Md645

No. 645 - Año XIII

www.mensajerodiocesano.com

16 de junio de 2013

Periódico de Evangelización Integral

Diócesis de San Juan de los Lagos, Jal.

Colaboración: $8.ºº

VISITA DEL SEÑOR DEL ENCINO A CALIFORNIA Págs. 8 y 9

Contenido • • • • • • • • •

Mensaje de nuestro Obispo: Oremos para implorar la lluvia -2 Fortalecer la comunión en la Diócesis, en la fraternidad sacerdotal -4 DSI: El pensamiento político y el cristianismo -5 Del hogar y otras artes: Un buen Papá -6 Sección Oxígeno: Tiempo y Dios -7 Proyecto Caridad, Tepatitlán de Morelos, Jal. -7 Sacerdocio de Plata que vale Oro -10 Cambios y nombramientos sacerdotales -11 Página juvenil: Los pequeños placeres de la vida -12 • Blog: ¿Aplicaciones seguras? -13 • Página infantil -14 • Evangelio -15

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16 de junio de 2013

OREMOS PARA IMPLORAR LA LLUVIA

Directorio Director y editor: Pbro. Sergio Abel Mata León director@mensajerodiocesano.com Subdirector: Pbro. Ildefonso García Pérez subdirector@mensajerodiocesano.com Formato: Fátima del Rosario López Gazcón edicion@mensajerodiocesano.com Cecilia Elizabeth González Quiroz formato@mensajerodiocesano.com Página infantil: Lupita González Quiróz infantil@mensajerodiocesano.com Jefe de información y ventas: Fátima del Rosario López Gazcón Distribución: Salvador Martín Jiménez Juan Ramón Martín Jiménez Víctor Manuel Mata León En Internet: www.mensajerodiocesano.com Correos: edicion@mensajerodiocesano.com Suplemento Arandas: arandas@mensajerodiocesano.com Contáctanos: Celular: 045 (395) 783 8203 Hernández #20 Arandas, Jal. Impreso en: Guadalupe Comunicaciones

Blvd. Adolfo López Mateos 830 Ote. Col. Coecillo León, Gto. México Tel. (477) 717-36-05

La Voz de nuestro Obispo

H

ermanos: Las sequías por el calentamiento de la tierra, la contaminación ambiental y el agotamiento de los manantiales, nos amenazan como una peste, al grado que la escasez de agua ya está causando preocupantes medidas en algunas de nuestras comunidades.

Esta circunstancia exige a todos hacer un uso responsable y solidario del agua, y también elevar nuestra oración al Padre.

Todos por igual necesitamos el agua en campos y bordos, sin diferencia entre quienes viven en el campo o en la ciudad. Con el agua cambia todo, como promesa de vida abundante, de buena cosecha, y de alegría para las familias. Los campesinos se resisten a aceptar la muerte de sus labores, pese a ver el campo tan deprimido y olvidado, y su ganado muriendo de sed. Aman la tierra, aunque no esté regularizada su propiedad, o deban emigrar, vender o rentar por falta de crédito, pero la esperanza los sostiene. Y habiendo producción, todos tendremos comida.

Los creyentes renovamos nuestra fe y acudimos al Creador para implorar el don de la lluvia. Creemos que Dios providente regula el ciclo natural de la fecundidad de los campos y de los animales, y confiamos en que no dejará sin regar nuestras tierras flacas para que no falte pan a sus hijos. Dios sabe cuánto necesitamos la lluvia, que

abastezca los bordos para los animales durante varios meses.

Así, siguiendo la recomendación de San Pablo: «en toda ocasión presenten a Dios sus peticiones, mediante la oración y la súplica» (Flp 4,6), elevemos al Señor oraciones pidiendo por estas necesidades y problemas humanos.

Implorar un buen temporal significa pedir a Dios fecundidad de la tierra, la ausencia de plagas, de granizada o tempestades, y de más contratiempos que dañan nuestros cultivos. Significa comprometernos a amar la tierra y la naturaleza en general, defendiéndola de todo lo que la daña, la contamina y la explota indiscriminadamente.

Significa tener aprecio por los hombres y mujeres del campo y su actividad, pues por ellos comemos todos, y apoyarlos en sus ventas y trabajos Y significa valorar y cuidar el agua.

No basta pedirla; es preciso cuidarla.

Dios nos la da, pero nosotros debemos hacer uso sensato de la misma. Es un recurso cada vez más escaso, que no debemos desperdiciar, menos aún contaminar. Apoyemos las campañas tendientes a cuidar este líquido vital y precioso. Impulsemos una cultura del agua para evitar la esertificación del ambiente. El agua es patrimonio de las generaciones presente y futuras.

No caigamos en la trampa de un tráfico ilegal del agua, ni en el desperdicio de este recurso vital que se está agotando

vertiginosamente en el planeta. Sin agua no hay vida.

Que esta intención se tenga presente en la oración de los fieles de cada Eucaristía, en las preces de Laudes y Vísperas, en la exposición y adoración del Santísimo Sacramento, y en cualquier otro tipo de oración extralitúrgica comunitaria que se celebre en nuestra Diócesis, las asociaciones, grupos apostólicos y las casas religiosas, eleven preces por el buen temporal.

Que los enfermos ofrezcan sus sufrimientos con esta intención. La oración de los niños tiene mucho poder, así que también los catequistas urjan y organicen su intercesión.

Adjunto a esta carta va un subsidio celebrativo, que contiene una oración, la propuesta de un esquema para la oración universal, y una versión adaptada de las Rogativas que aparecían en el Ritual Romano anterior. Ojalá les puedan ayudar en las distintas acciones que organicen en las comunidades con este objeto.

Envío a todos con afecto de padre la bendición.

Mons. Felipe Salazar Villagrana Obispo de San Juan de los Lagos

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“CUANDO EL ALIMENTO SE COMPARTE, NADIE CARECE DE LO NECESARIO”

Por: Pbro. José de Jesús Robelo

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l pasado 5 de junio el Papa, durante la Audiencia General de los miércoles, habló de la necesidad de cultivar una sana ecología humana y medioambiental en el contexto de la Jornada mundial del Medio Ambiente.

A continuación les compartimos sus palabras: Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Hoy deseo detenerme en la cuestión del medio ambiente, como ya he tenido oportunidad de hacerlo en varias ocasiones. Me lo sugiere además la Jornada mundial del medio ambiente, de hoy, promovida por las Naciones Unidas, que lanza un fuerte llamado a la necesidad de eliminar el desperdicio y la destrucción de alimentos.

Cuando hablamos de medio ambiente, de la creación, mi pensamiento se dirige a las primeras páginas de la Biblia, al libro del Génesis, donde se afirma que Dios puso al hombre y a la mujer en la tierra para que la cultivaran y la custodiaran (cf. 2, 15). Y me surgen las preguntas: ¿qué quiere decir cultivar y custodiar la tierra? ¿Estamos verdaderamente cultivando y custodiando la creación? ¿O bien la estamos explotando y descuidando? El verbo «cultivar» me recuerda el cuidado que tiene el agricultor de su tierra para que dé fruto y éste se comparta: ¡cuánta atención, pasión y dedicación! Cultivar y custodiar la creación es una indicación de Dios dada no sólo al inicio de la historia, sino a cada uno de nosotros; es parte de su proyecto; quiere decir hacer crecer el mundo con responsabilidad; transformarlo para que sea un jardín, un lugar habitable para todos. Benedicto XVI recordó varias veces que esta tarea que nos ha encomendado Dios Creador requiere percibir el ritmo y la lógica de la creación. Nosotros en cambio nos guiamos a menudo por la soberbia de dominar, de poseer, de manipular, de explotar; no la «custodiamos», no la respetamos, no la consideramos como un don gratuito que hay que cuidar. Estamos perdiendo la actitud del estupor, de la contemplación, de la escucha de la creación; y así ya no logramos leer en ella lo que Benedicto XVI llama «el ritmo de la historia de amor de Dios con el hombre». ¿Por qué sucede esto? Porque pensamos y vivimos de manera horizontal, nos hemos alejado de Dios, ya no leemos sus signos.

Pero «cultivar y custodiar» no comprende sólo la relación entre

nosotros y el medio ambiente, entre el hombre y la creación; se refiere también a las relaciones humanas. Los Papas han hablado de ecología humana, estrechamente ligada a la ecología medioambiental.

Nosotros estamos viviendo un momento de crisis; lo vemos en el medio ambiente, pero sobre todo lo vemos en el hombre. La persona humana está en peligro: esto es cierto, la persona humana hoy está en peligro; ¡he aquí la urgencia de la ecología humana! Y el peligro es grave porque la causa del problema no es superficial, sino profunda: no es sólo una cuestión de economía, sino de ética y de antropología. La Iglesia lo ha subrayado varias veces; y muchos dicen: sí, es justo, es verdad...

Pero el sistema sigue como antes, pues lo que domina son las dinámicas de una economía y de unas finanzas carentes de ética. Lo que manda hoy no es el hombre: es el dinero, el dinero; la moneda manda.

Y la tarea de custodiar la tierra, Dios Nuestro Padre la ha dado no al dinero, sino a nosotros: a los hombres y a las mujeres, ¡nosotros tenemos este deber!

En cambio hombres y mujeres son sacrificados a los ídolos del beneficio y del consumo: es la «cultura del descarte». Si se descompone una computadora es una tragedia, pero la pobreza, las necesidades, los dramas de tantas personas acaban por entrar en la normalidad. Si una noche de invierno, aquí cerca, en la vía Ottaviano por ejemplo, muere una persona, eso no es noticia. Si en tantas partes del mundo hay niños que no tienen qué comer, eso no es noticia, parece normal. ¡No puede ser así! Con todo, estas cosas entran en la normalidad: que algunas personas sin techo mueren de frío en la calle no es noticia. Al contrario, una bajada de diez puntos en las bolsas de algunas ciudades constituye una tragedia.

Alguien que muere no es una noticia, ¡pero si bajan diez puntos las bolsas es una tragedia! Así las personas son descartadas, como si fueran residuos.

Esta «cultura del descarte» tiende a convertirse en mentalidad común, que contagia a todos. La vida humana, la persona, ya no es percibida como valor primario que hay que respetar y tutelar, especialmente si es pobre o discapacitada, si no sirve todavía — como el niño no nacido— o si ya no sirve —como el anciano—. Esta cultura del descarte nos ha hecho insensibles también al derroche y al desperdicio

de alimentos, cosa aún más deplorable cuando en cualquier lugar del mundo, lamentablemente, muchas personas y familias sufren hambre y malnutrición.

En otro tiempo nuestros abuelos cuidaban mucho que no se tirara nada de comida sobrante. El consumismo nos ha inducido a acostumbrarnos a lo superfluo y al desperdicio cotidiano de alimento, al cual a veces ya no somos capaces de dar el justo valor, que va más allá de los meros parámetros económicos. ¡Pero recordemos bien que el alimento que se tira a la basura es como si se robara de la mesa del pobre, de quien tiene hambre! Invito a todos a reflexionar sobre el problema de la pérdida y del desperdicio del alimento a fin de identificar vías y modos que, afrontando seriamente tal problemática, sean vehículo de solidaridad y de compartición con los más necesitados.

Hace pocos días, en la fiesta de Corpus Christi, leímos el relato del milagro de los panes: Jesús da de comer a la multitud con cinco panes y

dos peces. Y la conclusión del pasaje es importante: «Comieron todos y se saciaron, y recogieron lo que les había sobrado: doce cestos» (Lc 9, 17).

Jesús pide a los discípulos que nada se pierda: ¡nada de tirar a la basura!

Y está este hecho de los doce cestos: ¿por qué doce? ¿Qué significa? Doce es el número de las tribus de Israel; representa simbólicamente a todo el pueblo. Y esto nos dice que cuando el alimento se comparte de modo equitativo, con solidaridad, nadie carece de lo necesario, cada comunidad puede ir al encuentro de las necesidades de los más pobres. Ecología humana y ecología medioambiental caminan juntas.

Así que desearía que todos asumiéramos el grave compromiso de respetar y custodiar la creación, de estar atentos a cada persona, de contrarrestar la cultura del desperdicio y del tirar a la basura, para promover una cultura de la solidaridad y del encuentro. Gracias.

Agenda Diocesana

Junio 2013:

D 16: Día del Padre.

16: Peregrinación Jornada del Migrante Dec. 6 (Sta. Ana) S 22: Ordenación de Diáconos y Presbíteros.

(Casa Pastoral Juan Pablo II) D 23: III Encuentro diocesano de niños de la Catequesis (CODIPAPRO); Torneo Diocesano PAJ L 24: Plenaria del Presbiterio (Casa Pastoral Juan Pastoral Juan Pablo II)

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FORTALECER LA COMUNIÓN CON LA DIÓCESIS, EN LA FRATERNIDAD SACERDOTAL Por: Pbro. Miguel Domínguez García

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o podíamos vivir un acontecimiento que conmovió la Diócesis en la intimidad o en el aislamiento. Me refiero a la muerte de los Padres Roberto Pablo, José Guadalupe, Ernesto y Filiberto. Lo vivimos en comunión con la Diócesis, con el presbiterio, con todo el pueblo de Dios, sobre todo con su familia, aunque estemos lejos. En Roma también duele la muerte, también se siente la comunión.

Aunque no puedo negar que algo se queda para uno solo en estos casos y ¡no sabría decir exactamente qué! Tal vez los momentos que cada quien vivimos en la relación con Roberto Pablo, José Guadalupe, Ernesto y Fili. Tal vez las confesiones de afecto, las experiencias que cualifican y hacen única la relación con cada persona. De esta singularidad en el trato con ellos, yo me quedo con varios gratos recuerdos, plagados de joviales testimonios: algunas comidas que compartí con Roberto Pablo en las que hablamos de cosas y preocupaciones mutuas, de ideales y de historias personales. Me quedo con el trabajo pastoral que realizamos juntos por un año con José Guadalupe, en la capellanía de San Felipe y que nos hizo conocer algo de lo mucho que mueve nuestra entrega sacerdotal, siendo él todavía seminarista teólogo.

Me quedo con el trato siempre amable y cordial de Ernesto; fui su profesor en antropología filosófica y le tuve confianza a su capacidad de humanidad. Me quedo con la capacidad amistosa de Fili, con su alegre vivencia del sacerdocio, apenas retoñando, al igual que el de los demás. Por cierto, unos dos días antes del accidente me comentaba sus temores y esperanzas ante el nuevo ministerio que realizaría en el Seminario Menor.

También se queda para mi solito el recuerdo, el tiempo que les dediqué con mi aprecio, con mi oración, con mi empeño académico, con el esfuerzo de mi testimonio incipiente.

De ahí, el resto de lo que pasó en este accidente, lo viví en comunión con la Diócesis de San Juan de los Lagos, y me atrevería a decir, con muchas otras diócesis de México que también conocieron lo que pasó y vibraron con ello.

Como un signo de esa comunión diocesana, los padres de San Juan de los Lagos que estamos acá en Roma, celebramos la misa dominical el 28 de abril; ese día también nos juntamos a compartir la tristeza, la esperanza y una torta en la comida. Torta que no tuvo el

sabor de otros domingos, convivencia de dolor solidario.

Vivimos el luto como Dios nos dio a entender: compartiendo con los padres del Colegio que nos preguntaban sorprendidos y consternados lo que había pasado; llamando a conocidos laicos o sacerdotes para enterarnos de viva voz lo que estaba pasando; haciendo circular la información con los paisanos; rezando por los difuntos y por los demás accidentados, por sus familias, por el presbiterio, por la Diócesis. Se ofrecieron varias misas por los cuatro y por su grupo. También compartimos fotos en el facebook, escribimos condolencias, mensajes alentadores para los compañeros, etc.

Insisto en que vivimos esto en comunión porque pienso que así tiene que ser, porque somos presbiterio, familia diocesana. Y si no nos hacen vibrar las cosas que les pasan a nuestros hermanos, pues algo no estaría funcionando bien en esa mentada familia.

Muchas reflexiones surgen a raíz de un acontecimiento como este.

Entre otras me planteo las siguientes: ¿qué nos quiere decir Dios, a los sacerdotes, a la Diócesis?; ¿qué nos falta para prevenir lo más posible este tipo de accidentes?; ¿qué podemos aprender de lo que pasó con nuestros hermanos menores? Otras cuestiones de carácter más existencial también asoman por la triste ventana de la despedida: ¿cómo valorar y reconocer lo que estos cuatro sacerdotes hicieron y dejaron como estela de su breve

paso entre nosotros? El sacerdocio no se mide por la cantidad, sino por la intensidad de su vivencia en la caridad pastoral, en los valores del Reino, en su entrega generosa, en la santidad. Por lo tanto, creo que hay que valorar desde esta perspectiva el poco tiempo que ejercieron su ministerio los padres que fallecieron. Como presbiterio, ¿de qué manera conservamos la memoria de los sacerdotes que se nos han adelantado, sea que hayan vivido mucho o poco?

Y una pregunta que urge la caridad para con mis hermanos sacerdotes: ¿es correcto esperar a vivir la fraternidad con alguien, hasta que nos llegue la simpatía por él, hasta que podamos comulgar en maneras de ser, hasta que el destino nos coloque juntos en un trabajo pastoral, hasta que pensemos o sintamos igual?

La fraternidad sacerdotal no depende de nada de esto. Es un imperativo del sacramento del Orden, recibido igualmente por todos y no puede esperar a que se den otros requisitos.

Estoy convencido que no hay que darle largas a esta caridad, porque la muerte puede truncarla antes de nacer.

Nuestro presbiterio crece en cantidad, gracias a Dios. Es necesario que vaya creciendo eficazmente en aspectos esenciales que también nos cualifiquen, antes que la muerte nos separe.

La lámpara de la fraternidad siempre debe estar encendida: para salir al encuentro del otro; para comprendernos más allá de nuestras diferencias; para

perdonarnos una y otra vez; para establecer relaciones cordiales entre párrocos y vicarios; para no hablar mal unos de otros; para no ser los primeros en echarnos tierra encima; para no vivir de especulaciones; para corregirnos fraternamente; para no denunciar ante los superiores antes de agotar posibilidades de mutuo entendimiento.

La fraternidad nos urge para valorarnos unos a otros con sencillez y veracidad; para no crear grupos de poder y de choque; para no perder tiempo en tonterías. La vida breve del ser humano no debe desperdiciarse en infiernitos. Nuestra vocación es alta, no podemos quedarnos en la planicie, gastando fuerza y tiempo, energía y recursos, en cosas superficiales. Los presbiterios necesitan crecer, madurar, superar la adolescencia, plenificarse en Cristo de quien somos discípulos, plenificarse en la Iglesia, de quien somos misioneros.

No podemos darle largas a la entrega sacerdotal, adormecidos por el miedo, la pereza y la falta de generosidad cotidiana.

Los que se fueron eran seres humanos valiosos y virtuosos. ¡Quién lo duda! Gozaban de cualidades en muchas áreas de su vida. Así queda grabado su recuerdo en el corazón de la Diócesis, en el corazón mariano de nuestra Diócesis, en el corazón sacerdotal de la Diócesis de San Juan de los Lagos.

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DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

EL PENSAMIENTO POLÍTICO Y EL CRISTIANISMO Por: Pbro. Alfredo Palacios Guerrero

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ontinuando con este recorrido histórico sobre el pensamiento político y su acercamiento por muchos momentos y distanciamiento en otros tantos, llegamos con San Agustín (354430) que no es en absoluto político.

Nacido en Tagaste (Norte de África), profesor de retórica, vuelve a encontrar el camino del cristianismo después de una inquieta juventud. Fue designado obispo de Hipona en 396 y se consagra a la defensa de la religión, especialmente contra los donatistas y pelagianos.

Su doctrina, que conserva a menudo señales del platonismo de su juventud, no tiene casi nunca carácter político, pero cuando, en 410, el visigodo Alarico entra en Roma, los paganos aprovechan la ocasión para atribuir la responsabilidad del desastre a los cristianos, cuyo Dios no supo proteger al Capitolio y cuya impiedad había irritado a las verdaderas divinidades.

Agustín fue sacudido por esta catástrofe y por esas acusaciones.

Intentó refutar la tesis subrayando especialmente las debilidades de la Roma pagana y mostrando que la Roma cristiana no le era en absoluto inferior.

Pero su obra, la Ciudad de Dios (413427), rebasa rápidamente los límites de un escrito polémico para convertirse en una reflexión sobre la Historia y sobre la Ciudad.

La obra, apasionada y grandiosa, no expone una doctrina formalizada.

Está atravesada, de parte a parte, por sentimientos contradictorios.

Constituye, sobre todo, la apasionada reflexión de un cristianismo, romano de las fronteras, que ante el desmoronamiento de un Imperio del que se aleja la vida, se muestra

4a parte

dividido entre la confusión, el deseo de hacer frente a lo inmediato y la profunda convicción de que, en medio de este derrumbamiento, debe abrirse paso alguna cosa eterna. Esta meditación sobre la Historia universal encontrará un eco prolongado, pero lamentablemente deformante, durante toda la Edad Media. Sirvió para fundamentar una doctrina política que predicará la absorción del derecho del Estado dentro del de la Iglesia. Pero así como el neoplatonismo no representa el pensamiento real de Platón, tampoco debe confundirse ese “agustinismo político” con la doctrina de san Agustín, más rica y más matizada.

La teología política de San Agustín descansa fundamentalmente sobre la distinción entre las dos ciudades en las que se divide la humanidad: “Así que, dos amores fundaron dos ciudades, es a saber: la terrena el amor propio hasta llegar a menospreciar a Dios, y la celestial el amor por Dios hasta llegar al desprecio de sí mismo” (Ciudad de Dios, XIV, 28). Esta idea no es nueva, ya que estaba contenida en germen al menos, en la tradición paulina. Sin embargo, es san Agustín quien le dio verdaderamente su forma y su valor explicativos. En su doctrina, esta concepción dirige e ilumina toda la Historia. No se trata ya de un

reino de Dios que suceda a la vida terrena; san Agustín ha abandonado toda perspectiva milenarista. Las dos ciudades han existido siempre, una al lado de otra, desde el origen de los tiempos. Una fue fundada por Caín y la otra por Abel. Una es la ciudad terrena, con sus poderes políticos, su moral, su historia y sus exigencias; la otra, la ciudad celestial, que antes del advenimiento de Cristo estaba simbolizada por Jerusalén, es ahora la comunidad de los cristianos que participan en el ideal divino. La ciudad de Dios se halla en la tierra en peregrinaje o en exilio, como los judíos estaban en Babilonia; las dos ciudades permanecerán, una junta a otra, hasta el fin de los tiempos, pero después únicamente subsistirá la ciudad

celestial para participar en la eternidad de los santos.

Es importante señalar, a la vez, la radical oposición de las dos ciudades construidas sobre principios contrarios, y su inexplicable confusión en la tierra.

Pero San Agustín se ve obligado a dar un cierto equilibrio a esta división: sólo Dios puede reconocer la ciudad a la que cada cual pertenece en realidad, ya que la mirada del hombre no basta para discernirlo. Por otra parte, Agustín no reduce la ciudad de Dios a la comunidad de los puros. Por último, la ciudad terrena, con todo lo que pertenece a ella, no está desacreditada.

Todo lo que se puede afirmar es que los honores de la tierra son perecederos.

Yiyo el Monaguillo No quiero compartir mi salsa dulce.

Me la comeré toda.

Ay, ay, no era salsa dulce, sino chile piquín.

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DEL HOGAR Y OTRAS ARTES

Por: Silvia del Valle

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UN BUEN PAPÁ

asi siempre nuestros consejos van enfocados a nuestros hijos, pero ahora me voy a enfocar a una pieza muy importante de la familia: el Papá.

Muchos piensan que su labor se limita sólo a proveer lo necesario para el sustento de la familia sin darse cuenta que su participación, activa y cercana, es insustituible. Por eso aquí les dejo 5 tips para lograr ser un padre cercano a los hijos.

1

PON SUS INTERESES PRIMERO Si tú como papá, disfrutas fumando y tomando, adivina qué... esos no son hábitos buenos para los niños y tú eres su primer modelo a seguir, así que debes hacer lo que es mejor para tus hijos, sin importar si tienes que sacrificarte un poco tú.

2

JUEGA CON ELLOS No trates de comprarles juegos caros para entretenerlos, el ingrediente más importante para tener el juego perfecto eres tú.

Enséñales el gusto por los deportes y los juegos al aire libre. Enséñales a divertirse sanamente, así como les enseñas los buenos hábitos.

3

PASA EL MAYOR TIEMPO POSIBLE CON ELLOS Yo sé que como papás, su prioridad debe ser trabajar para traer el sustento a casa, pero en la medida de tus posibilidades, cuando llegues a casa dedica tiempo de calidad a tus hijos.

Es cierto que lo que más se te antoja es relajarte y descansar de tantos problemas que tienes en el trabajo, pero 10 minutos para escuchar cómo les fue en el día, son indispensables.

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DALES MUCHOS ABRAZOS. Los papás no deben tener miedo a demostrar el afecto. Los niños necesitan el contacto físico y no solo de nosotras las mamás.

Rompe el hielo, apapáchalos y bésalos. Y si están en la edad en que esas cosas ya no les gustan, con un abrazo les puedes transmitir todo tu amor.

5

CUIDA DE TI. Para poder darles calidad de

vida, tu tienes que estar sano y bien contigo mismo.

Nadie da lo que no tiene. Por eso es muy importante que dediques tiempo para cuidar tu salud, cuidando tu alimentación, haciendo ejercicio, leyendo y sobre todo no malpasándote en el tiempo de trabajo.

Recuerda que no puedes cuidar a tus hijos si estas enfermo.

Los valores se enseñan en todo momento, aun cuando te das un

tiempo para ti, por eso no dudes en hacerlo, pero ten cuidado que ésta actividad no te absorba tanto que les quites tiempo a tus hijos. El chiste es encontrar el justo medio.

Aprovecho para felicitar a todos los papás ahora que va a ser su día y espero que estos consejos les sean de utilidad.

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OXÍGENO

Tepatitlán de Morelos, Jal.

PROYECTO CARIDAD: ÚNETE CONTRA LA POBREZA

Tiempo y Dios Por: Ricardo Gutba

E

l reloj parroquial marca las escuela.

12 horas del día y su canto El sacerdote que medita, ora y de campanas se funde con reflexiona su homilía dominical. el bullicio del pueblo; en Los abuelos que anhelan llegue lo alto, el sol se regodea calentando este día para recibir a los nietos. el aire y allá abajo en la calle La novia que se engalana y se empedrada, la gente camina sin prisa emociona más porque va a estrenar devorando todo con la mirada. Las zapatillas, que dizque de plataforma, palomas van y vienen de las azoteas que por ver al novio saliendo de misa. como hilvanando con sus picos una Los tianguistas madrugan para hermosa mañana de domingo. ganar un buen local para ofrecer sus En nuestros pueblos alteños se mercancías. vive el domingo, todos los domingos, Y todos los domingos son así, como día de fiesta. se respira un aire diferente, porque Repaso con mi pensamiento el simple y sencillamente es domingo: amanecer en San Juan de los Lagos, fiesta y alegría. como nido de golondrinas hecho Y así se viven los domingos en bolita bajo las alas amorosas de la nuestras comunidades, no importa el Inmaculada; apuntando al norte, tamaño de la ciudad o población, si donde la mirada se resbala en el hay calles empedradas o con asfalto terreno semidesértico de San Miguel barato, no importa si el templo es del Cuarenta; en el lindero oriente la pequeño y con la modestia de un mañana fresca en San José de la Paz, techo de lamina o es el templo con Guanajuato y Michoacán lo miran de altas torres de cantera ricamente reojo; al sur, el templo parroquial de labrada, lo que importa es la fiesta de estilo románico en Tototlán; Yahualica Dios. al occidente es Ya en su tiempo custodiado por el santo Cura de En nuestros pueblos Manalisco y Ars, San Juan alteños se vive el Huisquilco. Esta María Vianney domingo, todos los es la demarcación reprendió a sus domingos, como día de fiesta. diocesana y en fieles porque no todos los pueblos guardaban el día y en todas las ciudades la vida gira domingo para descansar y celebrar en torno al templo parroquial, y a Dios; se cuenta que en la comarca nuestra vida diocesana en torno a nomás no les rendía el trabajo del Cristo, arropados como en un nido de campo y que por esa circunstancia golondrinas. los campesinos no asistían a misa Son bonitos los domingos porque en domingo, y claro entre semana la familia se reúne, se tiene el menos. La solución la tenían frente pretexto de comprar ropa, de andar a ellos y el santo Cura de Ars se los de chuchos placeros degustando hizo ver: el trabajo no rinde porque una nieve de garrafa, un hielo primero no se lo ofrecen a Dios, es raspado con sabores desde el clásico necesario iniciar la semana con la tamarindo hasta los exóticos como bendición de Dios, es decir, guarda el aquel que le ponen queso, y ¿qué me domingo para celebrar con gusto y fe dice de la bolsa de guasanas? ¿Se le a Dios que todo lo da. Se cuenta que antoja un churro relleno de cajeta? en la comarca comenzaron a tener Y ¿qué tal un manojo de árnica con mejores rendimientos en el campo. hojas de eucalipto? Y ¿las carnitas El día borboteando en el cazo? Y ¿los gritos domingo es del merolico que tiene hipnotizada a para celebrar a una buena cantidad de crédulos? El Dios, o dicho domingo es un día donde los sabores, de otra forma, olores y sonidos hacen de las horas es la fiesta un magnífico caleidoscopio. de Dios y es Esos son los domingos de nuestras en Cristo en comunidades. quien nuestros Y todos los domingos son así. pueblos tienen La madre de familia que corretea a vida. sus hijos para irse a misa.

Pásela bien.

El padre de familia que insiste a sus hijos que ya dieron la última de misa.

Los hijos que viven el domingo como una pequeña vacación de la

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}

Por: Isabel Cortés

J

ustamente iniciando el sexto mes de este 2013, año de la fe y la identidad cristiana, se realizó el proyecto caridad: únete contra la pobreza, siendo este un evento con el único propósito de recaudar la mayor cantidad de despensa para la gente más necesitada de Tepa.

Iniciativa particularmente dirigida por Movimiento Cristiano. La mecánica de entrada fue el llevar un kilo de ayuda para poder ingresar al auditorio.

Conducido por Olí Galindo y Diego Loza, dio inicio a las 4 de la tarde, con la conferencia titulada “¿qué es la caridad?”, con la participación de Horacio de la Torre.

Muy agraciados los presentes, tuvieron la especial visita de la imagen peregrina del Señor de la Misericordia, patrono de la ciudad, dándole una

hermosa y calurosa bienvenida.

No pudo faltar la presencia de los grupos y asociaciones juveniles que siempre están dispuestos a colaborar con su presencia alegre y servidora, por mencionar algunos, LIDES A.C., Cruzadas, Juventus Cristi, Pandillas, Gladium, la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, Barrios Unidos y Koinonia.

También se tuvo la gratificante presencia del padre Gerardo Orozco, quien habló sobre los valores cristianos.

Posteriormente llegaría el padre José Manuel Jiménez (Cuaresma), cuestionando a la audiencia sobre ¿por qué nos alejamos de los valores?, para luego concluir con la adoración al Santísimo.

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VISITA DEL SEÑOR DEL

Por: Luz María Mora Gómez “Pera”

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or octava ocasión, la imagen peregrina del Señor del Encino, visitó a los hijos ausentes que radican en el estado de California (EU). El recorrido inició en la ciudad de Richmond el sábado 18 de mayo de 2013 donde fue recibido con alegría: mariachi, ballet folckórico infantil; y la fiesta continuó en la Eucaristía presidida por el Sr cura Eliazer y concelebrando el sacerdote del lugar que con amabilidad ha recibido al Señor del Encino y su comitiva. Desde este primer día, la televisión hispana se hizo presente en el lugar para transmitir una entrevista con el sr cura y así dar a conocer la historia e itinerario que se seguiría la Imagen, en el vecino país del norte.

El domingo 20 recorrimos a pie aproximadamente 5 kilómetros; fue llevado el Señor del Encino en hombros por las calles y avenidas de Bay Point en medio de un ambiente de fiesta y diversas manifestaciones de fe; fue cerrado un carril de la avenida para que transitáramos tranquilamente y la fila de fieles era de unos doscientos metros de larga. Un hecho que llamó mi atención fue el siguiente: al pasar por un templo de nuestros hermanos separados, éstos salieron de prisa al oír la música y vivas; y el pastor, al ver la imagen del Señor que pasaba frente a ellos y cuyos rayos refulgían esplendorosos con la luz del sol del mediodía, gritó conmovido: ¡Oh mi Dios! Y comenzó a aplaudir, acto que los demás siguieron sin pensarlo. Los paisanos quedamos sorprendidos ya que varios pensamos que quizás gritarían alguna majadería,

ya que ellos critican la veneración de imágenes; mas creo que el Señor tocó sus corazones y espontáneamente manifestaron su sentimiento…

Continuamos el camino, llegamos a la celebración de la santa Misa y después a una convivencia.

El parque de la Marina en la ciudad de Martinez, fue el sitio donde el lunes 21 nos dimos cita para la celebración eucarística y kermesse bajo las notas del mariachi que amenizó la tarde.

Al día siguiente en Galt cerca de Sacramento, fue recibido el Señor por gran multitud de paisanos, con música de banda y dos danzas; el párroco del lugar también se hizo presente y manifestó su gozo al conocer la imagen. La Misa fue celebrada bajo la sombra de los árboles y acompañó al coro, un ensamble de violines que dieron belleza a nuestros cantos.

El miércoles nos dirigimos a Solvang, típico poblado, con sus tejados de dos aguas, molinos de viento y tranquilas plazas con cafetines. La joya de este pueblo es su Misión de Santa Inés fundada en 1804 y donde el primer seminario de California se estableció por un tiempo en este lugar. Y fue en esta Misión donde se recibió a nuestro querido Señor del Encino después de una procesión por los alrededores y a la que acompañó también el padre franciscano encargado del lugar.

El siguiente destino fue Anahaim donde a pesar de ser un día laborable, cientos de fieles se congregaron en torno a la bendita imagen para participar en la celebración eucarística.

16 de junio de 2013

ENCINO A CALIFORNIA

Y el viernes 24 de mayo la ciudad de Reseda en el valle de San Fernando, recibió al Señor en el templo parroquial de Santa Catalina de Siena. Al llegar al lugar, lo esperaban los danzantes, la banda de música y

Por: Pbro. Oscar Villarruel

la televisora para transmitir en vivo la procesión por los alrededores. Después de Misa, hubo una convivencia donde encontrábamos la típica botana yahualiscense y variedad de comida mexicana.

La ciudad de Los Ángeles también abrió sus puertas para recibir al Señor del Encino junto con los fieles que lo acompañaban; la Eucaristía se celebró en el templo de Santa María y más tarde se realizó la comida en la ciudad hermana de Huntington Park.

Muy temprano el domingo 26 nos encaminamos hacia Cerritos, ciudad vecina de Long Beach donde se tuvo la celebración Eucarística y donde nos dio

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gusto encontrar a religiosas de nuestra región alteña que trabajan en ese lugar.

Después, nos dirigimos hacia Ontario donde en un vivero se le dio al Señor una emotiva recepción: a la llegada: un arco de flores, cientos de personas que esperaban con ansia; música de mariachi, lazos de papel adornaban el camino bordeado de palmas y rosales rojos y blancos; después de recorrer el lugar, tuvo lugar la Santa Misa y luego un agradable convivio.

Y la última pausa fue en Phelan (Victorville) el lunes 27 de mayo; en donde en medio del desierto quiso el Señor llegar para ser conocido por muchos que no son nuestro pueblo, pero que motivados por una hija de Yahualica y devota del Señor del Encino, se hicieron presentes y con gran devoción escucharon la historia del Señor del Encino contada por nuestro párroco. A pesar de la distancia, mucha gente se reunió para vivir la Eucaristía con gran amor y fervor.

Luego, una danza de niños le rindió homenaje al Señor y compartimos los alimentos en medio de un ambiente de amistad.

La Visita del Señor del Encino a California, llevó esperanza y alegría a muchos enfermos, a varios que no pueden regresar al pueblo, a quienes se sienten lejos del terruño… Porque ver los ojos de nuestro Señor es recordar: familia, tradiciones, valores… Pero sobre todo el gran amor de Dios hacia nosotros pecadores.

Señor del Encino… Ten piedad y misericordia de nosotros.

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SACERDOCIO DE PLATA QUE VALE ORO Parte I

Por: Pbro. José Andrés Gómez Guerrero

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stimado y bien querido Sr. Cura Luis Humberto Vargas Arámbula, Apreciados hermanos sacerdotes que visten de plata el don que han recibido, Demás padres que acrisolan día con día el propio sacerdocio.

Muy querido Pueblo de Dios, que venidos de distintas partes de nuestra Diócesis, se reúne como una sola familia unida en la fe y la caridad, bajo la mirada sanadora del Señor de la Salud.

Nada sencillo resulta pararse aquí, delante de todos, en una ocasión como ésta. El regocijo con que se acompaña al festejado, la presencia desbordante de amigos y feligreses, el enorme valor que significan 25 años de sacerdocio, merecen palabras colmadas de sabiduría, de experiencia pastoral, de espiritualidad, de erudición, de ciencia teológica y de poesía. Las miradas y los oídos se dirigen al que predica esperando recibir una reflexión profunda, hermosa y breve de preferencia, que haga juego con la solemnidad de esta celebración.

Sin embargo, voy a predicar yo, sin sabiduría ni erudición, con pocos

años de ministerio, de espiritualidad en camino, de escasa ciencia teológica y sin la inspiración del poeta.

Si me atrevo a tomar el micrófono y disonar con esta solemnidad, no es porque me fíe de mí, sino porque sé que el Sr. Cura me ha pedido dirigirle unas palabras no por mi sabiduría ni por mi poesía, sino porque inmerecidamente me estima y le estimo.

Por eso dejaré que sea el afecto y la alegría compartida quien hable en este día. No es tanta mi ingenuidad para ponerme a enseñarle el Padrenuestro al Sr. Cura, no puedo darle con mis apenas casi 6 años de ordenado un manual del ser y quehacer del sacerdote, cuando estoy para aprender aún, no para enseñar; no intentaré siquiera repasar el Magisterio en el tema sacerdotal, que de más se sabe y se pretende vivir, no rebobinaré la cinta para repetir otra vez la grandeza del sacerdocio y de cómo debe ser un buen pastor.

Buscando el qué decir y el cómo hacerlo, si hablarle al ser humano o al sacerdote; al Sr. Cura o al Hermanito, decidí hacerlo desde aquella hermosa definición de la vocación sacerdotal que hacía el Beato Papa Juan Pablo II, como don y misterio. A la luz

del don y del misterio, es más claro contemplar la vida, la fe, la vocación.

Es desde esta óptica y con esta clave de interpretación, como puede admirarse todo cada historia como una historia de salvación. Y cuando hablamos de la historia de salvación de un sacerdote, hablamos a la vez de una historia de salvación y salvadora.

DON Y MISTERIO DE GOZO Hemos escuchado al profeta Jeremías que recoge la experiencia de todo aquel que ha sido elegido desde siempre: “Desde antes de formarte en el seno materno, te conozco; desde antes de que nacieras, te consagré profeta para las naciones”. Dios no hace cosas al azar. Al llamarte a esta vida, tenía un proyecto para ti. Y te puso ahí, en medio de una familia que pudiera custodiar la semilla que había puesto en ti. Recordamos a D. Alejandro y Dña. Raquel de feliz memoria, que en su grande fe y testimonio cristiano, afianzaron los cimientos donde Dios haría su obra.

Fueron ellos, tus padres, quienes te heredaron el don magnífico de la fe con el sacramento del Bautismo que te

administrara el Sr. Cura De la Torre.

Es ahí, en la familia, en medio de los hermanos y de los padres, donde se vive la primera experiencia de Iglesia, donde todos somos hermanos, hijos de un mismo Padre.

Fue ahí en un lugar del Vergel de Jalisco, en la tierra de los naranjos en flor, en aquel barrio herido por el transitado camino, donde crecía Luis Humberto, tan normal, tan despreocupado del futuro, tan común como cualquier otro de su edad. Pero también fue ahí donde el misterio comenzaba a revelarse: un hombre tomado de entre los hombres, y puesto a favor de ellos en lo que se refiere a las cosas de Dios…

No me atrevo siquiera a invadir esos misterios de gozo donde germina y crece vacilante la semilla de la vocación. Son cosas vividas en primera persona que se guardan y meditan en lo secreto del corazón. Pero fue allí, estoy seguro, fue allí donde todo comenzó. El dueño de la viña salió muy de mañana y te encontró, Luis Humberto, muy cerca de su templo, en su servicio. Y entonces te miró con amor…

16 de junio de 2013

CAMBIOS Y NOMBRAMIENTOS SACERDOTALES Sr. Pbro. Guillermo Sr. Pbro.

Huerta Muro.

Gonzalo Oliva Vicario de la Hernández. parroquia de Vicario de la Nuestra Señora de Parroquia del la Asunción, en Espíritu Santo, en Jalostotitlán.

San Juan de los Lagos.

Sr. Pbro.

Eduardo Arias Castellanos.

Asesor de la Vocalía de Bioética.

Sr. Pbro. Luis Felipe de la Torre Barba. Párroco de la Parroquia de Cristo Rey, en Lagos de Moreno.

Sr. Pbro.

Manuel Martín Alcalá. Vicario de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, en Capilla de Guadalupe.

Sr. Pbro. Juan Pablo Rios Orozco. Vicario de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, en Jalostotitlán.

Sr. Pbro. Martín Federico Rizo Soto. Asesor de la Vocalía Diocesana de Pastoral de Migrantes.

Sr. Cura Pedro Medina Fuentes.

Asesor de la Comisión Diocesana de Pastoral de Adolescentes y Jóvenes.

Sr. Pbro. José Antonio Ángel González. Asesor de la Comisión Diocesana de Pastoral Familiar.

Sr. Pbro. Marco Antonio Díaz Gómez. Párroco de la Parroquia La Inmaculada Concepción, en La Concepción, mpio. de Ayotlán.

Sr. Cura D. Miguel Franco González.

Decano del Decanato 5 Arandas.

Sr. Pbro. Ignacio Ramos Puga.

Vicario de la Parroquia Señor de la Misericordia, en Unión de San Antonio.

Sr. Cura D. Rubén Sepúlveda Cabrera. Nomb.

Capellán de Coro de la Catedral Basílica de San Juan de los Lagos.

Sr. Cura D. Sr. Pbro. Juan Jaime Jiménez Guillén Rodríguez.

Mena. Nomb.

Nomb. Párroco Párroco de la de la Parroquia de Parroquia de San Nuestra Señora Miguel Arcángel de San Juan en en Lagos de Degollado.

Moreno.

FIESTAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Por: Juan Fernando González Vázquez

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l pasado 5 de Junio dio inicio el triduo al Sagrado Corazón de Jesús en la comunidad de San Jorge, en San Miguel el Alto. Esta comunidad ha honrado desde hace muchos años al Sagrado Corazón de Jesús, su Santo Patrono, con la devoción de los nueve viernes primeros de mes y especialmente realizando un triduo en su honor.

La fiesta dio inicio con la vigilia de adoración al Santísimo, en la que 25 banderas de diferentes localidades se dieron cita para adorar a Jesús Sacramentado y pedirle el don de un buen temporal de lluvias.

El segundo día se realizó una cabalgata en la que participaron diversas comunidades circunvecinas.

Entre la música de la banda y los caballos, la gente llegaba para honrar a su Santo Patrono.

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El tercer día de la fiesta la gente se dio cita a las cinco de la mañana para cantar las mañanitas al Sagrado Corazón de Jesús. Con el repique de campanas, loscohetes y el rosario de aurora todo mundo veneraba la bendita imagen del Sagrado corazón de Jesús.

A las 12:00 del medio día, el Sr. Cura Luis Miguel González Peña, presidió la Misa Solemne en la que seis niños recibieron por primera vez a Jesús Eucaristía. Al terminar la Santa Misa el Sr. cura realizó un recorrido por los campos de la comunidad con Jesús Eucaristía para pedir un buen temporal de lluvia. Encomendémonos al Sagrado Corazón de Jesús para que sea nuestro protector, pidámosle que nos conceda un buen temporal de lluvia y, sobre todo, que nos ayude en las actividades de nuestra vida diaria.

Sr. Pbro. Elías Pérez Martínez.

Director de la Clínica de Salud Integral.

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¿Cómo ace al Salvadrocrarme ?

Llamados a ser ev nge lizados, evangelizaa ndo.

Por: J. Leonardo Reyes Fonseca

J

esucristo confió a su Iglesia la misión de evangelizar a todas las naciones: “Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado” (Mt. 28, 19-20).

La evangelización es, por tanto, la misión esencial de la Iglesia… Ella existe para evangelizar, siendo el Reino de Dios por antonomasia la fuente y meta de la misión. Predicar y anunciar a Jesucristo para invitar a la conversión y a la adhesión al Evangelio, ésa es la tarea fundamental de la Iglesia.

La experiencia de conocer, encontrar y aceptar a Jesús lleva a

descubrir su llamado a servir a los demás y a “anunciar lo que hemos visto y oído” (1 Jn. 1,1). Este anuncio invita también al profetismo. El profeta se identifica con la Palabra de Dios que anuncia, pero a partir de ella también denuncia lo que se le opone, dispuesto a cargar sobre sí las consecuencias de esta situación.

El seguimiento de Jesús lleva consigo un llamado a la misión. La vocación al seguimiento de Jesús es también un llamado a la misión. Los jóvenes precisamente por ser miembros de la Iglesia tienen la vocación y la misión de ser anunciadores del Evangelio.

Son habilitados y comprometidos en esta tarea por los sacramentos de la

iniciación cristiana y por los dones del Espíritu Santo.

Estando plenamente implicado en esta tarea de la Iglesia y por ello deben sentirse llamados y enviados a proclamar la Buena Nueva del Reino, teniendo como base que hay que: •Anunciar a Cristo con gozo, •Dar testimonio con la propia vida, •Asumir la vida del Hijo de Dios, como modelo perfecto, •Adoptar la sencillez de su estilo de vida,

•Optar por los pobres.

Los jóvenes hemos sido llamados a trabajar con las fuerzas en la misión salvífica de la Iglesia. La “Nueva Evangelización” tiene que ser capaz de despertar un fervor misionero en ellos, cada vez más arraigados en la fuerza y el poder perenne de Pentecostés (SD 124).

ad d i l a re en? i m v ir o j v i v y mo scente ó C ¿ dole OS Ñ a E U e Q d DA E I P V A S L LO E D S E ER C A L P Por: J. Leonardo Reyes Fonseca “La vida es un largo o corto tiempo que hay que aprovechar, pues la rosa que hoy se abre, mañana estará marchita.”

Tan grande es el mundo y tan maravillosa la vida, que Dios nos ha regalado la capacidad de poder disfrutar de cada cosa y pequeño detalle que tenemos a nuestro alrededor, pero por desgracia no sabemos apreciarlos.

Buscamos encontrar la felicidad en las grandes cosas y solo en los momentos más “relevantes” de nuestro diario vivir, sin darnos cuenta que hasta en los pequeños detalles podemos encontrar esa felicidad

que tanto ansiamos, si tan solo abriéramos nuestros horizontes y pudiéramos ver más allá de lo que consideramos normal y cotidiano.

Se vive tan acostumbradamente a que las cosas pasan porque pasan, que no nos damos cuenta de que cada suceso y cada evento que ocurre son importantes y nunca se vuelve a repetir de la misma manera. La vida está llena de sucesos que transcurren uno tras otro a cada segundo y que en ocasiones pasan inadvertidos ante nuestros ojos.

El despertarse por las mañanas y ver un rojo amanecer, sentir la brisa del aire acariciar tu rostro al caminar por la calle, el olor a tierra mojada

cuando se acerca la temporada de lluvias, el reencontrase con viejas amistades, un pequeño viaje de improvisto a algún parque acuático, o escuchar el cantar de los pájaros, el olor a libro nuevo o el probar tu comida favorita son solo algunos ejemplos de los pequeños placeras que la vida nos regala y de los cuales podemos disfrutar y pueden arrebatar una sonrisa.

Hay que hacer de lo pequeño lo

extraordinario, y de lo extraordinario, lo maravilloso, disfrutar cada momento y recordar que se vive solo una vez.

Los pequeños placeres de la vida siempre están ahí para hacernos sonreír y recordarnos que no necesitamos de objetos lujosos y grandes eventos para ser felices.

16/06/2013

No. 027

Por: Seminarista Sergio Aceves

¿APLICACIONES SEGURAS?

S

i tú tienes un smartphone u otro tipo de aparato móvil, probablemente usas aplicaciones (apps). Las apps son programas software que puedes descargar y a las que puedes acceder directamente desde tu teléfono o desde algún otro aparato móvil –como una tablet o un reproductor de música–.

Como generalmente son gratis y fáciles de descargar, algunas se han puesto de moda porque permiten disfrutar de juegos, acceder a noticias, libros, música o videos, entre otras funciones, pero, ¿sabías que no todas las apps para tu teléfono o tu tablet son seguras?

Las apps pueden resultar tan entretenidas y quizá hasta convenientes, que podrías llegar a descargarlas sin pensar cómo se pagan, qué información pueden recolectar de tu aparato, o quién recibe esa información. Por eso, te ofrecemos algunas sugerencias tomadas de AlertaenLinea.gov, el sitio del gobierno federal de USA con información sobre seguridad y protección en línea.

Cuando te registras en una tienda de apps o cuando descargas apps individuales, es posible que te pidan autorización para que les permitas acceder a la información de tu aparato.

Hay algunas apps que permiten el

acceso a la lista de contactos de tu teléfono y tu email, al registro de tus llamadas, a la información de tu calendario, a la localización del aparato, y a distinto tipo de información que indica el modo en que usas la aplicación propiamente dicha. Hay algunas apps que solamente permiten acceder a los datos necesarios para funcionar, pero hay otras que acceden a datos que no están relacionados con el propósito de la aplicación.

Mientras usas tu aparato móvil estás suministrando información, y alguien puede recolectarla –ya sea el que creó la aplicación, la tienda de apps o un anunciante–, y si alguien está recolectando tus datos, es posible que los comparta con otras compañías.

Antes de descargar una aplicación, asegúrate de conocer si es gratuita o tiene algún costo, quién la creó y la utilidad de la aplicación. Las tiendas de apps pueden incluir información sobre la compañía que desarrolló la aplicación. Si el creador de la aplicación no ofrece su información de contacto, la aplicación puede ser menos confiable.

Si usas un sistema operativo android, tendrás la oportunidad de leer las “autorizaciones” justo antes de instalar una aplicación. Léelas.

Es información útil que te indica cuál es la información de tu aparato a la cual se podrá acceder por medio de la aplicación. Es posible que tu teléfono te avise cuando aparezcan actualizaciones disponibles para tus apps. Es buena idea actualizarlas –y también el sistema operativo de tu aparato–, pues con frecuencia, las apps ofrecen parches de seguridad que protegen tu información y tu aparato contra los virus más recientes.

Algunos piratas informáticos han creado aplicaciones que pueden infectar teléfonos y aparatos móviles con virus. Si tu teléfono envía mensajes de correo electrónico o mensajes de texto que no escribiste, o instala apps que no descargaste, podría pensarse que tiene instalado un virus. Si sospechas que tu aparato puede estar infectado, puedes instalar una aplicación de seguridad para escanear y eliminar las apps en caso de que detecte un virus.

Las aplicaciones de seguridad para teléfonos son relativamente nuevas y hay varias opciones gratuitas como avast! y AVG Antivirus, conócelas y protege tu datos móviles.

Papa Francisco Mensajes del Santo Padre a través de twitter: @Pontifex_es 11 jun No debemos tener miedo de la solidaridad, de poner a disposición de Dios lo que somos y tenemos. @Pontifex_es 9 jun Con la “cultura del descarte” la vida humana no es considerada ya un valor fundamental que hay que respetar y tutelar. @Pontifex_es 5 jun El cuidado de la creación no es sólo un mandato divino al principio de la historia; es también para nosotros, es parte del proyecto de Dios. @Pontifex_es 4 jun Cristo nos guía a salir cada vez más de nosotros mismos, para entregarnos y servir a los demás.

Arguments Arguments.es es una página web que ofrece recursos para la catequesis a través de Internet. Está organizada en torno a proyectos independientes, y en ellos han trabajado más de 150 voluntarios (periodistas, profesores de religión, estudiantes universitarios de todas las carreras, ingenieros, catequistas, etc.). En varios proyectos se ha contado con la colaboración de algunos profesores de Teología de la Universidad de Navarra.

La sede principal de Arguments está en España, pero existen grupos de Arguments trabajando en diversos países como Venezuela, Argentina, Portugal, Brasil, Italia, Alemania, México o Camerún.

Arguments está abierto para todos, su estructura es bastante horizontal. Los voluntarios trabajan en los proyectos cuando pueden y en la medida en que pueden. Si deseas colaborar o simplemente conocer proyectos de catequesis y de comunicación de la fe católica a través de internet, en Arguments podrás encontrar distintos recursos centrados en el conocimiento de Jesucristo, otros en catequesis para distintos grupos de personas y, los más recientes, en la promoción de la fe católica ante la opinión pública.

Web: http://arguments.es Facebook: Arguments Youtube: Arguments Catequesis Twitter: @arguments

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16 de junio de 2013

PÁG IN A

INFANTIL

¡¡FELIZ DÍA PAPÁ!! o oming d r e rc de , el te os el día s e n i u m Amig o celebra s, i á n p u ro de j los pa por nuest o rar ue l to a o o mucho q me i v n i l or los ecirle rle un en d , á p a d pa mos y razo. quere ab

Amado Padre Nuestro, quiero de todo corazón, que mi alma sea muy comprensiva con mi papá, y que mi corazón sepa retribuirle todo el amor que él siempre me ha dado.

Amado Padre Nuestro, antes, cuando pequeño, me dejaba querer por mi papá, y hoy quiero amarlo a él más y más.

Amado Padre Nuestro, ayúdame a amar a papá, no ya como cuando no sabía como decirle «te quiero papa», sino como soy ahora, que ya se lo que le tengo que decir, ahora que mi alma sabe bien como es el amor que le tengo, ahora que mi corazón sabe expresar palabras de amor.

Amado Padre Nuestro cuanto hizo mi papá por mí, cuanto trabajo, cuanto sufrió, cuantas esperanzas puso en mí, cuantas oraciones hizo por mí, y cuanto yo no hice por él y cuanto no supe apreciar todo lo que me dio.

Amado Padre Nuestro, tu que estás en el cielo y que sabes de amor y de ser padre, escucha mi suplica por mi papá y perdóname por lo poco que rezo por él.

Amado Padre Nuestro, a través de mi papa, me diste mucho bien, te ruego, que le devuelvas todo el bien que me hizo.

Amado Padre Nuestro, ayudaste a mi papá a que trabajara para alimentarnos, no le dejes hoy sin el pan de cada día.

Amado Padre Nuestro, alentaste a mi papá a que tuviera fe en Ti, concédele la felicidad que se encuentra en servirte y amarte.

Sí Amado Padre, yo te ruego por mi papá, concédele muchas bendiciones, regálale mucha paz espiritual y el día que tu voluntad sea irse a tu casa, ábrele de par en par las puertas del cielo y permíteme en mi día que nos podamos reunir.

Todo esto te lo pido, por mi Señor Jesucristo, tu amado Hijo en quien pusiste todas tus complacencias y que nos ofreció la vida eterna y que vive y reina contigo, unido al Espíritu Santo, Amén.

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

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Domingo Día del Señor

11o DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO PRIMERA LECTURA Lectura del segundo libro de Samuel 12, 7-10. 13 En aquellos días, dijo el profeta Natán al rey David: «Así dice el Dios de Israel: «Yo te consagré rey de Israel y te libré de las manos de Saúl, te confié la casa de tu señor y puse sus mujeres en tus brazos; te dí poder sobre Judá e Israel, y si todo esto te parece poco, estoy dispuesto a darte todavía más. ¿Por qué, pues, has despreciado el mandato del Señor haciendo lo que es malo a sus ojos? Mataste a Urías, el hitita, y tomaste a su esposa por mujer.

A él lo hiciste morir por la espada de los amonitas. Pues bien, la muerte por espada no se apartará nunca de tu casa, pues me has despreciado, al apoderarte de la esposa de Urías, el hitita, y hacerla tu mujer».

David le dijo a Natán: «¡He pecado contra el Señor!» Natán le respondió: «El Señor te perdona tu pecado. No morirás».

Palabra de Dios.

R. Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL: R. PERDONA, SEÑOR, NUESTROS PECADOS. Dichoso aquel que ha sido absuelto de su culpa y de su pecado.

Dichoso aquel en el que Dios no encuentra ni delito ni engaño. R. Ante el Señor reconocí mi culpa, no oculté mi pecado.

Te confesé, Señor, mi gran delito y tú me has perdonado. R. Por eso, en el momento de la angustia, que todo fiel te invoque, y no lo alcanzarán las grandes aguas, aunque éstas se desborden. R. Escuchemos ahora a san Pablo, que nos habla de su vida, de su fe, de lo que significa Jesucristo para él.

SEGUNDA LECTURA: Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 2,16.19-21.

Hermanos: Sabemos que el hombre no llega a ser justo por cumplir la ley, sino por creer en Jesucristo. Por eso también nosotros hemos creído en Cristo Jesús, para ser justificados por la fe en Cristo y no por cumplir la ley. Porque nadie queda justificado por el cumplimiento de la ley.

Por la ley estoy muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. Estoy crucificado con Cristo. Vivo, pero ya no soy yo el que

vive, es Cristo quien vive en mí. Pues mi vida en este mundo la vivo en la fe que tengo en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Así no vuelvo inútil la gracia de Dios, pues si uno pudiera ser justificado por cumplir la ley, Cristo habría muerto en vano.

Palabra de Dios.

R. Te alabamos, Señor.

ACLAMACION: R. Aleluya, aleluya Dios nos amó y nos envió a su Hijo, como víctima de expiación por nuestros pecados.

R. Aleluya, aleluya EVANGELIO del santo Evangelio según san Lucas 7, 36 8, 3 R/ Gloria a Ti, Señor.

En aquel tiempo, un fariseo invitó a Jesús a comer con él. Jesús fue a la casa del fariseo y se sentó a la mesa. Una mujer de mala vida en aquella ciudad, cuando supo que Jesús iba a comer ese día en casa del fariseo, tomó consigo un frasco de alabastro con perfume, fue y se puso detrás de Jesús, y comenzó a llorar, y con sus lágrimas bañaba sus pies, los enjugó con su cabellera, los besó y los ungió con el perfume.

Viendo esto, el fariseo que lo había invitado comenzó a pensar: «Si este hombre fuera profeta, sabría qué clase de mujer es la que lo está tocando; sabría que es una pecadora».

Entonces Jesús le dijo: «Simón, tengo algo que decirte». El fariseo contestó: «Dímelo, Maestro». El le dijo: «Dos hombres le debían dinero a un prestamista. Uno le debía quinientos denarios y el otro, cincuenta. Como no tenían con qué pagarle, les perdonó la deuda a los dos. ¿Cuál de ellos lo amará más?» Simón le respondió: «Supongo que aquel a quien le perdonó más».

Entonces Jesús le dijo: «Haz juzgado bien». Luego, señalando a la mujer dijo a Simón: «¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y tú no me ofreciste agua para los pies, mientras que ella me los ha bañado con sus lágrimas y me los ha enjugado con sus cabellos. Tú no me diste el beso de saludo; ella, en cambio, desde que entró, no ha dejado de besar mis pies. Tú no ungiste con aceite mi cabeza; ella, en cambio, me ha ungido los pies con perfume. Por lo cual, yo te digo: sus pecados, que son muchos, le han quedado perdonados, porque ha amado mucho. En cambio, al que poco se le perdona, poco ama». Luego le dijo a la mujer: «Tus pecados te han quedado perdonados».

Los invitados empezaron a preguntarse a sí mismos: «¿Quién es éste, que hasta los pecados perdona?» Jesús le dijo a la mujer: «Tu fe te ha salvado; vete en paz».

Después de esto, Jesús comenzó a recorrer ciudades y poblados predicando la buena nueva del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que habían sido libradas de espíritus malignos y curadas de varias enfermedades. Entre ellas iban María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, el administrador de Herodes; Susana y otras muchas, que los ayudaban con sus propios bienes.

Palabra del Señor.

R. Gloria a Ti, Señor Jesús.

MEDITACIÓN

DEFENSOR DE LAS PROSTITUTAS Jesús se encuentra en casa de Simón, un fariseo que lo ha invitado a comer.

Inesperadamente, una mujer interrumpe el banquete. Los invitados la reconocen enseguida. Es una prostituta de la aldea. Su presencia crea malestar y expectación. ¿Cómo reaccionará Jesús? ¿La expulsará para que no contamine a los invitados? La mujer no dice nada.

Está acostumbrada a ser despreciada, sobre todo, en los ambientes fariseos.

Directamente se dirige hacia Jesús, se echa a sus pies y rompe a llorar. No sabe cómo agradecerle su acogida: cubre sus pies de besos, los unge con un perfume que trae consigo y se los seca con su cabellera. La reacción del fariseo no se hace esperar. No puede disimular su desprecio: “Si este fuera profeta, sabría quién es esta mujer y lo que es: una pecadora”. El no es tan ingenuo como Jesús. Sabe muy bien que esta mujer es una prostituta, indigna de tocar

a Jesús. Habría que apartarla de él.

Pero Jesús no la expulsa ni la rechaza.

Al contrario, la acoge con respeto y ternura. Descubre en sus gestos un amor limpio y una fe agradecida.

Delante de todos, habla con ella para defender su dignidad y revelarle cómo la ama Dios: “Tus pecados están perdonados”. Luego, mientras los invitados se escandalizan, la reafirma en su fe y le desea una vida nueva: “Tu fe te ha salvado. Vete en paz”. Dios estará siempre con ella. Hace unos meses, me llamaron a tomar parte en un Encuentro Pastoral muy particular.

Estaba entre nosotros un grupo de prostitutas. Pude hablar despacio con ellas. Nunca las podré olvidar. A lo largo de tres días pudimos escuchar su impotencia, sus miedos, su soledad...

Por vez primera comprendí por qué Jesús las quería tanto. Entendí también sus palabras a los dirigentes religiosos: “Os aseguro que los publicanos y las prostitutas entrarán antes que vosotros en el reino de los cielos”. Estas mujeres engañadas y esclavizadas, sometidas a toda clase de abusos, aterrorizadas para mantenerlas aisladas, muchas sin apenas protección ni seguridad alguna, son las víctimas invisibles de un mundo cruel e inhumano, silenciado en buena parte por la sociedad y olvidado prácticamente por la Iglesia. Los seguidores de Jesús no podemos vivir de espaldas al sufrimiento de estas mujeres. Nuestras Iglesias diocesanas no pueden abandonarlas a su triste destino. Hemos de levantar la voz para despertar la conciencia de la sociedad.

Hemos de apoyar mucho más a quienes luchan por sus derechos y su dignidad.

Jesús que las amó tanto sería también hoy el primero en defenderlas. José Antonio Pagola

Santuario del Sagrado Coraz贸n de Jes煤s, Arandas, Jal.