REVISTA EDELWEISS Nº3

EDELWEISS la nueva revista del Club Alemán Andino

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edición #3

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abril 2017

Monte Lenin

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Mal de altura de montaña Nachita Mellado Niños y naturaleza

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intro

REVISTA EDELWEISS Editora Mariana Campos Diseño Consuelo Bunster

Al fin tenemos la edición 3 de nuestra Revista Edelweiss. Esta vez podremos saber más de la interesante expedición que hizo Germán Rodríguez al monte Lenin, en Asia Central y conoceremos un poco más a Nachita Mellado, brillante escaladora que cuenta con una tremenda potencia que da que hablar hace ya un par de años. El mal de altura, malestar conocido por muchos de nosotros es abordado por Ignacio Bravo y como tema para analizar en familia, pueden revisar el texto sobre la importancia de llevar a los niños a la naturaleza, que redactó nuestra socia Francisca Hernández.

Estamos a fines de abril y como es tradición, por estas fechas se hace la Asamblea Anual de Socios. Entre las novedades que tenemos, les contamos -a quienes no han venido en el último tiempo- que pintamos completamente la sede y que terminamos de techar el boulder. Por otra parte es bueno recordar que desde marzo, ya rige el nuevo reglamento de préstamo.

Aprovechamos también de informarles, que a propósito de la celebración de los 85 años del Refugio de Lo Valdés, estamos organizando una actividad especial para noviembre de este año, que les daremos a conocer en los próximos meses y desde ya los invitamos a participar de la Asamblea Extraordinaria que haremos el 11 de mayo, para hablar del tema de venta de derechos de agua que el club tiene en el estero Lo Valdés.

Que disfruten la lectura, Directorio del Club Alemán Andino de Santiago

Colaboradores Jorge Leal Germán Rodríguez Ignacio Bravo Francisca Hernández Álvaro Vivanco

DIRECTORIO DAV 2017 Presidente Álvaro Vivanco Vicepresidente Jaime Cánovas Tesorero Andrés Parra Director de Inmuebles Werner Busch Director de Montaña Jorge Leal Directora de Trekking Alexandra Aichele Director de Difusión Ignacio Bravo Coordinador de Escalada Jorge Harlowe Secretaria Cecilia Cortés Administración Victoria Navarro Operaciones Andrés Ramos

portada ©Germán Rodríguez Ascenso al Monte Lenin, Cordillera de Pamir

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“La zona entre la Laguna Verde y el Volcán San Francisco es el lugar de inicio a las ascensiones de los volcanes más altos de América. Esta fotografía refleja los contrastes y detalles del desierto de Atacama en su encuentro con la cordillera de los Andes, y uno de los tantos futuros desafíos de montaña”.

– JORGE LEAL J., 2011 –

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travesía

La montaña del camino de la luz Monte Lenin (7134 msnm)

El Koh-i-garmo, como se denomina en la lengua original, está ubicada en la Cordillera del Pamir, en plena Asia central. Es la segunda montaña más grande de la cadena del Pamir y en julio del año pasado nuestro socio Germán Rodríguez pudo acceder a su cumbre. Este es su relato. texto + fotos Germán rodríguez

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travesĂ­a

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L

legar a la Cordillera del Pamir implica un viaje de tres días desde Chile y una diferencia horaria de 12 horas, pero esto nada importa cuando el objetivo del viaje se cumple paso a paso. La Cordillera y Montes del Pamir en realidad forman el nudo del mismo nombre y es el origen de las grandes cimas del mundo: Himalayas, Indo Kush, Karakorum… Ir a esta zona del planeta es como retroceder en el tiempo, en particular si se trata de Kirgistán. El idioma, las costumbres, la alimentación, las bebidas ancestrales, el transporte y la todavía vida semi-nómada vida de la población marcan aún estos territorios. La fuerte imposición de costumbres occidentales también se hace notar, sobre todo en la puesta en marcha de un comercio muy agresivo que se observa mayoritariamente en Bishkek y Osh, las principales ciudades. Allí se mezclan construcciones ancestrales que dejan ven la grandiosidad del pasado, con grandes condominios de corte ruso y el incremento de zonas sub-urbanas periféricas.

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travesía

CAMINO A LA CUMBRE

El Monte Lenin es la segunda cumbre más alta del Pamir. El ascenso por su Cara Sur es la preferida por los montañistas debido a que se constituye por una serie de pendientes graduales con nieve. El clima es sumamente inestable y en ocasiones en un solo día se puede pasar de 40ºC con sol radiante a -40 ºC con nevadas superiores a un metro. Su pendiente alcanza los 65º lo que produce avalanchas continuas, que siempre están cayendo sobre la ruta de ascenso.

Se debe tomar en cuenta este hecho: el no hacerlo implica tomar riesgo de muerte. Hasta 2016 existe un registro de más de 100 decesos entre avalanchas, caídas y congelamiento.

Después de 6 meses de entrenamiento, escogí julio del 2016 para mi aventura. Fueron 20 días de montaña y seis de viaje.

Cronológicamente se empieza en Campo Base a 3600 msnm.

Luego vienen tres campamentos a 4400 msnm, 5300 msnm y 6100 msnm respectivamente. Desde éste último se realiza el ataque a cumbre y se regresa para descansar antes de iniciar el retorno.

Hasta el día previo al ataque a cumbre todo transcurrió con un clima variable, generalmente nevando por la tarde. Así, todos los días había que hacer huella sobre nieve fresca. Durante este lapso ya habían ocurrido un par de accidentes y congelamientos

con pérdida de falanges de un miembro de otra expedición.

Desde el campamento 3 (6100) a cumbre fueron 12 horas de caminata acompañado por un clima que comenzó con viento de 20 Km/h y terminé siendo una verdadera tormenta de nieve con vientos superiores a los 50 Km/h.

Posteriormente se posó una neblina que impedía la vista más allá de tres metros. Como referencia a la sensación térmica, bastaron menos de tres minutos sin guantes en un paso que requería tornillo de seguro, para que se comenzaran a congelar los dedos de mi mano derecha. Afortunadamente no pasó a mayores.

La permanencia en la cumbre fue solo para el abrazo y para desearnos suerte. El retorno de la cima al campamento 3 nos tomó nueve horas, incluido un desvío de 1 hora, que nos pareció eterno. Ya en el campamento 3, me quedé dormido durante 12 horas seguidas. Afuera seguía nevando.

A las 10 de la mañana del día siguiente iniciamos el retorno hacia los campos inferiores.

A pesar de que el mal tiempo continuaba, todo siguió sin contratiempos hasta el campo base en donde se realiza la entrega de comprobantes de ascenso y se hace la promesa de regresar a estos maravillosos parajes. ASÍ SERÁ.

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Germán rodríguez junto a aldeanos de la zona. esta es una de las pocas fotografías de la expedición, ya que el frío impidió hacer más tomas. el riesgo de congelamiento de dedos era demasiado grande.

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reportaje

MAL DE ALTURA Nuestra pasión por las montañas nos llevan a visitarla muchas veces exponiéndonos a riesgos no solo relacionados con los peligros inherentes de este ambiente hostil, sino porque también nos estamos exponiendo a un condición invisible que está en las características de lo que respiramos en las alturas. texto + fotos ignacio bravo

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Para entender el fenómeno de la hipoxia hipobárica, es decir una disminución del oxígeno disponible para la respiración de los seres vivos debido a una reducción de la presión atmosférica, debemos saber qué es lo que respiramos.

Nuestro planeta está rodeado por una cápsula de gases que tiene una presión determinada, presión que varía según el punto que se mida en relación al nivel del mar. Lo que respiramos los seres vivos es lo que se conoce como aire ambiental, una mezcla de gases que tienen una proporción determinada y que es constante. El oxígeno, gas imprescindible para la vida, se corresponde al 21% de esta mezcla. La disponibilidad de éste para mantener la vida sobre la superficie terrestre está dada por la presión a que se encuentra esta mezcla y esto depende de la presión atmosférica (PA). La PA varía en la atmósfera dependiendo de la altura que nos encontremos con respecto del nivel del mar (altura = 0; PA 760 mmHg). A medida que nos alejamos de la superficie marina, la PA va disminuyendo, haciendo que los gases estén a menor presión sin cambiar su proporción en dicha mezcla.

Los seres vivos no solo experimentan una disminución de la disponibilidad de oxígeno, sino que también sus cuerpos presentan cambios en respuesta a

esta disponibilidad. Estos cambios se hacen patentes a contar de los 2500 msnm, límite de altura conocido como “Gran Altitud”, donde nuestro cuerpo hace ajustes para poder responder a la reducción parcial del oxígeno desde este punto y más arriba.

Dentro de estos cambios se incluyen: • Aumento frecuencia respiratoria (veces que respiramos por minuto).

• Disminución de la saturación de oxígeno en sangre (caída del transporte del oxígeno en los glóbulos rojos).

• Cambios en el pH sanguíneo (“acidez” de la sangre).

• Disminución de la frecuencia cardíaca máxima (actividad cardíaca máxima en actividad física intensa).

• Disminución del volumen sanguíneo.

• Alteración del sueño (dificultad para conciliar y mantener el sueño).

Cuando estos ajustes no son los suficientes para satisfacer la demanda de nuestro cuerpo, aparecen síntomas muy particulares relacionados con la exposición a la altura dentro de los cuales destacan: • Dolor de cabeza (cefalea) • Alteraciones gastrointestinales (inapetencia) • Fatiga • Mareo y/o vértigo • Alteraciones del sueño

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reportaje

Muchos de estos síntomas son en algunos casos sutiles, y muchas veces los asociamos quienes disfrutamos de explorar y recorrer las montañas con el propio esfuerzo físico que ésta demanda, caminando largos trayectos con carga, en terreno de difícil avance, incluyendo los ascensos verticales que siempre nos desafían.

Estos síntomas se van haciendo más prevalentes a medida que la altura aumenta, presentándose en más de un 50% de quienes están expuestos a una

altura entre los 4500 y 5000 msnm, por ejemplo en un ascenso al cerro Leonera durante un fin de semana.

La presencia de estos síntomas se ha clasificado como una condición médica conocida como Mal Agudo de Montaña (MAM), o “Puna”.

Estos síntomas y su intensidad de presentación son parte de una escala de severidad para clasificar esta condición, conocida con Escala del Lago Louise (Lake Louise Score, por dónde fue consensuada por una

comunidad médica de expertos).

Mientras mayor puntaje se obtenga al clasificar a los individuos con sus síntomas (ver tabla), mayor severidad del MAM y riesgo en la salud y vida de quien lo experimenta. Esta severidad está ligada al factor geográfico como también al propio individuo que está expuesto, siendo clave los siguientes factores para su manifestación: • Velocidad ascenso • Altitud alcanzada • Tiempo de estadía en altura

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escala de lake louise

Cefalea

Síntomas Gastrointestinales

Fatiga y/o debilidad

Vértigos y/o mareos

Alteración del sueño

Ausente

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Leve

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Moderado

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Severo

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Apetito habitual

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Poco apetito o náuseas

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Náuseas moderadas o vómitos

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Náuseas o vómitos incapacitantes

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Ausente

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Leve

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Moderado

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Severa o incapacitante

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Ausentes

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Leve

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Moderado

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Severo o incapacitante

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Duerme como habitualmente

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No duerme como habitualmente

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Se despierta muchas veces, sueño nocturno escaso

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No puede dormir

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leve: 1 a 3 puntos // moderado: 4 a 6 puntos // grave: más de 6 puntos

• Nivel de exigencia física • Susceptibilidad individual Asociado a estos síntomas, también hay dos condiciones más severas de este mal, y son el Edema Cerebral de Gran Altitud y el Edema Pulmonar de Gran Altitud, dos condiciones de riesgo mortal y que implican una evacuación inmediata del afectado.

La primera porque “hincha” el tejido cerebral y compromete la conciencia, y la segunda donde líquido inunda los pulmones y va ahogando al afectado.

Para evitar la presentación de estas condiciones que pueden poner fin a nuestra vida, podemos planificar la exposición a la altura, como por ejemplo lograr aclimatación previa y regular la velocidad de ascenso.

Cuando visitemos las montañas nunca debemos olvidarnos de esta situación que no siempre nos afecta de igual forma, incluso a uno mismo, teniéndose siempre presente que: • Si hay síntomas, es MAM hasta que se demuestre lo contrario.

• Si hay síntomas, no continuar el ascenso.

• Si los síntomas son severos o empeoran, comenzar el descenso.

• Ningún individuo con MAM debe descender solo.

Estos 4 elementos son conocidos como las “Reglas de Oro” frente al Mal Agudo de Montaña (MAM).

Cuando se encuentren en estas condiciones, queda claro que lo mejor es comenzar a bajar.

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014 entrevista

Nachita Mellado

MĂ QUI NA

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Tiene 14 años y lleva 10 escalando.

Comenzó a seguir los pasos de su hermano Inti, y ahora es una de las grandes y fuertes escaladoras chilenas. Aquí nos cuenta cuáles son sus zonas favoritas para escalar y porqué fue que se enganchó tanto de este deporte. por mariana campos p. fotos nachita mellado

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entrevista

Si pudiera se pasaría todos los días

escalando. Es su pasión, lo que más le gusta hacer en la vida. Agradecida eternamente de su familia, gracias a quienes conoció la escalada, es usual verla en distintas rocas haciendo cordada con su hermano Inti. Siempre lo veía a él entrenando en El Muro, y como se aburría tanto, probó subir y nunca más se sacó al arnés ni las zapatillas.

“Lo que más me gusta de la escalada, es que uno llega a lugares extraordinarios a los que nunca podría llegar si no se atreve a sobre exigir sus límites”, reflexiona Nachita. “Esto más que un deporte, es un estilo de vida ya que hay que estar medio loco para romperse las manos, estar sucio y gastar toda tu plata en equipo. Pero si todas esas condiciones te gustan es lo mejor que puedes hacer”, concluye.

Si bien podría dedicarse a competir y a romper récords, dada su capacidad y años de entrenamiento, a ella las competencias no le llaman nada la atención. “La gracia es competir con uno mismo, no con tus amigos” ha dicho más de alguna vez, y además dice que prefiere mil veces estar en las rocas, ya que así conoce más lugares, gente nueva y vive aventuras únicas. Este punto la diferencia del resto de escaladores de esta edad, porque en general, ellos no se motivan tanto por la roca y pasan más tiempo enfocados en las competencias.

El mayor desafío de esta joven es intentar rutas que nadie prueba.

“Ya que a nadie les acomodan, se pierden de rutas únicas. A mí tampoco me resultan fáciles, pero las disfruto”, comenta. Sus sectores favoritos son “Bosque Mágico”, porque allí la escalada es única y “mañosa”, dice. Además le gusta que el lugar sea acogedor y que siempre encuentro buenos amigos para compartir un mate.

AVENTURA EN EL SUR

Un mes y medio estuvo escalando en Cochamó este último verano.

Muchos amigos y nuevos aprendizajes. Decidieron volver por segundo año consecutivo, porque el anterior, Nachita recién empezaba en tradicional y ahora ya pudo escalarlo todo y el disfrute fue máximo.

“Fue bueno estar allá tantos días ya que las primeras semanas la lluvia no cedió y escalar grandes paredes parecía imposible. Cuando pararon esas lluvias interminables pudimos escalar harto en el Anfiteatro donde fuimos los primeros chilenos en liberar “Iron Skirt” (12a.) Una de las rutas que más nos gustaron fueron “Todo Cambia” (11c). ¡No entendemos cómo la liberamos ya que cada largo estaba más mojado que el otro!, también hicimos “Bitter and Sweet Fruit” (10c) la que junto a la “Aleta de Tiburón” tiene una vista hermosa de todo el valle. Por último, completamos “Onomatopeya” (10c).

“Es que no me imagino la vida sin esto”.

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Ahí lo pasé muy bien ya que fui de primera todos los largos y nunca lo había hecho. “El lugar es único no importa lo que vayas a hacer, si un día estás en los toboganes o en una gran pared lo vas a disfrutar igual, la comunidad que se forma es única, se convierte en tu familia”, comenta sobre Cochamó.

Al preguntarle por planes para este año, Nachita dice que por sobre todas las cosas seguir escalando. “Es que no me imagino la vida sin esto”, afirma. Y de paso agradece a sus auspiciadores Petzl, Haka Honu, Jusctlimb y KinUp, gracias a quienes puede vivir su pasión día a día.

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entrevista

Niños en la naturaleza

una escuela de virtudes Todo niño puede desarrollar cualidades morales al entablar una relación directa con la naturaleza. La exploración en ambientes naturales aporta significativamente en la formación de la personalidad y en la consolidación de una serie de virtudes. Así, el mundo natural se erige como una posibilidad educativa que hay que incentivar. texto + fotos francisca Hernández B.

LA exploración La niñez es la fase por excelencia del juego y la curiosidad. A esta edad, el niño aún tiene la capacidad de asombro a flor de piel: el mundo reviste un carácter novedoso y se vuelve necesaria su conquista. Con una sed infatigable por acumular nuevas experiencias, los muchachos se precipitan a deambular por su entorno y a coquetear con el riesgo.

El mundo es el campo abierto de las posibilidades, como pensaba el filósofo Martin Heidegger. Y esas posibilidades son siempre opciones vitales: me vivo y conozco en el mundo, porque todo tener es un tenerse. En ese sentido, la exploración del medio involucra siempre un esfuerzo de auto-conocimiento. Hay una correspondencia entre recorrer paisajes y recorrer la propia

identidad. Me conozco a mí mismo al exponerme a situaciones que demandan reacciones o respuestas de mí. Por eso, la apropiación de este espacio o la posesión de este o aquel objeto, es siempre una auto-afirmación: soy yo habitando tal o cual lugar, soy yo teniéndome a mí mismo al tener el objeto, soy yo afirmándome a mí mismo al escoger este camino.

En esa atmósfera de atención puede darse un escenario de “encuentro” con uno mismo. En la naturaleza, es la propia existencia la que se vuelve la protagonista — no las rutinas o los horarios del colegio, no los deberes de la ciudad o las imposiciones del trabajo. En medio de un paisaje montañoso o de un humedal, no hay enajenaciones; estamos al 100% con nosotros mismos, sin

distracciones: es entonces cuando nos volvemos auténticamente tarea para nosotros mismos.

Ya lo decía Aristóteles: si la virtud es un hábito operativo bueno, que se patentiza en el ejercicio y se perfecciona sólo a través de él, uno sólo se vuelve bueno al obrar. Ir a la naturaleza es ir justamente a la acción. En un ambiente natural, el niño tiene que aprender a valerse por sí mismo y a recurrir a su ingenio. No hay pasos de cebra o puentes para cruzar un estero. En la naturaleza, la solución no está previamente dada; no hay una receta única; por eso, la naturaleza incita al despliegue de la creatividad varias otras excelencias morales que pasaremos a describir a continuación.

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Francisca Hernández B. Doctoranda en Filosofía, Pontificia Universidad Católica de Chile. 28 años, deportista, casada y madre de dos hijos.

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LA PRUDENCIA El hombre prudente es quien toma decisiones razonables y obra conforme a ellas, esto es, opera de acuerdo a la sensatez, tomando en cuenta las circunstancias y posibles efectos de su acción.

La consideración de los factores conduce a moderar el ímpetu. Esto lo saben muy bien los montañistas: las ansias por conquistar una cima pueden ser enormes, especialmente si se ha invertido en preparación, gastos y esfuerzos. Pero si el clima no se muestra propicio, o si uno de los miembros del grupo no se encuentra en óptimas condiciones, lo más prudente es abortar la misión. ¿Y por qué? Porque el hombre prudente sabe distinguir lo realmente importante en la vida. Probablemente, la montaña seguirá ahí el próximo verano, pero no tenemos garantías respecto a nuestras vidas.

La prudencia permite distinguir entre valores más y menos importantes, enseña acerca de los alcances que nosotros mismos podemos recorrer — es un referente, una manera de medir las acciones que ejecutamos en nuestra vida. El niño que de pequeño es acostumbrado (recordemos que la virtud es un hábito) a tomar decisiones, considerando factores y sopesando valores, ejercita de este modo la prudencia y adquiere una valiosa confianza respecto a lo que él mismo es capaz de decidir y hacer. La prudencia conduce, pues, a la seguridad. Y de este modo, se volverá mejor persona, porque el día de mañana, una de sus decisiones puede salvarle la vida a un compañero o redundará en el bien de su familia.

Ahora bien, eso no significa que haya que exponer al niño a peligros.

No se trata de arrinconarlo a una situación de amenaza y riesgos para probar su desenvolvimiento.

Tampoco hay que tratar de quitarle el miedo, puesto que éste desempeña un rol importantísimo, en absoluto negativo: nos frena, en un instinto de auto-conservación y super-vivencia que es clave en la vida, en todas sus aristas. La prudencia se adquiere hasta con las acciones más simples. Basta que el niño comience a transitar por un parque: que reconozca las marcas y letreros, que aprenda a no apartarse del sendero, que le enseñen a nunca dejar atrás a un miembro de su grupo. Poco a poco, el sentido de estas experiencias irá forjando su carácter y lo volverá un hombre que ajuste todo apetito y toda pulsión al uso de la razón. Bastan pequeños ejercicios de deliberaciones para reforzar el juicio.

LA templanza Bien podría darse el caso de que, de paseo por el cerro, el niño sienta ganas de dejar atrás al lento del grupo y quiera acelerar el paso.

Pero una segunda virtud, el sentido de la templanza, le permitirá sujetar ese impulso.

La continencia es una virtud que ayuda a conservar el equilibrio y la armonía. En nuestro ejemplo, se trata de la cohesión del grupo que salió de excursión, pero también, de la cohesión interna que experimenta el niño: entre las diversas fuerzas que luchan en su interior, su razón y voluntad logran dominar los impulsos y mantener la integridad, el balance de los deseos. La idea es que, a fin de cuentas, sea el sujeto quien decida… y no que una pasión o un arrebato decida por él.

LA valentía Toda toma de decisiones — establecer el campamento aquí o allá, marcar el itinerario así o asá, trazar un plan de excursión— implica tener que hacerse cargo de uno mismo frente a riesgos, peligros o adversidades (irregularidades del camino, condiciones del grupo, factores climáticos adversos, flaquezas de la propia capacidad física).

La valentía enseña a no dejarse someter por la desesperación, sino a enfrentar lo que viene por delante con un sentido de responsabilidad. Por eso, tampoco ha de caerse en el otro extremo,

que es la osadía, el aventurarse de manera temeraria más allá de las propias posibilidades. El adulto que acompaña al niño debe cuidar ese “ justo medio”, como decía Aristóteles, entre la cobardía y la temeridad, lo que se conquista, desde luego, a través del ejercicio de la prudencia (¡no vaya a confundirse con la timidez!

Porque mientras que la timidez nace de la inseguridad personal, la valentía prudencial nace de la confianza que la persona tiene en sí misma). La valentía, a fin de cuentas, le enseñará al niño que no tiene nada que demostrar

ante nada ni nadie; él tiene la seguridad de que es capaz de soportar las dificultades, de resistir y seguir adelante. Esto es algo que será de utilidad después, cuando el niño crezca y deba encontrar su lugar en la sociedad o en el duro mercado laboral.

Por eso, a esta virtud se le dice también “fortaleza”, esto es, una constancia en la búsqueda del bien, la superación de obstáculos y la capacidad de afrontar problemas. Nos enseña, también, el valor del esfuerzo y el empeño — una cualidad indispensable para el mundo de hoy.

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entrevista

LA justicia En la medida en que el contacto con la naturaleza también conlleva a formar un sentimiento hacia ella, en el sentido de su cuidado, también ayuda a forjar la virtud de la justicia. Así, el niño estará familiarizado con un determinado trato hacia otros entes, ya sean minerales, vegetales, animales o personas: se trata de una manera respetuosa de actuar. Una conducta recta es una conducta atenta y considerada, porque entonces la razón prudencial nos constriñe a respetar los derechos de los demás.

El niño puede ejercitar esto con un simple paseo por un parque nacional o las faldas de un cerro: el adulto deberá hacer hincapié en

que las flores no se arrancan, sino que se cuidan y dejan crecer; los animales no se persiguen, sino que se contemplan con una distancia prudente y se aprecia su belleza; se saludan a las demás personas que aparecen al paso y, en caso de que alguien necesite ayuda, se le brinda asistencia. Es justo, también, que en una zona de carpas o picnic no se arme bulla y se respete el derecho a la tranquilidad de los demás: todos se hallan en una igualdad de condiciones. La justicia lleva así al sentido de la tolerancia y a forjar en el niño una idea acerca de la convivencia pacífica. En definitiva, la justicia nos enseña a valorar la dignidad:

si el niño aprende a que no hay que botar basura en la naturaleza, con mayor razón cuidará de su prójimo el día de mañana Como ya decía Aristóteles, se ama lo que es bueno. La naturaleza es amable porque nos aporta excelencias morales a nuestra propia identidad personal: la amamos porque nos hace bien.

Pero sólo se puede amar lo que uno conoce. Por eso, en primer lugar, es preciso darla a conocer. Es el adulto responsable quien debe asumir, por lo tanto, un primer paso en esta tarea educativa. Así, la naturaleza podrá convertirse en una escuela de virtudes.

¿quieres ser socio?

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Descarga y completa la solicitud de ingreso DAV que está linkeada en nuestra página web www.dav.cl Este formulario lo puedes mandar a difusion@dav.cl o lo puedes entregar los jueves entre las 19:30 y 21:00 hrs. en la secretaría del Club.

La solicitud debe llevar la firma de 2 socios al día.

Quienes envíen su solicitud por email, deberán enviar por email la confirmación de los 2 socios. Luego de esto, debes entregar en secretaría del Club dos fotos carnet a color.

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Una vez recibido el email de aceptación de la solicitud por el directorio (una vez al mes) se podrá pagar la cuota directamente en secretaría o mediante transferencia electrónica.

Valores 2017 incorporación socio

cuota anual socio

incorporación socio juvenil

cuota anual socio juvenil

$80.000

$60.000

$40.000

$30.000

Convenios DAV

ANDESGEAR (tienda Ebro) 15% de descuento en todas las compras presentando tu carnet de socio al día.

EDELRID 30% de descuento en la tienda, presentando tu carnet de socio al día.

MURO MALL SPORT 15% de descuento en pase diario y membresías.

Parafernalia Outdoor 20% de descuento en todas las compras.

PETZL 30% de descuento a todos los socios con credencial vigente.

VOLKÁNICA 15% de descuento con la credencial vigente.

ZENIT CLIMBING & YOGA 10% de descuento para socios con carnet al día.

Estilo Alpino Hasta 20% de descuento en todas las compras.

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refugios dav

REFUGIO GRANIZO En 1948 el DAV Valparaíso compró el terreno que hoy alberga el refugio clave para visitar sectores de la Cordillera de la Costa. por Álvaro Vivanco • fotos Club Alemán Andino

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Después de ver como el DAV

Santiago construía refugios de montaña en la cordillera, el DAV Valparaíso sintió la misma necesidad y comenzó a buscar alternativas para concretar la idea. Empezó entonces la búsqueda de un lugar y después de ver varias opciones se decidieron por un extenso terreno de 8.000 m 2 en Granizo. Además de estar cerca de Valparaíso, era el punto más idóneo para emprender excursiones a la Campana, el Roble y Ocoa.

Una vez comprado el sitio, lo primero que se hizo fue un asado.

Allí comenzaron los planes para la construcción de un refugio. La antigua cabaña que ocupaban los arrieros en el terreno parecía muy precaria por lo que el presidente del DAV Valparaíso, Herbert Wünsche, diseñó un plan para hacer una nueva construcción, pero luego de revisar las finanzas del club se determinó que éstas no alcanzaban para cumplir con la idea que tenían. Por esta razón decidieron reacondicionar la cabaña de los arrieros. Con donaciones de socios y trabajo voluntario de los mismos, se trabajó durante dos años hasta que en diciembre de 1950 el nuevo refugio pudo ser inaugurado. Se

decidió bautizarlo Eduard Kremer en honor a un antiguo socio del club. A continuación y para ser más cómoda la estadía en el refugio se decidió construir una terraza en su entrada y además se compraron muebles.

Poco a poco comenzaron a plantarse árboles y arbustos de la zona para hacer del terreno una zona verde.

Actualmente se pueden encontrar ejemplares de la mayoría de las especies nativas de la zona destacando un gran número de palmas chilenas.

En 1953 el club hizo una nueva inversión y compró el terreno contiguo de más de 3.000 m² logrando así tener en total un terreno de más de 1 hectárea.

Años más tarde se agregó al terreno un quincho con varias parrillas que permiten hacer asados para una concurrencia masiva.

La ubicación del refugio a menos de una hora de Valparaíso y menos de dos horas de Santiago y escasos minutos de dos de las entradas del Parque Nacional La Campana lo convierten en un excelente punto de apoyo para excursiones en esta zona de la Cordillera de la Costa, panorama ideal para hacer en familia.

granizo

i A 100 kms. de Santiago, Región Metropolitana.

i Próximo a Olmué. i Cerros cercanos: La Campana, el Roble.

i Alojamiento desde $2.500 por noche, para socios.

Informaciones y reservas: Kurt Claussen kurtclaussen@vtr.net

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noticias

novedades dav Calendario de trekking & montaña Diaporamas imperdibles Las sesiones de los martes organizadas por Vero Bornhardt están más interesantes que nunca. Destaca la charla que dará Juan Sebastián Montes a propósito de los 30 años de la expedición DAV -UC al Everest.

Asamblea extraordinaria La venta de los derechos de agua en Lo Valdés es un tema que se arrastra hace tiempo. Por eso, el directorio cita a Asamblea Extraordinaria el próximo 11 de mayo.

Están todos los socios invitados para que se informen y luego emitan su voto sobre el tema.

Pon atención a las salidas programadas para este año. A las tradicionales fechas de trekking y media montaña, este año hay en el calendario algunas fechas de randoneé y salidas técnicas guiadas por Felipe González. ¡Tremenda oportunidad para aprender!

Nuevo equipo Buenísima noticia para los socios: a fines de año pasado, se concretó la compra de dos pares de crampones modelo Sarken de Petzl y una carpa de alta montaña modelo Firstlight de Black Diamond. Este año el Club espera renovar más implementos para que ocupes en tus salidas.

EL DAV en el Montblanc Nuestro socio Felipe Bustamante, partió a una aventura alpina durante el año pasado.

Fue así como el 19 de agosto logró hacer cumbre en el bello Montblanc. Atentos a su diaporama, que será el 25 de julio.

Boulder para niños Entretenidas clases para niños entre 5 y 12 años da todos los martes y jueves la profesora y escaladora Gina Alvarado.

La sesión dura una hora y media y el valor es de 2 mil pesos para socios.

Arrayรกn 2735, Providencia www.dav.cl