Nuestro sur

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Edición especial Bicentenario

Nuestro sur Mitología

El Trauco y El Caleuche

Gastronimía

El curanto y los mejores acompañamietos para disfrutar

FOLKLORE

Los bailes de la zona

Pueblo Mapuche “Los hombres de la tierra” 1

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Contenidos de

Nuestro Sur Chile zona sur

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Gastronomía

06

bailes típicos de la zona

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Nuestra comida del sur El curanto, ¿como acompañarlos?

Area de Concepción a Llanquihue Isla de Chiloé Área Austral Baile mapuche Bailes el extremo sur

Pueblo mapuche

Origen Sociedad

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Vivienda Pueblo guerrero Lengua Costumbre Espacios espirituales Palín

Artesanía de nuestro sur VII Región VIII Región IX Región Orfebrería Mapuche

Mitos & Leyendas

Trauco Caleuche

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Arquitectura del Sur Construcciones Chilotas

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El sur

Chile

zona sur Esta zona es una de las más heterogéneas en lo que se refiere a sus paisajes y a la realización de actividades al aire libre.

El

Sur de Chile se caracteriza por tener un alto índice de lluvias y bajas temperaturas en el invierno. Mientras más se avanza hacia el sur, el clima se hace más lluvioso y helado. En verano, el sur suele ser caluroso pero también con precipitaciones todo el año. Así como en las zonas norte y centro del país, esta zona también posee su propia cultura y costumbres, las cuales algunas son de orígen español y otras, propias de las islas que rodean a la Isla de Chiloé. Esta zona es muy rica en mitos y leyendas, los cuales dan a las islas ese toque mágico de misterio y encanto que envuelve hasta los propios habitantes de estas tierras.

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LLuvia en nuestro sur

Llueve sobre la arena, sobre el techo el tema de la lluvia: las largas eles de la lluvia lenta caen sobre las páginas de mi amor sempiterno, la sal de cada día: regresa lluvia a tu nido anterior, vuelve con tus agujas al pasado: hoy quiero el espacio blanco, el tiempo de papel para una rama de rosal verde y de rosas doradas: algo de la infinita primavera que hoy esperaba, con el cielo abierto y el papel esperaba, cuando volvió la lluvia a tocar tristemente la ventana, luego a bailar con furia desmedida sobre mi corazón y sobre el techo, reclamando su sitio, pidiéndome una copa para llenarla una vez más de agujas, de tiempo transparente, de lágrimas. Llueve, Pablo Neruda

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Gastronomía

Nuestra Comida Gastronomía

Sureña

La cocina chilena tiene influencias españolas y aborígenes. Pedro de Valdivia al llegar a Chile trajo las bases de la futura alimentación criolla: trigo, cerdos, pollos, bueyes, toros y vacas. Los araucanos proporcionaron las papas, el maíz y el frijol (porotos). Estos ingredientes base se mezclaron y así; nacieron nuestros platos más típicos.

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N

uestra cocina del sur ha tenido un gran aporte de la comida mapuche, con productos básicos como trigo, porotos, papas, zapallo, arvejas, habas, ajos, cebollas, ají y maíz y particulares recetas. Un sabor especial le otorga a las comidas el uso del merkén (ají ahumado mapuche) hoy rescatado por la cocina moderna. Otro importante aporte es la Cocina Chilota característica por sus grandes variedades de papas, además de los platos a base de mariscos y pescados que constituyen parte importante en la gastronomía del sur del país; en Angelmó existe el mercado mas surtido a nivel nacional en lo que respecta a productos marinos; en tal mercado se puede consumir curanto en olla o pulmay, sierra cancato a las brasas, caldillo de mariscos, empanadas de mariscos. Algunos licores que se pueden encontrar en esta región son el licor de oro, la chicha de manzana, el muday, el murtado, entre otros. Es importante destacar la influencia de la colonización alemana que hubo en el sur de Chile durante el siglo XIX, y su cocina se ha mezclado con materiales típicos de la zona, creando, lo que muchos gourmets han denominado, “maravillosa combinación” entre la comida alemana y mapuche. Lo que mas se ha mantenido de la cocina alemana es su repostería, y claro ejemplo de ésto son los Strudels y Kuchens de murtilla o murta. Las onces sureñas son casi siempre acompañadas por algún postre germano. En el extremo sur el chiporro o típico asado de corderito


patagónico es un modo de asado a la cruz. Otro asado característico en el Cono Sur es el ‘asado con cuero’, aunque no es propiamente el típico asado y en Chile solo se hace en las regiones más australes, a su vez es en Argentina y Uruguay se habla ocasionalmente de asado al horno haciendo mención de las carnes cocinadas en hornos de campo cuyo combustible es leña.

El curanto

La palabra curanto viene del mapudungun curantü, que significa “piedra calentada por el sol”. Es quizás la preparación que se realiza con mayor esmero. Para su preparación, primero se hace un hoyo, luego se cubre el fondo con grandes piedrecitas, sobre las que se hace una buena fogata para que las piedras se calienten hasta ponerse rojas, además se ponen hojas que son generalmente de pangue. Una vez reducidas las hojas, se retiran los tizones y se vacían sacos de almejas, choros o cholgas, navajuelas y picorocos. Queda listo para echar todo lo consistente en carnes, como longanizas, pollo, chancho ahumado y chorizo, previamente aliñado, debe quedar cerca de las piedras para un mejor cocimiento. Se vuelve a tapar todo, pero con hojas de repollo (coles) y agregando arvejas, habas, milcaos y chapaleles. Se tapa nuevamente con hojas de repollo y con sacos paperos mojados, dejando todo sumamente tapado, dejándose cocer al vapor aproximadamente una hora.

Chapaleles & Milcao

Los chapaleles de curanto son salados y llevan además de las papas y la harina, manteca de cerdo y chicharrones. Para su elaboración se muelen papas cocidas, se les agrega sal y se unen con la harina, la manteca y los chicharrones. Se amasan hasta que la mezcla sea consistente, se moldean con las manos hasta dejarlos con aspecto lenticular y se colocan a cocer al vapor en una de las capas superiores del curanto. Si se trata de curanto al hoyo, es usual que estén asentados en pangues (hojas de nalca), que dan a la masa un color violáceo; y cubiertos con ramas de avellano o de helecho costilla de vaca que contribuyen a darles sabores amargos. El milcao en un plato que se hace mezclando puré de papas tibio y papa cruda rallada, que se estruja para quitarle el almidón. Luego se forman bolitas que se rellenan con chicharrón (o longaniza o queso) y se fríen. También se pueden dejar sin relleno y, luego de fritas, se pasan por chancaca y se comen como postre.

Licor de oro

Se prepara con leche cortada con aguardiente o alcohol y se deja por cinco días, se retira el jugo que constituye el suero de la leche más el alcohol. Es puesto en botellas donde toma un color amarillento, lo que ha hecho que se le llame así.

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Folklore

L

a Isla de Chiloé se ha convertido, quizá en una de las zonas más representativas a nivel folclórico, caracterizandose de la música chilota, por su gran vitalidad, ritmo ágil y alegre que se manifiesta sobretodo en las danzas.

Bailes típicos

de la zona Una rica diversidad folclórica se

produce al sur de Chile, debido a las múltiples influencias culturales que han ejercido los distintos pueblos originarios chilenos, como la colonización extranjera, especialmente la española.

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ÁREA DE CONCEPCIÓN A LLANQUIHUE

Aquí se encuentran las principales manifestaciones del arte mapuche. La música se ha conservado fiel a sus tradiciones. Se caracteriza por el canto recitado apoyado en instrumentos de ritmo.

ISLA DE CHILOÉ

Las canciones y danzas chilotas presentan moldes propios que no se repiten en el resto del país. Posee influencias españolas e indígenas. El vals chilote es la danza más popular y recordada por los chilotes. Por otro lado está la cueca chilota que predomina como el baile más representativo. Coreográficamente es diferente a la cuenca de la zona central, pero se rige por el mismo patrón. Aún vigente es la danza llamada “marianita”, especie de corrido, acompañado por el acordeón, la guitarra y el bombo. Otros bailes son la cirilla y la trastrasera.

CUECA CHILOTA

La cueca chilota conserva la estructura coreográfica de las otras cuecas ejecutadas a lo largo de Chile. Sin embargo,


la música se caracteriza por la ausencia de la cuarteta o copla inicial y los pasos difieren un poco. Esta conformado por cuatro y cinco versos que acompañan a los bailarines en su danza. El cantor toca la cueca con gritos armoniosos tratando de sobresalir por sobre los instrumentos. Los bailarines al compás del bombo, combinan pasos cortos con un zapateo redoblado, marcando con toda la planta de los pies.

LA TRASTASERA

La trastrasera es originaria de Chiloé, sin embargo se cree que los arrieros la trajeron de la zona argentina quedándose en Chile. La letra del canto es la que va indicando las figuras que deben realizarse. Se puede bailar en pareja o en grandes grupos, su paso es simple y antes de que empiece a sonar la música, los bailarines ingresan a la pista de baile tomados de la mano. El hombre avanza adelante y la dama camina atrás como si tuviese vergüenza. Cuando llegan a sus posiciones se colocan de frente y ella toma su falda con ambas manos y él mueve sus brazos al compás de la música. El paso se efectúa en el puesto y simula el trote. Se marcan tres pasos de trote, con un tiempo para cada paso. Cuando se cuenta el cuarto tiempo se levanta la rodilla para repetir los tres trotes y elevar la rodilla contraria. Con este paso se efectúan todos los movimientos y figuras mientras dure la danza. El vestuario típico de este baile es representativo de la zona de Chiloé donde el clima es frío y lluvioso. Ellas llevan una falda oscura y una chaqueta de color, en su cabeza llevan amarrado un pañuelo anudando bajo el mentón. Además utilizan medias

gruesas oscuras y zapatos cerrados. Él usa pantalón oscuro, camisa, botas o alpargatas, con gruesos calcetines blancos sobre el pantalón y, sobre su cabeza lleva un gorro chilote.

LA PERICONA

Los chilotes consideran a la pericona uno de los bailes más populares de la zona. Es una danza interpretada en todas las fiestas de Chiloé. La bailan, por lo general, cuatro personas, con paso escobillado, pañuelo y se realizan seis vueltas de derecha a izquierda. Si bien es un baile típicamente chilote, esta danza se ha dispersado a Valdivia, la Patagonia chilena e incluso en la zona central donde se le llama “pericón”. Es una danza de parejas sueltas e independientes. La Pericona, es creación local, está constituida en su forma estrófica por seguidilla de cuatro y siete versos; rudimentarios elementos coreográficos de contradanza. Todas las fiestas de Chiloé se vieron animadas con su presencia: el Medán, el Lloco, la Minga, incluso algunas de carácter religioso como la celebración de San Juan.

EL COSTILLAR

Es un baile que vio sus orígenes en las tertulias y reuniones, especialmente de la zona de Chillán. El costillar es una danza festiva y competitiva alrededor de una botella colocada en el centro de la pista. La característica del costillar es la destreza y agilidad de los bailarines al ir bailando alrededor de una botella, puesta al centro de la pista, sobre la que deben ir cerrando cada vez más el círculo. Los bailarines deben saltar, zapatear y redoblar con fuerza alrededor de la botella. El que

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El Costillar es una danza de pareja suelta e independiente formada habitualmente por hombres, aunque a veces suele ser mixta.

derriba o bota la botella debe pagar una multa o simplemente pierde y debe retirarse de la pista de baile. El Costillar es una danza de función festiva y competitiva alrededor de una botella colocada en el centro de la pista. Gana la pareja que no derriba ninguna botella. El Costillar es una danza de pareja suelta e independiente formada habitualmente por hombres, aunque a veces suele ser mixta. Pueden participar varias parejas como también una sola. La melodía presenta poca variedad por la ininterrumpida repetición a modo de corto estribillo después de cada frase de las palabras “pobre mi costillar”. El Costillar es una danza muy practicada en la Isla de Chiloé.

LA SIRILLA

Es una danza de origen español que podemos encontrar en la isla de Chiloé. En la sirilla las dos parejas de ejecutantes se ubican frente a frente en una especie de cuadrado. Se realizan variados movimientos dentro de los que destacan los giros, cambios de lugar en forma diagonal y zapateos en el puesto. Los pasos son cortos, arrastrados y golpeaditos, los cuales son persistentes hasta el final del baile. Los

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bailarines suelen usar pañuelo.

EL PAVO

Para bailarlo los hombre y mujeres se toman de las manos formando una rueda. El bailarín que quede solo se coloca al centro de la rueda y es el llamado Pavo. La misión de él es buscar una compañera y una vez que la ha encontrado, cede su lugar a quién se la quitó. La operación se repite hasta que todos han bailado. El paso es escobillado y redoblado.

ÁREA AUSTRAL

Las mayores expresiones folclóricas de la zona aparecen con motivo de las fiestas celebradas al término de la esquila. En ellas interviene grupos musicales orquestados procedentes de las ciudades y cultores campesinos del corrido, la cueca y el vals. Cabe mencionar las narraciones musicales de las milongas y el baile del malambo, que demuestran la influencia folclórica argentina.

LA CUECA DEL CHAPECAO

Acompañados sólo por el rasgueo de la guitarra, las parejas que interpretan la cueca de


Las canciones y danzas chilotas presentan moldes propios que no se repiten en el resto del país. Posee influencias españolas e indígenas. El vals chilote es la danza más popular y recordada por los chilotes chapecao se detienen al alto de ese instrumento que sucede tres veces. Luego, se acomodan ubicándose alternadas en forma de rectángulo. Se baila igual que la cueca de la zona central hasta el momento de la vuelta, donde regresan al lugar del rectángulo imaginario, y giran hacia sus respectivos lados derechos y las parejas se van cambiando llegando, al final del baile, a juntarse con su pareja original. Chapecar significa trenzar y esta cueca posee movimientos trenzados no existiendo la intención amorosa de otras danzas, sino la destreza o competencia.

BAILE MAPUCHE

Alumnos y profesores de enseñanza básica de la Escuela Misional Nª 132 “ El Natre “, a 18 Km. de Temuco, realizaron un valioso trabajo de recopilación de bailes y tradiciones de la comunidad a través de la recolección de testimonios de padres y abuelos. El baile de la bandera, fue uno de los más destacados.

BAILES DEL EXTREMO SUR

La danza del valse practicado en la Comuna de Coyhaique, se diferencia de su homólogo europeo, porque los pasos son más cortos,

aunque guarda muchísima semejanza en los giros y en la postura corporal de los danzarines.

POLKA CRIOLLA

El autor ha observado dos modalidades diferentes de ejecutarla: una muy vivaz, con pasos largos ( similar a las versiones argentinas y mexicanas) y otra muy sobria (semejante en el paso a una milonga porteña, pero difiere en los giros y se le agrega algunas figuras del pasodoble).

Chapecar significa trenzar y esta cueca posee movimientos trenzados no existiendo la intención amorosa de otras danzas, sino la destreza o competencia.

REGIÓN DE MAGALLANES El investigador folclórico costumbrista, Mario Isidro Romero, ha realizado numerosos estudios sobre las tradiciones del extremo sur. En esta ocasión reproducimos los capítulos del libro Raíces Magallánicas dedicados al baile y la danza. Inicia el relato con la descripción de rituales y acompañamiento musical de los pueblos originarios: kaweskar, yaganes, onas y tehuelches. Para continuar con los ritos de los colonos, quetres días antes de instalarse en tierras magallánicasya celebraban dentro de la goleta Ancud las Fiestas Patrias de 1843, “Destapándose un barril de vino y bailando algunas cuecas”.

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Mapuche

Hombre de la tierra

Los relatos de la época, recuerdan que los antiguos mapuches tenían buenos conocimientos, sabian nombrar las estrellas, los pájaros, las aves, los animales, los insectos y hasta los peces del río y del mar. Conocian las plantas y árboles, y hasta las piedras tenían sus nombres.

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Los Mapuche constituyen uno de los pueblos originarios m谩s numerosos que sobreviven en la actualidad. uestro sur 13 N edici贸n bicentenario


El pueblo chileno

C

on una población cercana al medio millón de individuos conservan aún su lengua, Mapudungún, y gran parte de su cultura. Se destacan los vínculos familiares y religiosos que los unen e identifican como una verdadera nación. Antes del proceso de expansión Inca, los Mapuche, habrían habitado toda la zona del valle central, replegándose parcialmente hacia el sur presionados por el avance de los atacameños desde el norte. Es el pueblo indígena que por sobre todos los de América resistió la dominación hispánica. El motor que impulsó dicha resistencia fue el concepto de tierra, Mapu, colectiva o tribal; la autonomía de los clanes y la unidad tribal y social en torno a la defensa de su territorio y su cultura. La dispersión de la autoridad política, asentada en distintas jefaturas y ubicaciones territoriales dispersas, impidieron el éxito de la invasión y conquista española.

Origen

Los Mapuche en su origen remoto provendrían del gran tronco étnico mongólico llegado a América miles de años a. C. Mucho más adelante se habrían desprendido del subgrupo andino. Se han formulado tres hipótesis acerca del origen de los Mapuche: 1. Menghin (1909) propone un origen amazónico .Es posible que, por ciertos rasgos concordantes de su cultura, hubieran partido de un subgrupo de la Amazonía, andinizado posteriormente. 2. Latchman, en 1924 postula que accedieron por los pasos andinos desde el territorio argentino actual, como un grupo étnico y cultural foráneo que se introdujo en el país como una cuña entre pikunches y williches, instalándose en la zona entre los ríos Bío-Bío y Toltén. Actualmente esta tesis ha caido en el olvido debido a que los hallazgos arqueológicos lo desmienten, especialmente el tipo de cerámica. Hay una clara influencia de atacameños y diaguitas (del norte) en la cerámica mapuche. En Tirúa y Pitrén se han encontrado restos cerámicos que así lo confirman. 3. Guevara en 1925 fundamenta el desplazamiento de Norte a Sur. Existen, también, evidencias arqueológicas y etnográficas de afinidad con la cultura de Tiwanaku.

Sociedad

La familia mapuche es el núcleo fundamental de su organización social. Antes de la conquista española los pueblos del centro-sur vivían bajo un tipo de matriarcado. Los hijos llevaban la filiación y el totem de la madre (el marido debía ir a vivir con la familia de la esposa), sin embargo al momento de la conquista española, los hombres uestro sur 14 N edición bicentenario

eran los jefes de familia, aunque los hijos seguían llevando el apellido de la madre. A partir de allí se aceleró el cambio y la esposa debió ir a vivir a la agrupación del esposo, predominando desde entonces el concepto de familia patrilineal y virilocal. El totem mapuche era la representación de un antepasado común de la tribu o la familia y no un dios o representación de figura espiritual. El pueblo Mapuche no constituyó poblaciones, vivían dispersos, en familias, como en la actualidad. Los lof que reconocían un origen común formaban un Kawin y estos a su vez al reunirse formaban un levo. Un lof constituía un conjunto de familias de un mismo totem.Los levos celebraban asambleas democráticas en las que las autoridades eran elegidas por votación libre.

Vivienda

La ruka tradicional tiene una sola entrada abierta hacia el Este, orientación que expresa la preferencia cosmológica mapuche por el Puelmapu (Tierra del Este) lugar donde moran las deidades. No tiene ventanas. En su interior, a los costados, se disponen las camas y al centro el kütral o fogón. El humo que inunda la casa mapuche y cuyo hollín ennegrese sus paredes interiores, sale por los güllonruka, dos abertutras dispuestas a ambos lados de la cumbrera. Al interior se disponen espacios para guardar víveres, y hay una multitud de artefactos domésticos que cuelgan del techo y paredes. Los más característicos son: El wenku (banco), pequeño taburete labrado en un sólido bloque de madera. Cerca de la entrada, siempre estarán los witral o telares, que usan en el interior cuando el tiempo está malo y se sacan al sol en caso contrario. La impermeabilización se hace por el humo y la grasa de los alimentos que van recubriendo la paja hasta formar verdaderas estalactitas de carbón. El fuego permanece siempre encendido en el centro. La construcción de la ruka se celebraba con una fiesta llamada rukatun en la cual se bailaba con mascaras de madera, llamadas kollón.

Pueblo Guerrero

Antes de la guerra contra los españoles los Mapuche sostenían luchas tribales, usando en ellas armas como: arcos cortos, flechas, lanzas largas, hondas, bolas de piedra, mazas arrojadizas, de madera o piedra llamadas macanas. El Pacto de Guerra se hacía en una ceremonia en la que se sacrificaba una llama negra a la cual se le extraía la sangre. En ella se sumergían las puntas de flechas y lanzas; y la carne se comía para celebrar la alianza. El grupo que ganaba


El Machi es una persona con gran sabiduría y poder curativo; es el personaje principal de la medicina Mapuche. la guerra se llevaba a los vencidos como esclavos o los mataban. A los jefes vencidos se les cortaba la cabeza y se ensartaba en la punta de una lanza. La victoria se celebraba en un campo abierto con un árbol de canelo Foye al centro. Alrededor de este árbol sagrado, hombres y mujeres danzaban cubiertos con pieles de animales. Bailaban, comían y bebían mucha chicha de maíz o de maqui. De estas costumbres guerreras, en tiempos de la conquista, surgieron los Aillarewe dirigidos por un Toki. El padre Luis de Valdivia usa el término Rewe para designar al grupo local y Aillarewe -nueve rewes- para referirse a una agrupación más amplia.

Lengua

Tradicionalmente se ha considerado que la lengua mapuche, el Mapudungun, es una lengua aislada, sin relación directa de parentesco con ninguna de las lenguas del cono sur (Lenz 1896: XXII). Para Englers (1936: 80), en cambio, hay un probable parentesco, aunque lejano, entre el mapuche, el quechua y el aymara.Según la clasificación estándard, el mapuche pertenece a la subfamilia araucana (familia araucano chon), del grupo andino, tronco andino-ecuatorial. Otros autores como Stark y Hams han vinculado genéticamente el mapuche con el maya. Mary Key sostiene que el mapuche está emparentado con las lenguas tacano-panoanas de Perú y Bolivia. Últimamente, Payne ha planteado el parentesco con las familias arawak del grupo ecuatorial, tronco andino ecuatorial.

Costumbres

El Wenumapu es el cielo en la mitología mapuche. En él viven los dioses. El mayor de ellos y en cierto modo el único es Ngnechen. El controla a los dioses menores. En el wenumapu se realizan las mismas acciones que en la mapu o tierra realizan los hombres. También se afirma que existe un solo creador, con distintos nombres. El Minchemapu representa lo contrario: el mal, las profundidades. Es un mundo de espíritus malignos o wekufes. El poder de ellos produce las enfermedades y la muerte. Además de Ngnechen, dueño o tutor de los hombres, existe el Chau o Antu. Es llamado también Antu fucha (anciano rey sol) y en su dimensión femenina es el Antu kuche (anciana reina luna).

Espacios Espirituales

El Ad-mapu constituye el saber permanente. Este saber es un conjunto de símbolos y de prácticas tradicionales como también de creencias que señalan que tanto mapuche como tierra fueron creados por el Chao.

Con los ritos se recrea el Ad-mapu y así también la reciprocidad con Ngnechen, por los nuevos dones otorgados: la vida, la salud, la fertilidad. El Peuma o sueño es el saber contingente. A través de él la machi puede saber el ritmo de los acontecimientos y el significado del sueño en los hechos cotidianos. El Perrimontún son las premoniciones, a través de las cuales la machi recibe advertencias y anuncios sobre los sucesos del futuro.

Machitún

Esta ceremonia es la que se realiza para la curación de las enfermedades. La ejecuta la Machi que, en la actualidad casi siempre es mujer. Ella recibe a través de sueños las enseñanzas ancestrales y el poder de influir sobre la naturaleza de las enfermedades y otros fenómenos naturales. El viajero E. R. Smith (mediados siglo XIX) la describe así: “Cuando se recurre a un machi, este hace su visita al amanecer, porque es la más precisa para sus manejos”. El enfermo se tiende de espaldas en medio de la ruca y echan afuera a todos los parientes o se sientan vueltos hacia la pared. Después de examinar los síntomas de la enfermedad, el machi principia una larga ceremonia mágica que consiste en un canto monótono acompañado por el golpeteo de un pequeño tambor, formado de un cuero de oveja estirado sobre un aparato de madera. Se excita, haciendo gestos y contorsiones violentas hasta que cae de espaldas como en ataque epiléptico, con los ojos vueltos hacia arriba, la espuma saliendo de la boca y el cuerpo agitado por convulsiones... y yace en el suelo como muerto, por mucho rato. A esta señal, unos jóvenes desnudos y pintados de una uestro sur 15 N edición bicentenario


El Machi es la persona que maneja y resuelve la preocupación general de la sociedad mapuche con respecto a las fuerzas malignas y dañinas del mundo. Se considera que tiene los secretos para controlar el clima y el poder de predecir hechos futuros o descubrir las cosas ocultas. En la tradición chilota, tiene un papel destacado como la persona encargada de combatir a los brujos chilotes. forma que causa espanto, montan a caballo sin montura, y corren furiosamente alrededor del rancho, llenando el aire con sus alaridos y gritos. Llevan antorchas que agitan sobre sus cabezas y blanden lanzas para espantar los malos espíritus que se supone están en acecho para dañar al enfermo. Cuando se recobra de su ataque, el médico declara la naturaleza de la enfermedad y procede a administrar los remedios al paciente. Manipula al mismo tiempo la parte del cuerpo afectada, hasta que puede extraer la causa del mal, que exhibe con demostraciones de triunfo. Ésta generalmente asume la forma de una araña, un sapo u otro bicho que el machi ha tenido escondido.

Nquillatún

El Nquillatún es una ceremonia en la cual se congregan varias comunidades con el objeto de obtener buenas cosechas, o bien para ahuyentar calamidades como sismos, mal tiempo, erupciones volcánicas, etc. También se realiza para evitar y curar epidemias y enfermedades. Esta ceremonia consiste en el sacrificio de un animal criado especialmente para este efecto. Se enciende un fuego sagrado y se planta un rewe (árbol sagrado). Se baila y canta en torno a él. Según la importancia de lo que se pide, el Nguillatún dura de uno a más días. En cada uno de ellos se sacrifica un nuevo animal. uestro sur 16 N edición bicentenario

Palín

El Palín es un juego comunitario que practican los mapuche con el objetivo de fortalecer la amistad entre el lonko y su lof o entre dos comunidades. Si bien el Palín es una competencia, el acento está puesto en el encuentro y la celebración, por eso se evita provocar daño físico en los contrincantes y se acompaña de ceremonias religiosas, baile y comida. Se juega en una cancha larga y angosta llamada Paliwe, la que mide aproximadamente 90 a 100 metros de largo por unos 6 a 10 metros de ancho. Para jugarlo se requiere de una bola de madera o cuero llamada Pali y un palo de unos 1,20 a 1,3O metros de longitud que se encuentra curvado en el extremo inferior, denominada Wüño. En el centro de la cancha un representante de cada equipo, que también cumplirá la función de árbitro, hace un pequeño hoyo en el cual se ubica el Pali. Alrededor de este hoyo, los equipos se forman en hilera quedando frente e frente. Los Lonko palife (jefe de cada equipo) deben sacar el Pali. Así este comienza a ser disputado por los Palife (jugadores) con el objetivo de lanzarlo a la raya contraria, que corresponde a uno de los extremos del paliwe.


Arte & Cultura

Artesanía del sur VII Región

En Quinamávida, al interior de Linares, se tejen en telar, mantas, chalones y frazadas de lana de oveja. En Rari más hacia la cordillera, se hacen miniaturas tejidas en crin de caballo y fibras multicolores.

VIII Región

Ninhue es famoso por sus “chupallas” tejidas con paja de trigo. Y en Quinchamalí se fabrica la cerámica oscura, mezcla de arena y arcilla, teñida al humo, trabajada a mano y cocida al suelo. En Hualqui, se teje la cestería de fibras vegetales como el “coirón” y el “chupón”.

IX Región

Cautín se distingue por los tejidos de la tradición mapuche, hechos con lana de oveja, hilada a mano con el uso primitivo. Tiene colores naturales y decoraciones teñidas con antiguas técnicas (Tinturas de raíces, tallos, flores, maderas u hollín). También se fabrican joyas en platería trabajadas a mano. En Villarrica se trabajan las maderas nativas, labrándolas

con azuela, especialmente para uso utilitario: bandejas, platos, cucharas.

X Región

En San Juan de la Costa se hace cestería en “boqui”, especie vegetal trepadora, muy dura. En Chiloé se producen los típicos ponchos y frazadas chilotas, tejidas con lana de oveja hilada a mano y trabajada en telar horizontal y al suelo. Las localidades de Quinchao, Chonchi y Quellón, son famosas por estos trabajos y también por la cestería en “ñocha”, “coirón”, “junquillo” y “quiscal”; y por los barcos de maderas nativas, como el lingue, avellano, roble y tepa.

Orfebrería Mapuche

La platería mapuche se basa en sus creencias religiosas. Cada una de las piezas posee un significado especial, que trasciende a lo ornamental y tienen un valor mágico, por ejemplo, la “kaskavilla” era el instrumento mágico que usaba la machi para alejar a los malos espíritus y el “cintillo de plata” permitía el vínculo con los dioses. El material utilizado es la plata con técnicas de fundición y laminación por percusión fría o caliente. Retrafe o platero se llamaba al hombre que realizaba tradicionalmente este oficio. También se usaron monedas chilenas, que eran laminadas a golpes. “Cuentan en Argentina, los mapuches, que la Luna, después de una gran disputa con el Sol derramó sus lágrimas, las que de tan ardientes, se convirtieron en plata. Los mapuches entonces la recogieron y la cuidaron a través de las fabulosas y mágicas formas de la platería”

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La cuidad

Arquitectura del sur

Construcciones chilotas, y una particular forma de vivir En diciembre del año 2000, la Unesco confirió la calidad de Patrimonio de la Humanidad a catorce iglesias distribuídas en el Archipiélago de Chiloé. Posteriormente, con fecha 27 de junio del 2001, agregó a su lista del Patrimonio Mundial otras dos iglesias postuladas.

U

na de las características más sobresalientes de Chiloé es su arquitectura, la que se desarrolla tradicionalmente junto al borde de la costa interior y en las riberas lacustre, alzándose a veces también por los cerros circundantes. Rara vez surgen poblados mediterráneos o aparecen solitarias edificaciones de madera en las cumbres de las pequeñas islas del archipiélago. Las iglesias, los fuertes, los puentes, los molinos, los palafitos y las casas de tejas de alerce son las construcciones típicas de Chiloé. La madera fue durante siglos el único material de construcción: Chiloé es una cultura de la madera, y sus actuales tendencias arquitectónicas continúan esta tradición. En casi toda la costa interior se pueden encontrar grandes conchales, vestigios de los primeros asentamientos humanos de Chiloé. En estas mismas costas se desperdigan hoy los pueblos y localidades de los chilotes. La vida junto al mar fue fundamental para los antiguos habitantes y en ella se encuentran las raíces de su arquitectura: Para vivir junto al mar y al huerto el chilote inventó el palafito, característica construcción de Chiloé que es su imagen

emblemática en postales, calendarios y souvenirs. El palafito propone un tipo de vivienda sobre la orilla del mar que se enquista en la orilla de la tierra, aprovechando las mareas para la entrada y salida de los botes. En la parte posterior de la casa hay un patio donde se cultivan plantas y hortalizas, se lava y seca la ropa, se crían aves, etc. Los palafitos más conocidos son los de la ciudad de Castro. La mayoría de los otros fueron destruídos en el maremototerremoto de 1960 que hizo descender casi un metro el archipiélago, borrando numerosas playas. Las casas típicas de Chiloé están construidas en madera. Muros y techos de tejas de alerce, puertas, ventanas, escaleras, todo es madera, mañío, pellín, alerce, raulí, coigue, ricas maderas, que hoy escasean y son reemplazadas por otros materiales. Las casas son amplias y crecen según las necesidades. En la casa chilota se teje la vida familiar, particularmente en sus enormes cocinas donde las familias comparten cuentos y tradiciones, durante los largos meses de lluvia (los chilotes dicen que en su tierra llueve trece meses al año). La religiosidad de los chilotes es muy grande, los jesuitas

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participaron decisivamente en el desarrollo del catolicismo. Las fiestas religiosas permiten que pequeñas comunidades se vean una vez al año invadidas por miles de peregrinos que llegan. Son iglesias construidas y administradas por la comunidad: enormes, algunas y sin relación con la cantidad de personas del pueblo. Es en la construcción de estas iglesias donde quizás se da en su mayor esplendor y magnificencia nuestro mestizaje cultural. En ellas está la maqueta europea en simbiosis con el mundo indígena y los materiales propios de la isla.

IGLESIAS DE CHILOÉ Las iglesias de Chiloé están integramente construidas de madera. Además de la belleza, impacta la cantidad de ellas, pues no se encuentran distanciadas más de 10 kilómetros unas de otras. Fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad las Iglesias de Detif, Ichuac, Nercón, Quinchao, Rilán, San Juan, Tenaún, Vilupulli, Achao, Aldachildo, San Francisco de Castro, Chonchi, Colo y Dalcahue. La iglesia de Achao y todas las pertenecientes a la escuela chilota, tienen una planta basilical de tres naves, la central con bóveda y la torre centrada sobre el pórtico. Desde la iglesia de Achao hasta las iglesias de Rilán y Castro que cierran el ciclo de las grandes iglesias chilotas, puede seguirse el desarrollo de esta escuela por cerca de doscientos años. Independiente de los tallados y molduras barrocas de la iglesia de Achao, o la sobria composición neoclásica de la iglesia de Chonchi o de Dalcahue de mitad del siglo XIX, o el neogótico en la de Rilan, los estilos son sólo aquí ornamentos con que se reviste la iglesia al gusto del tiempo, sin que se altere su concepción general.

IGLESIA SANTA MARIA DE ACHAO Ubicada en la Plaza de Achao, comuna de Quinchao, fue declarada Monumento Nacional, en la categoría de Monumento Histórico, el 6 de julio de 1951, mediante el Decreto Supremo N° 5.058. La iglesia de Achao que encabeza cronológicamente el listado de las iglesias chilotas, constituye tanto por su antigüedad como por el trabajo de sus maderas y motivos ornamentales, la uestro sur 20 N edición bicentenario

iglesia más valiosa de todo el sur de Chile. Es la construcción de madera más antigua que se ha conservado en el sur de Chile, además es la única que efectivamente fue construida por los sacerdotes jesuitas que realizaban las misiones circulares, en el siglo XVIII. Sólo la nave central y las laterales datan del siglo XVIII. La torre actual sería de principios del siglo XX. Sobria en su exterior, pero en su interior los casquetes de su bóveda presentan motivos tallados y pintados que reproducen en altares, muros y púlpito. Las columnas son salomónicas y se aplican motivos vegetales, propios del barroco. El retablo que preside la nave central presenta una prolija confección y rica ornamentación, que se expresa, por ejemplo, en la pintura que imita un cortinaje. Las piezas del piso encajan unas con otras, no tiene clavos, la estructura va embutida con los envigados

LA MINGA

La Minga es una costumbre digna de destacar, porque refleja la disposición de los hombres del lugar por ayudar a sus semejantes en trabajos tales como: destronque, deschampe, siembra,

aporcadura, cosecha de papa, tiradura de una casa, hacer una casa, etc. La minga de tiradura de casas es una antigua costumbre chilota, que consiste en el traslado de casas las que flotan por los canales de un sector a otro del Archipiélago, amarradas a una lancha y arrastradas por un buen número de yuntas de bueyes. El dueño de casa solicita la ayuda de varios vecinos para realizar en un día un determinado trabajo. El trabajo debe hacerse con sumo cuidado para no dañar la estructura de madera de casa, de tal modo que ésta llegue en perfectas condiciones a su destino. El ayudante es pagado con abundante comida y vino; pero además los días son cambiados, es decir, deben ayudarse mutuamente. Exepcionalmente, cuando la minga se trata de destronque, el dueño de casa prepara además un baile para los mingueros, como una forma de rematar el trabajo y agradecer a sus vecinos. Es primordial la buena voluntad y el trabajo de los invitados, a quienes el dueño de casa recompensará con alimentos y bebida.


La mitología

Mitos & leyendas El trauco y el caleuche

Chiloé, archipiélago conquistado en 1567, es uno de los lugares más ricos en lo que a leyendas y mitos se refiere. Es un lugar lleno de encanto y magia que reflejan las costumbres que han marcado a esta zona de Chile. Pero la Isla Grande no es el único lugar del sur donde se originan mitos. Poblados, ciudades, cordillera y mar son fecundos de imaginación. Reflejando una vez más la personalidad de nuestra gente. El Trauco

Se cuenta que el Trauco es un hombrecito que mide alrededor de 80 centímetros, tiene un rostro varonil y feo, sin embargo posee una mirada muy dulce y sensual. No tiene pies, sus piernas terminan en simples muñones. Dicen que viste traje y sombrero de Quilineja, planta trepadora también conocida como coralito, usada para hacer canastos o escobas. En su mano derecha lleva un hacha de piedra, que remplaza por un bastón, llamado Pahueldún, cuando se encuentra frente a una muchacha soltera que ha ingresado al bosque. Los que han visto al Trauco dicen que se cuelga de la rama de un Tique, árbol de gran altura, también conocido como Olivillo. Desde aquí espera a sus víctimas. Suele habitar cerca de las casas de los chilotes para así poder vigilar a las doncellas que le interesan. Se mete a las casas, cocinas y a todos los lugares imaginables sólo para ubicar a una nueva “conquista”. Los habitantes de Chiloé, conociendo las mañas de este pequeño individuo, tratan de no descuidar a sus hijas. Para esto toman precauciones tales como evitar que vayan solas a buscar leña o a arriar los animales. Son en esas oportunidades donde el Trauco aprovecha de utilizar su magia. A pesar de su afán por perseguir doncellas, el Trauco jamás actúa frente a testigos, es decir, nunca atacará a una muchacha si esta va acompañada de alguien. Cuando divisa a una niña desciende rápidamente del árbol. Luego da tres hachazos al Tique, con los que parece derribarlos todos. La muchacha luego de recuperarse del susto, se encuentra con el Trauco a su lado, quien sopla suavemente su bastón. La niña sin poder resistir

el encanto del trauco cae en un profundo sueño de amor. La muchacha, al despertar del embrujo, regresa a su casa sin saber claramente lo sucedido. Nueve meses después, tras haber experimentado cambios en su cuerpo por la poseción del Trauco, nace el hijo de este misterioso ser.

El Caleuche

Carlos Ducci Claro (adaptación)

No era un pueblo, no podía serlo, se trataba sólo de un pequeño número de casas agrupadas a la orilla del mar, como si quisieran protegerse del clima tormentoso, de la lluvia constante, de las acechanzas que pudieran venir de la tierra o del mar. En la pieza grande de la casa de don Pedro se habían reunido casi todos lo hombres del caserío. El tema de su charla era la próxima faena. Saldrían a pescar de anochecida y sería una tarea larga y de riesgo; pensaban llegar lejos, quizá hasta la isla Chulin, en busca de jurel, róbalo y corvina. Deseaban salir porque la pesca sería buena. Durante la noche anterior estaban seguros de haber visto a la bella Pincoya que, saliendo de las aguas con su maravilloso traje de algas, había bailado frenéticamente en la playa mirando hacia el mar. Todo esto presagiaba una pesca abundante y los hombres estaban contentos. No todos saldrían, porque, como siempre, don Segundo, el hombre mayor, se quedaría en tierra. Uno de los jóvenes le preguntó: “Usted, don Segundo, ¿por qué no se embarca?. Usted conoce más que cualquiera las variaciones del tiempo, el ritmo de las mareas, los cambios del viento y, sin embargo, permanece siempre en tierra sin adentrarse en el mar”. Se hizo un silencio, todos miraron al joven, extrañados de su insolencia, y el mismo joven abismado de su osadía, inclinó silencioso la cabeza sin explicarse por qué se había

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atrevido a preguntar. Don Segundo, sin embargo, parecía perdido en un ensueño y contestó automáticamente: “Porque yo he visto el Caleuche”. Dicho esto pareció salir de su ensueño y, ante la mirada interrogante de todos exclamó: “Algún día les contestaré”. Meses después estaban todos reunido en la misma pieza. Era de noche, y nadie había podido salir a pescar, llovía en forma feroz, como si toda el agua del mundo cayera sobre aquella casa, el viento huracanado parecía arrancar las tejuelas del techo y las paredes y el mar no eran un ruido lejano y armonioso, sino un bramido sordo y amenazador. Don Segundo habló de improviso y dijo: “Ahora les contaré...”. Su relato contenido durante muchos años cobró una realidad mágica para los que le escuchaban curiosos y atemorizados. Hace mucho tiempo había salido navegando desde Ancud con el propósito de llegar hasta Quellón. No se trataba de una embarcación pequeña, sino de una lancha grande de alto bordo y sin embargo fácil de conducir, con dos velas que permitían aprovechar al máximo un viento favorable. Era una lancha buena para el mar y que había desafiado con éxito muchas tempestades. La tripulaban cinco hombres, además de don Segundo, y el capitán era un chilote recio, bajo y musculoso, que conocía todas las islas y canales del archipiélago, y de quien se decía que había navegado hasta los estrechos del sur y había cruzado el Paso del Indio y el Canal Messier. La segunda noche de navegación se desató la tempestad. “Peor que la de ahora”, dijo don Segundo. Era una noche negra en que el cielo y el mar se confundían, en que el viento huracanado levantaba el mar y en que los marineros aterrorizados usaban los remos para tratar de dirigir la lancha y embestir de frente a las olas enfurecidas. Habían perdido la noción del tiempo y empapados y rendidos encomendaban su alma, seguros de morir. No obstante, la tormenta pareció calmarse y divisaron a lo lejos una luz que avanzaba sobre las aguas. Fue acercándose y la luz se transformó en un barco, un hermoso y gran velero, curiosamente iluminado, del que salían cantos y voces. Irradiaba una extraña luminosidad en medio de la noche, lo que permitía que se destacaran su casco y velas oscuras. Si no fuera su velamen, si no fuera por los cantos, habríase

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dicho un inmenso monstruo marino. Al verlo acercarse los marinos gritaron alborozados, pues, no obstante lo irreal de su presencia, parecía un refugio tangible frente a la cierta y constante amenaza del mar. El capitán no participó de esa alegría. Lo vieron santiaguarse y mortalmente pálido exclamó: “¡¡No es la salvación, es el Caleuche!!. Nuestros huesos, como los de todos los que lo han visto, estarán esta noche en el fondo del mar”. El Caleuche ya estaba casi encima de la lancha cuando repentinamente desapareció. Se fue la luz y volvió la densa sombra en que se confundían el cielo y el agua. Al mismo tiempo, volvió la tempestad, tal vez con más fuerza, y la fatiga de los hombre les impidió dirigir la lancha en el embravecido mar, hasta que una ola gigantesca la volcó. Algo debió golpearlo, porque su último recuerdo fue la gran ola negra en la oscuridad de la noche. Despertó arrojado en una playa en que gentes bondadosas y extrañas trataban de reanimarlo. Dijo que había naufragado y contó todo respecto del viaje y la tempestad, menos las circunstancias del naufragio y la visión del Caleuche. De sus compañeros no se supo más, y esta es la primera vez en que la totalidad de la historia salía de sus labios. “Por eso que no salgo a navegar. El Caleuche no perdonará haber perdido su presa, que exista un hombre vivo que lo haya visto. Si me interno en el mar, veré aparecer un hermoso y oscuro velero iluminado del que saldrán alegres voces, pero que me hará morir”. Todos quedaron silenciosos y pareció que entre el ruido de la lluvia y el viento se escuchaba más intenso el bramido de las olas. No obstante la creencia de don Segundo de que la visión del Caleuche significa una muerte segura, hay personas en la Isla Grande que afirman que han visto o conocido a alguien que vio el Caleuche. Tal vez lo hicieron desde la costa y no navegando. En todo caso, los que navegan entre las islas del archipiélago durante la noche lo hacen con un profundo temor de divisar el hermoso y negro barco iluminado. Este puede aparecer en cualquier momento, pues navega en la superficie o bajo el agua, de él surgen música y canciones. Entonces la muerte estará cerca y el naufragio será inevitable. Los que no perezcan pasarán a formar parte de la tripulación del barco fantasma, del Caleuche.


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Universidad Santo Tomás Diseño Gráfico Diseño IV Melissa Chávez 22-12-09 uestro sur 24 N edición bicentenario


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