HUELLAS69

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Julio-Septiembre Tú que fuiste elegida por el Señor para ser instrumento de consolación en su obra redentora, ruega a Dios con la fuerza de tu amor y tu fidelidad, para que nosotros vivamos también como fieles hijos suyos, buscando en todo y sobre todo el bien de nuestros hermanos. Intercede por nosotros, peregrinos en el tiempo, para que las realidades temporales no nos aparten de nuestro destino eterno, antes bien, sepamos descubrir en todas ellas la huella de nuestro Dios y podamos vivirlas con pureza de corazón.

Año 2008

Teresa Tondo. Barcelona; Francisca Lorenzo. Bullas; Pepita Ballester. Onteniente; Rosario Fernández.Bullas; María Sanchez Martínez. Bullas; Ana Mª Gómez Fernández. Bullas; María Manda. Bullas; Catalina Jiménez Valera. Bullas; Lola Sánchez. Bullas; María Campoy. Bullas; María García.Bullas; Juana Jiménez. Bullas; Josefina Jiménez.Bullas; Josefa Jiménez Guirado. Bullas; Veli Travieso. Villalbino (León); Lupe Alvarez. Bullas; Angeles Bayo Aguilella. Onda (Castellón); Josefa Martínez. Bullas; Familia de Burriana Fina Sánchez. Bullas; Esperanza López. Bullas; Ramona Cardona Vinaroz (Castellón); Hnas. Sánchiz Moliner. Valencia Anónimo de Zaragoza; Sra. Petra de Burriana; Cruz Guinao López. Caravaca; Anónimos varios; Angelita Marzá Juan y Conchita Vallverdú. Tarragona; Donativos anónimos varios; Josefina Blanquet; Lolita Suller Falomir. Borriol (Castellón);Anónimo; Mariña Sánchez Martínez. Bullas; Ana Rubio. Bullas; Mª Jesús Valera. Bullas; Ana Mª Alvarez. Bullas; Josefina Jiménez Puerta. Bullas; Fina Muñoz Sánchez. Bullas; María Tambolea. Bullas.

Si desea ayudarnos a difundir HUELLAS, envíe a nuestra redacción la dirección de personas a quienes pueda interesar recibirlas: HH. Ntra. Sra. de la Consolación C/ Santa Isabel la Real, 15 18010 - GRANADA

huellashc@gmail.com - www.consolacion.org

Dirección y redacción: Maribel Sánchez Colaboran: Maquetación: Mª José Condomina Secciones: Mª José Gan, M. Teresa Collado, Fabiola Orozco Imprenta: MISERICORDIA CORONADA ASPACE (GRANADA)

Nº 69

HH. Ntra Sra. de la Consolación María Rosa Molas, 2 43590 JESÚS-TORTOSA (Tarragona)

ENFOCAR BIEN Y SOSTENER LA MIRADA “Nuestros propósitos nos configuran, en ellos nos transformaremos y llegamos allá donde fijamos la mirada” (Heinrich Spaemann) En el mundo que estamos viviendo y del que cada uno somos protagonistas (porque no existen papeles secundarios en esta ‘película de la vida’), se nos ofrecen múltiples puntos de mira. Nos jugamos nuestra plenitud como personas y como cristianos, en el enfoque y dirección que damos a nuestra vida. Somos tan libres como responsables para elegir hacia dónde queremos fijar nuestra mirada y dirigir nuestros pasos. Y somos tan libres como responsables para luego adecuar nuestro modo de caminar en armonía con aquello que miramos, con el horizonte en el que hemos elegido centrar

nuestra vida. Éste nos va configurando poco a poco hasta transformarnos en aquello que, por amor, nos ha ido apasionando y atrayendo. La vida de Mª Rosa fue un fiel reflejo de esta verdad, hasta el punto de que las muchas dificultades que vivió, no la apartaron de su camino, sino que reorientaron y fueron construyendo su persona. Lejos de destruir su espíritu, fueron ocasión de mayor entrega y libertad interior y posibilitaron el despojo necesario de aquel que va por la vida siguiendo al Maestro: con Él, como Él y hasta el final. Mª Rosa Molas nos demuestra que en el interior del ser humano existe un inmenso tesoro y una ‘imparable’ capacidad (DON DE DIOS) para caminar sin cesar hacia donde fijamos la mirada,.. hasta alcanzarlo: “Mirando a Jesucristo, en sus pobres, para servirlos”


REEDICIONES MUSICALES: Con motivo de la celebración de este año jubilar hemos querido recopilar los cantos que a lo largo de tantos años nos han ayudado a orar, a alabar al Señor y que han ido saliendo en diferentes discos: “Salmos de la Consolación”, “Horas de la Consolación”, “Señor, qué bueno has sido”, “Consolación para el mundo” y el último “Algo Nuevo”. Cantos que, a través de las voces de las novicias de la Consolación a lo largo de nuestra historia reciente, han llegado al corazón de muchas personas, ahora se nos presentan con el formato CD. ¿Y DESPUÉS DEL CAMINO...? RUTA Mª ROSA MOLAS /2008 Un grupo de hermanas y novicias, hemos compartido con unos 60 jóvenes cinco días de camino, de superación física, de cansancio, de reflexión de conversaciones espontáneas o buscadas, de diálogos profundos, de Eucaristías participadas. ¿Pero qué subyace por debajo de todo esto?. Quizás para algunos fueron días de encuentro con los de lejos, para otros, tiempo de hacer amigos. Tal vez alguien comenzó a plantearse su vocación, ¿qué sé yo?. Pero ¿qué hay por debajo de esta actividad para una hermana?. Tanto para las que la realizaron como para las que la sostuvieron

con su oración, he descubierto que la respuesta ha de ser: “soy una apasionada de la Madre”, apasionada del Carisma que Dios le regaló y a través de ella a mí, apasionada del modo de proceder de Cristo: la misericordia y la consolación. Pasión por Cristo según el estilo de la Madre y, pasión por los jóvenes que necesitan de Él, pero sin grandes discursos ni alardes, dejando que en cada conversación se escapen como sin querer la respuestas de la Madre, sus palabras, las experiencias que ella tuvo. Gracias a las hermanas que han dedicado tanto esfuerzo y cariño en la preparación y puesta en “marcha” de la Ruta: ellas son apasionadas de Mª Rosa y esa pasión que siempre está, a todas se nos reaviva al llegar a la tierra que ella pisó.Que la Madre nos siga bendiciendo y conduciendo por los caminos de la vida a una entrega más generosa y sincera a aquellos que va confiando en nuestras manos.

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En ella podrás encontrar vivencias de jóvenes de muchos lugares del mundo que se dejan interpelar por Dios y están enriqueciendo a la Iglesia desde el Carisma de la Consolación. También se te ofrecen medios de formación, pistas de reflexión sobre diferentes temas,... CLAUSURA DEL AÑO JUBILAR No ha terminado todo en este año de revivir, agradecer, retomar fuerza evangélica en nuestro deseo de ser profetas de la Consolación de Dios. El próximo 14 de Noviembre concluirá este año jubilar con diversas celebraciones en los diferentes lugares donde nos encontramos.

Motivación inicial

Empezamos este momento de oración: “En el nombre del Padre...” Tomamos conciencia que Dios está con nosotros aunque oremos solos o en un lugar que no sea una iglesia, el mismo Jesús dijo a sus amigos “Yo estoy siempre con vosotros”. Con la certeza de que Él mora en nuestro interior y no estamos solos cuando rezamos, pronunciamos el nombre de Jesús lentamente a medida que respiramos compasadamente, pronunciar su nombre nos hace ser conscientes del deseo de encontrarnos con Él y prepara nuestro interior y conciencia para dicho encuentro. Palabra de Dios: Lc. 13, 1-9: Aquel día salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Se reunió en torno a él mucha gente, tanta que se subió a una barca y se sentó. Y les expuso muchas cosas por medio de parábolas. Decía: salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, parte de la semilla cayó al borde del camino, pero vinieron las aves y se la comieron. Parte cayó en terreno pedregoso, donde no había mucha tierra, brotó en seguida porque la tierra era poco profunda, pero cuando salió el sol se agostó y se secó. Parte cayó ente cardos, pero éstos crecieron y la ahogaron. Finalmente otra parte cayó en tierra buena y dio fruto: un grano dio cien, otro sesenta, otro treinta.Quien tenga oídos para oír que oiga.

Comentario a la Palabra de Dios

Jesús toma ejemplos de la vida cotidiana para explicar grandes verdades a su gente y también a nosotros cristianos del siglo XXI. Hoy nos sorprende los tipos de terreno que nos presenta Jesús, hace una descripción perfecta de nuestro interior, como si de una fotografía se tratara va detallando cómo es el corazón humano, seguro que ya todos nos hemos identificado con nuestra tipo de tierra: el borde del camino, el pedregoso, los cardos, la tierra buena...pero Jesús posee un corazón tierno y compasivo y no pronuncia esta parábola para clasificarnos y hacer un examen de cómo va nuestro seguimiento sino para demostrar una vez más que lo suyo es un amor incondicional: el sembrador, que es Dios mismo, esparce su semilla por doquier, no mira el tipo de terreno, sino lanza la semilla con la confianza que dará fruto. ¿Seremos capaces de ver la mano del sembrador en nuestras vidas? ¿seremos capaces de reconocer que en toda persona, sea del tipo de terreno que sea, Dios se nos da a conocer porque en ella su mano de sembrador también está presente? (Silencio meditativo)

Desde la experiencia de Santa Mª Rosa Molas

Mª Rosa también recibe una semilla que debe cuidar y hacer fructificar en su terreno, una semilla de consolación, de compasión, de amor a los más pequeños...pero esto no hace de ella una mujer engreída sino humilde, reconoce el don que Dios le ha hecho, descubre su mano de sembrador en su vida y esto le hace sensible para reconocer también al sembrador en la vida de los demás. Mª Rosa se esfuerza por cuidar su campo (oración, sacrificios, servicio desinteresado, disponibilidad, amor en cada detalle...) para dar fruto, vemos como se lanza también a los campos a repartir su semilla de consolación y a buscar a su Amado en los campos de los demás, con la certeza de que Dios reparte su gracia y sus dones en todo tipo de terreno. Mª Rosa no hace distinción de personas, no juzga porque el amor es generoso con todos.

Pistas para la oración personal

Hagamos hoy un paseo por nuestro territorio descubramos cómo Dios está presente en ella y en el territorio de nuestros hermanos más cercanos. Pedimos al Señor dar fruto en nuestro ambiente.

Oración final:

Oh Jesús, sembrador de amor y bondad, haz de mi una tierra acogedora a tu Palabra y tus dones, que el regalo de tu presencia no lo guarde para mi sino que lo haga fructificar en gestos de amor y consuelo para mis hermanos. Que sepa reconocerte en la tierra de los demás y dar gracias por tu generosidad sin medida. AMÉN.


“María, Madre de Consolación, intercede por nosotros” María Rosa Molas desde su niñez aprendió a invocar a María. Con su padre visitaba la capilla de la Virgen de los Dolores y el Santuario de la Virgen de la Misericordia. Cuando funda la Congregación quiso que estuviera bajo la protección de la Virgen con la advocación de Nuestra Señora de la Consolación. ¿Qué significa este gesto de María Rosa Molas? ¿Qué recibimos los que nos acogemos a la protección de María? María, la Madre de Jesús, fue favorecida con la protección de Dios. Él puso sus ojos en esta mujer para que fuera la Madre de su Hijo, Él la eligió y la hizo partícipe de su plan de Salvación. A partir de ese momento María colaboró activamente en la obra de la Redención. De ella aprendemos la generosidad en la entrega a Dios, la alegría en el servicio a la humanidad y la fe en la prueba de la Cruz. Desde esta perspectiva podemos comprender por qué María Rosa Molas deseó que la Virgen estuviera presente en esta nueva Familia religiosa y en la vida de las Hermanas de la Consolación y que su amor maternal llegara a todas las personas necesitadas del consuelo de Dios. ¡En cuántos momentos la Madre invocaría la intercesión de la Virgen y le presentaría sus proyectos e inquietudes! Unas veces la invocará junto al lecho de los pobres y asilados de la Casa de Misericordia en el Jesús, otras cuando se tiene que presentar ante las autorida-

“Intercede por nosotros..."

des para defender los intereses de las Hermanas y de sus pobres, seguramente cuando discierne la fundación de la Congregación, y también en su oración cuando presenta a las Hermanas, a las jóvenes que llaman a las puertas de la Congregación… En varias ocasiones la Madre aconsejaba a las Hermanas que fueran muy devotas de la Virgen, que le pidieran la perseverancia y para que no se perdiera ninguna vocación. Esta función intercesora de María no es privativa de unas cuantas personas privilegiadas sino de toda la humanidad en cuanto que María es Madre de Dios y Madre de todos los hombres. Nosotros ante las encrucijadas de la vida y los dilemas que ésta nos presenta sentimos la necesidad de asegurar nuestros pasos. Muchas veces nos asaltan el temor, la duda y el miedo. No queremos equivocarnos en las decisiones que tomamos ni fracasar. Nuestros cálculos y nuestras fuerzas fallan. Estas circunstancias son momentos privilegiados en los que podemos abrir una ventana a la trascendencia e invocar el nombre de María, Madre de Consolación, y presentarle con confianza nuestras necesidades y nuestros deseos más profundos. Y aún más, podemos poner bajo su protección a todos aquellos que viven bajo el peso de la injusticia, la ignorancia o la falta de fe. Todos tienen cabida en el corazón de esta Buena Madre que el Señor ha querido regalarnos. Mª José Gan

CONSOLACIÓN PARA LOS INMIGRANTES EN KOREA.

La emigración es un fenómeno mundial, en cualquier país donde vayas te puedes encontrar con inmigrantes. ¿Verdad que tú lo ves donde estas viviendo? En Korea donde yo vivo, este fenómeno también se produce y aunque es extraño, aquí hay muchas personas de América del sur y central, buscando unos medios de vida mejores que los de sus países de origen. Estoy conviviendo con ellos desde hace seis años. En muchas ocasiones como Mª Rosa Molas, siento la presencia de la Divina Providencia, que me guía, me inspira y me ayuda a repartir la consolación de Dios a nuestros hermanos, que han viajado miles de kilómetros sacrificándose por el bien de su familia, para buscar un futuro mejor para sus hijos. No puedo dejar de dar las gracias a mis amigas peruanas Carmen y a Amalia, que desde el comienzo de mi labor me han ayudado, me ha enseñado la cultura y la forma de ser de sus paisanos, para así comprender tantas situaciones, que para mi eran impensables y poder mirarlas con los mismos ojos de Dios y e intentar actuar como El lo haría en estas mismas situaciones. Además de enfrentarse con un idioma muy diferente al suyo, los inmigrantes latinos encuentran muchas dificultades: métodos de trabajo, forma de pensar y de actuar, pero peor lo pasan cuando se enferman o tienen un accidente. Un día me llama Cristian muy preocupado. Un amigo suyo se ha accidentado pero no sabe en qué lugar está, ¿cómo ayudarle sin saber ningún dato?, al poco tiempo me informa de un número de teléfono, al que llamo y puedo averiguar en qué hospital se encuentra, lo visito y lo acaban de operar del brazo y de la pierna izquierda. Sólo se preocupa de cómo va a poder pagar el importe del hospital, pues al estar ilegal en Korea no tiene seguro médico y la plata que deberá pagar no será poca. Le tranquilizo con la esperanza de la mejoría física y la posibilidad de buscar un hospital más barato. La paciencia es muy necesaria para mí y para ellos. El mismo 11 de junio, fiesta de Santa Mª Rosa Molas, pudo salir del hospital, a un hospital de unas religiosas católicas. Ese mismo día una peruana se encontró que no podía salir del aeropuerto de Inchon (Seul) para regresar a su país. Llamadas a la embajada, a la agencia de viajes, a emigración,.. los sentimientos de incertidumbre (perder el costoso importe del pasaje de avión), la desesperanza de no poder viajar y volver con su familia después de once años... Fueron momentos tensos, pero ese 11 de junio Mª Rosa Molas estaba muy presente en el hospital, en la oficina donde apoyamos a tantos hermanos nuestros que se encuentran solos ante la dificultad y en los avatares de la vida, lejos de los suyos. Paula pudo subir al avión. Manuel decía en un retiro que aquí ha encontrado a su familia, tiene familia en Perú, pero aquí ha conocido a Dios, recibió el bautismo y se alegra de sentirse familia de Dios, iglesia que peregrina en las alegrías y las tristezas de los hombres y de las mujeres de hoy, aquí y allá. Él mismo da la bienvenida a los nuevos amigos que vienen a la Misa en español y que se unen a la familia que formamos en este rincón de Asia. La Comunidad hispana es un apoyo y se ha agrandado con la presencia de varios sacerdotes colombianos y religiosas peruanas que ayudan también a nuestros hermanos en un clima de alegría y de sencillez. Muchos inmigrantes esperan la consolación de Dios, acércate a ellos y comparte la consolación que has recibido de Dios, como Mª Rosa Molas. M. Teresa Collado. Seúl. Korea del Sur.


¡MEMORIA AGRADECIDA, HISTORIA VIVA Y CREATIVIDAD! Para el pueblo de Israel es importante hacer memoria agradecida, a través del tiempo, esto es lo que le hace mantener la esperanza, lo que le impulsa a caminar, a seguir creciendo, no solamente en número, sino como pueblo que madura desde las experiencias vividas de forma personal y también de forma colectiva, es lo que le enseña a confiar más allá de las propias fuerzas y a tener una visión mucho más amplia que le lleva a creer en el Dios fiel, en el Dios que cumple sus promesas y hace posible la salvación. Hoy puede ser un momento propicio para refrescar nuestra memoria, no solamente como ejercicio del intelecto sino como memoria afectiva, es decir, que se deja afectar por lo que se ha convertido en significativo en nuestra propia vida. En este recorrido, el tiempo y la historia se unen en un verbo, ESCUCHAR, que nos hace adentrarnos en cada uno de los que participamos de esta historia común, todos: laicos, hermanas, niños, grandes… enlazados desde una experiencia personal y a la vez que nos trasciende, la de CONSOLAR. EL “SHEMA DEL PUEBLO DE ISRAEL”, ES UN ESCUCHA QUE CLAMA EN CADA UNO DE LOS QUE FORMAMOS LA FAMILIA CONSOLACIONISTA. Nuestro ejercicio de escucha atenta va y vuelve, dirigiendo nuestra mirada hacia Ma. Rosa Molas, mujer que en su historia concreta vivió la Palabra del Señor, haciendo posi-

¡MEMORIA AGRADECIDA!

ble la Consolación manifestada en gestos y actitudes concretas que revelan la cercanía de un Dios compasivo y misericordioso, que venda las heridas, que da palabras de aliento al abatido, que levanta al pobre y le descubre su dignidad como persona. María Rosa ha sido el primer eslabón de una cadena continua de muchos eslabones engarzados a través de generaciones en el tiempo. Hoy también podemos escuchar una especie de sinfonía que resuena como música de fondo, es la vida de tantas mujeres que han dejado penetrar en ellas el clamor de un pueblo testigo de tantas situaciones de sufrimiento, de dolor, de pena…y ahí la voz de Dios: “Consuelen, consuelen a mi pueblo, hablen al corazón del hombre y la mujer”. Seguramente que vienen a nuestra memoria rostros, nombres de hermanas que han sido signos de la Presencia Consoladora del Señor en espacios, acontecimientos y experiencias que necesitan del aliento de Dios. En esta ESCUCHA, el Espíritu nos sorprende con su creatividad manifestada a través de la respuesta de tantas hermanas. Cada respuesta ha tenido matices distintos, resultado de la riqueza personal, de la situación geográfica donde han vivido, de las necesidades concretas de la misión o de la realidad, toda esta variedad sello también del Espíritu que suscita en cada uno de los seres humanos un aporte propio. En este recorrido de familia, mirando de generación en generación, escuchamos con gratitud esos nombres que forman el elenco de una gran lista de mujeres que desde su propia

experiencia y en su historia, han “visto” la Consolación del Señor, como lo expresa Simeón, y es que para hablar al corazón del hombre de parte de Dios, se precisa haber escuchado desde dentro su voz, entonces se puede contar que realmente Dios escribe una historia de Consolación en el interior de cada persona. Cada una de estas historias forman la trama de una sola historia, de un “pueblo” convocado a comunicar esta experiencia a través del tiempo, en distintas latitudes, con manifestaciones concretas que se expresan en la diversidad y la riqueza de tradiciones y lenguas, en los distintos continentes. Hoy podemos contemplar una historia viva, gracias a la creatividad del Espíritu que ha desplegado su acción en cada mujer atenta a su voz, respuesta cotidiana, expresada en el servicio muchas veces silencioso, pero eficaz, en la generosidad de la entrega en una sala de clase, en un hospital, en un barrio, en una misión…ahí, donde hay una necesidad o donde hay una alegría que ha de ser comunicada. El Espíritu de Dios es apertura, es novedad que nos atrapa y nos impulsa a la fecundidad, por tanto, hacer memoria agradecida, no significa solamente recordar y traer al corazón aquello que ha sido importante en nuestras vidas, en nuestra andadura congregacional, es preciso también hacer una relectura para mirar la historia de una forma viva, que nos pertenece, que se convierte en clave para responder a nuestro hoy, sabiduría que empapa nuestra tierra para mirar nuevos horizontes, búsqueda incansable que da paso a la creatividad del Dios que consuela y que sigue consolando de forma peculiar en la realidad concreta.

Nuestros sentidos se concentran en nuestro hoy, en el instante que es el momento de existir para decir como Juan: “lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que contemplamos y tocaron nuestras manos acerca de la Palabra de la vida, -pues la vida se manifestó y nosotros la hemos visto y damos testimonio”, lo que también hoy es carne de nuestra carne, el Carisma, la experiencia de la Consolación de Dios de la que tú y yo somos testigos, experiencia de las de ayer que nos precedieron y de las que mañana continuarán, en esta vinculación que nos hace establecer lazos más allá del tiempo y la distancia, nos sentimos en camino, peregrinas que viven la cercanía del Dios manifestado en Jesucristo que nos invita a prolongar su obra, obra de Dios que se manifiesta de forma rica y plural en distintos lugares y situaciones, obra que nos trasciende y nos conecta con la apertura de lo que está surgiendo y de lo que está por venir. Fabiola Orozco (Chile) Hermana de la Consolación

“Consuelen, consuelen a mi pueblo”


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