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Ezequiel

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El autor

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implicaciones; 1) la visión de Zacarías está mencionada muy pocas veces y, de toda forma, nunca se evidencia un hecho que la relaciona con los coches voladores y con la tierra de los Guardianes, o sea Sumer, que en cambio es extremamente presente en el relato.

1) La versión de Ezequiel es la más famosa y sin embargo siempre se olvida una parte muy significativa para la comprensión del evento; 2) La historia de Elías nunca está presentada en todos sus aspectos e implicaciones; 3) La visión de Zacarías está mencionada muy pocas veces y, de toda forma, nunca se evidencia un hecho que la relaciona con los coches voladores y con la tierra de los

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Guardianes, o sea Sumer, que en cambio es extremamente presente en el relato.

Pero vayamos a analizar más detalladamente los hechos relativos a los tres profetas.

Ezequiel (nombre que significa

“El es fuerte ”) nació alrededor de 620 a.C. y a pesar de pertenecer a una familia de sacerdotes, fue un profeta. Deportado a Babilonia en 597 a.C. se estableció en el pueblo de Tel Aviv, al borde del río Kebàr (Kevàr). Su misión profética tenía que devolver la esperanza al pueblo exiliado: tras un castigo a causa de su idolatría, habría llegado el momento de volver a fundar Israel, a partir del renacimiento de la

ciudad santa Jerusalén y del Templo. No hay muchas noticias sobre su vida y su actividad fue probablemente muy contrastada: de hecho se sabe que por un lado disfrutó de un gran prestigio porque los ancianos del pueblo a menudo se dirigían a él para cuestiones importantes (aunque a veces no entendieran el contenido de su predicación o decidieran deliberadamente no escucharle…). A menudo, para estimular sus auditores, Ezequiel hacía cosas que tenían un gran valor simbólico: comía pan cocido con estiércol, se quedaba tumbado en la misma posición por mucho tiempo, se ataba con cuerdas, se cortaba el pelo con la espada… Cinco años después de la deportación, tuvo la primera visión, contada en el libro que lleva su nombre. El profeta dice que, mientras se encontraba en orillas del río Kevàr:

Vamos a remarcar en seguida que las normales traducciones sintetizan con frecuencia esta afirmación con la expresión genérica “ visión divina ” .

HAfAJ rSYjH JOl`S[

eréh-ve sciamàim-ha

niftechù vi-y cielos-los abrieron-se rSHWA

Elohìm lJfAY

mareòt Elohìm de-visiones

En cambio es bien diferente el significado expresado por el profeta que dice haber visto a los Elohìmdespués de que los cielos se abrieron: efectivamente se trata de visiones, o sea de una pluralidad de sujetos presentes, como nos aparece claro en la siguiente descripción. Ezequiel sigue, con la misma atención, que ya hemos visto en

otros pasos, hacia los detalles (Ez 1,4 y siguientes):

Luego el profeta afirma que este «ojo de la chispa» se encuentra «en medio del fuego». La palabra traducida con “ ojo ” también se puede referir a algo luminoso y la palabra traducida con “ chispa ” también indica el ámbar o electro. Así que tenemos la descripción de lo que podría ser un verdadero encuentro con un OVNIS: una nube tempestuosa que llega del norte, en su centro el fuego de sistemas de propulsión que rueda sobre sí mismo, la radiación luminosa en torno y, en el centro, ¡algo que resplandece como el electro! Puede que esta última imagen sirviera para describir el color y el resplandor de la zona central (el electro es una aleación sea natural sea artificial de oro y plata) o a lo mejor representaba los fenó-

HAB Hf_] OJf H[HJ

vah searàh ruàch hinnéh-ve que llega tempesta de-viento allì viene-y jAJ WJFD s[_ sJ`bH-sY

esc-ve gadòl anàn tsafòn-ha-min fuego-y grande nube norte-el-da

BSB] JW HD[J lOdWlY

savìv lo nogàh-ve mitlaqachàt alrededor él-a esplendor-y que se coge

WYjOH

chascmàl-ha sS_U

en-ke HUJlYJ

àh-tokh-mi chispa-la de-ojo-como su-centro-de-mi

menos electromagnéticos, ya que las propiedades del ámbar (que los

Griegos llamaban électron) eran muy bien conocidas en la antigüedad. Pero sigamos con la descripción de Ezequiel:

lJSO _BfA lJYF HUJlYJ

chaiiòt arbà damùt àh-tokh-mi alrededor cuatro de-forma su-centro-de-y

Y el aspecto de los «cuatro animales» estaba así caracterizado (versículos Ez 1,5- 1,7 que vamos a mencionar sin el texto hebreo para evitar que la lectura resulte demasiado pesada, pero siempre respetando la literalidad y la forma del texto original): • «tenían forma de adàm»; • «Y cada uno tenía cuatro rostros, y cuatro alas»; • «Y los pies de ellos eran derechos, y la planta de sus pies como la planta de pie de becerro; y centelleaban a manera de bronce muy bruñido»; • «tenían manos de adàm bajo las alas [la palabra kanàf tiene varios significados: ” ala, extremidad, borde ”] y sus alas por los cuatro lados»; • «y sus rostros [partes frontales] y sus alas [extremidades] por los cuatro lados»; • «Las alas [extremidades] se juntaban [“hembra a hermana suya ” dice el versículo 9]»; • «No se volvían cuando andaban»; • «cada uno caminaba en derecho de su rostro [parte frontal, anterior]»; • «y rostro de león á la parte derecha en los cuatro; y á la izquierda rostro de buey en los cuatro; asimismo había en los cuatro rostro de águila»;

• «y tenían sus alas extendidas por encima»; • «cada uno dos, las cuales se juntaban; y las otras dos cubrían sus cuerpos»; • «cada uno caminaba en derecho de su rostro [parte frontal, anterior]hacia donde el espíritu era que anduviesen, andaban»; • «No se volvían cuando andaban»; • «Cuanto a la semejanza de los animales, su parecer era como de carbones de fuego encendidos, como parecer de hachones encendidos: discurría entre los animales»; • «y el fuego resplandecía, y del fuego salían relámpagos»; • «Y los animales corrían y tornaban a semejanza de relámpagos»; • «he aquí una rueda en la tierra junto a [por el lado de] los animales, a sus cuatro caras [partes anteriores]»; • «Y el parecer de las ruedas y su obra semejábase al color del topacio [como ojo de Tarscisc]» • «Y las cuatro tenían una misma semejanza» • «su apariencia y su obra como rueda en medio de rueda» • «se movían sobre sus cuatro costados [direcciones]» «no se volvían cuando andaban»

Seguramente estamos ante una descripción muy detallada, estupefacta, y llevada a cabo con mucha atención para describir cuidadosamente lo que Ezequiel ha visto después de la apertura de los cielos. ¡No se trata en absoluto de un sueño ni de una visión así como se define tradicionalmente! Se encuentra al borde del río, es de día y todo empieza con algo “impetuoso ” que llega desde una precisa dirección: el norte. Podemos notar que parece casi obsesiva la necesidad de repetir que

estos «vivientes» se movían en todas las direcciones sin tener que girarse, o sea rotar, como hacían los normales carros: evidentemente se trató de una rareza única, tan rara de llamar la atención de quien estaba asistiendo a ese evento. Otro importante particular es la descripción de la «rueda en medio de rueda», que nos recuerda muchos platillos voladores representados con una cúpula que aparece justo como una «rueda en medio de rueda»… Pero las curiosidades no terminan aquí; vamos a seguir con nuestra lectura (Ez 1,18) • «Y sus cercos [curvaturas] eran altos y espantosos» • «y llenos de ojos alrededor en las cuatro» Estos círculos debían de ser realmente imponentes y alrededor de cada uno de los cuatro habían los que el profeta llama «ojos» y que nosotros podríamos llamar «ojo de buey», seguros de que no estamos trabajando demasiado con la fantasía.

Los versículos 19-21 nos muestran algunas modalidades de movimiento de esta máquina:

• «y cuando los animales andaban, las ruedas andaban junto á ellos» • «y cuando los animales se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban» • «hacia donde el espíritu era que anduviesen, andaban» • «las ruedas también se levantaban tras ellos; porque el espíritu de los animales estaba en las ruedas» • «cuando ellos andaban, andaban ellas; y cuando ellos se paraban, se paraban ellas» • «asimismo cuando se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban tras ellos» • «porque el espíritu de los animales estaba en las ruedas»

Así que hay ruedas que se mueven junto a este no muy bien identificado “ objeto ” y con él, ¡no solo se mueven sino que se levantan y se bajan del suelo!

El siguiente versículo 22 nos indica otro particular para nosotros muy familiar:

HSOH SjAf-W_

chaiià-ha rascé-al lJYFJ

demùt-u vida-la de-cabezas-encima (semejanza) forma-y

AfJ[H OfdH sS_U _Sdf

norà-ha qeràch-ha én-ka raqìa terrorífico-es-la hielo-el de-ojo-como(cúpula) bóveda HW_YWY rHSjAf-W_ SJQ[

maalàh-le-mi hem-rascé-al

natwì encima-de-desde sus-cabezas-encima tensa-está

Vamos ahora a intentar preguntarnos honestamente, libres de prejuicios, y como buenos investigadores sobre el Libre sendero del Conocimiento, que es lo que queremos ser: • ¿tenemos dificultades a ver, en esta última imagen, unas cúpulas trasparentes que se encuentran sobre las cabezas de los que, a estas alturas, ya podemos tranquilamente definir “ pilotos

Podemos serenamente contestar que no: la descripción es muy clara, no hay posibilidad de equivocarse.

Los versículos 23 y 24, en fin, nos describen la posición de las alas y el sonido producido por el movimiento:

• «Y debajo de la expansión [cúpula] estaban las alas de ellos derechas la una á la otra» • «á cada uno dos, y otras dos con que se cubrían sus cuerpos» • «Y oí el sonido [voz, ruido] de sus alas cuando andaban, como sonido de muchas aguas» • «como la voz [sonido, ruido] de Sciaddài [palabra con la que se indicaba la fuerza del Elohim]» • «como ruido de muchedumbre, como la voz de un ejército» • «cuando se paraban, aflojaban sus alas»

En breve, Ezequiel nos cuenta que ¡cuando se levantaban, las alas eran abiertas, y el movimiento iba acompañado por un fuerte estruendo, mientra que cuando se paraban las alas bajaban! No nos parece necesario añadir ningún comentario a estos versículos ya que se explican por sí solos.

En seguida después, pasa algo que llama la atención del profeta (Ez 1,25-27):

«oíase voz de arriba de la expansión que había sobre sus cabezas» «sobre la expansión que había sobre sus cabezas, veíase la figura que parecía de piedra de zafiro» «figura [semejanza] de un trono» «y sobre la figura [semejanza] del trono había una semejanza que parecía de adàm sentado sobre él» Bueno, sobre las cúpulas que se encontraban sobre las cabezas de los vivientes, se eleva una estructura con forma de asiento (trono) sobre el que se encuentra un ser parecido al hombre.

El profeta sigue entonces con la descripción de los detalles y cuenta haber visto algo que ya anteriormente le había llamado la atención:

• «como de ámbar» • «como apariencia de fuego» • «dentro de ella en contorno» • «por el aspecto [semejanza] de sus lomos para arriba» • «y desde sus lomos para abajo» • «vi que parecía como fuego, y que tenía resplandor alrede-

dor»

Este «ser parecido al hombre», sentado a los mandos emanaba una luz singular que puede que recordara el color del ámbar y del electro: una luz dorada, con reflejos particularmente evidentes en la parte baja.

El capítulo se cierra con una afirmación que nos hace pensar en el otro capítulo, el del kevòd, o sea a la “Gloria de Dios ” .

Dice Ezequiel (1,28):

«Cual parece [semejanza] el arco del cielo que está en las nubes el día que llueve, así era el parecer [semejanza] del resplandor alrede-

dor…»

lJYF

demùt HAfY AJH

maréh

hu de-semejanza de-(aspecto) aparencia (esta) ella

HJHS -FJBU

Yahweh-kevòd Yahveh-de-kevòd

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