Chi E Bak'tun, P K'atun, t Tun, p Winaq, T Q'ij. Chi r Tz’ikin, i Tzek, Chi Iximulew.
Guatemala, 28 de junio de 2018
E Ñr t iE p T
Le jun che’abaj, le k’o kan pa le jun uxaq wuj, kuk’ut le k’olibal rachi’l le q’ij xmajtaj utz’ajik we jun wuj ri’. Tz’ibatal pa K’iche’ ch’abal xuqe’ pa Kaxlan tzij. Tz’ibatal pa Choltun, Cholq’ij xuqe’ ruk’ ri Ab rech ri maya’ retal q’ij.
La escritura maya de la página anterior indica la fecha y lugar de la edición del libro. La escritura está en K’iche’ y Castellano. Seguimos el recuento del tiempo según el Choltun, Cholq'ij y el Ab del sistema maya.
Impresión, 2018. Primera reimpresión
Choltun E1 P2 t3 p4 T 5
Cholq’ij
Diseño de portada e interiores
Nelson Gudiel Chicol Sotz
Pintura de portada: Alexander Domingo Sotz López
Observaciones sobre escritura K’iche’: Comunidad Lingüística K’iche’
Responsabilidad de la escritura K’iche’ El autor
Ilustraciones interiores
tomadas de diferentes fuentes: códices, vasijas, platos, murales, estelas, dinteles y escalinatas. Todas corresponden a diferentes épocas del 8 al 10 Bak'tun.
© Humberto Ak’abal
© Editorial Maya’ Wuj
ISBN: 978-9929-634-62-6
5a calle 1–61 zona 1, Guatemala, Guatemala C. A.
editorialmayawuj@yahoo.com
Teléfono 2220 2956
r ñ Ab i E
Chi rech ri nunan, ri una’tabal xukoj uxe’ che wa jun tzijobelil-bix.
Chi rech ri nutat, uxlanaq chik.
A mi madre, cuyos recuerdos pusieron las bases de este poema-cuento
A mi padre, en su memoria.
En este libro se escribe la letra b sin apóstrofo. El autor comparte la opinión de evitar los diacríticos cuando son obvios. Si escribimos en K’iche’ sabemos que la b es implosiva, si le agregamos otro símbolo se dificulta la lectura y escritura. Como ejemplo, en este documento se escribe Tzarabin chikop, en vez de Tzarab’in chikop.
El mundo de los espantos
…Atractivo poema unitario que has escrito, enriquecido y complementado por los textos en prosa que lo flanquean. Te ha quedado un libro bello y singular, dentro de tu obra, aunque sin renunciar a una de las características más tuyas: la descripción objetiva, de corte documental, reservando las opiniones personales para el prólogo y el epílogo. Al dominante tono narrativo del poema –en ocasiones, casi prosaico–, el verso le añade pausa, incertidumbre e inquietud. Tu propósito de mostrar el mundo de los espantos desde la perspectiva cultural y mítica queda aquí más que cumplido. Los epígrafes de Montaigne y de Connolly son muy oportunos y amplificadores. Felicidades.
Francisco José Cruz
Carmona, Sevilla, España
“A veces de noche, me entra una sensación de claustrofobia, de hallarme sofocado por mi propia personalidad, de asfixiarme por el mero hecho de estar en el mundo. Es en esos momentos cuando el universo parece una prisión en la que yazgo encadenado por los eslabones de mis sentidos y cegado por el mero hecho de ser yo quien soy”.
Cyril Connolly
Entre la poesía y la duda
Escarbar en la matriz de mi vida, es como buscar los cabos del nudo que amarró la raíz del pasado de un pueblo con el que sigo enlazado hasta hoy.
Siento necesario volver a mis ayeres, tan cercanos y tan distantes, para no sentirme desorientado con respecto al futuro.
Los espantos han sido mis compañeros inevitables, necesarios, tangibles y abstractos; un asunto entre la cabeza y el corazón, entre la poesía y la duda. En la cabeza el miedo, en el corazón la confianza. Por un lado, el temor, por otro la seguridad.
Los espantos fueron mis maestros de poesía: poetas del encanto, poetas de la sombra y del asombro, poetas de la nada… Me dieron la pauta, la pausa, el ritmo y el aliento de los versos.
La poesía del miedo inocente o la inocencia del miedo. La poesía del corazón palpitante frente a ese algo que está detrás de la oscuridad o entre la oscuridad.
Y la duda; hermana de la humildad, me recuerda que solo soy de maíz. Cuando ella desaparece, el orgullo destruye lo que el espanto ha logrado. La duda es un pájaro que cambia de color: algunas veces es negro y otras veces, blanco.
La duda negra me enceguece, la duda blanca me ilumina.
Tzarabin chikop Pájaro encadenado
Ok’owinaq chik
ujunabil wa’
chi uwach ri xk’ulmatajik…
Sibalaj xtzijoxik
ri jun k’ex ri’;
ri tata’ Kurepet kaminaq chik.
Nimachichu’ chik
ri rixoqil wakamik.
Ri are’ tajin kk’as
chi uwach ri ojer ja,
ri xkiyek ruk’ ri q’e’tz rachijil.
Xbix che rachoch labaj ri’…
Ha pasado ya algún tiempo de aquel suceso…
El caso anduvo de boca en boca; el señor Kurepet ya está muerto.
Su esposa es hoy una anciana.
Ella sigue viviendo en la misma casa, la que habitó con el finado. Se dice que esa casa está encantada...
Kerapap pa ri tinamit sibalaj tzij ri ka’ib oxib kiwach.
Man inq’axal ta tzij rech kbixik, xinchomaj, kintzijon na ruk’ ri qanan Chaper.
K’o ne k’uri’ pa una’tabal…
Revolotean por el pueblo rumores de distintos matices.
No voy a contar lo que se dice en la calle; prefiero buscar a la señora Chaper.
Ella debe recordar algo...
Sibalaj loq’ ri chichu’
xtzalij pa raqan chi uwach ojer taq q’ijil, xutzokopij jun bis xa ne k’ut pa jujunal xuna’tisaj ojer taq q’ij.
Qas saq ri una’tabal, kuchap uk’u’x jun, xa je ta ri xa iwir xuriq ri jun k’ex ri’…
Y ella, tan cariñosa como es, retrocedió a viejos y lejanos tiempos, con un profundo suspiro acomodó uno a uno los cuadros de aquellos días.
Sus recuerdos eran tan vívidos, sobrecogedores, que parecía que apenas ayer los hubiera padecido…