Carrera 70 Medellín
Wilberto Andrés Rojas Santiago Zuleta Cardona Johan Mateo García C Jean Pierre Combat
Espacios públicos
Natalia Rocío Grisales Ramírez
FACULTAD DE COMUNICACIÓN
Comunicación gráfica publicitaria
Universidad de Medellín
Medellín
Septiembre de 2014
Planteamiento del problema: ¿Dentro de la identidad cultural, que variables ha moldeado la memoria urbana y la gráfica publicitaria en los imaginarios de ciudad para convertir la carrera 70 en un espacio público referencial y tradicional cargado de significaciones y segmentaciones culturales? Objetivos: Objetivo general: Identificar desde la teoría de los espacios públicos, la memoria urbana y la teoría grafica publicitaria las variables que han generado la concepción, transformación e instauración de la carrera 70 como un espacio público, presente en los imaginarios culturales de ciudad desde la década del 50 hasta la actualidad.
Objetivos específicos:
Registrar toda la información histórica y visual referente a la carrera 70 desde los años 50 a la actualidad. Descomponer los elementos relevantes presentes en la información y referentes a la gráfica publicitaria para generar puntos de partida. Componer cartografías institucionales, documentales y de la memoria referentes a la carrera 70 a través del registro fotográfico y la información histórica registrada. Mostrar un análisis desde la teoría de los espacios públicos de los elementos grafico publicitarios más relevantes en la memoria urbana de la carrera 70, a través de la elaboración de diarios de campo y una pagina web que dé cuenta de los resultados.
Justificación: En la actualidad, la ciudad de Medellín, una de las más pobladas del país los espacios públicos han pasado a ser simples lugares marcados por una historia o un homenaje a ser verdaderos centros culturales, cargados de significación, estratificación, elitizacion o popularización; eventuales o costumbristas le han dado a la ciudad una configuración cultural única, generando en sí mismos una memoria cultural e histórica que ha marcado las épocas gracias a una herramienta visual tan cambiante como las épocas mismas: la gráfica publicitaria. Siendo el comercio el ente dador de significados culturales a la ciudad y a sus espacios públicos más tradicionales nos encontramos con un fragmento de ciudad que ha sido concebido,
marcado y transformado por incontables herramientas de la gráfica publicitaria: la carrera 70 comprendida en el tramo que inicia en la unidad deportiva Atanasio Girardot hasta la Entrada de la Universidad Pontificia Bolivariana, uno de los lugares más representativos de la ciudad dedicado a actividades de esparcimiento, turismo y diversión nocturna, siendo no solo un generador cultural sino un punto referencial de la ciudad. Es este posicionamiento que ha tomado como referente en la ciudad lo que ha instaurado la pregunta por las variables, referentes a la memoria urbana y grafica publicitaria que han logrado instaurar a la carrera 70 de Medellín como un espacio tan renombrado en la ciudad, a nivel turístico, comercial y recreativo. La pregunta en cuestión ha de ser desarrollada en una serie procesos etnográficos, en los cuales se tendrán en cuenta todos los referentes visuales y se ha de Categorizar bibliografías, textos e información referente a los espacios públicos y la gráfica publicitaria y con estos Componer cartografías institucionales y documentales de la carrera 70 a través del registro fotográfico y la información histórica registrada. Dicho análisis etnográfico a niveles de baja densidad poblacional y alta densidad bibliográfica serán plasmados en un estado del arte cuyo propósito será dejar en entrevisto los factores sometidos a análisis que permitieron el desarrollo de la 70 como espacio referencial componente de la memoria urbana local y de la idiosincrasia paisa.
Estado del arte: Carrera 70 como espacio público referencial generado a través de historia, de memoria urbana y variables en el ámbito grafico publicitario. “La ciudad es una realidad histórico geográfica, sociocultural, incluso política, concentración humana y diversa (urbs), dotada de identidad o de pautas comunes y con vocaciones de autogobierno (civitas,polis). El espacio público es un concepto propio del urbanismo que a veces se confunde (erróneamente) con espacios verdes, equipamientos o sistema viario, pero que también es utilizado en filosofía política como lugar de representación y de expresión colectiva de la sociedad. […] Los valores vinculados a la ciudad, de libertad y de cohesión social, de proyección y desarrollo de los derechos individuales y de expresión y construcción de identidades colectivas, de democracia participativa y de igualdad básica entre sus habitantes, dependen de que el estatuto de ciudadanía sea una realidad material y no solo un reconocimiento formal. Y también de que la ciudad funcione realmente como un espacio público, en un sentido físico (centralidades, movilidad, y accesibilidad, socializadas zonas social y funcionalmente diversificadas, lugares con atributos o significantes) y en un sentido político y cultural (expresión y representación colectivas, identidad, cohesión social e integración ciudadana).”1 La carrera 70 como espacio publicitario alberga una serie de variables, referentes a la memoria urbana donde causa recordación “Es sin lugar a dudas un espacio que integra varios ambientes, llenos de historia, música y tradición. Es más, podría decirse que fue la primera "zona rosa" de Medellín, esto se debe a su cercanía a uno de los mayores espacios de celebración y fiesta que podría tener una ciudad: El estadio de futbol Atanasio Girardot, porque allí, de lunes a domingo, siempre esta concurrida, vive la pasión del fútbol y espera con ansia las festividades de la Feria de las Flores, que pronto se aproximan. La 70, trasnochadora y turística, comienza en la Estación Estadio del Metro, atravesando la calle San Juan y termina en la Circular Primera en la Puerta de la UPB. Discotecas, Restaurantes, Charcuterías, Comidas Rápidas, Bares, Fondas, Viejotecas y Casinos hacen parte de una larga lista de actividades comerciales de entretenimiento que abarcan cada esquina en la reconocida e histórica de esta popular zona recreativa de la ciudad de Medellín”.2 Recordación causada gracias a la memoria histórica de la ciudad. “Para algunos 1 2
Ciudad, espacio público y ciudadanía La ciudad conquistada págs.: 20-21 http://www.elcolombiano.com/proyectos/feriaflores/2004/historias/rumbasla70.htm
autores en el mundo hay una fuerte obsesión por la memoria histórica, que "se traduce, por una parte, en una sobreabundancia de interpretaciones del pasado y de representaciones del mismo y, por otra, en una auténtica proliferación de conmemoraciones, memoriales, etc. En este contexto el pasado parece estar reemplazando el futuro como lugar privilegiado de referencia en el debate político". Pero en el caso de Medellín hay cierta particularidad pues en ella desde el siglo XIX, el futuro es la referencia permanente, el pasado poco importa. El futuro tiene muchos matices y posibilidades. El pasado está anclado, sometido a una lectura rígida y congelada. Es precisamente por el inmenso valor que tiene el pasado, que el patrimonio y la memoria como expresiones de él, se minusvalora. Es el temor a que se entienda en su verdadera trascendencia que se le da ese toque entre romántico, superficial, irrelevante, sin propósitos aparentes y sin efectos pragmáticos a la vista, como para desestimarlo.”3 Aunque según referencias históricas como lugar de comercio y turismo la 70 no estaba marcada absolutamente de locales comerciales, inicio siendo un punto referencial de la ciudad gracias a la intervención de dos grandes puntos masificadores de personas; el primero punto era compuesto por el estadio Atanasio Girardot, perímetro constantemente visitado por hinchas de los equipos locales, quienes buscaban en el área, lugares propicios para celebración y festejo, generando una necesidad directa de la apertura de espacios comerciales que brindaran esta oportunidad. El segundo punto estaba marcado por la universidad Pontifica Bolivariana abierta hace más de 70 años, 10 años antes que iniciara la transformación de la ciudad “El ferrocarril seria el arma para el cambio y allí estaban los ingenieros Toro Ochoa y el contralmirante Rubén Piedrahita Arango, quienes prestando toda su experiencia pusieron en marcha un plan de obras públicas que iniciaría en los sectores más concurridos de la ciudad, desde el poblado, la zona más concurrida de la ciudad, hasta Belén y de ahí Laureles y sus grandes avenidas que comenzaban no solo a ser blanco de universitarios sino también de comerciantes y las familias más distinguidas de la ciudad. El corredor de luces no se hizo esperar y tras una serie de procesos legales y direccionamiento de obras públicas para 1957,1958 y 1960 los sectores más distinguidos, emblemáticos y concurridos de la ciudad para la época comenzaron a alumbrar después de las 6pm. El estadio Atanasio Girardot y sus verdes alrededores, el parque del Poblado y su emblemática iglesia, Belén y sus grandes y amplios parques, la plaza Cisneros, el parque bolívar, y el parque de Berrio y sus
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http://www.bdigital.unal.edu.co/5410/1/LFG-MEMORIAyPATRIMONIO.pdf
concurridos bares y tabernas, no pararon después de las 6 y las velas comenzaron a ser cosa del pasado.”4 Esta serie de transformaciones estructurales y puntos referentes académicos y deportivos que buscaban una salida a lo habitual comenzaron a darle a la zona residencial de la carrera 70, presente entre los tramos del Estadio Atanasio Girardot, y la UPB una necesidad comercial de apropiación; las casas grandes y ostentosas no eran espacios publico indicado para albergar a las hordas de hinchas orgullosos por su equipo o de universitarios cansados de la rutina de la semana y que buscaban sitios para la diversión, inicia entonces una transformación del espacio público; el cual “como concepto jurídico, es un espacio sometido a una regulación específica por parte de la administración pública, propietaria o que posee la facultad o el dominio sobre el suelo y que garantiza la accesibilidad a todos y fija las condiciones de utilización y de instalación de actividades, el espacio público moderno resulta de la separaciones formal ( legal) entre la propiedad privada urbana (expresada en el catastro y vinculada generalmente al derecho a edificar) y la propiedad pública (o dominio público por subrogación normativa o por adquisición de derechos por medio de la cesión). El espacio público, o su calificación como tal, supone reservar este suelo libre de construcción permanente para el uso comunitario o destinado a equipamientos colectivos de interés general (equipamientos sociales y culturales) o infraestructuras de movilidad. Asimismo puede destinarse a usos efímeros de carácter cultural o comercial, a la instalación de referencias simbólicas monumentales y a espacios de reserva para usos intermitentes o excepcionales. Desde una dimensión sociocultural, el espacio público es un lugar de relación y de identificación, de contrato entre las personas, de animación urbana y a veces de expresión comunitaria. El espacio público es el espacio referencial de muchas vece heredado; en consecuencia toda la ciudad existente, y por lo tanto heredada, es toda ella ciudad histórica. […] En ocasiones los procedimientos jurídicos burocráticos han llevado a considerar que el espacio público ideal es el que está prácticamente vacío, donde no se puede hacer nada. Y la excesiva protección impide el uso, por ejemplo cuando con las mejores intenciones se peatonalizan radicalmente núcleos centrados o se prohíbe todo tipo de actividades o servicios comerciales en plazas o parques. En otras ocasiones, el funcionalismo predominante en el que se basa el urbanismo moderno descalifico pronto el espacio público, al asignarle usos específicos. En unos casos se lo confundió con la vialidad o con retales verdes. En otros se lo 4
Una vida, Una lucha, una victoria. EPM, monografía histórica de las empresas públicas de Medellín.
sometió a las necesidades del “orden público”(es decir, espacios apropiados para la intervención de la policía o el ejército). En casos más afortunados se priorizo la monumentalidad, el “embellecimiento urbano”, o se lo vinculo a la actividad comercial. En los menos afortunados se utilizó como mecanismo para la segregación social, bien para excluir, bien para concentrar (por medio, por ejemplo, de la accesibilidad o de la falta de ella).”5 Inicia entonces un proceso de formación urbana e intervención en la ciudad planteada en el hecho de que “La expresión física de la ciudad emergente expresa una realidad contradictoria: por un lado difusa, fragmentada, privatizada en las nuevas y extensas periferias, y por otro existen y sobreviven los centros históricos revalorizados, museificados y o gentrificados y las nuevas centralidades, aunque más pensadas para el automóvil y el consumo que como espacio público libre y polivalente. Heredamos tejidos urbanos obsoletos o reconvertidos con nuevas actividades y funcione que mantiene, a veces, la trama existente y una parte de la edificación, y otras hacen tabla rasa, optando preferentemente por un crecimiento vertical de edificios aislados y arrogantes, caricatura de Manhattan.[…] Las formas urbanas de la ciudad actual las caracterizamos por la mezcolanza de morfologías en espacios que contienen tiempos y usos diversos. Nos referimos tanto a las formas que toman las expansiones urbanas áreas poco urbanizadas como a las que se dan en los procesos de cambio de la ciudad consolidada. Consideramos especialmente la diversidad de tramas y de tipologías constructivas heredadas del pasado y que se mantienen en la ciudad actual. […]”6 Dichos procesos estuvieron compuestos, por una serie de intervenciones al espacio las estrategias territoriales y las orientaciones o culturales de planeación y gestión que nos parecen más representativas o significativas del urbanismo actual. Las primeras estrategias van orientadas a “planes integrales por áreas urbanas homogéneos con problemática común o desafíos que requieren respuestas interdependientes, orientados a la necesidad de intervenir en áreas complejas, de hacer “ Ciudad sobre la ciudad”, ya se trate de centros históricos, de tejidos degradados o de procesos de cambio de uso de periferias incorporadas a la ciudad y afectadas por proyectos diversos, ha requerido una escala de planeamiento mayor y más innovadora que los planes parciales o especiales (dependientes de un plan general)y de contenidos más amplios que los propios del urbanismo strictu sensu […]. El carácter integral de este planeamiento implica promover a la vez programas de vivienda y de renovación de infraestructuras 5 6
El espacio público en la modernidad - La ciudad conquistada págs.:119-125 Formas urbanas y modos de intervención en la ciudad. La ciudad conquistada págs.:72-87
básicas, de accesibilidad, de atracción de nuevas actividades, de seguridad ciudadana, de acción social y educativa, de cambio de imagen (marketing), de equipamientos de centralidad etc. Los proyectos minimalistas con vocación de acupuntura y metástasis. Proyecto que entendemos como un proyecto de pequeña escala pero con vocación reproductiva y en algunos casos, experimental. Puede consistir en “construir un prototipo” o en iniciar una operación que podrá continuar luego por intervención de otros actores o de los usuarios (por ejemplo la vivienda progresiva). Esta operación podrá ser imitada en otros puntos de la misma zona, en cuyo caso el efecto es de impacto a distancia. Son proyectos que se han aplicado a más a programas de vivienda popular que a otras dimensiones del desarrollo urbano, aunque algunas experiencias de mejora del espacio público, el paisaje urbano y la imagen de la ciudad pueden también ser de este tipo. Es una modalidad de intervención que puede constituir un marketing eficaz debido a que tiene alta visibilidad y concierte a los ciudadanos en actores de la mejora de la imagen de la ciudad. La infraestructura y la construcción de la ciudad región. Componente que trata como históricamente las ciudades se han hecho más infraestructuras que los planes, es decir, las infraestructuras han orientado el desarrollo de la ciudad moderna mucho más que las normas urbanísticas. Ocurre con frecuencia en la ciudad que los factores y los actores decisivos no son siempre los que determinan las leyes o los manuales. Por ejemplo, la vivienda ha sido más fabricada por la gente que la iba a usar que por las empresas formales o el poder político. En la ciudad actual se aprecian dos estrategias claramente diferenciadas respecto a las infraestructuras en red, sean de servicios (como alumbrado agua y saneamiento, telefonía etc.) sean de comunicación física (red viaria metro y tranvía etc.). Áreas en proceso de cambio de uso o en transición, nos habla de la estrategia en que las áreas e proceso de cambio de uso son muy diversas: antiguas industrias, instalaciones portuarias, ferroviarias o militares obsoletas o que se relocalizan, zonas de hábitat disperso o semirurrales que se densifican, tejidos urbanos consolidados pero sin centralidad que reciben el impacto de un gran proyecto urbano etc. Son las grandes oportunidades del urbanismo tanto en la ciudad consolidada como en la tercera ciudad o región metropolitana, las respuestas son muy diversas: en unos casos se realizan operaciones complejas, con voluntad de “hacer ciudad” y en otros se opta por “productos urbanos” mono funcionales, desde los barrios cerrados hasta los parques temáticos, también las tramas y las tipologías arquitectónicas son diversas: podemos encontrar tanto rascacielos banales que en vez de espacio público crean vacío ( o estacionamiento) en trono como nuevos e interesantes tipos de manzana que buscan combinar nuevas
escalas y flexibilidad de producción con la calidad ciudadana, el face to face y los espacios de transición. La estrategia de los eventos y la “festivalización” del urbanismo; esta festivalización de la política urbana es el título de un libro que analiza críticamente las diversas experiencias de grandes ciudades, el uso urbanístico de los eventos no es una novedad, dese la torre Eiffel o la estatua de la libertad conmemorativas del centenario de sus respectivas revoluciones, hasta las transformaciones súrbanas con ocasión de las grandes exposiciones universales de finales del XIX y todo el siglo XX. La historia urbana moderna está marcada por los eventos y las insurrecciones. La estrategia de los eventos hoy ha alcanzado tal grado de generalización que lo que era excepción tiende a convertirse en regla y por lo tanto parece destinado a desvalorizarse. El evento se banaliza, la misma ciudad los multiplica, y todas las ciudades se apuntan y disputan eventos, compiten por conferencias internacionales, exposiciones y congresos profesionales, por vistas del papa o del ultimo cosmonauta; los años o los meses o los días necesarios son los eventos para promover proyectos urbanos ambiciosos.”7
Hasta ahí las variables referentes al espacio público y su proliferación; las cuales demuestran que gracias a la combinación de factores interventores de la memoria histórica y métodos tanto administrativos como legales, se puede llegar a generar un espacio público determinado, a cambiarlo y moldearlo, y finalmente a ubicarlo como parte de un contexto urbano, haciéndolo reconocible y referencial. La siguiente variable y tal vez la más determinante se haya en el aspecto comercial, en el aspecto publicitario, en como la carrera 70 comenzó a generar atracción entre el público, y cuando se habla de atracción indiscutiblemente se llega a hablar de aspectos gráficos. Estos configuran un imaginario colectivo y crean recordación visual, y atracción al público; “El mercado impone su lógica, es el responsable de muchos de los mensajes que aparecen en la ciudad. En el conjunto de agentes que intervienen, es el factor dominante. En la actualidad la imagen comercial es la que le da el aspecto a la ciudad y la que más poderosamente puede crear comunidades. La nueva apariencia de lo público lo define el consumo de masas, el entretenimiento, la moda, las nuevas formas de exterioridad en las ciudades son los rótulos de los almacenes, los carteles y las vallas, los anuncios grandes que cubren de arriba abajo los edificios. La calle no es solo una hilera de 7
Formas urbanas y modos de intervención en la ciudad. La ciudad conquistada págs.:72-87
construcciones, es un todo continuo de publicidad, una gigantesca exposición publicitaria. La publicidad es un sistema comunicativo que orienta a la acción, fija moda y valores, estilos y gustos que le orece al ciudadano diseños e imágenes novedosas, una propuesta de vida positiva y cargada de optimismo y un modelo de sociedad eufórica y sin contradicciones.”8 Mercado que fue marcado por ciertas corrientes ideológicas dentro de la misma publicidad” El nacionalismo publicitario colombiano, pese a beneficiar a muchas partes —todas comprometidas en el prolongamiento de una fragmentación social extrema, pues en Colombia no se acostumbra a hablar de clases sociales, sino de estratos numéricos (del 1 al 6—, puede categorizarse en tres grandes grupos. Primero viene la apropiación de los colores patrios por parte de los cuatro principales conglomerados económicos, los cuales publicitan sus productos y marcas intentando forjar un vínculo entre su consumo y el accionar nacional. Su patrocinio de una estética nacionalista es el más divulgado y conspicuo, dado que poseen el arbitrio comercial, al igual que los contactos sociales y políticos, para concretar una mayor presencia.”9 “La publicidad tiene diferentes formas de expresión y uno de ellos es mediante los anuncios que consigue influir en nuestros gustos y dirigirnos hacia la compra. Hay 4 tipos de anuncios: de presentación: explican las características del producto, cualificación: explica los beneficios que ofrece el producto, comparativos: comparan el producto con la competencia, de presencia de marca o eslogan. Los anuncios son netamente de presencia de la marca o eslogan ya que su interés es posicionar el nombre de este. Aparentemente la imagen tiende a ser lo más importante y llamativo del local, pero realmente no lo es, para él publicó la importancia radica como por ejemplo llegar al lugar y hallarse lleno es algo que llama la atención ya que es un sinónimo de agradable”10 Desde ese punto la zona comenzó a adquirir un lugar en el espectro grafico de la ciudad, el nacionalismo publicitario detono en la zona una serie de Bares, Restaurantes y lugares de esparcimientos fueron adheridos a los nuevos modelos gráficos de la zona y de la época, un ejemplo de ello es “Oro Sólido, ubicado en la Carrera 70 No. 47-48, tiene una historia de 20 años, donde la salsa romántica es cómplice de fugaces amantes. En frente, con un alto volumen, varios acordes costeños, encienden la llama del Templo del Vallenato, el cual identificado con el número 47-25, ofrece un repertorio tropical de uno de los aires más 8
La calle: un espacio gráfico y tipográfico. La ciudad: un texto múltiple una propuesta de lectura de los espacios públicos. 9 http://revistazcultural.pacc.ufrj.br/identidad-nacional-en-una-era-transnacional-la-publicidadcolombiana-y-su-papel-en-el-desarrollo-de-uns-imagem-nacional-de-hector-d-fernandez-lhoeste-2/ 10 La publicidad como buena inversión. UDEM
representativos del país.”11 Con lugares y representaciones en la memoria colectiva a través de elementos gráficos y culturales presentes en la memoria colectiva se genera la 70 como espacio grafico de la memoria. “El tema de la memoria colectiva permite trasladar al ámbito social, los procesos de naturaleza individual (psicológica) referidos a la construcción de la Imagen Urbana. De alguna manera, la aprehensión de la realidad a partir de la objetivación de los hechos sociales, implica la construcción de la denominada "conciencia colectiva", entendida ésta como una visión social del comportamiento humano, expresada a través de un conjunto de símbolos y creencias que van definiendo la identidad del grupo social (a manera de inconsciente colectivo), una suerte de síntesis del acervo de individualidades que conforman la sociedad. La conciencia colectiva es fundamental para entender la naturaleza intrínseca de la realidad, en razón de que permite visualizar la consolidación de los procesos simbólicos con los cuales la sociedad construye sus representaciones, las mismas que a manera de elementos permanentes, expresan los modos de hacer y de pensar de los individuos, modelando la conciencia de los mismos y constituyéndose de esta forma, en una dimensión simbólica de la vida.”12 En contraste a esto la generación de una identidad tan arraiga posee también consecuencias donde “Un lugar de la memoria tiende a sacralizar los vínculos que una persona o grupo tienen con un espacio específico, el cual es apreciado más allá de su valor de uso, pues concentra sentidos vinculados a la emotividad, a la historia o a ciertos elementos que se consideran propios y fundamentales para la representación de valores y visiones que se tienen de la realidad. Hay ahí una referencia tanto al pasado, como al futuro, una evaluación de lo que se ha sido y de lo que se desea proyectar. Esta sacralización que manifiesta, así como otros ordenamientos y organizaciones del territorio, una discontinuidad significativa en el espacio, adquiere su forma privilegiada en la figura del patrimonio, y con ella se termina por denominar el producto de un proceso particular de lugarización, que en el contexto de las dinámicas urbanas señaladas en la primera parte, parece manifestar una suerte de contradicción o inviabilidad. Una primera aproximación a esta tensión, queda plasmada en las controversias que genera la intervención de un lugar patrimonial en la ciudad, producto de los procesos de transformación material (arquitectónica) de la urbe, donde generalmente son las voces especializadas que mantienen un vínculo disciplinario con aquel lugar las que manifiestan su descontento por una posible intervención, encontrándose, por otra parte, la ausencia de las voces de los habitantes del
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http://www.elcolombiano.com/proyectos/feriaflores/2004/historias/rumbasla70.htm Imagen Urbana, Espacio Público, Memoria e Identidad
sector. Esta ausencia, que en muchos casos es tildada de ignorancia o indiferencia, es la entrada a un conjunto de Preguntas que se acercan al problema de la construcción de identidad en el contexto urbano .Cabe aquí realizar una primera precisión, y es que la sacralización de los vínculos simbólicos que un grupo mantiene con un espacio, que a su vez contribuye a visibilizar rasgos de su identidad, ha sido construida voluntariamente, de manera que aquella ausencia manifiesta una cierta debilidad de la adhesión social respecto la solemnidad y sacralización voluntaria en torno al lugar intervenido. Estar frente a algo que se reconoce como patrimonio, es constatar que en algún momento de la historia esas voluntades estuvieron presentes y construyeron ese patrimonio.”13 Para concluir la afirmación que ha ratificado el hecho de porqué la 70 se convirtió en un espacio referencial es la confirmación de la legitimidad que el mismo espacio adquirió en su contexto urbano como espacio público y como referente en la memoria urbana de una ciudad tan cambiante, que mejor texto para dar legitimidad del espacio que el Plan de ordenamiento territorial, donde se le da un lugar y una finalidad a la construcción, histórica, geográfica, cultural y referencial en la que detono la carrera 70 presente y mencionada en el “ARTÍCULO 268° De las áreas y corredores con usos especializados. Se reconocen en el territorio urbano áreas que han venido configurando importantes niveles de concentración de actividades especializadas como la salud, la ciencia y la tecnología, la educación, industria y sectores de producción que se consideran soportes fundamentales para la vida ciudadana y la productividad de la ciudad. Por sus características se privilegia la localización de estos usos especializados y de otros que le sean compatibles, buscando limitar los usos que les generen impactos negativos. Se distinguen a su interior las siguientes áreas y ejes: […] Corredor recreativo y turístico. Carrera 70 tramo A entre circular primera y quebrada la iguana y tramo B frente al Parque Juan Pablo II calle 30 a carrera 80, incluye el tramo de la carrera 74 entre calle 48 y 50. En este sector se pretende la localización de actividades principalmente relacionadas con el turismo y recreación primando estos usos sobre cualquier otro. Igualmente se pretende la recuperación del espacio público, con manejo adecuado de la extensión del servicio en antejardines. 13
Identidad y memoria urbana. Recuerdo y olvido, continuidades y Discontinuidades en la ciudad.
Corredor especializado en gestión empresarial y financiero. En este corredor se debe consolidar la plataforma de internacionalización y se propiciará el desarrollo de proyectos de actividades mixtas con usos complementarios y compatibles con la actividad financiera y empresarial.”14 En conclusión se pudo dar fe del hecho de que la carrera 70 es ha sido y seguirá siendo un lugar presente en los imaginarios de ciudad, plasmado de historias y de construcciones de la memoria urbana que hoy lo ubican como un espacio referencial, como una elite de diversificación comercial y del entretenimiento y que gracias a los procesos históricos y pujas culturales, la 70 es un espacio público en todo su esplendor.
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POT plan de ordenamiento territorial acuerdo 46 del 2006. ARTÍCULO 268° De las áreas y corredores con usos especializados.