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Don Diego
Dulce Miriam Vazquez Venancio Esc. Margarita Maza de Juárez • Mpio. Comonfort
on Diego era una pequeña comunidad de Comonfort, Guanajuato, llamada así en honor a una de las primeras personas que habitaron en este lugar, dueño de una antigua hacienda y de las tierras que actualmente se encuentran ahí localizadas. D
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En la hacienda había manantiales muy bonitos y bellos pastos que se prestaban para hacer días de campo; además había árboles frutales como guayabos, durazneros, chirimoyos, higueras, limas y limoneros. También en el lugar había un criadero de peces donde se podía pescar. Esta hacienda era poblada por los españoles ricos que tenían a mucha gente como esclavos.
Pasando la Revolución Mexicana, don Diego fue asesinado y la hacienda fue adquirida por otra persona llamada Jesús. Con el tiempo, el lugar se fue poblando y se repartieron las tierras.
Actualmente, en el siglo XXI el dueño de la hacienda se llama Timoteo, quien vive ahí con su familia. No obstante, se cuentan algunas historias que han pasado de generación en generación, convirtiéndose en leyendas.
Hay una historia peculiar que todas las personas de la comunidad conocen, ya que los abuelos hablan de un personaje llamado el Chan, que significa según ellos «hombre de agua»; es decir, un ser mitad hombre y mitad pez, quien se aparece en el estanque dentro de la hacienda. Se dice que si alguien lo llega a ver, éste lo atrae y lo jala hasta el fondo del estanque, desapareciéndolo por completo. Se supo de dos personas conocidas de la comunidad que misteriosamente desaparecieron, y que muchos aseguran haberlos visto por última vez en la hacienda, nunca más se supo de ellos.
Actualmente, el lugar luce muy descuidado, ya no se puede pasar por ahí. Pero aseguran muchas personas que se siguen escuchando ruidos extraños, gritos y lamentos.
El misterio continuará por siempre, ¿realidad o ficción? quizá nunca lo sabremos, de lo que sí debemos ser conscientes es que las leyendas que nos cuentan nuestros abuelos son un gran tesoro que nos enriquece culturalmente, haciendo de nuestro país un lugar mítico y mágico.