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Sororidad: El día internacional de la mujer merece algo más que una conmemoración

Por. Diana Rodríguez

Las personas más importantes de mi vida han sido y son casi todas mujeres. Tengo padre, esposo, hijo y algunos amigos; pero la influencia que ellas han tenido sobre mí es mucho mayor. Lo fue mi abuela, lo es mi madre, mi hermana, mis profesoras, mis colegas y mis amigas, con las que he mantenido relaciones de afecto en el que nos brindamos ayuda, conocimiento y apoyo mutuo. En mi camino se han cruzado también desconocidas que confiaron en mí y me apoyaron desde una generosidad que solo se puede entender como sororidad.

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La palabra sororidad, viene del latín. Sor- viene de las sores, de las hermanas, y significa hermandad. No hay jerarquía, se reconocen por pertenecer al mismo género y no porque se tengan condiciones de igualdad en todos los aspectos. La solidaridad entre las mujeres va más allá de la amistad, es una conexión que trasciende. Es la hermandad, el apoyo y la confianza entre nosotras. La sororidad nos hace identificarnos con la otra, y también, sentir que no estamos solas.

Hasta hace bastante poco, yo era ajena a la realidad de muchas mujeres de nuestro país y de Latinoamérica. Esto cambió radicalmente hace algunos años, cuando empecé a desarrollar el proyecto de Equidad, Diversidad e Inclusión, hoy “We Are”, que logró despertar mi conciencia por medio de la lectura, la capacitación y la exploración más profunda del tema de género. Les comparto algunas estadísticas que los ayudarán a entender un poco más el contexto:

Reflexionando sobre estas cifras, me di cuenta de que estoy en una posición privilegiada y me siento responsable de crear oportunidades y abrir caminos para las demás mujeres y futuras generaciones; pero no solamente yo, desde mi rol profesional, sino mi yo de la cotidianidad. Todos los días tenemos oportunidad de materializar la equidad, de mostrar apoyo y solidaridad entre mujeres, entre hermanas. La sororidad es una expresión de hecho y por eso las invito a poner en práctica algunos comportamientos que contribuirán a hacer la diferencia:

Fuente: Cepal.

14 de los 25 países de la zona tienen los índices de crímenes contra las mujeres más altos del mundo.

1.

La talla, el peso, el maquillaje, de su cuerpo, creencias, sus gustos o la forma de vestir es una expresión individual de la personalidad de cada mujer. Evitemos juzgar y poner etiquetas, la sororidad es abogar por la libertad de expresión de las mujeres.

El 12 % de las mujeres de 15 a 59 años han sido vícitimas de violencia física

2.

Mostrona, hueca, chismosa, son ofensas que están en el día a día de muchas culturas y van dirigidas únicamente a mujeres por actitudes que no son únicamente de mujeres. La sororidad consiste en respetarnos y hablar las unas de las otras con justicia y amor.

El 26 % de las mujeres no tienen ingresos propios

188 millones de mujeres viven en situación de pobreza

1 de cada 4 niñas se casa o entra en unión temprana antes de los 18 años

La tasa de participación laboral femenina cayó en 2020 hasta el 46 %

14 de los 25 países con las tasas más altas de feminicidios están en América Latina y el Caribe mientras que, contrariamente, en el caso de los hombres ya se habían recuperado casi la totalidad de los 26 millones de puestos perdidos .

Fuente: OIT (Organización Internacional del Trabajo)

3. No inicies rumores

En ocasiones, tendemos a cuestionar la integridad, capacidades o mérito de una mujer cuando tiene una posición privilegiada o de poder. No inicies rumores que puedan afectar la reputación de alguien, no dudes de las capacidades de las personas, si no conoces a profundidad la situación y no puedes aportar algo posi- tivo, mejor abstente de participar con tu opinión.

5.

Si sabes o te enteras de que una mujer está viviendo una situación de violencia, acoso o agresión, no la cuestiones, no la critiques y AYUDALA. La sororidad es protegernos y ayudarnos entre todas.

Incluir todo tipo de feminidades, de todas las etnias y clases sociales, nos empodera como mujeres porque nos hace formar parte de una comunidad y sentirnos apoyadas. La sororidad es entender las diferencias que nos complementan y cómo nos hacemos responsables proactivamente con la inclusión de aquellas más vulnerables.

Hemos recorrido un largo camino históricamente, donde las virtudes de la pureza, delicadeza, obediencia y resignación, le fueron dando paso a las mujeres que han encontrado su realización de otra forma, más allá del entorno familiar y doméstico. Hoy nos proyectamos desde escenarios de equidad, en el que honramos y capitalizamos las conquistas de nuestras predecesoras, donde nuestros roles como mujeres no resultan excluyentes, sino complementarios, en el cual podemos ejercer nuestra vocación social con independencia, tenacidad y audacia.

No podemos seguir cayendo en debates banales y estereotipados de género o feminismo, donde reivindicar parece ser la única posibilidad de actuar o ejecutar. Yo prefiero pensar que, en esa singular com- binación de habilidades, destrezas, sueños y temperamentos, que no es incompatible con la dulzura o la sensibilidad, reside el poder femenino de nosotras, las mujeres, para construir y transformar.

Con sororidad,

Diana Rodríguez Directora de Recursos Humanos

Mi nombre es Mary Luz Gordillo Mondragón, soy profesional técnico en producción de pozos petroleros y tengo 43 años. Vivo en la vereda Rubiales del municipio de Puerto Gaitán, Meta. Soy madre soltera y vivo con mi hijo.

RH Conecta: ¿Qué cargo ocupas actualmente en Stork?

Mary Luz Gordillo: Operadora de facilidades de superficie b4.

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