POLÍTICA Y DESIGUALDAD. EJE CENTRAL DEL 24º CONGRESO MUNDIAL DE CIENCIA POLÍTICA Poznan, Polonia. 23-28 Jul 2016 Daniel Locattelli1 Entre el 23 y 28 de Julio del presente año se llevó a cabo el 24º Congreso Mundial de Ciencia Política, en la ciudad de Poznan, Polonia. El mismo fue organizado por la Organización Internacional de Ciencia Política (IPSA), que nuclea todas las Asociaciones Nacionales y Regionales de Ciencia Política de todo el mundo, entre las que se encuentra la Asociación Latinoamericana de Ciencia Política (ALACIP). A su interior, IPSA está compuesta por 50 Comités que se reparten las áreas de Estudio e Investigación y que, para mantener su condición de tal, deben cumplir determinados requisitos de integración, investigación, organización y funcionamiento. En ocasión de un Congreso Mundial, cada uno organiza distintos Paneles, que a su vez se integran por la presentación de 4 a 6 trabajos de investigación. Para el caso particular se organizaron aproximadamente más de 350 paneles, que sumaron un número aproximado de 1500 presentaciones. El tema central del Congreso bajo el cual se lo presentó, fue “La Política en un mundo de desigualdad” (Politics in a world of inequality). El criterio de selección en cada ocasión procura oficiar de eje central del debate y reflexión, sobre una problemática de actualidad mundial. Huelga decir que la Desigualdad ha sido y es una preocupación central de la Política en todos los tiempos. Su disminución o amortiguación genera sociedades más integradas, desarrolladas y mejor capacitadas para enfrentar las crisis que se puedan presentar. Por el contrario, su acentuación da lugar a sociedades fracturadas, con alta exclusión social, pobreza e indigencia, así como su consecuente afectación sobre todos los factores del potencial de una nación. Si bien todos los expositores relacionaban sus temas de investigación con la Desigualdad, un momento distintivo del Congreso estuvo dado por la video conferencia a cargo del Premio Nobel en Economía, Joseph Stiglitz. El destacado académico dedicó su exposición a analizar la relación entre la Política y la Economía, abordando algunas preguntas significativas: ¿Cómo los líderes políticos pueden enfrentar la redistribución de la riqueza en el contexto de la globalización? ¿Cuál es la relación entre la igualdad económica y política? ¿Cuán constreñidas están las posibilidades de redistribución por los mercados globales? ¿Qué consecuencias políticas tiene la desigualdad económica? En lo personal, mi participación en el Congreso se dio dentro del Comité 24, Fuerzas Armadas y Sociedad (RC24, Armed Forces and Society) que integro desde 1
Cnel Retirado, Politólogo y Candidato a Dr en Ciencias Políticas. Docente e Investigador en el Colegio de Defensa, Uruguay.
hace varios años. El Comité organizó 8 mesas que sumaron alrededor de 50 presentaciones organizadas bajo dos criterios. Uno espacial, asignando un Panel para cada región del mundo y otro temático, eligiendo temas relacionados con la participación de las Fuerzas Armadas en lo que se denomina las ‘Nuevas Misiones’ (Capítulos 6 y 7 de la Carta de Naciones Unidas), así como su participación en Política en clave autoritaria o democrática, según el caso. Es un dato de la realidad, que, en función de los procesos de globalización e interdependencia, todos los conflictos (internos, internacionales o intermésticos) impactan de una u otra forma sobre la desigualdad, situación que se extiende a países con altos niveles de integración social, en los que su Estado de Bienestar debe absorber altos contingentes de migrantes, diseñando e implementando Políticas Sociales, de Empleo y de Integración. Desde el punto de vista de la Seguridad, es de público conocimiento que dentro de este flujo migratorio se han infiltrado radicales capaces de llevar a cabo acciones terroristas, para las que se requiere muy poca preparación, infraestructura y de muy difícil previsión por parte de las Fuerzas de Seguridad, lo que ha impactado en la Política interna de los distintos Estados por la aparición o fortalecimiento de Partidos de carácter nacionalista, que apelan a un discurso agresivo y polarizado hacia estos procesos. En resumen, la desigualdad como consecuencia de los procesos migratorios en la Europa actual, no se agota en la perspectiva económica, ramificándose hacia el terreno de la Seguridad, los Derechos Humanos y la Ciudadanía político – social. Latinoamérica no desconoce el fenómeno migratorio, aunque presenta importantes diferencias hacia su interior. En nuestra región, la Desigualdad tiene causas estructurales de larga data y la probabilidad de revertirla definitivamente no aparece en el horizonte cercano. Al igual que Europa, su alcance se extiende más allá de lo económico, impactando en la Seguridad en función de la localización geográfica del delito en los populosos barrios más pobres de las grandes ciudades, donde, en algunos casos, el Estado no es capaz de hacerse presente en todas sus formas. Desde allí se instalan u operan amenazas como el narcotráfico, las bandas criminales y el tráfico de personas, tomando ocasionalmente una dimensión transnacional que, mediante procesos de globalización facilitados por el avance de los medios electrónicos de comunicación, hacen más difícil su enfrentamiento por parte de las autoridades locales. Por lo tanto, Desigualdad y Delito aunque no respondan necesariamente a una causalidad directa, transitan en paralelo, obligando al diseño de Estrategias Multidimensionales que incluyen Políticas Sociales, Económicas, de Ciudanía, de Integración y de Seguridad, dentro de una compleja trama de coordinación de Agencias Gubernamentales, Organizaciones Sociales, y Agentes privados.
Este resumido estado de situación demuestra la oportunidad de colocar a la Desigualdad como eje central del Congreso Mundial de Ciencia Política, así como la propuesta de analizarlo desde las más diversas perspectivas, en el entendido que el fenómeno como tal no distingue regiones, países o continentes y que en definitiva, es la Política la que juega el rol fundamental para su mitigación.