HERMANAS DE NUESTRA SEÑORA DE LA CONSOLACIÓN
Hoja informativa sobre la Espiritualidad de Santa María Rosa Molas y Vallvé N°90 Junio 2015
Todo está cumplido... En diversas ocasiones encontramos en el evangelio episodios donde Jesús hace referencia al tiempo como esa realidad límite en la tierra donde van sucediendo los acontecimientos.
Jesús en otra ocasión hablando del Reino de Dios, es fuertemente criticado por los fariseos y deciden echarle mano, pero Jesús logra escapar, porque su hora aún no ha llegado (Jn 7, 30).
Con su frase, “aún no ha llegado mi hora”, Jesús abre espacio al tiempo de Dios en su historia, se dispone a vivir cada día buscando la voluntad del Padre, conectando con el espíritu que le conduce allí donde la vida clama.
El tiempo para Jesús es la oportunidad para hacer visible el reino de Dios. El tiempo ha llegado: convertíos y creed en el evangelio.
Al inicio del evangelio de Juan vemos a Jesús que ante la petición de su madre, de ayudar a los esposos con la necesidad que tenían, Jesús responde que su hora aún no ha llegado. La hora de darse a conocer, la hora de la revelación, la hora del amor y la entrega (Jn 2,4).
Esta misma conciencia del tiempo, como realidad finita, Jesús la asume en la noche de su entrega. Jesús, consiente que su hora había llegado habiendo amado a los suyos los amó hasta el extremo. Así cobra sentido su último grito final en la cruz: TODO ESTÁ CUMPLIDO. Es el tiempo que ha tenido en sus manos para anunciar el reino, para dar a conocer el rostro del Padre, el tiempo del servicio, del amor. En ese grito de entrega al Padre, Jesús ofrece toda su vida, y la vida del nuevo pueblo de la alianza. Todo está cumplido, todo lo que me confiaste no he dejado que ninguno se pierda… La fidelidad al tiempo de Dios, al querer del Padre. Jesús sólo buscaba la Gloria de Dios, el darlo a conocer.
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En esta frase final podemos reconocer el gesto de todos aquellos, que siguiendo a Jesús, han entregado su vida por amor a Dios y al prójimo. Han buscado en todo momento vivir en fidelidad el tiempo que Dios les ha regalado y lo han hecho florecer. Así, el DÉJENME MARCHAR de la Madre, resuena de manera especial en nosotras al celebrar su fiesta. Una vez que la madre ha comprendido su “hora”, se ha abandonado en manos del Padre, y con esa frase se despide de la tierra, y se abre para ella, el tiempo de la eternidad.
¿Quién es María Rosa Molas? Esta pregunta me ha acompañado desde que vivo en la Residencia de las Hermanas en Nitra. Todo empezó cuando me aceptaron en la universidad, en Julio de 2014 y comencé a buscar sitio dónde vivir. Por medio de un amigo supe de la Residencia y poco a poco he conocido la vida de la Congregación y su Fundadora. Mi encuentro con María Rosa ha sido providencial. Un día regresé de la universidad y vi en la nevera un papel con la invitación a un encuentro del Voluntariado Consolación. Recuerdo que leí el contenido rápidamente, sin prestarle mucha atención, pero las cosas se desarrollaron de tal manera, que todo me condujo a ese encuentro. Ahí conocí a otros voluntarios y dio inicio mi camino tras las huellas de María Rosa. En el encuentro pudimos escoger en qué ámbito queríamos trabajar como voluntarios. Yo lo tuve claro enseguida y escogí visitar a los ancianos de una Residencia Geriátrica. Al siguiente encuentro de voluntarios no me plantee si participaba o no, simplemente fui. Los encuentros me gustan mucho porque compartimos nuestras experiencias y cantamos una canción que resuena en mi mente cuando me siento pequeña e inútil ante el sufrimiento de los demás: “Alguien te llama: ¡consuela!, ¡abre las puertas de tu corazón!, ¡no dudes! ¡sé consolación!”. A pesar de que iba conociendo algo de María Rosa, todavía era para mí una desconocida. Fue entonces cuando, con ocasión del Bicentenario, recibimos en el encuentro de voluntarios un libro con su biografía.
En los siguientes encuentros hablamos de ella y compartimos lo que nos gustaba de su vida y lo que nos motivaba a seguir con nuestro servicio como voluntarios. Poco a poco comencé a dar respuesta interior a mi pregunta inicial: ¿quién es María Rosa Molas? Descubrí que de la chica que en su niñez fue inteligente, disponible y sacrificada, germinó una mujer que deseaba vivir para Dios, los pobres y los olvidados; que a pesar de la prohibición de su padre se hizo religiosa; que trabajó en un hospital donde consolaba a los enfermos que no tenían ganas de vivir y a veces eran desagradables; que Ella, a pesar de sus desplantes los cuidaba con amor; que confiaba en Dios; y que su fe y humildad pueden ser fuente de inspiración para nosotros. En los tiempos actuales es complicado pararse y tomar conciencia de que es necesario salir de nuestro egoísmo y mirar a nuestro alrededor. Pero esto no significa que en el día de hoy no podamos vivir el mensaje que María Rosa nos dejó. Me siento guiada por la mano providente de Dios que me ha conducido a Nitra, donde me he encontrado con las Hermanas de la Consolación y he conocido lo que hacen, lo que las mueve a actuar y a su Fundadora. Al final de estas líneas sólo puedo decir una cosa: ¡Sal de tu yo, porque María Rosa te llama y te invita a consolar! Barbora Špalková Nitra, Eslovaquia
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Desde Manila... las hermanas y los jóvenes nos comparten esta hermosa Entramos en contacto con los jóvenes de la parroquia en Cebú y por medio de las canciones preparamos en Cebú. Esto les invitó a usar su creatividad para hacer además la coreografía. Ellos disfrutaron can
Luego vino el siguiente proyecto de completar todo el musical y grabarlo en Manila aprovechando que nuestras nuevas generaciones podían ayudar en ello. Se terminaron de componer las canciones, que son todas inéditas, excepto la primera que es la traducción al inglés del himno del Com; la mayoría compuestas por nuestra Hermana Inmaculada Virseda. “Creo que ha sido una experiencia super interesante de trabajo en equipo, no fácil pero hemos sentido apoyo de mucha gente y sobre todo del gobierno General para llevarlo adelante. Ha sido una experiencia de dar a conocer a la madre en una lengua diferente y que la gente la pueda sentir más cerca y entender nuestro carisma, también creo que ha sido una tremenda ayuda para nuestras jóvenes en formación poder plasmar de esta manera su vida y acercarlas más a la fuente. En lo personal, bonito desafío que me impulsa a seguir hablando de ella en una lengua distinta y a celebrar el don de su presencia entre nosotras…María Rosa sigue viviendo hoy en cada hermana y se hace presente en cada gesto. Doy gracias a Dios porque esta experiencia es un poco eso, la Madre entre rostros asiáticos nos sigue diciendo: ”todo para la Gloria de Dios y el bien de los hermanos”. Carmen Villalon
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“Desde el primer momento nuestro deseo fue dar a conocer a María Rosa Molas en este gran continente asiático donde ella permanece casi desconocida, la oportunidad de su bicentenario nos animaba a ser atrevidas y a soñar con este musical. Esperamos que estos cantos en inglés lleguen muy lejos y María Rosa Molas sea conocida y suscite nuevos brotes en el tronco de la Consolación.” Ana María Perea
osa experiencia de encuentro con la Madre a través de la música y baile. mos momentos de encuentro y oración. La primera canción que grabamos fue “I respond to God’s calling” cantando y bailando y nosotras las hermanas de intuir lo que estaría gozando María Rosa con ellos. “Ha sido una experiencia de encuentro con la vida de María Rosa Molas a través de las canciones. Pareciera que va pasando cada momento de su vida desde el comienzo hasta ahora y continua pasando su mensaje por nuestras vidas y nuestra misión.” Jenny “La grabación fue la primera experiencia en mi vida. Fue muy interesante y me sentí muy bien. Las canciones tienen significado especialmente cuando cantamos a Santa María Rosa Molas, en ese momento mis sentimientos fueron de felicidad y emoción. Me sentí orgullosa no solo por la canción pero también por nuestra fundadora que es Santa. Creo que está también es la experiencia con los jóvenes, porque en mi ciudad nunca hice nada con ellos, entonces todo esto resultó ser nuevo y por primera vez para mí. Me gustó y estoy satisfecha por la experiencia de la grabación.” Bernadette “Nunca imaginé que participaría cantando en una grabación por el simple hecho de mi voz. Me sentí muy contenta y disfruté en ello recordando y celebrando a Santa María Rosa Molas en sus 200 años. A través de las canciones me sentí más cerca de ella y de la Congregación… todo lo que se decía de ella y del carisma de consolar y la misericordia… todo me animó y me dió ánimo para continuar con mi vocación…” ¡Feliz cumpleaños madre fundadora! Esther
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CREO EN LA VIDA ETERNA Con esta frase renovamos todos los domingos la fe como comunidad cristiana reunida en torno a Jesús. Y es que la esperanza en la vida que Jesús nos promete, nos invita a elevar en cada momento la mirada al cielo, buscar los bienes de arriba, vivir en actitud de desprendimiento. Que bien comprendió esto María Rosa… algunas de sus frases nos hablan de la grandeza de su alma, que aún pisando muy bien la tierra, no apega su corazón a ella: “Todo para Gloria de Dios y bien de los hermanos, nada para nosotras” Vivir para dar en todo momento gloria a Dios nos habla de un corazón grande, vaciado de todo egoísmo, y con el deseo de servir y construir el Reino.
“Toda nuestra esperanza la debemos poner en Dios” “Prefiero ser religiosa a ser señora de todo el mundo”.
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Frases como estas nos permiten reconocer la libertad interior que la madre tenía frente a toda persona, situación o bienes. La esperanza en Dios, el vivir anhelando la vida eterna que Jesús promete, la llevó a comprometerse cada día por el pobre y desvalido, por llevar la misericordia y consolación de Dios a las almas necesitadas, a ser ángel de alegría y fuente de esperanza. Creer en la vida eterna, nos impulsa a vivir cada día haciendo el bien, buscando la gloria de Dios. “Porque cuando hiciste eso con alguno de los más pequeños, a mi me lo hiciste, dice Jesús”! Creer en la vida eterna, nos levanta cada mañana con un corazón alegre, con la certeza que la muerte, el dolor, los sufrimientos de este mundo, no tienen nunca la última palabra. La última palabra es VIDA, Y VIDA EN ABUNDANCIA.
Creer en la vida eterna, nos vincula con la comunión de los santos, hombres y mujeres que ya nos han precedido en el cielo, y que forman parte de esa Jerusalén celeste, donde no habrá más llanto, tristeza, dolor, porque veremos a Dios tal cual es. El déjenme marchar de María Rosa, al final de su vida terrena, fue un grito de gozo, porque todo lo que el Padre puso en sus manos, lo vivió en fidelidad. Las puertas del cielo, un 11 de Junio se abrieron para ella, contemplando el misterio de la Trinidad, pasó a formar parte de aquellos que revestidos con sus túnicas blancas, por sus buenas obras, entran a formar parte de la familia celeste y contemplan a Dios cara a cara. Ya nada le ata en la tierra. Todo está cumplido. Creemos en la vida que también nos espera. Mientras eso sucede, seguimos viviendo con los pies firmes en la tierra y el corazón fijo en el cielo.
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Impremta Querol, SL
tiva?... Te e nos cau u q a id v io a los ué tiene tu en el servic o tr s ro “Madre, ¿q tu os descubrim SMaROSA miramos y ”. s re @ HUELLA más pob “Su vida es un mensaje de caridad Conecta c on sus vir para nuestr tudes, llev o HOY. a a la Mad contigo”. re siempre @ HUE LLASMaR OSA
vida LAS. Su O M A S O a el MARÍA R nsolación par A T N A S o ÍA DE a ser c FELIZ D lsando u p im e u nos sig ROSA LASMa . o d @HUEL mun
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