Instituto Paraguayo de la Carne, un anhelo latente de los productores

from REVISTA BRANGUS JUNIO 2023

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Optimizar toda la cadena de valor de la carne, lograr la captación de nuevos mercados internacionales que permitan fortalecer la producción nacional, la industria de la carne así como a todos los demás integrantes de la cadena, son los objetivos de la creación del Instituto Paraguayo de la Carne, que actualmente, se encuentra en pausa. Sin embargo, con el nuevo gobierno, las esperanzas de concretar esta iniciativa dormida, podrían resurgir.

De acuerdo con el Dr. Mario Balmelli, presidente de la Comisión de Carne de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), el proceso de creación del Instituto Paraguayo de la Carne (IPC) se encuentra suspendido. “Varios años atrás, tuvo un inicio bastante auspicioso pero las gestiones no progresaron. Similarmente, en septiembre del 2020, surgió una nueva iniciativa que, lamentablemente, también quedó suspendida”, precisa. Explica que la idea básicamente, como en otros países de base agropecuaria, es instalar un marco institucional de trabajo conjunto entre los productores, la industria y el estado, buscando la promoción técnica, económica y comercial de la producción, industrialización y comercialización de la carne bovina, sus menudencias y subproductos, a través de la introducción de mejoras en la competitividad de toda la cadena cárnica bovina paraguaya; el desarrollo del mercado interno y el crecimiento de las exportaciones; apoyando activamente las acciones tendientes a la apertura de nuevos mercados y a la ampliación de los existentes, mediante la realización de actividades de promoción comercial y otras de carácter complementario.

“Entendemos que, para un país exportador de carne, la apertura de nuevos mercados y la consolidación de los ya existentes, debe ser uno de sus principales objetivos”, considera el titular. El connotado abogado Carlos Mersán, trabajó ad honorem, pocos meses antes de su fallecimiento, en la figura constitucionalmente correcta del Instituto Paraguayo de la Carne y la definió como un ente técnico especializado, con personería jurídica de derecho público, patrimonio propio, autonomía funcional y sin fines de lucro. El cual se regiría por las disposiciones de esa Ley y las normas que la reglamenten y se relacionaría con el Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores.

“El anteproyecto sobre el cual trabajó el Dr. Mersán, tuvo como base un trabajo inicial de hace un par de años, realizado por la Comisión de Carnes de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) y la Cámara Paraguaya de Carnes (CPC) con el asesoramiento del consultor uruguayo Enrique Elena. Y aun cuando el Dr. Mersán consideró una personería jurídica de derecho público, la financiación de este organismo sería con aportes directos del sector privado. Él definió, también, la figura del fideicomiso como la apropiada para blindar el uso y manejo correcto de los fondos”, añade.

Para Balmelli, este anteproyecto debe, obviamente, ser todavía discutido y consensuado entre productores e industriales, así como también con los entes participantes del Estado paraguayo.

Al ser consultado sobre lo que frena la creación de esta institución para ser una realidad, señala que el principal obstáculo es la falta de un diálogo franco y abierto entre los sectores involucrados, lo cual ha generado todo tipo de prejuicios y desinformación. “Como, por ejemplo, que se constituiría en un ente netamente de control, o que sería un órgano más, que solo generaría un aumento de los empleados públicos, por solo citar algunos muy alejados de la verdad”, enfatiza.

En cuanto a la postura de los industriales al respecto, indica que fueron precisamente los prejuicios citados anteriormente, los que dificultaron el diálogo. “No obstante, deseo recalcar que en conversaciones con varios importantes industriales -no todos, evidentemente- también hemos encontrado una predisposición positiva”, aclara.

Según Balmelli, desde la Comisión de Carne de la ARP, están convencidos que con un poco de tolerancia y, de alguna manera, resignación a los intereses de cada sector, se puede llegar a un consenso siempre que se prioricen los intereses de la patria.

“Para ello, una condición sine qua non, es que los interlocutores sean los apropiados en ambos gremios, con espíritu de construir, de aportar y escuchar las ideas de los demás”, subraya.

Nuevo Gobierno

Y con la renovación de las autoridades, nuevos bríos de esperanza llegan. “El presidente electo, Santiago Peña, ha expresado en reiteradas ocasiones su deseo de apoyar al sector productivo y entiendo que la construcción de un marco de trabajo conjunto entre los principales actores de la cadena de valor de la carne con los entes del estado más importantes vinculados a la misma sería una señal del Poder Ejecutivo, sin olvidar que el Poder Legislativo debe naturalmente acompañar esta iniciativa”, expresa el presidente de la Comisión de Carne.

Reitera que el sector agropecuario, con una política de estado apropiada, está en condiciones de apuntalar al actual gobierno en muchas de sus metas, teniendo en cuenta que la base de la economía del país, es el sector agropecuario.

“Trabajando en sinergia con la industria de la carne podemos lograr metas muy importantes conducentes a sacar del subdesarrollo al Paraguay. Países como Australia, Nueva Zelanda, Irlanda y otros jugadores importantes del comercio mundial de la carne, lograron estos lugares privilegiados con un trabajo conjunto, no hay más secretos en este proceso. Todos cuentan con marcos institucionales como el IPC”, resalta.

Finalmente, Balmelli se refiere al sentir de los productores: “La absoluta mayoría lo ve como definitivamente necesario, más allá del escepticismo que, debo reconocer, tienen unos pocos al igual que algunos industriales. No obstante, en la Comisión de Carne, creemos que el único camino es lograr un trabajo conjunto. Y estamos seguros que más temprano que tarde, este marco institucional será una realidad y todos juntos conduciremos al Paraguay a metas mucho más importantes que las logradas hoy día”, concluye.