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Diseño de instrumentos

epílogo

La experiencia de la coinvestigación

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Las palabras escritas no pueden contener todo lo dialogado, reflexionado, aprendido, compartido y sentipensado entre quienes participamos en la elaboración de este diagnóstico.

Partimos de historias de vida, experiencias, creencias e identidades distintas para preguntarnos ¿Cuál es la situación actual de los derechos de niños, niñas y adolescentes indígenas de San Cristóbal de Las Casas? ¿Cuáles son las causas de su vulneración? ¿Quiénes y cómo son responsables de garantizarlos?, ¿Con qué capacidades cuentan los titulares para ejercerlos y defenderlos? Además, una que nos hacemos casi siempre en la cotidianidad pero ahora intencionada la mirada estratégica: ¿Cómo podemos contribuir para su cumplimiento y exigencia?

Para hacernos de respuestas a nuestras preguntas detonadoras definimos un modelo metodológico de coinvestigación que nos hizo coincidir en el mismo gusto por lo compartido, compromiso por lo realizado y entusiasmo por lo descubierto colectivamente. En este proceso de diagnóstico y planificación estratégica, se generó también la alegría colectiva por creer posible la transformación de la realidad hacia una sociedad más justa e incluyente, con relaciones intergeneracionales más horizontales, con ganas del buen vivir de los pueblos por el bien común y libre de violencias para niños y niñas.

En este capítulo se recupera la experiencia particular que vinculó al equipo y a los grupos de NNA, en torno al análisis de las capacidades para identificar derechos y limitaciones en su ejercicio.

Diseño de instrumentos

El diseño de los instrumentos específicos a implementar con cada sector de población que participaría para la recolección de datos fue el punto de partida para el Diagnóstico. En el punto de partida, aún no estaban completamente sincronizadas las miradas del equipo y clarificada la complejidad que se erige en torno al modelo recién construido con tantas dimensiones como derechos con los que específicamente se trabaja, con tantas subdimensiones como particularidades de cada dimensión, y con tantos más medidores por cada subdimensión para medir los avances hacia el ejercicio pleno de los derechos de niñas y niños.

En este sentido, después de difuminar algunas confusiones para la elaboración de las cartas descriptivas, tuvimos que sortear algunas inseguridades educativas sobre lo que sabemos hacer muy bien cotidianamente pero que, en el marco de la investigación diagnóstica, parecía más complejo: dialogar, reflexionar y analizar con las poblaciones sobre el ejercicio de sus derechos. Dichos titubeos, consideramos suceden por la idea predominante de que hacer investigación es cuestión especializada de la academia y no tanto desde las organizaciones sociales, quienes tenemos el pulso de la realidad atendiendo cotidianamente a sectores de población con mayor vulnerabilidad. El rigor metodológico y la validez de la información recabada fueron algunos aspectos que nos cuestionamos, por lo que revisar a detalle los objetivos particulares, el desarrollo y los registros de las actividades fue una tarea que

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