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Entrada de Jesús en Jerusalén
CRISTO REY
Triunfal entrada de Jesús en Jerusalén
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EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO
Cuanto se acercaban a Jerusalén y llegaron a Betfagé, en el monte de Los Olivos, envío a dos discípulos diciéndoles: “Id a la aldea de enfrente, encontraréis enseguida una borrica atada con su pollino, los desatáis y me los traéis. Si alguien os dice algo, contestadle que el Señor los necesita y los devolverá pronto” Esto ocurrió para que se cumpliese lo dicho por medio del profeta: “Decid a la hija de Sion: “Mira a tu rey, que viene a ti, humilde, montado en una borrica, en un pollino, hijo de acémila” Fueron los discípulos e hicieron lo que les había mandado Jesús: trajeron a la borrica y el pollino, echaron encima sus mantos, y Jesús se montó. La multitud alfombró el camino con sus mantos; algunos cortaban ramas de árboles y alfombraban la calzada. Y la gente que iba delante y detrás gritaba: “¡ “Hosanna” al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡”Hosanna” en las alturas!”. Al entrar en Jerusalén toda la ciudad se sobresaltó preguntando: “¿Quién es este?”, La multitud contestaba: “Es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea”.
Nuestras vidas han cambiado, nuestras familias ya no son las mismas, nuestras amistades tampoco, los colegios e institutos se recuperan poco a poco, pero las universidades siguen vacías y en silencio, el bullicio de la casa de Hermandad es inexistente, por lo que todo es diferente...pero algo no, nuestra fe en Jesucristo y en su Madre María. Con esta pandemia, te das cuenta de la gran importancia que tiene que Jesucristo viva en nuestros corazones, lema Lasaliano, ya que sin la fe que tenemos en Él, esto sería imposible de sobrellevar. Cuando durante este año se ha sufrido un confinamiento sin ver a los tuyos, ya sea familia, amigos o hermanos de la Hermandad, la pérdida de seres queridos o personas allegadas o incluso vosotros mismos, víctimas del virus, únicamente puedes pedirle a Dios y a Nuestra Madre que esto se acabe pronto, que se quede en una mala pesadilla y que todo vuelva a la normalidad. Mientras tanto, los cofrades seguimos soñando con una nueva primavera, en la que esta vez sea la definitiva, en la que podamos estar juntos en nuestras iglesias y casas de Hermandad, en los ensayos y salidas procesionales y podamos disfrutar de nuestra Semana Grande como si de un sueño se tratase. Mientras tanto, sigamos con fe y esperanza, ya que Ellos siempre están con nosotros.
Ángela Rodríguez Parra Miembro del Grupo Joven de la Lasaliana Hermandad de la Borriquita