JULIO 2015. NÚMERO 24
COMUNICACIÓN DURANTE PROCESOS ELECTORALES
JUAN MANUEL SANTOS CALDERÓN: UN DISCURSO CAMALEÓNICO ENTRE LA GUERRA Y LA PAZ. LAS BASES ACTITUDINALES DE LA ABSTENCIÓN ELECTORAL. ¿DE QUÉ HABLAN LOS SPOTS DE CAMPAÑA? UNA APROXIMACIÓN A LA TRASMISIÓN DE LOS VALORES EN LA COMUNICACIÓN POLÍTICA EN LA RED 2.0.
N º2 4 M PL
EDICIÓN JULIO 2015 SUMARIO
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EDITORIAL
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EN PORTADA
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Juan Manuel Santos Calderón: un discurso camaleónico entre la guerra y la paz.
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Las bases actitudinales de la abstención electoral.
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¿De qué hablan los spots de campaña? Elecciones 2013 en la provincia de Buenos Aires.
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Una aproximación a la trasmisión de los valores en la comunicación política en la red 2.0.
21 PERISCOPIO ELECTORAL 22
Elecciones municipales y autonómicas 24-M: La victoria amarga del PP.
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España: cuando el voto no decide.
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Las Elecciones Departamentales y Municipales en Uruguay 2015.
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México: las Elecciones Federales y Estatales de 2015.
34 EL CONSULTOR 34
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La comunicación interna y la tecnología o el abismo.
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COEDITOR: Alberto Mora CONSEJO EDITOR
El Presupuesto Participativo como herramienta de modernización de las Administraciones locales: una discusión sobre el caso argentino (2010-2015).
REVISTA INDEXADA EN
COLABORADORES Nº24
Jesús Esteban Cárcar Benito Gustavo Javier de Dios Pantano Gabriel Elorriaga Pisarik
Jorge Alcocer (V. Voz Y Voto, México), Luis Benavente (Vox Populi Consultoría), Agrivalca Canelon (Universidad de la Sabana, Colombia), Virgina García Bedeaux (Universidad de Belgrano, Buenos Aires), Antonia González (Universidad de Murcia), Antoni Gutiérrez Rubí (Asesor de comunicación y consultor político), Arturo Laguado (Instituto Universitario Ortega y Gasset Argentina), Pablo Mieres (Universidad Católica de Uruguay), Cristina Moreno (Universidad de Murcia), Carlos Muñiz (Universidad Autónoma de Nuevo León), Javier del Rey Morató (Universidad Complutense de Madrid), José Manuel Rivera Otero (Universidad de Santiago de Compostela), Hélder Rocha Prior (Universidade da Beira Interior), Javier Sánchez Galicia (Instituto de Comunicación Política), Marcelo Serpa (Universidade Federal do Rio de Janeiro), Gina Sibaja Quesada (Universidad de Costa Rica), Helcimara de Souza Telles (Universidade Federal de Minas Gerais).
CONSEJO DE REDACCIÓN Miguel Ángeles Teja (IUIOG), Mónica Belinchón Alonso (IUIOG), Pablo Cuesta Muñoz (IUIOG), Anibal Durán Martínez, Rosalía Fernández Agudín (IUIOG), Félix García García (IUIOG), Brais Iglesias Fernández (IUIOG), Iria Lores Vilar (IUIOG), Rosa María NavarroSoto Egea (IUIOG), Ignacio Pérez Santos (IUIOG), Fabián Úbeda Spura (IUIOG). DISEÑO Y MAQUETACIÓN: Ana Leal MÁS PODER LOCAL. MAGAZINE
María Fernanda González Binetti
Ronda de Levante, 10. Murcia, España
Ernesto Hernández Norzagaray
contacto@maspoderlocal.es
Francisco José Llera Ramo Alejandro López Accotto Pablo Mieres
www.maspoderlocal.es ANUNCIANTES anunciantes@maspoderlocal.es
Guido Moscoso
COLABORADORES
Cecilia Nicolini
colaboradores@maspoderlocal.es
Ricardo Alejandro Paparás Ignacio Ramírez
Depósito Legal: MU 1092-2010 / ISSN: 2172-0223 ©2014 Más Poder Local.
EDITA: Asociación Laboratorio de Comunicación Política.
MÁS PDDER LOCAL.
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DIRECTOR/EDITOR: Ismael Crespo
INVESTIGACIÓN
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N º2 4 M PL
EDITORIAL
En un año tan cargado de citas con las urnas como este 2015 en España –en el que se celebraron autonómicas andaluzas, acabamos de pasar por unas decisivas elecciones municipales y autonómicas en casi toda España y en el que se avecinan elecciones generales y autonómicas catalanas– la comunicación política está más en auge que nunca. ¿Cómo se planifica la comunicación en campaña? ¿Hay una comunicación específica durante el proceso electoral y otra antes? ¿A qué medios damos prioridad? ¿Cómo diversificamos nuestra estrategia de medios? Son bastantes las preguntas que a candidatos y consultores se les vienen encima cuando se acercan los comicios. Ante tal cantidad de campañas que realizar, hay que confeccionar una buena estrategia de comunicación durante la misma, estratificando por medios y dando a cada uno la importancia que le corresponde. Debe aplicarse lo que en comunicación política denominamos una narrativa transmedia o transmedia storytellling, un relato en el que la historia de los candidatos se despliega por múltiples medios y plataformas de comunicación, y en el que el ciudadano asume un rol activo también (Scolari, Deusto). Las campañas electorales varían en duración y legislación en cada uno de los países y es imprescindible conocer la Ley Electoral sobre los medios de comunicación que rige en cada uno para poder trabajar en ellos. Es importante destacar cómo los mass media han ido adquiriendo un papel decisivo en la agenda setting, lo que fuerza a los partidos y candidatos a seguir los temas de interés público marcados, muchas veces en contradicción a sus intereses y objetivos fijados para la campaña. De ahí que el rol de los medios ha pasado un poder real dentro de cualquier proceso electoral y, por ello, cualquier candidato necesita una estrategia adecuada para la interacción con los mismos. En las últimas elecciones locales de España hemos podido comprobar cómo las llamadas candidaturas ciudadanas de confluencia han sabido llegar al público de forma electrizante durante la campaña, a través de nuevos espacios comunicativos situados entre las redes sociales y los parques y plazas de las grandes ciu4
dades. Para esta edición número 24 de MPL traemos en la sección En Portada diversos artículos que tratan los diversos tipos de comunicación en procesos electorales. Podrán leer sobre comunicación en televisión en “De qué hablan los spots de campaña”, de Gustavo de Dios; sobre comunicación oral en “Juan Manuel Santos Calderón: un discurso camaleónico entre la guerra y la paz”, de María Fernanda González Binetti; comunicación en Internet en “Una aproximación a la transmisión de los valores en la comunicación política en la Red 2.0”, de Jesús Esteban Cárcar Benito; y “El problema incómodo de las democracias. Las bases actitudinales de la abstención electoral”, de Ignacio Ramírez, que nos acerca el abstencionismo como característica del sistema electoral argentino. Por su parte, el Periscopio Electoral viene cargado de análisis de las distintas elecciones que se han celebrado en los distintos lugares de España y Latinoamérica. En España, dos análisis sobre el 24M como “Cuando el voto no decide”, de Gabriel Elorriaga; y “24-M: la victoria amarga del PP”, de Francisco J. Llera Ramo. En Uruguay, con un análisis de Pablo Mieres, “Las Elecciones Departamentales y Municipales en Uruguay 2015” sobre los comicios celebrados en el país uruguayo el pasado mes de mayo. Y, por último, un recorrido electoral sobre México, con “México: las elecciones federales y estatales de 2015”, sobre los procesos electorales del pasado 7 de junio. Además, en El Consultor, Cecilia Nicolini nos trae una reflexión sobre la escasa participación de las administraciones públicas en la llamada revolución tecnológica en “La comunicación interna y la tecnología o el abismo”. Por último, traemos dos reseñas muy interesantes: una sobre la serie de televisión danesa Borgen, en la que algunos partidos actuales podrían inspirarse para sus pactos; y otra sobre el libro El “Matrimonio Homosexual” en España: claves del discurso para su aprobación, producto de una investigación en el ámbito del Máster de Comunicación Política de la Fundación Ortega-Marañón.
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MÁS PDDER LOCAL.
JUAN MANUEL SANTOS CALDERÓN: UN DISCURSO CAMALEÓNICO ENTRE LA GUERRA Y LA PAZ
María Fernanda González Binetti
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Resumen
Abstract
El objetivo de este ensayo es el de dar a conocer las características lingüísticas y argumentativas del recorrido político del hoy Presidente colombiano Juan Manuel Santos Calderón (2010-2018). A partir de un análisis estadístico textual, realizado con la metodología francesa del análisis del discurso «lexicometría», la autora muestra cómo evoluciona el discurso del Ministro de Defensa, al candidato presidencial en el 2010, al Presidente-candidato en el 2014 y finalmente al Presidente del segundo mandato. ¿Cuáles son los principales ejes temáticos del Ministro de Defensa? ¿Qué tan importante constituye el tema de la paz en el discurso de Juan Manuel Santos? ¿Es posible ver una evolución en el lenguaje entre el 2006 como Ministro de Defensa y el 2015 como Presidente por segunda vez?
The goal of this essay is to present the linguistic and argumentative characteristics of the political path of current Colombian President Juan Manuel Santos Calderón (2010-2018). Using a textual statistical analysis, based on French methodology of discourse analysis called «lexicometry», the author shows the evolution of President Santos’ speech from Minister of Defense (2006-2009) to 2010 presidential candidate, then 2014 presidential candidate, and finally second-term President. What are the main axes of the Minister of Defense’s discourse? How important is the issue of peace in the speech of President Juan Manuel Santos? Can we discern an evolution in language between the 2006 Minister of Defense and the 2015 second-term President?
Palabras clave: Discurso político, lexicometría, Colombia, Juan Manuel Santos Calderón.
Keywords: Political discourse, lexicometry, Colombia, Juan Manuel Santos Calderón.
Fecha de recepción: 19/02/2015 :: Fecha de aceptación : 25/05/2015
En su discurso, el Presidente colombiano, elegido en 2010 por cuatro años y reelegido nuevamente en agosto del 2014, describe los principales desafíos de su nuevo mandato. Sin dejar de lado la historia de los vínculos estrechos entre Colombia y la “Madre Patria”, Santos explica al auditorio su recorrido como hombre de Estado: “muchos me preguntan: ¿y por qué usted –que fue tan eficaz como ministro de Defensa para golpear a los grupos armados ilegales– está ahora apostándole a una salida negociada al conflicto? Yo les respondo: me tocó hacer la guerra y modestia aparte fuimos exitosos, pero hay un tiempo para la guerra y hay un tiempo para la paz (…) Pude haberme quedado quieto. Pude haber seguido la inercia de una guerra que sé dirigir y que da resultados visibles, mediáticos, aunque no definitivos. Pero les confieso que no hubiera estado tranquilo. Porque si existe una oportunidad, ¡tan solo una oportunidad!, de parar este desangre, hay que tomarla. De lo contrario, no solo tendría que responder ante la historia, sino ante mi propia conciencia y mi propio destino. Hoy el proceso está avanzando y hemos llegado más lejos que nunca antes” (Santos, 2014). En el álgido debate por el que pasa la Colombia de hoy surgen múltiples lecturas del actual Jefe de Gobierno. El haber sido delfín del ex presidente Álvaro Uribe, quién logró cambiar la Constitución y aprobar la reelección y, hoy en día, su principal contradictor, lo perfila en el ambiente uribista como un traidor. Su cambio repentino frente a la enemistad con el gran líder venezolano Hugo Chávez, se dio una vez alcanzó la primera magistratura. Sus principales contradictores lo califican de calculador y alguien sin convicciones que cambia al vaivén de los vientos. Para ese sector, las actuales negociaciones de paz llevarán al país inevitablemente a la implantación de un modelo “castrochavista”, muy cercano al Modelo del Socialismo del siglo XXI creado en 1999 bajo Hugo Chávez y continuado hoy con Nicolás Maduro. ¿Cómo definir a Juan Manuel Santos? En el campo de la comunicación política ¿qué es lo que más interesa a la sociedad de un gobernante?, ¿su verbo o su carisma? ¿Qué atrae más, su equipo o sus ideas? Nuestro objetivo es el de describir el cambio del lenguaje utilizado en el discurso de Juan Manuel Santos. ¿Cómo ha cambiado el vocabulario del Ministro de Defensa del Presidente Uribe al de candidato en el 2010, al del
candidato en el 2014 y, finalmente, al de Presidente en sus dos mandatos? I. LA METODOLOGÍA
El discurso político puede analizarse desde diferentes ángulos. Este ensayo se enmarca en el tratamiento estadístico de los datos, basado en la lexicometría proveniente de la Escuela Francesa. Ésta “ha definido una estrategia de interpretación de los textos que permiten validar, a través de la medición estadística del vocabulario, hipótesis históricas, sociológicas y sociopolíticas, externas a la lingüística.” (Fiala, 1994). Los trabajos de lexicometría tradicionales abarcaron los textos de prohombres políticos como el General De Gaulle o los presidentes de la Quinta República, la izquierda sindical, los partidos políticos de izquierda y solo hasta mediados de los años 80 se comenzó a estudiar la extrema derecha. Hoy en día la revolución de las comunicaciones y la facilidad de obtener los datos rápidamente han dado una renovada dinámica e interés en estos métodos de análisis. Entre las diferentes herramientas, la lexicometría cuenta con el Análisis Factorial de Correspondencias. Para Salem el “Análisis Factorial de Correspondencias es un método estadístico sumamente eficaz, particularmente apto cuando se trata de comparar el conjunto léxico distributivo del vocabulario de varios locutores. Partiendo del número de las ocurrencias de cada una de las palabras en cada una de las subpartes del corpus analizado, el AFC provee una tipología de las subpartes del corpus que apunta a acercar aquellas que emplean las mismas palabras en las mismas proporciones.” (Salem, 1982). Hemos realizado un análisis con un corpus de textos de cerca de 1.000 discursos. Ello comprende alrededor de 800 discursos de Juan Manuel Santos (equivalente a 1 millón 281 mil palabras) entre el 2006 y el 2015. Hemos incluido también los discursos de la campaña pasada en junio del 2014 de los candidatos a la primera vuelta. Clara López, candidata por el partido de izquierda el Polo Democrático, Marta Lucía Ramírez, candidata por el partido conservador, Enrique Peñalosa, candidato del partido verde y Oscar Iván Zuluaga, candidato del centro democrático. En el caso santista, los textos abarcan desde las intervenciones en el país a las giras al exterior en sus cargos de Ministro y Presidente. Los discursos en la plaza pública o entrevistas a los principales medios de comunicación en calidad de candidato. Como Presidente, las intervenciones tratan sobre los principales proyectos y programas del gobierno en las regiones, en temas como infraestructura, TIC, educación, salud,
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“No usemos la lengua para la guerra, y menos para la guerra de las lenguas, sino para la paz, y sobre todo para la paz entre las lenguas”, con esta frase de Camilo José Cela, Juan Manuel Santos terminó su discurso el 3 de noviembre del 2014 al recibir el Doctorado Honoris Causa en la Universidad que lleva el nombre del escritor español.
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Gráfico 1. Análisis Factorial de Correspondencias por locutor: López, Peñalosa, Ramírez, Santoscamp10, Zuluaga, santosmindef, Santoscamp14, santos2, santos11.
López Peñalosa
Santoscamp14
Ramírez
santos2 santos1 santoscamp10 Zuluaga
santosmindef
1 El Análisis Factorial de Correspondencias contiene los siguientes locutores: Santosmindef: Juan Manuel Santos, Ministro de Defensa (2006-2009). santoscamp10: Juan Manuel Santos, candidato presidencial en el 2010 por el Partido Social de la Unidad Nacional. Santoscamp14: Juan Manuel Santos, candidato presidencial en el 2014 por el Partido Social de la Unidad Nacional. Zuluaga: Oscar Iván Zuluaga, candidato presidencial en el 2014 por el Centro Democrático. Ramírez: Marta Lucía Ramírez, candidata presidencial en 2014 por el Partido Conservador. Peñalosa: Enrique Peñalosa, candidato presidencial en el 2014 por el Partido Verde. López: Clara López, candidata presidencial en el 2014 por el Polo Democrático.
medio ambiente, seguridad y turismo. También se incluyeron las intervenciones con una carga emotiva importante, como la realizada al saber el resultado de los comicios, como Ministro al dar a conocer la baja de algún jefe guerrillero o en la condecoración de una personalidad pública. Este corpus fue enriquecido con los discursos de la campaña del 2014 de los tres candidatos a la presidencia para mirar cómo se diferencia el vocabulario de Juan Manuel Santos frente a los demás candidatos. Como en la tradición de la política norteamericana, Juan Manuel Santos cuenta con un equipo que prepara y escribe sus discursos desde cuando era Ministro de Defensa. Juan Carlos Torres, la pluma del presidente, asegura que un 30% de los textos son preparados y 8
el 70% son improvisaciones. Torres afirma: “No queda bien llegar a la plaza de un pequeño municipio y sacar los papeles para leer un discurso, es más cálido hablar directamente”. En los casos de improvisación, asegura Torres, el equipo le prepara las notas y luego el Presidente decide si lee o no el texto. Durante las alocuciones televisadas o los discursos de carácter solemne como el de investidura es recurrente la utilización del telepronter por parte del presidente1. Los discursos escogidos entre el 2006 y el 2009 enmarcan perfectamente el rol del hombre fuerte que 1 Conversatorio con Juan Carlos Torres en el curso “Discurso político: introducción al análisis cuantitativo y cualitativo” realizado por la profesora María Fernanda González, el 20 de noviembre de 2014, Universidad Nacional de Colombia.
lucha contra el terrorismo. Innumerables fueron los hechos de ataque y debilitamiento de la guerrilla de las FARC que ocurrieron en ese período. Murieron los principales jefes de esta organización como el temido negro Acacio o el histórico jefe político Raúl Reyes. Logró también liberar del secuestro a Ingrid Betancur. El análisis cuantitativo nos muestra que las palabras más usadas por el Ministro se dirigían a una lucha contundente frente a la guerrilla. Una mirada al vocabulario mayormente utilizado en este caso da cuenta de la obsesión del campo semántico de la guerra. Las palabras más usadas son: terroristas, Fuerza Pública, militar, FARC, narcotráfico, Seguridad Democrática, inteligencia, defensa, Reyes, Acacio, narcotraficantes, cabecillas.
En el fondo, la gestión pública también cambia de rumbo. Uribe negaba el conflicto armado, Santos abre una negociación. Uribe cerraba Embajadas, Santos ha abierto múltiples Embajadas, las últimas en Singapur, Vietnam y Azerbaiyán. El campo semántico de la guerra fue cambiando y se tradujo en un nuevo referente: modernización de las infraestructuras, las comunicaciones, la economía y sectores tan atrasados como el agropecuario. En el campo de la tecnología, hoy Colombia es pionera en la conexión de fibra óptica en todo el territorio. A este proceso de modernización del Estado se le suma la equidad. En sus discursos se nota una obsesión: crear una sociedad más justa, moderna e incluyente.
Pese a la contundencia en el mensaje, es importante resaltar que el concepto de la paz, incluso como Ministro de Defensa, siempre estuvo presente en sus planteamientos. Durante sus intervenciones reiteraba que la verdadera victoria de Colombia sería la consecución de la paz.
REFERENCIAS
Como muestra el gráfico el discurso del candidato Juan Manuel Santos en el 2010 se sobrepone al discurso del candidato Zuluaga, delfín de Álvaro Uribe en la campaña del 2014. Esto nos indica que los discursos de ambos candidatos son muy similares. Las palabras más utilizadas lo demuestran: terrorismo, desplazamiento, desplazada, Castro, atroces, crímenes, justicia. En el campo de los valores encontramos las palabras más queridas por el ex presidente Uribe: patria, austeridad, transparencia y justicia, entre otras.
................................................................. Fiala, P. (1994): “L’interprétation en lexicométrie. Une approche quantitative des données lexicales”, en Langue Française nº 103, pp.113-122. Salem, A. (1982): “Analyse factorielle et lexicométrie: synthèse et quelques expériences”, en Mots, le langage du politique, nº 4, pp.147-168. Recuperado de: http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/ mots_0243-6450_1982_num_4_1_1055 Santos, J. M. (2014): Palabras del Presidente Juan Manuel Santos al recibir el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Camilo José Cela el 3 de noviembre de 2014. Recuperado de http://www.presidencia.gov.co
También se revela antagónico a los valores y fundamentos del uribismo. Atrás quedaron los diminutivos tan utilizados por Uribe: casita, carreterita, finquita, vidriecitos, platica, etc. Con Juan Manuel Santos, el mundo se mira desde arriba. Todo es en grande y los superlativos cobran fuerza y marcan el paso de los argumentos del nuevo presidente. Las palabras más usadas son: más, muy, todo, muchísimo e importantísimo. El gusto por el campo, la tierra y lo regional en Uribe, se desvanecen en el mundo cosmopolita de Santos. La importancia de las palabras referentes a los extranjeros lo demuestran: mundo, países, cumbre, América Latina, Europa, Haití, Francia, Cuba, Chile, Perú, Unasur, Alemania y Nueva Zelanda, entre otros.
................................................................. María Fernanda González Binetti Politóloga de la Universidad de los Andes y doctora por el Instituto de Altos Estudios de América Latina (IHEAL) de la Universidad de la Sorbona. Especialista en análisis del discurso. mariafg2@gmail.com
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MÁS PDDER LOCAL. EN PORTADA
En el gráfico se evidencia como el santos1, el candidato en el 2014 y el santos2 se alejan definitivamente del uribismo. El santismo desde que llega al poder en el 2010 va tomando forma, independencia, y revela sus verdaderos fundamentos: búsqueda de la excelencia, diplomacia en las relaciones y pragmatismo en las decisiones de poder.
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Resumen Este artículo pretende estudiar la abstención electoral. Se analizará cuáles son los factores más favorables a la participación y cuáles estimulan la abstención en base a una investigación sobre cultura política en Argentina. Nuestra hipótesis es que el mantenimiento de bajos niveles de abstención electoral obedece a ciertas variables de carácter actitudinal.
El problema incómodo de las democracias
LAS BASES ACTITUDINALES DE LA ABSTENCIÓN ELECTORAL
Palabras clave: Argentina, comportamiento electoral, cultura política.
Ignacio Ramírez y Guido Moscoso
................................... Abstract This article attempts to study electoral abstention. We will be discussing which are the factors that influence both voter turnout and abstention on the basis of a recent political culture research in Argentina. Our hypothesis is that the low rates of electoral abstention can be explained by attitudinal factors. Keywords: Argentina, electoral behavior, political culture.
I. INTRODUCCIÓN
Diversas escenas de la realidad electoral internacional ilustran la presencia de un problema incómodo para las democracias contemporáneas. Al repasar algunas elecciones de los últimos años es posible advertir que la abstención electoral se constituye en un comportamiento generalizado de los comicios. Esto es, muchos votantes no están votando. Solo por citar algunos ejemplos: en la primera vuelta presidencial de Chile en 2013 la participación electoral fue del 51.4%, en las elecciones colombianas de 2014 votó menos de la mitad del padrón, en 2013 en las presidenciales de Paraguay no votó cerca de 1 de cada 3 electores, mientras que en las últimas elecciones mexicanas a presidente votó algo más del 60% del padrón. Estos resultados ponen de manifiesto el ruidoso silencio ciudadano que se produce cuando el votante decide, paradójicamente, no votar. Este fenómeno tiene fuertes impactos sobre el sistema político que en última instancia alteran la calidad democrática, lo cual justifica su estudio y análisis. Un sistema político minado por la abstención
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Fecha de recepción: 20/02/2015 :: Fecha de aceptación: 25/05/2015
no solo pierde representatividad, en términos de las disfunciones en la integración de las demandas y preferencias de quienes no votaron, sino que también produce un déficit de integración imaginaria, vital para el sostenimiento de cualquier convivencia colectiva. Este artículo pretende hacer una contribución al vacío existente en relación al estudio de la abstención electoral, cuestión relegada en los márgenes de las investigaciones so-re comportamiento electoral, a partir del caso argentino. Particularmente, analizaremos cuáles son los factores más favorables a la participación y cuáles estimulan la abstención electoral en base a una reciente investigación sobre cultura política en Argentina. Rivalizando con otras posibles explicaciones, nuestra hipótesis es que el mantenimiento de bajos niveles de abstención electoral obedece fundamentalmente a ciertas variables de carácter actitudinal. II. SOBRE LA ABSTENCIÓN ELECTORAL
Los estudios más conocidos sobre comportamiento electoral, entendiendo al voto no solo como un
Gráfico 1. Participación electoral en Argentina, América y el mundo, elecciones presidenciales 1983-2013.
Fuente: International IDEA, Institute for Democracy and Electoral Assistance. Disponible en: http://www.idea.int/
Comencemos por el primero de estos ejercicios. Aquí entendemos al no voto, abstención electoral, como una conducta singular dentro del concepto más amplio de desafección ciudadana vinculado con “declive del hombre público”, la apatía cívica y el desinterés político (Torcal, 2006). No obstante, es importante enfatizar el carácter específico de la abstención electoral respecto del fenómeno más amplio de desafección ciudadana antes referido. Siguiendo a Hirschman (1986), se adopta la definición del no voto en términos de salida ante una decepción; pero debería añadirse un matiz: no ir a votar sería la última de las diversas puertas de salida que tiene el edificio que habita el sistema político. Asimismo, dado que frecuentemente son consolidados como variaciones de un mismo mensaje, es necesario distinguir el acto de la abstención, no ir a votar, del voto negativo, impugnar o anular el voto. Las
elecciones legislativas de 2001 en Argentina reflejan esta distinción. En esos comicios más del 20% de los que participaron votaron en forma negativa, mientras que la participación rondó el 75%, un valor cercano a las performances recientes1. Luego, en relación al segundo de los ejercicios planteados, es posible reconstruir al menos cinco explicaciones para dar cuenta de la pérdida de sentido atribuido al acto de votar: la actitudinal, la de eficacia, la racional, la económica y la legal. En primer lugar, en términos de percepciones y creencias, la idea generalizada de una oferta política “commoditizada” genera que la noción de elección pierda su impulso motivador al no advertirse por parte del votante contrastes programáticos o ideológicos claros en la oferta electoral. El segundo aspecto explicativo apunta hacia las habilidades autopercibidas por los ciudadanos para comprender la política e intervenir sobre la esfera pública, lo que se denomina “eficacia política interna” (Campbell et al., 1954; Coleman y Davies, 1976). En este sentido, el debilitamiento de la predisposición hacia la participación política alcanzaría su estado más agudo en el no voto. Tercero, desde el enfoque de la teoría de la elección racional contamos con la denominada “paradoja del votante” (Downs, 1992). Partiendo de la premisa según la cual la motivación que explica el comportamiento 1 Para una interpretación de este fenómeno del voto negativo en Argentina, véase Torre (2003).
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derecho sino también como una elección, estuvieron orientados a detectar los factores que intervienen en las decisiones electorales (Lipset y Rokkan, 1992; Campbell et al., 1960; Manin, 1998). No obstante, a diferencia de la abundante literatura que intenta dar cuenta de las motivaciones del voto, todavía no existe un corpus teórico consistente que aborde acabadamente la problemática de la abstención electoral. Si se quiere intentar desandar este camino se vuelve necesario realizar dos ejercicios complementarios: recortar la singularidad de la abstención electoral y observar cuáles han sido las explicaciones brindadas hasta el momento.
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individual es el deseo de maximizar beneficios y reducir costos, esta perspectiva sostiene que el desinterés político, la desafección y la abstención electoral representan respuestas “racionales”. Dada la bajísima posibilidad de incidir en el resultado de una elección, ir a votar resulta una acción desprovista de beneficios claros y repleta de costos. Cuarto, el no voto también fue explicado como resultado de la bonanza económica. Es decir, dado que las cosas “marchan bien”, ¿para qué votar? El ciudadano común podría dedicar todas sus energías a sus actividades privadas, sin desviar su tiempo en corregir las imperfecciones del sistema político. Por último, desde una perspectiva legalista, puede esgrimirse que el voto es producto de su carácter obligatorio. Dicho en otras palabras, voto porque me obligan.
cultura política de los argentinos. Para poner a prueba nuestra conjetura recurriremos a una reciente investigación llevada a cabo por Flacso e Ibarómetro2 sobre cultura política en Argentina en el marco de una serie de estudios orientados a describir y monitorear las actitudes políticas de los argentinos. Gráfico 2. Acuerdo con la frase: “La política tiene una gran influencia en la vida de cualquier ciudadano”.
III. ARGENTINA Y LAS BASES ACTITUDINALES DEL NO VOTO
A diferencia de los casos citados en la introducción, Argentina mantiene altos niveles de participación electoral. En este sentido, el Gráfico 1 nos deja ver ciertas tendencias interesantes. En primer lugar, el promedio de participación electoral en las elecciones presidenciales entre 1983 y 2011 en Argentina se encuentra cercano al 80%. A su vez, para toda la serie temporal de elecciones presidenciales revelada, Argentina presenta una mayor participación que el promedio tanto mundial como del continente americano. Tercero, si bien en términos generales la tendencia de participación es descendente, Argentina ha experimentado un crecimiento en el voto entre 2007 y 2011 que parece nuevamente distinguirla de las tendencias mundiales y regionales. ¿Cómo explicar esta masiva participación en Argentina? Comencemos por descartar explicaciones para luego presentar nuestra hipótesis de trabajo. En Argentina rige el voto obligatorio desde principios del siglo XX con lo cual no podríamos saber hasta qué punto la participación se debe efectivamente a una obligación legal. Luego, en estos 30 años de democracia Argentina ha experimentado distintas situaciones económicas, tanto de crisis como de bonanza, que convivieron con altos niveles de participación. Con respecto a la explicación de la teoría de la elección racional, basta observar el Gráfico 1 para notar que los argentinos insisten “irracionalmente” en votar elección tras elección. Habiendo descartado estas tres explicaciones, nuestra hipótesis es que en Argentina el mantenimiento de bajos niveles de abstención electoral obedece a ciertas variables de carácter actitudinal enraizadas en la 12
Fuente: elaboración propia en base a Quevedo y Ramírez (2014).
Dicha investigación da cuenta de al menos dos características distintivas de la opinión pública argentina, en el marco de un proceso de politización que experimenta el país (Ramírez, 2013). Primero, como deja ver el Gráfico 2, 7 de cada 10 argentinos reconocen que la política tiene una incidencia significativa en sus vidas. Segundo, en lo que se denominó nihilismo político, la idea de que “todos los políticos son iguales” recoge hoy en Argentina una adhesión minoritaria, inferior al 40% (Gráfico 3). Gráfico 3. Acuerdo con la frase: “Todos los políticos son iguales”.
Fuente: Elaboración propia en base a Quevedo y Ramírez (2014).
Ahora bien, ¿cuál es el peso de estos factores actitudinales dentro de la predisposición a no votar? Para responder a dicho interrogante hemos recurrido a un 2 El estudio fue dirigido por Luis Alberto Quevedo e Ignacio Ramírez (Quevedo y Ramírez, 2014). Se realizó una encuesta de alcance nacional en Argentina de 2000 casos bajo un diseño muestral probabilístico estratificado por población con un margen de error de +/- 2.2% al 95% de confianza.
Conforme lo hipotetizado, las variables de corte actitudinal son las de mayor gravitación explicativa sobre la predisposición a no votar. La actitud nihilista, pensar que “todos los políticos son iguales”, es la variable de mayor impacto y significación, siendo su coeficiente el más elevado (0.161). En la segunda posición del ranking explicativo surge una variable concerniente a la relación de las personas con la política y lo público, la eficacia política interna. Según el modelo de regresión, individuos con una eficacia política alta están predispuestos a votar incluso si el voto fuese optativo. Luego, el resto de las variables incluidas son estadísticamente significativas, pero presentan un impacto relativo menor. Tabla 1. Modelo de regresión: variables que inciden en la predisposición negativa ante el voto voluntario.
acuerdos discursivos capaces de cristalizar adhesiones y motivar la participación. IV. COMENTARIOS FINALES
Este artículo intentó abordar una cuestión poco problematizada dentro de los estudios sobre el voto: la abstención electoral. Partiendo de una definición sobre dicho tema y del reconocimiento de distintas explicaciones del fenómeno, se aportó evidencia que asocia el no voto con variables tanto actitudinales, particularmente el nihilismo político, como de eficacia política. Entendiendo a la abstención electoral como un problema incómodo, las democracias contemporáneas tienen más motivos para temerle al exceso de “coincidencias” que a las efervescentes divergencias. ................................................................. REFERENCIAS Campbell, A., Gurin G. y Miller, W. (1954): The Voter Decides. Evanston: Row, Peterson and Co. Campbell, A., Converse, P., Miller, W. y Stokes. D. (1960): The American Voter. Nueva York: Wiley. Coleman, K. y Davies, C. (1976): “The Structural Context of Politics and Dimensions of Regime Performance: Their Importance for the Comparative Study of Political Efficacy”, en Comparative Political Studies, nº 9.
Actitud nihilista
,161 ** (7,517)
Alto interés por la política
-,106 * (-2,507)
Hirschman, A. (1986): Interés privado y acción pública. México D.F.: Fondo de Cultura Económica.
Capital social bajo
,096 ** (4,524)
Lipset, S. y Rokkan, S. (1992): “Estructuras de división, sistemas de partidoos y alineamientos electorales”, en AA.VV.: Diez textos básicos de Ciencia Política. Barcelona, Ariel.
Alta eficacia política interna
-,116 ** (-4,955)
Manin, B. (1998): Los principios del gobierno representativo. Madrid: Alianza Editorial.
Inclinación participativa nula o baja
,103 ** (4,548)
Mujeres
,057 ** (2,740)
Nivel educativo medio
,044 * (2,102)
R cuadrado
0,166
F
49,49
** p<0.01, *p<0.05 Nota: Coeficientes beta estandarizados. Los valores T aparecen entre paréntesis. Fuente: Elaboración propia en base a Quevedo y Ramírez (2014).
De esta forma, discursos políticos “commoditizados”, donde todo es lo mismo, contribuirían con el desencantamiento del voto. Por el contrario, ciertos niveles de polarización política configurarían clivajes y des3 Se ha realizado una regresión lineal múltiple. Como variable dependiente se utilizó la predisposición a no votar si el voto fuera voluntario. Las variables independientes fueron: sexo, nivel educativo, interés en la política, eficacia política interna, nihilismo político, inclinación participativa y segmentación de capital social. Se recodificó cada una de las variables incorporadas en función de “variables dummy”, siendo “1” el valor que expresa la presencia de la práctica o percepción a ser indagada y “0” el valor que expresa la ausencia. Para más información véase, Quevedo y Ramírez (2014).
Downs, A. (1992): “Teoría económica de la acción política en una democracia”, en AA.VV.: Diez textos básicos de Ciencia Política. Barcelona:Ariel.
Quevedo, L. A., y Ramírez, I. (2014): “Cultura política. Estudio de actitudes políticas e ideología de los argentinos”, ponencia presentada en el III Congreso Internacional en Comunicación Política y Estrategias de Campaña, ALICE, Santiago de Compostela. Ramírez, I. (2013): “Evolución reciente del interés político de los argentinos”, en Más Poder Local, n° 15. Torcal, M. (2006): “Desafección institucional e historia democrática en las nuevas democracias”, en Revista SAAP. Publicación de Ciencia Política de la Sociedad Argentina de Análisis Político, vol. 2, n° 3. Torre, J. C. (2003): “Los huérfanos de la política de partidos. Sobre los alcances y la naturaleza de la crisis de representación partidaria”, en Desarrollo Económico, vol. 42, nº 168.
................................................................. Ignacio Ramírez Licenciado en Sociología (Universidad de Buenos Aires) y DEA en Cultura, Comunicación y Política (Universidad Complutense de Madrid). Director de Ibarómetro. iramirez@ibarometro.com @nachoram
Guido Moscoso Licenciado en Ciencia Política (Universidad de Buenos Aires) y Magíster en Investigación en Ciencias Sociales (Universidad de Buenos Aires). Líder de proyectos en Ibarómetro. gmoscoso@ibarometro.com
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modelo de regresión múltiple que permite cuantificar el impacto de distintas variables sobre la predisposición actitudinal de los argentinos hacia el no voto3. Los principales resultados pueden observarse en la Tabla 1.
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De izquierda a derecha, candidatos de 2013: Sergio Massa, Martín Insaurralde, Margarita Stolbizer, Francisco De Narváez, y Néstor Pitrola.
Resumen
Elecciones 2013 en la Provincia de Buenos Aires
El artículo se centra en el estudio comparado de los 69 anuncios televisivos emitidos en las elecciones legislativas de 2013, en el principal distrito de Argentina, la Provincia de Buenos Aires. Asimismo destaca la importancia de este tipo de análisis para la planificación de futuras campañas políticas.
¿DE QUÉ HABLAN LOS SPOTS DE CAMPAÑA?
Palabras clave: Comunicación política, campañas políticas, publicidad, anuncios políticos televisivos, elecciones primarias.
Gustavo Javier de Dios Pantano
................................... Abstract The article is focused on the comparative study of 69 TV spots shown during the legislative elections in 2013 in the main district of Argentina, Buenos Aires province. Moreover, it highlights the importance of this kind of analysis to plan future political campaigns. Keywords: Political communication, political campaigns, advertising, political television advertisements, primaries.
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I. LOS SPOTS COMO HERRAMIENTA PARA EL ANÁLISIS
En la actualidad, la política se asocia casi indisolublemente a las distintas formas de comunicación. Los medios masivos, de preferencia audiovisuales, imponen cada vez más su lógica en la construcción de la realidad política (García Beaudoux, D’Adamo y Slavinsky, 2005). Es así que, sumado a la pérdida de influencia y legitimidad de los partidos, estos medios se transforman en la usina de información política más consultada por los ciudadanos al momento de tomar decisiones electorales (Martínez Pandiani, 2004).
Fecha de recepción: 16/02/2015 :: Fecha de aceptación: 26/05/2015
De acuerdo a lo dicho, no se trata del imperio de la comunicación en detrimento de la política, sino de entender que hoy la política se da junto a la comunicación (Crespo, Garrido, Carletta y Riorda, 2011). Por ello, el estudio del discurso político de los spots televisivos, construido tanto de palabras como de imágenes, constituye una pieza clave –no única, claro está– para comprender las estrategias de los partidos y mejorar la planificación de las futuras campañas. II. ELECCIONES LEGISLATIVAS DE 2013 EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Los comicios del principal distrito de Argentina ponían en juego la mayor cantidad de cargos a diputado de todo el país: se decidían 35 de las 127 bancas para el Congreso Nacional. La materia pendiente era la competencia interna ya que ninguno de los partidos presentaba más de una lista de precandidatos y las primarias sólo funcionarían como una encuesta para las generales. La importancia de los comicios radicaba en que, por un lado, –ante la imposibilidad de una nueva reelección de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en octubre de 20152– avizoraban la eventual llegada de nuevos liderazgos y el dilema parecía ser continuidad o cambio. Y, por el otro, la mayoría de los actores protagónicos de la elección aparecían ya como posibles futuros postulantes para el ejecutivo nacional o provincial, como por ejemplo los por ese entonces candidatos a diputado Sergio Massa, Francisco De Narváez y Martín Insaurralde, e incluso el gobernador Daniel Scioli. En este contexto, el abordaje del caso ha permitido establecer de manera probada los rasgos fundamentales de los mensajes de los partidos3. Para ello, la tarea im1 Entendidos como “mensajes políticos de campaña, persuasivos, construidos por los propios partidos y no mediatizados por los medios de comunicación” (García Beaudoux et al., 2005: 42). 2 La mandataria no podrá postularse ya que la normativa impide tres mandatos consecutivos. 3 El artículo se fundamenta en la investigación titulada “Anuncios políticos televisivos: un estudio comparado entre las campañas para
plicó la revisión de los 69 anuncios emitidos, a través de la identificación de los temas tratados, las imágenes de los candidatos, los discursos desplegados y las tácticas de campaña negativa utilizadas. III. LAS 10 CLAVES DEL MENSAJE
Tras el análisis de los spots televisivos es posible destacar las principales similitudes y diferencias entre las campañas para las primarias y las generales, así como entre los ganadores y perdedores de las elecciones del año 2013 en la Provincia de Buenos Aires.
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Los ganadores mantuvieron una estrategia homogénea. Los partidos que alcanza-
ron sus objetivos electorales mantuvieron un mensaje homogéneo en ambas fases de la campaña: el Frente Renovador –obtuvo la mayor cantidad de votos– y el Frente de Izquierda y de los Trabajadores –ingresó a las generales y su candidato, Néstor Pitrola, entró por primera vez al Congreso–. En contraposición, los que no lograron sus propósitos en las primarias, cambiaron radicalmente su estrategia y tampoco obtuvieron buenos resultados en las generales. Prueba de ello han sido el Frente para la Victoria –el oficialismo perdió en muchas localidades que le eran favorables y salió segundo–, Unidos por la libertad y el Trabajo, y el Frente Progresista Cívico y Social –no pudieron repetir la buena performance de anteriores elecciones–.
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Los perdedores disminuyeron la cantidad de anuncios. En total, el conjunto de los
partidos emitió 69 anuncios. En comparación a las primarias, la cantidad disminuyó en las generales: pasó de 42 a 27. Los perdedores –el Frente para la Victoria y Unidos por la Libertad y el Trabajo– fueron los que más redujeron el número de piezas televisivas.
3
Predominaron los spots positivos. A la
hora de definir a un candidato, hubo una mayor proporción de spots positivos que de negativos o de contraste y, además, éstos convergieron en una misma campaña. Los primeros abarcaron el 77%, los segundos el 12.5% y los terceros el 10.5%. El predominio de los anuncios positivos se incrementó notablemente en las generales. Es decir, los partidos se concentraron en sus candidatos y prefirieron las las elecciones primarias y generales de 2013 en la Provincia de Buenos Aires”, correspondiente al trabajo final de maestría y defendido con calificación sobresaliente por el autor, en el Máster en Marketing, Consultoría y Comunicación Política, de la Universidad de Santiago de Compostela y el Instituto Universitario Ortega y Gasset. El estudio fue dirigido por Virginia García Beaudoux y Orlando D’Adamo.
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Si bien es cierto que en los últimos años hubo un gran crecimiento de las redes sociales, el canal más importante entre el sistema político y los votantes continúa siendo la televisión. Precisamente porque permite llegar fácilmente al público masivo, posee las mayores audiencias, es un medio audiovisual y, más que nada, de comunicación emocional. Entonces, para hacer una campaña efectiva es necesario tener en cuenta estas características y los anuncios televisivos electorales1 se posicionan como la principal herramienta, al ser mensajes breves pero controlados por sus emisores.
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tácticas de ataque indirecto y las comparaciones con sus oponentes, en detrimento de los ataques directos. En tanto, el partido ganador, el Frente Renovador, recurrió principalmente a aclamaciones positivas en torno a su candidato, Sergio Massa, y uno de los principales perdedores, Unidos por la Libertad y el Trabajo, apeló en su mayoría a ataques a sus adversarios.
ra fase optó solo por el logo “+A”, haciendo un juego de palabras con el apellido de su líder, Sergio Massa. Sin embargo, en las generales se incorporó el eslogan “Más ahora que nunca”, para capitalizar la victoria obtenida en las primarias.
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da tendencia a destacar las cualidades personales de los candidatos sobre la de exponer sus proposiciones políticas. Tal como lo demuestra que el 51% de los spots se haya centrado exclusivamente en aspectos de la personalidad de los políticos y solo el 18.5% en temas –el 30.5% conjugó ambos aspectos– . Esta cuestión se profundizó en las generales.
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Cristina Fernández de Kirchner, actual primera mandataria de Argentina y Sergio Massa, diputado y candidato a presidente.
El oficialismo y el ganador de las primarias, las víctimas preferidas. En las prima-
rias los ataques fueron realizados mayormente por actores y en menor medida por los propios candidatos, siendo el líder de Unidos por la Libertad y el Trabajo, Francisco De Narváez, el que más apeló a este recurso. Los destinatarios principales fueron el Gobierno nacional y el primero en las encuestas, Sergio Massa. En cuanto a las tácticas, primó la asociación negativa de los oponentes con grupos y personas, seguida por el humor y la ironía.
Las emociones, las grandes protagonistas. Las campañas tuvieron anuncios televisi-
vos con mayor contenido emocional que racional. En el 66.6% de los spots se identificó la intención de evocar una respuesta emocional en la audiencia, el 78.2% positivas y el 21.7% negativas. Las apelaciones lógicas estuvieron presentes en el 28.9% y las éticas, en el 26%.
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Cuestión de imagen. Se advirtió una marca-
Las propuestas, las grandes ausentes. El
discurso político desplegado en los spots fue utilizado con fines más expresivos que programáticos. Aunque en el 42% se expuso preocupación por alguna cuestión, sólo en el 20.2% se presentaron propuestas específicas. Esta tendencia se mantuvo tanto en las primarias como en las generales, e incluso se profundizó. Los grandes temas fueron economía, seguridad y trabajo.
En cambio, en las generales bajó el nivel de agresividad. Los partidos recurrieron a anuncios de contraste y la táctica predilecta fue la asociación negativa del oponente. La víctima preferida fue el ganador de las primarias, Sergio Massa. El único partido que utilizó una estrategia de campaña negativa fue el Frente Progresista Cívico y Social. Sin embargo, ante los malos resultados, en las generales se cambió radicalmente hacia un tono más conciliador y pluralista para reforzar la cohesión interna del bloque, propósito que en la práctica tampoco se logró.
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La mayoría de los partidos modificaron su eslogan. En el transcurso de la campaña
la mayoría de los partidos modificaron su eslogan principal, tanto los que habían cumplido sus objetivos como los que no. En el caso del ganador, en la prime16
Hombre común. Captura de pantalla de spot de Martín Insaurralde, quien a poco de asumir como diputado renunció y regresó a la intendencia del municipio bonaerense de Lomas de Zamora.
Captura de pantalla de spot del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, que centró su estrategia en temas.
10 Los candidatos por encima de los partidos. El análisis ha permitido corroborar un predominio de la presencia de los candidatos sobre la de los partidos. El 43.4% de los spots enfatizó la imagen de los políticos y solo el 30.4% el contenido partidario. Es decir, se reforzó la tendencia a la personalización de las campañas. REFLEXIONES FINALES
En segundo lugar, es posible señalar que las principales semejanzas entre ambas fases de la campaña fueron el uso de un discurso político con fines más expresivos que programáticos, la escasez de propuestas claras, la supremacía de los anuncios positivos sobre los negativos, un mayor contenido emocional que racional y una marcada tendencia a la personalización. En tanto, las mayores diferencias estuvieron en la disminución del número de anuncios y del nivel de agresividad en las generales. Finalmente, es acertado sostener que algunas de las diferencias entre las campañas para las generales están dadas por los resultados obtenidos en las primarias. Es decir, lo que determina la continuidad o el cambio de la estrategia en las generales no sería tanto la naturaleza de la elección, sino si el resultado de las primarias respondió a las expectativas.
En síntesis, de acuerdo a la investigación de los anuncios televisivos de las elecciones de 2013 en la Provincia de Buenos Aires, en primer lugar se puede concluir que los partidos que alcanzaron sus objetivos mantuvieron un mensaje homogéneo. Asimismo que –si bien es esperable que ante una mala performance en las primarias, se realicen modificaciones– los cambios radicales tampoco dieron buenos frutos.
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No obstante, tanto para ganadores como perdedores, los resultados de las primarias tuvieron efecto en el diseño del mensaje para las generales. En el primer caso, profundizarlo; en el segundo, modificarlo. En relación al partido ganador, se puede apreciar, además, que su estrategia se centró en realzar las cualidades de su candidato y no así en responder de manera directa a los embates de sus oponentes.
Martínez Pandiani, G. (2004): Hommo Zapping. Política, mentiras y video. Buenos Aires: Urgeman Editor.
REFERENCIAS Crespo, I., Garrido, A., Carletta, I., y Riorda, M. (2011): Manual de comunicación política y Estrategias de campaña: candidatos, medios y electores en una nueva era. Buenos Aires: Biblos Benoit, W. (1999): Seeing Spots. A functional Analysis of Presidential Television Advertisements, 1952-1996. Westport: Praeger. García Beaudoux, V., D’Adamo, O., y Slavinsky, G. (2005): Comunicación política y campañas electorales. Estrategias en elecciones presidenciales. Barcelona: Gedisa.
................................................................. Gustavo Javier de Dios Pantano Magister en Comunicación Política e Institucional. Docente de la Universidad Católica Argentina gustavo@gdedios.com.ar @gjdedios
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Hombres comunes y patriotas. Las principales apelaciones de imagen de los candidatos fueron honestidad, integridad, hombre común, patriotismo y capacidad. La única que se incrementó en las generales fue la de patriotismo. Vale recordar además, que sólo uno de los 5 primeros candidatos a diputado era mujer, Margarita Stolbizer, por el Frente Progresista, Cívico y Social.
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UNA APROXIMACIÓN A LA TRASMISIÓN DE LOS VALORES EN LA COMUNICACIÓN POLÍTICA EN LA RED 2.0.
Jesús Esteban Cárcar Benito
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Resumen
Abstract
El concepto de valor es fundamental para las ciencias sociales. A principios del siglo XX se identificaron las actitudes y los valores que determinan la actividad individual real o posible en el mundo social como el principal objetivo del análisis de la teoría social. La comunicación política puede verse como un fenómeno complejo de intercambio de todo tipo, que se produce a través de símbolos y signos entre los individuos y/o grupos de personas, los valores serán nuestro objeto de estudio la era digital 2.0.
The concept of value is central to the social sciences. In the early twentieth century the attitudes and the values which determine real or possible individual activity in the social world were identified as the main aim of social theory analysis. The political communication can be seen as a complex phenomenon of exchange of all types , which occurs through symbols and signs between individuals and/ or groups of individuals, the values will be our object of study in the digital age 2.0
Palabras clave: Comunicación política, valores, era digital 2.0.
Keywords: Political communication, values, digital age 2.0.
Fecha de recepción: 16/01/2015 :: Fecha de aceptación: 26/05/2015
En el mundo actual, sería limitado entender la Comunicación Política desde una visión restringida de la actividad que se produce. La restricción está, por una parte, en la consideración de los protagonistas. Otra cuestión es el mensaje que incluye tanto los expresos como aquellos que están implícitos y que participan de un contexto cultural. En este sentido, habría que abogar por un visón abarcante (Canel, 2006). Es decir, que la comunicación puede ser vista como un fenómeno complejo de interrelación (Del Rey, 1995:173). La resolución de conflictos y la satisfacción de la pluralidad de intereses comunes convierten los valores que se forman en cualquier esfera en aspectos significativos para el desenvolvimiento político de la sociedad en la red. 2.0. El concepto de valor es central en el objetivo principal de la teoría social y en el estudio de las actitudes. Estas son “un proceso de la conciencia individual que determina la actividad real o posible del individuo”, mientras que los valores son “cualquier dato con un contenido empírico accesible a los individuos de un grupo social” (Thomas y Znaniecki, 1958). II. EL ESTUDIO DE LOS VALORES
Los valores son elementos analíticos del cambio social que lleva a cabo la teoría del materialismo y posmaterialismo de R. Inglehart. La tesis principal será que el siglo XX ha llevado a un cambio que denomina “valores posmaterialistas” en los públicos occidentales. Habría dos hipótesis claves conectadas:
1. La “hipótesis de la escasez”, mayor valor subjetivo a las cosas de las que existe una oferta relativamente escasa (el entorno económico).
2.
La “hipótesis de la socialización”, que va de lo social a lo individual, moldeando la subjetividad desde la infancia, preferencias, valores e intereses de los individuos y no se realiza de forma inmediata. Ante un cambio de valores, requerimos los siguientes conceptos:
a. Valores materialistas: los que dan prioridad máxima a la seguridad y al sustento físico.
b. Valores posmaterialistas: los que hacen mayor énfasis en la autoexpresión y calidad de vida.
Estos no son, sino preferencias colectivas que aparecen en un contexto institucional, y que por la manera en que se forman contribuyen a su vez a su regulación de este contexto.
III. PLANTEAMIENTO PARA LA HIPÓTESIS DE LOS VALORES
Hubo una tendencia global de cambio intergeneracional (Inglehart, 2000) desde la prioridad de los valores materialistas (valores “de supervivencia”) a la de valores posmaterialistas (valores “de auto-expresión”) las metas que los individuos consideran como más importantes (Inglehart, 2003). Esto es así, porque no hay una relación directa entre el nivel económico y el predominio de los valores posmaterialistas, porque estos reflejan el sentimiento de seguridad subjetivo de las personas, no su nivel económico per se. La seguridad económica conduce a objetivos como la estima, la autorrealización y la calidad de vida –valores posmaterialistas–, a menudo denominados “necesidades de orden superior” (Maslow, 1954), orientándose de forma continuada hacia la individualización. Empero, los valores de autoexpresión pueden estar disminuyendo a favor de la seguridad entre los del “centro social”, es decir, entre las elites de ciertos países desarrollados (Díez Nicolás, 2011). IV. MODERNIZACIÓN-POSMODERNIZACIÓN 2.0
Modernización es un término que se refiere a los cambios interdependientes fundamentales en el ámbito económico, tecnológico, sociocultural, político y de orientaciones valorativas asociadas como es el proceso de individualización. Cuando se habla de modernización, hoy en día, hablamos de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). En la era de 2.0, el individuo, apoyado en la democracia, el libre mercado y sus capacidades, determina sus objetivos a lograr y sus estrategias de realización individual, ya que la existencia de monopolios estatales tiende a desaparecer (Osborne y Gaebler, 1999). Sin embargo, en esta Sociedad-Red, en el que desaparecen los roles predominantes (partidos políticos y sindicatos) surgen nuevos modelos de movilización ciudadana, como la ética hacker nace frente al weberianismo. La desconfianza de la ciudadanía hacia estructuras del pasado, muy relacionadas con la centralización del poder, ocultación de información y opacidad, sumado al descrédito y la corrupción, son evidentes. La Sociedad-Red va más allá de un simple proceso acceso a la información, hablamos de valores e interacciones de una manera organizativa de nuestras vidas (Castells, 2012).
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I. ¿QUÉ CONCEPTO ANALIZAMOS?
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V. ¿CUÁLES SON LOS VALORES SOCIALES EN LA RED PARA LA COMUNICACIÓN POLÍTICA?
Internet es el núcleo de un nuevo paradigma sociotécnico que constituye en realidad la base material de nuestras vidas y de nuestras formas de relación, trabajo y comunicación. El problema práctico consiste en determinar si es posible una civilización viable sin ningún fundamento o valores. Nos tendríamos que preguntar: “¿Es suficiente la tolerancia mutua sin un fundamento más seguro que la mera preferencia?” (Rorty, 1983).
- (2003): Human values and social change: findings from the values survey. The Netherlands: Brill, Leiden. Maslow, A. H. (1943): “A Theory of Human Motivation”. Psychological Review, vol. 50, pp. 370-396. Osborne, D. y Gaebler, T. (1994): La reinvención del gobierno. Barcelona: Paidós. Rey Lennon (Del), F. (1995): “Marketing político, ¿hacer pensar o hacer soñar?”. Communication & Society vol. 8, pp. 173-184. Rorty, R. (1983): “The Independence of Intellectuals”, The Journal of Philosophy, 80, pp. 584-588. Thomas, W.J.& Znaniecki, F. (1958). “The polish peasant in America”, Dover publications, vol. 2, 21.
Las estructuras políticas son colocadas frente a las nuevas relaciones horizontales, y la distribución que significa la Sociedad 2.0 (viralidad del mensaje). Es posible que la ausencia de algunos valores éticos haya tenido influencia en la recesión que sufrimos. Además, habría que recordar que los valores morales (la solidaridad) son efectivos en la vida pública (Cortina, 2011) y no sólo porque es la forma de lograr cohesión social. Las reglas éticas sólo pueden ser expresión de “un respeto universal”, que implica “reciprocidad igualitaria” (Del Arco, 2004: 93) La comunicación política será eficaz, si potencia y difunde esos valores. ¿Necesita la comunicación de la política una regeneración? Las comunidades virtuales se encontrarán cohesionadas en y por la acción colectiva en la Red, ya sin autoridades morales, siendo ellas mismas las gestoras, hablamos de prosumer o prosumidor, que es a vez productor de información y difusión (Fernández Beaumont, 2010). Sin embargo, cuando se habla de autonomía de y en las redes, de una tecnología de la libertad como valor, viaja esta pregunta: ¿Quiénes son los dueños de las redes sociales? ................................................................. REFERENCIAS Arco Carabias (Del), J. (2004): Elementos de Ética para la Sociedad Red. Madrid: Dykinson. Canel, M. J. (2006): Comunicación política: una guía para su estudio y practica (2ª ed.). Madrid: Tecnos. Castell, M. (2012): Redes de indignación y esperanza. Los movimientos sociales en la era de Internet. Madrid: Alianza Editorial. Cortina, A. (2011): “Conferencia Inaugural”. Granada, 14 de abril de 2011, International Conference 2011 in times of crisis, Healthier Ways , 14,15 April, Granada, Spain; de la misma autora: “Ética en tiempos de crisis”, El País, 2 de julio de 2012. Díez Nicolás, J. (2011): “¿Regreso a los valores materialistas? El dilema entre seguridad y libertad en los países desarrollados”, RES,15, pp. 9-46. Fernández Beaumont, J. (2010): “Medios de comunicación, difusión de valores y alfabetización digital”, Coord. Pérez Tornero en Alfabetización mediática y culturales digitales. Inglehart, R. (2000): Modernización y posmodernización. El cambio cultural, económico y político en 43 sociedades, CIS, Madrid.- Versión original (1997) Modernization and post-modernization: cultural, economic and political change in 43 societies, Princeton University Press.
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................................................................. Jesús Esteban Cárcar Benito Profesor Asociado en Ciencia Política y de la Administración, Universidad de Murcia. jesuse.carcar@gmail.com
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PE EL RI EC SC TO OP RA IO L
UN VERANO ENTRE ELECCIONES Mónica Belinchón Alonso
Las elecciones municipales y autonómicas en España estuvieron marcadas por la aparición de nuevas fuerzas políticas emergentes que han obtenido por primera vez representación. Esto ha supuesto un debate posterior sobre la conformación de gobiernos, a través de los nuevos pactos que rompen con la dinámica habitual de mayorías amplias en el país. El reciente escenario ha evidenciado la pérdida de numerosas Comunidades Autónomas y ciudades para el PP, y la recuperación de algunos territorios para el PSOE, a pesar de tener que recurrir a pactos para formar gobierno. Las nuevas candidaturas de la llamada “unidad popular”, y otras fuerzas de izquierda entre las que se encuentra el partido Podemos han venido a poner de manifiesto lo que algunas encuestas vaticinaban, pero no se puede hablar de una completa satisfacción de las expectativas. A pesar de ello, gobernarán, entre otras, en las dos grandes ciudades del país, Madrid y Barcelona. Por último, la formación política Ciudadanos ha sido la llave de algunos gobiernos, que en base a su discurso de regeneración democrática ha sabido estudiar la coyuntura apoyando en ocasiones al PP y en otras al PSOE. En el caso de las elecciones departamentales y municipales de Uru-
guay, podemos hablar en términos generales de una elección marcada por la continuidad. El Frente Amplio conquistó más del 50% de los votos en la capital, fracasando los partidos tradicionales en su tentativa de formar un frente contra la izquierda, y perdiendo electores en relación a las elecciones del 2010. El Partido Nacional conservó las regiones del interior del país, manteniendo 12 de los 19 departamentos. Por tanto, menos en Montevideo, el incremento del FA en las pasadas elecciones de octubre no se ha traducido en un cambio de poder en departamentos y municipios. Por otra parte, las pasadas elecciones federales del 7 de junio en México han estado marcadas por una gran competitividad, superior a lo habitual. El tablero político ha conservado cierto equilibrio de los partidos tradicionales: el Partido de la Revolución Institucional (PRI) sigue ocupando el primer lugar con mayoría relativa, por delante del Partido Acción Nacional (PAN). En tercera posición se encuentra el Partido de la Revolución Democrática (PRD). A pesar de esta aparente ponderación, los tres partidos han sufrido un cierto desgaste electoral. El PRI ha necesitado a su aliado, el Partido Verde Ecologista de México para salvar la estabilidad parlamentaria y el PRD ha perdido un número considerable de diputados, probablemente recogidos por el partido recién creado por Andrés Manuel López Obrador, dos veces candidato presidencial con el PRD. En cuanto a las citas electorales de los próximos meses, destaca Ar-
gentina con sus primarias para el día 9 de agosto. Estas elecciones decidirán quiénes serán los candidatos a Presidente de la Nación y a Legisladores Nacionales. Ese día el conjunto de agrupaciones políticas propondrá a sus precandidatos para tales cargos y serán los ciudadanos quienes decidan a través de su voto, en unas elecciones obligatorias, abiertas y simultáneas. Una vez elegidos los candidatos en esas primarias, la vista estará puesta en las elecciones Presidenciales y Legislativas fijadas para el 25 de octubre. Por último, Guatemala celebrará el 6 de septiembre unas importantes elecciones en las que se elegirá a los nuevos Presidente y Vicepresidente del país, y se renovarán a los diputados del Congreso y Parlamento guatemaltecos. Diversos casos de corrupción en las más altas esferas institucionales y un cierto hartazgo popular del sistema político tradicional podrían entorpecer unos comicios en los que podrían despuntar nuevos rostros de la política.
Guatemala 9 de septiembre de 2015 Elecciones Presidenciales y legislativas Argentina 25 de octubre de 2015 Elecciones Presidenciales y legislativas España Noviembre/Diciembre 2015 Elecciones Generales
MÁS PDDER LOCAL. PERISCOPIO ELECTORAL
En el periscopio de este número contamos con varios análisis de las elecciones municipales y autonómicas del pasado 24 de mayo en España. También analizamos las elecciones del 10 de mayo en Uruguay, y los comicios celebrados el 7 de junio en México.
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PE EL RI EC SC TO OP RA IO L
ELECCIONES MUNICIPALES Y AUTONÓMICAS 24-M: LA VICTORIA AMARGA DEL PP Francisco J. Llera Ramo
Resumen
Abstract
Las elecciones autonómicas y locales puede que sean de segundo orden, pero el pasado 24 de mayo, los ciudadanos de 8.122 Ayuntamientos y de trece Comunidades Autónomas eligieron a sus representantes para los próximos cuatros años. Estos comicios han cambiado algo respecto a los anteriores y es que tanto Podemos como Ciudadanos han copado mucho protagonismo dejando otros temas, que antes eran relevantes, en el tintero. Todos estos cambios han hecho que este sufragio se pueda considerar la primera vuelta de las generales.
The regional and local elections may be second order, but last May 24, the citizens of 8.122 municipalities and thirteen regions elected their representatives for the next four years. These elections have changed somewhat over the previous is that Podemos and Ciudadanos had been more important than another issues, that they were very relevant, in a second line . All these changes have made this vote can be considered the first round of general elections. Keywords: Regional and local elections, parties.
Palabras clave: Elecciones autonómicas y locales, partidos políticos.
Aunque estemos ante unas elecciones de segundo orden, las celebradas el 24 de Mayo van a producir la renovación de la mayor parte de la estructura política española con, al menos, unos 80.000 cargos: 8.122 alcaldías, 67.640 concejalías, 804 parlamentarios regionales, 153 junteros forales, 231 consejeros insulares y 1.040 diputados provinciales. A ellos hay que añadirles los 13 gobiernos autonómicos, las 3 diputaciones forales y los cientos o miles de asesores municipales, parlamentarios y de los gobiernos regionales y forales. Todos ellos conforman la mayor parte del tejido representativo y ejecutivo de nuestro país, con sus correspondientes cúpulas administrativas y de tecnoestructura. En este contexto, las elecciones locales y autonómicas son el primer gran test electoral del apoyo con el que sigue contando, no solo el Gobierno y su partido (PP), sino también el principal partido de la oposición (PSOE) y, en consecuencia, el formato del sistema de partidos de las últimas décadas, a pesar de no jugarse en la arena nacional, ni cuestionarse la mayoría de gobierno. Sin embargo, en esta ocasión el gran protagonismo adquirido por la crisis y las consecuencias de su gestión, la corrupción y, sobre todo, las propuestas de regeneración democrática y de reformas, puestas en la agenda por los nuevos actores políticos (PODEMOS y CIUDADANOS), han podido eclipsar otros asuntos como la gestión o el mejor o peor perfil de los candidatos locales y sus propuestas programáticas más particulares. 22
Fecha de recepción: 10/06/2015 :: Fecha de aceptación: 15/06/2015
Las movilizaciones del 15-M antes de las elecciones municipales y autonómicas de 2011 iniciaban un ciclo de largo recorrido que, primero, se llevaría por delante las mayorías socialistas en el poder institucional y, segundo, produciría la debacle del PP cuatro años más tarde. Para ello, el movimiento necesitaba tiempo para organizarse y la alternancia popular en las instituciones le facilitaba el objetivo de mantener viva la movilización callejera y mediática frente a un “enemigo” claro a batir (los gobiernos del PP), al tiempo que dejaba descolocado al PSOE, al que hacía corresponsable de la situación en medio de su propia crisis de liderazgo y de orientación estratégica. De ahí que estas elecciones, por muy condicionadas que estén por la variedad de los liderazgos, trayectorias, implantación y gestión local y territorial, se hayan planteado, también y necesariamente, en clave nacional, como si, después de las Europeas y las Andaluzas, fuesen la primera vuelta de las próximas generales. Aunque ya IU y UPyD habían empezado a señalar en esa dirección, cosechando algún resultado competitivo en la primera parte del ciclo, será PODEMOS y su núcleo organizador, sobre todo, quien encarne desde el comienzo de la legislatura la vanguardia de un movimiento nacido de la izquierda radical que, aprovechando la situación de aturdimiento orgánico y político del PSOE y la falta de respuesta conjunta de los dos partidos de gobierno (PP y PSOE) a los grandes retos económicos e institucionales, facilitaron su irrupción estelar en la arena mediático-política con un eco social
A Ñ PA ES De izquierda a derecha, Pablo Iglesias, líder de Podemos y Albert Rivera, líder de Ciudadanos.
le a gobierno y oposición cuales deben ser los temas a debatir por la opinión pública, las prioridades de las que responder y, sobre todo, generando un encuadre (framing) de la situación más favorable a la puesta en escena y a los discursos de los liderazgos emergentes que a las desgastadas formas de competir y responder de PP y PSOE, incapaces de tomar la iniciativa.
A rebufo de esta situación competitiva y de la polarización centrífuga de los dos grandes partidos, percibidos por sus votantes como más alejados del centro que ellos mismos, CIUDADANOS es capaz de articular una oferta reformista seria y radical destinada a ese potente caladero del electorado de centro, abandonado o descuidado por la ceguera competitiva y polarizadora de PP y PSOE y que, al principio, amenazaba con caer en las redes discursivas de la desafección transversal tendidas por PODEMOS (con su significativo mensaje de “ya no es una cuestión de izquierda o derecha”). Pero, el freno electoral a la estrategia de PODEMOS que ha supuesto CIUDADANOS, al menos, desde las elecciones andaluzas tampoco se puede entender sin la potente promoción mediática.
En esas circunstancias no puede sorprender a nadie la generación de un clima social de fin de ciclo, de necesidad de cambio profundo, de descrédito e indiferencia ante lo que puedan ofertar PP y PSOE, de sospecha permanente respecto de sus candidatos (véase lo sucedido, por ejemplo, los últimos días de campaña en Madrid y Valencia con Aguirre y Barberá, por citar solo dos casos emblemáticos) y de desconexión social y mediática de estos partidos y sus líderes, sumergiéndoles en la espiral del silencio de una parte de sus electorados por efecto de una eficaz campaña negativa (Ansolabehere e Iyengar, 1995). En este contexto, además, entra en juego un entorno comunicativo mucho más plural y sesgado sociológica y, sobre todo, generacionalmente, como es el de las redes sociales o blogosfera (Schweitzer, 2010), cuya eficacia negativa es mucho más potente, al tiempo que favorece a los nuevos actores.
En una estructura mediática, profundamente, polarizada (Hallin y Mancini, 2004) y acostumbrada a la simplificación comercializadora y al espectáculo fácil, que banaliza la vida política, los medios pugnan entre sí por el control de la agenda (agenda setting), fijándo-
Nunca en una legislatura el desgaste de quien detenta la mayoría del poder institucional ha sido tan rápido y tan amplio como el sufrido por el PP en las elecciones del 24 de mayo, si bien es verdad que nunca, tampoco, desde la ruptura de la UCD al comienzo de los 80 y
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sin precedentes. Una mezcla de incomprensión con lo que estaba pasando en nuestro país, al menos, desde 2010, de ceguera partitocrática y de enganche inercial a la dinámica de adversarios de PP y PSOE (bien ejemplificada en el “y tú más”), desde el gobierno o la oposición, unidos a la carencia de respuestas reformistas conjuntas y en profundidad, les han llevado a ambos a un desgaste electoral sin precedentes, que les sitúa a ambos en la casilla de salida de 1977 (PSOE) ó 1982 (PP).
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ELECCIONES MUNICIPALES Y AUTONÓMICAS 24-M: LA VICTORIA AMARGA DEL PP
su sustitución por la posición hegemónica del PSOE, un partido había detentado tanto control institucional como el conseguido por el PP desde las elecciones locales y autonómicas de 2011. A pesar de lo cual, el PP gana las elecciones en todos los niveles, aunque pierda casi todas sus mayorías absolutas y complique su permanencia al frente de buena parte de las instituciones locales y territoriales más importantes. Por lo tanto, al fuerte desgaste socialista iniciado en 2011 y no frenado en 2015, se ha añadido ahora el del PP, situándose ambos en sus peores resultados en muchos años, cumpliéndose la estrategia del “dos por uno” del movimiento popular nacido del 15-M. Dos causas están detrás del mismo: la gestión de la brutal crisis financiero-fiscal, con sus fatales consecuencias sociales y de deterioro de los servicios públicos, y la corrupción en una parte de la clase política, que han hecho saltar por los aires la confianza institucional y ha producido desafección política y fatiga partitocrática, al tiempo que ha movilizado, de forma creciente y variada, a una parte de la población desde que el movimiento 15-M diera el pistoletazo de salida. El resultado es, sin duda alguna, un éxito sin precedentes del clima social y de la agenda promovida por la movilización social y sus amplificadores mediáticos y de la blogosfera. Pero, también, de la incomprensión y falta de respuesta reformista de los dos actores principales del sistema (PP y PSOE), convertidos en gobierno y oposición con escaso crédito para la mayoría del electorado. Hasta ahora, las victorias amargas, como la protagonizada por el PP el 24 de Mayo último, solían completarse con su correlato de las dulces derrotas del perdedor. El PSOE puede tener la tentación y la ceguera de hacer esa lectura, mediante la alquimia retórica de las mayorías de progreso, que no son otra cosa que coaliciones negativas de difícil digestión y eficacia. En efecto, el espejismo es que en la suma aritmética de todas las fuerzas de cambio (el único sentido garantizado del mismo es el del desalojo del PP) el PSOE sea la fuerza hegemónica que marque los tiempos y el sentido de esta gran alianza de progreso (que incluye, claro está, nacionalistas de distinta orientación, independentistas, populistas, antisistema, antisocialistas viscerales, etcétera, junto con gente con muy buena voluntad). 24
Si hay algo claro en el sentir ciudadano del actual ciclo político es: Primero, que los ciudadanos están muy descontentos con los viejos modos partidistas de ocupación y ejercicio del poder y la oposición; Segundo, que no apuestan por las mayorías absolutas y, consecuentemente, prefieren gobiernos obligados a pactar y a acordar (sean con fórmulas de coalición u otras); Tercero, que están cansados del oligopolio bipartidista y su dinámica de adversarios urbi et orbe; Cuarto, que quieren reformas en profundidad que adecenten y regeneren la vida política; Quinto, que no están de acuerdo o no han entendido el sentido de todas las políticas anticrisis y prefieren otras políticas; y Sexto, que todavía hay una mayoría que sigue confiando en que los dos grandes sean capaces de llevar el timón del nuevo rumbo político que necesita el país. Lo que está igualmente claro es que los ciudadanos no han expresado preferencias claras por ninguna forma de coalición y afirmar lo contrario es una interpretación interesada, de corto alcance y, mayormente, de vieja política.
................................................................. Francisco José Llera Ramo Catedrático de Ciencias Políticas. Universidad del País Vasco. francisco.llera@ehu.eus
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ESPAÑA: CUANDO EL VOTO NO DECIDE
Resumen
Abstract
La crisis económica e institucional ha fraccionado el mapa político español. Pero esta situación no es nueva, ya que desde la instauración de la Democracia en numerosos territorios han surgido partidos políticos nacionalistas que han apoyado la creación de gobiernos de coalición. Con la llegada de Podemos y Ciudadanos parecía que la situación iba a cambiar, sin embargo su protagonismo las elecciones del 24 de mayo fue sobrevalorado durante el proceso preelectoral.
Economic and institutional recession has split the Spanish political map. But this situation is not new, because since the establishment of Democracy in many regions have emerged nationalist political parties that have supported the establishment of coalition governments. With the arrival of Ciudadanos and Podemos it seemed that the situation would change, but its role the May 24 elections was overrated during the pre-election process.
Palabras clave: Gobiernos autonómicos, gobiernos locales, partidos políticos, pluralidad.
Keywords: Regional governments, local gobernments, parties, plurality.
El resultado electoral del pasado 24 de mayo, aun siendo esperado, no ha dejado de causar un cierto desconcierto. Las tendencias políticas estaban ya anticipadas hace algún tiempo, más allá de la exactitud de cada uno de los pronósticos. Sin embargo, ha causado sorpresa la actitud de algunos partidos políticos minoritarios muy decididos a utilizar sus votos para conformar mayorías pero completamente huidizas a la hora de asumir responsabilidades concretas de gobierno si no las protagonizan ellos.
se haya generalizado a todas las Asambleas autonómicas y buena parte de las capitales, lo que resulta del todo anómalo es que en la gran mayoría de los casos los partidos no quieran hacer efectivo el mandato que han recibido de sus electores.
La fragmentación no es novedad, lo anómalo es que los partidos no quieran hacer efectivo el mandato que han recibido de sus electores. No es raro que tras una profunda crisis económica e institucional surjan nuevas fuerzas políticas y se fraccione el mapa político español. Lo que tantas veces se ha llamado bipartidismo imperfecto ha sido siempre una realidad parcial, ausente en buena parte de nuestra geografía. Es más, desde el comienzo de la etapa democrática la presencia de opciones nacionalistas en determinadas Comunidades Autónomas hizo completamente habitual la pluralidad política de la representación y la ausencia de mayorías absolutas. Pero, además, casi en todas ellas (Baleares, Valencia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, La Rioja, Madrid, Andalucía, etc.) hemos visto, en uno u otro momento, gobiernos de coalición más o menos complejos. La fragmentación no es, por lo tanto, la novedad por mucho que ahora llame la atención el que Fecha de recepción: 10/06/2015 :: Fecha de aceptación: 15/06/2015
Los procesos electorales deben servir para dibujar una representación adecuada de la pluralidad política y, al tiempo, para conformar mayorías de gobierno. Y no es lo mismo construir una mayoría a partir de la pluralidad que elegir a un alcalde o al Presidente de una Comunidad. Lo primero exige actitud constructiva orientada a ceder en las posiciones propias en la búsqueda de un programa amplio en beneficio de la mayoría y de la estabilidad. Lo segundo es un acto instantáneo y poco maduro, no sustentado en mandato electoral alguno puesto que fueron minoría quienes previamente anunciaron a sus seguidores cuales iban a ser sus preferencias, y destinado al fracaso a medio plazo. La mayoría de los gobiernos que inician ahora su andadura, locales o regionales, no tienen garantizados, ni apenas hablados, los primeros presupuestos que inmediatamente deben abordar. No se ha querido negociar los planes de gobierno, ni mucho menos participar en la efectiva dirección de las instituciones; las nuevas fuerzas han decidido respaldar la investidura de unos u otros, más sobre la base de equilibrios políticos generales que por circunstancias locales, pero dejando clara su inhibición para la asunción de cualquier tipo de responsabilidad en la gestión.
MÁS PDDER LOCAL. PERISCOPIO ELECTORAL
Gabriel Elorriaga Pisarik
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ESPAÑA: CUANDO EL VOTO NO DECIDE
El porqué de esta actitud es discutible. Muy posiblemente los resultados no han sido los esperados para los partidos emergentes, cuyas expectativas han estado por momentos muy sobreevaluadas. Las plataformas de izquierda han tenido mejor resultado en las grandes capitales que las listas de Podemos en la Comunidad respectiva lo que, de alguna manera, cuestiona el acierto de haber intentado transformar movimientos ciudadanos en estructuras jerarquizadas de partido. En el caso de Ciudadanos, sus resultados son objetivamente pobres por mucha que haya podido ser su influencia a la hora de completar mayorías. En cualquier caso, una cierta frustración parece que les ha llevado a querer administrar sus tiempos manteniendo parcialmente ocultas sus verdaderas preferencias a la hora de gobernar.
los electores sus preferencias en ausencia de una mayoría clara sobre la primera opción. La ventaja de cualquiera de estas fórmulas es que traslada directamente a los ciudadanos una decisión que les afecta de manera principal evitando así componendas posteriores de los partidos políticos. Es contradictorio que quienes propugnan esquemas asamblearios para la toma de cada una de sus decisiones internas nieguen la posibilidad de votar al conjunto de los ciudadanos sobre aquellos asuntos que le son propios. Como tampoco parece muy congruente que quienes reclaman a otros una mayor transparencia y responsabilidad en la actividad pública no asuman, sin embargo, lo propio a la hora de adelantar al electorado sus preferencias políticas de acuerdo o de concretar los programas con los que se gobernará gracias a sus votos.
El esquema vigente aleja del ciudadano la decisión de elegir a su alcalde y todavía más su capacidad de influir en los programas que resultarán finalmente aplicados.
Los gobiernos regionales tienen, sin duda, unas características diferentes que no hacen necesario ni aconsejable virar hacia modelos más presidencialistas; de hecho, son muy minoritarias las propuestas en tal sentido. Sin embargo, manteniendo la estructura parlamentaria típica de nuestro modelo de democracia representativa y de las funciones de definición política que son propias de una asamblea legislativa con capacidad de orientación y control de unas Administraciones con muy importantes competencias, tampoco resulta edificante ver cómo se han solventado la mayor parte de los acuerdos de investidura. Ni se quieren gobiernos de coalición con la entrada de quienes respaldan la elección, que sería la forma más precisa de reflejar el resultado de las urnas, ni tampoco se explicitan programas compartidos de gobierno.
Hace ya mucho que se viene discutiendo sobre la idoneidad de nuestro sistema electoral para cumplir con las tareas que tiene encomendadas. Las críticas y las propuestas de reforma han sido constantes en el caso de las corporaciones locales, una institución parlamentarizada entre nosotros que en el resto del mundo occidental tiene unas características mucho más personalistas y ejecutivas. Cuando se llama a los electores a las urnas estos piensan, con razón, que acuden allí a elegir a sus alcaldes, alguien a quien querrían conocer porque tomará decisiones muy concretas (la limpieza de su entorno, su movilidad, la seguridad más próxima, etc.) que afectarán durante años a sus acciones más cotidianas. El esquema vigente, sin embargo, aleja del ciudadano la decisión de elegir a su alcalde y todavía más su capacidad de influir en los programas que resultarán finalmente aplicados. Primero el Partido Socialista, y en los últimos años también el Partido Popular, han propugnado un sistema de doble vuelta para la elección de los Alcaldes. Sin duda la fórmula admite soluciones diferentes, y tampoco es la única que podría permitir conocer de
Estamos por lo tanto en trance de constituir una pluralidad de gobiernos débiles, carentes de mayorías parlamentarias capaces de respaldar sus decisiones y, en definitiva, sometidos al socaire de coyunturas ahora imprevisibles. Sin duda, un pobre comienzo de mandato. Todas las reflexiones anteriores sirven para hacer una reflexión más amplia sobre el nuevo equilibrio político hacia el que aparentemente caminamos. Un traslado por analogía de los resultados locales a unas elecciones generales nos apuntaría a un futuro lleno de nubarrones. El problema no surge de la pluralidad ni del multipartidismo si esa fuera la voluntad de los
A Ñ PA ES
españoles, la dificultad surge de la falta de madurez demostrada tras las elecciones de primavera por las nuevas fuerzas políticas surgidas de las urnas. La ausencia de un compromiso real con sus electores, solo entendible por el enorme peso que el tacticismo ocupa entre sus preocupaciones, auguran un futuro difícil para la composición de mayorías sólidas de gobierno. Cabe aquí repetir la reflexión anterior en el sentido de que no resulta novedosa la posibilidad de gobernar en minoría, de hecho sólo tres de las legislaturas vividas desde 1978 han tenido tan amplio respaldo (y vamos por la décima), lo nuevo es la falta de compromiso aparente para componer y respaldar mayorías en el futuro. Queda tiempo aun para saber qué ocurrirá en el otoño; los tiempos políticos, en ocasiones, tienen poco que ver con el calendario. Pero estamos aprendiendo ya la manera en la que unos y otros administran los resultados. Los grandes partidos nacionales que durante años hemos sido el eje de la acción de gobierno tendremos que extremar nuestras capacidades para
reconectar con esa parte del electorado que en esta ocasión nos ha dado la espalda. Los partidos minoritarios ya conocidos (IU y UPyD) es difícil que recuperen ya sus posiciones pasadas. Y las nuevas fuerzas deberían revisar estrategias y actitudes si pretenden ser determinantes en un futuro próximo. Quienes pensaron que las elecciones locales serían unas primarias de las generales es muy posible que se sientan ahora frustrados por su pronóstico. La partida ha vuelto a comenzar.
................................................................. Gabriel Elorriaga Pisarik Diputado nacional por Madrid del Partido Popular. gelorriaga@congreso.es
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LAS ELECCIONES DEPARTAMENTALES Y MUNICIPALES EN URUGUAY 2015 Pablo Mieres
Resumen
Abstract
La intensidad del sistema electoral uruguayo hace que durante año y medio el país esté sumergido en una continua campaña electoral. El pasado 10 de mayo se culminó este proceso con la celebración de las elecciones departamentales y municipales. Los resultados de estos comicios fueron sustancialmente diferentes a los anteriores, celebrados seis meses antes, debido a que los ciudadanos en esta ocasión se han fijado en el candidato y no en el partido. Además influye que los votantes sólo pueden votar a una formación tanto para las locales como para las departamentales. Pero si se analizan a fondo, los datos de este sufragio se puede ver que son muy parecidos a los de hace cinco años.
The intensity of the Uruguayan electoral system makes that during a year and a half, the country is immersed in an election campaign. On May 10 this process culminated with the celebration of the departmental and municipal elections. The results of these elections were substantially different from the previous, held six months earlier, because this time citizens have been set at the candidate rather than the party. It influences too, that the voters can only vote a only one party locals and departmental. But if analyzed thoroughly, the data from this elections you can see that are very similar of the elections celebrated five years ago. Keywords: Departmental and local elections, electoral law, mayor.
Palabras clave: Elecciones departamentales y locales, ley electoral, intendente.
El domingo 10 de mayo se completó el ciclo electoral uruguayo con la realización de las elecciones departamentales y municipales en los diecinueve Departamentos del país. El sistema electoral uruguayo, desde la reforma de 1996, se caracteriza por un ciclo electoral intenso que comienza con las elecciones primarias, simultáneas y obligatorias para todos los partidos, con el objetivo de elegir los candidatos únicos presidenciales en junio, luego se llevan a cabo en octubre las elecciones nacionales legislativas y de primera vuelta presidencial, a fin de noviembre se realizan las elecciones presidenciales de segunda vuelta y, finalmente, en mayo del año siguiente el calendario culmina con las elecciones departamentales y municipales. Existen numerosas opiniones críticas sobre esta sucesión intensa y extensa de eventos electorales que se convierten en una larguísima campaña electoral que comienza a fines del cuarto año de gobierno y culmina un año y medio después. En efecto, en esta oportunidad las campañas electorales comenzaron sobre fines de 2013 y se extendieron hasta el pasado 10 de mayo de 2015, casi dos años de movilización electoral que, a juicio de buena parte de los actores partidarios y de la opinión pública en general, resulta extenuante. De hecho ya existen propuestas de modificación de las reglas de juego electorales con el objeto de reducir sustancialmente el tiempo electoral. Tal estado de opinión puede llevar a que en el año próximo se abra un 28
Fecha de recepción: 22/05/2015 :: Fecha de aceptación: 10/06/2015
debate de reforma constitucional con particular énfasis en algunos cambios del régimen electoral vigente. Los resultados electorales de la instancia del pasado 10 de mayo son sustancialmente diferentes a los que se registraron apenas seis meses antes, en oportunidad de las elecciones nacionales. Esto no es nuevo puesto que desde que en Uruguay se separaron en el tiempo las elecciones nacionales de las departamentales, los resultados que se registran en uno y otro evento difieren sustancialmente. Tal diferencia se debe a dos tipos de factores. En primer lugar, la ciudadanía distingue los asuntos electorales en debate y no vota al mismo partido en una y otra ocasión; la evaluación de quién es el mejor candidato o partido para el gobierno nacional se separa de la evaluación de quién es el mejor candidato para gobernar a nivel departamental o local. En segundo lugar, las reglas electorales son sustancialmente diferentes a las existentes en el plano nacional. En efecto, la instancia electoral departamental tiene características propias de una elección de tipo mayoritario, por lo que genera un efecto reductor de carácter binario en el número de partidos de cada Departamento. De hecho, en las elecciones departamentales no hay segunda vuelta y la expectativa electoral se concentra en la disputa por el cargo de Intendente (equivalente al gobernador del Departamento). Por otra parte,
AY U G RU U
Por si esto no fuera suficiente, la autoridad electoral ha establecido por vía administrativa que los votantes no pueden votar partidos diferentes entre el voto a los cargos departamentales y el voto a los Municipios. Todos estos componentes del marco normativo confluyen en la configuración de un escenario electoral en el que la disputa se concentra en la obtención del cargo de intendente, con el consiguiente efecto reductor a una lógica binaria a nivel de los partidos. De hecho, la suma de los dos partidos mayores (con independencia de su identidad) alcanza más del 80% de los votos en dieciséis de los diecinueve Departamentos. Esta situación se había registrado en las elecciones nacionales sólo en siete de los diecinueve Departamentos. Por otra parte, la demostración del cambio electoral que se produce de una elección a otra queda de manifiesto en la modificación que se registra en el predominio partidario en los diferentes Departamentos. En efecto, en las elecciones nacionales de octubre de 2014 el Frente Amplio había triunfado en 14 Departamentos y el Partido Nacional en los 5 restantes; en las elecciones departamentales el Partido Nacional obtuvo el triunfo en 12 Departamentos, el Frente Amplio en 6 y el Partido Colorado en 1. A su vez, los resultados son bastante parecidos a los registrados cinco años atrás. En efecto, en aquella oportunidad el Partido Nacional había ganado también en 12 Departamentos, el Frente Amplio se había impuesto en 5 y el Partido Colorado en 2. Los cambios en 2015 determinaron que el Partido Nacional perdiera dos Intendencias de las que había ganado en 2010, pero ganó en otros dos Departamentos en los que había perdido en aquella oportunidad. El Frente Amplio perdió dos Intendencias de las que había ganado en 2010 pero ganó tres nuevas Intendencias y el Partido Colorado perdió una de las dos que había ganado cinco años atrás.
Como es posible apreciar, los resultados son más parecidos entre elecciones departamentales, aunque hayan transcurrido cinco años, que entre las elecciones nacionales y las departamentales, aunque hayan mediado tan solo seis meses. A su vez, si bien el partido que gobierna a nivel nacional, Frente Amplio, sólo obtuvo seis de los diecinueve gobiernos departamentales, sin embargo se impuso en las dos circunscripciones mayores (Montevideo y Canelones), por lo que teniendo seis intendencias gobierna a nivel departamental sobre más del 60% de la población. El Partido Nacional mantiene un fuerte predominio en la gran mayoría de los Departamentos de menor población y con un mayor componente rural, aunque recuperó después de diez años, la Intendencia de Maldonado que es un Departamento demográficamente más parecido a la capital. Un capítulo especial merece el análisis de los resultados de la elección en Montevideo por la emergencia de novedades relevantes. En primer lugar, el Frente Amplio vuelve a ganar por sexta vez la Intendencia Departamental de la capital y ello es así a pesar de que la gestión del gobierno saliente de su mismo partido había obtenido altos niveles de desaprobación. Sin embargo, la presencia de dos candidatos fuertes representando al partido de gobierno, compitiendo entre sí con perfiles diferentes pero, al mismo tiempo, sumando sus votos para el Frente Amplio, le permitió contrabalancear la imagen negativa de la Administración saliente y obtener un nuevo triunfo electoral. Por otra parte, los partidos históricos, Partido Nacional y Partido Colorado, decidieron impulsar por primera vez en la historia, un acuerdo electoral bajo el nombre de Partido de la Concertación sumando votos con tres candidatos diferentes; con el objetivo cierto de desplazar, después de veinticinco años, al Frente Amplio del gobierno de la capital. Sin embargo, este entendimiento no estuvo exento de problemas y, de hecho, terminaron improvisando tres candidaturas de último momento, sin experiencia partidaria ni electoral anterior.
MÁS PDDER LOCAL. PERISCOPIO ELECTORAL
como el partido ganador se adjudica automáticamente la mayoría absoluta de los cargos en el órgano legislativo departamental y estos legisladores son de carácter honorario, el interés por alcanzar estos cargos legislativos departamentales es muy bajo y los votantes no lo toman en cuenta a la hora de definir su voto.
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LAS ELECCIONES DEPARTAMENTALES Y MUNICIPALES EN URUGUAY 2015
Esta circunstancia debilitó la alternativa del Partido de la Concertación que no potenció debidamente la sumatoria de ambos partidos históricos y presentó ante la ciudadanía una propuesta deslucida. De hecho, el Partido de la Concertación alcanzó 36.8% de los votos montevideanos, lo que representó prácticamente la misma cifra que cinco años atrás habían alcanzado los dos partidos por separado (37.8%). De modo que la unidad electoral acordada que buscaba generar una expectativa de triunfo y, por tanto, sumar más votos no logró su objetivo de crecimiento. Desde este punto de vista, la estrategia desarrollada por los dos partidos históricos en Montevideo fue un fracaso puesto que no solo no alcanzó su objetivo sino que estuvo muy lejos de lograrlo. Sin embargo, el registro de la votación en los Departamentos del interior del país muestra que, aunque no se creó un Partido de la Concertación en ningún otro Departamento, sin embargo en buena parte de ellos, los ciudadanos de ambos partidos se volcaron a favor de aquel partido que tenía mayor chance de derrotar al Frente Amplio. Este hecho, que no ocurre por primera vez, es un factor favorable a la discusión futura sobre la extensión del acuerdo electoral entre ambos partidos históricos a todo el país. Por otra parte, en Montevideo emergió un fenómeno político novedoso que merece especial atención. El tercer candidato del Partido de la Concertación, Edgardo Novick, que apareció como un candidato independiente puesto que no representaba ni al Partido Nacional ni al Partido Colorado, se convirtió sin embargo, en el candidato más votado de los tres, alcanzando el 23% de los votos montevideanos y convirtiéndose en el segundo candidato más votado, si se considera a cada candidato por separado. Novick es un empresario poderoso de origen muy humilde que hizo referencia expresa a tales calidades y, con un lenguaje contundente, directo y de pocas palabras, llevó adelante una fuerte campaña negativa sobre el gobierno del Frente Amplio. Sostenido sobre una fuerte inversión de recursos financieros, que contrastó con la modesta inversión de los otros dos candidatos de la Concertación, logró una fuerte visibilidad y canalizó las opiniones críticas de buena parte de los 30
ciudadanos opositores al gobierno del Frente Amplio. En un país como Uruguay, en donde la pertenencia a un partido y la trayectoria política previa son requisitos insoslayables para alcanzar el éxito electoral, el resultado obtenido por este candidato sin antecedentes resulta un dato exótico que ya ha provocado diversas reflexiones y análisis. Lo cierto es que el resultado alcanzado por Edgardo Novick ha generado una interrogante sobre el futuro político de este actor que recién ingresa a la arena política. En síntesis, una elección que muestra notorias continuidades y algunas novedades interesantes. Las continuidades tienen que ver con la distribución de los resultados a nivel departamental con respecto a lo ocurrido cinco años atrás y la renovación por sexta vez del mandato de gobierno en Montevideo por parte del Frente Amplio. También resulta una continuidad la diferencia de comportamiento electoral entre las elecciones nacionales y las departamentales, a pesar de que ocurran con solo seis meses de separación. Las novedades tienen que ver con el incremento de la tendencia a la asociación electoral entre los dos partidos históricos (Partido Nacional y Partido Colorado) que se expresó en la creación del Partido de la Concertación en Montevideo y una concertación de hecho que se expresó en numerosos Departamentos del Interior del país. La otra novedad es la emergencia, por primera vez en el partidocrático sistema uruguayo, de un candidato ajeno a las estructuras partidarias que, dentro de la Concertación, alcanzó un apoyo electoral muy importante. Final abierto para un extenso ciclo electoral.
................................................................. Pablo Mieres Profesor Titular del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Católica del Uruguay. Senador de la República y Presidente del Partido Independiente de Uruguay. pmieres@correo.ucu.edu.uy
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O IC ÉX M
MÉXICO: LAS ELECCIONES FEDERALES Y ESTATALES DE 2015 Ernesto Hernández Norzagaray
Resumen
Abstract
Las elecciones celebradas en México el pasado siete de junio han cambiado la tendencia de los últimos comicios, ha habido una alta participación y la mayoría parlamentaria no ha acabado en manos del PRI. A pesar de que hace un año y medio parecía que las cosas iban a ser parecidas, dos acontecimientos hicieron cambiar de opinión a los ciudadanos: la desaparición y muerte de 43 estudiantes rurales a manos de un grupo apoyado por los políticos y el escándalo Casa Blanca, por el cual algunos representantes hicieron negocios privados con recursos públicos.
The last elections in Mexico changed the trend of the last years. The reasons were there has been a high turnout and the parliamentary majority has not finished in the hands of the PRI. Even though a year and a half ago it seemed that things were going to be like but two events changed the mind to citizens: the disappearance and death of 43 rural students at the hands of a group supported by politicians and the White House scandal, whereby some politicals made private business with public money. Keywords: Mexico elections, PRI, Peña Nieto, types of vote.
Palabras clave: elecciones en México, PRI, Peña Nieto, tipos de voto.
La emergencia en 2009 de un movimiento a favor del voto nulo que cuestionaba el desempeño del sistema de partidos llamaba a abrir el sistema de representación para incluir otro tipo de opciones para elevar la participación y el rendimiento del sistema de partidos que solo este año electoral consumió 5 mil millones de pesos. Y que ante ese déficit institucional estaba provocando altos índices de abstencionismo. Incluso, el llamado a votar nulo que fue muy criticado por el IFE y los partidos, vino a ayudar con un 5% al sistema para que este no se deslizara a menos de 40% de participación ciudadana. Las elecciones presidenciales del 2012, sin embargo, transcurrieron sin campañas firmes de voto nulo pero sí en un ambiente de tensión e incertidumbre creciente. La violencia criminal en las calles de varios estados del país provocó una participación ciudadana desigual que terminó favoreciendo con el 36% a la coalición electoral Compromisos por México, y sin dar mayoría absoluta a la dupla PRI-Verde, lo que obligó al Presidente a modificar la estrategia al negársele una mayoría cómoda. Así, rápidamente confirmaba la máxima de Josep Colomer, de que no hay mejor escenario democrático que el que resulta del gobierno Fecha de recepción: 10/06/2015 :: Fecha de aceptación: 22/06/2015
dividido, el Presidente Peña Nieto pactó con el PAN y el PRD una decena de reformas estructurales, entre ellas la electoral que convertiría el IFE en INE y al que se le otorgarían más atribuciones legales, que le significaron todas ellas aplausos en los medios de comunicación y los organismos financieros internacionales. Se llegó incluso hablar en ellos del Mexico´s moment, sin embargo, poco duraría el gusto en Los Pinos, porque dos acontecimientos inesperados, pero profundamente enraizados en la vida pública mexicana, vinieron a cambiar la imagen mediática que se estaba construyendo del país. El primero fue la desaparición y oficialmente muerte de 43 estudiantes normalistas rurales a manos de uno de los grupos del crimen organizado que operaban y operan en el estado de Guerrero. Lo hicieron, como luego se supo, bajo la protección de políticos locales que se transformó en una bola de nieve y mostró la debilidad del sistema de justicia. El otro fue el del escándalo de la llamada Casa Blanca que hizo evidente una práctica frecuente entre los políticos mexicanos, como es la hacer negocios privados con recursos públicos, provocando sonados casos de conflictos de interés. Una práctica que hasta ese momento el sistema político era cuidadoso de que no alcanzara a la Presidencia de la República lo que en está ocasión fue inevitable por la escasa discreción de la misma casa de gobierno. Ambos eventos, y otros que robustecerían el escenario de ineficiencia y corrupción, son el contexto en el que se inicia y desarrolla el proceso electoral 2014-2015.
MÁS PDDER LOCAL. PERISCOPIO ELECTORAL
Las elecciones mexicanas del 7 de junio nuevamente han acabado con el ambiente rutinario que caracterizaban las elecciones intermedias, donde lo normal era una baja participación y la mayoría parlamentaria terminaba siendo para el PRI, ahora lo nuevo es que estas tienden a ser más competitivas y modifican constantemente los equilibrios políticos.
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MÉXICO: LAS ELECCIONES FEDERALES Y ESTATALES DE 2015
Se hace más complicado con una espiral de violencia criminal y en abierta confrontación con el sistema de seguridad pública por el control de los estados de Tamaulipas, Jalisco, Michoacán y Guerrero, dejando en medio de la jornada electoral a veinte candidatos asesinados en actos proselitistas y un número impreciso de ellos abandonaron, redujeron la intensidad de sus campañas o la volvieron estrictamente mediáticas. A esa crisis de violencia habría que agregar la actuación de los maestros organizados en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Oaxaca, Chiapas y Guerrero que aprovechando las elecciones levantaron sus demandas contra la reforma educativa y tomaron por asalto los accesos a las sedes de los consejos distritales del INE y hasta hubo quema de papelería electoral que elevó la tensión y puso por momentos en entredicho la realización de los comicios en esos estados. Aun con este clima de tensión se instalaron la gran mayoría de las casi 149 mil casillas electorales en todo el territorio nacional y cifras preliminares indican una participación del 47% de la lista nominal. ¿Que arroja esa información electoral? Habría que decir que hubo dos tipos de elecciones con características diferentes hasta formar un todo complejo de equilibrios: Una, la federal, donde estuvieron en juego los 500 escaños de la Cámara de Diputados y la otra que corresponde a las elecciones concurrentes en 17 estados dentro de los cuales se eligieron nueve gobernadores y más de mil alcaldes, diputados locales, regidores y síndicos procuradores. Un dato no menor es que estas elecciones ocurren en el peor momento de la imagen del Presidente Peña Nieto y se esperaba un voto de rechazo a su partido o la coalición que lo llevó al poder. Comportamiento que ocurrió cuando el PRI no logró ni siquiera el 30% de estos votos quedando a seis puntos de lo logrado en 2012. Sin embargo, el resto de partidos no estaban en mejor posición para obtener los votos que perdiera la mancuerna PRI-Verde pues los escándalos también los perseguían. Eso animó a los abstencionistas y revivió el voto nulo de 2009 pero sin aquella fuerza. Pero también se hizo patente una estrategia que buscaba que los votos perdidos del PRI los alcanzara el Verde con una campaña de dadivas a todas luces ilegal que 32
le significaron sanciones económicas fuertes en el INE y al menos una de ellas fue cancelada por el TRIFE y otras se resolverán en la etapa poselectoral, entre ellas la petición ciudadana y partidaria de retiro del registro como partido político nacional por las violaciones flagrantes a las reglas del juego. Los resultados, sin embargo, indican que la estrategia de reorientación del voto funcionó: Hay una caída de siete puntos para el PRI mientras el Verde tiene el 7% de la votación nacional y esto cobra relevancia pues la suma de triunfos de mayoría y la representación proporcional podrían significarle 48 curules que sería la mayor bancada desde su formación. Nuevamente no existe mayoría absoluta en la Cámara de Diputados pues el PRI siendo el partido más votado solo alcanzaría 203 de los 500 diputados que la integran. Sin embargo, según cálculos preliminares del INE, la suma de los 203 diputados priistas más los 48 verdes podría garantizarla y sacar sin problemas el resto del sexenio. Es decir, si esos son los resultados definitivos en las elecciones federales, podríamos concluir que el Presidente tendrá mayoría en la Cámara de Diputados lo que le permitirá garantizar el equilibrio de poderes e impulsar nuevas iniciativas en un escenario de fragmentación partidaria. Será una Cámara de Diputados de ocho fracciones parlamentarias más el pequeño grupo de los independientes, lo que significa que si lo que se buscaba con el incremento a 3% del umbral electoral era reducir el sistema de partidos habrá que esperar elecciones más competidas y estas podrían ser las de 2018.
La emergencia de candidatos independientes ha provocado una mayor participación y un fuerte realineamiento electoral desde el sistema de partidos hacia éstos que están significando mensajes duros de la sociedad. Ahora bien, si las elecciones federales muestran un panorama de fragmentación de voto, en las elecciones concurrentes existe una situación novedosa y de cambio que podría marcar la pauta de lo que viene en el
O IC ÉX M
Sin duda, la más importante es la victoria en Nuevo León del ex priista Jaime Rodríguez, El Bronco, quien ganó la gubernatura con 49% de la votación emitida y un 25% de diferencia respecto a la segunda candidatura más votada. El Bronco rompe el bipartidismo PRIPAN que había gobernado este estado desde siempre. No la tendrá fácil porque no tendrá el Congreso del Estado pero podría tener de aliado al Presidente Peña Nieto que está necesitado de apoyos a sus políticas anticorrupción y por la transparencia en el uso de los recursos públicos. Un caso de perfil similar es el de Manuel Clouthier en Sinaloa, candidato independiente, hijo del ex candidato presidencial panista del mismo nombre, quien ganó ampliamente la diputación federal al candidato priista y de incorporarse la figura de independiente a la ley reglamentaria estatal, es muy probable que en 2016 se postule al cargo de gobernador aunque es probable intentos de bloqueo constitucional en este y en otros estados donde no se ha reformado el ordenamiento reglamentario para incorporar esta figura ciudadana. Morena que debuta en estas elecciones alcanza el 9% de la votación nacional en las elecciones legislativas, sin embargo, su mayor éxito es en la capital del país donde es ya la primera fuerza política. Gana cinco de las dieciséis delegaciones políticas y será la principal fuerza en la Asamblea legislativa, pero sin lograr la mayoría absoluta, que por primera vez tendrá un escenario de gobierno sin mayoría pues al PRD se le pronostican a lo sumo 21 de las 66 posiciones. El PRD que ha gobernado desde 1997 el DF, pasa a ser segunda fuerza política y con ello se desvanecen las posibilidades de Miguel Mancera de ser candidato presidencial en las elecciones de 2018, como la posibilidad de que el PRD refrende el control de la capital del país incluso su dirigente nacional lo ha dicho: “en el 2018 el PRD perderá el DF”.
El partido Movimiento Ciudadano con Enrique Alfaro gana Guadalajara al PRI, la segunda ciudad más poblada de México, y se reduce a su mínima expresión el PAN y el PRD, en esa misma ciudad un candidato independiente logra el triunfo en un distrito electoral federal de Zapopan, lo que mueve las piezas sucesorias igualmente en el 2018 y se afirma el bipartidismo PRI-MC. Quizá ahí sí, habrá candidato independiente a gobernador pero con serias dificultades para romper el bipartidismo. No menos importante es cómo quedan las 9 gubernaturas en juego donde hubo una alta competencia electoral. Cinco para el PRI, dos para el PAN, una para el PRD y una independiente. Se dio en varios de ellos una alta competitividad que deriva en gobiernos estatales unificados o sin mayoría parlamentaria y partidos diferentes gobernando los principales municipios lo que expresa un escenario de contrapesos donde los actores políticos estarían obligados a negociar, acordar y poner en marcha políticas públicas de consenso. En definitiva, las elecciones federales y concurrentes del 7 de junio, aun con la crítica severa y el voto de castigo al Presidente y el sistema de partidos, el abstencionismo, la violencia criminal, la conflictividad social y los problemas estructurales irresueltos, fue una jornada dinámica de mensajes de insatisfacción democrática que modificaron significativamente el mapa electoral y establecieron nuevos equilibrios regionales. Afirmando sin embargo la vía institucional como el único mecanismo para la solución de los problemas nacionales que se agravaran con los problemas de liquidez de la economía mexicana.
................................................................. Ernesto Hernández Norzagaray Profesor investigador de la Universidad Autónoma de Sinaloa, miembro de la Junta Nacional Directiva de la AMECIP y miembro del Sistema nacional de Investigadores. jehernandezn@hotmail.com
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MÁS PDDER LOCAL. PERISCOPIO ELECTORAL
resto del sexenio incluso más allá si en 2018 hay candidatos presidenciales independientes. La emergencia de estos en las elecciones estatales ha provocado una mayor participación y un fuerte realineamiento electoral desde el sistema de partidos hacia los candidatos independientes que están significando mensajes duros de la sociedad.
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LA COMUNICACIÓN INTERNA Y LA TECNOLOGÍA O EL ABISMO
Cecilia Nicolini
Resumen
Abstract
Mientras somos testigos de una revolución tecnológica permanente que nos permite comunicarnos cada vez con más personas y en diversos formatos como videos, textos, audio, imágenes… las instituciones públicas no han dado el paso para apostar por la tecnología como una herramienta fundamental para ayudarla en la necesidad de impulsar y mejorar la comunicación interna al interior de sus organizaciones.
While we are witnessing an ongoing technological revolution that allows us to communicate with more people and in different formats such as video, text, audio and images... public institutions have not taken the step to invest in technology as a fundamental tool to promote and improve internal communication within their organizations.
Palabras clave: Comunicación interna, tecnología.
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Fecha de recepción: 05/06/2015 :: Fecha de aceptación: 15/06/2015
Keywords: internal communication, technology.
Todo esto resulta un poco inverosímil si bien (exceptuando a los nacidos post cambio de milenio) todos hemos experimentado vivir sin internet, smartphones u ordenadores. Ahora bien, si alguien nos planteara esta situación diríamos que es de necios imaginar un mundo en donde los avances tecnológicos no formaran parte de nuestra vida cotidiana. La tecnología se ha convertido hoy en una gran aliada para resolver los problemas a los que nos enfrentamos cada día y nos permite, en general, mejorar nuestra calidad de vida. Sin embargo, mientras todas estas tecnologías nos permiten incrementar de forma exponencial la cantidad de personas con las que podemos interactuar o comunicarnos de forma multidireccional (múltiples conversaciones a la vez), la periodicidad de esta comunicación o la cantidad de información que transmitimos, en las instituciones estos cambios no se reflejan de igual manera. Hoy en día, la mayor parte de las instituciones, sobre todo las públicas, se resisten a cambiar de manera drástica la forma en la que se comunican sus miembros. A menudo repetimos que lo que distingue a los seres humanos de otros seres vivos es la capacidad de comunicarse a través del lenguaje y su vocación a vivir en sociedad como ser gregario en busca de un bienestar común (últimamente bastante discutible). Pero, descubrimos que descansando en la idea que la comunicación es algo inherente a nosotros, a menudo nos olvidamos de pensar en ella como una de las herramientas más importantes para funcionar como sociedad y como consecuencia no le dedicamos el tiempo y los recursos necesarios para organizarla. Hace algunos años, la comunicación al interior de las organizaciones (comunicación interna) comenzó a retomar cierto impulso sobre todo en el ámbito privado, cuando la técnica (y la tecnología) pasó a ser parte de nuestra vida cotidiana (es decir ya no era tan sorprendente) y nos volvimos a fijar en las personas como el factor más importante para lograr una mayor produc-
tividad, eficiencia y competitividad en el mercado. Y sin duda la herramienta más importante para lograr todo eso era la comunicación. Así, las organizaciones y las empresas comenzaron a preocuparse por establecer mecanismos y metodologías que organizasen la comunicación entre los empleados en todos los niveles. Ya no bastaba con que los compañeros pudieran comunicarse entre sí, sino que el intercambio de ideas y propuestas entre jefes y empleados, entre diversos departamentos y hasta entre diversas empresas comenzó a convertirse en una prioridad para los directivos. Los avances tecnológicos comenzaron a acompañar este cambio de paradigma, y la tecnología sirvió como canal para impulsar el valor de la comunicación. Actualmente, casi ninguna empresa pasa por alto la importancia de contar con un Plan de Comunicación interna, con actividades que impulsen la conversación positiva entre empleados y jefes y con plataformas o herramientas tecnológicas que permitan una comunicación ubicua, más fluida y más directa. Pero si cambiamos de ámbito y analizamos la situación de las instituciones públicas, los avances sin duda caen estrepitosamente hasta encontrar que en la mayor parte de las administraciones públicas la comunicación interna es un tema de escasísima importancia, y ni imaginar la adopción de tecnología para impulsarla. En un estudio reciente llevado a cabo desde el Instituto Nacional de Administración Pública en España, intentamos analizar hasta que punto estaba desarrollada la comunicación interna. De las 258 instituciones públicas con las que contactamos, solo 54 respondieron al estudio, lo que refleja antes de comenzar a analizar el tema, un bajísimo interés o prioridad por la cuestión. El estudio arrojó algunos resultados que no nos sorprendieron: solo la mitad de las instituciones de la Administración Pública en España tiene un área que de alguna manera se ocupa de organizar la comunicación interna, pero en su mayoría se encuentra dentro de otros departamentos como Comunicación en general, Recursos Humanos, Prensa o Relaciones Institucionales. Cuando preguntamos si existía un Plan de Comunicación Interna el 62% respondió que no, y por supuesto ni hablar de un presupuesto específico para acciones encaminadas a mejorarla. Las razones que encontramos de manera más frecuente para no contar con nada de lo expuesto anteriormente fueron que cada departamento se ocupa de su comunicación interna (pero nadie lo tiene organizado con lo cual es inexistente), que están en ello pero aún no lo han de-
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Imaginen que un día se prohíbe el uso del whatsapp, las redes sociales o el correo electrónico para comunicarnos y solo nos queda volver a llamar a los teléfonos fijos de las casas para quedar con un amigo o mandar una carta para invitar a un cumpleaños. Imaginen que ya no podemos sumergirnos en Wikipedia para responder rápidamente en que año fue la Batalla de Waterloo o que nuestro blog favorito de cocina no está disponible y no puedo preparar tal receta. Imaginen incluso que las compras no podamos hacerlas por internet y que debamos volver a las agencias de viaje decoradas con fotos de paisajes decoloradas por el sol, para comprar nuestras vacaciones.
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sarrollado, que la comunicación se hace en el día a día con lo cual no es necesario, o incluso porque nadie lo ha pedido. Cuando preguntamos por las herramientas que utilizaban para comunicarse nos resultó bastante llamativo que algunas formas un tanto anticuadas aún están vigentes en estas instituciones, como: circulares en papel, tablón de anuncios, revistas impresas o buzón (físico) de sugerencias. Por supuesto que el correo electrónico es la herramienta más utilizada y varias instituciones han comenzado a trabajar hace algunos años en una intranet donde poder trabajar con los miembros de la institución como una comunidad y tenerlos informados. Exacto, informados. Descubrimos que las intranet que existen hoy en día más que convertirse en un espacio virtual de comunicación multidireccional, abierto y ágil, es solo un depósito de información a la cual acceder. Y que el correo electrónico se usa tanto y tan mal gestionado hasta transformarse en un factor tóxico de comunicación entre las personas. En pocas palabras las mismas herramientas continúan siendo las mismas pero han pasado de formato analógico a uno virtual, nada innovador.
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Solo algunas instituciones nos han compartido algunos casos donde han adoptado seriamente la tecnología y la utilizan como herramienta para mejorar la comunicación entre sus miembros. Desde grupos de whatsapp, chats internos, redes sociales privadas, archivos en la nube, blogs de empleados o sesiones de gamificación estas instituciones se diferencian del resto por su apertura a la realidad actual, su escaso temor al cambio y la agilidad para adoptar las tecnologías imperantes que todos utilizan en su vida social pero que por alguna razón se encuentran vedadas en los entornos laborales.
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Como mencionábamos al inicio, si nos circunscribimos a nuestra realidad (es cierto que aun quedan muchas personas en el planeta sin acceso a internet) nos resulta difícil, por no decir tormentoso, imaginarnos la vida cotidiana sin acceso a nuestros teléfonos móviles o a la información de la red. Sin embargo, muchas de nuestras instituciones se resisten a llevar a cabo cambios que nos permitan comunicarnos con ellas de manera más rápida. Iniciativas mundialmente conocidas y muy positivas enfocadas en la apertura de datos, la participación ciudadana y la digitalización de la burocracia son muy alentadoras, pero nos cuesta creer que si los cambios no se generan primero al interior de las organizaciones los esfuerzos carecerán de contenido o cuanto menos costarán el doble de esfuerzo.
Sin fórmulas estridentes ni metodologías mágicas deberíamos alentar a las instituciones públicas a aprovechar la irrupción de nuevas tecnologías que nos ayudan a establecer canales más ágiles, abiertos y hasta baratos para comunicarnos entre las personas. Algunas herramientas pueden ser problemáticas o distractoras, pero como todo dependiendo el uso que se le de y la preparación del entorno. La importancia radica en ser consientes de las deficiencias, diseñar un plan, ejecutar las acciones, evaluarlas y mejorarlas constantemente para que la comunicación interna se convierta en un instrumento al servicio de la productividad, la competitividad y la organización del trabajo. Y hacerlo adoptando las nuevas tecnologías que están al alcance de todos y utilizarlas en beneficio de nuestras necesidades para convertirnos en agentes de cambios innovadores de alto impacto. Cuando le preguntamos a un responsable de comunicación de aquellas escasas instituciones que sí se habían animado a introducir nuevas herramientas tecnológicas para mejorar la comunicación, el por qué habían adoptado herramientas tan modernas, su respuesta fue muy simple: “sabemos que mejorando la comunicación entre nosotros, trabajaremos más motivados, seremos más productivos y más ágiles. Y si elegimos naturalmente comunicarnos con nuestros amigos por chat, whatsapp o Facebook, por qué no intentarlo con nuestros compañeros si logramos hacerlo de forma responsable? Solo basta con mirar a nuestro alrededor para encontrar soluciones”. Ya lo decía Darwin, no sobrevive el más fuerte sino el que se adapta más fácilmente a los cambios.
................................................................. Cecilia Nicolini Politóloga. VP de Opinno, consultora de innovación para la revista del Instituto Tecnológico de Massachusetts MIT Technology Review en español y portugués. cecily.nicolini@gmail.com
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EL PRESUPUESTO PARTICIPATIVO COMO HERRAMIENTA DE MODERNIZACIÓN DE LAS ADMINISTRACIONES LOCALES: UNA DISCUSIÓN SOBRE EL CASO ARGENTINO (2010-2015) Alejandro López Accotto
Ricardo Alejandro Paparás
Coordinador académico de la Licenciatura en Administración Pública de la Universidad Nacional de General Sarmiento. alopez@ungs.edu.ar
Licenciado en Economía de la Universidad de Buenos Aires, con estudios de maestría en Administración Pública. rpaparas@ungs.edu.ar
Resumen
Abstract
El artículo indaga el impacto generado por la adopción del Presupuesto Participativo (PP) en la modernización de las administraciones locales de los municipios argentinos. El análisis toma como referencia la ubicación institucional del PP y su relación con otras áreas, la recepción de las nuevas demandas ciudadanas y su inclusión en la agenda gubernamental, la adopción o el refuerzo de procesos de descentralización y la aparición de otras políticas innovadoras. A partir de allí se sugiere la necesidad de acompañar las iniciativas políticas de los gobiernos en materia participativa con adecuaciones administrativas acordes a las demandas ciudadanas y con esquemas de planificación estratégica a mediano plazo.
The article explores the impact generated by the adoption of the Participatory Budgeting (PB) in the modernization of the local administrations of Argentine local governments. The analysis draws on the institutional location of the PB and its relationship with other areas, the reception of new citizens’ demands and their inclusion in the government agenda, adoption or strengthening of decentralization process and the emergence of other innovative policies. From there, we suggest the need to support political initiatives of the governments in participatory matter with administrative adequacy in line with citizens’ demands and schemes of medium term strategic planning.
Palabras clave: Presupuesto participativo (PP), gobierno local, administración local, modernización, políticas públicas.
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Fecha de recepción: 15/06/2015 :: Fecha de aceptación: 29/06/2015
Keywords: participatory budgeting (PB), local government, local administration, modernization, public policies.
La década de los noventa estuvo signada por las reformas económicas de corte neoliberal llevadas a cabo en América Latina. Los cambios desplegados apuntaron a reducir la presencia de los Estados Nacionales mediante la desregulación de los mercados y la privatización de empresas públicas, y por intermedio de los procesos de descentralización y transferencia de funciones hacia los niveles inferiores de gobierno. Todo ello fue plasmando nuevas dinámicas en el plano territorial (Carmona y Martínez, 2014; López Accotto, Martínez, Grinberg, y Adaro, 2011). Las políticas implementadas tuvieron un impacto de carácter dual sobre los gobiernos locales. Por un lado los municipios han sido testigos de una ampliación en sus funciones y responsabilidades, y en menor medida en sus atribuciones, debiendo proveer de este modo un conjunto mayor y más heterogéneo de servicios a la comunidad. A la gestión de los servicios tradicionales debieron sumar los de salud, educación, asistencia social, etc. Por otro lado, se ha resignificado y en alguna medida jerarquizado el ámbito local (Carmona y Martínez, 2013). Los municipios han comenzado a tener una mayor importancia en razón de la cercanía dada entre gobernantes y gobernados. Esta relación más directa posibilitó el nacimiento de nuevas prácticas y formas organizativas de resolución de problemas que, a su vez, sentó las bases para la adopción de un conjunto de nuevos mecanismos de gestión pública más participativos. Bajo esta perspectiva, el Presupuesto Participativo (en adelante PP), apareció como una herramienta innovadora que permite replantear el modo de planificar y gestionar el territorio, incorporando las perspectivas de distintos actores en un escenario de creciente complejidad y promoviendo formas más directas y vinculantes en los asuntos de gobierno (Cabannes, 2005). La democracia representativa que adoptan los países latinoamericanos mantiene un carácter indirecto de participación. Frente a ella, el PP se constituye en una política de participación popular que incorpora el concepto de democracia participativa, de carácter directo. Esto se debe a que tiene la virtud de involucrar a la ciudadanía en la decisión de los asuntos públicos de forma continua y vinculante, permitiendo el control de las autoridades políticas. Sousa Santos (1998: 25) entiende al PP como “una forma de gobierno público que intenta romper con la tradición autoritaria y paternalista de las políticas públicas, recurriendo a la participación de la población en diferentes eta-
pas de la preparación e implementación presupuestaria, con un énfasis especial en la definición de prioridades para la distribución de los recursos de inversión”. Por otra parte, Martínez y Arena (2011) lo definen como “un proceso de intervención directa, permanente, voluntaria y universal, en el cual la ciudadanía, junto al gobierno, delibera y decide qué obras y servicios se deberán ejecutar con una parte de los recursos públicos locales”. La idea de gobierno público interpela las visiones tradicionales de los gobiernos locales, y los enfrenta al desafío de generar un cambio de paradigma hacia su interior. Los mecanismos participativos necesitan para su sostenibilidad que las burocracias superen la lógica tradicional normativo-procedimental y la manera de estructurar los problemas (y sus soluciones) de forma sectorial, que otorga a cada área los saberes técnicos y el monopolio de la intervención sobre las cuestiones que le son relevantes frente a la ciudadanía. El PP involucra a los distintos sectores de la administración municipal y requiere de una mayor interrelación de los mismos, desafiándolos a establecer un vínculo más directo con las demandas sociales. Las necesidades que los propios vecinos priorizan en el proceso participativo colisionan con la planificación técnica y sectorial de las áreas tradicionales del Estado, porque dichas demandas no suelen estructurarse en áreas específicas de competencia como obras públicas, desarrollo social, educación, salud, etc., sino que exigen respuestas transversales al municipio. Carmona (2011) afirma que para permitir la conducción y el fortalecimiento de los procesos participativos al interior del territorio local, debe establecerse en el aparato administrativo un modelo de gestión más amplio y relacional. Pero, ¿qué relación de causalidad se puede establecer entre las transformaciones de las estructuras administrativas y la adopción del PP? Montecinos (2009) refiere a estudios que, en base a las experiencias documentadas, buscan establecer las condiciones previas para garantizar que el instrumento logre sus objetivos. Desde una visión contrapuesta, surge como cuestión si la adopción de experiencias de PP tiene alguna implicación en la transformación de la gestión de los gobiernos locales, de modo de favorecer su éxito. En esta línea, el presente trabajo tiene como objetivo indagar el impacto generado por esta política participativa en la modernización de las administraciones locales de la Argentina. Como hipótesis de investigación se sostiene que la adopción de una práctica de presupuesto participativo no genera cambios e innovaciones significativos ni
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I. INTRODUCCIÓN
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garantiza el logro de sus objetivos si no hay un proceso conjunto de transformaciones en las estructuras y en el funcionamiento del municipio, que permitan aprovechar su potencial modernizador. Los datos de este estudio surgen de los resultados obtenidos en el marco del proyecto de investigación “El Presupuesto Participativo en la Argentina. Alcances y perspectivas en materia de transformación política, social y de gestión pública” llevado a cabo entre los años 2012 y 2015 por un equipo de investigadores del Instituto del Conurbano de la Universidad Nacional de General Sarmiento, que relevó quince casos representativos de municipios con PP mediante técnicas cuali-cuantitativas, basadas en entrevistas en profundidad y el análisis documental y de fuentes de datos secundarios. A su vez, la información se ha reforzado con los datos de tres ondas de Encuestas Nacionales a Municipios con PP, realizadas por el Programa Nacional de Presupuesto Participativo de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación. La primera encuesta, realizada en el año 2008, consistió en un cuestionario semi-estructurado enviado por correo electrónico a los responsables de área donde se gestiona el PP, los que contaron con la asistencia telefónica de los encuestadores. Los componentes principales consultados fueron: a) Información general sobre el municipio; b) Información del área municipal responsable del PP; c) Finanzas y presupuesto municipal; d) Aspectos generales del presupuesto participativo; e) Participación ciudadana;
En la práctica, la necesidad de cambios y transformaciones frente a las alteraciones en el entorno existente y los intentos por mejorar los servicios públicos ofrecidos a la comunidad, lleva a los gobiernos a establecer fenómenos de adaptación que se valen de una “nueva forma de pensar sobre la acción de gobernar y sobre cómo ha de materializarse ésta” (Villoria Mendieta, 1996:15–16). Esta necesidad de adaptación queda especialmente en evidencia cuando se trata de gobiernos locales, debido a la cercanía establecida entre gobernante y gobernado, lo que resulta en una posibilidad de mayor involucramiento de la ciudadanía en los asuntos públicos. Siguiendo esta línea teórica, ante los profundos cambios operados en la sociedad, entra en crisis la lógica organizacional burocrática weberiana, que si bien otorga racionalidad al quehacer del administrador público, centra su responsabilidad en los procedimientos. Esta característica de las burocracias lleva a establecer organizaciones rígidas, con falta de involucramiento y exceso de compartimentación, incapaces de dar respuestas diferentes e innovadoras frente a las nuevas demandas de la ciudadanía. Frente a esta posición, aparecen visiones gerenciales que plantean la necesidad de dotar de mayor flexibilidad a las organizaciones públicas:
i) Gobierno y administración local.
“Se trata de pasar a gobiernos «abiertos e innovadores» donde las estructuras organizativas tienden a no ser piramidales sino de interdependencia jerárquica y de autonomía funcional, favoreciendo el trabajo en equipos, o en todo caso, dejar la hipertrofia del principio de legalidad y de normas como límites, sino como herramientas de gestión” (García Delgado, 1997: 8).
Como resultado, se obtuvo información de 19 municipios con PP. La experiencia se repitió con la misma metodología y en base a los mismos ejes temáticos en los años 2011 y 2014, consiguiendo datos de 35 y 42 municipios, respectivamente.
El acento en la gestión refiere a una nueva forma de canalizar las demandas de la ciudadanía, donde las políticas públicas se traducen en la producción de bienes y servicios, y es en función de esa producción que cobra sentido la adaptación de las organizaciones.
f) Proyectos; g) Apoyos externos; h) Metodología de implementación;
1.1. La modernización en el ámbito municipal Es amplia la literatura que se ha hecho eco del concepto de modernización y su aplicación a los aparatos 40
burocráticos estatales (Boeninger, 1995; Boisier, 1995; Iturburu, 1999; Oszlak, 1999; entre otros). En términos generales puede entenderse a ésta como un proceso político-técnico que busca el fortalecimiento de las capacidades institucionales de las organizaciones públicas (Dufour e Ingelmo, 2014), de modo de que estén en condiciones de regular de forma efectiva las relaciones sociales, contribuyendo a una mayor gobernabilidad.
Varios autores se han preguntado si en los gobiernos locales latinoamericanos las administraciones públicas se organizan de acuerdo a los modelos reseñados. La conclusión es que en las prácticas administrativas
En el caso argentino, además de las falencias enumeradas, se suma una conducción altamente informal de las estructuras municipales por parte de los Intendentes, quienes reservan una cuota muy amplia de poder. “Ello hace que las estructuras orgánicas municipales sean muy dinámicas: la creación o disolución de unidades, o los cambios de denominación, pueden responder a tendencias en los gobiernos locales […], a procesos de descentralización provincial […], o simplemente, a la necesidad de generar un cargo para un militante o un nuevo aliado político” (Cao, 2008). Las dificultades de gestión se evidencian en una deficiente planificación, en la poca difusión del presupuesto por programas, en la ausencia de control de gestión, en unos circuitos administrativos informales, en bajos niveles de capacitación de los recursos humanos y en unos sistemas de información inadecuados, entre otros (Cravacuore, 2007). Son pocos los gobiernos locales argentinos que han avanzado hacia nuevas formas internas de gestión orientadas al ciudadano, priorizando una visión estratégica de ciudad y favoreciendo procesos de descentralización. En general, la incorporación de tecnologías de gestión se volcó a mejorar las estructuras tradicionales existentes, más que a generar transformaciones en la articulación interna y externa de los municipios, en sus vínculos con la sociedad civil y en sus espacios de construcción y gestión de políticas (Grandinetti, 2003). II. CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL PRESUPUESTO PARTICIPATIVO EN LOS MUNICIPIOS ARGENTINOS
Montecinos (2009) sistematizó los estudios sobre el PP en América Latina, condensando los mismos en tres perspectivas de análisis que han intentado dar cuenta de las experiencias de manera generalizada y comparable. El primer grupo de investigaciones se centra en
las bondades de la implantación del PP para resolver diversos problemas que hacen a la relación Estadociudadanía. En el segundo, el eje está puesto en el diseño institucional del PP, atendiendo a las condiciones previas y el rol de las instituciones políticas en su desarrollo. El tercer grupo refiere a la herramienta como una institución de la democracia participativa, que legitima y complementa las instituciones democráticas tradicionales. Respecto del segundo de los enfoques, la mirada institucional permite ordenar la información empírica básicamente bajo cuatro dimensiones: un componente fiscal-financiero; uno participativo; uno organizativoterritorial; y uno legal-normativo (Ramella, 2012; Cabannes, 2005: 9). El análisis propuesto en la investigación que sirve de marco para este trabajo continúa la línea precedente, aunque adopta una mayor complejidad que le permite establecer nexos con el tercer tipo de estudios sobre PP. Las dimensiones que abarca son:
a.
La financiero-distributiva, que analiza la importancia del PP en relación con el presupuesto municipal y el sesgo de los distintos criterios de distribución que operan sobre los fondos asignados a esta política pública;
b. La participativa, que refiere a los aspectos distin-
tivos que caracterizan los diferentes tipos de participación de la ciudadanía y los espacios de articulación multiactoral generados;
c. La político-institucional, que busca reflejar el peso
del PP en las relaciones políticas del territorio, el papel de las legislaturas locales, los diseños institucionales implementados y la secuencia del proceso; y d) la intraburocrática que refiere a los impactos del PP al interior del aparato municipal y sobre las formas y lógica de funcionamiento de la gestión local (Carmona y Martínez, 2013). Las características generales del PP en Argentina, que se sintetizan a continuación, refieren a las tres primeras dimensiones, dado que la última de ellas conforma el eje de discusión del presente estudio que analizaremos con detenimiento en la siguiente sección. El PP comenzó a implementarse en Argentina luego de la crisis de fines del año 2001, en un contexto de gran descrédito hacia el sistema político-representativo junto con demandas de la ciudadanía a favor de una mayor participación en las decisiones públicas (Carmona, 2012: 81). La adopción de la herramienta respondió, en un principio, a la necesidad de legitimación de los gobernantes frente a los vecinos.
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prevalecen rasgos patrimoniales y clientelares (Bresser Pereira, 2002; Cao, 2008). Si bien se ha adoptado el modelo weberiano en las formas, ello ha sido puramente ceremonial, ya que “lo que se desarrollaron mayormente fueron “buropatologías”, que en el mejor de los casos se aproximaban al sistema mixto que Weber llamó “burocracias patrimoniales”” (Prats i Catalá, 2003). El término “buropatología” hace referencia a lo que Suárez e Isuani (1998) asociaron con la abundancia de procedimientos burocráticos innecesarios, la superposición y duplicación de roles y funciones, los costos excesivos de las adquisiciones estatales y el sobredimensionamiento de las estructuras organizativas.
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Gráfico 1. Municipios argentinos con presupuesto participativo
Fuente: Elaboración propia en base a Red Argentina de Presupuestos Participativos (RAPP).
En el Gráfico n° 1 puede observarse cómo la herramienta fue adoptándose gradualmente por parte de los municipios argentinos, iniciando con una experiencia en el año 2002. Luego se produce una inflexión de la tendencia entre los años 2007 y 2008, con una fuerte expansión (se pasó de 10 a 21 municipios). El Programa Nacional de Presupuesto Participativo ha estimado que en el año 2015 ya cerca de sesenta gobiernos locales cuentan con PP. Los datos disponibles elevaban el número a 48 para el año 2011. Si bien la adopción del PP alcanza en Argentina apenas al 5% de los gobiernos locales con rango municipal, el hecho de que un tercio de los municipios argentinos con más de 100.000 habitantes cuenten con este instrumento, produce que hoy en día uno de cada tres argentinos viva en una localidad con alguna experiencia de PP (Martínez y Arena, 2013). Respecto a los recursos en discusión, los mismos alcanzan un promedio del 2% del presupuesto total y un 15% del destinado a obras públicas (Martínez y Arena, 2013). Los proyectos implicados son principalmente para pequeñas obras de infraestructura urbana o comunitaria que implican refacciones o ampliaciones de alcance limitado. En menor medida se llevan adelante proyectos sociales (asistencia social, cultura, educación y salud), de seguridad y socio-productivos (Carmona y Martínez, 2014: 290). La distribución de los recursos puede responder a criterios temáticos o territoriales (Cabannes, 2005). Una concepción temática busca resolver cuestiones transversales que afectan al conjunto del municipio y que exceden al ámbito territorial de pertenencia inmediata de los vecinos. En los municipios argentinos la modalidad privilegiada es la territorial, por la cual se subdi-
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vide la superficie en zonas especialmente delimitadas por barrios (o un conjunto de éstos). Esta partición geográfica puede estar relacionada con procesos de descentralización previos o concomitantes. En este caso, la intención es “favorecer la aplicación de esta política en todo el territorio de los distritos en cuestión, fortaleciendo el entramado comunitario propio de las distintas zonas en que suele subdividirse la superficie del municipio” (López Accotto, Carmona y Martínez, 2012). El PP se desarrolla en etapas, las que comprenden la difusión, información, diagnóstico, elaboración y selección de proyectos, que corresponden a la fase de formulación, y la ejecución y control (Martínez y Arena, 2011). Las instancias de participación de los vecinos se centran esencialmente en la formulación y el control (Ramella, 2012). La ciudadanía participa en espacios específicos –los foros o asambleas– donde interactúan principalmente con los promotores del PP. En general, las prácticas de PP muestran un elevado grado de apertura a la participación de los ciudadanos, buscando involucrar a grupos de población que suelen tener más dificultades para hacerlo como las mujeres y los jóvenes (Carmona y Martínez, 2014). Según Cabannes (2005), las formas de participación en las diferentes instancias del PP se pueden clasificar en directas –donde cada vecino tiene el derecho de participar en las asambleas– y en indirectas –en cuanto el ciudadano no tiene un control directo del proceso al estar representado por un líder–. La mayor parte de los municipios con PP en Argentina tienen estructuras de delegación y representación, ya sea por ser miembro de alguna organización de la sociedad civil o mediante la elección de consejeros entre los propios ciudadanos (Carmona y Martínez, 2013).
En la mayor parte de los casos la implementación del PP se asocia a una gestión política en particular (en cabeza del intendente). Este es un aspecto que puede atentar contra la permanencia en el tiempo del instrumento, ya que ante escenarios de cambios en el color político de las autoridades municipales, y en ausencia de consenso, corre riesgo de discontinuarse la experiencia (ibíd.). Por otro lado, el respaldo de los procesos de PP mediante el dictado de Ordenanzas u otro tipo de normas, no parece garantizar de por sí la continuidad de la herramienta. III.LA APROPIACIÓN DEL PRESUPUESTO PARTICIPATIVO POR LAS ADMINISTRACIONES MUNICIPALES
Para dar cuenta del impacto que la implementación del PP produce al interior del aparato municipal y sus formas de funcionamiento, se consideran para los casos estudiados las siguientes dimensiones de análisis: a) Ubicación institucional del PP y su relación con otras áreas; b) Recepción de las nuevas demandas ciudadanas y su inclusión en la agenda gubernamental; c) Adopción o refuerzo de procesos de descentralización; d) Aparición de otras políticas innovadoras. A partir del marco teórico expuesto, nos proponemos responder a las siguientes preguntas: ¿Cuáles son los alcances y efectos del PP dentro de la estructura burocrática municipal?; ¿Qué rol cumple como elemento modernizador de la gestión pública local?; ¿Es realmente un instrumento innovador o sólo constituye un mecanismo de legitimación política?; ¿Cómo logra que la administración local lo adopte como una política central de gobierno?
2.1. La ubicación institucional del PP y su relación con otras áreas Dentro de la estructura municipal, el PP aparece fuertemente relacionado con la figura del Intendente. En base al relevamiento de la III Encuesta Nacional de Presupuesto Participativo (año 2014), en algo más del 52% de los casos figura dependiendo de la Secretaría de Gobierno o similar. En efecto, una característica saliente del PP en la Argentina es el rol importante del Ejecutivo para su adopción como una decisión política propia, más que a partir de una demanda de la
ciudadanía. En el 12% de los casos, el Intendente ha jerarquizado el área, dándole categoría de Secretaría. El anclaje dentro de otras Secretarías más sectoriales se verifica en el 33% de los casos. Realizando un estudio de panel con los ocho municipios de los que se cuentan datos en las tres ondas de Encuestas, se verifica la tendencia a la jerarquización del PP para cuatro casos, sea mediante la creación de Secretarías respectivas o estableciendo una relación directa con el Intendente a través de la Secretaría de Gobierno, en tres no hubo variaciones y en una experiencia dejó de estar en cabeza del Jefe de Gabinete para pasar a depender de otra Secretaría. La intención, al menos desde lo formal, ha sido dar un mayor apoyo político a los coordinadores del PP de modo de ponerlos a la par de los funcionarios de otras áreas al momento de discutir las prioridades de políticas y las diferentes visiones al respecto. Esto ha permitido poner en evidencia los problemas internos de comunicación y favorecer la búsqueda de soluciones, aunque no siempre con el éxito esperado. En base a las entrevistas realizadas, se observa que los funcionarios de las Secretarías tradicionales se han mostrado muchas veces reticentes a participar de los debates en el marco de la implementación del PP, y su presencia en los foros territoriales ha estado ligada más bien a la presión del Intendente. En la práctica, su colaboración se redujo en muchos casos a asimilar el tratamiento de los expedientes de proyectos del PP al funcionamiento tradicional, asociando a la herramienta desde su visión a un área específica y no como política de gestión global. Es así como la adopción del PP tiene implicancias no previstas, principalmente en la dificultad de relación entre las áreas, problema sin solución si el gobierno no se compromete en un profundo proceso de transformación. En algunas experiencias, cuando el cortocircuito entre las áreas puso en peligro la supervivencia de la herramienta, reflejada en bajos niveles de ejecución, la coordinación del PP optó por contratar técnicos y especialistas que representan los saberes sectoriales, de modo de poder prescindir de la estructura existente. Incluso, en ciertos casos han establecido algún tipo de cogestión con los vecinos, de manera formal o ad-hoc, otorgando fondos a organizaciones de la sociedad civil (organizaciones no gubernamentales, sociedades de fomento, asociaciones vecinales, etc.), las que finalmente se hicieron cargo de ejecutar los proyectos. Los métodos reseñados no sólo impiden procesos de modernización en la administración, sino que además
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Estas prácticas favorecen y refuerzan la organización territorial de los vecinos.
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implican una tercerización de funciones que son propias al municipio, pero que éste lleva de manera deficiente (manejo de expedientes, procesos de licitación, ejecución de obras, etc.), por lo que se debilita la presencia del Estado. Si bien los mecanismos de cogestión tienen un elemento positivo de participación de organizaciones intermedias, generan un escenario donde el PP se transforma en una especie de isla diferenciada del resto del municipio. En efecto, las otras áreas perciben a la oficina de PP como un “municipio paralelo”, que realiza tareas que les son propias, interfiriendo en las respectivas planificaciones sectoriales. Esto genera un aislamiento que vulnera la legitimidad interna de la herramienta y dificulta gravemente su desenvolvimiento. Las situaciones reseñadas pueden pasar desapercibidas si, pese a los conflictos, se logra mantener un nivel de ejecución de proyectos aceptable, aún a costa de esquemas organizativos defectuosos y un uso ineficiente de los recursos por parte del gobierno local.
2.2. La recepción de las nuevas demandas ciudadanas y su inclusión en la agenda gubernamental Las experiencias identificadas con la visión de “municipio paralelo” impiden una sintonía adecuada entre las demandas de los vecinos y las decisiones de la administración, lo que se traduce hacia el interior de la administración como un divorcio entre el trabajo de los promotores territoriales del PP –encargados de las diferentes fases de formulación y en relación directa con la ciudadanía– y aquellos que, por sus recursos y capacidades, deberían llevar adelante la ejecución de los proyectos. En otros casos, se ha intentado realizar una apertura, procurando generar visiones compartidas entre los diferentes Directores, mediante la incorporación del PP al entramado funcional del municipio. Es así que las áreas no sólo han colaborado con la ejecución de los proyectos del PP, sino que también han tomado como insumo demandas que resultan del diagnóstico de la herramienta, haciendo lugar dentro de su planificación ciertos proyectos que el municipio asume como prioritarios o políticamente rentables y que originalmente no entraban dentro de los límites de evaluación y selección de proyectos de PP. Si bien estas prácticas no rompen totalmente con las lógicas sectoriales de los municipios, enriquecen a las áreas con información que de otra manera no hubieran conocido o priorizado. Por otra parte, no resulta 44
fácil conciliar estas nuevas demandas con las que el área considera prioritarias, especialmente en los casos de Obras Públicas, donde existe algún tipo de planificación que mira el conjunto del territorio a mediano plazo, mientras que las necesidades que surgen de los foros de PP en su gran mayoría se relacionan con cuestiones delimitadas territorialmente al barrio o a la zona de los vecinos participantes y que muchas veces requieren pronta resolución. La importancia del involucramiento e interrelación de las Direcciones para lograr la supervivencia de la herramienta toma relevancia al considerar la cantidad de funcionarios abocados al PP. Mediante el estudio de panel de las tres olas de Encuestas Nacionales a Municipios con Presupuesto Participativo se observa que se trata de equipos limitados, cuyo personal no siempre tiene una dedicación exclusiva y requiere el apoyo y la articulación con funcionarios y técnicos provenientes de otras áreas tanto en el momento de la formulación de los proyectos (para el estudio de viabilidad), como en la ejecución.
2.3. La adopción o el refuerzo de procesos de descentralización Según la III Encuesta Nacional de Presupuesto Participativo, sólo un 36 % de los casos vinculan al PP con un proceso de descentralización previa. Aun así, la modalidad de aplicación del PP en Argentina mediante la división en territorios, favorece el impulso descentralizador, especialmente en los municipios geográficamente extensos, heterogéneos y con alta densidad de población. El PP representa en sí una política de ejecución descentralizada, ya que las asambleas y los proyectos se realizan en los distritos de los gobiernos locales, coherente con una forma de gestión descentralizada (Carmona y Martínez, 2014). Sin embargo, los foros territoriales tienden a reflejar esencialmente las cuestiones vecinales centradas en el micro espacio urbano, no por falta de buenas prácticas en la implementación, sino por una limitación en la concepción de la herramienta, ya que “…el propio diseño del Presupuesto Participativo condiciona la forma de encarar las preocupaciones de los vecinos, haciéndolos concentrarse en su barrio” (Annunziata, 2011: 139). Esta modalidad territorial genera en la práctica una fragmentación de la visión sobre el municipio, reduciendo la decisión a la escala de proyectos y dificultando el empoderamiento de los ciudadanos para que éstos definan las políticas prioritarias basadas en un concepto integral de ciudad. En este sentido, el PP parece haberse orientado a transmitir demandas loca-
Los municipios que han implementado PP, logrando reestructuraciones que favorecen la instauración de un modelo de gestión relacional, han sido aquellos que anterior o conjuntamente adoptaron una visión integral reflejada en estrategias de planificación de ciudad, en muchos casos mediante el impulso de procesos de descentralización. Allí las demandas que emergieron de los foros participativos pudieron permear todo el entramado municipal, nutriendo a las áreas, las que han ajustado su planificación a las demandas vecinales. En esos casos se intentó dar soluciones que abarquen las cuestiones en forma particular pero también integral. Así, han surgido demandas cuya solución no estaba al alcance de la herramienta ni del presupuesto o la competencia del municipio, pero que fueron tomadas y redireccionadas con el fin de lograr el financiamiento o los acuerdos necesarios para su consecución. Tal ha sido el caso, por ejemplo, de la creación de una escuela en un territorio que carecía de establecimientos. Por un lado, el financiamiento de la inversión excedía al monto disponible del PP; por el otro, la potestad sobre las funciones educativas estaba reservada a la provincia. El gobierno local consideró la necesidad de los vecinos en función de la infraestructura educativa existente en el territorio y tomó la decisión de coordinar una solución con la provincia, con la disposición de cofinanciar la construcción de la escuela. En experiencias más afianzadas, resultó fundamental la relación que se terminó estableciendo entre la participación ciudadana y la conformación de planes estratégicos por parte del municipio, donde el diagnóstico participativo retroalimenta y orienta la planificación a mediano plazo (Allegretti, García Leiva y Paño Yáñez, 2011: 55–56). Entonces, si bien el proceso de PP continuó teniendo un fuerte anclaje barrial o zonal, pudo favorecerse un intercambio que permita al ejecutivo municipal ir hacia una idea más amplia de desarrollo a escala ciudad.
2.4. La aparición de otras políticas innovadoras Se ha relacionado la aparición de innovaciones en políticas públicas con la existencia planes estratégicos enmarcados dentro de una gestión estratégica, ya que permiten pensar la ciudad en su conjunto con una vi-
sión de largo plazo (Carmona, 2012: 53–55). Desde este punto de vista, el PP no parece corresponderse con el surgimiento de ciertas herramientas que involucran a la ciudadanía, tales como los mecanismos de control y rendición de cuentas, o los abordajes integrales en campos de políticas específicas, que sí se asocian a la presencia gestiones estratégicas. Sin embargo, el relevamiento de casos ha ofrecido varios testimonios que permiten relacionar la visibilización de demandas durante los foros del PP con la creación posterior de foros temáticos participativos. Esto ha sucedido cuando las características propias de la herramienta resultaban limitadas para abarcar problemas transversales al municipio, que exceden la idea de proyectos y exigen una atención más permanente por parte del gobierno. Tal es el caso de los consejos asesores temáticos (tercera edad, niñez, género, etc.). De este modo, se pudo experimentar una exitosa ampliación de redes que vinculan el Estado con la sociedad. Ante la aparición e impulso de políticas innovadoras, se ha apreciado que luego de varios años el PP alcanza una etapa en la que queda en cierta medida relegado frente a los demás canales participativos asentados. Este fenómeno lo que hemos entendido como una “burocratización” de la herramienta, en cuanto a que ha perdido su carácter transformador (López Accotto, Martínez y Paparás, 2014). Ahora bien, más que un signo de rigidez, esto sería consecuencia de la incorporación de altas instancias de participación y de una estructura modernizada de gestión municipal. III. CONCLUSIONES
El presente trabajo ha intentado describir las características generales que adquiere el presupuesto participativo en los municipios argentinos y su importancia creciente dentro de las políticas públicas adoptadas a nivel local. En primer lugar, la adopción de la herramienta en Argentina ha respondido en gran medida al interés despertado en las autoridades políticas locales (en la figura del Intendente), para dar mayor visibilidad a la gestión y otorgar legitimidad frente a los electores, todo ello dentro de una lógica de acumulación política. Sin embargo, la introducción del PP como modo de obtener más legitimidad del gobierno por medio de la participación de la ciudadanía en los asuntos del Estado, está limitada por la complejidad que presenta hacia el interior de la administración, especialmente cuando están presentes lógicas burocráticas patrimonialistas que adoptan posiciones reactivas escudadas
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lizadas geográficamente y de pequeña escala, lo que quita poder modernizador a la herramienta. En los pocos casos en que se planteó la apertura de las decisiones a ejes temáticos, dichas experiencias tuvieron fuertes resistencias y dificultades al enfrentarse con aparatos administrativos rígidos y estancos.
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en el formalismo y el apego a los procedimientos. En los casos donde se introdujo la herramienta en el marco de procesos de modernización administrativa orientadas a una idea de desarrollo local integral, generalmente acompañados de algún tipo de descentralización (donde se pudo producir un refuerzo entre la implementación de la herramienta y la delegación de autoridad de funciones a los territorios), la misma gozó de mayor sustentabilidad, ya que favoreció una gestión relacional acreditada por una mayor colaboración entre las áreas de gobierno. Los equipos técnicos del PP, incluyendo los coordinadores zonales, son quienes tienen mayor relación con los vecinos, y por lo tanto, funcionan potencialmente como un canal directo de comunicación hacia dentro del municipio de las demandas ciudadanas. Cuando estos equipos tienen una articulación aceitada con el aparato municipal, aun siendo limitados en número de personas, facilitan la comunicación de las necesidades de los vecinos y se hace partícipe a los funcionarios de las diversas áreas, lo que termina materializándose en políticas públicas que enriquecen el proceso de gestión política del municipio. No se verifica que resulte un limitante para su desarrollo el monto del presupuesto destinado al PP, ya que los efectos potencialmente modernizadores que contiene la herramienta exceden ampliamente el límite impuesto desde la lógica puramente financiera-distributiva, y pueden impactar de muy distintas formas en el resto de los recursos presupuestarios. La creencia de que implementar una propuesta de PP en el entramado municipal con un fuerte anclaje territorial sobre bases partidarias o de organizaciones sociales basta para garantizar el éxito de esta política pública, resulta una visión limitada que puede llegar a horadar la aceptación de la herramienta con pérdida de participación, y frustrar la posibilidad de un cambio profundo en la gestión municipal. Tal es el caso de los municipios que se centraron únicamente en la obtención de resultados, con el propósito de presentar a la ciudadanía un número importante de proyectos ejecutados. La esencia del PP es la de transformar la relación entre la ciudadanía y el gobierno local, empoderando a los vecinos para que puedan decidir en base a sus deseos y necesidades, y controlar la gestión municipal. Para lograr este objetivo, las estructuras municipales deben ser lo suficientemente flexibles como para incorporar la herramienta a su funcionamiento, ya que “mientras más enraizado esté el proceso participativo en la administración, mayor capacidad de maniobra e influencia sobre el 46
funcionamiento del proceso tendrá la ciudadanía” (Allegretti, García Leiva, y Paño Yáñez, 2011: 51). En definitiva, se puede afirmar que el aprovechamiento de los efectos modernizadores del PP hacia el interior de la administración, mediante la adopción de lógicas de gestión relacional y reestructuraciones orientadas a la identificación y satisfacción de las demandas ciudadanas, potencian el desarrollo de visiones estratégicas y mecanismos de planificación de mediano plazo. ................................................................. REFERENCIAS Allegretti, G., García Leiva, P., y Paño Yáñez, P. (2011): Viajando por los presupuestos participativos: Buenas prácticas, obstáculos y aprendizajes. Málaga, España: Diputación de Málaga, Proyecto PARLOCAL. Annunziata, R. (2011): “Los mecanismos participativos como puesta en escena de la proximidad. La experiencia del municipio de Morón” en G. Nardacchione (Ed.): Todos juntos. Dispositivos de participación de los gobiernos locales en la Argentina reciente, pp. 97–183. Los Polvorines, Argentina: Universidad Nacional de General Sarmiento; Prometeo Libros. Boeninger, E. (1995): “Reforma y modernización del Estado en América Latina” en Reforma y modernización del Estado. LC/IP/L. 107, pp. 155-191. Boisier, S. (1995): La modernización del Estado: una mirada desde las regiones. Santiago de Chile. Chile: Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social, Naciones Unidas/CEPAL-Consejo Regional de Planificación. Bresser Pereira, L. C. (2002): “Reforma de la nueva gestión pública: ahora en la agenda de América Latina, sin embargo”. Documentos y Aportes en Administración Pública y Gestión Estatal, (3), 1–24. Cabannes, Y. (2005): “Documento Base: Presupuesto participativo y finanzas locales: Segunda versión ampliada”. Recuperado de: http://lproweb.procempa.com.br/pmpa/prefpoa/urbal9_esp/usu_doc/db_rede_9_maio_2005_ reformatado_em_set_2006_con_indice.pdf Cao, H. (2008, noviembre): “La administración pública argentina: nación, provincias y municipios”. XIII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Buenos Aires, Argentina. Recuperado de: https://periferiaactiva.files.wordpress.com/2014/06/cao-hla-administracic3b3n-pc3bablica-argentina.pdf Carmona, R. (2011): “Descentralización y presupuesto participativo en ciudades metropolitanas. Alcances y desafíos en un escenario de transformaciones Estado-sociedad”, en G. Nardacchione (Ed.): Todos juntos: Dispositivos de participación de los gobiernos locales en la Argentina reciente, pp. 27–95. Los Polvorines, Argentina: Universidad Nacional de General Sarmiento; Prometeo Libros. ___ (2012). El debate sobre nuevos estilos de gobierno en ciudades argentinas (Primera edición). Los Polvorines, Argentina: Ediciones CICCUS; Universidad Nacional de General Sarmiento. Carmona, R. y Martínez, C. (2013): “El presupuesto participativo como herramienta de transformación social, política e institucional. Un balance en el escenario argentino reciente”. Revista ABRA, 33 (47), pp. 26–36. Recuperado de: http://www.revistas.una.ac.cr/index.php/abra/article/view/5585/html ___ (2014): “Luces y sombras del presupuesto participativo en la región metropolitana de Buenos Aires”. Región y Sociedad (61), pp. 267–308. Recuperado de: https://www.colson.edu.mx:4433/Revista/Articulos/61/8Carmona.pdf Cravacuore, D. (2007): “Los municipios argentinos (1990 - 2005)”, en D. Cravacuore y R. Israel (Eds.): Procesos políticos municipales comparados en Argentina y Chile (1900 - 2005), pp. 25–49. Buenos Aires, Argentina: Editorial de la Universidad Nacional de Quilmes - Universidad Autónoma de Chile. Recuperado de http://ichem.uautonoma.cl/wp-content/uploads/2014/09/ libro_procesos_politicos_comparados_en_argentina_y_chile.pdf Dufour, G. e Ingelmo, M. (2014): “La sustentabilidad de los procesos de modernización estatal: creación de capacidades institucionales, problemas de coordinación y desafíos de planificación”, en J. Walter, D. Pando, y M. S. Arqueros Mejica (Eds.): Planificación estratégica. Nuevos desafíos y enfoques en el ámbito público, pp. 197–221. Victoria, Argentina: SAAP, Sociedad Argentina de Análisis Político; CERALE, Centro de Estudios e Investigaciones América Latina-Europa, Universidad de San Andrés. Recuperado de: http:// repositorio.udesa.edu.ar/jspui/bitstream/10908/2751/11/%5bP%5d%20 Cap%208-La%20sustentabilidad%20de%20los%20procesos%20de%20 modernizaci%C3%B3n%20estatal…-G.%20Dufour%20y%20M.%20Ingelmo.pdf
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LI BR O S
RESEÑAS DE LIBROS
EL “MATRIMONIO HOMOSEXUAL” EN ESPAÑA: CLAVES DEL DISCURSO PARA SU APROBACIÓN
Autor: Albors, Ximo (2014). Ed. Dictus Publishing. ISBN: 978-3-8473-8936-1 Por Más Poder Local El denominado matrimonio igualitario, homosexual o gay ha sido descrito como un hito legal en España. A principios del siglo XXI tan solo los Países Bajos y Bélgica tenían una legislación de esas características. Pero, ¿cómo consiguió España aprobar una ley de ese tipo en una sociedad tradicionalmente católica? Justo ahora, en 2015, cuando se cumplen 10 años de la aprobación de la ley, este libro pretende dar respuesta a esta cuestión. Para ello dilucidará acerca de cuáles fueron las técnicas comunicativas que se utilizaron para construir el discurso desde el punto de vista de los gobernantes. Se identifican cuáles fueron las palabras clave, las expresiones principales y los argumentos trascendentes con los que se fue elaborando el discurso para defender la ley. El libro, producto de un proyecto de investigación en el ámbito del Máster de Comunicación Política e Institucional de la Fundación Ortega y Gasset, realiza un repaso previo por la teoría de los marcos y del enmarcado de las políticas públicas para inspeccionar, posteriormente, cómo otros estudios en el mundo han tratado el tema de la homosexualidad en el ámbito legal. Tras una contextualización de las fases de la ley de matrimonio homosexual en España, la obra se desarrolla a través de un análisis de discurso de diferentes textos, utilizando técnicas cuantitativas y cualitativas, con el fin de discernir los aspectos clave de las diferentes disertaciones. A través de la creación de tablas de palabras y del análisis de los hilos discursivos elaborados, se profundiza en el qué se dijo, el cómo se dijo y el por qué se dijo. Estas son algunas de las incógnitas a las que esta investigación intenta dar luz, apoyándose al mismo tiempo en diversas entrevistas a personas que estuvieron vinculadas de lleno con el proceso de elaboración y aprobación de la ley: expertos en comunicación, representantes de asociaciones y políticos. Incluyendo entre ellas, una entrevista con que fuera Presidente del Gobierno del momento, José Luis Rodríguez Zapatero. Así, a través de sus más de 140 páginas, en el trabajo se hace referencia tanto a las partes ventajosas con las que partía el discurso, como aquellas que consiguieron crear una mayor oposición e incrementar las dudas sobre el apoyo de la población a la norma. ¿Cuáles fueron los vocablos más usados? ¿Cuáles fueron los argumentos más repetidos? ¿Y los más difíciles de rebatir? ¿Qué metáforas se utilizaron? ¿Qué estrategia se siguió desde los gabinetes ministeriales? ¿Qué papel jugó la sociedad civil y el asociacionismo? En el intento por responder a estar cuestiones, el libro se acerca a la otrora conflictiva ley de matrimonio igualitario en España pero no desde el punto de vista de la opinión, sino del de la investigación. Tampoco desde la óptica de la legalidad, sino desde la perspectiva de la comunicación. Por tanto, se trata de una obra que puede atraer a los interesados en la comunicación, así como a los interesados en la política. Pero por encima de todo, a aquellos interesados en la comunicación política.
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PACTOS AL ESTILO BORGEN Por Fernando Cuñado González Vivimos una etapa nueva en la política española. Las recientes elecciones municipales y autonómicas han dado la vuelta al tablero de juego y, a tenor de los resultados, las mayorías absolutas empezarán a ser cosa del pasado. Paralelamente ha llegado Borgen a la pequeña pantalla española, una serie danesa emitida por la televisión pública entre 2010 y 2013 que nos ofrece las claves de la cultura de pactos. Ésa a la que tendrán que aplicarse los líderes de los partidos españoles porque los tiempos del rodillo se han acabado. Borgen no es sólo una serie muy bien hecha, es un ejemplo de los tiempos que se avecinan en España donde el entendimiento y el consenso entre distintas formaciones va a ser necesario para formar gobiernos estables. A lo largo de tres temporadas, acompañamos a Birgitte Nyborg, la primera mujer en llegar al cargo de Primer Ministro en Dinamarca. Líder del partido moderado, dirige un tripartito del que también forman parte los laboristas y los verdes, y se tiene que emplear a fondo para sacar adelante sus reformas. No es tarea fácil y vemos cómo se ve obligada a superar varias crisis de gobierno y las zancadillas de la oposición conservadora. En asuntos de Estado, busca el máximo apoyo del Parlamento, lo que no siempre sale bien porque la política en Dinamarca y en España, no deja de ser política. Algo así, le espera al próximo presidente del Gobierno de España por lo que su visionado debería empezar a ser una asignatura obligatoria en las escuelas de formación de todos los partidos. Borgen está más cerca de El Ala Oeste de la Casa Blanca que de House of Cards. Nyborg podría ser un alter ego europeo de Bartlet. Junto a ella encontramos a su escudero, Kasper Juul, un asesor de comunicación para el que todo vale con tal de proteger a su jefa. ¿Estaría Adam Price, el creador de la serie, pensando en él cuando decidió abrir los capítulos con citas de Maquiavelo? Los temas que se abordan en la serie son parecidos a los que centran la política española. Crisis económica, corrupción o inmigración son algunos de los asuntos con los que tiene que torear en su día a día la primera Ministra. Sus pasos son transmitidos prácticamente en directo por los medios de comunicación. No hay que olvidar que Dinamarca encabeza el ránking de Transparencia Internacional y a tenor de lo que retrata Borgen, los periodistas se mueven y cuentan lo que pasa entre bambalinas con total libertad. Esto nos da pie a poder comparar el funcionamiento de la televisión pública ya que los guionistas dan mucho peso al cuarto poder en la serie.
MÁS PDDER LOCAL. RESEÑAS
Si Pablo Iglesias le regaló al rey Felipe VI la serie Juego de Tronos, bien haría el monarca español en recoger el guante y enviar a cada uno de los partidos un paquete con las tres temporadas de Borgen porque la realidad española pronto se va a parecer mucho a la ficción danesa.
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