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Cuíde su sistema respiratorio

Todos los años, en esta época, nuestro país experimenta epidemias de virus respiratorios. Los que generan mayor carga al sistema de salud son el Virus Sincitial Respiratorio y los virus de Influenza. Prevenirlos es la mejor forma de combatirlos. Existen medidas que se pueden adoptar para el efecto. Aquí le contamos cuáles son.

Precisamente son el otoño y el invierno los períodos en que se registra mayor actividad de los virus respiratorios. Históricamente, el lapso en que se concentra el mayor número de casos se inicia a fines de mayo y se extiende a finales de agosto. Así que, estamos ingresando a esa etapa.

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Mediante un sistema de vigilancia de los virus respiratorios, el Ministerio de Salud de nuestro país puede monitorear su actividad durante todo el año y alertar a la población y al sistema de salud, ni bien se inicia la temporada de mayor riesgo. El Virus Sincitial produce rinofaringitis, bronquitis y otros cuadros leves que tienen una buena evolución a nivel clínico. Sin embargo, en lactantes menores de dos años desencadena Síndrome Bronquial Obstructivo Agudo (SBO) y neumonías, enfermedades que pueden ser graves y requerir hospitalización, algunos en Unidad de Terapia Intensiva.

Por su parte, la influenza -también conocida como gripe- es una infección repiratoria contagiosa, originada por el virus Influenza A y B. Estos virus infectan la nariz, la garganta y los pulmones. Las personas que padecen el contagio de influenza estacional tienen estos síntomas: fiebre (o se sienten afiebrados, con escalofríos), tos, dolor de garganta, secreción o congestión nasal, dolores musculares o corporales, dolores de cabeza y fatiga (cansancio). Algunas personas pueden tener vómitos y diarrea, aunque esto es más común en los niños que en los adultos.

La Influenza puede derivar a una situación grave (insuficiencia respiratoria, neumonía intersticial y compromiso bronquial obstructivo) y a un riesgo vital.

MEDIDAS DE PREVENCIÓN

Ala identificada temporada alta de circulación de los virus respiratorios se suma las condiciones climáticas, también propicias para la trasmisión comunitaria. Estos factores obligan a adoptar medidas preventivas contra las enfermedades que afectan directamente al sistema respiratorio. Por lo mismo, es fundamental tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

1.- Lavarse las manos de manera

frecuente: Ayuda a protegerse contra los gérmenes. Si no se puede lavar con agua y jabón, el uso de alcohol en gel es una alternativa.

2.- Evitar el contacto directo con personas enfermas o autoaislarse:

En el caso de que este contagiado, mantenga también su distancia de otras personas, para evitar que ellos se enfermen.

3.- Guardar reposo: Si está enfermo, el reposo domiciliario es lo indicado. Esto ayuda a evitar contagiar a otros y a diseminar el virus en el ambiente por donde eventualmente transite.

4.- Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo al toser o estornudar:

Esto evitará que los gérmenes expulsados puedan afectar a otras personas.

5.- Evitar tocarte los ojos, la boca y la nariz: Los gérmenes se pueden diseminar, particularmente cuando se toca algo que está contaminado. Si usted tocó alguna superficie donde -a su vez- estuvo un enfermo y luego se lleva las manos a los ojos, la nariz o boca, lo más probable es que se contagie automáticamente.

6.- Mantener hábitos saludables:

Practicar la higiene bucal y personal, dormir bien, mantenerse activo físicamente, en lo posible controlar el estrés, beber mucho líquido (agua, jugos naturales, en lo posible cítricos) y comer alimentos nutritivos son hábitos que mejoran el estado de salud. Evite además cambios bruscos de temperatura y factores ambientales que provoquen la contaminación del aire interior. Por ejemplo, fumar al interior de la casa.

7.- Evitar el intercambio de saliva:

Utilice utensilios personales para evitar el intercambio de saliva a través de vasos, bombillas de tereré, chupetes, mamaderas, juguetes u otros que se llevan a la boca.

8.- Desinfectar sitios comunes:

Es importante prestar atención a la desinfección frecuente, con hipoclorito de sodio (Lavandina), principalmente de superficies de “alto nivel de contacto”, como picaportes y equipos comunes (auriculares de teléfono, mouse de computadoras, teclado, etc.).

9.- Vacunarse: Si forma parte del grupo de riesgo, es necesario que se vacune. Se deben vacunar principalmente las embarazadas, puérperas, niños de 6 meses a 3 años, adultos mayores de 60 años en adelante, enfermos crónicos y personas que viven en situación de vulnerabilidad. La vacuna contra la influenza hace que el sistema inmune desarrolle anticuerpos aproximadamente dos semanas después de la inoculación. También controle el carnet de vacunación de su hijo, para verificar que se encuentre con los esquemas completos.

10- Consultar: Si presenta síntomas como fiebre, dolor de cabeza intenso y/o dificultad para respirar, consulte de inmediato al servicio de salud más cercano a su casa. Evite automedicarse.

FUENTE: Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS).

MUY IMPORTANTE

* En el domicilio: Los padres no deben enviar a sus hijos a la escuela o guardería si presentan fiebre o algún síntoma de enfermedad.

* En la Institución Educativa o

Guardería: Implementar los filtros de supervisión y enviar de nuevo al domicilio a quienes se encuentren con síntomas de enfermedad respiratoria, con la expresa recomendación de que se les lleve a consultar al servicio de salud.

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