humanas. ÒT sabes mis temores. T sabes que, aunque estoy en el mundo, no s vivir en l, y necesito tu ayuda. Es tan in til tu Teresica, que dudo si vale para algo. Sabes lo t mida que soy; mira que soy muy d bil, que caigo a cada paso. Ten paciencia y no te f es, que te traicionar Ó. Hay momentos que le llega a morder la duda y se siente como acorralada. No tiene en qui n confiarse y tiene la sensaci n de encontrarse terriblemente sola. ÒEl horizonte de mi alma sigue lleno de tinieblas y nubarrones. Siento una amargura que me estrecha por todas partes. Me pienso que no tengo que ser fielÉÓ ÒÁCu ntas veces, en medio de tanta gente, me encuentro sola, completamente sola, con una angustia interior, que parece que no tengo que resistirÓ;(É) Pero vuelve sobre s misma y recapacita: ÒCu nta raz n ten a en esto San Agust n: que luchas mientras que el esp ritu est encerrado en esta carne mortal!Ó, aunque el miedo le siga martilleando el alma: ÒSe or, vivo atemorizada; cada desprecio que me dan me atemoriza y pierdo la confianza. Director no tengo desde hace tiempo. La mayor a de los d as estoy a oscuras!É ÁQu pocas criaturas hay que puedan comprender a las almas que sufren!É Muchas veces quisiera tener alguna almica que me animara, y no la tengo.Ó Tiene ÒMucho miedo a sufrirÓ y s lo le queda un remedio: ÒSi pasara alguna cosa en mi vida, de aquellas que parece que te van a faltar todas las fuerzas y que la naturaleza parece que se rebela a este sufrimiento, entonces coger mi crucifijo lo apretar y pensar lo mucho que sufr a mi Jes s por m ; y ya que es el divino fracasado en tantos centenares de almas, que no sea conmigo. Jes s antes morir que ofenderos voluntariamenteÓ. (Continuar )
NOTICIAS El pr ximo d a 12 de Octubre se cumplen 44 a os desde que la Venerable Mar a Teresa, fue llamada por el Padre, a traspasar los l mites Òde este DestierroÓ, (as sol a expresarse), a la Otra Orilla, d nde poder ver Cara a cara a su ÒDivino EsposoÓ y gozar eternamente de su Presencia. Con este motivo como todos los a os, nos encontraremos en Quintanar, su pueblo natal, el domingo d a 16 de Octubre para celebrar la Eucarist a, y dar gracias a Dios por su vida y virtudes. Invitamos a todos los devotos, familiares y conocidos de la Sierva de Dios y todos aquellos que nos quieran acompa ar.
DONATIVOS Por gracias y favores alcanzados de la Venerable, y ayuda a la Causa de Beatificaci n ¥ An nimos de Castell n, Benicarl y Nules De Quintanar de la Orden: ¥ Juliana Heras ¥ Rosario Sierra ¥ Ramona Pintado ¥ çngel Barrios ¥ Mar a Moreno ¥ An nimos
ASê LA VENÉ ASê LA SIENTEN!!! UNO CON TODOS (A la Venerable Mar a Teresa) UNO EN MI ALMA CON TODOS Y DIOS SERç, EN MI PUEBLO, TODO. UNO EN MI ALMA CON TODOS, Y DIOS SERç, EN TODOS, TODO Dio su vida gota a gota, sin apenas aparecer. Fue caridad sin fronteras, fue alegr a y peque ez. Y de todos preferida, pues Òa todos servir Ó. Hacer de la tierra el cielo, su presencia provoc , Compartiendo incluso el pan, con aquel que se lo mat . ÒMi amor a Dios yo sabr , si a todos abrac Ó. Nos hiciste todos uno a imagen de tu ser. Historia, Òsin historiaÓ, siendo sabia sin saber. ÒVenid a m todos, que yo los aliviar Ó D. Juan Antonio, Pbro. P rroco de Quintanar de la Orden
ORACIîN Padre de misericordia y Dios de toda consolaci n. Te damos gracias porque derramaste en el coraz n de tu Sierva la Venerable MARêA TERESA GONZçLEZ JUSTO tu inmensa caridad y le comunicaste el don de entregarse en el amor y en el consuelo, a los pobres y enfermos, compartiendo con ellos su es-p ritu misionero. Manifiesta en ella la fuerza de tu amor, para que su vida sea est mulo y gu a en nuestro camino de creyentes. Conc denos, por su intercesi n, la gracia que te pedimos, a gloria de tu santo Nombre. Hermanas Ntra. Sra. de la Consolaci n - Agradecemos a nuestros lectores los donativos que env an por favores obtenidos, as como las cartas que recibimos, testimonio de la devoci n privada que por la Venerable sienten. - Las gracias obtenidas rogamos se comuniquen a nombre de: M. Francisca P rez Soriano Causa de Beatificaci n y Canonizaci n de la Venerable MARêA TERESA GONZçLEZ JUSTO. Hnas. de la Consolaci n Pan de Az car, 4 28034 MADRID - ESPA A e-mail: sinfron67@libero.it - Tambi n pueden enviar al mismo nombre y direcci n los donativos para la Causa, as como a la Cta. Cte. que se indica a continuaci n: BANESTO-CASTELLîN. Cta. Hnas. de Ntra. Sra. de la Consolaci n CAUSA DE BEATIFICACIîN Y CANONIZACIîN Cta. N¼ 0030 2166 58 0850052273 - El sepulcro de la Venerable, puede visitarse en la Iglesia del Colegio Ntra. Sra.de la Consolaci n, Avda. de Lid n, 49 CASTELLîN (con licencia) Dep. Leg. T.-415-84 Imprime: Gr fica Dertosense, s.l. á Cervantes, 21 á 43500 TORTOSA Tel. 977 44 00 28 á graficadertosense@hotmail.com
Hoja informativa de la Causa de Beatificaci n y Canonizaci n de la Sierva de Dios Octubre 2011
N¼ 96
EDITORIAL
DE LA BIOGRAFêA DE LA VENERABLE MARIA TERESA GONZçLEZ JUSTO (XXXIII) (Continuaci n) Habiendo concluido de publicar, a trav s de Caridad sin Fronteras, las ÒCartas a mi Jes sÓ, damos paso a lo que
la Venerable titul ÒLetan as del calorÓ, a los puntos de meditaci n que ella misma escribi y fue leyendo por la emisora de la casa, para rezar por las misiones, en la semana preparatoria del d a de Pentecost s, Domingo Misional del Enfermo, de 1964: Ð Lunes ÒHermanos, estamos en la semana preparatoria del Domingo Misional del EnfermoÉ No olvides; tu dolor es una oraci n que llevada con paciencia y resignaci n, tiene un valor infinito a los ojos de Dios. Sin darte cuenta, hermano, est s desempe ando un gran papel en el mundo, est s salvando, podr as salvar tantas almas como un misionero en plena misi n. P dele al Se or luz y fe para saberlo comprender, ten confianza y todo ser f cil para tiÓ. Estas palabras de Mar a Teresa siguen siendo actuales hoy; van dirigidas a tantas personas que sufren dolencias del cuerpo, del alma, del ambiente, circunstancias adversas que producen dolorÉ ÒSin darte cuenta, hermano, est s desempe ando un gran papel en el mundoÓ. ÒP dele al Se or luz y fe para saberlo comprender, ten confianza y todo ser f cil para tiÓ.
ESTIMADO LECTOR: Si Vd. o alguien que Vd. conozca ha recibido una gracia o favor, por intercesi n de la Venerable Mar a Teresa Gonz lez Justo, redacte o invite a quien la recibi , a escribir a nuestra redacci n del relato del acontecimiento. ÁGRACIAS!
ÒSe or, Ácu ntas cosas han pasado por esta criaturilla en unos meses! ÁCu nto he aprendido! ÁQu libro tan estupendo es el sufrimiento! ÁC mo va purificando al alma hora tras hora y minuto tras minuto, gota a gota, hasta el final de mi vida!, eso s , costoso, pero lleno de buena voluntad. Dios m o, que a todo lo que me pidas te diga siempre que siÉ Y en todo instante de mi vida religiosa te diga ese s sostenido, que es la nota m s importante.Ó
LA NOCHE OSCURA DEL ALMA ÒSon esos momentos de depresi n en los que el alma parece que est a punto de desfaceller y poco gusto toma ya de la vida. Es la prueba que el Se or permite que se d en las almas privilegiadas, y por eso permiti tambi n que se diera en Mar a Teresa. Ella se ve a s misma Òcomo un ni o de unos nueve a os que ha salido de su casa y empieza, mejor dicho, ha comenzado ya a caminar, y lo ves c mo va por esos montes secos, pedregosos, llenos de espinas, tropezando si se descuida. Por unos sitios hay rocas, por otros est llano; todo su caminar por este valle de l grimas es spero, feo y sin vidaÓ. ÒS lo Ðsigue escribiendoÐ le mantienen dos cosas al ni o: primero, que hace la voluntad de Dios, ofreci ndolo todo por la salvaci n de las almas; segundo, la esperanza de que le est dando gloria a Dios y desagravi ndole por los muchos pecados que se est n cometiendo. Todo esto le hace estar resignado, contento; ir por aquel camino que se imagina no ser muy largoÓ Trata de consolarse, pero ve que la noche se le hace demasiado larga; le entra miedo de caminar en la oscuridad, y teme que pueda en alg n momento desfallecer. De aqu que nuevamente se lo repita al Se or: ÒJes s, no te f es de tu Teresica, que te traicionar . No te f es, te repetir ahora y siempre, sobre todo en algunas temporadas de mi vida, como ahora, que todo lo veo negro y cuesta arriba. ÁSe or, si no estuviera convencida de que tus amigos son los que sufren!É Sabes, estoy sola; m s que nada, me siento sola, no me llena nada de la
tierra, a todo le encuentro el mismo sabor. Se or, tenme junto a ti, que tengo miedoÓ. As una y otra vez. Cuando est de de ejercicios: ÒEstoy pasando unos d as verdaderamente pesad simos; te siento, me parece, m s lejos de miÓ; o cuando se prepara para alguna festividad: ÒMadre m a, Ácu ntas cosas me est n pasando en estos d as de tu novena! El cielo de mi alma est lleno de espesos nubarrones. Cuanto m s quiero ver, menos veo. Pero a ratos parece que vea una lucecica muy lejos de m que me se ala tu pureza. Al lado de la m a hay un abismo lleno de miseriasÉ, de imperfecciones, tentacionesÉ floja y d bil en el servicio de Dios. Soy la nadaÉ, llena de basuraÓ Tiene miedo de su propio natural, de su sensibilidad, de las ansias de comprensi n y de cari o que lleva por dentro. Le falta experiencia, y como tiene que andar tanto entre la gente, teme que se pueda encari ar con las personas o que stas se encari en con ella; que en alg n momento pueda ceder a alguna de las satisfacciones