Abril-Junio
Tú que fuiste elegida por el Señor para ser instrumento de consolación en su obra redentora, ruega a Dios con la fuerza de tu amor y tu fidelidad, para que nosotros vivamos también como fieles hijos suyos, buscando en todo y sobre todo el bien de nuestros hermanos.
Nº 72
Donativos de Julio a Diciembre de 2008: Mª Cinta Guimerá Griell. Arnes (Tarragona); Vicente Casas y Carmen Solanas (Zaragoza); Donativo Pilar P. Ana López Rico. (Calasparra, Murcia); Devota de Alcora; Isabel Caballero. (Bullas, Murcia); Rosario Puerta Campoy. (Bullas); María Sánchez Martínez ( Bullas); María García ( Bullas); una devota de Bullas; Juani Diago; Josefa López; Fina Lorente; Javier Taús de Castellón; Emilia Taús de Castellón; Ramona Cardona Pitarch ( Vinaroz); Anónimo de Ponferrada; Familia de Ana Espada; Pilar Pérez ( Ponferrada); Ana María Portero de Bullas Mª Cinta Guimerá Griell. Arnes (Tarragona); Mª Gloria Arias Armesto (La Coruña); Mª Rosa Pujol. Palaubordeu (Barcelona) Pepita Ballester. Onteniente (Valencia); Teresa Tondo. Barcelona
Intercede por nosotros, peregrinos en el tiempo, para que las realidades temporales no nos aparten de nuestro destino eterno, antes bien, sepamos descubrir en todas ellas la huella de nuestro Dios y podamos vivirlas con pureza de corazón.
Si desea ayudarnos a difundir HUELLAS, envíe a nuestra redacción la dirección de personas a quienes pueda interesar recibirlas: HH. Ntra. Sra. de la Consolación C/ Rosa, 15 18193 - MONACHIL (GRANADA)
huellashc@gmail.com - www.consolacion.org
Dirección y redacción: Maribel Sánchez Colaboran: Maquetación: Mª José Condomina Secciones: Mª José Gan Imprenta: MISERICORDIA CORONADA ASPACE (GRANADA)
Año 2009
HH. Ntra Sra. de la Consolación María Rosa Molas, 2 43590 JESÚS-TORTOSA (Tarragona)
Don G. subió al autobús, anónimo entre un grupo de turistas algo despistados. De entre los numerosos asientos libres, escogió el de mi lado después de mirarme, como preguntándome si podía ocuparlo. Contestó inclinando la cabeza a mi asentimiento. Su aspecto desarreglado se me pasó por alto al inicio, el olor a alcohol y la barba de varios días contrastaba con su porte amable. Comenzó a gritar a alguien que pasaba por la calle y algún insulto áspero le dominó el discurso. Se calló de repente y me volvió a mirar. Tal vez fuera el efecto del alcohol lo que provocó la hermosa conversación religiosa, sin pudor, y la confesión pública de sus excesos, de su fondo honrado, y de su sentido religioso algo confuso en la desesperanza ambiental en que movía su vida. - “¿Dios existe, hermana?”
Y algunas preguntas acerca de la compatibilidad de la Presencia divina y de la aparente omnipotencia del dolor humano (¡tanto dolor!) Seguramente también era efecto del alcohol su conversación entrecortada, desordenada, que no esperaba las respuestas y que constantemente lanzaba preguntas inquietas,.. No le importaba ya quién le escuchara de los
A MÍ, NADIE ME ESPERA...
numerosos vecinos que iban en el autobús del pueblo. ¡Eso ya era harina de otro costal! No tenía rubor en decir que su vida era desordenada, muy desordenada,.. era mi hermano. Don G. no quería decirme su nombre, pero en una de sus preguntas o de sus historias se le escapó. Rezo por él. -“Sé que Dios le espera”, le dije yo.
Convencido de lo imperdonable de su proceder, de su historia tristemente turbia, respondió tajantemente: - “A mí, nadie me espera”
Seguramente nuestros pasos no volverán a encontrarse después de nuestro saludo al bajar del autobús y de nuestro apretón de manos sincero, y de mi “Él te espera y no se cansa”, y de su honesto“Gracias”. Pero no puedo olvidar a tantos hermanos míos que regresan a casa sin nadie que les espere. Y, más aún, no puedo quitarme de la mente y del corazón a tantos que no saben que el Padre les espera con sus brazos abiertos, con tan solo abrir su vida. ALGUIEN nos espera sin cansarse. Ojalá sea ésta nuestra buena noticia a nuestros hermanos. Maribel Sánchez
NOTICIAS. CAMPAÑA “CONSTRUYE UNA CASA” MISIONES CONSOLACIÓN 2009 ¿YA HAS VISTO NUESTRO MUSEO? En el año 2002 las Hermanas de la http://museomariarosa.blogspot.com/ Consolación llegaron a Sucre para hacerse Sin moverte de tu casa puedes realizar este viaje en cargo de un hogar de niños huérfanos, llamado el tiempo a través del cual puedes conocer mejor Virgen de la Yedra. Actualmente tienen en el los entresijos de la vida de una mujer de Dios que hogar a 22 niños, de edades comprendidas supo hacer de su vida ofrenda permanente de amor. entre los 6 y los 14 años. Querido amigo de la Consolación: El Hogar se ha quedado pequeño, más Bienvenido al arrabal del Jesús-Tortosa todavía si se piensa en que los adolescentes de (Tarragona), donde María Rosa Molas, a través de 14 a 16 años necesitan otro tipo de condiciones diversas circunstancias, escuchó y acogió la Palabra acordes con su edad. Por esto y para que con- de Dios: “Consolad, consolad a mi pueblo” a la que respondió llevando el rostro consolador de Dios a tinúen teniendo un ambiente de familia, pro- los hermanos. Te encuentras en la Casa Madre de longando su formación y capacitación profe- las Hermanas de Ntra. Sra. de la Consolación, sional de cara a su futuro y a su integración donde reposan los restos de Santa María Rosa social, hemos decidido construir una casa, Molas y Vallvé, que te acoge con alegría y te invita donde tengan educadores que, con nuestra a recorrer como un peregrino de la Consolación este dirección, les vayan formando para el día de lugar sagrado donde pervive su huella. Deseamos que a lo largo del recorrido histórico que mañana. La Congregación ha comprado el terreno vas a realizar: cerca del hogar, ahora sería necesario recaudar -Conozcas, un poco más, la vida de María Rosa Molas y los lugares donde transcurrió. el dinero suficiente para realizar la construc- -Descubras, como una llamada personal, el amor a ción y el equipamiento. El presupuesto ascien- la Iglesia que ella vivió, le llevó a fundar la de a 80.000$. Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora Desearíamos que la Campaña RUMI de la Consolación y a permanecer disponible ante WASY pudiera cubrir también los gastos de las necesidades de la Iglesia. capacitación profesional, alimentación, aten- -Sientas, como un nuevo impulso, la fuerza del ción médica... y otras necesidades de estos Carisma que la alentó a ser Instrumento de adolescente y de los niños del hogar Virgen de Misericordia y Consolación y que sigue vivo en nuestro mundo a través de sus Hijas y de todos la Yedra. Para más información, os remitimos a aquellos que forman parte de la extensa Familia de la Consolación. nuestra página web. Gracias por tu presencia entre nosotros y que María www.consolacion.org Rosa Molas sea siempre tu compañera de camino.
Motivación inicial
Podemos introducirnos en este encuentro con el Señor recitando esta oración:
Estar ahí ante ti, Señor, eso es todo. Cerrar los ojos de mi cuerpo, cerrar los ojos de mi alma, y permanecer quieto y en silencio, abierto hacia mí. Estar ahí ante ti, Presencia Eterna. Quiero, Señor, no sentir nada, no ver nada, no oír nada. Vacío de toda idea, de toda imagen en la penumbra. Estar, simplemente, aquí para encontrarte sin obstáculos delante de ti, Señor. (Michel Quoist) Palabra de Dios: (1 Co 1, 25-31) <<Porque lo necio de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Pues considerad, hermanos, vuestro llamamiento: No sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles. Más bien, Dios ha elegido lo necio del mundo para avergonzar a los sabios, y lo débil del mundo Dios ha elegido, para avergonzar a lo fuerte. Dios ha elegido lo vil del mundo y lo menospreciado; lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte delante de Dios. Por él estáis vosotros en Cristo Jesús, a quien Dios hizo para nosotros sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.>> Comentario a la Palabra de Dios
¿Por qué ha querido Dios seguir esta lógica tan peculiar? La primera respuesta la tenéis en vosotros mismos. Fijaos, hermanos, a quiénes os llamó y eligió. No hay entre vosotros muchos intelectuales, ni ricos, ni poderosos, ni gente de buena familia, ni socialmente considerados. Por el contrario, al escogeros a vosotros, Dios ha trastocado los valores del sistema de este mundo y ha desbaratado todo criterio de racionalidad bien establecida. Dios ha preferido a los débiles, despreciados, en suma, a los últimos, los que no son. ¿Qué sabiduría es ésta que anula toda regla humana para afirmar la sabiduría de su amor? De ahora en adelante ningún mortal podrá enorgullecerse de su saber ante Dios, ni de sus derechos, ni de sus cualidades, ni siquiera de sus obras mortales. Ha irrumpido la libertad del amor gratuito de Dios en la historia humana y todo ha de ser fundamentado de nuevo: lo humanamente válido es reducido a conciencia de nada y lo que no es, al gozo de la salvación en Cristo Jesús.
Desde la experiencia de Santa Mª Rosa Molas
Mª Rosa Molas vive la llamada de Dios con una continua acción de gracias, porque es consciente de que no es por sus méritos ni cualidades por lo que el Señor se ha querido valer de ella, sino simplemente por puro Amor, y esto es justamente lo que hace que las cosas imposibles, con Dios se hagan posibles. La “receta” nos la repite a través de una frase que decía a sus hermanas de Congregación: “No desconfiemos, hijas mías, del amor de Dios; con su valimiento podemos ser el instrumento de su misericordia”. Mª Rosa nos sigue invitando a salir de nosotros mismos, a dejar de mirar nuestras debilidades o cualidades y mirar más el Amor que nos tiene Dios y la necesidad de nuestros hermanos, eso será lo que nos transforme en instrumentos sencillos y humildes del Consuelo de Dios.
Pistas para la oración personal
Desde el silencio de nuestro corazón vamos a presentar a Dios cada una de nuestras vidas, nuestras debilidades, dificultades, cualidades, complejos,… lo que somos sencillamente, para que delante de su mirada acogedora experimentemos que nos quiere tal y como somos y así nos llama. Pidámosle que nos ayude a confiar en Él y sepamos descubrir la lógica del Amor en la que lo débil y vulnerable se convierten en fuerza y Salvación
Oración final Señor: acepta la ofrenda de este atardecer… Mi vida, como una flauta, está llena de agujeros… pero tómala en tus manos divinas. Que tu música pase a través de mí y llegue hasta mis hermanos los hombres, que sea para ellos ritmo y melodía que acompaña su caminar, alegría sencilla de sus pasos cansados. Amén
EN LA SALUD Y EN LA ENFERMEDAD SOMOS DEL SEÑOR
“Señor, enséñanos a calcular nuestros años largo de toda su vida. La Madre supo convivir para que adquiramos un corazón sensato” en paz con ellas y acogerlas desde la fe. (Sal 90,12)
El tiempo es nuestro compañero de camino, a su ritmo se acompasa nuestra existencia. A veces nos gustaría detenerlo para gustar un poco más de esos momentos entrañables de paz y serenidad, pero él sigue su curso. Visto así, el tiempo podemos experimentarlo como una barrera infranqueable y como un pesado yugo. El tiempo es también el hilo conductor de nuestra historia y del devenir de nuestra vida. En su trama se van incorporando nuestras vivencias y la sabiduría de la vida. María Rosa supo sacar partido al tiempo que Dios le regaló, nos dicen que hacía de sus días “días llenos”. El Señor le concedió, como reza el salmista, un corazón sensato con el paso de los años. Sabía que su vida era para entregarla al Señor y a los hermanos y por eso no se aferró ni se apropió de ella. Pudo entender que la vida se va desgastando en el servicio y que la enfermedad y el sufrimiento la van sazonando. Es entonces cuando el tiempo se convierte en su aliado y en tiempo de salvación. Contemplamos a la Madre ocupada día y noche en favorecer al prójimo y agradar a Dios, siempre dispuesta a atender a la persona sin escatimar tiempo ni energías. Parece como que el tiempo se estirase entre sus manos para dar más de sí, incluso en la noche y ‘robándole’ horas al legítimo descanso. No es de extrañar que en esta tensión de vida el tiempo también le vaya ganando terreno a la salud y se hagan presentes la enfermedad, las molestias y el cansancio. Nos dice su primer biógrafo, el Padre León, que la enfermedad y la fragilidad estuvieron presentes a lo
Sabemos también que nunca fueron impedimento para seguir atendiendo sus múltiples responsabilidades y la vida comunitaria. Cuando la enfermedad la visita ella descubre la mano de Dios, ofrece su sufrimiento y su dolor y lo asocia al misterio redentor de Cristo. La enfermedad y la limitación la hacen frágil y vulnerable físicamente pero se siente criatura en las manos de Dios. Esta actitud de fondo le permite ahondar en el misterio de la Cruz hasta exclamar: “En el Calvario, a los pies de la Cruz, se halla todo consuelo y alivio”. Su descanso y su paz están en Cristo. En nuestro mundo están presentes estas realidades del sufrimiento, la enfermedad, el dolor y la muerte. Desde una mirada puramente humana nos sobrecogen y atemorizan. Sólo cuando descubrimos, como María Rosa, que no son solamente atributos de nuestra condición humana que se deteriora, sino que en ellas se esconde el rostro del Cristo sufriente, podemos comprender el gran amor que Dios nos ha tenido al querer compartir con nosotros nuestra misma suerte entregando la vida por amor. Mª José Gan
“DE LA MUERTE A LA VIDA” “La muerte es de la vida, igual que el nacer; como el andar está lo mismo en alzar que en volverlo a la tierra” (R.Tagore)
Los seres humanos se han visto acompañados desde siempre por un sentimiento que desde el nacimiento, adopta múltiples expresiones y tiene diversas consecuencias, según las personas. Desde el miedo del niño pequeño a la oscuridad hasta el miedo a envejecer o el miedo a la enfermedad, los miedos del hombre nos hablan de pérdidas y de impotencia. Pero ningún miedo hace tan patente esa impotencia como el miedo a la muerte; y ningún acontecimiento en la evolución del ser humano conlleva una pérdida tan radical como la pérdida de la vida. Sin embargo, la muerte es de la vida igual que el nacer. El mismo hecho del nacimiento expresa este salto de la seguridad a la autonomía y a la libertad: nadie nos consultó pero nacimos a una nueva vida. El corte del cordón umbilical constituyó una rúbrica de nuestra independencia. Perdimos así al seguridad del seno materno pero ganamos en libertad. Esta primera muerte grabó en nosotros el miedo a lo desconocido…Las pérdidas y separaciones de nuestra vida expresan otros tantos límites a nuestro deseo de omnipotencia; aprender a incorporar en nuestra vida los límites y separaciones, nos ayudará a afrontar el último “adiós”, de manera que aprender a vivir es aprender a morir…Y cuanto más sentido tiene para nosotros por la fe que hemos recibido por pura gracia de Dios, la que da sentido a nuestra vida, la que por ella podemos a firmar que la muerte es el paso a esa vida nueva a la que el Señor nos llama y que se plenificará, el día que nos encontremos cara a cara con El. La Pascua de Jesús, puede transformar, no a un pueblo, sino a toda la humanidad; por eso con la muerte no acaba todo, de ahí la invitación a comunicar la alegría, la paz y la libertad de sabernos hijos de Dios, de prepararnos para ese momento “especial” de encuentro con El Señor…Cuanta gente sigue muriendo hoy en el Hospital, “tapando” esta última etapa de la vida; la mayoría de los familiares nos piden que no se les prepare a los enfermos para este último paso, ni ayudarles a despedirse, incluso dicen “hablen bajito para que no se entere” cuando se les va a administrar los Sacramentos… La muerte sigue siendo un tema “tabú” en nuestra sociedad, pero no podemos olvidar…”Que la muerte es de la vida, igual que el nacer”. Beatriz Alcón (Hermana de la Consolación)
Se llamaba Paco -mejor, así le llamábamos- En sus clases de la facultad de teología de Granada, gustaba de explicar de dónde venía su nombre, sobre todo si había alumnos extranjeros que no entendían qué relación tenía el ilustre ‘Francisco’ con ‘Paco’. Su buen humor acompañaba siempre la maestría de su amplio saber. Sólo ocasionalmente le escuché hablar en público, pero soy partícipe de cuánto bien ha hecho un amante de la Palabra como él en su cátedra de la vida cotidiana. El día de su funeral, con la iglesia repleta, su hermano de Congregación le definió como exégesis viviente de la Palabra que tanto adoró en su historia personal y con la que se fue sabiendo historia de salvación personal. Religioso y sacerdote claretiano hasta su precipitado adiós a los 61 años. Hoy le pido me preste sus poemas para ofrecer la experiencia de quien supo cómo cantar a la vida desde el quicio de la muerte. En realidad es el lugar que otorga más autoridad para hacerlo. Cuando pensé que este número de Huellas versara sobre nuestro modo de enfrentar el sufrimiento, la dificultad, los despojos -que se nos antojan com-
UN DIOS QUE ENAMORA pañeros incómodos, indeseables, pero demasiado fieles en nuestras vidas-, quise pedir a Paco Contreras sus palabras, sus poemas. Sabía que estaba pendiente de salir a la luz su libro: ‘el cáncer me ha dado la vida’. Pero me ganó el empeoramiento de su dolencia. Cuando se publique este folleto, será a título póstumo.
Quiso transmitir desde su fiel pizarra, a fuerza de garabatear palabras en griego, latín, hebreo,.. la fidelidad de un Padre Bueno que siempre está esperando que le dejemos el espacio suficiente para llamarnos: “HIJO”. TUS DOS MANOS, SEÑOR. Tus dos manos, el milagro de tus manos, ungieron de temblor mi grito y vértigo. Fue tarde turbia, en nubes tachonada, oscuros años de remoto tiempo: sin brújula, sin fondo, a la deriva, bajo un diluvio de dolor inmenso. Tus manos han cerrado mis heridas con tanto amor y acrisolado ungüento; gotas de luz en lámparas de aceite, la clara medicina de tus dedos. Tus finas manos de sutil pañuelo restañaron las lágrimas del río, despidieron sin ira el desconsuelo, polvo quitaron, amasaron barro, con pasión moldearon un ser nuevo.
¡Ay, Señor, cómo no adorar tus manos, divinas enfermeras de mi cuerpo, tus manos, resucitadoras mías, tus dos manos que unción son y son fuego, las manos de tu Cristo y de tu Espíritu, tus manos, tus caricias, tus misterios!
y un incendio si me tienes. Tú me mirarás sin tiempo, sin nubes ni atardeceres, como las nieves eternas que son blancas para siempre. Si la muerte es sólo un beso con la nieve que destejes, qué eterno beso el morir entre tu nieve y la muerte. Ven, muerte, ten ya mi vida, que sin ti se seca y muere. Ven, Padre, pon en mis labios tu dulce beso de nieve.
La melodía que vamos componiendo en el pasar de nuestros días, es la más hermosa que nunca hayamos escuchado: única e irrepetible. ME TOMARÁS DE LA MANO Cuando lentamente venga, cuando la muerte se acerque, los pétalos deshojando de sus pasos por la nieve... Me tomarás de la mano, cansado, desfalleciente, me apretarás con más fuerza para que en ti me despierte. Me mirarás: mis ojos en ti clavados, abriéndose como ramas de esperanzas en dos ramos de claveles. No cruzará sombra alguna. La noche desaparece. La muerte es luz si te veo,
Termino con un corto poema, y con el deseo para todos nosotros de que la vida de tantas personas buenas nos anime a ser también para otros exégesis vivientes de la Palabra de Vida. ¡Ay, Señor, quién lo diría! Toda mi vida esperanza de que vengas a mi puerta y, al mirarme, digas: “¡Pasa!”