YO TAMBIÉN QUIERO
SER ADULTO
la VOZ SOLIDARIA
Con sede en el Hospital Materno Infantil de San Isidro, la Fundación Maria Cecilia trabaja ayudando a los niños con cáncer y a sus familias. En 2013, su campaña de visibilidad ganó el premio “Buenas Causas” de la Fundación La Nación. TEXTO: MARÍA MULLEN
“L
as penas, cuando se comparten, se achican. Y
El equipo de la Fundación María Cecilia cuenta con mé-
las alegrías, cuando se comparten, se agrandan”.
dicos oncólogos y una psicóloga especialista en cáncer.
Que un niño se enferme de cáncer encuentra
A diario reciben cincuenta pacientes. “Al contar con mé-
poca explicación y consuelo. Es una de esas
dicos propios, las familias reciben atención exclusiva
noticias capaces de atravesarnos por completo deján-
para sus hijos. Además del tratamiento médico, acá les
donos a la intemperie de la existencia. Y ¿qué imaginar si
proveemos de un kit de higiene, un bolsón de comida y, a
la familia que lo padece no tiene los recursos suficientes
través de un padrino o madrina, se les cubre los viáticos
para remar contra viento y marea ese viaje de lucha por
para que vengan y no abandonen el tratamiento. Nuestro
la vida de su hijo o hija? Frente a estas situaciones son
radio de cobertura es toda la Zona Norte, así que viene
cientos de familias las que se encuentran con la ayuda, el
gente desde Zárate, Tigre… de todos lados. Mientras los
acompañamiento, las sonrisas y hasta los juguetes de la
chicos esperan, disponemos de una salita de juegos pre-
Fundación María Cecilia de Ayuda al Niño Oncológico.
parada para ellos con juguetes, crayones, música y hasta
Con una sede en el Hospital Materno Infantil de San
la famosa wii. Hoy el 80% de los niños que atendemos lo-
Isidro, se trata de un grupo humano y con profesionales
gra la sobrevivencia”, cuenta Inés.
especializados, dispuesto a remar a la par esa travesía y disponer de un tratamiento integral, en tiempo y forma, para que a ese viaje no le falte nada (desde lo médico, psicológico, hasta nutricional). La fundación, además, trabaja incansablemente por la prevención y la detec-
Que un niño se enferme
ción precoz del cáncer infantil.
de cáncer encuentra
María Cecilia Trotta
poca explicación y
“Yo tenía seis años cuando a mi hermana le detectaron leucemia”, cuenta Inés Trotta (29), hoy responsable de
consuelo.
recaudar fondos para la organización. “Mi papá, que en ese entonces era heladero, y mi mamá, ama de casa, movieron cielo y tierra para encontrarle la cura. Necesitábamos juntar US$80.000 para que María Cecilia viajara
Yo también quiero ser adulto
a Israel a que le hicieran un trasplante de médula y esa
Esta frase encabezó la última campaña que, junto a otras dos organizaciones con objetivos similares en otros puntos del país, la Fundación María Cecilia presentó en el concurso Buenas Causas de la Fundación La Nación,
cifra nos parecía inalcanzable. Entre los vecinos y la comunidad parroquial de Nuestra Sra. de Lourdes, en Beccar, hicimos de todo. Recuerdo ir con mi hermana por las calles con una alcancía pidiendo colaboraciones. Hasta Valeria Lynch, vecina del barrio, hizo un show a beneficio. Logramos recaudar todo, pero antes de viajar Cecilia, ya con 12 años, tuvo una recaída, no pudo seguir adelante y falleció el 10 de abril de 1991. Fue así como, después de todo esto, entre mis papás y la comunidad de la parroquia que tanto había colaborado, decidieron destinar esos fondos para ayudar y acompañar a otras familias que vivían situaciones similares. Así nació la fundación”.
durante 2013 y ganó el primer puesto. “¡No lo podíamos creer!” recuerda emocionada. La gráfica de la campaña muestra el rostro sonriente de varios chicos, y sobre ellos, simpáticos dibujos de bigotes, anteojos, sombreros y otros detalles. Además de necesitar sumar donantes, la organización recibe leche, remedios, ropa, alimentos y juguetes en buen estado. Toda la ayuda es bienvenida, para acompañar en este viaje y juntos, achicar las penas, agrandar las sonrisas y salvar vidas.
Inés Trotta, miembro de la familia que creó la fundación
ALGUNOS SÍNTOMAS PARA ESTAR ALERTA: · Fiebre, pérdida de peso y apetito, palidez, fatiga. · Dolor en huesos, articulaciones, espalda y fracturas fáciles. · Bultos en abdomen, pelvis, cuello y cabeza. · Manchita blanca en el ojo, estrabismo, ceguera o pérdida de visión. · Cambios de conducta, trastornos de equilibrio, dolor de cabeza. · Vómitos por la mañana, estados febriles no relacionados con infecciones.
DATOS DE CONTACTO: fundacionmc@fmc.org.ar 4742-5640 / 4742-4905 Sede: Diego Palma 602 (esq. Intendente Becco) (1642) San Isidro