S A R B A L PA N A R E B I L E U Q CAJ - CENS 5 - CENS 7 CONTEXTO DE ENCIERRO
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SUMARIO
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EL GIRASOL
Los textos que aquí compartiremos fueron escritos por “los girasoles del Penal 5” de Cipolletti. No son “internos”, “presos”, ni “detenidos”, todas éstas palabras que remiten a carencia y restan humanidad. Los cuentos, poemas y relatos que presentamos aquí surgen del “Taller expresivo literario” destinado a toda la población de la unidad penitenciaria, donde en el año 2012 el CENS 15 inauguró el anexo que garantiza la educación secundaria en este contexto de encierro. El espíritu de este espacio puede resumirse en uno de los primeros párrafos del libro que Manuel Esparza acaricia con trazo lúcido en los momentos de soledad en su celda: “En estas líneas que descubrirá el lector, está mi alma y mi espíritu porque nací libre y a través de los años perdidos tras una reja se han ido también muchos sueños (…) Me he sentido libre escribiendo. He sido literalmente libre. Mis huesos aquí, mi mente a cientos de kilómetros de mis hijos, del calor de casa, de lo que un día perdí y hoy encontré la manera de huir, de volar, de irme tras las nubes de mi imaginación”.
– “¿Taller literario?”, preguntó con asombro el agente. – “¿Quién te dice?, En una de ésas salgo escritor”, contestó el joven al guardia encargado de “darle paso” para dirigirse al sector de las aulas, donde jueves y sábados, se reúne con sus compañeros para contar historias y soñar con futuros menos hostiles. Una vez en el aula, contó con frescura ese encuentro y la respuesta que despertó la simpatía del “encargado” que le sonrió e hizo girar la llave en el candado para dejarlo pasar. La anécdota impregnó en el grupo un sentido de pertenencia y una complicidad cercanas a la fraternidad y al orgullo de formar parte de algo que los hacía sentir diferentes. Y en los ojos de este girasol, siempre tristes, vi por primera vez una humedad que no se hermanaba con el llanto. Una mirada límpida, vibrante de esperanza. Tal vez existan las palabras para describir aquel momento, pero hoy no las encuentro. Lo que sí puedo decir es que lo viví como una señal de que vamos por buen camino, que dar lugar a la palabra en un sitio donde impera el silencio no es un desafío, sino una obligación. Con esa intención nace este espacio, donde “los girasoles del Penal 5″, compartirán sus producciones
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Lorena Faath, tallerista CAJ, Cipolletti, Río Negro
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Pasen y lean, bienvenidos.
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CAJ - CENS 15 - CENS 7
El girasol fue elegido como el símbolo de la Educación en Contextos de Encierro porque se espera que a través de su participación en la experiencia educativa, las personas privadas de la libertad puedan, como la flor del girasol, dar un giro en sus vidas.
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TALLER LITERARIO: PALABRAS QUE LIBERAN
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EL PRIMARIO
En los errores de mi vida, sin saber lo que me esperaba, me tocó como uno de los tantos que somos pagarlo en un penal. La ley y la sociedad me condena sin conocerme, sabiendo que todos somos iguales, que otros comenten errores peores. - “Por robar es la causa”, dice un Juez. ¿Y el abogado qué dice? ¡No dice nada! - ¿Quién es el condenado? - No es nadie, no tiene para pagar. - Pero robó. - Le damos un puñado de años, total es un negro que no sabe lo que le espera. Bueno, el tiempo pasó. Soy el interno de la celda 6 del Pabellón B. Soy un número más para el encargado. Soy uno más entre los muchos que somos. Sin berrinches, sin berretines. ¿Rancho? ¿De qué me hablás? No andés tumbeando, ni siquiera sé lo que quiere decir “rocho”, pibe. Es todo un tema. No es fácil estar privado de la libertad. - ¿Qué pasa paisano, estás chapeando? – ¿Qué chapeando?, si la cagada me la mandé yo. Tanto tiempo y yo sin hacer nada. El cuerpo se achancha y yo en la celda. ¿Encargado me larga el agua? ¿Encargado me larga luz? Encargado no me haga la guerra. El domingo los presos esperan la visita, el día más sagrado para recibir a la familia. Es un rato donde lo único que querés es hacer sentir bien a la viejita. Te olvidás que estás en cana. – Gracias por venir vieja. No te preocupes. Voy a estar bien. Una mentira para que se vayan bien. El corazón re sufrido sin que lo note la vieja. Nos reintegramos a la celda. Empieza la semana y yo me voy a estudiar. ¿Porqué no lo hice antes? Nunca había estudiado tanto, qué bueno. No pienso en perder más el tiempo. A despertar las neuronas. En el taller con los pibes tallamos, hacemos cuadros, espejos. Y así pasa la semana. “El que ls hace las paga” y entre estas cuatro paredes mis sueños dan vuelta y mi imaginación abre el techo de esta celda y me escapo. Busco la libertady viajo a los hermosos momentos que viví en la calle.
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Siempre serás el tallo naciente de una rosa, el capullo y el pétalo de alguna flor en ciernes. Serás la madrugada y el rocío que moja, el jardín que despierta cuando suenan tus pasos.
ESCALERA AL CIELO
Serás todos los pájaros que juegan en los árboles, el trino, el aleteo de su ternura en vuelo. Y serás poesía para un hombre bohemio. Serás la frágil vida de una historia de ocaso, de mi postrer otoño y tu primer verano. Serás el imposible del sueño de un poeta, que por besar la luna creó mil escaleras. También serás el cielo convertido en tormenta junto a la inspiración de mi último poema. Tiene tu mismo nombre la soledad que amo. Yo pronto partiré, ¿no lo sabes acaso?
Manuel Esparza
Gabriel
La vida no se termina, nunca se llega hasta el final, a veces es sólo como si se quedara dormida pero nuestra esencia seguirá buscando un tiempo y una forma de despertarla, como la escuela a la que voy todas las mañanas de lunes a Viernes, y a veces los sábados. Me he dado cuenta que con una carpeta, hojas y una lapicera, sos otra persona, una persona que quiere salir adelante, que quiere aprender y el día de mañana en una de ésas, vos podés enseñar también. Entiendo también que hay jóvenes a los que no les importa nada, ni la vida de su mamá. Jóvenes a los que pareciera que les gustara estar entre rejas. Todo pasa por uno. Hay días en que está todo tranquilo, pero a veces de tanta tranquilidad pueden pasar un montón de cosas. A veces te hacés preguntas raras. Será la sensación de no sentirse nadie. Yo soy uno de ellos y uno menos de sus casas. A veces la vida dibuja una sonrisa en mi cara y en un momento triste la borro como si nada. Pero trato de no bajar los brazos y seguir adelante. A terminar el baile. Daniel Castro
UNO MENOS EN SUS CASAS
Cuando fui niño era muy travieso. Me gustaba correr. Sentía que nadie me alcanzaba, que podía hacer lo que quería. Inconscientemente, lo único que hacía era salir corriendo siempre y cuando saliera a ganar. Me miraba y me comparaba con los demás chicos. Veía que ellos no eran iguales que yo. Yo tenía plata, me compraba mis cosas, andaba con otros chicos como yo. Siempre en distintas bicicletas recorríamos el barrio donde nos criamos. Los demás chicos corrían atrás de una pelota y yo los miraba desde un banco donde me juntaba con los pibes a fumar un cigarrito. Y así empezamos, con un cigarrito entre los dedos. Mi infancia era estar en los videos juegos pasando el tiempo en las maquinitas, el pinball y el Mortal Kombat. Podía andar en la calle siempre y cuando no me viera la policía. Para ellos no era un buen chico. En realidad nadie nace malo. La gente te acusa: “Mirá ese pibe, si sigue así va a terminar mal”. Y ellos pensarían que sus hijos iban a ser futbolistas, seguro. Para mi viejita yo era inocente de todo lo que me acusaban los vecinos: “Que su hijo esto, que su hijo aquello”. Mi mamá sabía que yo no era así, que podía cambiar. Yo estaba metido con las malas juntas, me drogaba con los pibes, tomaba el vino más berreta que había en la despensa del barrio. Cuando los demás chicos jugaban a los pistoleros, yo conocía una pistola de verdad. Cuando yo me tenía que andar escondiendo, los chicos de mi barrio jugaban a la escondida. Los mismos pibes que todos los días jugaban a la pelota en la cancha, mientras yo me la pasaba detenido en la estaquería local. Nunca escuché a mi viejo, los consejos que me daba eran para mi bien. Y el que llegaba enojado a la comisaría a retirarme porque era menor, era mi viejo. Yo no era malo. La droga me perdía. Con los pibes, siempre la misma jugada. Un faso y un vino, todos los días igual. Hoy reflexiono, hoy que estoy pagando por mis errores. ¿Porqué no habré corrido una pelota? ¿Porqué no habré agarrado una lapicera y un cuaderno? Hoy pienso en mi infancia y me pregunto por qué hice tantas cosas. Hoy que estoy entrerejas me gustaría volver a ser niño. Gabriel
VOLVER A SER NIÑO
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LA SILLA VACÍA “La mujer que amé se ha convertido en fantasma. Yo soy el lugar de sus apariciones”.* Ese lugar está plagado de laberintos, regado de entradas y salidas innumerables. La mujer que amé hoy es olvido. No la recuerdo, alguien lo dijo. Pero cuando el olvido parece ganarle batalla a la memoria, hace su aparición. No necesariamente de noche, como cualquiera podría creer. A plena luz del día pueden escucharse sus pasos. Puertas y cajones se agitan y golpean con la brisa que provoca. Ahí está, tan presente, un frío que te recorre y te recuerda que no se ha ido. Sé que ella está en mi corazón. Cuando murió la refugié en mi mente para recordarla. Aunque su cuerpo este mundo haya abandonado, su fantasma me sigue buscando y sigo siendo el lugar de sus apariciones.
Producción colectiva
CARTA AL PADRE Creo que es momento de aclarar los pormenores de nuestra convivencia. Nos impidió mantener una relación fluida pero quiero que sepas que, por muy lejos que esté, siempre te tengo presente, no tal vez en mis actos, pero sí guardado en un rincón de mi alma. Por soberbia o por ignorancia, nunca creí que iba a necesitar de vos, más hoy, me haces mucha falta. Tal vez un simple “te quiero” hubiera sido suficiente en el momento justo. Tal vez sentarnos a conversar, un consejo, o sólo tenerte más tiempo a mi lado. ¿Por qué nos abandonaste siendo tus hijos tan pequeños? ¿Por qué? ¿Por qué te lanzaste al alcohol, por qué te fuiste de casa abandonando a tu familia, si compartimos tan lindos momentos juntos? De un día al otro, ya no estabas. ¿Por qué? No comprendo, viejo. Siempre me preguntaré por qué no fuimos nosotros, tu familia, el motivo suficiente para que cambies el rumbo en tu vida, para que superes tu vicio y ya no te fueras nunca más de casa.
Producción colectiva 4
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SÉ QUE ESTÁS EN EL CIELO CUIDEMOS LA ESCUELA Vos sos aquella estrella, la que brilla aunque la noche se cubra de neblina. Durante las últimas semanas, nuestra escuela en la cárcel sufrió mudanzas imprevistas, despojo y atropellos. Con el transcurrir de los días, el escenario fue empeorando y todos, alumnos y docentes, sentimos que el espacio no estaba siendo respetado. Fuimos escuela itinerante, tironeada, avasallada. Por eso, en el último encuentro del taller, reflexionamos acerca de la importancia de defenderla y protegerla. A continuación, compartiremos algunas de las palabras que escribimos para reconfortarla. “Voy a la escuela para superarme. Quizás, para no ser tan ignorante, interesarme, aprender. Estando privado de mi libertad, ella me saca de la rutina diaria de problemas y conflictos. A la edad que tengo, 41 años, valoro mucho la escuela y los estudios. Por eso estoy cursando primer año del secundario y digo: ¡antes que nada, cuidemos la escuela!”. Julián “La escuela se debe cuidar porque es un derecho que tiene todo ciudadano a pesar de que estemos tras las rejas. A mí me sirve terminar el secundario y salir con un título bajo el brazo el año que viene cuando me vaya en libertad. También me va a ayudar a conseguir un trabajo y el día de mañana también para poder ayudar a mi hijo si me pregunta algo sobre la escuela”. Hernán “Hay que cuidar la escuela porque es lo más lindo de la vida. Vengo a la escuela porque me gusta aprender y ser alguien en la vida”. Emanuel “A la escuela hay que cuidarla porque es un lugar que nos pertenece. En la celda me pongo mal y me hago mucho la cabeza sobre lo que me puede suceder en un motín. Por eso, vengo a la escuela, que me hace olvidar del encierro. Me hace bien y también a mi familia”. Ramón “Mi escuela es mi segunda casa. Alguna vez una humilde escuela me enseñó lo que hoy por fortuna sé y me sirve para superarme, para que mañana contemos con una nueva arma para desempeñarnos en la vida dura que nos está esperando. ¡Todos te necesitamos, escuela! Nos hace falta tu palabra, tu voz de aliento para seguir aprendiendo. Eres la que esperamos a diario, la novia ausente que nos está enseñando. ¡No te vayas escuela! Ven, dame la mano, sigamos educando”. Manuel
Esa estrella, la que me alumbra en mi camino y nunca me deja solo con mi soledad, la que me acompañó cuando mis noches eran días en mi andar. Esa estrella que en la mañana se junta con la luna para acompañarme en la última copa de vino, para terminar juntos un amanecer y empezar un nuevo día con el resplandor del sol que alumbra mi alma recordándote. Esa luz brillante, que me da la esperanza de seguir adelante, aunque tenga que esperar todo el día para que me vuelvas a iluminar por las noches. Porque en mi andar nunca voy a ser tan hermosa estrella como vos en persona, porque aunque no estés más entre nosotros me seguís alumbrando con los consejos que guardo en lo más profundo de mi corazón, esos consejos que me llevaron a ser un buen amigo como lo eras vos. Gabriel
MIRYAM
A veces tengo miedo de no saber amarte. Tengo miedo también de amarte demasiado y me paso la vida intentando aprenderlo, muriéndome en tus ojos que son todo un misterio. A veces me descubro dormido en tus pupilas, reflejado en el mar de tu mirada tierna, en la dulzura inmensa que igual que las mariposas dejas deprisa… y vuelas. Eres desdén y entrega. Eres calma y herida, espera y tiempo. Eres la calidez y el sol de cada día. Tú eres la inspiración de cada poesía. Perdóname por el dolor. Un día como hoy, te fuiste de mi vida. Manuel Esparza
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Desde chico me gustaban los paisajes, salir en familia era lo que adoraba. Hoy atravesamos una mala circunstancia. La mayoría de los momentos son tristes acá. Por eso, para sentirme mejor, continuamente viajo… ¿Viajás? Sí, viajo. No me drogo ni ninguna de esas cosas. Solamente cierro mis ojos y pienso en mi libertad, mi familia.Viajo a mis recuerdos, a mis primeros años de vida. Mi alma viaja a mi hogar, aquel que una vez tuve porque mi corazón se queda muy triste cada vez que le digo: “Estamos acá, es lo que toca vivir, pero va a pasar”. Así es, cuando mi alma toma mi corazón, no lo suelta, y me lleva a ese viaje breve pero eterno, espiritual. Todos los días viajo a buscar fuerzas a mi casa, donde está mi gente, mi familia, la que una vez tuve, tengo y tendré. Después de lo que pasó y en la situación en la que me encuentro viajo a una vida llena de vida. Y voy a llegar.
VIAJE
Diego
¿Fueron instantes o fueron siglos? ¿Fueron silencios o sólo gritos? ¿Yo tuve la culpa? ¿Por qué no lo piensas? Le pedí al espejo que me contestara y los ojos grises se llenaron de agua. Yo no pude amarte como lo pedían tus labios sedientos de deseo y hambre. Tu piel fue una antorcha. Tus manos, los leños que siempre encendieron el fuego. Tu cuerpo temblaba procurando apagar el jadeo que de ti brotaba. Mi nombre en murmullos, tus besos que ardían. Mi sangre era un río y llegaba a tu ánfora. Un día cualquiera bebí de tu agua, apagué la furia que tú me gritabas. Y te amé con miedo de la locura exhausta, que hoy sólo es un eco. ¿Yo tuve la culpa? Pregúntatelo. Y si fui culpable, te arranco de cuajo, te olvido mañana.
Soledad, ¿por qué es que hieres así el alma? ¿Será que te sientes cansada de ti misma que lastimas a los demás? Soledad, deja ya de lastimarme, que mi alma se ahoga en penas, que mi alma ya no puede más. Soledad, déjame ayudarte, déjame aconsejarte y decirte que hay cura para ti. Déjame decirte que el amor te sanará, que el amor te hará feliz. Soledad, ya no me hieres. Sabes que ya no me afecta que me quieras hundir en tus silencios, en tus penas que tanto me han hecho sufrir. Soledad, mira que me río a tus pies, pues ha llegado el día en que me aparte de ti. Soledad, deja ya de insistir, deja de molestarme que necesito disfrutar del amor que ha llegado para hacerme feliz. Renzo Millanir
SOLEDAD
Manuel Esparza
TE OLVIDO MAÑANA LA OPORTUNIDAD Esta es una nueva etapa en sus destinos. Es una oportunidad que la vida les brinda para que sean mejores. No hay mañana para empezar. La vida es hoy. ¿Qué tanto quieren progresar en la vida? Disciplina es orden y orden es progreso. La vida los puso aquí por alguna razón y aquí mismo tienen que demostrar que son mejores de lo que la sociedad cree. No hay materias que no puedan aprobar. Todas están hechas para la capacidad que hoy tienen. Administren bien el tiempo. Todo se puede hacer pero tienen que asignar un momento para cada cosa. Valoren todo aquello que sea beneficioso para ustedes. El tiempo es como el dinero: debe invertirse, no gastarse y no debe utilizarse para comprar lo que quieran sino lo que necesiten. No hay imposibles. Pueden ser lo que deseen. Grandes o pequeños, como quieran. Todo empieza en la imaginación. Imaginen que son lo mejor y lo serán. Imaginen que pueden y podrán. Tienen un horizonte lleno de posibilidades. No desaprovechen esta nueva oportunidad que la vida les da. ¡Feliz Día del Estudiante! Pedro
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