las unidades policiales que aguardan fuera. De nuevo, una fuerza ajena a mi voluntad me controla y hace que me mueva muy deprisa. Corro hacia un coche policial y me introduzco en él. La llave está puesta. Arranco y me marcho de aquel infierno a toda pastilla. No sé hacia dónde me dirijo, pero no bajo de los ciento cincuenta por hora. En mi cabeza bullen cientos de interrogantes. Me pregunto por qué todos los policías y aquel cíborg se parecían. Me pregunto qué hacía en aquel matadero infesto la mujer de los tatuajes. Me pregunto hacia dónde voy ahora. La luna de pus me escruta desde el cielo en aquella noche irreal e infinita. Mi brazo de acero vibra lleno de poder. Acelero a tope y respiro profundamente. Pero, entonces, pierdo la consciencia y me veo a mí mismo en el interior de una burbuja amniótica que, a la velocidad de la luz, recorre el infinito dejando atrás millones de estrellas y nuevos mundos. Después, se hace la oscuridad. Siento mi pesado cuerpo yacer sobre una superficie blanda. Poco a poco voy abriendo los ojos y, como me temía, compruebo que me encuentro en mi cama. Noto mis huesos como si los hubiesen estado machacando con un mazo toda la noche. En cámara lenta me incorporo hasta quedar sentado sobre el camastro. Estoy desnudo. Miro mi brazo derecho y allí continúa esa horrible prótesis metálica del diablo. Cientos de hematomas adornan mi piel como si fuesen los tatuajes hechos por un enfermo de Parkinson. Me levanto entre un crepitar de huesos y me asomo por la ventana. La unidad policial que robé está aparcada sobre la acera con las puertas abiertas y un montón de polis están tomando notas y hablando con los viandantes. Aquello no me gusta. Me retiro y me dirijo a la cocina a prepararme un café. Lo necesito tanto como el aire que respiro. Entonces, escucho una voz familiar. Vuelvo a la ventana. Desde allí veo cómo Bob, el barbero, habla y gesticula hecho un obelisco señalando a mi piso. Por lo visto el coche le había roto el escaparate. Todos los polis entonces miran hacia arriba. Hacia mi ventana. No me lo puedo creer. Mi corazón da un vuelco. Aquello era ya lo que me faltaba. Lo más rápido que puedo me visto y salgo del apartamento. One Stop 21


Por las escaleras ya se escuchan decenas de pisadas que suben apresuradamente, con lo cual decido subir tres pisos más, hasta la azotea. Cuando llego la puerta está echada con llave. De una patada la derribo. En ese instante los agentes ya han entrado en mi piso y han comprobado que está vacío. Ellos también deciden subir hasta la azotea. Desde el borde compruebo la distancia con el edificio colindante. Hay un gran salto. Difícil pero no imposible. Aunque si fallo ya me puedo ir despidiendo. A mi mente vuelve el recuerdo de aquel malogrado y temerario motorista ídolo de mi niñez. Los polis ya empiezan a asomar el careto por el hueco de la puerta de la azotea y decido saltar. Entonces, aparece la mujer de los tatuajes. De la nada. Tan bella y tan irreal como siempre. «Dani Barón, no lo lograrás. No saltes», me dice con voz queda mientras su pelo negro como la noche es movido por el viento. «Deja que te cojan, vida mía. No pasa nada». Me quedo paralizado. Se supone que lo que estoy viviendo es real, pero allí está ella. No entiendo nada. No muevo un músculo. En pocos segundos, una horda de uniformes azules se echa sobre mí. —¡Mira, Smith, lleva una prótesis metálica en uno de sus brazos! —

dice uno de los polis—-. ¿No fue alguien así quien liquidó a Fedus? —Mismamente, la descripción coincide. —Vamos a darle un paseo. Me esposan y me bajan a la calle. Allí, el vecindario completo está 22 One Stop


presenciando el espectáculo. Tarde o temprano iba a terminar así y ellos lo saben. Me miran con resignación y con algo de lástima. Todos excepto Bob, el barbero, que también lo hace con odio. Tras el paseo de exhibición pública, me introducen en el asiento de atrás de un coche policial y nos vamos de allí. No encienden las sirenas. Tampoco se dan mucha prisa. Nadie dice nada. Los dos agentes que van delante ni se miran. Entonces, al cabo de unos minutos me doy cuenta con pavor y angustia que no nos dirigimos a la comisaría. Vamos hacia el bosque, el lugar donde todo terminará para mí. Los dos hombres enchaquetados y de rostros plásticos y difuminados viajan en una esfera luminosa a través de la atmósfera. —No le tomes cariño al sujeto. Sabes qué hay que hacer con él si se producen discrepancias. Eliminación es la solución. —No siempre. Hay otra posibilidad. Otro final.

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Relato serie

JESÚS CANTÚ Jesús Cantú es un escritor de obra narrativa, nacido en Nuevo León, México. Su obra incluye “La resurrección de la bruja”, “Cuando estábamos vivos” y su obra cumbre “El Espejo”. Actualmente reside en Estados Unidos.

EL ESPEJO Alguien te puede estar observando LO PRIVADO DE SAN PEDRO. PARTE 1ª Pasar por ese camino siempre fue para mí muy atemorizante, por las historias que había escuchado sobre el árbol que estaba junto a la casa del Tripas; según contaban, por las noches se aparecía un hombre que colgaba de una de sus ramas. Algunas personas decían que lo habían visto y yo, por las mañanas, cuando me dirigía a la secundaria, debía cruzar exactamente por ese lugar, y como aún no amanecía, tenía que rezar mucho antes de cruzar. Le pedía a Dios que no lo pusiera en mi camino, porque iba a desmayarme o a morirme de miedo. Ese día me sentía diferente, pensaba que tal vez podría superar mis temores. Eran como las seis de la mañana, y a lo lejos oía gente que despertaba a los niños para ir a la escuela; yo madrugué porque iba más lejos. Caminé lentamente, movía los ojos hacia todas partes, y cualquier movimiento en el aire hacía que me volteara de inmediato, para ver si no estaba el ahorcado; y justo cuando volteaba 24 One Stop


y veía que se movían las ramas, salía corriendo rumbo a la escuela. Pero esa mañana me quedé quieto, y ahí lo miré por un momento; tenía los ojos saltados y la piel muy pálida. Me quedé estupefacto, luego empecé a correr como alma que lleva el diablo, hasta se me olvidó pasar por el Tofo, mi compañero de escuela. Ya cuando iba por el parque Naranjo me acordé, pero estaba muy asustado como para regresar en ese momento, así que mejor seguí mi camino a la secundaria técnica que está cerca de la plaza Benito Juárez. Pensaba si sólo lo había imaginado, o si fue cierto lo del ahorcado. Ahora nadie me lo contaría y diría: «Yo lo vi». Por lo que me sentía más valiente, pero el susto nadie me lo quitaba. Tantos años de correrle a la leyenda del ahorcado que ahora me sentía contento de que fuera cierto, aunque tomaría mis precauciones en lo sucesivo: me vendría a la escuela por el otro camino para no topármelo. Aunque iba a tener que caminar tres cuadras más valdría la pena, porque así no me encontraría con el hombre; qué tal si me agarra y me hace algo malo, como matarme o algo así. Lo mejor sería desviarme; así lo haría desde ese momento. Sin darme cuenta, llegué a la escuela, algunos compañeros ya habían llegado. Yo me detuve en la puerta a esperar al Tofo, seguro que se había quedado dormido; yo lo levantaba a veces, cuando le fallaba el despertador. Mientras, platiqué con Tommy sobre futbol, era nuestro refuerzo en el equipo del barrio, y aunque vivía en otra colonia lo metimos a jugar de cachirul en nuestro equipo, porque era muy bueno. Él nos trajo a Víctor y a Jorge, con ellos teníamos uno de los equipos más fuertes de la liga «de los callejones», como se le llamaba donde jugábamos los domingos. Estábamos en la liga intermedia, de catorce a quince años; antes de que ellos entraran a reforzar el equipo llevábamos perdiendo cinco partidos seguidos. Pero cuando llegaron empezamos a repuntar, y ya teníamos ocho ganados, siete perdidos y dos empates, y nos One Stop 25


respetaban los de los Sauces, la Privada González y los de Zaragoza. Tommy me preguntó que si me gustaron los dos goles que metió el domingo anterior. «Claro —le respondí inmediatamente—, me encantan los goles que metemos». Aunque no éramos muy amigos, en ocasiones platicábamos, la mayoría de las veces sobre futbol, porque yo siempre he sido un poco tímido. Cuando llegó Tofo, nos fuimos al salón, en el camino le platiqué del ahorcado, él sólo pelaba tremendos ojotes y me decía: —¿En serio, Calavera, lo viste? —Sí, me asusté mucho, por eso no pasé por ti, corrí como alma que lleva el viento, sentía parados los pelos de la nuca. —Bueno, Calavera —me dijo sonriendo—, tú siempre has sido bien miedoso, tal vez sólo lo presentiste, pero no viste nada, es sólo una superstición que por oírla tanto crees haberla visto, pero está sólo en tu mente. No quise contradecirlo porque pensé que odiamos salir peleando, por lo que le dije que tal vez tenía razón. —¿Te preparaste para la clase de historia que tienes que dar? — me dijo ya más animado—, recuerda que te comprometiste a darla tú solito- —Se reía despacito y me decía—: Se necesita tener valor para dar la clase enfrente de todos, como si fueras el maestro. Claro que eso te traerá mejores calificaciones, pero el nervio de estar frente a todos los compañeros, al menos yo, no podría. —Al menos lo voy a intentar —le respondí—. Estuve estudiando bien la historia de la Revolución mexicana, creo estar un poco preparado, espero me salga bien. No pierdo nada. —Bueno, te deseo suerte. Todos en el salón gritaban bastante cuando llegó Alonso, el profesor de historia. Nos hablaba con mucho respeto y siempre nos contaba historias interminables que 26 One Stop


parecían inventadas por él mismo. Una vez nos contó que había ido a cazar a la selva Lacandona, donde había mucha vegetación, muchas víboras y arañas ponzoñosas. Mientras más nos contaba, más nos asustaba; decía que usaban unos trajes especiales por toda la selva para evitar piquetes de mosquitos que pudieran contagiarlos de algún virus y cómo, después de horas de usar estos trajes especiales, se los quitaban, al final del día, perdían como cinco kilos de peso. Nosotros abríamos grandes los ojos y siempre pedíamos que nos contara más historias nuevas, pero contestaba que otro día. Después, cuando pasábamos por otro salón, oíamos que repetía la misma historia, con lujo de detalles, en otras clases; tenía muy buena memoria porque no omitía ningún detalle. Cuando me preguntó si estaba preparado para dar mi clase, pensé que me desmayaría ahí, frente a todos, pero dije: «Estos son los grados que necesito para mi beca», y vaya que los necesitaría cuando saliera de la secundaria; en tres semanas sería más complicado. Si batallaba para comprar mis útiles escolares, estando en la prepa tendría que obtener alguna ayuda, ya que mis padres eran tan pobres que por más que quisieran no me podrían dar ningún apoyo, y tal vez me pedirían que dejara de estudiar para agarrar un trabajo de tiempo completo como mozo en la colonia del Valle; así que más me valía agarrar grados altos para mi beca. —Claro, maestro, estoy listo —le dije con una seguridad que venía de muy adentro de mí. Empecé por decir que Porfirio Díaz y su comitiva ya eran un grupo que había gobernado por muchos años y el pueblo estaba abrumado de que el poder, junto con el dinero y las tierras, fuera manejado sólo por los ricos. Todos me miraban sorprendidos, era el primero que se aventaba a dar una clase solo. Me estuve preparando en la biblioteca varias tardes, me sentía confiado, todos me miraban boquiabiertos y asentían con la One Stop 27


cabeza todo lo que yo decía, como confirmando que todo era correcto. Nilo sonreía, pero no se burlaba, creo que se estaba entreteniendo; Tommy se recargaba en el asiento y me miraba serio, pero a la que no quería ni voltear a mirar era a Maricruz, la primera en la fila, la más lista de la clase, la que hubiera llorado si le salía algún nueve en su calificación. Volví a verla, para saber si sus ojos claros por primera vez en tres años se dignaban a advertirme. Y allí estaba, atenta; sus ojos expresivos me pusieron nervioso por primera vez, su pelo rubio era sensacional, verla siempre tan peinada, cuando algunos ni siquiera teníamos buen corte de pelo; verla por un segundo, en ese instante, valió la pena, la grabé en mi memoria por años: usaba su uniforme, una falda roja con camisa blanca, saco rojo y calcetines blancos. Siempre llevaba la ropa inmaculada. Su tez blanca y los labios carnosos me hicieron suspirar durante los tres años que estuvimos juntos, pero nunca me atreví a dirigirle una palabra. Me sentía triste porque mi tiempo se había acabado, en tres semanas saldríamos de vacaciones y ella seguramente iría a otra prepa, no a la que pensaba asistir yo, en caso de que la pudiera pagar. Me sentía impotente, ya no volteé a verla por temor a que viera en mis ojos todas las noches de tortura pensando en ella, mejor le eché más ganas a la clase. Dije que Pancho Villa atacando por el norte y Emiliano Zapata por el sur, hicieron una alianza que se tradujo en el triunfo del pueblo sobre el opresor. Cuando acabé les dije que era todo. El maestro me dijo que había hecho un gran trabajo, comenzó a aplaudir, y todos lo siguieron, lo cual me dio un poco de pena, pero a la vez me sentí muy orgulloso de que me hubieran apreciado por lo que hice. Continuará...

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Café para dos

M. Beatriz Muñoz Escritora de novela romántica, poesía y cuento. Directora de la revista One Stop, responsable de maquetación y diseño.

Entrevista a Eva María Pérez Llano Eva María, has sido entrevistada por multitud de medios, entre ellos, el periódico El Comercio, la radio Onda Cero, la revista Venca, Style & Curve, Periódico ABC, 20 minutos, La Razón, Cadena COPE, y así una lista interminable. Pero una de las apariciones que más llama la atención a mucha gente es la de la revista Interviú, en la que fuiste portada. ¿Cómo fue la experiencia?

Pues, sin duda, especial; era una asignatura pendiente para mí, ya que hace diecisiete años dicha revista me había dicho que jamás pondrían a una chica de talla grande en portada, pero ahora, con un gran equipo y con la mentalidad más abierta, hicieron posible que muchas personas se dieran cuenta de que ser sexy no está reñido con un número de talla. Hay muchas mujeres para las que eres su heroína, pero no tienen valor suficiente para enfrentarse al mundo. ¿Qué les dirías? One Stop 29


Les diría claramente que no tienen que enfrentarse al mundo, sino a sí mismas. Lo que pienses tú de ti y cómo te encuentres en tu piel es lo importante. Es imposible esperar la aprobación de todo el mundo. ¿Cuándo decidiste que querías ser modelo?

Pues, viendo un catálogo de Mango me picó el gusanillo, pero luego, en mi primera sesión para una firma de ropa, supe que me había enamorado de una profesión que no iba a ser fácil, pero no me importaba. Miguel

Ángel

Fernández.

¿Fueron duros los comienzos?

Bufff, sí, mucho. Una ciudad grande, Barcelona, sola y con cuarenta mil pesetas… pasé hambre, dormí en la calle y estuve muchas noches sin dormir, soñando despierta y pensando cuándo la industria de la moda dejaría de responder NO por no ser una Barby, sino la Nancy. ¿Has sentido alguna vez ganas de salir corriendo, de abandonar la lucha?

No, lo mucho que podrían durar mis bajones es una hora. Soy muy cabezona; yo saldría corriendo para trabajar más en la industria, nunca para abandonar, es más, esa palabra no está en mi vocabulario. 30 One Stop


La expectativa de tu entrevista ha hecho que me fije en lo extraño de que en muchas tiendas sólo tengan unas determinadas tallas femeninas y sin embargo en la ropa masculina se encuentren todo tipo de tallas. ¿Piensas que la desigualdad de género también se ve reflejada en la forma de ver a la mujer en los medios?

No, porque también me escriben muchos hombres para decirme que no encuentran ropa, pero lo que sí es verdad es que vivimos en una sociedad en la que parece que la mujer siempre tiene que estar perfecta. Un día normal en la vida de Eva María Pérez Llano, ¿cómo sería?

Creo que como un día normal de cualquier persona, a excepción de las horas de fitting y de cuidar mi cuerpo. El momento más divertido de tu carrera, ¿cuál fue?

No lo recuerdo. ¿En qué momento de este camino te diste cuenta de que estabas ayudando con tu lucha a muchas mujeres que se avergüenzan de su cuerpo?

Miguel Ángel Fernández.

A las cartas que me manda la gente por las redes sociales. Le estoy agradecida a cada uno de ellos porque me dan la fuerza para superar las barreras. ¿Sería una pregunta indiscreta preguntarte tu talla y tus medidas?

Talla 44, medidas 105-88-112. Sería genial que la gente One Stop 31


aprendiera a reconocer que la curva es bonita. ¿En este trabajo, has tenido algún problema con alguien del mundo de la moda?

Miguel Ángel Fernández.

Javier de Miguel

Sí, la verdad es que he tenido más problemas de los que me gustaría, desde con fotógrafos que dicen “yo no trabajo con gordas” a diseñadores que dicen “prefiero trabajar con una anoréxica y no con una gorda”, etc. Podría contar muchas cosas negativas, pero prefiero contar las positivas. Ahora hay un boom de concursos de chicas de talla grande y me gustaría explicar algunas cosas: el mundo de la industria es muy duro, más de lo que la gente cree. Cuando te dicen “qué suerte tienes”; aquí no existe la suerte, son dietas, viajes, preparación, sesiones interminables,

Fotografo: Luis Malibran 32 One Stop


etc. No se es modelo “curvy” por presentarse a un concurso; aunque seas “curvy” tienes que tener una altura, una medidas proporcionadas, ser fotogénica, expresiva y mostrar lo que el diseñador espera de ti, pero sobre todo prepararse. Aunque el mundo piense que se está avanzando en la industria, la realidad es que para España una modelo “curvy” que trabaje profesionalmente y quiera vivir de esto ha de tener una talla comprendida entre una 40 y una 46; las que superen esta talla no creo que las contraten profesionalmente, tal vez les ofrezcan hacer algo gratis o a cambio de ropa.

Javier de Miguel

Hablamos de tus proyectos y dinos dónde podría la gente meterse para

saber más sobre ti.

Sí, en cualquiera de mis redes sociales: yonosoy906090. Gracias por dedicarnos tu tiempo y enhorabuena por llegar donde has llegado.

Gracias a cada persona por su apoyo, a mi familia, a mis amigos y a esa persona que siempre está para darme unas cariñosas

Javier de Miguel

palabras. Gracias a tí y al equipo que ha hecho posible esta entrevista, a mis seguidores y a los que me han dado una oportunidad en estos 18 años. One Stop 33


¿Sabías que...?

Carmen María Avivar

Subdirectora y Coordinadora de Contenidos de la revista One Stop

¿Sabías que en el antiguo Egipto momificaban a sus mascotas? : Una práctica habitual entre los egipcios, sobre todo en las clases altas, era tener mascotas, a las que querían y cuidaban con gran dedicación. En aquella época, las mascotas más comunes eran perros, gatos y monos que gozaban de muy buena vida al lado de sus privilegiados amos. Aquellos que podían permitírselo, además de embalsamar los cuerpos de sus Fuente:ancient-origins.es difuntos, también momificaban a sus animales y se enterraban junto a ellos con la intención de seguir disfrutando de su compañía y de prolongar ese vínculo 34 One Stop


de unión más allá de la muerte. Después de pasar el proceso de momificación, formaban parte del ajuar funerario. Las clases nobles del antiguo Egipto llevaban una vida muy sofisticada, lo cual trasladaban también a su vida después de la muerte, por ello incluían un pequeño ajuar funerario con un conjunto de objetos que Fuente:Supercurioso.com pensaban les podían resultar útiles en el tránsito al “más allá”. Además de momificar a sus mascotas, también era frecuente la momificación de otros animales por diferentes razones: algunos estaban destinados a servir de alimento en el camino hacia el otro mundo, como los bueyes, patos o gansos; otros, como los cocodrilos, eran una ofrenda a un dios cuya imagen se asociaba a dicho animal, y tenían algunos cementerios destinados a los animales sagrados. A pesar de lo que algunos pudieran pensar, los egipcios no adoraban a los animales, no eran dioses y no les rendían culto, pero sí tenían cierto significado religioso, veían en ellos la representación de sus dioses. Cada dios tenía un animal asociado a él, al cual se consideraba sagrado. A estos animales divinizados se les rendía culto en vida, y cuando morían se les preparaba un fastuoso entierro en el que se les momificaba, se les dotaba de su sarcófago y de un ajuar repleto de joyas. Incluso existieron necrópolis destinadas a estos animales. Como ejemplos, podemos mencionar el toro (relacionado con el dios Ptah, señor de la magia y maestro constructor), el perro (relacionado con Anubis, dios de la muerte), el ibis (con Thot, dios de la escritura), el carnero (con Amón, el dios que habita en todas

Fuente:

ejiptología.com

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las cosas), el halcón (con el dios Horus, el dios solar protector del faraón), el gato (con la diosa Bastet, protectora del hogar y la familia), y el cocodrilo (con Sobek, dios de la fertilidad, la vegetación y la vida). La demanda era tal que, para satisfacerla, los sacerdotes, siempre atentos al negocio, crearon criaderos junto a los templos. Y vosotros, ¿seríais capaces de momificar a vuestras mascotas para que os acompañasen en el último viaje?

Fuente:listas.20minutos.es

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La máquina del tiempo

Álex García Álex nos invita un número más a conocer diversos personajes de la historia.

NELSON MANDELA “La mayor gloria no es caer, sino levantarse siempre” La historia, y por tanto la vida, no es más que la recopilación de los momentos y experiencias que han marcado el rumbo de la humanidad a través del tiempo. Y esos momentos los crean personas que, mediante sus actos, convierten distintas situaciones en inolvidables. En esta ocasión os invito a viajar en mi máquina del tiempo al 18 de julio del año 2012, a la ciudad de Qunu, una pequeña población de Sudáfrica, donde una de las figuras más importantes en la lucha por la igualdad racial celebra su cumpleaños número 94 en familia. Como habréis podido adivinar se trata de Nelson Mandela. Cuando llegamos a la casa familiar, nos encontramos con una bonita estampa: Madiba (nombre por el que lo llamaban sus compatriotas) One Stop 37


sonríe y es abrazado por sus bisnietos Zesilo Hlongwane, Ziyanda Manaway y Zwelami Mandela. Señor Mandela, es todo un honor que nos haya recibido y poder felicitarlo en su 94.º cumpleaños. ¿Qué siente en este momento de su vida? Muchas gracias, Álex. Me siento feliz, aunque sé que no me queda mucho tiempo de vida: la muerte es algo inevitable. Cuando un hombre ha hecho lo que él considera como su deber para con su pueblo y su país, puede descansar en paz. Creo que he hecho ese esfuerzo y que, por lo tanto, dormiré por toda la eternidad. He viajado hasta aquí junto con los lectores de One Stop para que nos cuente su historia y así poder conocerlo mejor. Pues bien, como ya sabrán, nací el 18 de julio de 1918 en Mvezo, un pequeño pueblo de Sudáfrica, en una familia numerosa (éramos 15 hermanos) perteneciente a una tribu del lugar llamada Xhosa. Mi abuelo era rey, por lo que tenía derecho a ser jefe de dicha tribu, pero yo renuncié a ese privilegio. Como la de cualquier niño africano en las zonas rurales, mi infancia transcurrió entre juegos y en estrecho contacto con las tradiciones de mi pueblo; pastoreaba ovejas y becerros.

Boda con Evelyn Fuente: Wikipedia

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Se me puso de nombre Rolihlahla, que significa ‘revoltoso’, pero a los siete años, para poder asistir a la escuela metodista, mi maestra, la señorita Mdingane, me dio el nombre de Nelson de acuerdo con la costumbre de dar a todos los niños en edad escolar nombres “cristianos”, aunque mis compatriotas me llaman Madiba, por el nombre de mi clan. Cumplidos los dieciséis años, pasé a


formar parte del consejo tribal; tres años después, en 1937, ingresé en el internado para negros de Ford Hare para cursar estudios superiores. Me gradué como abogado en la Universidad de Wiswatersrand. Posteriormente ingresé en el Congreso Nacional Africano, y lideré movimientos contra el apartheid, o “desarrollo separado de cada raza en la zona geográfica que le es asignada”, según la definición oficial.En 1944, me casé con la prima de Walter Sisulu, Evelyn Mase, una guapa enfermera, y tuvimos dos hijos, Madiba Thembekile “Thembi” y Makgatho, y dos hijas, ambas llamadas Makaziwe, ya que la primera falleció siendo muy pequeña. Nuestro matrimonio acabó en divorcio en 1958. En 1952, mientras realizábamos una protesta pacífica fui detenido junto con otras 8.000

Boda con Winnie

Fuente: biografiasyvidas.

com

personas, lo que me hizo establecer el primer bufete de abogados negros de Sudáfrica. Por aquellos años, durante el juicio Sharpeville conocí a la asistente social Nomzano Winnie Madikizela, más conocida como Winnie, con la que me casé en 1958 y con la que tuvimos dos hijas, Zenani y Zindziswa. Nos divorciamos en 1996. Winnie simbolizó la continuidad de mi lucha mientras estuve en la cárcel. En 1964, fui encarcelado durante 27 años, en penosas condiciones. El Gobierno de Sudáfrica rechazó todas las peticiones para ponerme en libertad. Una cosa es escuchar, hablar y pensar sobre la adversidad y otra totalmente distinta es tenerla que experimentar en tus propias carnes. La cárcel no sólo te priva de tu libertad, te intenta robar tus señas de identidad. Es un sistema totalitario en estado puro, que no tolera ningún vestigio de independencia y de individualidad. La cárcel está diseñada para destrozar tu espíritu y tu voluntad. Para ello, las autoridades explotaban cualquier debilidad, derruían cualquier iniciativa, negaban cualquier vestigio de lo que nos hacía a cada uno ser lo que éramos. Aún recuerdo uno de mis números de prisionero, el 466/64. En 1968, falleció mi madre y en 1969, mi hijo mayor Thembi, y en ningún caso One Stop 39


me dejaron asistir a los funerales. A pesar de todo, cuando salí de la cárcel, no guardé ningún tipo de rencor contra las personas que me mantuvieron preso durante tanto tiempo. En 1993, compartí con el presidente De Klerk el premio Nobel de la Paz por nuestros esfuerzos para establecer la

Su tercera esposa Fuente:pinterest.com

democracia y la armonía racial en Sudáfrica. En las elecciones de mayo de 1994, en las que todos los grupos raciales tenían derecho al voto, fui elegido presidente, el primer presidente negro de Sudáfrica, el primer Gobierno que ponía fin al régimen racista. Mantuve al ex presidente De Klerk como mi vicepresidente, renuncié a una tercera parte del salario y creé el Fondo Nelson Mandela para la Infancia. Además del premio Nobel de la Paz, he recibido más de 250 premios, lo que incluye títulos de más de 50 universidades de todo el mundo. En mi 80.º cumpleaños en 1998 me casé con Graça Machel, mi tercera esposa. Fiel a mi promesa, me retiré de la vida política en 1999. Continúo trabajando con el Fondo para la Infancia Nelson Mandela, la Fundación Nelson Mandela y la Fundación Mandela Rhodes aunque, por problemas de salud, cada vez hago menos apariciones públicas. En 2009, las Naciones Unidas declararon Día Internacional Nelson Mandela el 18 de julio, para honrar mi legado y promover el servicio comunitario. Señor Mandela, agradecemos su atención y sus palabras. Para terminar, me gustaría que hiciera una reflexión a modo de aprendizaje para las generaciones venideras. . Haciendo una valoración de mi vida, me atrevería a decir que si yo 40 One Stop


tuviera el tiempo en mis manos haría lo mismo otra vez. Lo mismo que haría cualquier hombre que se atreva a llamarse a sí mismo ‘hombre’. Detesto el racismo porque lo veo como algo barbárico, ya sea que venga de un hombre negro o un hombre blanco. Nunca he considerado a un hombre como mi superior, ni en mi vida fuera ni dentro de la cárcel. Yo no tenía una creencia específica excepto que nuestra causa era justa, era fuerte y estaba ganando cada vez más apoyo y más terreno. Por eso, los verdaderos líderes deben estar dispuestos a sacrificarlo todo por la libertad de su pueblo. Porque ser libre no es solamente desamarrarse las propias cadenas, sino vivir en una forma que respete y mejore la libertad de los demás. Una nación no debe juzgarse por cómo trata a sus ciudadanos con mejor posición, sino por cómo trata a los que tienen poco o nada. Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión. No puede haber una Fuente:

unmundodepaz.blogspot

revelación más intensa del alma de una sociedad que la forma en que se trata a sus niños. Aprendí que el coraje no era la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El valiente no es quien no siente miedo, sino aquel que conquista ese miedo. Tengamos en

cuenta que si quieres hacer las paces con tu enemigo, tienes que trabajar con tu enemigo. Entonces él se vuelve tu compañero. Y no olvidemos que la educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo. Sólo deseo que reine la libertad. El sol nunca se pone en tan glorioso logro humano. Y pese a todo, no es valiente aquel que no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo. One Stop 41


Madiba falleció en compañía de su familia en su casa de Johannesburgo el 5 de diciembre de 2013 a los 95 años, tras una grave infección respiratoria que lo mantuvo en estado crítico desde junio. Su legado perdura a través de sus palabras. Su filosofía de vida, sus anhelos, sus miedos y sus alegrías, su capacidad de trabajo, su valentía y su integridad permanecerán por siempre en nuestra memoria.

Fuente: cnn.com

Fuente:diariolibre.com

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EL MEJOR CINE DE TODOS LOS TIEMPOS

Claudia Álvarez Coged palomitas, sentaos tranquilamente y seleccionad esa pelicula de hace años que nos recomienda Claudia.

Dulce y melancólico ¡Qué especial es para mí el artículo de hoy! Escribiré nada más ni nada menos que de un genio contemporáneo: Woody Allen, uno de mis cineastas predilectos. Típico representante de la cuidad de Nueva York, algo neurótico, muy inteligente, amante del cine y de la buena música. El título de film que pasaré a comentarles es en sí toda una genialidad, no sólo por su contenido, sus actuaciones, guion y dirección, sino por su mismo género: un falso documental. Data del año 1999, con una duración aproximada de 95 minutos, una memorable comedia dramática originaria de EE. UU. cuyo título original es Sweet and lowdown. No sólo ha sido dirigida sino además escrita porAllen. Magistralmente protagonizada por Sean Penn, siendo nominado al Óscar como mejor actor protagónico y por actriz inglesa Samantha Morton, también nominada al Óscar de la Academia como mejor actriz de reparto por este papel. Quienes fueron secundados por Anthony La Paglia, Gretchen Mol, Uma Thurman y Brian Markinson, entre otros. El personaje de Sean Penn tiene la particularidad de ser un artista de los que viven de noche, borracho, cruel, egoísta, cleptómano, egocéntrico y aficionado a las lindas muchachas, aunque de un modo misógino, en especial si son mudas, paro no tener que oírlas. Pese a todo, el autor logra que al espectador le caiga simpático. Digamos que además es gracioso. Penn encarna a un muy virtuoso guitarrista de jazz llamado Emmet Ray, One Stop 43


el que fuera creado para ser el centro de esta historia, quien durante los años treinta vive condenado a ser la sombra de su máximo ídolo el magnífico guitarrista belga Django Reinhardt, mundialmente conocido como «el gitano de París». Se trata de una falsa biografía de un músico. Dijo Woody Allen: «...Siempre había querido hacer una película sobre la vida de Sidney Bechet, uno de los mejores jazzistas de la historia, se me ocurrió contarla como un falso documental, lo cual me permitía controlar el desarrollo dramático ami gusto...». En cuanto a Hattie, personaje a cargo de Samantha Morton, es una joven lavandera muy tímida y dulce a la vez, oriunda de New Jersey de quien Emmet se aprovechará constantemente. El personaje tiene la particularidad de ser muda y de estar perdidamente enamorada de él, como también de su música, casi con admiración. En el fondo es posible que él la ame. Otra particularidad de este film es que el espectador verá aparecer en la pantalla a «ciertos expertos» que irán narrando diversos aspectos de la vida del músico, todo perfectamente hilvanado de un modo absolutamente apócrifo con el particular estilo que le imprimió su director. La excelente banda de sonido, factor central en una historia de estas características, recayó en Dick Hyman, a mi juicio imperdible. Una vez más este genial cineasta neoyorquino nos deleita con una obra con sello propio. Ideal para los amantes de la buena música y del buen cine.

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Desde la ventana de Lola

Jose Luis Ortiz Licenciado en magisterio y con un Máster en Hipnoterapia. Escritor y novelista, actualmente trabaja para la administración en el gobierno de Aragón. Residente en Zaragoza.

A RITMO DE UNA CANCIÓN COUNTRY…. El nombre de esta sección está dedicado a una gran persona que, desde la dura lucha diaria y sin miramientos, ha sabido conjugar la bondad y la esperanza, de ahí el nombre “Desde la ventana de Lola”. Además de ser una persona que quiero y admiro, es fuente de inspiración para mejorar en mi caminar. Después de esta aclaración, me centro en lo que quiero expresar. Amigos, esta en una sociedad que busca la homogeneidad en un mundo globalizado, pero cada día son mayores las diferencias entre culturas, entre unos y otros y, como suelo decir, somos los encargados de construir una sociedad mejor, con mejores valores, en la que la diferencia sea vista como un valor y no como un problema. One Stop 45


La superación personal no debe entenderse como una idea utópica. ¿Es cierto que podemos cumplir los retos que nos propongamos, sean cuales sean? En psicología se llama ‘resiliencia’ la capacidad de superar períodos de dolor emocional y épocas traumáticas, superar situaciones difíciles… En definitiva: aprender. Al igual que la música, alguien un buen día crea una canción y queda suspendida en el aire esperando que otro se identifique con esa pieza musical y la haga suya. No, no es verdad, porque la canción te hace de ella cuando se prende a tu corazón con las primeras notas. Así es la superación. La vida, con suaves armonías y rítmicos cambios hace que ocultemos nuestras habilidades y, de repente, con solos de batería y acordes sonoros de banyos hace que las mostremos. La adversidad es muy dura, cruel en ocasiones, desgarradora como una canción de Johnny Cash o Dolly Parton o de la gran Lola Moreno, pero lo que jamás tiene que suceder es que la adversidad nos robe nuestra pasión. No hay que desistir de nuestros sueños y hay que saber regalar amor, amor a la vida. La felicidad se decide de antemano, no depende de que la vida sea mejor o peor, no depende de lo que ella ofrezca, depende esencialmente de la disposición de la mente y del corazón. Porque todo en esta vida es cuestión de actitud. Cuando nos levantamos, podemos escoger ser felices o estar tristes; ante una eventualidad negativa, podemos elegir ser víctimas o aprender con ello. En este caso, propongo elegir ser felices y aprender. Porque os voy a decir que todos somos alérgicos, alérgicos a no vivir. ¿Cuántas veces dudamos de nuestro propio valor, de que realmente merecemos más y de que podemos conseguirlo si nos lo proponemos? Voy a contarles una pequeña historia real que me ocurrió hace años. 46 One Stop


A Pedro todo le iba mal y apenas le quedaban ayudas. Se encontró con otro amigo que tenía una importante empresa y que había estudiado con él. Al verlo tan mal decidió ofrecerle un billete de cien euros, era lo que tenía en la cartera. ―¿Quieres este billete? Pedro, confundido al principio, le contestó: ―Claro, Luis…, son cien euros, ¿quién no los querría? Pedro arrugó el billete y lo convirtió en una bolita, y le volvió a preguntar: ―¿Lo sigues queriendo? ―Por supuesto que sí, siguen siendo cien euros. Pedro desarrugó el billete, lo tiró al suelo del bar y lo ensució por allí. ―¿Lo sigues queriendo? Perplejo, Pedro pensaba que su antiguo compañero se había vuelto loco o que ya lo estaba. Le contestó: ―Mira, Luis, hagas lo que hagas, hasta que no se rompa sigue siendo un billete de cien euros… o me lo das o lo dejas, pero no estoy para muchas milongas. Luis le sonrió y, limpiando ligeramente el billete, se lo puso al lado de la taza de café y le replicó: ―Toma, y guárdalo para que te acuerdes de esto cuando te vuelvas a sentir mal. Recuerda que el billete eres tú y el dueño del billete, la vida… Por cierto, me debes los cien euros, que un día ―estoy seguro― me devolverás. Al cabo de varios años se volvieron a encontrar en una sala de juntas, cuando él se convirtió en el dueño de una importante cadena de restaurantes y le dio, no sólo los cien euros, sino las gracias por lo que le había enseñado. Un buen día, en la vida como en la música, recuerdo unas declaraciones del gran Ray Charles, que dijo: “Debí nacer con la música dentro de mí, lo mismo que tenía el corazón, el hígado, los riñones o la sangre... Siempre he necesitado One Stop 47


la música, como necesito la comida o el agua, porque la música existió siempre y habrá música una vez que no esté. Cuando canto algo, jamás lo canto de la misma manera dos veces. Y no es porque intente ser diferente, sino porque canto en función de lo que siento esa noche. La música no se puede separar de mí. Soy yo. No puedo separarme de ella más de lo que podría separarme de mi hígado… Creo que el Señor me retirará cuando esté listo. Y entonces tendré todo el tiempo del mundo para unas largas vacaciones”. Y ahora, a modo de subtítulos, la voy a traducir como una bonita canción country, y a darle toque de balada de amor a la vida: “Debí nacer con la vida dentro de mí, lo mismo que tenía el corazón, el hígado, los riñones o la sangre... Siempre he necesitado a la vida, como necesito la comida o el agua, porque la vida existió siempre y habrá vida una vez que no esté. Cuando vivo algo, jamás lo vivo de la misma manera dos veces. Y no es porque intente ser diferente, sino porque vivo en función de lo que siento esa noche. La vida no se puede separar de mí. Soy yo. No puedo separarme de ella más de lo que podría separarme de mi hígado… Creo que el Señor me retirará cuando esté listo. Y entonces tendré todo el tiempo del mundo para unas largas vacaciones”.

Modelo: Raquel Herrera 48 One Stop


Dando la nota

Mª Beatriz Muñoz Ruiz Escritora de novela romántica. Directora y responsable de Diseño y Maquetación.

Entrevista a Lola Moreno En este número os vamos a acercar a Lola Moreno, una gran artista que lleva más de veinticinco años en el mundo del espectáculo. Comenzó actuando desde muy pequeña en festivales escolares y ya de adolescente se dio a conocer en distintos locales de moda en Zaragoza, como el restaurante-espectáculo Garden, Artistas, y en diferentes productoras de espectáculos regionales, pero mucha gente la reconocerá por su participación en los programas televisivos producidos por Gestmusic, Lluvia de estrellas, Canciones de nuestra vida y múltiples galas y promociones que se hicieron por aquellos mágicos años en Antena 3. Participó en dos giras junto con Bertín Osborne y el espectáculo LLuvia de estrellas. Decidió producir su propio espectáculo Canciones de nuestra vida junto a su socio y compañero Miguel Ángel Arregui y cosechó éxitos durante diecinueve años. Ha actuado en prestigiosos escenarios, como el Gran Casino One Stop 49


de Madrid y protagonizado espectáculos de revista y Music Hall con la productora teatral aragonesa Luis Pardos. Ha compartido escenario en diferentes musicales, como Viva Las Vegas o la Ruta del dólar, junto a Alejandro Canals y Salvatore Stars. Ha actuado en grandes teatros a nivel nacional y en cruceros (Grand Mistral y Grand Holiday). Fue una de las grandes artistas de la Compañía Luis Pardos durante muchos años y ahora es una estrella del country a nivel nacional.

¿En quién te has apoyado siempre para seguir adelante cuando tenías que enfrentarte a una situación difícil? Siempre he sacado fuerzas, y la verdad, no sé de donde, quizás como me apasiona todo lo relacionado al mundo del espectáculo, siempre encuentro un motivo para venirme arriba y seguir luchando y quizás el apoyo lo he recibido de compañeros artistas que luchan por lo mismo que yo..., así que nos animamos entre nosotros. 50 One Stop


¿Con qué tres palabras te definiría la gente y con qué tres palabras te definirías tú? La gente me puede definir como artista, camaleónica y muy extrovertida. Yo me defino como muy profesional, humildad y mejor persona. Me gusta llegar al corazón de la gente. ¿Qué sientes cuando subes al escenario? Hay una luz que me invade cuando subo al escenario, en principio nervios, luego me relajo y en cuanto ya está el público disfrutando y participando en el show, me relajo y disfruto al máximo de la actuación. ¿Cómo es Lola Moreno fuera de los escenarios? Lola es una persona muy soñadora, siempre está pensando en qué números nuevos montar, qué frases decir, qué vestuario renovar. Me gusta disfrutar de mis amigas y si podemos hacernos unas

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escapadas, me apasiona viajar y vivir experiencias, y sobre todo muy, muy sencilla. ¿Alguna experiencia divertida de la que aún cuando la recuerdas te ríes? Experiencias tendría mil anécdotas que contar, pues son muchos años, muchas galas y cada actuación es un recuerdo seguro. No sé…llegar al pueblo, actuar y haber cogido la bolsa de ropa equivocada. (¡¡Oh, nooooo!! Volver a casa de nuevo o que alguien me traiga mi ropa). Llover a cántaros en un pueblo de Alicante y el representante nos gritaba desde abajo “seguir cantando que la nube se va pronto...”, ja ja, dos hora más tarde seguía diluviando y yo acabé con gripe. En los escenarios has interpretado a infinidad de personajes, ¿cuál te gusta más? Marilyn Monroe, ABBA, Boney Tyler, Emmylou Harris, Dolly Parton, Edith Piaf. Si pudieras viajar en el tiempo hasta tus comienzos y darte a ti misma un consejo, ¿cuál sería? Creer mucho más en mí y confiar en mis aptitudes. Desde el principio, muchas veces me he dejado llevar por otras personas y al final lo que yo pensaba y mis criterios e ideas al pasar los años, el tiempo me dio la razón, pues eran las mejores y debí creer más en mí. ¿Cuál es la mayor locura que has cometido en tu vida y que se 52 One Stop


pueda contar? Reinvertir y reinvertir constantemente en mis shows; todos misahorros siempre fueron al mismo sitio; mi trabajo era mi mayor satisfacción. Si pudieras aprender a hacer algo nuevo, ¿qué elegirías? Sin lugar a dudas, la misma profesión y todo lo que pueda aprender: dirección artística, programación, guionista..., todo lo relacionado a las artes escénicas me apasiona. Dicen que el mundo de la música es muy competitivo y despiadado, ¿es verdad? Yo creo que estamos en un momento de lucha, no hay mucho trabajo y somos muchos artistas y cada vez los presupuestos son más pequeños y menos sitios para actuar. Yo confío en que todo cambiará... La cultura tiene que estar representada en cada municipio por pequeño que sea. Antes de actuar ¿haces algo para que te dé suerte en el escenario? Me gusta concentrarme al máximo y estar muy relajada, escuchando música mientras repaso y caliento la voz. Siempre antes de salir al escenario nos damos besos y palmaditas en el trasero diciendo “mierda, mucha mierda para todos”. Eres una mujer de éxito, ¿has cumplido todos tus sueños o te One Stop 53


falta alguno por cumplir? Realmente no me imagino la vida sin un escenario…, no sé qué me deparará la vida, pero si por mí fuera seguiría hasta el final de los días y si no puedo seguir delante de los focos, estar detrás coordinado espectáculos, haciendo guiones, pero vinculada al mundo de las artes escénicas. ¿Dónde podemos verte actuar en estos momentos? Actualmente uno de mis espectáculos ha sido incluido en el Circuito de Artes Escénicas de Aragón convocatoria 2017, así que espero llenar calendario y poder visitar infinidad de ciudades este verano. ¿Qué proyectos tienes para un futuro? Mi idea es montar un nuevo show que ya está casi terminado: “La banda sonora de tu vida para el 2018” y un espectáculo folk country como Lola Missisisipipi y más cositas que llevo en la cabeza... Todo está por llegar. Gracias por acercarnos más a la persona que no se ve en el escenario, a la mujer que vive detrás de los focos. 54 One Stop


Salud

Ana María Morales María Dolores Puga

HÁBITOS DE VIDA SALUDABLE ORIENTADOS A UNA ALIMENTACIÓN ECOLÓGICA ¿Somos realmente lo que comemos? ¿Consideras necesaria una buena alimentación para tu salud? Como ya sabemos, según la Organización Mundial de la Salud, la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia. Al mismo tiempo remarca el claro papel que tiene el entorno donde nos desarrollamos en nuestro estado de salud y, por lo tanto, en nuestra calidad de vida. La salud no es algo estático, sino algo dinámico que depende de varios factores como los siguientes: - el estilo de vida; - el medio ambiente; - la biología humana; - el sistema de asistencia sanitaria. One Stop 55


El medio ambiente repercute directamente en la salud del consumidor. Consideramos necesario que se lleve a cabo una alimentación ecológica que vaya encaminada a concienciar y sensibilizar a las personas sobre la importancia que tiene este tipo de alimentación y cómo puede repercutir negativamente en el medio ambiente el uso habitual de productos transgénicos. Por ello creemos que es relevante educar a la sociedad en los valores ecológicos y así formar personas conscientes de los productos que consumen a diario y que sean consumidores activos que analicen las etiquetas de los diferentes productos que ofrecen los supermercados. Así educamos a los consumidores actuales para que cambien sus hábitos y actitudes y ayuden al planeta a que sea más sostenible. Se debe concienciar a las futuras generaciones sobre valores de respeto al entorno donde viven y a que contribuyan con su granito de arena a la creación de un mundo mejor y de un planeta más sustentable. Es importante llevar a cabo buenos hábitos alimenticios en el seno familiar, que empiecen en la infancia y continúen en la edad adulta. La alimentación no sólo repercute en nuestra salud física, sino que también afecta nuestro rendimiento, estado anímico y al presente y al futuro. Por eso, tenemos que ser conscientes de lo que comemos y saber qué es sano para el bienestar de nuestro cuerpo. Ha habido una gran transformación en los hábitos alimenticios tradicionales por unos más modernos. La sociedad tradicional se dedicaba a la actividad agraria y las personas trabajaban para autoabastecerse, y esos productos eran de calidad y aptos para el consumo (no les echaban ningún producto bioactivo). La dieta era muy buena, se hacía uso de productos autóctonos propios de una dieta mediterránea: verduras, legumbres, vino, aceite (que favorece a la salud de las personas). Tampoco realizaban ninguna transformación a los productos para ser consumidos (no los envasaban, no les daban 56 One Stop


importancia a las marcas, sino a su calidad); actualmente tiene que estar todo muy bien presentado (antes, las personas que tenían tierra y cultivaban cualquier producto, lo vendían a las tiendas). Es importante organizarse adecuadamente para que la alimentación sea lo más sana posible y no esté basada en productos manufacturados (por falta de tiempo y comodidad se abusa de alimentos elaborados que repercuten directamente en la salud). La consecuencia de una mala alimentación son los problemas de salud: - obesidad, - diabetes, - enfermedades cardiovasculares. Todos ellos están aumentando notablemente en nuestra sociedad. Nos estamos alejando más del consumo de productos buenos para la salud, y consumimos alimentos que son prejudiciales. Así podemos encontrar dos tipos de alimentos: - Industriales: son aquellos que están sometidos a alguna transformación o manipulación previa a la adquisición por parte del consumidor. La industrialización ha ido en paralelo con la alimentación y además ha hecho uso de sustancias químicas nocivas para la salud. - Naturales: son aquellos adquiridos y consumidos sin haber sufrido ningún proceso industrial previo. Por lo tanto, consideramos necesario fomentar la producción y el consumo de alimentos ecológicos de gran calidad.

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Medicina

Dr. Manuel Portillo Serrano Este cirujano gastroenterólogo tiene como lema mejorar la cultura médica. Es de México y colabora en la prensa local en una sección llamada “Salud en las Balsas”.

ASPECTOS SOCIALES DEL SIDA PROBLEMÁTICA MUNDIAL En muchas culturas se ha visto a las enfermedades como castigo, como a una maldición que aquejaba a algunas personas, incluso como a un mal que había que erradicar, pero con los descubrimientos microbiológicos y con el reconocimiento microscópico de los virus y de los agentes causales, esta idea mágica o de castigo se ha modificado enormemente. Así es como en los inicios fue una enfermedad muy excluyente, incluso estigmatizante; de hecho, su nombre no era SIDA, sino GRID (Guy Related Immunodeficiency Disease) en total alusión a la comunidad gay, ya que se descubrió en este grupo homosexual; es decir, la primera descripción de esta 58 One Stop


enfermedad se llevó a cabo en pacientes homosexuales. En 1983, el Dr. Montagnier logró aislar el virus del VIH en el Instituto Pasteur de París, y fue el único y gran descubridor. En esa época, 1983 a 1986 aproximadamente, la sociedad mundial, pecando de conservadora, manifestó que el SIDA era un problema moral y un castigo divino, y así se inició lo que fue una total discriminación de personas con SIDA. Los primeros análisis del VIH demostraron que había una similitud con el SIV (Simian Immunodeficiency Virus). Esta era una familia de virus que afectaba a monos del centro de África (el VIH 1, al chimpancé y el VIH 2, al mono verde). Lo que llamó poderosamente la atención fue que esos virus no eran mortales para los monos, pero sí para los humanos. Se supone que hubo una alteración genética entre ambos virus (VIH 1 y VIH 2) que fue la que desencadenó los cuadros de SIDA en los humanos. Ya en 1983, el virus salió de África y se dirigió hacia América. Se asentó en las comunidades gays de San Francisco y de Nueva York, desde donde partió al mundo. Luego, mediante investigaciones, se detectó que no sólo era la comunidad homosexual la que lo padecía, sino también otro tipo de poblaciones como la civil y la militar de cualquier parte del mundo; y se supo que su transmisión no era sólo por relaciones sexuales, sino por el intercambio de jeringas, por promiscuidad y cambios frecuentes de parejas sexuales, y aún entre heterosexuales, y por personas que tuvieran relaciones sexuales sin protección. También se descubrió que se transmitía por transfusión sanguínea y de madre a hijo. ¿A qué problemas sociales se enfrentan los pacientes seropositivo o con SIDA ya establecido? Al pertenecer a un grupo socialmente débil (aunque ya hay contagio en la sociedad económicamente fuerte también), presentan una gran dificultad para que les den trabajo, ya que consideran que su condición es altamente contagiosa. One Stop 59


Además, tienen dificultad para ingresar en la educación, o en un tratamiento médico gratuito. Muchos viven en medio de una gran marginación social y padecen la falta de sensibilización que existe para aceptarlos. Como siempre son rechazados por el resto de la sociedad, están encerrados en un círculo social muy pequeño: padre, madre y hermanos. Esto produce, literalmente, un ESTIGMA SOCIAL, así, con mayúsculas. Los enfermos son tratados muchas veces en forma grosera por parte de la población, pero esto es más que nada incultura y falta de educación, aunque lo llamen “miedo a contaminarse”. El mismo rechazo absoluto se ve en el área laboral si se sabe que son positivo. Como piensan que contagiarán a todos los trabajadores, pretenden sacarlos lo antes posible. Nada más falso que eso. El problema se agranda cuando es un niño o un adolecente el que lo padece: sus amiguitos y los familiares de sus amiguitos impedirán que jueguen con ellos o que lleven una vida de relación normal, ya que tendrán miedo a que se contagien, y tendrán un rechazo hasta patológico ― como se menciona en algunos libros― a este tipo de pacientes. En realidad, es por desconocer totalmente cómo se produce el contagio. Es por eso, queridos amigos, que debemos mejorar nuestra cultura médica en general, pero más en este tipo de padecimientos, ya que lo único que salvará a la humanidad de alguna catástrofe infecciosa viral será la educación: tanto la médica, como la sexual, como la que haga usted en su casa, y todos nosotros somos parte de esto.

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Tras el pincel

Carmen María Avivar

Subdirectora y Coordinadora de Contenidos de la revista One stop.

RETRATO DEL MATRIMONIO ARNOLFINI Cuando admiramos una obra de arte, la mayoría de las veces no nos detenemos a ver los detalles, y disfrutamos del conjunto de la obra en sí. Cuando leemos o nos cuentan alguna anécdota, simbolismos y demás, por lo general detenemos nuestro tiempo buscando esos detalles que quizá de otra manera no habrían llamado nuestra atención. Admiramos las obras desde el corazón y la mente y no sólo con la vista.

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En esta ocasión me gustaría hablaros del famoso cuadro El matrimonio Astolfini, de Jan van Eyck, obra de 1434, que se encuentra expuesto en la National Gallery de Londres, y que refleja todas las características de la pintura flamenca de esa época. Es el primer cuadro que se conserva que no representa un tema religioso, el primer retrato doble, y el primero en utilizar el reflejo de un espejo para introducir un juego de perspectiva; parece ser que en él se inspiró Velázquez para pintar el cuadro conocido como Las Meninas. Este cuadro está lleno de simbolismos y elementos que en un principio pueden pasar desapercibidos, por esto me gustaría analizarlos, para que la próxima vez que podáis contemplarlo lo veáis con otros ojos. El uso de colores vivos y brillantes es una característica básica de la pintura flamenca y el juego con la luz para crear una atmósfera más tangible y de profundidad. El apellido Arnolfini perteneció a una familia de comerciantes italianos residentes en Brujas, quienes tenían dos hijos que vivían en esta ciudad, Giovanni y Michele. La teoría más extendida cree que los personajes retratados puedan ser Giovanni y su esposa Giovanna Cenami, procedente también de una familia acomodada, hija de un banquero de origen italiano, perteneciente, por tanto, a la misma clase social de su esposo. Pero hay un dato que parece descartar esta opción: el enlace que refleja el cuadro no es entre iguales, se trata de un matrimonio en el que los miembros pertenecen a diferentes clases sociales, algo que queda reflejado en la posición de las manos en el cuadro (si ambos pertenecieran a la misma clase social, el esposo tomaría a su mujer con la mano derecha). Por tanto nos quedaríamos con la opción de que serían Michele y su esposa Elisabeth, de apellido desconocido y, seguramente, de origen humilde. Si observamos la escena, vemos que no hay nadie casando a la pareja protagonista, y el motivo es que en el siglo XV no se necesitaban ni 62 One Stop


sacerdotes ni testigos para formalizar un matrimonio cristiano y civil; el acto se podía realizar en cualquier parte, incluso en una estancia privada, como en este caso (la necesidad de que un sacerdote presenciara la ceremonia de casamiento no se impuso hasta el Concilio de Trento). Otro detalle a tener en cuenta es que la novia no está embarazada, a pesar de que lo parece. El pintor refleja la deformación del cuerpo femenino a causa de la utilización de un tipo de corsé que ceñía la cintura a costa de deformar el vientre, dejando constancia del tipo de atuendo utilizado en la época. Así los pliegues de la gruesa tela que sostiene entre las manos aumentan la sensación de volumen del vientre. Seguimos contemplando el cuadro y podemos observar que la lámpara tiene una vela encendida porque representa la presencia de Dios y enfatiza el carácter sagrado de la ceremonia. Era frecuente que durante la Edad Media se portara un cirio en la cabecera de los cortejos de boda. La llama simboliza a Cristo, que todo lo ve y es testigo de las promesas nupciales; por eso no eran necesarios los testigos terrenales. Si nos fijamos bien, veremos que los personajes están descalzos porque enfatizan el carácter sagrado de la ceremonia, como símbolo de humildad y respeto. Las frutas que podemos ver junto a la ventana simbolizan la unión de la pareja y la fecundidad, pero también ponen de manifiesto la buena situación económica del matrimonio Arnolfini, ya que las naranjas eran muy costosas en esa época, un auténtico artículo de lujo.

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El perrillo a los pies de los esposos indica fidelidad conyugal.

Al fondo de la estancia podemos ver un espejo, el cual puede asociarse a la Virgen según el simbolismo religioso, espejo inmaculado (speculum sine macula); en este caso hace alusión a la pureza de la mujer, igual que el collar de cuentas de cristal que cuelga a su lado, parecido a un rosario, que era un regalo de boda muy popular en esa época. Pero también se asocia con el ojo de Dios, que todo lo ve y concede un carácter sagrado a la ceremonia con su presencia simbólica, como la vela encendida. Al otro lado del espejo hay una especie de escoba, símbolo de fertilidad y que también hace alusión al precepto cristiano de la división de la vida entre el trabajo y la oración, ora et labora. En cuanto al espejo, merece hacerse un estudio en detenimiento del mismo. Se trata de un objeto que refleja, a través de una perspectiva de ojo de pez, la habitación con todo tipo de detalles perfectamente pintados de manera casi microscópica (es una composición de 5,5 cm). Solamente en el marco, hay pintadas 10 escenas de lo que sería el vía crucis de Cristo, con una dimensión de 1,5 cm cada una. En el cristal del espejo, podemos apreciar todos los detalles de la estancia: muebles, ventana, el paisaje, ambas figuras retratadas, incluso dos personas al fondo frente a la pareja contrayente. Podría tratarse de dos testigos. Su presencia no era obligatoria, pero en este caso, al tratarse de un enlace entre dos personas de diferente 64 One Stop


clase social, era necesaria, ya que daban fe del enlace así como del contrato por escrito que reglamentaba las condiciones económicas. También es de destacar una especie de grafiti sobre el espejo, con caracteres góticos entrelazados, en el que se pone Johannes de Eyck fuit hic, (Jan van Eyck estuvo aquí). Esta inscripción es algo más que una firma, pues el pintor quiere dar valor documental al cuadro. Era frecuente que los pintores buscaran formas ingeniosas para plasmar su firma dentro de un cuadro, pero Van Eyck no firma como autor, sino que lo firma como testigo. Posiblemente le uniera algún tipo de relación, podría ser de amistad, con los contrayentes, de forma que se convirtiera en testigo, y dejara su testimonio por escrito. Esto hace pensar que, tal vez, una de aquellas personas reflejadas en el espejo podría ser el propio Van Eyck.

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Sin palabras

Autor:Carmelo GarcĂ­a Villar 66 One Stop


C A R M E L O

G A R C Ă? A V I L L A R

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Luces y Sombras

Noemí Martínez Muchas veces existen cosas inexplicables que escapan a nuestra razón, ¿te gustaría conocerlas?

¿POR QUÉ SOMOS SUPERTICIOSOS?

Superstición: Es la creencia contraria a la razón que atribuye una explicación mágica a la generación de los fenómenos, los procesos, y sus relaciones. Nuestra sociedad, y nosotros mismos, parecemos tener una serie de reglas no del todo lógicas para determinadas situaciones. Somos capaces de reconocer que muchas de ellas no tienen sentido alguno, pero sin embargo llevarlas a cabo nos ayuda a enfrentar ciertas situaciones con menos ansiedad. Es lo que llamamos ‘superstición’. Todos, en algún momento, tenemos una superstición. Es decir, la creencia de que haciendo algo conseguimos controlar una situación para la que no tenemos opción de control alguna. Horóscopos, gatos negros, espejos rotos, tocar madera, trébol de cuatro hojas… Las supersticiones nos rodean y guían 68 One Stop


muchas de nuestras decisiones cotidianas. Pero ¿por qué somos supersticiosos? ¿Eres una persona supersticiosa? La mayoría de nosotros lo somos en alguna medida, unos más y otros menos. Cada cultura tiene las suyas propias. Por ejemplo, en la cultura china, cortarse las uñas por la noche es símbolo de mala suerte, ya que atraerás a los fantasmas. Además, cada individuo también puede desarrollar supersticiones personales e idiosincrásicas derivadas de su propia experiencia. De entre las supersticiones de buena suerte podemos encontrar el trébol de cuatro hojas; en las bodas: algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul; tocar madera; cruzar los dedos; tirar monedas a una fuente; pedir deseos cuando se te cae una pestaña, al soplar una vela o al ver una estrella fugaz; las herraduras… Las supersticiones de mala suerte en nuestra cultura son pasar debajo de una escalera, vestir de amarillo en un escenario, que un gato negro se te cruce, derramar la sal, romper un espejo, abrir un paraguas en el interior de una habitación, los días martes y 13… Entonces, ¿por qué lo hacemos? La respuesta no es muy difícil: porque nos funciona. O mejor dicho, porque creemos que funciona. Es decir, la conducta supersticiosa surge cuando hemos tenido éxito o fracaso en algo concreto, y lo achacamos erróneamente a algo que no ha tenido nada que ver, llámese trébol, brujita de la suerte, escalera, herradura de la suerte...

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SUPERSTICIONES DE MALA SUERTE Número 13 Esta superstición tiene su origen en la Última Cena, en la que Cristo anuncia a sus doce apóstoles su inminente crucifixión debido a la traición de uno de ellos. Desde entonces, se cree que cada vez que se sientan a cenar 13 personas, una de ellas morirá antes de un año. La maldición del martes viene por el dios de la guerra romano: Marte. El refranero español también se hace eco de esta superstición. Un gato negro Un clásico entre las supersticiones de mala suerte. A diferencia de la cultura egipcia, la cultura católica otorgó al gato negro un simbolismo negativo: el negro representa la noche, la encarnación del mal, el diablo. Cosa de brujas. Si un gato negro cruza en tu camino, ten cuidado; sin embargo, si el gato negro camina hacia ti significa que recibirás suerte y sabiduría. Derramar sal La sal fue siempre símbolo de incorruptibilidad (pensemos en su tradicional uso para la conservación de alimentos) y, por tanto, símbolo de las relaciones duraderas, que no se “pudren”. Si tenemos la mala suerte de derramar un salero por accidente, la tradición indica que debemos proceder a coger un pellizco de la sal derramada y arrojarlo a nuestra espalda por encima del hombro izquierdo, de lo contrario, nos arriesgamos a sufrir engaños y decepciones en nuestras relaciones. Pasar por debajo de una escalera 70 One Stop


A pesar de que es una de las supersticiones de mala suerte más vigentes, su origen es algo confuso. Por un lado, la escalera se relacionaba con la muerte por el patíbulo, ya que por una escalera se subían los verdugos para colocar la cuerda de los ahorcados. Por otro lado, la tradición pictórica cristiana solía colocar a Lucifer agazapado mirando con maldad bajo la escalera que usaban en el descenso del cuerpo de Cristo.

SUPERSTICIONES DE BUENA SUERTE Soplar una pestaña En la Edad Media existía la creencia de que el diablo coleccionaba pestañas, por lo que cada vez que a alguien se le caía una pestaña se consideraba un mal augurio. Para espantar la mala suerte, había que coger la pestaña, ponerla en el dorso de la mano y arrojarla por encima del hombro izquierdo, o bien ponerla sobre la punta de la nariz y soplarla. La creencia del diablo se ha perdido, pero actualmente seguimos conservando la superstición de pedir un deseo al soplar una pestaña. Si te pitan los oídos Actualmente, cuando nos pita un oído, enseguida lo achacamos a que alguien está hablando de nosotros, lo que no tenemos claro es qué oído es para bien y qué oído, para mal. Según la tradición, el oído izquierdo sería para el amor y el derecho, para el rencor. Y si te pellizcas el oído derecho cuando este te pita, se dice que el rencoroso murmurante se morderá la lengua. One Stop 71


Soplar todas las velas de cumpleaños Esta superstición completamente integrada en las costumbres actuales proviene de la Alemania de la Baja Edad Media. Fue en esa época cuando se empezó a instaurar la costumbre de colocar en los pasteles de cumpleaños tantas velas como años se cumplían. La singularidad que se ha perdido es que se colocaban tantas velas como años más una vela de más que simbolizaba la prosperidad del próximo año, y era la que resultaba fundamental apagar para obtener la buena suerte. Cruzar los dedos Cruzamos los dedos cuando incumpliremos lo que juramos, cruzamos los dedos para protegernos de la mala suerte, y cruzamos los dedos cuando pedimos por favor que nuestro deseo se cumpla. El origen de esta superstición se remonta a una costumbre anterior a la era cristiana mediante la cual dos personas entrelazaban sus dedos índices para expresar un deseo y su juramento de ayudarse a cumplirlo mutuamente.

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Herradura de la buena suerte En los tiempos de griegos y romanos, la herradura, por su forma de media luna y por la capacidad de atracción del hierro, era considerada mágica. Los cristianos europeos se adueñaron de esta superstición y atribuyeron su origen a San Dunstan de Canterbury, un monje y arzobispo inglés estudioso de la metalúrgica. Según la leyenda, Dunstan le colocó herraduras al diablo y no se las quitó hasta que el diablo le prometió que jamás se acercaría a alguien que tuviese una herradura. Dependiendo de la parte de Europa, para que la herradura dé buena suerte debe colocarse con las puntas hacia arriba o, como en España, con las puntas hacia abajo. Las supersticiones nos rodean y guían muchas de nuestras decisiones cotidianas. ¿Eres una persona supersticiosa?

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Entrevista a Frederic Cabanas y relato de María Beatriz Muñoz

Dueño del único museo de Marilyn Monroe en Europa. Conociendo a Marilyn 74 One Stop


Entrevista

M. Beatriz Muñoz Ruiz Escritora de novela romántica. Directora y Responsable de Diseño y Maquetación de la revista One Stop.

Entrevista a Frederic Cabanas Marilyn Monroe, antes de salir a cantar, siempre decía: «Dedícame un pensamiento». ¿Será cierto? Alrededor del “mito” se nos han planteado miles de preguntas sobre su vida y su muerte, ¿sabemos en realidad quién era Marilyn Monroe? ¿O sólo conocemos lo que —muy estudiosamente— se nos ha contado? Hoy tenemos el honor de poder hablar con una de las personas que más conocen a Marilyn, y cuyo museo acoge un archivo sobre ella, lo que lo convierte en un referente internacional para sus seguidores. Estamos hablando de Frederic Cabanas, un reconocido pintor y fotógrafo que ha escrito varios libros sobre la actriz y quien hace treinta y cinco años colecciona todo lo que tiene que ver con ella. Su museo se encuentra en uno de los edificios más emblemáticos One Stop 75


de Sant Cugat y está estratégicamente situado en el centro de la ciudad. Cal Gerrer abrió sus puertas después de

haber sido restaurado y da una oportunidad a todo aquel que desee adentrarse en la vida del “mito”. También ofrece a los visitantes una de las bibliotecas más completas sobre Marilyn Monroe, o como se llamaba realmente, Norma Jean Baker.

Encantada de conocerle. En primer lugar, nos gustaría saber un poco sobre sus comienzos como coleccionista, ¿cuándo comenzó a sentirse atraído por la historia de Marilyn Monroe? He de reconocer que mucho antes de que me interesara saber quién era ella había algo... quizás en su nombre, que, sin saber muy bien el porqué, ya me seducía. ¿Qué será que todo lo que envuelve a Marilyn suena de por sí atrayente y seductivo? Actriz americana, pelo rubio, labios amapola, experta en el arte de seducir... ¿Quién puede librarse de todo ello? Pero, una cosa es el mito y otra muy distinta lo que hay detrás. Y para entregar una gran parte de mi vida a ello, debía ser mucho más que una cara bonita y un cuerpo diez. Marilyn, por encima de todo, tenía un aura fuera de lo común. Debo decir que no llegué a ella por sus películas, que sería normal por ser actriz, sino como fuente de inspiración artística. Eso fue lo que me sedujo de Marilyn, como aquel que se queda inmóvil delante de una obra de arte dejándose llevar por el placer de las formas y el color.

Después de tantos años coleccionando objetos, fotografías, 76 One Stop


libros y todo tipo de cosas que guardaran relación con ella… si se fuera a una isla desierta para siempre, ¿qué tres objetos de su colección se llevaría consigo? ¿Qué valor tienen para usted? Buena pregunta, Beatriz, y difícil de responder, sin duda. Me has hecho recordar a un amigo coleccionista, de Sudamérica, al que le había mandado como regalo un dibujo mío a tinta china, donde retrataba a una joven Norma Jean. Me contó que un día tuvo que salir de casa corriendo porque se acercaba un tornado y, de las pocas cosas que pudo salvar, fue aquel dibujo colgado en una pared de su casa. Quizás el contarte esta anécdota ha sido una manera de retrasar mi respuesta... Vamos a ver, ¿me preguntas por tres cosas...? Pues, podría ser que si a mi amigo coleccionista le hubieran preguntado esto antes de aquella situación extrema, tampoco hubiera sabido qué responder.

Sobre Marilyn existen infinidad de historias acerca de su fallecimiento. Todos alguna vez hemos pensado que el escenario de su muerte fue parte de un montaje que cuidadosamente prepararon. ¿Qué opina sobre ese tema? Pues sí, hay muchas versiones de su muerte. A veces me da la sensación de que a algunos fans de Marilyn, en realidad sólo les interesa el morbo y el misterio que rodea su fallecimiento. He de ser sincero, a mí, esa parte de la vida de Marilyn, nunca me ha interesado de una manera especial. Aunque, a lo largo de los años, es la pregunta que más me han formulado sobre ella. Mi respuesta siempre ha carecido de interés, puesto que no soy un experto en el tema y que hay otros que sí han dedicado su tiempo al estudio de esa parte de la vida de la actriz. Y a ellos deberíamos preguntar. Pero también debo reconocer que recientemente me ha llegado un documento, inédito hasta ahora, que me ha dado el conocimiento y la autoridad suficiente como para One Stop 77


poder opinar. Y por decirlo claro y alto, decir que no fue un suicidio, sino que Marilyn fue brutalmente asesinada. Basta ya de tener pena al pensar que ella, movida por una crisis de ansiedad, se quitó la vida, cuando en realidad, afectada por intereses maquiavélicos, fue víctima de su entorno.

Muchas imágenes siempre quedarán guardadas en nuestra memoria, como la de una Marilyn intentando bajarse la falda en la grabación de La tentación vive arriba, esas caderas moviéndose por el metro en Con faldas y a lo loco, y sobre todo ese Happy birthday al presidente Kennedy que fue tan criticado. ¿Qué nos podría contar sobre la relación de Marilyn con el presidente Kennedy? Como he dicho anteriormente, tengo bajo mi custodia un documento inédito que nos desvela varios enigmas de su inesperada muerte. Así como cuáles eran sus relaciones con la familia Kennedy. Estoy a la espera de poder dar a conocer toda esa historia en forma de libro o similar, así que, por el momento, me limitaré a decir que Marilyn murió por ”amor”. En toda su vida el amor fue una parte fundamental. En sus últimos meses, estaba enamorada locamente del presidente de los Estados Unidos de América, John Fitzgerald Kennedy. Y ese fue su gran error, su gran “pecado”. Era prisionera de sus propios actos. Marilyn nunca hizo nada contra su voluntad, así que, una vez más, dio su vida por ser fiel a sus sentimientos.

Es sabido que Marilyn se sentía sola demasiadas veces 78 One Stop


a pesar de estar rodeada de gente ¿Es cierta la frase: «Dedícame un pensamiento»? Marilyn, a pesar de su tenacidad y su gran valor delante de situaciones difíciles y comprometidas, era una mujer frágil y muy sensible. Como he mencionado anteriormente, ella, para poder amar, necesitaba ser amada.

Si pudiera retroceder a unos días antes de su muerte y tuviera la oportunidad de darle un consejo, ¿qué le diría? Caray, ¡buena pregunta! Los consejos que ella recibió de sus amistades, al parecer, no le ayudaron demasiado. Diría que quizás fueran la causa de su final trágico. Así que, responder algo para salvarla me da mucho que pensar y mucho que dudar... Pero, me esfuerzo en contestar... ¿Qué le diría a Marilyn para ayudarla? Lo primero que me viene a la cabeza es que se alejara del círculo de amistades que frecuentaba entonces. Pero, repito, ese era el consejo unánime que recibía de sus amistades, ¡y no le ayudó! ¿Quizás porque a Marilyn ya le iba bien aquella situación límite y en realidad lo que estaba buscando era provocar su propio final?

¿Nos podría decir cuál era el libro preferido de Marilyn? ¿Lo tiene en su colección? Marilyn era una asidua lectora, pero no acostumbraba a terminar una obra completa, más bien le bastaba sacar una idea del libro, que a menudo conseguía con solo algunas páginas. También es bien sabido que Marilyn, además de actriz, se sentía poeta, así que una de sus lecturas preferidas eran los libros de poesía, como el libro que compró en compañía, entonces de su futuro marido, Arthur Miller, en 1951, Leaves of Grass (Hojas de hierba), de Walt Whitman, de 1944, y que se puede ver en el museo en Sant Cugat. En realidad, hay toda una vitrina dedicada a los libros que ella solía leer. One Stop 79


¿Tiene en mente alguna adquisición en el futuro o algún proyecto? Las adquisiciones y los proyectos, la mayoría de ocasiones, nos vienen sin avisar. Como aquel que anda por un sendero y, de repente, da con algo o con alguien, sin “presentación” alguna. De momento, lo que ya es una realidad es que la Fundació Cabanas tenemos en Sant Cugat, muy cerca de Barcelona, un museo abierto para los amantes de Marilyn, o simplemente para todos aquellos que, andando por el sendero de la vida, quieran, una vez más, dejarse sorprender. ¡Gracias, Beatriz por tus “mal intencionadas preguntas”, que me han dado mucho que pensar..., y que también me han “sorprendido”!

Gracias a usted por introducirnos en el mundo de Marilyn y por acercarnos un poco más a esa mujer camaleónica, a esa mujer de mirada perdida que brillaba en cualquier lugar e iluminaba todo con su mera presencia. Quisiera invitar a todo el mundo a visitar el único museo de Europa dedicado a Marilyn Monroe en Sant Cugat del Vallès, C/ Santiago Rusiñol, 60 (tel. 93.544.18.34 / web: fundaciocabanas.org/es).

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Relato Marilyn

María Beatriz Muñoz Ruiz Escritora de novela romántica, poesía y relatos. Directora de la revista One Stop, responsable de Maquetación y Diseño

Un adiós temprano Así es como termina todo: sola... con gente revolviendo mis cosas, ignorando mi cuerpo desnudo e inerte. Mi luz se ha apagado para siempre y ni siquiera en estos momentos son capaces de dedicarme un pensamiento. No sé si reírme cuando señalan las pastillas de mi pequeña mesita o gritar todo tipo de improperios y echar a toda esta gente de mi habitación. Nadie me ve, y me acerco a mi cuerpo; me abrazo, pero ya no soy nada; comienzo a llorar y me invade el dolor penetrante que produce la rabia de saber que yo no debería haber muerto ese día. Miro de soslayo y escucho que alguien anota mi nombre y junto a él la fecha de mi fallecimiento: 5 de agosto de 1962. Cierro los ojos, esto sólo es un mal sueño del que despertaré en unos momentos, puede que me esté volviendo loca como mi madre. Entonces los vuelvo a abrir y la escena se difumina o, mejor dicho, la que se difumina soy yo... mi cuerpo se vuelve traslúcido y de repente frente a mí aparece una escena muy distinta a la lúgubre estancia de mi habitación... Ya no era Marilyn Monroe, era Norma Jeane Mortenson con 16 años recién cumplidos, y estaba celebrando mi boda con James Dougherty, One Stop 81


mi Jimmie, un muchacho al que me aferré como si fuera mi tabla de salvación. A estas alturas no sabría decir si me enamoré de él o de mi libertad. Entonces me entristeció la idea de no haber sido querida hasta la llegada de Jimmie, pero la tristeza me duró poco y se me dibujó una sonrisa al recordar aquella vida tan sencilla de ama de casa en la que mi marido y yo nos íbamos a la playa los fines de semana y los sábados comíamos comida hawaiana. Me habría quedado en aquel recuerdo para siempre, pero la imagen volvió a desaparecer y sentí la melancolía de quien sabe que no volverá a ese momento nunca más. No sabía qué me esperaba ahora. Una mancha borrosa de un intenso color rojo apareció a lo lejos y me revolví en mi sitio inquieta. Luego la imagen comenzó a aclararse y se transformó en un día muy especial y divertido. Esa imagen roja era la del jersey de la esposa de Milton Greene, quien me fotografió al inicio de mi carrera. Me reí al recordar cuando, al verlo por primera vez, le dije que era muy joven y él me contestó que yo también. Sus fotos son las únicas que mostraban quién era yo realmente. Él no me pedía que me vistiera con ropa ajustada; ante su objetivo yo era verdadera, no tenía que fingir, no tenía que mostrarme sexi; él sacaba mi parte dulce, mi preocupación, mi yo… Siempre he querido que la gente le diera una oportunidad a la chica que había dentro de Marilyn Monroe, pero he de reconocer que Marilyn Monroe era la que me había dado la oportunidad de llegar a donde había llegado, por lo tanto, no podía dejar de interpretar mi personaje. Aunque eso me destruyese poco a poco, también me daba la vida de alguna 82 One Stop


forma. Es difícil, siempre he sido tan complicada… y a la vez tan sencilla. Después de suspirar fuertemente, resignada a mi propio destino, sentí que no quería ver más de mi vida, pero sabía que en esa película yo sólo era una mera actriz secundaria que no decidía nada. Bajé la mirada y dejé a aquella muchacha que comenzaba a triunfar en Hollywood. Cuando elevé de nuevo los ojos al frente vi a mi Joe DiMaggio tan celoso como siempre discutiendo conmigo e intentando retenerme junto a él. —Joe… Joe…, en realidad siempre te quise como a un gran amigo. Siento haberte hecho daño, debí negarme a casarme contigo, es que tenía tantas ganas de crear una familia… Siempre he deseado sentirme parte de algo o de alguien, aunque en realidad lo que me daba la vida era mi trabajo, el calor de esa gente que no me conocía y que nunca llegaría a conocerme. Lo siento, Joe, intenté ser la esposa que querías, pero no lo conseguí, me costó mucho llegar a donde estaba como para renunciar a ello. Los ojos se me llenaron de lágrimas sin poder evitarlo: Joe era una de las personas que estaba segura de que sentirían mi muerte. Por favor, no me enseñes ahora mi relación con Arthur Miller, aquello fue un desastre, me enamoré de su inteligencia, pero fue una época difícil y él no supo ayudarme. No era la relación con mi tercer marido One Stop 83


la que se me mostraba ahora. Las luces y los focos me deslumbraron y me hicieron entrecerrar los ojos al igual que en aquel momento en el que me situé ante 15.000 personas en el Madison Square Garden para cantarle a mi Jack el Happy birthday por sus 45 años. —Jack, siempre te amaré, eres uno de los recuerdos que no me gustaría borrar, una de esas personas a las que sientes como tu alma gemela. Espero que en nuestra siguiente vida podamos estar juntos como personas normales y formemos una familia, claro que… seguramente nos faltaría algo, como me ocurrió con mi primer marido. Tú y yo somos así y nos gusta lo que hacemos; de todas formas, espero que nos encontremos y podamos estar juntos... Al extender la mano para tocarlo, la imagen comienza emborronarse. ¡No! ¡No te vayas! ¡No me dejes sola! Sin saber por qué comienzo a temblar, y mi corazón se encoge augurando algo que no deseaba ver… Observo a Joe DiMaggio llorando y a algunos amigos como Judy Garland cantando una de mis baladas favoritas: Over the rainbow. De repente, todo me parece lejano, sé que todo ha acabado, pero en mi mente aparecen esos momentos maravillosos que siempre conservaré, la gente que he conocido a lo largo de mi vida y que ha merecido la pena. Si pudiera cambiar algo, no creo que lo hiciese, ya que si suprimiera los errores de mi vida no existirían los aciertos y no habría conocido a esas personas que de una manera u otra me han enriquecido. No sé si en el futuro se me recordará por ser una rubia tonta o una artista que ganó dos Globos de Oro a mejor actriz de comedia o musical por Some like it hot y a actriz favorita. No sé si después de mi lucha por conseguir algún papel serio recordarán que gané el premio David de Donatello por mejor actriz en El príncipe y la corista, pero en realidad… ya no importa, mi paso por este mundo ha terminado. Me hubiera gustado contar muchas cosas antes de morir, aunque quizás hay cosas que es mejor no decir. De pronto, comencé a sentir que algo me arrastraba y me llevaba 84 One Stop


lejos de aquella escena, una sensación placentera me invadió tras un momento difícil y al instante comprendí qué había pasado: estaba en los brazos de una mujer maravillosa que me miraba con adoración y un hombre sonreía y la besaba emocionado. Acababa de nacer en el seno de una familia, una nueva oportunidad se me brindaba, ¿me gustará llevar una vida normal? Tendré que averiguarlo.

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Viaja conmigo

Carmelo García Villar Carmelo, un apasionado de los viajes y la naturaleza, nos muestra uno de sus lugares favoritos.

LAS MÉDULAS (LEÓN) La mayoría de las veces no es necesario salir de tu país para encontrar lugares mágicos y maravillosos, llenos de encanto. Este es el caso de Las Médulas, en León, uno de los rincones naturales más impresionantes de España. Por su interés arqueológico fue declarado Bien de Interés Cultural en 1996, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997 y Monumento Natural en 2002. Se trata de un entorno paisajístico en la comarca de El Bierzo, considerada la mayor mina de oro 86 One Stop


a cielo abierto del Imperio romano, y uno de los paisajes más inquietantes y hermosos de toda la península. La belleza de este lugar reside en pequeñas colinas rojizas llenas del verde de la vegetación, castaños y robles, principalmente, con increíbles juegos de luz, formadas tras el corrimiento de tierras que hicieron los romanos para extraer el oro. Podéis iniciar la visita en el aula arqueológica, donde encontraréis la información necesaria para comprender cómo funcionó la extracción de oro y cómo esta mina, junto con las complejas obras de ingeniería para la canalización de agua, cambiaron el paisaje y la vida de las poblaciones cercanas. Las necesidades de un imperio y la codicia de los hombres llevaron hasta Las Médulas a miles de soldados, esclavos e incluso asalariados para arrancar de la tierra arcillosa el estimado metal. Aunque la explotación iniciada en el siglo I de nuestra era duró poco más de cien años, la magnitud del impacto sobre el entorno fue enorme; los movimientos de tierras y aguas cambiaron por completo el paisaje y la economía de la zona. Para la extracción del oro, parece ser que, a través de canales ― muchos de ellos excavados en rocas y que llegaron a alcanzar más de 100 km― trasvasaron agua de los ríos Duero y Sil. Esta era almacenada en unos depósitos desde los que se arrojaba sobre las galerías, previamente construidas en la montaña, y producían un gran arrastre del conglomerado aurífero, el que era conducido hasta el denominado canal de lavado, donde el oro quedaba depositado por su peso. El proceso consistía en lo siguiente: se recogía agua de la nieve que se acumulaba en las montañas ―el agua de arroyos y ríos― y era transportada por una compleja red de canales hasta el lugar de la explotación. El agua era almacenada en estanques situados en la parte One Stop 87


más alta de la montaña. Se construían una red de pozos y galerías sin salida exterior. A continuación, se soltaba el agua almacenada a gran presión, lo que derrumbaba la montaña y arrasaba las capas superficiales de terreno dejando al descubierto las preciadas pepitas de oro. Derrumbada la montaña, se separaban los cantos rodados y se amontonaban en “murias”. A continuación, se lavaba la tierra a través de unos canales denominados “agogas”. Al final de los canales se depositaban los fangos, lodos, y el agua se acumulaba para dar origen a lagos artificiales como el Lago Sumido y el Lago de Carucedo. Cuando el oro estaba en capas más profundas, volaban partes de montaña y provocaban grietas, como las cuevas que aún pueden verse. Contemplar Las Médulas desde el Mirador de Orellán, situado en el pueblo del mismo nombre, es impresionante y, si lo hacéis a primera hora de la mañana o al atardecer, se convertirá en una de esas imágenes imposibles de olvidar. La visita a Las Médulas es libre. Podéis recorrerlas en grupos guiados que organiza el Centro de Recepción de Visitantes cuyo paseo dura unas 2 horas, o por vuestra cuenta, pero vale la pena que antes os acerquéis a alguno de los centros de información, ya que aprovecharéis mucho más la visita. Los caminos son fáciles de recorrer y están bien señalizados: es imposible perderse. En las cuevas no está aconsejado entrar, aunque es difícil resistirse a ver qué hay dentro. Recorriéndolas a paso lento y parándose a hacer fotos, tardaréis unas 2 o 3 horas en verlas por completo. Tras visitar La Cuevona y La Encantada, por la senda de Las Valiñas volvemos sobre nuestros pasos hasta la carretera que atraviesa el 88 One Stop


pueblo de Las Médulas. En la carretera, frente al camino de la iglesia, vemos la señalización de la senda que nos llevará al Lago Sumido, también llamado Somido. Este lago y otros más pequeños que vemos en el camino surgen del sistema de explotación ideado por los romanos y actuaban como lavadero de la tierra arrastrada por el agua. Así es como el oro se estancaba en su fondo mediante filtros realizados con hojas y ramas. En el paseo dejamos atrás la Laguna Larga y un poco más adelante, la Laguna de Pinzais. Después de subir un repecho, arribamos al Lago Sumido. Al llegar, un panel informativo nos explica la formación del lago y nos cuenta la leyenda que, como todo buen lago, este tiene. Dice esa leyenda que en el lago se hallan sumergidos la espada de Roldán y el barril de Oliver. Se dice también que antiguamente el que se acercaba a las 10 de la mañana del día de San Juan a las orillas del lago podía ver bajo sus aguas la espada y el barril. Como en toda ruta de senderismo, os aconsejo ir provistos de ropa y calzado cómodos, así como de agua para estar bien hidratados. Después de la visita, os recomiendo reponer fuerzas en alguno de los restaurantes de la zona, donde podréis degustar comidas caseras y muy sabrosas. ¡Buen viaje!

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Pensamientos en voz alta

Carmen María Avivar Subdirectora y Coordinadora de contenidos de la revista One Stop

LA VIDA ES BELLA Una de las preguntas más frecuentes que solemos hacernos es qué es la vida. Tras meditar y pensar en ello, he llegado a una serie de conclusiones que me gustaría compartir con todos vosotros. Posiblemente algunos no estéis de acuerdo, pero es mi modesta opinión. La vida no es ni más ni menos que un período de transición, un camino para llegar a alcanzar nuestras metas. Es algo efímero que nos da alegrías y a la vez, tristezas y sufrimientos. La vida nos enseña a querer y a no querer, a confiar y a desconfiar, a disfrutar de los pequeños y de los grandes momentos, a valorar no sólo lo material, que posiblemente sea lo menos valioso, sino a las personas que nos rodean, a la familia, a los amigos, el sol que nos saluda al despertar, la luna y las estrellas que nos dan las buenas noches, las nubes en un día gris, la lluvia, el aire... Hay quien dice que nuestro destino está escrito, y es el destino el que marca las pautas de nuestra vida. Yo creo que tan sólo se trata de un borrador, y como todos los borradores se pueden modificar dependiendo del interés que nos tomemos en ello. Nosotros escribimos, podemos reescribir nuestra vida, nuestro destino, sólo poniendo un poquito de nuestra parte y cambiando aquello que no nos gusta o nos molesta, en lugar de lamentarnos y quedarnos de brazos cruzados. A lo largo de nuestra vida conocemos a mucha gente. Algunos nos One Stop 91


vienen “de serie”, no los elegimos, como la familia, y otros, como el caso de los amigos, nos podemos permitir el lujo de elegirlos. Por supuesto, entre tanto tendremos cientos, miles e incluso, por qué no, millones de conocidos que a veces se tornan desconocidos. Seamos cautos en la elección de las personas que queramos que estén a nuestro lado, en la elección de nuestros confidentes. A veces las personas que creemos más lejanas son las que más nos sorprenden en momentos delicados y de necesidad. Por eso es preciso valorar a cada uno en su justa medida y estar para cuando todos ellos nos necesiten. Si nos damos con determinadas personas y cuando realmente las necesitamos nos fallan, no se trata de que nos alejemos de ellas, sino de que simplemente actuemos de un modo más cauteloso la próxima vez. Considero que no hay que hacer las cosas de manera interesada ni, por supuesto, buscando el agradecimiento. Hay que hacerlas de corazón y aprender a quedarnos en segundo plano la siguiente vez. Y por supuesto, no dejarnos influir por las malas vibraciones que nos transmiten algunas personas; debemos tomarlo como una enseñanza para abrir los ojos al mundo y a la vida. Nos encontramos con algunos que nos cuentan auténticas películas de ciencia ficción, cuando sabemos ciertamente que no son verdad, y tratan hasta de convencernos; posiblemente hasta ellos mismos estén convencidos, pero en ese caso, yo aconsejo asentir, sonreir, y aprender. Aprender qué relación podemos llevar con ellos, a no ser confiados y a mantenerlos en un segundo plano de nuestras vidas. También encontraremos “personas tóxicas” y, como podemos deducir por su nombre, aconsejo que de manera prudente nos alejemos de ellas para evitar “intoxicarnos”. Con todo lo anterior, he llegado a la conclusión de que la vida es bella. Todo lo que nos pasa, nos termina dando una lección positiva (si lo valoramos con negatividad, no haremos más que atraer más negatividad), nos enseña, nos abre los ojos. Esto no quiere decir que 92 One Stop


algunas veces no queramos abrirlos a sabiendas de que deberíamos hacerlo, pero ese es el problema de cada uno; la lección está servida, habrá quienes la aprovechemos y quienes no, pero estar, está. Por eso, vivamos la vida disfrutando de cada momento, disfrutando de las pequeñas cosas que a simple vista nos parecen insignificantes, disfrutando de las grandes personas que nos rodean y, por supuesto, de las no tan grandes, porque de ambas sacaremos una enseñanza. Cuando lo veamos todo negro, tomemos aire, relajémonos, y seguro que si pensamos despacio en nuestros problemas, podremos descubrir que no son tan graves, que hay otros muchos que están peor y nos dan grandes lecciones: que es mejor el color gris y que, poco a poco, ese gris podemos tornarlo en arco iris. Pero para ello hay que poner de nuestra parte. Si ha habido una entrada, siempre habrá una salida, tan sólo hay que buscarla. Unas veces se tarda más que otras, y con ayuda suele ser más fácil (no pasa nada por pedirla). Disfrutemos de la vida, brindemos por los que nos rodean, y seamos generosos con nuestro cariño, con nuestros abrazos y con nuestros besos, que no cuestan nada: son gratis. Eso sí, que sean auténticos, porque las falsificaciones hacen que los originales también terminen perdiendo valor. Un beso y un abrazo para todos. Feliz día y feliz vida.

Modelo: Raquel Herrera One Stop 93


Cuéntame un cuento

Jorge Daniel Crivelli Nací en la cosmopolita ciudad de Buenos Aires, Argentina. Siempre amé leer y me destaqué por mis textos. Mi título más relevante es el de doctor en Ciencias Económicas. Fundé el Estudio Crivelli. Fui revisor de cuentas y tesorero de un importante club de esa ciudad, donde supe derrotar a una comisión directiva corrupta. Cuando decidí retirarme, me volqué a la literatura.

UN ALMUERZO EN FRANCIA Jorge Daniel Crivelli 11-04-2017 Caminaba yo solo y relajado por uno de los extensos bosques que posee Miramar, ciudad balnearia. A lo lejos, escuchaba el rumoroso sonido de un mar calmo y azul mientras aspiraba el suave aroma de los pinos. Todo era paz, todo era dulzura. Todo era una poesía de la naturaleza. Era aquel uno de esos ratos de dorada soledad que la vida suele regalarnos. Soy un hombre joven, en pareja, amante de la naturaleza. Tan tranquilo caminaba yo que me acerqué a un grupo de personas quienes, bastante ocultos por la vegetación, compartían un almuerzo y me hacían amables gestos de bienvenida. Curioso como soy, me fui acercando al grupo. Y cuando estaba ya muy cerca, y toda la escena era nítida y realista, ocurrió algo increíble. Un cono de silencio y aislamiento me envolvió. Vi a un hombre cuya vista 94 One Stop


se perdía en la lejanía. Recostado frente a él, otro hombre parecía sostener una animada conversación mientras lo señalaba con su dedo índice. Sentada al costado del primer personaje, una hermosa mujer totalmente desnuda y sin un asomo de pudor, me miraba y sonreía tenuemente. Algo alejada de este grupo, una cuarta mujer cubierta por una túnica blanca y translúcida, se bañaba en un espejo de agua. Y además había una canasta con pan, otros alimentos ligeros y frutas. Las ropas de los hombres eran anticuadas y elegantes. No soy un experto todavía, pero aquella rara escena se asemejaba demasiado a un famosísimo cuadro de Manet que ya había podido admirar en el Museo De Orsay, de París, y cuyo nombre es Almuerzo sobre la hierba, si no me equivoco. Si bien yo sabía bastante francés, me asombré de poder entenderlos tan claramente cuando conversaban. La mujer desnuda me invitó con un gesto a sentarme con el grupo. Así lo hice junto a ella y comencé a comer un trozo de riquísimo pan y algunas frutas. Le pregunté su nombre y me susurró “Victorine”. Animado, le pregunté con audacia y descaro por qué las hacían permanecer desnudas en ese ámbito. Me dijo con cruda simpleza: ambas somos hermosas, y nos quieren así, como si fuéramos ninfas del bosque. Yo le sonreí, porque sabía que no me decía toda la verdad: era una modelo, la modelo preferida de Manet. La proximidad al grupo me hizo descubrir que lo que parecía una animada conversación era un cruce de palabras que tenía el tono de una áspera agresión. El caballero de índice en ristre le reclamaba al caballero de mirada elusiva nada más que unos libros. Pero eran nada menos que copias laboriosamente manuscritas de textos muy antiguos escritos por San Pablo. Eran copias de sus célebres epístolas. Seguramente tenían un enorme valor dinerario e histórico, escritas por copistas, que el increpante le había prestado al señor que, indiferentemente, extraviaba su mirada. Victorine —tal era su nombre— me rogó que me quedara allí y que procurara apaciguar One Stop 95


aquella hoguera en ciernes. Miré a mi alrededor, pero no vi ningún guardaparque. Obviamente, policía tampoco. Noté que ambos hombres se tocaban la cintura en la parte trasera, asegurándose de la ubicación de algún arma. Advertí que ni siquiera se retarían a duelo: se pelearían allí a vida o muerte, como en un duelo gauchesco. Me asusté. Estaba en un escenario desconocido, con personas imprevisibles que se disputaban valiosísimos textos. Sentí que mi improvisada función de policía conciliador me excedía. Yo sólo era un joven estudioso de Arte que buscaba serenidad, paz, mientras caminaba distraídamente por esos bosques. Ya los dos hombres se habían puesto amenazadoramente de pie. Yo presentía lo que ocurriría: doblegadas las barreras de contención, un feroz instinto homicida los arrojaría a uno contra el otro. ―¡¡No puedo hacer nada!! ―le dije a Victorine con voz ahogada. ―¡Sí que puedes! Tú eres distinto, de otra época, de otra era, de otra dimensión. Simplemente, Daniel, deciles que paren, interponete entre ellos y nada pasará. Hacelo, te lo ruego, yo te lo recompensaré, aunque no con dinero. Lo haré con mi amor. ¡Hazlo, Daniel! Ya brillaban las navajas de acero en las manos de ambos, ya se mancharían de sangre, ya caería un cuerpo herido de muerte. Pero yo, en un impulso irracional, me interpuse entre ambos y les di un discurso sobre la amistad y las consecuencias irreparables de la violencia. Ambos bajaron las armas. Les ordené que me 96 One Stop


las dieran, y así lo hicieron. Finalmente, decidieron zanjar sus diferencias con nuevas conversaciones en las que me constituyeron, asombrosamente, como árbitro inapelable. Nos sentamos nuevamente y, aunque había tensión entre ambos hombres, el clima se fue serenando. Sentí en mi mano la tibieza de la mano de Victorine que me deslizaba un pequeño papel. Cuando pude leerlo vi que, con letra pequeña, ella me daba una cita. Apenas pude disimular mi alegría, pero lo que sigue es otra historia, quizás otro sueño que ya oportunamente contaré. ―¡Daniel, despiertate, estás muy agitado. En la reunión, comiste y bebiste demasiado! Herminda, mi mujer, me sacudía sin piedad, y yo tuve un mal despertar. Estaba en mi casa, en mi cama, con mi mujer… y sí, Victorine a mi lado. Respiré profundamente y con mucha tristeza. Me di cuenta de que sólo en mis sueños y fantasías, disfrutaría de apasionados momentos de intimidad con la bellísima y cálida Victorine. Pero tuve la esperanza, la certeza, de que los tendré. Y serán otra historia.

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Hablando de arte...

José Adelardo López Juliá Poeta y escritor nacido en Tetuán, reside en Granada. Su obra ha sido recitada y traducida a varios idiomas, obteniendo su mayor reconocimiento en España y Marruecos. Dentro de su obra podemos destacar su libro: Un paseo por Granada, Los textos de la sinfonía del mar, el poema simbólico a Salvador Patón, los poemas del libro Baza, Capital del Altiplano, los textos y poemas de la colección Arte Actual, etc...

CRISTINA CASSY: LA PINTORA DE LA LUZ Y EL COLOR ¿Cuántas veces nos ha ocurrido que quedamos deslumbrados ante la aparición de un ser hermoso, hombre o mujer, y nos dejamos llevar por una especie de instinto primario que nos impulsa a querer conocerlo? Aunque esto no siempre es posible, cuando ocurre podemos no encontrar lo que esperábamos, e incluso todo lo contrario. Ese ser, en principio atractivo, puede producirnos un rechazo tal que, a partir de ese momento, hasta su bello aspecto nos desagrade sin remedio. A la inversa, puede que una persona nos resulte en extremo desagradable por sus carencias físicas, o por los estragos que, por ejemplo, en su rostro haya producido la edad. Y sin embargo, si se produce el encuentro, recibimos una sensación cálida y descubrimos esa belleza interior, esa alma blanca que nos hace ser capaces de, incluso a pesar de su fealdad, llegar a abrazarla con una fuerza tal que nos haga sentir el fundirse de los corazones. En este caso, la artista de la que os voy a hablar nos 98 One Stop


impulsa a conocerla y, una vez producido su encuentro, nos enamora su belleza tanto exterior como interior. La elegancia pasea en cada uno de sus lienzos como lo hace en todo momento de su vida. Tuvo la valentía de dejar un mundo de fama, reconocimiento y dinero por otro que la emocionó al descubrirlo: el que encuentra en Granada a través de sus raíces gitanas y flamencas. El universo del lujo se emparenta habitualmente con el capital, la jet set, la fama cuando el verdadero lujo se encuentra al acercarse a estas almas que, unas veces dedicadas al arte y otras a sus profesiones sencillas, nos abren las puertas de un paraíso interior donde casi siempre es primavera. Cristina Cassy es la pintora de la luz y el color. Una mujer sensible, profunda, grande como artista, y ejemplo de lucha para todas las mujeres. Cristina Cassy nace en México, en el seno de una familia vinculada a las bellas artes. Desde muy niña, encuentra en la pintura el lenguaje idóneo con que expresar y desarrollar su sensibilidad tan especial. Su vida, cruce de caminos, la lleva a ser madre de tres preciosas hijas y un hijo, y, más tarde, a imbuirse en un proyecto de investigación histórica con su segundo marido, Gutierre Tibón, autor de más de ochenta libros, que da como resultado el encuentro en Granada (España), como cuna de una saga de estudiosos y de escritores de la Edad Media de donde él procede: los Tibónidas. A pesar de las distintas circunstancias que rodean su vida, nunca deja de pintar. En 2002, después de enviudar, decide residir en Granada (España), enamorada del entorno y de sus raíces flamencas. Ha expuesto en distintos países del mundo (España, México, Italia,...) y obtenido un importante reconocimiento y aceptación de la crítica. Cristina Cassy, bajo la tutela de su maestro José Bardasano, ha creado One Stop 99


un estilo propio, y sus obras, valientes en la temática, guardan bellísimas expresiones plásticas, fiel reflejo de su arrolladora sensibilidad interior. Por encargo del Gobierno de México, retrata a sus tres últimos presidentes y a diversos intelectuales del país. Ha recibido varios premios y numerosos reconocimientos. La obra de Cristina es muy variada. Sus vivencias y los diferentes caminos que ha ido eligiendo durante su vida han marcado una obra llena de matices e influido en esta. La mujer habita y está presente en toda su obra desde sus inicios, especialmente en esa mujer mejicana, trabajadora, rural... La artista asegura que ama salir a la calle en busca de un callejón, o el campo, donde colocar su caballete y poder captar un atardecer, o congelar una escena diaria por medio de pinceladas ágiles, precisas, llenas de atmósfera y vibración. Cristina no imita a nadie, tiene un estilo propio. Se define a sí misma como una pintora realista impresionista. Transmite una gran maestría en los personajes, en los trazos, en la combinación de los colores de su paleta. Sus cuadros son una alegoría al movimiento. Pinta sin descanso, es una artista de formación y de oficio, de tiempo completo y siempre disciplinada. Cuenta que se planta frente al lienzo y surge la inspiración, cosa que sólo ocurre con los grandes artistas. En su humildad, no le gusta definir su trabajo ya que le parecería vanidoso por su parte y prefiere que sea el público quien juzgue si le gusta o no, y en cualquier caso estará satisfecha de haber despertado una emoción o un disgusto, ya que significará que ha conseguido transmitir un sentimiento 100 One Stop


A Cristina Cassy Cuando la dulzura se vuelve mirada, cuando la mirada se vuelve armonía, cuando los sueños sueñan guitarras, y las guitarras en medias granadinas, aparece un hada con alas de ave, con olor de corrido, de cante, de valses, en vuelo de cigüeña, un vuelo elegante, torna de princesa a gitana y amante. Voló de unas tierras lejanas, lejanas, y puso en Granada nido de colores, adoptó en su alma costumbres gitanas, y arropó entre lienzos a la gente del Monte.

Senderos de luz Crucé las puertas de la galería y allí estaba. Una musa dulce y tranquila, parecía americana. Sonidos de sus labios salían, algo más que palabras. Era canción, era luz y melodía cuando hablaba. Había elegido vivir, decía, en la preciosa Granada. En una telas dormidas a su hija llevaba. Mientras las paredes miraba, un ángel se presentía, y éste era la mejicana que sentada en una silla era el ángel de la guarda. One Stop 101


A veces al pensar me encierro entre cuatro paredes oscuras creadas por mis propios pensamientos,en una cárcel de tiniebla y locura,hasta que despierto al verte en la terraza,colgando entre sábanas tu eterna blancura.

Aunque el callejón no sea del todo azul, ni la madera vieja de sabor caramelo, tampoco está claro el color de la luz, ni el tacto del agua, ni dónde está el cielo.

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Bodegón. Es del hogar la mujer, como ángel de la guarda. Al traspasar sus puertas ves buena parte de sus almas. Cuida para cada estancia hasta el último detalle, se respira su fragancia desde el portón de la calle. La casa es su fortaleza, en la que todos los suyos la tranquilidad encuentran, donde se sienten seguros. Su casa, un gran bodegón de encanto bajo las tejas, iluminado por el corazón de nuestras madres..., sus dueñas.

La florista. No se complique, señor, que a la mujer un regalo, siempre ha sido una flor, amor eterno... un ramo. One Stop 103


En las noches de Granada las luces lucen dormidas, en las noches de Granada todos los ruidos se apagan, pues cantando estĂĄ a la luna una guitarra gitana.

Una peĂąa flamenca es como el vino viejo, guardado en rancias bodegas, para que no termine aĂąejo, lo has de pasar a botella, de la botella a la mesa, de la mesa a la garganta, y compartirlo con quien pasa, porque si lo bebes solo, seguro que se te agria.

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Arreglose para salir la luna, esperaba ansiosa las once, y entre nanas y canciones de cuna, ilusionada aguardaba la noche. Era jueves, y aunque nadie le dijo, que su espera premiada sería, siendo jueves, su mente predijo, de una mano flamenca saldría. De paseo por un barrio viejo, encontró un antiguo “colmao”, y bailó por bulerías y tientos que cantaba un tal “Colorao”. Y así, nos recuerda un romance, que como lobos a la luna llena, los flamencos la arropan con cantes, hasta el amanecer de la Cenicienta.

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Sabores de siempre

Carmen Vinuesa Aprende con Carmen a realizar recetas sencillas y de siempre.

Huevos a la flamenca

Ingredientes: * Huevos

* Tomate frito * Guisantes * Taquitos de jamรณn * Taquitos de chorizo * Queso rallado

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Modo de preparaciรณn: Ponemos a calentar el horno, y mientras se calienta cogemos un plato de barro (si no tenemos uno, con una fuente para horno basta), y ponemos, en este orden: 5 o 6 cucharadas de tomate frito, 2 huevos por persona, 3 o 4 cucharadas de guisantes, 3 cucharadas de jamรณn picadito, 3 cucharadas de chorizo picadito y por encima de todo el queso rallado. Colocamos todo en el horno, previamente caliente, durante 15 minutos a 180 grados, y listo para servir. Esta receta es para una persona, y si se quiere hacer para varias personas, se aumentan todos los ingredientes, teniendo en cuenta dos huevos por persona. En lo personal recomiendo hacerlos de manera individual porque queda con una mejor presentaciรณn.

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PERRITO SALCHICHA INGREDIENTES: • 2 salchichas grandes • 1 salchicha pequeña • 3 clavos • palillos de dientes • unos cuantos canónigos o algo de verdura (ensalada) ELABORACIÓN: • Freímos ligeramente las salchichas. • A la grande la cortamos por la mitad para hacer el cuerpo; a la otra mitad la cortamos en cuatro trozos para hacer las patitas. Con la pequeña haremos la cabecita y con la otra salchicha grande haremos el rabito y las orejitas. • Todo esto lo pinchamos con los palillos y lo vamos colocando en el cuerpo del perrito. Sobre la cabeza colocaremos los clavos a modo de ojos y nariz. • Colocamos en el plato junto con los canónigos, ensalada, etc…

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Secciรณn Infantil

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Sección infantil

Paula García. De Granada, 9 años. Dulce, cariñosa, luchadora y sincera.

El anillo perdido Todo comenzó el día de la boda, los novios se llamaban Elena y Enrique, y cuando iban a ponerse los anillos uno se cayó y salió rodando por toda la iglesia. Los novios salieron corriendo detrás de él, pero el anillo salió de la iglesia a la calle. Los novios cayeron nada más salir en un charco de barro y se pusieron empapados. El anillo siguió rodando, se enganchó en un globo y un pajarito explotó el globo haciendo que el anillo cayera en una fuente llena de monedas. Los novios se metieron en la fuente y se pusieron a buscarlo, pero como era del mismo color que las monedas no lo encontraban. Al final lo encontraron, pero se lo pensaron mejor y no quisieron casarse; se fueron de fiesta y de viaje como amigos.

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Guillermo García De Granada, 9 años. Cariñoso, divertido, inteligente.

La sirena y el pirata Un día, un pirata estaba navegando por el mar con su carabela, cuando escuchó un cantar y de pronto se encontró con una sirena. El pirata le preguntó si quería acompañarlo a por un tesoro que iba a desenterrar, y la sirena le dijo que sí. Así que siguiendo las señales de un mapa que tenía el pirata, llegaron a una isla misteriosa, encontraron el lugar donde decía el mapa que estaba el tesoro y cavaron, cavaron y cavaron. Cuando encontraron el tesoro llegaron a un acuerdo: él se quedaría cincuenta monedas de oro y la sirena, otras cincuenta. La sirena se compró un castillo muy grande bajo el mar y el pirata se compró un barco muy muy grande para seguir buscando más tesoros. One Stop 111


Daniel Vera (Madrid). 12 años

Superhéroes anónimos Hola, me llamo Daniel, y en verano cumplí 12 años. Vivo en Madrid, y tengo dos hermanas más pequeñas, y aunque las quiero mucho, siempre me hacen rabiar y me quitan mis cosas. Me gusta jugar al fútbol, y las pelis de superhéroes, igual que a mis amigos. Todos tienen algún superhéroe favorito. A algunos les gusta Spiderman, a otros Batman o Superman; a mí en verdad me gustan todos los de la Liga de la justicia. En fútbol, también tenemos nuestros héroes; a algunos de mis amigos les gusta Messi o Neymar, a otros Torres y Griezmann. A mí, que soy del Madrid, me gustan Cristiano y sobre todo Ramos. Pero mis verdaderos héroes son reales y de carne y hueso. Mis héroes son mis padres, porque mi padre se levanta a las seis de la mañana para ir a trabajar y vuelve casi a las nueve de la noche, cuando estamos a punto de cenar. No lo veo en todo el día, pero cuando llega nos abraza, nos pregunta qué tal ha ido el día, nos cuenta cosas para hacernos reír, y no se queja por estar cansado. Y los fines de semana, me lleva al fútbol y anima a mi equipo; juega 112 One Stop


alguna pachanguilla con nosotros y nos divertimos mucho. Aunque yo sé que tiene que estar muy cansado de tanto trabajar, nunca se queja y siempre está pendiente de nosotros. Mi madre también creo que tiene superpoderes, porque también se levanta a las seis de la mañana, prepara los desayunos y se arregla para el trabajo, nos despierta y mientras desayunamos recoge la casa y nos prepara las meriendas para el cole. Después nos lleva al colegio y se marcha a trabajar. Nos recoge a las cuatro después del comedor, nos lleva a casa y nos ayuda con los deberes. También me lleva a los entrenamientos y a mis hermanas a natación, tres días por semana. Prepara la ropa para el día siguiente, ayuda a bañarse y a secar el pelo a mis hermanas, juega con nosotros y prepara la cena. ¡Y nunca se cansa! Eso sí que son superpoderes. Por eso creo que los mejores superhéroes son mis padres. ¿Los tuyos también tienen superpoderes?

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Begoña Gómez Rodríguez. 10 años Sevilla.

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Lucía Gómez Rodríguez 11 años. Sevilla

EL VAMPIRO AMABLE El nombre del vampiro protagonista de esta historia es Javier. Javier era alto, delgado, muy pálido (hasta para ser un vampiro), con pelo largo, negro y rizado hasta los hombros; tenía los ojos negros y brillantes como dos ónix, espaldas anchas y un carácter tímido, dulce y amable. Un día iba paseando con su mejor amigo Jorge (al que llamaban el Cachondo), por el parque de María Luisa hablando de sus cosas. El Cachondo, nada más ver a dos chavalas pasear cerca de ellos, las miró con cara de ligón y les guiñó un ojo. Las chicas le sacaron la lengua y se fueron con la cabeza alta y muy enfadadas. —No deberías ser así con las chicas; ahora ellas, en esta nueva sociedad, quieren ser respetadas y pasear tranquilas por la calle. —Pues antes era más fácil ligar, con un simple guiño de ojos las dejaba locas. —Antes era diferente, tío. —Javier puso los ojos en blanco al decir esto y siguieron paseando. Jorge, a diferencia de Javier, no era un vampiro, estaba tostado, tenía una nariz enorme, ojos verdes esmeralda (que no le quedaban nada bien con su aspecto físico), su pelo era rubio, aunque estaba teñido de color verde oliva One Stop 115


y tenía un carácter ambicioso, inquieto e imprudente. Javier pensaba que no era muy agraciado y, por lo que sabemos, las chicas pensaban lo mismo. Javier giró la cabeza y observó que las chicas con las que se habían cruzado antes, ¡ya no estaban!, y en el lugar donde momentos antes se habían sentado, ¡habían dejado un rastro de sangre! —Eh, Jorge, mira, ¿allí no estaban esas chicas? —¿Qué?, ¿qué chicas? —Las que antes te han dado calabazas. —Es verdad, tienes razón, ¿dónde se han metido? —Los dos amigos se miraron y salieron corriendo hacia lo que parecía la escena de un crimen. Javier observó el rastro de sangre desde todos los ángulos y Jorge miró hasta donde llegaba el rastro. —¡Eh, Javier, ven a ver esto! —Jorge había llegado hasta un callejón sin salida, allí acababa el rastro—. Mira, hay nombres en la pared. —Sí, pero eso no es lo más inquietante, Jorge; algunos están tachados con sangre. Estos nombres de dos chicas, la sangre con la que están tachados está aún fresca. Serían las chicas del parque. —Sí, pero, ¿dónde están?, ¿a dónde han ido? —Eso es lo que vamos a averiguar. —Javier tocó los nombres de las chicas cuando se produjo una especie de explosión extraña y después un torbellino de color negro y rojo que arrastró a los dos amigos hasta el interior del muro. Volvieron a aparecer en un paraje tétrico y muerto. Era un paisaje de montaña lúgubre, con árboles calcinados, retorcidos y negros, unos campos grises y sin plantas, ríos con agua roja como la sangre, peces que no tenían piel, a los que sólo se les veía los diferentes 116 One Stop


órganos, músculos y su espina algunas veces. Las montañas estaban cubiertas de nieve roja, los únicos árboles vivos del paisaje, aunque eran completamente negros, y criaturas de pesadilla rondando por allí. En la cima de la montaña más alta se alzaba un impresionante castillo negro con estandartes rojos. La entrada estaba custodiada por dos hombres lobo, rojos como la sangre. En el estandarte más grande había un mensaje que decía: «Barón de Sangre». —Javier, tú que eres el vampiro, ¿quién es el barón de Sangre? —Es un vampiro peligrosísimo, uno de los más importantes del clero de vampiros, y cada cien años secuestra por lo menos a cien personas para beber su sangre y volverse mucho más poderoso. «Nunca es suficiente», ese es su lema. —Amigo mío, nunca entenderé cómo consigues almacenar toda esa información en esa cabecita tuya. —Javier y Jorge, tras dar un último repaso con la mirada al paisaje, se encaminaron hacia el castillo. Llevaban ya cuatro días en aquel lugar muerto y decidieron esconderse detrás de unos matorrales para idear un plan. —¿Crees que sus víctimas seguirán vivas? —Si no estuvieran vivas, ayer o alguno de los otros días que hemos estado aquí hubiéramos visto un torbellino color rojo sangre sobre el castillo y luego una explosión color púrpura. —Ahhhhhh, muy bien. ¿Cómo rescatamos a los secuestrados? —En primer lugar, tenemos que entrar en el castillo, después encontrar a los secuestrados y por último, y más importante, intentar no morir en el intento. —Bueno, es un buen plan. —Jorge tragó saliva y siguió a su amigo hasta la puerta, volvieron a esconderse (esta vez detrás de una piedra) y Jorge, muy asustado, le dijo a Javier—: ¿Y qué les decimos a los guardias? «Hola, buenas noches venimos a ver a su ilustrísimo y a liberar a todos sus prisioneros». —Vaya, es una buena idea, menos lo de los prisioneros. ¿Qué quieres?, ¿qué nos maten? One Stop 117


—Javi, ¿tú no entiendes el sarcasmo? —No, me parece una pérdida de tiempo. —Se acercaron a los guardias, Javier con fingida arrogancia y Jorge con un miedo que no podía controlar. —Buenas tardes, plebeyos, somos los sirvientes de la corte vampírica y venimos a ver el servicio y la eficiencia de los trabajadores del barón de Sangre, queremos para él el mejor servicio, al ser tan importante —Javier habló con voz fuerte, clara y ronca. —¡¿Quién os envía?! —preguntó uno de los guardias con desconfianza. —El príncipe William —dijo Javier con decisión. —¡¿Qué príncipe William?! —exclamó el otro guardia. —El príncipe William de Gran Bretaña. Ya sabe, el hijo de la reina Marina —Javier estaba muy nervioso, pero su conocimiento sobre el clero vampírico le fue muy útil también en esa ocasión. —Muy bien, pueden pasar. —Los guardias se hicieron a un lado y la puerta se abrió con un horripilante chirrido. Javier y Jorge se despidieron con una cortés reverencia y entraron muy erguidos al castillo. El barón de Sangre les recibió con los brazos abiertos y con una radiante sonrisa en la cara. —Buenas tardes, caballeros. Yo soy el sonado barón de Sangre, encantado de conocerles. —Buenas tardes, señor, nosotros somos Dylan y Peter, los mejores sirvientes del honorable príncipe William. —Ahora fue Jorge el que inició la conversación—. Él nos ha enviado a ver qué tal se les da a sus sirvientes trabajar para usted. Cortesía del príncipe, que quiere que usted tenga a la crême de la crême de la servidumbre. —Vaya, qué amable, bueno… Síganme, les enseñaré sus aposentos temporales. —El barón de Sangre guió a los dos amigos a través de gigantescos pasillos negros con tapices de vampiros, salones con exquisitos muebles y cuadros de estilo barroco con colores oscuros (negro, marrón, gris oscuro…) y grandes jardines con plantas y flores de todos los tipos de color negro o gris y estanques con preciosas 118 One Stop


cascadas de aguas granate. El castillo era tan enorme que no les dio tiempo a verlo entero, con todo lo que vieron hasta llegar al ala de los aposentos. Estaban casi al llegar a sus habitaciones, cuando se cruzaron con una puerta con relieves labrados en la misma madera de ángeles y demonios pintada en negro y dorado. —¿Qué hay detrás de esa puerta? —preguntó Javier inocentemente, aunque ya sabía lo que había tras el umbral. —Oh, supongo que habréis oído mi actividad de cada cien años. Ahí es donde tengo recluidas a mis víctimas. Si queréis, hoy mismo las saco y las compartimos —dijo el perverso hombre con un brillo de crueldad en la mirada. —¡¡De acuerdo!! —respondieron Javier y Jorge con fingido entusiasmo—. ¡Qué suerte compartir víctimas con el mismísimo barón de Sangre! —¿Tan idolatrado soy? —preguntó el hombre con arrogancia. —Sí, sí. Usted es toda una eminencia. —Javier fingió muy bien al parecer, pues el malvado barón se hinchó como un globo y se puso a pavonearse. Por fin llegaron a los aposentos y el barón les indicó dónde dormirían (bueno, no llegarían a dormir allí, pero el barón no lo sabía). Las habitaciones eran también de estilo barroco, con unas camas enormes, un sofá, un tocador, un vestidor, dos cómodas con sus sillas a juego y una lámpara de araña. Todo era de color oro, plata, negro y rojo. —Vaya, su eminencia, estas habitaciones son muy lujosas. Gracias por tomarse tantas molestias por nosotros —dijo Jorge con la boca abierta. —Como yo digo: «Nunca es suficiente», ja, ja, ja —el barón habló con una voz extraña, debido a su incomodidad acogiendo a dos chavales como ellos, pero también amable en la medida exacta—. Bueno, acomódense, pues vendrán a buscarles dentro de poco. Hasta luego. —Hasta luego, señor. —Javier y Jorge se metieron en las habitaciones, y cuando dejaron de oírse las pisadas del barón de Sangre comenzaron a revisar sus opciones de éxito. —A ver, Jorge, hay que pensar en un nuevo plan. —¿Por qué?, sólo tenemos que rescatar a los secuestrados. One Stop 119


Nada más —Jorge dijo esto sonriendo, pero al ver la cara de desaprobación de Javier, dejó de sonreír de forma simultánea. —Jorge, no podremos hacerlo, ya que el barón estará con nosotros en cada momento. Qué quieres, ¡¿qué nos maten?! —Javier estaba rojo de ira, no entendía cómo Jorge podía ser tan inocente. Discutieron acaloradamente sobre lo que harían para rescatar a todas esas personas y al final llegaron a la conclusión de que llegado el momento oportuno lograrían rescatar a las personas que el vampiro había secuestrado. Por fin llegó la noche, y el malvado vampiro fue a buscar a los dos amigos a sus respectivas habitaciones. —Hola, jóvenes, acompañadme hasta el comedor. —El vampiro salió de la habitación sin esperarles, como si no le importara que le acompañaran o no. Les condujo por otros salones y pasillos que no les había dado tiempo de contemplar en la primera visita al castillo. Al llegar al comedor, observaron que allí había espacio para muchísima gente. Había dos largas mesas con manteles rojos bordados en oro y ramificaciones de plata, servilletas blancas puestas exquisitamente, cubertería de plata con dibujos hechos con oro, copas de cristal con rubíes incrustados y también con dibujos hechos en oro, los platos, eran piezas de artesanía china con dibujos de naturaleza y los bordes pintados con delicadeza en plata y bronce. Las sillas eran de madera de roble con mullidos cojines de terciopelo rojo. Se sentaron a la mesa y enseguida trajeron cien cárceles electrificadas con las cien personas secuestradas dentro. Pero había algo extraño… las cárceles estaban sin el cerrojo puesto, ¡imposible que el barón hubiera autorizado esa imprudencia!, ¡así podrían escapar en cualquier momento! Javier llegó a la conclusión de que los prisioneros no necesitaban ayuda para escapar, pues ya habían trazado su propio plan para salir 120 One Stop


de allí. —Jorge, abortar misión —susurró Javier disimuladamente a su compañero. —¿Por qué?, ¿has olvidado que hay vidas en juego? —Jorge no entendía lo que su amigo le decía. —¿Ves los cerrojos de las cárceles? Están abiertos, van a escapar ellos solos —Ahhhhhh, ¿entonces nosotros qué pintamos aquí? —Pueeeeees, por lo que parece, nada en absoluto —dicho esto, una de las chicas del parque gritó con voz áspera: «Ahora, camaradas». Todas las jaulas se abrieron al unísono y salieron corriendo hacia el sorprendido barón. —¿Qué ocurre aquí? ¡¡¡Guardias, guardias!!! Al llegar a la mesa, agarraron al barón de Sangre, y la otra chica del parque cogió del bolsillo de su chaqueta una estaca de madera y se la clavó a sangre fría en el corazón. Lo último que hizo el malvado antes de morir fue gritar de manera espeluznante y escupir un poco de sangre. —¡¡¡Ganamos!!! —gritó aquella chica alzando el puño en el que aún sostenía la estaca. Todos los prisioneros se pusieron muy contentos y empezaron a cantar y bailar. Después todos se pusieron en fila y se dirigieron a la salida. Jorge y Javier se encogieron de hombros y salieron con ellos contagiados de su alegría.

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Creador de sueños: Ilustración de César Letelier. Santiago de Chile www. artinta.com

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Creador de sueños: Ilustración de César Letelier. Santiago de Chile www. artinta.com

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Humor Grรกfico

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Carolina de Prado Disfruta con Carolina de un país del que se despide después de tres años.

EL GRAN CAÑÓN DEL COLORADO Haber tenido la oportunidad de vivir durante tres años en los Estados Unidos de América es una experiencia que ha marcado para siempre tanto mi vida como la de mi familia. Son muchas las cosas que echaremos de menos cuando volvamos a nuestra querida España, pues para cada uno de nosotros la realidad de este gran país ha quedado grabada en nuestras almas. Personalmente recordaré todos nuestros viajes a los lugares maravillosos y únicos que conforman la realidad geográfica y político-social de los Estados Unidos. Hemos conocido, por nombrar algunos, la belleza de sitios tan lejanos y dispares como California, Hawái, Alaska, Florida, Luisiana, Nueva York, Virginia Occidental, Massachusetts o Tennessee. Sin embargo, entre todos estos lugares maravillosos hubo uno que me cautivó sobremanera, sin ser el más bello ni el más acogedor. Nunca podré olvidar cuánto me impresionó ver por primera vez el Gran Cañón del Colorado desde el aire, pues yo viajaba en un pequeño helicóptero turístico. Esa gran herida en la Tierra, 126 One Stop


ese corte brusco y profundo en un paisaje seco, terroso y vacío, me produjo una sensación inolvidable y un sentimiento sobrecogedor de pequeñez. El Gran Cañón del Colorado es una garganta de unos 446 kilómetros de longitud y con una profundidad en algunos puntos de hasta 1.600 metros, formada por la erosión del paso del río Colorado y sus afluentes. Está situado en el norte del estado de Arizona, dentro del Parque Nacional del Gran Cañón, y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979. Se han encontrado restos de la presencia de cazadores desde el año 10.000 a.C., aunque los primeros asentamientos estables datan del año 1000 a. C. En torno al año 700 d. C. poblaron estas tierras los indios pueblo, entre ellos los anasazi, cuya cultura desapareció por causas todavía desconocidas antes de la llegada de los europeos al continente americano, siendo sustituidos más adelante por las tribus cerbat, ancestros de los actuales havasupai y hualapai, y por los navajo. Los primeros europeos que contemplaron la grandeza del Gran Cañón fueron unos exploradores españoles, miembros de la avanzadilla dirigida por García López de Cárdenas, y enviada en el año 1540 por Francisco Vázquez de Coronado, quien estaba al mando de una expedición española con origen en el actual México, y cuyo objetivo era encontrar ciudades ricas en oro. La ausencia de riquezas y la dificultad para atravesar el cañón provocaron la falta de interés de estos primeros exploradores. Durante los siglos posteriores los misioneros franciscanos demostraron cierto interés por los pueblos que habitaban el Gran Cañón, principalmente por motivos de evangelización. La relación entre los europeos y las tribus nativas no mejoró cuando España perdió el control de México y estos territorios pasaron a pertenecer a este país, ni cuando Estados Unidos se anexionó Arizona y se produjeron una serie de campañas militares que acabaron con la reclusión de las tribus en reservas. One Stop 127


Durante finales del siglo XIX y principios del siglo XX se produjeron sucesivas exploraciones del Gran Cañón por motivos científicos, de explotación minera y de promoción turística, como la de John Wesley Powell, primer explorador que descendió en bote el río Colorado. El Gran Cañón es un lugar mágico tanto por lo que supone su contemplación para sus visitantes como en el sentido más estricto del término, pues son muchos los mitos y las leyendas relacionados con fenómenos extraños acaecidos en él. Se pueden comentar, como ejemplos, el supuesto hallazgo a principios del siglo XX de unas cuevas con restos de objetos, pinturas y jeroglíficos de aparente origen egipcio, o la supuesta presencia de restos humanos de individuos de gran altura, aspecto caucásico y pelirrojos que, de acuerdo con las leyendas de las tribus nativas, vivían en ciudades ocultas bajo lagos subterráneos. Y utilizo el término supuesto porque, como suele ocurrir en relación con este tipo de descubrimientos que exceden el ámbito de la ciencia adentrándose en el de lo misterioso, no hay unanimidad acerca de su veracidad ni comprobación científica concluyente, por lo que seguirán perteneciendo al ámbito del folklore, lo que los hace tan atractivos para el público. Yo diría que la visita al Gran Cañón del Colorado es indispensable para todos aquellos que tengan la oportunidad de viajar a este país. Aconsejo sobrevolar el cañón a bordo de un helicóptero o avioneta; hay varias empresas privadas que ofertan este servicio, desde las inmediaciones del Parque Nacional del Gran Cañón o desde la ciudad de Las Vegas. Es una experiencia definitiva contemplar ese paraje único, inmenso y silencioso, y para mí supondrá un recuerdo imborrable de la grandeza natural de este país que ha sido mi hogar durante los últimos tres años, y del que pronto tendré que despedirme. 128 One Stop


Parte en inglĂŠs: Carolina de Prado.

THE GRAND CANYON Having the opportunity to live for three years in the United States of America has been a wonderful and rewarding experience for me and my family. We are going to miss many things when we come back to our beloved Spain, as this great country has been engraved into our souls forever. I will especially remember our many trips to the amazing and unique places that embody the geographical and political realities of the United States. We have visited the beauty of places so distant and different as California, Hawaii, Alaska, Florida, Louisiana, New York, West Virginia, Massachusetts, and Tennessee. However, among all these memorable places, one stood out, even though it isn´t the most beautiful or the coziest: the Grand Canyon. I will never forget how impressed I One Stop 129


was when I first saw this wonder of the world from the air, flying in a tiny touristic helicopter. This enormous wound in the Earth, this sudden and deep cut over a dry, chalky and empty landscape gave me an unforgettable sensation and an overwhelming feeling of smallness. The Grand Canyon is a steep-sided gorge carved by the Colorado River in the state of Arizona. The canyon runs 277 miles (446 km) long, up to 18 miles (29 km) wide and attains a depth of over a mile (6,093 feet or 1,857 meters). In 1979, UNESCO declared the site, which is contained within The Grand Canyon National Park, a patrimony of humanity. A hunter’s remains, dating as far back as 10, 000 B.C., have been found in the Grand Canyon. However, the first stable settlements began circa 1000 B.C. And around A.D. 700, NativeAmerican Pueblo tribes, such as the Anasazi, inhabited the area. For unknown reasons, these tribes disappeared before the first Europeans´ arrival on the continent. The Cerbat tribes, ancestors of the Havasupai and Hualapai, and the Navajo tribe replaced them. The first Europeans to behold the beauty of the Grand Canyon were Spanish explorers, part of an advance party led by García López de Cárdenas. It was the year 1540. They had been sent by Francisco Vázquez de Coronado, who had left Mexico in charge of an expedition to find cities rich in gold. These first scouts soon lost interest in the area: there was no gold and crossing the canyon was most difficult. Over the next centuries, the only Europeans who showed interest in this territory were Franciscan monks, who attempted to evangelize the area’s Native Americans. When Spain lost control of Mexico and 130 One Stop


surrounding territories, and the canyon became part of the state of Mexico, relations between the tribes and European settlers hardly improved. Things worsened when the U.S. annexed Arizona and several military campaigns ended with the area’s Native Americans imprisoned on reservations. At the end of the 19th century and beginning of the 20th, people began to explore the area for scientific reasons, to search for minerals, and to promote tourism. The expedition of John Wesley Powell, the first to kayak in the Colorado River, exemplified this new interest. The Grand Canyon seems magical, not only because its beauty spellbinds visitors, but also because it´s a place full of myths and legends. One myth attributes the objects, paintings, and hieroglyphics found in a cave at the beginning of the 20th century as Egyptian. Another legend describes tall, red headed inhabitants, who, according to Native American tales, used to live in underground lakes. While there exists no unanimity on their history or conclusive scientific evidence, these stories and legends persevere in the special and oftentimes magical sphere of folklore. I must say a visit to the Grand Canyon is not to be missed for anyone who has the opportunity to visit the U.S. I particularly recommend a flight over the canyon in a helicopter or a small aircraft. Many companies around the Grand Canyon National Park or Las Vegas offer the service. Such flights give one an ultimate experience to behold this unique, enormous, and silent place. For me, the experience will be a lasting memory of the natural grandeur of this country, a country that has been my home for the last three years and to which I will soon have to say goodbye.

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Sección bilingüe

David Fernández Varón

David nos sorprende en cada número con sus artículo

…9, 10, NO DORMIRÁS OTRA VEZ

Te despiertas en una vieja fábrica. No sabes qué estás haciendo allí. Lo último que recuerdas es irte a la cama a dormir. Muros húmedos, pasillos oscuros, tuberías que exhalan vapor; estás muy asustada . De repente, escuchas un chirrido ensordecedor. Te vuelves, pero no puedes ver más que oscuridad. Sigues caminando intentando encontrar la salida, tocando las paredes con tus manos como una persona ciega. Escuchas el chirrido más cerca. Te vuelves una vez más, y entonces ves a ese hombre llevando ese horrible, andrajoso y sucio jersey, verde y rojo. Está caminando hacia ti mientras ríe maliciosamente. Pero lo peor no es su jersey. Lo peor es lo que lleva en su mano: n guante con cuchillos que hace chirriar contra las tuberías. Intentas correr para escapar, pero no eres capaz de mover tus piernas. Estás paralizado . Cuando aquel hombre horrible está lo suficientemente cerca puedes ver 132 One Stop


su cara. No puedes creer lo que estás viendo. Su tez está achicharrada. Nadie puede estar vivo con esa cara. Huele como un cadáver humeante y tu corazón está al punto del colapso (…). ¿Sabes ya de qué película estoy hablando? Pesadilla en Elm Street se encontró con críticas delirantes y supuso un impacto muy significativo en el género del horror; engendró una licencia que consistía en una línea de secuelas. La película fue escrita y dirigida por Wes Craven en 1984. El actor David Warner debía interpretar a Freddy. Se hicieron pruebas de maquillaje, pero tuvo que abandonar debido a conflictos de programación. Su reemplazo fue difícil al principio. “No pude encontrar a un actor para interpretar a Freddy Krueger con la sensación de ferocidad que buscaba”, recordó Craven en el 30º aniversario de la película. “Todo el mundo estaba demasiado callado, demasiado compasivo con los niños y luego, Robert Englund audicionó. Él no tenía la altura que yo había esperado, y tenía papilla de bebé en la cara, pero me impresionó con su voluntad de ir a los lugares oscuros de su mente. Robert entendió a Freddy”. La realidad es la auténtica pesadilla. La violencia y los crímenes están creciendo día a día. Los psicópatas están ahí afuera esperándote o quizás están viviendo contigo en tu propia casa. La realidad es cruel. Puedes morir por un accidente de coche o por un disparo. El único lugar donde parece que estás a salvo es en tu propia cama a la noche. Bueno, Craven acabó con esa creencia porque su monstruo, Freddy Krueger, nos asesina en nuestros sueños. Freddy, cuando estaba vivo, era un conserje de colegio, pedófilo y asesino, por lo que fue finalmente asesinado por padres que querían venganza. Fue quemado vivo y todo se mantuvo oculto como un secreto. Pero Freddy volvía de entre los muertos cuando la descendencia de esos hombres y mujeres que lo habían matado estaban durmiendo, para rajarlos en sus sueños con su guante con cuchillos. One Stop 133


Las pesadillas muestran una realidad distorsionada donde el soñador no está cómodo porque sabe que algo va mal. El soñador puede sentir la amenaza, pero no sabe nada de lo que va a pasar. El soñador será sometido a una dura prueba porque su cerebro se vuelve perverso y, entonces, ese cerebro perverso crea demonios. Demonios como Freddy Krueger, que es capaz de controlar todo dentro del sueño “Aquí yo soy Dios”. En una pesadilla puedes estar sentado como si tal cosa tomando un buen café en un coqueto restaurante situado en una tranquila plaza donde los niños juegan. Parece como si nada malo pudiera pasar. Pero todo empieza con un pequeño detalle: un niño pálido que parece muerto y te señala con su dedo, un anciano que viste un jersey rojo y verde, una melodía inquietante… Y al final, Freddy siempre aparece. Duerme y te conocerás a ti mismo. Tus ilusiones, tus miedos, tus deseos, pero, por otro lado, quizás conozcas tus demonios los cuales pertenecen al lado oscuro de tu cerebro donde habita la putrefacción de tu alma. Algunas veces, toda esa información parece estar codificada y tienes que decodificarla como si fueras el agente Cooper de Twin Peaks. Bueno, para terminar, sabemos que Freddy sólo existe en las películas de Craven, pero no olvides colgar un atrapa sueños en tu habitación esta noche. Sólo por si acaso.

(Modelos: Yaiza Rodrigo y Raquel Herrera)

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Parte en inglés:

…9, 10, never sleep again!!!

You wake up in an old factory. You do not know what are you doing there. The last thing you remember is going to bed to sleep. Wet walls, dark corridors, pipes expelling steam; you are so scared. Suddenly, you hear a deafening chirp. You turn, but you can see nothing but the darkness. You keep on walking trying to find the exit, touching the wet bricks with your hands as a blind person. You hear the chirp closer. You turn once again, and then you see that man wearing that horrible frayed and dirty sweater, green and red. He is walking towards you while laughing maliciously. But the worst thing is not his sweater. The worst thing is what he is wearing in his hand: a glove with knives that he squeaks against the pipes. You try to run in order to escape, but you are not able to move your legs. You are When that horrible man is close enough you face. You cannot believe what you are seeing. scorched. Nobody can be alive with that face. He smoky cadaver and your heart is on the verge of

paralyzed. can see his That face is smells like a collapse (…). One Stop 135


Do you guess which film I am talking about? A nightmare on elm-street was met with rave critical reviews and went on to make a very significant impact on the horror genre, spawning a franchise consisting of a line of sequels. The film was written and directed by Wes Craven in 1984. Actor David Warner was originally slated to play Freddy. Make-up tests were done, but he had to drop out due to scheduling conflicts. Replacing him was difficult at first. “I couldn’t find an actor to play Freddy Krueger with the sense of ferocity I was seeking”, Craven recalled on the film’s 30th anniversary. “Everyone was too quiet, too compassionate towards

children. Then, Robert Englund auditioned. He wasn’t as tall I’d hoped, and he had baby fat on his face, but he impressed me with his willingness to go to the dark places in his mind. Robert understood Freddy”. Reality is the real nightmare. Violence and crimes are increasing day by day. The psychos are out there waiting for you or maybe are living with you at your home. Reality is cruel. You can die by car accident, or you can die by fire gun. The only place where you seem in safe is your own bed at night. Well, Craven ended up with that belief, because his monster, Freddy Krueger, kills us in our dreams. Freddy, when he was alive, was a murderer pedophile school concierge, so he was killed by parents who wanted revenge. He was 136 One Stop


burnt alive and everything kept hidden as a secret. But Freddy came back from the deaths when the offspring of that men and women who killed him are sleeping, to slash them with his glove with knives. The nightmares show a distorted reality where the dreamer is not comfortable because he or she knows there is something wrong. The dreamer can feel the threat, but knows nothing about what is going to happen. The dreamer will be submitted to a hard test because his brain turns into a wicked brain and then this evil brain creates demons. Demons like Krueger who is able to control everything inside the dream. “Here, I am God”. In a nightmare you can be sat as if unware taking a good coffee in a gorgeous restaurant, set in a pleasant square where children play. It seems nothing bad can happen. But everything begins by a small detail. A pale kid who seems dead pointing you with his finger, a geriatric wearing a sweater green and red, a disturbing lullaby, etc. And finally, Freddy appears. Sleep and you will know yourself. Your illusions, your fears, your desires, but, in the other hand, maybe you may know your demons who belong to the dark side of your brain, where putrefaction of your soul inhabits. Sometimes, all that information seems to be codified and you have to decode as if you were agent Cooper from Twin Peaks. Well, lastly, we know Freddy only exists in Craven´s films, but don’t forget to hang a dream catcher in your bedroom tonight. Just in case.

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José Adelardo López Juliá Déjate envolver por ese canto de sirena que el poeta lanza al mar

EL MAR, UN GRAN DESEO... EL MAR, UN GRAN SECRETO Dicen que fue el mar quien rompió aguas para dar a luz a la vida. No sé si a vosotros os pasa cuando bajáis a la costa y, al mirar esa llanura inmensa de agua, parece que descubrieras a esa gran madre primigenia que te hace sentir una atracción vital hacia su abrazo. Todas las culturas, desde Oriente hasta Occidente , se han quedado fascinadas en la contemplación casi religiosa de la inmensidad salada. El rumor de las olas puede ser el lenguaje que responde a la gran pregunta: ¿de dónde venimos y a dónde vamos?

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Una ráfaga de otoño levantó un vuelo de hojas, y una de color rojo, soñó con ser una ola.

¿Y dónde, dónde la vida? La vida donde la mar. ¿Y dónde, dónde la brisa? En las marinas del mar. ¿Y dónde, dónde la luz? La luz siempre donde el agua. La luz la encontraste tú en la rompiente salada. Pintor que pintas la vida, pintor que amas la mar, la escuchaste en las marinas, marinas que saben a sal.

Dicen que fue marinero el que supo hablar al viento, enseñando a su velero el norte en el firmamento

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Parte en inglĂŠs:

THE SEA: A DEEP DESIRE... THE SEA: A DEEP SECRET Some say it was the sea whose waters broke thereby giving birth to life. I don’t know if you have ever found yourself at the seaside and upon looking out onto that vast expanse of water it seems as though you had by chance come across that first great primeval mother, to whom you feel an almost fatal attraction. Across all cultures from east to west people have remained fascinated in almost religious contemplation of that inmensity. The sound of the waves is as if a language which responds to the one great questions: where are we from and where are we heading?

A gust os Autumn wind lifted up a flight of leaves, and another the color of Autumn, sounded just like a wave.

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And where, where is life? Life is where the sea is. And where, where is the breeze? In the ocean’s vast horizon. And where, where is the light? Light is where the water is. And light found you amongst the salty breakers. Painter, you who paint life, painter you who love the sea, you heard it in the depths, depths tasting of salt.

Some say there was a sailor, whow knew how to speak to the wind, pointing his boat to where north lay in the starry night-sky.

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Por un mundo mejor, por una vida sin traición, por el arte, por la paz, por la sincera sonrisa del amor. Por los sueños, la esperanza por la libertad y el honor. Luchemos todos juntos por ese mundo mejor. Poesía: María Beatriz Muñoz

Ilustración de César Letelier 142 One Stop


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