Cada ciudadano es objeto de protección pero también sujeto activo de su propia segu- ridad

Cada ciudadano es objeto de protección pero también sujeto activo de su propia seguridad

Los ciudadanos tienen que ser “los ojos y los oídos” de los organismos de seguridad. Esto plantea SOCORRO, una organización de la sociedad civil, con personería jurídica, creada en el año 2000, por un grupo de víctimas de la inseguridad ciudadana. Desde entonces a hoy, las cifras de hechos de inseguridad aumentaron exponencialmente al igual que los percances viales, muchos de ellos con consecuencias lamentables. La situación llevó a la organización a encarar una lucha ante estos dos flagelos: la inseguridad ciudadana y la que se vive en el ámbito vial.

En los últimos 15 años, la inseguridad ciudadana -tanto urbana como rural- sufrió un incremento muy importante, cuantitativamente, con la incorporación de una alta gama de hechos punibles. Otra particularidad que se registra actualmente en el ámbito de la inseguridad ciudadana es la violencia que ejercen los infractores, en la comisión de los sucesos.

En materia de seguridad vial, el crecimiento del parque automotor (a raíz del importante número de motocicletas y vehículos cuatro ruedas circulando por rutas, calles y avenidas de nuestro país) trajo aparejado la problemática de los siniestros viales. Este flagelo se radicó de forma permanente y tiene consecuencias graves en términos de cantidad de víctimas fatales, heridos y ciudadanos que quedan discapacitados, en muchos casos de por vida. En este sentido, Paraguay se encuentra entre los 10 paises con el mayor número de muertos por accidentes de motocicletas.

En nuestro país, la responsabilidad en materia de seguridad vial es compartida entre los operadores de control y los mismos conductores, debido a la falta de conciencia y de respeto a las normas establecidas.

OBJETO Y SUJETO DE DERECHO

La seguridad es un Derecho Constitucional. El Art.9, de los 311 que tiene la Carta Magna de nuestro país, expresa taxativamente: “Que se garantiza la seguridad de la persona y de sus bie-

nes y se protege su libertad”.

Hoy, este precepto parece una utopía o un sueño.

Asimismo, la seguridad es un Derecho Humano fundamental. En el Art.3, de los 30 que tiene la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se expresa: “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”.

Sin embargo, todas estas siguen siendo letra muerta.

PREMISA

El ciudadano no solo debe ser objeto de protección sino también sujeto activo de su propia seguridad. Esta es la premisa en base a la cual se desarrolla el actual concepto sobre seguridad ciudadana. “Los ciudadanos tienen que ser ‘los ojos y oidos’ de los organismos de seguridad”, alegó Luis Calderón, director ejecutivo de la Organización.

PROPUESTA

“En la organización Socorro estamos absolutamente persuadidos de que hoy los ciudadanos se deben despertar e interesar, y ser protagonistas, tanto de la Seguridad Ciudadana como Vial. Deben incorporar la “mejor medicina” para su seguridad: la prevención. Si esta herramienta es bien implementada y ejecutada, puede generar resultados altamente positivos”, concluyó Calderón.

BREVE RESEÑA SOBRE LA ORGANIZACIÓN

SOCORRO nació para luchar contra dos flagelos que azotan al Paraguay: la inseguridad ciudadana y la inseguridad vial. Es un espacio de participación, de propuestas y de presión constructiva hacia las instituciones y los Poderes del Estado, debido a la ausencia de políticas en esta dirección. Es una organización líder, con amplia experiencia en el tema de seguridad ciudadana y vial, con gran vocación de servicio en apoyo de la ciudadanía. Cuenta con la voluntad, y la capacidad de gestión técnica y profesional, para lograr resultados tangibles en la lucha contra la informalidad y la inseguridad. Los pilares que sostienen la labor de la organización son la responsabilidad, solidaridad, honestidad, el patriotismo, la generosidad y la hermandad.

DIAGNÓSTICO

De acuerdo a las cifras y las estadísticas que maneja la oganización SOCORRO, en los últimos tiempos se registró un aumento exponencial de los delitos urbanos, rurales y transnacionales.

Se puede asegurar que proliferó la cantidad de motoasaltantes o motochorros, también la de tortoleros, el robo de motocicletas, de vehículos cuatro ruedas, la práctica de reducción de objetos robados, los robos domiciliarios, robos y asaltos a farmacias, estaciones de servicio, mini mercado, etc. Igualmente se multiplicaron y expandieron los hechos de sicariatos, narcotráfico, secuestros, abigeato e invasiones. Se fortalecieron el crimen organizado y las estructuras criminales nacionales e internacionales.

CAUSALES

Los niveles de inseguridad, tanto ciudadana como vial, aumentan y fortalecen, debido a: * Deficiente política criminal. * Alto grado de corrupción e impunidad institucional. * Falta de voluntad política y políticas de estado. * Alto grado de improvisación. * Mala gestión de operadores de control. * Deficientes procesos de adopción de políticas públicas. * Injerencia política en Instituciones de Seguridad. * Escaso presupuesto para las políticas de seguridad. * Baja capacitación y formación en los órganos de seguridad. * Pésimo sistema penitenciario. * Nulas campañas de prevención. * Limitado trabajo y coordinación institucional.