Lía Pellerano

¿Hace cuánto tiempo te convertiste en madre? En mi vida hay un antes y un después marcado el 24 de junio de 2021 cuando llegó a mi vida Tomás Alejandro.

¿Qué es para ti ser madre? Más que un cambio en el estilo de vida es un cambio mental. Yo siento que me pusieron un sistema operativo nuevo en la cabeza. Muchas cosas que antes me preocupaban, ahora me parecen banales, y solo tengo energía y emoción para enfocarme en aquello que siento que va a perdurar en el tiempo. Por eso mismo estoy pendiente a cada detalle de mi vida. Valoro cada segundo y hasta los retos y el caos me disfruto. Valoro la incertidumbre y las dudas, porque eso me lleva a aprender, yo me doy cuenta de que no lo sé todo, y eso me encanta. Poder analizar todo de esta nueva forma me hace darle a cada hazaña y a cada tropiezo un valor mayor. Estoy conectada con lo que estoy viviendo. Ser madre me ha dado la libertad de vivir la vida propia.

¿Cómo se llama tu hijo? Oficialmente, en su acta de nacimiento dice Tomás Alejandro, pero para sus familiares es Tomatico… y mi esposo Martín tiene complejo de cura, porque parece que todas las semanas lo bautiza con un apodo nuevo. Antes era Tommy y Tomasín, pero ahora hasta Lolo y Zapato le dice.

¿Qué es lo que más disfrutas junto a él? La gente cree que lo que más disfruto es vestirme de ropa de diseñador, pero se sorprenderían de ver que mi atuendo favorito de estos días es el disfraz de dinosaurio que me puse para leerle un libro sobre el tema a Tomatico. Estamos haciendo un reto de lectura en el colegio, y todos los días antes de acostarse él mismo escoge el cuento que quiere que yo le lea y me emociono tanto que le hago remixes a la historia, me meto en personaje y, sí, hasta me disfrazo para que él goce. Para mí, que él vea que yo le dedico esa atención plena, que entienda que ese tiempo es solo para él y que no solo recibe amor de esa forma, sino que además terminamos acurrucaditos después de cada sesión. ¡No puedo explicar cuánto disfruto esa actividad que tanto nos ha unido!

¿Qué te gustaría que tu hijo valore y atesore de ti? Que vea que yo me mantuve auténtica a mi intuición y a mis valores. Que vea que como profesional fui trabajadora hasta el cansancio y que tuve igual o hasta mayor entrega como madre, esposa, hija y hermana. Que entienda que yo disfruté y me esmeré en cada una de las tantas facetas de mi vida.

¿Cuál quieres que sea tu legado en él? Que entienda que para ser feliz hay que ser muy honesto con uno mismo. Uno no puede ir tras los sueños de otro, que pueden ser muy diferentes de los que uno tiene, sino trabajar incansablemente por los propios. Yo quiero que él luche por esa felicidad, la suya propia, hasta el último día.