ALFABETIZACIONES MÚLTIPLES, MÁS ALLÁ DE LA LECTURA ACTIVIDAD 1 3- 2- 1 PUENTE MARÍA JOSÉ GÓMEZ CEJAS IES COLONIAL FUENTE PALMERA (CÓRDOBA)
PROBLEMAS A LOS QUE NOS ENFRENTAMOS COMO DOCENTES PROBLEMA 1: LA PRESIÓN La presión a la que nos vemos sometidos muchos docentes a la hora de llevar a cabo nuestra labor. Nos encontramos con grupos muy numerosos de alumnos a los que hemos de atender, pese a las diferencias de nivel o de intereses, con multitud de tareas administrativas, ajenas, en muchos casos a nuestros intereses docentes y para las que no encontramos efectividad. Se van sucediendo cambios continuos en las normativas e instrucciones , que nos obligan a reformular continuamente las programaciones y la documentación en general. Presión por llegar a alcanzar los objetivos, por llegar a desarrollar las capacidades programadas y por obtener porcentajes positivos en las evaluaciones. Presión por parte de los padres que esperan que sustituyamos en ocasiones la labor que ha de realizarse en familia. Presión también por parte de los propios compañeros, por aquellos “compañeros grises y compañeros de colores” (los que trabajan discretamente en sus aulas y los que presumen de realizar actividades vistosas, pero insustanciales), presión por el miedo a quedarse atrás, por no saber trabajar en equipo...
PROBLEMA 2: LA DESMOTIVACIÓN DEL ALUMNADO Cuando se trabaja en un Centro de Secundaria, el alumnado viene ya con “heridas de guerra” que son difíciles de curar. El problema es que esta falta de interés por el aprendizaje se convierte en ocasiones en actitudes disruptivas que van en detrimento de la convivencia en el Centro. Es cierto que la escuela ha de ir adaptándose a la nueva sociedad, que son necesarios cambios estructurales, y que es nuestra responsabilidad recobrar ese interés. Pero la función primera de la escuela es la de socializar a sus miembros, y la socialización comienza con el respeto a las personas y a las normas de convivencia. Es muy complicado reconducir ciertas actitudes a determinadas edades, sobre todo cuando estas repercuten negativamente en el funcionamiento del grupo-clase. Un alumno desmotivado y disruptivo termina contagiando a sus compañeros y obliga a perder el tiempo de aprendizaje en el aula. No importa si las actividades son tediosas o divertidas, si el trabajo es individual o en grupo, si se utilizan recursos digitales o tradicionales o si la metodología es innovadora o no. El profesorado puede emplearse a fondo en reconducir sus intereses o su actitud, pero es muy complicado hacerlo sin que el resto de la clase vea afectada su dinámica de aprendizaje.
PROBLEMA 3: LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO En realidad parece que todo se reduce a esto: todos los problemas del profesorado derivan de su falta de formación. No es que sea una afirmación demasiado justa, pero encierra algo de verdad. Casi todos recibimos la formación desde las mismas instituciones y lo hacemos atendiendo a tres campos distintos: nuevas tecnologías, nuevas metodologías y contenidos propios de nuestras materias. Es cierto que no todos los docentes encuentran tiempo para poder formarse y eso que la oferta y la modalidad de los cursos suele ser variada y flexible. Si durante el curso es difícil encontrar tiempo libre, a lo mejor deberíamos acostumbrarnos a utilizar el mes de julio para realizar la formación. También es cierto que la formación que se nos oferta suele repercutir en nuestras aulas de forma muy puntual: una idea o una herramienta para momentos o actividades concretas. Si la formación no es continua, en raras ocasiones vamos a ser capaces de protagonizar un cambio sustancial en nuestra labor. Creo que en parte se debe también a que nos centramos en lo urgente, más que en lo importante: priorizamos la formación en tecnología y llevamos a un segundo plano la relacionada con nuestros propios contenidos. Construimos “castillos de naipes”, pero no damos respuesta a todas nuestras necesidades.
CUESTIONES SOBRE ALFABETIZACIÓN DIGITAL CUESTIÓN1: ¿Cómo podemos sacar partido a todos los recursos digitales de los que disponemos? Si no son suficientes los puestos informáticos en un Centro, pero todos nuestros alumnos disponen de móviles conectados a Internet y con múltiples aplicaciones, ¿a qué esperamos para utilizar todas las posibilidades que se nos ofrecen? Nos seguimos quejando de sus usos y comportamientos en redes, pero si no se realiza esta formación en la escuela, ¿de dónde pueden ellos recibir una formación responsable?
CUESTIÓN2: ¿Cómo y cuándo llevar a cabo una formación efectiva en el profesorado?¿Cómo aunar la formación a nivel tecnológico, metodológico y epistemológico (propio de cada materia)? ¿Cómo afrontar nuevos retos si al final todo se reduce prácticamente a la adquisición de una serie de contenidos que es lo que se evalúa de forma más objetiva? Y lo más importante, ¿cómo transmitir la necesidad, cómo tomar fuerzas y cómo recobrar la ilusión por la labor que realizamos los docentes? ¿Cómo poder implantar una nueva perspectiva de forma generalizada?
INFOGRAFÍA TOMADA DE PINTEREST: PEDAGOGIA350.BLOGSPOT.COM.ES