Revista Galería No. 37 Trajes indígenas de Guatemala, 2 da. edición

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Año 13, No. 37

Trajes indígenas de Guatemala Festival Folclórico de Cobán, Alta Verapaz PATRIMONIO CULTURAL DE GUATEMALA



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EDITORIAL GALERÍA GUATEMALA Editorial

Nuestros rasgos yguatEMala galEría símbolos culturales Nuestros rasgos y culturales Juntasímbolos Directiva

Estuardo Cuestas Morales Carlosconsejo Enrique Editorial: Zea Flores Federico Linares Martínez Estuardo Cuestas Morales Ernesto Townson Delcore Estuardo Jorge Mario Montes CórdovaMontes Granai MarioCarlos Estuardo Montes Granai Díaz-Durán O. MaríaCarlos Olga Granai deZea Zoller Enrique Flores Mario Granai Fernández O. CarlosEgemberto Díaz-DuránAlvergue O. María Olga Granai de Zoller María Sara Aguirre CarlosEdición: Granados Moreno Flor Orellana de Obregón Dirección Ejecutiva asistentes editoriales: Mariflor Solís Gema Garoz, Roberto Broll Subdirección Ejecutiva diseño: Roberto Broll Luis Quel/Quelsa Diseño Fotografía: Luis Quel/Quelsa Juan Carlos Lemus Dahinten Ximena Chapero textos: Fotografía Bárbara Knoke de Arathoon Juan Carlos Lemus Dahinten colaboración: Roberto Broll, página 13 Clara González Toledo Colaboración Clara gestión: González Toledo Claudia de Rodríguez, Iracema Guzmán Asistente distribución: Mónica Chávez de Palma Óscar García, Elvin Martínez Gestión traducción: Andrea Barrios de Correa Comerciales Fremme, S.A. Iracema Guzmán impresión: Distribución Print Studio Casa del Libro, Olinka (Hotel Vista Real), Galería El Attico, Tienda El Chayal, Museo Popol Vuh, © Ixchel, Editorial Galería Guatemala Museo Casa MIMA, Artemis Edinter, F&G Editores, Magazine, Año 13, Mr. Número 37 Fondo de Cultura Económica, Librería Marquense, Hotel Casa Santo Guatemala 2010 Domingo, Viva Antigua, Joyería del Ángel, Librería Fundación g&t continental Metáfora, Casa Kojom, Casa de Arte, Colibrí, Café Escalonia, Casa del1-27, Conde, Gascón, Ciudad de la 6a. Avenida Zona 4. Imaginación. Óscar torre Garcíanorte, 5o. Piso, Edificio Mini, Elvin Martínez Ciudad de Guatemala. Traducción Telefaxes: 2339-3257, 2339-2282, Comerciales Fremme, S.A. 2339-2198, 2379-8983 Beatriz Quevedo e-mail: fundacion@intelnet.net.gt Impresión www.fundaciongyt.com Print Studio En portada: © Editorial Galería Guatemala Año 13, número 37 Claudia Lorena Caal Yat (2008) 2da. Edición La Tinta, Alta Verapaz Guatemala, 2015 Fundación G&T Continental 5a. avenida 12-38 zona 1. Centro Histórico Esta página: Ciudad de Guatemala 01001 Brendy Marleny2230-5076 Monroy Pocón (2009) Teléfonos: 2230-5072, y 2230-5078 adireccion@fundaciongytcontinental.org San Pedro Sacatepéquez, Guatemala www.fundaciongytcontinental.org Fundación G&T Continental y su Editorial Galería Guatemala no asumen alguna Los fondos que responsabilidad se recauden con las por el contenido de los recibidas artículos aquí La donaciones porpublicados. esta publicación información contenida en cada uno de los artículos es están destinados al apoyo brindado por responsabilidad expresa del autor.

Fundación G&T Continental a la conservación

Los fondos que se recauden con de las donaciones del patrimonio cultural Guatemalarecibidas y a las por esta publicación están destinados al apoyo brindado actividades que con esta finalidad promueve por Fundación G&T Continental a la conservación del patrimonio cultural de Guatemala y a las actividades que y copatrocina. con esta finalidad promueve y copatrocina.

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uatemala, país poseedor de un amplio acervo cultural y natural, cuenta con elementos de su

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patrimonio que aún no se han protegido por no contar con el reconocimiento que les permita

lograr perpetuarse y fortalecer la identidad de los guatemaltecos. Por este motivo, Fundación G&T on mucho orgullo, G&T Continental endedicado sus manos la segunday edición de la Continental, a través de suFundación revista Galería Guatemala,pone se ha a investigar documentar Revista Galería No. 37, Trajes Indígenas de Guatemala. La amplia demanda que este número tuvo las distintas manifestaciones de ese patrimonio, contribuyendo así a su protección y divulgación, causó que su primer tiraje se agotara, razón por la que hemos decidido reeditar la publicación de modo que futuras generaciones puedan conocerlas y valorarlas. para presentar al lector un material de la más rigurosa calidad.

Los trajes guatemaltecos, que son identificación distintas comunidades del país, Debido a que Guatemala cuenta conuna un amplio acervo social culturaldey las natural, Fundación G&T Continental, a través su editorial Galeríacultural Guatemala, se ha dedicado a investigar y documentar distintas llenos dede contenido histórico, y etnológico, se han visto relegados a un plano las secundario manifestaciones de ese patrimonio. Su objetivo es contribuir a su protección y divulgación de modo que a lo largo de nuestra historia. Esto ha dificultado el registro de la evolución e influencias que han futuras generaciones puedan conocerlas y valorarlas como símbolos de nuestra identidad. experimentado.

preservador e innovador en todo lo que respecta a nuestros trajes. Debido al aporte del Festival, Las fotos de este número fueron tomadas durante tres ediciones consecutivas de la elección de la éste ha logrado el reconocimiento como Patrimonio Cultural Intangible de la Nación, otorgado por Rabin Ajau, la belleza indígena local, en el Festival Folclórico de Cobán. Este festival, que se lleva a cabo el Ministerio deenCultura y Deportes, que le sirve como incentivo para proteger ydel divulgar losy trajes todos los años la cabecera departamental de Alta Verapaz, surgió a mediados siglo XX se ha indígenas constituidodel en país. una actividad que contribuye al rescate, preservación y difusión de los trajes tradicionales. Debido al aporte del festival, logró el reconocimiento como Patrimonio Cultural Intangible de la Nación, otorgado por eleste Ministerio de como Culturauna y Deportes. Consideramos número contribución importante al registro de nuestro patrimonio cultural, ya que la tradición de los trajes, se transmite a las jóvenes participantes del certamen, a Consideramos que este número sigue siendo una contribución importante para la documentación de través varias generaciones. Festival es una iniciativa les inculca el que amorelyfestival respetofolclórico por sus nuestrodePatrimonio Cultural, enElesta ocasión dirigida a losque trajes, toda vez tradiciones y valores ancestrales, y aparticipantes todos los guatemaltecos, nos muestra el gran avalor cultural aquí registrado permite a las jóvenes interactuar y adquirir conocimientos través de las diferentes generaciones de mujeres que se involucran en el evento y mantienen vivo este importante de nuestros textiles. elemento cultural. Por otro lado, el festival es una iniciativa que les inculca el amor y respeto por sus tradiciones y valores ancestrales. A todos los guatemaltecos, nos muestra la riqueza de nuestros textiles. Al igual que otros rasgos culturales de Guatemala, cuya abundancia es prodigiosa, mostrar la totalidad de otros nuestros trajes en un sólo número escuya muyabundancia difícil. Nos es complace mostrar estalaselección Al igual que rasgos culturales de Guatemala, prodigiosa, mostrar totalidad del registro trajes fotográfico losnúmero años 2008, 2009 y 2010 del fotógrafo Juanesta Carlos Lemusdel Dahinten, de nuestros en un de sólo es imposible. Nos complace mostrar selección registro fotográfico de loshubiera años 2008, 2009 y 2010 del fotógrafo Juan Carlos Lemus Dahinten, cuyo trabajo hace sin cuyo trabajo sido imposible contar con éste extraordinario portafolio. Asimismo, el aporte posible este extraordinario portafolio. Asimismo, agradecemos el aporte de la antropóloga e investigadora de la antropóloga y acuciosa investigadora Bárbara Knoke de Arathoon, que proporciona el análisis Bárbara Knoke de Arathoon que proporciona el análisis del material gráfico. La participación de los y documentación del material gráfico, ha dado como resultado que esta selección sea valiosa e involucrados en este número ha dado como resultado que esta muestra sea valiosa e instructiva a fin de instructiva. Nuestro principal objetivo es que sirva como fuente de consulta para el investigador, el que sirva como fuente de consulta para el investigador, el estudiante y todo aquel interesado en el tema. estudiante y todo aquel interesado en el tema.

EDITORIAL

Los trajes indígenas de Guatemala constituyen uno de esos elementos de identidad en cada una de las A mediados del siglodel XXpaís. surge el Festival Folclórico dehistórico, Cobán, Alta Verapaz, si bien haAdemás, tenido comunidades étnicas Están llenos de contenido social, cultural que y etnológico. su colorido y accesorios los hacen únicos en el mundo. las opiniones encontradas que cualquier iniciativa despierta, se ha constituido en un elemento

Espero que el lector, al introducirse en las páginas siguientes, admire la belleza de la mujer guatemalteca al igualque queellalector grandeza y el colorido nuestros trajes. Asimismo, lo exhorto que contribuya a la Espero al introducirse en lasdepáginas siguientes, admire la belleza de laamujer guatemalteca, conservación y valoración de nuestro patrimonio. al igual que la grandeza y colorido de nuestros trajes, motivándolo a que contribuya en la conservación

y valoración de nuestro patrimonio.

Estuardo Cuestas Morales Estuardo Cuestas Morales Presidente

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EL VESTUARIO DE REINAS INDíGENAS ASPIRANTES A ‘HIJA DEL REY’ O

Rabin Ajaw JÓVENES PORTADORAS DE SIGNOS Y SíMBOLOS DE IDENTIDAD, TRADICIÓN Y MODERNIDAD

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Bárbara Knoke de Arathoon

on la fuerza expresiva de sus creadores y portadores, la indumentaria está en continua transformación. Es

un lenguaje que comunica múltiples mensajes. Como casi todas las lenguas, habladas o escritas, su cambio es incesante (Lurie 1994: 11). Literatos de la talla de Balzac, en Hija de Eva (1839), nos aporta luces sobre el carácter individual del vestido de la mujer pues “es una manifestación continua de los pensamientos más íntimos, un lenguaje, un símbolo”. Los sociólogos, basados en la semiótica, nos confirman que “la moda es un lenguaje de signos, un sistema no verbal”. Por ello, no es de extrañar que el estructuralista francés Roland Barthes, propuso que el vestuario teatral es “…un tipo de escritura cuyo elemento básico es el signo…” (Lurie 1994: 21-22). Mirna Judith Chavajay y Chavajay, Rabin Ajaw 2009 810


Más allá del escenario universal, el vestuario maya o indígena

comunican signos de etnicidad en forma más débil o tenue

de Guatemala encierra miles de años de historia y una cultura

pues éstas no necesariamente están asociadas a su ciudad o

actual diversa, cuya riqueza y complejidad es un reto dilucidar.

poblado de nacimiento, a su terruño. Las blusas bordadas a

Sus signos y símbolos están asociados a estilos de vida y

máquina pueden ser útiles por ejemplo, para el trabajo en la

pensamiento tradicionales y modernos. Son espejos que

casa o las ventas en el mercado, o simplemente se adoptan

se reflejan entre sí las contradicciones, los contrastes y las

como una nueva tendencia en un municipio conservador.

tensiones entre tradición y modernidad. Sin embargo, los estilos modernos descritos coexisten con el

Antecedentes históricos, el vestuario distintivo tradicional y la indumentaria moderna

vestuario tradicional. Éste se ciñe a códigos antiguos, que en

De un lado del espectro podemos visualizar la vestimenta que

de usarlas. Las combinaciones específicas de estas características

conservan las personas más ancladas al pasado, respetuosas

visibles reflejan el municipio de origen de sus portadores, casi

de que sus costumbres perduren. La usan, por ejemplo,

como ocurre con los mapas. Estas fronteras de diferenciación

quienes se identificarían a sí mismos como ‘naturales’, quizá

municipal nos obligan a remontarnos al pasado, a casi cuatro

habitantes de comunidades rurales relativamente aisladas,

décadas atrás, cuando la variada y relativamente aislada geografía

que se apegan a los de sus abuelos. Al otro lado, vemos a

del Altiplano guatemalteco era un escenario donde cobraban

mujeres mayas profesionales, trabajadoras de la capital y

vida aproximadamente unas 150 comunidades (municipios y

de otros centros urbanos, jóvenes de poblados en contacto

aldeas). En su seno, florecieron tradiciones textiles distintivas,

continuo con foráneos, quienes forman parte de generaciones

resultado de esa diferenciación cultural de un municipio a

deslumbradas e influenciadas por la moda.

otro que prevalecía, tal como el antropólogo Sol Tax nos

esencia son expresiones geográficas de identidad, tales como colores, diseños, materiales, formas de las prendas y maneras

hacía ver. Gracias al estudio de colecciones textiles, fotografías Es por ello, que antropólogos y especialistas textiles hemos

y documentos, se sabe con certeza que este fenómeno se

tenido que crear nuevos vocabularios para ‘congelar’ la realidad

desarrolló en muchos lugares del Altiplano desde finales del

con el afán de ordenarla, documentarla y sistematizarla.

siglo XIX hasta 1975 aproximadamente.

Desde años atrás, a los estilos de indumentaria modernos, surgidos en las últimas cuatro décadas, los llamamos ‘pan-

Estas expresiones geográficas de la indumentaria han sido

maya’ o ‘genéricos’. Reflejan cambios económicos, culturales,

más propias de las mujeres, quienes han conservado más la

sociales y políticos que los han popularizado cada día con

vestimenta tradicional, incluso como reflejo de resistencia

mayor intensidad (vea Knoke de A. y Miralbés de P. 2010 y

cultural, tal como lo sostiene la antropóloga Irma Otzoy

2003, Asturias de B. y Fernández 1007).

(1996). Entre las prendas que ellas visten, el huipil o blusa

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para la vida diaria y el sobrehuipil (rij po’t o nim po’t)2 para Las mujeres que visten la indumentaria pan-maya asumen

ritos y ceremonias de cofradía son medios emblemáticos para

y construyen los códigos visuales de su identidad en formas

expresar el sentido de pertenencia étnica local, de identidad.

diferentes a las generaciones anteriores pues lo hacen de forma más compleja, fluida y variable (vea Hendrickson 1995).

El terremoto de 1976 y el conflicto armado (1960-1996),

Algunas gustan lucir huipiles de diversos municipios, según

sumados a hechos políticos, económicos y culturales que

su ocupación, gusto o preferencia del día, y sobre todo, de

desde entonces han tenido lugar en Guatemala, y a una

acuerdo a su capacidad adquisitiva. Otras en cambio, con

mayor influencia de ciertas corrientes culturales del mundo

orgullo saben la comunidad de origen de la prenda que portan.

moderno, cambiaron notablemente los patrones de vida

En cualquiera de los casos, su ropa es símbolo de estatus. En

tradicional de muchas comunidades. Con el tiempo, los trajes

cambio, las mujeres que optan por las prendas ‘genéricas’

distintivos han ido perdiendo la relevancia que tenían antaño.

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El estilo ‘Rabin Ajaw’, indumentaria que recalca las diferencias municipales

Con todo y todo, no podemos perder de vista que el concurso es un referente moderno derivado de la diferenciación específica que en el pasado en general estaba asociada al vestuario

En esta oportunidad se presenta el ‘estilo Rabin Ajaw’ como

ceremonial. Sin embargo, debe también recalcarse que las

una variante moderna que ha evolucionado a lo largo de más

reinas indígenas de algunos municipios portan indumentaria

de 40 años en el seno de la cultura popular maya. La influencia

cotidiana o festiva. Esta última se elabora con mejores materiales

foránea es innegable en este concurso de belleza entre reinas

o se ornamenta más que las cotidianas, que visten mujeres

indígenas que representan a sus municipios. Surgió desde

que no son texeles o capitanas (vea a la representante de

1969 en un contexto de folclor, con la visión de cobaneros,

San Juan Sacatepéquez) para las fiestas patronales, bautizos,

de sangre guatemalteca y algunos de origen extranjero.

casamientos y eventos especiales (Knoke 2007: 11). En otros casos, el estilo festivo se usa en lugares donde tradicionalmente

El evento es motivo de controversia como se ha indicado

no se diferencia en forma marcada la ropa diaria y la ritual

en años recientes (ver Knoke 2007: 10-11). La antropóloga

(vea por ejemplo a las jóvenes de Zunil y San Rafael Petzal y

Irma Alicia Velásquez Nimatuj, especialista en el tema de la

Colotenango, entre varios municipios de habla mam).

discriminación étnica, afirma que las jóvenes candidatas han resignificado la vestimenta más preciada de su municipio,

Es de reconocer que el concurso en mención genera mucho

la ceremonial, y la desligan de su contexto cultural y sobre

esfuerzo entre las jóvenes, sus familias y otras personas que

todo, de su visión interna. El recién publicado aporte de Irma

las apoyan. Ellas se dan a la tarea de investigar entre las

Otzoy en la Revista Galería (2010: 36) sobre la importancia y

ancianas cuál es el estilo con el que se vestían sus abuelas,

significado de las vestiduras rituales, nos permite entender el

aunque ya no sea parte de la realidad actual. De esa forma,

importante papel que éstas juegan en la cultura tradicional.

es un tipo de rescate y reconocimiento al pasado, aunque

Son galas que cobran vida en la alta jerarquía civil y religiosa

efímero. Es una revitalización instantánea de costumbres

tradicional, entre hombres cofrades y mujeres texeles, que a

lejanas en ciertos casos, como dedicar mucho trabajo a la

lo largo de sus vidas se han ganado el mérito y el honor al

elaboración de cada una de las prendas en telar de cintura,

actuar como representantes comunitarios, con la autoridad

o bien en telar de pie u otro instrumento. Conlleva invertir

que confiere el desempeño de sus responsabilidades rituales.

en materiales costosos que se alejan del día a día de muchas

Sin embargo, en muchos lugares “el poder y el significado

personas. No puedo olvidar que en mi última investigación

ritual de las cofradías se han debilitado y, en muchos casos,

etnográfica, de casualidad encontramos en Samac, aldea

han desaparecido” (Knoke 2010: 60).

de Cobán, a una orgullosa familia, cuyo padre nos mostró cada una de las piezas que su hija lució como representante

En este sentido es importante recalcar el rol ceremonial

electa de esta ciudad. Para mi sorpresa, resultó ser la joven

del atuendo de las texeles o capitanas de cofradía en los

que vemos fotografiada en esta revista.

ritos comunitarios. Por el contrario, el estilo ‘Rabin Ajaw’ cobra significado entre jóvenes expuestas a una creciente

En este número aparece un total de 116 comunidades

modernización cultural nacional y global. En lugar de ancianas

representadas. Podemos visualizar el estilo que caracteriza a las

y ancianos que cumplen con roles rituales a través de servicio

reinas indígenas que actúan como representantes municipales de

comunitario y aportes económicos para efectuar el ciclo de

su cultura distintiva, portadoras de una constelación de signos

las ceremonias que dicta la costumbre, se trata de jóvenes

y símbolos de su economía y vocación artesanal tradicional.

que suelen ser electas entre varias aspirantes. La edad como

Sin embargo, cada candidata le imprime su sello personal y

principio jerárquico de alto valor, se sustituye por otros asociados

el de su poblado, pues en algunos casos, la ostentación de

a la juventud, entre los que se incluyen habilidades oratorias

las joyas como chachales y anillos es imposible lucir en la

y confianza en sí mismas.

vida cotidiana, de cara a carencias que tiene la mayoría de

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la población que ellas representan. Cada zona geográfica muestra patrones culturales particulares, más allá de las diferenciaciones de un municipio a otro. Las jóvenes de la Costa Sur muestran signos regionales que las identifican y en cambio, las reinas q’eqchi’es nos dan cuenta de la fuerte migración que caracteriza este grupo, presente en varios lugares más allá de las Verapaces, como El Estor. Las fotos, tomadas entre aspirantes al título de “La Hija del Rey” o Rabin Ajaw del 2008, 2009 y algunas del 2010, son testimonios de la variante ‘Rabin Ajaw’, que surgió décadas atrás como se indicó. Son jóvenes mayas cuyos ojos y postura ante el fotógrafo irradian orgullo en buen número de casos. Ellas, junto a su interacción con Juan Carlos Lemus Dahinten, fotógrafo cobanero apasionado por documentar con su lente las costumbres de su tierra, nos invitan a reflexionar sobre los signos y los símbolos de identidad, que ellas y los que las apoyan, desean comunicar al público. Esta especie de ‘reciclaje’ moderno denota una forma tangible de expresión y creatividad de nuevas generaciones de mujeres mayas.

REFERENCIAs ASTURIAS DE BARRIOS, L. y D. FERNÁNDEZ. 1997. Indumentaria indígena. En Época Contemporánea: de 1945 a la actualidad. Tomo VI. Historia General de Guatemala. J. Daniel Contreras, Director del Tomo. Guatemala: Asociación de Amigos del País y Fundación para la Cultura y el Desarrollo. Pp. 347-354. HENDRICKSON, C. 1995. Weaving Identities: Construction of Dress and Self in a Highland Guatemalan Town. Austin, Texas: University of Texas Press. HOLSBEKE, M. Y J. MONTOYA, editoras. 2008. Kemtzij. Kemon Taq Tzij Na’Oj / Los tejidos mayas. Espejos de una cosmovisión. Guatemala: Cholsamaj. KNOKE DE ARATHOON, B. 2010. Bordados, puntadas que unen culturas. Embroidery, stitches that unite cultures. Guatemala: Museo Ixchel del Traje Indígena. KNOKE DE ARATHOON, B. Y R. MIRALBÉS DE POLANCO, 2010. “Maya dress and fashion”. En Latin American and the Caribbean. Berg Encyclopedia of World Dress and Fashion. 2010. Vol. 2. Margot Blum Schevill. Oxford: Berg. KNOKE DE ARATHOON, B. Y R. MIRALBÉS DE POLANCO. 2008. Estrategias de supervivencia. La diversidad de la indumentaria maya en Guatemala. En Kemtzij. Kemon Taq Tzij Na’Oj / Los tejidos mayas. Espejos de una cosmovisión. Guatemala: Cholsamaj. Rabin Ajaw. “Introducción”. 2007. En Rabin Ajaw. Ricky López Bruni Editores. Hong Kong: Magnum Offset Printing. LURIE, A. El lenguaje de la moda. 1994. Barcelona: Ediciones Paidós Ibérica, S.A. OTZOY, I. Maya B’anikil. Maya’ Tzaqb’äl. Identidad y Vestuario Maya. 1996. Guatemala: Cholsamaj. OTZOY, I. “Traje ceremonial”. 2009. Galería Guatemala. 12 (36). Guatemala: Fundación G & T Continental. TAX, S. 2009 The Municipios of the Midwestern Highlands of Guatemala. American Anthropologist 39: 423–444. doi: 10.1525/aa.1937.39.3.02a00060. Consulta en internet. 1/10/2010. http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1525/ aa.1937.39.3.02a00060/abstract

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En el artículo escrito por las autoras citadas se puede leer más sobre esta tipología del vestuario, cuyo concepto se sintetiza en el glosario. Ver el artículo que sobre este término presentó Irma Otzoy en el número anterior, ‘Textiles,’ de la Revista Galería recién publicado y Hendrickson 1995.

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ue en 1936, cuando en la primera Feria de Cobán, un grupo de personajes inició formalmente la tarea de

enaltecer las costumbres y tradiciones -que se comenzaban a perder por la modernidad- con presentaciones en desfiles alegóricos y noches culturales. Con el ánimo de conservar la grandeza de nuestros trajes y elegir una soberana para la Feria, terminaron eligiendo dos, la Flor del Café y la India Bonita Cobanera. En los años sesenta, el evento India Bonita Cobanera, que cambia a Rabín Cobán, hace surgir a su vez la elección de “Princesa Tezulutlán” a nivel departamental. Sin embargo, un grupo de entusiastas cobaneros, introdujeron en 1969 cambios, ya que se vio la importancia de incluir a los demás departamentos del país, por lo que surge la elección de la “Reina Indígena Nacional”, dentro del marco de lo que hoy se conoce como Festival Folclórico Nacional. El evento busca enaltecer la riqueza cultural ancestral de los pueblos indígenas, por medio de sus trajes, idioma, danzas, música, comida y literatura, además de valorar el protagonismo de la mujer como punto focal de esa conservación de las tradiciones. Dentro de los personajes que han dirigido el destino del Festival Folclórico Nacional se encuentran: Marco Aurelio

Coronación de la Rabin Ajaw 2010.

Alonso, Manuel Ramírez Hércules, Gerber Quirin, María Elena

FESTIVAL

Folclórico

Winter, Carlos Antonio Leal, Lesly Hempstead, Fernando Ibáñez, Gerardo Yat, Félix Waldemar Maás, Javier Tujav y Renate Gregg, entre otros. El Festival reúne hoy en día a delegaciones de todo el país,

NACIONAL DE COBÁN, ALTA VERAPAZ

teniendo representatividad de todas las etnias mayas,

PATRIMONIO CULTURAL INTANGIBLE DE LA NACIÓN

y misterioso del caracol y el humo de candelas e incienso,

Roberto Broll

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celebrándose en ocasión de las fiestas patronales a Santo Domingo de Guzmán, entre el 1 y 6 de agosto de cada año. Este Incluye la realización de actividades preliminares a la elección de la Rabín Ajaw, que se realiza en el Gimnasio Municipal o en el Gimnasio del Instituto Nacional de la Juventud y el Deporte (INJUD), con un escenario que evoca el municipio de la Rabín Ajaw saliente. El sonido intrigante son el marco ideal para darle la solemnidad que el uso de trajes ceremoniales requiere. La Kulul´Ulá (primera finalista del certamen princesa Tezulutlán) es quien en su calidad de


anfitriona, recibe y conduce por el escenario a las participantes.

y fortalecer actividades de este tipo, que busquen mantener

La intensa jornada finaliza con la coronación de la nueva

viva la esencia del legado cultural de los pueblos indígenas

Rabín Ajaw.

de Guatemala. En la opinión de la comunidad internacional, el Festival es uno de los pocos eventos que propicia la paz,

El Paa´bank (que significa “reafirmar mi creencia”) se lleva

la armonía y la interrelación entre las distintas etnias del

a cabo posterior al evento de elección de la Reina Indígena

país. Es importante mencionar que el evento procura no

Nacional “Rabin Ajaw”. En la Ermita de Santo Domingo

ser politizado.

se hacen ceremonias religiosas, actividades costumbristas, presentación de danzas folclóricas y música tradicional con

El Ministerio de Cultura y Deportes a través de la Dirección

arpa, chirimía, adufe, marimba y tamborón; además de la

General del Patrimonio Cultural y Natural, por el gran aporte

tradicional comida que se sirve. Este Paa´bank se realiza

del Festival Folclórico Nacional de Cobán, Alta Verapaz, lo

con un propósito más bien cultural y no religioso, como

declaró en 2010, a través del Acuerdo Ministerial Número

normalmente lo hacen las cofradías, aunque siempre con

532-2010, como Patrimonio Cultural Intangible de la Nación.

el ánimo y el sentido de evocar esa reverencia y humildad de la tradición, al transmitir las responsabilidades del cargo

Con este nombramiento, se da el respaldo necesario para que

de una Rabín Ajaw a otra.

el Festival, a más de 40 años de su creación como tal, continúe y se comprometa cada vez más en su misión de fomentar

Las danzas se presentan en un sentido no ceremonial, a fin

las tradiciones y costumbres de Guatemala, al fortalecer la

de mostrar al público la forma como tradicionalmente se

identidad, unidad y armonía intercultural, valorar el papel

realizan en las comunidades y así transmitir la riqueza cultural

de la mujer, y ante todo servir de plataforma que propicia

del país. Como consecuencia de la realización de este Festival,

el rescate de nuestro patrimonio cultural, manifestado en

pionero en su género, han surgido otras actividades similares

el idioma, bailes-drama, y toda aquella expresión que va de

en otras áreas del país, sin embargo los organizadores los

la mano con el uso de los trajes indígenas, que gracias al

ven de manera positiva, ya que lo importante es desarrollar

Festival no han desaparecido.

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Chisec

Lanquín Cobán San Cristóbal Verapaz Santa Cruz Verapaz

San Pedro Carchá San Juan Chamelco

Tactic Tamaú

Tucurú

Cahabón Senahú Panzós La Tinta

Alta Verapaz

Cahabón / q’eqchi’

Rosa Elvira Chub, Rabin Ajaw 2007. Ella tiene sobre la espalda cubierta un huipil blanco, pues en el pasado la costumbre dictaba que el torso no se cubría con prenda alguna. Su corte o falda se teje con algodón natural café, y se enrolla sin la ayuda de la faja. El huipil y el corte, hechos al estilo tradicional, proceden de telar de cintura. Joyas: cadenas plateadas con cruces, collares de ´frijolitos’ rojos y aretes. La corona, con jade y plumas, la identifican como la Rabin Ajaw o “Hija del Rey” electa.

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Cobán / q´eqchi’

María del Carmen Batz Choc Ella luce un huipil blanco-con-blanco, tejido en telar de cintura, y luego bordado a mano con los diseños propios del municipio. El corte plegado, que se elabora en telar de pie, es negro con cuadrícula blanca y una franja o guarda de blanco, gris y negro. El t’upuy rojo - que significa ‘serpiente coral’ en q´eqchi’ (Quirín D. 1984: 25) – se enrolla en el cabello y se remata con pompones en contrastantes amarillos. El perraje jaspeado se teje en telar de cintura. Joyas: chachales, collares y rosario, así como anillos.


TRAJES INDíGENAS DE GUATEMALA

La Tinta / q´eqchi’

Olga Marina Macz Caal Su huipil blanco se distingue por los diseños, brocados de trama suplementaria, que se tejen en telar de cintura. El corte plegado se elabora en telar de pie. Adorna su cabeza el t’upuy enrollado en el pelo y sobre ésta lleva una servilleta o paño tejido en telar de cintura. La vela se porta con un perraje jaspeado antiguo. El matate o morral es de maguey. Lleva un petate, un incensario de barro y un tecomate para almacenar agua. Joyas: collares, chachales, aretes y anillos.

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Lanquín / q´eqchi’

Olga Clemilda Caal Teni El huipil blanco, hecho de tres lienzos como ocurre en la región, alterna franjas de diseños brocados de trama suplementaria (tejido llamado pikb’il en q’eqchi’) con el de gasa, conocido localmente como ‘calado’ y que se hace con una técnica diferente. Note que el lienzo central no se cortó para formar el cuello. En la cabeza tiene una delgada cinta de cibaque, fibra natural para amarrar tamales. Su matate es de maguey. Joyas: collares de ‘frijolitos’ rojos.

San Cristóbal Verapaz / poqomchi’

Claudia Marily Alvarado Laj El huipil blanco llama la atención por su sencillez pues está confeccionado con tela de manta, como se acostumbraba en muchos poblados en el pasado. Contrasta con el largo corte plegado, de color azul, tejido en telar de pie. Tradicionalmente no lleva faja. El típico t’upuy rojo se enrolla en el pelo y pareciera estar elaborado con lana (arriba) y los largos pompones, con fibras acrílicas, hechas por el hombre. Matate o morral de maguey, jícaras y utensilios. El perraje complementa su vestuario. Joyas: chachales.

Panzós / q’eqchi’

Heydi Sucely Azucena Caal Coc El huipil, tejido en telar de cintura con delgado hilo blanco, alterna franjas de tejido ‘llano’ con ‘calado’ o tzulbil, nombres locales de la técnica de gasa. Contrasta con el corte plegado, de fondo negro con cuadrícula blanca y una guarda de diseños jaspeados, tejido en telar de pie. Su faja amarilla y la servilleta rayada se tejen en telar de cintura. Como tocado lleva el t’upuy propio de la región. Joyas: chachales, collares y anillos. Porta incensario y una planta de maíz.

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Alta Verapaz

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Alta Verapaz

Santa Cruz Verapaz / poqomchi’

Marta Regina Morán Chub El huipil blanco se decora con sobrias puntadas negras, bordadas a mano en el cuello. De acuerdo a tradiciones pasadas, se mancha con achiote, tinte propio del área. El corte vueludo es cuadriculado, con guarda celeste. La servilleta blanca tiene franjas rojas de trama y flecos. Destaca el imponente t’upuy rojo, que probablemente se elaboró con fibras acrílicas, sintetizadas por el hombre. Joyas: chachales, aretes y anillos.

San Pedro Carchá / q’eqchi’

Elda Rosalina Paná Itz El huipil es estilo pikb’il: se teje en telar de cintura con fino hilo blanco, decorándosele con brocados de trama suplementaria del mismo color. El corte plegado, hecho en telar de pie, es azul oscuro, con cuadrícula celeste, que se ensancha para formar la guarda inferior. La faja roja y el perraje rayado, blanco con rojo, se tejen en telar de cintura. Porta una servilleta (paño) en su mano derecha. Su tocado o t’upuy es típico del área. Joyas: chachales y anillos.

San Juan Chamelco / q’eqchi’

Floricelda Can Pá El huipil blanco, tejido en telar de cintura con hilo fino, se confecciona con tres lienzos, como es costumbre en la región. El corte vueludo, de fondo azul, con fina cuadrícula blanca tiene una guarda inferior de franjas más gruesas, tejiéndose en telar de pie. Encima se ve la sencilla faja amarilla que también caracteriza el atuendo del poblado, elaborada en telar de cintura. La servilleta rayada, blanca y roja, se dobla sobre la cabeza. Joyas: collares, chachal y anillos.

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Alta Verapaz

Senahú / q’eqchi’

Iris Maricela Maquim Xol El huipil, tejido en telar de cintura, alterna franjas de tejido llano con gasa (‘calado’ o tzulbil), como es usual en la región. El corte vueludo es de fondo azul con cuadrícula celeste y guarda inferior. No se le ve la faja roja, tejida en telar de cintura, que suele llevar y que termina en flecos y nudos hechos con la misma tela. El perraje es de sencillos diseños jaspeados y la servilleta blanca se dobla sobre la cabeza. Se enrolla el cabello con cibaque, a semejanza del t’upuy. Matate o morral de maguey. Joyas: chachales, aretes y anillos.

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Tamahú / poqomchi’

Adelina Beb Tipol El huipil, de tres lienzos, destaca por los diseños geométricos, brocados de trama suplementaria, que se tejen en telar de cintura. El corte plegado, predominantemente rojo, con cuadrícula negra procede de telar de pie. La cinta roja, que se enrolla en la cabeza y se confecciona de tela comercial, es única en la región. En su brazo porta otro huipil, que quizás lleva como velo para ocasiones rituales y festivas. El matate o morral es de fibra de maguey. Joyas: chachales, aretes y anillos.


Tactic / poqomchi’

Gladis Amarilis Buc Ta El huipil, de tres lienzos, está densamente decorado con figuras geométricas, brocados de trama suplementaria, que se tejen en telar de cintura. El corte plegado se distingue por sus rayas de alfiler en tonos rojos muy oscuros, elaborado en telar de pie. A manera de un velo, cubre su cabeza con el sobrehuipil ceremonial, decorado con las mismas técnicas que el huipil pero con diferentes colores y diseños. Joyas: chachales, aretes y anillos.

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Alta Verapaz

Chisec / q’eqchi’

Catalina Caal Chub El huipil, estilo pikb’il (fondo blanco con brocados de trama suplementaria en blanco), se teje en telar de cintura, con tres lienzos, como es usual en poblados q’eqchi’es y poqomchi’es. La tela del corte plegado, azul con cuadrícula celeste, se elabora en telar de pie. Su tocado, el t’upuy, también es de estilo regional. Porta una servilleta doblada sobre la cabeza y la otra, en su mano; ambas rayadas. Joyas: chachales, aretes y anillos.

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Tucurú / q’eqchi’

Aura Marina Li Ichich El huipil, con brocados de trama suplementaria en verde y azul, representa una variante moderna, tejida en telar de cintura. Su corte rojo plegado, con cuadrícula negra, procede de telar de pie. Un lienzo comercial rojo, se enrolla en la cabeza y se cubre con una servilleta; sus diseños, típicos de la región, se brocan en el telar de cintura. Porta morral de maguey, jícaras y utensilios. Joyas: chachales de ‘frijolitos’ rojos, anillos y aretes.


Purulhá

San Miguel Chicaj Rabinal

Baja Verapaz Purulhá / poqomchi’

Adelina Cahuec Juc El huipil que viste la reina de este municipio, el único de habla poqomchi’ que está situado en Baja Verapaz, llama la atención por mostrar fuerte influencia del huipil cobanero, estilo pikb’il, que se teje en telar de cintura. El corte plegado de color negro con rayas de alfiler blancas, proviene de telar de pie. Lleva tres paños, con rayas de colores variados. Joyas: chachales, collares de ’frijolitos’ rojos, anillos y aretes.

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Baja Verapaz

Rabinal / achi’

Reina Isabel Toj Morente El huipil, de un solo lienzo, es negro con rayas de alfiler amarillas y rojas; a veces se le agrega un diseño de zigzag brocado en las mangas (Knoke 2008). El corte enrollado, en rojo tiene rayas amarillas, verdes y jaspeadas. La faja negra es sencilla, sin diseños tradicionales (geométricos y multicolores, o variados, como los del estilo Totonicapán). La cinta en la cabeza termina en un pompón multicolor. Porta un ‘tapado’ para cubrirse. Joyas: chachal distintivo del municipio.

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San Miguel Chicaj / achi’

Glendy Carina García Siana El huipil, de un solo lienzo, se elabora con algodón café de fondo, decorándosele con diseños geométricos, brocados de trama suplementaria, tejidos en telar de cintura. El corte, enrollado, se confecciona con tela jaspeada, tejida en el telar de pie. La cinta para la cabeza se remata con un gran pompón en cada extremo, similar al de Rabinal. El ‘tapado’ se coloca a manera de velo, tejido con brocados de trama suplementaria. Joyas: chachales, collares y aretes.

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San José Poaquil San Martín Jilotepeque

Santa Apolonia Tecpán

Comalapa Santa Cruz Balanyá Chimaltenango

San Andrés Itzapa

El Tejar

Parramos Pochuta

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Chimaltenango

Chimaltenango / kaqchikel

Ana Marleny Socó Abaj El largo sobrehuipil ceremonial, que cae sobre la falda, tiene densos brocados de trama suplementaria, tejidos en telar de cintura. La morga, corte enrollado de color azul muy oscuro, sin decoraciones, se teje en telar de pie. El tocado se compone de la cinta enrollada en la cabeza, estilo Totonicapán, y el velo de tela comercial. El su’t o paño, adornado también con brocados de trama suplementaria, cubre la candela. Joyas: collares y chachales.

Comalapa / kaqchikel

Delmy Azucely Sacuc Caté El sobrehuipil ceremonial se decora con brocados de trama suplementaria, tejidos en telar de cintura. Destacan la franja central con el ‘rupan plato’, símbolo de una ofrenda ritual de la cofradía (Knoke 2005) y la roja, llamada ‘creya’ localmente. Abajo lleva el huipil cotidiano. La morga, hecha en telar de pie, tiene rayas de urdimbre blancas. El velo es de tela de encaje comercial y sostiene la imagen del santo patrono con un su’t o paño. Joyas: chachales, collar, rosarios y aretes.


El Tejar / kaqchikel

María Magdalena Pirir Asbal Este sobrehuipil se parece al de San Martín Jilotepeque pero varía la posición de los diseños, brocados de trama suplementaria, pues están verticales en lugar de horizontales. La morga enrollada es azul; el perraje, multicolor y jaspeado matiza con el sobrehuipil. La cinta en la cabeza se remata con pompones y flecos. Luce velo de encaje comercial en la cabeza y lleva su’t de candela. Excepto la morga y la cinta, lo demás se teje en telar de cintura. Joyas: cadena con medalla moderna de cofradía de San Sebastián, aretes, pulsera y anillo.

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Chimaltenango

Parramos / kaqchikel

María Lucila Mutz Can El sobrehuipil de ceremonias tiene fondo con franjas rojas distintivas, casi cubiertas por brocados de trama suplementaria, tanto geométricos como de ‘marcador’ o figuras, tejidos en el telar de cintura e inspirados en los bordados de cruceta. Morga azul enrollada, tejida en telar de pie; cinta tejida al estilo de Totonicapán, con pompones multicolores y especies de ‘aros’ que rematan en flecos. Perraje de franjas. Joyas: aretes y collares de ‘frijolitos’.

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Pochuta / kaqchikel

Ana Estefana Patal Tzu Quén Huipil de dos lienzos, tejido en telar de cintura, con franjas multicolores y cuello bordado a mano con motivos florales y geométricos, estilo que evoca el de Patzún, Chimaltenango. El corte jaspeado también tiene una guarda de animales y plantas bordados, similar a las franjas bordadas de cortes como los de Sumpango. El perraje jaspeado, también tiene una imagen bordada, que parece la imagen de la iglesia local. Cinta enrollada en la cabeza. Joyas: aretes.


San Martín Jilotepeque / kaqchikel Rosa Dominga Camey Tomás El largo sobrehuipil ceremonial, tejido en telar de cintura, tiene abundantes diseños, brocados de trama suplementaria, en los que sobresalen los amarillos, llamados kumatz’in (serpiente o arco). Llaman la atención la presencia y largo de los flecos, que tradicionalmente no suele llevar. La morga o corte enrollado es azul, tejido en telar de pie. Cinta enrollada en la cabeza, al estilo Totonicapán y paño doblado sobre la cabeza. Porta la candela con dos servilletas blancas. Joyas: collar y aretes.

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Santa Apolonia / kaqchikel

Clemencia Batzibal Juntzutz Se acostumbra tejer, en telar de cintura, el sobrehuipil ceremonial con k’ako’j o algodón natural café, hilado a mano. En el cuello y las mangas tiene sencillos bordados a mano. En la parte de atrás, son innovadores los bordados geométricos propios de los huipiles diarios (Knoke 2010). La morga azul tiene rayas blancas de urdimbre y la faja predominantemente roja se tejen en telar de cintura. El tocado es único: un paño de tela comercial sostenido por un listón que sustituye la cinta estilo Totonicapán. Joyas: collares de ‘frijolitos’ y aretes.

Santa Cruz Balanyá / kaqchikel

Rosa Gudelia Tubin Puyán El sobrehuipil ceremonial hace honor a su nombre en kaqchikel: nim po’t o huipil grande. Tejido en telar de cintura, es de rayas rojas, blancas y cafés. Para las últimas, antaño deben haber empleado algodón natural café, material cotizado para la vida ritual de muchos poblados mayas. La morga azul, con rayas de urdimbre blancas, es similar a la de Santa Apolonia y Comalapa. Porta dos su’ts tejidos en el telar de cintura, con brocados de trama suplementaria zoomorfos y geométricos, uno en la cabeza y el otro en la candela grande. Joyas: collares, anillo y aretes.

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Chimaltenango

Tecpán Guatemala / kaqchikel Clara Deonicia Marroquín Costop Ancho nim po’t o sobrehuipil ceremonial en cuyos brocados de tramas suplementarias, tejidos en el telar de cintura, destaca la franja horizontal de zigzags, símbolo de la serpiente o kumatz’in, el arco o los altibajos en la vida de la mujer (Asturias). De acuerdo a la tradición, debía tejerse con hilo de algodón natural café, hilado a mano. Sostiene la morga negra con blanco, una faja tejida en telar de cintura, que no se ve. Otro paño, hecho con el mismo telar, se dobla sobre la cabeza, adornada con cinta estilo Totonicapán.Lleva un incensario de cerámica mayólica. Joyas: chachales, collares y aretes.

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Chimaltenango

San Andrés Itzapa / kaqchikel

Evelyn Maribel Sal Machán Su sobrehuipil se decora con brocados de trama suplementaria, tejidos en telar de cintura: una franja central estilo marcador, que también aparece en los hombros. Se combinan con diseños geométricos, de estilo antiguo. La morga enrollada, se elabora en telar de pie. En la cabeza tiene una cinta estilo Totonicapán. Dos, de tres servilletas, son estilo marcador: una en el hombro y otra, en la cabeza. Joyas: chachales, collares y aretes.

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San José Poaquil / kaqchikel

Luciana Telón Chutá El huipil de la representante de San José Poaquil es de diario (va metido adentro del corte y no lleva el sobrehuipil ceremonial) y su atuendo festivo es muy similar al del vecino Comalapa. El huipil se distingue por la franja roja (‘creya’) y las de figuras brocadas en telar de cintura, con tramas suplementarias. La morga, enrollada, procede de telar de pie. Porta dos su’tes, también brocados en telar de cintura. Joyas: collares y aretes.


San Raymundo San Juan Sacatepéquez

San Pedro Ayampuc

Chinautla

San Pedro Sacatepéquez

Guatemala Chinautla / poqomam

Joselyn Gaudencia Chacón López El huipil que luce bastante tallado en su torso, acercándose más al estilo de las blusas de corte occidental, está decorado con franjas de diseños brocados de trama suplementaria, tejidos en telar de cintura con múltiples colores y en los que alternan figuras de gatos, aves y otras geométricas. El cuello es de corte moderno, como suelen usar las generaciones indígenas jóvenes. La prenda la lleva metida adentro del corte plegado, que se distingue por sus franjas que combinan colores sólidos con diseños de jaspe. En la cabeza lleva doblado un paño de tela comercial blanca. . Porta una vasija de cerámica, pues la artesanía distintiva del municipio la elaboran sus mujeres. Joyas: aretes y sencillos collares.

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San Juan Sacatepéquez / kaqchikel

Liria Maribel Chacach Yoc Este vestuario festivo se compone del huipil y dos su’ts o paños, uno sobre los hombros y el otro doblado, que tienen brocados de trama suplementaria, incluyendo la serpiente o kumatz’in (zigzag), la flor o kotz’ij y varias aves, todos tejidos en telar de cintura sobre fondo rayado. La morga se adorna con randa bordada a mano, en uno de los tonos morados que matiza con las demás prendas. En su cabello trenzado se aprecia poco el tocoyal negro. Joyas: aretes y collares.

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San Pedro Ayampuc / kaqchikel

María Elena Pixtun Shocoxic Este vestuario es un caso de rescate pues se ha documentado la pérdida casi total de la tradición textil distintiva del municipio. Destaca el sobrehuipil ceremonial, cuyo lienzo central tiene impactantes brocados de trama suplementaria, tejidos en el telar de cintura. La morga, azul con blanco, se hace en telar de pie, y el su’t que porta, tejido en el de cintura evoca el estilo de San José Nacahuil. En el tocado se trenzan listones multicolores y de flores brocadas industrialmente. Joyas: collares y aretes.


Guatemala

San Pedro Sacatepéquez / kaqchikel

Evelyn Margarita Saban Ajcuc Destaca el nim po’t o sobrehuipil ceremonial, con brocados de trama suplementaria, tejidos en telar de cintura, que incluyen diseños rituales como el kotzij’an o ‘árbol que florea’ y el ‘chompipe muerto’ (Barrios 1983 citado en Knoke 2005). La morga azul con rayas blancas, forman un diseño cuadriculado que contrasta con la randa multicolor bordada. Tocado con listones comerciales trenzados, sólidos y brocados con flores, así como dos su’ts brocados. Con la nim candela lleva otro par de su’ts, decorados de igual forma. Joyas: chachales y aretes.

San Raimundo / kaqchikel

Mirella Estela Chamalé Pirir El huipil del atuendo festivo tiene densos brocados geométricos de trama suplementaria, al estilo San Martín Jilotepeque. El corte enrollado, con rayas de urdimbre y trama en fucsia, azul y verde, se teje en telar de pie, bordándosele una randa en morados. El perraje, de franjas moradas y amarillas, se remata con pompones. Los colores y diseños se asocian a una aldea de este municipio (Miralbés 1991). Joyas: collar, cruz y aretes.

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Huehuetenango Barillas / q’anjob’al

Barillas Santa Eulalia Soloma San Juan Ixcoy

Colotenango San Sebastián Huehuetenango San Rafael Petzal San Gaspar Ixchil

San Idelfonso Ixtahuacán

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Cynthia Analeth Recinos Mateo El largo sobrehuipil, que cae encima del corte, solía vestirse tanto para la vida cotidiana como para las fiestas. Su forma evoca los huipiles largos que lucían para las ceremonias las mujeres de la élite del clásico tardío, hacia los siglos VI al IX de nuestra era (Pettersen 1976). Se confecciona con tela comercial y el cuello se adorna con aplicaciones de zigzag comercial y pedazos de tela en forma de picos, así como encaje. El corte enrollado, tejido en telar de pie, es rojo con rayas negras. El tocado es un listón. Joyas: chachal moderno y aretes.

Colotenango / mam

Juana Anabella Velásquez Díaz El vestuario cotidiano y festivo incluye un huipil decorado con brocados de trama suplementaria geométricos. Con sencillas puntadas se le bordan el cuello y las mangas. Al igual que el huipil y el su’t que porta en su brazo, se teje en telar de cintura el corte enrollado, rasgo propio de varios poblados de la región. El corte también sobresale por la cantidad de brocados geométricos, al igual que el paño. La cinta para la cabeza se teje en un pequeño telar de pie en San Sebastián Huehuetenango. Joyas: collares.


Nótese la variación del brocado de trama suplementaria del corte, en la fotografía de la representante de Ixtahuacán de 2009.

Ixtahuacán / mam

Elena Ramírez Domingo Lo anotado para Colotenango se aplica para este municipio: llamativos brocados de trama suplementaria, tejidos con telar de cintura, dan vida a las tres prendas principales del atuendo: huipil, corte enrollado y su’t. El huipil se diferencia del de Colotenango por el fondo blanco y el cuello grande, bordado a mano, al punto que cuesta distinguirlo de los brocados. El colorido y tamaño de los brocados también difieren de las piezas homólogas de Colotenango, aunque la cinta es la misma, puesto que es de estilo regional. Matate o morral de maguey con franjas de colores. Joyas: collares y chachal.

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Huehuetenango

San Gaspar Ixchil / mam

María Magdalena Mendoza López Este traje, poco conocido, presenta un huipil confeccionado de tela comercial que se borda a mano con diseños geométricos, excepto la parte que va metida adentro del corte. El corte enrollado y una faja complementan este vestuario, además de un paño de tela comercial, al que se le bordan puntadas en los bordes. Dos sencillos listones entrelazados y enrollados en la cabeza figuran como tocado. Porta a su vez un morral de fibra de maguey.

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San Juan Ixcoy / q’anjob’al

Vilma Petrona Loarca Tercero Este vestuario ceremonial es similar al de Soloma (ver pag. 43). Los dos sobrehuipiles de la representante, de tela comercial, tienen cuellos con aplicaciones de cordoncillo negro y zigzag rosado, verde, turquesa y encaje blanco a la orilla. Uno de ellos es una adaptación del velo europeo, que evolucionó en la Época Colonial. El corte enrollado tiene acentos de jaspe. Porta morral de maguey, jícaras y otros utensilios. Joyas: chachal, collares, pulsera, anillos y aretes.


San Rafael Petzal / q’anjob’al

Vilma María Jerónimo Sales El atuendo festivo es similar al de Colotenango. El huipil y el corte enrollado muestran rasgos tradicionales como el tipo de diseños que se le brocaron con hilos de trama suplementaria, en telar de cintura. El rojo clásico, que predominaba en ambas, se sustituyó por corinto, de moda en años recientes. Sobre el morral tiene un su’t tejido en telar de cintura. La cinta enrollada en la cabeza es de estilo regional. Joyas: collares.

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Huehuetenango

San Sebastián / mam

Mirtala Magdalena Sales Matta El sencillo huipil, de fondo blanco con rayas de alfiler, carece de bordados, tal como suele decorársele desde décadas atrás. Además del corte enrollado y la faja, porta las candelas con un su’t que muestra el mismo diseño que el huipil. Se adorna la cabeza con la cinta de estilo regional que se teje en un pequeño telar de pie en esta localidad. Sobre el morral de maguey lleva un paño que sirve para cubrir la cabeza o canastos y que también acostumbra bordarse. Joyas: chachal, collares, anillo y aretes.

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Santa Eulalia / q’anjob’al

Florinda Elizabeth Mateo Diego El compartir el mismo idioma y cercanía geográfica quizás explican que el vestuario distintivo de Santa Eulalia se parezca mucho al de Barillas y al de Soloma, aunque en menor grado. El largo sobrehuipil pareciera estar confeccionado de manta, tejida en telar industrial. El cuello tiene aplicaciones de zigzag comercial, tela en forma de picos y encaje. El corte enrollado rojo presenta rayas de alfiler negras con acentos de jaspe. Joyas: chachal de estilo moderno y aretes.


Soloma / q’anjob’al

Ana Cecilia de León Antonio Como se anotó, el atuendo propio de este municipo es similar al de sus vecinos de Barillas y Santa Eulalia. El largo sobrehuipil está confeccionado en tela comercial tipo encaje y su adorno en el cuello es más complejo que el de Barillas y Santa Eulalia pues se le aplican gran cantidad de cordoncillos negros, dorados, azules, verdes, entre otros; además del vistoso encaje en su orilla. El corte es rojo con rayas más espaciadas, amarillas, negras y acentos de jaspe. El pelo fue trenzado con una cinta estilo Totonicapán. Joyas: collares y aretes de quetzal.

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El Estor

Izabal

El Estor / q’eqchi’

Heidi Petrona Corina Mucu Chub El vestuario del municipio refleja la movilidad geográfica de los q’eqchi’es puesto que es muy similar al de Cobán y poblados aledaños de Alta Verapaz. El huipil blanco es de estilo pikbil (tejido en telar de cintura con fino hilo blanco, con brocados de trama suplementaria del mismo color). El corte plegado es azul con tenues cuadrículas celestes. La faja es roja pero no se aprecia. Se protege del canasto con un paño en la cabeza. Lleva matates o morrales de maguey, pescados y una nim candela. Joyas: chachales de la región, collares anillos y aretes de caracol.

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San Luis Jilotepeque

Jalapa

San Luis Jilotepeque / poqomam Darleny Nohemy López Gómez El huipil blanco de tela comercial se adorna con aplicaciones de encaje. El corte enrollado es jaspeado, tejido en telar de pie. La faja, estilo Totonicapán, se teje en telar de cintura y sus colores fríos matizan con el corte. El manto tejido en telar industrial y con el que se cubre la cabeza, cobra vida con vívidos bordados a mano, listones aplicados y alforzas. La cinta se enrolla en la cabeza al estilo de un rodete. Cántaro de barro del lugar. Joyas: collares, colgante de cruz, aretes, anillo y reloj.

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Cabricán Huitán Sibilia La Esperanza Cajolá

Quetzaltenango

San Francisco Palestina de La Unión los Altos Olintepeque San Miguel Siguilá San Juan Ostuncalco San Mateo Quetzaltenango San Martín Almolonga Sacatepéquez Concepción Cantel Chiquirichapa Zunil

Almolonga / k’iche’

Ilsi Dominga Sop Cotoc El vestuario para ceremonias y fiestas patronales u otros eventos especiales incluye un huipil tejido en telar de cintura, con franjas de brocados de trama suplementaria, cuyos colores y diseños contrastantes alternan entre sí. Los brocados de zigzag que adornan el su’t o paño que lleva en el brazo y el pequeño, doblado en la cabeza, se trabajan de la misma forma. En cambio, el corte enrollado, con tramas de jaspe, se teje en telar de pie. Una colorida cinta se enrolla en la cabeza. Joyas: chachal, cadena, aretes y anillo.

Cabricán / mam

Claudia Juanita Ramos Pérez El vestuario distintivo del lugar destaca por su sencillez. El cuello y las mangas del huipil blanco, con rayas rojas, se adornan con aplicaciones de listón negro. El corte enrollado, predominantemente rojo, con rayas amarillas, negras y acentos de jaspe, se teje en telar de pie, al igual que el huipil. La cinta en la cabeza, cuyo colorido es el mismo del huipil, se teje en telar de cintura, al igual que la faja (no se aprecia), su’t con rayas de alfiler rojas. Porta una nim candela. Joyas: aretes.

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Cajolá / mam

Diana Isela Pérez Jiménez El huipil de dos lienzos se adorna con rayas de alfiler amarillas, verdes, azules y blancas, además de una randa o costura de unión que se le bordan a mano en colores similares. Se teje en telar de pie, aunque también se sabe sobre el uso del telar de cintura (Looper 2004). El corte enrollado azul oscuro, característico de la región mam de Quetzaltenango, se teje en telar de pie. La cinta roja, rayada, proviene de telar de cintura. Porta dos paños, siempre rayados pero de colores diferentes. Joyas: chachal, collares y aretes.

Cantel / k’iche’

Marilia Fabiola Salanic Az La representante muestra un huipil de estilo diferente al usualmente asociado al municipio, cuyo rasgo sobresaliente es el cuello de bordados, a mano o a máquina. En este caso ella viste un estilo cuya tela de fondo es roja con franjas de jaspe intercaladas entre rayas verdes. El corte despliega un hermoso trabajo de jaspe, tejido en telar de pie. Luce dos su’tes o mantas (Miralbés 1997) de anchas franjas multicolores, siempre con motivos jaspeados. Tocado: cinta de Totonicapán, con enorme pompón. Joyas: chachales, collares y aretes.

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Concepción Chiquirichapa / mam

Anita Maribel Juárez Cabrera Tanto el huipil y la cinta, tejidos en telar de cintura, se decoran con abundantes brocados de trama suplementaria, en formas geométricas, de aves, árboles, floreros y animales (Looper 2004). Las mujeres también tejen en telar de cintura la faja negra con rayas blancas y el perraje, azul oscuro. El corte enrollado azul oscuro con rayas celestes, tiene una randa multicolor angosta, a diferencia de la que une los dos lienzos del huipil, cinta enrollada en la cabeza. Este último se teje en telar de pie. Joyas: chachal, aretes y anillo.

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Olintepeque / k’iche’

María del Carmen Zacarías González El huipil de tres lienzos, tejido en telar de pie y que tradicionalmente se vestía para la vida diaria y fiestas, tiene las rayas rojas más anchas en el lienzo central; carece de los bordados multicolores que en décadas recientes se han puesto de moda. El corte, también tejido en telar de pie, no lleva randa. La faja, que matiza con el huipil, se teje en telar de cintura. Completa su vestuario un perraje y una cinta en técnica de tapicería enrollada en la cabeza, con pompones al frente. Joyas: chachales y aretes.


Quetzaltenango

Ostuncalco / mam

Elsa Aracely Ralda Lucas La vestimenta consiste en huipil de dos lienzos, tejidos en telar de pie. Sobre fondo blanco tiene rayas de trama rojas, negras, naranjas y verdes; ambos lienzos se unen con una sencilla randa roja. El corte es azul con rayas delgadas, similar al que se usa en San Martín Sacatepéquez, Concepción Chiquirichapa y Cajolá. Del telar de cintura proceden la cinta roja con rayas alfiler amarillas y verdes (enrollada en la cabeza) y los paños o su’tes, uno anudado en la mano y otro sobre el hombro. Matate de maguey. Joyas: chachales, collares y aretes.

Palestina de los Altos / mam

Vilma Rebeca Morales Hernández La indumentaria festiva destaca por el huipil con franjas de brocados de trama suplementaria en registros multicolores, en las que se aprecian parejas de aves como espejos; se le aplica al cuello una tira de bordados y listón verde en las mangas. La faja negra con rayas de alfiler blancas y el corte enrollado azul oscuro con rayas celestes y randa multicolor, se acompañan con un perraje rayado y una cinta enrollada en el pelo. El huipil y el corte se tejen en telar de pie y la faja y la cinta en el de cintura. Joyas: chachales y aretes. L

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Quetzaltenango

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San Francisco La Unión / k’iche’

Gladys Griselda Oxlaj Renoj El atuendo de este municipio, poco conocido, incluye una blusa de fuerte influencia europea, confeccionada en tela comercial blanca, con alforzas, y listón que se le aplica en el cuello y las mangas. El corte enrollado, tejido en telar de pie, presenta un diseño de jaspe con rayas verdes, azules y negras, entre otras. La misma gama de colores se ve en el su’t o perraje, al que se le agregaron franjas moradas y diseños jaspeados de trama en amarillo y blanco. En sus trenzas se entreteje una cinta multicolor de Totonicapán. Joyas: chachales, aretes.

San Martín Sacatepéquez (Chile Verde) / mam

Hortencia Aracely Gómez López El vestuario de San Martín es similar al de Concepción. El huipil (klob’j), la cinta para la cabeza y el perraje o sub’ tzyej se tejen en telar de cintura, con brocados de trama suplementaria, entre los que destacan figuras geométricas, de aves, árboles, floreros y animales (Looper 2004). La faja, hecha en el mismo telar, es negra con angostas rayas blancas; es la misma que se usa en Cajolá, Huitán, Ostuncalco, entre otros. El corte, tejido en telar de pie, es azul índigo con rayas celestes y randa multicolor angosta, al igual que el de Ostuncalco y Concepción. Joyas: collares y aretes.

Quetzaltenango / k’iche’

Glendy Yasmir Pérez La Umial Tinimit (UT) o ‘Hija del Pueblo’, luce el atuendo ceremonial, muy similar al de La Esperanza y San Mateo. Destaca el “huipil grande”, con brocados de trama suplementaria que se tejen en telar de pie, con formas geométricas, antropomorfas, floreros, aves y otros. El cuello y las “rantas” o randas florales se bordan a mano para unir los lienzos de esta prenda y del amplio corte plegado. La larga cinta multicolor en la cabeza o xq’ap se remata con pompones y flecos (Knoke 2008), que cae hacia un lado. Lleva libro relacionado con el título de UT. Joyas: chachal de UT, anillos, pulseras y aretes.

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Huitán / mam

María Laura Méndez Ramírez El sencillo huipil rojo se decora con finas rayas de trama en negro y amarillo; los dos lienzos con que se confecciona se unen por medio de una angosta randa multicolor. El corte enrollado es azul oscuro, con angostas rayas celestes de urdimbre; se sujeta con una faja de rayas negras y blancas. El su’t (paño) también es rayado. El tocado consiste de una cinta roja con rayas negras y amarillas, como las del huipil. Joyas: collares.

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San Miguel Sigüilá / mam

Suly Adelaida Aguilar Bautista La indumentaria festiva de San Miguel comparte ciertos rasgos con los de municipios vecinos de habla mam como Cajolá y Concepción Chiquirichapa. El huipil muestra diseños brocados de trama suplementaria tejidos en telar de cintura como aves y floreros, así como rayas de trama en verde, amarillo, azul y blanco. La cinta también tiene densos brocados. El corte enrollado, azul oscuro con tenues rayas y randa multicolor, es casi idéntico al de Concepción, San Martín, Ostuncalco, Cajolá y Huitán (Looper 2004). El perraje repite los colores del huipil. Joyas: collares.


Quetzaltenango

La Esperanza / k’iche’

Heidy Roxana Ixtabalan Caxaj Este vestuario ceremonial es similar al de Quetzaltenango y San Mateo. El largo nim po’t o huipil grande, es de tela fina con brocados de trama suplementaria que se tejen en telar de pie e incluyen motivos de floreros con pájaros, zigzags, muñecas y otros. Se le bordan a mano “rantas” o randas florales para unir y decorar los lienzos y el cuello. El corte es plegado. La cinta enrollada en la cabeza, cuyo remate de pompones y flecos caen en ambos lados, se cubre con velo comercial. La servilleta tiene brocados de trama suplementaria, tejidos en el telar de cintura. Joyas: chachal y aretes.

Sibilia / k’iche’

Telma Beatriz Izara Vásquez El vestuario festivo de este municipio se compone de huipil, faja, corte enrollado, paño sobre los hombros y cinta para la cabeza. El huipil, como en varios poblados del área, se adorna con abundantes brocados de trama suplementaria, en los que destacan figuras de aves que se “ven una a la otra”, de estilo similar al huipil festivo de Palestina de los Altos (ambos huipiles reflejan influencia del cercano municipio de San Pedro Sacatepéquez, San Marcos). La faja y el corte son de estilo regional, mas la cinta y los paños son distintivos. Joyas: chachales, aretes y anillo.

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Quetzaltenango

San Mateo / k’iche’

Yesica Yamali Ortega Velásquez El vestuario ceremonial es similar al de Quetzaltenango y La Esperanza, aunque en este caso el “huipil grande” es más largo. Su delicada tela tiene brocados de trama suplementaria que se tejen en el telar de pie, e incluyen un color diferente: el verde musgo. Se unen los lienzos con “rantas” o randas florales bordadas y los mismos diseños se le bordan en el cuello. El corte plegado casi no se puede ver. La cinta, tejida con la técnica de tapicería, se coloca enrollada en la cabeza cuyo remate de pompones y flecos caen hacia un lado. Porta un rebozo con franjas de colores y diseños jaspeados. Joyas: chachal y aretes.

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Zunil / k’iche’

Isabela Ajiataz Sop El atuendo festivo que representa al municipio destaca por el huipil que recrea el estilo antiguo. Sin embargo, el que luce la representante se diferencia por mostrar una randa de mayor tamaño, que se borda a mano, al igual que el cuello y bordes de las mangas. El corte enrollado sobresale por los densos brocados de trama suplementaria, tejidos en telar de pie, y la randa bordada (Knoke 2008). Lleva un su’t o paño grande sobre los hombros y otro sobre la cabeza, que adorna también con una cinta. Joyas: chachales, collares, pulseras y anillo.

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Zona ReinaIxcán

Canillá / k’iche’

Chajul Nebaj

San Juan Cotzal Cunén Uspantán

Sacapulas Canillá San Pedro Jocopilas San Antonio Ilotenango Santa Cruz del Quiché Patzité

Chinique Chiché

Zacualpa

Chichicastenango

Quiché

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Amelia Ventura Quinilla Batz Es de señalar que estilísticamente, el vestuario festivo de Canillá evoca el de Chinique y Santa Cruz del Quiché, dos municipios k’iche’s relativamente menos cercanos. La blusa blanca, confeccionada con tela de fábrica tiene alforzas y aplicación de listón brocado comercial. El corte enrollado es jaspeado y lo cubre un delantal del mismo material. Porta un perraje de franjas de trama en colores fríos, el cual incluye diseños jaspeados. Joyas: collares.

Chiché / k’iche’

Silvia Beatriz Chinol Chan Chiché perteneció al vecino Chichicastenango, lo que explica que las mujeres de ambos municipios compartan un vestuario distintivo casi idéntico, tanto para la vida diaria como los rituales de la cofradía. El sobrehuipil de tres lienzos, tejidos en telar de cintura, se diferencia del huipil diario por tener un área menor de brocados de trama suplementaria y cuatro rosetas aplicadas y bordadas, símbolos antiguos de la luna o los cuatro puntos cardinales. El corte enrollado es corto. Porta dos su’ts brocados. Joyas: collares y aretes.


Chajul / ixil

Juana Ofelia Pacheco Amay El huipil moderno se adaptó del sobrehuipil de cofradía que se vestía hace medio siglo o más para los rituales comunitarios. Por ejemplo, son enormes las águilas bicéfalas, brocadas con tramas suplementarias en el telar de cintura (ver parte central y hombros). El cuello bordado, con nuevos colores, es más complejo, en lugar de las sencillas puntadas de antaño en morados y otros. Joyas: chachales de Sacapulas, collares y aretes.

Chinique / k’iche’

Juana Cos Osorio Llama la atención la similitud entre la vestimenta de este municipio y la de Canillá, que son colindantes. También incluye una blusa a la que se le aplica listón brocado comercial y encaje en el área del cuello. El corte enrollado, estilo jaspeado, se sostiene con una faja tipo Totonicapán en colores cálidos que contrastan con los del corte. Por el contrario, la gama de colores fríos del corte se mantiene en el paño que cubre su cabeza, acentuado también con motivos jaspeados. Joyas: chachal de Sacapulas y aretes.

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Quiché

Cunén / k’iche’

Marta Vicenta Rodríguez Pérez La indumentaria ceremonial de cofradía destaca por el hermoso nim po’t de tres lienzos decorado con brocados de trama suplementaria, con el cuello aplicado y bordado en la forma propia del lugar. Su estilo es similar al de Sacapulas, más, en décadas pasadas quizá por su cercanía (Arriola de Geng 1989: 30). El corte enrollado tiene rayas de alfiler y una angosta randa multicolor. Luce un largo velo de tela comercial de encaje bordado a mano y porta la nim candela. Joyas: chachal, collares y aretes.

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San Antonio Ilotenango / k’iche’

Candida Cristina Simaj Tzalam La blusa blanca de tela comercial con encaje aplicado, que distingue a este municipio, evoca el estilo festivo y distintivo de lugares cercanos como Santa Cruz del Quiché y Chinique, entre otros. El corte enrollado y jaspeado se cubre con un delantal, y a su vez, la representante porta un paño largo que también se caracteriza por sus diseños de jaspe en la trama. La cinta estilo Totonicapán se diferencia por el pompón negro. El huso para hilar y la carda para la lana nos recuerda la importancia local de este material. Joyas: collares y aretes.


Chichicastenango / k’iche’

Sthepanie Carolina Mejía Xiloj Como se indicó, la indumentaria de “Chichi” y Chiché son casi idénticas. Así, los sobrehuipiles ceremoniales tienen el mismo cuello, formado con picos negros que se les aplican y bordan, que simbolizan al sol. El corte con tenues rayas de trama se sostiene con una faja bordada a mano, que no se ve. El tocado de Chichicastenango se diferencia por llevar enrollada en sus trenzas una cinta, tejida con la técnica de tapicería. Porta dos su’ts brocados y la imagen de Tzi’jolaj. Joyas: collares de vidrio, distintivos, y aretes.

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Quiché

Sacapulas / sakapulteko

Rosa Ofelia Martín Felipe El vestuario característico incluye la blusa cotidiana que imita la forma del huipil pero se confecciona con tela comercial, con cuello de picos que se le aplican, semejantes a los que adornan o adornaban las prendas homólogas de Cunén, Uspantán y San Andrés Sajcabajá hacia la década de 1970 o antes. En su brazo porta el sobrehuipil ceremonial, con brocados de trama suplementaria que se tejen en telar de cintura. Viste corte jaspeado, enrollado; delantal y cinta en el cabello. Joyas: chachales del lugar y aretes.

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San Juan Cotzal / ixil

Karla Soledad Gómez Chamay Este atuendo de cofradía es muy similar al de Nebaj. Sin embargo, el sobrehuipil de Cotzal tiene tres campos rojos en su lienzo central y sobresalen los pájaros que se le brocan, en telar de cintura, con tramas suplementarias. Al cuello se le bordan cuatro elementos, que antes representaban los cuatro puntos del universo. Cubre casi todo el corte enrollado y jaspeado, con verdes, azules, grises. Una cinta se enrolla en la cabeza y se cubre con velo de encaje comercial. Con un paño sostiene la candela. Joyas: chachal de Sacapulas.


Nebaj, Quiché / ixil

Maricela Magdalena Matón Raymundo Destaca el sobrehuipil con profusos brocados de trama suplementaria tejidos en telar de cintura, asociados aún en la década de 1970, a personajes de una antigua leyenda (una pareja de enamorados, un pájaro-nawal, un burro, entre otros). Otra figura representa la planta del maíz. Esta prenda se tejió en telar de cintura en el 2003, tal como se registró en la orilla inferior y cubre la mayor parte del corte enrollado rojo, con acentos de jaspe. Un velo y dos paños, tejidos en el telar de cintura, completan el atuendo. Joyas: chachales, collares, aretes.

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Quiché

Santa Cruz del Quiché / k’iche’

Lesly Carmelina Xiquin Aguilar Esta blusa imita el estilo antiguo, cuya sencilla confección incluye la aplicación de listones de flores, brocadas en telar industrial. El corte enrollado, abajo del delantal (apenas se ve), combina franjas de trama en verde, amarillo, naranja, café, con diseños de jaspe. El delantal se hizo con la misma tela del corte. El perraje, al hombro, también da cuenta de la maestría de los artesanos del jaspe. Porta rollo de listón de petate. Joyas: chachales, collares y aretes.

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San Pedro Jocopilas / k’iche’

Alba Melina Hernández Ixcoy El traje festivo del municipio es similar al del cercano Chinique, aunque también se parece al de Canillá. Incluye la blusa propia de la región, con listón brocado comercial que se le aplica en el cuello. El corte enrollado y jaspeado es predominantemente verde, de forma que matiza más que todo con el paño que se dobla en la cabeza, también en colores fríos. La cubre un largo paño, jaspeado y bordado, a modo de banda de reina indígena. Joyas: chachal de Sacapulas y aretes modernos.


Patzité / k’iche’

Edilma Isabel Aguare Soc El vestuario que diferencia este municipio destaca por el huipil de rayas negras y rojas cuyo cuello cuadrado, era uno de los bordados más simples hacia la década de 1980 (Arriola 1989: 35). El cuello, sin embargo, es redondeado, con picos, parecido al de Chichicastenango, aunque sus colores varían. El huipil contrasta con el corte azul oscuro, enrollado, la faja rayada blanco-negro y el su’t. La randa bordada del huipil, el corte y el su’t unifican el conjunto. En la cabeza lleva tocoyal. Joyas: collares, aretes y pulsera.

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Quiché

Zona Reina-Ixcán / q’eqchi’ y otros idiomas mayas

Margarita Yat Ché Los glifos bordados en el cuello y las mangas del huipil, son novedosos. Sus rasgos regionales proceden de municipios como San Juan Chamelco y Cobán en lo que atañe al huipil, corte plegado, perraje y t’upuy. El huipil, tejido en telar de cintura, alterna franjas de brocados de trama suplementaria (pikb’il) con gasa, el calado similar a un ‘cedazo’ (tzulbil) (Quirín D. 1984). Joyas: chachales, collares y aretes.

Uspantán / uspanteko

Débora Elizabeth Ixcoy Patzán El traje festivo incluye una blusa blanca corta, confeccionada con tela comercial, que se adorna con la típica aplicación de picos, pero de tela roja. En la parte de atrás se le bordan a máquina franjas de diseños aviformes y florales, entre otros. El corte enrollado es jaspeado, al igual que el elegante perraje negro con sobrios jaspes en blanco. La cinta característica es vistosa, especialmente por los coloridos pompones con que se remata. Porta candela grande. Joyas: chachal de Sacapulas, collares de frijolitos rojos y aretes.

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Zacualpa / k’iche’

Elvira Carolina de la Cruz de la Cruz Este atuendo, que se ha perdido bastante, incluye un huipil rojo que se caracteriza por un área de brocados de trama suplementaria en morado contrastante. Al corte azul, enrollado, se le aplica bies y zigzag en colores que armonizan con las demás prendas distintivas. La faja, el paño o su’t triangular sobre la cabeza, el perraje con flecos y el huipil se tejen en telar de cintura. El corte procede de telar de pedales. Con listones multicolores se adorna el cabello. Joyas: chachal de Sacapulas y aretes.


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San Sebastián

San Andrés Villa Seca

San Andrés Villa Seca / k’iche’

Retalhuleu

Isabel Xiloj López La indumentaria moderna, pero festiva, de este municipio, situado en la Costa Sur, incluye una blusa transparente, con otra abajo, confeccionadas con tela comercial. El corte enrollado es jaspeado, tejido en telar de pie, con diseños de jaspe muy bien logrados, entre los que destaca la lira (instrumento musical). El su’t enrollado en la candela y el doblado sobre la cabeza, varían en colorido y tratamiento del jaspe. Note que en lugar de faja, el corte se dobla en un ‘chongo’, característico de esta región. Joyas: collares y aretes.

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San Sebastián / k’iche’

Juana Sacayón Coyoc El vestuario de este municipio, conocido como “Sanse”, destaca por el impactante corte con brocados de trama suplementaria que se tejen en telar de pie. La blusa blanca, de tela comercial, presenta variaciones al compararla con la del municipio cercano de San Andrés Villa Seca, especialmente en la manga de ‘güicoy’. El su’t que porta en el brazo y la banda enrollada en la candela grande tienen brocados de trama suplementaria, tejidos en telar de cintura. Una cinta tejida y luego bordada, se enrolla en la cabeza, con pompones que caen. Joyas: chachal y aretes.


Sacatepéquez Santo Domingo Xenacoj Santiago Sacatepéquez

Santa María de Jesús

Santiago Sacatepéquez / kaqchikel Ana Floricelda Yucute Cutzan Rabin Ajaw 2008 El vestuario festivo, casi desaparecido en el municipio por el trabajo que realizan las mujeres en agricultura, comercio, maquila, y otros oficios. Destaca el huipil de brocados realzados de trama suplementaria, que se tejen en telar de cintura. La morga (corte) es azul con líneas celestes y randa multicolor vertical y horizontal; la faja rayada, decorada con bordados a mano. Su tocado incluye dos tipos de listones: los más anchos, que cuelgan (tradicionales) y los nuevos (trenzados). Joyas: cadenas y aretes. La corona y la “Monja Blanca” que lleva en la mano, la identifican como la Rabin Ajaw o “Hija del Rey” electa.

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Sacatepéquez

Santa María de Jesús / kaqchikel

Marta Julia Castro Cuma Atuendo apegado al estilo ceremonial de las integrantes de las cofradías. El lienzo central del sobrehuipil concentra más brocados de trama suplementaria, tejidos en telar de cintura. Con terciopelo turquesa se le aplica una roseta y listón en la orilla del cuello y las mangas. Casi no se ve la morga enrollada, azul con rayas celestes de urdimbre. El su’t blanco con rojo, también brocado, se lleva a manera de velo. Joyas: collares y aretes.

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Santo Domingo Xenacoj / kaqchikel

Sonia Maribel Choc Sian La indumentaria ceremonial de este lugar es compleja. El sobrehuipil, de fondo blanco, con brocados realzados de trama suplementaria en morado, se teje con maestría en telar de cintura. La morga es azul con tenues rayas de urdimbre, tejida en telar de pie. Tres su’ts o paños completan su atuendo: en el brazo, como parte del accesorio que porta y el tercero, doblado sobre su cabeza. Los tres proceden del telar de cintura. El tocado consiste de listones comerciales trenzados con una cinta estilo Totonicapán. Joyas: collares y aretes.


San Marcos Comitancillo

San Pedro Sacatepéquez

Comitancillo / mam

Zuly Abigail Morales y Morales El atuendo distintivo de este remoto municipio sobresale por el huipil de dos lienzos de fondo rojo con rayas de trama amarillas, a las que se les intercalan otras de brocados de trama suplementaria en verde y amarillo. Se teje en telar de pie, al igual que el corte enrollado. La faja de hermosos brocados, los dos paños y el perraje rayados, proceden de telar de cintura. La cinta multicolor estilo Totonicapán, tejida en telar adaptado para ello, se enrolla de forma que los pompones quedan al frente. Joyas: chachales.

San Pedro Sacatepéquez / mam

Esmeralda Miguelina Juárez López El vestuario es característico de las cofradías del lugar. Destacan el sobrehuipil con listones y encajes aplicados y el corte amarillo con franjas de trama cuyos diseños jaspeados se enmarcan en verde y otros colores, el único del país con este colorido. El huipil también tiene abundantes brocados de trama suplementaria tejidos en telar de pie y además, se le bordan el lienzo central y las randas. La faja se elabora en telar de cintura y la cinta de la cabeza en industrial. Porta flores con un paño brocado, con orilla de croché. Joyas: chachal y anillos.

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Sololá

Nahualá / k’iche’

Nahualá

Santa Catarina Ixtahuacán

San José Chacayá San Pablo La Laguna

Santa María Visitación Santa Clara La Laguna San Juan La Laguna

Sololá Panajachel Lago de Atitlán

San Pedro La Laguna San Lucas Tolimán

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San Andrés Semetabaj San Antonio Palopó

Manuela Antonieta Coj Xocom Traje de cofradía cuyo sobrehuipil tiene brocados de trama suplementaria tejidos en telar de cintura, además de encaje blanco aplicado en las mangas y el cuello y listones que cuelgan en la parte de atrás. El corte enrollado y azul, decorado con una fina randa, se teje en el telar de pie, el cual también es de uso diario. Como tocado lleva una cinta sin figuras, con pompones, elaborada con la técnica de tapicería en un telar especial. La candela tiene un su´t o paño de rayas enrollado, hecho en telar de cintura. Joyas: aretes

Panajachel / kaqchikel

Silvia Eleodora Barreno El huipil, casi desaparecido desde décadas atrás como parte del atuendo festivo, es blanco con rojo, color que se repite en los brocados de trama suplementaria del lienzo central y en el cuello. La faja tiene el mismo colorido y técnica decorativa, pero sus diseños son más grandes. El corte enrollado, azul, se teje en telar de pie y se le borda a mano la randa. El su’t rayado, con motivos jaspeados, se teje en telar de cintura, al igual que el huipil y la faja. La cinta en la cabeza muestra brocados geométricos. Joyas: collares y aretes.


San Andrés Semetabaj / kaqchikel

Brenda Mishell García Locon El huipil recrea un estilo festivo antiguo; contrasta con uno más reciente, lleno de brocados de tramas suplementarias, similares a los de la franja roja del su’t o paño que porta. El huipil tiene rayas realzadas de trama del mismo blanco, que aportan una textura diferente; el cuello es de picos aplicados, quizás de listón brocado, de fábrica. La faja es estilo Totonicapán. El su’t negro con rayas blancas, se teje en telar de cintura, como el huipil y el otro su’t. El corte cuadriculado se elabora en telar de pie. Joyas: collar y aretes.

San Antonio Palopó / kaqchikel

Marta Alicia Chumil Yaxón El sobrehuipil es moderno ya que se aparta del atuendo tradicional. Las esposas de los cofrades o sus hijas vestían para rituales del caso, el huipil diario, con el mismo colorido pero más corto, usándose metido en el corte. Ellas tejían su huipil con hilo de mayor calidad conocido como ‘alemán’ (Ordóñez A. 2007: 34). El corte enrollado es azul, sin randa decorativa, tejido en telar de pie. Su tocado es una angosta cinta, multicolor en los extremos. La candela lleva una banda tejida y bordada. Joyas: collar, escapulario y aretes.

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Sololá

San Juan La Laguna / tz’utujil

Clara Hernández González El sobrehuipil se teje en telar de cintura. La mayor cantidad de brocados de trama suplementaria figuran en el lienzo central; destacan las ‘águilas bicéfalas’ y las ‘muñecas’, separadas por diseños geométricos. El cuello y las randas se le bordan a mano. El corte enrollado es negro, en lugar del azul que antes se usaba; se teje en telar de pie y luego se le borda a mano una fina randa blanca. Porta un su’t o paño negro con rayas, que debe incluir una café. Se trenza el pelo con listón comercial. Joyas: chachales, collar de frijolitos y aretes.

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San Lucas Tolimán / kaqchikel y tz’utujil

Verónica Yolanda García Cúmes El sobrehuipil que en el pasado distinguía a las cofrades del lugar (Ordóñez A. 2007: 46), confeccionado con largos lienzos de rayas blancas y rojas. El cuello con picos de tela negra, rodeados de bordados geométricos del mismo color, similar al cuello del sobrehuipil de Sololá. Se le adorna también con una peculiar roseta en el centro. El corte enrollado es jaspeado, predominantemente negro, al igual que el perraje; ambos tejidos en telar de pie. Listón enrollado en la cabeza. Lleva una figura tallada en madera. Joyas: collar de piedras y aretes.


San José Chacayá / kaqchikel

Brenda Leticia Xitamul Bocel Este vestuario se apega al estilo ceremonial que visten las esposas de los cofrades. Destaca el sobrehuipil por sus jaspes y brocados de trama suplementaria dispersos, tejidos en telar de cintura, y el adorno del cuello: aplicaciones rosadas y bordados, además de las randas que unen los tres lienzos. El corte enrollado y el gran su’t que lleva en sus manos muestran variantes modernas de jaspe. Joyas: collares y aretes.

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Sololá

San Pablo La Laguna / tz’utujil

Andrea Quiacain Quiacain El huipil distintivo, que pocas personas conservan hoy en día, se confecciona de tela comercial y se le decora con bordados de aves y flores, hechos a mano. El cuello lleva cordoncillo aplicado y la blonda se remata con una orilla roja hecha con croché. La faja es de diseño sencillo pues es predominantemente roja, con rayas de alfiler. El corte enrollado es negro, tejido en telar de pie, sin randa decorativa. Porta un pequeño perraje de rayas multicolores. En la cabeza se enrolla una cinta estilo Totonicapán. Joyas: collar y aretes.

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San Pedro La Laguna / tz’utujil

Nancy Graciela González Cortez El huipil de fiesta o ceremonial, que se ha perdido notablemente, se elabora en telar de cintura, con blonda o cuello voladizo de motivos florales, bordados en fábrica. El corte enrollado, es jaspeado y se teje en telar de pie, en lugares como Totonicapán. La faja, que no se ve, es estilo Totonicapán, tejida en telar de cintura en tonos verdes que hacen juego con el corte. El perraje tiene diseños locales de jaspe. El cabello se trenza con listón comercial. Joyas: chachal de Sacapulas y aretes.


Santa Clara La Laguna / k’iche’ Mirna Judith Chavajay y Chavajay El moderno sobrehuipil llama la atención; hacia 1970 no se conocen ejemplares de este estilo. En la colección del Museo Ixchel del Traje Indígena sólo hay huipiles de diario, de fondo azul índigo unidos por una randa en fucsia (colorido que se aprecia en el corte enrollado). El sobrehuipil y el huipil se tejen en telar de cintura y se les borda la randa a mano. Al primero, con brocados de trama suplementaria (águilas bicéfalas y zigzags), se le aplican picos al cuello, como el de Chichicastenango. Lleva dos paños rayados. Joyas: collar, aretes y chachal de Sacapulas.

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Sololá

Sololá / kaqchikel

Carmen Victoria Boch Ramos El sobrehuipil, de tres lienzos, se teje en telar de cintura y se decora con brocados de trama suplementaria; el adorno del cuello, incluye aplicaciones de picos y roseta fucsia, simbolizando al sol según las ancianas (Mayén de Castellanos 1986). El corte enrollado es azul índigo con rayas blancas de trama. En la cabeza lleva un su’t y en la nim candela tiene otro paño enrollado. Porta un malacate para hilar el algodón café natural, ampliamente usado antes para tejer las prendas descritas, excepto el corte. Joyas: collares y aretes.

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Santa María Visitación / tz’utujil y k’iche’

Magdalena Virginia Chacaja y Vásquez El sobrehuipil moderno (no se conocen referencias históricas en colecciones como la del Museo Ixchel del Traje Indígena), se teje en telar de cintura y se le bordan muñecas y figuras zoomorfas en los colores típicos del municipio. En el cuello se le aplica listón comercial fucsia y otro que cuelga en la parte de atrás (no se ve). Este atuendo, que pervive para rituales, incluye corte enrollado, un perraje, un su’t rayado y una cinta tejida con la técnica de tapicería. Porta banda tejida, de reina indígena. Joyas: chachal, collar y aretes.


Santa Catarina Ixtahuacán / k’iche’

Julia Cleotilde Catinac Coj El atuendo ceremonial es casi idéntico al de Nahualá. El águila de dos cabezas, que cuesta distinguir, es el símbolo emblemático del sobrehuipil de la cofradía. Otros rasgos distintivos son los listones que cuelgan, tres adelante y tres atrás, y el encaje aplicado al cuello. El corte se adorna con una angosta randa y el gran su’t o paño, con brocados de trama suplementaria. Tocado: cinta estilo Totonicapán. Joyas: chachal y aretes.

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Suchitepéquez Pueblo Nuevo

San Pablo Santo Tomás Jocopilas La Unión San Antonio Suchitepéquez

Samayac Mazatenango Cuyotenango San Gabriel San Lorenzo

San Pedro Cutzán, Chicacao San Bernardino Chicacao

Santo Domingo Suchitepéquez

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Cuyotenango / k’iche’

Zoila Analis Jut Sarax Este atuendo moderno y festivo es característico de la Costa Sur; consta de blusa, corte enrollado, perraje y paño. La blusa blanca se confecciona con tela de fábrica, estilo encaje llamado ‘guipiur’, de moda en buen número de poblados. En las mangas tiene aplicación de encaje y cordoncillos. El corte es jaspeado y se teje en telar de pie en lugares como Totonicapán y Salcajá. El perraje, de pompones multicolores, y el paño presentan diseños de jaspe también, aunque de formas y colores diferentes. Joyas: collar y aretes.

Mazatenango / k’iche’

Yesenia Anastasia Hernández Ulin Vestuario moderno y festivo, propio de la Costa Sur que incluye blusa, corte enrollado, perraje y dos paños, uno doblado sobre la cabeza y el otro enrollado en la candela. La blusa blanca se confecciona con tela de fábrica, estilo encaje o ‘guipiur’, con mangas en forma de ‘güicoy’. El corte jaspeado, procede de telar de pie y en cambio el perraje y los paños, de telar de cintura. Es de destacar la forma característica de la Costa Sur en que se anuda el perraje. Joyas: collares, chachales y aretes.


Suchitepéquez

Pueblo Nuevo / k’iche’

Irma Yolanda López Bautista Esta indumentaria es muy parecida a la tradicional de Zunil, Quetzaltenango (ver pag. 55), lugar del que procedían algunos pobladores que fundaron Pueblo Nuevo (Saénz de Tejada 1992: 148). El huipil blanco tiene rayas moradas y una randa que une sus lienzos. También se le añaden rayas azules, rojas y verdes. El corte se diferencia por ser jaspeado y más corto. Sobre la cabeza porta un paño, y en sus manos un ‘tapado’ o perraje (Miralbés y Gutiérrez 2007: 30), jaspeados y tejidos en telar de cintura. Joyas: collares y aretes.

Samayac / k’iche’

Juana Adelina Ramírez Chabajay La vestimenta moderna y festiva es característica de la Costa Sur, uno de cuyos rasgos más notorios es el ‘chongo’ o “… doblez de varios paletones pequeños en la cintura…” que se hacen en el corte, eliminando así el uso de la faja (Knoke y Miralbés). La blusa, de tela comercial, es de confección sencilla, con aplicación de encaje y alforzas. La forma de colocarse el perraje también es propia de esta región. Esta prenda rayada es jaspeada, se teje en telar de cintura. Joyas: chachal de Sacapulas, collar y aretes.

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San Bernardino / k’iche’

Ethelvina Dominga Barrios Castro El vestuario, típico de la Costa Sur, consta de blusa, corte enrollado con ‘chongo’ y por lo tanto, sin faja, además de perraje y paños. La blusa se decora con alforzas y lleva mangas de ‘güicoy’. El perraje de pompones multicolores y franjas sólidas combinadas con motivos de jaspe, lo compran a comerciantes del Altiplano en Mazatenango (Sáenz de Tejada 1992: 148). El paño sobre la cabeza está decorado igual que el perraje; el jaspe que muestra es multicolor, innovación de años recientes. Joyas: chachal, collar y aretes.

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San Antonio Suchitepéquez / k’iche’

Claudia Marisol Saquic Chabajay La vestimenta moderna y festiva es distintiva de la Costa Sur, uno de cuyos rasgos es la forma en que se colocan el perraje. Este último se teje en telar de cintura y consta de franjas sólidas que se alternan con motivos jaspeados. La blusa blanca, de tela de encaje comercial, tiene blonda o cuello voladizo, seguida de otra capa; las mangas son vueludas. El corte enrollado es jaspeado, tejido en telar de pie en lugares que se destacan por este tipo de labores, como Totonicapán y Salcajá. Los paños pequeños, uno sobre la cabeza y otro en sus manos, también combinan rayas de color con jaspe. Joyas: chachal y aretes.


Suchitepéquez

San Gabriel / k’iche’

María de Guadalupe López Xicay El atuendo moderno y festivo, característico de la Costa Sur, consiste de blusa, corte enrollado con ‘chongo’, perraje de franjas sólidas y jaspes multicolores, y dos paños (uno sobre la cabeza y otro con el que lleva las flores). La blusa rosada, hecha con tela comercial, tiene mangas de ‘güicoy’ y alforzas en éstas y en el cuello. El perraje se porta en la forma distintiva de la región. El arreglo del pelo, se amarra “… con un nudo en la parte superior de la cabeza” (Sáenz de Tejada 1992: 143). Joyas: chachales, collar y aretes.

San Lorenzo / k’iche’

Erika Nicolasa García Tupul El vestuario moderno y festivo, que tiene rasgos distintivos de la Costa Sur y de este municipio, consiste de blusa, corte enrollado y perraje con motivos jaspeados en varios colores, al igual que los grandes pompones que lo rematan. La blusa blanca se hace con tela de fábrica, en este caso, con ‘tira bordada’. El corte jaspeado procede de telar de pie de artesanos de lugares como Totonicapán. Lleva su pelo arreglado en la forma propia de varios municipios costeños. Joyas: chachal de Sacapulas, collares y aretes.

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San Pablo Jocopilas / k’iche’

Liuna Esther Coc Salquil La vestimenta moderna y festiva de este poblado costeño incluye blusa, corte enrollado, perraje multicolor, así como paño doblado sobre la cabeza. Mientras que en el caso del corte los diseños de jaspe son blancos tradicionales, en el perraje y el paño, son en varios tonos, rasgo más moderno. La blusa blanca es de confección sencilla, con mangas de ‘güicoy’, de tela hecha en telar industrial, con aplicación de encaje comercial, sin blonda. El perraje lo lleva al estilo de la Costa Sur. Joyas: chachal moderno y aretes.

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San Pedro Cutzán / tz’utujil

Dolores Navichoc González El traje distintivo de esta aldea, que pertenece al municipio de Chicacao, es similar al de San Pedro La Laguna, Sololá (ver pag. 74), del cual migraron algunos de sus pobladores en el pasado. El huipil blanco de fiesta o ceremonial se teje en telar de cintura y tiene blonda o cuello voladizo con flores celestes, de fábrica. El corte enrollado se teje en telar de pie, y la faja, en el de cintura. El perraje se distingue porque los diseños jaspeados también son locales. Joyas: collares y aretes.


Suchitepéquez

Santo Domingo Suchitepéquez / k’iche’

Francis Maritza Chávez Catún La indumentaria, moderna y festiva, específica de la Costa Sur, consiste de blusa, corte enrollado, perraje colocado de forma propia de la región y un pequeño paño sobre la cabeza, que los católicos acostumbran usar para ir a misa. La blusa, también blanca, es sencilla, de tela comercial; las mangas tienen finas alforzas. El corte jaspeado es originario del Altiplano, llevado por comerciantes. El perraje y el paño suelen tejerse localmente en telar de cintura (Saénz de Tejada 1992: 143, 148). Joyas: chachal, collares y aretes.

Santo Tomás La Unión / k’iche’

Elda Suhul López Este atuendo es un caso de rescate por algunos lugareños; según investigó Saénz de Tejada (1992: 148) “… hace unos años, las mujeres usaban el traje tradicional de Zunil, puesto que Santo Tomás era parte de ese municipio…” (ver pag. 55) pero desapareció y en 1992 usaban “… uno similar al de otros pueblos costeños.” El huipil es de estilo antiguo, con randa de jarras, bordada a mano. La faja, el paño grande, el de la candela y la cinta en la cabeza, son tradicionales de Zunil. Joyas: chachal de Sacapulas, collares y anillos.

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Suchitepéquez

Chocolá, San Pablo Jocopilas / k’iche’

Juana Aracely Joj López La blusa blanca de tela comercial, llamada ‘guipiur’, se adorna con encaje aplicado al cuello. El corte enrollado tiene diseños de jaspe de trama y urdimbre. Aunque la joven representa a un poblado aledaño a Sn Pablo Jocopilas, llama la atención que la faja, bordada, sostiene el corte en lugar del clásico chongo o moño que distingue los cortes de la zona. Joyas: collar, cadenas y aretes modernos.

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Chicacao / tz’utujil y k’iche’

María Azucena Chavajay Cruz Este vestuario es una adaptación del estilo antiguo de Santiago Atitlán, de habla tz’utujil. El huipil, metido adentro del corte jaspeado, es sencillo: se teje en telar de cintura, se le bordan y aplican a mano adornos en el cuello, incluyendo los tres triángulos que en la iconografía santiagüeña representan los volcanes del lago. El perraje al hombro, la cinta en la cabeza con la técnica de tapicería y dos sut’es completan el atuendo. Joyas: aretes.


Momostenango Santa María Chiquimula

San Andrés Xecul

Totonicapán

Totonicapán Totonicapán / k’iche’

Gloria Tomasa Tzul Vásquez El atuendo recrea el estilo ceremonial de la primera parte del siglo XX. El sobrehuipil se hace de encaje comercial y se le aplica la gola (cuello) y las mangas vueludas, mas carece de los bordados y la orilla de croché de seda con que se adornaba antes (Schevill 1993 y Knoke 2010). Lleva debajo un huipil rojo con rayas jaspeadas, que no se ve. La cinta que tejen los lugareños no podía faltar. Su corte enrollado tiene diseños cuadriculados y su candela va envuelta con un paño con ‘tachones’ de jaspe. Joyas: chachal de Sacapulas y aretes.

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Totonicapán

Momostenango / k’iche’

Lesly Yessenia Pelicó Ajtun ‘Momos’ como lo llamamos en habla popular, ha destacado en su producción de lana, con las frazadas; por ello la candidata porta uno enrollado en la espalda. El huipil, rojo con rayas de trama en negro, y el corte enrollado, se tejen en telar de pie. El corte de diseño cuadriculado y el ‘tapado’ o su’t rayado, que incluye algodón café, carecen de jaspe; al parecer, hacia fines del siglo XIX no era común (Schevill 1993: 172). Llama la atención que la cinta, estilo Totonicapán, tiene tres pompones, en lugar de dos. Joyas: chachales y aretes.

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Santa María Chiquimula / k’iche’

Juana Tzunux Ajiataz Destaca la maestría del bordado a mano que se aprecia en el huipil ceremonial del lugar, con diseños y puntadas tradicionales del municipio. El corte enrollado, azul índigo, tiene la randa ancha bordada a mano, con colores de Santa María. El perraje, con rayas de alfiler blancas, se une con una randa. Lo mismo ocurre con el su’t o paño doblado sobre la cabeza. El tocoyal (tocado) negro es singular y vale la pena leer los datos interesantes que sobre él aportó la artista Carmen L. Pettersen (1986: 34). Joyas: chachales, collares y aretes.


San Andrés Xecul / k’iche’

María Felipa Pos Catinac Este atuendo, al estilo de la cofradía, destaca por el huipil bordado a mano con aves que incluyen al quetzal, pavo real y animales como el tigre o jaguar, el venado, mariposas y otros. En las mangas se le bordó ‘panalito’. La faja, estilo Totonicapán, muestra tonos parecidos a los del corte, que es jaspeado, al igual que el perraje o su’t que lleva. Esta última prenda combina rayas en negro, verde y azul con jaspe bien definido. En su cabello se trenza la cinta multicolor, tejida en Totonicapán. Joyas: chachales y aretes.

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GLOSARIO1

Alforza: pliegue que se cose para adornar o acortar una prenda. Aplicación: técnica decorativa por medio de la cual se cosen fragmentos de material a una tela de base. Blonda: nombre que recibe el cuello voladizo que se le aplica a los huipiles o blusas en lugares como Santa Lucía Utatlán, San Pedro y San Pablo La Laguna. Pareciera derivarse de la gola. Bordado: técnica decorativa con la que se forman diseños con agujas e hilos; las puntadas se ejecutan a mano o a máquina. Brocado de trama suplementaria: técnica decorativa con la que se agregan hilos de trama adicionales para crear diseños a medida que se teje en telar de cintura o de pie para adornar prendas como huipiles, sobrehuipiles, fajas, sut’s o paños, cintas para la cabeza y algunos cortes, entre otros. Ver la diferencia entre esta técnica y el bordado. Cibaque: médula fibrosa de una planta, que se usa en varias regiones de Guatemala para amarrar tamales y elaborar sopladores (Morales Pellecer 2002: 17). Chongo: doblez distintivo del corte de las mujeres indígenas de la Costa Sur. Cofradía: hermandad religiosa sincrética dedicada al culto de un santo. Sus integrantes visten prendas distintivas que denotan la jerarquía del cargo que ocupan los cofrades y las texeles o tixeles. Collar: adorno de cuentas; se diferencia del chachal por carecer de cruces, monedas o dijes. Costumbre: conjunto de tradiciones ancestrales que han evolucionado entre los mayas tradicionales desde la Época Prehispánica. Incluye el uso del vestuario distintivo, rituales, creencias, oraciones de la cofradía, mitos, leyendas y cuentos antiguos. Creya: franja roja, distintiva de los huipiles tradicionales de Comalapa. Chachal: voz de origen maya para el collar de cuentas y elementos como monedas, dijes y cruces. Tradicionalmente distinguía a personas de jerarquía y su elevado status en la cultura indígena, especialmente en rituales que prescribía la costumbre de los abuelos. Gasa: técnica en la que se entrecruzan los hilos de la urdimbre para obtener un tejido calado, a diferencia del tejido llano. Puede tejerse en el telar de cintura o de pie y suele asociarse al área de Cobán (Alta Verapaz) y poblados vecinos. Genérico: vestuario en el que predominan las prendas carentes de identidad local o que éstas casi no permiten asociar a la mujer que las viste con su lugar de origen, sea en zonas urbanas o rurales. Gola: sobre-cuello plegado que se le colocaba al sobrehuipil de cofradía en comunidades como San Cristóbal Totonicapán y San Francisco El Alto (Totonicapán) y que solía ser bordado a mano. Es de origen europeo. Guipiur: tela típica del área de las Verapaces para confeccionar la versión moderna del huipil tradicional que visten muchas mujeres hoy día, parecida a la tela de encaje y de moda en otros poblados del país. Esta variante local se deriva del término francés ‘guipure’. Jaspe: técnica decorativa de teñido en reserva con la que se

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crean diseños veteados en uno o varios colores. Consiste en que antes de teñir la madeja de hilos, partes de ésta se atan con nudos para que no penetre el tinte, de acuerdo a motivos pre-establecidos. Al desatarlos, quedan secciones del hilo sin teñir; al tejer la tela, se obtienen las figuras. Llano: tejido simple en el que un hilo de trama cruza uno de urdimbre. Lienzo: tejido rectangular que se teje en telar de cintura o de pie y se une por medio de una randa o costura para confeccionar huipiles, sobrehuipiles, cortes y su’tes, entre otras prendas tradicionales del vestuario indígena actual. Malacate: contrapeso del huso antiguo con el que las mujeres indígenas hilaban a mano las fibras. Matate: bolsa de pita o maguey que usan los campesinos para transportar alimentos y objetos; en varias regiones de Guatemala se le diferencia del morral. Morga: corte azul o negro con rayas que visten las mujeres indígenas de ciertos poblados. Morral: bolsa que suele tejerse de lana, algodón u otras fibras. Motivo: diseño zoomorfo, fitomorfo, antropomorfo o geométrico que se teje, borda o aplica a un tejido. Nim po’t: sobrehuipil ceremonial en varios idiomas mayas , como k’iche’ y kaqchikel. En varios municipios como Comalapa y Santa Cruz Balanyá las ancianas lo usaban como prenda cotidiana para salir al mercado o para abrigarse del frío o protegerse del sol. Paabanc: rituales sagrados, tradicionalmente asociados a la cofradía indígena en las Verapaces. Perraje: rebozo o chal usado por indígenas y ladinos en Guatemala, de usos múltiples, desde cubrirse la cabeza para ir a misa o cargar niños. Pan-Maya: vestuario que distingue a mujeres que gustan combinar prendas distintivas de varios lugares, sea que conozcan o no el poblado de donde éstas proceden o que siga los dictados de la moda urbana o rural. Pik’bil: término q’eqchi’ que identifica la técnica tradicional por medio de la cual se obtiene el tejido blanco decorado con brocados de trama suplementaria blancos, de textura transparente y delicada, distintivo de las Verapaces. En el pasado se tejía con un solo hilo. Randa: Bordado decorativo con el que se unen los lienzos de prendas como huipiles, cortes y su’tes o paños. Ranta: Nombre que recibe la randa en Quetzaltengo, cabecera municipal de Quetzaltenango. Roseta: adorno circular que se aplica o aplicaba a huipiles cotidianos, festivos o ceremoniales, de acuerdo a la tradición distintiva de cada municipio. su’t: paño de usos múltiples, cuadrado o rectangular, que varía, de acuerdo a la tradición distintiva de los municipios en tamaño, tipo de decoración y uso cotidiano o ceremonial. Sirve para cargar niños y compras del mercado; cubrirse cabeza, brazos u hombros, y protegerse del sol o del frío. Lo visten o usan para portar objetos rituales e imágenes sagradas, envolver el pan de la cofradía y cubrir las mesas rituales, entre otros usos. Pueden confeccionarse con un solo lienzo o dos, unidos por


una randa, ranta o costura sencilla. Se diferencian los usados por hombres y mujeres. Tapicería: técnica decorativa para crear figuras por medio de la cual se entrelazan tramas básicas discontinuas, de diferente color, con los hilos de la urdimbre. Trama: hilos horizontales que se agregan a los hilos de la urdimbre para formar la estructura básica de una tela. Telar de cintura: instrumento de origen prehispánico compuesto de palitos, uno de los cuales la tejedora ajusta a su cintura, en un extremo, y en el otro, ata el telar a un árbol o poste para tensar la urdimbre. Con él se tejen lienzos para elaborar prendas. Telar de pie: instrumento de origen europeo que se acciona con pedales para tejer prendas desde faldas y su’tes tradicionales hasta huipiles distintivos. Texel: cargo de capitana en la cofradía indígena, el de mayor jerarquía. Tocoyal: cinta o cordón, de lana u otros materiales, tejido a mano en telar de cintura o de pie, o en otros instrumentos, con el que se adornan la cabeza mujeres o jóvenes de San Sebastián Retalhuleu, Santiago Atitlán y Santiago Sacatepéquez. Tupu’y: cordón rojo, de lana natural o sintética, con la que envuelven su cabello las cofrades o tixeles (ancianas) de las Verapaces, de acuerdo a las normas antiguas prescritas en el Paabanc. Tzulbil: técnica de gasa en q’eqchi’. Vestuario festivo distintivo: lo visten personas ajenas a la cofradía indígena para procesiones y otros rituales tradicionales

del poblado o jóvenes que son electas reinas de la localidad y que lucen en eventos nacionales o internacionales como la elección de la Rabin Ajaw. Vestuario ceremonial distintivo: asociado a los cargos tradicionales de la cofradía y de la alcaldía indígena, tales como cofrades, mayordomos, texeles y tixeles. Es sagrado y por eso, es privilegio de personas que ocupan un cargo que denota jerarquía, autoridad y respeto, el cual requiere de una posición económica acorde. Vestuario cotidiano distintivo: se viste para el día a día, de acuerdo a la tradición y la moda que caracterice cada municipio o la ocupación de la persona. En las zonas rurales se prefiere para faenas domésticas, ir o vender en el mercado, trabajar en oficinas, entre otros usos. Cada persona y su contexto cultural, definen las diferencias entre este estilo y otros como el festivo y el ceremonial, propio de la cofradía y la alcaldía indígena. Urdimbre: hilos verticales de una tela.

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Glosario adaptado de varios publicados en las siguientes fuentes: a) Knoke de Arathoon, B., 2010, Bordados, puntadas que unen culturas / Embroidery, stitches that unite cultures. Ciudad de Guatemala: Museo Ixchel del Traje Indígena; b) Knoke de A., B. y R. Miralbés de Polanco, 2007,Rabin Ajaw. Guatemala: López Bruni Editores, Hong Kong: Magnum Offset Printing; c) Knoke de A., B. y R. Miralbés de Polanco, 2003. Guía del Museo Ixchel del Traje Indígena, Guatemala: Museo Ixchel del Traje Indígena; d) Asturias de Barrios, L. ed, Cuyuscate, el algodón café en la tradición textil de Guatemala, Guatemala: Museo Ixchel, 1997 y S. Morales Pellecer, Diccionario de guatemaltequismos, Guatemala: Artemis Edinter, 2002.

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It is with most pride that G&T Continental Foundation presents the second edition of its Galería magazine number 37, Guatemalan Indigenous Costumes. Due to popular demand, the first edition of this issue was sold out, thus we decided to reedit the publication in order to offer the reader with the upmost quality material. Because Guatemala has a vast cultural and natural heritage, G&T Continental Foundation, through its Galería Guatemala publishing house, has dedicated its resources to the research and documentation of the many manifestations this patrimony has to offer. Its goal is to contribute to their protection and diffusion, as well as to allow future generations to acknowledge and value them as identity symbols. Guatemalan indigenous costumes constitute one of those identity elements in each ethnic community of the country. They are full of historic, social, cultural and ethnological content; their colors and accessories make them unique in the world. The photographs in this issue were taken during various consecutive elections of the Rabin Ajau, the local indigenous beauty, during the Folkloric Festival of Cobán. This festival, that takes place very year in the capital of Alta Verapaz, originated in the mid Twentieth Century and has become an activity that contributes to the salvage, preservation and diffusion of our traditional attire. Due to the contributions made by this festival, the folklorik festival of Coban achieved the recognition as Intangible Cultural Heritage of the Nation granted by the Ministry of Culture and Sports. We consider that this issue continues to be an important contribution for the documentation of our Cultural Heritage, in this instance directed towards indigenous costumes, whereas the folkloric festival herein registered has allowed young participants to interact and acquire knowledge through the various generations of women who are involved in the event and help maintain alive this important cultural element. Also, this festival is an initiative that instills love and respect for their traditions and ancestral values. To all Guatemalans, it showcases the richness of our textiles. As with other Guatemalan cultural traits, of prodigious abundance, it is impossible to show all of our costumes in one issue. We are pleased to exhibit a selection of the photographic registry of 2008, 2009, and 2010 of the photographer Juan Carlos Lemus Dahinten, whose work makes possible this extraordinary portfolio. Also, we thank the contribution of the anthropologist and researcher Bárbara Knoke de Arathoon who provides the analysis of the graphic material. The participation of those involved in this issue has resulted in a valuable and instructive document as it may be used as a source of information for researchers, students and all those interested in the subject. I hope that you, the reader, when going in depth of the following pages, admire the beauty of the Guatemalan woman, as well as the grand and colorful traditional indigenous costumes. I exhort you to contribute to the conservation and valorization of our Cultural Heritage.

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Año 13, No. 37

Trajes indígenas de Guatemala Festival Folclórico de Cobán, Alta Verapaz PATRIMONIO CULTURAL DE GUATEMALA


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