Ahora que solo me quedan tres meses
en Colonial he estado pensando en los desafíos, sorpresas y en los mejores
momentos que me he pasado este año curso escolar. Llegué en septiembre y pasé las primeras semanas explorando Córdoba y descubriendo la cultura e historia de la ciudad. ¡Creo que visité cada sitio turístico dos veces en la primera semana! Me sorprendió la belleza de la ciudad porque casi nadie conoce Córdoba en Inglaterra. Nunca antes había estado en España, así que al llegar a una ciudad donde no conocía a nadie ni tenía un lugar para vivir, tuve que depender de mis competencias y mi conocimiento de la lengua española y lo cierto es que ha sido un gran reto para mí. Empecemos por el principio, que ya de entrada fue desafiante; la gente aquí habla con un acento muy diferente a lo que estaba acostumbrada y tuve problemas para comprenderles cuando busqué piso y pedí el NIE (Número de Identidad Extranjera). Sin embargo, encontré gente amable y me ayudaron a pesar de la barrera lingüística. El siguiente desafío fue al empezar en el trabajo, si he tenido problemas en comprensión en la ciudad, el acento en los pueblos es aún más fuerte ¡y Fuente Palmera aún más! Durante la primera semana de trabajo no pude entender a ningún estudiante alumno cuando hablaba español. Además, el trabajo era algo muy diferente a lo que yo hacía en Inglaterra, nunca había trabajado antes en un instituto de educación. A pesar de todo, mis compañeros y los estudiantes me dieron la bienvenida y cada semana me sentía más y más una parte del instituto. Me alegro mucho de estar en clases con en primero de ESO y de Ciclo y ha sido una experiencia completamente diferente para yo mí y los estudiantes, pero creo que han disfrutado de mi presencia en clase. ¡Jaja! Ahora, quiero hablar de las diferencias entre la vida en España y la vida en Inglaterra. Es primordial hablar del horario cotidiano. ¡El cambio de horas para comer fue lo más difícil que he hecho en toda mi vida! El almuerzo es a las tres o las cuatro de la tarde, lo que significa que ya he acabado mi día laboral y ya puedo comer y por más que lo intento no puedo esperar para cenar a las diez por la noche, en Inglaterra cenamos a las seis de la tarde después del almuerzo a mediodía. Otras diferencias más importantes incluyen el concepto de espacio personal, al principio los alumnos me agobiaban un poco en los pasillos porque no tienen la misma idea de espacio personal que tenemos en Inglaterra, los estudiantes se mantienen a distancia de los profesores. Aunque existen grandes diferencias, no todas requieren de tanto esfuerzo para adaptarme, a mí me ha encantado la siesta y me gusta el ritmo de vida mucho que es más lento que el de Inglaterra. Al pasar algunos meses en el sur de España, me he dado cuenta que en Inglaterra pasamos el día corriendo como locos en lugar de dar prioridad a lo que es más importante: la familia y el placer de la vida. Aquí en España la gente pasa mucho tiempo en familia y cuando termina el día laboral vuelve a casa y disfruta de la tarde relajándose o yéndose a los bares u otros lugares sociales. Me alegro mucho de poder conocer más sobre la cultura y tradiciones de esta parte del mundo hispánico. Eso incluye la historia también que me rodea cada día, dado que vivo Córdoba Capital. Paso las tardes andando por la rivera donde se encuentra el Puente Romano y La Mezquita, que son conocidos en el mundo entero. La belleza y riqueza de la historia de esta ciudad es algo que aprecio tener en mi vida cotidiana. Además, no es solo la historia de Córdoba la que he descubierto, he pasado los fines de semanas viajando por Andalucía y otras partes de España. He ido a Sevilla, Granada y Barcelona por mencionar algunos sitios. Me encanta probar la comida en estas ciudades y, debo admitir que ¡la comida española me encanta! Hay mucho más que podría escribir y podría hablar durante horas y horas sobre mis experiencias así para concluir quiero decir que el trabajo que hago este año es una experiencia completamente nueva para mí, nunca había estado antes en España y este año ha estado lleno de desafíos, sorpresas y recompensas ¡y he disfrutado cada minuto! Megan