EL EMPRENDEDURISMO SOCIAL ¿NUEVA FIGURA ORGANIZATIVA DE LA ECONOMÍA? Por: Jacob Mendoza1
El complicado escenario económico a nivel mundial y el alto grado de fragilidad política de los gobiernos, ha permitido que el término “emprendedor social” haya adquirido gran relevancia en los últimos años. El deseo por corregir las desigualdades sociales, la pobreza, y la devastación ambiental, ha posibilitado el ascenso de los llamados emprendedores sociales. No es casualidad que el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2011, haya sido entregado a Bill Drayton, fundador de la asociación de emprendedores sociales más grande del mundo “Ashoka”, quien en la década de los ochenta popularizó este término. A grandes rasgos, un emprendedor social es aquella persona que busca solucionar problemas de carácter social o ambiental que no han sido atendidos por el Estado. Sin embargo, en esta nota aprenderemos que ello no se trata de una figura organizativa diferente, ni de un fenómeno económico nuevo. La innovación y el emprendimiento social no es ninguna particularidad del capitalismo. La preocupación por resolver problemas que afectan a la comunidad, ha estado presente a lo largo de la historia de la humanidad. Pero es particularmente en este sistema de producción, que el emprendimiento social adquiere un carácter especial. Para encontrar las conexiones fundamentales que dicha figura guarda con el desarrollo económico, es indispensable preguntarnos primero, ¿Qué es un emprendedor? Schumpeter, uno de los teóricos más importantes del desarrollo económico, define al emprendedor como el agente que reemplaza las técnicas productivas obsoletas por otras. En su “Teoría del desenvolvimiento económico”, el austriaco considera que la actividad económica tiene como principal objetivo la satisfacción de necesidades, y que la producción se encuentra condicionada a las propiedades físicas de las mercancías, los procesos naturales, y la demanda (Schumpeter, 1997, pp. 24-25). Por lo cual, los emprendedores son parte de un proceso que nace
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Mg. En Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México
a partir de las innovaciones que estos implementan en el mercado. Estos impulsan la llamada “destrucción creativa”2 para obtener un nuevo nivel de prosperidad dentro el ciclo económico. Todo proceso productivo significa una combinación definida de los factores disponibles. Estas combinaciones se diferencian una de otra únicamente por la forma en que se combinan dichos factores. Por lo cual, cuando distinguimos una empresa como tal, o las condiciones productivas del sistema económico predominante, lo único que hacemos, es considerar combinaciones distintas (Schumpeter, 1997, p. 27). Las técnicas, métodos y formas de organización más eficientes reemplazan a los anteriores, debido a que logran mayores niveles de producción, y elevan el nivel de bienestar material de la sociedad en su conjunto. El espíritu emprendedor, es la causa de la destrucción creativa, y la destrucción creativa el motor del desarrollo. No obstante, los empresarios que generan dichas innovaciones no son necesariamente capitalistas, pues no tiene que ver con asunto de clases, dice Schumpeter. Lo único que se tiene que hacer para ser empresario es tener esta condición creativa de generación de nuevas combinaciones, aunque claro, es muy probable que la nueva función de producción creada por el emprendedor le garantice a este el “ascenso social” a la clase capitalista. Ello, nos permite ver que el emprendedor social guarda gran similitud con la figura del emprendedor común, pues en esencia se trata de lo mismo. Todos los emprendedores sociales poseen características enfocadas a la innovación, la productividad y la satisfacción de necesidades, al igual que los emprendedores tradicionales. Sin embargo, en el contexto histórico actual, existen particularidades que diferencian al emprendedor social de los demás únicamente por la forma de combinar los factores disponibles. Lo que se conoce actualmente como “innovaciones sociales”. De acuerdo a la Comisión Social Europea, una empresa social es aquella cuyo objetivo social es la razón de ser de la acción comercial. Esta implementa innovaciones sociales importantes, con el fin de que la ganancia obtenida sea reinvertida totalmente en la concreción del objetivo. Su
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Para Schumpeter el desarrollo no es lineal, no acontece por una acumulación cuantitativa de hechos económicos, sino que se produce en forma de saltos cualitativos. Estos últimos se generan a partir de innovaciones que producen cambios estructurales. La transformación pone en crisis y elimina a las empresas ya establecidas, posibilitando el surgimiento de nuevos actores económicos que pasan a sustituir a los otros. Este fenómeno fue denominado por el austriaco como “destrucción creativa”.
modo
de
organización
se
basa
en
principios
democráticos-participativos
(nuevas
combinaciones), pues están enfocados a alcanzar la justicia social.
Una motivación real de los emprendedores sociales es que estos consideran que los problemas económicos, sociales y ambientales, nos afectan a todos (creación de necesidades). De ahí que la falta de respuesta por parte del Estado para resolverlos, represente para ellos una oportunidad de incidir en la solución, de la misma manera en la que un empresario convencional visualiza un posible nicho de mercado. En el sentido económico, podríamos decir que los emprendedores sociales encuentran su nicho de mercado, en la resolución de las externalidades negativas3, provocadas por la propia acción mercantil-capitalista. Cuando los mercados fallan y no hay una respuesta efectiva del Estado para solucionarlo, el emprendimiento social toma relevancia para resolver aquellas necesidades insatisfechas. Es decir, en el contexto histórico actual el emprendimiento social significa una forma diferente de emprender, sin que ello signifique su desvinculación del mercado. La “innovación social” es, en este sentido, la forma en que los emprendedores combinan los factores productivos para resolver un problema o para generar nuevas oportunidades. Esta definición se entiende en el sentido schumpeteriano, si aceptamos que los emprendedores sociales condicionan incluso, las decisiones de consumo para satisfacer la resolución de una problemática identificada socialmente. Pues finalmente, el resultado de implementar una innovación social es la satisfacción de necesidades insatisfechas. Distintos autores convergen en dicha definición de manera muy cercana, al decir que las innovaciones sociales son motivadas hacia la producción de cambios de comportamiento, más que hacia cambios tecnológicos o de mercado. Incluso algunos, al igual que Schumpeter argumentan que las innovaciones sociales no provienen generalmente de empresarios de tipo capitalista, sino de individuos con espíritu emprendedor que surgen de procesos de abajo hacia
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En la ciencia económica una externalidad es el costo o beneficio externo que surge de la producción o el consumo, y que recae sobre una persona o un grupo de personas (como una comunidad u organización), distinta del productor o consumidor.
arriba, y no al revés de la jerarquía organizacional4. Aunque claro, bajo este marco de referencia histórico-social, sigue siendo muy difícil poder desvincular uno del otro.
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Cfr. Jégou François y Ezio Manzini (2008), Collaborative Services, Social Innovation and design for sustainability, Edizioni Poli.Design, Itali