"Des e ch a bl e s : l i m p i e z a s o c i a l " (P erf or ma nce - fo to - i n s ta l a c i รณ n )
m a n u e l a n to n i o ve l a n d i a mora
“Desechables: limpieza social” (Performance-foto-instalación) Instalación fotográfica Es una reflexión artística multidisciplinar sobre el conflicto armado colombiano y el daño del ecosistema, en la que se combinan una performance, fotografía e instalación. Se trata de una contribución desde el arte a la construcción de la memoria histórica. Una propuesta que se amplía desde el concepto de ecología humana, en el que no solo se da preponderancia al medio sino también al ser humano que la habita como parte fundamental del ecosistema. En la photo installation se presenta, 18 instalaciones, cada una de ellas es una caja plástica desechable para empacar comidas, que contiene una fotografía en blanco y negro, que puede ser un autorretrato o de una mujer, imágenes que se acompañan de elementos que suelen encontrarse junto a los cadáveres de las víctimas del conflicto armado colombiano que has sido escondidos en fosas y basureros o desechados en ríos. Un tríptico fotográfico llama la atención hacia Velandia como primera víctima homosexual reconocida por la Unidad de Atención y Reparación a las Víctimas en Colombia, quien porta la bandera Arco iris o está amarrado con cintas adhesivas que recuerdan los colores de la bandera de Colombia y cubierto por un plástico transparente que representa el ocultamiento y crímenes de odio del que son objeto las minorías sexuales y las mujeres en los conflictos armados. Una fotografía de gran formato, un puzle de cuatro piezas denominado “Historia sin fin/ The Neverending Story”, presenta un viejo televisor a blanco y negro que se halla junto a contenedores de basura, en él se observa el cadáver de una mujer al mismo tiempo que se refleja el colorido de una moderna ciudad.
La performance fotográfica tiene cuatro momentos: 1. Exposición que se inicia con dos obras, tamaño 60 x 80 cm, que forman un díptico. La primera obra es una instalación fotográfica en la que debajo de imágenes de basura aparecen fragmentos de una fotografía de un cadáver. La segunda obra, construida sobre otros fragmentos de la fotografía del cadáver, es un collage realizado con material desechable. 2. Performance in situ: en la apertura de la misma y a lo largo de la exposición, el artista realiza un nuevo díptico. Para ello, se les ha pedido con anterioridad a los asistentes que donen objetos que ya no usan de un tamaño máximo de 20 cm en uno cualquiera de sus lados. A cambio, los donantes reciben durante la exposición una pieza elaborada con cuatro fragmento fotográficos y firmada por el artista. Con los desechos donados, el artista fabrica un collage convirtiéndolos así en elementos que forman parte de un proceso artístico. Simultáneamente, el artista produce una instalación fotográfica que igualmente aguijonea el hecho de que las personas que se encuentran fuera de su tierra a causa de su posición política, económica o por su orientación sexual sean consideradas como objetos desechables. 3. Durante el montaje, la apertura de la exposición y hasta el final, el artista entabla un diálogo con los asistentes sobre lo que significa ser desechable, víctima de la limpieza social y el papel que el arte juega en la construcción de esa memoria que hace parte de la guerra, en un sentido profundo del término, es decir el deseo de eliminar al otro por su diferencia. 4. Una vez las dos obras en proceso han sido terminadas (las realizadas en situ con el apoyo de los visitantes), el artista realiza una “visita guiada”, que arranca con una presentación teórica sobre el proceso creativo y, acto seguido, da paso a la participación de los asistentes, con las respuestas del artista a la eventua-
les preguntas del público. Esta acción performática educativa se realiza en fecha y hora anunciada oportunamente al público.
“Desechables, limpieza social: La levedad que te hacen ser” (Performance) La idea es invitar desde el arte a la reflexión sobre la violencia como expresión de la lucha política armada y de la contaminación ambiental como una forma de violencia contra los territorios y los pueblos que los habitan. La obra se soporta en dos poemas de mi autoría, el primero de ellos titulado “Hablo por ti, hablo por mí”. Con una duración de 15-20 minutos aproximadamente, la performance inicia con un hombre envuelto en un plástico que nos recuerda que las personas LGTBI son invisibles, que están ahí pero no logran ser vistas, y que cuando las fuerzas oscuras reconocen su presencia, pretenden invisibilizarlos, ocultar su presencia, borrarlos definitivamente con métodos como la violencia física y emocional incluida la tortura, la desaparición que se puede expresar también en el desplazamiento forzado y el asesinato: expresiones todas de crímenes de odio. Un segundo poema “Somos tierra”, es una reflexión sobre la violencia que conduce a la destrucción del ecosistema. La ecología humana trata de las relaciones entre las personas y el medio ambiente. El medio ambiente, en la ecología humana se percibe como un ecosistema. Un ecosistema es todo lo que existe en un área determinada – el aire, el suelo, el agua, los organismos
vivos y las estructuras físicas, incluyendo todo lo construido por el ser humano. Las porciones vivas de un ecosistema – los microorganismos, las plantas y los animales (incluyendo a los seres humanos) – son su comunidad biológica. El performer -que es el mismo artista- es atado con cintas adhesivas de tres colores (amarillo, azul y rojo, en alusión a Colombia) que envuelven varias veces su cuerpo. Cintas que nos evocan un territorio, un símbolo y que también representan tres formas de poder (militar, religioso y civil). Cintas adhesivas con las que también se le fija al piso y que van impidiéndole respirar. Mientras es torturado, el artista repite las frases “hablo por mí… hablo por ti” y “somos tierra, somos aire, somos agua, somos vida”, en un acto en el que busca deshacerse de los elementos de tortura. El artista lee los dos poemas en los que se relatan las formas de violencia que se ejercen contra las minorías sexuales y contra el ecosistema. Cabe señalar que los poemas pueden escucharse como audio, en una voz en off. Si el espacio lo permite, imágenes de diversos tipos de violencia, realizadas en foto fija y vídeo, se proyectan sobre el cuerpo y las paredes del escenario. Al concluir la performance, el artista dialoga con los espectadores. Cabe anotar que se requiere la participación del público y de tres colaboradores quienes reciben previamente las indicaciones sobre su función en la performance. Durante algunos momentos de la obra, tras el performer aparecen cuerpos humanos empacados en bolsas para basura. Que han sido amarradas con cintas adhesivas de tres colores (amarillo, azul y rojo, en alusión a Colombia). Cintas autoadhesivas de otros colores pueden utilizarse para relacionar la situación con otros países y continentes, dando así un carácter más universal a la propuesta, en especial paises con ul altisismo grado de contaminación ambiental y destrucción del ecosistema.
La violencia universal, la violencia del cambio climático, la violencia de la guerra, la violencia que convierte los seres humanos en seres desechables. Países que son basureros universales, basureros que son sepulturas, seres humanos que son desechados como basura. Estas son las razones que me llevan a construir una performance como base de un trabajo multidisciplinar al que se une la poesía y la fotografía. Los asistentes a la performance entregan elementos desechables (basura) a cambio de fragmentos de obra de arte. El ser humano, es tratado como si fueran basura y es vulnerado casi hasta la asfixia, la ecología llega a ser metáfora de limpieza del medio ambiente pero también protección de la calidad de vida del humano ende protección de la seguridad. Es decir, ecología humana como cultura de la paz en contra de todo tipo de expresión violenta, en contra del medio y de quien lo habita. Se trata de referenciar la ecología como una necesidad de proteger el humano de los diferentes tipos de violencia. Manuel Antonio Velandia Mora España, nov 2017
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