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ONE STOP
Entrevista a la actriz Amparo Larrañaga y al especialista Ángel Plana
Nº 11 S e p t i e m b r e
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Índice El tiempo... esa mirada contínua al pasado que nos hace estremecer, esa cuenta atrás que tiene fecha de caducidad y que muchos se obsesionan por aprovechar al máximo. Pero yo os preguntaría– ¿Qué significado tiene para vosotros aprovechar el tiempo?–. Para mí, la palabra más correcta sería saborear el tiempo, disfrutar de los pequeños placeres de la vida; mirar al cielo mientras llueve y dejar que el agua acaricie nuestro rostro limpiándolo de cualquier preocupación, aunque únicamente fuera un instante. Saborear el tiempo es leer una gran obra literaria y descubrir que ha habido un antes y un después de aquella historia; saborear el tiempo es reir sinceramente, es un beso, una caricia, un “te quiero” verdadero, observar la fotografía de un desconocido y emocionarte, leer un poema y terminarlo con una sonrisa en los labios; y porqué no, también significa dejar salir esa ira que a veces se concentra y no sabemos expresar manchando nuestra alma cada vez más. Gritar sin que nadie nos escuche y volver a empezar, porque en eso Directora y consiste la vida, en equivocarnos, Responsable deprimirnos, desesperarnos y después de Diseño y volver a seguir, habiendo aprendido de Maquetación nuestras caidas. En One stop queremos formar parte de esos momentos de tu vida;deseamos sentirnos incluidos en ese día a día, brindarte la posibilidad de recordar ese amor de hace años, a través de nuestros poemas, despertar tu curiosidad por la historia y darte los buenos días a través de nuestras redes sociales. Deseamos crear ese vínculo especial que deja el dulce sabor de la cultura compartida, esa complicidad de aquel que ama la lectura. Pero One stop no es solo para los que leen asíduamente, también para los que les cuesta sacar tiempo pero les gusta aprender. Para todos ellos va dedicado nuestro tiempo, ese que no se recupera pero que os regalamos gustosamente. 2 One Stop
Equipo editorial One Stop
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Directora y Responsable de Diseño y Maquetación: Mª Beatriz Muñoz Ruiz
Subdirectora y Coordinadora de Contenidos: Carmen María Avivar
Coordinadora de Corrección: Paloma Albarracín
Correctores:
Óscar Guzmán Andrea Melamud Daniela Albarengue Mora Malú Laura Santiago Miriam Villares
Ilustradores: María C. Verea Víctor Siena
Relaciones públicas: José Luis Ortiz
Reseñadores:
Paolo Da Santos Óscar Guzmán
Asesora jurídica:
Almudena Sánchez One Stop 3
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Índice Poesía:
Universo en sus adentros (Manuel Miguel Martínez Miras)...................... 7
Mi poema (Alexa Dalmasio)................................................................9 Defendiendo la Atalaya (José Adelardo López Juliá) ..................... 11
Relato:
Amor prohibido (María Beatriz Muñoz) ............................................ 13 La huelga de los demonios (Enrique Gallud Jardiel)........................ 21 Terror (David Fernández Varón) ...................................................... 27
Relato serie: El Espejo. Capítulo 5 (Jesús Cantú)................................................. 31
Café para dos:
Entrevista a Amparo Larrañaga (José Luís Ortíz)............................ 36
Música en el viento:
National Geographic rinde homenaje a Gustavo Cerati (Mora Malú).....40
Historia:
Otra boda real (Carolina de Prado) ............................................... 43 La Reina del aire (Álex García) ....................................................... 47
Entrevista: Ángel Plana (Jose Luis Ortiz) .......................................................... 53 4 One Stop
Índice Pensamientos en voz alta:
Petr Ginz y Ana Frank (Carlos Javier Jarquín)................................. 57 Una aventura sin instrucciones (Carmen María Avivar) .................. 62
El mejor cine de todos los tiempos:
El arca rusa (Claudia Álvarez).......................................................... 65
Desde la ventana de Lola:
El camino de la intransigencia (José Luis Ortiz) ............................. 68
Coleccionando cultura:
El libro del buen humor, antología inconclusa de cuentos de Marco A. Almazán (Óscar Guzmán) .............................................................. 71
Salud: Bullying: acoso escolar o callejero (Manuel Portillo) ....................... 74
Cuentos y leyendas populares: Leyendas de Alhendín (Carmen María Avivar) ................................ 77
Sin palabras:
Autores: Mayte A.R. ..................................................................................... 81 Víctor Siena ........ ........................................................................... 82 Mayte A. R ....................................................................................... 83 Victor Siena ..................................................................................... 84 Alfonso Cabañas Rodríguez ............................................................ 85
Hablando de Arte:
Frutos Casado De Lucas (José Adelardo López Juliá) .................. 86 One Stop 5
Índice Humor gráfico infantil: Begoña Gómez. 10 años ................................................................ 94
Humor gráfico adulto:................................................................ 95 César Letelier
Sabores de siempre:
Recetas de siempre (Carmen Vinuesa) .......................................... 89
Sección Infantil:
Lorena, Lucía, Claudia, Absalom...................................................... 98
Contraportada Fotografía de Rubén Mierrez.......................................................... 103
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Poesía
MANUEL MIGUEL MARTÍNEZ MIRAS Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Granada y Licenciado en Derecho.Autor de música y letras, en el año 2000 publicó el disco titulado “Acaríciame el Alma”, (discográfica Ámbar. Granada). Autor de la novela “La Promesa” (2002), en la actualidad, ultima su segunda novela “Celinda”.Autor de varios poemarios inéditos: “A tiempo de mar”, “La conciencia de un paraguas” y “Las huellas de otra”. Colabora en diversos círculos literarios participando en antologías, recitales y encuentros de Poesía en Andalucía.
UNIVERSO EN SUS ADENTROS
Acostada sobre la mar de su hiel, como sombra de una luna de otoño, abrió las dos piernas a su retoño, pariendo alas de libertad y de miel. Cosió con hilos de sangre el bisoño universo de la amortajada piel, envolviéndose con un paño buriel el cabello con el que hizo su moño.
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Índice Perdió la libertad enamorada y en oscuros adentros de un mar muerto guardó el destino de su madrugada. Mariposas en el muelle del puerto lloran sobre una barca zozobrada, porque su orilla se tornó desierto.
Ilustración de María C. Verea
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Alexa Dalmasio
Mi poema … Tengo miedo de finalizarlo y de ponerlo bajo tu luna esta noche. Tengo susto por mí de destruirlo, y con sus cenizas alimentar un jardín casi marchito. Tengo miedo de romperte con mi esperanza, o de romperme en este viaje al ayer… En este hoy casi sin tiempo tengo susto de acabarte de encontrar… o de acabarte de perder. One Stop 9
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Fotografía: Víctor Siena 10 One Stop
Índice José Adelardo López Juliá Poeta y escritor nacido en Tetuán, reside en Granada. Su obra ha sido recitada y traducida a varios idiomas, obteniendo su mayor reconocimiento en España y Marruecos. Dentro de su obra podemos destacar su libro: Un paseo por Granada, Los textos de la sinfonía del mar, el poema simbólico a Salvador Patón, los poemas del libro Baza, Capital del Altiplano, los textos y poemas de la colección Arte Actual, etc...
DEFENDIENDO LA ATALAYA Estaba subiendo un monte, cuando divisé una Peña, me encaramé hasta ella para ver el horizonte. Se estaba haciendo de noche, quería ver las estrellas. Cuando alcancé la cima, me encontré con otro hombre, que me dijo: —Esta piedra está ocupada. Muy sorprendido quedé al notar que hacia sus pies, dirigía la mirada, y en esto le pregunté: —¿No te gusta el horizonte? —Amigo —me contestó—, One Stop 11
Índice yo defiendo la atalaya, para decir al que llegue, que esta Peña tiene nombre. Mientras esto me contaba, saqué yo de la mochila: pan, una bota con buen vino, un pedazo de tocino y un manojo de habas, y me dirigí hacia él, por si de cenar gustaba, dimos cuenta de la mesa, sacamos la guitarra, y mientras ella sonaba, juntos hacia el horizonte dirigimos la mirada...
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Relatos
María Beatriz Muñoz Ruiz Escritora y Directora de la revista One Stop, responsable de Maquetación y Diseño. Titulada como Community manager y formada en el campo del Márketing digital y como Personal Brading. Titulación de Técnico en consumo y Coaching personal y en equipo.
Amor prohibido Cuando su mirada atravesó mi alma, y sus labios rompieron el muro que hasta ese momento había construido a mi alrededor, supe que estaba perdida. Entonces mi cuerpo tembló con su tacto, y no tuve otra opción que asirme a su cuello y saborear su deseo, su pasión, y junto a ellas, sus sombras, la oscuridad de su alma. Mi vida pasó velozmente frente a mí mientras su lengua recorría cada milímetro de mi piel, y una sonrisa irónica asomó en mi mente. El destino no es curioso, es gracioso y cruelmente burlón. La gente se empeña en guiar tu vida bajo su concepción de lo correcto, ensuciando con su mirada lo que para ti era hermoso. Aún recuerdo la primera vez que vi a Daniel; su pelo rubio y rizado le daba un aspecto juvenil y su azul mirada hacía desear sumergirte en el mar de sus pensamientos, esos pensamientos que escondió durante meses bajo llave y que únicamente yo supe en su momento. Daniel era mi profesor de Historia, el mejor profesor de Bachiller que había en el colegio y que, por suerte, nos había tocado el segundo año. Daniel no explicaba la historia como los demás, él la vivía y nos One Stop 13
Índice la transmitía como si el campo de batalla estuviera frente a nosotros. Yo no había heredado la mente privilegiada de mi padre, que era juez, pero sí la belleza de mi madre, que había sido, en su juventud, modelo publicitaria. Mi tez era suave y clara como las muñecas de porcelana, mi rubia y lisa melena, normalmente iba recogida en una cola muy alta, ya que estaba prohibido llevar el pelo suelto porque podría entorpecer el estudio. La directora del colegio era una monja de avanzada edad, muy recta en principios y obsesionada por las normas. No podíamos ir pintadas, la falda del uniforme debía quedarnos por las rodillas, y nada de móviles en clase. A mí no me costó acatar las normas que desde pequeña venía obedeciendo en aquel colegio, pero llegadas a una edad, había muchas de mis compañeras que el llevar la cara limpia de pintura les parecía una pesadilla, y más cuando el acné se empeñaba en señalarlas. Pero como decían muchas, “Las normas están para romperlas”, y qué mejor forma de romperlas que en clase de Historia con Daniel, del que estaban todas enamoradas. A mí me parecía una pérdida de tiempo arreglarme para alguien que, al fin y al cabo, no iba a fijarse en mí, así que intenté quitarme de la cabeza su sonrisa, sus ojos, su pelo, su sentido del humor y su simpatía, pero como una no puede controlar lo que siente, intenté controlar mi mente y reconocer como única vía de escape centrarme en los estudios y acabar el curso aceptablemente, sacar buenas notas en selectividad y estudiar enfermería. Cada día que pasaba se me hacía más complicado concentrarme en los estudios, sobre todo cuando Daniel llamaba mi atención para que lo mirara, o me tiraba de la coleta y bromeaba conmigo sobre lo atenta que estaba al tema en comparación con las demás. Mis tardes consistían en estudiar, estudiar y estudiar. Pero, como he dicho antes, mi memoria no era tan buena como la de mi padre, 14 One Stop
Índice por lo que yo aspiraba a sacar seis o sietes estudiando como para sacar dieces, por lo que mis exámenes de Historia no subían de esas notas. Daniel me dijo que tenía que hablar conmigo y me pidió que fuera en la media hora de descanso a verle a los despachos que había habilitados para las tutorías. Mis nervios hicieron que me mordiera las uñas más de lo habitual, entonces agradecí la norma de no pintarlas, pero eso no alivió mi ansiedad. En el descanso anduve cabizbaja hacia mi encuentro, preguntándome si mi padre habría hablado con Daniel quejándose de mis notas. Sin darme cuenta, y absorta en mis pensamientos, los pies me llevaron donde él me esperaba. ―Pasa, Nora ―dijo Daniel desde dentro. Yo me senté con el estómago algo revuelto, lo último que hubiera deseado era que Daniel me regañara por mis notas, así que decidí terminar con aquello cuanto antes. ―Seguramente habrá hablado mi padre contigo, te habrá dicho la decepción de hija que soy y que nunca llegaré a ser un gran juez como él con esas notas. Pero ¿sabes qué? Que da la casualidad de que no quiero ser juez, deseo ser enfermera, largarme a un país lejano y alejarme del perfecto de mi padre, ayudar a la gente necesitada, a esos que no te ponen etiquetas, a los que realmente agradecen tu ayuda con una sonrisa sincera. ―Después de soltar toda aquella parrafada, respiré profundamente sintiendo mis mejillas humedecidas por las lágrimas que sin permiso habían escapado de mis verdes ojos. Pero mi sorpresa vino cuando una suave mano las limpió dulcemente haciendo que nuestros ojos coincidieran en un aliento de comprensión. No hicieron falta palabras, sin saber cómo ocurrió nuestros labios se acercaron y el mundo a nuestro alrededor dejó de existir, dejó de ser correcto, dejó de ser imperfecto One Stop 15
Índice y mi mundo comenzó a tener algo por lo que luchar. Mi espalda se encontró contra la pared en cuestión de segundos, nuestro beso fue algo inesperado por parte de los dos, algo que simplemente ocurrió, pero que una vez probado fue imposible detener. Mi cuerpo ardía y su lengua se abrió paso a través de mi boca bailando con ella desesperadamente, como un oasis hallado en medio del desierto que pudiera desaparecer de un momento a otro. Pero algo rompió nuestro oasis, unas voces se escucharon al otro lado de la puerta, y el cuerpo de Daniel se separó del mío como si hubiera recuperado la cordura de repente. Con la respiración entrecortada y el pelo despeinado por mis manos momentos antes, sujetó la puerta para que no entrara nadie. Se giró y apontocó la espalda contra la puerta, cubrió su rostro con las manos avergonzado por lo que acababa de hacer. Yo no tuve palabras de consuelo, pero ya se había demostrado que entre nosotros no hacían falta palabras para comprendernos, por lo que me acerqué a él y, apartándole las manos, lo miré y lo besé con la misma pasión y dulzura que momentos antes habíamos experimentado sumidos en la sorpresa de la primera vez. ―Nora… no deberíamos… ― titubeó él, cuando lo cogí del pelo y lo atraje hacia mí. ―Llevo meses intentando sacarte de mi cabeza ―confesé, olvidando todo lo que me había atormentado en mi vida, y sintiendo que por una vez estaba haciendo aquello que deseaba hacer. ―Yo también he intentado apartarte de mí, pero no he podido ― aseguró él avergonzado. ―Daniel, es mi último año aquí, después seré libre, aguantemos seis meses más, después podremos dejar de ocultarnos. No dejes pasar esto, por favor ―supliqué con los ojos vidriosos. Su respuesta fue un fuerte beso lleno de amor y promesas. El resto del curso me resultó bastante complicado disimular lo que existía entre nosotros. En clase no nos mirábamos y en la intimidad nos dejábamos llevar por el fuego que en breve nos consumía y nos 16 One Stop
Índice hacía volar como un huracán poderoso que no teme a nada. En una de nuestras salidas, Daniel me llevó a su apartamento, yo había dejado dicho que iba a pasar la noche con una amiga, por lo que teníamos una noche entera para nosotros. Daniel me había preparado una cena sencilla pero deliciosa, me explicó que sus padres y él vivían en Sevilla, pero que su madre era italiana, y de ahí que él solo supiera preparar pasta, ya que pasaba de pequeño parte de su tiempo libre en el restaurante italiano de sus padres. Yo le conté lo mucho que deseaba comenzar la facultad lejos de Madrid y fuera del control de mis padres, y sobre todo, lo mucho que deseaba poder verlo sin tener que esconderme de todo el mundo. ―La semana que viene cumples dieciocho años ―dijo él, levantándose y cogiendo algo de un cajón―, pero soy de las personas a las que no les gusta esperar. No entendía lo que iba a suceder, pero de improviso Daniel puso una rodilla en el suelo y sacó de la cajita un anillo. ―Nora Harrys ―comenzó diciendo él―, he decidido que no quiero
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Índice pasar ni un solo día de mi vida sin ti, que deseo que seas lo primero que vea al despertar y lo último que vea antes de irme a dormir, por eso te pregunto, ¿quieres casarte conmigo? Las palabras se me atragantaron y las lágrimas no me dejaban ver, por lo que asentí con la cabeza y lo abracé con todas mis fuerzas haciéndolo caer hacia atrás. Aquella noche Daniel me hizo suya, jamás olvidaré su ternura, el amor con el que me hizo llegar a lo más alto. En aquel momento me sentí la más afortunada del planeta, y hoy siento que sigo siendo afortunada por haber sabido lo que es el amor verdadero y por haber saboreado la felicidad. Si hablo en pasado es porque aquella fue mi última noche de felicidad, mi principio y mi final. Al día siguiente, se enteró mi padre de todo, aún no se cómo, pero sin atender a razones, me encerró en mi dormitorio toda una semana, asegurando que me iba a enviar a un convento hasta que recapacitara. Cuando conseguí escapar de mi casa a las dos semanas, fui directa al apartamento de Daniel, pero él no estaba allí. Una vecina me explicó que Daniel había muerto en un accidente de coche hacía cosa de una semana. ―Aquella noche debería haberle preguntado por qué lloraba ―dijo la vecina llena de remordimiento―, debería haber evitado que cogiera en ese estado el coche, pero fue todo tan rápido… Mi mundo desapareció en ese momento, mi corazón se rompió en mil pedazos y mi vida dejó de tener sentido. Todo se volvió oscuro y, cuando desperté, me encontraba en casa de la vecina, que intentaba reanimarme. Con lágrimas en los ojos salí corriendo sin rumbo hasta que caí al suelo de cansancio. En mi corazón únicamente quedaba odio, resentimiento y el dolor más grande que nadie haya podido imaginar. Cuando me vi en el suelo no intenté levantarme, me acurruqué en un rincón de la estación de trenes y lloré durante horas hasta que me quedé sin lágrimas. Mi vida no tenía ya ningún 18 One Stop
Índice sentido, pero lo que tenía claro era que no deseaba volver a ver a mis padres jamás, ellos habían matado a Daniel y me habían matado a mí. Con mis ahorros, que recordé los había cogido antes de irme, cogí un tren, luego otro tren, viajé de ciudad en ciudad trabajando de lo que podía, durmiendo la mayoría de las veces en el almacén del bar en el que trabajaba o en sitios de acogida. Un día conocí a un sacerdote que me ofreció la posibilidad de acompañarlo a Brasil; lo habían destinado a una humilde parroquia que se hallaba en uno de los barrios marginales de la ciudad, y me dijo que le vendría bien alguien que adecentara aquello y lo ayudara en sus funciones. El padre Jonás fue como un ángel caído del cielo que me ayudó a salir del callejón sin salida en el que me había metido. Cinco años en Brasil haciendo el bien, con un anillo de prometida en mi dedo y con el corazón aún sangrando de dolor por la vida que me arrebataron. Con veinticinco años, y si no me hubieran destrozado la vida, pude haber sido la esposa más feliz del mundo, con la carrera de enfermería terminada y un futuro prometedor por delante. Pero ahí estaba yo, con el corazón duro como una piedra, la mirada muerta y una vida que me importaba bien poco. Por eso no pude evitar sonreír cuando un hombre con aspecto peligroso, cazadora de cuero negro, pelo oscuro, piel tostada y ojos negros, me llamó desde la puerta de entrada de la parroquia como si el entrar le diera alergia. ―¿Qué hace alguien tan oscura como tú en un sitio como este? ― preguntó cuando me acerqué para ver qué quería. Aquella pregunta sacó mi primera sonrisa en años, e hizo que la piedra de mi corazón se descascarillara un poco. Me agarró de la mano y tiró fuertemente de mí hacia donde él estaba, rodeó mi cintura posesivamente pegándome a su cuerpo. Mi cuerpo reaccionó al contacto con el suyo, pero ya no era la niña tímida que se enamoró hacía siete años, mi corazón jamás amaría a otro hombre como amé a Daniel, pero si aquel hombre evitaba que cada mañana sintiera deseos de acabar con todo, bienvenido a mi One Stop 19
Índice vida o a lo que fuera que estaba viviendo. ―¿Y qué hace alguien tan oscuro como tú en un sitio como este? ― pregunté con picardía. ―Esperar a que tu vida fuera un infierno e invitarte a pasear por ese infierno eternamente junto a mí ― contestó él dejando ver unos puntiagudos colmillos que de repente crecieron―. ¿Me acompañas, nena? Te he esperado demasiado tiempo y no sé si podría seguir esperando. Yo no lo pensé demasiado, mi mente no hizo preguntas, él tenía razón, mi vida era un infierno y a estas alturas me importaba poco lo que aquel hombre, que me hacía estremecer y me excitaba únicamente con el timbre de su voz, hiciera conmigo. Lo agarré del pelo y lo besé sedienta de sus caricias, de su deseo, agarrando posesivamente a la única persona que había provocado en mí algo que llevaba muerto siete años. Entonces, su lengua recorrió mi mandíbula y luego mi cuello, se detuvo e hincó sus colmillos en él, succionando parte de mi sangre y haciéndome experimentar un placer que me llevó al clímax. Ahora estoy muerta, pero tengo vida, una vida junto a un hombre al que amo, Estéfano, la persona que esperó pacientemente y apareció para salvarme en el momento adecuado. Nunca olvidaré a Daniel, él siempre será el amor de mi vida y Estéfano es el amor de mi muerte. Ahora que mi piel es fría como el hielo y mi cuerpo arde en el pecado una y otra vez junto a Estéfano, puede que haga una visita a aquellos que me mataron, pero no pienso esperar a verlos en el infierno, antes tengo que resolver ciertas cuestiones a las que han de responder en la Tierra. Por cierto, si me estáis imaginando con chaqueta de cuero negra y botas a juego, habéis acertado. Ah, y no sintáis pena por mi alma, mi alma era más oscura que la de Estéfano, él solo me ha concedido la vida eterna y una piel aún más perfecta. 20 One Stop
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Relato
Enrique Gallud Jardiel Reconocido escritor y ensayista, Doctor en Filosofía Hispánica, profesor universitario, autor de más de cien libros, actor, director teatral y nieto del famoso comediógrafo Enrique Jardiel Poncela.
LA HUELGA DE LOS DEMONIOS Acaeció que entrome una gran modorra y me dormí, y soñé que me moría. Han de saber vuesas mercedes que en mi sueño encontreme de repente y sin yo quererlo en las lindes de un bosque lúgubre en el que se internaban dos caminos. Uno de ellos conducía al Paraíso, según leerse podía en un cochambroso letrero allí colocado a tal efecto. Pero por ese sendero, lleno de piedras y de espinas de esas que se te clavan en los pies y te hacen ver las estrellas, no iba ni un alma, pues es sabido que al hombre le ha puesto el Hacedor hartas dificultades para alcanzar la Gloria, por lo que son escasas las almas que consiguen llegar a esa eterna morada de bendición, a tocar la armoniosa arpa por toda la eternidad. El otro sendero, que parecía mucho mejor asfaltado y de mejor caminar, conducía a los Infiernos y yo supuse que estaría lleno de almas de gentes que alegremente se dirigirían a ellos, por sus muchos pecados en la vida que acababan de abandonar muy a pesar suyo. Pero cuál no sería mi sorpresa al contemplar que nadie iba por One Stop 21
Índice aquella senda hacia la morada del fuego; mas, por el contrario, gran número de personas volvían dél. Veíaselas contentas y todas mostraban una pinta asquerosa. Notábase claramente en sus rostros y apariencias que eran borrachos, prostitutas, fornicadores, funcionarios y otras variedades de pecadores a cual peor, hez de la humanidad y vergüenza para su Creador, que bien podía haberse estado quietecito antes de poner en el mundo a tal gentuza. Quise saber la causa de aquello que veía y anduve contra corriente, yendo yo por donde todos volvían, hasta que al cabo de muchos días de ardua y pertinaz caminata, hete aquí que me encontré por fin ante las puertas mismas del Averno, que se hallaban de par en par abiertas. Allí topeme con un diablo muy viejo y cegato, de lastimero gesto, apoyado contra el quicio de las malditas puertas. Tenía un aspecto gastado, el rabo lacio y los cuernos romos. Su color había sido rojo, pero ya parecía desteñido. Nada más verme llegar, me interpeló: —¿Quién sois y adónde vais, mortal? —Soy Francisco de Quevedo —repuse al instante—, un famoso escritor de libros que no se venden, porque los hideputas de mis compatriotas los copian en papeles sueltos, se los reparten y los disfrutan sin pagarme lo que es mío. Muerto he, y por mis pecados creo que este es el lugar donde se me ha guardado acomodo hasta el fin de los tiempos. Aquel Matusalén de los diablos frunció el ceño y díjome: —Sois un alma con retraso y llegáis tarde. ¿No habéis visto a una legión de antiguos condenados que ha poco salieron de aquí y desandaron el camino por el que antaño vinieran? —Me los crucé en el sendero y me extrañó el hecho —dije yo—. ¿Cómo fue que les permitisteis salir? —El Infierno ha cerrado sus puertas —fue lo que anunció el endiablado demonio—. Por ello, hubimos de expulsar a todos los 22 One Stop
Índice condenados, que se volverán agora al mundo a seguir con sus pecaminosas conductas, pues es bien sabido que nadie se regenera en prisión y que los castigos no impiden que los hombres, que son canallas por naturaleza, se sigan comportando como tales. —¡Pesia tal! ¡Gran verdad es esa! —afirmé—. Y gran problema tendrá el mundo para acoger de nuevo a tantos y tantos pecadores. Bastantes ladrones y malandrines residen ya en el círculo de los vivos como para albergar a los que ya habían muerto. —Como compensación —dijo el diablo— habrá muchas más mujeres hermosas en el mundo, que fueron causa de tentación y estaban todas aquí, pues es sabido que al Cielo sólo van las hembras virtuosas y las virtuosas son todas feas a rabiar. —¿Y cuál ha sido la causa de este hecho sin par en la historia? —quise saber—. ¿Estáis de reformas? ¿Tenéis, para desventura vuestra, obreros o albañiles trabajando? Eso explicaría el cierre temporal de vuestro Infierno. —No es temporal el cierre, sino definitivo, y nunca hubiéramos dejado entrar a albañiles —replicó el otro—, que todo lo pondrían perdido y luego pasaríamos siglos limpiando. El Infierno ha cerrado sus puertas por nuestras demandas laborales. —No entiendo —confesé yo. —Es harto sencillo de comprender, si no se es corto de entendederas. Hais de saber —prosiguió— que nuestro gremio diablil lleva ya milenios descontento con nuestro trabajo. —¿Cómo? —exclamé yo—. ¿No os gusta quemar y atormentar a los hombres? ¿No obtenéis placer pinchando a los mortales con vuestros tridentes quemándoles con tizones al rojo vivo? —Todo ello es un trabajo muy placentero, lo reconozco. Pero por grande que sea nuestro disfrute, las cosas malas de este oficio de diablo son demasiadas y nos causan honda pesadumbre. —¡Explicaos, por vuestra vida! —No tenemos días de holganza al cabo del año, ni descansos en el trabajo de la jornada —quejose el One Stop 23
Índice diablo—. Hemos de herir, quemar, cortar y torturar a destajo y sin descanso. A cada pecador hay que hacerle sufrir todo lo que se merece. Y los hombres son cada vez peores y se les deben dar más y más castigos. La cantidad de trabajo es muy superior a nuestras fuerzas y se va acumulando. Si los hombres fueran menos malos, si entraran menos condenados por estos condenados portones, quizá pudiéramos cumplir con las obligaciones de nuestro oficio. Pero no es así. Los diablos somos los mismos que éramos al principio de los tiempos: no ha aumentado nuestro número desde que nos arrojaron de los Cielos de una patada divina. Pero los pecadores se multiplican y multiplican. Quedeme harto sorprendido de oír aquesto. El diablo prosiguió sus lamentaciones: —No podíamos con tanto trabajo. Así es que constituimos un sindicato y enviamos a un representante a los Cielos a pedir que se aumentase el número de diablos pinchadores y quemadores, que se limitaran las horas de tortura diarias y que se nos concediese de cuando en cuando alguna jornada de asueto. Pero en los Cielos no se nos quiso escuchar. —No es extraño —tercié—. A los que viven bien les resulta arduo imaginar los sufrimientos de los otros. —Exacto —asintió el viejo diablo—. Los ángeles y los serafines trabajan menos horas y la suya es labor más relajada. Mas prosigo con mi historia. Viendo aquella negativa celeste, el sindicato de diablos se declaró en huelga. —¿Huelga? ¿Qué es eso? —quise saber. —Algo que en el mundo no se ha inventado aún, pero que se inventará en los siglos venideros. —¿Y en qué consiste? —inquirí yo. —Consiste en no trabajar —fue la respuesta del diablo. —Os aseguro que eso ya lo hemos inventado hace tiempo —le aseguré. 24 One Stop
Índice —Por ello —concluyó el del rabo lacio—, hasta que no se nos conceda lo que demandamos, el Infierno queda cerrado hasta nuevo aviso. Hemos apagado las calderas para no gastar leña en vano. —¿Y los demonios? —Se marcharon todos de vacaciones —me explicó mi interlocutor—. Yo no pude acompañarles porque soy cegato y porque alguien se tenía que quedar aquí, por si algún necio como vos venía a preguntar. —¿Y adónde se fueron, si puede saberse? —Marcharon al mundo, en muchas direcciones. Pero principalmente fueron todos a las Españas. Querían solazarse viendo lancear toros, un festejo vuestro que nunca hemos presenciado y que a todos nos ha picado la curiosidad. También muchos marcharon allí para bailar la chacona, un lascivo baile que todos aseguran que provoca mucho regocijo. Y otros querían conocer de cerca a la Calderona, una hermosa comedianta que representa comedias de Lope en el Corral de la Pacheca. Aseguran que con su singular belleza ha tentado a vuestro serenísimo rey, el cuarto Filipo, que también la tienta a ella a su vez, cuando se le presenta la ocasión. —No pierden el tiempo vuestros compañeros —repuse—. ¿Piensan entonces los demonios quedarse a vivir en nuestro mundo mortal? —Sí, en efecto; pues desarrollarán los hombres una curiosa forma de gobernar vuestros reinos y repúblicas que se llamará «sistema parlamentario», sea eso lo que fuere, en donde todos los diablos tendrán acomodo y en el que podrán montar con legalidad una
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Índice suerte de aquelarres llamados «sesiones». No será un trabajo tan honroso como el de demonio torturador de pecadores, pero en él podrán hacer maldades sin tener que echarle muchas horas de esfuerzo. —Es una idea excelente — reconocí. Y dijo el diablo, concluyendo así su perorata: —Sólo siento no haber podido yo también irme con ellos al mundo para ser diputado (que así se llamarán) y hacer diabluras a placer y sin que nadie me lo reproche. En esto estaba cuando desperteme, todo cubierto de sudores, y medité y reflexioné largamente sobre lo soñado. Y, por si los sueños son premonitorios, me alegré de saber que yo moriría de veras en unos pocos años y no tendría ocasión de presenciar el espectáculo de los diablos desempeñando su nuevo oficio.
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Relato
David Fernández Varón Para aquellos que disfrutan con las novelas policíacas y de género negro, David nos va a introducir en un mundo de ficción creado por él.
Terror Escribe un relato de terror, me dijeron. ¿Qué es el terror?, me pregunté. Bueno, lo primero que se me ocurrió fue escribir un relato de vampiros. Sí, el vampiro inspira terror. Mucho, pero no existe. Lástima. ¿Cómo voy a infligir terror a mis lectores basándome en un personaje ficticio? Un chupa sangre de ultratumba que deambula por la noche en busca de vírgenes. No. Es muy romántico, muy sugerente, pero no estaría relatando qué es el terror. A ver, algo más mundano, me dije, más realista, más actual, más sencillo, más humilde… Algo que podría pasar de verdad. Y recordé la historia de Carlos Valdés, un pobre campesino de Chihuahua, México, cuyo mayor sueño era poder contraer matrimonio con su prometida María Villagrán. No tenía dinero. Era muy humilde. Pero quería corresponder a esa bella y buena muchacha como se merecía. Así, que aceptó hacer un trabajo para el cártel de la droga del lugar. Un trabajo sencillo, rápido, que le aportara los beneficios necesarios para poder hacer frente a los gastos de la boda, y de paso, hacer méritos para trabajos futuros. ¡Hay que quedar bien con el patrón, One Stop 27
Índice mano! El patrón manda. El patrón dispone. El guate Carlitos esperó pacientemente a que los secuaces cargaran el camión. Pensaba en cómo iba a ser el festejo de sus nupcias. No cabía en sí, de júbilo. La operación pareció tardar una eternidad. Por fin escuchó: ¡Ándale, Carlitos! ¡Vámonos, cabrón! Carlos Valdés arrancó el camión e inició la narco-ruta. Todo iba viento en popa. Todo parecía indicar que sus planes iban a ir según lo planeado. Pero ¿sabéis qué?, no fue así. Unos cabrones del cártel rival lo interceptaron en la carretera e hicieron que Carlitos detuviera el camión. Había un pinche traidor —pensó Carlitos. Pero eso importaba poco, ya. Lo hicieron bajar a punta de pistola y él estaba seguro de que iba a morir. Se lo hizo en los pantalones. Luego de golpearlo en la cabeza con la culata varias veces hasta dejarlo inconsciente, se subieron a la cabina y se marcharon con el camión y la cocaína. El pobre Carlitos volvió en sí unas horas después. Se sentía aturdido y desorientado. No sabía dónde estaba ni qué estaba haciendo allí, en mitad de una solitaria carretera y oliendo a cagado. Luego, empezó a recordar. Y comenzó el terror. Sí, lo que sintió Carlos en el momento en el que se dio cuenta de que había perdido un camión de cocaína, era terror. Aquellos desgraciados no habían sido ni capaces de volarle la cabeza para terminar con todo. Lo habían dejado vivo para que fueran los suyos quienes terminaran con él. Carlos gritó, maldijo, lloró, volvió a maldecir y, entonces, en un momento de lucidez, pensó en su prometida. No podía consentir que le hicieran daño. Comenzó a hacer el trayecto inverso hacia su aldea. Tenía muchos kilómetros por delante, pero estaba decidido. Intentó hacer autoestop pero no funcionó. Los pocos vehículos que pasaban por allí apenas 28 One Stop
Índice si reparaban en el pobre y desaliñado Carlitos. A las pocas horas, el móvil que le habían dejado para estar en contacto, sonó. El señor Valdés, mientras caminaba exhausto, lo sacó del bolsillo y lo miró. No sabía si contestar o no. Ambas cosas iban a significar lo mismo. Optó por no contestar y seguir avanzando hacia la salvación de su amada. La ansiedad se estaba apoderando de él pero eludía los pensamientos negativos. Llegaría a la aldea, cogería a su amada, y juntos, se fugarían para siempre. Pasó otra hora. Entonces recibió un mensaje con un vídeo. Carlos se detuvo. Vaciló. Sus entrañas se revolvieron y se hicieron un nudo. Abrió el vídeo… Allí, en aquella diminuta pantalla del teléfono estaba su prometida, la hermosa María Villagrán, a cuatro patas sobre un camastro infecto en un lugar que parecía una casa en ruinas. Un tipejo groseramente musculoso y sudoroso, con la cabeza cubierta con una máscara como la de El Santo, aparecía chingándola salvajemente por detrás, mientras otro tipejo desnutrido y tatuado, con una máscara de El Coyote de la Warner, le introducía un taladro por la frente poco a poco, hasta que la pobre María caía como una marioneta a la que le cortan los hilos entre trozos de sesos, cráneo y sangre. Cuando eso ocurre, el musculoso sodomita se aparta, y es el flacucho, cubierto de sangre, el que ocupa su lugar, profanando el cadáver hasta que eyacula sobre él. El pobre Carlos vomita sobre su camisa y sus pantalones. Luego, cae derrumbado sobre el asfalto. Llora desconsoladamente. Todo ha terminado. Su sueño se ha convertido en la más horrible de las pesadillas. El ocaso ya amenaza con traer la noche y el cielo se tiñe de mil colores. No hay ningún vehículo a la vista. Allí, en aquella interminable carretera solo está aquel humilde campesino tirado en el suelo, roto de dolor, y pidiendo perdón. De repente, una ranchera parece perfilarse en el horizonte. Detrás, One Stop 29
Índice un inmenso sol rojo se va ocultando a cámara lenta mientras los púrpuras y los violetas van conquistando el cielo. Carlos levanta la vista y ve el vehículo acercarse. Sabe quiénes son. Se levanta. Sigue mirando. No sabe qué hacer. Corre. Corre todo lo deprisa que puede. Deja la carretera y se adentra en el páramo. Sabe que da igual. Esas rancheras son todoterreno. Les resulta igual de sencillo pasar por el asfalto que por el páramo. Pero él corre. Sabe que son sus últimos momentos de vida. Éso, es terror. Éso, es una historia de miedo. Pero no lo sabemos porque no vivimos en Chihuahua, ni en Guerrero, ni en Michoacán. No nos hacemos una idea, pero lo que está sintiendo ahora Carlos Valdés, es terror. Puro terror. Y dura hasta que la ranchera llega a su altura, se baja un tipo con un enorme bigote negro, armado con una AR-15. Carlitos intenta decirle algo, pero el sicario dispara a bocajarro contra el guate. La primera bala le da en la mejilla y el dolor es indescriptible. La segunda bala le da en un ojo. Carlos lo siente como si le hubieran tirado un huevo y este hubiera eclosionado en su ojo. Y la tercera, a Dios gracias, llega rápido. Antes de que el dolor del segundo disparo comience a aflorar, le da en la sien, y le levanta la tapa de los sesos matándolo en el acto. Y ahí termina la historia de Carlos Valdez. Una historia que puede parecer demasiado dura. Demasiado fuerte. David, me dirán, no tenías que haber recurrido a esto, tan rebuscado, soez y retorcido para contarnos una historia de miedo. Y yo les puedo decir, ¿Retorcido? Esto es el día a día de esa gente. Lo cotidiano. Aunque para nosotros sea una historia más terrorífica y escalofriante que la de los vampiros, porque ellos, los vampiros, no son tan inhumanos. Ni dan tanto miedo.
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Relato serie
JESÚS CANTÚ Jesús Cantú es un escritor de obra narrativa, nacido en Nuevo León, México. Su obra incluye “La resurrección de la bruja”, “Cuando estábamos vivos” y su obra cumbre “El Espejo”. Actualmente reside en Estados Unidos.
EL ESPEJO Alguien te puede estar observando LO PRIVADO DE SAN PEDRO (parte 5ª) Cuando llegué a la casa empecé a estudiar la tarea que tendría para el día siguiente, pero el pensamiento me traicionaba y me parecía interminable el tiempo que estaría sin poder disfrutar de la compañía de Maricruz, me miraba con ella caminando por Vasconcelos, acompañándola, cargando su mochila, disfrutando del aire que nos pegaba de frente y de pronto una brisa que nos inundaba de frescura; pero al volver en mí tenía los ojos llorosos, mis primeras lágrimas para un amor imposible, cómo sería mi vida de ahora en adelante no lo sabía, lo que sabía era que tenía que salvar, al menos, a Fernando. Empecé por aprender el rezo para el difunto, lo practiqué hasta que me lo supe de memoria, fui a buscar a Tofo para ponernos de acuerdo y vernos a las doce de la noche, hora en que Fernando dijo que teníamos que rezar y echar el agua bendita en el lugar; el Tofo jugaba con el Goyo y Temo una “cascarita”, en ese rato llegó Luis y jugamos dos para dos, hacía mucho calor a las cuatro de la tarde, pero nos gustaba mucho jugar al futbolito, no llevábamos agua y One Stop 31
Índice apostábamos una Coca-Cola, el que llegaba a cinco goles ganaba. Tofo y yo empezamos ganando dos goles a cero, pero Luis y Temo nos empataron rápidamente; Luis era fornido, bien parecido y el único que tenía novia de todos nosotros, además era uno de los mejores para jugar al fútbol, por eso cuando Tofo o yo metíamos un gol se enojaba con Temo y le decía: “No podemos perder”, metieron otros dos goles, y ya para ganarnos empezamos a correr más, rápidamente Tofo metió un gol, casi deshidratándonos empatamos, con ese gol en contra, ellos se nos vinieron con todo. Tofo cuidó bien la portería, cuando Luis cruzó la bola para meter el último gol, Tofo se estiró y la sacó, me la pasó, yo la controlé, burlé a Temo y despacio metí el quinto gol, corrimos festejando el triunfo; Luis, enojado, nomás movía la cabeza de aquí para allá, nos fuimos rápidamente a tomarnos las Coca-Colas, bien que nos hacían falta. Ya fuera del juego comentábamos como lo que éramos, unos buenos amigos, Luis nos felicitó y fue a comprarnos las sodas, nos quedábamos a la sombra de la tienda de doña Tuta, enfrentito de la escuela primaria Luis Elizondo, allí nos quedábamos hasta que anochecía, platicábamos de chicas, yo no les quise comentar nada de Maricruz por temor a que se burlaran de mí, me distrajo mucho el jugar con ellos, pero al irme con Tofo ya me iba sintiendo triste nuevamente. Le dije a Tofo que tenía que levantarse a las once y media de la noche, él me decía que era ‘pan comido’, que tenía muchas ganas de conocer a Fernando, hasta decía que desconfiaba un poco de que fuera cierto que se me hubiera aparecido, pero que lo haría por nuestra gran amistad, yo le dije que esa noche se le quitarían las dudas, nos despedimos en la entrada de la puerta de su casa, me fui a la mía y esperé a que fuera la hora indicada. A las once y media estaba tocando la ventana donde dormía Tofo, estuve un buen rato, pero no salía, hasta que por fin escuché que me decía despacio: “Ahí voy, Calavera...”, la noche estaba en tinieblas, 32 One Stop
Índice no había nadie en la calle, sólo se oían los grillos y alguno que otro perro que, sintiendo presencia humana, aullaba como reclamando el que estuviéramos de pie tan tarde; Tofo salió bien animado. ―Por fin voy a conocer un espíritu. ―Se frotaba las manos y los ojos le brillaban en la oscuridad―. Ya nadie me contará cómo son. ―Sólo te pido que no te vayas a asustar. ―Me daba un poco de temor que al ver a Fernando se fuera disparado como la primera vez que lo vi―. Prométeme que no correrás. ―Cómo crees eso, Calavera ―me dijo muy seriamente, mientras se trataba de peinar el pelo con los dedos―, si estamos juntos siempre, también en esto estaremos juntos. ―Confío en ti, por eso quise que vinieras. ―Trataba de darle valor, aunque dudaba un poco―. También te quiero como testigo, en caso que le cuente a los cuates, tú podrás corroborar que estuvimos juntos y no fue fruto de mi imaginación. ―¿Para qué son los amigos? ―me dijo tocándome el hombro―, aunque te lo aseguro, será algo muy terrorífico. ―Será algo que haremos por un alma justa. ―Quería que él estuviera en mi mismo ideal, que se impregnara de la idea de salvar a Fernando, y, si fuera posible, que se sintiera igual de importante que yo, aunque yo hiciera los rezos, quería que él regara el agua bendita, se lo conté paso a paso para que no hubiera confusión y él asentía a todo lo que le decía. A cada paso que dábamos hacia el árbol iba cayendo una fuerte neblina cada vez más densa, hasta que casi no nos mirábamos ni Tofo ni yo; Tofo volteaba a todas partes, a la menor señal de algún ruido; yo nomás lo observaba con el rabillo del ojo, no quería presionarlo a que hiciera algo que no quería, llevaba el frasco de agua bendita tiemble y tiemble, le dije que todo estaría bien, él se sonreía nervioso. En todas las casas reinaban las tinieblas, todos dormían plácidamente, al llegar al árbol faltaban dos minutos para las doce, no se miraba nada por la neblina, ni siquiera Fernando. Tofo miraba fijamente, hasta que a las meras doce allí estaba colgado de su cuerda el espíritu sufrido de aquel joven que deseaba ser liberado; Tofo, al verlo, peló tremendos ojos, y quiso One Stop 33
Índice en un impulso correr, pero yo lo sujetaba del brazo, le dije que no lo abandonaría, se calmó un poco, y esperamos a que Fernando volteara a mirarnos, porque parecía estar muerto, en realidad, al abrir los ojos se le notaba feliz, me dijo que si ese día sería libre, le dije que todo estaba predestinado para que así fuera, le presenté a Tofo y me dijo que ya lo había visto y que sabía que era un joven muy serio, trabajador y honrado, Tofo se mordía el labio de abajo en señal de vergüenza. ―Gracias, Fernando, para mí es un gusto conocerte. ―Apenas se oía la voz de Tofo―. Espero que hoy conozcas la felicidad. ―De antemano ya la conozco, al tener amigos como ustedes. ― Aunque cavernosa, su voz se oía conmovida―. Los llevaré por siempre en mi corazón, y como muestra de mi agradecimiento quiero dejarles algo, no sólo que sirva de recuerdo, sino que sea algo palpable, ya que ustedes son muy pobres. Creo que alguna ayudita les vendría bien; verán, yo junté un pequeño tesoro para poderme casar con mi novia. ―Su voz se quebraba cuando hablaba―. Lo dividí en varios lugares en los que escarbé y los enterré; ahora viene lo bueno: como ustedes ya me demostraron no tener miedo, pues para llegar a él tendrán que venir a las doce de la medianoche―. Tofo y yo abríamos grandes los ojos―. Tendrán que escarbar donde haya lumbre, pero sólo podrán sacar uno por noche, y tienen que sacarlo todo, porque si lo sacan a medias se desaparecerá, y nadie debe saber del tesoro, pueden decirlo hasta que completen con todos los bultos, que son diez en total. ―¿Dónde está enterrado el tesoro? ―interrumpí―, para venir preparados con pico y pala. ―Están parados sobre él, pero, como les dije antes, irán descubriendo el lugar exacto cuando miren la lumbre que habrá sobre cada lugar con los bultos de oro, les deseo la mejor de la suerte, creo que mi hora llegó. ―Bueno ―volví a interrumpir―, empecemos, porque nos puede descubrir alguien, y no queremos que se nos eche a perder el momento exacto, que debe ser este. Comencé a rezar con las manos al aire, a rezar fuerte, y cada palabra que decía parecía tener eco y micrófono porque se oía como si estuviera 34 One Stop
Índice hablando para un estadio y no sólo para nosotros, Tofo regaba el agua bendita sobre los pies de Fernando y sobre la tierra donde debía estar enterrado; Fernando miraba al cielo como platicando con alguien. Yo estaba tan concentrado en los rezos, y el Tofo, en regar el agua que no vimos cuando se limpió la neblina sobre la cabeza de Fernando, al desaparecer esta dejaba ver un cielo hermoso, como si fuera de día, al verlo nos sorprendimos mucho porque observamos una luz resplandeciente, hermosa, que iluminaba el cuerpo completo de Fernando, y al hacerlo reflejaba cómo había sido de carne y hueso: un hombre bien parecido, con ojos claros, cabello oscuro y largo, delgado, con una ropa impecable, de otra época, pero hermosa, le sonreía a la luz. Cuando terminé con el rezo y Tofo regó la última gota de agua bendita, surgió un canto del cielo que dejó todo en silencio, ni grillos ni perros se oían, nada, sólo el canto, debían ser los ángeles, Tofo y yo mirábamos sorprendidos cuando la cuerda desapareció y Fernando se fue flotando hasta la luz, con su mano nos decía adiós, agradeciéndonos el haberlo liberado, hasta que volvió la neblina, Tofo me miraba sorprendido. ―¿Ahora qué te parece todo? ―le dije sonriente―, ¿no te sientes privilegiado? ―Me siento como si estuviera flotando sobre nubes. ―Daba vueltas sobre sí mismo y volteaba hacia donde la luz había aparecido―. ¡Esto es fenomenal! ―Deberá ser un secreto, porque nadie nos creerá y nos juzgarán por locos ―me atreví a decir―, sólo que nunca lo olvidemos, para que el alma de Fernando viva en alguien en la tierra. ―Así será, Calavera. ―El Tofo se quedó serio un rato―. Eres buen amigo, ahora seremos como hermanos, me gustaría que, cuando me muera, sea enterrado al lado de tu tumba. ―Estaremos juntos por siempre ―le dije durante el camino a casa―, pero por ahora, cuando destapemos el tesoro, empezaremos a vivir, descansa Tofo, porque necesitaremos todas las fuerzas mañana por la noche. Continuará... One Stop 35
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Entrevista
Jose Luis Ortiz Licenciado en magisterio y con un Máster en Hipnoterapia. Escritor y novelista, actualmente trabaja para la administración en el gobierno de Aragón. Residente en Zaragoza.
ENTREVISTA A AMPARO LARRAÑAGA Una gran dama de la escena española, nieta de artistas como Ismael Merlo y María Fernanda Ladrón de Guevara, sobrina de Amparo Rivelles, hija de María Luisa Merlo y Carlos Larrañaga, hermana de Luis Merlo, Pedro Larrañaga y Juan Carlos Larrañaga, todos grandes dentro del mundo de la escena. Actriz, presentadora (Tele 5 ¿dígame?), y tantos méritos que no puedo nombrar porque no terminaría en párrafos y párrafos. Una gran dama dentro de la escena. Has vuelto con la gran obra de Ramón Paso, El reencuentro, la historia de dos hermanas que tras veinte años se ven obligadas a reencontrarse y entenderse. ¿Amor, familia y amistades son la inspiración de entonces de gran parte del mundo de la escena? Todo el mundo tiene una familia, o algo parecido. La gente se identifica siempre con las historias familiares. Y aunque esta es algo particular, es cierto que a la gente siempre le ha gustado y se ha emocionado con ellas. Todo está relacionado: amor, amistad y familia. 36 One Stop
Índice Define un poco a tu personaje de la obra, ¿hasta qué punto tiene conexiones con tu propia persona?
No me parezco nada a Julia. Pero la entiendo. Es una mujer traumada por la relación con su madre y con la pérdida del amor de su vida. Tiene algún tipo de trastorno sin definir, pero es brillante y muy a su pesar, divertida. Vive sola con una asistenta alemana que la cuida, toca el violín maravillosamente bien (de hecho, es su medio de vida) y sólo sale de casa para dar sus conciertos. Vive de espaldas al mundo y, gracias a ese aislamiento, está estable y ha podido sobrevivir. La llegada de su hermana hace que su mundo, en exceso ordenado, se tambalee. Esto, y el hecho de que, además, a su asistenta la haya atropellado un autobús, hace que su vida se complique hasta límites que no puede controlar. Mi personaje no sabe disimular y dice todo lo que le pasa por la cabeza. Es políticamente incorrecta. Eso genera situaciones muy disparatadas y divertidas. Curiosamente es una comedia de humor dentro de un drama. ¿Es una obra ligera, entonces? ¿Es una obra que permite que el espectador no esté atento a la trama para disfrutarla totalmente? One Stop 37
Índice Es una obra intensa, potente y muy física. Pero no hay grandes complicaciones. Todo está a la vista. Todo se entiende perfectamente. No hay que comerse el coco. ¿Es una tragicomedia? Tampoco. Es una comedia. Con algunos momentos tiernos y sorprendentes. Estás trabajando con la gran actriz María Pujalte, con la que ya has trabajado muchas más veces, recuerdo en la serie Periodistas de 1998, eso os favorecerá en el trabajo de la obra teatral, supongo.
La química es importante. En el caso de María y mío, es cierto que lo supimos realmente cuando hicimos Hermanas. En las series no es tan fácil saber eso. El teatro, en cambio, no engaña. Queríamos volver a trabajar juntas en el teatro y lo hemos conseguido. Facilita el trabajo y te hace feliz trabajar con amigos, gente a la que admiras y personas con las que tienes cosas en común. Y con la gente talentosa, es fácil. Y María lo es.
Ramón Paso es un autor contemporáneo que incide en esta obra sobre el tema de la comunicación entre las personas. ¿Cómo ves la situación actual de esta en un mundo dominado por la tecnología y las redes virtuales? La gente sigue necesitando comunicarse. La tecnología 38 One Stop
Índice ha hecho que la distancia no exista, por ejemplo. Es posible que la parte negativa sea la falta de privacidad. Aunque eso no es algo que a todo el mundo parezca preocuparle. Al contrario. Todo tiene su lado bueno y su lado malo. La gente se comunica porque es necesario, pero de otra manera. Siempre nos comunicaremos. Pero hay que aprender mucho aún. El tema de la obra es otro asunto. Es la distancia que se ha creado entre dos hermanas que se reencuentran después de veinte años sin verse. Sin comunicarse de ninguna manera. ¿Por dónde empezar? Tres películas o tres obras de teatro que te llevarías a una isla desierta… ¡No me llevaría nada! ¡De verdad! Un cuaderno para escribir. Es algo que me tienta enormemente. Tus próximos proyectos son…. El reencuentro. De momento. Un pensamiento para los lectores de One Stop. No abandonemos la cultura. El teatro, los libros, el cine, el arte… No dejemos de aprender de los demás, de la vida, de nosotros mismos… One Stop 39
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Música en el viento
Mora Malú Egresada del Conservatorio Nacional de Música “Carlos López Buchardo”, dependiente de la Universidad Nacional de las Artes (UNA). Estudios en Comunicación Audiovisual, aplicada al Diseño Gráfico Editorial. Correctora ortotipográfica y de estilo, Redactora freelance o “escritora fantasma”, escritora de cuentos y novelas cortas.
National Geographic rinde homenaje a Gustavo Cerati La música, esa conexión que trasciende la frontera de lo imposible, transforma, amansa fieras, sana cuerpos enfermos, cura heridas, nos roba una lágrima y nos hace felices. Todo lo puede la «milagrosa música». Ya lo decía uno de los pensadores contemporáneos más influyentes del siglo XIX, Friedrich Nietzsche, «Sin música, la vida sería un error». Así lo vivió el legendario músico Gustavo Cerati. Nacido el 11 de agosto de 1959 como Gustavo Adrián Cerati Clark, en Buenos Aires, Argentina, estuvo desde niño ligado a la música. Comenzó en la escuela, dirigiendo el coro escolar y continuó desplegando talento en varias bandas hasta formar la propia. En 1982, junto a Héctor «Zeta» 40 One Stop
Índice Bosio (bajo y coros) y Charly Alberti (batería), Cerati (voz y guitarra) formó Soda Stereo, una banda que comenzó en el circuito under y se catapultó a la fama y el reconocimiento del rock latinoamericano en los primeros acordes. Obtenido el prestigio a nivel internacional por haber sido el vocalista, guitarrista y compositor principal de Soda Stereo, en mayo de 1997 la banda anuncia, mediante un comunicado de prensa, su disolución y el posterior concierto de despedida en el Estadio River Plate de Buenos Aires, al que asisten 70.000 personas y queda grabado en dos discos: El último concierto A y El último concierto B. El evento tuvo más de dos horas de duración y fue coronado con la famosa frase de Cerati: «Gracias totales», que perdura en el tiempo entre sus seguidores y el imaginario colectivo. En su carrera como solista, no menos exitosa, incursionó en la música electrónica y sinfónica, grabando su tercer disco de estudio Siempre es hoy y presentándolo en una extensa gira latinoamericana entre 2002 y 2003. En junio de 2007, el mundo del rock se revoluciona con la noticia del regreso de Soda Stereo a los escenarios musicales con una gira denominada Me verás volver, que comienza en Argentina y abarca Chile, Perú, Venezuela, México, Ecuador, Panamá, Colombia y Estados Unidos. Terminada la gira con un éxito rotundo, cada uno de sus integrantes vuelven One Stop 41
Índice a sus ocupaciones personales. El talentoso músico, sigue su camino como cantante, autor, compositor y productor discográfico trabajando con figuras destacadas de la música como Roger Waters, David Bowie, Shakira, Elvis Costello, Gustavo Santaolalla, Richard Coleman y Andy Summers, entre otros. El 15 de mayo de 2010, haciendo una gira en Caracas, Venezuela, presentando su disco Fuerza Natural, lasegunda.com sufre una descompensación y debe ser hospitalizado. Con el paso de las horas su salud empeora, dándose a conocer más tarde el parte médico de la clínica que manifestaba que el músico habría sufrido un accidente cerebrovascular (ACV). Permaneció cuatro años en coma, hasta fallecer el 4 de septiembre de 2014 como consecuencia de un paro respiratorio. A cuatro años de la desaparición física del ganador de varios premios Grammy Latinos, el canal National Geographic Latinoamérica, rinde homenaje al artista en la nueva serie docu-reality Bios, producida por Sebastián Ortega (Director General de Underground Contenidos), que se estrenará en toda América Latina antes de fin de año. La serie contará con la colaboración de la familia de Cerati, tanto al frente como detrás de cámara, aportando anécdotas y material nunca antes visto. Se podrá apreciar su vasta trayectoria artística y la vida personal del inefable músico que dejó huella y ejemplo de una vida colmada de talento. Me hago eco de sus palabras y proclamo su célebre frase: «Gracias totales». 42 One Stop
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Historia
Carolina De Prado García
Carolina nos recuerda un pasado que define el presente que actualmente conocemos.
OTRA BODA REAL El pasado 19 de mayo el mundo fue testigo de una gran boda real en el corazón de Londres. La ceremonia culminaba la historia de amor del príncipe Enrique, duque de Sussex, y de Meghan Markle, actriz estadounidense divorciada, de orígenes humildes, familia desestructurada y descendiente de esclavos africanos. Cadenas de televisión de todos los países retransmitieron en directo el enlace para que pudiera ser disfrutado, comentado y, por qué no, criticado por los espectadores ávidos de este tipo de acontecimientos sociales. Esta unión por amor de un miembro de una familia real y una plebeya o un plebeyo ya no es algo tan extraño en el seno de las monarquías europeas. Algunos ejemplos podemos encontrarlos en países como Dinamarca, Holanda, Suecia, Noruega, España e incluso en Gran Bretaña, ya que el hermano mayor del príncipe Harry, el príncipe Guillermo, duque de Cambridge, también se casó con una joven cuya familia no pertenecía a la nobleza, aunque en este caso, y a diferencia de lo ocurrido con el matrimonio de Harry y Meghan, la novia, Catalina Middleton, provenía de una familia adinerada. One Stop 43
Índice Las opiniones sobre la conveniencia de estas uniones son variadas, desde las críticas de los más tradicionalistas defensores de la institución monárquica, que piensan que las personas nacidas y criadas al margen de las costumbres y rígidos protocolos de este ambiente real y nobiliario son, al final, incapaces de aguantar la presión de su cargo y sucumben a su propia naturaleza; a los que opinan que la entrada de nuevas personalidades en las familias reales moderniza la institución y la acerca al pueblo. Pero si en pleno siglo XXI estas bodas reales despiertan expectación y controversia hay que pensar en lo que supondrían en la España de principios del siglo XIX. Porque fue en 1908 cuando Jagatjit Singh, 7.º maharajá de Kapurthala, riquísimo príncipe del principado indio del mismo nombre contrajo matrimonio con Ana María Delgado Briones, bailarina malagueña procedente de una familia de clase media venida a menos. ¿Y cómo es que un príncipe indio y una bailarina española unieron sus vidas? Pues como en el caso de Harry y Meghan fue el destino o la casualidad lo que les unió. A los duques de Sussex una cita a ciegas organizada por una amiga de la novia, y en el caso del maharajá y Anita Delgado la visita a Madrid del primero con motivo de la boda de Alfonso XIII y la princesa Victoria Eugenia de Battenberg. El príncipe indio, de fiesta por las calles madrileñas conoció en el café-concierto Central Kursaal a una jovencísima Anita y a su hermana, que actuaban, a pesar de la oposición de sus padres, como teloneras en el establecimiento. Rendido a los encantos de la malagueña de inmediato le hace la proposición de matrimonio, recibiendo la negativa de la joven. El príncipe viaja a París pero no olvida a la bailarina, reiterando en varias ocasiones su deseo de hacer de ella su esposa. Finalmente, 44 One Stop
Índice y con la ayuda de dos celestinas de excepción que apoyaron a Anita en el intercambio epistolar que mantuvo con el príncipe, sus amigos el pintor Julio Romero de Torres y el dramaturgo, poeta y novelista Ramón del Valle-Inclán, la joven accede a convertirse en la princesa de Kapurthala. Y así comienza para la bailarina una vida de lujos, viviendo en fastuosos palacios, viajando por todo el mundo y siendo agasajada por su marido con maravillosas joyas. Y al igual que le ocurre a la antes actriz, ahora duquesa de Sussex, la recién llegada a la corte del maharajá fue envidiada por las jóvenes de su época y su vida, estilo y aficiones seguidas de cerca por fans y cronistas de sociedad. Tras unos años de felicidad, que tuvieron como fruto el nacimiento de su único hijo, la pareja se fue distanciando y se divorció en 1925. Es en este momento en el que los paralelismos entre la historia de amor de Harry y Meghan y la del maharajá y Anita desaparecen, pues si bien sabemos lo que fue de la bailarina malagueña, quien pasó el resto de su vida a caballo entre París, Madrid y Málaga, cuentan que sin apuros económicos y manteniendo siempre una magnífica relación con el que fue su marido; el futuro de los duques de Sussex es todavía una incógnita. ¿Tendrán razón los que opinan que Meghan será incapaz de soportar a largo plazo la rigidez del protocolo británico y acabará por anteponer su independencia al éxito de su matrimonio? ¿O por el contrario será realmente tan fuerte su amor que llegará a consolidarse y vivirán como rezan los cuentos infantiles felices y comerán perdices? Dejemos que el tiempo pase y mientras tanto soñemos con plebeyas que se convierten en princesas y con un mundo ideal en el que el amor triunfa, pues de pesadillas y odio ya tenemos suficientes noticias a diario. Por último, me gustaría apuntar que si algún lector está interesado en conocer algo más acerca de la interesante One Stop 45
Índice historia de Ana Delgado, la escritora Elisa Vázquez de Gey ha escrito varias novelas sobre la maharaní de Kapurthala, siendo además autora de la única biografía autorizada sobre este personaje. El escritor Javier Moro también escribió su novela Pasión india (2005) basándose en la vida de la bailarina malagueña.
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Álex García Álex nos hace viajar en su máquina del tiempo y conocer con cada entrevista a grandes personajes de la historia.
LA REINA DEL AIRE ¿Qué hay de nuevo, viajeros del tiempo? En esta ocasión vamos a dejar volar la imaginación, y nunca mejor dicho, al conocer a una gran mujer que se adelantó a su tiempo y llegó a ser un ejemplo de superación, tanto para hombres como para mujeres, y se convirtió en toda una leyenda. Se trata de Amelia Mary Earhart, aviadora norteamericana, conocida como la “reina del aire” de América. Abróchense los cinturones y viajemos en el tiempo, hasta 1937. Señora Earhart, es todo un honor poder entrevistarla para que nuestros lectores conozcan más acerca de usted. Muchas gracias por vuestra visita y por vuestro interés. Adelante, estaré encantada de contestar a vuestras preguntas. Y podéis llamarme Amelia. En primer lugar, nos gustaría conocer algo de su biografía, cómo fueron sus comienzos. One Stop 47
Índice Nací el 24 de julio de 1897 en Kansas (Estados Unidos). Cursé estudios superiores en la Universidad de Columbia (Nueva York) y completé mi formación en los cursos de verano de la Universidad de Harvard. Después de graduarme, trabajé como auxiliar de enfermería en un hospital de campaña canadiense durante la Primera Guerra Mundial. Posteriormente, trabajé como asistente social en Boston (Massachussetts). ¿Cómo nació su pasión por la aviación? A los 10 años de edad vi mi primer avión y, la verdad, no me dejé impresionar. Aún recuerdo mis palabras: “Es una cosa de alambre oxidado y madera, y no tiene nada de interesante”. Fue divertido ver la cara de todos al escucharme. En 1921, compré mi primer avión, al que bauticé como “Canario” y con el que superé los 4 270 metros de altitud. Ya entonces era popular por mi activismo, siempre he sido considerada feminista, porque abogo por la igualdad de géneros. En 1929, fundé una organización de mujeres aviadoras llamada “Ninety nines”. A partir de ese momento, mi vida se centró exclusivamente en la aviación. Le gustará saber que su organización sigue vigente en nuestro tiempo. Enhorabuena. Fue la primera mujer en realizar, como pasajera, la travesía del Atlántico, ¿qué nos puede contar de esa experiencia?
Efectivamente. Eso ocurrió el 17 y 18 de junio de 1928, en un avión comandado por los pilotos Wilmer Stultz y Louis Gordon, que recorrió los 3 200 kilómetros que distan entre Terranova y Gales. 48 One Stop
Índice Ese mismo año, realicé varios vuelos en solitario a través de Estados Unidos. Fue una experiencia totalmente enriquecedora. ¿Cómo compaginó su vida personal y la profesional? Sin ningún problema. En 1931, contraje matrimonio con el afamado editor, publicista y explorador George Palmer Putnam, aunque decidí conservar mi apellido de soltera. Nuestra historia de amor fue muy bonita y siempre hemos tenido los mismos intereses. Una mañana, mientras trabajaba, recibí una llamada que, en un principio, tomé por broma. George Wilmer B. Stultz y Louis E. Gordon me proponían ser la primera mujer en realizar un vuelo transatlántico de Terranova a Gales, y así me proclamé tras 21 horas de pilotaje. Cuando la tripulación regresó a Estados Unidos, fui recibida con un desfile triunfal en Nueva York y una recepción del presidente John Calvin Coolidge en la Casa Blanca. A partir de ese momento no volvimos a separarnos.
Pero sus proezas no habían hecho más que empezar. Saltó a la fama tras ser la primera mujer en realizar la travesía del Atlántico en solitario. Cuéntenos cómo ocurrió. Mi marido y yo comenzamos a urdir los planes para realizar otro vuelo aún más ambicioso: ser la segunda persona en cruzar el Atlántico en solitario. Entre el 20 y el 21 de mayo de 1932, fui la primera mujer en completar, sin acompañantes, este peligroso viaje, proeza que no había vuelto a producirse desde el histórico vuelo de Charles A. Lindberghen en 1927. Además, establecí una nueva marca de velocidad, al alcanzar Irlanda en apenas One Stop 49
Índice trece horas y cincuenta minutos. Finalmente, aterricé de manera forzosa en una granja de Irlanda. Lo había conseguido de nuevo. El Congreso de Estados Unidos me otorgó la Medalla de Oro de la National Geographic Society y el reconocimiento con la Cruz Distinguida de Vuelo, la primera otorgada a una mujer, por lo cual me siento muy orgullosa. ¿Cómo cambió su vida tras semejante proeza? Principalmente, el ser reconocida de manera pública y sentirme orgullosa por haber demostrado de lo que somos capaces las mujeres. En los meses siguientes, realicé diversos vuelos de costa a costa de Estados Unidos. Mi celebridad me permitió promover el uso comercial de la aviación y defender, desde una postura feminista, la incorporación de las mujeres a este nuevo campo profesional. Según tenemos entendido, continuó buscando grandes retos. ¿Podría hablarnos de ellos? En enero de 1935, llevé a cabo, en solitario, la travesía entre Honolulu (Hawaii) y Oakland (California), que recorre una distancia superior a la existente entre Estados Unidos y Europa. Fui la primera piloto en completar con éxito este difícil viaje sobre aguas del Pacífico; los anteriores intentos habían concluido en desastre. A finales de ese mismo año, establecí un nuevo récord de velocidad, volando sin escalas entre Ciudad de México y Nueva York en algo más de catorce horas y recibí la medalla de oro de manos del presidente Hoover. Amelia, para terminar, nos gustaría que nos contase cuáles son sus 50 One Stop
Índice planes de futuro y si tiene previsto algún nuevo desafío. A mis casi cuarenta años, me he propuesto ser la primera mujer en volar alrededor del mundo, utilizando una ruta distinta a la habitual. Así que el próximo 1 de junio, mi acompañante el capitán Noonan y yo despegaremos de Miami para dar la vuelta al mundo siguiendo la línea del Ecuador. Llegaremos hasta Sudamérica; de allí a África y, posteriormente, a las Indias Orientales. Y espero poder cumplir también con este nuevo reto. Agradecemos mucho el tiempo que nos ha dedicado y le deseamos mucha suerte en su nuevo viaje. Queremos que sepa que en nuestra época ha servido de inspiración y de ejemplo tanto para mujeres como para hombres. Gracias a vosotros. Y os deseo un buen viaje de vuelta en el tiempo. Esta gran mujer convertida en un ídolo nacional y en portavoz del feminismo, desapareció en medio de un temporal el 2 de julio de 1937, cuando estaba a punto de completar la vuelta al mundo, cuando realizaban la penúltima etapa del viaje, lo que dio lugar a múltiples especulaciones y contribuyó a crear su leyenda. Un mes después de su salida de Miami, debían aterrizar en la Isla Howland, en el Océano Pacífico, pero el avión nunca llegó a la isla. Existen muchas teorías sobre su desaparición. Su cadáver nunca fue encontrado, ni tampoco los restos de su avioneta. El último contacto por radio desde la avioneta fue con un guardacostas de la isla Howland, al que Amelia comunicó que todavía no divisaban la isla y que se estaban quedando One Stop 51
Índice sin combustible. Al conocerse el accidente, el Gobierno de Estados Unidos destinó grandes recursos a la búsqueda del avión y de sus tripulantes, sin ningún resultado. La versión oficial de Estados Unidos fue que Earhart y Noonan se quedaron sin combustible y se estrellaron en medio del océano. Hasta hoy día, se desconocen las circunstancias reales del accidente y el lugar exacto donde se produjo. La búsqueda de pistas continuó después, sigue en nuestros días. Algunos de los nuevos indicios encontrados confirman la versión oficial, no obstante, hay otras teorías, como la que sostiene que el avión hizo un aterrizaje forzoso en la isla Nikumaroro (una de las Islas Fénix, actualmente pertenecientes a la República de Kiribati), y que Earhart y Noonan sobrevivieron durante algún tiempo como náufragos en la isla. Otras teorías dicen que al no poder divisar Howland, se dirigieron a las Islas Marshall, dominadas por los japoneses. Allí fueron capturados como espías y ejecutados, o bien, tras una serie de negociaciones con Estados Unidos, llevadas en secreto para evitar un conflicto diplomático, se les permitió regresar a su país con identidades falsas. Poco después de su desaparición, el marido de Amelia Earhart publicó un libro basado en el diario de vuelo de su último viaje. Todo son especulaciones, y tal vez algún día lleguemos a saber lo que ocurrió verdaderamente. Hasta la próxima, compañeros de viaje.
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Entrevista
Jose Luis Ortiz Licenciado en magisterio y con un Máster en Hipnoterapia. Escritor y novelista, actualmente trabaja para la administración en el gobierno de Aragón. Residente en Zaragoza.
ENTREVISTA A ÁNGEL PLANA Ángel Plana, actor y especialista de gran experiencia. En 1990, participa en su primera película tanto como especialista como en la producción de Don Juan, mi querido fantasma. En 1994, participa en su primera película como actor en Justino, un asesino de la tercera edad. Tras su regreso de los Ángeles, se preocupa por su formación y, para ampliarla, funda la primera Escuela de Especialistas de Cine Ángel Plana. Sigue desempeñando su labor con gran profesionalidad en Madrid y en Barcelona, y está vinculado ampliamente con el mundo de la escena, ya que es el marido de la gran dama del teatro Amparo Larrañaga. Premio Iris en 2016, premio que otorga anualmente la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión de España. El mundo de la figuración y de los especialistas está muy cercano, aunque haya importantes diferencias.Ahora con la crisis las agencias de figuración reciben más solicitudes para trabajar en el cine, especialmente hombres de 40-50 años. ¿Eso es similar dentro del mundo de los especialistas?
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Índice No, porque los especialistas suelen ser jóvenes de entre 18 y 35 años, amantes de los deportes de riesgo y con una gran forma física, además, se entrenan constantemente; es muy diferente al mundo de la figuración, donde se pide todo tipo de edades y los mayores de 40-50, incluso más, tienen perfecta cabida en esta profesión, que no es nada exigente físicamente. Tanto la figuración como el mundo de los especialistas es un trabajo que ayuda a que otros se luzcan más, un trabajo discreto pero imprescindible para la industria del cine. ¿Tú qué opinas sobre ello? ¿Crees que ya sería hora de que figurasen dentro de los premios de la industria, Goya, etc., lo mismo que otras categorías que existen en la actualidad? Yo siempre he dicho, y repito ahora, que nunca habrá un Goya para los especialistas. Puede haber otros premios para ellos, pero este no. Tampoco hay un Oscar en la industria americana ―que a menudo se toma de referencia―. La razón es muy sencilla: en una fiesta tan glamorosa para los actores, no quedaría bien dar un Goya a un actor y otro al especialista que le ha doblado, uno de los dos quedaría mal, y seguramente sería el actor. Curiosamente, en 1956, Adolfo Suárez, siendo secretario del gobernador civil de Ávila, participó de figurante en la producción de Orgullo y Pasión, Fidel Castro también participó de extra en la producción Hollyday in Mexico, de 1946, junto a un joven Xavier Cugat. ¿Has llegado a conocer casos similares o curiosos dentro de tu amplia experiencia?
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Índice El único caso que se me ocurre es Álvaro de Luna, a quien conocí en una película que se llama Tramontana, que había sido especialista y dio el gran paso a ser actor ―y uno de los buenos y entrañables―, pero nunca he conocido a una figura de un mundo ajeno a este haciendo cine o televisión. ¿Piensas que tu profesión cara el espectador está poco considerada?
Puede que cara al espectador lo esté en España, pero no es así dentro de nuestro mundo, ya que todos los profesionales reconocen nuestro trabajo y el riesgo que asumimos en algunas ocasiones. ¿Qué recomendaciones darías a alguien que quisiera dedicarse a este mundo? Ser especialista es algo fascinante, conseguirlo es como un sueño y por lo tanto hay que alcanzarlo, para los que quieran serlo, mi consejo es que nunca dejen de intentarlo… Tres películas que te llevarías a una isla desierta… Terminator 1, Ben Ur (la primera) y Marte. One Stop 55
Índice Tus próximos proyectos son….. Batir un récord mundial en un festival de especialistas que se celebra en Moscú y abrir de una escuela de especialistas en Andorra son mis proyectos inmediatos. Un pensamiento para los lectores de One Stop….. : Si estás leyendo esto, es porque te interesa el mundo de los especialistas… Recuerda que gracias a nosotros existen los héroes en la pantalla…
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Pensamientos en voz alta
Carlos Javier Jarquín Carlos, o como lo llaman, el chico poeta, vive en San José de Costa Rica, ha estudiado Lengua y Literatura Española en UNAN-Managua; actualmente estudia inglés. Es articulista en la prensa Nicaragüa, en El Diario Extra de Costa Rica, en la prensa libre Costa Rica, en la prensa Panamá, en el Coronadeño de Coronado, en el periódico La Estrella de Panamá y en el de San Salvador llamado El mundo.
Petr Ginz y Ana Frank fueron adolescentes prodigiosos Petr Ginz y Ana Frank fueron adolescentes prodigiosos a pesar que murieron en la aurora de la vida. El legendario y fascinante legado que nos dejaron es gloria de la historia literaria. ¿Quién fue Petr Ginz? Petr Ginz nació el 1 de febrero de 1928 en Praga, Checoslovaquia, y murió en las cámaras de gas del campo de exterminio de Auschwitz. Su cuerpo fue arrojado a una fosa común el 28 de septiembre de 1944; tenía sólo 16 años. Era un joven checo de origen judío, hijo de Ota Ginz y Marie Ginzová. Realizó un dibujo de la Tierra vista desde la Luna que se convirtió en símbolo del Holocausto. Fue un adolescente con un maravilloso talento y su obra es de brillo mágico, es una leyenda que vive y vivirá en el azucarado pensamiento de todo literato. Desde niño, Petr fue autor de varias novelas y un buen dibujante. Le gustaba la pintura, y dibujaba y leía vorazmente todo cuanto caía en One Stop 57
Índice sus manos. Según su hermana Eva, “Petr leía muchos libros, pero desde muy pequeño prefería los de Julio Verne. Y creo que quizás llegó a leer toda su obra, por ejemplo, Julio Verne publicó la novela La vuelta al mundo en 80 días y Petr escribió una novela con el título La vuelta al mundo en un segundo. Entre los 8 y 14 años de edad Petr escribió también otras cuatros novelas: De Praga a China, El sabio de las montañas de Altay, Viaje al centro de la Tierra y El visitante de la época de las cavernas”. También escribió un diccionario checoesperanto. En Terezin, (Theresienstadt) pintó más de 120 obras. Allí organizó y dirigió la redacción de una revista clandestina para jóvenes: Vedem, revista semanal elaborada por los niños de los barracones L417 de Terezin entre julio de 1942 y septiembre de 1944. La revista era hecha a mano, llevaba ilustraciones y notas diversas, desde chistes, historietas, comentarios deportivos, relatos y reportajes. Petr Ginz fue uno de los más activos colaboradores y llegó a ser el editor en jefe. La palabra Vedem significa literalmente “nosotros tenemos la iniciativa”. Allí pudo vivir momentos de felicidad. Petr llevó un diario íntimo entre el 19 de septiembre de 1941 y el 9 de agosto de 1942. No fue escrito para ser leído; son las impresiones diarias de un adolescente, en un estilo muy similar al de Ana Frank. En esas páginas se describe la vida de los habitantes de la ciudad de Praga, ocupada por los alemanes, sus dificultades, sus miedos. El domingo 9 de agosto de 1942, Petr Ginz registra su última anotación en el diario. Lacónico, escribe: “Por la mañana en casa”. Estos cuadernos, perdidos durante más de medio siglo, salieron a la luz el 1 de febrero de 2003. Después de la explosión del trasbordador espacial Columbia, el 1 de febrero de 2003 (en que los siete tripulantes murieron), el nombre de Petr Ginz no se hizo realmente conocido. Poco antes del viaje de Ilan Ramon, de 47 años, primer astronauta israelí de la historia, se puso en contacto con el Museo Yad Vashem de Jerusalén con la intención de llevarse al espacio algún objeto relacionado con el Holocausto para así rendir goodreads.com
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Índice homenaje a sus víctimas. El museo seleccionó “Paisaje de la Tierra vista desde la Luna”, un dibujo de Petr Ginz que representaba la visión lunar. Cuando Jiri Ruzicka vio en la televisión, en Praga, el dibujo de Ginz que llevaba el astronauta Ilan Ramon, inmediatamente le recordó a otros que guardaba en cajas en el desván. Eran los diarios de Petr Ginz un testimonio desgarrador del exterminio metódico aplicado por los nazis, escritos desde la ingenuidad y la bondad. La única superviviente de la familia fue su hermana, dos años menor, Eva, conocida como Chava Pressbuger, residente en Israel. El libro se editó por primera vez en la República Checa (Trigon, 2004) bajo el nombre de Diario de mi hermano, en edición de Chava Pressburger. Ha sido publicado en EE.UU., Gran Bretaña, Alemania España, Francia, Italia, Japón, Corea del Sur y Hungría. “Diario de Praga es un testimonio valioso del peor episodio de la historia del siglo XX en Europa.”, Jordi Llover, El país... “A uno se le hace un nudo en la garganta al leer el diario del joven Petr. Su mirada fría y adulta ante el horror es conmovedora.” Toni Montesinos, La razón. En el 2012, se homenajeó a los niños víctimas del Holocausto, con lo cual se proyectó The last flight of Petr Ginz (El último vuelo de Petr Ginz), un documental que cuenta la historia de Petr, el niño judío que luchó contra sus opresores por medio del arte y la escritura, por la cual se puede saber lo que ocurría durante el Holocausto… Annelies Marie Frank Höllander, conocida en español como Ana Frank (Fráncfort del Meno, 12 de junio de 1929 - Bergen-Belsen, marzo de 1945), fue una niña alemana con ascendencia judía, hija de Otto y Edith, tuvo una hermana de nombre Margot, quien era dos años mayor que ella. Ana Frank es mundialmente conocida gracias a El diario de Ana Frank, la edición de su diario íntimo, donde dejó constancia de los casi dos años y medio que pasó ocultándose, con su familia y cuatro personas más, de los nazis en Ámsterdam (Países Bajos) durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Con el título de El diario de Ana Frank se conoce la edición de los diarios personales escritos por Ana Frank entre el 12 de junio de 1942 y el 1 de agosto de 1944. El 25 de junio de 1947, se publicaron tres mil ejemplares del diario bajo el título «La casa de atrás». El One Stop 59
Índice diario de Ana Frank es el libro holandés más traducido de todos los tiempos. La primera traducción se publicó en alemán en 1950. En 1952, le siguieron traducciones inglesas para Gran Bretaña y Estados Unidos. Desde entonces, el diario se ha traducido a setenta idiomas y se ha publicado en más de sesenta países. Se han vendido más de treinta millones de ejemplares. También su historia fue reproducida en la industria del cine, en nada menos que ocho películas, casi todas británicas o estadounidenses. Eleonor Roosevelt escribió en la introducción de la primera edición: “Uno de los más sabios y conmovedores comentarios que he leído sobre la guerra y su impacto sobre los seres humanos.” Es que en El diario de Ana Frank se representa a los seis millones de víctimas judías de la barbarie nazi y se simboliza el Holocausto. Nelson Mandela dijo ante una multitud que había leído El diario de Ana Frank mientras estaba en prisión y obtuvo un gran aliento. Comparó la lucha de Ana contra el nazismo con la suya contra el apartheid, porque esas filosofías “son falsas y siempre serán desafiadas por los semejantes a Ana Frank, están destinadas al fracaso”. Para el checo Vaclav Havel, “el legado de Ana Frank continúa plenamente vigente y sigue apelando a nosotros, sobre todo, en esta época de fronteras cambiantes, en la que los pueblos se dejan llevar por oscuras pasiones”. La importancia de la obra fue creciendo con el correr de los años. Así, fue adaptada al teatro en 1955 por Albert okchicas.com Hackett; en 1959, con los roles protagónicos de Millie Perkins y Shelley Winters, se realizó la adaptación cinematográfica. En febrero de 2008, se estrenó en Madrid el musical dramático “El diario de Ana Frank: Un canto a la vida.” La guerra únicamente produce desgracia e infinito dolor en todo el universo. En la Segunda Guerra Mundial, murieron miles y miles de inocentes y grandes artistas, entre ellos, los más conocidos: Petr Ginz y Ana Frank. Si no hubiesen sido víctimas de 60 One Stop
Índice ese gigante funesto, hubieran logrado obtener el Premio Nobel de Literatura y muchos premios más. La hermosura que estos jóvenes nos dejaron es colosal y es una herencia literaria exquisita. En honor al fantástico legado de ambos, debemos darnos la tarea de conocer más sobre el contenido de estas obras. Lo que narraron en esas circunstancias tan difíciles es uno de los capítulos más desgraciados que ha vivido la humanidad en el siglo pasado. Con sólo imaginar ese lacerante horror que vivieron, mi corazón se inunda en un océano de nostalgia inenarrable. En estos dos diarios legendarios (Diario de Praga y El diario de Ana Frank) podemos encontrar las mejores reflexiones sobre la tristeza que despierta la guerra. Es hora de que los que la provocan mediten seriamente sobre sus consecuencias.
Enlaces: http://medios.mugak.eu/noticias/noticia/299365 https://es.m.wikipedia.org/wiki/Petr_Ginz https://elpais.com/diario/2006/06/11/eps/1150007211_850215.html http://madrid.czechcentres.cz/programa/event-details/petr-ginz-diariode-praga-1941-42/ https://es.m.wikipedia.org/wiki/Ana_Frank http://vniversitas.over-blog.es/article-el-diario-de-ana-frank-unaleccion-para-la-humanidad-119216715.html http://www.annefrankguide.net/es-AR/bronnenbank.asp?aid=33714 Carlosjavierjarquin2690@yahoo.es
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Índice Carmen María Avivar Subdirectora y Coordinadora de contenidos de la revista One Stop. Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales. Másters en Márketing, publicidad y recursos humanos. Administradora del blog “Alhendín eres tú”, Community Manager, Formadora de formadores
UNA AVENTURA SIN INSTRUCCIONES Ser madre es una aventura que dura toda la vida. Es un viaje tan increíble y una emoción tan grande que nunca alcanzan las palabras para describir lo que significa tener un hijo. Ser madre es vivir el presente. Todos los días son distintos. Se vive cada momento. Todo cambia: las actividades, los horarios, las prioridades. Tu mundo gira en torno a tu hijo. Una se prepara, se mentaliza, cree que entiende qué le espera. Tiene ciertas expectativas que son arrasadas por completo cuando llega el bebé. La maternidad es como un cuaderno abierto en el que se escribe todos los días, con nuevas historias y emociones. Ser madre no es fácil, no hay descansos y tu vida cambia por completo, pero la verdad es que es una vida muy dulce y gratificante. Una madre es esa persona que te ama antes de conocerte, daría la vida por ti y perdonaría todos tus errores. Ser madre no sólo es cambiar pañales, calentar biberones, pasar noches en vela... Es darse cuenta de que se es capaz de hacer cualquier cosa por ese hijo, en el que hay millones de ilusiones. Ser 62 One Stop
Índice madre significa cambiar tu vida, tu tiempo y tu forma de pensar por tus hijos. Significa dar todo tu corazón y entregar tus fuerzas cada día para sacar a tus hijos adelante y enseñarles a vivir. Significa tener una razón de ser para el resto de tu vida, querer aprovechar cada momento al máximo y tener sentimientos encontrados al verlos crecer, sintiendo alegría y nostalgia a la vez. El amor más verdadero, sincero, incondicional, eterno e infinito es el amor de una madre, porque para una madre sus hijos son el mayor tesoro que podría tener. Pero no nos equivoquemos, la maternidad no significa sonreír siempre, también se llora. Significa noches de insomnio, un sinfín de preocupaciones, toda la paciencia del mundo... E intentar coser unas alas enormes y ligeras que permitan a sus hijos volar muy alto, porque quiere que a sus hijos les vaya todo bien en la vida, pero también quiere que aprendan a navegar contra corriente, superando las tormentas que les deparará la vida, y preparándolos para tropezar mil veces con la misma piedra. Una madre ve mejor que nadie los defectos en sus hijos, sin embargo, los acepta y nunca los esconde. Sabe si sus hijos no están bien con sólo mirarlos, puesto que las madres son las más expertas detectoras de emociones. Las madres son el mejor ejemplo de valentía y amor. Son las personas más fuertes del mundo. Su debilidad es su punto fuerte y este siempre será el amor hacia los que cada día encienden su corazón y sus ganas de vivir. La maternidad real no es siempre bonita, todo cambia en tu vida. Los hijos no vienen con manual de instrucciones. Tu teléfono móvil ya no será tuyo, será un álbum de fotos andante de tus hijos. Estará lleno hasta reventar de mil y un momentos de ellos y sólo de ellos. Ir de compras ya no será lo mismo. Si sales sola a comprar, volverás con bolsas cargadas de ropa para tus hijos, cuentos, algún juguete. Tu fondo de armario se resentirá considerablemente. El baño ya no será privado. Durante un tiempo irás al servicio siempre acompañada. Tu canal favorito y único pasará a ser el de dibujos animados. Olvídate del telediario, del canal de cine y de los realities. Quedar con tus amigas y One Stop 63
Índice hablar de un único tema: los hijos. Pero aún así ¡nos encanta ser madres! Ser madre es como tener tu corazón fuera del pecho. Algo extraordinario. “Enseñarás a volar, pero no volarán tu vuelo. Enseñarás a soñar, pero no soñarán tu sueño. Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida. Sin embargo, en cada vuelo, en cada vida, en cada sueño, perdurará siempre la huella del camino enseñado”. Madre Teresa de Calcuta.
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EL MEJOR CINE DE TODOS LOS TIEMPOS
Claudia Álvarez Coged palomitas, sentaos tranquilamente y seleccionad esa pelicula de hace años que nos recomienda Claudia.
El arca rusa En el artículo de hoy me quiero referir a una película de las denominadas memorables: El arca rusa de Alexander Sokurov. Los amantes del cine seguro no se la perdieron, y si aún no la vieron les voy a contar por qué deberían verla. Sinceramente merece las cinco estrellas en su calificación. Deslumbrante, desborda arte y belleza, imposible no quedar atrapado desde el comienzo. Envuelve nuestra atención, de por sí por desarrollarse en el museo de arte Hermitage, también denominado «museo del ermitaño» porque fuera el palacio de invierno de la casa real de Rusia. Ubicado en la ciudad de San Petersburgo, en Rusia, muchos dicen que es el museo de arte más grande del mundo. Sólo por esto merece ser vista. El guion cinematográfico fue escrito por Anatoly Nikiforov y por One Stop 65
Índice su director Alexander Sokurov. Se trata de un cineasta realmente experimentado con más de treinta títulos en su haber. Presten mucha atención a la dirección de fotografía y de arte a cargo de Tilman Buttner porque en un film de estas características es trascendental. Me arriesgo a afirmar que toda la película consiste en una única toma que dura noventa y cinco minutos filmada con Steadicam. Una mención particular merece el muy lujoso vestuario, peinados, calzado, maquillaje, que logran una ambientación de época impecable. El director nos impacta desde el primer instante planteando acciones que tienen lugar en un plano metafísico, lo que implica prestar mucha atención al maravilloso mundo que aparecerá ante nuestros ojos. Ingresamos en el mundo de un importante diplomático francés del siglo XIX y de un director cinematográfico que se encuentran para realizar un recorrido por el mencionado museo. Caminando lentamente por sus diversas salas nos harán conocer la historia misma de Rusia, así como su arte, además de obras de los más diversos maestros del arte de distintas latitudes y escuelas. Lo curioso es que mientras los acompañamos en su lujoso recorrido iremos viendo cómo interactúan con Catalina la Grande, Pedro Magno, Nicolás I y II, entre otros. Entre actores principales y extras participaron de esta obra maestra novecientas personas lujosamente vestidas. En relación con la vestimenta quiero 66 One Stop
Índice destacar una perlita: como ellos dos y el resto de los personajes históricos, también muertos, con los que interactúan lucen un imponente vestuario, lógicamente la gente, o más precisamente los turistas, que pasea por el museo, al ser de este siglo, lucen ropas acorde a la época. Esto implicará que el diplomático francés y el director no dejen de quejarse porque ellos lucían muy mal, a tal punto que eran confundidos con indigentes. No quiero olvidar la música, veremos y disfrutaremos de tres grandes orquestas tocando en vivo. Muy interesante me resultó el hecho que convivan los muertos con los turistas vivos. Esta película es en sí misma una obra de arte.
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Desde la ventana de Lola
Jose Luis Ortiz Licenciado en magisterio y con un Máster en Hipnoterapia. Escritor y novelista, actualmente trabaja para la administración en el gobierno de Aragón. Residente en Zaragoza.
EL CAMINO DE LA INTRANSIGENCIA
Literalmente, “intransigencia” es la actitud firme y rigurosa, o incluso rígida, de quien no está dispuesto a hacer concesiones, a ceder a compromisos, componendas o transacciones porque considera una determinada cosa ¬un principio, una norma, un valor, un bien¬ como irrenunciable. Reducido a una expresión: “no tolerar lo intolerable”. Tolerancia, según Cicerón y Platón, indica la capacidad de soportar, por ejemplo, el dolor y las fatigas y, por lo mismo, asume en muchos contextos el significado de sostener, de resistir, e incluso, de aliviar. La historia está repleta de gloriosos cabeciduros que no dieron su brazo a torcer, y, o bien terminaron saliéndose con la suya, o bien se convirtieron en marmóreos inmortales. La intransigencia, que en algunas ocasiones ha salvado a un pueblo de su extinción o de su deshonra, puede ser también, frecuentemente, una grandiosa 68 One Stop
Índice estupidez o un verdadero estorbo en el camino personal de los individuos y de las relaciones interpersonales. En las películas, todos nos recreamos con los ejemplos de Leónidas, de Espartaco y similares. Épicamente, son ejemplos que enaltecen valores generales y que la imágenes potencian, pero que normalmente no se centran en su día a día, en su devenir cotidiano, de ahí que eso, llevado a nuestras vidas personales, pueda conducir a no sólo nuestro propio fracaso emocional, sino al fracaso emocional de los que nos rodean, y eso sí que es más doloroso. La intransigencia es la dictadura de quienes creen que sólo ellos tienen la verdad. La intransigencia hace imposible la convivencia de las personas. Porque todo el que no piensa como yo queda excluido del círculo de mis relaciones. Normalmente, la intransigencia es el camino de la coacción y está muy alejado de la libertad emanada de la tolerancia y del respeto a las personas e ideas frente a las coacciones bien físicas, bien morales (violencia de género, violencia machista, acoso escolar, etc…) que en ocasiones no sólo nos quieren imponer algunas personas, sino la misma sociedad en la que vivimos, el mundo y nuestro propio entorno que tiende a poner fin a la misma esencia de la persona y de su libertad. El diálogo y la comprensión son los compañeros de la tolerancia y al final del camino se encuentra la libertad, la igualdad entre hombres y mujeres, todas las personas, en definitiva. Como se puede ver, hablo de la intransigencia desde el punto de vista humanístico. No entro, ni quiero entrar, en terrenos particularistas que son fáciles y que no conducen más que a discusiones bizarras sin ningún contenido y, lo que es peor, sin One Stop 69
Índice ninguna solución. De ahí mi planteo de tratamiento del tema. Lo peor de esta cuestión es el final en el que acaba la intransigencia: en el extremo. El que la sufre no en balde huirá de la situación que le hace daño y generará silencio e indiferencia. Esa es la peor de todas las intransigencias, la final, la más inexpugnable, la de la apatía y el pesimismo, aunque esa sea la única que queda completamente justificada. Es preciso prestar mucha atención a la educación que damos a los que vienen, a los que viven en esta sociedad, ya que es el pilar básico. Es un valor en alza que debe potenciar la solidaridad y el respeto frente a la intransigencia; la reflexión y el discernimiento frente a la superstición; la responsabilidad, el libre albedrío y la emancipación frente a la sumisión y la esclavitud, porque todos somos seres humanos, porque todos somos personas en la verdadera esencia de nuestro ser.
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Coleccionando cultura
Óscar Guzmán Filósofo de formación y mexicano por accidente. Escribo poesía y corrijo textos ajenos; colecciono libros que a veces leo. Como diría Pessoa: “A parte de eso, tengo todos los sueños del mundo”.
El libro del buen humor, antología inconclusa de cuentos de Marco A. Almazán (prólogo a una obra)
Una antología, verdad bien sabida, intenta mostrar lo mejor de un autor, a la manera en que se pule una piedra preciosa debajo del polvo y l mugre que no permite disfrutarla ni ver su verdadero valor. Pero he aquí el primer problema: determinar cuál es el verdadero valor, en dónde reside, cómo valorar y calificar una obra, ya sea con respecto a otras o frente a ella misma; es decir, con qué criterios determinar que dentro de un corpus una parte merezca rescatarse a otra, la cual quedará, quizá, en el olvido. (Valga una divagación: en mi etapa de estudiante escuché decir a un profesor doctor muy sabio él, que las antologías de un autor no tenían el mismo valor académico que sus obras completas, siendo estas últimas las más valiosas y a las que hay que recurrir para adentrarse a un autor, las que sirven de referencia; sin embargo, como este prólogo no busca la aprobación académica sino compartir un entusiasmo por un autor, por su obra, me parece que lo más correcto es elaborar una antología. A la manera de un One Stop 71
Índice viajero, no un turista, quiero ofrecer, pues, lo que me haya llamado más atención de esta nación llamada Marco A. Almazán. Fin del paréntesis). El antologador de una obra, así, tendría que ofrecer una explicación y argumentar su gusto, lo que a fin de cuentas se reduciría a una colección de frases hechas que solo quieren decir una cosa: elijo estas obras por sobre otras debido a que mi parecer son las que merecen ser rescatadas; el único mérito de una antología, así, es que me satisfacen más unos aspectos y características de la obra por sobre otras. Una antología entonces también refleja el carácter del antologador, y dice mucho acerca de su selección. Y aquí el lector estaría obrando de buena fe al seguir leyendo, es decir, le estaría dando el beneficio de la duda al antologador a cambio de obtener una obra unitaria, una obra, sin más; o quizá espera como recompensa decir: yo también hubiera elegido este cuento. Lo mínimo que espera el sufrido lector es que quien antologa sea un especialista, ya en la obra del autor, en su área (el humorismo en este caso) o, acaso, sea el resultado de una fascinación un poco más que ferviente por determinado grupo de obras de un autor en particular. Este último caso es el que el lector tiene en sus manos (aclaro, este prólogo está a la espera de que yo comience la acometida en las obras de Almazán; este es un avance). En efecto, la presente es una antología cuyo primordial objetivo, quizá único, es el de compartir descubrimientos y lecturas acerca de un autor que merece más espacio en las historias de la literatura (tampoco hablaré aquí de la injusticia o no de no incluirlo; baste con señalar que su poco reconocimiento vendrá, supongo, de haber pasado por momentos de gloria: sus tirajes y las numerosas ediciones así lo atestiguan: algunas ediciones alcanzaron tiradas de 50,000 ejemplares en varias ediciones, además de que escribió casi 30 libros. Y por lo mismo, esos autores de bestsellers siempre son sospechosos, por lo que de vez en cuando, para ejercitar el criterio, habrá 72 One Stop
Índice que leer desapasionadamente algunos autores de bestsellers). Un autor merece de vez en cuando una antología, para conservar y obtener nuevos lectores, nuevas lecturas, confrontarse con un tiempo que no es el suyo; y este es el valor de las antologías: descubrir en ocasiones que lo mejor de un autor no está tanto en sus logros y aciertos, sino en sus dudas, en lo que llamaría los márgenes del estilo. En este caso, de Almazán rescato (comparto y desentierro) las narraciones que se alejan de la imagen jovial y simple en que se le encasilla (se le llamó “el filósofo de la alegría”) para mostrar a un autor que en su concisión despliega la lucidez del observador tenaz. A veces oscuro, sin llegar al humor negro pero sí a la revelación patética, muestra en algunos finales de sus narraciones una inteligencia que solo el humor es capaz de mostrar. Esta antología, por último, es un reconocimiento a un autor que hizo del humor un arma para señalar los vicios siempre presentes en la humanidad (dejemos de lado por un momento el tema de su visión machista en sus narraciones; el humor, por otra parte, ¿no es la claudicación del sentido común?, y nos mostraría, además, los resultados de los excesos. Es decir, más que machismo veo en este autor una muestra de la mentalidad de una época; más allá de ser un costumbrista mexicano, su humor alcanza la universalidad al mostrar que, en efecto, más allá de una costumbre, se encuentra la moralidad misma del ser humano, y que se resume en ser siempre contradictorio). El humor de Almazán se esmera en mostrar las contradicciones que existen por debajo de las situaciones comunes, que la vida tiene, y que el humor, la mirada crítica e inteligente, es la que nos salvará de toda derrota, escepticismo, melancolía.Aunque al final de su lectura queda una risa que sabe más a melancolía y tristeza que la risa fácil, la carcajada que olvida.
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Salud
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Bullying: acoso escolar o callejero El problema inicia desde la definición de bullying, ya que es una palabra anglosajona que describe cuando una persona o un grupo de personas molestan, acosan, agreden a un individuo por sus características físicas, por su raza, intelectuales o su comportamiento. El acoso escolar o callejero siempre ha existido, lo que ha aumentado es la intensidad con que se realiza ese acoso, ese molestar a otro, esa agresión que llega a ser no solo molesto, sino hasta patológico. El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española no lo define ni siquiera como tecnicismo, ya que es un vocablo inglés, pero describe acoso como acción de acosar, y acosar como perseguir sin darle tregua ni reposo a un animal o a una persona. Apremiar a una persona constantemente es lo que más se acerca a lo que conocemos como bullying, que es una intimidación, generalmente a los estudiantes, pero ya se ve en todos los sitios como en casa en el trabajo, en la calle etc. La agresión puede ser física, psicológica o verbal, en estos dos últimos, fomentando el miedo y la angustia, a puntos extremos que los pacientes no quieren acudir a la escuela, y comienza un sentimiento de 74 One Stop
Índice culpa, complejo de inferioridad estar disgustado consigo mismo, lo que deriva en la toma de medidas drásticas, como el suicidio, y, aunque pareciera raro, esto ya se ha presentado en incontables ocasiones aquí en México, donde jóvenes sanos, prometedores y con mucho futuro, se ven desviados a cometer una agresión contra su propia vida. Un estudio en las secundarias de España arrojó que más del 30 % de los alumnos interrogados refieren haber sufrido agresiones verbales, un 5 % sufre agresiones físicas, 8 % vive con miedo después de las amenazas, 1 % sufrió amenazas de muerte con armas y 2 % acoso sexual. Se preguntó, a su vez, cuál es el objetivo de realizar esta conducta intimidatoria, y la conclusión fue que es producir daño, humillar, destruir mental, física y psicológicamente a la víctima del bullying. Se consideraba, que no era peligroso el acosamiento verbal, que se hacía grave al haber agresión física o sexual, pero desgraciadamente se ha visto que incluso el bullying verbal es causante de desajustes emocionales y sociales severos, y esto dañará su autoestima constantemente, y dañará su relación social, pero lo más peligroso es que algunos de ellos que se encuentran sufriendo ese acosamiento, pueden llegar a atentar en contra de su vida. Un grupo de acosadores son los que tienen su autoestima muy elevada y esto hace que se sientan reyes, incluso sus padres así lo consideran. De ahí que el problema mental de esos chicos venga desde la casa en donde los padres no han sabido desarrollar una conducta de respeto y de control en estos jóvenes, o peor aún, ni siquiera saben qué hacen esos chicos. Otro grupo es el que presenta baja autoestima, se sienten inferiores y tratan de mejorar su status social delante de sus compañeros, escogiendo una víctima entre ellos. Todos podemos ser víctimas de un acosador, pero las personas con baja autoestima, humildes, con un defecto físico, o bien con otra religión o sin religión pueden ser más proclives a ser agredidos. Nos quejamos de que ha ido aumentando el bullying, pero ¿qué hacemos realmente para disminuirlo o evitarlo? Nada. Así es, mi querido lector, nada, solo nos sorprendemos cuando un niño se mata o es agredido fuertemente. One Stop 75
Índice Debemos iniciar en casa, hablar con nuestros hijos y darles una autoestima adecuada, ya que tarde o temprano se verán envueltos en estas patologías, o bien no agredirlos constantemente para que no sean de baja autoestima, que puedan agredir o ser agredidos. Debemos educar a nuestros hijos y enseñarles que al victimizar a una persona pierde más el que agrede que el agredido, y demuestra muy bajos instintos. Ya podemos ver que un ser que le gusta acosar a alguien es un psicópata, con un trastorno de la personalidad grave por ausencia de empatía con su grupo social, y algún tipo de distorsión cognitiva. Gente que ha visto violencia, con frecuencia, afirma que convive con ella adecuadamente, según él, y en el fondo hay cierto grado de psicosis que no entiende que un ser humano puede llegar a matarse por las agresiones que sufre por parte de él, lo cual no le importa. La culpa es de los padres por no inculcar respeto, y también de los maestros que no detectan, y si lo detectan, no hacen nada por disminuir esas agresiones. Por flojera, por miedo y por no meterse en problemas prefieren que el chico agredido lo resuelva como él pueda y si es que lo puede resolver. Es un problema de todos, y todos debemos ayudar a resolverlo. Espero que este artículo le sea útil y contribuya a disminuir el bullying, acosamiento o maltrato en jóvenes y adultos. Gracias.
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CUENTOS Y LEYENDAS POPULARES
Carmen María Avivar Subdirectora y Coordinadora de contenidos de la revista One Stop. Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales, Másters en Márketing, publicidad y recursos humanos. Administradora del blog “Alhendín eres tú”, Community Manager, Formadora de formadores.
LEYENDAS DE ALHENDÍN La transmisión de los mitos y leyendas se ha popularizado como una forma de entretenimiento, transmitiendo la cultura de antepasados a las nuevas generaciones. Son parte de la tradición oral de los pueblos que se encargaron de unir la fantasía con las creencias populares, lo cual le da fama a la persona, lugar o acontecimiento y llegan a enseñar lecciones o moralejas. Las regiones o los pueblos son reconocidos y destacados de los demás gracias a leyendas que inmortalizan su importancia y hacen que el turista quiera visitar estos lugares en busca de respuestas de un misterio imposible de resolver. En esta ocasión, para mantener vivas las tradiciones, nos adentramos en la localidad de Alhendín, municipio situado en la parte meridional de la Vega de Granada (Andalucía). One Stop 77
Índice Como en todos los pueblos y rincones del mundo, Alhendín cuenta con sus leyendas populares, y me gustaría daros a conocer algunas anécdotas y leyendas de este bonito pueblo.
Eres más feo que Picio Francisco Picio, nacido en esta localidad y zapatero de profesión, a principios del siglo XIX, por razones desconocidas, fue condenado a muerte (algunas fuentes apuntan que por matar a su mujer). Y ya en capilla recibió la noticia del indulto. Tal fue su reacción que se le cayeron el pelo, las cejas y las pestañas y, por si eso fuera poco, le salieron una serie de tumores por la cara que lo dejaron plenamente deformado, pasando a ser el modelo de fealdad más horrorosa. Dicho suceso ocasionó la frase proverbial «ser más feo que Picio» para señalar una fealdad extrema. Huyó a Lanjarón (localidad de la Alpujarra granadina), de donde fue expulsado porque jamás entró a la iglesia, por no quitarse el pañuelo que cubría su calva. Al poco tiempo de trasladarse a Granada murió.
La cruz de piedra Esta leyenda hace referencia a la cruz situada en el camino Viejo de Granada, antes de llegar al río Dílar, en la localidad de Alhendín. Se cuenta que Ramón, hijo de una familia acomodada, se queda huérfano y un mal tío suyo, por medio de las artes más villanas, consigue que como soldado tenga que marchar a la guerra carlista, con gran probabilidad de que pierda la vida en ella y él se apodere de su modesta hacienda. Pero Ramón antes de marchar deposita, una noche oscura, las arras que en monedas de oro le entregó su madre antes de morir, con la recomendación de que mirase bien a quién se las entregaba, en un hueco que presentaba la cruz en su remate. 78 One Stop
Índice Averiguada la trapacería de su tío el Pingó, que recibe el justo castigo, Ramón vuelve sano y salvo de la guerra, y en un momento solemne, delante de un gran número de vecinos, sube a la cruz de piedra, recoge la bolsita y se la entrega a su novia, María de los Ángeles. (Fuente: Historia de Alhendín de la Vega de Granada de fray Brígido Ponce de León).
Oración de las trece palabras retornadas Se trata de una oración con algo de superstición que siguen rezando algunos de los más ancianos del pueblo. Es de origen oriental, y se funda en la virtud que el vulgo asigna a los números. Con el rodar de los siglos y con la aparición del cristianismo, los trece números referidos antiguamente a dioses y fábulas paganas se han aplicado a asuntos cristianos. La oración dice: La una era una y la que parió en Belén quedó pura. Las dos, las dos tablas de Moisés, donde Cristo puso sus pies. La una era una y la que quedó pura. Las tres, las tres Marías y las dos tablas de Moisés en que Cristo puso sus pies. La una era una y la que quedó pura… Y así hasta trece relaciones, que se repiten después de la correspondiente a cada número todas las anteriores en su orden sucesivo. Según la tradición, todo el que diga esta oración se salvará de los mayores peligros. El origen de esta oración proviene de la siguiente leyenda: Un hombre, a quien le iba mal en la vida, hizo un pacto con el demonio One Stop 79
Índice de entregarle su alma si le prestaba su ayuda para salir de sus apuros. Se le apareció el demonio y convinieron en la fecha en que debía hacerse la entrega después de una vida llena de toda clase de regalos. Al llegar esta fecha, desesperado el hombre y queriendo huir del demonio, se va con unos ladrones y con ellos comete toda clase de fechorías. Entonces acude a él un ángel y le aconseja que haga penitencia y, arrepentido, se retira a una cueva para alcanzar el perdón de sus pecados. Pero el demonio averigua su paradero y se dirige en su busca. Al llegar a la boca de la cueva y llamar, el ángel le contesta desde dentro con las trece palabras retorneadas y el demonio huye despavorido. «Todo el que las diga, se salvará de los mayores peligros». (Fuente: Historia de Alhendín de la Vega de Granada de fray Brígido Ponce de León).
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Sin palabras
Ă?ndice
M A y T E A . R
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V Í C T O R S I E N A
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MAYTE A.R One Stop 83
Índice
V Í C T O R S I E N A
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Índice Alfonso Cabañas Rodríguez
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Índice
Hablando de arte...
José Adelardo López Juliá Poeta y escritor nacido en Tetuán, reside en Granada. Su obra ha sido recitada y traducida a varios idiomas, obteniendo su mayor reconocimiento en España y Marruecos. Dentro de su obra podemos destacar su libro: Un paseo por Granada, Los textos de la sinfonía del mar, el poema simbólico a Salvador Patón, los poemas del libro Baza, Capital del Altiplano, los textos y poemas de la colección Arte Actual, etc...
FRUTOS CASADO DE LUCAS: AGUA Y PIGMENTOS
La acuarela es a la vez obra, técnica y el material mismo, conformado de tierras finas como pigmentos y goma arábiga, agalla, miel y azúcar candi… De ahí que sea el arte más paradójico: pobre y rico, expresivo y callado, colorista y translúcido. Apenas se mancha el papel y ya se condiciona todo el proceso creativo, apenas se materializa nuestra impronta y ya da vida a tantas sugerencias. Un arte fuerte y liviano, sensible y complejo, insistente y ágil. Y a su vez abstracto y concreto. Cotidiano por la pobreza de su recurso, un poco de color en agua, y excelente en sus resultados casi imprevisibles’. Como tantas técnicas y recursos, también la acuarela exige cada día nuevos modos de ver. Y como pocos procedimientos artísticos, basa su atractivo no tanto en ver algo nuevo, sino en ver de modo nuevo lo viejo, lo cercano, lo inmediato, suscitando 86 One Stop
Índice nuevas miradas y, por tanto, nuevas vivencias y emociones. Los valores plásticos que presiden la acuarela se relacionan con ciertos rasgos dominantes en nuestra cultura: inestabilidad, fluidez, transparencia, evanescencia, liquidez, espontaneidad, inmediatez... Y, así, hasta descubrir que en la acuarela prima la dimensión temporal sobre la espacial. Hablamos de un tiempo no histórico, sino emocional, privado, incluso íntimo, del tiempo de la memoria que solo se recupera y se conforma desde el silencio compartido. La acuarela es por ello un documento subjetivo, más que objetivo, del empeño creador. Encarna aquella vivencia frágil y primaria de la que surge sin duda su belleza, conformando un universo transparente y evanescente, transitorio e inestable. La acuarela representa lo efímero, es la expresión contenida de nuestras emociones diluidas, un conflicto exitoso de la luz y de la memoria. En definitiva, la acuarela es mucho más que una práctica pictórica. Si hablamos de grandes acuarelistas tenemos que hablar sin duda de uno de los más grandes, el maestro Frutos Casado de Lucas. Segoviano, nacido en Cantalejo en 1949, tiene uno de los currículos más extensos de nuestro país. Fue alumno durante los años 1969 a 1971 en la Agrupación Española de Acuarelistas de Madrid y posteriormente miembro de dicha agrupación, componente fundador del Grupo Aqua, miembro de la Agrupación Segoviana de Acuarelistas, socio de honor de AEDA ( Asociación Española de Acuarelistas) y alumno predilecto del Colegio de Primaria Los Arenales de Cantalejo. Como profesor, ha realizado diversas demostraciones y cursos en Priego de Córdoba, Sevilla, Cuenca, El Frago (Zaragoza), Tres Cantos, Bilbao, Essaouira (Marruecos), Rochemaure (Francia), Castellar de la Frontera (Cádiz), Guadalajara, Valladolid... Además, es profesor de la escuela municipal de pintura de Segovia y de la Universidad de Valladolid (campus de Segovia). Entre sus numerosos premios y menciones, podemos destacar: el One Stop 87
Índice primer premio SIMPOSIO de Santiago, menciones de honor en el Concurso Internacional de Caudete y en el Certamen Iberoamericano de Acuarela, en 2014, y primer Premio Salón de Primavera de AEDA, también en 2014. Frutos Casado hace obras de arte donde plasma su magnífico estilo impresionista. Es un poderoso artista en su madurez técnica, «un poeta de las sugerencias», como lo describió Jaime Galdeano (Presidente de la Agrupación Española de Acuarelistas). Un triunfador que lleva a las salas del hogar y a las salas públicas sus hermosos cuadros. Un auténtico maestro en atrapar la atmósfera y los paisajes castellanos. Frutos Casado es un artista con estilo, con los cimientos técnicos suficientes y experiencia en múltiples exposiciones. Su obra está concebida con la agudeza de un ser que observa, esquematiza y simplifica sabiamente lo que el entorno para alcanzar cotas vigorosas, sugerentes y gratamente comunicadoras. Nos ofrece algo agradable dispuesto a acompañarnos en la intimidad con un alto coeficiente de tranquilidad y hermosura. Nuestro maestro es una maravilla consiguiendo multitud de matices en sus interpretaciones del campo castellano, con colores que no sabe uno si los ha visto o los ha soñado. Posee una paleta y estilo que lo hacen reconocible entre todos los acuarelistas. Además, tiene un toque de pincel ágil y preciso que tiene sus mejores ejemplos en sus acuarelas de montañas y riscos, en los paisajes esteparios y playas salvajes. A través de su obra, descubrimos una atractiva y variada significación que nos provoca un sinfín de preguntas y respuestas. Entre ellas, por qué nos interesa, nos atrae y nos emociona tanto y cómo es posible que la acuarela concite tanto y tan apasionado seguimiento en personas tan diferentes, ya que es un procedimiento muy exigente y riguroso.
Remansos Hoces de San Juan
Compañero en los destinos lejanos, alma virgen a pesar de lo andado, una luz que entre sombras se abre, al andar dirigiendo los pasos. 88 One Stop
Índice Roto se quedó ante el paisaje, como alma que lleva el diablo, y grabó tan sutil en los lienzos surcos de arar tierra madre. .................... Alguien me llamó diciendo algo, algo ajeno para ella, sin importancia, y, como al caer de un cántaro, todo se diluyó en amores de esmeralda. .....................
Paisaje rocoso
Amigos que compartimos la tierra, que miramos el mismo paisaje, en soledad la ventana despierta ecos lejanos de cariño y hambre. ....................
Enterramiento en Alcobasa
Umbral de la locura, un beso a ti, un beso auténtico, un amanecer contigo, un abrazarte, la noche, un cariño profundo, un enfrentarse a la vida, por ti. ..................... A ti que descubres la esencia, el sabor de vinos guardados, bodega que reclama la herencia de los jóvenes racimos del año.
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Índice Queda atrás la historia presa, entre aires y aromas de campo, una añada en la vida es un año, grabado con recuerdos pasados. ..................... En vano abrazarse a la forma, en vano aferrarse al momento, la vida cual vino viejo arrastra sabores de antaño. . Cuándo, cuándo me tocará. Cápsula invisible que atenaza las expresiones cercanas. Cuándo, cuándo podré hablar, como hablaron mis ancestros; alguien me ha de escuchar, amor que compartes lecho. .................... Al mundo que infinito se nombra, al ser que se siente infinito. Humildad, humildad, humildad. Infinito cada ser que no cree, que de él pende tu felicidad. ........................ Solo me vi ante el paisaje, expresado tal cual en los lienzos. La música rompe los tiempos cuando la armonía personal decae. .....................
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Índice Cuando te encuentre, te lo diré. Fue como una pesadilla. Te la haré padecer como sombra de la desdicha. ...................... De verdad anhelo compartir tu vida, que me dejes entrar por tus esquinas, y al vislumbrar tu fresco cariño, cantar tu canto, beber tu dicha. ...................... Ante la nada, nada. Ante ti, tu mirada. Fíjate en mi, río, cauce de lágrimas. Ante la nada estás tú, tu infinita mirada. .................... Llegó solo, del norte, con sus obras, rumor de matices internos, de sensaciones, de temas poéticos. Llegó solo, acariciando las formas. ............................
Cautivos. Hecho fue quien fue preso, cuando su lucha fue cauce, agua de río, puro sueño, sombra abierta del sauce. ........................ One Stop 91
Índice Un tono mal dado, rompe el equilibrio, como una mirada, en el espacio sutil y efímero. Deja que el bailarín baile, que el romancero cante, y el pintor plasme; que dance la luz eterna, bruja sobre los árboles.
.....................
Tierras antiguas de Castilla, árbol humilde y soberbio, en tu interior tronco y astillas, crepitar de hoguera y de tiempo. ...................... Paso a paso, verso a verso, brota en el ser la poesía, mirando el horizonte del mar, varado entre dos orillas. ...................
Ser encontradizo, dicharachero, ser desconocido y entrañable, recurso poético, madre, bolero, humildad profunda de eterno.
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Índice Todo se hizo silencio abrumador en la distancia; todo se hizo silencio, amor antiguo, duras palabras. .................... ¡Miedo escénico!, ¡miedo escénico! Soledad ante la multitud, sentirte hasta el tuétano observado, rota tu tranquilidad infantil. Pasaron los poemas rimados, pasó la poesía pueril y ahora, escritor de poemas, añoro tu rima infantil.
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Humor gráfico infantil
Begoña Gómez. 10 años 94 One Stop
Índice
Humor Gráfico adulto
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César Letelier www. artinta.com
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Índice
Sabores de siempre
Carmen Vinuesa Aprende con Carmen a realizar recetas sencillas y de siempre.
Recetas de siempre Ingredientes para 4 personas: * 1 calabacín mediano, * 2 tomates de pera, * 2 latas pequeñas de atún, * Queso rallado, * Orégano, * Pimienta molida y Sal.
ELABORACIÓN: Lavamos y cortamos el calabacín en rodajas que no sean muy gordas (más bien finitas y sin pelar), salpimentamos y ponemos en un recipiente apto para 96 One Stop
Índice microondas, tamizamos los tomates, salpimentamos también y los echamos encima del calabacín, añadimos el atún (no quitamos el aceite, sólo lo desmigajamos), ponemos un poquito de orégano y un poco de queso rallado. Metemos en el microondas de 15 a 20 minutos (tapado con una tapa apta para tal fin). ¡Y listo! Mucho cuidado al destaparlo que nos podemos quemar. FACIL RÁPIDO Y RICO, RICO.
ENSALADA TRICOLOR Queso fresco (tipo Burgos), Aguacate, Tomatitos cherry, Aceite de oliva virgen, Sal y pimienta molida. One Stop 97
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l i t n nfa
I n ó ecci
S
L I NT
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A F IN
Índice Lorena Ortega Moya . 8 años. Alhendín (Granada)
El último unicornio Cuenta una leyenda que un joven rey mató en su reino al último unicornio. Una gran maldición cayó sobre sus súbditos. Y fue obligado a pasar tres pruebas para probar su valía. La primera prueba fue aguantar debajo del agua 10 minutos. Sí lo hizo. La segunda prueba, que repartiera dinero a la gente pobre. La tercera, pintar un cuadro con un unicornio de arcoíris. Ganó las tres pruebas y el unicornio se volvió de verdad en el cuadro. Y todos fueron felices.
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Absalom Terrones Megías 11 años, Ogijares
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Índice
Claudia Lafuente. 9 Años. Alhendín.
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Índice
Lucía Gómez Rodríguez 13 años. Sevilla
Lucía nos hace meditar con uno de sus relatos, emocionando al lector con un final inesperado.
DARK HEART En la noche más oscura del año, un hombre mira entre la gente hacia delante. Su largo pelo negro ondea al viento, sus ojos grises sondean el cielo tachonado de estrellas, sus rojos labios pronuncian palabras en inglés, su regordete cuerpo se mece adelante y atrás al son del viento... Está recordando un tiempo más antiguo que el que nosotros, los mortales, podemos recordar. Detrás de él, la muerte le susurra palabras de anhelo a su oído... – Dark Heart, ven conmigo. Dark Heart , así le llamaban. Era el criminal más buscado de Nueva York. – Aún no –contestó el hombre–. Aún me queda algo por hacer. Se encaminó hacia Central Park, anduvo hasta llegar junto a un pequeño chico, le posó la mano en el hombro y le dijo adiós. – Ahora puedes tomarme muerte. Viví por mi hijo, hice todo eso por él y ahora que sabe que siempre le querré, puedo irme. Después de esto la muerte le besó y nunca más se le volvió a ver. Se celebró su muerte. 102 One Stop
Índice Nuestro hogar, nuestro planeta, un ecosistema que se rompe sin escuchar las alarmas que suenan. Una mirada de tristeza, unas alas que no vuelan... Todos importan en esta amada tierra.
Fotografía de Rubén Mierrez
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