CRISIS DE REFUGIADOS Y SEGURIDAD EN LA UE Por: Martín Canepa El conflicto desatado en Medio Oriente, en especial en Siria e Iraq, con el surgimiento del Estado Islámico, ha desencadenado un movimiento de migrantes sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial. Miles de personas tratan de cruzar la frontera en búsqueda de refugio y mejores condiciones de vida, arriesgando su vida y la de sus familiares en una travesía llena de obstáculos. La gran cantidad de personas que se ha movilizado en el último año ha sido tan impresionante que muchos países europeos se han visto desbordados para atender las solicitudes de asilo y acomodamiento de estos grupos en sus fronteras. En muchos casos el número de personas era mayor a la población que vive en los lugares de acogida, este es el caso de muchas islas griegas en donde la población local se ha visto con el problema de la llegada de inmigrantes, muchos de ellos indocumentados que superan la capacidad de los lugares que poseen para dar refugio, aunque sea temporal y de las personas que trabajan en la administración pública y están encargadas de lidiar con los procesos de registro y control de los recién llegados. Desacuerdos ante lo imprevisto La gran ola masiva de refugiados, ha encontrado a los líderes de la UE frente a un conflicto que no preveían y que deben resolver de inmediato. Muchos de ellos han tomado posturas más duras como el caso de Hungría, que decidió la construcción de un muro para blindar su frontera y así evitar la entrada masiva de personas. Otros han acudido a las instituciones europeas para tratar de encontrar una solución al problema y establecer una posición común que tenga en cuenta el conjunto de reclamos y preocupaciones de los países miembros. Hasta el momento, ninguna posición ha podido adoptarse y cada Estado intenta dar una respuesta lo más acertada posible a la llegada de inmigrantes que llegan a sus fronteras. La cuestión no solo a afectado a la política común de la UE sino que ha calado fuerte en los debates internos de la política doméstica en cada uno de los Estados. Así es que por ejemplo, la canciller alemana Angela Merkel ha sido criticada por parte de la oposición, a la vez que ha tenido que asistir a un gran descontento de la población por no dar una
respuesta concreta al conflicto y por dejar ingresar al país a muchos inmigrantes provenientes de Medio Oriente que han aprovechado el descontrol en las fronteras y la falta de registros para sumarse a la corriente migratoria de aquellos que dejan su país por el conflicto bélico cuando en realidad no provienen de esos países y muchos huyen por razones económicas o de otra índole. Otro ejemplo es el de Finlandia en donde la pasada Navidad se han visto muchos casos, muchos de ellos en proceso de investigación, en donde algunos grupos de refugiados fueron sospechados de cometer ataques sexuales contra mujeres locales. Seguridad y terrorismo Una de las grandes incógnitas que se suscitan a raíz de la llegada masiva de refugiados, en razón de la falta de control en el proceso de registros y los casos de personas que llegan sin los documentos de identidad, es la posibilidad de que en ese conjunto de personas que ingresan al territorio de la UE, haya casos de terroristas que aprovechen la situación y logren establecerse en la Unión para llevar a cabo actos de terrorismo como los cometidos hace poco tiempo en Paris. Frente a esta posibilidad es que la UE ha intimado a países como Grecia, que ha sido recientemente acusada de poseer un control poco efectivo y más bien laxo en sus fronteras, a que regularice la situación y lleve a cabo un trabajo administrativo correcto y acorde a las normas de la UE. Por otro lado, los países miembros han otorgado a Turquía una ayuda económica considerable para evitar el flujo de migrantes que ingresa ilegalmente a este país a través de su frontera con Siria, ya que desde allí los migrantes siguen su camino por el mar hasta Grecia para luego llegar a su destino final que suele ser Alemania, Austria o algún país escandinavo. Hasta el momento no hay pruebas de que terroristas se hayan infiltrado entre los migrantes que llegan desde Oriente Medio escapando del conflicto bélico en Siria o Irak pero la posibilidad existe y la preocupación de los países miembros de la UE los ha llevado a estar en alerta y exigir cada vez con más fuerza que se logre adoptar una posición común en esta materia. Definitivamente, éste será un desafío que en breve deberán asumir y que ha puesto un jaque a una organización, que se ha visto afectada por un conflicto acaecido fuera de sus fronteras.