¿CUÁL ES EL ORIGEN DE LA FORMA EN LA ARQUITECTURA?
MARÍA PAULA NORIEGA GÓMEZ
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES DEPARTAMENTO DE ARQUITECTURA TEORÍA UNIDAD INTERMEDIA FORMA FEBRERO-MAYO 2015
La concepción de la forma de la obra arquitectónica es uno de los temas sobre los que más se ha reflexionado desde el inicio de la disciplina. La forma de un proyecto encierra diversas ideas sobre cuestiones sociales, políticas, culturales, estéticas, políticas y otras consideraciones de índole más personal y subjetiva. Así, es posible afirmar que la forma en la arquitectura se origina a partir de la interacción entre los fenómenos internos del arquitecto y la influencia de los fenómenos presentes en el exterior a través de la imaginación1. Pero, ¿cuáles son los fenómenos internos del arquitecto y los presentes en el exterior? Como fenómenos internos del arquitecto se puede hablar sobre la intuición y los procedimientos analógicos y la memoria que encierra tanto el conocimiento académico como la experiencia. Por otra parte, los fenómenos externos son aquellos que tienen que ver con el lugar y la cultura, como los supuestos ideológicos y el entorno físico e histórico. Revisando los planteamientos con respecto a la concepción de la forma, Mark Gelernter muestra tres teorías generales que involucran las anteriores variables separadamente: determinada por su función pretendida, generada por la imaginación creativa, definida por el espíritu de la época, determinada por condiciones sociales y económicas y derivada por principios atemporales de formas de otros arquitectos. Las cinco teorías mencionadas anteriormente presentan varias paradojas con respecto a su formulación pues al puntualizar la concepción de la forma en un tema específico cerrado sin tener en cuenta la relación espacio-temporal, la misma historia empieza a mostrar las falencias de sus postulados. Así mismo con planteamientos similares, la filosofía y la arquitectura plantean otras teorías que tocan el tema de la forma al tratar de explicar el problema sujeto-objeto que lleva a la relación que tiene la mente con el mundo y viceversa. La relación mente-mundo es compleja. No es posible plantear una relación unilateral ordenada para explicar esta interacción. Sin embargo, la teoría Clásica y Racional logra encontrar un punto de sujeción al plantear que el origen de la 1 Imaginación entendida como un pensamiento concebido a través del lenguaje de la interiorización y la expresión de la experiencia individual y colectiva.
forma existe en el mundo exterior y está conectado con el proceso racional de descubrimiento y elaboración dentro de la mente del arquitecto [CITATION Ger95 \l 1034 ]. La anterior teoría logra por un breve momento ubicarse en el medio de la mente y el mundo para dar una explicación a su relación. Sin embargo, ¿cómo podría ser posible que el origen de la forma sólo pueda hallarse en el mundo exterior? ¿cómo podríamos dejar la mente en pausa para asimilar la forma que nos quiere transmitir el exterior y luego elaborar sobre ella? Como se ha planteado de un tiempo para acá, la mente además de realizar procesos racionales lógicos, también desarrolla ideas irracionales analógicas que casi siempre quedan en la subconsciencia. De esta manera puede llegar a ser posible que la concepción de la forma de un nuevo proyecto no se encuentre en el exterior sino en el interior del arquitecto, en las relaciones experiencia-conocimientomemoria que su mente pueda hacer y que lo lleve a desarrollar cierta forma para cierto lugar. Así, es posible decir que la relación mente-mundo que origina la forma puede estar en el medio de estas partes, en el vacío energético que fluctúa constantemente entre ellas. De esta manera, puede ser posible que la parte media en la que probablemente se de la difícil gestación de la forma sea la imaginación. A diferencia de la metodología racional con la que Durand realiza su catalogo de partes, cuando se trabaja desde la imaginación se tiene más libertad de desarrollo. Este procedimiento es similar a la estandarización de elementos tipo de Le Corbusier con la que se pueden crear nuevos tipos más acordes a las sociedades actuales. Es decir que al partir de la imaginación se involucran tanto aprendizajes teóricos (tipos) y como experienciales (vivencias) que con la suficiente madurez y a largo plazo pueden formalizarse y ocupar un lugar en la realidad. Si este momento sucede como se ha planteado, es difícil determinar que parte de la imaginación da origen a la forma, si la razón o la intuición. Esto pues desde un inicio el pensamiento lógico y el analógico se influencian y se mezclan haciendo imposible determinar cuál de los dos dio inicio a la
idea de gestación. De esta manera pensar en teorías como el Empirismo – Positivismo o el Romanticismo-Idealismo ya no tienen cabida dentro de la interpretación del origen de la forma2. Por otra parte, se puede decir que la forma es más bien el producto de una reflexión profunda en torno a un tema que se activa en el momento en el que el pensamiento introspectivo encuentra una relación o el espacio físico genera una relación con la mente. Estos estímulos que activan el pensamiento consciente o subconsciente para dar origen a la forma son variados pues el bagaje que cada persona lleva consigo es diferente y suele coincidir con el de otros en ciertos puntos. Es por esto que las formas que conciban dos arquitectos de un mismo encargo lleguen a ser tan diferentes y al tiempo tener varios aspectos en común. Así lo que sucede es que la forma se origina a partir de la conjunción de variables particulares que atañen al arquitecto y variables sociales comunes que se tienen según el lugar y la cultura para la que se este pensando el proyecto. Todo esto en conjunción con la variable tecnológica3 que hoy en día facilita pensar el espacio como un conjunto de operaciones vistas desde su tridimensionalidad concibiendo formas cada vez más complejas que plantean nuevos retos y consideraciones con respecto a nuestra relación y lugar en el mundo. Al hablar sobre las variables particulares que influencian al individuo que pueden ser analógicas-inconscientes, es importante hacerse la siguiente pregunta: ¿qué tanto influencia el subconsciente y los sueños el origen de la forma? Al ser un proceso del cual no se tiene consciencia la mayor parte del tiempo, es muy incierto asegurar que tanta influencia ejerce o no en la concepción de la forma.
2 El Empirismo y el Positivismo plantean que el origen de la forma y el conocimiento (de carácter universal) estaría en el mundo exterior, llegando a decir que la mente carece de un papel importante dentro de este fenómeno. Por otra parte, el Romanticismo y el Idealismo colocan como actor principal a la intuición o el genio del individuo, una cualidad con la que se nace, plantean que el mundo se crea a partir de recursos interiores de la mente. (Gelernter, 1995)
3 Tecnología: f. Conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico.
En el libro Architectural Forms and Philosophical Structures, John Hendrix explica la estructura del espacio psicofisiológico, una concepción alternativa basada en los sueños. Allí explica que el espacio psicofisiológico es visual y táctico, en él no hay dirección ni posición, los sueños son percepciones simultaneas de diferentes ubicaciones espaciales4 y la noción de que el conocimiento se deriva de la percepción espacial5. Este tipo de espacios y nociones pueden verse claramente reflejadas en bocetos y proyectos de arquitectos como John Hejduk. Él ha logrado hacer conscientes sus ideas subconscientes y sus sueños gestando de esta manera la forma de sus proyectos en donde es común encontrar ángeles.
Imagen 1. Bocetos de John Hejduk. Concepción de la forma
Como se pudo ver con el ejemplo anterior, el origen de la forma también puede desarrollarse a partir de las experiencias subconscientes al trabajar en ellas y manifestarlas de manera consciente por medio de imágenes. Las imágenes ya sean originadas por procesos lógicos, analógicos, conscientes o subconscientes, siempre implican la conjunción de elementos como la abstracción, la percepción, las sensaciones y el lenguaje. Lo anterior con el fin de dar una expresión final a la forma que encierre toda la complejidad fenomenológica de interacción de fuerzas externas e internas que la origina. En conclusión, la forma es el resultado de la interacción sujeto-objeto que se manifiesta por medio de la imaginación. En ella se realiza una traducción de un momento cultural, social, psicológico y práctico de una reflexión en torno a una pregunta que se origina en la mente del arquitecto, generando un conjunto de ideas objetivas y subjetivas que se sintetizan en la imaginación con la influencia de imágenes de espacios psicofisiológicos y se exteriorizan gráficamente dando origen a la forma. 4 Concepto trabajado por Freud en su libro Interpretation of Dreams, 5 Idea propuesta por Roger Caillois en The Necessity of the Mind
Bibliografía Gelernter, M. (1995). Introducción. En M. Gerlenter, Sources of architectural form : a critical history of western design theory. Manchester: Manchester University Press. Hendrix, J. (2003). Architectural Formas and Philosophical Structures. New York: Peter Lang. Lucan, J. (2012). Composition, noncomposition : architecture and theory in the nineteenth and twentieth centuries. Oxford, UK: Routledge. Imagen 1. Blog de Arquitectura. (HTML). Encontrado en: http://goo.gl/OGOKmz Consultado el 25 de Mayo de 2015