HUELLAS70

Page 1

Octubre -Diciembre Tú que fuiste elegida por el Señor para ser instrumento de consolación en su obra redentora, ruega a Dios con la fuerza de tu amor y tu fidelidad, para que nosotros vivamos también como fieles hijos suyos, buscando en todo y sobre todo el bien de nuestros hermanos. Intercede por nosotros, peregrinos en el tiempo, para que las realidades temporales no nos aparten de nuestro destino eterno, antes bien, sepamos descubrir en todas ellas la huella de nuestro Dios y podamos vivirlas con pureza de corazón.

HH. Ntra Sra. de la Consolación María Rosa Molas, 2 43590 JESÚS-TORTOSA (Tarragona) Donativos anónimos Castellón; Amparo Broch Castalán (Castellón); Pepita Ballester de Onteniente (Valencia); María Segura Ribera, Fontanares (Valencia); Teresa Herrero, Tortosa (Tarragona); donativo anónimo Tortosa (Tarragona); familia de M. Liduvina Negre; Mª Antonia Pujol, Navia (Asturias); Vicente Casas, Zaragoza; donativo anónimo Tortosa (Tarragona); Mª Cinta Guimerá Güell, Arnes (Tarragona); una devota anónima; Pilar Pérez de Ponferrada (León); devotos del Hospital Provincial de Castellón; Ramona Cardona Pitarch, Vinarós (Castellón); Albina Ruiz, Burriana (Castellón); María Sánchez Martínez, Bullas (Murcia); María García, Bullas (Castellón); Rosario Caballero, Bullas (Murcia); Josefina Jiménez Puerta, Bullas (Murcia); Mª Jesús Valera, Bullas (Murcia); Catalina del Pan, Bullas (Murcia); Lola Sánchez Martínez, Bullas (Murcia); Ana Rubio, Bullas (Murcia); Ana María Álvarez, Bullas (Murcia); Felipa Muñoz, Bullas (Murcia); donativo anónimo; donativo Alcora (Castellón); donativo anónimo; Paquita Vila, Perelló (Tarragona); donativos anónimos; Pedro Francisco, Murcia; Mª Dolores Ortega García, Linares (Jaén); Soledad Pinatelli Guerrero, Cartagena (Murcia); Angel Navas Ortega, Logroño; Mª Gloria Arias Armesto, A Coruña;familia Ballester Penades, Onteniente (Valencia); Teresa Herrero. Tortosa (Tarragona); Joaquina Álvarez López. Moratilla (Murcia).

Si desea ayudarnos a difundir HUELLAS, envíe a nuestra redacción la dirección de personas a quienes pueda interesar recibirlas: HH. Ntra. Sra. de la Consolación C/ Santa Isabel la Real, 15 18010 - GRANADA

huellashc@gmail.com - www.consolacion.org

Dirección y redacción: Maribel Sánchez Colaboran: Maquetación: Mª José Condomina Secciones: M.Emilia Sebastiá,Maria Arenós, Pepe Pascual y Marta García Imprenta: MISERICORDIA CORONADA ASPACE (GRANADA)

Año 2008

Nº 70

VALORES ,¿CON RESPECTO A QUÉ?

Valorar (dar valor a algo) es una tarea nada fácil. A menudo nuestros parámetros son de naturaleza eficacista. Medimos en términos económicos la marcha de la sociedad; pero, ¿qué curva de crecimiento tiene nuestra vida entera, nuestra capacidad de amar, nuestra capacidad reflexiva, nuestra voluntad dirgida al bien que nos hace personas libres y constructivas? Nuestra vida en el espíritu pierde importancia y se empequeñece a medida que nos entregamos cada vez más absolutamente a preocupaciones materiales y ello distorsiona nuestra visión de la realidad y nubla nuestro horizonte. Nos preocupa la macrocrisis económica, y esto es lícito porque en ella les va la supervivencia a miles de familias que están sufriendo mucho, pero ¿alguna vez en estos días nos hemos preguntado sobre la CRISIS SOSTENIDA, casi eterna, de tantas personas que viven en los que demagógicamente llamamos “países en vías de desarrollo”: hambrunas, enfermedades sin cuento, mortalidad maternoinfantil, persecución, guerras silenciadas, matanzas dirigidas, deudas lapidarias,... Mientras tanto, en nuestro extremo del

globo, la crisis se lleva por delante imperios económicos y sumerge a muchas personas que pusieron toda su confianza en el dinero, en situaciones desesperadas. ¿Valorar? No es fácil.

¿No será el momento de poner sobre la mesa todas las cartas en juego: las nuestras y las ajenas? ¿No será el momento de VER con más horizonte toda situación y aprender a juzgar los signos de los tiempos desde una solidaridad comprometida? ¿No será el momento de salir al paso del ‘Tercer Mundo’ -espectador sufriente, mudo, que grita estruendosamente con la fuerza de la vida, desde sus pupilas a nuestros ojos- y de nuestro ‘Cuarto Mundo’ que intentamos arrinconar, pero que se nos hace presente por doquier durmiendo el invierno sórdido y frío hasta los huesos? En este hoy tan falto de consolación, la de Dios, no nos dejes vivir, Señor, al margen de tanto dolor.


NOTICIAS,... DESDE OTRA ÓPTICA ¿Valorar? No es fácil. Pero buscar la forma de hacerlo lo más objetivamente posible, nos ha de llevar a indagar en fuentes de información que nos ofrezcan otras ópticas y nos abran amplios horizontes. Noticias alternativas, que nos ayuden a descubrir realidades ocultas de nuestra tierra. Además, quienes creemos en Jesucristo, buscamos ‘valorar’ desde una perspectiva creyente, no podemos eludir esa responsabilidad: mirar desde los ojos de Jesús de Nazaret. Os ofrecemos información breve acerca de dos agencias de noticias que nos pueden ayudar a ello. No son las únicas, pero es bueno aprovechar la riqueza y las posibilidades de la ‘red’ internauta para acercarse a ellas:

(de su página de presentación en la web) Ambas páginas están disponibles en diferentes idiomas. “PASARON A NUESTRO LADO”

Un nuevo libro de Mª Esperanza Casaus nos llega en este final del año jubilar que hemos celebrado de diversos modos en toda la geografía congregacional. Seguramente su contenido es el fruto maduro de toda la vida que en estos 150 años muchas hermanas han ido sembrando con sus vidas entregadas, en lo escondido. Podemos leer en este libro las historias de algunas de estas hermanas que hoy se alzan como estímulo constante para cada uno de nosotros en nuestro peregrinar viviendo www.zenit.org ZENIT es una agencia de información para Dios y para los hermanos. internacional sin ánimo de lucro integrada “Demos gracias a Dios por lo que hizo a por un equipo de profesionales y voluntarios través de sus personas (...), pero también por convencidos de la extraordinaria riqueza del tantas otras hermanas, instrumentos dóciles mensaje de nuestra Iglesia, en particular, en Doctrina social, como luz para comprender la llevando la Consolación a lo largo de 150 años, que nos han transmitido la riqueza del realidad. Carisma recibido de Santa Mª Rosa Molas y (de su página de presentación en la web) que nos enseñan hoy las actitudes que nos configuran con Cristo www.misna.org Consolador.” MISNA nos ofrece noticias desde el sur del mundo, fomentando la paz y el diálogo... Pero el sur del mundo no es solamente geográfico. Es una agencia de ‘noticias alternativa. Personas, conflictos, territorios y temas frecuentemente olvidados y marginados son al mismo tiempo la fuente y el contenido prioritario del trabajo de redacción que quiere producir diálogo y puentes sin sensacionalismos fáciles y dañinos.

(M.Emilia Sebastiá, Superiora General, en la presentación del libro)

Motivación inicial

Comenzamos este momento de oración “En el Nombre del Padre…” Nos hacemos conscientes de que hemos invocado el Nombre de Dios sobre nosotros, él es nuestro Creador y a Él acudimos como criaturas suyas, así mismo hemos invocado el Nombre del Hijo, Él es nuestro Salvador y con El queremos encontrarnos y por último hemos invocado al Espíritu Santo, el dador de vida y a él le pedimos disponga nuestro interior para este momento de oración. (Preparamos nuestro interior para escuchar la Palabra de Dios, prescindimos de los ruidos exteriores, acalla mos las preocupaciones, acogemos la Palabra que hoy Dios nos quiere regalar)

Is 55, 10-11 Palabra de Dios: “Así dice el Señor: «Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, para que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo.»" Comentario a la Palabra de Dios

Dios es como esa lluvia mansa que cae sobre los campos. Qué preciosa imagen tomada de la naturaleza. Su Palabra no cae sobre nosotros y nos ahoga, como la lluvia fuerte que cae sobre la tierra y arrasa con cualquier cultivo y población sino que su Palabra cae mansamente, hasta tal punto, de hacer de la tierra (incluso hasta la más reseca) una tierra fecunda. Qué sabiduría la de Dios que no nos agrede con su Palabra, sino que nos la envía y nos llega mansamente. Así mismo Dios nos hace fecundos, capaces de vida, generadores de vida... y todo gracias a ese “dejarse empapar” por su Palabra. Dios, jamás deja de cumplir su Palabra, aunque nosotros, con nuestros ojos, no podamos ver su trabajo aquí y ahora. Dios, siempre, deja su impronta. Quizá lo reconozcamos con el tiempo. La Palabra: no irá vacía a Dios, sino que llevará consigo todo lo que ha mojado. Es decir, la seguridad de que nada de lo que somos y vivimos quedará fuera de las manos y la presencia de Dios. Pues, aquí y allá, Dios nos tiene presentes, a cada uno, en cada situación. (Silencio meditativo)

Desde la experiencia de Santa Mª Rosa Molas

“Les bastaba (a sus hijas) estar a su lado en la oración para renovar su espíritu en santos deseos”. Mª Rosa cuida, mima y vive con máximo recogimiento la oración, la Eucaristía y los ejercicios devotos de la época, de tal manera que sus hijas tienen suficiente con sólo mirarla para arder en deseos de santidad. No imaginemos a la Madre, sedienta de Dios e incansable buscadora de su Voluntad, se coloca ante Dios como tierra reseca que necesita la gracia de la lluvia, la nieve, el rocío…para ser empapada por el Amor de Dios y poder dar frutos consolación. También a ella, la Palabra de Dios, la va trasformando, la va configurando a Cristo y la va haciendo fecunda en el amor a los hermanos. De hecho “al calor del amor de Dios, su corazón se derretía en ardientes lágrimas y al hablar de Dios lloraba con ternura”.

Pistas para la oración personal

Colócate al lado de Mª Rosa Molas, como un niño que se sienta al lado de una persona mayor para mirar, escuchar y aprender de ella. Contempla como su rostro se transforma ante el Señor, escucha como pronuncia tiernas palabras a su Amado “Jesús mío, dulzura mía” y pídele que te ayude a tener el corazón abierto a su Palabra para que lo pueda empapar con palabras de Amor.

Oración final

Señor, aquí estamos con todo nuestro ser y hacer. Queremos abrirnos a tu Palabra y que ésta transforme toda nuestra vida pero…Tú sabes de nuestras resistencias, miedos, dudas…ayúdanos a quitar barreras a la gracia de tu Palabra. Dispón nuestros corazones de modo que tu Palabra los empape y los haga germinar en amor auténtico y generoso. Apoyados en la experiencia de Mª Rosa Molas nos atrevemos a poner nuestras vidas en tus manos de Padre para que hagas de ellas tierra fecunda que dé frutos de consolación. Amén.


“UNA HISTORIA TEJIDA CON ENTRAÑAS DE MISERICORDIA”

intuición del corazón me dice que la historia Aparentemente todo es igual, y es que tus misionera de nuestro Instituto llegará a abrazar el obras, Dios mío, se gestan en el silencio y en lo mundo; y es que la necesidad de consuelo crece al cotidiano. Tú, mejor que nadie, conoces el entraritmo de la vida, bien lo saben las hermanas que mado que esconde la historia de nuestro Instituto. con entusiasmo siguen desgastándose por humaniSí. Tú, mi Señor. Tú tendiste tu mano a nuestra zar al hombre de hoy. ¡Cuánto hemos de agradeMadre, y ella te entregó las suyas para que pudie- cer, Madre, a nuestro Dios!, y es que las hebras del ras tejer con entrañas de misericordia la historia tejido, que Él nos regaló, tensan ya con gran fuerdel carisma de la Consolación. Sus manos se dejaza hacia un mañana necesitado. ron tejer en las largas horas de oración; Tú entrelazabas hilo a hilo con mucho cuidado y ternura, Hemos llegado al hoy de nuestro Instituto, un porque cada hebra contenía el desconsuelo del hoy marcado por 150 años de misión consoladora; hombre necesitado. es asombroso ver cómo el ayer congregacional ha ¡Cuánta historia tejida a fuerza de amor enraizado una identidad dando expresión al carisderramado! ma. Es asombroso ver cómo la comunidad de Mª Rosa Molas ha dado origen a una gran familia Y aparentemente todo es igual, y mis manos, universal, que ha sido bendecida con laicos que Señor, son ya mayores, pero continúan entrelazanjunto a las hermanas se sienten llamados, en este do la vida con lo único que ahora pueden hacer: presente, a construir sin miedo y siendo fieles al orar. Orar por las hermanas que siguen desviviéncarisma, el futuro de este sueño de Dios. dose y, sin buscarse a sí mismas, se gastan por (Texto escrito por enriquecer a la Iglesia siendo instrumentos de las novicias de Españay misericordia y consuelo. Sé, Señor, que no les falutilizado en la representan sufrimientos, dificultades y cruces; pero Tú tación que realizaron en continúas entretejiendo y sosteniendo su entrega, el acto de clausura del tejiendo una historia de Consolación que se proAño Jubilar) longa sin término. Madre, algo nuevo está naciendo. Contemplo el futuro que ya crece con una mirada de esperanza que nace del pasado del que soy testigo. Algo fuerte en el amor se entrelaza con mucha vida. El hilo esencial, que desde el origen da consistencia al tejido, une ya las nuevas comunidades, y sigue tensándose con gran impulso hacia el hoy. ¿Pero hacia dónde se entreteje Madre? … Hacia las urgencias del mundo, ése es el camino que Tú nos has dejado marcado; ahí es donde se concreta nuestro carisma, en la realidad del tejido cotidiano, y es en sus pliegues más oscuros donde brota nuestro servicio al hermano. En el correr del tiempo, sueño dónde llegarán las hermanas en su misión consoladora. Una gran

¿QUÉ LUGAR HA OCUPADO LA PALABRA DE DIOS EN NUESTRA PROGRESIVA VINCULACIÓN A LA FAMILIA DE LA CONSOLACIÓN? Para nosotros la familia Consolación es la concretización en la vida diaria del Amor de Dios. ¿Cómo es esto? Pues desde el voluntario que dedica una hora a la semana a los demás, hasta la hermana que ofrece su vida. Cuando una persona hace algo por otra de una forma continua y repetitivamente, aunque sea poco tiempo (por ejemplo, el voluntario del que hablábamos), su vida se va transformando, casi sin darse cuenta. Se le abren los ojos ante una realidad que tiene en frente, que normalmente no ve al estar tan cerca, y sólo cuando puede sentirla en el corazón la ve desde los “ojos del corazón”. Esto hace que se replantee la vida y no sea un voluntario de una hora, sino uno de 24 horas, transformándolo en un cristiano de corazón. Nuestra experiencia ha sido de este modo. Poco a poco, con los años, ves cómo al dar consuelo éste “rebota” y sientes-comprendes-entiendes la frase “Ha sido mucho más lo que yo recibí, que todo lo que di”. Al principio, cuando empiezas a vivir la Consolación, recibes una explosión de sentimientos y un incremento de adrenalina e ilusión. Esta acumulación de sentimientos con el tiempo decrece y puede apagarse, ya que si no se sustenta con la oración es como un globo que lo hinchas y poco a poco se deshincha. Pero si te apoyas, confías y te dejas llevar por los pasos de Jesús, el globo se va inflando, siendo su motor la oración. Estos sentimientos se transforman en experiencias de vida, no siendo acciones concretas aisladas sino decisiones comprometidas impulsadas por el Amor de Dios. Este modo de vida integra a Dios en todos los ámbitos: en el trabajo, la familia, amistades, en el tiempo libre, etc. El Evangelio nos va vinculando y guiando, aunque a veces lo más difícil no es ayudar a los demás sino detenerse a orar. Por eso, es importante saber y tener presente que orar y dedicar tiempo a nuestra relación con Dios, es indispensable para poder Consolar de la forma más completa posible.

Maria Arenós Agut y Pepe Pascual Mateu (Laicos de la Consolación Hospital Provincial de Castellón)


POR MEDIO DE LA CONSOLACIÓN DE LAS ESCRITURAS…

El título de la presente reflexión pretende recoger en una sola frase los dos grandes acontecimientos que acabamos de vivir. Por una parte, la clausura del año jubilar por los 150 años de vida del carisma de consolar, y por otra, la XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos celebrado el pasado mes de octubre en Roma y dedicado a la Palabra en la vida y misión de la Iglesia. Por eso el objeto de este artículo consiste en la estrecha relación que existe entre la consolación y la Palabra de Dios. Esto es, la Sagrada Escritura como fuente de consuelo. Dado que la temática es muy vasta y sobrepasa los límites de nuestra finalidad, acotamos el estudio al texto de la Epístola de los Romanos donde aparece explícitamente la afirmación: «por medio de la consolación de las Escrituras» (Rom 15,4), a partir del cual nos abriremos al resto del horizonte bíblico. El capítulo 15 de los Romanos se encuentra en lo que se llama la “parte exhortativa” de la carta. Ésta comienza en el capítulo 12. Dentro de esta parte, el eje temático que atraviesa la sección de Rom 14,1–15,13 es que “los fuertes deben de amar a los débiles”. En el primer versículo de Rom 15 este leitmotiv se configura como un deber por parte de los “fuertes” de llevar el peso de los “débiles”: «nosotros los fuertes tenemos que cargar con la flaqueza de los que son débiles y no buscar lo que nos agrada» (Rom 15,1). Un esfuerzo de abnegación que se exige a todo cristiano: «cada uno de nosotros trate de complacer al prójimo para el bien, buscando su edificación» (v.2). La motivación para adoptar tal comportamiento dimana de la actitud de Cristo: «pues Cristo no buscó su propia complacencia» (v.3), y a continuación Pablo en vez de traer como prueba los hechos de la vida de Cristo cita el Salmo 69,9 «los insultos con los que te insultaban cayeron sobre mi». Esto le da pie para subrayar en nuestro versículo el valor perenne de la Escrituras y la esperanza que en ellas se contiene: «en efecto, todo lo que ha sido escrito en el pasado, lo ha sido para nuestra enseñanza, a fin de que por medio de la paciencia y de la consolación de las Escrituras,

tengamos esperanza» (v.4). Pero ¿en qué sentido la Palabra produce consuelo?. El AT y el NT están llenos de pasajes donde se afirma que la Palabra es la luz, la vida, el consuelo. Por ejemplo el salmista afirma: «esto es mi consuelo en mi aflicción que tu palabra me ha vivificado» (Sal 119,50); el profeta Zacarías dice que Dios a través del ángel le ha enviado «palabras de consuelo» (Zac 1,13); o el profeta Jeremías narra que cuando encuentra la Palabra del Señor la devora porque sus palabras le producen gozo y alegría interior (Jr 15,16); en el prólogo del evangelio de Juan explícitamente se dice que el Verbo era la luz y la vida (Jn 1,4), y que éste se hizo carne y acampó entre nosotros (Jn 1,14); finalmente señalamos la confesión más profunda de todos los tiempos: «¿hacia quién vamos a ir si sólo tú tienes palabras de vida eterna» (Jn 6,68). Parecería razonable, y casi obvio, que la Palabra de Dios es siempre fuente de vida y fortaleza, y sin embargo en paralelo a estos textos encontramos otros muchos donde se dice que la Palabra no siempre produce consolación. Por ejemplo en el libro del Éxodo Dios afirma que su “hablar” ha endurecido el corazón del Faraón (Ex 10,1), una misión muy parecida a la que se encomienda al profeta Isaías: «embota el corazón de ese pueblo, endurece su oído, ciega sus ojos: que sus ojos no vean, que sus oídos no oigan, que su corazón no comprenda» (Is 6,10). Casi inmediatamente a la hermosa confesión de Jr 15,16, encontramos en el capítulo 20 al profeta maldiciendo la vida porque la Palabra se ha convertido en motivo de burla y oprobio (Jr 20,8), como lo será de vejación para el siervo de Yhwh (Is 50,5-7). También en el prólogo de Juan encontramos este aspecto negativo, esto es, aquellos que no acogen al Verbo (Jn 1,10) y la confesión de Pedro surge precisamente tras el abandono de muchos (Jn 6,66) que consideran las palabras de Jesús como un “discurso duro” (Jn 6,60). Luego la Palabra de Dios como esa “espada de doble filo”, así la califica la carta de los hebreos (cf. Heb 4,2), penetra en el interior del hombre y de la historia poniendo de

manifiesto reacciones y sentimientos tan opuestos. Nuestro texto de la carta a los Romanos sin embargo parece dar por supuesto que la Escritura produce consolación. Pero si leemos detenidamente el pasaje observamos que la finalidad de la Escritura no es la de producirnos consolación sino esperanza y esto adviene por medio de dos elementos íntimamente unidos: paciencia y consolación. Si nos fijamos en la progresión que se hace en el versículo, se pasa de la constatación que «todo lo que ha sido escrito en el pasado, lo ha sido para nuestra enseñanza», es decir, la finalidad del escribir es para que tengamos “conocimiento”, a decir que la finalidad de la paciencia y consolación que producen las Escrituras es para que tengamos esperanza. Luego el conocimiento de la Palabra de Dios desemboca en la paciencia y consolación y esto a su vez tiene como finalidad generar esperanza. Este subrayado no es superficial porque pone en su justa medida la relación que tenemos que tener con la Escritura, a veces acudimos a ella de una manera utilitarista y poco gratuita, como un tipo de remedio que calme o quite nuestro dolor y sufrimiento, sentimos que no es eficaz porque no elimina las situaciones de injusticia, porque a veces escuchándola no experimentamos que se mueva nada en nuestro interior, porque su horizonte nos parece como una especie de alienación, bonita como utopía, pero irrealizable. La consolación de la que habla el texto de Romanos está muy unida a lo que hemos traducido por “paciencia” pero que sería más correcto traducir por “capacidad de soportar”, “capacidad de permanecer debajo” (‘upomone). Es decir, un consuelo que no elimina el problema, no quita de en medio lo que hace sufrir, no lo aliena, sino lo enfrenta y capacita para soportarlo. ¿Y por qué?, porque como anteriormente había dicho el texto, lo que se escribió se escribió para nuestro “conocimiento” y encuentra su clave interpretativa en Cristo. El cumplimiento de las profecías pasadas en Jesús debe producir esperanza, debe generar un tipo de sabiduría análoga a aquella de la que habla 1Cor 1,23-25, la sabiduría de la Cruz: «nosotros anunciamos un Mesías crucificado, para

los judíos escándalo, para los paganos locura, pero para los llamados, judíos y griegos, fuerza de Dios y sabiduría de Dios. Pues la locura de Dios es más sabia que los hombres, la debilidad de Dios más fuerte que los hombres». El texto de Corintios muestra que esta sabiduría va contra todos los parámetros humanos, y algo parecido habíamos encontrado al inicio del capítulo 15: los fuertes deben cargar con el peso de los débiles y no buscar lo que les agrada (v.1). También la ruptura de esta lógica humana se encuentra en un texto muy querido para nosotros: 2Cor 1,3-11. No casualmente en el v.6 se dice: «pues si sufrimos tribulaciones, es para vuestro consuelo y salvación», y continúa: «si recibimos consuelos, es para vuestro consuelo, que os da fuerza para soportar lo que nosotros soportamos». Aparece otra vez el binomio consolación y capacidad de soportar (‘upomone). De nuevo la consolación de la que habla el texto no es una consolación que brota de la ausencia de sufrimiento sino que precisamente capacita para soportar, esto es, para no perder la esperanza, para atravesar el dolor sin desesperarse. Así lo vivió María Rosa Molas, ella que paradójicamente encontró el consuelo a los pies de una cruz y como la exhortación de la carta a los romanos a no buscar lo que nos agrada, nos dejó su testamento en una frase lapidaria: «todo para gloria de Dios y bien de los hermanos, nada para nosotras». Marta García Hermana de la Consolación

Tú eres fiel, tu Palabra se cumple. Tú eres amor, tu Palabra nos sana y nos guía.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.