gente gente tu Los estudiantes
foto: tituoan lamazou
de Circo Para Todos empezaron entrenando en una bodega vieja. Ahora lo hacen en una carpa ubicada en el norte de Cali, donde reciben clases todos los días.
ESPECTÁCULO
El circo de la vida Jóvenes de escasos recursos que antes vivían en barrios marginados de Cali ahora son los artistas profesionales circenses más cotizados en los escenarios de Europa.
72
J U l I O 2 5 , 2 011 Semana
anualmente se celebra en agosto. Hace apenas un mes, los caleños también hicieron parte del multitudinario encuentro musical de Glastonbury; en abril estuvieron en el teatro Roundhouse de Londres y en mayo el turno fue para Bélgica y Holanda. El año pasado debutaron en Madrid y luego agotaron la taquilla en Hungría gracias a una coproducción con el Circo de Budapest. Armar semejante gira ha sido posible gracias a Felicity Simpson, una inglesa que llegó al país en los años noventa con el sueño de ayudar a los niños de los barrios más pobres de la capital del Valle mediante la enseñanza de artes circenses. Experta en monociclo, a los 17 años se escapó de su casa en Londres para estudiar en la Academia Fratellini de París. No pasó mucho tiempo para que viajara a Brasil, donde conoció al actor bugueño Héctor Fabio Cobo. Juntos montaron un número especial y se dedicaron a dar clases a muchachos
de las favelas, hasta que fueron escogidos para representar a ese país en el Festival Internacional de Circo de Francia en 1989. Su show resultó tan exitoso que durante los siguientes cinco años actuaron en Alemania, Japón, Australia y Canadá. En medio de la apretada agenda de presentaciones, a Felicity y a Héctor se les ocurrió crear la primera ‘universidad circense’ con vocación social en Colombia. Perfeccionaron la idea en el camerino, consiguieron la
financiación de organizaciones internacionales y con la ayuda de varios amigos inauguraron la Fundación Circo Para Todos en Cali. Al principio, únicamente dictaban talleres comunitarios a niños con problemas de drogadicción, pero en 1997 abrieron las puertas de la Escuela Nacional Circo Para Todos Colombia, con el objetivo de formar artistas profesionales de circo y variedades. Desde entonces, la mecánica consiste en escoger a los chicos más ‘pilos’ de los
tq El bugueño Héctor Fabio Cobo y la inglesa
bor ja fot o: lalo
E
n Europa, donde el circo es considerado un arte mayor, un grupo de colombianos se está robando los aplausos a punta de acrobacias, baile y rap. Los protagonistas de tan difícil conquista son jóvenes entre 18 y 23 años que pasaron de vivir en zonas deprimidas de Cali a ser los invitados estelares de los festivales más prestigiosos del mundo. Urban es el nombre del show con el que están cautivando al público por estos días. Ha sido tal el furor que ha causado entre los asistentes y la crítica que el diario The Guardian lo describió en un artículo publicado recientemente como “una combinación impresionante de ‘beat-boxing’, malabares y activismo social”. La semana pasada presentaron ese espectáculo en el certamen Watch This Space, que organiza el Royal National Theatre, y ya se están alistando para participar en el legendario Festival de Edimburgo, que
Felicity Simpson se aliaron en los noventa para crear la primera escuela circense con vocación social en el mundo.
foto: cortesía capital circus of budapest/adam urban