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ORAR POR LAS VOCACIONES SOMOS LA RESPUESTA QUE DIOS DA A NUESTRAS PETICIONES. No basta pedirle a Dios vocaciones. Dios nos envía a cada persona a hacer algo para mejorar la situación. La esperanza y la fuerza del Espíritu del Resucitado hacen que con nuestra entrega y testimonio suscitemos esperanzas en otros e impulsaremos a trabajar. Orar por las vocaciones es, volver a nuestra propia vocación, es tomar conciencia, en nuestra oración, que de la calidad de nuestra vida personal y de la vida comunitaria brotan la intensidad, la vitalidad y la coherencia para testimoniar la opción vocacional. Orar por las vocaciones es mucho más que rezar unas plegarias. Se trata de que nuestra oración sea cada vez más vocacional, es decir: tiempo de escucha de Dios y encuentro que provoque un nuevo envío, y por qué no,

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nuevas opciones.

Orar por las vocaciones es ponernos en marcha para buscarlas, promoverlas, provocarlas. Orar por las vocaciones es crear el ambiente, la atmósfera, donde sea posible y fácil escuchar ese envío de Dios, por medio de la Iglesia, a hacer presente y efectiva la salvación de Jesús para los hombres. Es provocar que el joven haga experiencia de Dios. Orar por las vocaciones es también exponerse a Dios para convertirse a la esperanza en este tiempo de inclemencia vocacional y, sin nostalgias del pasado, indagar y adivinar “lo que Él quiere decirnos”.

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(Alfonso Rovira)

ABRAHAM, EL PRIMER LLAMADO Motivación Al iniciar nuestra oración, tomamos conciencia de quiénes somos y ante quién estamos. "Aquí estoy" es el mejor modo de iniciar la oración, con el deseo de que todo yo, toda mi persona esté aquí, en la presencia de Dios. "Aquí estoy ante ti, con todo lo que soy, tengo y siento". Repetimos diciéndole al Señor: “Aquí estoy” de forma pausada… insistente… tranquila,.. sosegada… buscando situarnos ante Él para escuchar. Aquí estamos Señor como comunidad, convocadas y reunidas en tu Nombre. Aquí estamos juntas para orar por nuestra fidelidad a tu llamada y por la vocación de nuestros hermanos. Queremos abrirnos a tu Presencia y a tu Palabra. Aquí estamos Señor porque Tú nos has llamado. Canción “Oigo tu voz” de Amparo Navarro Palabra de Dios: Gn 12, 1-4

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“Yave dijo a Abram: “vete de tu tierra, y de tu patria, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré. De ti haré una nación grande y te bendeciré. Engrandeceré tu nombre; y sé tu una bendición. Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan. Por ti se bendecirán todos los linajes de la tierra. Marchó pues Abram como le había dicho Yavé.”

Comentario a la Palabra La llamada de Dios cambia radicalmente la vida de Abraham. Cuando Dios le habla, él se pone en camino. Abraham es un hombre que cree profundamente y es capaz de fiarse totalmente de Dios, de desinstalarse para cumplir su mandato esperando en su promesa. La vida de Abraham es la respuesta a una vocación, a una llamada de Dios. En su respuesta decidida descubrirnos un hombre creyente, confiado, desprendido y desinstalado. También hoy el ejemplo de Abraham ilumina nuestras vidas y nuestra manera de responder a la llamada. Abraham es un hombre creyente. La llamada de Dios exige antes que nada ser admitido a la fe. Creer significa estar delante de Dios en la actitud de Samuel, disponible a la escucha:”Habla Señor, que tu siervo escucha”. La fe transforma toda nuestra vida en un sí a Dios que no falla ni en los momentos difíciles o más grises de la vida. Creer es dejarse interrogar seria y eficazmente por Dios. Por eso creer es comprometerse. Abraham es un hombre confiado. Creer significa confiarse a Dios, con una rendición incondicionada del propio ser, inteligencia, voluntad, corazón… la grandeza de Abraham no se fundamenta en ninguna cualidad humana sino en su cercanía a Dios: ha dejado que Dios sea su Señor. Abraham es un hombre con Dios por eso es grande, porque vive muy cerca del misterio transformante. Su confianza en Dios le valió el título de “amigo de Dios”.

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Abraham es un hombre desprendido. La llamada que Dios hace a Abraham no cae en saco roto, sino que encuentra la acogida del que está dispuesto a todo por seguirle. Abraham subordinó la llamada de Dios no sólo a su persona, sino también a su familia y a sus bienes materiales. A lo largo de su peregrinación hacia la tierra prometida renunció siempre a la tentación de las seguridades humanas y se abandonó confiadamente en manos de Dios.

Abraham es un hombre desinstalado. Su obediencia a Dios le llevó a huir de toda instalación. La vida del creyente consiste en desinstalarse continuamente para andar el camino que lleva a Dios, sin saber, muchas veces, por dónde sigue ni a dónde conduce. Canto: Confiaré” de Amparo Navarro Peticiones 1. Te pedimos Señor por la Iglesia para que sea siempre promotora de vocaciones. Roguemos al Señor. 2. Te pedimos también por los jóvenes, por aquellos que buscan el sentido a su vida y su lugar en la Iglesia y en el mundo para que encuentren buenos acompañantes que les ayuden a discernir desde la verdad y el amor. Roguemos al Señor. 3. Pedimos por todos nosotros para que siguiendo el ejemplo de Abraham seamos fieles a nuestra vocación viendo desde la fe, la confianza, el desprendimiento y la desinstalación. Roguemos al Señor. Canto: “El Señor es mi pastor” de Nico Oración final: Padre misericordioso, fuente de toda llamada, concédenos la gracia de vivir fielmente nuestra propia vocación, de manera que como oyentes y servidores de la Palabra aprendamos a confiar en Ti, a escuchar tus palabras y estar disponibles para ser testigos de tu amor entre los hermanos.

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Amén.

SAL DE TU TIERRA Motivación ¿No tenemos ganas, a veces, de romper un poco las fronteras cotidianas, las convenciones sólidamente arraigadas, las seguridades que forman parte del día a día? ¿No tenemos ganas de cambiar los horarios, darle la vuelta a las expectativas, decir versos inesperados? ¿No tenemos ganas de zambullirnos en una fe que nos zarandee hasta la entraña, que le dé la vuelta a nuestro horizonte, que nos inquiete, nos llame, nos fascine y seduzca? ¿No tenemos ganas, a veces, de volar para ver mejor? Así comenzamos este momento de oración, que el Señor nos permita salir de la tierra conocida y, escuchar su voz, su PACTO de amor con nosotros. ¿Y SI SALIMOS DE LA TIERRA CONOCIDA?... Canción “Realidad” by Ain Karem

Palabra de Dios (Gn.15,1-7.18-19)

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Después de estas cosas la palabra del SEÑOR vino a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram, yo soy un escudo para ti; tu recompensa será muy grande. Y Abram dijo: Oh Señor DIOS, ¿qué me darás, puesto que yo estoy sin hijos, y el heredero de mi casa es Eliezer de Damasco? Dijo además Abram: He aquí, no me has dado descendencia, y uno nacido

en mi casa es mi heredero. Pero he aquí que la palabra del SEÑOR vino a él, diciendo: Tu heredero no será éste, sino uno que saldrá de tus entrañas, él será tu heredero. Lo llevó fuera, y le dijo: Ahora mira al cielo y cuenta las estrellas, si te es posible contarlas. Y le dijo: Así será tu descendencia. Y Abram creyó en el SEÑOR, y El se lo reconoció por justicia. Y le dijo: Yo soy el SEÑOR que te saqué de Ur de los caldeos, para darte esta tierra para que la poseas. En aquel día el SEÑOR hizo un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia he dado esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Éufrates.

Comentario a la Palabra La fe, la vida de fe, como vida que, pase lo que pase, confía en Dios, es un camino que recorremos: a veces en penumbra, tentados por la duda…y a veces en la oscuridad. Cuando se encaran y se resuelven las dudas, la confianza en Dios se afirma y fortalece. A Abraham le pasaba el tiempo, y la promesa del hijo, tan esperado, no se le realizaba. Pero como sigue confiado y quiere confiar en su Dios amigo, se puede permitir una pregunta. Y, es que Dios nunca nos niega la posibilidad de preguntarle o de pedirle una confirmación; así, Dios se aviene a responder. Tiene mil maneras de hacerlo…Porque para Dios nada es imposible…

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Tanto Abraham, como tantos hombres y mujeres a lo largo de la historia, preguntaron y confiaron. Esa afirmación, tanto dicha con palabras como, sobre todo, realizada en los hechos, ha recorrido toda la historia de salvación, en las vidas de las

mujeres y hombres que confiaron en el Señor: Para Dios nada hay imposible… Con Abraham Dios comenzó un largo y lento caminar que finalizó en la Encarnación de su Hijo Jesús. Dios, así, se fue acercando poco a poco a la vida de la gente, comunicándose con su lenguaje, desde sus costumbres, su estilo, su cultura. Dios empezaba así a hacerse hombre. Según esto, Dios hizo un pacto con Abraham, aunque un poco a su manera, para que se dé cuenta hasta dónde se compromete con él, como un poderoso aliado: “Aquel día el Señor hizo una alianza con Abraham”. Abraham pregunta, pero no desde la duda o el miedo. Abraham pregunta desde la seguridad y la confianza; desde la amistad y la cercanía. Cuando Abraham reclama un hijo, están juntos él y Dios, están conversando como amigos . Abraham está ansioso, y Dios tiene su ritmo y su tiempo…que siempre es lo mejor para nosotros. Abraham simplemente pide una aclaración, ante tanto bien recibido: “Le recuerda” a Dios…, pero no duda. Y Dios, se compromete, sin dar más detalle, de la manera que Abraham puede entender: una Alianza al estilo de su tiempo y de su tierra. Aquí está su ejemplo de fe-confianza para nosotros en este momento, para mí ahora. Oramos abiertos al Espíritu. Como Abraham, nos dejamos en las manos de Dios, que nunca nos deja porque se ha comprometido, y Él nunca se desdice ni olvida su alianza con nosotros, sus hijos.

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Canto: “En Ti confío” by Dei Verbum

Peticiones 1. Para que la experiencia de Abraham, por un camino imprevisto y sin seguridades, nos afiance en la Palabra de Dios, nos dé firmeza y vigor en el seguimiento de Jesús. Roguemos al Señor 2. Para que los jóvenes sean capaces de ponerse en camino, de apostar por realidades nuevas y creativas y abrirse al misterio vocacional. Roguemos al Señor 3. Para que estemos abiertos a la llamada de Dios cuando nos pide algo que nos contraría en lo más profundo y sepamos vivir en éxodo permanente. Roguemos al Señor Oración final En este momento, juntos, confirmamos nuestra vida cristiana, nuestra confianza, nuestra fe en el Señor Jesús, para hacerla más lúcida si cabe. Como signo de que deseamos estar firmes y seguros en el camino de la vida, en el comino de la fe, con ese Dios amigo y Padre, andando con confianza y paso firme, oramos juntos con las palabras del credo de la Iglesia. Creo…

fuerzas para recorrer el camino. Como Abraham, sentimos resonar en nuestros oídos: “Anda, no tengas miedo, que yo estaré contigo y te conduciré y te guiaré por caminos nuevos. Anda, no tengas miedo, que aunque te eches atrás, Yo, Yahvé, no te abandonaré jamás”. Así sea.

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Señor, como Abraham, Tú nos llamas y nos mandas caminar hacia la tierra que no pensábamos ir. Como Abraham, Tú nos llamas por el nombre en el silencio del atardecer, y todo nuestro ser se siente nombrado, interpelado, invadido de tu voz y de tu presencia. Como Abraham, tenemos miedo de decir “SÍ”, pero sabemos que Tú nos darás

ABRAHAM, HOMBRE DE PLENA CONFIANZA Motivación Me pongo en la presencia de Dios e invoco al Espíritu Santo para que sea Él el que ore en mí. Ven Espíritu Santo de Dios sobre mí, abre mi corazón y mi mente para acoger tu Palabra y en ella descubrir tu voluntad para llevarla a cabo, para hacerla vida. Canción: Espíritu (Cecilia Rivero rscj) Palabra de Dios Gen. 22, 1-18 1

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Después de esto, Dios puso a prueba a Abrahán, diciéndole: ¡Abrahán! Respondió: Aquí me tienes. 2Dios le dijo: Toma a tu hijo único, a tu querido Isaac, vete al país de Moria y ofrécemelo allí en sacrificio en uno de los montes que yo te indicaré. 3Abrahán madrugó, aparejó el asno y se llevó a dos criados y a su hijo Isaac; cortó leña para el sacrificio y se encaminó al lugar que le había indicado Dios. 4Al tercer día, levantó Abrahán los ojos y divisó el sitio a lo lejos. 5Abrahán dijo a sus criados: Quedaos aquí con el asno; yo y el muchacho iremos hasta allá para adorar a Dios, y después volveremos a vosotros. 6Abrahán tomó la leña para el holocausto, se la cargó a su hijo Isaac y él llevaba el fuego y el cuchillo. Los dos caminaban juntos. 7Isaac dijo a Abrahán, su padre: Padre. Él respondió: Aquí estoy, hijo mío. El muchacho dijo: Tenemos fuego y leña, pero, ¿dónde está el cordero para el holocausto? 8Abrahán le contestó: Dios

proveerá el cordero para el holocausto, hijo mío. Y siguieron caminando juntos. 9Cuando llegaron al sitio que le había dicho Dios, Abrahán levantó allí un altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña. 10 Entonces Abrahán tomó el cuchillo para degollar a su hijo; 11 pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo: ¡Abrahán, Abrahán! Él contestó: Aquí estoy. 12Dios le ordenó: No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ya he comprobado que respetas a Dios, porque no me has negado a tu hijo, tu único hijo. 13Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en los matorrales. Abrahán se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo. 14Abrahán llamó a aquel sitio: El Señor provee; por eso se dice aún hoy: el monte donde el Señor provee. 15 Desde el cielo, el ángel del Señor volvió a gritar a Abrahán: 16 Juro por mí mismo --oráculo del Señor--: Por haber obrado así, por no haberte reservado tu hijo, tu hijo único, 17te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las ciudades de sus enemigos. 18Todos los pueblos del mundo se bendecirán nombrando a tu descendencia, porque me has obedecido. Comentario a la Palabra

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Es un texto de difícil interpretación porque estamos frente a un Dios que parece primero dar y luego de modo cruel quitar, que dice una cosa y luego hace otra. Se trata de una problemática difícil y central, que es la de la prueba de la fe. Dios parece contradecirse y no mantener sus promesas. Y es que la fe inevitablemente, tarde o temprano, nos hace chocar con la aparente contradicción de Dios.

Y es que nuestro Dios es totalmente otro, diferente, trascendente, absolutamente misterioso e incomprensible para el hombre. Esto quiere decir que tener relaciones con Dios es tener relaciones con el misterio, estar en la oscuridad, fiarse. Entonces la prueba es la fe. No es Dios que crea dificultades, sino el camino de fe del hombre, que es un camino de continua prueba, el camino de fe implica que uno tenga fe y tener fe quiere decir creer sin ver, no saber, no entender. Ésta es la verdadera prueba. Por tanto, es la vida la que pone a prueba la fe y es la fe la que pone a prueba al hombre. Abraham es presentado como el modelo de todo creyente. Dios pide una cosa que el hombre no puede entender y el hombre entiende que cualquier cosa que sea, incluso si no se entiende, de Dios uno se puede fiar: Ésta es la actitud de Abraham, que obedece en silencio, pero continúa resistiendo, parece querer ganar tiempo, de modo que entretanto suceda algo. No obstante la resistencia, Abraham corta la leña y sale de viaje y a los tres días ve el lugar. En el fondo, la fe de Abraham le lleva a creer en el Dios de la vida incluso mientras camina hacia la muerte. Canto: Desde Ti (Cecilia Rivero rscj)

Peticiones

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1. Por todas aquellas personas que pasan por momentos de dificultad, para que sean capaces de acercarse al verdadero misterio de la fe y así descubrir como Dios les invita a Vivir. Roguemos al Señor 2. Que sepamos Señor encontrarte en lo escondido de lo ordinario de cada día, en aquello que parece no cuente. Roguemos al Señor

3. Por los jóvenes, que al igual que Abrahán descubran la voluntad de Dios y vivan desde ese abandono que les hace sacrificar esos hijos que les atan. Roguemos al Señor Oración final

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Señor mío es verdad que a veces he podido experimentar las grandezas que Tú has realizado en mi ser cuando he sido capaz de confiar y abandonar lo que soy y lo que tengo en tus manos. Tú al bendecirlo lo haces fecundo y permites que llegue a todos aquellos que están “hambrientos de ti”, de tu Amor, Consuelo y Misericordia. En este tiempo en que estamos viviendo la Congregación, permíteme en todo momento ponerme a tu disposición, dejar todo aquello que me ata, dejar esas seguridades falsas que me impiden ser cada día más tuya y por ello, ser más para los demás. Aquí estoy, Señor, derrama sobre mí tu bendición para que sea para los demás tu “instrumento de Misericordia y Consolación en los ministerios que se me confíen.” Amén.

ABRAHAM, HOMBRE DE ORACIÓN Motivación “Detrás y antes de cada vocación al sacerdocio o a la vida consagrada, está siempre la oración fuerte e intensa de alguien: de una abuela, de un abuelo, de una madre, de un padre, de una comunidad… Las vocaciones nacen en la oración y de la oración; y sólo en la oración pueden perseverar y fructificar. Me gusta subrayarlo hoy, que es la “Jornada mundial de oración por las vocaciones”. (Papa Francisco) Como Comunidad nosotras el Señor nos llama a orar juntas, unidas de manera intensa, fuerte para que otros puedan escuchar al Dios de la Vida que les llama y sostiene, que desea que la Pregunta y la Respuesta se encuentren… y den vida. Tenemos la responsabilidad, por vocación, de orar e interceder ante Dios por nuestros hermanos, sobre todo por los más jóvenes que buscan o no, su vocación en la vida. Escuchamos la Palabra en donde Abraham se nos presenta aquí como un hombre de oración y de intercesión. Este pasaje de su vida nos enseña mucho sobre qué debemos creer acerca de la oración y, por supuesto, sobre cómo orar según la voluntad de Dios.

Canto: Ven, te llamo a ti, te necesito (Brotes de olivo. Mp3) Palabra de Dios: (Gn 18, 16-33)

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Los hombres se levantaron y dirigieron la mirada a Sodoma; Abrahán los acompañó para despedirlos. El Señor se dijo: ¿Puedo ocultarle a Abrahán lo que voy a hacer? Abrahán llegará a ser un pueblo grande y numeroso; por él serán benditos todos los pueblos

de la tierra. Lo he escogido para que instruya a sus hijos, a su casa y sucesores, a mantenerse en el camino del Señor, practicando la justicia y el derecho. Así cumplirá el Señor a Abrahán cuanto le ha prometido. Después dijo el Señor: - La denuncia contra Sodoma y Gomorra es seria y su pecado es gravísimo. Voy a bajar para averiguar si sus acciones responden realmente a la denuncia. Los hombres se volvieron y se dirigieron a Sodoma, mientras el Señor seguía en compañía de Abrahán. Entonces Abrahán se acercó y dijo: --- ¿De modo que vas a destruir al inocente con el culpable? Supongamos que hay en la ciudad cincuenta inocentes, ¿los destruirías en vez de perdonar al lugar en atención a los cincuenta inocentes que hay en él? Lejos de ti hacer tal cosa! Matar al inocente con el culpable, confundiendo al inocente con el culpable. ¡Lejos de ti! El juez de todo el mundo, ¿no hará justicia? El Señor respondió: ---Si encuentro en la ciudad de Sodoma cincuenta inocentes, perdonaré a toda la ciudad en atención a ellos. Abrahán repuso: ---Me he atrevido a hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza. Supongamos que faltan cinco inocentes para los cincuenta, ¿destruirás por cinco toda la ciudad? Contestó: ---No la destruiré si encuentro allí los cuarenta y cinco. Abrahán insistió: ---Supongamos que se encuentran cuarenta. Respondió: ---No lo haré en atención a los cuarenta. Abrahán siguió: ---Que no se enfade mi Señor si insisto. Supongamos que se encuentran treinta. Respondió: ---No lo haré si encuentro allí treinta. Insistió: ---Me he atrevido a hablar a mi Señor. Supongamos que se encuentran veinte. Respondió: ---No la destruiré, en atención a los veinte. Abrahán siguió: ---Que no se enfade mi Señor si hablo una vez más. Supongamos que se encuentran allí diez. Respondió: ---En atención a los diez no la destruiré. Cuando terminó de hablar con Abrahán, el Señor se marchó y Abrahán volvió a su lugar.

Comentario a la Palabra

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Hay algunos elementos en esta historia que nos llaman la atención sobre la oración:

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1. Oramos porque Dios toma la iniciativa: no somos nosotros los que tomamos la iniciativa de orar y de buscar a Dios, como si fuera algo natural en nosotros mismos. Más bien, lo que torna la oración una actitud de espiritualidad es que se genera en Dios y no en nosotros. Dios le incitó a Abraham a orar e interceder a favor de Sodoma: “Abraham los acompañó para despedirlos. Pero el Señor estaba pensando: ´ ¿Le ocultaré a Abraham lo que voy a hacer?´ Es un hecho que Abraham se convertirá en una nación grande y poderosa, y que en él serán bendecidas todas las naciones de la tierra” (18.16-18). Dios le hace saber algo a Abraham para que, entonces, este se sienta vocacionalmente responsable ante Dios para orar e interceder. La promesa se repite aquí como una forma de mover a Abraham a la oración, es responsable por interceder y ser de bendición para las naciones. Además, vemos en 18.19 que Dios declara que ha elegido a Abraham deliberadamente para que instruyera a sus descendientes a mantenerse en el camino del Señor, pues esa era la forma en que el Señor cumpliría su promesa. En ese sentido, la elección de Abraham le exigía que intercediera en aquel momento por la vida de los habitantes de Sodoma. Tenía que orar porque esa era la voluntad y la iniciativa de Dios en su vida. En Gn 18.33 vemos que no ha sido Abraham el que terminó de orar, sino más bien, que “el Señor terminó de hablar con Abraham”. Incluso la iniciativa de terminar la oración fue de Dios. 2. Oramos porque hay un clamor ante Dios: “el Señor le dijo: el clamor contra Sodoma y Gomorra resulta ya insoportable, y su pecado es gravísimo…” (18.20-21). Dios le hizo saber a Abraham la necesidad de arrepentimiento que había entre las personas de Sodoma y Gomorra. Dios le presentó la situación tal como era ante sus ojos, no como le pareciera ser a Abraham o a cualquiera de nosotros… La oración existe y cobra sentido porque hay un desequilibro entre las acciones de los hombres (sea individualmente, sea sistémicamente) y la justicia de Dios. La injusticia humana, sea la

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que fuere, siempre hiere la voluntad de Dios, lo que resulta en un clamor insoportable y gravísimo ante Dios. 3. Oramos porque es lo que Dios espera de nosotros: “pero Abraham se quedó en pie frente al Señor. Entonces se acercó al Señor y le dijo” (18.22-23). Por parte de Dios hay una “expectativa” en cuanto a la actitud de oración de Abraham. Estaban de frente uno al otro, se miraban y Abraham entonces le dijo… 4. Oramos porque razonamos con Dios sobre la justicia: “¿De veras vas a exterminar al justo junto con el malvado?” (18.2332)¿Los buenos pagan por los malos? Eso es lo que normalmente pasa cuando nos guiamos por las leyes y tradiciones humanas, pero ¿es así con la justicia de Dios? En base a esa pregunta y razonamiento, la oración asume un carácter único, vinculado a la promesa de ser bendición para todas las naciones del mundo (una misión que ahora nos toca vivir y cumplir). Siempre que oramos e intercedemos lo debemos hacer en base a quien es Dios, no a lo que queremos nosotros, o que creemos ser lo mejor para nosotros. La oración parte de personas pequeñas que se reconocen humildemente como dependientes de Dios y como sus siervos. La insistencia de Abraham era fruto de su conocimiento de Dios y no de sus ganas de realizar sus sueños. Insistía porque su misión era la de interceder por las vidas de los seres humanos. 5. Oramos porque Dios nos responde: ¿Cómo respondió Dios a esta petición e intercesión de Abraham? De cierta manera puede parecer que Dios no atendió la oración de Abraham, pues destruyo a las dos ciudades ya que no encontró en ellas al menos diez justos. Pero si seguimos la lectura, encontramos indicios fuertes de la respuesta de Dios a la oración de Abraham…vv.16: “porque el Señor tuvo compasión de ellos”. Dios respondió a las peticiones de Abraham de una forma que no la podía imaginar, pero que estaba conforme su razonamiento con Dios: ¡el justo no ha pagado por los malvados!

Oramos porque sabemos y confiamos en que Dios siempre responde a las oraciones de su pueblo. Ante la experiencia de Abraham como un hombre de oración, podemos aprender que oramos porque Dios es el que toma la iniciativa, porque hay un fuerte clamor ante Dios por las injusticias en todo el mundo, porque una vida comprometida con la oración es lo que Dios espera de sus siervos, porque razonamos con él acerca de su justicia en el mundo, y porque sabemos y confiamos en que Dios siempre responde a las oraciones. Orar e interceder son pilares importantes de la espiritualidad y de la misión cristiana y, sabemos, que si esa oración es constante, nuestros hermanos sienten más cerca a Dios.

Canto: Tú mi pilar (Brotes de Olivo, mp3) Peticiones

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1. El corazón de Abraham está en consonancia con la compasión de su Señor hacia los hombres y se atreve a interceder por ellos con una audaz confianza. Que cada una de nosotras seamos también mujeres en consonancia con el Señor e intercedamos con audacia por todos los jóvenes que comienzan a trazar su camino vocacional. Roguemos al Señor. 2. Señor, te pedimos por nuestra comunidad, por nuestra Congregación, para que abramos nuestras puertas personales, comunitarias y apostólicas para que otros puedan descubrir el gran regalo de la fe y de la vocación. Roguemos al Señor. 3. Envía, Señor, a la Iglesia, a nuestro Instituto... jóvenes entusiasmados con el proyecto de vida evangélica que Tú nos propones. Roguemos al Señor. 4. Para que revisemos nuestras actitudes y motivaciones y sepamos acoger a jóvenes con inquietudes vocacionales en

nuestras comunidades. Roguemos al Señor. 5. Por nosotros, para que tengamos fe en los jóvenes y les ayudemos a lo largo del camino de su proceso vocacional a superar actitudes de juzgar, criticar y condenar. 6. Haznos, Señor, fieles en tu seguimiento para que con nuestro testimonio los jóvenes descubran que Tú eres quien da sentido a nuestras vidas y la verdadera felicidad. . Roguemos al Señor.

Oración final

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Surge la nostalgia en el hombre cuando no se sabe por dentro. Recorre caminos, los más, externos, mas la inquietud sigue despierta. Esta es tierra sagrada que ni se reconoce ni se intuye, ... descalcémonos ante ella... ante ese espacio que comienza su apertura, tal vez sin saberlo. Y es ahí donde, aún sin palabras, hemos de caminar cerca, muy cerca... hasta que la Pregunta y la Respuesta encuentren su tiempo; hasta que llegue la experiencia real que provocó la nostalgia primigenia: SABERSE DE DIOS. Dichosos quienes sepan conducir con elegancia al hombre a dar su Respuesta, porque hace visible, tangible y creíble LA PALABRA.

MOISÉS: EL JOVEN BUSCADOR Motivación Una vez más venimos ante el Señor para ayudarle. Sí, para ayudarle. Porque Él quiere que todos los hombres se salven, que le conozcan, que sean conscientes de su amor. Y con nuestra oración por las vocaciones, apoyamos Justamente este deseo de nuestro Dios: cuantos más vivan entregados a Él proclamando su Evangelio, más le conocerán. Hoy nos ayudará a orar Moisés, joven impetuoso, curioso, buscador, como tantos en nuestro entorno. Canción: “Busco algo más” de Nico Montero

Palabra de Dios

(Ex 2, 11.13, 16-17; 3, 1-4)

“Pasaron los años, Moisés creció, salió adonde estaban sus hermanos y los encontró transportando cargas. Y vio cómo un egipcio maltrataba a un hebreo, uno de sus hermanos.(…).Al día siguiente salió y encontró a dos hebreos riñendo, y dijo al culpable: -¿Por qué maltratas a tu compañero?(…) El sacerdote de Madián tenía siete hijas que solían salir a sacar agua y a llenar los abrevaderos (…). Llegaron unos pastores e intentaron echarlas. Entonces Moisés se levantó, defendió a las muchachas y abrevó su rebaño. (…)

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Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro. El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se

fijó: la zarza ardía sin consumirse. Dijo: -Voy a acercarme a mirar este espectáculo: cómo es que no se quema la zarza. Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó…” Comentario a la Palabra Dios sabe más que nadie, esto es un hecho irrebatible. Y mucho antes de que una persona sea consciente de su vocación, el Señor ya la ha ido trabajando por dentro, paciente y sabiamente. Vemos en estos versículos de la Palabra que Moisés era un joven de buen corazón, de un natural inclinado a ayudar, y que sufría al ver las injusticias. Un joven valiente, defensor de los más débiles. Un joven curioso y observador, que deseaba saber más de su entorno, de la vida, un buscador. Con este “sustrato” natural, Dios trabaja, y desde ahí llama. Todas estas cualidades le serán muy necesarias a Moisés para la misión que el Señor le encomendará. Podemos recordar a los jóvenes de nuestro entorno, a aquellos que conocemos y a aquellos de los que oímos hablar en los periódicos o en las noticias. Sin duda en muchos de ellos podremos reconocer cualidades parecidas a las de Moisés, y algunas otras. Pidamos a Dios por ellos. Canto: Te seguiré (“A tu modo”. Alejandro Labajos SJ)

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“Te seguiré adonde me lleves, sin adelantarme, sin forzar el paso, sabiamente ignorante iré donde no sé, puesto el corazón en Ti te seguiré”

Peticiones 1. Por los jóvenes de buen corazón, que procuran poner paz entre sus compañeros y ayudar a los que tienen cerca. Roguemos al Señor. 2. Por los jóvenes que se rebelan ante las injusticias, que luchan contra ellas. Roguemos al Señor. 3. Por los jóvenes que contemplan nuestra sociedad con ojos críticos, y que buscan cómo mejorarla. Roguemos al Señor. 4. Por los jóvenes curiosos, que se preguntan por el porqué de las cosas, que piensan sobre el sentido de la vida. Roguemos al Señor. (Añadimos peticiones espontáneas por jóvenes concretos que conocemos) Oración final Te pedimos, Señor, por todos los jóvenes buenos, luchadores inquietos, buscadores. Toca Tú, con tu poder y tu bondad, sus corazones. Que puedan comprender que Tú das sentido a la vida, que estás de su lado, que tampoco quieres las injusticias, que defiendes al débil. Que por fin estos jóvenes se entreguen a Ti, a la causa del Reino, para que sean ellos mismos felices y hagan felices a los demás.

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Por Cristo nuestro Señor.

MOISÉS Y SUS ‘DOS CONFIANZAS’ Motivación Comenzamos nuestra oración por las vocaciones tomando conciencia de la Presencia de nuestro Dios, que nos escucha y comprende. Hoy nos ayudará en nuestra reflexión la figura de Moisés, hombre adulto, jefe del pueblo, que confía plenamente en Dios y en sus mediaciones, y se deja llevar. Que el Espíritu Santo nos conduzca en nuestra oración y nos ayude a tener esa misma confianza en Él, que crezca nuestra fe en la Providencia y sus mediaciones Canción (Brotes de Olivo) Confío en Ti, de Ti me fié, No andaré tus pasos si no es desde la fé. Justo he de vivir si en Ti confié, Dame, Dios, tu Espíritu, dame Tú la fe. Palabra de Dios (Num.10, 29-34)

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“Moisés dijo a su suegro Joab (…):- Vamos a marchar al sitio que el Señor ha prometido darnos, ven con nosotros (…). Le contestó: -No voy, prefiero volver a mi país natal. Insistió Moisés: - No nos dejes, porque conoces este desierto y los lugares donde acampar. Debes ser nuestro guía. (…). Partieron del monte del Señor y anduvieron por espacio de tres días. Durante todo el tiempo, el arca de la alianza del

Señor marchaba al frente de ellos, buscándoles un lugar donde descansar. Desde que se pusieron en marcha, la nube del Señor iba sobre ellos.” Comentario a la Palabra Es curioso este texto. Vemos por una parte la convicción de Moisés de que es Dios el que guía: Él ha prometido una tierra a la que llegarán, su Presencia en forma de nube les acompaña siempre, y el arca de la Alianza va al frente buscando sitios para descansar. Pero a la vez, Moisés recurre a su suegro, que conoce bien el terreno, sabe cuáles son los buenos sitios para acampar y les puede hacer de guía. ¡Curiosa combinación entre confianza en Dios y confianza en las personas! En el camino vocacional también aparecen estas “dos confianzas”. Por un lado, tenemos claro que es Dios el que hace todo: origen, guía y meta de nuestra vida. Por otra parte, necesitamos siempre de las mediaciones, de personas como nosotros que nos orienten, confirmen, nos ayuden a concretar. También nuestros jóvenes necesitan hacer esta experiencia de “doble confianza”. Pidamos al Señor que puedan encontrar personas que les orienten en su camino hacia Él. Canto A tu modo (Alejandro Labajos SJ)

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“Te seguiré adonde me lleves, sin adelantarme, sin forzar el paso, sabiamente ignorante iré donde no sé, puesto el corazón en Ti te seguiré”

Peticiones 1. Por las personas que trabajan en la Pastoral Vocacional, para que ellas mismas confíen plenamente en el Señor a la hora de orientar a los jóvenes, y no se desanimen ante las dificultades. Roguemos al Señor. 2. Por los formadores, a los que se confía un ministerio tan delicado como el de ir verificando la obra de Dios en otras vidas, para que el Señor les inspire y fortalezca. Roguemos al Señor. 3. Por los jóvenes que quieren sinceramente seguir al Señor, que confíen plenamente en Él y en las personas que Él les ofrece como ayuda. Roguemos al Señor. 4. Por nosotras mismas, para que si debemos ser mediación lo seamos con docilidad al Espíritu. Roguemos al Señor. (Podemos añadir peticiones por jóvenes concretos o situaciones que conozcamos) Oración final Señor, Tú que con tu sabiduría guiaste al pueblo de Israel en su camino hacia la tierra prometida, y continúas guiando a tu Iglesia por los caminos de la vida. Tú que nos guías en nuestro camino personal, Tú que nos vas poniendo personas que nos orientan, mira con bondad a los jóvenes que buscan: que tengan plena confianza en Ti y que se dejen acompañar por otras personas más experimentadas que les ayuden a discernir tu obra en sí mismos.

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Por Cristo nuestro Señor.

UN MUCHACHO AL SERVICIO DEL SEÑOR Motivación Nos ponemos en la presencia del Señor, como siempre, agradecidas por lo que nos regala y especialmente por el don de la fe, pues es la fe la que da sentido a lo que hacemos, a lo que vivimos. Vamos a pedir en nuestra oración de hoy por la fe de los jóvenes, nuestros jóvenes, los que conocemos porque vienen al colegio, o participan en el voluntariado, en la parroquia, en el COM… (Según las circunstancias de cada comunidad). Pediremos que esta fe se sustente en una experiencia personal del Señor Canción  Danos, Señor, un corazón que escuche (bis) tu Palabra, tu Palabra que es amor.  Danos, Señor, un corazón que acoja (bis) tu Palabra, tu Palabra que es amor.  Danos, Señor, un corazón que viva (bis) tu Palabra, tu Palabra que es amor Palabra de Dios (1Sam2, 11.18.26; 3,1.7) Ana volvió a su casa de Ramá y el niño estaba al servicio del Señor, a las órdenes del sacerdote Elí.(…)El muchacho Samuel seguía al servicio del Señor(…) Samuel iba creciendo y lo apreciaban el Señor y los hombres.(…) Oficiaba ante el Señor con Elí.(…)

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Samuel no conocía todavía al Señor; aún no se le había revelado la palabra del Señor.

Comentario a la Palabra Una vez más nos sorprende la Palabra. Según se puede entender en el texto, Samuel llevaba años al lado del sacerdote Elí, era al parecer un buen muchacho, y oficiaba con su maestro en el templo...pero “no conocía todavía al Señor porque no se le había revelado la palabra del Señor”. Podríamos pensar en tantos chicos y chicas que pertenecen al COM o a grupos parroquiales, muy asiduos, muy colaboradores pero que todavía no tienen una experiencia personal de Dios, que no se han encontrado realmente con Él. Sin este encuentro personal con el Señor, todo lo demás se queda en pura actividad externa, que se va abandonando con el tiempo porque no hay convicciones firmes que la sostengan Vamos a dedicar nuestra oración de hoy a pedir por estos chicos y chicas: que el Señor se les revele, que se encuentren de verdad con su Persona viva en el Evangelio, en la Palabra, que puedan gustar de su amor y que su fe sea más fuerte cada día. Canto Quise vagar por tus veredas sin entregar mi voluntad, atado a mil cosas pequeñas que se hicieron las dueñas de toda mi verdad. En tu mirada vi las fuerzas para romper con lo que soy, para gozarme en tu presencia ofrendar mi vida entera, y ser tuyo desde hoy.

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CRISTO MI CENTRO, MI ESPERANZA, MI SENTIDO, MI CALOR, ES MI CONTEXTO, ÉL ES MI CASA, MI SOSIEGO, MI VALOR, Y DEJARÉ CUANTO ME APARTE DE LA VIDA QUE ME DA, MI LIBERTAD ESTÁ EN TUS MANOS, ERES MI FELICIDAD (BIS)

Desde el encuentro en tu Palabra, mi nueva vida vi nacer, y mi oración se hizo alabanza, aquí nadie se cansa de compartir la fe. Y me llamaste hacia los hombres, a descubrirte en su dolor, a consagrarme a los más pobres, a abrir mis horizontes, testigo de tu amor. Peticiones 1. Por tantos adolescentes y jóvenes que participan en las catequesis parroquiales, para que estas sean medio de encuentro auténtico con el Señor, y que este encuentro les acompañe toda la vida. Roguemos al Señor. 2. Por todos los miembros del MIC y del COM; que por medio de las reuniones, convivencias, actividades de verano, Pascuas...lleguen a experimentar a Dios como Padre providente y cercano y a Jesucristo como Maestro y Señor de sus vidas. Roguemos al Señor. 3. Por los catequistas, animadores de grupos, monitores del MIC y del COM, para que con sus vidas coherentes sean estímulo en la búsqueda del Señor y ejemplo en la vida de oración. Roguemos al Señor. (Podemos añadir peticiones espontáneas sobre el tema…)

Oración final

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Padre lleno de amor, mira con bondad por tantos y tantos jóvenes que viven una fe todavía inmadura en los grupos eclesiales, pero que desean sinceramente seguirte y servir a los demás; te pedimos que te muestres a cada uno de ellos, que puedan conocerte más a fondo y que este encuentro contigo les marque para toda su vida. Haznos, si es tu Voluntad, instrumentos de este encuentro que sólo Tú puedes proporcionarles. Por Cristo nuestro Señor.

HAZNOS DÓCILES A TU ESPÍRITU Motivación En tu Presencia, una vez más, Señor, humildes y con confianza, venimos a pedirte por los jóvenes, por las vocaciones. De nuevo hoy nos acompaña Samuel, el Samuel adulto, profeta y juez de Israel, obediente a la palabra del Señor, que transmite al pueblo lo que Dios quiere y que no se cansa de aprender, abierto siempre a la novedad desconcertante de Yahvé. También nosotras queremos vivir este tiempo de oración abiertas al Espíritu, dejando que el Señor nos enseñe y que altere nuestra existencia. Canción Que tu Espíritu sea danza que inspire el caminar, que tu Espíritu sea aliento que convoque a la unidad; que tu Espíritu arrase con la uniformidad, que tu Espíritu se mezcle con nuestra humanidad. Que tu Espíritu transforme muestras manos para dar Que tu Espíritu madure nuestro sueño para amar Que tu Espíritu fecunde con ternura nuestro ser Que sea fuego en la campiña y encienda nuestra fe.

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Que tu Espíritu nos haga resistir la tempestad Nos levante la mirada, nos regale libertad Nos transforme en la palabra que restaure dignidad Como ráfaga de vida, la esperanza traiga ya

Que tu Espíritu remueva nuestra tierra por sembrar Que tu Espíritu inspire cada intento por sanar Que tu Espíritu nos llene de gozo al mirar Que la vida rompe el muro y la flor se asoma ya Que tu Espíritu sacuda nuestro miedo a la verdad Que tu Espíritu nos mueva siempre a dar un paso más, Nos invite a compartir la mesa con todo nuestro pan Nos inunde de sentido y alegría en el andar. Que tu Espíritu Dios Padre y Madre invite a la equidad, Que tu Espíritu nos mueva a desterrar la soledad Que tu Espíritu sea el verso que nos dé la identidad Sea el canto y la razón que movilice nuestro andar. Que tu Espíritu Dios Padre y Madre invite a la equidad Que tu Espíritu nos mueva con los pobres a luchar, Que tu Espíritu con ellos avive la amistad, Que propague la justicia y por fin venga la paz. Palabra de Dios

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El Señor dijo a Samuel: -(…) Llena la cuerna de aceite y vete, por encargo mío, a Jesé el de Belén, porque entre sus hijos me he elegido un rey. (…) Purificó a Jesé y a sus hijos y os convidó al sacrificio. Cuando llegó vio a Eliab y pensó: -Seguro, el Señor tiene delante a su ungido. Pero el Señor le dijo: -No te fijes en las apariencias ni en su buena estatura. Lo rechazo. Porque Dios no ve como los hombres que ven la apariencia, el Señor ve el corazón. (1 Sam 16, 1b.6-7)

Comentario a la Palabra Samuel ya es veterano, ya ha sido mediador entre Dios y el pueblo con frecuencia, ya ha ungido rey a Saúl, está habituado a hablar en nombre de Yahvé, a tratar con Él….Pero el Señor le sigue sorprendiendo. En este texto vemos que Samuel se equivoca, que aún no ha aprendido que Dios no piensa igual que Él, que elige de otra manera. De la mano de esta experiencia de Samuel, vamos a pedir hoy por todos los jóvenes que viven en ambientes difíciles, que llevan una vida alejada de toda práctica cristiana, que son superficiales, con ideas que no compartimos, a los que nosotras de antemano descartamos para una vida consagrada. Quién sabe si precisamente a alguno de ellos el Señor quiere elegir (pensemos en la vida de tantos santos que antes del “toque” del Señor vivían tan lejos de Él…) Peticiones

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1. Por los jóvenes que nosotras encontramos superficiales, preocupados solo por su apariencia, por la moda y por la diversión, para que el Espíritu poderoso de Dios les toque el corazón. Roguemos al Señor. 2. Por los jóvenes poco estudiosos, poco trabajadores, que juzgamos poco capaces de ser ciudadanos responsables en el futuro, para que hagan un hueco a Dios en sus vidas. Roguemos al Señor. 3. Por los jóvenes que viven en barrios deprimidos, que solo ven violencia y pobreza a su alrededor, para que se abran a la bondad y belleza de la vida, que encuentren personas que les ayuden a esto y a conocer a Jesús. Roguemos al Señor

4. Por los jóvenes que van en contra de la Iglesia, que

rechazan cualquier manifestación religiosa, para que puedan ir más allá y se encuentren con el Dios vivo que les espera. Roguemos al Señor. (Podemos añadir peticiones espontáneas)

Oración final Señor Dios, Tú solo eres Bueno y Sabio; haznos dóciles a tu Espíritu, haznos reconocer que debemos estar siempre abiertas a tu Voluntad, a cambiar nuestros planes por tus novedades. Te pedimos por todos aquellos que según las apariencias no sirven o no pueden; Tú que ves más que nosotros y les conoces profundamente, toca sus corazones, para que lleguen a conocerte y cumplir tu Voluntad.

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Por Cristo nuestro Señor.

RUT, DE LA CARENCIA A LA RESPUESTA Motivación Hoy, en nuestra oración vocacional vamos a dejarnos interpelar por Dios de la mano de un personaje del Antiguo Testamento. Rut, una mujer en situación de exclusión, viuda y extranjera. Ella, junto a su suegra Noemí y Orfá, su cuñada, que sufren una misma situación de abandono y vulnerabilidad, tienen que arreglárselas por sí mismas en un mundo pensado para el hombre. La historia de Rut, es la historia de lo que supone hoy descubrir a Dios dentro de sí misma, tomar decisiones audaces en la vida y confiar plenamente en lo que Dios tiene preparado para cada una. Partiendo, como ocurre en la vida de Rut, desde una situación real de carencia.

Canción: Donde Tú quieras (Brotes de olivo mp3) Donde Tú quieras quiero vivir. Cuando Tú quieras, como tú quieras. A tu manera, con alegría, como tú hiciste sembrar mi vida. Como Tú quieras, donde Tú quieras.

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Sin traducirte fiel y sencillo. Dispuesto siempre como tu hijo. Como Tú quieras, donde Tú quieras.

Palabra de Dios (Rut 1,3-6) “En tiempo de los Jueces hubo hambre en el país, y un hombre emigró, con su mujer y sus dos hijos, desde Belén de Judá a los campos de Moab. El marido, murió, y quedaron con Noemí la mujer viuda sus dos hijos, que se casaron con dos mujeres moabitas: una se llamaba Orfá y la otra Rut. Pero al cabo de diez años de residir allí, murieron también los dos hijos [...] Al enterarse de que el Señor había atendido a su pueblo dándole pan, Noemí con sus dos nueras emprendieron el camino de vuelta desde la campiña de Moab”. Comentario a la Palabra

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En esta primera escena del libro de Rut se describe la experiencia dura de la carencia que nos traslada al relato del Génesis donde Dios, Creador, comienza su obra actuando sobre el caos y el polvo de la tierra. La paradoja de la “nada y el todo”, acompaña la vida de todos, la de Rut, la nuestra, la de los jóvenes... Pero en ésta disyuntiva, Rut no se queda esperando sin más, sino que emprende un camino, junto con otras mujeres, elije seguir caminando, sigue adelante. Elegir, en cualquier caso, es siempre una experiencia difícil y en ocasiones, traumática. Escoger algo implica dejar otras cosas, arriesgarse, comprometerse, confiar… y por otro lado también dudar, temer, equivocarse... Descubrir la propia vocación, elegirla cada día, ir acogiéndola y encarnándola como gesto también Creador, exige poner también mucho de nuestra parte. En la experiencia de la debilidad y la vulnerabilidad Rut no se resigna al luto, a vivir desde su condición de mujer excluida como la reconocían en su sociedad. En su debilidad Dios la impulsa a la vida, reconociéndole su propia dignidad, su valía, su condición de Criatura.

Rut puedes ser tú misma, quien camina cerca de ti, jóvenes que quieren responder al sueño de Dios. Canto (mp3) En mi debilidad me haces fuerte.(2) Sólo en tu amor me haces fuerte. Sólo en tu vida me haces fuerte. En mi debilidad te haces fuerte en mí. Peticiones Pongamos ahora en manos de Dios todas las personas y situaciones que a lo largo de esta oración han visitado nuestro corazón: Jóvenes que quedan bloqueados en sus propias experiencias de debilidad o carencia Miedo a elegir, equivocarse. Conformismo en situaciones que empobrecen la vida Falta de fe y confianza en el Dios que Crea y llama Apatía y cansancio Breve silencio para añadir otras…. Oración final

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Te pedimos Señor…. que nos concedas audacia en nuestro seguimiento, valentía para elegir, deseo profundo de vivir nuestra vocación, acogerla y encarnarla fe y confianza plena en ti, en Tu Palabra, impulso que nos levante y haga caminar con otros. AMÉN

RUT, UNA MUJER, COMPROMETIDA, CO-CREADORA, UNA MUJER CON FUTURO… Motivación El personaje de “Rut” que aparece en el libro que lleva su nombre, puede ser hoy para nosotras un icono de lo que significa ser una mujer de Dios, vivir bajo el impulso del Espíritu y ser parte creativa del poder creativo de Dios. La Palabra de Dios que motiva hoy nuestra oración vocacional es una oración bellísima que expresa el compromiso y la fidelidad de ésta mujer que opta por no abandonar a su suegra Noemí. Desde ésta opción, va descubriendo que Dios se le va revelando y conduciéndola hacia un nuevo futuro esperanzador en el que también ella se siente y se sabe creadora… Contemplemos junto con Rut, cómo actúa Dios en cada una de nosotras, cómo nos llama a todas, desde cualquier situación, época de la vida, edad y lugar... Dios ha estado, Dios está y estará siempre, como Él mismo promete. Canción: “RUT Y NOEMÍ” (Ain Karem mp3) Palabra de Dios (Rut 1:16, 17)

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“Pero Rut le respondió: “No insistas en que te abandone y me vuelva, porque yo iré adonde tú vayas y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios. Moriré donde tú mueras y allí seré enterrada. Que el Señor me castigue más de lo debido, si logra separarme de ti algo que no sea la muerte”.

Comentario a la Palabra La vieja Noemí, convertida en Mara (Amargada) y Rut (La- Amiga), llegan a Belén (Casa del Pan) en el tiempo de la cosecha. La situación nos comunica todo tiempo puede ser tiempo de bendición, tiempo favorable, de esperanza. Ambas se dan cuenta que Dios conduce con misericordia y fidelidad el camino de sus pobres y que, incluso de las cenizas, hace surgir brotes de esperanza. Rut había hecho una opción de vida por su suegra y desde ésta opción vital, quizás incomprensible, es recompensada. Tomo una decisión de VIDA. Y lo podríamos resumir con las palabras del mismo Jesús dijo: “mi alimento es HACER LA VOLUNTAD DE MI PADRE” la determinación de Rut involucra este pensamiento. Vivir bajo el impulso del Espíritu es optar, buscar la voluntad de Dios y dejarse llevar por Él aun cuando los caminos nos parecen incomprensibles. Compromiso, confianza, compañía, muerte, duda, sentido, abandono, recompensa, bendición… Estas experiencias aparecen a lo largo de nuestro camino de seguimiento una vez que hemos hecho la opción por la VIDA. Dios, el único Fiel os recuerda que con Él nuestra vida, la vida de los jóvenes está abierta a un futuro siempre con esperanza, lo nuestro es seguir buscando, caminando… sentarnos a su lado y dejar que nos muestre en cada momento cuál es su VOLUNTAD, SU SUEÑO SOBRE NOSOTRAS, y desde ahí, seguir colaborando con su acción CREADORA.

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Canto: SENTARME A TU LADO (B. Olivo mp3)

O cantamos: Tu fidelidad es grande, tu fidelidad incomparable es, Nadie como tú Bendito Dios, ¡grande es tu fidelidad! (bis) Peticiones: A cada situación que vamos a presentar podemos intercalar el estribillo: “Confío en ti, de ti me fié…” -

Por lo jóvenes que tienen que tomar una opción vital y encuentran resistencias Por todos los que se sienten la dificultad del compromiso que supone el seguimiento a Jesús en las distintas opciones de vida Por los que aún no han descubierto la responsabilidad que supone colaborar con la obra creadora de Dios hoy Porque todas las mujeres, como Rut, nos sepamos mujeres con futuro al lado de Dios Breve espacio de silencio para añadir otras….

Oración final

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Te pedimos Señor, con las mismas palabras de Rut, que como mujeres que te buscan, que quieren colaborar contigo en tu obra creadora, también podamos decirte siempre: “iré adonde tú vayas y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi pueblo y Tú será mi Dios” porque contigo Señor, nuestro futuro está SIEMPRE ABIERTO A LA ESPERANZA. AMÉN

ANA: LA CONFIANZA DE UNA MUJER FUERTE Motivación En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Nos ponemos en tu presencia Señor para dejarnos mirar por Ti una vez más, para dejar que nos colmes de tu Vida, de tu alegría, de tu paz, que tanto desea nuestra alma. Señor, aumenta nuestra fe y nuestra confianza, que seamos capaces de creer de corazón que Tu eres capaz de hacer milagros en nuestra vida. Canción SEÑOR, ENSÉÑANOS A ORAR, QUITA DE MI MENTE LOS ESQUEMAS DEL MUNDO (bis). Haz que me encuentre contigo, y sea lo que quieres de mí, quiero encontrarme contigo y ser lo que quieres de mí. Palabra de Dios Entonces Ana, con el alma llena de amargura, oró al Señor y lloró desconsoladamente. Luego hizo este voto: "Señor de los ejércitos, si miras la miseria de tu servidora y te acuerdas de mí, si no te olvidas de tu servidora y le das un hijo varón, yo lo entregaré al Señor para toda su vida". Comentario a la Palabra

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Ana es una mujer de fe. Ella es estéril y en aquella época, esto significaba que su vientre no estaba bendecido por Dios y esa no bendición puede ocultar una culpa. Por eso, Ana es

la más pobre entre los pobres, pero desde esta situación de marginalidad y exclusión, levanta su mirada valientemente a Dios, forzándolo, motivándolo a que le conceda un hijo. A pesar de que ella no tiene nada que ofrecer, nada que dar a Dios, se atreve a proponerle un pacto. En su sufrimiento, Ana se rinde por completo a la confianza en Dios. Luchaba con Dios y no estaba dispuesta a ceder hasta recibir respuesta a su oración. El gran deseo de Ana era poder tener un hijo para dedicarlo al Señor. Ana tiene fe, confía en Dios, para el que sabe que nada es imposible. Sabe que puede concederle el don de la maternidad, Él puede convertirla en madre. Orar a Dios es desear… es dejar salir mis deseos más profundos. No tener miedo a nombrarlos, a presentarlos delante de Dios como algo que llevo dentro. El deseo de vida, de encuentro, de alegría, de bien, de amor, de sentido, de respuestas. Es descubrir ese deseo como algo bueno, el motor que me pone en marcha. Hacia Ti, y hacia los otros. Orar a Dios es luchar… porque muchas veces no lo tengo todo claro. Porque a menudo vivo tormentas, me pierdo en mi propio camino, acierto y fracaso. Es luchar por vivir en plenitud, por ser uno mismo, por encontrar mi lugar, por dar a luz lo mejor de mí mismo y de los demás. Y por eso necesito luz, necesito ayuda, fuerza, coraje, esperanza, luz. Y orar también es pedir. Y agradecer…

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¿Cuáles son mis luchas hoy? ¿Cuáles son mis deseos más profundos en este momento de mi vida?

Canto: DESEOS (Maite López) -

Deseos de sanar las heridas de quien sufre. Deseos de abrazar y de derrochar ternura. Amar hasta el límite, hasta el extremo. Caminar codo a codo con todos vosotros. BIENVENIDOS SEÁIS, DESEOS MÍOS, QUEDAOS CONMIGO ACOMPAÑAD MI CAMINO, RECORDADME QUE ESTOY VIVA, QUE NO ESTOY SOLA, QUE ALGUIEN OS PUSO EN MÍ. DESEOS… -

Deseos de gritar la verdad y que la escuchen. Deseos de acabar de una vez con la injusticia. Vivir sin defensas, con manos abiertas. Salir de mi mundo y entrar en el tuyo. Deseos de romper las cadenas de la muerte. Deseos de reconciliación, de paz auténtica. Mirar cara a cara las dificultades. Buscar lo que más nos acerque a la meta. Deseos de amar y ser amada enteramente. Deseos de compartir la vida, de entregarme. Creer en la fuerza que llevamos dentro; Beber de la fuente de todo deseo

Peticiones

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1. Te pedimos Señor por todas las madres que día a día desgastan la vida por sus hijos derrochando amor y ternura, fortalécelas en su entrega. 2. Por todas las madres que sufren profundamente viendo sufrir a sus hijos, consuela y sostén su corazón. 3. Te pedimos por las madres que han perdido algún hijo, concédeles experimentar que Tú, siempre estás a su lado. 4. Te pedimos Señor por todas las mujeres, por la capacidad de engendrar vida 5. Te pedimos por todos los niños del mundo, especialmente aquellos que están solos, que viven en la calle, que carecen de lo necesario, pon en sus vidas personas que les acompañen, les quieran y les cuiden.

Oración final

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Tu gracia en mi barro, tu misericordia en mi pecado, tus manos sosteniendo, acogiendo y amando mi miseria. Levanto a ti mi pobre vida, así como es, así como está, es tuya. Y dentro de este barro, que es mi vida, late un corazón herido, cansado, pero que anhela con todas sus fuerzas darse por entero, dar a luz la vida que está gestando dentro. Solo Tu puedes enseñarme, modelarme, transformarme; solo Tu puedes colmar mis deseos de entrega, de amor, de vida; solo Tu, puedes dar sentido a mis días, solo Tu Señor de mi vida.

ANA: CANTO DE MUJER AL DIOS DE LA VIDA Motivación En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Un día más, venimos ante ti, con el deseo de que sigas tocando nuestro corazón, lo sigas llenando de tu paz y de tu alegría profunda. Concédenos Señor la gracia de descubrir cada día tanto bien como recibimos de Ti, tanto don con que bendices nuestra vida. Porque solo Tu puedes ayudarnos a experimentar profundamente toda nuestra vida y nuestra historia, como historia de Salvación. Canción Vengo aquí Jesús con sed de Ti, busco de vedad tu voluntad. Háblame Señor que tu siervo escucha. Hágase tu voluntad. Dame de tu Espíritu Jesús, que ilumine hoy mi corazón. Tu Palabra quiero yo vivir, hágase tu voluntad. Palabra de Dios «Mi corazón se regocija por el Señor mi poder se exalta por Dios, mi boca se ríe de mis enemigos, porque gozo con tu salvación. No hay Santo como el Señor no hay roca como Nuestro Dios. No multipliquéis discursos altivos, no echéis por la boca arrogancias, porque el Señor es un Dios que sabe, él es quien pesa las acciones.

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Se rompen los arcos de los valientes, mientras los cobardes se ciñen de valor; los hartos se contratan por el pan, mientras los hambrientos engordan; la mujer estéril da a luz siete hijos,

mientras la madre de muchos queda baldía. El Señor da la muerte y la vida, hunde en el abismo y levanta; da la pobreza y la riqueza, humilla y enaltece. El levanta del polvo al desvalido, alza de la basura al pobre, para hacer que se siente entre los príncipes y que herede un trono de gloria; pues del Señor son los pilares de la tierra y sobre ellos afianzó el orbe. El guarda los pasos de sus amigos mientras los malvados perecen en las tinieblas —porque el hombre no triunfa por su fuerza—. El Señor desbarata a sus contrarios; el Altísimo truena desde el cielo, el Señor juzga ante el confín de la tierra. El da fuerza a su rey, exalta el poder de su Ungido.» Comentario a la Palabra Al escuchar el cántico de Ana descubrimos a una mujer dichosa, feliz, gozosa de haber recuperado su dignidad. El Señor, le concede el deseo de su corazón, el don de la maternidad, de la fecundidad. Cuando esta mujer, transformada por la fuerza del Dios de la vida, regresa al santuario, quiere dar gracias al Señor por lo que ella sabe que es una gracia, un don, un regalo. Ella tiene clara conciencia de que la potencia vital procede de Dios.

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Esta oración es un canto de acción de gracias. Es su experiencia de Dios y su voz profética la que nos muestra un Dios nuevo, un Dios que escoge a los humildes, a los pobres y desvalidos, que invierte en las situaciones colmando al vacío y despojando al lleno, derrotando al poderoso y haciendo grande al pequeño. En Ana se pone de manifiesto no sólo el amor que nace de la maternidad sino una mirada que es sensible y atenta al dolor y a la injusticia, a la debilidad y la marginación. La mirada sensible y compasiva de Ana se

la da su propia condición de esterilidad, el dolor y la amargura que le producen. Su entraña cerrada la abre a las realidades más difíciles de la vida. Que ella nos acompañe en este momento de oración, y de su mano experimentemos la alegría profunda de quien ha descubierto en sus entrañas al Dios de la Vida, el Dios de su vida, que da sentido a todo, porque lo acoge todo, lo invade todo, lo penetra todo, y no puede hacer más que vivir para Él. Canto: Gracias (Almudena) (1 Ts 5, 18) Oigo tu voz, soy tan feliz. Hoy quiero darte gracias por la vida. No sé cómo describir toda mi alegría. Abrazaré tu cruz, nada me separará. Mi amor por ti es eterno, al igual que la esperanza. Te doy las gracias. Peticiones

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1. Te pedimos Señor por tantas personas que sufren a causa de la violencia, del odio, de las guerras, colma de paz y de esperanza sus corazones para que no decaigan en su camino. 2. Te presentamos a todas las personas que no encuentran sentido a su vida, que viven sumidos en la tristeza y en el sinsentido, consuela su corazón y concédeles encontrar en Ti la fuente de esperanza que les impulse a seguir caminando. 3. Ponemos en tus manos las vidas de aquellos que no han experimentado en sus vidas tu amor incondicional, pon a su alrededor personas que con sus vidas, su cercanía y su ternura, les hablen de tu amor entrañable de Padre.

4. Te presentamos a tantos jóvenes que buscan su lugar en el mundo, que puedan experimentar como Tú les sueñas, les amas, les buscas y quieres su felicidad. Oración final

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Hoy me invitas a mirar alrededor, para encontrar lo que sí funciona… y por eso, Señor, te doy las gracias. Porque me llevas tatuado en la palma de tu mano, porque aunque camine por cañadas oscuras, tú vas conmigo porque el amor no falla nunca, aunque a veces nos complique, por tu espíritu, que late en nosotros, por la grandeza de los sencillos y los pequeños, por el perdón que todo lo hace nuevo, porque nos creaste para la alegría, auténtica, porque me seduces, y me dejo seducir porque nunca estamos solos, ¿Cómo no cantar? ¿Cómo no danzar de júbilo? ¿Cómo no seguir tus huellas? Si es tu amor el que nos da la vida, si es tu amor el que la llena de sentido, pon en nuestros labios y en nuestro corazón un canto de alegría y esperanza, que llegue a todos los rincones de la tierra.

CUESTIÓN DE CONFIANZA Motivación Hagamos un momento de silencio en nuestro interior y preguntémonos ¿sobre qué convicciones he apoyado mi vocación? ¿Cuáles necesitan ser más consistentes en este momento de mi vida? (Tiempo de silencio) La confianza en un Dios que está y permanece, aun en momentos que podríamos calificar de "ausencia", es un balón de oxígeno en nuestra vocación, una ventana abierta por la que poder respirar cuando el desconcierto oprime nuestro pecho. Acerquémonos hoy a ese engranaje entre la confianza y la ausencia, para hacer más sólida la vocación que el Señor nos ha regalado en medio de circunstancias no siempre favorables.

Canción: Confiaré (Amparo Navarro)

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Confiaré... aunque me pierda en tus caminos, aunque no encuentre mi destino, confiaré... Confiaré... aunque no entienda tus palabras, aunque me queme tu mirada, confiaré... Y te seguiré dudando y andando a la vez. Y te amaré sin miedo y temblando a la vez. Confiaré... aunque la muerte me persiga y una locura sea mi vida, confiaré...

Palabra de Dios

(Is. 30, 18-26)

Pero el Señor espera el momento para apiadarse de vosotros, y quiere manifestaros compasión, porque el Señor es un Dios justo; dichosos los que esperan en él. Pueblo de Sión, que habitas en Jerusalén, ya no tendrás que llorar: se apiadará de ti al oír tu gemido, en cuanto te oiga, te responderá. El Señor os dará pan en la estrechez, agua en la aflicción; tu Maestro no se esconderá más, con tus ojos verás a tu Maestro; cuando te desvíes a derecha o izquierda, oirás con tus oídos una palabra a la espalda: "este es el camino, seguidlo". Entonces te parecerán impuros la plata que recubre tus ídolos y el oro que adorna tus estatuas, y los tirarás como un objeto inmundo, diciendo: "fuera de aquí". El Señor te dará lluvia para la simiente que siembres en tu tierra; y el alimento que produzca la tierra será abundante y suculento; aquel día pastarán tus ganados en amplias praderas. [...] El día en que el Señor vende la herida de su pueblo y cure las llagas de sus golpes, la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol será siete veces mayor. Comentario a la Palabra El renovar nuestro sí al Señor de una manera cada vez más libre y más plena, no está exento de dudas, de miradas atrás o de direcciones erradas. Lo hermoso es guardar siempre el deseo de ver al maestro sin confundir su imagen con la de ídolos deslumbrantes.

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En ningún momento el profeta nos habla de una

realidad presente o que acaece, sino que nos des-vela una promesa (que, en cierto modo, es vocación a la vez). Sin embargo, mientras la leemos (la promesa) estamos convencidas de que ES verdad, de que Dios puede, de que esta promesa acontece en mi vida, de que ya es un hecho. Nos provoca alegría, esperanza y una profunda confianza en su proyecto, aunque haya que esperar el momento. Es cuestión de confianza. ¿En qué o quién deposito yo mi confianza? ¿Qué fruto doy con la lluvia de bendiciones que Dios derrama en mí? ¿Qué hay en mi vocación que necesita ser curado, vendado? ¿Intento descubrir el camino que me susurra el Señor? Canto - Bueno es esperar en silencio a Yahvé, gustar de su ternura, gozar de su presencia. - Bueno es descansar solamente en Yahvé, sentir que nuca acaba su misericordia. - ¡Quién podrá, Señor, separarme de Ti! Tu vida está en nosotros, yo sé que estás en mí. Gracias te doy Señor por tu vida en mí. Todo mi ser exulta de gozo por Ti (Bis)

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Peticiones

"El Señor os dará pan en la estrechez". Por todos los que por causa de la crisis económica y del reparto injusto de los bienes de la tierra han perdido la fe/confianza en un Dios Providente. "Este es el camino, seguidlo". Por todos los jóvenes abiertos a escuchar y a responder a la llamada del Señor.

"El Señor venda la herida de su pueblo". Por todas aquellas personas que afrontan su existencia desde realidades desestructuradas, tanto personales como sociales.

"Dichosos los que esperan en él" Por todos aquellos que, respondiendo fielmente a la llamada del Señor, experimentan la duda o el cansancio.

Oración final

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Dios justo, que quisiste llamarnos a cada una por medio de una promesa de dicha y de consuelo, haz que descansemos en ti nuestra confianza, renovando en ella nuestro sí a tu proyecto.

¡QUÉ BELLO ES ANUNCIAR! Motivación No hace mucho tiempo, era bastante frecuente encontrar en la literatura religiosa, concretamente en la dirigida a la vida consagrada, la llamada a recuperar la belleza de esta vocación, a contemplarla como reflejo de un Dios Bello y a dejarla brillar a la vista del pueblo de Dios. Nuestra oración vocacional de hoy pretende retomar esta admiración por la belleza de nuestra vocación y, al mismo tiempo, sentirnos interpeladas por esa importante responsabilidad. Canción: ¡Qué bello es anunciar sobre los montes tu palabra! Brotes de Olivo ¡Qué bello es anunciar sobre los montes tu palabra! Gritar entre las gentes que es posible tu evangelio. Ser carta de Dios que escriba cada día que todos hemos de ser tu gran familia. Envíame, envíame, tu paz y tu alegría. Envíame, envíame, tu impulso y tu esperanza. Que siembre tu semilla en medio del dolor y la violencia que deshace las sonrisas. Hoy siento que mi amor no ha de quedarse sólo en mi. Siento que, de no darse, se pudriría en mis entrañas. Hoy quiero cantar, gritar en cielo y tierra que siento en mi pobreza una gran fuerza

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Palabra de Dios (Is. 52, 7-10)

¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la buena nueva y proclama la salvación, que dice a Sión: "ya reina tu Dios"! Tus centinelas alzan la voz, cantan a coro, porque ven con sus propios ojos que el Señor vuelve a Sión. Romped a cantar a coro, ruinas de Jerusalén, que el Señor consuela a su pueblo, rescata a Jerusalén. El Señor manifiesta su poder a la vista de todas las naciones y los confines de la tierra contemplan la victoria de nuestro Dios. Comentario a la Palabra Cada una de nosotras vive una situación personal concreta. Pero si echamos un vistazo a nuestro alrededor, sin intención de generalizaciones simplistas, debemos reconocer que vivimos en un mundo y en una sociedad, si no en ruinas, sí lleno de brechas. Brechas que separan hemisferios: sur y norte; brechas que separan países: desarrollados y arrollados; brechas que separan personas: pobres y ricas. Las brechas son tan profundas que dividen incluso a la persona misma. Son heridas abiertas pero silenciadas, que llevamos por nosotras mismas o por otros. Sólo habiendo experimentado esta situación de desolación podemos comprender la magnitud del anuncio profético dirigido a un pueblo en ruinas: ¡Dios reconstruye! ¡Dios consuela! ¡Dios reina! ¡Dios regresa!.

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La misión del mensajero y del centinela no es fácil, recorrer llanuras y montañas, atisbar la venida lejana del Señor, resistir la larga espera de la noche... sin embargo, ambos son testigos de la acción del Señor y por eso son hermosos los pies del mensajero y los gritos del centinela,

jubilosos. Esta mirada esperanzada y entusiasmada de la misión profética nos permite recobrar una visión admirada de la belleza de nuestra vocación. No una belleza pasajera como la que se nos ofrece hoy a través de retoques y productos químicos, sino la belleza que viene de un Dios que todo lo hizo bueno y bello, la hermosura de una vida volcada hacia un futuro muy próximo del que recibimos la profecía, sí, lo estábamos viendo, lo tenemos que anunciar: ¡¡Dios ama a su pueblo!! Los confines de la tierra, de las personas, las brechas profundas del corazón de cada ser humano han de recibir este anuncio, pues la belleza de nuestra vocación no es estática, sino móvil, dinámica, capaz de transformar la destrucción en un coro de piedras vivas y de ruinas resucitadas.

Canto ¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero! Verbum Dei ¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz y sirve a la verdad, proclamando la buena nueva! (bis) Os envío como el Padre me envió recibid el Espíritu de Dios, anunciad la Buena Nueva a los pobres, a los cautivos la liberación. Devolved la vista al ciego, sanad los corazones rotos, consolad al triste y al cansado, preparad los caminos al Señor.

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Los campos están para la siega y los obreros son pocos, rogad al dueño de la mies que envíe obreros a su tierra. Id

por todo el mundo, anunciad el Evangelio, y sed testigos con la vida de cuanto os enseñé. Peticiones "Sobre los montes los pies del mensajero". Te pedimos Señor por todos aquellos cristianos cuya vocación especial es la de llevar tu evangelio hasta los confines de la tierra. "Anuncia la paz, la dicha, la salvación". Te presentamos, en este tiempo de crisis, a todos aquellas personas fuertes, que no han perdido la esperanza y se empeñan en ser portadores de buenas noticias. "Tus centinelas ven al Señor". Te pedimos Señor por todos los profesionales que siente la llamada a servir en el mundo del dolor, de la acogida, del cuidado. "¡Alegraos! ruinas de Jerusalén". Por todas nosotras, para que la situación personal que atravesamos, la vivamos desde la esperanza y la confianza en la acción constructiva de un Dios bello y bueno. Oración final

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Señor Dios que restauras y consuelas a tu pueblo, sigue mostrando la belleza y la santidad de tu obra en muchos mensajeros y centinelas de este siglo nuestro. Que ellos anuncien hasta los confines de la tierra la dicha y la paz de verte cara a cara y de experimentar tu salvación.

TE CONOZCO DESDE SIEMPRE Motivación Convocadas y reunidas en el nombre del Señor y ante su presencia, hacemos silencio en nuestro interior para orar . Hoy nos adentramos en la vocación de una de las figuras del Antiguo Testamento, el profeta Jeremías. Un joven elegido por Dios como profeta, a pesar de que Jeremías tenía la convicción de que no valía para esta, misión. Dios tiene para todos nosotros una palabra personal. Cada uno según sus capacidades y circunstancias, formamos parte de su plan de salvación. Él tiene la iniciativa pero somos nosotros los que tenemos que elegir. Canción DESDE EL PRINCIPIO SEMBRÉ EN TI MI SEMILLA DESDE EL PRINCIPIO SEMBRÉ EN TI MI SEMILLA, SEMILLA DE CONSOLACIÓN (bis) -Desde el seno de tu madre, te hice profeta de los pueblos. Yo te amo, yo te espero, ven a mi lado no tengas miedo. -No digas soy un muchacho, estoy contigo a tu lado. Irás donde yo te mande, estoy aquí para salvarte.

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-Pongo en tu boca mis palabras, sé levadura entre las masas. Pongo en tu alma mi esperanza, construye al mundo nuevas casas.

Palabra de Dios “Antes de formarte en el vientre te conocí; antes que salieras del seno te consagré, te constituí profeta de las naciones. Yo dije: ¡ Ah Señor, mira que no se hablar, pues soy un niño!. Y el Señor me respondió: No digas. “Soy un niño”, porque irás adonde yo te envíe y dirás todo lo que yo te ordene. No les tengas miedo, pues Yo estoy contigo para librarte, oráculo del Señor”. Jr 1, 5-8 Comentario a la Palabra El punto de partida como tantas otras veces, es la elección de Dios, la iniciativa absoluta del Padre, que antes de que naciera, había ya elegido y consagrado a Jeremías. Junto esto la convicción que él no es capaz, de que no sabe hablar, de que es un muchacho. Pero Dios garantiza su apoyo: Él le enviará, Él pondrá sus palabras en su boca. Esta fe está en la base de muchas decisiones tomadas por los jóvenes cristianos cuando se abandonan en manos de Dios y le dicen. “Tú sabrás”. No es ninguna apuesta a vivir a ciegas; es una propuesta por vivir desde la confianza. Jeremías comprende su vida como una entrega a ese Dios que le llamó. Ora a un Dios que le “ha forzado” y habla desde una confianza absoluta en ese Dios. No llegó a esa vivencia desde el principio; sin duda que tuvo que trabajar e interiorizar muchas cosas para vivir desde esa clave. “Si conociéramos el gran beneficio de habernos llamado el Señor… le seriamos muy agradecidas”

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(Santa Mª Rosa Molas)

Canto. Con amor eterno. Ain Karen (mp3) El amor de Dios se expresa como disposición amistosa, gratuita y desbordante, que engendra gestos de liberación, perdonando toda infidelidad y pecado. Nuestro Dios se revela con misericordia y ternura infinitas. CON AMOR ETERNO ¡TE AMO!, POR ESO DERRAMARÉ MI GRACIA EN TI, CON MISERICORDIA SERÁS RECONSTRUIDA Y SIEMPRE, CON TERNURA, TE AMARÉ. Así dice el Señor: Te sanaré, curaré tus heridas, lleno de amor por ti, cuido tu vida. Así dice el Señor: Cambiaré tu suerte en el desierto, el llanto de tu pueblo consolaré. Así dice el Señor: Multiplicaré tu descendencia, será fecunda la tierra en la que habites. Así dice el Señor: Cantarás salmos de alabanza, rebosante de gozo, danzarás. Peticiones Llenas de alegría y gozo por sentirnos llamadas a la gran misión de anunciar la Buena nueva a todos los hombres, dirijamos al Padre nuestra oración confiada.

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1. Por la Iglesia, comunidad de creyentes en Jesús, para

que no falten en ella sacerdotes y consagrados que continúen anunciando la Buena Nueva en el mundo.. ROGUEMOS AL SEÑOR. Por los consagrados para que vivan su vocación con generosidad y gozo, y por su testimonio de vida muchos jóvenes se sientan atraídos vivir este ministerio de servicio. ROGUEMOS AL SEÑOR. Por los padres cristianos para que tomen conciencia de la responsabilidad que tienen en la comunidad cristiana consideren la vocación de sus hijos como un don de Dios. ROGUEMOS AL SEÑOR. Por los jóvenes para que se planteen la vocación religiosa como una necesidad de la Iglesia y como un signo de madurez en la fe, que les lleve a poner su vida al servicio del Evangelio. ROGUEMOS AL SEÑOR. Por las postulantes, novicias y junioras para que cada día abran su corazón sin reservas a la llamada de Jesús. ROGUEMOS AL SEÑOR

Oración final

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Señor Jesús, hoy sigues llamando a muchas jóvenes para que estén contigo y anuncien tu Evangelio. Dales la fortaleza y la generosidad para que se liberen de todas las ataduras que anudan su corazón. Sé tú mismo su libre libertad para que puedan seguirte. Que atraídas por la fuerza de tu amor se animen a darlo todo, y estén dispuestas a seguir el camino que inició Santa Mª Rosa Molas siendo consolación para nuestro mundo. AMÉN.

ME HAS SEDUCIDO, SEÑOR Motivación Comenzamos nuestra oración por las vocaciones recordando las palabras del Papa Francisco a los religiosos en la JMJ de Brasil. Son una llamada a ser profetas entre nuestros jóvenes como lo fue Jeremías. “Ayudemos a los jóvenes a darse cuenta de que ser discípulos misioneros es una consecuencia de ser bautizados, es parte esencial del ser cristiano. No escatimemos esfuerzos en la formación de los jóvenes. Ayudemos a nuestros jóvenes a redescubrir el valor y la alegría de la fe, la alegría de ser amamos personalmente por Dios… No podemos quedarnos enclaustrados en la parroquia, en nuestra comunidad, cuando tantas personas están esperando el Evangelio. No es un simple abrir la puerta para acoger, sino salir por ella para buscar y encontrar.” (Papa Francisco) Canción Me has seducido Señor. (Mp3 KAIROI) Señor, no soy nada. ¿Por qué me has llamado? Has pasado por mi puerta y bien sabes, que soy pobre y soy débil. ¿Por qué te has fijado en mí? ME HAS SEDUCIDO, SEÑOR, CON TU MIRADA.ME HAS HABLADO AL CORAZÓN Y ME HAS QUERIDO.ES IMPOSIBLE CONOCERTE Y NO AMARTE. ME ES IMPOSIBLE AMARTE Y NO SEGUIRTE. ¡ME HAS SEDUCIDO, SEÑOR!.

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Señor, hoy tu nombre, suena más que una palabra; es tu voz

que resuena en mi interior, que me habla en silencio. ¿Qué quieres que yo haga por ti? ESTRIBILLO Señor, yo te sigo, y quiero darte lo que me pides, aunque a veces me cuesta darlo todo. Tú lo sabes, yo soy tuyo. Camina, Señor, junto a mí.

Palabra de Dios «Palabra que fue dirigida a Jeremías de parte de Yahvé: Levántate y baja a la alfarería, que allí mismo te haré oír mis palabras. Bajé a la alfarería, y he aquí que el alfarero estaba haciendo un trabajo al torno. La vasija que estaba haciendo se estropeó como barro en manos del alfarero, y éste volvió a empezar, transformándolo en otra vasija diferente, como mejor le pareció al alfarero. Entonces me fue dirigida la palabra de Yahvé en estos términos: ¿No puedo hacer yo con vosotros, casa de Israel, lo mismo que el alfarero? Mirad que, como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano». (Jr 18, 1-6) “Tú me sedujiste, Señor, y yo me dejé seducir, me has forzado y me has podido” ( Jr 20,7a) Comentario a la Palabra

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Jeremías se siento totalmente seducido por Dios, ha sido motivo de risa, pero hay un fuego ardiente en su corazón que le empuja y le lleva a anunciar la esperanza que Dios tiene en cada hombre, haciéndenle sentir como el barro en manos del Alfarero.

Bonita imagen. Recordatorio de ese relato del Génesis, en el que Dios modela con barro al ser humano. Un relato que quiere expresar nuestro ser creaturas, frágiles, creados a imagen de Dios, modelados y habitados por el espíritu. Y en ese ser de barro hay una verdad: soy frágil, soy limitado, y al tiempo portador de algo que me trasciende. Algo mayor que yo mismo, que puede servir, si es el verdadero alfarero el que lo modela. Canto. Arcilla entre sus manos. (MP3 KAIROI) Eres Madre muy sencilla, criatura del Señor, Virgen pobre, Madre mía, llena de gracia y de amor. Fuiste arcilla entre sus manos y el Señor te modeló, aceptaste ser su esclava, siempre dócil a su voz. YO QUIERO SER, ARCILLA ENTRE SUS MANOS, YO QUIERO SER, VASIJA DE SU AMOR. (bis) ¡QUIERO DEJAR LO MÍO, PARA ÉL! No entendías sus Palabras pero respondes con fe. Dejas que su amor te guíe, confiando siempre en Él. Por su Espíritu de vida, te dejaste transformar, te abandonas sus manos para hacer su voluntad.

Peticiones 1. Por todas las hermanas de la consolación para que cada día vivamos nuestro amor a Jesucristo con un corazón lleno y entregado, y seamos en nuestra vida signo de servicio y testimonio para todos los jóvenes. ROGUEMOS AL SEÑOR.

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2. Para que el Señor con su gran misericordia y con la

fuerza del Espíritu suscite en los jóvenes del deseo de seguirle. ROGUEMOS AL SEÑOR. 3. Por todos los miembros de la familia consolación para que cada día pongan de su parte para dejarse modelar por el Señor, siendo instrumentos de su misericordia y consolación. ROGUEMOS AL SEÑOR. 4. Por todos los cristianos del mundo para que la oración sea seguridad en las horas de angustia y duda. ROGUEMOS AL SEÑOR

Oración final Señor Jesús, haz de nuestra vida sueño, proyecto y encuentro con otros. Sigue llamando día a día a jóvenes que estén dispuestos a seguirte, te pedimos que no falten quienes dediquen sus vidas al servicio del Evangelio consolando a tu pueblo.

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Haz que tu Espíritu Santo ilumine nuestro corazón y fortalezca la voluntad de muchos jóvenes para que acojan tu llamada y dejándose modelar por ti no duden en darte lo mejor que tienen. Que la esperanza de tu Reino los seduzca hasta el fondo de su ser. Que pongan sus pies donde Tú pusiste tus pasos, comulgando con tu vocación y destino. Derrama tu gracia abundante sobre todos los jóvenes que buscan tu camino y a nosotros que un día nos consagramos a ti, confírmanos en la fidelidad y se nuestro aliento en las dificultades. AMÉN.

MADRE DE LA VIDA: UN SÍ DISPONIBLE Motivación Comenzamos esta oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Hoy ponemos nuestra mirada en María, mujer que respondió con disponibilidad a la voluntad de Dios. Ella dijo Sí, sin tener todas las cosas claras, se fió totalmente en las manos del Padre, se abandonó incondicionalmente en la voluntad de Dios. Por su “Hágase se hizo carne su Palabra, su Sí sencillo y total al Amor nos engendra la vida de Dios” Video: “El SÍ de María” Canto: MARÍA LLENA DE DIOS MADRE NUESTRA MADRE DE DIOS, POR TU HÁGASE SE HIZO CARNE SU PALABRA. TU SÍ SENCILLO Y TOTAL AL AMOR NOS ENGENDRA LA VIDA DE DIOS. -Tu pobreza transparenta la riqueza de Dios, tu silencio habla claro de su amor. Despojada de ti misma eres llena de Dios, atrajiste su mirada sobre ti. -Eres virgen porque vives sólo del Señor. El tesoro de tu corazón es Él. Eres cauce que conduce al encuentro con Dios, tu mirada es reflejo de su amor.

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- Conocerte es rozar el corazón de Dios. Y sufrir por cada hijo del hogar. Ser fermento que contagia y engendra al amor, a multitudes bajo tu calor vital.

Palabra de Dios ( Lc. 1, 26-38) En el sexto mes fue enviado el ángel Gabriel de parte de Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David. La virgen se llamaba María. Y entró donde ella estaba y le dijo: -Dios te salve, llena de gracia, el Señor es contigo. Ella se turbó al oír estas palabras y consideraba qué podía significar este saludo. Y el ángel le dijo: -No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David su padre, reinará eternamente sobre la casa de Jacob y su Reino no tendrá fin. María le dijo al ángel: -¿De qué modo se hará esto, pues no conozco varón? Respondió el ángel y le dijo: -El Espíritu Santo descenderá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el que nacerá Santo será llamado Hijo de Dios. Y ahí tienes a Isabel, tu pariente, que en su ancianidad ha concebido también un hijo, y la que llamaban estéril está ya en el sexto mes, porque para Dios no hay nada imposible. Dijo entonces María:-He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra.

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Y el ángel se retiró de su presencia.

Comentario a la Palabra Guardamos unos momentos de silencio para recordar la Palabra de Dios y dejar que entre en nosotros e ilumine nuestra vida. Reflexión: María es la Madre de Jesús, la Madre de Dios. Ella dijo que Sí a lo que Dios quería. Fue madre dándole a luz en Belén. Fue madre también cuidando de sus pasos de niño, y educándole con cariño. Fue madre aceptando que se hiciera mayor, y que marchara de casa a cumplir la voluntad de Dios enseñando a la gente por ciudades y aldeas. Fue madre sufriendo al pie de la cruz, y gozando con su Resurrección en la mañana de Pascua

NOS PREGUNTAMOS Y NOS COMPROMETEMOS: ¿Cómo responde María a la llamada de Dios? ¿Qué sentiría María ?... ¿Cuáles son sus actitudes ?... ¿A qué me ha llamado Dios?... ¿Qué es lo que Dios quiere de mí hoy?...

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¿Cómo puedo renovar mi Sí?...

Canto: “UN SÍ CONTESTA A OTRO SÍ” - Dando gracias al sí de tantas personas que contestaron al gran sí de Dios, mirando la realidad, escucharon el grito, de la humanidad rota. Un grito de Dios: ¡consuela, consuela! Súbete a un alto monte alegre mensajero de Sión, el futuro está en ti, en tus manos está el sí. UN SÍ CONTESTA A OTRO SÍ, GRANDES DIÁLOGOS SE OYEN POR ENCIMA DEL MAR, DE MUNDO A MUNDO SÍ, UN SÍ CONTESTA A OTRO SÍ (contesta a otro sí) SÍ. - No basta decir sí, una vez en la vida, mantén tu sí renovado en el tiempo, quien tiene esperanza arriesga su vida, se le ha dado una vida nueva. Un grito de Dios: ¡consuela, consuela! Súbete a un alto monte alegre mensajero de Sión, el futuro está en ti, en tus manos está el sí. (Estribillo). Un grito de Dios: ¡consuela, consuela! Súbete a un alto monte alegre mensajero de Sión, el futuro está en ti, en tus manos está el sí. (Estribillo) Peticiones

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1. Presentemos al Señor a cada una de las hermanas del Instituto para que nos ayude a vivir unidos a él y a permanecer fieles a la vocación a la que hemos sido llamadas. Oremos. 2. Por los jóvenes para que abran su corazón al Dios de la

vida y sepan descubrir el “sueño” que Dios quiere para ellos y respondan con generosidad. Oremos. 3. Por todos los que se están preparando para el sacerdocio o la vida religiosa, para que el Señor les dé la fuerza para responder con fidelidad a esta llamada. Oremos. 4. Por todos los religiosos, para que sepamos apasionarnos por Dios cada día y sintamos como él renueva su llamada y nos envía de nuevo a la misión. Oremos.

Oración final

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MADRE... AYÚDAME A DECIR SÍ SEÑORA... la mujer fuerte, la que inspira confianza, la de valor probado en el SI, sin condiciones... la que creíste. OYEME: Da luz a mi inteligencia. Fortalece mi voluntad indecisa. Hazme sencillo en mi actuar. Dame corazón humilde. MARÍA Quiero tener alma grande para que todos tengan cabida en ella. Quiero ser de interior limpio de donde no brote lo malo. Quiero ser fuerte en la dificultad. Quiero pureza en mi vida. Quiero capacidad de entrega sin esperar correspondencia. MADRE... AYÚDAME A DECIR SÍ El "SI" del trabajo. El "SI" de la honradez. El "SI" de la fidelidad. Ayúdame a decir: el "SI" del compromiso con Jesús el "SI" del amor a los semejantes el "SI" de la apertura al Espíritu de Cristo Resucitado el "SI"... TAMBIEN YO QUIERO HACER LA VOLUNTAD DE DIOS.

FELIZ LA QUE HA CREÍDO Motivación Hoy vamos a mirar a María, disponible a las necesidades de los demás, una buena Samaritana, supo hacerse prójima de su prima Isabel que la necesitaba. María diciendo con su vida un Sí al hermano. Canción: TÚ ESTÁS CERCA

(Kairoi)

- Tú eres Madre, estás aquí. Me acompañas y me cuidas con amor. Tú eres Madre, estás aquí, y me ayudas como tú a decir sí. TÚ ESTÁS CERCA, JUNTO A MÍ, Y EN SILENCIO VAS ORANDO ANTE EL SEÑOR. TÚ ERES MADRE DEL AMOR, VIVES CERCA DE LOS HOMBRES DEL DOLOR. - En las calles de la ciudad, en la gente que trabaja por su pan. Vives, Madre, en el hogar de la gente de sencillo corazón. - En los niños y en la flor, en el joven que posee una inquietud. Vives, Madre, dando paz al anciano que te reza en soledad. Palabra de Dios (Lc 1, 38-45) En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá, entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.

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Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las

mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?...Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!» Comentario a la Palabra María se puso en camino hacia la casa de su prima, en camino de fe y amor, de confianza y servicio. María se entera de la necesidad de su prima Isabel y a pesar de que ella también está embarazada no se frena, descubre que puede hacer algo por su prima y decide ponerse en camino, salir al paso y actuar, servir, olvidándose de ella misma. Percibe la necesidad concreta y se encamina hacia Judá, a casa de Isabel. Se hace samaritana, se acerca y se queda todo el tiempo pertinente, hasta que se haya solucionado la necesidad, en este caso el texto de Lucas nos dice que se quedó 3 meses, lo que precisaba Isabel antes de dar a luz. En ese tiempo María ayudaría a su prima en las tareas de la casa, le ayudaría en el trabajo… Se hizo realmente buena samaritana. María pasa por la vida, viendo, descubriendo el sufrimiento, el dolor, las necesidades de los demás y para ella son sus problemas, sus dolores y sufrimientos y por eso actúa, ayuda, intercede… El ejemplo de María nos vale hoy para poner nosotros cariño y cuidado en lo que hacemos. El estar disponibles para las necesidades de los demás.

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Imitando a María, vamos a pensar:

-¿Por qué hacemos las cosas, a quién queremos agradar?.. -¿Qué necesidades vemos a nuestro alrededor?.. -¿Estamos disponibles para ayudarles? ... Canto: SANTA MADRE DE DIOS SANTA MADRE DE DIOS, MARÍA VIRGEN, TEMPLO DEL SEÑOR, SANTUARIO DEL ESPÍRITU, SOLA ENTRE TODAS, HAS COMPLACIDO A CRISTO. - Te ha elegido el Señor y te ha preferido, en su tienda junto a él te ha hecho habitar, te ha revestido del manto de la justicia como una esposa adornada dispuesta a la fiesta. - Dichosa tú, oh María porque has creído, se cumplirá en ti la Palabra de Dios, bendita seas Tú entre la mujeres, todos te proclamarán bienaventurada. Peticiones

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1. Por los jóvenes de nuestro mundo, para que sientan la fortaleza del Señor y no tengan miedo de responder a su llamada, con libertad y absoluta disponibilidad. ROGUEMOS AL SEÑOR. 2. Por las familias cristianas, para que sean hogar donde puedan nacer futuras vocaciones para el servicio de la Iglesia. ROGUEMOS AL SEÑOR. 3. Por todas nosotras, para que vivamos con alegría y mayor entrega, cada día nuestra vocación. ROGUEMOS AL SEÑOR. 4. Por todos los que trabajan a favor de los más débiles para que Dios los ilumine con su espíritu y les de fortaleza en el corazón. ROGUEMOS AL SEÑOR.

Oración final María, cuenta con nosotros para devolver la luz donde hay oscuridad. Cuenta con nosotros para construir entre todos la civilización del amor, sobre todo allí donde hay egoísmo, tristeza y angustia. Cuenta con nosotros para luchar por la paz en medio de un mundo donde muchas veces la solución sólo se busca en el recurso a la fuerza. María, cuenta con nosotros para que la Palabra de Jesús llegue al último rincón de la tierra. Cuenta con nosotros para sembrar la semilla del evangelio,

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semilla que produce frutos de fraternidad y amor .

ENGRANDECE MI ALMA Motivación Comenzamos nuestra oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu. Miramos a María, Mujer agradecida…queremos aprender de Ella para ser en nuestra vida personas que valoramos todo lo que tenemos, dando gracias cada día por todo lo que Dios hace en nuestra vida y en la vida de los demás. Canción Engrandece mi alma al Señor y se alegra mi espíritu en mi Salvador porque ha puesto sus ojos en mi miseria (bis)

Palabra de Dios (Lc. 1, 46-56)

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Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada. Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia como había anunciado a nuestros padres en favor de Abraham y de su linaje por los siglos» María permaneció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.

Comentario a la Palabra María es consciente de que todo lo que ella es y lo que ella tiene es regalo de Dios. Por eso canta: “Él Señor ha hecho en mí obras grandes”. El regalo de la vida, nos viene de Dios; el regalo de la inteligencia y nuestras cualidades propias nos vienen de Dios; todo es un regalo de Dios. Por eso hoy María nos invita a ser agradecidos. NOS PREGUNTAMOS Y NOS COMPROMETEMOS: - ¿Qué agradece María?... - ¿Qué tengo yo que agradecer ?... - ¿Soy consciente de todo lo que tengo y todo lo que los demás hacen por mí?... - ¿A qué me voy a comprometer?... ¿Cómo puedo agradecer todo lo que tengo?... Canto Engrandece mi alma al Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador. (Bis) - Porque Él ha puesto los ojos en la humildad de su esclava. Por eso desde ahora, todos me llamarán ¡bienaventurada!. - Porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí. Santo es su Nombre, y su misericordia es eterna. - Dispersó a los soberbios, derribó a los poderosos, y a los que son humildes el Señor exaltó.

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- A los hambrientos colmó de sus bienes y despidió a los ricos. Acogió a Israel en favor de Abraham y su linaje por los siglos

Peticiones Responderemos: Enséñanos, Madre. 1. Enséñanos María a reconocer en nosotros las maravillas de Dios. Oremos. 2. Danos María sencillez de corazón para agradecer al Señor todo lo bueno que cada día nos regala. Oremos. 3. María, que no nos enorgullezca lo que somos capaces de realizar, sino lo mucho que Dios nos ama, comprendiendo que todo lo que hacemos, Él lo hace posible. Oremos. 4. María enséñanos que cada momento de nuestra vida sea un canto continuo de gratitud. Oremos. 5. Enséñanos María a saltar de alegría, reconociendo el amor de Dios en nuestras vidas. Oremos. 6. María que respondamos al amor que Dios nos tiene con nuestro amor, como Tú lo hiciste. Oremos. ¡Santa María, mujer agradecida, ruega por nosotros! Oración final

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María, Ayúdanos a darnos cuenta de las maravillas que Dios va haciendo en nosotros: la vida, la familia, la educación, los amigos... Ayúdanos a admirarnos con sencillez de lo bueno de cada día y a ser sencillamente agradecidos. Que no nos pueda el orgullo de ser más que los demás, sino que sintamos el deber de poner lo que tenemos al servicio de los demás. Ojala aprendamos que ‘amor con amor se paga’, y hagamos de nuestra vida un acto de servicio a Dios y al prójimo.

HACED LO QUE ÉL OS DIGA Motivación Venimos hoy a encontrarnos con alguien muy especial, nuestra Madre, Modelo y Guía, vamos a seguir comunicándonos con ella. Queremos aprender de ella a mirar a nuestro alrededor y descubrir las necesidades que nos rodean para hacerles frente. Hoy María nos invita a entrar en un ambiente de fiesta, y descubrir cómo también en las fiestas podemos encontrar necesidades y tener que salir al paso para ayudar a los demás. Canción ESPERANDO CON MARÍA (Kairoi) - El Señor ha estado grande, a Jesús resucitó, con María sus hermanos, entendieron qué pasó. Como el viento que da vida, el Espíritu sopló y aquella fe incierta en firmeza se cambió. GLORIA AL SEÑOR, ES NUESTRA ESPERANZA Y CON MARÍA SE HACE VIDA SU PALABRA. GLORIA AL SEÑOR, PORQUE EN EL SILENCIO GUARDÓ LA FE SENCILLA Y GRANDE CON AMOR.

- Pues sus ojos se abrieron y también su corazón, la tristeza fue alegría, fue su gozo el dolor. Esperando con María se llenaron del Señor, porque Dios está presente si está limpio el corazón.

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- Nuestro tiempo es tiempo nuevo cada vez que sale el sol y escuchamos su Palabra, fuerza viva de su amor. Que disipa las tinieblas y aleja del temor, se hacen fuertes nuestras manos con la Madre del Señor.

Palabra de Dios (Jn 2, 1-10) “Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: «No tienen vino.» Jesús le responde: « ¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora.» Dice su madre a los sirvientes: «Haced lo que él os diga.» Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas cada una. Les dice Jesús: «Llenad las tinajas de agua.» Y las llenaron hasta arriba. «Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala.» Ellos lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían sacado el agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio y le dice: «Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora.» Comentario a la Palabra María es la mujer de comunicación; tiene los ojos abiertos para ver las necesidades, abre con delicadeza caminos hacia Jesús. ‘María conoce la novedad que lleva Jesús consigo y quiere que el vino de su amor y alegría alegren la fiesta de todos aquellos que están cansados o sienten que necesitan una mano para ser felices. ‘En las palabras de María se asoma a la esperanza de la humanidad; en su confianza total en Jesús, todos somos invitados a acoger la indicación del que nos guía siempre en el camino de la vida

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La vida está llena de señales, pero la prisa y el agobio nos impiden verlas. María nos invita a estar en la vida con una actitud distinta. María siente compasión por los comensales

porque al quedarse sin vino la fiesta habrá fracasado, así que quiere ayudarles evitar que sufran, quiere que la fiesta pueda continuar. María nos invita a estar atentas a nuestro alrededor y preguntarnos: ¿Qué necesitan los demás, las personas con las que convives día a día? ¿Qué puedes hacer tú por ellos? ¿Qué actitudes de las de María necesitas para ayudar a los demás en esas realidades concretas que estás viendo esperan algo de ti? Canto: “Caná” de Ain Karen. Peticiones 1. Pedimos al Señor por todos los pueblos y naciones, que quieran y sepan luchar por los valores del Evangelio, que traen la paz, la justicia y la verdadera libertad. Oremos. 2. Pedimos al Señor que aumente la alegría de las personas que han consagrado su vida al servicio del Reino, para que anuncien con ilusión el Evangelio en el mundo, y su testimonio contagie a otros. Oremos. 3. Pedimos al Señor para que haya jóvenes dispuestos a seguir su llamada, y dedicar su vida al servicio de los demás siendo testigos de esperanza y alegría. Oremos. 4. Pedimos al Señor que, en los hogares cristianos, los padres fomenten la vocación cristiana de sus hijos. Oremos. 5. Pedimos al Señor para que nosotros seamos verdadera sal de la tierra y luz del mundo, y seamos testigos del Dios de la Vida. Oremos.

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Oración final

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María: La alegría de tu Hijo no te fue ajena. Asististe como Madre a la boda de unos amigos. En la celebración de la fiesta se acabó el vino. Tu Hijo salió al encuentro de esta circunstancia y realizó el primer milagro a petición tuya: Convierte el agua de seis tinajas en vino bueno. De esta manera, la alegría volvió a aquella casa. De esta manera, Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria y creció la fe de sus discípulos. María de Caná: Nosotros necesitamos la transformación de la frialdad al calor del amor. Nos falta perseverancia, valentía, coherencia y fidelidad. Madre: Intercede ante Cristo por nosotros: No nos queda vino que alegre nuestro corazón. María de Caná: Con tu amor materno cuida de los hermanos de tu Hijo, que todavía peregrinamos y nos hallamos en peligro. María de Caná de Galilea: Cuida de nosotros. Intercede por nosotros ante tu Hijo para remediar nuestras necesidades. Nos dices: Haced lo que Él os diga. Es una exhortación materna para que nos abramos a la vida y a las enseñanzas de Jesús. Seguir las indicaciones de tu Hijo es la clave para que se realice la transformación de nuestras vidas. Queremos hacer lo que Él, Jesucristo, nos dice. Que nos abramos a su gracia y perseveremos en ella. Que sigamos sus enseñanzas con todas sus consecuencias. María de Caná: No te canses de interceder por nosotros. Amén.

UNA MUJER Y LAS HERIDAS SECRETAS Motivación Nos ponemos, Señor, en tu presencia, convencidas de que Tú nos conoces y nos amas. Te queremos decir ’toda la verdad’ de nuestra vida, sin que nada se interponga entre tu misericordia y nuestra persona toda entera, frágil y bella a la vez. Tú eres, Jesús, Señor de la vida y de la muerte. Tú inauguras un tiempo de resurrección, de plenitud vital, y pides, para entregar la salvación deseada, la ofrenda de nuestra confianza, de nuestra fe. Abre hoy, AQUÍ Y AHORA nuestra mente y nuestro corazón a la Palabra de vida.

Canción:

VEN ESPÍRITU DE DIOS (Inmaculada Vírseda)

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VEN ESPÍRITU DE DIOS, VEN ESPÍRITU DE DIOS (bis) -Ven Espíritu de Dios, eres Tú quien nos enseña la Palabra dentro del corazón. Sólo Tú eres capaz de ayudarnos a entender y a vivir la voluntad de Dios. -Ven Espíritu de Dios, eres Tú quien nos recuerda las Palabras dichas por Jesús. Eres fuego que ilumina y transforma el corazón para ser testigos de su amor.

Palabra de Dios (Mc. 5, 21-34) Jesús cruzó, de nuevo [en la barca], al otro lado del lago, y se reunió junto a él un gran gentío. Estando a la orilla llegó un jefe de la sinagoga llamado Jairo, y al verlo se postró a sus pies y le suplicó insistentemente: ---Mi hijita está en las últimas. Ven e impón las manos sobre ella para que sane y conserve la vida. Se fue con él. Le seguía un gran gentío que lo apretaba por todos lados. Una mujer que llevaba doce años padeciendo hemorragias, que había sufrido mucho en manos de distintos médicos gastando todo lo que tenía, sin obtener mejora alguna, al contrario, peor se había puesto, al escuchar hablar de Jesús, se mezcló en el gentío, y por detrás le tocó el manto. Porque pensaba: Con sólo tocar su manto, quedaré sana. Al instante desapareció la hemorragia, y sintió en su cuerpo que había quedado sana. Jesús, consciente de que una fuerza había salido de él, se volvió a la gente y preguntó: --- ¿Quién me ha tocado el manto? Los discípulos le decían: --Ves que la gente te está apretujando, y preguntas ¿quién te ha tocado? Él miraba alrededor para descubrir.

Comentario a la Palabra HERIDAS SECRETAS

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El episodio tiene lugar en medio de mucha gente. "Se le aglomeró mucha gente" (Mc 5,21) "Mucha gente lo seguía y apretujaba" (Mc 5,24). Entre tanto gentío había una mujer sola, no conocemos su nombre. Es una mujer insignificante, perdida, que también había oído hablar de Jesús, de aquel rabí para quien lo imposible no existía, y confiaba en que él fuera el remedio de sus males. Pero ¿cómo podía acercarse a él? Ella era una excluida, una marginada para la sociedad de aquella época: era mujer, estaba sola, su enfermedad la había dejado arruinada ("todo lo había gastado en médicos") y,

además, los maestros de la Ley le han enseñado a mirarse como una mujer «impura». (Lv 15,25-27) Sin embargo ella desea ser curada y cree en Jesús. Jesús no habla de dignidad o indignidad. Habla de amor. Este deseo, interiorizado y reconocido, la hace libre frente a las normas y las costumbres. La mujer busca su propio camino para encontrarse con Jesús. No se siente con fuerzas para mirarle a los ojos: se acercará por detrás. No puede tocarlo físicamente: le tocará solo el manto. No importa. No importa nada. Para sentirse limpia basta esa confianza grande en Jesús. Confesar la verdad, la libera y le devuelve su dignidad de mujer. Lo dice él mismo. Esta mujer no se ha de avergonzar ante nadie. Lo que ha hecho es un gesto de fe. Jesús tiene sus caminos para curar heridas secretas, y decir a quienes lo buscan: «Hija, hijo, tu fe te ha curado. Vete en paz y con salud». Muchas personas viven entre nosotros experiencias parecidas. Humilladas por heridas secretas que nadie conoce, sin fuerzas para confiar a alguien su «enfermedad», buscan ayuda, paz y consuelo sin saber dónde encontrarlos. Se sienten culpables cuando muchas veces sólo son víctimas. Personas buenas, que se sienten indignas de acercarse a recibir a Cristo en la comunión,.. ¿No podrán conocer nunca la paz?

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¿Y nosotras y nuestras heridas secretas? El Señor nos espera: que nos acerquemos a Él, aún con vergüenza –pero con la seguridad de que nada podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, Señor nuestro. Acercarnos, tocarle, decirle ‘toda la verdad’. Lo necesitamos para vivir

plenamente nuestra vocación. ¿Queremos? Él nos preguntará: ¿quién me ha tocado? Nosotras responderemos con nuestra verdad. Él nos devolverá la VIDA y la ALEGRÍA.

Canto Tocaré el borde de tu manto, Jesús. Sentirás que hay alguien a tu lado: soy yo. Mírame tal como soy y perdóname, Señor. He pecado, necesito tu salvación. SÁNAME AHORA, TOCA MI ENFERMEDAD. YO PROCLAMO TU VICTORIA SOBRE MÍ. SÁNAME AHORA, A TI ME ENTREGO Y TE GLORIFICARÉ TODA MI VIDA. TÚ ME DIRÁS: ‘TU FE TE HA SANADO, VETE EN PAZ’ Hacemos en silencio nuestra oración personal: queremos acercarnos a Jesús y tocarle desde nuestra situación personal, pidiéndole que cure nuestras limitaciones. Peticiones Aquella mujer sin nombre, buscaba tocar a Jesús para quedar curada. Hoy desean "tocar" a Dios muchas personas: 1. Te toco yo, Señor de la vida. Soy un niño de la guerra. Mis ojos ya tienen la mirada desconfiada. Mira mi pueblo: está quebrado por la explotación injusta, que aún no llego a entender.

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2. Te toco yo, Señor de la vida. Soy una mujer emigrante. Tengo la vida llena de ira y de impotencia. Llevo en mis entrañas la vergüenza de no poder trabajar con dignidad para alimentar a los míos.

3. Te toco yo, Señor de la vida. Soy un parado, un excluido; sin techo, sin trabajo, sin dignidad. Soy un olvidado por mi familia, marginado por la sociedad, alejado hasta de mí mismo. Comprendo lo que es morir en vida. 4. Te toco yo, Señor de la vida. Una vida que se me está escapando entre la rutina, la falta de compromiso, la relajación de esta sociedad de consumo. (se pueden añadir otras)

Oración final

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Señor de la Vida me acerco a Ti con fe. Enséñame a dejarme tomar por Ti de la mano. Que tu Palabra me levante para continuar siendo junto a mis hermanas instrumento de la misma misericordia que has tenido conmigo. AMÉN

GRANDE ES TU FE Motivación Hoy nuestra oración se centra en la fe, la fe valiente de una mujer cananea, que sale al encuentro de Jesús rompiendo esquemas y haciendo ver que la salvación es para todas las naciones (Mt 28,19). Esa fe está centrada en Cristo, que como nos dice el Papa Francisco en la encíclica Lumen Fidei; la fe en Cristo nos salva porque en él la vida se abre radicalmente a un Amor que nos precede y nos transforma desde dentro, que obra en nosotros y con nosotros. (22). La fe conoce por estar vinculada al amor (26). El encuentro de unión y amor entre la mujer pagana y Jesús se convirtió en un reconocimiento de Jesús como Mesías y de salvación universal con una fe sencilla, paciente y humilde que confiesa a Jesús como Señor, Dios misericordioso.

Canción Tengo fe en Ti, envía tu Espíritu Señor, hazme dócil a tu voz, quiero obrar tan solo desde la fe (bis).

Palabra de Dios (Mt 15,21-28).

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“21Saliendo de allí Jesús se retiró hacia la región de Tiro y de Sidón. 22En esto, una mujer cananea, que había salido de aquel territorio, gritaba diciendo: ‘¡Ten piedad de mí, Señor, hijo de David! Mi hija está malamente endemoniada’. 23Pero él no le respondió palabra. Sus discípulos, acercándose, le rogaban: ‘Concédeselo, que viene gritando detrás de

nosotros’. 24Respondió él: ‘No he sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel’. 25Ella, no obstante, vino a postrarse ante él y le dijo: ‘¡Señor, socórreme!’. 26El respondió: ‘No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos’. 27‘Sí, Señor - repuso ella -, pero también los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos’. 28Entonces Jesús le respondió: ‘Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas’. Y desde aquel momento quedó curada su hija”.

Comentario a la Palabra Jesús deja la región de Galilea y va a las ciudades de origen griego, Tiro y Sidón, en el país de Fenicia, tierra de “paganos” o “gentiles”. Un pueblo de origen cananeo que es recordado continuamente en el Antiguo Testamento como un pueblo confuso e idólatra, pueblo lejos del Señor por su falta de fe, como los fariseos y saduceos a los que Jesús les recuerda la profecía de Isaías 29, 13 “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí”. Es en este contexto donde se presenta a esta mujer cananea con una fe fuerte y valiente, que reconoce el misterio mesiánico de Jesús llamándolo “Señor” (reconociendo en Él su divinidad) e “Hijo de David” (reconociendo en Él su humanidad), postrándose a sus pies, adorándolo y suplicándole misericordia como madre sufriente, poniendo toda su confianza y esperanza en Él.

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En este encuentro, ella hace una profunda reflexión: el banquete en el que Él da el pan, es una abundancia tan grande que es para todos, incluso para los perritos; comprendiendo la obra de Jesús con ella como la extensión

de su misión del pueblo judío. La mujer se coloca en el lugar de los pequeños que entran en el Reino, confía en recibir su misericordia, su fe es sencilla, humilde, sólo las “migajas”, su fe es paciente, espera tras el silencio de Jesús y su fe es perseverante, insiste con sabiduría y sin desanimarse ante la esa primera contestación de Jesús. Y Cristo conmovido por esa fe tan grande le concede lo pedido.

Canto: LA MUJER CANANEA. (Mt 15,21-28) Saliste de tu espacio conocido, Yo fui en busca del Hijo de David, tú, judío y yo, pagana, tú, Pastor de Israel, yo madre desolada. El encuentro nos abrió el corazón, aclaró nuestra mirada, despejó nuestros oídos y el diálogo fue lazo de unión en el Dios de los vivos. TÚ NOS DAS EL PAN Y LA VIDA, TÚ, LA SALUD Y LA SALVACIÓN, TÚ NOS SIENTAS A TODOS EN TU MESA, PARA TI NO HAY DISTINCIÓN (2). ¡Ten piedad de mí!, grité con fuerza, ni tus discípulos, Señor, ni tu silencio, acallaron mis palabras: Señor, ¡ten piedad de mí y de quienes son olvidadas! “Comerán del pan sólo los hijos”. Señor, pero los perritos, también comen las migajas. “¡Grande es tu fe, mujer!, dijiste y mi hija quedó sana. Peticiones

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1. Señor, te pedimos por el Papa, los obispos, presbíteros, religiosos/as, consagrados/os, seminaristas, novicios, postulantes y laicos para que aumentes nuestra fe, como pedían los discípulos, para que hagas de nuestra fe, una fe firme, paciente,

perseverante y valiente, centrada en Ti, para ser testigos fieles del Evangelio. Oremos. Señor, por la Iglesia, por nuestros hermanos que están pasando por dificultad en su fe o tienen algún tipo de sufrimiento en sus vidas, para seas su consuelo y su gozo en dichos momentos. Oremos. Señor, ayúdanos a salir de nosotros mismos, de nuestra tierra y nuestros límites, para que podamos ir a las periferias del mundos a llevar el amor de Cristo que ha sido derramado en nuestros corazones. Oremos. Señor, te pedimos que con fe salgamos cada día al encuentro de Cristo, de la Palabra y que seamos buscadores del Amor. Oremos. Señor, abre nuestro corazón e ilumina nuestra mente con la luz de la fe y de la esperanza. Oremos.

Oración final

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Gracias, Señor, por la fe de esta mujer y por el encuentro de ella con Jesús que nos invita a no desanimarnos y a tener una fe firme, humilde, sencilla, paciente, perseverante y llena de confianza en Ti, Dios de la Vida.

LAS MUJERES DE LA FE Motivación Aquí estamos Señor como comunidad reunida en tu nombre, para encontrarnos contigo y orar por aquellos jóvenes que tú estás llamando a seguirte, especialmente hoy por las mujeres que contemplan y acompañan a Jesús. Nos disponemos en este momento de oración que renueve y fortalezca nuestra llamada. Contamos con la gracia y la vida del Espíritu en cada una de nosotras. Canción Tierra de Bendición (mp3)

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Ven, Espíritu. Ven, Espíritu. Ven, Espíritu. Ven, espíritu divino, manda tu luz desde le cielo. Padre amoroso del pobre, don, en tus dones espléndido, luz que penetra las almas, fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro. Mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito, salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.

Palabra de Dios Lc 23, 49: Todos los que conocían a Jesús, y también las mujeres que lo habían seguido desde Galilea, estaban allí presenciando todo esto desde lejos. Lc 23, 55-56: Las mujeres que habían acompañado a Jesús desde Galilea, lo iban observando todo de cerca y se fijaron en el sepulcro y en el modo en que habían colocado el cadáver. Después volvieron y prepararon aromas y ungüento. Y el sábado descansaron, según el precepto. Lc 24, 1-8: El primer día de la semana, al rayar el alba, las mujeres volvieron al sepulcro con los aromas que habían preparado, y encontraron la piedra del sepulcro corrida a un lado. Entraron, pero no encontraron el cuerpo del Señor Jesús. Estaban aún perplejas, cuando dos hombres se presentaron ante ellas con vestidos deslumbrantes. Llenas de miedo, hicieron una profunda reverencia. Ellos les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo?. No está aquí, ha resucitado. Recordad lo que os dijo cando estaba en Galilea. Que el Hijo del hombre debía ser entregado en manos de pecadores, que iban a crucificarlo y que resucitaría al tercer día. Ellas se acordaron de estas palabras y, al volver del sepulcro, anunciaron todo esto a los once y a todos los demás.

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Estribillo: Basta con mirar y callar para escuchar tu palabra. Basta con hacer silencio dentro para escuchar tu voz. (Escuchar “Como María” mp3)

Comentario a la Palabra Recordad lo que os dijo cuando estaba en Galilea”...Esta Palabra nos invita a contemplar el seguimiento de esas mujeres que desde el silencio y desde lo lejos acompañaban a Jesús. Y nos preguntamos: ¿Por qué lo siguen?, qué miran?, qué observan? ,¿Cómo escuchan la Palabra? ,¿Cuál es su actitud?...Jesús tocó de tal forma su vida, su historia, hasta llegar a lo más profundo de su corazón, pero ellas no sólo entendieron su mensaje sino que lo acogieron. Y por eso no pudieron dejar de acompañarle desde la cruz hasta encontrarse con el Cristo Resucitado. ¿Y ahora qué? No fue un camino fácil el de ellas, querían seguirle, acompañarle, le, pero tenían miedo, dudas, sufrimientos...Podemos pensar que también nosotras nos pasa algo parecido, pero estas mujeres no se desanimaron en su día a día, al contrario estaban creciendo y construyendo su vida por Jesucristo. El Señor nos llama cada día por nuestro nombre y nos dice: “NO TEMAS, YO ESTARÉ CONTIGO PARA SIEMPRE”. Canto: “No temas” (Nati E.).mp3 / o Video: Las mujeres Peticiones

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1. Te pedimos Señor, por todos los cristianos que tengan ganas de conocer a Jesucristo con el corazón; en la oración y en el diálogo para impulsar su seguimiento. 2. Te pedimos Señor, por todos aquellos jóvenes que ya han respondido a tu llamada, para que les concedas la gracia de poder experimentar que son instrumentos tuyos. 3. Te pedimos Señor, por las mujeres de hoy. Para que sientan tu fuerza y no tengan miedo a seguirte en su

propia vocación con radical libertad y absoluta disponibilidad. 4. Te pedimos Señor, por todas las personas que están pasando momentos de dudas, miedos, dificultades en su vocación, para que no se paralicen ante esto y puedan mirarte como aquellas mujeres lo hacían.

Oración final

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Hoy Señor te damos las gracias por nuestra vida, porque que queremos ser felices y caminar siempre en tu presencia por el camino de la vida. Para que nosotras podamos alabarte, hacerte reverencia y servirte. Aquí estamos para aprender que sólo el amor cambia la vida, para llevar esperanza a la desesperanza.

LIDIA, A LA ESCUCHA DEL DON Motivación La misión del Señor para la Iglesia es anunciar el Evangelio a todos los hombres y mujeres para su salvación integral. El libro de los Hechos está lleno de ejemplos de conversión. Uno de estos ejemplos es Lidia, por quien entró el cristianismo en Europa, haciendo oír su voz por todos escuchada y apreciada. Siendo mujeres con un corazón disponible para Dios, dejémonos abrir el corazón acogiendo la luz de la Palabra para anunciar lo verdaderamente importante: que conocer el Amor y el Amante, todo es Gracia, todo es don.

Canción Solo hay una cosa importante sólo hay una cosa mejor: conocer el Amor y el Amante, conocer al que te conoció.

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Sólo hay una cosa importante, sólo hay una cosa mejor: al final contemplar Su semblante, y escuchar, al oído, su voz. Sólo hay una cosa importante: escuchar la Palabra de Dios, caminar porque Él va delante, y llevar esa cruz que Él llevó. Sólo hay una cosa importante, y es buscar siempre el Reino de Dios. Lo demás se nos da por sobrante. Todo es gracia, de Él todo es don; todo es gracia, de Él todo es don.

Palabra de Dios. (Hch 16, 11-15) Nos hicimos a la mar en Tróade y pusimos rumbo hacia Samotracia; al día siguiente salimos para Neápolis y de allí para Filipos, primera ciudad del distrito de Macedonia y colonia romana. Allí nos detuvimos unos días. El sábado salimos de la ciudad y fuimos a un sitio junto al río, donde pensábamos que había un lugar de oración; nos sentamos y trabamos conversación con las mujeres que habían acudido. Una de ellas, que se llamaba Lidia, natural de Tiatira, vendedora de púrpura, que adoraba al verdadero Dios, estaba escuchando; y el Señor le abrió el corazón para que aceptara, lo que decía Pablo. Se bautizó con toda su familia y nos invitó: “Si estáis convencidos de que creo en el Señor, venid a hospedaros en mi casa”. Y nos obligó a aceptar

Comentario a la Palabra Lidia es una vendedora de púrpura de Tiatira, ciudad lejos de Filipos. Filipos era una ciudad pagana en la que la comunidad judía al no tener sinagoga se reunía junto al río para orar. Lidia es una mujer cuya fidelidad, creatividad y temor de Dios la llevan a ser guiada por su fe con un corazón disponible y abierto a su voluntad, por eso a pesar de ser judía acogió el mensaje de Cristo y fue bautizada. Movida por el Espíritu Santo se lanzó a vivir el Evangelio y a no reservárselo, sino a compartirlo con su entorno más cercano. Realmente su vida nos invita a ser testimonio vivo de la fe.

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“La fe es un don precioso de Dios, que abre nuestra mente para que lo podamos conocer y amar. Él quiere relacionarse con nosotros para hacernos partícipes de su misma vida y

hacer que la nuestra esté más llena de significado que sea más buena, más bella. Dios nos ama. Pero la fe necesita ser acogida, es decir, necesita nuestra respuesta personal, el coraje de poner nuestra confianza en Dios, de vivir su amor, agradecidos por su infinita misericordia. Es un don que no se reserva solo a unos pocos, sino que se ofrece a todos generosamente. Todo el mundo debería poder experimentar la alegría de ser amados por Dios, el gozo de la salvación. Y es un don que no se puede conservar para uno mismo, sino que debe ser compartido”. (Mensaje del Papa Francisco para La Jornada Mundial de las Misiones Octubre 2013)

Canto SÉ QUE VOY CONTIGO, SÉ QUE ME ACOMPAÑAS, SÉ QUE TÚ ME QUIERES HAGA LO QUE HAGA. En tu presencia yo andaré todos los días de mi vida, y con gozo sentirá que Tú jamás me olvidas. QUIERO SER TU AMIGO, QUIERO SER TU CASA, SER TU CONFIDENTE; SER DE TI, PALABRA. Confiarme siempre en Ti, sabiendo que nunca fallas, y me trajiste a la vida tan sólo porque me amas. Peticiones

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1. Por la Iglesia, por todos los que trabajamos en el anuncio del Evangelio para que manteniendo el fuego del Amor de Dios salgamos a anunciar el Reino construyéndolo desde la escucha atenta de la Palabra de Dios.

2. Por todas las personas que viven ajenas al Evangelio, para que el Espíritu Santo les abra el corazón para buscar la verdadera alegría de la Salvación. 3. Por las vocaciones a la vida religiosa y consagrada, y especialmente por los jóvenes para que sintiéndose llenos del Espíritu del Evangelio lleven la misericordia y el consuelo de Dios a los hermanos. 4. -Por todas las mujeres, por las que sufren la desigualdad, la soledad, la injusticia... Y por todas aquellas que luchan por devolverle su dignidad. Oración final

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Señor, nuestros corazones se levantan hacia Ti en busca de tu mirada. En tus ojos, ponemos la pureza y sinceridad de nuestra búsqueda. Que tu Espíritu Santo nos ayude en cada paso. Que nuestra boca sea la expresión de nuestro interior; que nuestras palabras arranquen de lo profundo y sean verdaderas. Señor, danos un corazón limpio para que podamos ver. Que nuestros corazones se alegren y regocijen porque todo lo esperamos de Ti Bendice, Señor, nuestras vidas y guíalas por el camino justo. Amén.

VENID CONMIGO, SERÉIS PESCADORES DE HOMBRES Motivación Es posible que nos pregunten por eso de “la llamada”… ¿Cómo sentiste la llamada? Y frecuentemente no tenemos respuestas de grandes revelaciones… Dios llama de muchas formas, y lo sorprendente es el juego de llamada y respuesta que se pone en juego. Es una dinámica en la que entran intuiciones, elección personal, sentimientos, reflexión, fe y acogida de un evangelio que para cada uno tiene acentos diferentes. Si sabemos escuchar la voz de Dios, esta nos puede alcanzar de algún modo. Le pedimos al Señor que desde el silencio y en comunidad, una vez más nos ayude a escuchar su voz, desde la Palabra, desde la vida, desde las personas… Canción Te seguiré a donde me lleves, sin adelantarme, sin forzar el paso. Sabiamente ignorante, iré donde no sé. Puesto el corazón en ti, te seguiré. Palabra de Dios (Mc 1, 16-20)

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Bordeando el mar de Galilea, Jesús vio a Simón y Andrés, el hermano de Simón, echando las redes en el mar, pues eran pescadores. Jesús les dijo: «Venid conmigo, y os haré llegar a ser pescadores de hombres.» Al instante, dejando las redes,

le siguieron. Caminando un poco más adelante, vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan; estaban también en la barca arreglando las redes; y al instante los llamó. Y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron tras él.

Comentario a la Palabra Jesús se encuentra con Pedro y con su hermano. En pasaje Jesús se acerca donde están los discípulos… va a su lugar de trabajo, a su ambiente cotidiano, a la comunidad. Les llama por su nombre y al instante, les cambia la vida y lo dejan todo por seguirle. Ellos son llamados en el lago de Galilea. Para todo hombre de esa región, ese lugar era un espacio cotidiano. Muchos galileos recorrían el lago con sus embarcaciones pequeñas buscando el sustento diario. El Señor al pasar por el Mar de Galilea, ve a unos pescadores que están trabajando y se dirige a ellos con un tono imperioso. La llamada de Jesús los alcanza en su trabajo diario, ocupados en las tareas cotidianas, "lavando las redes". Y desde ahí, les llama a seguirle, a estar con Él. Ellos, dejaron lo que les ataban. ¡¡Las barcas y las redes!! ¡¡Precisamente lo que consideraban un seguro en su vida!! Ellos se decían: con mi barca y mi red, ¿qué puedo temer? Pero en esta tarea de pescar hombres, las seguridades sobran. El Amor es el único anzuelo que los hombres muerden.

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¿Cuáles son nuestra barca y nuestra red? ¿Cuáles son las

seguridades falsas, que nos tienen atados? El seguimiento de Jesús lleva a estos pescadores a una nueva vocación que les será presentada mediante una alusión a su antiguo trabajo."¡Les hace un cambio de pesca!: Jesús les pesca a ellos, para que a su vez ellos pesquen a otros pescadores" "El Venid conmigo" es la iniciativa de Jesús, la invitación a estar con Él, para conquistar hombres. El anzuelo y las redes son ese atractivo personal de Jesús y su Evangelio. Una invitación que implica optar por un modo de vida y por una misión, la de llevar el Amor de Dios extendiendo así su Reino CANTO Te seguiré, te seguiré Jesús, atraído por la fuerza de tu amor Para extender, para extender tu Reino. Nada me separará de tu amor. Peticiones 1. Para que el Papa, los obispos y toda la Iglesia realicen su misión evangelizadora en medio del mundo. Oremos 2. Para que la Iglesia anuncie con valentía la Palabra de Dios en toda situación, por difícil que sea, Oremos

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3. Para que los laicos cristianos sean fermento de la fuerza evangélica en medio del mundo. Oremos 4. Para que Dios Padre, dueño de la mies, envíe abundantes vocaciones a su Iglesia para el servicio

pastoral de sus hermanos. Oremos 5. Para que siempre haya corazones jóvenes, dispuestos a seguir la llamada de Dios y a entregarse generosamente para el bien de los hombres. Oremos 6. Para que las familias cristianas sean testigos del Evangelio y fomenten la vocación de sus hijos. Oremos PADRE NUESTRO...

Oración final Me llamaste y escuché tu voz, y te seguí... Pero a mi modo. Me sentí cobarde, sin valor para mirarme. Me pusiste el amor en mi camino. y te descubrí: grande, cercano, amable. Has mirado mis ojos y has sonreído al llamarme, me has vaciado de fantasmas me has vaciado de fantasmas y en tu barca, por puro amor, pescador me nombraste.

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Amén

¿A QUIÉN IREMOS, SEÑOR? Motivación Hay muchos momentos en nuestra vida de encrucijada, de tentación, de crisis… Pedro vivió muchas de estos momentos. Enseguida se ve que Jesucristo no le eligió por ser el más inteligente o el más culto de los apóstoles; en él se advierte un corazón impetuoso y fuerte, lleno de arrebatos no siempre oportunos, menos inquebrantable de lo que hubiera sido de desear, pero con una mezcla de fe, entusiasmo y bondad que sin duda respondían al deseo del Maestro. Descubrir lo que Dios espera de la propia vida es difícil, y lo será si uno espera tener esa clarividencia absoluta, esa revelación tumbativa o esa certeza arrolladora que no deja espacio para la duda o el riesgo. Pidámosle al Señor la sinceridad, la confianza y el saber escucharle en estos momentos necesarios también en nuestra vida. Canción ¿A dónde iremos? (Inma Vírseda) Tú has tejido mis entrañas, tú me has dado una misión, escuchando tu llamada, lo deje todo Señor pero no es fácil seguirte cuando se apaga tu voz. Desde lo hondo a ti grito: ¡ten misericordia de mí!

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A DÓNDE IREMOS SEÑOR, SÓLO TÚ TIENES PALABRAS DE VIDA (BIS)

Cuando falta la esperanza, cuando dudo de mi fe, cuando la cruz pesa tanto que no ríe el corazón. Y la soledad se ahonda, solo sé que pienso en ti. Verdad camino y vida. ¡Ten misericordia de mí!

Palabra de Dios: (Jn 6, 60-69) En aquel tiempo muchos discípulos de Jesús al oírle, dijeron: Es duro este lenguaje. ¿Quién puede escucharlo? Pero sabiendo Jesús en su interior que sus discípulos murmuraban por esto, les dijo: ¿Esto os escandaliza? ¿Y cuando veáis al Hijo del hombre subir adonde estaba antes?... El espíritu es el que da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida. Pero hay entre vosotros algunos que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar. Y decía: Por esto os he dicho que nadie puede venir a mí si no se lo concede el Padre. Desde entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y ya no andaban con él. Jesús dijo entonces a los Doce: ¿También vosotros queréis marcharos? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna, y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios.

Comentario a la Palabra

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En el Evangelio vemos como ante los hechos y las palabras de Jesús unos “murmuran”, otros lo “abandonarán” El alma decidida de Pedro reconoce: “Señor, ¿a quién iremos? Tus palabras dan vida eterna”

Es el binomio de toda vocación: misterio y libertad humana. Dios es el que llama, pero no se impone. Él respeta nuestra libertad. Sin embargo, el enigma de la llamada vocacional marca el alma para siempre. El secreto de la plena felicidad está en seguir la voluntad de Dios en cada momento. Para ello hace falta: humildad y sencillez de corazón, confianza en la gracia de Dios e inquietud por extender su Evangelio. Lo demás, se nos dará por añadidura.

Canto: Señor, ¿a quien iremos? (Cristobal Fones) Señor, ¿A quién iremos, si Tú eres nuestra vida? Señor, ¿A quién iremos si Tú eres nuestro amor, si Tú eres nuestro amor? Quién como Tú conoce lo insondable de nuestro corazón? A quién como a Ti le pesan nuestros dolores, nuestros errores? Quién podría amar como Tú nuestra carne débil, nuestro barro frágil? Quién como Tú confía en la mecha que humea en nuestro interior? Quién como Tú sostiene nuestra esperanza malherida y nuestros anhelos insaciables? Quién como Tú espera nuestro sí de amor? Peticiones

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1. Para que en el compromiso por el Reino, con la minoría, seamos luz y sal, levadura y conciencia de una Iglesia nueva. Roguemos...

2. Para que nuestra opción de vida nos llene de gozo y luchemos en esa batalla cotidiana de las cosas sencillas, donde nos jugamos la mayor felicidad. Roguemos... 3. Para que los jóvenes descubran su papel en el mundo hoy como colaborador, como “presencia” y testigo de Jesús. Roguemos... 4. Por nosotros, para que valoremos nuestra vocación como don, como expresión de gratuidad y permanezcamos fieles más allá de las crisis y las limitaciones de la edad, la salud o las circunstancias de cada momento. Roguemos… Padre nuestro…

Oración final Un día decidimos subir a tu barca, confiarte el timón. Desde entonces navegamos por la vida y escuchamos sonidos diversos, el ruido del trueno que anuncia la tormenta, los cantos de sirena que prometen paraísos imposibles, el bramido de un mar poderoso que nos recuerda nuestra fragilidad, las conversaciones al atardecer con distintos compañeros de viaje, los nombres de lugares que aún no hemos visitado, y los de aquellos sitios a los que no volveremos. A veces nos sentimos tentados de abandonar el barco, de cambiar de ruta, de refugiarnos en la seguridad de la tierra firme.

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Pero, Señor, ¿a quién iremos…si solo tú puedes ayudarnos a poner proa hacia la tierra del amor y la justicia?

¡SÍGUEME! Motivación Jesús elige el momento adecuado para el encuentro. La conversación que Jesús tuvo con Pedro en el lago no iba a ser una conversación cualquiera, era importante. En una comida, después de saciar nuestra hambre viene la sobremesa, es cuando los comensales están relajados. Dios actúa así con nosotros: Nos habla en el momento adecuado. Elige el tiempo, y requiere toda nuestra atención. Pongámonos pues en disposición de encuentro con Él. Canción Kyrios kyrios rey de la gloria Kyrios, kyrios rey de la gloria Palabra de Dios (Jn 21, 15-19)

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Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos. Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? Y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te

ceñías, e ibas a donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras. Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme. Comentario a la Palabra Esta es una conversación que tú y yo podemos leer ahora, y el resto de discípulos pudieron oír, pero seguro que solo Pedro y Jesús entendían en su totalidad su trasfondo, todo lo que implicaba esa conversación, y toda su importancia. Esa conversación era fruto de una vivencia en común, de personas que han pasado juntas situaciones difíciles. ¿No se ve aquí un cambio de actitud de Pedro? En otro tiempo hubiera dicho: Sí Señor te amo más que estos. Ahora simplemente dice: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Pero vemos ahora que Pedro ya no se cree que puede más que los demás y que su confianza en sí mismo se había caído. Esto es bueno, porque ahora el Señor podía empezar a edificar. Dios tiene que derribar toda autosuficiencia en nuestra vida. Aquí, después de que Pedro le negara tres veces, Jesús le pregunta otras tres si le amaba. El Señor estaba dando a Pedro la oportunidad de volverle a decir con su boca que le amaba para que el Señor después de esta confesión pudiera decirle que apacentara sus ovejas, en definitiva, le estaba diciendo a Pedro: Pedro, ¡te necesito!

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Tres veces le dijo: Pastorea mis ovejas. El Señor quería a Pedro como Pastor, pero aquí el punto no es tanto dónde nos

pone sino: “¿Me amas?” Porque si amas al Señor Dios te va a necesitar para servirle. Porque el servicio es fruto del amor por el Señor. Canto ¡Rema mar adentro!!Rema mar adentro! (bis) -Tú que calmas tempestades y caminas sobre las aguas, Conoces todos los mares, experto en profundidades, Aquí tienes nuestras redes y nuestra pequeña barca, Nuestra vida y nuestro corazón ardiente. Tú, pescador de hombres, llévanos contigo a trabajar. R/Rema mar adentro (bis) Soltando amarras!, izando velas!, Ensanchando horizontes!, descubriendo rutas nuevas! -Nos esperas en la orilla con las brasas encendidas, Después de bregar de noche: trabajo duro y estéril. No nos falte tu palabra y el calor de tu presencia De la mesa compartida que da Vida. Tú, pescador de hombres, invítanos una vez más

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- Tú que vienes con nosotros y manejas el timón, Haznos compartir la pesca, aumenta la tripulación. Eres tú nuestra esperanza y nuestra seguridad, La ruta segura y el motor de a bordo. Tú, pescador de hombres, vuélvenos a seducir.

Peticiones 1. Por todos los que formamos la Iglesia, para que seamos ante los demás testimonios legibles del don recibido de Dios. OREMOS. 2. Por todas las personas que nos hemos sentido llamadas a seguir a Jesús, para que podamos transmitir ese amor a las personas con las cuales convivimos. OREMOS 3. Por los jóvenes que se sienten llamadas a un seguimiento más de cerca. Que sean valientes en dar el sí que compromete. OREMOS Padre Nuestro... Oración final

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Queremos ser pastores que velen por los suyos; árboles frondosos que den sombra al cansado; fuente donde beba el sediento. Queremos ser canción que inunde los silencios; libro que descubra horizontes remotos; poema que deshiele un corazón frío; papel donde se pueda escribir una historia. Queremos ser risa en los espacios tristes, y semilla que prende en el terreno yermo. Ser carta de amor para el solitario, y grito fuerte para el sordo… Pastor, árbol o fuente, canción, libro o poema… Papel, risa, grito, carta, semilla… Lo que tú quieras, lo que tú pidas, lo que tú sueñes, Señor… eso queremos ser. Amén.

DERRAMARÉ MI ESPÍRITU… Y PROFETIZARÉIS Motivación «Llegará el día en que después de aprovechar el espacio, los vientos, las mareas y la gravedad; aprovecharemos para Dios las energías del amor. Y ese día por segunda vez en la historia del mundo, habremos descubierto el fuego.» Como los discípulos en pentecostés, abrámonos al fuego de su Espíritu en nuestras vidas invocándole y poniéndonos en su presencia. Canción

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Sopla Señor te lo pido, quédate esta noche en mi alma Pues solo tu amor y abrigo, me dará consuelo y calma. Sopla Señor sopla fuerte, envuélveme con tu brisa Y en tu Espíritu renuévame, hazme libre en tu sonrisa A pesar de mis caídas, hazme fiel a tus promesas. Sopla Señor en mi vida, y arráncame esta tristeza. Sopla, sopla Señor tu grandeza, sopla Hazme fiel en mi pobreza, sopla. Sopla Señor en mi oído, sopla fuerte arranca el miedo Pues sin Ti me hallo perdida, sin tu luz me encuentro ciega. Sopla Señor y hazte viento, y bautízame en tu nombre Llámame a servir Maestro, hazme fiel entre los hombres. Toma mi vida en tus manos, mis sueños mi amor, mi todo Mi cansancio, mis pecado y moldéame a tu modo. Sopla, y bautízame en tu brisa, sopla

renuévame en tu sonrisa, sopla. Sopla Señor tu caricia, y sobre mis sentimientos Que sea el Ángel de Tú Misa, quien obre en todo momento. Sopla Señor y hazte canto, pon tu palabra en mis manos En ellas tu providencia y bendice a mis hermanos. Quiero ser de tu árbol rama, fruto nuevo de tu cielo Que madura en tu palabra, como un ave en pleno vuelo. Palabra de Dios: Hch 2, 14-18 Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras. Porque estos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día. Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: Y en los postreros días, dice Dios, “Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne”Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños; y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré mi Espíritu, y profetizarán.

Comentario a la Palabra Pedro negó a Cristo tres veces, porque tuvo miedo de los judíos; pero después de ser lleno del Espíritu Santo en el día de Pentecostés, se puso de pie y predicó un mensaje extremadamente audaz .

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No podemos guardar para nosotros solos la alegría de la fe y de la vida nueva en Cristo y por eso Pedro siente la urgencia

de compartir su fe y de ser misionero, para que el amorque Dios nos tiene sea, para todos, fuente de gozo y esperanza. Jesús envió sobre sus discípulos el Espíritu Santo para hacernos a nosotros también misioneros, apóstoles, enviados. Con una misión. Hablamos de aquellos doce, pero en realidad, desde ellos, todos lo somos. Enviados al mundo. Llamados a anunciar. Cada uno tiene una misión, una tarea, un reto. ¿Aún no has descubierto que eres rico para darte a manos llenas? ¿Aún no has caído en la cuenta de la semilla que, en ti, crece puja fértil, poderosa, y dará frutos de vida y evangelio? Canto: Envíame (Brotes de Olivo) ¡Qué bello es anunciar sobre los montes tu palabra! Gritar entre las gentes que es posible tu evangelio. Ser carta de Dios que escriba cada día que todos hemos de ser tu gran familia. Envíame, envíame, tu paz y tu alegría. Envíame, envíame, tu impulso y tu esperanza. Que siembre tu semilla en medio del dolor y la violencia que deshace las sonrisas. Hoy siento que mi amor no ha de quedarse sólo en mí. Siento que, de no darse, se pudriría en mis entrañas. Hoy quiero cantar, gritar en cielo y tierra que siento en mi pobreza una gran fuerza.

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Peticiones

1. Por la Iglesia de Dios, para que ore siempre como Cristo nos enseñó y realice audazmente su misión evangelizadora. Oremos 2. Por los hombres y mujeres que se han alejado de la fe: haz, Señor, que el testimonio de los cristianos les lleve a encontrar de nuevo la vida y la salvación que tú les ofreces. Oremos. 3. Para que las familias cristianas sean hogar y fuente donde puedan nacer futuras vocaciones para la Iglesia. Oremos. 4. Por todos los jóvenes que se forman, viven y celebran la fe, para que sepan discernir la vocación a la que el Señor les llama. Oremos Padre nuestro… Oración final Vamos, amigo, no te calles ni te achantes, que has de brillar como fuego nocturno, como faro en la tormenta, con luz que nace en la hoguera de Dios. Vamos, amigo, no te rindas ni te pares, que hay quien espera, anhelante, que compartas lo que Otro te ha regalado. Vamos, amigo. Ama a todos con amor único y diferente, déjate en el anuncio la voz y las fuerzas, ríe con la risa contagiosa de las personas felices, llora las lágrimas valientes del que afronta la intemperie

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Hasta el último día, hasta la última gota, hasta el último verso. En nombre de Aquel que pasó por el mundo amando primero.

ORIGEN DE LA VOCACIÓN DE SAN PABLO Motivación En este momento de oración en comunidad queremos, Señor, agradecerte el Misterio insondable de la Vocación, de tu gracia derramada en nuestras vidas con el fin de ser otro Cristo en la tierra que anuncia tu Palabra a todas las gentes sin distinción. Como San Pablo también a nosotras nos llamaste desde el vientre de nuestra madre y creemos que sólo Tú, que eres fiel, mantienes con la fuerza de tu Espíritu Consolador nuestro perseverante esfuerzo por fijar en Ti los ojos y verte presente en los hermanos. Canción A TI YAHVE A TI, YAHVEH, LEVANTO MI ALMA, EN TI, MI DIOS, CONFÍO. (BIS) - Muéstrame tus caminos, Yahveh, instrúyeme en tus sendas, guíame en tu verdad, guíame en tu camino, que Tú eres el Dios de mi salvación - Bueno y recto es Yahveh, el conduce a los pobres, su amor es desde siempre, su amor es para siempre, por eso mi alma le alabará. Palabra de Dios (Gal.1, 15-17)

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Pero cuando Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia, tuvo a bien revelar a su Hijo en mí para que yo le anunciara entre los gentiles, no consulté enseguida con carne y sangre, ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo, sino que fui a Arabia, y regresé otra vez a Damasco.

Comentario a la Palabra Al hablar de su vocación, Pablo la hace remontar mucho antes del acontecimiento que se produjo en el camino de Damasco. Afirma que "Dios lo había llamado por su gracia, desde el seno materno". Al origen de su existencia, aún antes de su nacimiento, Pablo había sido señalado por la vocación. Dios se lo había apartado o lo había escogido, es decir que había separado a Pablo de los demás hombres y del mundo, para tomar posesión de su vida, reservándoselo para sí. Lo había llamado por su gracia, es decir que por un favor enteramente gratuito, había decidido hacerle oír su llamamiento. En este sentido fue predestinado a la vocación. La infancia, la juventud de Saulo y aún su actitud de perseguidor, estaban en realidad impregnados y ordenados por esta predestinación: toda su vida estaba orientada, sin darse cuenta, hacia el momento en que la vocación se iba a revelar. Canto: ¡ENVÍAME! (Brotes de Olivo)

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¡Qué bello es anunciar sobre los montes tu Palabra! Gritar entre las gentes que es posible tu Evangelio. Ser carta de Dios que escriba cada día que todos hemos de ser tu gran familia. Envíame, envíame tu paz y tu alegría. Envíame, envíame tu impulso y tu esperanza. Que siembre tu semilla en medio del dolor y la violencia que deshace las sonrisas. Hoy siento que mi amor no ha de quedarse sólo en mí. Siento que, de no darse, se pudriría en mis entrañas. Hoy quiero cantar, gritar en cielo y tierra que siento den mi pobreza una gran fuerza.

Peticiones: Escucha Señor nuestra oración que con fe te presentamos: 1. Ayuda, Señor, a los jóvenes a descubrir su vocación a la Vida, a la Vida que se entrega en el matrimonio, en la vida consagrada, en el trabajo, en el servicio desinteresado a los hermanos. Oremos. 2. Por qué es tan difícil, Señor, ser Evangelio vivo? Ten misericordia de nosotros y concédenos la gracia de servirte y anunciarte. Oremos. 3. Envía a muchos hombres y mujeres a proclamar la Buena Nueva de tu Palabra, especialmente a aquellos que nunca oyeron hablar de Ti Oremos. 4. Señor Jesús, ayuda a las familias cristianas a acompañar la vocación de sus hijos, a quienes llamaste ya desde el seno materno. Que sean testimonio vivo de una fe generosa y manifiesta en obras de caridad. Oremos. Oración final

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Dios Padre nuestro, te damos gracias por llamar a hombres y mujeres al servicio del Reino de Tu Hijo como sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas y personas consagradas. Envía tu Santo Espíritu para ayudarnos a responder a tu llamada de manera generosa y valiente. Que nuestra comunidad estimule com su vivir a aquellos a los que Tú nos envías. Te lo pedimos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, quien vive y reina contigo, y con el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

DE PERSEGUIDOR A APÓSTOL Motivación Señor Jesús, aquí estamos. Recíbenos en tu presencia, en tu presencia amiga y consoladora. Queremos que alientes nuestras vidas con tu Palabra y que fortalezcas nuestra vocación con el testimonio de tu Amor en los hermanos. A veces aparecemos, como San Pablo, persiguiendo los afanes de este mundo, lo caduco, lo perecedero, lo inconsistente, lo aparente… pero sabes de nuestro deseo profundo de ser tus seguidores, de nuestro anhelo de ser verdaderos anunciadores de tu Evangelio, de la Buena Noticia que nos redime, que nos restaura, que nos purifica y unifica por dentro. Gracias, Señor, por unirnos en comunidad para orar contigo y por los que desean seguirte.

Canción JESUS, AQUÍ ESTAMOS, PARA ORAR JUNTOS EN TU NOMBRE. - Adorar tan grande Misterio, Misterio de entrega, Misterio de amor. Bendecir tu Palabra que es vida, consuelo y alegría del que espera en Ti

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- Alabar tu presencia en nosotros y en profundo silencio descubrirte, Señor. Proclamar que estás entre nosotros cuando nos reunimos en tu nombre, Señor.

Palabra de Dios (Hch.. 9,1-19) Entonces Saulo, respirando Aún amenazas y homicidio contra los Discípulos del Señor, se Presentó al sumo sacerdote y le Pidió cartas para las sinagogas en Damasco, con el fin de llevar preso a Jerusalén a cualquiera que hallase del Camino, fuera hombre o mujer. Mientras iba de viaje, llegando cerca de Damasco, Aconteció de repente que le Rodeó un resplandor de luz desde el cielo. El Cayó en tierra y Oyó una voz que le Decía: --Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Y él dijo: -¿Quién eres, Señor? Y él Respondió: --Yo soy Jesús, a quien Tú persigues. Pero Levántate, entra en la ciudad, y se te Dirá lo que te es preciso hacer Comentario a la Palabra El relato presenta un contrate: de perseguidor obstinado, Pablo es llamado para ser un apóstol sin miedo. En su conversión, la iniciativa es del propio Jesús. Se nota que el texto identifica la persona de Jesús muerto y resucitado con la vida y el testimonio de las comunidades que Pablo persigue (¿“Por qué me persigues?”) Pablo es llamado a la conversión y a la misión por el Jesús que está vivo en la comunidad. Esa conversión es un proceso de muerte y resurrección (v.9: “tres días”); muerte que le desestructura de la visión antigua (caída y ceguera), y el contacto con la comunidad (Ananías) que le resucita, dándole el Espíritu, para que pueda testimoniar el Cristo vivo.

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La Palabra del Señor muestra el programa de la misión: Pablo va a ser apóstol entre los paganos, y su testimonio le va a causar mucho sufrimiento.

Canto HACEN FALTA BRAZOS Hacen falta brazos, hace falta gente con conciencia, hace falta gente que se tome muy en serio el destino de los pueblos sin futuro. Hacen falta testigos que nos toquen las entrañas, que despierten la conciencia tan dormida y tan callada, pues así no hacemos nada. HACEN FALTA BRAZOS QUE NO SE DEN A TORCER, QUE HAGAN DE SU CANTO DE LOS POBRES SU VOZ, GENTE MUY HUMANA QUE NOS HAGA RECORDAR EL SENTIDO DE LA VIDA QUE SÓLO DIOS PIUEDE DAR. Hace falta caridad, hace falta gente con entereza, hace falta gente que trabaje en la brecha de esta tierra, acosada por el hambre. Hacen falta signos, que dejemos las teorías, que inundemos de esperanza a quien vive a nuestro lado, que mañana Dios dirá.

Peticiones Con la humildad de quien reconoce el Don de la Vocación, nos unimos Señor en oración, para pedirte con fe por todos los hombres y mujeres que como Pablo te buscan con sincero corazón aún sin saberlo. 1. Señor Jesús mira con bondad a todos tus hijos, dispersos por el mundo, ansiosos de encontrar una Palabra de consuelo que les anime a seguirte buscando en medio de las contrariedades de la vida. Oremos.

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2. Señor Jesús, Tu que conoces el corazón de cada

hombre y mujer, pon en todos el deseo de ser uno contigo, de volver continuamente a Ti, fuente de toda Luz. Oremos. 3. Señor Jesús, a veces, andamos desorientados y sin rumbo. Tú que eres el Camino condúcenos hasta Ti, ordena nuestras vidas y llévanos de nuevo a la comunidad. Oremos. 4. Señor Jesús, sabemos que hacen falta brazos que trabajen contigo y por ti. Danos la valentía y el coraje de salir de nuestra comodidad e ir por las calles repartiendo tu paz y tu consuelo. Oremos.

Oración final

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Te damos gracias, Señor por las veces que nos sacaste de nuestros esquemas, de nuestra mediocridad, de nuestras cabezonerías,... y nos condujiste por tus caminos. Continúa alentando nuestra vocación, con la fuerza de tu Palabra y con una vida profunda de comunión, con nuestras hermanas y con todos los que compartimos la misión, que como a Pablo, también a nosotras nos confiaste. Te lo pedimos a Ti que vives y reinas, ahora y siempre, dentro de nosotras. Amén.

PABLO, IMPULSOR DE LA FRATERNIDAD Motivación Gracias, Señor, por traernos a tu presencia, por llamarnos una vez más a escuchar tu Palabra en comunidad. Abre todo nuestro ser al Misterio de la Vocación, renueva en nosotras el deseo de vivirla en plenitud, entregándonos con empeño en servir con alegría y gratuidad a las personas y con ellas darte gloria. Sabes que te buscamos de corazón, por eso no tengas en cuenta nuestras desavenencias. Fortalécenos por dentro para mirarnos como Tú nos miras y capacítanos para consolarnos mutuamente con el consuelo que de Ti recibimos.

Canción Este es el grupo que busca al Señor, que viene a su presencia para alabarle. GLORIA A TI, SEÑOR JESÚS. GLORIA A TI, TÚ ERES AMOR Este es el grupo que busca al Señor, que viene a su presencia a bendecirle.

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Este es el grupo que busca al Señor, que viene a su presencia para adorarle.

Palabra de Dios (Rom. 12, 4-10) Nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo en Cristo, pero cada miembro está al servicio de los otros miembros. Los dones que poseemos son diferentes, según la gracia que se nos ha dado, y se han de ejercer así: si es la profecía, teniendo en cuenta a los creyentes; si es el servicio, dedicándose a servir; el que enseña, aplicándose a enseñar; el que exhorta, a exhortar; el que se encarga de la distribución, hágalo con generosidad; el que preside, con empeño; el que reparte la limosna, con agrado. Que vuestra caridad no sea una farsa; aborreced lo malo y apegaos a lo bueno. Como buenos hermanos, sed cariñosos unos con otros, estimando a los demás más que a uno mismo. Comentario a la Palabra Cada miembro del cuerpo de Cristo debe: 1) Entender que es parte de un cuerpo. Esto quiere decir que todos somos necesarios, no hay personas que valgan más o menos. 2) Entender que cada miembro es diferente. Cada miembro del cuerpo necesita diferente cuidado, diferente tipo de nutrientes, tiene un área asignada y trabaja en conjunto más con unos miembros que con otros. No podemos compararnos porque somos ¡incomparables!

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3) Entender que tenemos capacidades y ubicaciones específicas. Dios te ha dado dones específicos, te ha puesto en una iglesia donde están los miembros con los que necesitas trabajar, te ha puesto en la cultura, ciudad y entorno donde tus tejidos, movimientos, fuerzas y debilidades funcionarán exactamente como deben hacerlo.

4) Entender que nos necesitamos unos a otros y que no podemos vivir aislados. No podemos vivir aislados, fuimos hechos de tal modo que no podemos vivir sin recibir vida de otros miembros ni sin dar la vida que hay en nosotros a los demás. ¡Jesús que vive en tu corazón es la vida! Y quiere transmitirla en ti y a través de ti.

Canto: AL CALOR DE LA PALABRA Cerca del hogar que calienta mi alma quiero yo saber lo que en comunidad tu quieres de mi. Sintiendo calor que me da tu Palabra quiero responder a lo que me pides sin que a nada yo pueda temer. A NADA, A NADA, NUNCA HE DE TEMER YENDO JUNTO A TI CON TUS OJOS DE FÉ NUNCA HE DE TEMER (Bis)

- Sólo he de beber de tu fuente de agua, sé que sólo ella será la que sacie mi hambre y mi sed. Tú eres el Señor que calienta mi alma y si hago opción por seguirte a Ti, nunca jamás yo temeré. - Llegan hasta mí, momentos sin calma que me hacen dudar de si mi camino se orienta hacia Ti Comienza a faltar la paz en mi alma y sin esperarlo apareces Tú haciéndome ver que a nada he de temer. Peticiones Acoge, Señor, por tu inmensa bondad nuestra oración:

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1. Aumenta, Señor nuestra fe y fortalécenos internamente para poder responder cada día a tu llamada a vivir en fraternidad y en comunión con nuestras hermanas. Oremos 2. Cuida de las comunidades cristianas en las que los

jóvenes pueden conocerte y aprender a vivir el Misterio de una vida que se entrega libremente por amor a TI. Oremos: 3. Cuida con amor, Señor, de las comunidades religiosas de cada Congregación para que seamos tus testigos ante el mundo y puedan descubrir tu Amor por cómo vivimos en fraternidad. Oremos: 4. Con la gracia de tu Espíritu, continúa llamando a muchos jóvenes a seguirte con fe y capacítalos para vivir esa fe en comunidad. Oremos: Oración final Padre, hoy quiero pedirte por mis hermanas de comunidad. Tú las conoces personalmente: conoces su nombre y su apellido, sus virtudes y sus defectos, sus alegrías y sus penas, su fortaleza y su debilidad, sabes toda su historia; Tú, Señor, las amas no porque sean buenas, sino porque son hijas tuyas. Enséñame a quererlas de verdad a imitación de tu Hijo, no por sus palabras o por sus obras, sino por ellas mismas, descubriendo en cada una, sobre todo en quien más me cuesta aceptar, el misterio de tu amor infinito. Te doy gracias, Padre, porque me has dado hermanas. Todas son un regalo para mí, un verdadero “sacramento”, signo sensible y eficaz de la presencia de tu Hijo.

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Dame la mirada de Jesús para contemplarlas y dame su corazón para amarlas hasta el extremo, porque yo también quiero ser para cada una de ellas sacramento vivo de la presencia de Jesús.

EL AMOR ILIMITADO Motivación Aquí estamos, Señor Jesús, con el corazón dispuesto a escucharte ayúdanos a orar en silencio y comunión, a buscar tu voluntad en la escucha serena y atenta de tu Palabra. Nos unimos en comunidad, para orar por todos nuestros hermanos, especialmente por aquellos que en el trascurso de sus vidas desean encontrarse contigo y, contigo, responder a la vocación a la que Tú les llamas. Canción ADORACIÓN Adoro tu Palabra, Señor, adoro tu Palara, Señor. Tu Palabra que es Camino, tu Palabra que es la Luz, tu Palabra que es la Luz. Adoro tu Misterio, Señor, adoro tu Misterio, Señor, tu Misterio que es la Vida, tu Misterio que es Amor, tu Misterio que es Amor. Palabra de Dios (Rom. 13,8-10) No debáis a nadie nada, sino amaos unos a otros; porque el que ama al prójimo, cumplió la ley. Porque: no adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; no codiciarás: y si hay algún otro mandamiento, en esta sentencia se comprende sumariamente: Amarás á tu prójimo como á ti mismo. La caridad no hace mal al prójimo: así que, el cumplimento de la ley es la caridad.

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Comentario a la Palabra

En la vida cristiana la única tarea que no tiene límites es el amor, pues él no sólo resume todo lo que debe ser hecho, sino también el espíritu con el que debe ser hecho. Como en los evangelios, Pablo también ve el amor como la expresión perfecta de toda la ley. El deber primordial del cristiano es el amor, un hecho fundamental para entender las explicaciones que después dará Pablo a la comunidad. Por ejemplo que el amor fraterno exige consideración con los hermanos débiles. Toda la ley de Dios se resume en el amor. Adulterio, homicidio, robo, codicia, etc. Son actos contra otros que hieren el principio del amor. Hemos aprendido que la voluntad de Dios y la enseñanza de los apóstoles es que nos amemos los unos a los otros. Porque el amor es el idioma universal. El amor es lo que nos puede hacer felices y hacer felices a los demás. Sabemos que amar no es fácil. Sin embargo, quien nos capacita para ello es Dios. Dios nos proporciona lo que necesitamos para sentir amor y dar amor. Habrás leído muchos libros, escuchado muchas cosas, visitados muchos lugares, pero mientras tu corazón no sienta y dé amor no sabrás nada. Porque te faltará conocer la fuente de amor: Dios. Canto EL AMOR NO TIENE FRONTERAS (I. Virseda)

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- Sólo sé que fuiste Tú quien me llamó, a ser instrumento de consolación, hoy te doy mi sí de nuevo aunque sé de mi pecado, pues confío en Ti, Señor, que vas conmigo. No se puede amar a Dios a quien no vemos, si no amamos al hermano a quien vemos, cuando quiera yo medir cómo va mi amor a Dios, miraré si amo a todos mis hermanos.

EL AMOR NO TIENE FRONTERAS, EL AMOR NO TIENE FRONTERAS (BIS) - Cada día siento que Tú me lo pides, que yo dé mi vida por llevarte a todos, con detalles muy pequeños y con gestos muy humanos, para hacer feliz a quien está mi lado. Pero no podemos dar sino tenemos y por eso es necesaria la oración, para amar como Tú amas, perdonar como Tu hiciste y sembrar paz y alegría al caminar. - Como Tú quiero estar siempre disponible y que todo el que me busque a Ti te encuentre, porque yo les dé mi vida como la darías Tú y así puedan darte gracias y seguirte. Haz que no pase de largo ante mi hermano y que sean para mí los preferidos, los enfermos, los pequeños, los que sufren y los pobres, porque Tú, Señor Jesús, vives en ellos. Peticiones Te presentamos, Señor, nuestras peticiones con el deseo de que Tú, que eres misericordioso, atiendas nuestra oración.

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1. Te pedimos por todos los hombres y mujeres, pequeños y grandes, que sienten verdadera sed de Ti, para que encuentren en Ti la fuente del Amor que les sacie. Oremos: 2. Tú, Señor, nos conoces mejor que nadie, sabes de nuestro anhelo de amar sin fronteras, de dejar que sea tu amor el que se manifieste a través de nosotras, por eso te pedimos con fe, haznos tus testigos en medio del mundo. Oremos: 3. Señor Jesús, llena de esperanza el corazón perdido de los jóvenes, que muchas veces pensamos que buscan y no encuentran porque te buscan donde no estás, pero es posible que Tú no estés en parte alguna? Señor, hazte presente en sus vidas y a nosotras danos

la valentía de salir a su encuentro Oremos: 4. “Ama al prójimo, porque es como tú” con luchas y emprendimientos, con desesperaciones y deseos de hacer mucho bien, con pecado y con la gracia del don de Dios en sus vidas. Concédenos la gracia de amarte en nuestros hermanos más próximos. Oremos

Oración final

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Señor Jesús, enséñanos a amar como Tú, Amor que levanta y dignifica, que es humilde y no se cree superior a nadie, que busca el bien del hermano y lo que le pueda ayudar a crecer y a estar cada vez más cerca de Ti, por eso que tu Amor, Señor, reine en nuestros corazones y nos ayude a permanecer unidos a Ti y entre nosotras. A Ti te lo pedimos que vives y reinas en unidad con el Padre y el Espíritu Santo. Amén.

CAMINO DE JERUSALÉN Motivación La vocación es un misterio grande de fe. Es Dios Padre el que llama todas las cosas a la existencia, toda criatura viviente a la vida, todo ser espiritual al conocimiento y al amor que nos ofrece. Él llama a todos los hombres para dominar y completar la creación. Pero a algunos les ha llamado en especial para que le sigan y sean obreros que trabajen su mies. Es el Espíritu del Padre y de Jesús el que continúa haciendo que se oigan en la intimidad de cada uno las llamadas más personales. Dispongamos nuestro ser entero para acoger la gracia del Espíritu en esta oración por las vocaciones. Que Él nos enseñe a pedir como conviene, desde un corazón agradecido. Canción: Junto a ti (mp3) Palabra de Dios: (Lc 9,51-56)

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Sucedió que como se iban cumpliendo los días de su asunción, él se afirmó en su voluntad de ir a Jerusalén. Envió, pues, mensajeros delante de sí, que fueron y entraron en un pueblo de samaritanos para prepararle posada; pero no le recibieron porque tenía intención de ir a Jerusalén. Al verlo sus discípulos Santiago y Juan, dijeron: «Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo y los consuma?» Pero, volviéndose, les reprendió; y se fueron a otro pueblo.

Comentario a la Palabra El evangelio de hoy describe las primeras dificultades que encuentra el discípulo a lo largo del camino. Jesús deja Galilea y sigue hacia Jerusalén. No todos le comprenden. Muchos le abandonan, pues las exigencias son grandes. Hoy pasa lo mismo. A lo largo del camino de nuestras comunidades, hay también incomprensión y abandono. Jesús decide ir hacia Jerusalén”. Esta decisión va a marcar la larga y dura caminada de Jesús desde Galilea hacia Jerusalén, de la periferia hasta la capital. La larga caminada simboliza, al mismo tiempo, el camino que las comunidades estaban haciendo. Trataban de realizar el difícil paso del mundo judío hacia el mundo de la cultura griega. Simbolizaba también la tensión entre lo Nuevo que continuaba avanzando y lo Antiguo que se encerraba cada vez más. Y simboliza además la conversión que cada uno de nosotros tiene que hacer, tratando de seguir a Jesús. Durante el camino, los discípulos y las discípulas tratan de seguir a Jesús, sin volverse atrás. No siempre lo consiguen. Jesús dedica mucho tiempo a la instrucción de los que le siguen de cerca. Luego, al comienzo del camino, Jesús sale de Galilea y lleva a sus discípulos para dentro del territorio de los samaritanos. Trata de formarlos para que puedan entender la apertura hacia lo Nuevo, hacia el “otro”, el diferente. *¿Cuáles son los problemas que ya aparecen en tu vida como consecuencia de la decisión que has tomado de seguir a Jesús?

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* ¿Qué aprendemos de la pedagogía de Jesús con sus discípulos que quieren vengarse de los samaritanos?

Canto Hoy aún más que ayer (audición) Peticiones

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1. Para que en medio de la comunidad cristiana se estrechen los vínculos de comunión entre todos los que la formamos y nos convirtamos así en un ámbito propicio en el que puedan surgir las diversas vocaciones. Roguemos al Señor. 2. Para que redescubramos la riqueza que Implica la propia vocación bautismal y potenciemos así todas las vocaciones consagradas al servicio del la Iglesia. Roguemos al Señor. 3. Para que los matrimonios y familias cristianas vivan su vocación con fidelidad y se conviertan en un símbolo claro del amor de Cristo a su Iglesia. Roguemos al Señor. 4. Para que todo nuestro trabajo pastoral se vea empapado de la preocupación por la oración, promoción y animación de la pastoral vocacional. Roguemos al Señor. 5. Para que el Señor conceda a su Iglesia la alegría del don de las vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida consagrada a nuestra Iglesia Diocesana y universal. Roguemos al Señor. 6. Para que haya jóvenes que se sientan llamados a seguir a Jesús pobre, casto, obediente; y a servirlo en los hermanos a través de los diversos carismas que el Espíritu Santo suscita en su Iglesia. Roguemos al Señor.

Oración final

También a nosotros nos llama hoy el Señor ¿Qué le respondemos?

Señor, Gracias por contar conmigo, por convocar mi vida a tu servicio y más aún, porque al invitarme a vivir de tu Palabra, borras mis temores y llenas de gozo mi existencia. Quiero responderte y permanecer fiel de aquí en adelante porque siento que tu amor me llama a ser parte del plan de salvación. Que tu Santo Espíritu me ayude ahora a escuchar tu voz en el Evangelio y me dé la fuerza para decirte «sí».

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Amén.

¿PODÉIS BEBER MI CÁLIZ? Motivación Tú el enviado del Padre, el que has venido a mostrarnos el camino para llegar a Él, Tú que eres camino, verdad y vida, derrama tu amor en nosotros, y ayúdanos a amar y actuar como Tú, para que tengamos de ti, tu ayuda y tu bendición para vivir la vida con tus sentimientos y tus actitudes. Derrama Señor, en nosotros tu gracia para que profundicemos tus actitudes y tus disposiciones, para que podamos imitarte en todo momento. Ven Señor, ven en nuestra ayuda y danos tu amor y tu paz para actuar como Tú lo hiciste amando y sirviendo, como Tú.

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Canción: Que gran amor (mp3)

Palabra de Dios Mc. 10, 35 - 40 Se acercan a él Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, y le dicen: “Maestro, queremos nos concedas lo que te pidamos” Él les dijo: ¿Qué queréis que os conceda? Ellos le dijeron: “Concédenos que nos sentemos en tu gloria, uno a tu derecha y otro a tu izquierda”. Jesús les dijo: “No sabéis lo que pedís. ¿Podréis beber el cáliz que yo voy a beber, o ser bautizados con el bautismo con que yo voy a ser bautizado?” Ellos le dijeron: “Sí, podemos”. Jesús les dijo: “El cáliz que yo voy a beber, sí lo beberéis y también seréis bautizados con el bautismo con que yo voy a ser bautizado; pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no es cosa mía el concederlo, sino que es para quienes está preparado.” Comentario a la Palabra Camino de Jerusalén, Jesús explica las exigencias del seguimiento. En la instrucción habla con claridad sobre el camino doloroso que debe recorrer el Mesías. Con todo, sus discípulos entienden de manera equivocada la misión del Maestro y continúan con sus ambiciones personales. Las palabras de Jesús sobre la entrega de la vida son el resumen de su enseñanza en el camino. Constituyen la base de todo seguimiento, porque discípulo es aquel que prolonga en su vida y en sus circunstancias el ser de Jesús.

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Los primeros seguidores de Jesús no fueron los únicos que comprendieron erróneamente las enseñanzas del Maestro. También hoy nos cuesta aceptar la gratuidad del Reino, rechazamos sentarnos en el trono del discipulado y buscamos el trono del Poder... Por eso hablamos con el Señor presentándole todo lo que nos ha sugerido este pasaje evangélico.

* ¿Jesús tiene tanto atractivo en mi vida como para dejarlo todo en sus manos y seguir tras él? * ¿Qué expresa el pedido que hacen Santiago y Juan al Señor?, ¿qué buscaban con eso?, ¿en qué circunstancias actúo de la misma manera?, ¿por qué? * Mi actitud de servicio, ¿es algo gratuito, desinteresado, buscando siempre el bien del otro, o espero que lo que hago tenga retorno y así espero reconocimientos y agradecimientos? Canto Tu eterno amor (audición) Peticiones

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1. Para que el Papa, los obispos y toda la Iglesia realicen su misión evangelizadora en medio del mundo. Roguemos al Señor. 2. Para que la Iglesia anuncie con valentía la Palabra de Dios en toda situación, por difícil que sea. Roguemos al Señor. 3. Para que los laicos cristianos sean fermento de la fuerza evangélica en medio del mundo. Roguemos al Señor. 4. Para que Dios Padre, dueño de la mies, envíe abundantes vocaciones a su Iglesia para el servicio pastoral de sus hermanos. Roguemos al Señor 5. Para que las familias cristianas sean testigos del Evangelio y fomenten la vocación religiosa y sacerdotal. Roguemos al Señor. 6. Para que siempre haya corazones jóvenes, dispuestos a seguir la llamada de Dios y a entregarse generosamente para el bien de los hombres. Roguemos al Señor.

Oración final Señor ayúdanos a vivir tus enseñanzas con la alegría de saber que ellas nos identifican contigo, que por ellas actualizamos tu manera de ser y así estamos realizando el proyecto del Padre. Llena nuestro corazón de alegría, al servir desinteresadamente, a ser gratuitos en el bien que hacemos, al mirar al otro con tus ojos y al amar a tu estilo y a tu manera, buscando solo el bien de los demás. Danos la capacidad de amar y servir

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como lo hiciste Tú.

«TE SEGUIRÉ A DÓNDE QUIERA QUE VAYAS» Motivación Nos reunimos en esta tarde para orar por las vocaciones. Jesús sigue llamando, como lo hizo con aquellos primeros discípulos. Habrá dificultades, retos, peligros, pero la confianza en Él lo puede todo. Su llamada inicial lo llena todo: ¡Sígueme! Canción: Todo mi ser (mp3) Palabra de Dios

(Lc 9,57-62)

Mientras iban caminando, uno le dijo: «Te seguiré adondequiera que vayas.» Jesús le dijo: «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza.» A otro dijo: «Sígueme.» Él respondió: «Déjame ir primero a enterrar a mi padre.» Le respondió: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios.» También otro le dijo: «Te seguiré, Señor; pero déjame antes despedirme de los de mi casa.» Le dijo Jesús: «Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios.» Comentario a la Palabra

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Cristo necesita valientes que estén dispuestos a dejarlo todo por El, y en este fragmento del Evangelio, nos destaca cual es el espíritu de esta decisión que debe tener quien quiera seguirlo. Este nos muestra un primer ofrecimiento, que le hace alguien a Jesús diciéndole; “te seguiré adonde vayas”. Jesús le respondió: “Los zorros tienen sus cuevas y las aves

del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza”. Jesús no le rechaza, el es el que se invita, sin embargo, le pone la perspectiva ardua del apostolado: sólo tiene asegurado, en comparación con los zorros y aves, el incesante ir y venir para anuncia la Buena Nueva del Reino. El Señor quiere una respuesta inmediata, sin retrasos, y acordándose que debemos amar a Dios por sobre todas las cosas, y esto es claro, es anteponer todo por El, es así, que cuando el Señor no pide un servicio, esto va primero a todo lo demás. Jesús nos pide que lo sigamos, con decisión absoluta, dispuesto a peregrinar en la vida, sin comodidades, desprendidos, es una forma exigente. Es necesario estar con el corazón limpio, habrán en este caminar decaimiento, desaliento, incomprensiones y persecuciones, pero al final, la recompensa, la vida eterna.

Canto: Nada como tus palabras (audición) Peticiones 1. Por el papa, los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, para que sean testigos vivos del Evangelio de Jesucristo y lo anuncien con valentía, inundados siempre de la fuerza del Espíritu Santo. Roguemos al Señor. 2. Por toda la Iglesia que ha renacido de la fuente bautismal, para que, renovada con los sacramentos pascuales, acreciente cada vez su generosidad y su amor hacia todos. Roguemos al Señor.

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3. Por aquellos que sufren en el cuerpo y en el espíritu. Por

los pobres, enfermos, abandonados, tristes, desvalidos. Para que encuentren en Cristo la verdadera alegría en su vida, y nosotros seamos capaces de ayudarlos con nuestra disponibilidad. Roguemos al Señor. 4. Por nuestra familia consolación, que se reúne hoy para esta oración vocacional. Que el espíritu de santa Mª Rosa Molas esté siempre vivo en nosotros y lleguemos a ser todos una sola alma y un solo corazón dirigidos hacia Dios. Roguemos al Señor. 5. Por los jóvenes, para que surja en el corazón de muchos el deseo de seguir el estilo de vida que propuso Santa Mª Rosa Molas. Roguemos al Señor. Oración final Señor Jesucristo, Maestro y Señor de nuestra vida, mira con amor a tu Iglesia. Tú que siempre la has amado y nunca la dejarás de amar, tenemos la osadía de pedir por ella el don de las vocaciones: escoge hombres y mujeres que descubran y vivan Tu amor. Haz que se sientan llamados, por un don que nunca agradecerán del todo, a entregar su vida por Ti y por los hermanos.

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Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén

VENID CONMIGO Motivación Nos hemos reunido esta tarde para sentirnos comunidad y orar por las vocaciones. Nuestra sociedad necesita de jóvenes que escuchen la voz de Dios que les llama a seguirle. Hacen falta obreros, nuevos pescadores de hombres, que quieran trabajar en la viña del Señor. Nuestra actitud orante, esta tarde, ha de suscitar el deseo y la preocupación por las vocaciones a la vida religiosa, sacerdotal, misionera y laical. Unidos en una sola alma y un solo corazón, dirijamos a Dios nuestra oración confiada. Canción: Tu incomparable amor (audición) Palabra de Dios

(Mt 4, 18 – 22)

Caminando por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, y les dice: "Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres." Ellos al instante, dejando las redes, le siguieron.

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Siguió adelante y vio a otros dos hermanos, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en la barca con su padre Zebedeo arreglando sus redes; y los llamó. Y ellos, al instante, dejando la barca y a su padre, le siguieron.

Comentario a la Palabra "Un poco más adelante vio a Santiago de Zebedeo y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó". ¿Por qué a ellos? ¿No había otros pescadores por la ribera? Jesús llama a cada uno de una manera personal. Lo importante es estar siempre alerta, para que los ruidos parásitos o la distracción no impidan escuchar la llamada divina cuando llegue. "Dejaron a su padre en la barca con los jornaleros y se fueron con él". Debió de ser un aldabonazo tremendo para obtener esa reacción fulminante de abandonar al Zebedeo padre por seguir al rabí Jesús. Fue para los cuatro el comienzo de la gran aventura -la cosa empezó en Galilea-, una aventura que sigue todavía, dos mil años después, y en la que estamos enrolados un millón de religiosas y religiosos. ¿Cómo fue tu llamada? Echa la vista atrás. ¿La recuerdas? Pero no hay que contentarse con el sí inicial. Jesús puede invitarnos a más altas cotas de seguimiento, cuyo techo es ilimitado. ¿Lo hemos dejado todo -y a nosotros mismos- para seguir a Jesús? He ahí un reto permanente y una meta sublime. Canto: No lo puedo ocultar (audición) Peticiones

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1. Por los obispos, sacerdotes y religiosos, para que sean auténtico testimonio y ejemplo de vida para muchos jóvenes que se sienten llamados por Cristo, a una vivencia más radical del Evangelio. Roguemos al Señor.

2. Por los creyentes en Cristo, para que vivan siempre el seguimiento de su Señor, de tal manera que sean luz del mundo y sal de la tierra, y, por medio de ellos, los hombres puedan llegar al Padre. Roguemos al Señor. 3. Por los jóvenes de nuestros grupos y movimientos para que, abiertos a la luz de la Palabra de Jesús, se preparen para ser servidores del pueblo que espera su mensaje y testimonio. Roguemos al Señor. 4. Por todos nosotros, para que no quedemos indiferentes y anclados antes las necesidades religiosas y espirituales de los hombres. Roguemos al Señor. 5. Por todas las familias cristianas, para que, a través de un ejemplo de vida conforme al Evangelio, fortifiquen la fe de sus hijos y favorezcan en ellos el deseo de imitar a Cristo con fidelidad. Roguemos al Señor. Oración final

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ven y acompáñanos, ven y derrama tus gracias en nosotros, para que podamos llevar tu Palabra, para que la anunciemos con la vida, para que la demos a conocer con nuestra vida y nuestras actitudes. Señor, Tú que nos has dado, la misión de ser tus testigos, ayúdanos a vivir como Tú quieres y haz que transmitamos lo que creemos, dando testimonio de ti y de tu Palabra con alegría.

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Señor Jesús, Tú que te has ido para quedarte, que has vuelto al Padre para estar más cerca de nosotros y para llenarnos de tu Espíritu Santo, para que pudiéramos ser partícipes de tu obra, siendo instrumentos tuyos, para que muchos otros te conozcan y te sigan, ven en nuestra ayuda,

ENVÍO MI MENSAJERO DELANTE DE MÍ Motivación Ante ti Señor nos ponemos, con la esperanza de que el seguimiento de tu Hijo Jesucristo sea nuestra norma suprema y la de aquellos a quienes llamas. Que el estar junto a ti nos ayude a tener sus mismos sentimientos al relacionarnos con los hombres y mujeres de nuestro tiempo. Canción: Punta de lanza (Brotes de olivo)

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Se necesita una punta de lanza que hiera la materia de esta tierra, que ame lo que enterraron los hombres y coloque en el lugar que debiera. Que por opción cante a la pobreza y a la cruz como árbol de la vida, y que su vivir proclame a los hombres que Cristo los ama, no los olvida. Voz que grita en el desierto, luz que anuncia la Palabra, sal que evita corrupción, somos la punta de lanza. Es la vida del Dios Padre que llegará hasta sus hijos. Somos la antorcha de Dios, anunciando sus caminos. Queremos ser el relevo de las penas, queremos ser anuncio de algo nuevo, de aquello que jamás la gente supo, de Dios queremos ser su mensajero. De barro que no sirve para nada, pero que vale en manos del alfarero. Por amor nos ponemos en camino, a gritar, como Juan, en el desierto.

Palabra de Dios (Lc 7, 24-30) Cuando de marcharon los mensajeros de Juan, Jesús se puso a hablar a la gente acerca de Juan: “¿Qué salisteis a contemplar en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? ¿O qué salisteis a ver? ¿Un hombre vestido con lujo? Los que se visten fastuosamente y viven entre placeres están en los palacios. Entonces, ¿qué salisteis a ver? ¿Un profeta? Sí, os digo, más que profeta. Él es de quien está escrito. “Yo envío mi mensajero delante de ti para que prepare el camino ante ti”. Os digo que entre los nacidos de mujer nadie es más grande que Juan. Aunque el más pequeño en el reino de Dios es más grande que él”. Al oírlo, toda la gente, incluso los publicanos, que habían recibido el bautismo de Juan, bendijeron a Dios. Comentario a la Palabra

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Jesús intenta hacer ver a sus discípulos la importancia del Bautista. Puede que sólo hayan visto en él a un loco, a un cursi que se vestía con pieles y gritaba en el desierto. Les hace ver que Juan representa toda la esperanza de Israel y en él está condensado todo el Antiguo Testamento. Señala sus características y su grandeza. Hoy podría señalar a muchas personas que a nuestro alrededor pueden pasar por locos y excéntricos; que se sienten extraños por su manera de vivir el evangelio. No podemos cerrar los ojos y los oídos a su testimonio porque quizás nos estén interpelando. No podemos caer en el error de pensar que, sólo aquellos jóvenes que cumplen el prototipo de “cristiano joven” que nosotras tenemos, son merecedores de acompañamiento y atención por nuestra parte.

Canto: EL LOCO Si piensas lo que quieres que yo haga, si tengo que hacer caso a tus palabras, si quieres que te diga lo que pienso, es de locos, es de locos. Si quieres que me quite las cadenas, que me hacen sentir seguro aquí abajo, es como si me vaciaras las venas, estás loco, estás loco. SÓLO TE PIDO FUERZAS PARA HACER DE MI DEBILIDAD UN FÉRREO VENDAVAL, DESDE EL CONVENCIMIENTO QUE TAL VEZ, HOY TODO PUEDE SER DE NUEVO REALIDAD, QUE YA ESTÁS AL LLEGAR.

De todas formas sé que es necesario, nadar contra corriente en esta tierra, y que en el fondo merece la pena, estar loco, estar loco. Peticiones Responderemos: “Danos locos, haznos locos por ti”

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Acoge Señor nuestros deseos de ser profetas, como Juan, que llevemos tu noticia contracorriente en medio de un mundo que, muchas veces arrastra en dirección contraria, pero a la vez, sin duda alguna, te necesita.

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ORACIÓN

1. Envíanos, Señor, locos de los que se comprometen a fondo, de los que se olvidan de sí mismos, de los que aman con algo más que con palabras, de los que entregan su vida de verdad y hasta el fin. 2. Envíanos locos, apasionados, personas capaces de dar el salto hacia la inseguridad, hacia la incertidumbre sorprendente de la pobreza. 3. Envíanos locos que acepten diluirse en la masa sin pretensiones de erigirse un escabel, que no utilicen su superioridad en su provecho. 4. Envíanos locos del presente, enamorados de una forma de vida sencilla, liberadores de los oprimidos, amantes de la paz, capaces de aceptar cualquier tarea. 5. Envíanos locos libres y obedientes, espontáneos y tenaces, dulces y fuertes.

PREPARAD EL CAMINO Motivación En tiempo de Adviento, tiempo de preparación y de espera, caminamos de la mano de Juan el Bautista. Que su valentía para ir contracorriente sea ejemplo y estímulo para todas aquellas personas a las que el Señor llama hoy, a seguirle en radicalidad. Canción: Preparad el camino al Señor Preparad el camino al Señor y escuchad la palabra de Dios (bis) 1. Voz que clama en el desierto, preparad el camino al Señor, haced rectas todas las sendas preparad el camino al Señor. 2. Voz que clama en el desierto, preparad el camino al Señor, allanada sus senderos por siempre, preparad el camino al Señor. Palabra de Dios (Mc 1, 1-8)

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El profeta Isaías había escrito: “Envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: ‘¡Preparad el camino del Señor, abridle un camino recto!’ ” Sucedió que Juan el Bautista se presentó en el desierto bautizando a la gente. Les decía que debían

convertirse a Dios y ser bautizados, para que Dios les perdonase sus pecados. De toda la región de Judea y de la ciudad de Jerusalén salían a oírle. Confesaban sus pecados y Juan los bautizaba en el río Jordán. Juan iba vestido de ropa hecha de pelo de camello, que se sujetaba al cuerpo con un cinturón de cuero; y comía langostas y miel del monte. En su proclamación decía: “Después de mí viene uno más poderoso que yo, que ni siquiera merezco agacharme para desatar la correa de sus sandalias Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con el Espíritu Santo.” Comentario a la Palabra En el Evangelio la consigna del Bautista es concreta y actual; todos sabemos lo que puede significar esta invitación: “preparad el camino del Señor, allanad sus senderos, elévense los valles, desciendan los montes y colinas…” Hay desvíos que habremos de enderezar en nuestra relación con dios, en nuestro trato con los demás, en el control de nosotros mismos. Para aceptar a Dios hay que rebajar nuestra autosuficiencia y orgullo, elevando nuestra dignidad como personas y descubriendo en todo ser humano un hijo de Dios. La esperanza del Adviento nos hace ser dinámicos; esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva donde habite la justicia. Él es nuestra paz. Canto: Ven Señor Jesús (Glenda) o Ven Señor consuelo de Israel

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VEN, SEÑOR CONSUELO DE ISRAEL, FUENTE DE AGUA VIVA, VEN ENMANUEL. VEN JESÚS TRAENOS TU LUZ, ERES NUESTRO DIOS, VEN Y SALVANOS.

-El profeta lo anunció, el Señor vendrá la fuerza de su amor nos salvará. En el pobre nacerá, sólo en el humilde y el sencillo Dios se gloriará. -Nuestra tierra habitará, su fidelidad nunca nos abandonará. En los hombres nacerán, brotes de esperanza que darán al mundo libertad. Peticiones: Responderemos “Ven Señor Jesús” 1. Concédenos, Señor lucidez y sinceridad para reconocer en nuestras vidas los montes que tenemos que bajar y los valles que tenernos que elevar para seguirte y servirte a ti. 2. Enséñanos a ver las cualidades de las personas que nos rodean, especialmente las de los jóvenes, no sea que tomemos por locos a profetas, como le pasó a Juan Bautista. 3. Que sepamos gritar por tu Evangelio cuando sea necesario y menguar para que Tú crezcas siempre que se pueda. Sólo así podremos transmitir tu luz a quienes Tú llamas para ser antorcha. 4. Danos Señor la humildad de quien reconoce no ser merecedor ni si quiera de desatarte la correa de las sandalias, teniendo la certeza de que por amor a nosotros te hiciste hambre y te entregaste hasta el extremo. Oración final

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Gracias Señor por todas las personas que han sido y son profetas en nuestras vidas, lo sepan o no. Aumenta en nosotros el don de profecía, escuchando tu Palabra, buscando tu voluntad, para poder transmitir así tu consuelo a los demás.

JOSÉ, INSTRUMENTO DEL SEÑOR Motivación Al comenzar esta oración, nuestros corazones de vuelven hacia ti, escúchanos Señor. En tus manos ponemos nuestras preocupaciones y nuestras ilusiones. En tus ojos ponemos la pureza y la sinceridad de nuestros deseos por tu Reino. Guíanos Señor. Que tu Espíritu nos ayude en cada paso. Canción: Salmo 24 A TI, YAHVÉH, LEVANTO MI ALMA. EN TI, MI DIOS, CONFÍO (BIS) - Muéstrame tus caminos, Yahvé, instrúyeme en tus sendas. Guíame en tu verdad, guíame en tu camino, que Tú eres el Dios de mi salvación. - Bueno y recto es Yahvé, Él conduce a los pobres, su amor es desde siempre, su amor es para siempre, por eso mi alma le alabará. Palabra de Dios

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Jacob engendró a José el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo. El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. Losé, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en

sueños un ángel del Señor que la dijo: “José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados”. Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor.

Comentario a la Palabra José, instrumento de Señor, es para los cristianos un modelo de cómo cooperar, por encima de la debilidad humana, de la duda y el cansancio, para ser portadores e instrumentos de la gracia, para ser testigos de la salvación. Cuando se contempla su testimonio se piensa con agradecimiento en las muchas personas que han sido canales del amor de Dios en nuestras vidas. A través de ellas nos han llegado todos los bienes espirituales. Nuestros padres, nuestros catequistas, nuestros profesores, nuestros amigos y compañeros, nuestros sacerdotes y hermanas que nos ayudaron en el camino a buscar y llevar a cabo la voluntad de Dios en nuestras vidas. En José contemplamos la laboriosidad, la honradez, la sencillez, el trabajo, la entrega seria y continuada a un plan, el plan de Dios. Que su ejemplo de vida nos enseñe y ayude a ser instrumentos de Dios para quienes buscan su voluntad. Canto

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- Señor, hazme un instrumento de tu paz que donde haya odio ponga yo tu amor. Señor hazme un instrumento de tu paz, que donde haya ofensa ponga yo perdón. Que donde hay discordia ponga yo unión y donde haya error ponga tu verdad.

HAZME UN INSTRUMENTO DE TU PAZ (BIS) ERES EL DIOS DE LA PAZ, ERES EL DIOS DE LA VIDA. HAZME UN INSTRUMENTO DE TU PAZ (BIS) ERES EL DIOS DEL AMOR, ERES EL DIOS DEL PERDÓN.

-Señor hazme un instrumento de tu paz, que donde haya duda ponga yo tu fe. Señor, hazme un instrumento de tu paz, que donde hay tinieblas ponga yo tu luz, que donde hay tristeza ponga yo alegría, y lleve tu esperanza a quien desespera Peticiones: responderemos: instrumentos de tu voluntad”.

“Señor,

que

seamos

1. Te presentamos Señor a todas las personas que desde la sencillez, ayudan a otros a encontrar el camino que Tú tienes preparado. 2. Te presentamos Señor a aquellos que dudan, cómo dudó José, de la realidad que perciben. Te presentamos Señor nuestras propias dudas. 3. Te presentamos Señor a quienes no te conocen pero trabajan de forma laboriosa, honrada, seria… interrogándose por el sentido de la vida. 4. Te presentamos a quienes se sienten débiles para acoger tus planes siempre audaces.

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Padre, que nos has revelado el misterio de tu amor a través de Jesús, el Cristo, casto, pobre y obediente; te agradecemos el don de nuestra vocación vivida en comunión eclesial y al servicio de la sociedad. Que nuestro SÍ se refleje en una disponibilidad como la de José, abierto tanto a la novedad como a lo cotidiano, abierto a lo inesperado, a lo increíble, a lo poco probable y a la vez, abierto a lo sencillo y al trabajo diario. Así seremos como él instrumentos tuyos en el camino de otros.

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Oración final

JOSÉ, COLABORADOR DE LA OBRA DE DIOS Motivación Se habla cada vez más, en nuestros días, de una espiritualidad encarnada que resalta el hecho de que todo un Dios asumió todo lo humano, excepto el pecado. La Navidad nos recuerda cómo Dios ama la creación y quiere ser glorificado a través de ella, con sus luces y a pesar de sus sombras. Que esta oración sirva para gloria de Dios y como instrumento para que muchas otras personas lo glorifiquen reflejando en su vida la Encarnación.

Canción: Mi Navidad - Era de noche en un portal, cuando un niño lloraba por amor. Sólo buscaba un corazón donde amar en la eternidad. MI NAVIDAD ES CADA DÍA EN ESE POBRE QUE CAMINA, EN ESA ESTRELLA QUE ILUMINA MI NAVIDAD. MI NAVIDAD ES CADA DÍA EN ESOS NIÑOS QUE SONRÍEN EN ESA MADRE QUE TE DA SU CORAZÓN.

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- Era de noche en un portal y en la tierra reinó la paz. Esas pobres gentes se fueron a adorar. No, no llores, venimos a cantar.

Palabra de Dios (Lc 2 1-7) Por aquel tiempo, el emperador Augusto ordenó que se hiciera un censo de todo el mundo. Este primer censo fue hecho siendo Quirino gobernador de Siria. Todos tenían que ir a inscribirse a su propia ciudad. Por esto salió José del pueblo de Nazaret, de la región de Galilea, y se fue a Belén, en Judea, donde había nacido el rey David, porque José era descendiente de David. Fue allá a inscribirse, junto con María su esposa, que se encontraba encinta. Y sucedió mientras estaban en Belén, que a maría le llegó el tiempo de dar a luz. Allí nació su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales y lo acostó en el pesebre, porque no había alojamiento para ellos en el mesón.

Comentario a la Palabra Dios ha querido poner su morada en nuestro suelo para acercarse nosotros. Es un Dios transido de cariño que se hace hombre para que entendamos mejor el amor que nos tiene. ¡Qué regalo! Desde su encarnación, desde su gracia, podemos aceptar la tarea de vivir anunciando su predilección por los sencillos, por aquellos que le han reconocido, y también por quienes no lo hacen abrumados por el peso de su confusión, por las dificultades o el desaliento, por la falta de testimonio... Canto: Pequeño y pobre (Brotes de Olivo)

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- Creaste los planetas desde tu poder, hiciste el universo desde tu poder, rompiste la tiniebla con la fuerza de tu luz, desde tu poder, por tener poder.

Brotaron los arbustos, desde tu poder; volaron los halcones, desde tu poder, pintaron el olivo en un pico de paloma, desde tu poder, por tener poder. Todo cuanto hay en la vida, de Ti ha recibido el aliento, y los hombres que te siguen, todos decimos saberlo. Cuando broten los olivos, y el sol llene de luz los senderos, nunca olvidemos, jamás, que cual Tú hemos de hacerlo. - Salvar al hombre quieres sin tener poder, acampas en la tierra sin ningún poder, tu fuerza de ser Dios te la quitas siendo niño, te quitas poder, pierdes tu poder. Aquellos a quien llamas lo haces sin poder, les invitas a ser pobres sin ningún poder, les dices que tan solo siendo niños servirán, pobres de poder, niños sin poder. Mi Dios necesito saber por qué tu poder salva al hombre, y el Misterio de la cruz nos abre un nuevo horizonte. Hazme entender, mi Señor, por qué tu ser sobre-todo-nombre, ha renunciado al poder, y opta ser pequeño y pobre. Peticiones: Respondemos: “Tú eres el amor, Tú eres la Navidad”

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1. Por tus preferidos, los pobres y los sencillos, para que puedan gozar del regalo de conocerte y seguirte. 2. Por quienes no te conocen, para que encuentren personas que les hablen de ti. 3. Por quienes te conocemos, para que vivamos siempre agradecidos y sabedores del gran regalo recibido y sepamos presentarlo a los demás. 4. Por quienes viven en sufrimiento o soledad, especialmente en estas fechas.

Oración final Señor, que sepamos glorificarte en la creación: Atendiendo a lo real en su riqueza y en su complejidad. Teniendo el coraje humilde para decidir sin tener garantizado el acierto. Siendo pacientes con lo que sólo germina a largo plazo. Viviendo reconciliados con nuestro cuerpo imprevisible, vulnerable, amable. Asumiendo el trabajo con su gozo y su fatiga, y el sufrimiento por quienes no pueden trabajar. Viviendo una apertura sin defensas a la presencia de los otros. Sólo así entenderemos tu encarnación. Sólo así podremos vivir encarnados.

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Amén.

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Señor, que vea… …que vea tu rostro en cada esquina. Que vea reír al desheredado, con risa alegre y renacida Que vea encenderse la ilusión en los ojos apagados de quien un día olvidó soñar y creer. Que vea los brazos que, ocultos, pero infatigables, construyen milagros de amor, de paz, de futuro. Que vea oportunidad y llamada donde a veces sólo hay bruma. Que vea cómo la dignidad recuperada cierra los infiernos del mundo Que en otro vea a mi hermano, en el espejo, un apóstol y en mi interior te vislumbre. Porque no quiero andar ciego, perdido de tu presencia, distraído por la nada… equivocando mis pasos hacia lugares sin ti. Señor, que vea… … que vea tu rostro en cada esquina.

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(José M. R. Olaizola, SJ)

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