Adiós 2020

Por: Lina Latorre

Fotos por: Fuente externa

2020, no te diré que me has venido bien, porque prefiero aprender con cariño, pero sí, debo reconocer que me serviste para conocerme este año me he conocido mucho y darme cuenta que me queda mucho trabajo por delante.

Ha sido un año distinto, un año como nunca lo hubiésemos imaginado, no poder abrazar a nuestros seres queridos, estar trancados y privados de libertad, no poder ir al restaurant, viajar o practicar nuestros ejercicios en comunidad.

La incertidumbre y el miedo nos envolvió. No sabíamos qué hacer y recibíamos consejos y opiniones diferentes que incrementaban la duda. Prácticamente nos desinfectábamos en alcohol y limpiábamos todo lo que tocábamos. Hasta el colmo de desinfectar los desinfectantes.

El mundo se paró y el silencio y la calma se apoderaron de las transitadas ciudades. De repente se podían escuchar los pajaritos y se podía observar la luna brillando como nunca.

El 2020 se convirtió en un año decisivo para que cada quien pudiera hacer una introspección de y analizar sus prioridades y de así darse cuenta de lo que realmente importa. Un año lleno de aprendizajes y reflexiones. El año de reinventarse.

Nos dimos cuenta de que no necesitamos de tantas cosas y de que vivimos en el mejor país del mundo. Sacamos nuestro lado más solidario, ya que sabemos que hay muchas personas pasándola francamente mal, desafortunadamente las crisis se llevan a los más vulnerables. Comenzamos a valorar los pocos abrazos, los buenos momentos con la familia y amigos, la puesta de sol y hasta cada bocado que ingerimos. En conclusión, a vivir y disfrutar del instante presente.

No confío en que un cambio de dígito por sí solo nos vaya a traer la solución, pero sí las ganas y esperanza de poder mostrar lo aprendido en él el año que pasó y ser mejores personas. Siempre con positivismo y soñando con un mejor futuro.

Feliz vida a los que sueñan cada día, a los que se perdonan a sí mismos y a los demás, a los que se equivocan, a los que les duele la vida, a los imperfectos, a la buena gente, a los que lo intentan, a los que se apasionan y vuelven a intentarlo.

¡Feliz año y mucha salud!