LA VEGA
Ninguna parte de ésta publicación, puede ser reproducida, almacenada o transmitida en modo alguno o por ningún medio, sin previa autorización del editor. Todas las fotografías publicadas en este libro están protegidas por las leyes de derechos de autor de Chile y de todos los países suscritos a la Convención de Berna. Toda infracción será motivo de acciones legales. © DIEGO MATTE P. © De las imágenes Felipe Coddou Registro de propiedad intelectual N° 22222 ISBN 555-5555-555 Primera edición. Santiago, Chile. Año 2008. Esta primera edición se realizó con el auspicio de Undurraga Impresores S.A. v y la Ley de Donaciones Culturales con el patrocinio de la Corporación Cultural de Recoleta. Proyecto acogido a la Ley de Donaciones Culturales. Edición limitada. Prohibida su venta.
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LA VEGA FOTOGRAFÍAS FELIPE CODDOU MC MANUS
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Recoleta es un barrio situado en el corazón de la ciudad de Santiago, lleno de historias y rincones que lo hacen único y que le otorgan una riqueza humana y patrimonial exclusivas. Emplazado a orillas del río Mapocho y a los pies del cerro San Cristóbal, antiguamente se le conocía como La Chimba, que en lenguaje indígena quiere decir al otro lado del río. Y es en este lugar donde se instalan los oficios y faenas que se querían mantener alejados de la vista de la antigua burguesía y así, de a poco, en esta Chimba tan particular se van estableciendo los mercados, hospitales, cementerios y las chinganas, que eran las antiguas tabernas donde se bebía y bailaba, lo que le va dando forma a este pintoresco y bohemio sector de la ciudad. Con el paso del tiempo la urbe comienza a expandirse y algunos lugares emblemáticos se van desvaneciendo, pero hay hitos que permanecen inmóviles y que le dan carácter e identidad a la ciudad. La Vega Central, antiguo mercado que abastecía de frutas y hortalizas a la capital, es uno de ellos y continúa ofreciendo sus colores, olores y sabores a todos quienes la visitan. Pintoresca, colmada de personajes típicos, de dichos y frases populares, la Vega Central fue fundada en 1895 por Agustín Gómez García, vecino de la zona que comerciaba verduras y frutas. En esa época comprendía innumerables callejuelas y cinco grandes patios que albergaban distintos productos de gran calidad y frescura. Actualmente en sus cuatro hectáreas la Vega también ofrece a sus visitantes abarrotes, carnes, frutos secos, flores, artesanías en mimbre y madera, además de cocinerías donde se preparan platos típicos como el tradicional caldo de pata o las grandes sopaipillas de los fríos días de invierno. A través de esta hermosa publicación, la Corporación Cultural de Recoleta que presido, ha querido hacer un homenaje a la Vega Central y muy especialmente a su gente, ejemplo de sacrificio y trabajo, que durante generaciones se han esforzado por conservar vivo este mercado, que ha pasado a ser un testigo de la historia de la ciudad. Recoleta, diciembre 2008
Gonzalo Cornejo Alcalde de Recoleta Presidente Corporación Cultural
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Conscientes de la importancia de apoyar y preservar el patrimonio cultural de nuestro país, la Corporación Cultural del Recoleta y Undurraga Impresores se unieron para dar testimonio a través de este libro que nos lleva a aprender, reconocer y valorar las populares tradiciones de nuestro país. La Vega Central, gran valor patrimonial de la vida popular que existe al interior y alrededor de este mercado, destacando las costumbres y la vida cotidiana de quienes viven en torno al comercio de frutas y verduras, cocinerías, cantinas y otros establecimientos tradicionales, forman parte de este primer documento impreso, de asombrosas fotografías y testimonios de sus propios habitantes. A lo largo del tiempo y de muchas generaciones, padres han enseñado a sus hijos el arte de comercializar los productos de este mercado, siempre con una actitud positiva frente a la vida y un sentido del humor que solo en la Vega Central se puede encontrar. La Vega Central constituye uno de los lugares más típicos, característicos y tradicionales de nuestra ciudad. Hasta hoy se mantiene un mundo de vasta y excepcional riqueza que desde fines del siglo pasado ha permanecido en pie como un símbolo de nuestra identidad popular, conservando toda su vitalidad y colorido con un vigor sorprendente. Poder contribuir a la difusión de nuestras costumbres populares, Undurraga Impresores se siente orgullosa de esta alianza con la Corporación Cultural de Recoleta para presentar un nuevo libro que nos habla de los más importante que puede tener su país: su cultura.
Carlos Undurraga Orrego Presidente Ejecutivo Undurraga Impresores
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NUESTRA VEGA CENTRAL Santiago ha sido descrita muchas veces como una ciudad gris y triste, en la cual sus habitantes escasamente demuestran sus emociones. Sin embargo, en el corazón de esa misma ciudad, existe un lugar que marca la diferencia, ya que en él todo es espontáneo y lleno de vida. Ubicado a pasos del río Mapocho y a escasas cuadras de la Plaza de Armas, el mercado de la Vega Central se ha mantenido en pie como un símbolo de nuestra identidad popular y chilena, conservando toda su vitalidad y colorido con un vigor sorprendente. Sus puertas encierran un verdadero jardín secreto, un vergel, que pareciera no sufrir el paso del tiempo. La Vega Central nació en 1895 bajo el nombre de “Gran Mercado de Abastos de la Ciudad” por obra de Agustín Gómez García, quien dispuso del terreno para la instalación de puestos de venta. En esa época, el río Mapocho constituía una frontera natural de la ciudad hacia el norte: recién se iniciaban los trabajos de canalización del río, sólo existían dos angostos puentes y vadear el cauce resultaba especialmente dificultoso por la fuerza del torrente. Por estas razones, la zona norte de la ciudad se mantuvo bajo cierto aislamiento, que le fue otorgando todo su carácter. De esta forma, el lado norte del río, llamado La Chimba, fue conformándose como un sector aislado en el cual convivían inmigrantes árabes, monjes, indígenas, poetas, santos, procesiones funerarias y carretas llenas de frutas y verduras traídas de todo el país. Todo esto fue conformando un ambiente campestre y melancólico, característico de un Santiago antiguo y rural, el cual aún se puede percibir dentro de la Vega Central y sus calles aledañas. Este mercado de abastos ha persistido en el tiempo gracias, en parte, a su aparente marginalidad. La sensación de estar fuera de la ciudad dentro de la Vega es una experiencia real. Tanto los rostros de sus trabajadores, los colores y fuerza de sus productos, los materiales con que trabajan y sus labores cotidianas, forman parte de un panorama imperdible que corresponde ser reconocido y asumido como propio y parte integral de nuestra identidad. Aquí es posible encontrar antiguas expresiones de nuestra cultura popular, que constituyen parte esencial del patrimonio urbano de la ciudad. Sus pregoneros, cargadores, peladores, comerciantes y clientela forman parte de un rico universo de personalidades que día a día pueblan y conforman la Vega.
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Las personas que trabajan y deambulan por ahí resaltan por su gracia y humor. Sus oficios son simples, pero llenos de tradición y nobleza. Entre sus pasillos se comercian frutas y verduras, granos, carnes, quesos, jamones, artesanías, flores y productos propios de nuestras tierras. En la Vega todo es entusiasta, tanto su aparente pobreza como su expresiva hospitalidad. Las risas cunden al mismo tiempo que las historias tristes, que son compartidas entre brindis y comidas. En cada rincón es posible encontrar una frase alegre e ingeniosa, la alegría de vivir se percibe también entre los múltiples aromas de las frutas y verduras frescas que se venden y disponen con especial cuidado. Mediante las presentes imágenes, que son el resultado de un dedicado trabajo por parte del fotógrafo Felipe Coddou, hemos querido expresar la realidad cotidiana de este lugar con toda su magia y belleza. Dejamos de esta forma testimonio de este lugar, haciendo asimismo de esta publicación una invitación abierta para adentrarse en sus pasillos, conocer el rostro de sus habitantes, sus experiencias y la calidad de sus productos. Diego Matte Palacios Editor.
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Fotografías Felipe Coddou Mc Manus. Edición y proyecto original Diego Matte Palaciost Dirección de arte y diseño Matías Iglesis Díaz Investigación Alejandra Matte Palacios Contacto diegomatte@gmail.com Agradecimientos: El editor quisiera agradecer especialmente a su familia por el constante apoyo, a doña Mercedes Vial U. por su esfuerzo y dedicación en sacar adelante este proyecto
y a Gustavo
Navarrete B. por su desinteresado compromiso y su asistencia preliminar. Asimismo, a cada uno de los comerciantes y personal de la Vega Central por su energía y hospitalidad.
Este libro se termin贸 de imprimir en los talleres de Undurraga Impresores, ubicada en calle Andes N掳3253, comuna de Quinta Normal. Para la impresi贸n se utiliz贸 sistema offset en papel Couche Opaco termo laminado a 4/4 colores. Santiago de Chile, 04 de Diciembre del 2008.