28 de marzo de 2010 by Mensajero Diocesano

«El Mensajero Diocesano» 28 de marzo de 2010

PERIÓDICO DE EVANGELIZACIÓN INTEGRAL

Diócesis de San Juan de los Lagos, Jal. Año X

No. 480

28 de marzo de 2010

$8. 00

El Sr. Obispo invita a la MISA CRISMAL Pág. 2

Viacrucis en el Pueblo de La Laguna. Pág. 9

Yahualica, Jal. Festival musical de primavera

Pág. 11

San Gaspar, Jal. Concurso de aficionados

Pág. 10

La Voz de Nuestro Obispo

«El Mensajero Diocesano» 28 de marzo de 2010

Los invito a la

MISA CRISMAL + Mons. Felipe Salazar Villagrana. Obispo de San Juan de los Lagos

INTRODUCCION: El martes santo, 30 de marzo, celebraremos la Misa Crismal, en el templo de Santo Toribio Romo de Jalostotitlán. Dice la Carta Circular de la Congregación para el culto divino sobre la preparación y celebración de las fiestas pascuales (16 enero 1988): «La Misa Crismal, en la cual el Obispo, que concelebra con su presbiterio, consagra el santo Crisma y bendice los demás óleos, es una manifestación de la comunión existente entre el obispo y sus presbíteros en el único y mismo sacerdocio y ministerio de Cristo (PO 7). Para esta Misa ha de convocarse a los presbíteros de las diversas partes de la diócesis para concelebrar con el obispo; y ser testigos y cooperadores en la consagración del Crisma, del mismo modo que en el ministerio cotidiano son sus colaboradores y consejeros. Conviene que se invite encarecidamente también a los fieles a participar en esta Misa, y que en ella reciban el sacramento de la Eucaristía» (n 35). Es una celebración eucarística que reúne en torno al altar del obispo a toda la diócesis, representada por un crecido número de sacerdotes y fieles. En una de las ceremonias más solemnes e instructivas de la liturgia, se bendicen los óleos que servirán para toda la vida sacramental de la diócesis. Es una ocasión única para despertar la conciencia sobre la unidad diocesana, la vinculación de los sacramentos con el Misterio Pascual, la unidad jerárquica del sacerdocio, y la dependencia de las parroquias respecto a la actividad sacerdotal del obispo. Al menos desde el siglo V, se acostumbra que el obispo confeccione y consagre el Crisma para los sacramentos pascuales en la última Misa antes del Triduo Pascual. Por eso se llama Misa Crismal. Después se le añaden también los otros óleos. Primitivamente, el ministro que administra los sacramentos hace una bendición sencilla sobre el óleo. El primer testimonio del uso del óleo en los sacramentos lo da Tertuliano al describir la unción post bautismal (De Bapt 7). La Tradición Apostólica de Hipólito pone la bendición del óleo para sacramentos, llevado como ofrenda, al final la Anáfora eucarística. Después, la bendición del óleo de los exorcismos y del Crisma se reserva al obispo. Como se requiere para los sacramentos de la Pascua, se va haciendo la bendición al acercarse su solemnidad. En la Roma clásica cristiana, la mañana del jueves santo se destina a la Reconciliación de los penitentes. A partir del siglo V se va recargando de celebraciones. Los monasterios

celebran el lavatorio de los pies. En África y en Oriente se realiza la confección y consagración del santo Crisma y la bendición de los santos Oleos, presidida por el obispo. Es una ceremonia muy sencilla: insuflación sobre el óleo y oración de bendición o consagración. En Roma, por la fácil comunicación, puede hacerse el mismo jueves santo. Pero en otras regiones es muy variado, en otros días, como el sábado santo o el domingo de ramos. Ya encontramos formularios para Misa Crismal en el Sacramentario Gelasiano antiguo (nn 375-390 ed. Mohlberg), posiblemente creación de S. León Magno. Es un testimonio teológico muy completo. El desarrollo de la Misa para consagrar el Crisma lo tenemos en el Ordo Romano I. Se hace en la mañana del jueves santo, última celebración eucarística antes del Triduo. Iría suplantando y desplazando la Reconciliación de los penitentes. Por influencias galicanas, se integra en la Misa crismal la bendición de los tres óleos santos. El Bautismo ya no se celebra únicamente en la Vigilia Pascual. Se relacionan los óleos con la Pascua, como una síntesis de la acción creadora de la misma. En los siglos VII-VIII se complica la ceremonia. Se reserva al obispo. Se da gran realce a los óleos. Es prácticamente la única Misa estacional en muchas diócesis, del obispo con su presbiterio y fieles. Algunos Rituales medievales tardíos presentan la práctica de que, mientras el obispo consagra los santos óleos para los sacramentos, los sacerdotes bendicen el aceite que presentan los fieles para sus unciones devocionales, sobre todo en favor de los enfermos. La celebración adquiere un carácter muy

solemne: vestiduras blancas, altar adornado, música de órgano; canto del Gloria, himno, prefacio propio. Preside el obispo, rodeado de 12 presbíteros, 7 diáconos y 7 subdiáconos, símbolo de su Iglesia particular. Entre complejas y vistosas ceremonias, el óleo de enfermos se bendice al final del Canon; el de los catecúmenos después de la Comunión, seguida de la confección y consagración del Crisma. Y todos los sacerdotes pasan a hacerles tres reverencias, según nos dice el Pontifical de Durando. Con el pasar de los siglos, decae su práctica, convirtiéndose en rito propio sólo del obispo en su catedral, sin participación del clero ni del pueblo. Sobre todo cuando la Misa de la Cena del Señor se anticipa a la mañana del jueves. Es el rito exclusivo de catedral, del obispo con su cabildo. Con la reforma de la Semana Santa de Pío XII en 1955, se restablece su solemnidad. Y algunas diócesis, sobre todo en Francia y España, tienen iniciativas para promover la participación del pueblo. Por ejemplo, organizar peregrinaciones a catedral para la Misa Crismal. O unas rutas de peregrinación para ir entregando los santos Oleos a las parroquias, que los reciben con solemnidad, el mismo jueves, o el sábado. Otras hacen una renovación de las promesas sacerdotales. Después del Concilio Vaticano II se concede a los fieles la facultad de comulgar dos veces el jueves santo: en la Misa Crismal y en la Cena del Señor; y a los sacerdotes se concede concelebrar tanto en la Misa Crismal como en la Cena del Señor. Continúa en la pág. 3

EDITOR Y DIRECTOR: Sr. Cura Alberto Martín Jiménez padrealberto@prodigy.net.mx EN INTERNET: www.mensajerodiocesano.com. Correo e: elmensajerodiocesano@hotmail.com DIRECCIÓN: Hernández No. 20 Arandas, Jal. Tel./Fax (01) 34878 47083 Y 7847120

PERIÓDICO DE EVANGELIZACIÓN INTEGRAL

Diócesis de San Juan de los Lagos

JEFE DE PERSONAL: Miguel Escoto García. REDACCIÓN: Ma. de Jesús Navarro. FORMATO: Lic. María de la Luz Rivas Padilla, Lic. Ma Guadalupe González Quiroz. DISTRIBUCIÓN: Salvador Martín Jiménez, Juan Ramón Martín Jiménez y Ma de Jesús Navarro. ORGANIZADORA DE MATERIAL: Luz María González. Impreso en: Imprenta "Tierra Mía" S.A de C. V. Allende N° 284. Arandas, Jal. Tel/Fax (348) 783-09-99 y 783-13-71.

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Misa Crismal...

contener, no solamente en el tapón, que podría intercambiarse. No deben tener la boca estrecha, para que puedan llenarse y vaciarse con facilidad.

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Deben estar limpios, decorosos, bien tratados, y ser seguros para que no se derrame el óleo. El estuche es un requisito para proteger tanto los recipientes como su contenido, y va de acuerdo a la dignidad de los óleos santos.

Con la reforma de la semana santa de 1970, el Papa Pablo VI restablece la Misa Crismal como fiesta del Sacerdocio de Cristo participado por el pueblo. La Misa crismal es una concelebración del presbiterio diocesano con su obispo, y una Misa estacional de la diócesis.

3. Limpieza: Como en la preparación de la Pascua judía se tiraba toda la levadura vieja con el fin de recibir los ázimos, así debemos desechar todos los óleos antiguos, para recibir los nuevos.

El Ritual de la bendición del Oleo de los catecúmenos y el Oleo de los enfermos y la confección del Crisma se publica en 1970. Aunque se prefiere el jueves santo por ser día sacerdotal, puede tenerse en otro día cercano a la Pascua, de acuerdo a las circunstancias. Se admiten otras sustancias aromatizantes y otros aceites si no tienen al alcance el de oliva y el bálsamo. Por la fraternidad sacerdotal y la importancia de la Misa estacional, se desea la participación de todo el clero con su obispo, y se añade la renovación de las promesas de la Ordenación sagrada. Se da importancia a la procesión ofertorial, en la cual se llevan, con el pan y vino para la Eucaristía, las ánforas con el óleo que va a bendecirse. Podría hacerse inmediatamente la bendición de los óleos (primero el de enfermos, luego el de los catecúmenos, y finalmente el Crisma), o conservarse el momento tradicional. El Crisma tiene una oración muy solemne, y en un momento todos los sacerdotes extienden la mano sobre el Crisma. Al final, hay procesión con los santos Oleos a la sacristía, donde el obispo exhorta a los sacerdotes a custodiarlos con honor, pues son signo de la unión de la Iglesia diocesana con el obispo, e instrumentos para que todos vivan en Cristo resucitado. Concretizaciones prácticas 1. Delegación parroquial. Designen oportunamente la delegación parroquial que participará en la Misa Crismal y recogerá los santos Oleos. Que no sea siempre la misma persona, sino agentes comprometidos, representantes de los sectores o servicios, elegidos según los criterios que establezcan en el equipo de liturgia o en el consejo pastoral. De preferencia, una pareja de esposos. Lleguen a tiempo. Lleven una identificación

del sacerdote responsable de la comunidad. Coloquen las ánforas vacías, con la constancia de entrega del año anterior, dentro de su estuche, en el lugar indicado. Ocupen el lugar reservado a los delegados, pues representan a su comunidad. Al final de la Misa Crismal, recogen sus ánforas. Serán los portadores de esos vehículos de santificación. Pueden participar en el convivio sacerdotal, como festejo a Cristo sacerdote en su pueblo sacerdotal. 2. Las ánforas: Las ánforas o recipientes para recibir los óleos deben ser dignos. Necesitan tener claramente grabado el nombre del óleo que van a

Oportunamente deben lavarse y desodorizarse todos los recipientes. Se limpian antes, vaciando el óleo anterior en la lámpara del Santísimo. Si no hay lámpara de aceite, al menos para esos días, se ponen en algún otro recipiente para quemarlos, junto con los algodones. No se necesita conservar Oleos, ya que no hay celebración de sacramentos. Si se requiere la Unción de enfermos, el rito prevé bendición del óleo en caso de necesidad. De preferencia los recipientes se limpian con algodón y alcohol, se lavan después con agua y jabón, se secan con algodón, se ventilan y exponen al sol. No conviene usar otras sustancias que pueden perjudicar los recipientes o los óleos. El algodón se queme y las cenizas se echan en la piscina. Se vacíen y limpien también las pequeñas ánforas que se usan para los distintos sacramentos, y las de cada sacerdote para la Unción de enfermos. 4. Envío y recepción parroquial: Hagan la celebración del envío de la delegación parroquial (Misa vespertina del lunes santo) y de la recepción de los santos óleos (Misa vespertina del martes santo). Envío: Antes de la bendición, se llama a los delegados, se les hace la exhortación, se les entregan las ánforas y se da la bendición. Recepción: Después del saludo, se recibe la procesión: entran los delegados con los santos óleos detrás del incensario humeante y entre los ciriales. Al llegar al altar se colocan en una mesa cerca del altar, y son incensados juntamente con el altar. El sacerdote hace alusión a la Misa Crismal. Al final de la celebración, se llevan en procesión a colocar en el lugar reservado para su depósito, en una pared lateral del presbiterio. Conviene resaltar el lugar, que no parezca Sagrario, pero que sea digno y visible, con el letrero: «Santos Oleos».

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LA MISA CRISMAL SIGNIFICADO E IMPORTANCIA + Mons. Felipe Salazar Villagrana. Obispo de San Juan de los Lagos Dice el Ceremonial de Obispos, reproducido en la introducción de la Misa Crismal en el Misal Romano: «Esta Misa, que el obispo concelebra con su presbiterio, debe ser la manifestación de la comunión de los presbíteros entre sí y con su Obispo. Conviene, pues, que todos los presbíteros de la diócesis, en cuanto sea posible, participen concelebrando o al menos comulgando bajo las dos Especies. Para significar la unidad del presbiterio de toda la diócesis, los presbíteros que concelebren con el Obispo representen las diversas regiones de la diócesis. En la homilía, el Obispo exhorte a sus sacerdotes a permanecer fieles a su ministerio, y los invite a renovar públicamente las promesas sacerdotales. En esta concelebración participen también los sacerdotes religiosos presentes en la diócesis. Además, dada la importancia pastoral de esta solemne celebración, típica manifestación de la Iglesia local, conviene que también participen representantes de los religiosos no sacerdotes, las religiosas y los fieles, provenientes de las diversas zonas de la diócesis» (274). 1. Es fiesta por Sacerdocio de Cristo:

En la Semana Santa, la Misa

sacerdotal, que orienta la atención hacia el Sumo y eterno Sacerdote Cristo, cuyo nombre significa «consagrado por la unción». Es celebración eminentemente sacerdotal, orientada a la Vigilia Pascual, en la cual serán ungidos los nuevos bautizados, participando así del Sacerdocio de Cristo.

tribuidos en el ámbito de toda la diócesis, y usados por los presbíteros en la celebración de los varios sacramentos y sacramentales a lo largo del año, extienden y hacen presente en todos los lugares y comunidades de la Iglesia local ese sacerdocio supremo. La antífona de entrada aclama a Cristo, que ha hecho de nosotros un reino y nos ha constituido como sacerdotes para Dios, su Padre. En el Prefacio se desarrolla con amplitud el tema del sacerdocio común y el sacerdocio ministerial como participación del único Sacerdocio de Cristo. 2. Los óleos, vehículos de salvación.

Crismal significa la voluntad de la Iglesia diocesana de unirse a Cristo Sacerdote, fuente de toda vida sacramental. En el Año del Sacerdocio, cerca del Jueves Santo, es la fiesta del sacerdocio ministerial, en el interior de todo un pueblo

Es ocasión de renovar los lazos de fraternidad sacramental de cuantos están unidos por el vínculo del mismo sacramento y de la misma misión pastoral. La plenitud del sacerdocio del obispo se expresa muy bien en la consagración de los óleos, pues, dis-

El aceite, como el aire, el agua y la luz, pertenece a aquellas realidades elementales del mundo que expresan mejor los dones de Dios, creador, redentor y santificador. Es sustancia terapéutica, aromática, convivial: cura las heridas, perfuma los miembros, alegra la mesa. Expresa la unción del Espíritu Santo que sana, ilumina, conforta, consagra y enriquece con dones y carismas a toda el Cuerpo de la Iglesia. Del santo Crisma consagrado por el obispo se ungen los recién bautizados; los confirmados

son sellados, y se ungen las manos de los presbíteros, la cabeza de los obispos, y la iglesia y los altares en su Dedicación. Expresa la participación en la unción espiritual de Cristo. Con el óleo de los catecúmenos, éstos se preparan y disponen al Bautismo, para que luchen por vencer al espíritu del mal. Con el óleo de los enfermos, éstos reciben alivio en su debilidad, para que completen en su carne lo que falta a la Pasión de Cristo en favor de su Cuerpo que es la Iglesia (Col 1,24). Cristo es el Ungido por excelencia. Su divinidad impregnó toda la humanidad de Jesús. Nosotros participamos de esa unción; por eso somos cristianos. Del sentido cristológico de la unción crismal deriva el principio constitutivo de la consagración de los fieles y el nombre de «cristianos». La unción del Espíritu Santo que recibe Jesús en la Encarnación y en la teofanía del Jordán es participada por todos los miembros de la Iglesia mediante el Bautismo y la Confirmación. El Bautismo imprime carácter sagrado, que se relaciona con la unción de los reyes, profetas y sacerdotes del Antiguo Testamento. El cristiano es rey y saContinúa en la pág. 5

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La Misa Crismal... Continuación de la pág 4 cerdote (1 Pe 2,9). 3. Del obispo deriva la vida espiritual. El obispo tiene una clara relación con todos los sacramentos, significada en la Misa Crismal. El Bautismo se realiza con el óleo santo y el Crisma que el obispo bendice y consagra respectivamente. La Confirmación se reserva al obispo como ministro originario y su signo es la unción con el Crisma. La Eucaristía se celebra el altar consagrado por el obispo, por parte de un presbítero ordenado por el obispo y enviado a representarlo en esa comunidad. La Unción de enfermos se administra con el óleo de los enfermos. La Penitencia y el Matrimonio se realizan con la jurisdicción que reciben del obispo. Así, la liturgia parroquial depende en todo su ser del obispo, como los miembros de un cuerpo de su cabeza. El misterio del Cuerpo místico de Cristo se

vive al nivel de la diócesis. Los lazos que unen los sacramentos a la Eucaristía quedan patentes al consagrarse los óleos en el interior de una celebración eucarística significativa. La única Eucaristía del obispo y su presbiterio, memorial del Sacrificio de Cristo, se extenderá y prolongará a lo largo del año en las comunidades de la diócesis.

los miembros de la Iglesia y se difunde por todo el mundo el buen olor de Cristo (2 Co 2,14). La única celebración, que comprende tanto el rito eucarístico como el crismal, manifiesta la estrecha unión de los presbíteros y diáconos con el obispo en el sacerdocio ministerial, junto a la realidad del único sacerdocio bautismal, fundamento del sacerdocio ministerial (LG 10). La Misa estacional es una de las principales manifestaciones de la plenitud sacerdotal del obispo y un signo de la unión

estrecha de los presbíteros con él. El obispo, ungido interiormente por el Espíritu Santo (expresado en la unción con el Crisma en la cabeza), comunica el sacerdocio ministerial a los presbíteros, ungiéndoles las manos como signo de la unción interior del Espíritu obrada por la imposición de manos y la epíclesis. El presbítero representa al obispo en su comunidad, la rige, preside la Eucaristía y los sacramentos. «Como no le es posible al obispo, siempre y en todas partes, presidir personalmente en su

esta relación entre cada párroco respecto a su obispo, pastor titular de la grey. Y evoca la dependencia entre cada parroquia y su catedral, iglesia madre de la diócesis. Los sacerdotes además forman una fraternidad sacramental bajo la presidencia del obispo. Esta colegialidad se manifiesta en la concelebración eucarística, pero también en el compromiso comunitario y público de servir a Cristo y a la Iglesia mediante la renovación de las promesas sacerdotales y en la participación en la consagración del Cris-

ma. Además de la concelebración, son testigos y cooperadores en el ministerio del santo Crisma, a través del gesto silencioso de la imposición de la mano derecha durante la oración de bendición. La Misa Crismal es la más vasta convocación, que se extiende, no sólo a los ministros ordenados, sino también a los instituidos y reconocidos, y a los delegados de cada comunidad. El desarrollo del rito y todo el clima de la celebración deben hacer significativa esta realidad

La salvación de Cristo, por encima del pan y vino, se prolonga a los santos óleos, para comunicarse al cuerpo debilitado de los enfermos, a las manos de los sacerdotes, y al pecho de los nuevos cristianos. 4. Es una epifanía de la Iglesia: Expresa vivamente a la Iglesia local, como Cuerpo de Cristo orgánicamente estructurado en los varios ministerios y carismas. La bendición de los óleos, dentro de la celebración eucarística, subraya el misterio de la Iglesia como sacramento global de Cristo que santifica toda realidad y situación de vida. De la Cabeza se difunde a todos

Iglesia a toda la grey, debe, por necesidad, erigir diversas comunidades de fieles. Entre ellas sobresalen las parroquias, distribuidas localmente bajo un pastor que hace las veces del obispo, ya que de alguna manera representan a la Iglesia visible establecida por todo el orbe» (SC 42). La Misa Crismal expresa bien

de comunión eclesial en torno al obispo. 5. Carácter paradisíaco del Misterio Pascual: Los sacramentos para los cuales se bendice el óleo son fruto de la Pascua y hacen a la persona partícipe del Misterio Pascual de Cristo. Por eso la Misa Crismal se coloca en la proximi-

dad de la celebración anual de Cristo muerto, sepultado y resucitado. Del Misterio Pascual, corazón y centro de toda la historia de la salvación, brotan los sacramentos y sacramentales, que significan y realizan la unidad orgánica de toda la vida cristiana. El Misterio Pascual está henchido de la acción del Espíritu Santo. El penetró en plenitud la naturaleza humana de Cristo resucitado, para glorificarle. Penetra del mismo modo nuestra naturaleza a través de los sacramentos, que El fecunda en nombre de Cristo. La bendición de los óleos es una glorificación anticipada de Cristo en su Resurrección, comunicada a nosotros. Es un canto a la resurrección que Cristo opera en todas las cosas, devolviéndoles su integridad como en el paraíso, del mismo modo que a nosotros nos devuelve la santificación y la vida de la gracia. Expresa el don nupcial de Cristo a su Esposa peregrina en el mundo, por obra del Espíritu Santo (Ef 5,27). Por eso celebramos la fiesta con abundancia de aceite que expresa nuestra alegría (Sal 44,8; 22,5; 103,15). Y con el perfume de las uncio-

nes de la Tienda, el altar, Aarón y sus hijos (Ex 30,22-33). Las procesiones entre nubes de incienso, la composición oriental del Crisma con bálsamo y aromas, el cortejo de los presbíteros, nos hace retornar al Paraíso perdido, o anticipar la gloria del cielo. La liturgia romana concentra en el jueves santo la Misa de la reconciliación de los penitentes, la Misa crismal para la bendición de los óleos por la mañana, y la celebración vespertina de la Cena del Señor que inaugura el Triduo Pascual. Esta riqueza de la tradición litúrgica nos mete en el camino cuaresmal hacia la Vigilia Pascual. Celebrar la Pascua significa: conversión personal que tiene su máxima expresión en el sacramento de la Reconciliación; confirmación personal de los compromisos bautismales; participación en los dones pascuales del Espíritu; comunión del Pan de vida del cáliz de la salvación, don supremo del amor de Cristo en el cual se concentra todo el bien de la Iglesia (PO 5).

Año Sacerdotal

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Fidelidad de Cristo, fidelidad del sacerdote 2009 AÑO SACERDOTAL 2010

38. San Margarito Flores García qués de petróleo, hasta que en 1919 fue instalada la red del servicio eléctrico. Recibió la primera tonsura el 20 de agosto de 1916 y las cuatro órdenes menores el 26 de octubre de 1919; el subdiaconado en la catedral de Chilapa, el 30 de octubre de 1921 y el diaconado en la capilla del seminario de Chilapa, el 30 de marzo de 1924 y finalmente el presbiterado en la capilla del seminario de Chilapa el 5 de abril de 1924 por imposición de manos del señor obispo José Guadalupe Ortiz. El domingo de Resurrección de 1924 (día 20 de abril), celebró su primera Misa solemne en la misma parroquia donde 25 años atrás había sido bautizado, y al otro día en su barrio, de la capilla de Nuestro Señor de Ojeda. El señor obispo lo nombró catedrático del seminario, y posteriormente vicario de la pa-

taban en el curato cuando llegaron las tropas federales persiguiendo a los cristeros, por lo que ambos sacerdotes se escondieron en las montañas durante algunos días, hasta que decidieron cada uno regresar con sus familias; contó que un campesino se negó a hospedarlo y a darle alimento, por lo que así avanzó hasta su casa, durante las noches, sin c o m e r. S u l l e g a d a a Ta x c o s o r p r e n d i ó y conmocionó a su familia. Poco después viajó a Ciudad de México junto con un familiar; en el camino un soldado le preguntó si era cura, pero respondió que era doctor. Se estableció con la familia Calvillo, y dedicó su tiempo participar en la Academia de San Carlos de pintura. Pero en junio de 1927 fue detenido junto con algunos miembros de la Liga con quienes colaboraba. Viendo que con frecuencia sacaban a algunos presos para fusilarlos en los paredo-

Por Juan Carlos González

Casi un año antes de concluir el siglo XIX, en concreto el 22 de febrero de 1899, Germán Flores y Merced García tuvieron un hijo varón en Taxco, Guerrero, a quien pusieron por nombre Margarito, cuando lo bautizaron el 5 de marzo en la parroquia de Santa Prisca y San Sebastián, allí en Taxco. Su padre era talabartero y peluquero. El niño creció en medio de las carencias de los pobres, pero las necesidades familiares no le impidieron cursar la primaria, donde gracias a su dedicación obtuvo excelentes resultados. Apenas tenía 12 años cuando inició una intensa vida de piedad: visitaba la iglesia para hacer oración ante el Santísimo Sacramento con un fervor singular. Por órdenes de su padre se dedicó a preparar la tierra que circundaba su casa para sembrar; lo hizo también con mucha dedicación. Su esfuerzo fue tal, que enfermó; lo mismo ocurrió en su nuevo trabajo en una casa comercial; también aprendió el oficio de peluquero. Cuando tenía 14 años les dijo a sus padres que quería entrar al seminario de Chilapa, pero éstos se opusieron por la falta de recursos para sostenerlo; pero hubo otras personas que quisieron ayudarlo y así ingresó al seminario en 1915. En el seminario obtuvo muy buenos resultados en los estudios, y hacía de peluquero cobrando una cantidad mínima; su cargo era el alumbrado de quin-

Santa Prisca y San Sebastián, en Taxco.

rroquia de Chilpancingo. En 1926 varios obispos optaron, ante el conflicto con el Estado, cambiar a los sacerdotes de destino; de esta manera no sería fácilmente identificables. El padre Margarito fue trasladado a Tecalpulco. Uno de sus ideales era fundar colegios católicos, apoyándose en profesores que habían sido sus discípulos, como lo hizo en Chichihualco (colegio Nicolás Bravo). Daba mucha importancia a los viernes primeros, por lo que el jueves anterior se esforzaba en confesar lo más posible. A todos los trataba con atención y amabilidad, y los servía con humildad y espíritu de sacrificio. Dormía sobre tres tablas, tenía por almohada un pedazo de cartón, y se disciplinaba. En una ocasión fue a visitar al padre Pedro Bustos, párroco de Cacalotenango; es-

nes y que muchos de ellos se lamentaban por no disponer de un sacerdote que los fortaleciera y absolviera antes de morir, el padre Margarito dijo: «Gracias a Dios soy sacerdote y puedo confesarlos», y así lo hizo. La familia Calvillo logró que el general Roberto Cruz liberara al padre Margarito, ya en julio. Y continuó su apostolado. En octubre de 1927 ofreció su vida y su sangre en una misa por la salvación de México y una Hora Santa de meditación y desagravio. Al día siguiente salió por la noche hacia Chilapa a pie; iba siguiendo la vía del tren hasta Iguala; de allí avanzó a Zumpango del Río, donde escribió a su familia; llegó a Tulimán, donde se hospedó con una familia originaria de Chilapa, y donde el comisario le proporcionó un guía hasta Atenango del Río. Continúa en la pág. 7

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San Margarito...

SOBRE VIVIR

Continuación de la pág 6 Pero al llegar a este poblado, las tropas federales del capitán Manzo lo detuvieron; el capitán lo interrogó y se burlaba de él. Los regresaron a Tulimán como prisioneros. Esa madrugada despojaron al padre de todo, dejándolo en ropa interior, descalzo y atado, caminando a pie con la tropa. No quisieron darle agua cuando lo atormentaba la sed, sólo lo empujaban y golpeaban. En Tulimán liberaron al guía, pero detuvieron al comisario por el delito de ayudar al sacerdote. El 12 de noviembre de 1927 el capitán ordenó a un teniente que a las once en punto le diera el gusto de oír la descarga de la ejecución. Mientras pasaba por el corredor, el padre Margarito alentó al comisario: «Usted va a morir dentro de unas horas; lo espero ante la presencia de Dios».

En el paredón, el teniente le pidió que eligiera su lugar; el padre escogió muy sereno la esquina posterior del templo, y pidió que le autorizaran un momento de oración. Uno de los soldados se le acercó para pedirle que lo perdonara, a lo que el sacerdote, profundamente conmovido, le respondió: «No sólo te perdono, también te bendigo». Luego lo ejecutaron. El cadáver quedó allí tirado unas tres horas, hasta que el capitán ordenó que lo llevaran al panteón; dos soldados lo tomaron por los pies y lo arrastraron hasta donde otros militares habían abierto una fosa; allí arrojaron el cuerpo, sin consideración alguna, y sobre él la sotana (el padre llevaba como equipaje sus ornamentos); cubrieron la fosa con tierra y salieron del pueblo. Varios meses después, con mucha discreción dos personas fabricaron un ataúd para trasladar al padre al interior del templo; al exhumarlo todavía su sangre manaba con frescura. En 1945 fueron, finalmente llevados a Taxco. El padre Margarito fue beatificado en 1992, y canonizado hace diez años, el 21 de mayo de 2000, en el grupo de san Cristóbal Magallanes y 24 compañeros.

De la

envidia y otros demonios

P. Juan José Saldaña Valadez juanjosesaldanaval@hotmail.com

La envidia es el pecado de los derrotados. Derrota suprema que impide al envidioso alcanzar la felicidad. Los médicos griegos del tiempo de Hipócrates, sabían que los malos sentimientos eran malos humores dentro del cuerpo; lo que vendría a significar que aquellos que, por ejemplo, los domina la envidia, huelen mal y además tienen un feo rostro. La envidia, pensaba el sabio holandés Baruch Spinoza, es la más terrible de las tristezas. Así es, la envidia es, por sobre todas las cosas, tristeza. Tristeza de la mala. El envidioso anda siempre triste; ¿y de qué anda triste el envidioso? Buena pregunta, porque en general los envidiosos poseen muchas y muy bellas cualidades pero, por alguna razón están desconectados de ellas. Goethe, el poeta alemán, colocaba en los labios de la «diosa preocupación» estas palabras: « A quien yo poseo de nada le aprovecha el mundo». Algo semejante podríamos decir del envidioso: de nada le aprovecha el mundo, no disfruta su mundo, no es capaz de construir un mundo feliz. El envidioso vive bajo el dominio de las tres «p»: posición, posesión, poder. Estos tres deseos son los espejismos que aparecen el desierto de un corazón triste. El envidioso sueña que debe ser otro y se olvida de quien verdaderamente es. El periodista Guillermo Descalzi, quien atravesó una severa crisis personal, confió que logró salvarse cuando comenzó a ser real, auténtico; cuando comprendió (se apropió diría Lonergan) de su ser verdadero. Don Pedro Calderón de la Barca escribió en «La vida es sueño»: Todos sueñan lo que son, aunque ninguno lo entiende». Eso es verdad especialmente para los envidiosos.

Tal vez lo más grave de la envidia es que rompe la comunión con los demás, en especial con los amigos. Aquí está uno de los lamentables poderes de la envidia: separa a los buenos amigos. Yo he perdido amigos «gracias» a la envidia, la mía propia y la de ellos: c’ est la vie! (así es la vida). El envidioso hace mal uso de su libertad, de su libertad para amar. El envidioso tiene dificultades para amar porque, como dijo Shakespeare, amar es escuchar con los ojos, y el envidioso está sordo de sus ojos. Ya no escucha con su mirada la belleza del prójimo ni de la creación. Al cerrar su mirada a las cualidades de los demás ya no escucha la música de la belleza creada por Dios. ¿Cuál será el remedio y la medicina para curar la envidia? Dicen los sabios que tomarse muy en serio uno mismo es síntoma de fatiga nerviosa, de soberbia y de envidia. En este sentido el envidioso se toma muy en serio; todo lo que dice y hace es asunto serio. Tal vez si aprendiera a reírse de sí mismo y lograra construir un puente feliz entre su yo fatigado de sí mismo y el mundo real, sería capaz de sentir alegría por el bien del prójimo, alegría de sí mismo, alegría de Dios.

Semana Santa

Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos. Recordamos la entrada triunfal de Jesucristo a la ciudad de Jerusalén. La gente le acompañaba con palmas y ramos, echándole porras por el camino. Pero Jesús sabía que en pocos días esta misma gente le iba a llevar a la muerte. Hoy hay que participar en la procesión de ramos y asistir a la Santa Misa y recibir la Santa Comunión El Lunes Santo, Jesús entro a templo de Jerusalén y echó a todos los vendedores por que habían olvidado que la casa de Dios es un lugar sagrado de oración. Hoy hay que leer el evangelio de Lucas 19,45 – 20-7 El Mar tes Santo, Jesús estaba en la casa de un conocido

cuando su amiga María le puso un perfume muy caro sobre la cabeza. A María le regañaron, pero Jesús la defendió diciendo: “esto ha sido como una preparación para mi entierro”. Hoy hay que leer el evangelio de Mateo 26,6-13 El Miércoles Santo es el día que Judas se puso de a cuerdo con los enemigos de Jesús para entregárselo por el precio de 30 monedas de plata. Hoy hay que ofrecer un sacrificio por la conversión de los pecadores y leer el evangelio de Juan 12, 1-8 El Jueves Santo es el día en que Jesús nos dejó el regalo más precioso de su amor: la Santa Eucaristía. Prometió que estaría siempre entre nosotros y cambió el pan y el vino en su Cuerpo y Sangre.

En la última cena con sus amigos, les hizo sus sacerdotes para que nunca nos faltara ese sacramento maravilloso. Hoy hay que leer el evangelio de Mateo 26,14-16 Muchas cosas triste sucedieron el Vier nes Santo: a Jesús le agarraron sus enemigos mientras rezaba en el huerto, le llevaron a juicio con falsas acusaciones, le escupieron, le azotaron, le pusieron una corona de espinas, le cargaron con una cruz pesadísima y le calvaron en ella, dejándole morir como un criminal. Sus amigos le dejaron solo en las manos de sus enemigos. Hoy hay que comulgar, acompañar a C risto durante e l viadrucis y la adoración nocturna El Sábado Santo es un día muy triste porque Jesús yace en su

tumba y sus amigos creen que todo se acabó. Pero también es un día de esperanza porque su madre, María, se acuerda de lo que dijo su hijo tantas veces en su vida: “Al tercer día resucitaré”. Hoy hay que:- rezar el rosario, consolar a María en su tristeza y leer el evangelio de Lucas 23,50 – 56 El Domingo de Pascua es el día más feliz para el cristiano. ¡Jesús salió de su sepulcro! ¡Cristo mostró que el amor es más fuerte que la muerte! Aunque esta vida se nos haga muy difícil y aunque mis propios pecados me pesen, no puedo olvidarme de que Cristo me ha ganado el cielo. Hoy hay queasistir a la Santa Misa, hacer mi propósito de cambio de vida y festejar con mi familia el gran día de la resurrección

«El Mensajero Diocesano» 28 de marzo de 2010

13. Miguel Barragán día siguiente convino la capitulación con el comandante Coppinger, cuyos 14 puntos fueron ratificados el 18 de noviembre.

Miguel Barragán.

Luis Ramiro Martínez M.

Miguel Francisco Barragán Andrade nació en la Ciudad del Maíz, San Luis Potosí el 8 de marzo de 1789 y muere en la Ciudad de México el 1 de marzo de 1836. Formó parte del Ejército Trigarante, que consumó la Independencia. Fue arrestado por su oposición al imperio de Agustín Iturbide. El 20 de Junio de 1824 el Congreso Local lo nombró comandante general del recién creado Estado de Veracruz. Su régimen abarcó del 20 de mayo de 1824 al 5 de enero de 1828, cuando el puerto estaba bajo el fuego de las baterías del fuerte de San Juan de Ulúa, único punto del territorio nacional que aún quedaba en poder de los españoles. Barragán situó su cuartel general en Mocambo y bloqueó el castillo con dos pequeños barcos. El 5 de noviembre de 1825, enterado de que los españoles sufrían hambre y enfermedades, intimó la rendición de la fortaleza y al

En reconocimiento a esta acción, el Congreso de Veracruz lo nombró jefe político. Comprometido en el Plan de Montaño fue desterrado en 1827, ya que pretendía prohibir las reuniones secretas de la logia masónica yorkina y la expulsión del representante diplomático norteamericano, Barragán fue aprehendido cerca de Manga de Clavo, confinado en los calabozos de la ex-Inquisición y más tarde obligado a embarcarse en San Blas. Estuvo exiliado en Ecuador, Guatemala y Estados Unidos. En 1829, el presidente Vicente Guerrero le otorgó la amnistía. Regresó a México para reintegrarse a la política nacional. Manifestó su antipatía hacia el régimen de Anastasio Bustamante. Vuelto al país, fue ministro de Guerra y Marina de los presidentes Antonio López de Santa Anna (del 20 de noviembre al 15 de diciembre de 1833) y Valentín Gómez Farías (del 16 de diciembre de 1833 al 13 de febrero de 1834). Viajó a Europa. Sustituyó al general López de Santa Anna en la Presidencia de la República, ya que éste, hastiado del poder, pidió licencia y logró que el Congreso designara al general Barragán presidente interino de la República, mientras don Antonio se ausentaba a su hacienda de Man-

ga de Clavo. Como presidente se le reconocía por sus caballerosos modales y su mostrada probidad en la administración pública. Coherente en su profunda religiosidad, era normal verlo dando de su bolsillo ayuda a viudas, enfermos e inválidos, haciendo caridad y asistiendo a un sinnúmero de celebraciones religio-

guel se encontraba atendiendo los asuntos de guerra en Texas cuando una terrible enfermedad lo invadió. Como el general Barragán era muy querido entre los mexicanos, el pueblo acudió al Palacio Nacional para informarse sobre su estado de salud. Al cabo de unos días, la fiebre acabó con su vida el 1 de marzo de 1836. Como última voluntad, don Miguel pidió que su

Congreso de Chilpancingo.

sas. Durante su administración, la república dejó de ser federal y se convirtió en centralista. El general Barragán fue el primero en tomar las providencias para hacer frente a la rebelión de los texanos que luchaban por su independencia. Estuvo en la Presidencia del 28 de enero de 1835 al 27 de febrero de 1836, fecha en la que don Mi-

cuerpo fuera dividido y conducido a los lugares donde había escrito la historia de su vida. Una parte quedó sepultada en la catedral de México y los ojos en su ciudad natal, el corazón en Guadalajara, las entrañas en la colegiata de Guadalupe y en la capilla del señor de Santa Teresa y la lengua en San Juan de Ulúa.

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«El Mensajero Diocesano» 28 de marzo de 2010

Viacrucis en el pueblo de la Laguna Parroquia San Juan Bautista casti_go@yahoo.com.mx

El pueblo indígena de la Laguna, se compone de diez barrios, que guardan celosamente tradiciones y costumbres desde tiempos muy antiguos. Una de estas tradiciones es el Vía-crucis, que se realiza en el atrio parroquial los viernes de la Cuaresma. Antiguamente existían dos celadores un hombre y una mujer, que se encargaban de los pasos del Señor y de la Virgen de la Soledad, ellos repartían los viernes de cuaresma entre los barrios para que una familia tomara el día y arreglara la imagen corres-

pondiente con velas y flores, con la particularidad de que las velas van decoradas con flores elaboradas con cera, a lo que le llaman «azaharear la cera», además de que la imagen del Señor lleva una rama de cedro y en algunas ocasiones naranjas agrias. Las familias con tiempo se reunían para elaborar pacientemente los adornos de cera para el día que les tocara la celebración ir por la tarde al templo y decorar las andas de las imágenes. En punto de las 8:00 de la noche se reúnen, además del pueblo, los cargadores, el campanero, los acólitos con ciriales, cruz alta e incensarios, uno con el Señor y otro con la Virgen. Juntos acompañarán a Jesús, que por su Santa Cruz redimió al mundo y en su penar a la Virgen Pura del Soledad; recorriendo el camino de la cruz, cuyas capillas se encuentran distribuidas por el atrio en torno al templo.

la Virgen las letanías del rosario. Cada viernes de cuaresma, de cada año, los habitantes de estas comunidades cumplen religiosamente con su tradicional devoción, la cual implica esfuerzo y dedicación pero que ellos ven como algo hermoso que han de conservar y transmitir a las nuevas generaciones. La religiosidad popular es un gran tesoro de nuestros pueblos y la gran oportunidad de acercarnos a Dios por medio de nuestras ricas tradiciones; así pues, hay que respetarlas, conservarlas y promoverlas.

Al dar inicio, los cargadores toman en hombros las imágenes, la procesión es presidida por la cruz alta y los ciriales. Se adelanta la comitiva de la Virgen, entre cirios y una nube de incienso perfumado, al llegar al coro, se detienen para dar comienzo al rosario dirigido por una mujer y así acompañar a la Virgen por la calle de la amargura. Cuando la Virgen se encuentra en la primera estación, avanza el paso del Señor y se coloca bajo el coro para iniciar un hombre con las oraciones preparatorias del Vía-Crucis, el que han de recorrer al igual que el grupo anterior con cirios y envueltos por la nube de incienso. Al llegar a la cuarta estación, Jesús se encuentra con su afligida Madre, es entonces cuando a la par se encuentran las dos imágenes y a partir de ese momento la imagen del Señor va adelante en el recorrido hasta terminar dentro del templo con las oraciones finales del Vía-Crucis y el grupo de

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Compartiendo la fe y la mis 10

«El Mensajero Diocesano» 28 de marzo de 2010

Fiestas San José 2010

Grupo Pascua Juvenil de San Gaspar, organiza concurso de Aficionados

San José de los Reynoso gritando vivas a Cristo y soltando globos al cielo. Desde Santa Teresa y hasta Caballerías, a su momento, los ranchos hicieron su romería. El día que vino el Obispo, con rosas en las manos peregrinaron los jóvenes como buenos cristianos. Ante el retablo llegaron todos los grupos del templo numerosos matrimonios, y las colonias del pueblo. Recordando a sus sacerdotes, llegaron los Hijos Ausentes, el mero día de la fiesta, ellos se hicieron presentes. Parroquia San José s_v_reynoso@hotmail.com

Quiero contarles Señores lo que ha pasado en mi pueblo, pues las fiestas de este año, han pasado como un sueño. Con Solemne vigilia y alegría en el corazón, iniciábamos las fiestas los de la Adoración. Recibimos con novedad el jueves 11 de marzo la Cabalgata Cristera que honraba al Padre Tacho. Ganaderos y talleres, llanteras y comerciantes, todos honramos al Santo, presididos por los danzantes. También peregrinaron todos los niños del pueblo

En un carro muy especial, las campanas lo anunciaban, era San José bendito que por el pueblo paseaba. Con carros alegóricos, con rosario de aurora, vivimos nuestras fiestas con muchos rezos y pólvora. En novenario de fiesta, a José, padre amoroso, veneró con mucho agrado San José de los Reynoso. Por este tiempo de gracia, agradecemos a Dios; para todos los que ayudaron, pedimos su bendición. ¡Oh Patriarca Santo, humilde José! A ti mis plegarias dirijo con fe.

Adriana Cornejo Pérez San Gaspar de los Reyes andriana_da10@hotmail.com

El pasado domingo 14 de marzo el grupo de Pascua Juvenil de San Gaspar, organizo un bonito evento: Concurso de Aficionados. Esto con el objetivo de tener un momento de sana convivencia entre los jóvenes y la gente del pueblo, además de reunir fondos para la organización de la Pascua 2010. En el evento participaron 10 aficionados, el primer lugar lo obtuvo el joven David Magdaleno, quien interpretó «Hermoso Cariño», el segundo lugar fue para José de Jesús Raymundo, con la canción «Si tú supieras» y en el tercer lugar un empate entre el dueto que formaron las s e ñ o r a s A n t o n i a Lomeli y Ma. Concepción González, quienes deleitaron al público con «Dos gotas de agua» el Sr. Asunción Sánchez, que cantó «Abrazado de un poste». Además de su reconocimiento por la participación en este concurso, los tres primeros lugares obtuvieron un premio en efectivo.

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«El Mensajero Diocesano» 28 de marzo de 2010

JÓVENES DE SANTA MARÍA DEL VALLE PRESENTES EN el

1 er . CONGRESO JUVENIL DE LA CONGREGACIÓN DE LAS MHPVM estuvo a cargo del grupo Berith, quienes iban estar los tres días ambientando el congreso. Se dio la bienvenida por parte de la superiora general Madre María Rita , a 250 jóvenes que venían de algunos lugares como: Mazatlán, los Mochis, Toluca, San Luís Potosí, Guadalajara, Zacatecas, We n a t c h e e ( Wa s h i n g t o n ) , Aguascalientes y por supuesto Santa Maria del Valle representando a nuestra diócesis de San Juan de los Lagos.

de Aguascalientes encargados de la pastoral juvenil y vocacional; también disfrutamos de la presentación de una obra musical montada por jóvenes de Mazatlán, competencias deportivas, un encuentro con Jesús en una hora santa, una marcha por las calles de la ciudad y no podría faltar la Eucaristía que se llevo a cabo en el primer colegio de la Congregación fundada por l a Ve n e r a b l e M a d r e J u l i a Navarrete pero como en todo congreso también entonábamos un himno llamado: «atrévete a vivir en

Miguel Angel Ramírez Hernández treperic@hotmail.com

«Jóvenes, que unidos caminamos y con Jesús luchamos por el mundo y por la paz, Jóvenes, que unidos caminamos y con Jesús gritamos ¡JOVEN VIVE YA!» Himno 1 congreso juvenil MHPVM El pasado viernes 12 de marzo se dieron cita en la ciudad de Aguascalientes, jóvenes de algunas ciudades de México y Estados Unidos para ser parte del Primer Congreso Juvenil De La Congregación De Las Misioneras Hijas de la Purísima Virgen Maria. Siendo la 1:30 p.m., cuarenta jóvenes de la población de Santa María del Valle partieron rumbo a la ciudad de Aguascalientes, al llegar a esta ciudad las religiosas les dieron la bienvenida. El congreso comenzó con la ambientación que

Durante todo el congreso trataron varios temas interesantes, uno de ellos se trato acerca de que los jóvenes nos estamos alejando cada vez más de Jesús y de la iglesia, pero siendo este el año de la misión y conscientes de nuestro papel en la Iglesia, entre todos se elaboraron estrategias para dar un testimonio a todos aquellos jóvenes que no conocen a Cristo o se alejan de Él por los diferentes obstáculos que le ponemos nosotros mismos y el mundo. Algunas de las actividades de este encuentro fueron: conferencias por sacerdotes de la diócesis

mi», que nos daba la fuerza para dar ese testimonio. No pudo faltar el agradecimiento de todos los jóvenes a las religiosas que brindaron toda su hospitalidad a cada uno y el apoyo espiritual que dieron, pero a su vez también ellas agradecieron la asistencia al llamado que hicieron y así todos convivir como hermanos. De regreso a casa todos volvieron con esa alegría de haber experimentado el amor que Cristo nos tiene y por eso … ¡JOVEN ATRÉVETE A VIVIR EN ÉL!

FESTIVAL MUSICAL DE PRIMAVERA ción se mantiene de los donativos que generosamente las personas otorgan en efectivo o en especie. La tarde del 21 de marzo de 2010 en punto de las 5, en el Teatro Juárez de Yahualica, dio inicio el evento y cuyo boleto de entrada era llevar un paquete de pañales para adulto o despensa para esta noble institución que es nuestra Casa Hogar. Pera dulceperita@hotmail.com

En Yahualica quisimos recibir la primavera de una manera especial: Con un festival musical organizado por el Prof. J. Guadalupe Hernández Carrillo, Maestro Organista originario de nuestra población, quien con anticipación organizó a un coro de voluntarios; este evento fue a beneficio de la Casa Hogar Pbro. Demetrio Mora, lugar donde actualmente viven más de cuarenta ancianitos. Esta institu-

Fue un recital variado donde los asistentes se deleitaron con bella música que evoca a nuestra patria, a los amores pasados; también fue un interesante paseo por diferentes ritmos como lo son: boleros, rancheras, shotis, etc. Además de disfrutar exquisitas melodías con los teclados del maestro Guadalupe Hernández y la flauta de su hijo Jesús Hernández. El programa fue presentado propiamente por la Maestra María Trinidad Alcalá quien quiso colaborar gustosamente para esta causa. Los integrantes del coro fueron: María de

Jesús Iñiguez Sandoval, Carol Sandoval González, Jorge Campos Chávez, Juan Manuel Chávez, José de Jesús H e r n á n d e z Rodríguez, Teresa G o n z á l e z Ruvalcaba, Raquel Mora Gómez, Maribel Rueda Mejía y Luz María Mora Gómez. La Casa Hogar agradece a todas las personas que ayudaron de diversas formas e invita a que visite sus instalaciones y conviva con nuestros ancianitos. Gracias por su generosidad. Nunca olvidemos las palabras de Nuestro Señor: «Lo que hiciste con el más pequeño de ellos, conmigo lo hiciste».

Sección Infantil

Por Lupita Glez. Quiroz lupistruchis@hotmail.com

«El Mensajero Diocesano» 28 de marzo de 2010

Cuidando el agua

Amiguines, ya mero podremos festejar que logramos cumplir con nuestro propósito de cuaresma, hay que seguir luchando.

Evita aventar basura a la taza del baño. El día 22 de marzo se celebró el día mundial del agua, yo te invito a no celebrar sólo un día, sino a todos los días cuidar el agua.

Tú sabes que hay mucha agua en los océanos, pero esta agua no es útil para nosotros, pues es salada, el agua dulce es muy poquititita comparada con la del mar.

Cuando tu mami lave las frutas y verduras lo pude hacer en un recipiente y el agua ya sucia la puede usar para regar las plantas.

No tires el agua de la lavadora, la puedes utilizar para lavar la banqueta, trapear, para el baño…

Cuando haya fugas en tu casa, repárenlas inmediatamente.

Aquí te doy algunas ideas de cómo utilizarla adecuadamente.

Riega las plantas al atardecer, pues el agua no se evapora porque ya no están los rayos del sol. Cuando te bañes, cierra la llave mientras te enjabonas.

Mientras te lavas los dientes, cierra la llave.

Dile a tu papi que cuando se rasure no mantenga la llave abierta.

El champú y detergentes contaminan, úsalos con moderación.

Evita verter aceites en el agua, pues es muy difícil limpiarlos y flotan sobre ella.

Nunca arrojes basura a ríos, mar, lagos…

Cuando tu mami lave, recuérdale poner la mayor cantidad de ropa a la lavadora para que se lave mucha en la misma agua.

Amiguines, estas son sólo unas ideas para cuidar nuestro mundo, nosotros somos los que más lo dañamos, hay que cuidarlo, pues es la casa de todos http://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_Mundial_del_Agua http://intececologico.com/2009/11/20/acciones-sencillas-para-ayudar-al-medioambiente/

«El Mensajero Diocesano» 28 de marzo de 2010

Domingo, día del Señor

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DOMINGO DE RAMOS 1. RITOS DE ENTRADA En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.

SALUDO DEL SACERDOTE: La gracia y el amor de Jesucristo, que nos llama a la conversión estén con todos ustedes. MONICION DE ENTRADA: Después de habernos preparado desde el principio de la cuaresma con nuestra penitencia y nuestras obras de caridad, hoy nos reunimos para iniciar la celebración anual de los misterios de la pasión y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Acompañemos con fe a nuestro Salvador en su entrada triunfal a la Ciudad Santa. 2. PRIMERA LECTURA MONICION: El servidor del Señor afronta serenamente la persecución y la violencia, sabiendo que Dios está cerca de él y no lo abandona. Del libro del profeta Isaías 50, 4-7 En aquel entonces, dijo Isaías: «El Señor me ha dado una lengua experta, para que pueda confortar al abatido con palabras de aliento. Mañana tras mañana, el Señor despierta mi oído, para que escuche yo, como discípulo. El Señor Dios me ha hecho oír sus palabras y yo no he opuesto resistencia ni me he echado para atrás. Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, la mejilla a los que me tiraban de la barba. No aparté mi rostro de los in-

sultos y salivazos. Pero el Señor me ayuda, por eso no quedaré confundido, por eso endureció mi rostro como roca y sé que no quedaré avergonzado». Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor. 3. SALMO RESPONSORIAL R. dios mio, dios mio, ¿porque me has abandonado? Todos los que me ven, de mí se burlan; me hacen gestos y dicen: «Confiaba en el Señor, pues que él lo salve; si de veras lo ama, que lo libre». R. Los malvados me cercan por doquiera como rabiosos perros. Mis manos y mis pies han taladrado y se pueden contar todos mis huesos. R. Reparten entre sí mis vestiduras y se juegan mi túnica a los dados. Señor, auxilio mío, ven y ayúdame, no te quedes de mí tan alejado. R. 4. SEGUNDA LECTURA MONICION: El Apóstol San Pablo, nos hablará de Jesús, de su entrega total, de su victoria sobre el mal y la muerte. De la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 2, 6-11 Cristo, siendo Dios, no consideró que debía aferrarse a las prerrogativas de su condición divina, sino que, por el contrario, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de siervo, y se hizo semejante a los hombres. Así, hecho uno de ellos, se humilló a sí mismo y por obe-

diencia aceptó incluso la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo exaltó sobre todas las cosas y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que, al nombre de Jesús, todos doblen la rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, y todos reconozcan públicamente que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. Palabra de Dios. Señor

R. Te alabamos,

MONICION DEL EVANGELIO: Ahora en el centro de nuestra celebración, escucharemos el relato de la pasión del Señor. Lo escucharemos llenos de agradecimiento por su fidelidad, por su entrega, por su amor. Y lo escucharemos con mucha fe, porque en la cruz de Jesús está nuestra vida. 5. ACLAMACION R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Cristo se humilló por nosotros y por obediencia aceptó incluso la muerte y una muerte de cruz. Por eso Dios lo exaltó sobre todas las cosas y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre. R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.

Jesús ante Pilato. Entonces comenzaron a acusarlo, diciendo: § «Hemos comprobado que éste anda amotinando a nuestra nación y oponiéndose a que se pague tributo al César y diciendo que él es el Mesías rey». © Pilato preguntó a Jesús: § «¿Eres tú el rey de los judíos?» © El le contestó: † «Tú lo has dicho». © Pilato dijo a los sumos sacerdotes y a la turba: § «No encuentro ninguna culpa en este hombre». © Ellos insistían con más fuerza, diciendo: § «Solivianta al pueblo enseñando por toda Judea, desde Galilea hasta aquí». © Al oír esto, Pilato preguntó si era galileo, y al enterarse de que era de la jurisdicción de Herodes, se lo remitió, ya que Herodes estaba en Jerusalén precisamente por aquellos días.

Herodes al ver a Jesús, se puso muy contento, porque hacía mucho tiempo que quería verlo, pues había oído hablar mucho de él y esperaba presenciar algún milagro suyo. Le hizo muchas preguntas, pero él no le contestó ni una palabra. Estaban ahí los sumos sacerdotes y los escribas, acusándolo sin cesar. Entonces Herodes, con su escolta, lo trató con desprecio y se burló de él, y le mandó poner una vestidura blanca. Después se lo remitió a Pilato. Aquel mismo día

cía: «Este es el rey de los judíos».

todo aquello.

Uno de los malhechores crucificados insultaba a Jesús, diciéndole:

Un hombre llamado José, consejero del sanedrín, hombre bueno y justo, que no había estado de acuerdo con la decisión de los judíos ni con sus actos, que era natural de Arimatea, ciudad de Judea, y que aguardaba el Reino de Dios, se presentó ante Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús. Lo bajó de la cruz, lo envolvió en una sábana y lo colocó en un sepulcro excavado en la roca, donde no habían puesto a nadie todavía. Era el día de la Pascua y ya iba a empezar el sábado. Las mujeres que habían seguido a Jesús desde Galilea acompañaron a José para ver el sepulcro y cómo colocaban el cuerpo. Al regresar a su casa, prepararon perfumes y ungüentos, y el sábado guardaron reposo, conforme al mandamiento.

3 se hicieron amigos Herodes y Pilato, porque antes eran enemigos. Pilato convocó a los sumos sacerdotes, a las autoridades y al pueblo, y les dijo: § «Me han traído a este hombre, alegando que alborota al pueblo; pero yo lo he interrogado delante de ustedes y no he encontrado en él ninguna de las culpas de que lo acusan. Tampoco Herodes, porque me lo ha enviado de nuevo. Ya ven que ningún delito digno de muerte se ha probado. Así pues, le aplicaré un escarmiento y lo soltaré». © Con ocasión de la fiesta, Pilato tenía que dejarles libre a un preso. Ellos vociferaron en masa, diciendo: § «¡Quita a ése! ¡Suéltanos a Barrabás!» © A éste lo habían metido en la cárcel por una revuelta acaecida en la ciudad y un homicidio. Pilato volvió a dirigirles la palabra, con la intención de poner en libertad a Jesús; pero ellos seguían gritando: § «¡Crucifícalo, crucifícalo!» © El les dijo por tercera vez: § «¿Pues qué ha hecho de malo? No he encontrado en él ningún delito que merezca la muerte; de modo que le aplicaré un escarmiento y lo soltaré». © Pero ellos insistían, pidiendo a gritos que lo crucificara. Como iba creciendo el griterío, Pilato decidió que se cumpliera su petición; soltó al que le pedían, al que había sido encarcelado por revuelta y homicidio, y a Jesús se lo entregó a su arbitrio.

Mientras lo llevaban a crucificar, echaron mano a un cierto Simón de Cirene, que volvía del campo, y lo obligaron a cargar la cruz, detrás de Jesús. Lo iba siguiendo una gran multitud de hombres y mujeres, que se golpeaban el pecho y lloraban por él. Jesús se volvió hacia las mujeres y les dijo: † «Hijas de Jerusalén, no lloren por mí; lloren por ustedes y por sus hijos, porque van a venir días en que se dirá: ‘¡Dichosas las estériles y los vientres que no han dado a luz y los pechos que no han criado!’ Entonces dirán a los montes: ‘Desplómense sobre nosotros’, y a las colinas: ‘Sepúltennos’, porque si así tratan al árbol verde, ¿qué pasará con el seco?» © Conducían, además, a dos malhechores, para ajusticiarlos con él. Cuando llegaron al lugar llamado «la Calavera», lo crucificaron allí, a él y a los malhechores, uno a su derecha y el otro a su izquierda. Jesús decía desde la cruz:

§ «Si tú eres el Mesías, sálvate a ti mismo y a nosotros». © Pero el otro le reclamaba, indignado: § «¿Ni siquiera temes tú a Dios estando en el mismo suplicio? Nosotros justamente recibimos el pago de lo que hicimos Pero éste ningún mal ha hecho». © Y le decía a Jesús: § «Señor, cuando llegues a tu Reino, acuérdate de mí». © Jesús le respondió: † «Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso».

† «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen».

† «¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!»

El pueblo estaba mirando. Las autoridades le hacían muecas, diciendo: § «A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el elegido». © También los soldados se burlaban de Jesús, y acercándose a él, le ofrecían vinagre y le decían: § «Si tú eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo». © Había, en efecto, sobre la cruz, un letrero en griego, latín y hebreo, que de-

© Y dicho esto, expiró. El oficial romano, al ver lo que pasaba, dio gloria a Dios, diciendo: § «Verdaderamente este hombre era justo». © Toda la muchedumbre que había acudido a este espectáculo, mirando lo que ocurría, se volvió a su casa dándose golpes de pecho. Los conocidos de Jesús se mantenían a distancia, lo mismo que las mujeres que lo habían seguido desde Galilea, y permanecían mirando

Palabra del Señor. R. Gloria a Ti, Señor Jesús 7. PROFESION DE FE ¿Creen ustedes en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra? - SI, CREO. ¿Creen en Jesucristo, su Hijo único y Señor nuestro, que nació de la Virgen María, padeció y murió por nosotros, resucitó y está sentado a la derecha del Padre? - SI, CREO. ¿Creen en el Espíritu Santo, en la santa Iglesia católica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida eterna? - SI, CREO. Esta es nuestra fe, es la fe de la Iglesia que nos gloriamos de profesar en Cristo nuestro Señor.

Fiestas 2010

«El Mensajero Diocesano» 28 de marzo de 2010

San José de los Reynoso

Peregrinación de los niños y niñas

Con el Sr. Obispo Felipe Salazar.

Cabalgata Cristera

Carros alegóricos

Ministros y sacerdote con el Vicario de nuestra diócesis.

Así lució el interior del templo.

San José

Peregrinación

Sto Cura de Ars

Carro alegórico en el que San José recorrió nuestras calles.