26 de mayo de 2013

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No. 642 - Año XIII

Periódico de Evangelización Integral

Diócesis de San Juan de los Lagos, Jal.

www.mensajerodiocesano.com

26 de mayo de 2013 Colaboración: $8.ºº

CINCO MINUTOS PLATICANDO CON EL PAPA FRANCISCO Experiencia del Pbro. Miguel Domínguez García al recibir una llamada telefónica del Santo Padre

Págs. 10 y 11

Contenido MISIONERO DE GUADALUPE EN JAPÓN • • • • • • • •

Nuevo Obispo para Cuernavaca -2 Homilía del Papa Francisco: Novedad, armonía, misión: Espíritu Santo -3 ¿Cómo debe hacerse el saludo de la paz en misa -4 Crónica de la Jornada de la Santidad -5 Del hogar y otras artes: El valor del pudor -6 Sección Oxígeno -7 Pentecostés: El nacimiento de la Iglesia al impulso del Espíritu Santo -10 Asamblea Diocesana de Pastoral Campesina -12 • Blog: ¿El peor equipo del mundo? -13 • Evangelio del domingo -15


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NUEVO OBISPO PARA CUERNAVACA

Mons. Ramón Castro Castro, originario de Teocuitatlán de Corona, Jalisco.

Directorio Director y editor: Pbro. Sergio Abel Mata León director@mensajerodiocesano.com Subdirector: Pbro. Ildefonso García Pérez subdirector@mensajerodiocesano.com Formato: Fátima del Rosario López Gazcón edicion@mensajerodiocesano.com Cecilia Elizabeth González Quiroz formato@mensajerodiocesano.com Página infantil: Lupita González Quiróz infantil@mensajerodiocesano.com Jefe de información y ventas: Fátima del Rosario López Gazcón Distribución: Salvador Martín Jiménez Juan Ramón Martín Jiménez Víctor Manuel Mata León En Internet: www.mensajerodiocesano.com Correos: edicion@mensajerodiocesano.com Suplemento Arandas: arandas@mensajerodiocesano.com Contáctanos: Celular: 045 (395) 783 8203 Hernández #20 Arandas, Jal. Impreso en: Guadalupe Comunicaciones

Blvd. Adolfo López Mateos 830 Ote. Col. Coecillo León, Gto. México Tel. (477) 717-36-05

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www.cem.org.mx a Secretaría General de la Conferencia del Episcopado Mexicano, comunica que Su Santidad Francisco se ha dignado nombrar Obispo de CUERNAVACA a S.E.R. Ramón CASTRO CASTRO al presente Obispo de Campeche. La noticia fue publicada en L’Osservatore Romano en Roma al mediodía del miércoles 15 de mayo de 2013. + Eugenio Lira Rugarcía Obispo Auxiliar de Puebla Secretario General de la CEM Curriculum vitae de S.E.R. Mons. RAMÓN CASTRO CASTRO Nació en Teocuitatlán de Corona , Jalisco, el 27 de enero de 1956. Fue ordenado sacerdote para la Diócesis de Tijuana, el 13 de mayo de 1982. Inició su ministerio en la parroquia de San José Obrero, en Ensenada, Baja California. Ingreso al servicio Diplomático de la Santa Sede el 01 de julio de 1989.

Estudios Filosofía y Teología en el Seminario Diocesano de Tijuana (1973-1981). Obtuvo el título de Licenciado en Filosofía en la Universidad del Valle de Atemajac en el año 1980 y el Título de Licenciado en Teología Espiritual en la Facultad de Espiritualidad Teresianum de Roma, Italia. Cursos diplomáticos en la Pontificia Académica Eclesiástica, en Roma, Italia, en el periodo 1985-1989. Licenciatura en Derecho Canónico, en la Pontificia Universidad Gregoriana, en Roma, Italia(1985-1987). Doctorado en Teología Espiritual, Facultad de Espiritualidad Teresianum, Roma, Italia. Tesis Doctoral: “La Espiritualidad del Representante Pontificio”, Roma, Italia (1989) Ministerios Servicio Diplomático de la Santa Sede: Nunciatura en Zambia y Malawi (1989-1992), Nunciatura Apostólica en Angola (1992-1994), Nunciatura Apostólica en Ucrania (1994-1996), Nunciatura Apostólica en Venezuela (1996-1999), Nunciatura Apostólica en Paraguay (1999-2001). En 2001 fue

nombrado Director del Óbolo de San Pedro, en la Secretaria de Estado de la Santa Sede. Nombrado Obispo Auxiliar de Yucatán, el 02 de abril de 2004, por Su Santidad Juan Pablo II. Nombrado Obispo de Campeche el 08 de abril de 2006, por Su Santidad Benedicto XVI En la Conferencia del Episcopado Mexicano es el Responsable de la Dimensión “Justicia, Paz y Reconciliación” de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social. El 15 de mayo de 2013 Su Santidad Francisco lo ha nombrado Obispo de Cuernavaca.


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Homilía del Papa Francisco

NOVEDAD, ARMONÍA, MISIÓN: ESPÍRITU SANTO

Por: Pbro. José de Jesús Robelo

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l fin de semana pasado, 18 y 19 de mayo, se celebró en la Plaza de San Pedro el encuentro del Papa con los movimientos, las nuevas comunidades, las asociaciones y las organizaciones laicales en el marco de las celebraciones por el Año de la Fe. El Sábado 18 por la noche durante la Vigilia de Pentecostés el Papa respondió, de manera sencilla y provocadora, algunas preguntas sobre su experiencia de fe, sobre la libertad religiosa y el significado de sus palabras «una Iglesia pobre y para los pobres». El domingo 19, durante la misa de Pentecostés confesó su fe en el Espíritu Santo que trae a la Iglesia novedad, armonía y lanza a la misión. A continuación les compartimos su homilía: Queridos hermanos y hermanas: En este día, contemplamos y revivimos en la liturgia la efusión del Espíritu Santo que Cristo resucitado derramó sobre la Iglesia, un acontecimiento de gracia que ha desbordado el cenáculo de Jerusalén para difundirse por todo el mundo. Pero, ¿qué sucedió en aquel día tan lejano a nosotros, y sin embargo, tan cercano, que llega adentro de nuestro corazón? San Lucas nos da la respuesta en el texto de los Hechos de los Apóstoles que hemos escuchado (2,1-11). El evangelista nos lleva hasta Jerusalén, al piso superior de la casa donde están reunidos los Apóstoles. El primer elemento que nos llama la atención es el estruendo que de repente vino del cielo, «como de viento que sopla fuertemente», y llenó toda la casa; luego, las «lenguas como llamaradas», que se dividían y se posaban encima de cada uno de los Apóstoles. Estruendo y lenguas de fuego son signos claros y concretos que tocan a los Apóstoles, no sólo exteriormente, sino también en su interior: en su mente y en su corazón. Como consecuencia, «se llenaron todos de Espíritu Santo», que desencadenó su fuerza irresistible, con resultados llamativos: «Empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía manifestarse». Asistimos, entonces, a una situación totalmente sorprendente: una multitud se congrega y queda admirada porque cada uno oye hablar a los Apóstoles en su propia lengua. Todos experimentan algo nuevo, que nunca había sucedido: «Los oímos hablar en nuestra lengua

nativa». ¿Y de qué hablaban? «De las grandezas de Dios». A la luz de este texto de los Hechos de los Apóstoles, deseo reflexionar sobre tres palabras relacionadas con la acción del Espíritu: novedad, armonía, misión. La novedad nos da siempre un poco de miedo, porque nos sentimos más seguros si tenemos todo bajo control, si somos nosotros los que construimos, programamos, planificamos nuestra vida, según nuestros esquemas, seguridades, gustos. Y esto nos sucede también con Dios. Con frecuencia lo seguimos, lo acogemos, pero hasta un cierto punto; nos resulta difícil abandonarnos a Él con total confianza, dejando que el Espíritu Santo anime, guíe nuestra vida, en todas las decisiones; tenemos miedo a que Dios nos lleve por caminos nuevos, nos saque de nuestros horizontes con frecuencia limitados, cerrados, egoístas, para abrirnos a los suyos. Una segunda idea: el Espíritu Santo, aparentemente, crea desorden en el Iglesia, porque produce diversidad de carismas, de dones; sin embargo, bajo su acción, todo esto es una gran riqueza, porque el Espíritu Santo es el Espíritu de unidad, que no significa uniformidad, sino reconducir todo a la armonía. En la Iglesia, la armonía la hace el Espíritu Santo. Un Padre de la Iglesia tiene una expresión que me gusta mucho: el Espíritu Santo ipse harmonia est. Él es precisamente la armonía. Sólo Él puede suscitar la diversidad, la pluralidad, la multiplicidad y, al mismo tiempo, realizar la unidad. En cambio, cuando somos nosotros los que pretendemos la diversidad y nos encerramos en nuestros particularismos, en nuestros

exclusivismos, provocamos la división; y cuando somos nosotros los que queremos construir la unidad con nuestros planes humanos, terminamos por imponer la uniformidad, la homologación. La Iglesia es quien me trae a Cristo y me lleva a Cristo; los caminos paralelos son muy peligrosos. Cuando nos aventuramos a ir más allá (proagon) de la doctrina y de la Comunidad eclesial –dice el Apóstol Juan en la segunda lectura– y no permanecemos en ellas, no estamos unidos al Dios de Jesucristo (cf. 2Jn 1,9). Así, pues, preguntémonos: ¿Estoy abierto a la armonía del Espíritu Santo, superando todo exclusivismo? ¿Me dejo guiar por Él viviendo en la Iglesia y con la Iglesia? El último punto. Los teólogos antiguos decían: el alma es una especie de barca de vela; el Espíritu Santo es el viento que sopla la vela para hacerla avanzar; la fuerza y el ímpetu del viento son los dones del Espíritu. Sin su fuerza, sin su gracia, no iríamos adelante. El Espíritu Santo nos introduce en el misterio

del Dios vivo, y nos salvaguarda del peligro de una Iglesia gnóstica y de una Iglesia autorreferencial, cerrada en su recinto; nos impulsa a abrir las puertas para salir, para anunciar y dar testimonio de la bondad del Evangelio, para comunicar el gozo de la fe, del encuentro con Cristo. El Espíritu Santo es el alma de la misión. Lo que sucedió en Jerusalén hace casi dos mil años no es un hecho lejano, es algo que llega hasta nosotros, que cada uno de nosotros podemos experimentar. El Pentecostés del cenáculo de Jerusalén es el inicio, un inicio que se prolonga. La liturgia de hoy es una gran oración, que la Iglesia con Jesús eleva al Padre, para que renueve la efusión del Espíritu Santo. Que cada uno de nosotros, cada grupo, cada movimiento, en la armonía de la Iglesia, se dirija al Padre para pedirle este don. También hoy, como en su nacimiento, junto con María, la Iglesia invoca: ¡Veni Sancte Spiritus! Ven, Espíritu Santo, llena el corazón de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor». Amén.

Agenda Diocesana

Mayo 2013: 26-2: Visita Pastoral a la Parroquia de Ntra. Sra. de la Soledad (Ayotlán). L 27: Reunión de amigos y asesores de la Catequesis (Gdl.). M 28: 17 Vista de la Imagen Peregrina de Ntra. Sra. de San Juan al decanato de San Julián. J 30: Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo (de precepto). 30–7: Jornada Eucarístico Sacerdotal. V31: Vigilia del XXXVI Aniversario Adoración Nocturna (Seminario).


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¿CÓMO DEBE HACERSE EL SALUDO DE LA PAZ EN MISA?

Por: Pbro. Francisco Escobar Mireles

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no de los elementos que con el tiempo se habían perdido y que la reforma litúrgica del Vaticano II rescató para volverlos a introducir en la celebración fue el gesto optativo de intercambiarse un saludo de paz. Es uno de los ritos más antiguos, testimoniado en las diversas fuentes litúrgicas, aunque en diversos momentos de la celebración. La alusión más antigua la hallamos en el año 150: “Terminadas las oraciones (de los fieles) nos saludamos uno a otro con un beso” (Justino, Apología I,65; 67). Nos recuerda las exhortaciones de los apóstoles en sus cartas de saludarse con el beso santo del amor (Rm 16,16; 1Co 16,20; 2Ts 5,26; 1P 5,14). Dice san Agustín: “Después de la oración (del Señor), se dice: ‘La paz con ustedes’, y los cristianos se besan con el beso santo” (Sermo 227: PL 38,1101). Tertuliano lo llama “sello de las oraciones”, pues con ese gesto terminan las oraciones, no sólo las preces de la oración universal de la Misa, sino el tiempo de ayuno público como signo de alegría (De oratione, 18). En las Constituciones Apostólicas (VIII,11,8-9), después del saludo del Obispo, el diácono invitaba a todos a ofrecerse el ósculo sagrado: “Salúdense unos a otros con el beso santo (1Co 16,20)”. San Gregorio Magno cuenta cómo un grupo de monjes, en un naufragio, primero se dieron el beso santo unos a otros y luego consumieron el Pan eucarístico que llevaban consigo (Diálogos III,36). San Sofronio (Vida de santa María Egipciaca, 22) atestigua que la santa dio primero el beso de paz al anciano monje que le trajo la Comunión, antes de recibir el Cuerpo del Señor. Por eso, el beso de paz se fue limitando sólo a los comulgantes. Dicen los cánones de Teodoro de Canterbury: “Quien no comulga, que no tenga acceso a la paz ni al beso en la iglesia”. En los monasterios se intercambiaba el beso sólo en los días de Comunión. Y fue pasando a muchos sínodos. No obstante, en muchas iglesias se mantiene el uso de saludarse todos con el beso santo en tiempos de Carlomagno. Por ejemplo, el sínodo de Francfort de 798 pide que se muestren todos unos a otros la paz (can 48). Dice el Ritus servandus del Misal de san Pío V (X,3): “para dar la paz (el sacerdote) besa en medio el altar y el instrumento de paz que le ha entregado el ministro, el cual está arrodillado a su

derecha, o sea, al lado de la epístola, y dice: ‘La paz sea contigo’. El ministro responde: ‘Y con tu espíritu’. Si no hay quien reciba con el instrumento de este modo la paz del celebrante, no se da la paz”. En la Misa solemne los ministros acercaban mutuamente la mejilla sin tocarse, abrazándose a cierta distancia: “el diácono pone sus brazos bajo los brazos del celebrante” (SCR 2915,7). Dice la tercera edición del Misal actual: “Sigue a continuación el rito de la paz, con el que la Iglesia implora la paz y la unidad para sí misma y para toda la familia humana y los fieles se expresan mutuamente la comunión y la caridad, antes de comulgar en el Sacramento. Por lo que toca al mismo rito de la paz, las Conferencias de los Obispos establezcan el modo más conveniente, según las costumbres y el carácter de cada pueblo. Pero conviene que cada uno exprese el signo de la paz sobriamente y sólo a las personas más cercanas” (IGMR 82).“El sacerdote con las manos extendidas dice con voz clara la oración: ‘Señor Jesucristo que dijiste…’; al terminarla, se vuelve hacia los fieles y mientras va extendiendo las manos y luego juntándolas lentamente les da la paz diciendo estas palabras: ‘La paz del Señor esté siempre con ustedes’. El pueblo responde: ‘Y con tu espíritu’. Luego, si el caso lo pide, el sacerdote añade: ‘Dénse fraternalmente la paz’. El sacerdote puede dar la paz a los ministros, permaneciendo siempre en el presbiterio, para no crear confusión en la celebración. Lo mismo hace cuando por una causa razonable quiera dar la paz a algunos pocos fieles. Y todos, según las normas establecidas por la Conferencia de los Obispos, se manifiesten mutuamente la paz y

la caridad. Al darse la paz, se puede decir: ‘La paz del Señor sea siempre contigo’. A lo cual se responde: ‘Amén’” (IGMR 154). El término “paz” (Shalom) designa el compendio de todo bien, don mesiánico por excelencia y fruto del Espíritu Santo. La paz cristiana se funda en Dios por medio de Cristo (Jn.14,27; 16,33; Rm 1,7; Ef 2,14; Flp.4,7; Col.3,15…). No es una sencilla paz humana ya conquistada o por asumir mediante la amistad y la solidaridad. “El beso de la paz es sobre todo un sublime símbolo de la comunión de los fieles entre sí y con Cristo. Ya que el beso de paz proviene del altar, que representa a Cristo, es Cristo quien besa a quienes participan en el Santo Sacrificio; y este beso se transmite a uno a otro haciendo de todos los fieles una unidad intima que incorpora a Cristo” (Pius Parsch, Sigamos la Santa Misa. Barcelona 1954, pag. 128). Aunque el beso en general se ha limitado en la liturgia al altar, al Evangeliario y a las reliquias, quedan también algunos besos a las personas. Por ejemplo, en las Ordenaciones, los que ya son diáconos dan el beso ritual de recepción en su Orden a los nuevos ordenados.

Algunos presbíteros dan el beso ritual a los nuevos presbíteros con el mismo sentido. Y dice el rito de Ordenación del Obispo: “El beso que el ordenado recibe del Obispo ordenante principal y de todos los Obispos viene a ser como el sello que se pone a su aceptación en el colegio de los Obispos” (n. 26). Lo mismo hacen los ya profesos cuando una persona hace sus votos religiosos. También se pide que el Obispo bese o abrace a los recién confirmados. El abrazo se dificulta al tener los dedos llenos de Santo Crisma, pero un beso en la frente ungida no es mal signo. Tampoco se vería mal que los novios se besaran en la frente después del diálogo central de sacramento, como prevé el ritual. Todos, antes de ir a comulgar con el Señor, mostramos nuestra disposición a la fraternidad dando un abrazo de paz o un afectuoso apretón de manos a quienes tenemos a nuestro lado. Y podemos reservar el beso ritual en la frente a las personas para las Ordenaciones, los Votos religiosos y las Confirmaciones.


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CRÓNICA DE LA JORNADA DE LA SANTIDAD

Por: Pbro. Juan Carlos González Orózco

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ara cumplir con una de nuestras tareas específicas de difundir la vida de nuestros santos, la Vocalía de Causas de los Santos celebró el domingo 19 de mayo del presente 2013 la Jornada de la Santidad, en el Seminario Diocesano de Lagos de Moreno, de 10 am a 6 pm. En el corte de listón inaugural estuvo el padre Lalo Arias, responsable de la casa, y el Pbro. Miguel Ángel Padilla, co-coordinador de la Comisión de Liturgia. Apoyado generosamente por los formadores y un grupo de seminaristas, el equipo de Causas de los Santos levantó un Stand para cada uno de los seis santos de nuestra diócesis, otro para cada uno de sus ocho beatos, y uno más para cada uno de los nueve siervos de Dios diocesanos. Con la misma entrega nos apoyaron los seminaristas Eduardo Márquez López y José Alberto Romo Gallo, así como Rodolfo Reyes, entre otras personas. Se hicieron presentes delegaciones de Degollado, San Diego, Siervas del Señor de la Misericordia y Carmelitas del Sagrado Corazón; desafortunadamente, no había representantes de los beatos y Siervos de Dios laguenses; pero también esto “es mole de oreja”, decía mi vecina: “o lo toma o lo deja” libremente. Sin problemas. La primera actividad fue la Hora Santa, en la que pedimos, agradecimos, alabamos y adoramos al Señor, fuente de toda santidad. Acompañada por las voces juveniles de los seminaristas, la asamblea pudo orar con intensidad, pidiendo nuestra santificación, dando gracias por la obra divina, alabando su salvación y reconociendo el ser de Dios. El deporte no se pudo concretizar por la falta de jugadores, pero en la sección de talleres algunos niños se divirtieron con juegos en torno a los santos: pintaron una imagen, armaron rompecabezas de los santos, juntaron el memorama, y aprendieron de la vida de nuestros mártires. Mientras tanto, en el Auditorio, tuvimos primero una conferencia sobre la Historia de nuestra Fe, impartida por este servidor, Juan Carlos González, seguida de la presentación sobre la madre Lupita, expuesta por las Religiosas Rosalba Hernández Nuño y Yolanda González Arévalo. Escribió el Papa Benedicto XVI en Porta Fidei n. 13 que en la HISTORIA DE

NUESTRA FE “la santidad [...] pone de relieve la gran contribución que los hombres y las mujeres han ofrecido para el crecimiento y desarrollo de las comunidades a través del testimonio de su vida”. Expusimos inspirados también en otra frase del mismo Papa emérito: “El poder de Dios es diferente del poder de los grandes del mundo […] Los santos son los verdaderos reformadores […] sólo de los santos, sólo de Dios proviene la verdadera revolución, el cambio decisivo del mundo”. Enseguida entregamos un reconocimiento a personas que se han destacado en la difusión de la memoria de nuestros santos: a don José Alfredo Jiménez Martínez, que desde la presidencia de la Guardia Nacional Cristera y acompañando a don Alfredo Hernández, recabó un importante caudal de información y documentos sobre los cristeros; al profesor José Guadalupe Romo Gutiérrez, Presidente del Consejo de Cronistas de los Altos de Jalisco, en cuya persona queremos honrar la labor de cada uno de los cronistas de los municipios alteños, que, con sus obras escritas, conferencias y otros muchos trabajos han ayudado al conocimiento y difusión de nuestra

identidad católica; y finalmente al señor presbítero, canónigo José Guadalupe Ramiro Sánchez, vicario general de la arquidiócesis de Guadalajara, que apoyó decididamente los esfuerzos para llevar a los altares a los santos y beatos mexicanos. Tuvimos, hacia la una de la tarde, la proyección de “Los Últimos Cristeros”, de Matías Meyer (que confiamos en que se haya enterado de esta presentación). Lo cierto es que la película tiene 8 nominaciones al Ariel, y desde el día 17 se vende el DVD en la Ciudad de México. Y mientras la comunidad de Nueva Santa María nos ofrecía una rica comida, algunos se recrearon con “La Cristiada”.

El evento concluyó con la Santa Misa a las 5:00 pm, en la que se entregó el reconocimiento a los ganadores entre las 17 composiciones participantes en el Concurso de Composiciones Literarias sobre nuestros Mártires: Ana Edith Muñoz Cardona (“Mártires por amor” a la que también le puso una hermosísima melodía), José Sergio Aceves Gutiérrez (“Tranquilino Ubiarco, mártir de Cristo”) y María de Jesús Pérez Gómez (“Mártir, entrega total”). Y terminamos, contentos de haber expuesto a nuestros visitantes, y a nuestros anfitriones, un poco de la riqueza espiritual de nuestra Iglesia diocesana.

Yiyo el Monaguillo


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Del hogar y otras artes

Por: Silvia del Valle

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EL VALOR DEL PUDOR

uy seguido escucho preguntas como ¿por qué la juventud está cada vez más desenfrenada? En realidad creo que es un problema de valores, porque se han olvidado algunos conceptos como la intimidad y el pudor. El pudor es el área de seguridad de la persona, da su justo valor a la propia intimidad y a la de los demás, la mantiene protegida de extraños, rechazando lo que le puede dañar. En esta ocasión les comparto 5 tips para educar a nuestros hijos en la virtud del pudor.

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Que nuestros hijos se acostumbren desde pequeños a tener su espacio. Y esto lo logramos haciendo que se bañen solos, o que los hermanos no los vean cuando se cambian, en una palabra, que se acostumbren a que cada quien tiene su espacio y se debe respetar la intimidad de los demás. En mi caso, como tengo 5 hijos, el espacio en la casa es limitado, pero logramos que los niños duerman en una recámara y las niñas en otra y todos saben que esas son áreas privadas.

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Enséñales desde pequeños a respetar su propio cuerpo. Yo sé que hay etapas en el desarrollo de nuestros hijos, donde es indispensable conocer su cuerpo, pero conforme van creciendo, debemos enseñarlos a cuidar y respetar su cuerpo y el de los demás. También debemos enseñarles a vestir con dignidad y sin mostrar de más, ya que esto es una excelente forma de respetar su propio cuerpo y ayuda a que los demás los respeten.

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Que tengan claro, que también hay intimidad en la cuestión familiar.

Siempre es muy bueno que enseñemos a nuestros hijos a no contar cosas de la vida familiar a los extraños, ya que así les estamos ayudando a delimitar su área de seguridad. En ocasiones platican cosas muy íntimas, que sólo a la familia interesan, por lo que es bueno implementar un código de seguridad, es decir, una palabra o frase que les ayudé a nuestros hijos, a saber que llegaron al límite de lo que se debe contar.

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Que el ambiente de la casa favorezca la educación del pudor. Si les permitimos a nuestros

hijos que hablen con palabras obscenas y expresiones vulgares no propiciamos un buen ambiente familiar. Y si además, les permitimos que vean programas en la televisión o películas donde el vocabulario o la forma de vestir, no fomentan el pudor, estamos formando en nuestros hijos una conciencia laxa que provoca patrones de conducta inadecuados.

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Habla con tus hijos adolescentes claramente. Muchas veces, evitamos hablar de temas relacionados

con el pudor y la intimidad con nuestros hijos, ya que son temas algo difíciles de abordar, pero si a nuestros hijos adolescentes no les dejamos claros los límites del pudor y de la intimidad, podemos estarlos empujando a que caigan en el desenfreno y en el libertinaje. Como padres tenemos el deber y el derecho de educar a nuestros hijos según los valores que creamos más convenientes, pero también tenemos la obligación de darle seguimiento y orientación. Así qué debemos tener el canal de comunicación con ellos siempre abierto.


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SALUD Y CARIDAD

OXÍGENO Por: Ricardo Gutba

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e los elementos de la naturaleza no hay uno tan importante para la vida como el oxígeno y si no lo cree, intente usted el dejar de respirar por unos pocos segundos para evidenciar tan lógica aseveración; por esta razón es el elemento de mayor abundancia en la corteza terrestre: aire y agua son oxígeno, así de sencillo. Inauguramos esta columna que titulamos con el nombre tan simple como lo es el oxígeno. ¿Motivo de este nombre? Aquí un acercamiento. Si usted piensa que hablaremos sobre asuntos de la ciencia química, por aquello de que el oxígeno tiene una masa atómica de 8 y está clasificado en los elementos no metales, pues no, no trataremos ese tipo de comentarios. El oxígeno y su función en la realidad del ser humano será un pretexto para hablar de manera metafórica de aquella realidad que nos interesa en este periódico. Urge a las personas de este tiempo, -tiempo muy influenciado por las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, de los estragos de la economía globalizada, en findescubrir los designios de Dios, entender la Historia de Salvación personal y comunitaria. Alguien preguntó en su momento al Papa Bueno, Juan XXIII el por qué de la realización del Concilio Ecuménico Vaticano II, y según se nos platica que él abrió una ventana: era abrir las ventanas de la Iglesia para que el viento fresco del Espíritu la condujera. Señal elocuente de que la Iglesia necesitaba oxigenarse, limpiar el aire para unos, actualizarse “aggiornamentto” para otros. Ya en Lucas 8, 16 leemos: “Nadie enciende una lámpara y la cubre con una vasija, o la pone debajo de un lecho, sino que la pone sobre un candelero, para que los que entren vean la luz.” Sucede pues que si usted enciende una vela y la cubre con una vasija, esa luz se apagará por falta de oxígeno para la combustión; la metáfora habla por sí sola, aún más tratándose de este maravilloso Año de la Fe, es decir, este tiempo providencial para reavivar – con oxígeno- nuestra llama recibida en el bautismo. A propósito, ¿Qué ha hecho usted de bueno en este Año de la Fe? Le recomiendo que asista a su templo más cercano a recibir oxigenoterapia, viene en forma de Sagrada Escritura, Comunión, Reconciliación, Oración, Obras de Caridad… Pásela bien.

Paternidad y maternidad: un don de Dios

Por:G. Cappelli

Mensaje de Esperanza Por: Juanita Ulloa Ibarra

No hizo falta tener más testigos la noticia llegó a mucha gente que murieron ahí cuatro amigos en aquél fatal accidente. Al saber lo de aquél incidente todo el pueblo quedó conmovido pues dejó impresionada a la gente por aquello que había sucedido

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a paternidad y maternidad son fruto de la unión matrimonial de un hombre y una mujer. El don recíproco del uno y de la otra en el matrimonio se abre al don de una nueva vida, de un nuevo ser humano, que es también persona a semejanza de sus padres. El convertirse en padre o en madre no es sólo un hecho biológico, sino que tiene un significado más profundo, que encuentra una total resonancia en la interioridad de las personas. El hombre y la mujer encuentran en la procreación una confirmación de su madurez no sólo física, sino moral, así como la esperanza de una cierta prolongación de sus existencias. Cuando la vida de cada uno de ellos acabe con la muerte física, el hijo seguirá viviendo, no solamente “carne de su carne”, sino también persona que ellos mismos habrán modelado. En la paternidad del hombre y en la maternidad de la mujer se refleja el gran misterio del engendrar eterno que se da en Dios mismo, en Dios uno y trino (cfr. Ef 3,14-15). El engendrar es común al hombre y a la mujer. “Sin embargo, aunque los dos juntos engendran al hijo, la maternidad de la mujer constituye una ‘parte’ especial de esta común generación, así como la parte de mayor compromiso. El ser procreadores -aunque pertenece a los dos- se realiza más en la mujer, especialmente en el período prenatal. Es la mujer la que ‘paga’ directamente por esta común generación, que literalmente absorbe las energías de su cuerpo y de su alma” (Juan Pablo II, Mulieris Dignitatem, 18). Se piensa que la mujer tiene disposiciones más fuertes para la maternidad que el hombre para la paternidad. Esto se explica por el hecho de que su organismo está inicialmente constituido con vistas a la maternidad. La mujer, llevando consigo al hijo, está fisiológicamente condicionada para la maternidad. La

relación biológica del feto y luego del niño con su madre tiene una intensidad visceral particular. La madre constituye el centro y prácticamente la totalidad de las experiencias del niño, tanto en el plano fisiológico como en el afectivo, psíquico e intelectual. En consecuencia, se piensa que la mujer es más capaz que el hombre de atender a la persona concreta y que la maternidad desarrolla más aún esta disposición. La paternidad física ocupa menos lugar en la vida del hombre, el cual, frente al proceso del embarazo y del nacimiento descubre siempre que se encuentra “fuera”. Por esta razón, la paternidad tiene que ser formada y cultivada, a fin de asumir el hombre en la vida interior un lugar tan importante como el de la maternidad en la vida interior de la mujer. Así el hombre, bajo muchos aspectos, tiene que aprender de la madre a ser padre (cfr. MD, 18). La paternidad y la maternidad tienen que vivirse igualmente en el terreno de la educación. La educación de los hijos debe ser obra conjunta de los padres, con funciones educativas propias de cada uno de ellos. Más allá de la paternidad y de la maternidad física está la paternidad y la maternidad espiritual, dotada de su propia fecundidad. Toda persona, aunque sea célibe, está llamada de una manera o de otra a la paternidad o a la maternidad espiritual, signos de una plenitud espiritual que se quiere compartir. Se trata de una vocación que está comprendida en la llamada evangélica a la perfección y que tiene en el “Padre”’ su modelo supremo. El hombre adquiere desde ese momento una semejanza mayor con Dios, puesto que logra ser entonces padre o madre espiritual. Fuente: http://mercaba.org/ VocTEO/P/paternidad_maternidad.

Varios años para prepararse muy pocos trabajando en plenitud un instante bastó para cobrarse cuatro vidas en plena juventud. A veces preguntamos el por qué suceden éstas cosas que nos duelen, para que reavivemos nuestra fe y esperanza en aquellos que mueren. Dios los tiene donde lo prefiere trabajando en la mies del Señor recoge la cosecha cuando quiere y los lleva a otra vida mejor. No se cómo sus padres pudieron soportar la noticia inesperada de cuatro sacerdotes que murieron dejándoles el alma destrozada. Yahualica y San Miguel el Alto consternados y tristes están al saberlo se impresionó tanto San Juan de los Lagos y Tecomatlán. En Cañadas la gente está triste Lagos de Moreno y también San Juan la pena y el dolor aún existe en el pueblo de Jalostotitlán. Solamente un mensaje de esperanza: que sólo Dios nos puede consolar, sabemos que la fe todo lo alcanza y en ella, hay que perseverar. Poema compuesto en honor de los cuatro Sacerdotes fallecidos.


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PENTECOSTÉS:

EL NACIMIENTO DE LA IGLESIA AL IMPULSO DEL ESPÍRITU SANTO

Por: Fátima López fotos: Lili Díaz, Isabel Cortés

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n el contexto de la celebración de los 50 años del Concilio Vaticano II y los 20 del Catecismo de la Iglesia Católica, y en el marco de este año de la fe y la identidad cristiana, el Sr. Cura José de Jesús Ruvalcaba nos habla un poco a cerca de “El gran desconocido” en la Iglesia: El Espíritu Santo, y de su experiencia como párroco de la primera parroquia dedicada al Espíritu Santo en nuestra Diócesis. Nos recuerda que el Espíritu Santo es el agente principal de la evangelización, el alma de la Iglesia, sin Él, toda evangelización es vacía, toma las palabras del Papa Pablo VI en la Exhortación Apostólica “Evangelii Nuntiandi”: las técnicas de evangelización son buenas pero ni las más sofisticadas pueden suplir la acción del Espíritu Santo, por que es el que obra en la conversión. EXPERIENCIA EN LA PARROQUIA Me dio mucho gusto cuando el obispo me propuso venir a esta parroquia por que yo siempre tuve una devoción muy especial al Espíritu Santo, de hecho a Él le consagré mi sacerdocio y en mi primera misa lo dije públicamente. Pertenecí a la renovación carismática cuando era seminarista, y me olvidé un poco de la renovación por que en el seminario ya no pude participar de todas las actividades propias del movimiento, pero ya después el Sr. Obispo Felipe Salazar me encomendó ser el asistente de la Renovación Carismática Católica en el Espíritu Santo en la Diócesis, y volví a retomar ese gusto y entusiasmo por el movimiento que tiene como centro esta devoción especial al Espíritu Santo y la vida en el Espíritu con todo lo que ello implica. Tengo en la parroquia exactamente tres años con nueve meses, ha sido un experiencia muy bonita trabajando en construir la comunidad, que verdaderamente sea una comunidad de comunidades. Desde el principio quisimos resaltar lo que es el Espíritu Santo en la vida de las personas, la devoción, el amor, vivir bajo su impulso, conocerlo, amarlo y que deje de ser el Dios desconocido del que hablaba Juan XXIII.

Tenemos una parroquia rica en comunidades, contamos con 8 centros de catecismo, grupos, asociaciones y movimientos, es la sede del Movimiento Misionero Católico, está muy fuerte la renovación, gracias a todos los sacerdotes que han trabajado en esta parroquia a lo largo de los 17 años de vida parroquial. PRIMERA PARROQUIA EN LA DIÓCESIS DEDICADA AL ESPÍRITU SANTO Creo que todo lo que se ha logrado en esta comunidad es gracias al Espíritu Santo, por él se ha logrado tener una comunidad que aliente a las personas, que se trabaje en comunión y participación, porque el Espíritu Santo es precisamente eso: constructor de la comunidad, de la unidad, de la verdad. Esta parroquia fue orgullosamente la primera comunidad parroquial dedicada al Espíritu Santo en la Diócesis, seguida de la parroquia del Espíritu Santo en San Juan de los Lagos y de la Cuasi-parroquia del Espíritu Santo en Arandas. VIGILIA DE PENTECOSTÉS A la gente le ha emocionado tanto conocer esta persona del Espíritu Santo a través de las predicaciones, que ellos mismos preguntan ¿por

qué no se cantan más cantos al Espíritu Santo?, ¿por qué no se hacen oraciones a Él siempre?, por que desconocemos muchas veces quién es nuestro patrono, y no nada más como patrono sino como tercera persona de la Santísima Trinidad. El Espíritu Santo no es algo exclusivo del movimiento de renovación, es el alma de la Iglesia, la Iglesia nace al impulso de Pentecostés y no fueron los de la renovación los que resucitaron al Espíritu Santo, Él ya estaba, existía e impulsaba la Iglesia, lo que pasa es que estaba un poco olvidado por parte de nosotros. La Vigilia de Pentecostés (decía San Agustín) es una vigilia muy semejante a la Vigilia Pascual, en la que celebramos el triunfo de Cristo sobre la muerte, pero en la Vigilia de Pentecostés se celebra esa nueva creación, esa Iglesia naciente bajo el impulso del Espíritu Santo y por eso este año vamos a celebrar no una velada de Pentecostés, sino una verdadera liturgia de Pentecostés, que es una celebración Eucarística con muchos signos, cantos, oraciones y textos eucológicos (textos bíblicos de oración). Esperando hacer algo muy solemne y con mucha participación por parte de nuestra comunidad.

¿QUÉ ES EL NOVENARIO AL ESPÍRITU SANTO? Mucha gente celebra el novenario: de posadas, de misas, de rosarios, pero muy pocos saben el porqué de los novenarios, por qué nueve días y no sabemos que el primer novenario fue el novenario de Pentecostés, por eso es el más importante. ¿Por qué novenarios? Porque fueron nueve días los que pasaron los apóstoles rezando en el cenáculo acompañados de la Virgen María y esperando la promesa del Padre que es el Espíritu Santo, y esos nueve días de oración intensa es lo que marca los novenarios, por que al décimo día es cuando se cumple la promesa y de allí todos los novenarios que hay en el mundo. Pentecostés es una fiesta de la Iglesia, no es exclusiva de ciertos grupos ni de ciertas parroquias, es la Iglesia total que nace al impulso de Pentecostés, nunca se nos olvide que es el alma de la Iglesia, es el agente principal de la Evangelización, que es el Señor y dador de vida, y preguntémonos, si nuestros grupos no tienen vida, si no están insertos a la vida de la Iglesia ¿no será porque no nos abrimos a la presencia del Espíritu Santo?


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MISIONERO DE GUADALUPE EN JAPÓN Pbro. José Alfredo González Márquez, oriundo de San Juan de los Lagos

Por: Pbro. José Alfredo González Márquez MG

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ola, apreciables lectores, después de algunos años de ausencia, con gusto y alegría los saludo. Mi nombre es José Alfredo González Márquez, sacerdote Misionero de Guadalupe, oriundo de San Juan de los Lagos. Dios, nuestro Señor me ha concedido la dicha de compartir el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo en el país de misión de Japón. Japón, como ustedes lo saben, es un país altamente industrializado, potencia mundial y país de primer mundo, con alto nivel de educación, de grandes y muy ricas tradiciones. Los Misioneros de Guadalupe, fundados en el 1949 por el Episcopado Mexicano, queriendo responder al llamado de Jesucristo de: “vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura”, inició este camino de la misión “ad gente”, precisamente en este misterioso y grandiosos país. En Agosto de 1956, llegaron los primeros tres sacerdotes Misioneros de Guadalupe ha compartir el Evangelio en estas tierras, que en aquel tiempo estaban devastadas por la Segunda Guerra Mundial. Hoy, después de más de 50 años de presencia en este país, la misión “ad gentes” sigue siendo una urgencia para toda la Iglesia Universal; de seguir enviando misioneros laicos y consagrados, a los países donde aún Jesucristo no es conocido. Es por eso que, Los Misioneros de Guadalupe, siendo una Sociedad de Vida Apostólica, forma seminaristas,

sacerdotes y laicos para ir a compartir el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo a países como: Japón, Corea, Hong Kong, Kenia, Angola, Mozambique, Brasil, Cuba, Guatemala y Perú. La misión “ad gentes”, sigue siendo urgente en todo, o varias regiones, ambientes, “areópagos” de estos países. Los Misioneros de Guadalupe, por ser fundación del Episcopado Mexicano, es un Instituto que se alimenta vocacionalmente de su misma Iglesia, nuestra Iglesia Mexicana. Por ejemplo, los misioneros laicos, son jóvenes mexicanos, hombres y mujeres que desean compartir su fe, en otros países, ingresan al instituto donde son formados para ser enviados algún país de misión. También, en su modalidad de Sacerdotes Asociados, los Misioneros de Guadalupe acogemos a nuestros hermanos sacerdotes, diocesanos o religiosos que desean colaborar con la misión “ad gentes” de la Iglesia, enviándolos a compartir su vida y ministerio, en los diferentes países de misión, donde nos encontramos. Este compromiso puede ser de tres o más años según el país al que se es enviado. Por último, contamos con un seminario, donde a través de una formación especializada, se forman a los futuros Sacerdotes Misioneros de Guadalupe que entregarán su vida por la misión “ad gentes”. Tenemos el seminario Menor (preparatoria)en Guadalajara, el Seminario Mayor (Filosofía y Teología) en la Ciudad de México; y los seminaristas que desean y son

idóneos para continuar su formación misionera en algún país de misión, contamos con una casa de formación en Kenia, así como la posibilidad de continuar sus estudios de Teología en los seminarios diocesanos de Japón, Corea y Hong Kong. En mi caso, mi formación teológica la concluí en el Seminario Nacional de Japón. Ahí fue donde, después de haber estudiado dos años del idioma Japonés, continué mis estudios de Teología con la comunidad de seminaristas diocesanos de todo el país. Esta ha sido una gran y muy enriquecedora experiencia, la cual me ayudó a asimilar y comprender un poco más esta maravilloso, rico y misterioso país y su gente. Los tres años, que como sacerdote llevo trabajando en Japón, han sido en la ciudad de Sendai, capital del estado de Miyagi y cabecera de la diócesis que lleva dicho nombre. Dos sacerdotes japoneses, un canadiense y un servidor, teníamos la responsabilidad de atender 6 parroquias y la Catedral de la misma. La escasez de vocaciones y por tanto de sacerdotes, ha hecho que el Obispo de dicha diócesis, el Señor Martín Hiraga, junto con el presbiterio, busquemos una manera de reorganizar la diócesis, que podamos atenderla más y mejor. La Diócesis de Sendai cuenta con 53 parroquias y un promedio de 40 sacerdotes, entre diocesanos, religiosos y misioneros. Sin embargo, un 7 sacerdotes son mayores de 80 años de edad y sólo un promedio de 10 menores de 50 años de edad. Es por

eso, que la esta Diócesis en particular y muchas otras de Japón, siguen necesitando de la ayuda y generosidad de misioneros “ad gentes”, que deseen entregar su vida o una parte de ella a la primera evangelización de los pueblos. En nombre de los Misioneros de Guadalupe, aprovecho este medio para hacer un llamado a todos aquellos seminaristas, sacerdotes o jóvenes hombres y mujeres laicos que desean cooperar a la evangelización de los pueblos, en la misión “ad gentes” nos vean como el medio que la Iglesia de México, desde hace más de 60 años, ha creado para responder al llamado de Jesucristo de “ir y evangelizar a toda creatura.” Quiero agradecer al Sr. Obispo Felipe Salazar, al Mensajero Diocesano y equipo responsable del mismo, por ofrecerme esta oportunidad de compartir un poco de lo que Dios me ha dado en este caminar misionero. Le pido a Dios, por intercesión de nuestra Madre Santísima de San Juan lo siga bendiciendo, al igual que a todo su presbiterio y fieles de la diócesis. De igual manera, le pido a Dios siga bendiciendo a cada uno de ustedes, hermanos y hermanas lectores, que con su deseo de conocer más nuestra Fe y nuestra Iglesia, apoyan este periódico para que siga siendo un medio de propagación de la fe entre todos. MISIONEROS DE GUADALUPE www.mg.org.mx


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26 de mayo de 2013

CINCO MINUTOS PLATICANDO CON EL PAPA FRANCISCO

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Por: Pbro. Miguel Domínguez García

oy un sacerdote diocesano de San Juan de los Lagos y actualmente trabajo en el Colegio Mexicano, como Director Espiritual. Escribo este artículo, reportaje o lo que sea, primero a petición de mi Obispo de San Juan de los Lagos, que ve la conveniencia de publicarlo en el Periódico Diocesano. Enseguida me han pedido también que hiciera lo mismo de parte del Periódico de la Arquidiócesis de Guadalajara, por conducto del P. Alberto Ávila Rodríguez, uno de sus reporteros y articulistas. Les agradezco a ambos la cortesía de su sugerencia, que en principio no era de mi agrado, quizá por falsa discreción, pero luego me convencí de su bondad, pues al centro no estoy yo como agraciado de una llamada del Santo Padre, sino precisamente él, el Papa que se da tiempo para estos gestos llenos de humanidad y Evangelio. Así que comparto esta vivencia con la esperanza de que ilumine nuestra vida con modos creativos de mostrar el rostro amable del Padre, el Evangelio del Hijo y la multiforme gracia del Espíritu, en esta obra de redención que navega en la barca que llamamos Iglesia. Antecedente El antecedente de lo que voy a contar es una carta. Una carta para el Papa Francisco. Esta ocurrencia fue tomando fuerza en mi ánimo, motivado por dos convicciones: el nuevo Papa es muy cercano y sencillo, además tengo algunas inquietudes relacionadas con su ministerio petrino y la primavera sacerdotal que puede provocar dicho ministerio del Papa Francisco. Así que decidí escribirle. En la carta le comentaba mi alegría de que él haya sido elegido por el Espíritu Santo y por los cardenales como el sucesor de Pedro; le pedía su bendición para mí y mis compañeros que cumpliremos 25 años el próximo mes de mayo y le aseguraba mi oración ante el Padre Celestial y la Virgen de Guadalupe. Pero el tema principal era pedirle que fuera un Papa cercano a los sacerdotes, que nos incluyera en sus gestos y en sus acciones bañadas de misericordia, gozo y esperanza. Le decía textualmente “que hay muchos gritos pidiendo ayuda entre los sacerdotes; hay muchas heridas, tentaciones y dolor. Somos hijos de nuestro tiempo y nuestra cultura;

así que no podría ser de otro modo. Considérenos como parte de las periferias a las que el Papa gusta de atender y custodiar de modo especial. Necesitamos su benigna custodia de padre bueno, que no tiene miedo de amar con ternura a sus hijos menores en la jerarquía de la Iglesia. Hablo sobre todo de los presbíteros diocesanos, pues no he tratado mucho a los religiosos. Nosotros, en el esfuerzo de caminar a la periferia, en el intento de encarnarnos en las culturas y los ambientes, nos hemos empolvado demasiado, nos hemos ensuciado las manos y hasta el corazón. Necesitamos un Buen Samaritano, un Padre Misericordioso, un Hijo que nos lave desde adentro. Jueces ya tenemos demasiados. Necesitamos propuestas de una formación diferente, desde el seminario y luego en el sacerdocio de manera permanente, para caminar hacia la conversión integral, hacia la evangelización de toda nuestra vida, para ser agentes eficaces en la mies del Señor. Necesitamos palabras y gestos de aliento que entusiasmen nuestra entrega”. Eso le escribía, entre otras cosas. La famosa carta corrió con suerte, pues el lunes 15 de abril, vino a presidirnos la eucaristía un monseñor que se ofreció a entregarla al secretario particular del Papa. Y enseguida, ¡lo inesperado! Un Papa que llama por teléfono… directamente El jueves 18 de abril, a las 9.20 de la mañana recibí una llamada telefónica del Santo Padre Francisco. Estábamos a punto de iniciar la reunión semanal mis compañeros sacerdotes del equipo directivo y un servidor. Insisto en este dato porque ellos fueron testigos de lo que voy a contar. Se trata del P. José Manuel Suazo, el P. Víctor Ulises, el P. Armando Flores Navarro, encargado de estudios, ecónomo y rector del Colegio Mexicano, respectivamente. Alexander, encargado de recepción me pasó la llamada del conmutador al salón de reunión. Pero antes, cuando Alexander, respondió el teléfono le dijo el Papa: - “¿Se encuentra el padre Miguel Domínguez García?”. - “¿De parte de quién?”, preguntó él. - “De parte del Papa Francisco”, respondió. “Yo le dije todo sorprendido – cuenta Alexander-, entre la duda y el asombro”:

- “¿De parte de quién?”. - “Del Papa Francisco, no te asustes, no muerdo”. - “Sí, Santo Padre, lo comunico”. Alexander me buscó en mi cuarto y no me encontró. Se puso nervioso porque “tenía en espera al Santo Padre”. Por fin se dio cuenta dónde estábamos y pasó la llamada a la extensión del salón de juntas. Respondió el padre Suazo que, a su vez, me dijo: ¡¡¡“Que te llama el Papa”¡¡¡ Yo me levanté a responder, pero creyendo que eso del Papa era una broma. Tomé el teléfono y dije: “Bueno”¡¡¡ Alexander todo asustado me dijo: “Padre, le voy a pasar al Santo Padre Francisco”. No me dio tiempo de reaccionar. Dije: “¡¡¡Bueno¡¡¡”, y de inmediato escuché la voz del Papa, ya conocida y bien identificada por mí, pues lo he escuchado varias veces en vivo y en los medios de comunicación. Me saludó, preguntó si era el padre Miguel, el director espiritual del Colegio Mexicano. Le dije: “Sí Santo Padre… Buenos días. Casi ni la creo que usted me esté llamando. Pero ¡gracias y qué gusto escucharlo¡”. Dijo que le gustó mi carta y que el asunto que le trataba en ella era un tema que también le preocupaba a él. Pero que el problema era ¿cómo hacerle? Dijo exactamente: “¿Qué vamos a hacer, padre. Cómo le vamos a hacer

para seguir apoyando a los sacerdotes y animando su ministerio?” Dije: “Pues la verdad no sé, su Santidad. El problema de los “cómo” siempre es la cuestión”. Me dijo que si yo tenía algunas sugerencias; que en Argentina había algo, pero que no era suficiente. Le dije que también en México hay cosas interesantes, aunque insuficientes. Pero que si pudiéramos conjuntar experiencias de varias iglesias locales, de varios países, se podría armar algo interesante y de mucho provecho a favor de los sacerdotes. Me pidió que tratara de indagar sobre algunas experiencias que se viven en iglesias particulares y presentara algo concreto, estructurado, a partir de lo que surja de esta auscultación de experiencias, para que “luego lo podamos presentar a la Congregación del Clero”. Me pidió que le llamara directamente cuando tuviera algo, y que me presentara como el director espiritual del Colegio Mexicano, para decirle el resultado de mi investigación. Y tal vez, acordar una fecha para entregárselo. Luego me preguntó: “¿Qué vas a hacer el 21 de mayo?”, porque yo le comenté en mi carta que ese día cumpliría 25 años de vida sacerdotal y que me encomendaba junto con mi grupo de ordenación, a su oración y bendición. Le dije que iba a celebrar en San Pedro, en la capilla de la Virgen de Guadalupe; y que el sábado 25, festejaríamos en el Colegio Mexicano


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CINCO MINUTOS PLATICANDO CON EL PAPA FRANCISCO mi aniversario. Le dije que lo invitaba. Me dijo que si mis compañeros estarían esas fechas por acá en Roma. Le comenté que no, ellos festejarían en México, pero vendrían a Roma el mes de octubre. Entonces, en el colmo de lo sorprendente, me dijo que nos invitaba a celebrar con él en su capilla privada de la Residencia de Santa Ana, donde ha decidido vivir. Le respondí: “¡Claro que sí Santo Padre!, yo les paso su invitación a mis compañeros y muchas gracias de antemano por ese regalo de aniversario”. Le comenté que lo mandaban saludar mis compañeros del equipo directivo, que en ese momento estábamos reunidos como cada ocho días. Dijo que si estábamos tramando “maldades”. Le respondí que estábamos tratando la manera de hacer las menos posibles. Le dio risa. Luego se me ocurrió preguntarle, como a un antiguo conocido: “¿Y cómo está su salud?, ¿cómo se ha sentido en estos lugares?” Me dijo en tono bromista: “Pues mira, a pesar de lo que me pasó estoy bien. A mi edad ya es mucho no haber perdido la paz”. Yo le dije que se cuidara y que se dejara cuidar y custodiar. Me dijo: “Ah, boludo” y se rió. Nos despedimos, le dije que gracias por su llamada. Y reiteró que estaríamos en contacto para esa encomienda. Le dije que lo queríamos mucho y que pedíamos siempre por él. Se despidió diciendo: “Gracias, lo necesito”. No le pedí su bendición, de puros nervios. Así he vivido la experiencia No alcancé a reaccionar de algún modo determinado. Ni la creía, pero era su voz, era él, el Santo Padre hablando conmigo. Nadie espera que le llame el Papa. Por eso me causó tanta sorpresa cuando a rajatabla me dijo el padre Suazo: “Que te llama el Papa”. Como se imaginarán, no le creí. Durante el tiempo que transcurrió la llamada, mis compañeros ahí presentes me veían como asombrados o sorprendidos, sobre todo cuando me escucharon decir: “Buenos días Santo Padre”. Durante la conversación que duró unos 5 minutos, según me dijo el recepcionista que checó el tiempo en el conmutador, varias veces dije “Santo Padre” o “Señor”. Así que los padres ahí presentes se fueron convenciendo de que en realidad yo estaba hablando con el Papa Francisco. Aunque a decir verdad, yo también me fui convenciendo poco a poco que así era. Creo que todavía no asimilo esta experiencia y menos la trascendencia de lo que el Santo Padre me pidió hacer: ofrecer sugerencias concretas a la Sagrada Congregación para el Clero, en orden a favorecer la formación permanente del clero, la cultura de la

formación permanente, los servicios para entusiasmar su entrega, etc. Las horas siguientes yo no cabía en mí, tampoco cabía en el Colegio. Sentía ganas de comunicar la experiencia, pero también sentía el impulso de guardarla un poco para mí, para saborearla, para dejarla madurar y asentarse en mi corazón y en mi alma. Luego vendría el tiempo de compartirla. Comí, luego descansé un rato. Desperté con el cuerpo “como molido” y con la rara sensación de no estar bien del cerebro, de alucinar con lo que me pasó. Me decía a mi mismo: ¡¡¡Que te llamó el Papa …, sí como no!!! Y me daban ganas de reírme de la buena puntada que se me ocurrió. Pero tengo testigos, el portero que recibió la llamada, los padres en reunión conmigo, etc. ¡Es verdad, me llamó el Papa! Por la tarde le hablé a mi hermano, el padre Rafael, y le platiqué. También lo sorprendí y lo alegré. Algunos sacerdotes del Colegio ya se han dado cuenta a través de Alexander el recepcionista, que no tuvo reparo en comentarlo a algunos sacerdotes que venían llegando de la universidad. Es comprensible, ¡no llama el Papa todos los días! Al día siguiente le llamé a mi mamá, pero no me animé a platicarle, por no emocionarla de más y que se fuera a enfermar. Le dije a mi hermana y le mandé la carta y lo que había escrito de la llamada. Los siguientes han sido días especiales, asimilando cada vez más lo que pasó. Viéndolo desde la fe y desentrañando lo que Dios me enseña y me quiere decir con ese regalo, que sin duda, he disfrutado mucho también. Mis aprendizajes de este grato suceso He reflexionado algunas cosas al respecto: a) Dios en su providencia me da un regalo inmerecido para mi fe, mi sacerdocio, mi estancia en Roma. Digo esto en referencia a los siguientes hechos de mi vida actual: el 21 de mayo cumplo 25 años de vida sacerdotal; estamos viviendo el año de la fe y que actualmente vivo en Roma, sirviendo como director espiritual en el Colegio Mexicano. b) Los días siguientes experimenté la sensación de no estar en la verdad de lo que pasó; me sentía un poco loco y a ratos sigo sin creerlo. Sé que es el impacto de la experiencia en sí, nada común y jamás pensada. Pero creo que también es el Enemigo, que con esa artimaña de la desconfianza de la realidad simple y llana, me quiere disuadir y desanimar de saborearla, profundizarla, etc. c) En la llamada del Papa descubro varios aspectos muy valiosos, rescatables, dignos de guardarse y

discernirse para un presente y un futuro de creciente conversión y santidad personal y pastoral: - El gesto en sí, la llamada amable y directa del Santo Padre, su detalle de cortesía e interés por mi carta. El gusto, la distinción, el honor, el tiempo que me dedicó, todo esto bastaría para tenerme así de contento y entusiasmado. - La invitación a trabajar en una propuesta a favor de los sacerdotes, de su santidad y su mejora continua. - El impacto positivo del testimonio del Papa expresado en esta llamada telefónica: en la comunidad del Colegio, en mi familia, en mi grupo, en mis amigos y conocidos. Nos edifica a todos y nos da ganas de estar más cerca de él. - Constatar que el Papa se da tiempo para este tipo de cosas. Hacia el futuro con optimismo Me queda por asumir un compromiso: aprender de él a darme tiempo para las cosas importantes en medio de agendas agotadoras. No soy el único a quien el Papa le ha llamado, al menos tengo noticia cercana y cierta de otra persona que de viva voz me ha compartido su experiencia. Y si el Papa se da tiempo para este tipo de cosas con la agenda saturada que tiene, como nadie en este planeta, entonces cómo no vamos a encontrar tiempo nosotros, mortales ordinarios, para comunicarnos con quienes tenemos el deber de hacerlo, como pastores que conocen sus ovejas y se interesan por ellas y por sus cosas. Hay que sorprender a los demás con un gesto de caridad, con un signo de misericordia. Ser más creativos

en esto de la buena educación, de la comunicación, de la cercanía. Incluir a los menores en proyectos mayores. Yo no sé qué siga después que le entregue al Papa los resultados de mi modesto trabajo de investigación de campo, de recopilación de propuestas nacidas de la experiencia. Pero el hecho mismo de mostrar interés en la opinión de una persona, de un miembro de la Iglesia que expresa una inquietud válida, ya me deja motivado y me evangeliza. Y creo que eso es mucho en la vida de una persona, de un sacerdote. Dios guarde al Papa y la Virgen de Guadalupe lo cuide, lo tenga de su mano, lo guarde en su regazo, lo consuele en sus grandes sufrimientos y lo acompañe en sus grandes alegrías. Creo que la acción del Espíritu Santo se sigue mostrando pronta y eficaz en la Iglesia de Jesucristo, pues este papa no solo llama por teléfono a su zapatero, a su dentista, a un sacerdote como yo, a una vendedora de libros, sino que también es un hombre que ha conmovido el corazón de muchos para atraerlos nuevamente al seno de la Iglesia, de donde nunca debieron haberse alejado. Sin embargo lo han hecho y ahora tienen en Papa Francisco un Padre Bueno que los espera con una sonrisa, con un acto sencillo, con una palabra comprensible, con un banquete de misericordia y esperanza. Oremos por el Santo Padre Francisco y no olvidemos al sabio, humilde y ejemplar Papa Benedicto XVI. ¡Glorifiquemos a Dios por sus obras, por su Iglesia!


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ASAMBLEA DIOCESANA DE PASTORAL CAMPESINA

Por: Pbro. José María García Arrañaga

“S

alió el sembrador a sembrar la semilla…”

¡Un saludo a toda la gente hermosa del campo que se prepara para la siembra de este temporal! De ante mano sé que en todas las comunidades parroquiales tienen ya sus tareas pastorales a favor de los campesinos; yo solo quiero sumarme a sus trabajos ofreciendo lo siguiente como apoyo a su pastoral campesina. Una de las propuestas de la asamblea diocesana de pastoral campesina, fue trabajar a favor de la ecología para mejorar nuestro medio ambiente. A esta propuesta, respondemos ofreciendo subsidios de cinco temas que ayuden a tomar conciencia del deterioro de nuestro medio ambiente que hace que nuestra tierra gima de dolor. Los temas son: “Crisis ecológica y cambio climático en la doctrina social de la iglesia”, “La crisis ecológica: dolor de la tierra, clamor de los pobres”, “Paz con Dios creador, paz con toda la creación”, “La responsabilidad es de todos ¡actuemos ya!”, Misa de

Por: Pbro. Oscar Villarruel

clausura. “Dios providente nos regala el pan bajado del cielo para que en el tengamos vida”. Otro compromiso que se ha asumido es realizar una campaña de reforestación; para esta campaña se esta haciendo acopio de árboles para ofrecerlos a todas las comunidades parroquiales que se comprometan a plantarlos y cuidarlos. Por supuesto que la intención es que se inicien, tareas y compromisos concretos en cada comunidad, de acuerdo a su realidad en favor de la ecología y el medio ambiente. Si deseas obtener estos subsidios, comunícate al correo electrónico: cristy91_@hotmail.com o al teléfono 345 9120210 con el Sr. Cura José María Gracia Arrañaga. Ojala que este material y estas propuestas fortalezcan más nuestra acción pastoral campesina. Con Gran ilusión y cariño, Pbro. José María García Arrañaga.

SmartArt

¿CONVERSIÓN O ANTICONVERSIÓN PARROQUIAL?


26/05/2013

No. 024

Por: Seminarista Sergio Aceves

Papa Francisco

¿EL PEOR EQUIPO DEL MUNDO?

¿A

postarías un millón de pesos a favor de un equipo infantil de fútbol que finalizó la temporada con 271 goles en contra y sólo 1 a favor? Sinceramente, tampoco yo lo haría. Pero lo que sí hago es apostar a que la historia de este equipo tiene mucho que enseñarnos. Se trata de El equipo pequeño (L’equip petit, 2011), un documental que relata la historia del Margatània FC, un equipo infantil de fútbol de la localidad de Vilanova i la Geltrú, en Barcelona, que nunca había ganado. Ni siquiera había marcado un gol. Sus integrantes, Ivan, Gerard, Nil, Xavier, Ruth, Eduard, Emma, Pol, Haritz, Cristian, Adrià, Dídac, Roger y Martí soñaban en conseguirlo algún día. Lo especial de este documental es que, mientras la mayoría de los niños de su edad sueñan con llegar algún día a ser jugadores tan famosos como Leo Messi, en el Margatània, a pesar de

haber recibido 271 goles en contra, sus integrantes nunca pierden la sonrisa ni las ganas de seguir jugando. Estos pequeños nos enseñan que el fútbol es sólo un juego donde el trabajo en equipo, el compañerismo, la ilusión, la diversión y la amistad son más importantes que ganar. Y aunque todos sueñan con anotar algún día el gol de la victoria, si éste no llega… no pasa nada. El equipo pequeño es la historia de los verdaderos ganadores: una gran lección de deportividad, una gran dosis de optimismo, respeto al adversario, trabajo en equipo y esfuerzo por superar sus propios límites. Esta historia invita a soñar y a descubrir que las cosas pequeñas a veces resultan ser las más grandes: “Si un día marco un gol, estaría tan contento que saldría volando”, dijo uno de los niños. Y lo hicieron: Emma anotó un gol en el último partido de la temporada, y los sentimientos que experimentaron todos

los integrantes no fueron muy distintos a los que vivió la selección mexicana cuando ganó la medalla de oro en los pasados Juegos Olímpicos de Londres. En el Margatània se puede perder un partido. Recibir hasta 27 goles en un solo partido. Incluso hasta se pueden perder todos los partidos. Pero lo que no se puede perder es la ilusión y la pasión por el juego. Y aunque el equipo no ha ganado un partido, tienen la satisfacción de haber ganado el premio al mejor corto en Palencia. ¿Realmente el objetivo será siempre ganar? La historia de estos niños nos invita a reflexionar sobre el sentido de las derrotas, la auténtica humildad y el horizonte de la esperanza cristiana: a veces el equipo más pequeño resulta ser el más grande. youtube.com/watch?v=TvLV5Iy6YDk

Mensajes del Santo Padre a través de twitter: @Pontifex_es 19 may El Espíritu Santo transforma y renueva, crea armonía y unidad, da fuerza y gozo para la misión. @Pontifex_es 18 may Es necesario aprender de la Virgen María, imitando la total disponibilidad con la que recibió a Cristo en su vida. @Pontifex_es 17 may ¿Nuestra vida está verdaderamente animada por Dios? Cada día, ¿cuántas cosas antepongo a Dios?

Los 21 tuiteros católicos ¿Quién no ha tenido la oportunidad de recibir una agradable noticia por un tuit, ha recibido una imagen o ha visto un video que le ha ayudado en su vida espiritual? En Catholic_link.com se dieron a la tarea de realizar un sondeo en Twitter sobre los #TuiterosCatólicos favoritos de los católicos y el resultado fue una lista de 21 tuiteros que generosamente comparten su fe y alimentan la vida espiritual con links, pensamientos, imágenes y uno que otro video. Si tú eres de los que creen que nuestra fe católica posee un verdadero tesoro para ser compartido o eres nuevo en Twitter y no sabes a quién seguir, aquí te dejamos la lista: @Pontifex_es: obviamente y en primer lugar, el Papa Francisco. @jotallorente: sacerdote salesiano. @_AnaMedina_: periodista dedicada a la información religiosa. @PJuanRuizJLC: editor de Buenas Noticias. @Arguments: recursos para la catequesis. @catolicos_es: Jóvenes #Católicos orgullosos de serlo. @CurasOnline: más de 1300 sacerdotes en línea. @albermudezr: director de Aciprensa. @web_pastor: sacerdote legionario, capellán digital. @smdani: diácono Daniel Pajuelo. @Papafollowers: seguidores incondicionales del @Pontifex. @sandoica: sacerdote católico y periodista. @hdezbreijo: Máster en periodismo digital. @aciprensa: lo que todo católico necesita saber. @AleteiaES: haz preguntas, obtén respuestas. @SueHortig: en el ciclo tenaz de la ternura. @scasanovam: apasionado de la educación. @xiskya: religiosa, filóloga y periodista. @JuanjoRomero: editor de @conoZe. @famtomy: sacerdote católico. @PLinero: sacerdote católico.


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Domingo Día del Señor

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7o DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO LA SANTÍSIMA TRINIDAD PRIMERA LECTURA LECTURA DEL LIBRO DE LOS PROVERBIOS 8, 22-31 Así dice la Sabiduría de Dios: -- El Señor me estableció al principio de sus tareas al comienzo de sus obras antiquísimas. En un tiempo remotísimo fue formada, antes de comenzar la tierra. Antes de los abismos fui engendrada, antes de los manantiales de las aguas. Todavía no estaban aplomados los montes, antes de las montañas fui engendrada. No había hecho aún la tierra y la hierba, ni los primeros terrones del orbe. Cuando colocaba los cielos, allí estaba yo; cuando trazaba la bóveda sobre la faz del Abismo; cuando sujetaba el cielo en la altura, y fijaba las fuentes bautismales. Cuando ponía un límite al mar: y las aguas no traspasaban sus mandatos; cuando asentaba los cimientos de la tierra, yo estaba junto a él, como aprendiz, yo era su encanto cotidiano, todo el tiempo jugaba en su presencia: jugaba con la bola de la tierra, gozaba con los hijos de los hombres. Palabra de Dios SALMO RESPONSORIAL SALMO 8 R.- ¡SEÑOR DUEÑO NUESTRO, QUE ADMIRABLE ES TU NOMBRE EN TODA LA TIERRA! Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos,la luna y las estrellas que has creado, ¿que es el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano, para darle poder?. R.Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, le diste mando sobre las obras de tus manos. R.Todo lo sometiste bajo sus pies: rebaños de ovejas y toros, y hasta las bestias del campo, las aves del cielo, los peces del mar, que trazan sendas por el mar. R.SEGUNDA LECTURA LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS ROMANOS 5, 1-5 Hermanos: Ya que hemos recibido la justificación por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por él hemos obtenido con la fe el acceso a esta gracia en que estamos: y nos gloriamos apoyados en la esperanza de la gloria de los hijos de Dios. Más aún, hasta nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce constancia, la constancia, virtud probada, la virtud, esperanza, y la esperanza no defrauda, porque el amor

de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado. Palabra de Dios ALELUYA Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos la llama de tu amor EVANGELIO: LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 16, 12-15 En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: -- Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora: cuando venga él, el Espíritu de la Verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir. Él me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de los mío y os lo anunciará. Palabra del Señor MEDITACIÓN ¡QUÉ ADMIRABLE, SEÑOR, ES TU PODER! El más grande misterio del cristianismo. Desde que éramos niños aprendimos a llamar a Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo. De esta manera ya desde entonces expresábamos este misterio de nuestra fe: un Dios que es Uno en naturaleza y Trino en personas. El misterio de la Santísima Trinidad es el mayor de todos los misterios de nuestra fe y el resumen de todos ellos. Evidentemente, hablar de Dios Uno y Trino es como balbucear. Y, sin embargo, este balbuceo es la única manera en que podemos decir algo de la Santísima Trinidad y que nos permite entrever algo de su misterio. Un misterio es un interrogante para nuestra inteligencia. Un reto a la razón. Si muchas cosas de la tierra no podemos comprenderlas, ¡imaginémonos las del cielo! Después del “método positivista” todo queremos comprobarlo, medirlo, “ponerlo bajo nuestro control”. Misterio revelado por Jesús. Cuenta una historia o leyenda que el gran san Agustín, una de las mentes más lúcidas, no sólo de la Iglesia sino de toda la humanidad, se paseaba un día a la orilla del mar. Su mente estaba ocupada en el misterio de la Trinidad. ¿Cómo tres personas y un solo Dios? Daba vueltas y vueltas a este misterio. Todo era inútil, no lograba entenderlo. En una de esas caminatas encontró a un niño que en la arena de la playa había hecho un hoyo y procuraba llenarlo de agua, con una conchita, trayéndola a la

orilla. El maestro Agustín se le acercó y, contemplando al niño con ternura le preguntó: “¿Qué haces niño?” A lo que éste respondió: “Quiero meter todo el agua del mar en este hoyo”. El santo sonrió y le dijo con dulzura: “¿No te das cuenta que eso es imposible?” El niño le respondió: “Es más imposible que tú comprendas el misterio de la Trinidad. ¿No ves que el infinito de Dios no cabe en tu inteligencia?” Dicho esto el niño desapareció. Dios Padre. Jesús nos enseñó desde el principio de su ministerio que Dios es Padre, que nos ha dado la vida, que siempre nos escucha, sobre todo cuando lo hacemos en Nombre de su Hijo, que es el creador, que tiene entrañas de misericordia para con nosotros, que otea siempre el horizonte para ver si regresamos, después de haber fracasado en nuestros proyectos que no lo tomaron en cuenta. Un Dios-Padre que viste los lirios del campo y alimenta las aves del cielo, y es tan generoso que hace llover sobre el campo de los buenos y malos, y también brillar el sol sobre justos y pecadores. Jesús habla constantemente de Él y con Él. Nos ha dicho que nos dirijamos a Él con el nombre de Abbá, que quiere decir Padre. Nosotros los cristianos creemos en un Dios-Hijo, que se hizo hombre y predicó el Reino de Dios, un reino de justicia y de paz; que es nuestro hermano, nuestro camino, nuestra verdad y nuestra vida (Jn 14, 6); un Emmanuel cercano a nosotros; que murió por nosotros para rescatarnos del poder del mal; que fue la palabra del Padre que nos enseña a ser más humanos y a la vez más divinos. Nosotros, cristianos, creemos en un Dios-Espíritu Santo, que es el amor del Padre y del Hijo; que nos hace sentir hijos del Padre en nuestro

hermano Jesús, que nos da la gracia y la fuerza en nuestras vidas y que lleva a cabo la obra de nuestra santificación. Él es la luz, el consuelo, la fortaleza, es el amor, que se derrama cada día en nuestros corazones y en nuestras comunidades, capacitándonos, además, para amar. El mismo Jesús le dio el nombre de Abogado, de Consolador, que nos asiste en cada momento y nos guía a la “verdad plena”. Nuestra vida marcada por la Trinidad. Todo esto sí lo sabemos y es lo que nos interesa. Lo demás podemos dejárselo a los grandes pensadores, para quienes aman las especulaciones. Tengamos esta convicción: Jesús no reveló este misterio para que nos rompamos la cabeza, sino para salir de nuestros egoísmos. Si conocemos algo del misterio de Dios, es para que nos esforcemos en vivirlo de tal manera que lleguemos a parecernos a Él. No nos interesa saber tantas cosas de Dios, sino saber quién es para nosotros. Podemos decir que la Trinidad es la revelación del misterio de Dios y del misterio del hombre. La grandeza de este misterio no aleja a Dios de nuestras vidas. Los momentos más importantes de la vida de fe se viven en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, al inicio del bautismo. Quedé establecida desde la eternidad. Estamos frente a un espléndido himno cantado por la Sabiduría de Dios, personificada –primera lectura–. Ella es divina y preexistente a las realidades cósmicas, y “antes” de todo lo creado. Pero, contemporáneamente, la Sabiduría parece ser también una realidad creada. De hecho, Ella está presente también en el hombre, en su inteligencia, en su felicidad.


Oración a la Santísima Trinidad Creo en Ti Dios Padre, creo en Ti Dios Hijo, creo en Ti Dios Espíritu Santo, pero aumenta mi fe. Espero en Ti Dios Padre, espero en Ti Dios Hijo, espero en Ti Dios Espíritu Santo, pero aumenta mi esperanza. Te amo Dios Padre, te amo Dios Hijo, mi Señor Jesucristo Dios y hombre verdadero, te amo Dios Espíritu Santo, pero aumenta mi amor. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo, Gloria a la Santísima e indivisa Trinidad, como era en el principio, ahora y siempre, por todos los siglos de los siglos. Padre omnipotente, ayuda mi fragilidad y sácame del abismo de mi miseria. Sabiduría del Hijo, endereza todos mis pensamientos, palabras y obras de este día. Amor del Espíritu Santo, sé el principio de todas las obras de mi alma, para que sean siempre conformes con la Voluntad del Padre. A Ti Padre Ingénito, a Ti Hijo Unigénito, a Ti Espíritu de Santidad, un solo Dios en Trinidad, de todo corazón te confieso, te bendigo , te alabo. A Ti, Trinidad Santísima se te dé siempre, todo honor, gloria y alabanza por toda la eternidad. Amén


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