HERMANAS DE NUESTRA SEÑORA DE LA CONSOLACIÓN
Hoja informativa sobre la Espiritualidad de Santa María Rosa Molas y Vallvé N°93 Septiembre
Edi-Huellas
2015
MADRE DE CONSOLACIÓN La presencia de María para todos los creyentes es esencial. Por María llegamos a Jesús. Ella, cómo primera discípula nos enseña a escuchar a su hijo y “hacer lo que Él nos dice”.
nos anima cada día a seguir navegando en este mar en el que Dios ha puesto nuestra barca.
María es la estrella de la mañana, es cauce de encuentro que nos conduce al Hijo. Es la madre buena que siempre nos escucha e intercede ante Jesús por nuestras intenciones.
Desde muy pequeña, de la mano de su padre, empezó a experimentar esta presencia maternal en la Virgen Dolorosa. Mirando a su padre, María Rosa fue cultivando su amor a la Virgen, su confianza, piedad y devoción se fueron fortaleciendo.
María es signo de unidad, de comunión, ella es fiel testigo de la presencia de Jesús que nos convoca. En la barca de nuestra vida nos acompaña María. Ella con su silencio, Fe, humildad y servicio,
Que bien entendió María Rosa Molas esta verdad de fe.
Y tal fue su experiencia de fe y amor a la Virgen, que la Madre llegó a exclamar que “no puede perderse una hermana por mucho que se le rece a la Santísima Virgen”.