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El tselèm (rWb
contiene el valor de una exhortación, una invitación a hacer, una solicitación. En este coortativo, podemos ver algo parecido a una síntesis de las varias discusiones, hipótesis y propuestas que ENKI debe de haber hecho a sus colaboradores para encontrar una solución al problema del trabajo que hemos ilustrado en el capítulo precedente. La Génesis nos cuenta el resultado final justo en este coortativo: “Venga, procedamos pues… ” Además no se puede liquidar con tanta sencillez la cuestión de la palabra Elohìm – al plural –. Nosotros los que intentamos practicar el libre pensamiento y que no tenemos que defender dogmas monoteístas, podemos proceder con tranquilidad a considerar estos Elohìm como una efectiva pluralidad de personas. Que no se pueda quitar importancia a la cuestión ya lo sabían hasta los antiguos comentadores que han intentado encontrar, en varios modos, una explicación: los Siríacos hablaban de un consejo organizado con “ asambleas excelsas ” ; “habla con los Ángeles
decían otros; Basilio el Grande decía: “ ¿cómo puede hablar así si
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no tiene quien trabaja con él?” . Claro, los Sumerios nos permiten una lectura más fácil de este plural cuando, muy sencillamente, dicen que ENKI estaba hablando con quien tenía que actuar junto a él, al comienzo de las experimentaciones.
Recordamos que, según Sitchin, los Sumerios decían que el hombre se había producido purificando la sangre de ANUNNAKI machos y jóvenes y extrayendo de ella lo que luego se tenía que insertar en el homínido elegido.
Los traductores griegos de este pasaje de la Génesis (la llamada “Versión de los Setenta16”) seguramente no conocían los relatos sumerios o no podían tener alguna noción acerca de las posibilidades de la ingeniería genética, así que han traducido de la siguiente manera:
rFA Hh_[ rSHWA fYASJ
àntropon Poièsomen :theòs-o éipen-Kai hombre Hacemos :Dios-el dijo-Y
J[lJYFU
omòiosin-katà-kai J[YWbB
emetéran-eikòna-katà semejanza-según-y nuestra-imagen-según
Hay algunos elementos importantes: como primera cosa los Griegos han utilizado palabras con un doble significado: • Omòiosin tiene un valor abstracto y representa eficazmente el concepto de semejanza. • Eikòna, en cambio, tiene un valor más concreto e indica cualquier objeto que contenga la imagen de algo o alguien: una pintura, una escultura, un bajorrelieve, un trabajo de incrustación o bordado…
Es necesario reconocer que en la traducción de tselèm con el termino eikòna, los Griegos se han acercado mucho más al profundo significado semita de esta raíz consonántica. De hecho Tselèm no indica el concepto abstracto de imagen como lo interpretan variadamente la literatura religiosa y la teología tradicional, que intentan dar explicaciones entre las más diferentes: en cambio indica, de forma particular, “ un quid de material que con-
tiene la imagen ” .
Además, en la traducción, los Griegos han mantenido el mismo valor para los dos prefijos que, en cambio, en hebreo, tiene significados muy diferentes: en el texto bíblico las dos palabras que indican la imagen y la semejanza están precedidos por dos prefijos B (be) y U U (ki) que tiene un significado diferente; y la diferencia es bastante importante:
B B (be) significa “ con, a través de… ”
U U (ki) significa “ como, según… ” Así que es correcta la traducción de “ki-dmuté-nu ” con “katà
omòiosin ” , que quiere decir:
“ según semejanza ” . Menos correcta es la traducción de “be-tsalmé-nu ” con
“katà-eikòna ” porque el prefijo hebreo no tiene el significado de “ según la
imagen ” sino el preciso significado de “ con la imagen ” o, aún
mejor, “ con – a través de – ese quid material que contiene la imagen ” .
Entonces nosotros no habríamos sido creados “ a imagen ” de los
Elohìm, sino
“ con ese algo material que contiene la imagen ” de los Elohìm. ¡Una diferencia importante y sustancial!
He aquí el elemento concreto, nuevo, siempre olvidado por parte de las interpretaciones religiosas tradicionales porque considerado no compatible con la doctrina que se quiere difundir y seguir apoyan-
do… Hay también que tener en cuenta como la Génesis también diga que todas las criaturas “han sido hechas según su especie ” , y esta afirmación se hace para todos pero no para el hombre: ¡su especie, al término del intervención “divina ” es diferente de la que era su
propia y original! Pero hay algo más (y siguiendo no tenemos que olvidarnos de los relatos sumerios, que cuentan como el elemento de insertar se
extrajera de la sangre purificada de los ANUNNAKI…). De hecho, la palabra tsèlem no solo indica un quid concreto y material, sino que contiene, en el significado original de la palabra semita, también el concepto de “ excluido de… ” El diccionario de hebreo y arameo bíblicos “Brown-Driver-Briggs
Hebrew and English Lexicon
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a la voz tsèlem (rWb) escribe: “ something cut out” “ algo excluido de ” . La raíz verbal r rWb b se traduce con “ cut off” , “ cortar, excluir
• ¿Y qué es lo que contiene la imagen de alguien y que se puede “ excluir de, eliminar ”?
Solo nos ocurre una respuesta: ¡el ADN!
Si así están las cosas, entonces, es fácil comprender por qué el redactor de la Génesis haya advertido la necesidad de confirmar dos veces que a nosotros nos han hecho “ con su tselém… con el
tselém de los Elohìm
” … Quería estar seguro de que el lector comprendiera la concreción del evento, lo extraordinario de un acto que derivaba de una decisión de los Elohìm (los señores llegados de las alturas) de introducir algo que fuera “ verdaderamente suyo ” en esta criatura, que así ha recibido la vida, su nuevo soplo vital, directamente de los “dioses ” . ¿Puede que sea la singularidad difícilmente aceptable que llevó los máximos comendadores hebreos de la antigüedad a afirmar que el relato de la creación del hombre se tenía que leer y explicar solo a los pocos que tenían la capacidad de comprender?